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POLÍTICAS PÚBLICAS Y LEGISLACIÓN SOBRE EL CONSUMO DE

SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
1
Texto elaborado por :

Felipe Alzate

A diferencia de las leyes naturales o físicas asociadas a los comportamientos


de la materia, las leyes que rigen la conducta humana suelen estar asociadas
al “deber ser” del comportamiento de los sujetos y las colectividades. En ellas
suelen estar enunciadas aquellas conductas que nos son permitidas y aquellas
que nos son prohibidas, en consecuencia, las leyes humanas son las normas
que rigen nuestra conducta social e individual.

La conducta social se rige por normas morales, sociales y jurídicas, asociadas


a conceptos relativos sobre justicia (del deber ser de la misma). En lo que a
este texto se refiere, hablaremos de las leyes jurídicas, es decir, aquellas que
se inscriben bajo los desarrollos del derecho constitucional moderno 2.

Una ley, desde el marco jurídico, implica el ejercicio de autoridad para definir
normas que regulen las acciones de todos aquellos que se encuentren bajo
dicha autoridad. En ese sentido, esta autoridad, que es pública, tiene la
posibilidad de legislar aquellas conductas que están permitidas y prohibidas, y
ordena de esta forma delimitar el libre albedrío para garantizar con ello el orden
social establecido. Se espera de los miembros del orden social obediencia a las
normas y de no ser así la autoridad competente ejecuta la sanción pertinente
que devuelva al individuo al orden social.

La norma de mayor rango para el orden moderno es la Constitución Política


emanada de quien ostenta en un momento determinado, el poder legislativo
primario. Para el caso colombiano, el pueblo.3

¿Cuáles son las leyes que rigen en Colombia con respecto al consumo de
sustancias psicoactivas?

En la Constitución Política de Colombia de 1991 no se hacía alusión directa al


tema de las drogas. Sin embargo, se presentan dos situaciones especiales a
considerar: primero, los artículos, 47, 79 y 366 de la Carta Magna, enuncian
algunas de las obligaciones del Estado Colombiano con respecto al tema de la
promoción, protección y recuperación de la salud de los ciudadanos y el
1
Documento realizado a partir del grupo de estudio de la corporación Surgir, y que sirve de soporte
para los procesos de inducción institucional.
2
Tomado de: http://www.mailxmail.com/curso-derecho-conceptos/derecho-ley-norma-juridica-
estructura.
3
Preámbulo Constitución Política de Colombia, 1991.
derecho a un ambiente sano. Las drogas, entendidas como un problema de
salud pública, pueden estar en consonancia con estos tres artículos. Y
segundo, el Acto Legislativo del 17 de diciembre de 2009 modificó el artículo
49 de la Constitución y, actualmente, se hace mención directa al tema de las
drogas. Veamos estas situaciones:

Artículo 47: El Estado adelantará una política de previsión,


rehabilitación e integración social para los disminuidos físicos,
sensoriales, y psíquicos, a quienes se prestará la atención especializada
que requieran.

Artículo 79: Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente


sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las
decisiones que puedan afectarlo.

Artículo 366: El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de


vida de la población son finalidades sociales del Estado y será su
objetivo fundamental la solución de las necesidades insatisfechas de
salud, por lo que el gasto público social será prioritario.

Artículo 49 (modificado): El porte y el consumo de sustancias


estupefacientes o sicotrópicas están prohibidos, salvo prescripción
médica. Con fines preventivos y rehabilitadores, la ley establecerá
medidas y tratamientos administrativos de orden pedagógico, profiláctico
o terapéutico para las personas que consuman dichas sustancias. El
sometimiento a esas medidas y tratamientos requiere el consentimiento
informado del adicto.

Así mismo el Estado dedicará especial atención al enfermo dependiente


o adicto y a su familia para fortalecerla en valores y principios que
contribuyan a prevenir comportamientos que afecten el cuidado integral
de la salud de las personas y, por consiguiente, de la comunidad, y
desarrollará en forma permanente campañas de prevención contra el
consumo de drogas o sustancias estupefacientes y en favor de la
recuperación de los adictos.

El país cuenta desde 1986 con una ley que regula la tenencia, distribución,
comercialización y producción de sustancias psicoactivas: la Ley 30 de 1986 o
Estatuto Nacional de Estupefacientes. Esta Ley se constituye en el principal
soporte normativo del país, en lo que a las drogas se refiere. En ella se hace
mención, entre otras medidas, a las obligaciones y sanciones de los medios de
comunicación y al sistema escolar colombiano.

Artículo 9: Toda campaña tendiente a evitar los cultivos y la


producción, tráfico y consumo de sustancias estupefacientes, deberá
ser dirigida y supervisada por el Consejo Nacional de
Estupefacientes, directamente o a través del Comité Técnico que se
crea por medio de la presente Ley.
Artículo 10: A partir de la vigencia del presente Estatuto, la prensa
escrita, las estaciones de radiodifusión sonora y las programadoras
de televisión que operen en el país deberán adelantar campañas
destinadas a combatir el tráfico y consumo de drogas que producen
dependencia, con la duración y periodicidad que determine el
Consejo Nacional de Estupefacientes, de común acuerdo con el
Ministerio de Comunicaciones, los cuales reglamentarán y vigilarán
el cumplimiento de esta disposición. Los programas podrán ser
elaborados directamente por el correspondiente medio de
comunicación, pero para su difusión deberán ser sometidos a la
aprobación del Consejo Nacional de Estupefacientes.

Artículo 11: Los programas de educación primaria, secundaria y


superior, así como los de educación no formal, incluirán información
sobre riesgos de la farmacodependencia, en la forma que determine
el Ministerio de Educación Nacional y el ICFES, en coordinación con
el Consejo Nacional de Estupefacientes.

Artículo 12: Las universidades públicas y privadas obligadas a ello


conforme a la reglamentación que acuerden el Ministerio de Salud,
el Ministerio de Educación y el ICFES, incluirán en sus programas
académicos el servicio obligatorio gratuito de consultorios clínicos,
para la atención de farmacodependientes.

Artículo 15: En ningún caso podrán trabajar personas menores de


catorce (14) años, durante la jornada nocturna en establecimientos
donde expidan y consuman bebidas alcohólicas [decreto 2737 de
1989, 237 a 241].

Artículo 25: Los hospitales y clínicas, oficiales y privados, y los


establecimientos farmacéuticos, oficiales y privados, deberán llevar
un libro de control de medicamentos y drogas que producen
dependencia y sus precursores, conforme a las disposiciones que
expida el Ministerio de Salud.

Artículo 27: Los profesionales en medicina que formulan las drogas


y medicamentos a que se refiere el artículo 26, a pacientes
considerados como farmacodependientes, tienen la obligación de
informar de ello a los Servicios Seccionales de Salud, los cuales
deberán transmitir la información al Fondo Rotatorio de
Estupefacientes del Ministerio de Salud, que deberá llevar un
Registro Nacional de Farmacodependientes.

Lo dispuesto en este artículo se ajustará a la reglamentación que


expida el Ministerio de Salud, previo concepto del Tribunal de Ética
Médica y la Sociedad Colombiana de Psiquiatría.

Artículo 28: Los establecimientos farmacéuticos y organismos


sanitarios que fabriquen, almacenen, distribuyan, vendan o usen
drogas y medicamentos que producen dependencia y sus
precursores, estarán sometidos a la inspección y vigilancia del
Ministerio de Salud.

Otras de las Leyes que están relacionadas directa o indirectamente con el


problema de las drogas en Colombia son: la Ley 115, Ley General de
Educación; la Ley 1098 de 2006, por la cual se expide el Código de la Infancia
y la Adolescencia; la ley 1109 de 2006, sobre los problemas ocasionados por el
consumo de tabaco; la Ley 10 de 1990, sobre responsabilidad en la reducción
del consumo drogas a nivel departamental; la Ley 65 de 1993, sobre el
consumo de drogas en el régimen penitenciario y la Ley 769 de 2002, sobre el
consumo de sustancias en el código de tránsito.

1. La Ley 115, Ley General de Educación, plantea como principios de la


educación en Colombia: la formación para la promoción de la salud, la
higiene, la prevención integral de problemas socialmente relevantes, la
educación física, la recreación, el deporte y la utilización adecuada del
tiempo libre (Art: 5: numeral 12). Si bien no es explícito en la Ley el tema
de las drogas, en los Decretos 230 de 2002, 1278 de 2002, 1108 de
1994, 1860 de 1994 y la Resolución 01956 de 2008, se señalan las
obligaciones y sanciones asociadas con el porte, consumo y
comercialización de drogas en los centros educativos.

a) Decreto 230 de 2002: Se hace mención del tema: Capítulo 5, Artículo


42, Literales f é i: sobre drogas, y Artículo 44, Literal c, sobre consumo
de sustancias psicoactivas en establecimientos educativos.

b) Decreto 1278 de 2002: Capítulo 5, por el cual se dictan normas en


materia de currículo, evaluación y promoción de los educandos y
evaluación institucional.

Artículo 41: Deberes. Además de los deberes establecidos en la


Constitución y la ley, y en especial en el Código Disciplinario Único para
los servidores públicos, son deberes de los docentes y directivos
docentes, los siguientes:

i) No asistir al lugar de trabajo en estado de embriaguez o bajo el


influjo de drogas narcóticas o estupefacientes.

Artículo 44: Inhabilidades. Además de las inhabilidades señaladas en la


Constitución y la ley, especialmente en el Código Disciplinario Único,
para todos los servidores públicos, no podrán ejercer la docencia:

Los que habitualmente ingieran bebidas alcohólicas o que


consuman drogas o sustancias no autorizadas o tengan trastornos
graves de la conducta, de forma tal que puedan afectar el servicio.

Decreto 1108 de 1994, Capítulo 3:


Artículo 9: Para efectos de los fines educativos, se prohíbe en todos los
establecimientos educativos del país, estatales y privados, el porte y
consumo de estupefacientes o sustancias psicotrópicas.

Será obligación de los directivos, docentes y administrativos de los


establecimientos educativos que detecten casos de tenencia o consumo
de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, informar de ello a la
autoridad del establecimiento educativo. Tratándose de un menor,
deberá comunicarse tal situación a los padres y al defensor de familia, y
se procederá al decomiso de tales productos.

Artículo 10: En los reglamentos estudiantiles o manuales de


convivencia se deberá incluir, expresamente, la prohibición a que se
refiere el artículo anterior y las sanciones que deben aplicarse a sus
infractores, con sujeción a lo dispuesto en la Ley General de Educación.

Entre las medidas sancionatorias se contemplarán la amonestación, la


suspensión y la exclusión del establecimiento, que se aplicarán teniendo
en cuenta la gravedad de la infracción cometida y el procedimiento
previsto en el mismo manual.

Parágrafo: Mientras se constituye el consejo directivo previsto en la Ley


115 de 1994, la autoridad u organismo que haga sus veces en los
establecimientos educativos deberá adoptar, en un término no mayor de
30 días, las medidas dispuestas en el presente artículo, ajustando para
ello el reglamento correspondiente.

Es responsabilidad de las secretarías de educación, de las entidades


territoriales, asesorar y vigilar el cumplimiento de lo dispuesto en este
artículo.

Artículo 11: Los directores y docentes de los establecimientos


educativos que detecten entre sus educandos casos de tenencia, tráfico
o consumo de sustancias que produzcan dependencia, están obligados
a informar a los padres y al defensor de familia para que adopten las
medidas de protección correspondientes. El incumplimiento de esta
obligación será sancionada en la forma prevista en el Código Educativo
y en el Estatuto Docente, según sea el caso.

Artículo 12: Todo establecimiento educativo, estatal o privado, deberá


incluir en su proyecto educativo institucional procesos de prevención
integral, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 44 del presente
Decreto. Para tal efecto, se desarrollarán en las instituciones educativas
planes de formación a través de seminarios, talleres, encuentros,
eventos especiales, foros, pasantías, que posibiliten la reflexión,
movilización, participación y organización en torno al fenómeno cultural
de las drogas y el desarrollo de propuestas y proyectos escolares y
comunitarios como alternativas de prevención integral.
Artículo 13: En los niveles de educación básica (ciclos de primaria y
secundaria) y media, y en los programas de educación superior y de
educación no formal, se adelantarán procesos de formación en
prevención integral y se programará información sobre los riesgos de la
farmacodependencia, de acuerdo con los lineamientos que para tal
efecto determine el Ministerio de Educación Nacional y el ICFES en
coordinación con la Dirección Nacional de Estupefacientes.

Como principal estrategia se promoverá el proceso de participación y


organización de la comunidad educativa.

Parágrafo: Las instituciones de educación superior desarrollarán


además de los mecanismos de formación y prevención mencionados en
este artículo, círculos de prevención para afrontar el riesgo de la
farmacodependencia.

Artículo 14: El Ministerio de Educación Nacional fortalecerá, promoverá


y orientará, en forma permanente y continua, procesos de prevención
integral a través del sistema educativo y proveerá los recursos humanos
físicos y financieros para ello.

Artículo 15: En ejercicio de la facultad de inspección y vigilancia y de


conformidad con lo dispuesto en el Artículo 169 de la Ley General de
Educación, los gobernadores y alcaldes en coordinación con el
Ministerio de Educación Nacional, verificarán el cumplimiento de lo
dispuesto en el presente capítulo, e impondrán las sanciones del caso
de conformidad con las normas legales.

Ley 18 de 1991

Artículo 23: Prohíbase en todas las actividades deportivas del país el


uso de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, cuyos efectos
procuren artificialmente mejorar el rendimiento, reducir la angustia,
disminuir la fatiga o incrementar el poder de los músculos de los
competidores, conforme a lo preceptuado por el Artículo 1º de la Ley 18
de 1991, sin perjuicio de las demás sustancias y métodos prohibidos por
la ley.

Con relación al ejercicio laboral:

Artículo 29: Dicho artículo prohíbe a los miembros del cuerpo de


custodia y vigilancia de cualquier establecimiento de reclusión el ingreso,
el porte y el consumo de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, en
concordancia con lo previsto en el literal c) del artículo 45 de la Ley 65
de 1993 “por la cual se expide el Código Penitenciario y Carcelario”.

El incumplimiento de lo dispuesto en el inciso anterior acarreará la


destitución del funcionario, sin perjuicio de las sanciones penales a que
haya lugar.
Artículo 38: Se prohíbe a todos los empleados presentarse al sitio de
trabajo bajo el influjo de estupefacientes o sustancias psicotrópicas,
consumirlas o incitarlas a consumirlas en dicho sitio.

La violación de esta prohibición constituirá justa causa para la


terminación unilateral del contrato de trabajo por parte del patrono,
según lo dispuesto por el numeral 11 del artículo 62 del Código
Sustantivo del Trabajo.

Artículo 41: Aquellas personas cuya actividad implica un riesgo para los
demás o que son de responsabilidad respecto de terceros no podrán
usar o consumir estupefacientes o sustancias psicotrópicas durante el
desarrollo de su actividad, de conformidad con las normas previstas en
los reglamentos y códigos que regulan el ejercicio de la respectiva
profesión u oficio.

Para los efectos del presente Decreto, se entiende que desempeñan ese
tipo de actividades, entre otros, los conductores de cualquier tipo de
vehículos; pilotos de naves y aeronaves; alumnos de pilotaje;
instructores de vuelo; maquinistas y operarios; médicos, odontólogos y
demás profesionales de la salud; quienes manipulan o tienen bajo su
cuidado materiales o sustancias combustibles o inflamables, explosivos,
sustancias tóxicas, venenosas, corrosivas o radiactivas; quienes portan
o transportan armas; operadores y controladores aéreos y, en general,
personal técnico de mantenimiento y apoyo de aeronaves en tierra.

Artículo 43: Además de lo dispuesto en el presente decreto, quien


subrepticiamente o con violencia promueva, favorezca, facilite o intimide
a otro a consumir estupefacientes o sustancias psicotrópicas o se los
suministre, estará sujeto a las sanciones que establecen las normas
penales sobre la materia, en particular el artículo 35 de la Ley 30 de
1986, “por la cual se adopta el Estatuto Nacional de Estupefacientes y se
dictan otras disposiciones”.

Parágrafo: Cuando la cantidad de estupefacientes o sustancias


psicotrópicas supere la indicada como dosis para uso personal o cuando
no la supere, pero en este caso la persona la tenga para su distribución
o venta, dicha conducta se sancionará penalmente conforme a lo
previsto en el Artículo 33 de la Ley 30 de 1986.

c) Decreto 1860 de 1994. Capítulo 2. El Proyecto Educativo


Institucional

Artículo 17. Capítulo IV. El Gobierno Escolar y la organización


institucional

Reglamenta el manual de convivencia. De acuerdo con lo dispuesto en


los artículos 73 y 87 de la Ley 115 de 1994, todos los establecimientos
educativos deben tener como parte integrante del proyecto educativo
institucional un reglamento o manual de convivencia.
El reglamento manual de convivencia debe tener una definición de los
derechos y deberes de los alumnos y de sus relaciones con los demás
estamentos de la comunidad educativa. En particular debe contemplar
los siguientes aspectos:

1. Reglas de higiene personal y de salud pública que preserven


el bienestar de la comunidad educativa, la conservación
individual de la salud y la prevención frente al consumo de
sustancias psicotrópicas.

d) Resolución 01956 de 2008. Artículo 3º. Prohíbase fumar en:

b) Las instituciones de educación formal, en sus niveles de educación


preescolar, básica y media y no formal que atiendan menores de edad.

2. Ley 1098 de 2006: La Ley de Infancia y Adolescencia aborda


explícitamente el tema de las drogas al enunciar que los niños, niñas y
adolescentes deberán ser protegidos frente al consumo de tabaco,
sustancias psicoactivas, estupefacientes o alcohólicas y la utilización, el
reclutamiento o la oferta de menores en actividades de promoción,
producción, recolección, tráfico, distribución y comercialización de las
mismas (artículo 20, numeral 3). De la misma forma, y en consonancia
con los decretos antes expuestos, le asigna la obligación ética a los
establecimientos educativos de prevenir el tráfico y consumo de todo
tipo de sustancias psicoactivas que producen dependencia dentro de las
instalaciones educativas y solicitar a las autoridades competentes
acciones efectivas contra el tráfico, venta y consumo alrededor de las
instalaciones educativas (artículo 43, numeral 7).

3. Ley 1109 de 2006: Mediante esta Ley Colombia adoptó el "Convenio


Marco de la Organización Mundial de la Salud –OMS- para el control del
tabaco", suscrito el 21 de mayo de dos mil tres (2003) por dicho
organismo, con el fin de proteger a las generaciones presentes y futuras
de los graves estragos que produce el consumo de tabaco o la
exposición al humo del mismo.

Con relación este tema el país cuenta con el Decreto 3039 de 2007 y la
Resolución 01956 de 2008 donde se expresa lo siguiente:

a) Decreto 3039 de 2007: Por medio del cual se adopta el Plan Nacional
de Salud Pública. Determina, en la Línea de Política número 1:
promoción de la salud y la calidad de vida. Entre las estrategias para
disminuir los riesgos para las enfermedades crónicas no transmisibles,
se encuentran las siguientes acciones: g) Realizar abogacía para la
reglamentación del Convenio Marco de lucha antitabáquica, y ajustar la
regulación sobre la comercialización y publicidad del tabaco; y h)
Promover la implementación de las estrategias de instituciones
educativas, espacios de trabajo y espacios públicos libres de humo de
tabaco y de combustibles sólidos, en coordinación con las direcciones
territoriales de salud, entidades promotoras de salud –EPS-,
administradoras de riesgos profesionales –ARP-, el sector educativo,
trabajo, cultura y deporte, entre otros sectores.
b)
c) Resolución 01956 de 2008

Artículo 1º: Para efectos de la presente Resolución se adoptan las


siguientes definiciones:

Área interior o cerrada: Todo espacio cubierto por un techo o cerrado


entre una o más paredes o muros, independientemente del material
utilizado para el techo, las paredes o los muros y de que la estructura
sea permanente o temporal.

Humo de tabaco ajeno o humo de tabaco ambiental: El humo que se


desprende del extremo ardiente de un cigarrillo o de otros productos de
tabaco generalmente en combinación con el humo exhalado por el
fumador.

Fumar: El hecho de estar en posición de control de un producto de


tabaco encendido independientemente de que el humo se esté
inhalando o exhalando en forma activa.

Lugar de trabajo: Todos los lugares utilizados por las personas durante
su empleo o trabajo incluyendo todos los lugares conexos o anexos y
vehículos que los trabajadores utilizan en el desempeño de su labor.
Esta definición abarca aquellos lugares que son residencia para unas
personas y lugar de trabajo para otras.

Lugares públicos: Todos los lugares accesibles al público en general, o


lugares de uso colectivo, independientemente de quién sea su
propietario o del derecho de acceso a los mismos.

Transporte público: Todo vehículo utilizado para transportar al público,


generalmente con fines comerciales o para obtener una remuneración.
Incluye los taxis.

Artículo 2º: Prohíbase fumar en áreas interiores o cerradas de los


lugares de trabajo y/o de los lugares públicos.

Parágrafo: Solamente se podrán establecer zonas para fumadores en


sitios abiertos o al aire libre.

Artículo 3º: Prohíbase fumar en:


a) Las entidades de salud.

b) Las instituciones de educación formal, en sus niveles de educación


preescolar, básica y media y no formal que atiendan menores de edad;

c) Los establecimientos en donde se atienden menores de edad;

d) Los medios de transporte de servicio público, oficial y escolar.

Artículo 4º: Los propietarios, empleadores y administradores de los


lugares a los que hacen referencia los artículos 2º y 3º tienen las
siguientes obligaciones:

a) Velar por el cumplimiento de las prohibiciones establecidas en la


presente resolución con el fin de proteger a las personas de la
exposición del humo de tabaco ambiental;

b) Fijar en un lugar visible al público un aviso que contenga uno de los


siguientes textos:

"Por el bien de su salud, este espacio está libre de humo de cigarrillo o


de tabaco".

"Respire con tranquilidad, este es un espacio libre de humo de tabaco".

"Bienvenido, este es un establecimiento libre de humo de tabaco".

Los avisos no deben incluir figuras alusivas al cigarrillo ni ningún


recordatorio de marca.

c) Adoptar medidas específicas y razonables a fin de disuadir a las


personas de que fumen en el lugar, tales como pedir a la persona que no
fume, interrumpir el servicio, pedirle que abandone el local o ponerse en
contacto con la autoridad competente.

Artículo 5º: De conformidad con lo establecido en las Leyes 9ª de 1979,


715 de 2001 y el Decreto 3518 de 2006, las autoridades sanitarias
vigilarán el cumplimiento de lo dispuesto en esta resolución, en
coordinación con las autoridades de policía y demás autoridades de
control.

Artículo 6º: Corresponde a los gobernadores y alcaldes y a las


secretarías departamentales, distritales y municipales de salud lo
siguiente:

a) Difundir, en el ámbito de su jurisdicción, las medidas establecidas en


la presente resolución;

b) Realizar actividades de movilización y concertación social para


garantizar el cumplimiento de la presente resolución;
c) Desarrollar campañas de promoción de entornos ciento por ciento
(100%) libres de humo y de desestímulo del consumo de productos de
tabaco;

d) Desarrollar, dentro de la red de Instituciones Prestadoras de Salud,


campañas de educación sobre los efectos nocivos del consumo de
tabaco y sobre las estrategias para desestimular o cesar su consumo;

Parágrafo: Todas las entidades públicas deberán difundir esta


resolución tanto en las páginas electrónicas que tengan habilitadas como
en otros medios de difusión con que cuenten.

Artículo 7º: Corresponde a las Entidades Promotoras de Salud de los


regímenes contributivo y subsidiado, a las Entidades Adaptadas, a las
entidades responsables de los regímenes de excepción de que tratan el
Artículo 279 de la Ley 100 de 1993 y la Ley 647 de 2001, desarrollar
campañas permanentes de información y educación a sus afiliados
sobre los efectos nocivos del consumo de tabaco o la exposición al
humo de tabaco ambiental y brindar asesoría y desarrollar programas
para desestimular el hábito de fumar.

Artículo 8º: Corresponde a los administradores de riesgos profesionales


desarrollar estrategias para brindar, permanentemente, información y
educación a sus afiliados para garantizar ambientes laborales ciento por
ciento (100%) libres de humo.

Artículo 9º: Corresponde a los prestadores de servicios de salud


desarrollar estrategias para brindar, permanentemente, tanto al personal
de salud como a sus usuarios, información y educación sobre los efectos
nocivos del consumo de tabaco o la exposición al humo de tabaco
ambiental y asesoría para desestimular el hábito de fumar.

4. Ley 10 de 1990, que responsabiliza a los departamentos de las acciones


para el fomento de la salud, entre las cuales la reducción del consumo
de alucinógenos ocupa un lugar de especial importancia.

5. LEY 65 DE 1993, por la cual se expide el Código Penitenciario y


Carcelario. Prohíbe a los internos de cualquier establecimiento de
reclusión el porte y el consumo de estupefacientes y sustancias
psicotrópicas y determina las consecuencias para los miembros del
cuerpo de custodia y vigilancia de los establecimientos de reclusión que
permitan el ingreso de tales sustancias a dichos establecimientos.

6. LEY 769 DE 2002, por la cual se expide el Código Nacional de Tránsito


Terrestre y se dictan otras disposiciones:

Artículo 59: Limitaciones a peatones especiales. Los peatones que se


enuncian a continuación deberán ser acompañados, al cruzar las vías,
por personas mayores de dieciséis años:
• Las personas que se encuentren bajo el influjo de alcohol,
drogas alucinógenas y de medicamentos o sustancias que
disminuyan sus reflejos.

Artículo 131: Multas. Los infractores de las normas de tránsito pagarán


multas liquidadas en salarios mínimos legales diarios vigentes así:

Será sancionado con multa equivalente a treinta (30) salarios mínimos


legales diarios vigentes, el conductor de un vehículo automotor que
incurra en cualquiera de las siguientes infracciones:

• Conducir en estado de embriaguez, o bajo los efectos de


sustancias alucinógenas. Al infractor se le suspenderá la
licencia de conducción de ocho (8) meses a un (1) año. Si se
trata de conductor de vehículos de servicio público, de
transporte escolar o de instructor de conducción, la multa
pecuniaria será del doble indicado para ambas infracciones, se
aumentará el período de suspensión de la licencia de
conducción de uno (1) a dos (2) años y se inmovilizará el
vehículo. En todos los casos de embriaguez, el vehículo será
inmovilizado y el estado de embriaguez o alcoholemia se
determinará mediante una prueba que no cause lesión, la cual
será determinada por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses.

Artículo 150: Examen. Las autoridades de tránsito podrán solicitar a


todo conductor de vehículo automotor la práctica de examen de
embriaguez, que permita determinar si se encuentra bajo efectos
producidos por el alcohol o las drogas, o sustancias estupefacientes,
alucinógenas o hipnóticas. Las autoridades de tránsito podrán contratar
con clínicas u hospitales la práctica de las pruebas de que trata este
artículo, para verificar el estado de aptitud de los conductores.

Parágrafo: En los centros integrales de atención se tendrá una


dependencia para practicar las pruebas anteriormente mencionadas.

7. OTRA NORMATIVIDAD

Código Sustantivo de Trabajo

Artículo 60: Se prohíbe a todos los empleados presentarse al sitio de


trabajo bajo el influjo de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.

Código Penal

Artículo 383: Porte de sustancias. El que en lugar público o abierto al


público y sin justificación porte escopolamina o cualquier otra sustancia
semejante que sirva para colocar en estado de indefensión a las
personas, incurrirá en prisión de uno (1) a dos (2) años, salvo que la
conducta constituya delito sancionado con pena mayor.

A partir de lo anterior se puede decir que, el conjunto de normas


vigentes que regulan las relaciones de las personas con las sustancias
psicoactivas ha venido evolucionando en el país, de medidas
prohibicionistas y pedagogías negativas hacia leyes y acuerdos que
asumen el sujeto de derechos como corresponsable con la familia, la
sociedad y el Estado de sus formas de relacionarse consigo mismo, con
las demás personas, con las drogas y con su entorno.

Decreto 1295 de 1994

El artículo 22 del Decreto Ley 1295 de 1994 señala: “Todo trabajador


afiliado al Sistema General de Riesgos Profesionales, está obligado a
cuidar de su salud e informar al empleador información clara, veraz y
completa sobre su estado de salud”.

Resolución 01075 de 1992

Los empleadores públicos y privados incluirán dentro de las actividades


del subprograma de medicina preventiva, establecido por la Resolución
1016 de 1989, campañas específicas tendientes a fomentar la
prevención y el control de la farmacodependencia, el alcoholismo y el
tabaquismo dirigidas a sus trabajadores.
¿QUÉ ES UNA POLÍTICA PÚBLICA?

Política pública: Entenderemos por política pública a las iniciativas, decisiones


y acciones desarrolladas por los gobiernos, como un acto de poder, que busca
resolver situaciones socialmente problemáticas a nivel territorial e institucional,
y que se presentan bajo la forma de un conjunto de prácticas y de normas que
señalan modos de intervención, reglamentación, previsión, provisión de
prestaciones, represión, entre otras.

Generalmente, disponen de un contenido, un programa, una orientación


normativa, un factor de coerción, y una competencia social.4

¿Cuáles son las políticas públicas y los planes nacionales que están
relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas?

1. Política Nacional para la Reducción del Consumo de Sustancias


Psicoactivas y su Impacto: 27 de noviembre de 2007

Con el fin de proponer un marco común que articule las acciones encaminadas
a la disminución del problema del consumo de sustancias psicoactivas en
Colombia, el Ministerio de la Protección Social ha definido la Política Nacional
de Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas y su Impacto.

Dicha política busca reducir la incidencia y prevalencia del consumo de


sustancias psicoactivas ilícitas y lícitas en Colombia y mitigar el impacto
negativo de estos consumos sobre el individuo, la familia, la comunidad y la
sociedad. Lo anterior, a través de las intervención de los factores y condiciones
que incrementan el nivel de vulnerabilidad de las personas, hogares y
comunidades frente al consumo de estas sustancias psicoactivas. 5

En consonancia con lo anterior, plantea tres componentes o medios para


afrontar estos objetivos:

 Promoción de la salud (prevención, educación en salud y protección de


la salud).
 Asistencia y atención para mitigar y reducir los riesgos del consumo
activo y continuado y los daños ya provocados.
 Inclusión social: definida como un instrumento de prevención, mitigación
y superación de las secuelas del consumo de sustancias psicoactivas.6
4
Adaptado de: Vargas A. V. Notas sobre el Estado y las políticas públicas. Almuneda Editores. Bogotá.
1999. Universidad de los Andes, Centro Interdisciplinario de Estudios Regionales CIDER. Secretaría
Distrital de Salud. Política en Salud Pública para el Distrito Capital. Documento. MARCO NIETO, L,
MALDONADO, L.F., et. al. Bogotá. Abril 29 de 1998.
5
Tomado de: Ministerio de Protección Social. Resumen ejecutivo: Política Nacional de Reducción del
Consumo de Sustancias Psicoactivas y su Impacto. Página 14.
6
Adaptado de: Ibíd., página 15.
Estos componentes se expresan a través de los siguientes cuatro ejes
operativos:

 Prevención: El eje prevención busca incidir sobre el inicio y uso


indebido de sustancias psicoactivas en cualquier momento del ciclo
vital. Como estrategia de gestión del riesgo social asociado al consumo
de sustancias, la prevención bajo esta mirada busca el ofrecimiento de
los medios que permitan a las personas, los hogares y las comunidades
“convivir” con las sustancias psicoactivas licitas e iniciar su consumo a
edades cada vez más tardías, mientras que para las sustancias ilícitas
plantea la no prueba y, en caso de consumo, evitar el tránsito a patrones
cada vez más nocivos para la salud y el bienestar.7

Las principales estrategias preventivas están centradas en los conceptos


de desarrollo, redes e inclusión en los niveles personales (resiliencia y
desarrollo personal), microsociales (pares, la familia, la escuela) y
macrosociales (desarrollo social, normatividad, responsabilidad social).

 Mitigación: Esta estrategia busca reducir los efectos negativos de los


riesgos, antes que se presenten o, en su defecto, cuando se presentan
los daños. Este eje contempla acciones propias de la prevención
secundaria y terciaria, es decir, plantea acciones intermedias y previas al
tratamiento en ámbitos formales e informales (educativos, laborales,
comunitarios y sanitarios). Las estrategias para este eje se definen
según el nivel de riesgo o daño en el nivel individual, familiar,
comunitario y social.

o A nivel individual se propone la estrategia de la difusión y acción


social que da fundamento a la educación por parte de líderes
naturales.
o A nivel familiar se propone aprovechar los medios comunitarios
ofrecidos para gestionar mejor los riesgos y los daños que deriven
del consumo.
o A nivel comunitario se propone fomentar estrategias que amplíen
el “(…) capital social a través de comités de convivencia y
7
Adaptado de: Ibíd., página 16.
reconciliación, así como el diagnóstico y planeación participativa y
de educación en salud.”8
o A nivel social busca promover políticas y entornos normativos
saludables, y la reorientación de las alternativas de atención y
asistencia de grupos “excluidos”. En consecuencia buscará
instalar capacidad en la red de servicios existentes para atención
primaria y básica.

 Superación: Este eje pretende ofrecer los medios para afrontar la


situación de consumo de la mejor forma posible a fin de buscar una
salida o superación.

Las estrategias de superación hacen referencia al tratamiento, la


rehabilitación y la inclusión social de quienes han desarrollado un
trastorno por dependencia a una o varias sustancias.

Este eje opera a través del componente de atención y asistencia en el


que se desarrollan las estrategias de tratamiento y rehabilitación.

 Capacidad de respuesta: Debido a la naturaleza y complejidad de la


problemática se requiere de todo un sistema de instituciones y de
planteamientos organizados que permitan dar respuesta a las demandas
propias de la situación.

La capacidad de respuesta hace referencia a la integración, respuesta


técnica, institucional y financiera de las instituciones ante la demanda del
consumo de SPA.

Este eje es transversal a los demás como se observa en el siguiente


gráfico:

8
Adaptado de: Ibíd., página 18.
2. Plan Nacional de Salud Pública

Se presenta a continuación el origen, conformación y naturaleza del Decreto


3039 de agosto de 2007, por medio del cual se adopta el Plan Nacional de
Salud Pública, y de igual forma se mencionará el Plan Territorial de Salud
Pública de Antioquia y el Plan Municipal de Medellín, planes en los que se
resaltará lo establecido frente a la actuación relacionada con la salud mental y
las sustancias psicoactivas.

Como una función de garantizar de una manera integrada, la salud de la


población por medio de diferentes acciones en salud pública, El Ministerio de la
Protección Social, en concertación con los territorios, los actores del sector
salud y demás sectores formula el Plan Nacional de Salud Pública 2007-2010,
“Coordinando sectores y articulando acciones para mejorar la salud de
los colombianos y colombianas”.

A su vez, el Plan Nacional de Salud Pública define las políticas, prioridades y


objetivos, metas y estrategias para su cumplimiento y contempla las
competencias de todos los actores involucrados y finalmente los recursos para
su ejecución.

Las entidades nacionales adscritas al Ministerio de la Protección Social, a las


direcciones territoriales de salud, en consonancia con lo establecido en la Ley
10 de 1990, Ley 715 de 2001 y en la Ley 1122 de 2007, deben adoptar y
adaptar los objetivos, metas y estrategias del Plan Nacional de Salud Pública, a
través de la formulación y aprobación del plan de salud pública de
intervenciones colectivas en coherencia con los perfiles de salud territorial.

El Plan Nacional de Salud Pública (PNSP) tiene como políticas, para generar
condiciones de salud y bienestar para toda la población: la promoción de la
salud y calidad de vida, protección de los riesgos para la salud de la población,
recuperación de los daños en salud y gestión integral de competencias y
funciones en salud pública.

Las prioridades nacionales del plan son:

1. Mejorar la salud infantil


2. Mejorar la salud sexual y salud reproductiva
3. Mejorar la salud oral
4. Combatir los riesgos para las transmisibles evitables y las zoonosis
5. Combatir los riesgos para las enfermedades crónicas no
transmisibles y evitar las discapacidades
6. Mejorar la salud mental
7. Contribuir a lograr la seguridad alimentaria y nutricional
8. Garantizar la seguridad sanitaria, ambiental y el saneamiento básico
9. Mejorar la seguridad en el trabajo y combatir las enfermedades de
origen laboral
10. Fortalecer la vigilancia en salud pública

2.1. Disposiciones generales del PNSP en cuanto a salud mental y SPA

Luego de conocer la estructura general del PNSP abordaremos ahora algunos


datos específicos que tienen que ver con la salud mental y las sustancias
psicoactivas.

De acuerdo al literal k del artículo 33, el PNSP deberá incluir acciones


orientadas a … la salud mental con énfasis en violencia intrafamiliar,
drogadicción y suicidio.

Luego, en el anexo técnico: “Objetivos, metas y estrategias prioritarias en


salud”, en el capítulo primero, encontramos que es necesario: “Promover las
condiciones y estilos de vida saludable, proteger y superar los riesgos para la
salud de la población como un derecho esencial y colectivo (…).”

Y en lo referente al análisis situacional, de acuerdo a la prioridad de las


enfermedades crónicas, se resalta en el tema de trastornos mentales que el
16% de la población ha tenido algún trastorno mental en el último año, siendo
los más frecuentes la ansiedad, y los trastornos asociados al consumo de
sustancias psicoactivas en los hombres, también el 10.6%, alguna vez en la
vida, ha tenido trastornos por consumo de SPA (sustancias psicoactivas),
especialmente alcohol y marihuana. Se resalta también el consumo de cigarrillo
en los escolares de 12 a 17 años, de 51% en hombres y 41% en mujeres, y la
edad de inicio de consumo es en promedio a los 12,7 años de vida.
El PNSP señala, a su vez, las competencias de los actores desde el orden
nacional, pasando por los departamentos, distritos y municipios en sus
diferentes categorías, las entidades administradoras del régimen subsidiado y
regímenes especiales, administradoras de riesgos profesionales y entidades
prestadoras de servicios. Por ello, ahora se compartirá parte del Plan Territorial
de Salud Pública de Antioquia y del Plan Municipal de Salud Pública de
Medellín en lo referente al tema de salud mental y sustancias psicoactivas.

2.2. Disposiciones Plan Territorial de Salud Pública de Antioquia

Se destacan ahora algunas acciones en salud mental de obligatorio


cumplimiento en los ejes programáticos del Plan Territorial de Salud Pública
(PTSP).

De acuerdo a la estrategia de promoción de salud y calidad de vida se incluye:

 La prevención del consumo de sustancias psicoactivas.


 Conformación de la red comunitaria en salud mental y formación de grupos
gestores y redes de apoyo para el desarrollo de actividades de promoción
de la salud mental, prevención de trastornos mentales y del consumo de
sustancias psicoactivas.
 Tamizaje en salud mental, detección temprana, canalización, seguimiento y
rehabilitación comunitaria.

Respecto a otras prioridades, específicamente las enfermedades no


transmisibles y discapacidad, encontramos:

 Implementación de la estrategia: Instituciones Educativas, Espacios de


Trabajo y Espacios Públicos Libres de Humo de Tabaco, con las
direcciones territoriales de salud, entidades promotoras de salud –EPS-,
administradoras de riesgos profesionales –ARP-, el sector educativo,
cultura, deporte y otros sectores.
 Promoción del desarrollo de servicios de salud diferenciados para la
prevención del consumo experimental y cesación del consumo de tabaco
por ciclo vital, sexo y etnia.

2.3. Disposiciones y acciones del Plan Municipal de Salud Pública de


Medellín, “Medellín es salud para la vida”.

La Secretaría de Salud de Medellín, a través del Plan de Salud 2008-2011, en


el eje de salud mental y lesiones violentas evitables (pág. 35), se ha propuesto
intervenir el problema de la alta incidencia y prevalencia de trastornos por el
consumo de sustancias psicoactivas, a través de la implementación de la
Política para la Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas. En
concordancia con lo anterior, dicho plan ha definido las siguientes metas:

 Incrementar por encima de la línea de base la edad promedio de inicio del


consumo de cigarrillo en población menor de 18 años.
 Disminuir consumo de alcohol hasta la embriaguez en adolescentes
escolarizados.
 Mantener la edad de inicio del consumo de sustancias psicoactivas ilegales
en población escolarizada.

Este plan se ha propuesto las siguientes metas:

1. Mejorar el acceso a servicios de salud mental a los grupos vulnerables


del municipio, a través de la promoción de derechos (demanda de
servicios), el mejoramiento de la oferta de servicios de salud mental,
teniendo en cuenta los problemas priorizados a través de la articulación
social.

2. Conformar y fortalecer una red de servicios en salud mental en los


niveles de promoción de la salud, prevención de los trastornos mentales
y de problemas psicosociales, tratamiento y rehabilitación de los
trastornos mentales y atención a problemas psicosociales priorizados.

3. Fortalecer la formación y capacitación del recurso humano en salud


mental, enfatizando los aspectos de promoción de derechos en salud,
estructura de la red de servicios e implementación de estrategias
basadas en la evidencia.

4. Gestionar el conocimiento en el campo de la salud mental, a través del


fortalecimiento y articulación de los sistemas de información, las
estrategias de comunicación y el apoyo y orientación a las
investigaciones pertinentes (problemas e indicadores priorizados).

3. Política Nacional del Campo de la Salud Mental

La Política Nacional del Campo de la Salud Mental, desarrollada por el


Ministerio de la Protección Social, en el año 2007, se nos presenta como una
propuesta para configurar y concertar a nivel nacional el tema de la salud
mental. Una salud mental orquestada a partir de la garantía de los derechos y
el desarrollo social no sólo como la asistencia y atención de los más
recurrentes trastornos mentales.

En consecuencia con lo anterior, esta política buscar impactar los


determinantes sociales, ambientales, familiares, individuales y económicos que
ocasionan la violencia, inequidad, marginación y la pobreza, potencializando y
multiplicando los recursos humanos y territoriales, según las necesidades y
expectativas específicas de cada población en Colombia.

En palabras de la misma política, la salud mental representa “un bien colectivo


e individual de naturaleza simbólica, emocional y relacional. Por lo tanto, es un
deseable social e individual que contribuye al desarrollo humano y social, que
genera capital social, cultural, simbólico y económico (capital global) y que
hace posible el reconocimiento, la garantía, el ejercicio y la restitución de los
derechos”9. Una noción de la salud mental con estas características trasciende
la relación dicotómica entre salud y enfermedad, ampliando el panorama de la
salud mental hacia enfoques más comunitarios y desde la atención primaria.

En ese mismo orden de ideas, esta política reconoce los desarrollos efectuados
durante los pasados 40 años en el tema de la salud mental, sin embargo,
plantea algunas de las dificultades ocasionadas por la aplicación de los
lineamientos de la Ley 100 de 1993 y su tendencia a la mercantilización de la
salud pública. Seguidamente, ilustra sobre las posibilidades, para esta política,
en materia de inclusión y equidad, conferidas por la Ley 1122 de 2007, bajo los
siguientes planteamientos: “El Plan de Salud Pública deberá incluir acciones
orientadas a la promoción de la salud mental, al tratamiento de los trastornos
de mayor prevalencia y a la prevención de la violencia, el maltrato, la
drogadicción y el suicidio”.10

Con relación a su visión de lo que es salud mental la política definió seis


principios fundamentales que son:

1. Equidad: Implica oportunidades, de acuerdo a necesidades, para cada


uno de los colombianos.
2. Inclusión: Significa hacer parte, pertenecer, participar de los distintos
intercambios económicos, sociales y políticos, que existen en una
sociedad.
3. Universalidad: Los derechos son para todos. Las necesidades
humanas no deberán ser reducidas a nominaciones básicas y la
asistencia social debe ser transitoria.
4. Corresponsabilidad: La salud mental es competencia, obligación y
garantía compartida del Estado, la sociedad, la familia y el individuo.
5. Suprasectorialidad: Trascender el alcance de cada uno de los sectores
de la organización política y estatal e integrarlos alrededor de propósitos
comunes.
6. Flexibilidad y construcción permanente: La política no es un
documento terminado, se debe adaptar a los cambios de los contextos.

A continuación presentamos los objetivos, las estrategias, áreas y líneas de


acción de la política:11

Objetivo general

Propiciar la salud mental y su capacidad transformadora conjugando acciones


que, desde múltiples lugares, garanticen el cumplimiento de los derechos,
incidan sobre el capital simbólico, faciliten relaciones más equitativas e
incluyentes, aminoren el sufrimiento, restauren el bienestar emocional y
9
Ibíd., página 16.
10
Tomado de: Ministerio de Protección Social. Salud mental: fuerza impulsora del desarrollo del país y
de la garantía de derechos. 2007. Página 14.
11
Tomado de: Ministerio de Protección Social. Salud mental: fuerza impulsora del desarrollo del país y
de la garantía de derechos. 2007. Página 49.
permitan a los colombianos incrementar su capital global y gozar de una vida
mejor en el marco del desarrollo.

Objetivos específicos

Orientar el quehacer del Estado y de la sociedad civil buscando


garantizar, de manera corresponsable, las condiciones para acceder
colectiva e individualmente a la salud mental.
Abordar, mediante un continuo de servicios e intervenciones, las graves
consecuencias emocionales de la coyuntura social y política del país, así
como los problemas habituales y prever las dificultades futuras.
Generar otras comprensiones y sentidos que movilicen los discursos y
representaciones fijas y parciales acerca de nuestras realidades,
determinando nuevas posibilidades de relación y de actuación.

Las estrategias

Las estrategias o medios de los cuales se vale la política para el logro de los
objetivos, afrontando los retos, son complementarias e interdependientes, así:

Estrategia de gestión social y política: Las mayores dificultades para


formalizar y ejecutar políticas y planes de salud mental en el país han
sido la falta de compromiso político y el limitado ejercicio de abogacía
desde la sociedad civil. La estrategia de gestión política y social de la
Política busca superar estas dificultades y constituye el motor para
hacerla viable y sostenible mediante una diligencia continuada en la
consecución de aval político, técnico y financiero. La gestión social y
política es un ejercicio flexible que se repite y retroalimenta en los
escenarios locales y en el ámbito nacional, e implica la participación y
concertación de todos los actores relevantes.

Estrategia de articulación y concurrencia: Lograr armonía,


integración, complementariedad y cooperación de las múltiples
iniciativas actuales por la salud mental y la construcción conjunta de
nuevas propuestas es central en la Política. Sólo a través de estas
sinergias y sincronías se hacen posibles los impactos deseados.

La apropiación de las comprensiones y prácticas respecto a la salud


mental, así como la participación y la corresponsabilidad en ellas, son
las opciones fundamentales para lograr una respuesta integral a las
necesidades del país.

Estrategia de provisión de intervenciones y servicios: La


concurrencia de los diferentes sectores, comunidades y organizaciones
permite estructurar una gama de intervenciones y servicios conjugando,
en torno a objetivos comunes, recursos provenientes de diversas
fuentes, integrados con criterios compartidos y con mecanismos de
intercambio y complementariedad.
Con esto se reconocen las potencialidades de distintos actores en la
promoción de la salud mental y en el abordaje de los problemas y
trastornos, actuales y previsibles. En el caso del sector salud, la atención
primaria organiza su contribución.

Áreas y líneas de acción

Área 1. Sustentación y viabilidad de la Política


Líneas de acción:
✓Gestión política
✓Apropiación-coordinación

Área 2. Promoción de la garantía de derechos e inclusión


Líneas de acción:
✓Orientación del quehacer estatal y social
✓Inclusión e interacciones de equidad
✓ Estructuración de un continuo de servicios e intervenciones
(generales, en salud y atención de problemas y trastornos)

Área 3. Incremento del capital global


Líneas de acción:
✓Información-comunicación
✓Formación-capacitación
✓Investigación-evaluación

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