Cuidate de Ti Mismo
Cuidate de Ti Mismo
Cuidate de Ti Mismo
Introducción:
Hemos aprendido que el cristiano tiene tres enemigos: Satanás, el mundo y la carne
(nuestros deseos pecaminosos) A manera de ilustración: El mundo es como una gran tienda
abierta las 24 horas vendiendo a descuentos permanentes todo aquello que NO conviene
pero que nuestra carne desea, nuestra carne viene a ser como aquel cliente estrella que
hasta le regalan producto por comprar tanto, aquel cliente que siempre desea comprar y
aun cuando compra mucho siempre desea más, y el diablo viene a ser como el
administrador de la tienda, el encargado de las promociones, del mercadeo y del personal
de la tienda.
La mayoría de los religiosos aseguran que el diablo es el culpable de todos sus errores.
Aunque el diablo es real, no es omnipresente, y por lo tanto, tampoco le alcanzaría el
tiempo para estar en todos los lugares donde acontecen todas las atrocidades que los
culpables le imputan.
Hay personas que al expresarse dicen: “EL DIABLO ME TENTÓ” no sé cómo tal expresión
justifica a los culpables de hablar así.
Es común que culpemos del pecado al diablo o a las tentaciones que ofrece el mundo, a
veces ante malas situaciones decimos frases como:
Sin embargo muy rara vez culpamos al 3ER CULPABLE, nosotros mismos. Si bien es
cierto, la serpiente le mostró el fruto prohibido a Eva, sin embargo ella fue quien
voluntariamente tomó el fruto y lo comió (y así mismo hizo Adán).
En el proceso de la tentación actúan los tres enemigos – nuestro cuerpo pecaminoso desea
lo que está en el mundo, el diablo toma lo que deseamos y lo pone a nuestra disposición (lo
acerca para que lo deseemos con mayor intensidad y lo tomemos) – y así pequemos.
(Santiago 1:14,15)
¿Cómo luchar?
I. Contra EL DIABLO
II. AL MUNDO
III. Y A LA CARNE .
a. ¿qué de la carne? (deseos pecaminosos internos que habitan en nosotros)
b. ¿huir? (así como dice 2 timoteo 2:22 – huye de las pasiones/deseos juveniles…)
Pero ¿cómo huimos de algo que va con nosotros, a la misma velocidad? Es como querer
huir de nuestra sombra.
Por lo tanto, no permitan que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus
malos deseos.
Romanos 6:12 NVI-E
Entonces:
¿Cómo nos cuidamos de nosotros mismos? ¿cómo tratamos con un ser interno carnal que
desea el mal las 24 horas del día, los 365 días del año, todos los años de nuestra vida?
Quiero mencionar 3 acciones de acuerdo a Proverbios 4:23-27 para cuidar nuestro corazón
(nuestro ser interno – donde residen nuestros deseos – los buenos y malos):
Sobre toda cosa guardada, GUARDA TU CORAZÓN (en TLA menciona MENTE); Porque
de él mana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los
labios. Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la
derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.
Proverbios 4:23-27 RVR1960
CUIDA TU BOCA:
En cierta ocasión había un grupo de señoras amigas, que llevaban ya algún tiempo sin
verse, reunidas en una casa charlando. Un niño que andaba por la casa se detuvo a
escuchar lo que hablaban – en unos minutos de haber escuchado el niño estaba ya orando
con Dios entregando su corazón a Jesús. Lo que ellas hablaban tuvo gran impacto en su
vida.
¿Lo que usted habla con sus amigos(as) tendría ese impacto en alguien que los escuchara?
Jesús dijo: Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que
contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
S. Mateo 15:18–20 RVR1960
¿Hemos aprendido a hablar vida? ¿Cuántas veces terminamos apachurrando los sueños de
los demás, de nuestros hij@s con palabras? Me gusta un dicho que repiten en una iglesia
grande antes de cada sermón, toman la biblia en su mano y dicen “soy todo lo que dice que
soy, tengo todo lo que dice que tengo, puedo hacer todo lo que dice que puedo hacer..”
La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de
luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas….
S. Mateo 6:22–23 RVR1960
En cierta ocasión Jesús preguntó “¿Qué salisteis a ver al desierto? (lucas 7:24-26)”
refiriéndose a Juan el bautista. Lo dijo tres veces. Y hoy la pregunta sigue vigente – porque
dependiendo lo que vemos así será nuestro destino.
En el acto de ver existe algo conocido como enfoque, ¿qué es esto? Si yo ubico mi mano
cerca de mis ojos y me concentro en ella, el fondo se verá borroso (porque mi enfoque
estará en mi mano) y si me propongo a ver el fondo entonces es mi mano la que se verá
borrosa (porque el enfoque estará en el fondo)
Recuerdo una dinámica en la universidad donde se ubicó un grupo de personas frente a mi,
y este grupo me hacía gestos, sin palabras, de tal forma para que yo adivinara el mensaje
secreto. Recuerdo que todos luchaban para que los viera y por querer verlos a todos
terminé no viendo a nadie. Porque no tuve un enfoque claro.
¿por qué es importante el enfoque? Porque el enfoque determina lo que estamos viendo
realmente.
Cuida tus pies: Los pies, sendas o caminos en la biblia representan las decisiones que
tomamos referente a la dirección de nuestra vida.
Por ejemplo la biblia menciona: De sus caminos será hastiado el necio de corazón;
Pero el hombre de bien estará contento del suyo (proverbios 12:15) – en otras palabras, no
tendrá felicidad en las decisiones que tomará el necio, el justo sí.
Las decisiones que tomamos referente a cómo guiar nuestra vida dependen de varios
factores (voy a mencionar solamente dos):
Hay un dicho que dice: El que anda con lobos a aullar aprende. La biblia dice: Aléjate del
necio…proverbios 14:7 – el salmo 1 dice: Bienaventurado el varón que no anduvo en
consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha
sentado; proverbios 13:20 El que anda con sabios, sabios será; Mas el que se junta con
necios será quebrantado. En todo el libro de proverbios se repite este mensaje.
Tener o NO tener a Dios – Salmo 14:1 menciona: Dice el necio en su corazón: No hay
Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. El verso
tiene la idea que el no tener a Dios lo inclina a uno hacia la maldad sin freno. Que el NO
considerar a Dios en las decisiones puede llevarnos a obras malvadas de las cuales nos
causarán remordimiento.
Proverbios 3:5,6 Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas (caminos). – “Reconócelo”
se refiere a darse cuenta de su presencia, comprender que él está. Esto lo practican
solamente quienes creen en él. Cuando creemos en él, siempre antes de cada decisión nos
preguntamos ¿Será esta la voluntad de Dios? ¿Qué haría Jesús? ¿Le agrada a Dios?
Para cuidarnos de nosotros mismos podemos realizar estas tres acciones: Cuidar nuestra
boca, cuidar nuestros ojos y cuidar nuestros pies.