Resistencia de Materiales
Resistencia de Materiales
Resistencia de Materiales
Un modelo de resistencia de materiales establece una relación entre las fuerzas aplicadas,
también llamadas cargas o acciones, y los esfuerzos y desplazamientos inducidos por ellas.
Generalmente las simplificaciones geométricas y las restricciones impuestas sobre el modo de
aplicación de las cargas hacen que el campo de deformaciones y tensiones sean sencillos de
calcular.
Índice
2 Hipótesis cinemática
3 Ecuación constitutiva
4 Ecuaciones de equivalencia
5 Ecuaciones de equilibrio
8 Véase también
9 Referencias
9.1 Bibliografía
Sin embargo, para ciertas geometrías aproximadamente unidimensionales (vigas, pilares, celosías,
arcos, etc.) o bidimensionales (placas y láminas, membranas, etc.) el estudio puede simplificarse y
se pueden analizar mediante el cálculo de esfuerzos internos definidos sobre una línea o una
superficie en lugar de tensiones definidas sobre un dominio tridimensional. Además las
deformaciones pueden determinarse con los esfuerzos internos a través de cierta hipótesis
cinemática. En resumen, para esas geometrías todo el estudio puede reducirse al estudio de
magnitudes alternativas a deformaciones y tensiones.
La ecuación constitutiva, que establece una relación entre las deformaciones o desplazamientos
deducibles de la hipótesis cinemática y las tensiones asociadas. Estas ecuaciones son casos
particulares de las ecuaciones de Lamé-Hooke.
Las ecuaciones de equivalencia son ecuaciones en forma de integral que relacionan las tensiones
con los esfuerzos internos.
Las ecuaciones de equilibrio relacionan los esfuerzos internos con las fuerzas exteriores.
En las aplicaciones prácticas el análisis es sencillo. Se construye un esquema ideal de cálculo
formado por elementos unidimensionales o bidimensionales, y se aplican fórmulas
preestablecidas en base al tipo de solicitación que presentan los elementos. Esas fórmulas
preestablecidas que no necesitan ser deducidas para cada caso, se basan en el esquema de cuatro
puntos anteriores. Más concretamente la resolución práctica de un problema de resistencia de
materiales sigue los siguientes pasos:
Análisis resistente, se calculan las tensiones a partir de los esfuerzos internos. La relación entre
tensiones y deformaciones depende del tipo de solicitación y de la hipótesis cinemática asociada:
flexión de Bernouilli, flexión de Timoshenko, flexión esviada, tracción, pandeo, torsión de
Coulomb, teoría de Collignon para tensiones cortantes, etc.
Análisis de rigidez, se calculan los desplazamientos máximos a partir de las fuerzas aplicadas o los
esfuerzos internos. Para ello puede recurrirse directamente a la forma de la hipótesis cinemática o
bien a la ecuación de la curva elástica, las fórmulas vectoriales de Navier-Bresse o los teoremas de
Castigliano.
Hipótesis cinemática
La resistencia de materiales propone para elementos lineales o prismas mecánicos, como las vigas
y pilares, en las que el desplazamiento de cualquier punto se puede calcular a partir de
desplazamientos y giros especificados sobre el eje baricéntrico. Eso significa que por ejemplo para
calcular una viga en lugar de espeficar los desplazamientos de cualquier punto en función de tres
coordenadas, podemos expresarlos como función de una sola coordenada sobre el eje
baricéntrico, lo cual conduce a sistemas de ecuaciones diferenciales relativamente simples. Existen
diversos tipos de hipótesis cinemáticas según el tipo de solicitación de la viga o elemento
unidimensional:
La hipótesis de Navier-Bernouilli, que se usa para elementos lineales alargados sometidos a flexión
cuando las deformaciones por cortante resultan pequeñas.
La hipótesis de Timoshenko, que se usa para los elementos lineales sometidos a flexión en un caso
totalmente general ya que no se desprecia la deformación por cortante.
La hipótesis de Saint-Venant para la extensión, usada en piezas con esfuerzo normal para zonas de
la viga alejadas de la zona de aplicación de las cargas.
La hipótesis de Saint-Venant para la torsión se usa para piezas prismáticas sometidas a torsión y en
piezas con rigidez torsional grande.
La hipótesis de Coulomb se usa para piezas prismáticas sometidas a torsión y en piezas con rigidez
torsional grande y sección circular o tubular. Esta hipótesis constituye una especialización del caso
anterior.
Para placas y láminas sometidas a flexión se usan dos hipótesis, que se pueden poner en
correspondencia con las hipótesis de vigas:
hipótesis de Love-Kirchhoff
hipótesis de Reissner-Mindlin
Ecuación constitutiva
En cambio, para elementos superficiales sometidos predominantemente a flexión como las placas
la especialización de las ecuaciones de Hooke es:
{\displaystyle {\begin{bmatrix}\sigma _{xx}\\\sigma _{yy}\\\sigma _{zz}\end{bmatrix}}={\frac {E}
{1-\nu ^{2}}}{\begin{bmatrix}1&\nu &0\\\nu &1&0\\0&0&1-\nu \end{bmatrix}}
{\begin{bmatrix}\varepsilon _{xx}\\\varepsilon _{yy}\\\varepsilon _{zz}\end{bmatrix}}}
{\displaystyle {\begin{bmatrix}\sigma _{xx}\\\sigma _{yy}\\\sigma _{zz}\end{bmatrix}}={\frac {E}
{1-\nu ^{2}}}{\begin{bmatrix}1&\nu &0\\\nu &1&0\\0&0&1-\nu \end{bmatrix}}
{\begin{bmatrix}\varepsilon _{xx}\\\varepsilon _{yy}\\\varepsilon _{zz}\end{bmatrix}}}
Ecuaciones de equivalencia
Elementos lineales
En elementos lineales rectos las coordenadas cartesianas para representar la geometría y expresar
tensiones y esfuerzos, se escogen normalmente con el eje X paralelo al eje baricéntrico de la pieza,
y los ejes Y y Z coincidiendo con las direcciones principales de inercia. En ese sistema de
coordenadas la relación entre esfuerzo normal (Nx), esfuerzos cortantes (Vy, Vz), el momento
torsor (Mx) y los momentos flectores (My, Mz) es:
Ejes usuales para una pieza prismática recta, con una sección transversal recta, a la que se refieren
los esfuerzos de sección.
Donde las tensiones que aparecen son las componentes del tensor tensión para una pieza
prismática:
{\displaystyle [T]_{xyz}={\begin{bmatrix}\sigma _{x}&\tau _{xy}&\tau _{xz}\\\tau _{xy}&0&0\\\tau
_{xz}&0&0\end{bmatrix}}}{\displaystyle [T]_{xyz}={\begin{bmatrix}\sigma _{x}&\tau _{xy}&\tau
_{xz}\\\tau _{xy}&0&0\\\tau _{xz}&0&0\end{bmatrix}}}
Elementos bidimensionales
El tensor tensión de una lámina general para la que valen las hipótesis de Reissner-Mindlin es:
{\displaystyle [T]_{uvz}={\begin{bmatrix}\sigma _{uu}&\sigma _{uv}&\sigma _{uz}\\\sigma
_{uv}&\sigma _{vv}&\sigma _{vz}\\\sigma _{uz}&\sigma _{vz}&0\end{bmatrix}}}{\displaystyle
[T]_{uvz}={\begin{bmatrix}\sigma _{uu}&\sigma _{uv}&\sigma _{uz}\\\sigma _{uv}&\sigma
_{vv}&\sigma _{vz}\\\sigma _{uz}&\sigma _{vz}&0\end{bmatrix}}}
Un caso particular de lo anterior lo constituyen las láminas planas cuya deformación se ajusta a la
hipótesis de Love-Kirchhoff, caracterizada por que el vector normal a la superficie media
deformada coincide con la normal deformada. Esa hipótesis es una muy buena aproximación
cuando los esfuerzos cortantes son despreciables y en ese caso los momentos flectores por unidad
de área en función de las tensiones vienen dados por:
Donde las tensiones que aparecen son las componentes del tensor tensión para una lámina de
Love-Kirchhoff:
Ecuaciones de equilibrio
Las ecuaciones de equilibrio de la resistencia de materiales relacionan los esfuerzos internos con
las fuerzas exteriores aplicadas. Las ecuaciones de equilibrio para elementos lineales y elementos
bidimensionales son el resultado de escribir las ecuaciones de equilibrio elástico en términos de
los esfuerzos en lugar de las tensiones.
En una viga recta horizontal, alineada con el eje X, y en la que las cargas son verticales y situadas
sobre el plano XY, las ecuaciones de equilibrio relacionan el momento flector (Mz), el esfuerzo
cortante (Vy) con la carga vertical (qy) y tienen la forma:
Las ecuaciones de equilibrio para elementos bidimensionales (placas) en flexión análogas a las
ecuaciones de la sección anterior para elementos lineales (vigas) relacionan los momentos por
unidad de ancho (mx, my, mxy), con los esfuerzos cortantes por unidad de ancho (vx, my) y la
carga superficial vertical (qs):
Conocimiento de las tensiones, para verificar si éstas sobrepasan los límites resistentes del
material.
Conocimiento de los desplazamientos, para verificar si éstos sobrepasan los límites de rigidez que
garanticen la funcionalidad del elemento diseñado.
En general, el cálculo de tensiones puede abordarse con toda generalidad desde la teoría de la
elasticidad, sin embargo cuando la geometría de los elementos es suficientemente simple (como
sucede en el caso de elementos lineales o bidimensionales) las tensiones y desplazamientos
pueden ser calculados de manera mucho más simple mediante los métodos de la resistencia de
materiales, que directamente a partir del planteamiento general del problema elástico.