Apocalipsis, Cap. 17 y 18
Apocalipsis, Cap. 17 y 18
Apocalipsis, Cap. 17 y 18
Apocalipsis, 17:1 Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete
copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la
gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; 17:2 con la cual han
fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con
el vino de su fornicación. 17:3 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer
sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete
cabezas y diez cuernos. 17:4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y
adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de
oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; 17:5 y en su
frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE
LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. 17:6 Vi a la mujer
ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando
la vi, quedé asombrado con gran asombro.
[4] A todos los verdaderos creyentes se les ordena salir de ella o serán
condenados con ella (Apocalipsis, 18:4).
[1] Los hipócritas y los falsos profetas tienen éxito mundano como resultado de la
doctrina de ella, porque alienta a los mundanos a unirse a ella. Los falsos sistemas
religiosos permiten que sus adherentes profesen que son de Dios aunque, al
mismo tiempo, cometen adulterio.
[2] Transigir con el poder político y tolerar la injusticia son su marca distintiva.
Como una ramera, la iglesia apostata vende su favor al mundo cuando se le
presenta la oportunidad (Apocalipsis, 18:3).
La bestia escarlata sobre la cual está sentada esta ramera (Apocalipsis, 17:3), es
el gobierno mundial o la Babilonia política, la que apoya el poder espiritual
apostata. La ramera tiene en su mano una copa de oro llena de abominaciones
pero hermosa por fuera, lo cual revela la condición espiritual de la iglesia apostata
de los últimos días (Mateo, 23:27-28). La iglesia que mantiene el cáliz de oro
ofrecerá a las personas tanto las cosas de Dios como la satisfacción mundana, es
decir, un cristianismo pervertido que les asegura a sus miembros que pueden
disfrutar de la inmoralidad y todavía ser aceptados por Dios.
Vamos a ver cuáles son las diferencias entre la verdadera iglesia de Cristo y lo
que pretende ser una iglesia. La verdadera iglesia es presentada en la Biblia como
una virgen pura, sin mancha ni arruga. Una virgen gloriosa, que se prepara para el
encuentro con el Rey de Reyes. Sin embargo, existe una iglesia impostora, una
falsa iglesia, que no es la novia del Cordero, que no es la novia del Rey de Reyes.
Es, en cambio, la prostituta, la GRAN RAMERA que fornica con los reyes de la
Tierra. Qué diferencia!: una es la novia del Rey, la otra es la PROSTITUTA de los
reyes.
Mucha gente que practica una religión babilónica, una religión tradicional y
costumbrista, va a descubrir, a la luz de la Biblia, que estuvo más que engañada, y
va derechito para la condenación.
Nimrod sedujo a la humanidad para que todos se juntaran en un único lugar para
construir una torre que llegara al cielo, desobedeciendo el mandato de Dios. Este
hombre rebelde fue llamado en la escritura Nimrod:
Génesis 10:8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la
tierra. 10:9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así
como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová.
Génesis, 11:2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en
la tierra de Sinar, y se establecieron allí. 11:3 Y se dijeron unos a otros: Vamos,
hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y
el asfalto en lugar de mezcla. 11:4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y
una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos
esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
Hacerse un nombre quiere decir hacerse fama “por si fuéramos esparcidos sobre
la faz de la Tierra”. Esta gente sabía perfectamente que estaba desobedeciendo a
Dios ya que, esparcirse sobre la faz de la Tierra, era, precisamente, el mandato de
Dios.
Génesis, 11:5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los
hijos de los hombres. 11:6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos
tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora
de lo que han pensado hacer.
Génesis, 11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que
ninguno entienda el habla de su compañero.
Esta situación de confusión, caos o anarquía religiosa y que se produjo en los días
de Nimrod, y que abarco el mundo entero, perjudico a la humanidad y se convirtió,
prácticamente, en la base de todas las religiones falsas del mundo. No solo se
confundieron los idiomas. Lo que ocurrió en la TORRE DE BABEL:
[1] Origino todos los idiomas del mundo (antes de BABEL, se hablaba un solo
idioma);
[3] Fue la cuna de todas las religiones falsas que hay en el mundo;
La iglesia romana no es otra cosa que la mezcla del poder político y el poder
religioso. La fusión de la política y la religión no para servir a Dios, sino para
valerse de Dios y crear un súper imperio.
Jesús nació durante el reinado de Augusto Cesar (que gobernó desde 27 a.C.
hasta 14 d.C.) y murió, resucito y ascendió a los cielos durante el reinado de
Tiberio Cesar (que gobernó desde 14 d.C. hasta 37 d.C.). En ese tiempo Jesús
funda la iglesia (no creo una religión). La iglesia no es una organización. Son las
personas que viven para servir a Dios.
Pero a esta iglesia que fundó Jesucristo no le fue nada fácil, porque el imperio
romano tenía ya demasiadas religiones enquistadas en su seno, muchas
religiones.
El romano, era un pueblo politeísta, adoraban muchos dioses, tenían muchas
religiones y lo último que le podía pasar al imperio romano era que surja una
“nueva religión”, lo cual podría convertirse en autentica amenaza. Pero esto fue lo
que ocurrió. Había surgido una “nueva religión” (como lo veían ellos), una nueva
amenaza llamada “cristianismo”. Y surge en medio de uno de los pueblos que los
romanos dominaban y quisieron exterminar: el pueblo judío.
Es así que el imperio romano, para paliar el efecto del surgimiento de esta “nueva
religión”, ordena las masacres más sanguinarias de la historia contra los primeros
discípulos de la iglesia fundada por Jesucristo. Nerón (emperador romano, quien
gobernó en el periodo que va del 54 al 68 d.C.) surge en un momento en el que la
iglesia estaba tomando cuerpo y fue uno de los perseguidores más crueles de los
primeros discípulos de Jesús (de origen judío y de origen gentil).
Pero no solamente fue Nerón quien persiguió a los cristianos. Después de él,
vinieron Diocleciano y Trajano, quienes también persiguieron cristianos.
Pasó el tiempo y lo que consiguieron fue el efecto inverso: más cristianos mataban
y más gente se convertía. Reconocer que Jesús era el Señor (Kiryos, en griego),
era un desafío al gobierno de Roma, a la autoridad política del imperio, porque no
podía haber dos Señores (recordemos que el Cesar, el emperador romano, sea
quien fuere, era adorado como un dios). Era desafiar directamente al cesar y
buscarse la muerte, irremediablemente.
Muchos bajaban a la arena del circo romano, a acompañar a los cristianos y eran
devorados junto con ellos, demostrando con ese acto su conversión en el lugar de
los hechos. El circo romano no era un lugar donde un predicador predicara y luego
invitara a los presentes a “aceptar a Cristo” y luego recogían una ofrenda.
La ofrenda misma eran los cristianos. Con todo esto, se convirtieron al cristianismo
miles de personas y, en el afán de apagar la iglesia, la hicieron crecer, para que se
cumpla lo dicho por el mismísimo Mesías: que las puertas de infierno no
prevalecerán contra la iglesia y que ni la vida ni la muerte nos podrán separar el
amor de Dios.
Constantino, en suma, creo una institución poderosísima que, hasta el día de hoy,
sigue andando en la historia y que tiene su centro en Roma: el VATICANO.
Constantino, además de ser emperador, se convirtió en el líder de una supuesta
iglesia cristiana, de una supuesta novia del Cordero y no hizo otra cosa que crear
un verdadero monstruo llamado iglesia católica apostólica romana.
Pablo presenta en sus epístolas (en sus cartas), a la verdadera iglesia como una
VIRGEN PURA. Una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga, que se prepara para
estar en las bodas del Cordero, con el Rey. Esta es la novia del Rey: la verdadera
iglesia. Pero esta otra iglesia impostora, es una PROSTITUTA que fornica con los
reyes de este mundo.
Vaya usted a donde vaya, América, Europa o el resto del mundo, notara que,
cerca del palacio o casa de gobierno, está la catedral (cerca del poder político de
turno). El poder religioso fornicando con el poder político.
Esta mujer utiliza vino y un cáliz de oro y esta vestida de purpura y escarlata.
La falsa cristiandad, que tiene su centro en Roma, se llama así: SANTA MADRE
IGLESIA CATOLICA, APOSTOLICA Y ROMANA. Ella dice de sí misma que es una
SANTA MADRE pero el libro de Apocalipsis dice otra cosa: que es MADRE pero
no santa sino que es una PROSTITUTA (LA MADRE DE LAS PROSTITUTAS).
A su líder lo llaman PAPA, palabra que viene del arameo ‘Abba’, que significa
Padre y se refiere (y solo está reservada) a Dios.
Mateo, 23:9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro
Padre, el que está en los cielos.
El líder romano no solo se cree Dios Padre. También se cree Dios Hijo. ¿Por qué?.
Porque el PAPA, además, se hace llamar ‘sumo pontífice’, que significa ‘sumo
sacerdote’, cuando la Biblia dice claramente que el Sumo Sacerdote es nuestro
Señor Jesucristo.
Hebreos, 4:14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspaso los
cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Pero el líder romano, el PAPA, no solo se cree Dios Padre y Dios Hijo. También se
cree el Espíritu Santo, porque el líder romano se presenta a sí mismo como el
“Vicarius Figli Dei”, el vicario del Hijo de Dios, el representante de Jesucristo.
¿Quién dijo que Jesucristo dejaría un representante humano en la tierra?.
1 Timoteo, 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas
de demonios; 4:2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la
conciencia, 4:3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios
creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que
han conocido la verdad.
Mateo, 16:15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16:16
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 16:17
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque
no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 16:18 Y yo
también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia;
¿Pero cuál es la roca de la cual se está hablando acá?. ¿Pedro?. No. Jesús jamás
endioso a Pedro (que, dicho sea de paso, luego lo negó tres veces). ¿Pero cuál es
la roca sobre la cual se edificaría la Iglesia de Cristo?. La roca es la declaración
que salió de los labios de Pedro: que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Esta es la
roca y es el fundamento de la Iglesia de Dios. No Pedro sino lo que Pedro
acababa de decir y que le había sido revelado por el Padre. Lo que había dicho
Pedro no le fue revelado por ningún filósofo ni teólogo romano sino por el
mismísimo Dios y esta revelación es la roca. No Pedro sino lo que Pedro dijo por
revelación del Padre. Esta es una de las mayores tergiversaciones que ha hecho
la iglesia romana de los pasajes bíblicos.
1 Pedro, 2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los
hombres, más para Dios escogida y preciosa,
Isaías, 28:16 por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en
Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento
estable; el que creyere, no se apresure.
Salmos, 118:22 La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza
del ángulo.
Isaías, 8:14 Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por
piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador
de Jerusalén. 8:15 Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán
quebrantados; y se enredarán y serán apresados.
[d] Es una ciudad sentada sobre siete montes (ya veremos qué significa esto
según Apocalipsis, 17:9); y
Si, como lo has leído: la iglesia anglicana nace por un capricho de un rey que,
luego de mandar a asesinar a cada esposa con la que se casaba, contraía
matrimonio nuevamente con alguna otra desdichada, que luego corría la misma
suerte.
Este pasaje bíblico dice que la mujer estaba ebria de la sangre de los santos, no
dice que estuviera manchada de la sangre de los santos. Esta mujer no se
manchó de la sangre: se la bebió. Le dio vino (el vino de su fornicación) a la
naciones, a los reyes de la tierra, para que estos a su vez mataran (estos son los
que sí están manchados de sangre). Pero esta RAMERA se la bebió.
Al concluir los juicios de las copas de la ira de Dios, llegamos al final de la gran
tribulación. Pero ahora nos volvemos un poco para conocer los detalles de la
destrucción de Babilonia. ¿Recuerdan ustedes el versículo de Apocalipsis 16:19?
“Y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino
del ardor de su ira”. Pues bien, los capítulos 17 y 18 nos dan ese detalle golpe por
golpe. Casi desde el inicio del tiempo, la historia del hombre sobre la Tierra ha sido
la Historia de Dos Ciudades, Babilonia la ciudad del hombre, y Jerusalén la Ciudad
de Dios. Entonces, no es ninguna coincidencia de que en los días finales de la Era
del Hombre, veamos la batalla que involucra a estas dos ciudades.
[1] la religiosa;
[2] la comercial; y
[3] la gubernamental.
Habiendo luchado durante la mayor parte del siglo pasado para despojarse de su
relación con el único y verdadero Dios, el hombre abrazará a esta religión falsa.
Hablando acerca del anticristo y su religión falsa, Jesús dijo, “Yo he venido en
nombre de mi Padre, y ustedes no me reciben; si otro viniere en su propio nombre,
a ése recibirán” (Juan 5:43).
A esta mujer se le llama “un misterio, Babilonia” porque ella no es Babilonia, como
pronto lo veremos. Pero la religión babilónica es literalmente la madre de todos los
cultos y mitologías que se han formado en oposición al Evangelio.
En señal de regocijo ella decoró un árbol siempre verde (árbol de navidad), que es
un símbolo de vida, y sirvió pastelitos con las iniciales de su hijo para conmemorar
el evento. Hoy le llamamos a estos pastelitos “panes calientes en cruz”, puesto
que la “T” babilónica se parece a la “X” de nuestro idioma. Y como si fuera para
validar esta celebración, el sol comenzaba a retornar a la vida también.
Luego ella conmemoró los 40 días de duelo (que ahora les llamamos Cuaresma),
formando un sacerdocio célibe para que guiara a las personas en la adoración de
su hijo resucitado. Declaró al sumo sacerdote infalible y ella se proclamó como la
Reina del Cielo.
Lo que sigue, es mi opinión y no del ensayista bíblico arriba citado (Jack Kelley):
[a] la cuaresma;
Todas las mitologías que surgieron desde ese entonces, han incluido algunos
elementos de esta historia. En la versión egipcia a ella se le conoció como Isis; en
neo Babilonia como Astoret, o Istar; en Canaán como Astarté; en Grecia como
Afrodita, y en Roma como Venus. A ella también se le llama la diosa del amor y de
la fertilidad. Su objetivo principal siempre ha sido usurpar el papel de Dios como el
único Dador y Sostenedor de Vida. (Algunas tradiciones sostienen que lejos de ser
la Virgen del Mar, como una vez ella se llamó a sí misma, Semiramis fue la
matrona de un burdel cuando conoció a Nimrod la primera vez. Si eso es así, ella
realmente sería la “madre de las rameras”).
Algunos interpretan este pasaje como si quisiera decir que el anticristo es una
persona que una vez existió en la historia pero que ahora está muerto y, en un
futuro que aún no ha llegado, saldrá del abismo, permanecerá en la tierra por un
periodo de tiempo y luego será destruido (Apocalipsis, 17:8-11, 19:20).
Daniel, 8:3 Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y
tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y
el más alto creció después. 8:4 Vi que el carnero hería con los cuernos al
poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había
quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se
engrandecía. 8:5 Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del
lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho
cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. 8:6 Y vino hasta el carnero de dos
cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su
fuerza. 8:7 Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le
quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él;
lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de
su poder. 8:8 Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su
mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro
cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo. 8:9 Y de uno de ellos salió un
cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa.
Daniel, 8:16 Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo:
Gabriel, enseña a éste la visión. 8:17 Vino luego cerca de donde yo estaba; y con
su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo
de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin. 8:18 Mientras él hablaba
conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en
pie. 8:19 Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque
eso es para el tiempo del fin. 8:20 En cuanto al carnero que viste, que tenía dos
cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. 8:21 El macho cabrío es el rey
de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. 8:22 Y en
cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que
cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él. 8:23 Y al
fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará
un rey altivo de rostro y entendido en enigmas.
La profecía habla de un “carnero” que tenía dos cuernos: estos son los reyes de
Media y de Persia, le dice el ángel Gabriel a Daniel. La profecía habla también de
que este carnero fue vencido por un “macho cabrío”, que tenía un cuerno notable
entre sus ojos. El propio ángel Gabriel le aclara a Daniel que el “macho cabrío” es
el rey de Grecia (el imperio griego) y que el “cuerno grande” que tenía entre sus
ojos es “el rey primero” (Alejandro Magno).
La profecía también dice que el macho cabrío (el imperio griego comandado por
Alejandro) se engrandeció sobremanera pero que, estando en su mayor fuerza, el
“gran cuerno” fue quebrado (Alejandro Magno murió cuando estaba en su
apogeo). La profecía también dice que del “gran cuerno quebrado” (de Alejandro
Magno) salieron, a su vez, otros 4 cuernos notables (otros 4 reyes) y que de uno
de los cuernos (de uno de esos 4 reyes) salió un cuerno pequeño (otro rey menor)
que creció mucho al sur y al oriente y “hacia la tierra gloriosa” (hacia Jerusalén).
El ángel Gabriel le dice a Daniel que los 4 cuernos que salieron del cuerno
quebrado son cuatro reinos (reyes), que no iban a tener la fuerza del cuerno
quebrado (4 reyes que no iban a ser tan poderosos como Alejandro Magno). Del
gran cuerno quebrado (Alejandro Magno), saldrían 4 reyes y de uno de esos reyes
saldría un rey que marcharía hacia Jerusalén y profanaría el templo. El profeta
Daniel, que vivió durante el apogeo del imperio babilónico (al mando de
Nabucodonosor quien, a su vez, fue sucedido por su hijo Belsasar) y que vivió
también la caída y dominación del imperio babilónico a manos del imperio medo-
persa, no vio, sin embargo, el cumplimiento de esta profecía (la caída, a su vez,
del imperio medo-persa a manos del imperio griego comandado por Alejandro y la
profanación del templo de Jerusalén por un rey descendiente de uno de los 4
reyes que sucedería a Alejandro tras su muerte).
Los Macabeos fueron una familia numerosa judía, que tomaron las armas contra
los griegos. Y ellos ganaron muchos adeptos. De aquí surgieron los “zelotes”, que
representaron la resistencia armada judía durante la época de la dominación
romana (Barrabas era “zelote”). El imperio griego fue enfrentado por una minoría
judía: los Macabeos.
¿Qué ocurrió en los días de los Macabeos?.
Lo que hacía arder a este candelabro era aceite de oliva. Pero la ciudad de
Jerusalén se encontraba sitiada (rodeada) por los griegos y no había manera de
conseguir más aceite, con lo cual este candelabro amenazaba con apagarse,
motivo por el cual los sacerdotes judíos estaban desesperados.
Cuenta la historia que uno de los levitas, en unos pasadizos secretos del templo,
encontró milagrosamente una botella, sin abrir, que contenía aceite de oliva. Este
levita corrió entonces al sumo sacerdote y le mostro la botella que había
encontrado, con el aceite de oliva para hacer arder el candelabro.
Al final de los 8 días Israel venció a los griegos. Un milagro de Dios, un milagro de
sobrevivencia. Los judíos tuvieron que desarmar el altar, donde se había
sacrificado el cerdo, y construir un nuevo altar. Por eso a la fiesta de “Janukah”
también se la llama “la fiesta de la dedicación”, porque tuvieron que re-dedicar el
altar nuevamente a Dios. Sacar las piedras y colocar nuevas piedras y hacer
nuevos sacrificios en el nuevo altar. En esta fiesta de “Janukah”, el candelabro de
9 velas no se enciende todo de golpe, sino que se enciende una vela por noche.
Juan, 10:22 Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno,
10:23 y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón. 10:24 Y le rodearon
los judíos y le dijeron: Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo,
dínoslo abiertamente. 10:25 Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis;
El versículo anterior dice que “celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación”.
La dedicación del templo, sin dudas la fiesta de “Janukah”. Era invierno, dice el
versículo. Esto es a mediados de diciembre, que es cuando los judíos celebran la
fiesta de “Janukah”. Esta fiesta es tan importante que el mismísimo Mesías la vivió
en sus días.
Juan, 17:12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre;
a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de
perdición, para que la Escritura se cumpliese.
Apocalipsis, 17:9 Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son
siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, 17:10 y son siete reyes. Cinco
de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es
necesario que dure breve tiempo. 17:11 La bestia que era, y no es, es también el
octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición.
Algunos creen que los siete reyes representan siete reinos seculares (históricos)
del mundo. Los cinco reinos caídos probablemente sean Egipto, Asiria, Babilonia,
Medo-Persia y Grecia.
La frase "uno es" significa que, al momento en que Juan estaba escribiendo el
libro de Apocalipsis, había un imperio vigente y era el imperio romano. El otro
imperio que aún no había venido al momento en que Juan escribía el libro son los
estados nacionalistas europeos (que perduran hasta hoy) que surgieron del
imperio romano caído, simbolizado por los pies de hierro mezclado con arcilla de
la estatua que soñó el rey Nabucodonosor (Daniel, 2). El siguiente reino, el octavo
será el del anticristo, quien será la cabeza del último imperio mundial. El "es de los
siete" pero también es "el octavo", lo cual pudiera significar que pertenece al
mismo sistema mundial impío de los primeros siete, aunque no pertenece a su
grupo.
Apocalipsis, 17:9 Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son
siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer,
En Apocalipsis, 17:18 se nos dice que la mujer que está sentada sobre la bestia es
"la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra". Esta ciudad es el Vaticano,
que influye espiritualmente en gran parte del mundo y lo arrastra a la idolatría. La
iglesia romana gobierna sobre las naciones. Todo presidente, ni bien asume, tiene
que ir al Vaticano, postrarse delante del Papa y besarle el anillo.
Si usted tiene al Espíritu Santo, entonces tiene sabiduría para entender lo que
sigue (para la mente que tenga sabiduría, dice el versículo): esta MUJER/CIUDAD
se encuentra (se sienta) sobre siete montes o colinas: Palatino, Capitolino,
Quirinal, Viminal, Esquilino, Coeliano y Aventino.
Pero ¿qué significa la palabra Vaticano?. Proviene del latín y es la suma de dos
raíces, de dos palabras: “vate” (que significa lugar) y “canus” (que significa
adivinación). O sea que la palabra Vaticano puede ser traducida como “lugar de
adivinación” (lugar de hechicería, más puntualmente). De hecho, la palabra
“vaticinar” se refiere a la predicción de un hecho futuro. Algo así como el “monte
de la adivinación”.
Pero hay algo más grave: mucho antes de que Jesucristo naciera, los romanos, en
ese lugar, en la cúspide del monte Aventino, hacían todo tipo de rituales y
adoraban a dioses paganos. Y celebraban la fiesta del dios Saturno, conocida
como la “saturnalia romana”, que comenzaba el 18 de diciembre y terminaba el 25
de diciembre, cuando nacía el dios sol (solsticio).
Apocalipsis, 17:12 Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no
han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente
con la bestia. 17:13 Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su
autoridad a la bestia. 17:14 Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,
porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son
llamados y elegidos y fieles.
Los diez cuernos representan aquellas personas que van a asumir el liderazgo del
gobierno mundial bajo la dirección del anticristo, eventualmente agrupando todos
los ejércitos humanos para oponerse al retorno del Señor con Su Iglesia. Las tres
palabras para describir a los seguidores del Señor (llamados, elegidos y fieles)
siempre y únicamente se refieren a la Iglesia. Esto significa que Él viene con
nosotros y no por nosotros.
Apocalipsis, 17:15 Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se
sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. 17:16 Y los diez cuernos
que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y
desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; 17:17 porque Dios ha
puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su
reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios. 17:18 Y la mujer que
has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.
La ramera sentada en las aguas indica que habrá un sistema religioso ecuménico,
universal y apostata en la primera parte de la Tribulación. A este sistema lo
reemplazara la religión del anticristo cuando el gane poder político (Mateo, 24:15,
2 Tesalonicenses, 2:3-4). En algún momento, durante el gobierno del anticristo, la
ramera será odiada por el anticristo y sus partidarios y ellos la destruirán
totalmente junto con sus instituciones.
Este es el juicio de Dios contra el sistema religioso mundial que rechazo la verdad
de Dios en Cristo. Esto pudiera ocurrir a la mitad de la Tribulación total de 7 años,
cuando la bestia (el anticristo) afirme que es dios y exija a todos que la adoren
(Apocalipsis, 13:8, Daniel, 9:27, 11:36-38).
Apocalipsis, 17:15 Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se
sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.
O sea: esta falsa iglesia, este sistema religioso corrupto, influye sobre multitudes
de naciones.
Apocalipsis, 17:18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los
reyes de la tierra.
Esta ciudad es el Vaticano, que influye espiritualmente en gran parte del mundo y
lo arrastra a la idolatría. La iglesia romana gobierna sobre las naciones. Todo
presidente, ni bien asume, tiene que ir al Vaticano, postrarse delante del Papa y
besarle el anillo.
La caída de babilonia
Apocalipsis, 18:1 Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran
poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. 18:2 Y clamó con voz potente,
diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de
demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y
aborrecible. 18:3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su
fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la
tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. 18:4 Y oí otra voz del
cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus
pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 18:5 porque sus pecados han llegado
hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. 18:6 Dadle a ella como ella
os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó
bebida, preparadle a ella el doble. 18:7 Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en
deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy
sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; 18:8 por lo cual en un solo
día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego;
porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga. 18:9 Y los reyes de la tierra que
han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán
lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, 18:10 parándose
lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia,
la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
Apocalipsis, 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para
que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
Apocalipsis, 18:9 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han
vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo
de su incendio,
Lloraran y se lamentaran quienes tenían su principal interés en el dinero, el lujo y
la satisfacción del placer, porque se ha destruido el dios de su vida. Ya no pueden
sacar provecho de su mercadería, pues se han terminado sus grandes riquezas
(Santiago, 5:1-9).
Aquí Dios declara con claridad su odio a los negocios y gobiernos que se fundan
en la avaricia y el poder opresivo. Él está en contra de quienes buscan las
riquezas, la comodidad y los placeres en lugar de los modestos valores de
Jesucristo. Los que viven en lujos y placeres egoístas serán aplastados por la ira
de Dios.
Apocalipsis, 18:2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran
Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu
inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
Esta es solo una de las diferencias entre la verdadera iglesia y la iglesia romana.
Apocalipsis, 18:3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su
fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la
tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.
Apocalipsis, 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para
que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
Salid de ella pueblo mío, significa que nuestro Señor Jesucristo reconoce que
parte de su pueblo está dentro de la iglesia romana. Si usted es católico romano,
sepa también que el propio Jesucristo le advierte que deberá salir a tiempo de
esta iglesia impostora (y este es el tiempo), porque ella será destruida, junto con
usted si no se sale.
¿Por qué Dios permitirá la destrucción de la iglesia romana?. Porque, en los días
del cumplimiento de las profecías del libro de Apocalipsis, los pecados de esta
RAMERA habrán alcanzado su punto culminante, su punto más alto, ya que
fornicara con el anticristo.
Zacarías, 5:5 Y salió aquel ángel que hablaba conmigo, y me dijo: Alza ahora tus
ojos, y mira qué es esto que sale. 5:6 Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Este es un efa
que sale. Además dijo: Esta es la iniquidad de ellos en toda la tierra. 5:7 Y he aquí,
levantaron la tapa de plomo, y una mujer estaba sentada en medio de aquel efa.
5:8 Y él dijo: Esta es la Maldad; y la echó dentro del efa, y echó la masa de plomo
en la boca del efa. 5:9 Alcé luego mis ojos, y miré, y he aquí dos mujeres que
salían, y traían viento en sus alas, y tenían alas como de cigüeña, y alzaron el efa
entre la tierra y los cielos. 5:10 Dije al ángel que hablaba conmigo: ¿A dónde
llevan el efa? 5:11 Y él me respondió: Para que le sea edificada casa en tierra de
Sinar; y cuando esté preparada lo pondrán sobre su base.
Todos los santos en el cielo y en la tierra se alegran en el justo juicio de Dios sobre
el gran sistema satánico de maldad con todas sus perversas manifestaciones, sus
placeres pecaminosos, sus lujos egoístas, su gobierno humanista y su comercio
ateo. La celebración exuberante de los santos en el cielo descripta en Apocalipsis,
19:1-10 es proporcional a su actual aflicción por el triunfo del mal en este mundo.
La señal distintiva de los verdaderos hijos de Dios es su congoja por la conducta
inmoral que los rodea.
Mateo, 13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra,
pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace
infructuosa.
Muchos de nosotros no nos hemos dado cuenta hasta qué grado es que estamos
esclavizados. Y no es sino hasta que usted se sale del sistema que empieza a
revisar la atadura que tenía. Su audiencia estadounidense se reía a carcajadas
cuando Charles “el Tremendo” Jones, uno de mis cómicos favoritos, los acusaba
de “gastar el dinero que no tenemos, para comprar las cosas que no necesitamos,
para impresionar a la gente que nos desagrada”. Esta acusación va más allá de la
verdad, pero parece que lo único que podemos hacer con eso es reírnos de
nosotros mismos.
El secreto para el éxito fue una vez identificado como la habilidad de encontrar
una necesidad y llenarla. Y ahora, la industria de la publicidad promete, “Tráiganos
un producto, y nosotros produciremos la necesidad para el mismo.” Los costos
promocionales pueden añadirle entre un 30 a un 50% al precio del artículo que
compramos, y aun así, de manera voluntaria pagamos el precio, porque hemos
sido convencidos de que necesitamos lo que los anunciantes están vendiendo.
Luego le agregamos el costo del financiamiento a nuestras compras porque en
realidad no tenemos los ingresos reales para tener el estilo de vida al que hemos
sido manipulados a tener. Entonces, nos endeudamos a futuro para pagar en el
presente.
Así que no debe de sorprendernos que durante años los estadounidenses por lo
general gastan un 125% de sus ingresos anuales, acumulando así miles de miles
de millones de dólares en deudas producto del consumo, solamente para
aparentar ser más exitosos de lo que en la realidad admiten ser, porque la
industria publicitaria hace parecer que eso es lo correcto de hacer. Y así creemos
que somos libres.
Se pueden citar estadísticas similares para el resto del así llamado mundo
desarrollado, a pesar de que con frecuencia estas son generalmente oscurecidas
por las promesas ridículas de los gobiernos de hacerse cargo de ellas. (¿Es que
no se dan cuenta de que los gobiernos no producen riqueza sino que la
consumen?). Para el resto de la gente, los ingresos contados al centavo,
mantienen a las personas en un estado de pobreza que realmente se puede sentir,
mientras que los que les pagan esos centavos, generalmente disfrutan de un estilo
de vida de un lujo obsceno.
Así que ya sea que piense que es rico o que sepa que es pobre, el ser humano
promedio está económicamente esclavizado de por vida. Y tanto como Dios odia
la falsa religión, de la misma manera odia el sistema económico que esclaviza a
Su pueblo. Y entonces, cuando sea el momento de enviar Su venganza sobre los
responsables, no habrá nada que la detenga. Los gritos de utilizar la fuerza
excesiva y de la inapropiada falta de moderación, caerán en oídos sordos esta
vez. La Babilonia comercial y su sistema mundial de esclavitud que han oprimido a
la humanidad, ya no lo harán más, y todos aquellos que se han enriquecido con
este sistema, lamentarán su pérdida.
Apocalipsis, 18:21 Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de
molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada
Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada. 18:22 Y voz de arpistas, de
músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti; y ningún artífice de
oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti. 18:23 Luz
de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en
ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías
fueron engañadas todas las naciones. 18:24 Y en ella se halló la sangre de los
profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.
Un ángel declara la caída final de la Babilonia política. Sera totalmente destruido el
anticristo y su sistema mundial impío en "la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso" cuando Cristo vuelva a la tierra (Apocalipsis, 14:8, 16:14, 16,
19:11-21).
Daniel, 2:44 Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que
no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y
consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,