HIPNOSIS

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HIPNOSIS

Definición

El Dr. Isaac Gubel, quien fue por algunos años presidente de la Sociedad Argentina

de Hipnoterapia, en una disertación que diera sobre su especialidad en Santiago de Chile,

declara:

En realidad, una definición matemática [de la hipnosis] es imposible, por cuanto

cada escuela tiene la suya. Sin embargo, podemos decir que se trata de un estado

psicosomático que se caracteriza por el aumento de la sugestibilidad y el estrechamiento de

la conciencia en una idea sugerida por el operador” 1

Otro estudioso del tema, D. H. Rawcliffe, dice que “el hipnotismo es meramente un

método particular de inducir un estado de exagerada cuestionabilidad en el individuo. Al

sujeto profundamente hipnotizado —agrega— puede hacérsele experimentar toda clase de

ilusiones; puede obligárselo a realizar los actos más absurdos e irrazonables; puede

llevárselo a asumir una personalidad totalmente diferente, a recordar hechos cuya

existencia había olvidado largo tiempo ha, a caer en un trance de rígida catalepsia, o a

llegar a estar insensible al dolor” 2

Una personalidad destacada en el campo de la medicina psicosomática y de la

hipnología, el Dr. Franz Volgyesi, después de manifestar que “la hipnosis es un estado de

1
El Mercurio, de Santiago de Chile, 16 de noviembre de 1959.
2
D. H. Rawcliffe, Illusions and Delusions of the Supernatural and the Occult, päg. 67, N. York, 1959.
conciencia reducida”, adelanta la “teoría vasomotora”, que explica los fenómenos del

hipnotismo en base a que quedan “desconectadas algunas regiones cerebrales. En la

hipnosis queda suspendida la actividad de los centros anímicos de la corteza cerebral, en

especial la de los centros superiores conscientes de la región frontal”. De esta manera,

establece el que “la función de la región frontal del Cerebro del individuo hipnotizado

queda suspendida, y su conciencia individual y sus funciones volitivas resultan

sustituidas por las de la región frontal del cerebro del hipnotizador. El rasgo

característico del estado hipnótico es la desconexión parcial de las funciones volitivas,

oponentes, criticas e inhibitorias de la región prefrontal del cerebro”. Y complementa su

teoría explicando que, a su juicio, lo que induce el estado de hipnosis es la pobreza de

sangre en el cerebro, producida por la disminución de la irrigación sanguínea a través de

los vasos capilares que lo atraviesan.3

Lo que el Dr. Volgyesi no explica ni puede explicar cómo es como puede incidir

solo la palabra para determinar esa hipotética pobreza en la irrigación sanguínea del

cerebro, que sería la causa de la hipnosis. Pues el mismo declara en otra parte de su obra:

“¿Que es la hipnosis? Esta pregunta no es fácil de contestar. La ciencia no ha conseguido

todavía explicar que es en serio”.4 Y reitera: “¿Que es la hipnosis?, ¿Que es la sugestión?

3
Franz Volgyesi, El Alma lo es Todo., (Desde la Demonologia Hasta la Hipnosis Terapéutica), págs. 330, 331, 349, 350, Barcelona, 1956.
4
Id. pág. 47.
Ambos son conceptos psicológicos, y sin embargo cada uno los entiende de modo

diverso”.5

No existe, pues, una definición precisa y uniforme, fruto de un conocimiento

acabado del proceso hipnótico. Esto es lo que dice casi textualmente el Dr. David

Curotto Costa, hipnologo y docente libre de la Facultad de Medicina de Buenos Aires:

“El mecanismo, la esencia de la hipnosis, no está bien establecido, y por mucho tiempo

será discutido”.6 “La mayor parte de los más prominentes psicopatólogos que han

utilizado en forma regular el hipnotismo en el curso de sus deberes profesionales,

poseen tan sólo las más ambiguas ideas sobre la teoría referente al tema”. 7

Todavía no es inminente el hallazgo de una explicación completa de la psicología

del hipnotismo; ni hay probabilidad de que haya explicación alguna antes que los

psicólogos hayan entendido plenamente todos los fenómenos de la sugestión. Existe una

considerable confusión de ideas sobre el tema del hipnotismo entre los mismos

psicólogos.

¿Qué fuerzas misteriosas actúan en la producción del estado hipnótico?

Común denominador

5
Id, pág. 302.
6
Citado en Tratado de Hipnosis Medico, del Dr. Héctor Walfisch Spiteri, pág. 427, Buenos Aires, 1960.
7
D. H. Rawcliffe, opus cit, pág. 71.
Pese, sin embargo, a esa ignorancia del mecanismo íntimo de la hipnosis, existe una

notable uniformidad en cuanto a un hecho básico que caracteriza al sujeto hipnotizado,

y que constituye el común denominador de todas las definiciones: hay en el paciente un

estado de irresponsabilidad, de sujeción más o menos completa a la voluntad del

hipnotizador, según el grado de profundidad del trance. Deja de funcionar en el

individuo la propia razón, la propia voluntad, el propio criterio.

Raros fenómenos psíquicos y físicos en el trance hipnótico

¿Qué método utilizan los hipnotizadores modernos para llevar a sus pacientes al

estado de trance? Fundamentalmente, la palabra. Aunque a veces hacen que el sujeto fije

la vista en algún punto definido, brillante o no, mayormente la técnica consiste en

actuar a base de ordenes orales. En un ambiente tranquilo, poco iluminado, tibio, el

medico va hablando con voz monótona, lenta, sugiriendo al paciente, comodidad,

aflojamiento muscular, bienestar, sueño, hasta que induce el estado de hipnosis.

Esta puede llegar a diversos grados de profundidad, y según el nivel que alcance,

serán los efectos físicos y psíquicos que se manifiesten, y el tipo de órdenes que el sujeto

estará en condiciones de acatar.

En el grado muy liviano el sujeto presenta relajación muscular, inmovilidad de la

mirada y caída de los párpados.


En el grado leve hay catalepsia (rigidez) de los párpados, y catalepsia de los

miembros.

En el grado mediano, la catalepsia o rigidez física ya es general, y los movimientos

son automáticos.

El siguiente es el llamado grado profundo, en que se produce la anestesia (es decir

insensibilidad al dolor) de los pianos superficiales del cuerpo, y también alteraciones de la

sensibilidad. Aquí el hipnotizador puede hacer sugestiones que el paciente cumplirá

fielmente después de despertar del trance, denominadas sugestiones posthipnóticas. En este

caso son todavía sugestiones posthipnóticas simples. También ya hay aquí alucinaciones (es

decir percepción por los sentidos de cosas que no existen: imágenes visuales, ruidos, olores,

sabores, etc.). El individuo comienza a poder conversar sin despertar. Puede haber además

amnesia parcial o pérdida de la memoria.

El quinto nivel de la hipnosis es el muy profundo, llamado también sonámbulo o

estuporoso. Aquí el paciente puede abrir los ojos sin despertar. Hay alucinaciones

complicadas. Ocurre una confusión entre la propia imaginación y la realidad. Puede haber

movimientos involuntarios. Las sugestiones posthipnóticas pueden ser más complejas. Se

produce la anestesia de planos profundos, de tal suerte que se han realizado diversos tipos

de operaciones con esta clase de anestesia. La amnesia es total. También el hipnotizador

puede ejercer influencia sobre el funcionamiento de las vísceras.

Conclusión de definición
De esta manera podemos definir el hipnotismo diciendo que es una técnica especial

por la cual un individuo actúa sobre otro produciendo en el un estado de hiper

sugestibilidad, en que responde a sus órdenes, cuanto mayor sea el grado de profundidad

obtenido. Cesa entonces la voluntad del hipnotizado, sus facultades críticas y la conciencia

de lo que le rodea, salvo la persona y la voz del hipnotizador. Queda el paciente tan

sometido al operador que este puede hacerle sentir frio o calor; puede hacerlo cantar, reír o

llorar; puede producir dolor o calmarlo; puede determinar cambios fisiológicos notables en

el comportamiento de las vísceras, particularmente del corazón y los vasos sanguíneos y el

aparato digestivo, y hasta pueden realizarse algunas operaciones, muchas veces en un

campo exento de hemorragia.

Aspectos ocultos del hipnotismo

¿Qué potencias misteriosas, que fuerzas extraordinarias son las que se ponen en

acción para producir semejantes manifestaciones psicofísicas, y que parecen contrariar las

leyes naturales? Esperamos ir desentrañando paulatinamente, a través de nuestra

exposición, los aspectos ocultos y aparentemente desconocidos del hipnotismo.

¿Quiénes pueden ser hipnotizados?


Para que se produzca el estado de hipnosis, debe haber una actitud de

"colaboración”, es decir que el sujeto debe estar dispuesto a que se lo hipnotice, porque el

hipnotismo entraña fundamentalmente la subordinación, la entrega de una voluntad a otra.

Además, debe haber concentración en un solo pensamiento con exclusión de los

demás, a la orden del operador que sugiere relajamiento físico, pesadez, bienestar, sueño.

Por esto, las personas de mente vigorosa, capaces de concentrarse, son las que resultan más

fácilmente hipnotizables. A causa de ello resulta muy difícil hipnotizar a un oligofrénico

(débil mental) o a un psicópata (aquejado por alguna enfermedad mental). Por la misma

razón es difícil hipnotizar a los niños muy pequeñitos. A partir de los seis años es cuando

comienza a ser más posible la hipnosis, y la mayor susceptibilidad dura aproximadamente

hasta los 55 años.

Hay individuos refractarios a la hipnosis, que no entran en el tren de “colaboración”

o entrega, y por lo tanto no son hipnotizables. La experiencia de los hipnotizadores revela

que este número oscila entre un 5 y un 10 por ciento. Estadísticas recogidas por Lecron y

Bordeaux sobre el grado de profundidad de la hipnosis — pues tampoco es posible llevar a

todos los hipnotizados a los niveles más profundos del trance— establecen que un 10% de

las personas son capaces de llegar solo al estado muy leve; el 25% puede llegar hasta un

trance leve o ligero; el 35% alcanza un grado profundo, y solo el 25% de los casos puede

llegar al grado muy profundo.

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