Proyecto Biblioteca
Proyecto Biblioteca
Proyecto Biblioteca
Fundamentación:
Leer, escuchar leer, escribir, informarse y descubrir, es importante ya que contribuye a una mejor
asimilación de aprendizajes nuevos, y a una mayor estimulación con respecto a la actitud lectora.
Es fundamental que los niños se relacionen con distintos tipos de textos, que aprendan a valorar la
lectura desde los primeros años, como así también la escritura, el cuidado de los libros, la
producción e interpretación de textos y por sobre todo, que puedan sentir el placer de leer en un
espacio tranquilo, que puedan utilizar su imaginación, su creatividad y fantasía.
Es primordial reconocer la importancia que debe tener la biblioteca en la sala, ya que debe tener
libros capaces de incentivar, de dar placer y de acercar a los niños para que se adueñen de ella.
Propósitos:
Capacidades:
Ámbitos:
De experiencias de juego.
De experiencias de descubrimiento del entorno.
De experiencias de comunicación.
Contenidos:
Actividades:
Se conversará con los niños en grupo total sobre la biblioteca. Indagando saberes previos
y registrando en un afiche las respuestas de los niños. Algunas posibles preguntas serán:
¿conocen alguna biblioteca? ¿para qué sirve? ¿en la biblioteca se venden libros? ¿quiénes
trabajan allí? ¿los niños van solos o acompañados de algún adulto?
Se les comentará que visitaremos la biblioteca del jardín y también la de la cuidad de
Rojas. Se les pedirá que vayan diciendo qué cosas les gustaría que averigüemos allí. La
docente irá direccionando a los niños centrándose en: tipos de textos que se encuentran
en una biblioteca, cómo se organizan/acomodan esos textos, cómo se encuentra un libro
que se desea, cómo se realizan los préstamos domiciliarios.
Se guardan las preguntas seleccionadas transcriptas por la maestra y se reservan hasta el
día de la salida.
Se realizará un recorrido por la biblioteca institucional, observando cómo están ubicados
los libros y qué tipo de libros encontramos allí. Luego se registrará en un afiche las
respuestas de los niños.
Se retomará en grupo total lo que se ha acordado para averiguar en la salida educativa. Se
organizarán las preguntas para hacer al bibliotecario. Todo irá registrado en un afiche.
Salida educativa
Se comentará con los niños que ahora que ya saben sobre bibliotecas, están listos
para armar la de la sala.
Desarrollo: se armarán grupos de cuatro niños a los que se les entregarán diferentes
libros. A todos los equipos se les darán libros de cuentos (ya trabajados en la sala) y
se les pedirá que vean cómo se llama el libro, quién lo escribió y dónde dice eso. Se
les dará un tiempo para que los exploren y los miren tranquilos, disfrutando de la
experiencia.
La docente rotará por los grupos preguntando, por ejemplo: ¿cómo se llama éste libro?
¿Cómo se dieron cuenta? ¿Quién lo escribió?
Una vez finalizada esta tarea se los convocará para una puesta en común.
Se retomará la idea de que en las bibliotecas los libros se prestan para llevar a las
casas y así también poder compartirlos con otros y leerlos las veces que quieran.
Se indagará si recuerdan cómo se hace para saber quién se llevó cada uno de los
libros y cuándo debe devolverlo (se les mencionará como recordatorio la salida a la
biblioteca). Se les contará que van a aprender a hacer una ficha para dejar toda esta
información escrita para no olvidarse.
Los libros tendrán un número previamente escrito por la docente, que deberán tener en
cuenta a la hora de registrar el préstamo.
En pequeños grupos se les dará una ficha a cada uno, para que escriban su nombre y
se les explicará que cada vez que se lleven un libro deberán anotar el número que está
pegado y el nombre del mismo (copia y escritura por sí mismos).
Se comenzará la actividad diciendo a los niños que en esta ocasión se llevarán libros
prestados a sus casas. Para facilitar la elección del libro y el registro del mismo, se
realizará en pequeños grupos. La docente les presentará los libros del préstamo, ellos
deberán observarlos, luego elegir uno y registrar en su ficha (con el número que
corresponda y el nombre del mismo). Esta actividad se reiterará hasta que todos los
niños hayan fichado el retiro del libro.
Luego de conocer cómo es el funcionamiento, se les propondrá jugar a la biblioteca. La
docente organizará diferentes espacios y también los roles que desempeñarán los
niños: bibliotecario, lector, etc. Se incorporarán sectores de organización de libros,
dramatización de la “casa” y lo que surja de acuerdo a sus gustos e intereses.
Se les pedirá hacer una recomendación de libros que más les gusten para anotar en
un afiche y mostrarles a los compañeros del jardín.
Durante todo el año los niños llevarán a su casa una vez por semana el cuento que
elijan y lo registrarán en su ficha.
La biblioteca quedará armada en la sala para que puedan elegir los libros para
observar en los momentos de literatura.
Indicadores de avance:
Trabajo con otros. Participar de tareas de grupo total, de pequeños grupos, en
parejas e individuales.
Resolución de problemas. - Identificar situaciones problema en el marco de variadas
experiencias. – plantear problemas como modo de complejizar tareas y promover
desafíos.
Pensamiento crítico. – formular y comparar ideas, experiencias, conocimientos y
costumbres. – validar sus ideas al formular opiniones.
Comunicación: - participar de intercambios verbales con diversos propósitos:
comentar, describir, relatar, opinar, explicar. – interpretar y producir variedad de textos
y de portadores en situaciones sociales de comunicación.
Aprender a aprender: - identificar lo aprendido
Formas de enseñar:
Mirar/observar. Observar con atención las acciones de los niños para seleccionar o
adaptar los juegos y actividades según sus posibilidades. Mirar para sostener, acompañar,
dar confianza, seguridad.
Realización de acciones conjuntas. Incentivar el inicio del juego, si es necesario
protagonizando diferentes roles.
Colaborar con los niños en la resolución de tareas prácticas.
Acompañar con la palabra. Coordinar la distribución de roles y de materiales.
Compartir con los niños la realización de las actividades cotidianas, disfrutando de ese
momento de encuentro, conversando de manera distendida en grupo e individualmente.
Ofrecer disponibilidad corporal y acompañar desde el andamiaje afectivo. Proponer
el propio cuerpo del docente como andamio, sosteniendo, ofreciendo las manos,
abrazando, poniendo límites, ayudando, estando disponible corporalmente para brindar
seguridad, confianza y afecto.
Buscar la mirada del niño.