El Dios Vivo
El Dios Vivo
El Dios Vivo
Y
VERDADERO
CAPITULO 4
EL CONOCIMIENTO DE DIOS
I. LA POSIBILIDAD
DEL CONOCIMIENTO DE DIOS
Indiscutiblemente el conocimiento de Dios es deseable; las ansias religiosas de la humanidad dan fe de ello.
Pero, ¿es posi-
ble?
Las Escrituras afirman dos hechos: la incomprensibilidad de Dios y la posibilidad de conocer a Dios. Decir que
Dios
es incomprensible es afirmar que la mente no puede captar el conocimiento de El. Decir que El es conocible es
declarar
que se le puede conocer. Las dos cosas son verdad aunque ninguna de las dos en un sentido absoluto. Al decir
que Dios es incomprensible se afirma que el hombre no puede conocer todo tocante a El. Decir que El es
conocible no es afirmar que el
hombre pueda conocer todo acerca de El.
Ambas verdades se afirman en las Escrituras: Su incomprensibilidad, en versículos como Job 11:7 e Isaías
40:18, y la
posibilidad de conocerlo, en versículos como Juan 14:7; 17:3; y 1 Juan 5:20.
Su incomprensibilidad:
Job 11:7
[7]¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
Isaías 40:18
[18]¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?
La posibilidad de conocerlo:
Juan 14:7
[7]Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le
habéis visto. Juan 17:3
[3]Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado. 1 Juan 5:20
[20]Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer
al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero
Dios, y la vida eterna.
LAS CARACTERISTICAS
DEL CONOCIMIENTO DE DIOS
A. Su Fuente
Ciertamente, el conocimiento de lo que es la religión verdadera tiene que venir de Dios. En
una dispensación previa el
judaísmo fue revelado como la religión verdadera de Dios. Hoy, el judaísmo no es la religión
verdadera; solamente el cris-
tianismo lo es. Y el conocimiento genuino del cristianismo ha sido revelado por medio de
Cristo y los apóstoles. Uno de
los propósitos de la encarnación del Señor fue revelar a Dios (Juan 1:18; 14:7). La promesa
de la venida del Espíritu des-
pués de la ascensión de Cristo incluyó revelación adicional tocante a El y al Padre (Juan
16:13–15; Hechos 1:8). El Espíritu Santo le abre las Escrituras al creyente para que pueda
conocer en forma más completa a Dios.
Jesucristo
Juan 1:18
[18]A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado
a conocer. Juan 14:7
[7]Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le
habéis visto.
Espíritu Santo
Juan 16:13-15
[13]Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas
que habrán de venir.
[14]El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
[15]Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Hechos 1:8
[8]pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
B. Su contenido
Un conocimiento completo de Dios es a la vez objetivo y personal. El conocer los hechos de
una persona sin conocer a la
persona misma es conocimiento limitado. El conocer a una persona sin conocer su
actuación es conocimiento superficial.
Dios ha revelado muchos datos acerca de Sí mismo, todos los cuales son importantes para
hacer nuestra relación personal con El íntima, inteligente y provechosa. Sí El sólo hubiera
revelado hechos sin hacer posible el conocerlo a El personalmente, tal conocimiento
objetivo tendría poca utilidad y, ciertamente, ningún beneficio eterno. Igual que en las
relaciones humanas, una relación divina-humana no puede comenzar sin algunos
conocimientos mínimos acerca de la Persona; entonces la relación personal genera el
deseo de conocer más datos, los cuales a su vez profundizan la relación, y así
sucesivamente. Este ciclo debe ser la experiencia de cada estudiante de la teología; un
conocimiento acerca de Dios debe profundizar nuestra relación con El, lo cual a su vez
aumenta nuestro deseo de conocer más acerca de El.
C. Su progreso
El conocimiento de Dios y de Sus obras fue revelado progresivamente a través de la
historia. La prueba más obvia la
hallamos al comparar la teología incompleta del judaísmo con la revelación más plena de la
teología cristiana con respecto, por ejemplo, a tales doctrinas como la Trinidad, la
cristología, el Espíritu Santo, la resurrección, y la escatología. El trazar esa progresión es la
tarea de la teología bíblica.
D. Sus propósitos
1. Llevar a las personas a poseer la vida eterna (Juan 17:2; 1 Timoteo 2:4).
Juan 17:2
[2]como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le
diste. 1 Timoteo 2:4
[4]el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.