Cebollin Manual

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DE COMERCIO DE IOGOTA
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(AIIium schoenoprasum L.)

PRODOCCIÓt.t VfJtANEJO POSCOSfCHA

Noviembre de 201 o
Bonilla Correa, Carmen Rosa. Pérez Gil, Yinelh Marcela 1 Cebollfn (AJ/íumschoenoprasum L) producción y manejo
poscosecha Colombia. Corredor TecnológiCOAgroinduslrial, Cámara de Comercio de Bogotá. 2010 90p
Palabras clave MÉTODOS DE PROPAGACIÓN, PRÁCTICIIS DECULTIVO, MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS, MANEJO
DEL RIEGO, MANEJO DE LA FERTILIZACIÓN, INFRAESTRUCTURA PARA COSECHA Y POSCOSECHA, COSTOS DE
PRODUCCIÓN

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PROYECTO DECOOPERACIÓ\i DE DESARROLLO, INNOV/\CIÓN YTRANSFERE\CIA TECNOLÓGICA


EN EL .MARCO DE LA ESTRATEGIA AGROINDUSTRIAL DE BOGOTÁ Y CUNDINAMARCA

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PROYEGO DE COOPERACIÓN DE DESARROLLO. INNOVACIÓN YTRANSFERENCIA TECNOLÓGICA


EN EL ."MRCO DE LA ESTRATEGIA AGROINDUSTRIAL DE BOGOTÁ YCUNDif\AMARCA

Directora
CARMEN ROSA BONILLA CORREA ·I.A.. M.Sc
Profesora Asociada- Facultad de A~ronomía- Universidad Nacional de Colombia

Coordinadora Área Hierbas Aromáticas


CARMEN ROSA BOf\ILLA CORREA- 1A. M Se.- Universidad r-..:acional de ColombiQ.

Profesional Especialista Cultivo de Cebollín


YIMTH .MARCELA PÉREZ GIL - I.A.

COLABORADORES

MIGUEl ÁNGEl VALENZUELA MAHECHA- 1 Agr M. Se


Especialista en Poscosecha e Infraestructura

GUILLERMO ALFREDO PAREDES ZAMBRANO - Econ M.Sc.


Especialista en Economía Agraria

DIANA MILENA VELÁSQUEZ - 1 lnd


Asesora MEGA. Cámara de Comercio de Bo~olá

JUAN CARLOS LESMES SUÁREZ - l. 1~¡;lr.


Coordinador Técnico-Administrativo

DIANA KAlfRINE MART(NEZ RUIZ


Estudiante lA, Auxiliar de Campo
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NACIOI"AL
Dl COLOMBIA
~nJé J!OGO'Lo\

L'NIVfRSIDAD NACIONAL DE COL0.\181:.\


.\1oisés \'Vasserman Lerncr
Rector

S[RV\00 '\:\C\0\¡1\l Dt APREND17b,JE r.Si:NAl


Dar'o Montova Mejia
Director Genera\

CORPORACIÓN COLOMBIANA DE INVESTIGACIÓt\ .AGROPfCU:\RIA (CORPOICAl


Arturo Enrique Vega Varón
Director Ejecutivo

CA.',AAR:.\ DE COI'v1ERCIO DE BOGOT1\ (CCB)


Consuelo Caldas Cano
Presidenta Ejecutiva

.'v\aría Isabel AQudelo Valencia


Viceprestdenta de Competitividad Empresarial

(0\\IH D}Rf.C1IVO otl (OP.~IDOR 1lOiOI.OGICO AOilOr\DUST~l


jesúS Albéf ID VlllamiiA.\:Itta, OlrcaOf ~Utl\0
CliHJdla .\\l1fcelh l(lnsern. repri!Semame'linl\'ttSlda<1 NJ:Idonal oo CólQfnbld
OUIIkmno ltlr<mJó VAIQaS. re~Sl:N•\
~ N~ Jt>Pfl"'R'flW!.\e c:mPQICA

C0\\11~ Tl~NlCO OU <Ditfi.Hlc:Ht TECNOLOCICO AúrolNDLIS'fR1At


Gorualo Mella Ortc>qJ. Oec.ano ra<:Uit.:sd Medt ln.J Vc'tC'tln.lfi<1 v lr•~t!cr:nrcl
ll.án Alonso Montoya R.. Decano Facultad de Agronomía, U~AL
Jaime Salazar. DeleQado Decano Facultad de ingenierla, LNAL
carlos Alberto Herrera Heredla, delegado CORPOlCA
Gustavo Odavio Garcla Gómez. deleqado CORPO/CA
Germán David Sánchez León, delegado CORPOIC..<\
rabio Quimbaya Pina, delegado SE\A
Rafael Flórez Faura. deleQado SENA
r corrce!or recnui(JQfru ,~coinrtus,rral lOA) es una rnlctatt\a oe la IJnl\·e rsldiJd
E r\cll..lt ,nal dE' Cc.~IC'rnbTa, CORPOIG\ v e' SfNA. a tra\'é'Stle Id rual se dfspo rr ~ ll de
recursos humanos y financieros para apoyar actividades de innovación. desarrollo
y transferencia tecnoló~ica para las cadenas hortícola, frutícola, aromática y láctea,
en alianza con productores y empresarios de la región.
El Corredor Tecnológico AQroindustrial y el Modelo Empresarial de Gestión
Agroindustrial-MEG.I\, liderado por la Cámara de Comercio de Bogotá-CCB-, firma-
ron el convenio de cooperación 4600002611/2008 para el desarrollo del proyecto
·Cooperación de Desarrollo. Innovación y Transferencia Tecnológica en el Marco de
la Estrategia Agroindustrial de Bogotá vCundinamarca·.
Uno de los objetivos del proyedo fue la elaboración de documentos técnicos
que contribuyan al mejoramiento de la competitividad de los empresarios de la
región a través de la Incorporación de las mejores prácticas de producción y el cum-
plimento de la normatividad de los mercados nacionales e internacionales.
Como resultado se presenta este documento el cual integra el conocimiento
de las tecnologías actualmente utilizadas en los sistemas productivos en el depar-
tamento de Cundinamarca y una profunda y extensa revisión del estado del arte
a nivel mundial. La tecnología regional se levantó mediante estudios de caso en
10 unidades productivas representativas del cultivo en la región. A cada una de las
unidades productivas se les realizó un estud io detallado de la tecnolm;~ía aplicada
a lo largo del desarrollo del cultivo por medio de visitas periódicas. En éstas se
recolectó la información sobre pradicas de cultivo. manejo del agua y la fertiliza-
ción, manejo frtosanitario, manejo cosecha y poscosecha y costos de producción.
Simultáneamente se aplicaron sistemas de monitoreo de los principales problemas
fitosanitarios limftantes y se complementaron con identificación de invertebrados
plaga y microorganismos patógenos, cuando se consideró indispensable. Adicio-
nalmente se realizaron análisis de laboratorio de suelos. análisis físico - químico de
agua. análisis microbiológico de aguas y límite máximo de residuos (LMR).
Con la información anterior, se escribió el presente documento. el cual fue
analizado en mesas de trabajo conjuntas con técnicos y productores y revisado por
expertos en el cultivo y en las diferentes áreas de la agronomía.
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INTRODUCCIÓN 9
1 GENERALIDADES 11
1.1 ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN 11
1.2 DESCRIPCIÓN BOTÁNICA Y CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA 12
1.3 PROPIEDADES, USOS Y VALOR NUTRITIVO 12
1 4 ECO FIS!OLOGfA 13

2. MANEJO AGRONÓMICO 15
21 PROPAGACIÓN 15
21.1 Propagación por semilla 16
2.1.2 Propagación asexual y almácigos 17

2.2 SELECCIÓN DEL LOTE 17


2.3 PREPARACIÓN DEL SUELO 18
2 3 1 Laboreo o mecanización del suelo 18
2.3.2 Labranza mínima 18
2.3 .3 Labranza cero 18
2.3.4 Esquema general de preparación del suelo en cebollín 19
2.3.5 Muestreo y diagnóstico sanitario del suelo 20
2.3.6 Aplicación de enmiendas 20
2.3.7 Desinfección del suelo 21
2.3.8 Formación de cama 21
2.3.9 Otras labores de preparación 23

2.4 SIEMBRA Y TRASPLANTE 23


2.4.1 Siembra direda 23
2.4.2 Trasplante 23
2.4.3 Fertilización y biofertillzaclón de trasplante 24

2.5 MANEJO CULlURAL 25


2.6 MANEJO DEL RIEGO 25
2.6 1 El agua de riego 32

2. 7 MANEJO DE LA FERTILIZACIÓN 36
2.7.1 Diagnóstico nutrlclonal 37
2.8 MANEJO FITOSANITARIO INTEGRADO 42
2.8.1 Control de arvenses 43
2 8.2 Artrópodos plaga más frecuentes en el cultiVo de cebollín 46
2.8.3 Enfermedades más frecuentes en el cultivo de cebollín 54
2.8.4 Estrategias de diagnóstico y evaluación de
artrópodos plaga y enfermedades 62

3. COSECHA Y POSCOSECHA 67
3.1 COSECHA 67
3.1.1 Operac;:tón 68
3.1.2 Transpone,. 68

3.2 POSCOSECHA 69
3.2.1 Preenfriamiento 71
3.2.3 Clasificación 72
3.2.4 Empaque 73
3.2.5 Almacenamiento 73
3.2.6 Transporte 74

3.3 INFRAESTRUGURA 74
3.4 MANEJO DE RESIDUOS VEGETALES 81

4. COSTOS DE PRODUCCIÓN 83
BIBLIOGRAFIA 85

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(cerca a US53 por kQ). Su relación costo-benefiCIO indica que a pesar de requerir
una inversión inicial alta y unos costos de producción elevados. los inQresos anua-
les lo convierten en una de las aromáticas más apetecidas (Amado, 2009). En el
2008 10% de las exportaciones de plantas aromáticas y especias fueron de cebollín
(DIAN, 2009).
Del cebollin se comercializan las hojas y su demanda se debe a su valor nutri-
clonal y sabor que es más suave que el de la cebolla. por eso es más apetecido en
la cocina QOurmet; se comercializa en fresco. procesado, congelado y deshidrata-
do; en la sabana de Bogolá se siembra en invernadero y campo abierto. mostrando
diferencias en producción. aumento de ciclos de cosecha y durabilidad en posco-
secha; después de la cosecha, necesita cadena de frío. ya que es un producto muy
susceptible a deshidratación
La productividad desde e( punto competitivo de A. schoenoprosum L. es dada por
las condiciones aQroclimáticas que Favorecen el desarrollo del cultivo, ofreciendo
una producción constante y continua (semanal o diaria) con ciclos cortos de 4 a 5
semanas. y de 10 a 13 ctclos al año; el cultivo se maneja con buenas prácticas agrí-
colas (BPA). cosechando todas las hojas a ras del suelo, lo cual garantiza calidad e
Inocuidad del producto en el mercado tanto nacional como internacional.
A schoenoprasum L. (cebollínl. Mentha spicata y Artemisa dracunculus se conside-
ran actualmente las especies más aptas para la siembra en un modelo Intensivo.
debido a su alto nivel de ingresos por unidad de área y de tiempo, así como su
creciente demanda en el mercado internacional (Amado, 2009)
Las importaciones mundiales de plantas medicinales del 2006 fueron de
US$1 296.596 000. con 4 991 81 t. Los países con mayores importaciones son Estados
L·nidos. Alemania, China; América Latina tuvo 4% de las importaciones; el primer
productor es México, seguido de Brasil; Colombia ocupa el cuarto Jugar. Las expor-
taciones mundiales de plantas medicinales en el 2006 Fueron de US$1170.614.000
con un crecimiento promedio anual de 11% Los principales países destinatarios
son China y México. En América Latina las exportaciones del 2006 ascendieron a
L.S$100.914.000, representando 9% de las exportaciones mundiales. Los principales
países exportadores son 1v\éxico y Chile; Colombia ocupa el puesto 11 (,\~inisterlo
de AQricultura, 2008).
El mercado interno de las aromáticas involucra las especies manzanilla, hierba-
buena. cilantro. limonaria. cidrón. albahaca y tomillo. En el de exportación se des-
tacan albahaca {23%), cebollín (16%), menta (14%), tomillo (11 %), estragón (7%),
mejorana (7%), laurel (6%) y eneldo (5%), sin contar en este grupo el cardamomo
que representa 55% de las exportaciones, y el cebollín que últimamente está incre-
mentándose pero que aún no aparece reportado (Minagricultura, 2008).
En Colombia, donde más se producen hierbas aromáticas es Cundinamarca.
con un incremento de producción de área de 3,8% anual, seguido de Cauca 24%,
Valle del Cauca 18.4%, Risaralda 8,8%, Santander 7.4% y Boyacá 2.8% (,\1\inaQricultu-
ra, 2008). En Cundinamarca se produce cebollín en los municipios de Cota, El Rosal,
Guasca. La Calera, Madrid. Pacho, Simijaca. Sopó, Suba, Subachoque. labio. Tenjo,
Tocancipá, Ubaté, San Francisco, con un área sembrada de 19 ha, en altitudes des-
de 1667 hasta 2740 msnm (iCA, 2009).
El libre comercio mundial ha abierto y desarrollado nuevos mercados de expor-
tación entre los que se incluven las plantas aromáticas, lo cual ha incrementado el
interés de los consumidores de Europa y Estados Unidos por estas especies que
pueden usarse como condimento. infusiones alimenticias o medicinales. La cre-
ciente preferencia de los consumidores por preservar su salud con la utilización de
estos productos cultivados de manera orgánica. ha ocasionado un incremento en
las áreas cultivadas (Posso, 2009).
Las desventajas para la producción de aromáticas es el desconocimiento del
mercado, un pobre aseguramiento de los volúmenes constantes y una pobre con-
cepción de la calidad. A. schoenoprosum L.. sembrado a libre exposición en zonas
como la sabana de Bogotá, tiene un ciclo de corte 50% más largo, florece muy
pronto debilitando la planta y su floración incrementa las poblaciones de insectos
plaga, especialmente trips (Bareño, 2006). El cebollín soporta malla deshidratación,
pero se conserva bien en frío o congelado (Arvy y Gallouin, 2007). Las principales
pérdidas en poscosecha son las pérdidas económicas en la calidad del cebollín al
momento del corte, manejo y calidad de la cadena de frío, forma de transporte del
campo al cuarto frío y entrega al cliente, y velocidad de enfriamiento (Pinto, 2006).
En Qeneral, podría concluirse que los principales limitantes para este cultivo
son la escasa investigación relacionada con \os factores de producción y que
la información existente no ha tenido un impacto Qlobal, por lo tanto hay una
gran restricción para su acceso.
r------------------------------------- -

lG

El cebollín, Aliium schoenoprosum L, exhala un ligero y delicado olor a cebolla, por


lo que es considerada una de fas finas hierbas (Fernández. 2004). Entre fas es-
pecies del género Allium. el cebollín tiene el contenido más alto de vitamina C y
~-carotenos (Davis, 1994). Tiene alto contenido de vitamina A, potasio y calcio, con-
tiene 20%-34% de proteína, 3,4%-7,5% de ~rasa y 54%-67% de hidratos de carbono
y fibra (Small. 1997). Es cultivada por el sabor de sus hojas que son similares a la
cebolla. aunque mucho más delgadas y cortas. Tallos. flores y hojas se utilizan en
la cocina (Stewart 2004)

El tallo de A. schoenoprasum L. posee cuatro antocianinas: 3-(3,6-dimalonylglu-


cosido}. 3-(6-malonylglucosidol, 3-(3-alonvl-glucosido) y 3-glucosido de cyanidin
(fossena et al., 2000}. Las plantas del género Allium o sus extractos han sido consi-
deradas como ingredientes con efecto antioxidante e inhibidores de la oxidación
lipídica El efecto antioxidante de las especies de este género se debe tanto a la
acción de algunos de los compuestos azufrados (alicina, dialil disulfuro o dialil tri-
sulfuro) así como a la de los flavonoides. concretamente la querquecina (Yin &
Cheng, 1998). Varios disulfuros son responsables del sabor del cebol!ín incluyendo
el dipropll disulfuro. disulfuro de dialilo y metilalil disulfuro. Propenilcisteína sulfóxi-
do es el más importante de los compuestos de azufre en el cebollín; el químico
responsable de producir lagrimeo es el ácido propenilsulfénico, (Poulson, 1990 ci-
tado por Small, 1997 l

1.1 ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN

Según Farrell (1985) citado por Small (1997). se conoce la existencia del cebollín
desde hace al menos 5.000 años. pero no se reºistra la Información hasta el siglo
XIX. Los cebolllnes silvestres fueron recolectados desde la Antigüedad, pero pro-
bablemente no fueron cultivados hasta la Edad Media. El cebollín silvest re era un
alimento popular entre los pueblos indígenas de Norteamérica (Kuhnlein et al.,
1991 ). La planta ha sido cultivada en Europa al menos desd e el siglo XVI; el culti-
vo probablemente comenzó en Italia, de donde fue distribuido al centro y oeste
de Europa a comienzos de la Edad Media (Rabinowitch. 2002); se ha extendido a
Alemania v otros países europeos Crece en luºares pedregosos y secos, a orilla de
los ríos v en los prados. Los cebo/Irnos fueron registrados en catálogos de semillas
por los ingleses a partir de 1726 y existían en los jardines americanos desde 1806.
Durante el siglo XIX, el cebol/ín se hizo muy popular en Europa, en particular en la
cocina francesa (Sma/1, 1997).

1.2 DESCRIPCIÓN BOTÁNICA Y CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA

El cebollín (A schoenoprosum L) pertenece al reino vegetaL subreino Trachcobionta, su-


perdivislón Spermatophyta, división tv\agnoliophyta, clase Liliopslda, subclase Lilidae, or-
den Liliales, familia Liliaceae, Qénero Aflium L., especie schoenoprosum L Los nombres co-
munes son ccbollín, cebolleta chives (inglés), cebolla de verdeo, cebollino, ajo silvestre,
ajo morisco, cebollino francés. Variedades: AJ/¡um schoenoprasum L. var. schoenoprosum
- wild chives Pvar. schoenoprasum- Wi!d cebollino, Allium schoenoprasum L var. sibiricum
(L.) Hartm.- wild chives Pvar. sibiricum (L.) Hartm.- Wlld cebollino. AJrium schoenoprosum
L. var. Laurentianum Fernaldvar lourentianum Fernald (L'SDA, 2009)

La familia Alliacme incluye plantas perennes o viVaces muy polimorfas, tuberosas, con
rizomas, bulbos o cepas con Qran riqueza en aceites esenciales y en compuestos sulfura-
dos, que sintetizan numerosos alcaloides y glucósidos con acción cardiotónica. Presenta
gran utilidad para el hombre ya que se encuentra un buen número de especies medici-
nales, ornamentales v comestíbles (Vallejo et al.. 2008l. Son especies cosmopolitas, con
250 géneros y unas 3 500 especies de gran importancia económica (Rabinowitch. 2002).

Es una planta monocotiledónea. herbácea. se desarrolla en plantas apretadas,


está provista de un bulbo fusiforme oblongo muy poco marcado que se parece más
a un rizoma, llevando numerosas raíces enredadas (Arvy y Gallouin. 2007).

Las hojas son similares a las cebollas pero más pequeñas en diámetro, con un
hábito de crecimiento erecto, cilíndricas y huecas de un diámetro de 2 a 3 mm, co-
lor verde Qrisáceo y aspecto ceroso. un poco aplanadas en la base. con una vaina
estriada que rodea al tallo en la parte inferior (Fernández. 2004 ). La floración co-
mienza a partir del seQundo año del cultivo El cebollín produce botones grandes,
redondos que consisten en flores púrpura. Los polinizadores típicos son abejas.
abejorros y avispas (Stehno et al., 2000).

1.3 PROPIEDADES, USOS Y VALOR NUTRITIVO

A. schoenoprasum L. es una planta medicinal y culinaria, que ya usaban los chinos y


los babilonios hace más de 3 000 años, así como los egipcios y los romanos que lo
usaban como remedio estimulante v por sus virtudes antisépticas. En la Edad 1\~edia
se le atribuía un papel preventivo y curativo dentro de los tratamientos contra la
peste \Deroide. 2008). Las hojas frescas son comercializadas en atados, tienen alto
contenido de vitamina e y A. y son más digestivas que la cebolla. También pueden
encontrarse en forma congelada para el mismo uso (INIA. 2004).

Uso Industrial: La planta deshidratada es utilizada en la industria agroalimenta-


ria para salsas y sopas, entre otros UNI.A, 2004 ).

Aceite: Tiene propiedades antíbacterianas. Aunque posee propiedades medi-


cinales {antiescorbútico, estimulante, antiséptico, cicatrizante. cardiotónico,
etc.) es poco usada con ese fin (1:'-JI.A, 2004).

Uso culinario: Las hojas crudas son usadas principalmente como condimento y
aromat1zante de platos como ensaladas, pescados marinados, mayonesas, que-
sos blancos v frescos, omeletes. papas. arroz y pastas Se consume parcialmente
coodo en tortillas o cualquier receta a base de huevos, salsas y en mantequillas;
las finas hierbas pueden mezclarse con la cebolla, el perejil o el perifollo. Las ho-
jas jóvenes tienen un sabor liQeramente acre y picante. más fuerte que las hojas
viejas, similar al de la cebolla con aromas más ligeros Uvvy y Gallouin, 2007)

Uso medicinal y fltoterapéutico: Toda la planta despide un fuerte olor a azu-


fre La bioquímica moderna ha puesto en evidencia las propiedades antibac-
terianas, debidas a la presencia en la planta del bisulfuro de alilo, que explica
su olor y sus propiedades medicinales Su acción purificadora es interesante:
es un estimulante del aparato d1Qestivo. avuda la circulación sanguínea y la
retención de líquidos. Se utiliza contra los problemas nerviosos; es excelente
vermífuºo. expectorante, estomáquico, aperitivo v antiséptico. También tie-
ne reputación de ser antiescorbútico, ant1tusíQeno, cardiotónico, diurético,
hipoglucemiante, laxante (Deroide. 2006; Arvy y Gallouin. 2007) En medicina
natural se le recomienda para bajar la presión arterial, como tónico estomacal
y para problemas renales (INIA. 2004)

1.4 ECO FISIOLOGfA

La temperatura ideal para el crecimiento de esta hierba es de 18 a 24 °C;


normalmente, Temperaturas más altas tienden a producir cebollines que son
muy fibrosos y secos; temperaturas más bajas hacen que su crecimiento sea
lento. Es una planta susceptible a las heladas.
Se producen buenos rendimientos en Invernadero en climas fríos entre 2.000 y
2.800 msnm. Sin embargo, en época de invierno, días fríos y con baja luminosidad
la producción se disminuye.

n
El cebollín se adapta a diferentes tipos de suelo (pH 4.5 a bien drenados. En
suelos francos y húmedos mejora la calidad (menor cantidad de hojas amarillas) y
el rendimiento del cultivo.

El cebollín posee un sistema radical poco profundo y, por lo tanto, su


capacidad de exploración en búsqueda de los nutrientes del suelo es muy
limitada (Guerrero. 1998).

_____ ,......____ ___..., ~


En este capitulo se presentan todas las actividades y procesos relacionados con el
manejo ~ronómlco del sistema productivo cebollín Como característica general,
es una especie sobre la que no hay desarrollos Importantes relativos a técnicas de
cultivo, caracterización de cultivares. ecofísiología y determinación de zonas idea-
les para su establecimiento.

Dada la tendencia actual, en la que los todos los actores de la cadena de valor
buscan productos seguros en cuanto a volumen, calidad e inocuidad, el produc-
e
tor, en su condición de actor fundamental y como director del sistema productivo,
debe propiciar en su proceso de producción eventos de control que garanticen
además de calidad e inocuidad. sostenibilidad ambiental, social y económica. Para
esto, todas las actividades y procesos deben estar enmarcados dentro de un siste-
ma de gestión de calidad como las buenas prácticas agrícolas (BPA).

2..1 PROPAGACIÓN

El cebollin se puede propagar vía sexual (semilla) o asexual (división de plántulas).

Materíaf de siembra

Fine leaf (hoja final es una de las variedades de siembra más empleadas de cebo-
llin <Fi~ura 1) Comercialmente se encuentran otras como buster y Allium.

rnvemadero de propagación
Se debe tener a disposición un área protegida para llevar a cabo el proceso, prefe-
riblemente un Invernadero de plástico cuyas dimensiones dependerán del espacio
disponible y de las necesidades del productor; en general pueden construirse inver-
naderos de dimensiones pequeñas o medianas (200m2 ó 500 m2 J.

Por 10 anterior. es recomendable que el PI~ dcllnv"'rnadcfo est~ atslado del


suelo. para esto .se puede asfaltar o emplear cobenuras plásLrcas Qrue:sas. ~w mls-
mo se debe ubicar en la entrada del invernadero un área de desinfección de cal-
zado, empleando cal viva (fi~ura 2} o soluciones de yodo (20 mi/U o hipoclorito de
sodio (20% -50%). Se debe, en todo caso, restringir el paso a personal no autoriza-
do y controlar el Ingreso de los trabajadores encargados del proceso_

2.1.1 Propagación por semilla


La siembra de semillas se puede realizar en sustrato turba (70%-90%) y cas-
carilla semiquemada (10%-30%), pueden emplearse bandejas de 200 alvéolos
(colocando 1-3 semillas).
2.1.2 Propa,gacion asexu,;f y a!rrwci¡?G'i

Se realiza cuando se tienen áreas establecidas que se quieren ampliar en forma rá-
pida o trasladar a otro sitio; a partir de plantas VIejas con muchos bulblllos se puede
hacer div·isión de plantas, separando nuevas plantas con 3 a 6.
Dentro del invernadero se deben construir bancos de propagación o almácigos
empleando materiales como madera o guadua (figura 3). Las dimensiones de los
bancos están en pos de la inocuidad del proceso. la ergonomía y la facilidad del
trabajo; se recomienda de 1 m a 1,10 m de altura, de 1 m a 1,20 m de ancho y de
10 a 20 cm de profundidad. El farQo dependerá de fa disponibilidad de espacio. En
la base del banco se deben generar perforaciones que permitan el paso del agua,
con el objeto de controlar la humedad del sustrato y así la inocuidad del proceso.
Debajo del banco se debe instalar un sistema de drenaje empleando bandejas de
recolección elaboradas con plástico que dirija los lixiviados generados a una canal
de desagüe dentro del invernadero de propagación, esto con el fin de disminuir los
encharcarr~ientos en el piso e incrementos excesivos de humedad.

2.2 SELECCIÓN DE l lOTE

Antes del establecimiento del cultivo se analiza el predio: plan de ordenamien-


to territorial (POT) de la zona rural del municipio. topografía del terreno (plano u
ondulado), disponibilidad de servicios públicos. vras de acceso, área a sembrar,.
temperaturas máximas o mínimas, zonas que no presenten heladas o de lo con-
trario que se Implemente el manejo de éstas, suelos bien drenados. que tengan
disponibilidad de agua de buena calidad y cantidad para épocas de sequía con una
adecuada infraestructura para su almacenamlen~o.
2.3 PREPARACIÓN DEL SUELO

[1esquema de pre paración del suelo depende de la condición y características


edáficas de la unidad productiva; se deben implementar estratc~ias que vayan
en pos de la conservación de es te recurso.

2. 3· 1 Laboreo o mecanización del suelo

Se debe revisar qué esquema de preparación es más adecuado para el manejo


de este recurso en cada unidad productiva. Se recom ienda qu e antes de decidir
el sistema de laboreo que se vaya a utilizar en un determinado suelo. se haQ,a un
diaQnóst1co de la condición física de él evaluando sus posibilidades de soportar el
desarrollo de las plantas; en minicalicatas de 40 o más centímetros de profundidad,
seQún el tipo de suelos. cuyo número depende de la variabilidad de los suelos pre-
sentes. se debe estudiar. entre otros factores, el espesor del horizonte superficial
(primera capa del suelo), la distribución v tipo de horizontes del suelo, la textura..,, es-
tructura. la presencia de capas u horizontes endureCidos y su espesor. la distribución
del sistema radicular de la vegetación existente y profundidad en la cual es mayor su
volumen. y los camb1os en el contenido de humedad
Según la cond ición del suelo. en este manual se presentan algunos es-
quemas de manejo o preparación del suelo referen te a la intensidad del labo-
reo o mecan ización
2.3.2Labranza mínima

Este sistema consiste en realizar el menor número de labores posible en el suelo.


de modo que se garantice, de una parte. la consecución de un área adecuada para
el establecimiento de la planta y de otra, favorecer la entrada de agua al suelo y su
aireación (Jaramillo, 2002). En este sistema pueden realizarse únicamente 1 o 2 pases
con motocultor o rastrillos. Se debe emplear en el arreglo de camas para resiembras.

2. 3· 3 Labranza cero
En este esquema únicamente se preparan los sitios de siembra destinados para las
plántulas: no se remueve la totalidad de suelo del lote. Se realiza especialmente en
suelos con una buena estructura, óptimas condiciones de Infiltración y en general
buenas condiciones físicas. ~o es recomendable para suelos arcillosos y muy pesa-
dos, ya que no se generan condiciones de drenaje eficientes. por lo cual en épocas
de invierno pueden generarse encharcamientos en los sitios de siembra que llevarán
al incremento de enfermedades vasculares, anoxias y fisiopatías relacionadas con
esta condición. La preparación del suelo inicia con la erradicación de especies arven-
ses, de forma manual empleando un azadón o en casos en que haya una cobertura
r-------------------------------- - - -

mayor al 70% mediante la aplicación de Qlífosato®en dosis de 1,5 a 2 Uha. Posterior


al deshierbe del lote, trazado y marcado de las distancias de siembra, el sitio de
siembra se debe picar y desmenuzar empleando azadones y lanzas, procurando
no dejar la planta en un nivel más bajo que el perfil de suelo contiguo.
2.3.4 Esquema general de preparación del suelo en cebo/Un
La preparación puede iniciarse con la eliminación de piedras, palos, plásticos, alam-
bres y basura, seguido del control químico de malezas (Qlifosato 5 cm 3/U o manual
(empleando azadón); posteriormente se realiza la preparación mecánica del suelo:
con tractor Implementado con arado de disco (1-2 pases). seguido con rastra (1 -2
pases) y por último el rotovator o motocultor (1 -2 pases). En terrenos arcil losos, se
recomienda preparar hasta JJeQar a obtener terrones de 5 cm de diámetro y así
influir en la permeabilidad. Cuando no se dispone de maquinaria se realiza una
preparación manual, utilizando el azadón para fraccionar y mover el suelo hasta
una profundidad de 16 cm .
Al renovar el cultivo de cebollín se aplica glifosato (5 cm 3;U, se limpia con azadón y
se recoge el material vegetal con gancho, al estar limpio el terreno se realiza una prepa-
ración mecánica con motocultor (2 pases), a una profundidad de 25 cm (figura 4).

nsrura 4 l'rq:ratitt r ll ti 1 j"!'fl crr tt


ffi'l'.I~Ni:Hld m. ¡. 11 !i ~ ·1..\1 1t¡lll0 l ;m~ d \e-
2.3.5 Muestreo y diagnóstico sanitario del suelo

Debido a que el cebollín presenta una especial susceptibilidad a patógenos del


suelo como Phytium sp., 1\ematodos y al ataque de insectos como chisas, es in-
dispensable realizar un diagnóstico de las posibilidades de infección y ataque de
artrópodos plaga. El primer evento en el diagnóstico es revisar la historia del lote,
indagar si anteriormente se presentaron problemas sanitarios importantes en la
misma especie o en otras y qué medidas de control se implementaron. El segundo
evento es realizar un análisis al suelo mediante la toma de muestras para análisis
microbiológico y mediante el muestreo en este caso para chisas.
Para el muestreo microbiológico, empleando un palfn o pala se debe limpiar la
superficie del suelo y obtener un muestra de los primeros 20 cm de profundidad,
descartando siempre el suelo que se encuentre en los bordes de la herramienta.
Esta muestra debelá guardarse temporalmente en una bolsa plástica limpia v con-
servada en un recipiente fresco. protegiéndolo de los ravos del sol. Se debe repetir
la acción en 15 puntos del lote y posteriormente las submuestras se unificarán en
una o dos muestras definitivas, las cuales se llevarán al laboratorio. Las muestras
deberán estar etiquetadas con el nombre del productor. predio o lote. cultivos an-
teriores (5 anos), cultivo a establecer y sistema de riego, entre otra información
Con los resultados se obtendrá un indicador de posibles problemas de patógenos
vasculares, lo que puede ayudar a tomar decisiones de manejo preventiVO.
Es conveniente realizar un muestro presiembra de chisas antes de la mecani-
zación del suelo; para esto se debe recorrer el lote en zrQzag o en VI/ realizando de
5 a 8 calicatas/ha de 100 cm2 y 30 a 40 cm de profundidad, distribuidas de manera
uniforme en el lote. En cada calicata el número de chisas encontradas se debe
registrar. Si el número de individuos promedio de los muestreos es superior a 5 se
deben realizar controles antes de la siembra. Como regla. el número de chisas en-
contradas en el muestreo debe ser menor al número de plantas sembradas por m2.

2.3.6 Aplicación de enmiendas


Terminada la labor de mecanización y si los valores de pH y nivel de aluminio,
calcio y magnesio presentados en el resultado del análisis de suelo lo indican, se
procede a realizar, por lo menos con 30 días de antelación al trasplante o siembra
la corrección del pH utilizando productos como cal agrícola, cal viva, hidróxido de
calcio, cal dolomita y calfos en dosls de 1.5 t/ha. La apllcación se hace al voleo y
posteriormente se Incorpora con azadón o motocultor. Se puede aplicar cada seis
meses cal agrícola o hidróxido de calcio (1 - 4 kQ por cama) siempre eón la premisa
de mejorar la condición de pH ácido y Qenerar un ambiente menos propicio para el
crecimiento y desarrollo de hongos del suelo y babosas. La cal dolomita constituye
una muy buena opción, ya que se trabaja desde el aspecto de acondicionamiento
de suelos al Incrementar el pH, disminución de la infección por hongos patógenos
e Incremento de los niveles de magnesio disponible en el suelo.

2.3.7 Desinfección del sueío


Simultáneamente o después de la aplicación de cal se debe realizar la desinfección
del suelo para disminuir la presencia de hongos y chisas, empleando productos
como yodo agrícola (2 a 5 cm 3/U y diazinon (1 cm 3/U; esta aplicación se puede rea-
lizar con bomba de 20 litros y boquilla de inundación o aspersora semiestacionaria;
una vez desinfectado el suelo, se realiza la inoculación con organismos para incre-
mentar la carga biológica del suelo, para esto se emplea Trichoderma sp, microorga-
nismos eficientes (EM), bacterias antagonistas (Bulkholderio cepocia) de nematodos,
hongos v otras bacterias: las labores de aplicación se hacen empleando una bomba
de espalda de 20 Lcon la boquilla dirigida a la zona donde quedarán sembradas las
plantas Posteflormentc se debe realizar un riego abundante.

2.3-8 Formación de cama


En invernadero las camas se pueden distribuir por bloques divididos en naves
que miden 6,70 a 7 m de ancho por el largo del bloque (varía según el diseño
del invernadero); las naves pueden tener de 10-12 camas, las cuales pueden
tener un ancho entre 0,80-1,20 m por un largo de 1/2 bloque, dejando un es-
pacio importante para los caminos

Tanto en campo abierto como en invernadero se puede marcar con un hilo


(figura Sd) de lado a lado colocando un palo o varilla al principio y final de la
cama, posteriormente el suelo se fevanta con un azadón Para efectos de ni-
velar camas se puede emplear un rastrillo o ·avión para picar los terrones que
N

dejó la mecanización. para dar mayor homoQeneidad al suelo v evitar enchar-


camiento o erosión por escorrentía: paralelamente se puede marcar la ruta del
sistema de rie~o (goteo, aspersión. cacho, flauta) realizando segu idamente las
zanjas, el ensamble de la tubería principal y secundarla, y ubicando los módu-
los. válvulas y· registros de riego (fiQura 5a, by e).

Antes de la siembra se realiza un riego abundante (aspersión o Qoteo)


para poder sembrar después de 8 a 24 horas.
FIQura S. 1f1 "=(t!"f 1hlr · d< <.,h1{ •: na clí · rIC'~~~-, li{ ll t ~:1 !\:O ( t ·t)r~ Jjí· /~ ·. ,.ro f.ti OtYt.1~: 1J"i J ( 11 i.t ~)~ ~ l ;(r t rl ( j( • b~}qr ·Ll
el lil!1)d wr• tu h C''I,I prilléi[.J,1i Jcl é•i>l<''11.l 11 1 ' <, •¡]u i" ~ <~ ,.:(::'• n 11, ' 11 A- ,!; dr ;!r >l!''). l ' 'Jr' l' :ir '
m.111 ~~u c r.1 rlr · í1::1i '•; \ d ;:¡; wql1• n;·, o~ : 1ld',

fíQUra 6. )Í<,h•fn,l df.' ">H: rJ'il!cl d.._ i < ll't 1< ' 1 1illi'irJ/• ~ r,J!::r·,pr ;-,,,¡>

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lf,: 1 11 1.1!1 • ·, D1~ <.; n,\J'.l ,(h
2. 3-9 Otras labores de preparación

Además de las labores antes mencionadas, cuando se tienen terrenos con pen-
dientes, es necesario sembrar en curvas a nivel para evitar erosión del terreno, y
cuando se tienen terrenos con problemas de inundación o no nivelados, es necesa-
rio hacer un sistema de drenaje que incluya drenes interiores y drenes recolectores,
para evitar anegamientos dentro del cultivo.

2.4 SIEMBRA Y TRASPLANTE

[1 cebollín se puede sembrar por siembra directa o trasplante (figura 6)

2.4. 1 Siembra directa

La densidad de stembra puede estar alrededor de 3400 plantas por m2 empleando


de 5 a 7 g de semilla por m2: un gramo de semilla contiene entre 800 y 850 semillas
con un porcentaje de germinación entre 85 y 90%. En este proceso se pueden
marcar las lrncas a lo largo de la cama (3 a 6 hileras por cama) utilizando una cuer-
da; posteriormente se realiza el rayado empleando un madero delgado (figura ?a),
regando alternamente al chorillo la semilla Para el sistema en cuadro se puede
marcar con una cuerda una distancia de 15 cm x 20 cm y empleando el madero se
efectúa un hoyo a una profundidad de 4 cm colocando 0,5 g de semilla Es necesa-
rio hacer raleas posteriores hasta llegar a la densidad deseada

2.4.2 Trasplante

Las plántulas se siembran dejando distancia entre filas de 15 y 20 cm, o por división
de plantas (bulbillos) de 3 a 6 plantas (figura 6c): en este proceso las plantas de
cebollín son rettradas del lote seleccionado como pie de propagación, utilizando
un azadón Los bulbillos son puestos en canastillas y posteriormente divididos y
cortados a una altura de 5 a 1Ocm La distancia puede ser de 15-20 cm x 15-20 cm
(figura 7b)

Esta práctica se debe realizar en horas de la mañana o en la tarde con el objeto


de evitar deshidratación del tejido; el material empleado debe evaluarse previa-
mente con el objeto de garantizar que esté libre de plagas y sin síntomas de enfer-
medades. Paralelamente con la siembra se van colocando las mangueras de goteo
(1-5 líneas por cama) yluego se conectan a la tubería secundaria vprimaria (figura 7d).
f"ttura 7. <;,zy·b·,1 (!1' 1·lS IJ• ,!rn1l<>í. dP ü 1." ll.n ,.. ~ '1\.'>e''V' "v-:' ·'"" 1 t.r•tm,,, 1611 •,il'\ ¡ ,(M.• ¡hlfi1 '>1,111l".1 tk
,d)(>i.m. (_1 S•¡;'P1bí,1 de b.;ll)¡íl V r t>u!bl!ln:. {j~' ¡_ r{li >i1ln d l t,t !>l)lilnh~ d e· ( dJ(llftn

2.4-3 Fertilización y biofertifización de trasplante

Después del trasplante se puede rr.rlllzar la 1\plicJ(i('m de productos or~íln1·


cos y biológicos que den una mavw nfr:'rla df' nulrlt.:nles e lnut:m 'lllt!!l las
poblaciones de or~anismos benéficos. Es conven iente reullzm una aplicación
º
quincenal de Trichode,-n,a sp (5 /U, Beauveria sp. ( r. Cfr'l1/U1 BoG!IIUS 5~ f 5
cm /1.1 o humus ( 1o J 1) ~~m' E:s tmportan:e tener culd'ado con llls fuent~s
orij(lnlcas. cslas deben oblencrse de casas romcr<:lt~lcs lonf¡abiL-s v ptooucl-
das por campañfas Que ~erllflquen la ln9Culdad ~el produr.: lo. d~ lo wn trarlo
SP propltla el Incremento de orRM~ismos pat(,qenos orlnclpalmt:nte con el
man~Jo d!! ~allln~la. léJ apllcadrm eJe rertiHzantt~~ ptH'tk r r·~Pzar5e ara dar
a las nlantulas d~ .crcc lrnicmn una ventaja lnlual. Ul$ dosis de. fcrtllllil.dón
de tr.asplanrc podmn ser modificadas por l•~ lngenlct'c• JgronCJmo. segun li:s
conc:en!raC!rones es11madas en el anállsrs de suelos.
- - - - - - - - - - - - - -- - - - - -

2.5 MANEJO CULTURAL

El cebollín requiere de labores culturales que se pueden realizar después del corte
y se refieren al arrc~lo de camas. deshierba y escarificación; estas actividades se
deben realizar trimestralmente.

El arreglo de camas para el cultivo establecido se realiza inmediatamente des-


pués de la cosecha; se corren las man~ueras de goteo (sl se tiene este sistema
de rie~o). se cortan las hojas del cebollín a ras del suelo (1 y 2 cm); esta labor se
realiza con guadaña o con un cuchillo plano; con esta práctrca se consiQue bajar
la incidencia del complejo funQoso y plagas, adicionalmente es útil para revisar el
estado fitosanitario de la cama.es recomendable al realizar la practica la limpieza
del material vegetal y malezas ( barrido con escoba de Jardinería plástica y se retira
con un gancho). Se continúa con el proceso de escarificación que busca mejorar
las condiciones de aireación del suelo; para esto se realiza un aflojado del suelo
con un azadón delgado o azadoneta; en este momento se realiza la aplicación del
fertili zante edáfico alrededor de las plantas (figura 8)

Fl&aura8. 1t:n¡,::·,,l,l . nrn.;o, dc·~¡ ', •' . i •'(l •. e• 1 \ ~'1 . 1 · · •· !1: 1 1 ; l;'ll\, o ;~ •' •v·,~; ,• . r :h .. li•_ ·( ,_iil.,
dt~ n~.W' : JI"' i) ,H il<'

2.6 MANEJO DEL RIEGO

La función del riego es mantener en el suelo una cantidad suficiente de humedad


que sea fácilmente aprovechable por la planta, pues su desarrollo vegetativo es, en
ci erta forma, proporcional a la facilidad con que el aQua puede extraerse del suelo.
Uno de los principales aspectos que permite manlener el ~uelo el"' Id condición
de humedad ideal es un sistema de riego que sea ('(Jnscw cn1c con lél dlspo.
nibilidad de agua, los requerimientos hídriL O~ ckl tu i!IH~). Wn la t:éiPf\lltlad
económica del productor

Para el cultivo del ccbollín se recomienda lmph?m<:nlar l'l rl~~o pm nsncrslón


en el establecimiento del cultivo para llevar el uero a unu 1 umeqad de capaetl.Md
de campo hasta cuando comienza el crecim!tnl<) H.it•-.:tatl\11, lo qur fll~nl'111f' rm
adecuado desarrollo del cultivo; posteriormente Si' dr!bl· suspender debido J que
se pueden favorecer las condiciones de propaqqL.'''' f" 1~..: ,ll ~llnd~ • 'f1F~rmeti1dl·S
En la siguiente etapa del cultivo se recomíend;J al aP,ncuitor Que 1mplemc:nte un
sistema de riego por goteo que va a permiti r~.~ ·r má!> efiCir•nll' en Id U ~ll lzadó n del
recurso hídrico

Riego por goteo

Este sistema de alta frecuencia tiene un gran eficiencia y aprovechamiento del


a.Qua, con este sistema se obtienen fracciones de lixiviación de hasta 40%-50%
(Reed, 1996). Dentro de los beneficios de un sistema por goteo se incluyen el con-
trol de enfermedades, la flexibilidad en el calendario de aplicación y la mejora de la
eficiencia en el uso de agua y fertilizantes. los problemas incluyen emisores muy
separados o tapados, el trabajo asociado con la instalaci ón a punto Inicial (Rced,
1996) y los elevados costos de implementación. Se puede Instalar un sistema con
formado por una estación de bombeo, filtro de anillos y arena, tanque de fertiliza-
ción, tubería de conducción principal, registros para cada módulo de riego y lineas
de goteo; puede ser con cintas de riego o mangueras de 12 ó 16 mm con caudales
que oscilan entre 0,2 y 1Olitros por hora: en el caso del cebollín se recomienda que
el caudal esté alrededor de l-2 litros por hora, puede estar establecido con 3-5 man-
gueras de riego por cama, con distancia de goteros entre 20 y 30 cm (figura 9). El
sistema de inyección del fertilizante consta de tanques de fertilización, dispositivos
de inyección tales como venturis o bombas inyectoras.

Riego por aspersión

El rieQo por aspersión es una técnica en la que el agua se aplica en forma de lluvia
por medio de unos rociadores o aspersores alimentados por agua a presión (Verjel
et al., 2004). Presenta varias ventajas ya que se puede utilizar en gran variedad de
suclo~. S<' adapta c1 dlfcrcmcs r.opu~rt~!1as.., {.llll un ht wn d\S('r\0 rx'rmile l ubrlr un"
Qran f>xlensr,)n dr.terren(}. i.(1S dcsvenrajas prlnclpllles rmjfcan en QUt. puc·Jv l.BIJ').Jr
r---------------------------- -- --

FIQura 9. ~~~"it~i¡¡r 1N1 oc · it:l\iJ p:r


g¡ '1[•0 l'rl l'l CliiJI"v(• 1 ( I •OOI'! 'A
sr"'ov•Cfli!J'>.;I'J<'11 i H'r dl'ro

efectos con respecto a la presencia de plagas y enfermedades al mojar el follaje del


cultivo; requiere presiones altas de operación; un mal diseño puede generar mala
uniformidad en la aplicación sobre todo por el efecto del viento: dependiendo de
la topografía y el tipo de suelo puede generar erosión

Los principales componentes de un sistema de riego por aspersión son: fuente


de abastecimiento de agua (ríos. quebradas, embalses, aguas subterráneas}. Cabe-
zal de bombeo (bombas centrífugas accionadas con motor eléctrico, motor dlesel
o gasolina). cuya selección depende del nivel del agua en la zona de captación,
la relación caudal-presión necesaria para operar el sistema. el origen de la fuerza
motriz con la que se cuente en la finca y las curvas características de cada equipo_
Unidad de filtros. Tuberías de conducción y distribución. laterales de riego que es
la tubería donde se instalan los aspersores. Se recomienda utilizar un elevador de 50 cm
de altura y los emisores o aspersores pueden ser me1állcos o plásticos (figura 10) y para
su selección se debe tener en cuenta el diámetro de boquilla, el caudal. la presión con
la que se cuenta en el sistema y el diámetro de humedecimiento (tabla 1). e implemen"
tar aspersores de rango medio para evitar que la gota afecte la planta.
~--- ---- -----------

Diámetro
Rango Presión (libras/ pulgada) Caudal ( litros / hora) humedecimiento {m)

Bajo <30 , 1eco <.12

MediO 30-60 1000-6000 12-24


Al!o > 60 > 500D > 24

!l ji

.Además de estos dos trpos de ricQo más comunes, los aQricultores emplean riegos tradi-
cionales acoplando tipos de salida a mangueras que van trasladando entre las calles de
los cultivos, como son las pomas (fiQura 11) y las flautas (~1~ura 12).
El a~ncultor lo utiliza tradicionalmente para mojar el suelo vllevarlo al punto de humedad
ideal para establecer la siembra, lavar sales acumuladas en el suelo vluego lo utilizan pe-
riódicamente para mantener la humedad del cultivo pero es un sistema que requiere de
alta mano de obra v destreza del operario
---------------- - - -

Puede estar conformado por una estación de bombeo, filtro de anillos varena, bayoneta,
con mangueras de % -1 » conedadas a una bayoneta, con una poma de 1000 huecos o
con doble poma o con un tubo PVC perforado.

FiQura 11. ~t•.'9,t > P •>t Dl~i' t,1l'' ;-1, tt!li'.l; c~e:··!Jr,l Hl A ,d•:Jt·: .. :•¡,rcr,¡,r,- .J ¡;()·ttt\ IT' il hur~c üS; b bavu·
n c l. :: 1 S,'!ld,l Ulll d("ó pr;.¡;u¡ :n1l 1/L;f 'i :~s; d ,,. !';pi•' 1L lll,;JJ>)L C''•l ,1I,J l:,l\ ' •tw !,¡

Operación del sistema de riego

Las preguntas más comunes que debe resolver un agncultor cuando adelanta
su explotación agropecuaria con respecto al manejo del agua corresponden a
cuándo, cómo y cuánto se debe regar
En el aparte anterior se descnbieron los diferentes tipos de ri ego que se
pueden implementar. El tiempo y la frecuencia de riego están influencia-
dos por la relación agua-suelo-planta. Dentro del suelo se deben establecer
los parámet ros físicos a partir de análisis como textura, estructura, densidad
aparente, capacidad de campo, punto de marchitez, infiltración básica y pro-
fundidad del nivel freático del suelo. Estos parámetros determinan cuál es la
capacidad de retención de humedad del suelo y con qué facilidad está dispo-
nible para ser aprovechado por las plantas.

---
n.1 1ra n. Píf'i.li) pm
, :¡ o:.. 1~ de "0,!.11 1n f'"'> ·<.:ta ·:¡ t•

Dentro de los elementos climáticos importantes se encuentran la tempera-


tura. humedad relativa, velocidad del viento. radíación solar, que permiten
determinar el grado de evapotranspiración que es la cantidad de agua que
se debe reponer al cultivo que ha perdido por transpiración en la planta y
evaporación del suelo.
Es indispensable tener la Información sobre datos de lluvia y evaporación
diaria re~lstrada en el área del cultivo o zona de influencia. Para esto se
deberá conseguir un pluviómetro para medir la lluvia caída y un tanque tipo
A para determinar la evaporación. En caso de no ser posible la consecución
de estos elementos. se debe recurrir a las entidades encargadas de registrar
los diferentes fenómenos meteorológicos v solicitar los promedios mensua-
les tanto de la lluvia como de la evaporación (Suárez. 1987 citado por Terán,
2007). La importancia radica en determinar la lámina de riego que necesita
diariamente la planta y de acuerdo con la capacidad de aplicación del tipo de
riego seleccionado y la eficiencia de este, se establece el tiempo de riego
para el c.ultivo. Cada agricultor debe asesorarse con respecto a la ap!ícación
eficiente del recurso hídrico.

Los requerimientos de agua o uso consuntivo se calculan teniendo en cuenta


la evapotransp1ración de referencia y el coeficiente del cultivo asociado a la etapa
fisiológica Para el cultivo de cebol!ín. Vargas (2001 citado por Cuadros, 2005) indica
que con el coeficiente de evaporación 0,82 se obtienen buenas producciones. El
IN LA (2004) Indica que los mayores requerimientos hfdricos se dan en primavE:ra, en
la Implantación del cultivo y después de cada corte. Se recomienda evitar excesos
de agua cerca al momento de cosecha ya que podría ocasionar danos por prolife-
ración de enfermedades y se recomienda asesorarse del técnico para optimizar el
riego en el cultivo.

Este uso consuntivo se asume como la lámina neta que se debe aplicar al cul-
tivo para cumplir con sus requerimientos hídricos. El suministro de aQua al cultivo
debe incluir todo el volumen de aQua que se pueda perder por escorrentía. evapo-
ración, arrastre por el viento, percolación. sistema de riego, etc. Estas pérdidas es-
tán consideradas en la variable eficiencia. Teóricamente se asume que la eficiencia
del sistema de rie~o por aspersión es de 70% y por goteo. de 90%, aunque es ne-
cesario realizar la evaluación en cada finca para realizar las correcciones necesarias
en caso de que el valor obtenido sea bajo

Con respecto al tiempo de rie~o. se debe monitorcar constantemente


la humedad de\ suelo y tener en cuenta las especificaciones técnicas de los
equipos que se están utilizando con el fin de que el aºricultor determine el
volumen de agua que está aplicando al cultivo

En la Figura 13 se muestra una propuesta de una disposición general


de un sistema de riego por goteo para cebollín en invernadero. utilizando
manQuera de 16 mm con salidas cada 20 centímetros, recomendando ins-
talar tres líneas por cama. Se implementa un reservarlo como fuente de
abastecimiento de agua. A manera de ejemplo se propone tubería p rincipal
de 2 pulgadas y tubería de distribución de 1 pulgada en PVC Cabe recordar
que esta propuesta varía para cada finca en particular te niendo en cuenta
la topografía, distancias de las fuentes de abastecimiento de agua y carac-
terísticas de suelos. entre otras.
r
!

¡ Tee pvc
e Tubeía l>"t
J vatvula ~·alMo de aire
C Manómetro de O - 30ps¡
~ Adaptador miOCho
6 Vál'lllla de apertura y cierre
1 Codo p...:

125

2.6.1 El agua de riego

Conceptualmente. la calidad del a~ua se refiere a las caracterfsticas que Influirán


en su idoneidad para un uso especifico. es decir, qué tanto la calidad satisface las
necesidades del usuario. La calidad es definida por ciertas características físicas.
químicas y biológicas.
Muestreo de agua para análisis

1. Reconocer el tipo de muestra a tomar, química o microbiolóQica


2. Identificar las fuentes de agua para riego; reservarlo. pozo. río. quebrdda,
acequia, otros.
3. Recolectar la muestra empleando un envase plástico o de vidrio completa-
mente limpio, se recomienda el uso de envases de agua purificada, lava-
dos tres veces con el agua a muestrear. El envase no se debe tocar cerca
del orificio de entrada para evitar contaminaciones.
4. Para la toma de muestra fisicoquímica,
identificar el tipo de sistema de conduc-
ción: plástica. metálica, PVC, otros. Se debe 11 !Se_... . .
k llll"'kw

• ..
tomar una muestra en el punto de salida

5.
del sistema de conducción, además del de
la fuente.
Después de tomar la muestra tapar inme- ..
..... .......
¡''dtee......
diatamente y marcar cada envase con N°
de muestra. nombre de la finca o predio,
tipo de fuente, lugar de muestra (lote, sec- .•..•,.,
~ ..........
tor, etc.), fecha, destino de la muestra (quí-
mica o microbiológica) y nombre claro de
quien realizó el muestreo.
,. • ..
6. Las muestras deben almacenarse en un lu-
gar fresco a temperatura ambiente y aisla-
da de posibles contaminaciones Se deben
enviar para análisis el mismo día
S
...
•, " 111
S d ..
...-aisis

En la Figura 14 se presenta el procedimien- n~a '"· Didqrama do.! flt4o ~


to para la toma de muestras de agua para aná- la iíl de~ de mt.JJ p.ID
lisis químico y microbiológico. a:1a srs: q:ufmiw

Calidad química

El agua utilizada para el riego puede variar mucho en calidad dependiendo


del tipo y la cantidad de sales disueltas: las sales están presentes en el agua
de riego en cantidades relativamente pequeñas pero significativas. La idonei-
dad de un agua para el riego está determinada .no sólo por la cantidad total
de sal presente. sino también por el tipo de sal.
El suelo y los cultivos presentan varios problemas de desarrollo a medida
que aumenta el conte nido total de sal en su medio. La calidad del aQua para
el uso está determinada por las condiciones que afectan la acumulación en el
agua y que limiten por lo tanto el rendim ien to del cu ltivo. Los problemas mcis
com unes en el suelo y utilizados como base para evaluar la calidad del aQua
son los relacionados con la salinidad, la tasa de infiltración de aQua y la toxici-
dad (Ayers yWescot 1994)

Valoración de resultados

La valoración de resultados puede hacerse comparando los valores obtenidos. con


la tabla de evaluación propuesta por Ayers y wescot (1994) (tabla 2). Con la presente
tabla se Interpretan las condiciones químicas del agua de riego y se determina si
existen restricciones de uso, para esto se deben valorar los niveles de salinidad, ex-
presados en conductividad eléctrica (CEw) dS/m. la relación de absorción de sodio
(RASl y la concentración de sodio, cloro y nitrógeno

fabla 2. fillll(! ele inl''fi) IL'!<lCICÍ!l de \J.I()f('~ d('i , }r¡i\ I <SJ ~ QliÍill'r O dt d QUa de lÍf'l-~0

Valores indicativos de calidad de agua para riego

Grado de restricción en el uso


Problemas potenciales en el riego Unidad
LIUP.lll.a
Ninguno Estricto
'111'1!'1' t
Salin1dad: alecla la dispo- CEw <0 7 0.7-3.0 >3,0 dS/m
nl bilicbd de agua para los
SDT <450 450-2000 > 2000 mg/L
, cullivus.
RAS = 0-3 CEw ~0,7 0.7-0.2 <0,2 dS/m
Permeabilidad: afecta la
velocidad de inilllrac16n RAS = 3-6 CEw ~ 1,2 1 2-0 3 < 0,3 :JS/m
del agua er el suelo Se RAS=6-12 CEw ~ 1,9 1 9-0,5 <05 dSim
evalúa utilizando ECw y RAS= 12-20 CEw ~ 2,9 2,9-1.9 <1 9 dSim
RAS juntos RAS = 2D-40 CEw ~5.0 5,0-2,9 <2.9 dStm
S<:dio (riego superficial) <3 3-9 >9 RAS
Tox1cidad de iones espe- Scdio (riego coro aspersores) <70 > 70 mg/L
\
cíficos. afecta los cultivos Claro (riego superficial) < 140 140-35D >350 mg/L
sensibles C\mo (riego COfl aspersm::.s) <10() > 100 mgil
Boro <0.7 o7-3 > 0,3 él gil

N• .Q \IHOI<rll _ <5 5-30 > 30 mg¡L


~ dnt.tas ~n ,.
~!JOC > 500 mg/L
~ las~orá5 -~ . 9u
t':U~NQ~, ~·.~lb'P.tl
Cloro residual (aspersores elevados) < 1,U 1.o-~.e >50 mg/L
Acidez: afectaría cultivos
sensibles.
pH Intervalo óptimo variable
1
Fuente. Ayers. R. y D Wescot. 1994.
Estudio de caso: valoración de conductividad eléctrica y relación de absorción de
sodio. Finca Martinica, Funza, Cundínamarca (tabla 3):

Tabla 3. Rcsullarlo an,llis1s QUinliC'•) de ac¡ua~ de la unlddd produ< ti\'a \-\artimul

OH cosl HCO~ Cl so. PO, NO, Ca K Mg Na NH4 B CE RAS


~H
lf1¡¡.1. C"'TlD -..aco mg/L ds,tm (m<q¡L)'"'

576 O,QU -pp: 1·1 B 28,9 7.49 0,01 115 6,48 4,08 2 59 17,8 o92 0,03 0,16 1.49
~ nr.o IKI•tcttado

Clasificación: C1 • S1
Los resulndos corrffipondeniUnimmenze a/as mooslres suministradas par el Jsua ro yanali2ades en el laboratorio

PW\10RO METODOS DE ANALISIS


pH Potenciómetro CLASIFI- Clas'f¡cación de aguas
OH. CaC03 y HC03 Titulación con H2SO4 O02 N CACION con l i~~s de ~~~o
Cl-(Cloruros) Titulación con AgN03 O0141 N C1 Agua de salinidad baja
SO.. (So 1210!1 Cloruro de bario, valoración turbidimétrica C2 Agua de salinidad media
PO/ (Fosfatos) Cloruroestannoso, valoración calorimétrica C3 Agua de salinidad alta
N03· (Nitratos) Acids Fenoldisulionim, valoraciain colorur41na C4 Agua de salinidad muy alta
Nl-V (Amonio} Nessler, valoración colorimélrica
Ca, Mg, K, Na Espectrofotometria de Absorción Atómrca S1 Agua con nivel de sodio bajo
R(Boro) Manito!, titulación potenciométrica S2 Agua can nivel de sodio medio
CE (Conductividad eléclrica) Conduclivimetro (lectura a 25' C) S3 Agua con nivel de sodio alto
RAS (relacion de adsorción de so~io) Re!ación entre el Na y el Ca más Mg (meq¡l) S4 __A~u?. cgn_ ~~~- d_e~~~~.f.!lil.J.~I~

fue~te·. Laboratorio de Suelas, facultad de 1\gmoomía. U~ive1s1dad Nac1onal de Colombia, 2009

Valoración

El análisis se llevó a cabo comparando los resultados con los valores de la tabla 3, y
se encontró lo siguien te:

• Salinidad (afecta la disponibilidad de agua para los cultivos): los valores de CE no


son un problema ya que se encuentran en un rango normal. Por valoración de
salinidad el agua de riego no presenta ninguna restricción de uso

Calidad biológica

El agua de riego deberá ser analizada por lo menos cada 6 meses para la
determinación de coliformes fecales y Escherichia coli. El decreto 1594 de 1984
Art 40 del Ministerio de Salud ha establecido un límite de 1 x lOl UFC/100 mi
para E. coli y 5 x 103 UFC/100 mi para collformes totales. Por lo tanto, en los
resultados del agua de riego los niveles de E. colr y coliformes totales deberán
están por debajo del nivel máximo permit ido

En caso de que este nivel sobrepasara el permitido, se deberá realizar un pro-


ceso de limpieza del agua con el objeto de disminuir la carga biolóQica presente;
para esto pueden utilizarse diferentes medios, tales como estanques de estabili-
zación diseñados para alcanzar la calidad bacteriológica indicada. la ozonización
o la aplicación de cloro Sin embargo, se recomienda consultar con un especialista
en el área.

Estudio de caso: valoración microbiológica del agua de riego, Finca 'v'artinica,


Funza, Cundinamarca (tabla 4).

Parámetro Unidades Método Resultado

E. cofi UFC/100 mi Filtración membrana 3.9x 10

Colilormes totales UFC/100 mi Filtración membrana 9,1 X 1Q2

Recuento total de bacterias heterotróficas UFC/100 mi Filtración membrana 5,5 X 1 0~

Fuente: Laboratorio del Instituto de Extensión e Investigación (IEI), Facultad de lngenierfa, Universtdad Nactonal

Valoración
Dada la carga biológica presente, el agua de la unidad productiva es un agua
apta para riego.

2.7 MANEJO DE LA FERTILIZACIÓN

El cebollfn es un cultivo que resiste de 10 a 12 cortes por año. La absorción de nu-


trientes más altos en el ciclo del cultivo en la sabana de Bogotí encontrados (figura
15} por el proyecto fue: N 35 a38 kQ,Iha (cuarta semana), P 5 kgjha (cuarta semana).
K 23 kQ/ha (4 semana), Ca15 kQJha (tercera semana), Mg 3 kQ!ha (tercera semana)
y S S, 9 kQJha (cuarta semana).

La absorción de nutrientes de los elementos menores más altos en el ciclo del


cultivo en la sabana de Bogo~ encontrados (figura 16) por el proyecto fue: Cu 6 Ql
ha (cuarta semana), Fe 634 Qlha (cuarta semana), Mn 25 Qlha (4 semana}, Zn 45 rJf
ha (tercera semana) y B 58 Qlha (cuarta semana).
40 ....... ,
':!5

30 -P

3
- M
20

Q 16
:S:: _._c.
10
S ~Mg

o
--s
SEMANAS

Fi~ura 15. tur\LJS de absorr ón de\., P. Ca. \\Q. S('n uncic o produrtl\O de ccoolhn lA sdloenop•osurr ll

70
-.-C\1
60

50
-fe
40

i 30 -r- Mn

20

10


2 3

SEMANAS

fl~ura 16. C.n\ l ) de absorc on de Cu. re. Mn, Ln. Ben ur (clo prtldtJCIIVO dt~ \.dX11hr CA. schoenoprosum L l

2.7.1 Diagnóstico nutricional

Antes de cualquier proceso de adición de fuentes de nutrientes. es indispensa-


ble realizar un proceso de diaQnóstico que exprese la condición nutricional de las
plantas en comunidad. Existen diferentes herramientas que aportan Información
referente a la concentración de elementos nutrientes tanto del suelo o sustrato. lo
que expresa la cantidad de elementos disponibles en déficit o en exceso, como del
tejido, donde se observa la cantidad o concentración de elementos que la planta
ha integrado a sus tejidos y metabolismo en general Existen otras herram ientas
como la identificación de síntomas de deficiencia de nutrientes (f1sropatías aso-
ciadas a déficit o exceso de nutrientes), la cual puede complementar o ~uiar los
procesos de muestreo en zonas o parches identificados como "áreas pobres
de nutrientes·, como también, en un primer acercamiento dar idea de los
posibles desbalances nutricionales.

Estas herramientas de diagnóstico constituyen únicamente una gu ía sobre la


cual realizar recomendaciones; sin embargo, debe tenerse en cuenta que sus re-
sultados pueden no reflejar a cabalidad el real estado nutricional del cultivo por
cuanto dependen 100% de factores como el régimen climático, labores culturales,
etapa de desarrollo de las plantas, estado sanitario del cultivo, método de muestreo
y variabilidad del lote, entre otras. Es por eso que se recomienda ir ajustando el
plan de fertilización de acuerdo con las características de la unidad productiva y el
comportamiento de las plantas.

Primera herramienta: evaluación de síntomas de deficiencia nutricional

Existen ciertas condiciones en el campo que son características de las deficien-


cias nutricionales en los cultivos. Cna de estas características es la distribución
de síntomas en el campo. Las deficiencias de nutrientes aparecen en el campo
en áreas relativamente grandes y no se limitan a plantas aisladas Esta es una
forma de distinguir entre los síntomas de deficiencia de nutrientes y de síntomas
provocados por plagas y enfermedades. Los síntomas de plagas y enfermedades
aparecen en forma aislada. Cuando se presenta una deficiencia de nutrientes, los
síntomas aparecen en las dos hojas de un mismo par o en hojas sucesivas. En ge-
neral, este patrón no se presenta cuando los síntomas son provocados por otras
causas y los síntomas aparecen más bien en forma desorganizada.
Se puede sospechar la existencia de deficiencias nutricionales cuando
aparecen las siguientes condiciones en el cultivo: muy poco crecimiento en fa
etapa de plántula, crecim iento inicial de la planta muy lento, crecimiento res-
tringido o anormal de las raíces, decoloración de la planta o anormalidades In-
ternas, maduración muy temprana o muy tardía, diferencias en crecimiento con
cultivos adyacentes aún sin la presencia de síntomas en las hojas, cultivos de
baja calidad en apariencia, sabor, firmeza, contenido de humedad y síntomas
específicos en las hojas que pueden aparecer en diferentes etapas du rante el
crecimiento (Lazcano-Ferrat, 2009).
Para este proceso se debe conocer cómo se manifi estan visualmente Jos sín-
tomas asociados a deficiencia de elementos esenciales.
Para el análisis de deficiencias en campo es conveniente elaborar una ficha
con la información referente a síntomas, la cual será empleada para identificar las
flsiopatías en campo ..A continuación se presenta un resumen de los síntomas de
deficiencia más comunes en plantas:
NitróReno (N) El exceso de N disminuye de la producción, su deficiencia se mani-
fiesta en las hojas con un color verde pálido y venas rojizas, especialmente en ho-
jas viejas cercanas a la base de la planta En deficiencia severa las hojas se pueden
volver completamente amarillas, los brotes u hojas nuevas pueden no mostrar de-
ficiencias, ya que el nitró~eno se moviliza de las hojas viejas. los tallos y ramas son
delgados y se presenta una disminución en su número y longitud (Taiz y Zeiger. 2007 ).
Fósforo (P) El P está envuelto en varias funciones claves dentro de la planta que
incluyen transferencia de energía, fotosíntesis, y transformación de azúcares val-
midones. los síntomas característicos son la aparición de bandas amoratadas en
los bordes de las hojas maduras, plantas enanas, retardo del crecimiento y un color
verde oscuro (Martínez et al., 2008).
Potasio (K) La deficiencia de K retarda el desarrollo y crecimiento de la planta. Los
síntomas visuales de deficiencia de K se presentan de distintas formas como el
quemado o clorosis marginal de las hojas maduras que aparece primero en las ho-
jas viejas, ya que el K es un nutriente muy móvil dentro de la planta; clorosis ínter-
venal con parches necróticos en los márgenes de las hojas maduras. Los síntomas
de deficiencia de K se presentan de manera simétrica en los bordes de las hojas;
también pueden confundirse con enfermedades fungosas.
Calcio (Ca) En la deficiencia de Ca se presenta necrosis de regiones meristemá-
tlcas jóvenes y deformación de hojas jóvenes. El sistema radical de plantas con
deficiencia de ca se observa de un color pardo, poco desarrollado y muy ramificado.
Ma~neslo (MQ) Debido a que el MQ es el constituyente principal de la clorofila,
la clorosis expandida totalmente en las hojas es el síntoma visible más obvio de su
deficiencia.
Azufre (S) La deficiencia de S se confunde comúnmente con deficiencia de N.
Los síntomas de deficiencia de S aparecen como crecimiento atrofiado y amarilla-
miento general de las hojas. en casos de deficiencias severas las plantas no crecen
y se decolora toda la planta. Las hojas se van secando con el tiempo al progresar
la deficiencia. El S. como el \J, es un constituyente de las proteínas, entonces los
síntomas de ambas deficiencias son muy parecidos (Lazcano-Ferrat. 2009).
Segunda herramienta: el análisis de suelo
La fertilidad de un lote y por ende los requerimientos de fertilizantes v encalado
son estimados a través del muestreo de suelo v su posterior análisis químico, pro-
ceso reconocido como análisis de suelo (Bullock, 2000). [sta es una herramienta
de diagnóstico importante. pues presenta una estimación del nivel de fertilidad
expresado en concentración de nutrientes disponibles en un determinado lote.
La fertilidad del suelo no es constante en el espacio y en el tiempo; cuando se
realiza una análisis de suelo, además de la fertilidad Qlobal, otros factores como la
profundidad y el momento del muestreo tienen Qran efec.to sobre los resultados;
por otro lado. los lotes tienen áreas de mayor y menor fertilidad, por lo tanto si se
toma una sola muestra o esta se obtiene de zonas de alta o baja fertilidad. la es-
timación de fertilidad de todo el lote será errónea. Cuando se proyecta un plan de
fertilización con base en valores más cercanos a la realidad, es Ideal tomar un nú-
mero de muestras determinado (se~ún tamaño del lote) y después utilizar el pro-
medio de todas estas muestras como una estimación para todo el lote El muestreo
de suelos deberá realizarse siempre en la misma época del ano. La profundidad
deberá ser máximo de 18 cm (Bullock. 2000).
Muestreo de suelos
La muestra consiste en una mezcla de porciones de suelo (submuestras) toma-
das al azar de un terreno homogéneo (ICA, 1992) Es importante que la muestra de
suelos sea representativa del terreno que se desea evaluar. Los análisis de suelos
en el laboratorio se hacen siguiendo metodologías bastante detalladas y con técni-
cas analíticas cada vez más exactas y precisas (Gutiérrez, 1997; Ruiz, 1997l. Así que
la fuente de error más grande se presenta en el muestreo

Materiales para la toma de muestras:

• Mapa de la finca
• lv\achete
• Barreno. pala o palín
• Cuchillo
• Balde
• Bolsas plásticas limpias
• Marcadores
• Hojas para identificar \a(s} muestra(s)

Es necesario aseQurarse de que las herramientas estén completamente \implas.


libres de superficies oxidadas y que no contengan residuos de otros materiales
1. Delimitar los suelos de la unidad productiva: es necesario identificar
los diferentes tipos de suelos en la unidad productiva y los limites que estos
suelos tienen dentro del paisaje para definir las unidades de muestreo. Estas
se identitican en relación con el cambio en la pendiente del terreno, uso (pas-
tura vs bosque), manejo (fertilizado vs. no fertilizado), etc

2. Toma de submuestras: muestra de suelo que se compone de varias sub-


muestras tomadas aleatoriamente en el campo (BradyyWei/, 1999}. El número
de submuestras por cada muestra es variable; como recomendación general,
se suQiere que para una unidad de muestreo se tomen 10-20 submuestras
(ICA, 1992) Es necesario recordar que esta técnica de muestreo es válida sólo
si el suelo dentro de cada unidad es homogéneo. por lo que es muy impor-
tante hacer una buena definición de las unidades de muestreo. Se puede
hacer un recorrido sobre el terreno en ziQzaQ. tomando submuestras en cada
vértice donde se cambie la dirección del recorrido (Osario, 1997). En cada sitio
de muestreo se recomienda remover las plantas y hojarasca fresca (1-3 cm) de
un área de 40 x 40 cm, y luego introducir el barreno o pala a la profundidad
requerida (18-20 cm) y transferir aproximadamente 100-200 g de suelo a un
balde plástico limpio.

Las herramientas deben limpiarse después de tomar cada submuestra. SI se


usa una pala. se puede hacer un hueco en forma de "Vw y luego tomar de una de
las paredes una porción de 10 x lO x 3 cm para transferir al balde. Se deben remover
piedras, raíces gruesas. lombrices e insectos del suelo. Las porc1ones del suelo se
desmenuzan con la mano. Al final las subm uestras se van mezclando en el balde
hasta completar el número total de submuestras deseado. Posteriormente se trans-
fiere 1 k~ de suelo a una bolsa plásti ca limpia. La bolsa debe cerrarse y marcarse
con el nombre o número del terreno muestreado o con un código que escoja el
muestreador. Una muestra (1 kQl representa un terreno homoQéneo y no se deben
mezclar muestras de terrenos diferentes. La muestra compuesta debe enviarse a
un laboratorio de suelos lo más pronto posible, lo cual siQnifica. en términos prácti-
cos, 1-2 días máximo (Osario, 1997).
Recomendaciones

• Durante el muestreo evite fumar, comer o manipular otros productos (caL fertili-
zantes. cemento. etc.} para evitar la contaminación de la muestra\/ resultados falsos.
• 1\Jo tome muestras cerca de los caminos, canales. viviendas, linderos, establos.
saladeros, estiércol, estanques o luQares donde se almacenen productos quími-
cos. materiales orQánicos, o en luQares donde hubo quemas recientes.

-
• Láv·ese bien las manos antes de hacer el muestreo
• "Jo utilice bolsas o costales donde se hayan empacado productos químicos, fer-
tilizantes. cal o plaQuicidas.
• No tome muestras de un solo sitio del terreno
• Se recomienda muestrear 2 ó 3 meses antes de la siembra o trasplante. Esto
da tiempo para obtener los resultados, interpretarlos, establecer las recomen-
daciones y, si son necesarios, adquirir los fertilizantes, cal o abonos orgánicos
a aplicar. En cultivos perennes como el cebollín esto puede hacerse cada 1 a 2
años (Osario, 1997).

Valoración de resultados:
Para el análisis de resultados consulte a un Ingeniero .1\grónomo. Como no se ha
establecido la extracción para la especie. se debe buscar equilibrar las concentra-
ciones de nutrientes del suelo con el objetivo de mejorar desbalances, para lo cual
es recomendable tener muy en cuenta las relaciones catiónicas y ajustarlas seQún
valores establecidos por eiiCA y compararlas con otros autores.

Tercera herram ienta: análísis rolíar

Cl objetivo del análisis es cuantificar analíticamente el contenido de nutrientes en


el telidO analizado después de haber sido secado, molido vdiQerido. La selección
de la parte de la planta a analizar es muy importante y aunque para la especie
cebol\ín no se ha establecido un protocolo claro de muestreo foliar, es decir. no se
ha estudiado qué parte de la planta u órgano debe ser tomado como reflejo del
estado nutrlcional de la planta completa, se recomienda que para el análisis foliar
se cosechen hojas del mismo tamaño que para una cosecha habitual, conservarlas
en papel húmedo y remitirlas rápidamente al laboratorio.

2.8 MANEJO FITOSANITARIO INTEGRADO


[1 manejo de pla~as, enfermedades y arvenses conforman el manejo fitosanita-
rio integrado o manejo Integrado de plagas, el cual está constituido por una serie
de procesos y actividades que buscan mantener las poblaciones de organismos
considerados como plaga, a n1vcles tolerables para la especie cultivada, en cuanto
a rendimiento y calidad Para la F.A.O el manejo integrado de plagas (:v\IP) es "la
cuidadosa consideración de todas las técnicas disponibles para combatir las plagas
y la posterior integración de medidas apropiadas que disminuyan el desarrollo de
estas poblaciones manteniendo el empleo de plaQuicidas y otras intervenciones a
niveles económicamente justificados, disminuyendo al mínimo los riesQos para la
salud humana y el ambiente. El :\1\IP enfatiza en el crecimiento de un cultivo sano
con una mínima alteración de los agroecosistemas. fomentando para esto meca-
nismos naturales de control de plaQasM.

Generalmente el cebollín es una especie que presenta mayor susceptibilidad


a enfermedades que a artrópodos plaga. Se considera plaga en un cultivo aquel
insecto. enfermedad o maleza que. además de estar presente. causa un daño de
importancia económica. Por eso se debe tener la suficiente claridad acerca de cuá-
les son los Factores que pueden favorecer la explosión de sus poblaciones por
encima del umbral económico de daño, o qué poblaciones favorecen la expresión
de agentes reguladores que contribuyan a disminuirlos hasta niveles tolerables.

2.8.1 Control de arvenses

La competencia entre las malezas y el cultivo está determinada por: la especie,


la densidad. la distribución y la duración del periodo de enmalezamiento. La
presencia de arvenses ocasiona disminuciones en el rendimiento, sin embargo
la erradicación de todas las especies de arvenses presentes en el cultivo es im-
posible de lograr; por lo tanto el objetivo del manejo debe !á ser el de mantener
la población de malezas en niveles que no compitan con el cultivo. Para lograr
esto. el manejo debe planificarse con anterioridad de forma que se reduzca la
infestación a lo largo de los años y no basarse únicamente en el control quími-
co (Rodríguez. 2006 ).
El cebollín tiene un ciclo muy corto, de 4 a 5 semanas; las malezas más rele- o
vantes en el cultivo de ccbollín son: verónica VeronJca persica, gua/ola Polygonum 1
1
nepalense. lengua de vaca Rumex crispus, trébol Oxa/is stricta, kikuvo Pennisetum clon- ~·

destimun, cenizo Chenopodium spp., corazón herido Polygonum nepalense, artemisa


Parthenium hysterophoros. Las más agresivas son verónica, artemisa, trébol. lengua
de vaca y cenizo.

ManeJo cultural: el manejo de las malezas debe hacerse integrando múltiples


plácticas (laboreo. preparación del suelo, rotaciones de cultivos, inclusión de abo-
nos verdes, etc ).

Manejo químico: en el control químico con herbicidas debe tenerse en cuenta la épo-
ca de la aplicación (presiembra, siembra, transplante) y malezas (pre v posemerQentes).
la forma de aplicación del herbicida (diri~ida. generalizada, franjas), momento respecto
al cultivo y a las malezas (preemergente a las malezas y al cultivo; preemergente a las
malezas y posemergente al cultivo; posemergente a las malezas y preemergente al cul-
tivo; posemergente a las malezas y al cultivo); la oportunidad depende de la selectividad
de los herbicidas. Los inQrcdicntes activos más utilizados son; pendimetalin. aclonifén,
mctabenzliazuron. oxifluorfcn, oxadiazon, oxiadarQil. metolador. promelina v linuron
(lf\ll\ 2004; Rodrí~ue7, 2006; Hoyos. 2007) ~e pueden realizar aplicac iones de herbici-
das seledlvos para hoja ancha como el l inuron (1,3 WU, Prometrina (U Q./U, realizán-
dolasen toda la cama con fumiQadora bomba de espalda

Manejo manual: el control manual o desyerba es un método alternativo y co-


tidiano por su capacidad de controlar las es pecies de maleLas con posibil idad
permanente de ejecu ción a lo largo del cic.lo del cultivo; des pués del corte las
especies arvenses son retiradas man ualm cnte (fiQu ra 17)

!:s recomendable apl icar herbicidas en el caso de que hava presencia de


malezas aQrcsivas de hoJa ancha. con el objetivo de ayudar a disminuir el
banco de sem illas Previamente se puede real iLar un monitoreo de malezas
eva luand o el número de individuos v porcentaje de cobertu ra (labia 5).
Tabla 5. f'ldn.lla cJ¡ ('\al uaciúll de rmlt'lc1'> dC' cethlllin (A/!rum scroouloprasurr l

PLANILLA DE EVALUACIÓN DIRECTA DE MALEZAS


Empresa ~HA ______________
ESPECIE:

a. .. . ~ _e,._
E. Fenokl!llco: r - - - - , - - - - - . - - --+E. ::...;..
Fe.;.;"=" kl_,
g_. o ....--- -
ic.;. --,.-------,-----l
t•- ll" i•oJ-.I..,¡,H:oboutw• Ellfii'IMIIÓ\l" &.-.... Nl lndi- .. ~ -'!.... l.il .. _

Cililntrillo

looJ .• '

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~ ~-----4---~---~---~------------ ----+~---~
Bloque: Bloque:
~~NI~v.::...;.._ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ __ ,~·•
~rra : Corre:
E Fenológico: E, Fenológico:

~~-------------------------1
f!loque:
'Neve:
Corre:
~
p: Fenokl~ico: E Fenokl"'gic;:.;o: . : . , . - - - - , - - - - - , -- -- - 1

1
Evaluador _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ __

45

l
2.8.2 Artrópodos plaga más frecuentes en el cultivo de cebollín

Trips tabaco (Thysano ptem: Tripiclae)

Es la plaga más importante del cu ltivo cuando éste va se ha establecido. [s


un insecto de amplia distribución mund ial y gran polífaga. es decir posee un
amplio ranQo de plantas huéspedes que le sirven de sustento. A pesar de
ell o, tiene preferencia por las Alliaceas (DuQhetti, 2002). Su tamaño es aproxi-
madamente de 1 mm. Las larvas son de color crema hi alin o y a medida que
van alimentándose y creciendo van oscureciéndose pasando de un bl anco
amarillento a un amarillo fuerte o marrón, como es el adu lto La reproducción
de esta especie es básicamente pa rtcnogénica; aunque es poco frecu ente
la presencia de machos, pueden tener reproducci ón sexual. La oviposición
se efectúa en las hoj as v en partes florales (vemas de c.ada umbela, ped i-
celos flo rales y flor) (Estay, 2001 ). Cada hembra es capaz de poner entre 20
v 100 huevos, al cabo de 4-5 días de incubación nacen las larvas, cumplen
su periodo larval en un lapso de 5 a 7 días. El ciclo bto ló~ico promedio se
cumple en 15 d ías aproximadam ente. Las hemb ras adu ltas viven alrededor
de 15 a 20 días (Dughetti, 2002) El desarrollo de las poblaciones de este In-
secto se ve favorecido por el tiempo cálido
y seco. En tiempo seco, aumenta la pér-
dida de agua a través de las lesiones que
produce debido a su alimentación, vcomo
consecuencia las plantas atacadas se ven
más afectadas. Los trips afectan los teji-
dos vegetales mediante su aparato bucal
raspador-chupador; como consecuencia se
originan lesiones de coloración blanqueci-
na-plateada a lo largo de la hoja, lo que se
atribuye al llenado de aire de los espacios
vacíos de las células de las cuales se ali-
mentan La planta en general toma una co-
loración cenicienta. Si el ataque es severo.
se producen deformaciones: hojas rizadas,
enruladas y arru~adas En casos extremos
hay detención del crecimiento y las hojas
se retuercen y enroscan. Cuando el ataque
es muy fuerte, las hojas se tornan de una
pr;.;.'U'T l. tonalidad bronceada y pueden morir (Dug-
hetti. 2002 l Las flores de cebo llín son hospederos ideales de estos insectos
y los sue los secos favorecen su dinámica poblacional (Bareño. 2006) Este
daño ocas1ona un alto porcentaje de rechazo de las hojas en poscosecha Las
pérdidas por este insecto plaQa son hasta de 100% de la calidad cuando las
poblaciones son altas (figura18).

Estrategias de manejo:

Para su monitoreo en campo y pos cosecha se sacuden las hojas (2-4 veces) sobre
una base de color blanco (papel. tela) v se cuentan los adultos y estados Inma-
duros; en campo se colocan trampas de color blanco de varios tamaños (2-3 por
bloque) (figura 19)
Para su control se usa rotación de ingredientes activos como lambdacihalotri-
na (1 cmJ/ U. lmidacloprid (0,5 cm 3/Ll. methiocarb (1 cm 3/U. spinosad (0,3 cm 3/U.
con una frecuencia semanal dependiendo de los resultados del monitoreo. Las
aplicaciones se realizan con bomba de espalda o con estacionaria de boquillas
C3S y 035 El control cultural consiste en erradicar residuos de cosechas, malezas
huéspedes. flores; se debe reQar (aspersión las 2 primeras semanas) frecuente-
mente camas v caminos. Es necesario realizar el control en las primeras semanas
del ciclo del cultivo ya que el daño se observa días después.
Delia antíqua (M eigen) (Díptera: Anthomyiidae)

Es una plaga específica de las .t'\lliaccas. es una cspecte cosmopol ita (Lópcz y Ávila,
1996). La larva se introduce por el tallo r' consume la planta; sobrcvJve como huevo
v pupa en el suelo (Silva et al., 2004 ). Los huevos son curvados y blancos de 1.2
mm. se encuentran en el suelo o sobre las plantas cerca a la base (López y Ávi la,
1996); las larvas completamente desarrolladas son ~ruesas. blanco-cremosas de 8
mm, típicas de dípteros {Estav. 2001 ); el periodo larval transcurre dentro del bulbo o
el tallo cerca a la base de la planta y dura de 15 a 20 días. Esta plaga empupa en el
suelo alrededor de las plantas atacadas. presenta la forma típica de la pupa de las
moscas Cylorrhopha como un pequeño barril de color café y tiene una duración de
15 a 20 días, al cabo de los cuales emerge el adulto. [1adu lto es más pequeño que
la mosca común, de cuerpo delgado, grisáceo, cubierto de cerdas y alas grandes
que sobrepasan ampliamente el abdomen, mide aproximadamente 6 mm de lon-
gitud {López y Ávila, 1996; Estay, 2001 ).

las larvas perforan el tallo a la altura del cuello de la raíz y barrenan los bulbos
ocasionando amarillamiento y marchitez de la planta, inicia con el marchitamiento
de las hojas y caída de las plántulas, provocando pérdidas hasta de 30% ([stav.
2001 ). En bulbos pequeños dejan solo la cubierta exterior. la cual más tarde se
descompone. El ataque es más frecuente en suelos húmedos con alto contenido
de materia orgánica. En ocasiones las larvas atacan la semilla recién sembrada o la
caída de las plántulas recién germinadas (López y Avila, 1996)

Estrategias de manejo

Para prevenir esta plaga es recoMendable rotar con especies no hospederas (Lo-
miaceae, Chenopod1aceae, Poaceae) (Silva et al., 2004 ). El manejo es preventivo; como
control cultural se recomienda aplicar estiércol bien descompuesto, ya que si se
aplica fresco favorece su desarrollo. El control químico se realiza con aplicaciones al
suelo principalmente de organofosforados (Dugetti, 2002).

Áfldos (Hemiptero- Aphidoidea)


Son insectos pequeños de hasta 4 mm de longitud. En general existen adultos ala-
dos y ápteros en la misma especie, con tendencia a formar colonias sobre la planta
infestada. Se reconocen por su cuerpo ºloboso, piriforme, flágil y su caracterlstica
posición casi Inmóvil en las hojas de sus hospederos, con el aparato bucal picador
chupador siempre inserto en el tejido vegetal (Delfina et al., 2008). Su ataque oca-
siona que las plantas tengan síntomas de marchitez al alimentarse de la savia que
circula por el floema debilitando la planta; en ataques intensos se puede afectar
la fotosíntesis ya que al excretar exceso de mielecilla favorecen el desarrollo del
hongo Cladosponum sp., conocido como fumagina, sin embargo, la mayor impor-
tancia de los áfidos radica en su capacidad para transmitir virus Wuitrago, 2005). Se
adhieren a las hojas, se encuentran por focos; causan deshidratación o muerte de
las plantas; aunque no son muy frecuentes, puede perderse el cultivo cuando no
se controla a tiempo; es una plaga importante en épocas secas (fjgura 20). Poseen
altas tasas reproductivas, habilidad para migrar a grandes distancias y amplia distri-
bución (Delfino, 2003)

Estrategias de manejo:
Para su control se utiliza usa rotación de ingredientes activos como etofenprox (1 cm3/U,
tiametO\alll (0,3 g /U, flonicarnid (1 cm3/U, lmidacloprid (O, Scm3/U, con una frecuencia
determinada según los resultados del monitoreo realizado por observadón y el golpeteo
en una superficie blanca; las aplicaciones se realizan a los focos con fumigadora bomba
de espalda y cuando se va a realiZar una aplicación generalizada con estacionaria de
boquillas C35 y D35.
El manejo cu~ural erradica malezas después de realizado el corte, el riego con asper-
sión durante las dos primeras semanas después del corte en forma frecuente para bajar

Figura 20. Dañ(, dr afl<l<~ en cebc:iln IAiiiJM sc~as;;ll7' l 1


d foco de dfidos. b pkmta üm áfldoc;
poblaciones. También se pueden colocar trampas amarillas y azules (2-3 por bloque),
mallas antfáfldos y eliminar las plantas con síntomas (1-lerrera. 2006; Delfina, 2008).

El minador de la cebolla (Dipt ero: Agromyzidoe)

Dentro de la familia Agromyzidae el género más importante, en relación con


el número de especies y daños causados en la agricultura, es si n duda la
especie Liriomyza huidobrens1s. Dicha especie, originaria del continente sud-
americano, reviste gran importancia económica ([chavarría et al., 1994) Los
huevos tienen un tamaño de 0,2-0.3 mm x 0,10-0,15 mm. de color blanq ue-
v
cino ligeramente transparente. Las larvas son típicas de los díp:eros. sin
cabeza y miden hasta 3,25 mm de longitud, inicialmente incoloras. luego
tornan una coloración naranja-amaril lo pálido. pasando por tres estadios lar-
varios; la etapa larval dura 7 días (Barranco, 2003; Pinzón et al., 2001) En
estado de pupa son ovaladas v ligeramente aplanadas, de co loració n parda
oscura y su du ración en este estado es de 8 a 15 días Los adultos son de co-
lor gris-negro, de cuerpo compacto, de 1,3 - 2,3 mm de lomlitud, viven hasta
un mes; las hembras generalmente viven más que los mach os (EPPO, 1999;
Pinzón, 2004). Las hembras son ligeramente más grandes y robustas que los
machos; se caracterizan por su parte final del abdomen y el ovipositor de for-
ma troncocónlca y de color negro (Barranco. 2003; Pinzón. 2004!. La durac ión
total del ciclo del minador depende de la situación climática; si hay elev·adas
temperaturas y poca humedad el ciclo se completa entre 25 y 30 días, de lo
contrario se puede alargar hasta 35 ó 40 días (Pinzón et al, 2001 ).
El insecto al alimentarse produce manchas blancas (0,13 y 0.15 mm de diá
metro) en la epidermis fofiar; la hembra produce pinchaduras a las hojas para
alimentarse succionando el contenido celular y ovlposita en ellas, preferente-
mente en el envés de la hoja; pone unos 200 a 300 huevos; este número varía
de acuerdo con la temperatura y la planta huésped (Barranco. 2003; Pinzón et
al., 2001 ). Los huevos cuando son fértiles eclosionan en 2-5 días se¡;¡ún la tem-
peratura y se desarrolla la larva; ésta se alimenta del tejido parenquimatoso de
la hoja, dejando una galería por donde va avanzando. llegando a secar las ho-
Jas (Pinzón. 2004). Las minas son en forma de espiral e irregular. aumentando
su tamaño según el estado de madurez de las larvas (EPPO, 1999).
Estos Insectos causan daño económico en su estado larval al construir
minas y galerías en las hojas, llegando a secar las mismas (Pinzón, 2004). El
daño de los minadores de hoja, dependiendo de la severidad del ataque,
produce una disminución de la capacidad fotoslntética de la planta, y propi-
cia la desecación de las hojas y su caída prematura; en cultivos jóvenes, un
fuer te ataqu e puede llegar a perder la planta completa (EPPO, 1999).

Estrategias de manejo
Se recomienda el uso de trampas amarillas o control biológico con Diglyphus sp. En
el manejo químico son usados los in~redientes activos lmidacloprid, lambdaciha\o-
trina, methiocarb, spinosad (Herrera, 2006).

Chisas (Coieoptera: Melolonthidae)


Se les conoce también como gusanos blancos, mojojoy o gallina ciega, y co-
rresponden a larvas de coleópteros de la familia Melolontidae Las especies más
comunes son: Ancognota scorobaeoides Burmeister, A. usto/ota (Burmeiester), Clo-
vipolpus ursinus Blanchard y astoeno sp, (Vil legas et al., 2006). El género Phyllophoga
llarris se considera de gran importancia económica debido al hábito estrictamen-
te rizófago de las larvas de varias de sus especies que afectan diversos cultivos
a lo largo de América. igualmente con su distribución entre 1.000 y 2.500 msnm.
Este género es más frec uente en el cultivo de especies del genero Allíum; se
pueden encontrar larvas hasta 60 cm de profundidad con cierta predilección por
cultivos de sabana establecidos por encima de 2000 msnm. Existe mayor canti-
dad de larvas maduras justo en el momento en el cual la planta hospedante está
desarrollando su sistema de raíces hasta cuando llega la cópula de los adultos,
que aprovechan las hojas del cultivo para obtener energía (Vi llegas et al., 2008).
La localización de las larvas de cada género \'aría según la profundidad y hume-
dad del suelo, ·Instar larval y edad del cultivo. La emergencia de adultos ocurre en
dos periodos definidos del año Durante gran parte del año no se ve, por eso no
se lo relaciona con el daño que le está causando a las plantas En época seca se
entierra profundamente y reaparece cuando empiezan las lluvias (en abril o en
octubre). Para entonces, el gusano se ha transformado en un escarabajo que sale
a volar. Este vuelo es muy especial. pues se realiza al atardecer y tiene un solo
objetivo: buscar pareja para reprodu cirse (CiAT, 2008).

Las chisas son plagas ocasionales y su daño consiste en cortar las raíces de las
plántulas recién Qerminadas o plantas desarrolladas; producen debilitamiento, dis-
minución en el rendimiento del cultivo e incremento de los costos de producción
(Vi llegas et al, 2006; López y Avila, 1996). Los estados larvales atacan principalmen-
te las raíces cortándolas; se manifiestan por focos; cuando las poblaciones son
elevadas pueden ocasionar la pérdida del cultivo. Ésta es una plaga Importante en
épocas secas (figura 21 ).
fl~ura 21. Dant' l1t ( l• j<,<;<, 1 n ' 1' \'IY.J,hl1 v.~.,u:> c;:;noí"•J;.)i. ';W {l 1 ¡
1
o.l c.Jdrit>d<'d1 i::o<.l.l1 f1 1 '1!lfl<•Cl"f"l'-l.< •hSih;d ·j·;.l~

Estrategias de manejo
Se puede realizar un monitoreo a adultos con trampas de luz. o de larvas en
el perfil del suelo practicando una calicata de 30 x 30 cm, donde se realiza un
conteo de las larvas y en qué instares se encuentran; más de 10 en diferentes
instares son poblaciones elevadas; por tanto se debe tomar la decisión de
realizar una aplicación de choque en inyección al suelo (drench) para bajar
poblaciones, después de lo cual se aplican productos biológico al suelo.
Para su control se utfllzan productos de síntesis química realizando una In-
yección al suelo a la zona atacada con bomba de espalda; el riego con asper-
sión debe ser abundante para disminuir poblaciones. Como control biológico
se usa Metorrhizium onisopliae, Beauverio bassiano.
Babosas (Mollusca: Gasteropoda: Veronícellidae)
Estos organismos son moluscos de la clase Gastropoda. Su actividad es noc
turna y se consideran pla¡2as exclusivamente de hortalizas y ornamentales;
ocasionan daños en ajo, cebollín y cebolla. Las especies de babosas (fi~u­
ra 18) más frecuentes en hortalizas son: Deroceros reticulatum (Muller}, Umax
morginotus (Muller) y mifox gagotes (Drapanaud) (Pinzón et al., 1996). El cuerpo
es cilíndrico y aplanado, con una longitud hasta de 10 cm cuando se extiende
para movilizarse; cuando no está activa o se siente molestada, se contrae
ocultando los tentáculos de la cabeza y se encorva, adquiriendo la forma de
una llaga. Son de hábitos nocturnos, pero también se pueden observar en
días nublados y húmedos, después de un aguacero fuerte o en suelos húme-
dos Estas babosas segregan una mucosa que las proteg,e de la desecación
y les ayuda a arrastrase. dejando una estela o rastro de baba cuando se des-
plazan de un sitio a otro por lo cual es fácil reconocer su presencia (Constan-
tino, 2007l. Su ciclo de vida se desarrolla en el suelo v dura de 12 a 18 meses
llegando a medir más de 50 mm
El principal daño lo realizan en el follaje, bulbos. raíces y las plántulas
recién germinadas, siendo más importantes en etapas tempranas del cultivo,
después de los cortes (López y Avlla, 1996), aunque pueden atacar tubérculos
o raíces en todos los estadios fenológicos de los cultivos (Cabezas. 2001 y
Pinzón et al .. 1996). Favorecen el aumento de sus poblaciones la alta hume-
dad. baja lum inosidad. alta densidad de siembra. y presencia de malezas en
el cultivo v sus alrededores (Bohórquez y Martínez, 1994).

Estrategias de manejo

Para la captura de babosas es posible usar un cebo natural a base de cogollos


de alst roemeria - zanahoria. Uso de costales de fique humedecidos y coloca-
dos en horas de la tarde en los lugares donde se supone están atacando las
babosas, levantándose al SIQUiente día para detectar y establecer la presencia
de la plaga. Según el número de in-
dividuos y el tamaño de los mismos.
se toman las medidas de control.
También se utilizan los rastros deja-
dos por los moluscos durante su des-
plazamiento (hilos sedosos, daño en
las plantas). luego de detectar estos
signos se busca debajo de las hojas
más cercanas al suelo. bajo terrones
grandes v húmedos (Cabezas, 2001).
El uso de cebos tóxicos impregnados
con metaldehído se utiliza para el
control, con una dosis de aplicación
de 3 Q/m 2 en el suelo, en horas de
la tarde, o dispuestos debajo de las
trampas (Constantino, 2008).
Acaros
Los huevos son de forma globular. son puestos individualmente en el envés de las hojas,
a menudo en el ángulo entre dos venas o en las yemas preteRidos por la cobertura de
una telaraña. Las hembras ponen de 4 a 8 huevos por día durante un periodo de 20 y
30 días. Los estados inmaduros reciben diferentes nombres v se diferencian tres estados
principales: el primero llamado larva; el se~undo se lla protoninfa y el tercero deutoninfa
(León et al., 2007} El daño se observa en las hojas; este es importante porque afecta la
calidad y presentación del producto.

Estrategias de manejo
El manejo de los ácaros esE. basado en medidas preventivas y culturales como elimina-
ción de residuos de cosecha y malezas.
Se utiliza rotación de ingredientes activos como lambdaclhalotrina (1 cm3/ U. abamec-
tina (0.5 cm3/L) y methiocarb (1 cm3/U; la frecuencia depende de los resu~ados del mo-
nitoreo realizado con un golpeteo en una superficie blanca. las aplicaciones se realizan
con fumiQadora bomba de espalda o con estacionaria de boquillas C35 y D35. Se deben
erradicar malezas después de realizado el corte Se pueden usar Extractos de ajo ají para
bajar poblaciones.

2.8.3 Enfermedades más frecuentes en el cultivo de cebollín

Los patógenos que dañan el cebollín son los mismos que atacan a otras especies del gé-
nero AJ!ium (cebolla, ajo, puerro y echalote), siendo bastante sensible al ataque de hongos
(Fernández. 2004). Las principales enfermedades producidas por hongos encontradas en
cebollín son las siguientes:

Marchitamiento fúngico (Damping off)


Es una asociación entre Rh1zoctoma spp., Phytophtoro spp., y Phytium spp ; estos hon-
gos comúnmente atacan cuando la temperatura del sustrato no es óptima para el
crecimiento de la plántula y se presenta una vez emerge la semilla. aproximada-
mente entre 15 y 20 días después de la siembra. Los trata mlentos deben ser preven-
tivos y curativos (Bareño. 2006).
Los síntomas pueden aparecer en forma irregular. formando círculos entre plantas
sanas y enfermas. El semillero puede ser atacado antes o después de la emergencia
de las plántulas. Las plantas a menudo son infectadas en la superficie del suelo o lige-
ramente debajo y el tejido infectado se encoge rápidamente mientras la superficie se
marchita y cae. El sistema radical se pierde debido a la descomposición causada por
dichos hongos (Schwartz. 2004 ).

_....
Para el desarrollo del marchitamiento fúngico se requiere suelos ácidos
con un pH de 3 a 5; esta condición del suelo favorable para estos microor-
ganismos se evidencia en suelos explotados continuamente en sistemas de
producción de monocultivo donde el uso de sales minerales es exce~ivo y la
población de microbiota del suelo es muy reducida (Laguna y López, 2004).
Debido a esto. todo semillero debe ser desinfectado, ya que en el suelo exis-
ten complejos fungosos que atacan las plántulas apenas estas emergen.

Estrategias de manejo
Los in~redientes activos utilizados son: mefenoxam, propamocarb hidroclo-
ruro y los productos biolóQicos a base de Trichodermo horziarum, Trichoderma
lignorum. El manejo cultural apropiado para evitar esta enfermedad es la lim-
pieza de las malezas, la buena preparación de semillero y del suelo, y el buen
manejo de la humedad (Oison y Pernezny, 2009}.

Moho gris

Es la enfermedad causada por el hongo Botrytis cinerea, se presenta con mayor


frecuencia durante el periodo de invierno en cultivos a libre exposición; la
diseminación de las esporas y la infección ocurre en un lapso de 7 horas. Los
síntomas se observan fácilmente en el ápice de las hojas. Las pérdidas alcan-
zan 80% de la producción en un periodo de 5 días (Bareño. 2006).
Las colonias al principio son hialinas; al desarrollarse se tornan gris a café
grisáceo. La inoculación ocurre cuando una superficie infestada con micelio •
entra en contacto con tejido sano (Agrios. 2005) B cinereo puede sobrevivir
como saprofito en un gran núm ero de plantas cultivadas y malezas o en mate-
riales en descomposición. Las conidias pueden sobrevivir más de 14 meses en
almacenamiento (Bruna, 2001 ).

La enfermedad suele aparecer en zonas húmedas. densas, con rocíos y tem-


peraturas templadas. Las temperaturas medias deben superar los 8 o( y las hu-
medades deben ser superiores a 80% durante varios días. Al tener un crecimiento
exponencial, el potencial de infección y aparición es alto (Porcuna. 1993)

La infección puede provocar daños durante el almácigo, afectando las plán-


tulas especialmente cuando hay elevada humedad en el cultivo. Sin embargo,
los mavores daños se producen en las etapas finales del cultivo. La infección
se in icia de preferencia en la zona del cuello, desde donde se dispersa al resto
del bu lbo. Los tejidos de la planta tienen una consistencia acuosa al inicio de
la infección, pero posteriormente se deshidrata y se momifica (figura 23 ).
En semilleros, este hongo afecta los ta-
llos florales causando lesiones necróticas
bajo las umbelas y posteriormente se extien-
den a lo larQo del tallo. Las inflorescencias se
secan y se afecta el rendimiento y la calidad
de las semillas produciendo pérdidas econó-
micas de consideración (Bruna, 2001 ).

FIQura 23. C< .. lWk]•t f un~:o. t•


lbotryt•s Ctflt:•ea. Alt<YJor ·G ¡;rY'•. Stt~ • :
¡.f>ylrurr. v('•·;:., .J' um)

Estrategias de manejo
Los ingredientes activos utilizados son iprodiona. ciprodinil. mancozeb, me-
talaxil. pyrymethanil. Productos biológicos a base de Trichoderma harziarum,
Trichoderma lignorum, basil/us subtilus. El manejo cultural incluye remoción de
los residuos de cosecha y poscosecha, evitar el exceso de riego, controlar la
humedad relativa y desinfectar las herramientas (Oison. 2009).

Sderotium cepivorum (Berk.)


Es una de las enfermedades que causan más daño a las Alliaceas mundial-
mente. Es causada por el hon~o Sclerotium cepivorum. Los síntomas iniciales
se observan en las hojas, donde se produce un amarillamiento progresivo
.
... desde las puntas hacia la base; en los órganos subterráneos, y coincidente
con los síntomas aéreos, se observa el desarrollo abundante y superficial de
un micelio blanco y una pudrición en el bulbo y raíces; el deterioro ~radual se
da por varios días o semanas hasta concluir con el colapso final de las hojas
se~uido de la producción de esclerocios negros y esféricos sobre la superficie
o dentro de los tejidos enfermos. En este grado de desarrollo de la enferme-
dad las plantas afectadas son fácilmente arrancadas del suelo (Pinzón. 2004;
Izquierdo et al., 2001; Granados, 2005).
El primer síntoma coincide con el periodo de bulbificación y se presenta
como un amarlllamiento general, seguido por una muerte descendente de
las hojas más externas y retardo del crecimiento (Granados, 2005). Al avanzar
la enfermedad se forman las estructuras de reproducción del hon~o. llama-
das escleroclos -cuerpos negros, redondos, del tamaño de la cabeza de un
alfiler-, los cuales pueden permanecer v sobrevivir en el suelo, en residuos de
cosechas enfermas o en algunas malezas susceptibles (Pinzón. 2004).

Esta enfermedad se disemina a través del agua, el uso de herramientas de


trabajo contaminadas y el contacto entre raíces enfermas y sanas (Izqu ierdo
y Quiñones, 2001 ).El ataque del patógeno se encuentra influenciado por la
temperatura del suelo; entre 10 o( y 20 oc se considera la temperatura óptima
para su desarrollo, mientras que por encima de 24 oclas plantas permanecen
sanas incluso con presencia del inóculo; finalmente. los signos se observan
entre los primeros 42 y 50 días de siembra (Izquierdo y Quiñones, 2001)

Control

Se usan los ingredientes activos mancozeb y benomil, y los productos bio-


lógicos a base de Trichoderma harziarum, Trichoderma lignorum. En el manejo
cultural son retirados los residuos de cosecha para que no se siga propagando
el hongo (Oison. 2009)

Peronospora destructor (Berk.)

Afecta las plantas en cualquier etapa de desarrollo del cultivo; las condiciones
climáticas y meteorológicas determinan la incidencia y severidad del ataque
siendo favorecido por cambios bruscos de temperatura, alta humedad relati-
va y rocíos frecuentes (Pinzón, 2004). Cuando las condiciones climáticas son
fa·v·orables para el desarrollo de la enfermedad, los síntomas aparecen en las
hojas viejas. Las hojas Infectadas se cubren de masas de esporas de color gris
a violeta (Lardizábal, 2007). Aparecen manchas de forma oval o cilíndrica, de
tamaño variable de 1 a 10 cm de longitud (Pinzón, 2004), Formadas por capas
alternas verdes y amarillas; el hongo puede fructificar sobre la superfi cie ata-
cada tomando las manchas un aspecto velloso y un color azuloso o violáceo.
o también se presenta necrosis del tejido infectado {DeWolf y Scott, 2007).

El patógeno penetra a la planta por los estomas; para la germinación de


los conidios. la superficie de la hoja debe permanecer mojada durante 3 a 4
horas con temperaturas de 6 a 10 oc (Pinzón, 2004) y una humedad relativa
de 90%-100%; este proceso ocurre durante la noche (DeWolfy Scott. 2007). FI-
nal mente las hojas se doblan por el pun1o infectado y se seca desde allí hasta
el ápice vmueren (Lardizábal, 2007).

Los daños que provoca pueden llegar a ser muy importantes En condi-
ciones óptimas se manifiesta en bulbos con forma de botella y escaso de-
sarrollo, que conlleva a pérdidas en la cosecha. Para evitar la propagación
y eliminar inóculos se puede utilizar sem il la sana produc ida en zonas libres
de la enfermedad, además se sugiere la utilización de fungicidas cuando se
observen los primeros signos de la enfermedad (Pinzón, 2004). P destructor es
una enfermedad muy severa, la cual puede causar grandes pérdidas econó-
micas; aunque no es la de mayor importancia en el área total sembrada por
estar confinada a lugares que cumplen con las condiciones climáticas para su
desarrol lo (Pinzón, 2004).

Estrategias de manejo
Se usan los Ingredientes activos fosetil aluminio, compuestos de cobre, y los
productos biológicos a base de Basil/us subtilus y B. pumilis (Oison, 2009)

Alternaría porri (W.)

[s una enfermedad muy importante mundialmente ya que afecta hojas. bul-


bos y tallos flo rales en varias especies de A/lium spp (Anaya y Romero, 1999;
Fernándcz, 2004 ). Es el agente causal de lesiones follares de color púrpura
con anillos concéntricos. A. porri invade el tej ido a través de he ridas, estomas
o directamente por las células epidermales (.A.Qrios. 2005). El modo de pene-
trac ión por heridas es un prerrequ1s1to para que ocurra la infección (Fcrnán-
dez, 2004). Inicialmente las lesiones que este patógeno genera son pequeñas
y hundidas, de forma elíptica o irrq~ular, adquieren mayor tamano cuando el
clima es favorable; sobre las lesiones pueden crecer estructuras reproductivas
en forma de anillos concéntricos oscuros y hacia las márgenes de las lesiones
pu ede desarrollarse un pigmento rojo púrpura rodeado de un área amarri lla
(.A.naya y Romero, 1999)
Las condiciones óptimas para el desarrollo de A. porri ocurren durante
periodos largos de humedad relativa > 90% y temperaturas de 20 - 25 oc
(Fernánd ez, 2004). Los días con alta temperatura inducen la formación de co-
nidias y si se presentan periodos discontinuos de humedad la producción de
conidias es aún mayor. A. porri es Favorecida por la presencia de agua en las
hojas (Tisnés, 1992) Cuando se inicia la infección del patógeno y la humedad
desciende sobre las hojas se forman pequeñas manchas similares a las que
se presentan por Botritys sp , sólo que en este caso es posible ver conidias de
A. porri. El hongo puede ser transportado en con la semilla, lluvias, viento y
permanece viable por unos pocos meses (López y .Á.vila, 1996).

En los bulbos, la infección aparece cuando se aproxima la madurez, ma-


nifestándose como una pudrición acuosa en el cuello, lo cual penetra hasta
el centro del bulbo. Este hongo puede sobrevivir largo tiempo en residuos
de cosecha ( Lardizábal. 2007). Las pautas de manejo de la enfermedad están
dirigidas a la eliminación total de los residuos de cada corte, y evitar el exceso
de humedad en el lote o los riegos demasiado frecuentes (Pinzón, 2004).

Estrategias de manejo
Se usan los ingredientes activos fosetil aluminio, difenoconazol, propineb, prochlo-
raz compuestos de cobre, iprodione, y los productos biológicos a base de Basillus
subtilus y B. pumilis. En el manejo cultural se recomienda la eliminación de malezas,
manejo adecuado de la ventilación y el riego; utilizar semillas y plántulas sanas o
desinfectadas y fertilización equilibrada (Oison, 2009).

Estenfiliosis (Stemphylium versicarum)

Provoca pequeñas manchas blanquecinas que rápidamente pueden convertirse en


lesiones de color púrpura o necrosis; los síntomas más claros empiezan en el
extremo de las hojas, con un amarillamiento progresivo. La enfermedad se ve
favorecida por humedad elevada (Ballvé et al., 2000).

Los síntomas iniciales se presentan como lesiones elongadas de color


blanco con un centro marrón claro a marrón amarillento que posteriormente
se tornan púrpura o necróticas. hundidas y rodeadas por un margen blan-
quecino. Los síntomas empiezan en el extremo de las hojas, con un ama-
rillamiento progresivo. El tamaño de las manchas oscila entre 2 y 5 mm y
frecuentemente se unen originando necrosis extensiva hacia o desde el ápice
foliar Generalmente. su aparición se presenta en épocas de alta y escasa pre-
cipitación, aunque la incidencia aumenta en presencia de humedad relativa
alta y temperatura máxima diaria de 18-26 oc (Cedeño et al, 2003; Basallote
et al, 1998).
S. botryosum se encuentra a menudo como colonizador secundario de los
ataques de mildiu a Allium spp , llegando a ocupar toda la superficie follar,
dándole un aspecto aterciopelado de color oscuro (Ballvé et al., 2000).

Estrategias de manejo
Para el manejo del complejo fungoso es recomendable después del corte
realizar una aplicación de un fungicida protectante. Se utilizan ingredientes
activos como iprodione (1 cm3/L), azoxystrobin (0,6 Q /U, difcnoconazol (1
cm3/U, mancozeb (2 Q /U, metalaxil ( 1 Q /U, propined ( 1 Q /U. y productos
biológicos a base de Trichoderma harziorum, Tnchoderma lignorum. Baslilus sub-
tifus. El control de la humedad es Importante; no se deben aplicar grandes
cantidades de a~ua al follaj e despu és de 3 semanas; el rie~o debe ser mode-
rado y controlado. Se debe realizar una adecuada venti lación, el iminación de
malezas, fertili zación equilibrada y control de insectos plaga. Las siembras se
realizan en líneas o en cuadro

Pyrenochaeta terrestres
El hongo que causa la raíz rosada es un habitante común del suelo y ataca
las raíces de muchos cultivos. principalmente las plantas del ~énero Allium
spp, siendo el cebollín por lo ~eneral muy resistente. Las plántulas infectadas
pueden marchitarse y morir. El síntoma característico de esta enfermedad es
la coloración rosada de las raíces. que pueden tornarse de color amarillo a
marrón amarillento; en estados muy avanzados de la enfermedad, se marchi-
tan y oscurecen a co lor rojo, púrpura, marrón o negro, y finalmente mueren
(Babadoost 1990; Salazar et al., 2007)

Las plantas continúan emitiendo raíces, pero al no poder satisfacer los


requerimientos nutricionales, las hojas severamente infectadas pueden pre-
sentar muerte rcQrcsiva de punta. el follaje se torna amarillento v las plantas
presentan retraso en el crecimiento; los tejidos afectados después se cubren
po r hongos secundarios (Schwartz, 2004) Si la infección es severa. las hojas
de las cebollas enfermas se vuelven blancas. amarillas o marrones y mu eren
por la parte apical; a menudo retardan su crecimiento debido al escaso siste-
ma radicular (Babadoost. 1990) En ataques severos este patógeno causa la
muerte de la planta (Salazar et al .. 2007l.
Este hongo tiene mayor incidencia en suelos arcillosos. mal drenados.
con bajo conten ido de materia orgánica. con deficiencias minerales y otras
condiciones desfavorables en crecimiento que puedan debilitar las raíces. El
hongo se disemina principalmente por las plántulas Infectadas, herramientas.
aguas de drenaje (Lardizábal, 2007; Babadoost. 1990).
P. terrestris persiste indefinidamente en el suelo debido a los microescle-
rocios. además un número de cultivos y malezas sirven como hospederos
alternativos, en consecuencia, la rotación de cultivos no es un control efecti-
vo (Welcing y Lee. 2000). Cuanto más tiempo se cultiven plantas del género
Allium spp., en el mismo campo, este hongo tiene mayor persistencia en el
suelo (Babadoost 1990).

Estrategias de manejo
Se usan los in~redientes activos azoxystrobin, tebuconazol + triadimenol, di-
fenoconazol, carbendazim, iprodiona 50%, y los productos biológicos a base
de Tnchoderma sp, desde vivero y aplicaciones al suelo. En el manejo cultural
se usan trasplantes sanos y fertilización equilibrada, rotación con cultivos no
pertenecientes a la familia Allium (Arias v Lardizábal. 2006).

Nematodos (Ditylenchus dipsaci)


Este nematodo afecta tanto el tallo como el bulbo; es un endoparásito mi-
gratorio que se alimenta sobre el tejido parenquimático en tallos y bulbos
(,'Aolina, 2007); cumple su ciclo biológico dentro del hospedero v sólo sale al
suelo cuando las condiciones son adversas Durante su ciclo de vida pasa por
6 etapas larvales; el ciclo ocurre de 19 a 25 días (Schwartz, 2004). La reproduc-
ción ocurre durante todo el año; sin embargo, se detiene con temperaturas
extremadamente altas y bajas. Para que se cumpla el ciclo se requiere una
lámina de agua en la superficie del tejido (.1\~olina, 2007)
Las hembras de D. dipsaci pueden oviponer hasta 500 huevos y pueden
vivir de 45 a 72 días. Ésta puede resistir condiciones medioambientales adver-
sas y entrar al hospedero produciendo la infección. Posteriormente se realiza
la cuarta muda de la cual se desarrollan los adultos. Las hembras que son
fecundadas pueden empezar la ovlposlción, la cual continúa durante todo el
año (:\:,olina, 2007)

La sintomatología de las plantas del género Allium ocurre principalmente


en la parte aérea; se puede observar muerte total o parcial de plántulas,
ejemplares con crec·lmiento reduc·1do, regiones necrót'1cas de las hojas, tallos
engrosados, acortados y blandos (Schwartz, 2004; ,\1\olina, 2007); causan rama-
leo, es decir, se origman varios tailos falsos de un m ismo bulbo. Se produce
un escaso desarrollo del sistema radical y la planta puede morir. Las hojas en
vez de salir en forma alternada emergen desde un punto en común . Además.
al final del periodo vegetativo el cuello se dobla y la planta se seca por com-
pleto Uv\ol·na, 2007). Los bulbos jóvenes muestran una consistencia suave y
deforme, pequeñas manchas amarillas; hinchazones o lesiones abiertas pue-
den aparecer sobre las puntas de las hojas afectadas, a menudo exponen un
color gris al marrón. Los tallos y cuellos a menudo toman consistencia blanda
y con una alta incidencia se dobla o los bulbos se rajan (Schwartz, 2004).

Estrateg ias de manejo

La forma de evitar el ataque es realizar análisis fitopatológico del suelo previo a la


siembra; rotación de cultivos resistentes a la acción de los nematodos, eliminación
de malezas. Los tratamientos químicos son muy costosos y producen daños en el
ecosistema (Dughetti, 2002).
2.8.4 Estrategias de diagnóstico y evaluación de artrópodos plaga y enfermedades

"Las estrategias de manejo deben dirigirse a bajar la población de plagas con


el obj etivo de disminuir el daño económico que está siendo causado".
Para el control de plagas y enfermedades en cebollín, se debe partir del
concepto de cuantificación y evaluación del daño causado por los agentes
biológicos asociados a la especie: esto con el objetivo de hacer menos subje-
tiva la toma de decisiones oportunas de manejo.

Como recomendación general, se debe establ ecer un programa de mo-


nltoreo para realizar recuentos de estas especies o determinar severidades
de daño. Se recomienda establecer un esquema de monitoreo senc illo que
puede estar constituido por la selección y marcaje de 30 a 50 plantas al azar
dentro del lote a las cuales se les determinará el número de individuos en-
contrados en un área determinada, para lo cual se puede llevar a campo un
cartón u hoja de color blanco que servirá para realizar el recuento (figura 24 ),
o la presencia de signos y síntomas de enfermedades.

FIQura 24. \\onitmeo de plaQas en ccoc:11n (/o.liillm .V-.'IO!IX'tlta 1m l J


Se debe contar siempre con un evaluador. que tendrá como única tarea
identificar la plaga o enfermedad y su presenc ia, generando indicadores muv
sencillos que permitirán fundamentar la toma de decisiones. El evaluador
debe ten er un conocimiento básico de la expresión de la enfermedad o plaga
que esté evaluando, es decir, reconocer los estados básicos de desarrollo del
insecto, dañ o o signos y síntomas de la enfermedad. Así mismo las condicio-
nes medi oambientales que fav'Orecen la expres1ón del agente biológico y los
sectores del lote más susceptibles a infestaciones o epidemias

En el proceso de evaluación de enfermedades y plagas para cebollín, es


muy útil generar información de incidencia (figura 25) y grado de infestación
(referente a artrópodos plaga. número de ind ividuos e ncontrados y su estado
de desarrollo} como herramienta importante para determinar el momento
de control de forma más rigurosa que con la simple observación al azar. Los
valores de incide ncia v grado de infestación se obtienen mediante un siste-
ma de monito reo sistemático, en el que según el agente biológico evaluado
(plaga o e nferm edad ) se inspecciona una muestra representativa de plantas
y partes de la planta que normalmente son objeto de ataque por plagas o
patios de infecció n para enfermedades. Para esto es fundamental desarrollar
un sistema guía qu e pe rmita identificar y cuantificar de forma sencilla \a pre-
sión por plagas y enfe rmedades (tabla 6) y así mismo establecer un patrón de
monitoreo. Los valores son registrados en una planilla de monitoreo diseñada
de forma sencilla (figura 26) _

Para ácaros y trips: en cada planta se realiza un golpeteo de las ramas sobre
la hoja blanca. iniciando en el tercio superior, se debe contar el número de indi-
viduos. Para enfermedades se debe evaluar la presencia de dano y registrar este
valor en una planilla de monitoreo directo. ;\1 final del mo nito re o se determinan
valores de incidencia o grado de infestación (número plantas afedadas/ número
de plantas monitoreadas) y de ser posible la severidad, la cual para artrópodos se
constituirá por el número de individuos encontrados (grado O; grado 1: <5; grado

Nll de plantas o partes de

j lncidenda :j -
plantas Afectadas

, Nll total de plantas o partes :1


* r··-1oo]
i de plantas observadas :
L__ ____ - - - - ---·- ·------·------•- "-J

FIQura 25. f ormula para e' cale1110 de Id >m 1dr>ndi.l dt t ·1r('ll1l 'dad es
PL..A~ LLA DE EV AI,..UAC•O~ DIREC1 A OE PLAGAS Y EN ~ERM IDA DE$

UNI<;>AD PRODUCTIVA e3PECIE; Monta GRUPO HI6UM S AROM ATICAS

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FECHA

...... 23 .-.... --
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~ Carne:
E. _,.,..
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j Obse rvacícJnes:

FIQura 26. Planilla de rnnniturc:o para rebolirn (AI/ium schoenoprasum l )

• • ~
0,30
Punto de
_0,25 control
~
-;; 0,20
·;:¡
e 0,15
• / ~
Q.l
"CC
·;:¡ 0,10
.S
0,05
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2 3 4 S 6 Sem-ana
1

FIQura 21. eU"· .,dt l'lrt'lt!' 1>¡[¡ dt t ~.nlCtlfiUl ) J' t li\tld


JI !1 k
Plaga Escalas Descripción Observaciones

Ninfas Color blanco y amarillo Se realiza evaluación presencia de in-


dividuos en dilerentes estados nrnfales
Tnps Adultos AJados y adultos

Grado o Oindividuos Núrrerc de rndivrduos en estados ninfales


Grado 1 1 a 5 individuos/planta o adu~os por planta o srtio cuyas mues-
tras se :aman sacudiendo la planta sobre
Grado 2 6 a10 individuos/planta un papel blanco Revisar la base de las
Grado 3 más de 10 rndiviOuas/plan!a plantas

Grado O No hay presencia de individuos en plantas


Ácaros y áfidos
Grado 1 Hay presencia de 1a 5 lndrvrduoS/planta Se avalúa la presencia de individuos por
Grado 2 Hay presencia de 5 a 1Olndivrduos/planta planta o srtio
Grado 3 Hay presencia de más de 10 Individuos/planta
Cogollero Incidencia No de hojas afectados de 10 evaluados Hay presencia o dano en la planta o sitio

Babosas Incidencia No de hojas con ;fntomas de 10 evaluadas Hay presencia o dano en la planta o sitio

Enfennedades Escalas Descripción Observaciones

Incidencia· número de plantas evalua-


das con síntomas
Complejo tungoso Incidencia y lncidencra: el número de ho1as atecta-
de las puntas severidad das por cada 1Ohojas
Severidad: escala de 1O% al 100% se-
gún al area afectada de una hoja

Marchitamiento Incidencia. número de plantas o sitios


fúngico lrdlicrdJ evaluadas con síntomas ya sean imcia-
(damping olf) les o con muerte sistémica

2: 5 a 10; grado 3: >10) Incluir estos datos dentro de una base de datos con el
objeto de determinar las curvas de progreso de enfermedad o infestación con las
cuales se puede evaluar en el tiempo el Incremento de la epidemia en el cultivo
e identificar el momento de control, el cual se identifica con el progresivo incre-
mento del valor de Incidencia (figura 27).
Se deben tener las poblaciones en un nivel bajo de Incidencia o infesta-
ción (aproximadamente 10%- 30%). Cualquier incremento en la pendiente de
la curva o del área bajo la curva. representa un incremento de la infestaci ón
que debe ser controlado con las respectivas medidas de manejo. La inciden-
cia (proporción o porcentaje de plantas sanas y enfermas) toma importancia
desde el punto de vista de calidad del producto y del tipo de enferm edad;
este indicador es suficiente cuando sólo el síntoma o daño fresco afecta la
condición de aspecto del producto limitando su valor o cuando el patógeno pre-
senta una muy rápida evolución como el caso de miideo polvoso y Fusarium sp.
En \a r.urva se aprecia \a dinámica de A. porri t>n un tiempo de evaluación
de 6 semanas. Se presentan los porcentajes de Incidencia calculados por el
evaluador en cada una de sus observaciones La curva muestra que entre
la semana 1 y 2 la incidencia del patógeno fue de 20%. En la semana 3, las
fuertes lluvias y el incremento en la humedad relativa generaron la expresión
de síntomas en nuevas plantas, por lo que el valor de la incidencia aumentó
hasta 25% (punto de control del patógeno), donde se mantiene estable hasta
la última semana de evaluación. Para este tipo de patógenos los medios de
control no significan uha :¿t'lsrriinución del área bajo la curva o de la cantidad
de enfermedad. Para otras enfermedades del tipo policíclicas. los métodos de
control pueden generar altibajos en la expresión de la enfermedad del cultivo
3 . CoSéc1 A Po cosF

3.1 COSECHA

El proceso de cosecha es uno de los más importantes. pues se inicia el mantenimien-


to de la calidad lograda en campo_ La producción comercial de cebollín después de la
siembra tiene un ciclo de 8 semanas con una frecuencia de cortes entre 4 y 5 semanas.
orien1ándose tanto a las hojas como a la producción de bulbos. Se pueden realizar siem-
bras o cortes escalonados A campo abierto el corte se realiza cuando el follaje no esté
húmedo_El principal índice de cosecha es el diámetro del tallo el cual varía entre 0.6 y U
cm dependiendo del mercado final, otro indicador de cosecha es la ahura mínima del
tallo entre 13-17 cm

Las hojas se cortan a ras de suelo, dejando hojas de 2 ó 3 cm de largo en el lote para
nuevos rebrotes El corte puede efeduarse con cuchillo o con la hoz (figura 28) una vez
las plantas listas tengan una altura aproximada de 17 cm El corte se realiza en horas de
la mañana desde las 6 am hasta las 9:00am (bajo invernadero); a campo abierto son
cortados después que el follaje este seco pero debe realizarse lo más temprano posible_

{A
3.1.1 Operación

,\1\ano de obra: cada operario debe estar capaotado respecto al corte y


manipulación del producto Cualquier daño al producto hará que se pierda la
calidad 'r' que se detenorc rápidamente El equipo adecuado consiste en ~uantes,
cuchillo afilado o la hoz. Previamente dichos equipos se deben desinfectar y· lavar
con agua limpia antes de usarlos, con el f¡n de evitar posibles infecciones que
puedan diseminarse en todo el cultivo.
Herramientas y equipos: se recomienda que las herramientas de corte sean
de acero inoxidable para realizar la adecuada limpieza y desinfección v así evitar
contaminación cruzada al producto.
La producción se coloca en cajas cerradas en fibras plásticas o canastillas de
plástico, pueden Ir cubiertas con una sábana de plástico para evitar contacto di-
recto del material cortado con tierra o con el operario Las canastillas se pueden
colocar al inicio de las camas y los trabajadores se van trasladando con ella a lo
largo de la cama Las canastillas se pesan en una balanza de 25 k~ de capacidad
El cebollín es llevado directamente al cuarto frio con una temperatura de 4-6°C
por 6 horas antes de ser clasificado, si no se le da el frio requerido el producto
se daña Las pérdidas en cosecha son del 50% por el largo de las hoJas 'y' puntas
afectadas por el complejo fungoso (figura 29).
Se recomienda no mezclar productos de diferentes calidades dentro de las
canastillas, para lo cual se puede hacer una preselección en campo con el fin
de que el operario no cargue producto innecesario o dañado. Para esto se debe
adecuar una estructura sencilla con las condiciones ambientales favorables tanto
para el operario como para el producto, construido con tejas o plásticos blancos
y soportes que pueden ser en madera

3.1.2 Transporte

El operario debe ser capacitado en la manipulación de las canastillas durante su trans-


porte. ya que generalmente las golpean o las tiran ocasionando daños mecánicos
en el producto. Cuando el centro de acopio eski cerca del cultivo, los operarios en-
cargados de la recolección llevan el cebollín en las canastillas plásticas hasta el área
poscosecha; ésta se puede realizar manualmente cuando son pocas canastillas o
adecuando carretillas cubiertas cuando el número es mayor

En el caso de un centro de acopio distante del cultivo, se transporta en camiones


carpados, de preferencia que la carpa tenga un color claro para evitar la absorción de
FIQura 29. f'r K Cdlrn ento de cos:'·cha dc·r di fvu ,¡, ldJ•>Iiu¡ tAi:nm-· schocnc¡?ICJSt,;rn l l él. punto de
cor .l' ""l' ~~tJ. >11m b C( l~C<: ¡¡de rx~bo ' n ' Ch· ·e ' ld, .J <.d·-- l;f' ;o )<,r•o'~'lr ·

los rayos del sol y por consecuencia un incremento de temperatura en el interior


del camión, lo que deteriora la calidad de las hojas de la cebollín. El interior debe
estar limpio y libre de olores extraños.

3.2 POSCOSECHA

La apertura de nuevos mercados y la tecnología ha fomentado en los comerclali·


zadores de alimentos el desarrollo e implementación de nuevas herramientas que
permiten brindarle al consumidor final produdos frescos y de buena calidad y para
que durante el proceso de conservación no pierdan ni se afecten sus propiedades
físicas y organolépticas. Uno de Jos paJámetros a controlar es la temperatura, sien-
do necesario Implementar métodos y procesos como la cadena de frío que ayuden
a mantener la calidad del cebollín {figura 30).
Fhtura 30. 'Sd!a p¡)'-\~ l'\ 'd1i1
pa~ a i eboiH11 (A:'IitJPJ <-e, ;oc(,o1""~rc
s,;n; 1 ) d Sc)riillií'Jt ;;J II d: • ~ -' c;,li.ot
piYSll /',t'(\)Cl: (¡ 1'1\'',J d,~ (\, IS\'t•
( ;1, ; lrl ('ti P l<l!L'!.I, <: li'('<~t dt :
l l'1 ~il it dl t'Hl <·;' clll'lf' ¡ np\,ddiH ~,

d u,.HI• J •r¡:

Se llama cadena de frío al conjunto de procesos y elementos que involucran


la disminución de la temperatura del producto desde la cosecha hasta la con-
servación, sobre todo de alimentos altamente perecederos. durante el mayor
tiempo posible manteniendo la calidad para el consumidor final Dentro de los
diferentes eslabones que conforman la cadena se encuentran: preenfriamien-
to con agua, cuartos fríos en \as zonas de producción. empaques adecuados.
vehículos con sistemas de aislamiento o refrigeración. cámaras y muebles en
supermercados con sistemas de frío, entre otros.
La operación que baja la temperatura del producto debe realizarse Ininte-
rrumpidamente, controlando condiciones como la humedad relativa. ya que
humedades relativas altas favorecen la multiplicación de microorganismos y las
bajas deshidratan e\ producto. El movimiento de\ aire ejerce Influencia sobre la
calidad y conservación del producto pues permite una distribución homogénea
de la temperatura. Se recomienda que la temperatura de almacenamiento sea
la más baja posible, pero por encima de aquella a la que se empieza la conge-
lación y aparecen los daños por frío.

El cebollín por ser una planta de hoja fina es delicada y se deshidrata rá-
pidamente, por esta razón necesita cadena de frío después del corte hasta la
entreQa al cliente, es necesario tener cuarto fria en el sitio de empaque y clasi-
ficación, transportarse en camión refrigerado para no perder peso.
Los criterios que se deben tener en cuenta en el proceso de poscosecha del
cebollín se nombran a continuación.
J 3.2.1 Preenfriamiento
1
En el momento de la cosecha, los
productos agrícolas tienen una deter-
minada temperatura llamada calor de
campo. la cual es de vital importancia
reducir mediante un proceso de preenfria-
mlento con refrigeración (figura 31 l. para
reducir la tasa respiratoria a fin de asegurar
la preservación del producto y sus atribu-
tos de calidad; de lo contrario el proceso
de respiración se acentúa iniciándose el
deterioro y descomposición del producto
muv pronto durante el almacenamiento.
Barricntos y Zurita (2007).
Se debe realizar el r~istro del produc-
to cosechado como parte del proceso de
trazabilldad. debe llevar la información del
Invernadero, bloque y cama de donde pro-
cede. fecha. hora y nombre del cosecha-
dor (Barrientos y Zurita. 2007). Flt;!ura 31. Prf.'CI Ii ri,mi iento de cebo!lin
iA sr:/>acnoprasur:1 j. )

3.2.2 Selección

Después del almacenamiento en el cuarto frío. las canastillas deben ser retiradas y
llevadas a la sala de empaque donde el operario puede realizar una operación de
sacudido con el objeto de eliminar las hojas pequeñas e insectos provenientes del
sitio de producción. alternamente se pueden ir midiendo las hojas que estén en
óptimas condiciones. realizando también un proceso de Inspección de hojas para
identificar aquellas que tengan sintomatología de enfermedades y danos ocasio-
nados por plagas (trips, ácaros. áfidos). Posteriormente. empleando un cuchillo afi-
lado v desinfectado. las hojas son cortadas entre 15 y 25 cm de largo dependiendo
del requerimiento del cliente (figura 32).
E1 cebollín dentro de las hierbas aromáticas culinarias es el más perecedero y su vida
útil generalmente no sobrepasa los 10 días si no se le proporciona una cadena de frío. Los
criterios para la selección del cebollín se realizan visualmente: las hojas deben ser tiernas
y jóvenes. el ápice de color verde oscuro y más claro en la base. delgados. sin presencia
de hongos. daños de insectos. hojas marchitas o daños por frío.
3.2.3 Clasificación
El proceso de clasificación depende del mercado al que se pretende llegar Consis-
te en eliminar las hojas en mal estado, demasiado pequeñas, menores de 10 cm. o
demasiadas largas y gruesas, con más de 40 cm (figura 33)
3.2.4 Empaque
El cebollín se presenta en bolsa de polietlleno perforada de baja densidad, calibre
1. con capacidad de 500 g de producto y dimensiones de 35.36 cm de ancho y
40,64 cm de largo y base de papel periódico blanco para la retención de la hume-
dad asegurando un mayor tiempo de calidad comercial que permita almacenar el
cebollín que se quiera exportar. Se empaca en libra americana (454 ~).libra (500 Ql,
libra en manojos de 42 g- 100 g (hojas agrupadas con una banda de caucho o una
malla) (figura 34), dependiendo de los requerimientos del cliente.

_3 .2.5 Almacenamiento
Según investiQaciones realizadas (Sanabria, 2004), la condición de almacenamien-
to con mejores resultados, en el comportamiento fisiológico poscosecha del ce-
bollín, es empacado en bolsas de polietileno de baja densidad (calibre 1l. con un
porcentaje de perforación de 0,66%, y refrigerado a 4 oe, va que permite alargar
la duración del producto en buen estado hasta los 15 días después de cosechado,
mostrando baja intensidad respiratoria con una pérdida de peso de 13,62% Temperatu-
ras mayores aceleran el amarillam1ento y senescencia de las hojas (figura 35).
Los cuartos fríos deben tener suficiente espacio para almacenar el producto co-
sechado, para permitir la movilización de la carga y la circulación del aire. Se deben
tener termómetros e higrómetros para monitorear la temperatura y la humedad
relativa, ubicados de forma visible a cualquier operario Los cuartos fríos deben
tener un plan periódico de higienización y desinfección, así mismo debe existir un
control para garantizar que los primeros productos en entrar son los primeros en
salir Debe existir un responsable del sistema de almacenamiento (Herrera, 2007).
3.2.6 Transporte

Teniendo en cuenta que el cebollín es altamente perecedero y con el fin de


mantener la cadena de frío se recomienda transportarse en camión refrigera-
do para que no pierda peso. El vehículo debe cumplir con las condiciones de
limpieza que permitan mantener la calidad del producto, estar desinfectados
y secos.
Es recomendable que las cargas se realicen de dfa. Es importante señalar
que la mayoría de los equipos de refrigeración presentes en los camiones no
tienen la capacidad de enfriar el producto mientras están en tránsito, su fun-
ción es mantener baja la temperatura (IICA, 2006).

3~1NFRAESTRUCTURA

El adecuado almacenamiento y proceso poscosecha en general de los pro-


ductos depende del diseño de una infraestructura que permita llevar a cabo
las operaciones indicadas, cumpliendo los estándares de calidad y las normas
establecidas para tal fin. La infraestructura debe ser diseñada con base en la
producción o rendimiento obtenido por el agricultor, el tipo de producto a al-
macenar y el mercado al que se pretende llegar. En las figuras 36 y 37 se hace
una propuesta de la infraestrudura adecuada para el manejo poscosecha del cebollín.
Aquí se plantean las recomendaciones generales (materiales, dimensiones, estruc-
tura. normas básicas) que debe tener en cuenta el agricultor para que al momento
de establecer su cultivo, inicie la construcción de su sala poscosecha.

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•1'1.

Fi~ura 37 D1seño v esquema c~tructura en planta proceso po::.wsecha


De acuerdo con el proceso poscosecha y el esquema en planta de la in-
fraestructura descrito anteriormente. se deben tener en cuenta las siguientes
recomendaciones para cumplir con las normas establecidas para construccio-
nes de salas poscosecha:

La construcción en general debe tender a una forma rectanQular, lo que permi-


te diseñar un flujo lineal del produdo donde el desplazamiento lo haga el material
vegetal y no el personal de operarios, para así evitar contaminación cruzada. Del
mismo modo debe contar con salidas laterales y rutas de evacuación demarcadas,
asr como considerar instalaciones sanitarias que permitan al personal de poscosc-
cha lavar y desinfectar sus manos durante el proceso sm salir de la planta.

Los elementos de columna pueden ser en metal, concreto, madera mmunizada


o guadua. En el caso de usar columnas de concreto se debe anclar la columna a la
placa. Para los casos en los que se usa una cubierta muy pesada se debe tener en
cuenta diseñar zapatas bajo los elementos de columna perimetrales. En el caso de
implementar columnas en metal, se pueden usar perfiles en L anclados a la placa
con pernos autoperforantes. Para elementos de columna en madera se recomien-
da el uso de mojones (bases) de cemento y sobre ellos instalar las columnas de
madera. En cualquier caso la sección (diámetro) de los elementos de columna se
diseña en relación con la altura del elemento, excepto en los perfiles en L

La cubierta de la estructura de poscosecha puede fabricarse en diversos ma-


teriales, tales como teja metálica (zincl. teja rígida (plástico o fibrocemcnto) o
lámina de polietileno de baja densidad. Debe instalarse canales de recolección
de aguas lluvias que eviten erosionar la placa de concreto y al mismo tiempo
hacer uso adecuado de las aguas lluvias. La altura de la cubierta debe ser pre-
feriblemente alta con el fin de manejar un microclima bajo cubierta lo más
fresco posible Se recomienda altura de columna de 3,5 m aproximadamente.
En el caso de la Inclinación de la cubierta ésta debe considerar la pluviosl-
dad y el régimen de vientos especialmente en el caso del polietileno En este
caso particular. pueden usarse películas plásticas especiales, las cuales pueden
ofrecer un microclima adecuado para las labores de poscosecha, por ejemplo,
el plástico blanco el cual bloquea 70% de la luz, ofreciendo una temperatura
bastante menor bajo cubierta y a unos precios inferiores a los de una cubierta
sólida. Este material en condiciones normales puede tener una duración de 2
años. En el caso de usar tejas metálicas (zinc) puede usarse bajo la cubierta un
material aislante térmico que se conoce como Duralfoil el cual disminuye la
temperatura de manera importante. También es importante que se manejen
en lo posible estructuras a dos aguas que permitan la salida de aire caliente v
húmedo por la parte superior de la cubierta
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l\:iYI hn k. Scha:.:n:';1n-:w:•; 1 .1

En la parte superior debe fijarse suficiente iluminación artificial para que el


trabajo se desarrol le en óptimas condiciones; deben tener una cubierta que
evite que caiga al suelo en caso de romperse (fi~ura 38)

En cuanto a los cerramientos, se pueden usar diferentes materiales entre


los que se tienen muros en ladrillo, malla eslabonada, madera, guadua, lámina
de plástico o tela verde de cerramiento. También se pueden combinar aiQunos ó:.
materiales. La selección del material dependerá de aspectos económicos, de
seguridad y disponibilidad, entre otros. Para un agricultor mediano y con una es-
tructura en crecimiento se puede recomendar muros de ladrillo hasta 1,5 metros
y malla eslabonada de 2 metros. Sobre la malla se puede instalar un cerramiento
plástico con po!iet i!eno blanco para manejar una temperatura más baja dentro
de la sala de poscosecha. Se recomienda el uso de cerramientos para evitar da-
ños por acción de roedores o pájaros que puedan ingresar en la noche y dañen
el producto recolectado que no haya sido procesado

El piso debe ser sólido, de forma que se puedan realizar operaciones de


lavado y desinfecciones periódicas. Al fabricar la placa de concreto se deben
tener en cuenta las car~as que posteriormente tendrá la estructura para dise-
ñar de manera adecuada la cimentación. Para tal efecto es importante cono-
cer la capacidad portante del suelo y así evitar asentamientos diferenciales
en el fu turo. Tener en cu enta tener los desniveles y desaQües adecuados con
el fin de hacer más rápidas y eficientes las operaciones de lavado y desinfección.
El área externa contiQua a la zona de recepción y de despacho debe con-
siderarse en la placa principal de la est ructura; la cubierta sí puede se r in-
dependiente, esto con el f in de ofrecer protección al producto tanto en la
ent rada a la pl anta de poscosec ha co mo a la sali da. [ n el área de despacho se
recomienda tener una rampa que pe rmita un proceso de carQue más cóm odo
y efi ciente Dentro de los diferentes procesos qu e se tienen en la sala posco-
secha se deben tener en cuenta las si gui entes reco mendacion es:
Las mesas de clasificación, pu eden ser en made ra o metal, deben ser
di se ñadas teni endo en cuenta la alt ura adecuada que permita un trabajo er-
gonómico y cómodo para el operario, asegurando su eficiente rendimiento
en las labores La selección del material dependerá de las labores de limpi eza
y desinfección que se deban realizar a las mismas; sin embargo, se pueden
combinar materiales como la madera con láminas de acero inoxidable
Para el lavado o inmersión del producto se deben implementar tanqu es
que pueden ser de diversos mate riales, como cemento, fibra de vidr io, plás-
tico y acero inoxidable; estos últim os so n los más reco mendad os por su ino-
cuidad. Pueden instalarse sobre bases de metal o madera para que queden
a una altura de trabajo adecuada donde la operación de lavad o sea más efi-
ciente y có moda para el operario
Para secar el producto cuando fu ere necesario se pueden implementar
estructuras metálicas de varios pisos que permita secar varias tandas de pro-
ducto simultáneame nte. Para hacer más efici ente el secado se puede imple-
mentar extracto res de Qran caudal para desplazar el aire húmedo fuera de la
poscosecha.
El cuarto frío debe calcularse teniendo en cuenta el peso del producto a
almacenar, la temperatura requerida, el calor especí f ico del producto, volu-
men del cuarto obteniendo como resultado el consumo de energía térmica
del cuarto frío y de esta manera determinar especificaciones de espesor del
panel, evaporadores y condensadores necesarios.
Para almacenar insumas y materiales de trabajo en la poscosecha se pue-
den implementar bodegas en la parte lateral por ambos costados; en lo po-
sible se deben dejar salidas laterales como rutas de evacuación. También
se puede disponer de estas áreas para zonas de oficina, vestleres y baterías
sanitarias para el personal de la planta de poscosecha.
- - - -- - - - - -- - - -- - - - - - -

Para la desinfección y lavado de los materiales, herramientas o insumas


utilizados en el proceso de poscosecha es preferible tener una zona cercana
a la planta pero que no haQa parte de ella, de manera que se disminuya la
posibilidad de contaminación
Es importante recalcar que aquí se presenta un esquema que puede ser
adoptado por el agricultor. Las dimensiones dependen de factores explicados
anteriormente por lo que debe asesorarse del experto para adelantar este
tipo de obras.
Cualquier tipo de tratamiento poscosecha debe llevar un registro en pla-
nillas, de manera que se conozcan y se tomen en cuenta los procedimien-
tos, volúmenes de aplicación, lotes tratados y productos aplicados. Se debe
verificar que el equipo de personal sea técnicamente capacitado para ser
responsable por el manejo de los insumas químicos. Se debe tener en cuenta
la calidad del agua en su fuente y \a frecuencia con que se le realizan análisis
de calidad a fin de prevenir posibles problemas de calidad del producto, ge-
nerados por el agua.
En la figura 39 se presenta una propuesta de organización del sistema
productivo menta, con la disposición de la infraestructura requerida

AREA DE CULTIVO
3·4 MANEJO DE RESIDUOS VEGETALES

En todo tipo de cultivo se presentan residuos vegetales. por erradicación de mate-


rial vegetal durante renovaciones de cultivo, cosechas. selección y clasificación (fi
~ura 40), deshierbas o procedimientos sanitarios. El manejo adecuado de estema-
terial vegetal ha venido estandarizándose con el uso de las áreas de compostaje.

Este tipo de instalaciones deben estar lo más alejadas posible de las áreas
de poscosecha para evitar la posible contaminación sobre el producto cose-
chado. Se puede realizar a la intemperie cubriendo el material en descompo-
sición con un plástico negro aditivado con filtro UV (figura 41 ); sin embargo es
recomendable disponer de una estructura de cubierta similar a la de un inver-
nadero pero sin cerramientos, que sirva de protección a la lluvia y evite que el
com post sea mojado y lavado. El proceso de compostaje ~enera lixiviados que
deben ser dispuestos de manera adecuada con una red de drenaje, por lo cual
es preferible disponer de piso sólido o en su defecto usar plástico cubriendo
el suelo para evitar que los lixiviados lleguen al manto freático.La estructura de
protección tiene dos propósitos, el primero evitar que la lluvia humedezca el
material en tratamiento y el segundo incrementar la temperatura del composta-
je, ya que la velocidad de descomposición está dada en función de la temperatura
que se logre en el material vegetal.
4. CosTos DE PRoouccloN
Los costos de producción varían según los s!~ulentes parámetros:
• Tenencia de la tierra
• Las labores que se lleven a cabo en el campo de cu~rvo
• Tipo de preparación de terreno
• ,'\!,aterial de siembra, y fertilización
• Equipo de riego utilizado y costo del uso del agua de riego.
• Infraestructura
• tv'\anejo fitosanitario y manejo poscosecha.
• Mercado destino.
El análisis de los costos muestra que este cultivo es ºran generador de empleo, pues
los jornales son. después de los insumas, los de mayor peso en la estructura de costos.
En el rubro de insumas, el equipo de riego y los fertilizantes son en su orden los que más
afedan los costos de producción. Los costos de producción para cultivar una hernrea de
cebollín, a primer trimestre de 2010 se presentan en la tabla 7.

Tabla 7. Costos cic producción para una hectárea de cebollin (A schoenoprasum L.)

Detalle Partid·
Precio/ VALOR TO-
ACTIVIDADES pación
Unidad Cantidad Unidad($) TAL
(%)
COSTOS DIRECTOS
Labores
Analisis desuelos
Preparación del lerreno Jornal
.. 23 20 000
05
16
144 000
460 000
r 44
Manejo mtegrado de plagas Jornal 53 20 000
Fertilización Jornal 35 20000 26
+-
Corte y recolección
Aplicación de riego
Jornal
Jornal
.. 560
90
20.000
20000
25
12 3
11.~00~
1BOOOOií
Insumos
Semilla Tarro 8 IOS.COO 58 IWOOOO
Insecticidas L á kg 20 2!1 {XX) 20 500 1100
Fungicidas
Fertilizante orgánico
L ó kg
t
Gobal
3
5 7~ -
IOO<XXi 02
24
39
3!!llJlDO
350,000
99u.llllo
Otros
TOTAL COSTOS DIRECTOS Mano obra P/J7 377 18400 000
...
FINANCIACIÚN BANCO 80% 53.2 !1.1Bá200

\Con1lnua pagina 5IQUto:ntei.M


COSTOS INDIRECTOS
Arrendamiento mes a 420 000 23 3 360000
Administración mes 193 950 13 193.950
lmprev1slos Semr.stre 4il4 A7S :l:l 4il4 A75
Sublotal 27 6 4 038 825
Comisión FAG Semestre 77 580 05 77 58D
IVA Com1si6n FAG Semestre 12 41 3 o1 12 413
Gastos BNA Semestre 155 160 11 155160
Costos tinancieros Semestre 604.348 41 604 348
SJbtotal 58 849 501
Total costos sin FAG. BNA y tasa de Interés 94 2 13 736 325
Total costos co~ FAG. SAN y tasa ae interés 100 14 585 826
ProduCCión promediO 12 2 500 000 30 coo 000
Ingreso neto 16.263 675
INDICADORES ECONÚMICOS
flt~ ~ l 12 --1
+- --
P\lnto WliDfiD 1/hi ~
1,14$
(1.•0::
..,:...
Fuente. Guillermo Paredes Zambrano Economista, M Se.

Inversión Ingresos año 1

-14 585 000 30 000 000


TIR 105%

Nota· este anallsts no mduve: lMersr6n 'nidal, Infraestructura en sala de claslflca-


dón. 1nsurnos de empaque. precisos de venta
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