Sesión 7
Sesión 7
Sesión 7
Síntesis
LOS CAMINOS DEL ORIENTE CRISTIANO, INICIACIÓN A LA TEOLOGÍA
ORIENTAL
Algunos datos históricos
- Gran Concilio de Moscú, 1666-1667. Condena las ideas mesiánicas de la Iglesia
Rusa.
- Siglo XIX. Gran renacimiento con los místicos y los mejes ermitaños, los starts.
- 1917. Gran revolución rusa. La Iglesia rusa empieza a sufrir desde entonces la
más dura persecución. Durante su historia la Iglesia rusa ha mantenido su fuerte
línea ortodoxa.
- 1989. Caída del comunismo. Se abre una nueva era de libertad para la Ortodoxia.
- Concilio Vaticano II. “El 7 de diciembre de 1965, día de la clausura del Vaticano
II, ambas Iglesias levantan sus mutuas excomuniones y se consideran hermanas”1.
Desde entonces se mantiene un diálogo entre las dos Iglesias.
Teología
Oriente Occidente
- Habla de participación de la naturaleza - Habla de causalidad eficiente y de
divina y posee una visión sintética de análisis escolástico.
la fe. - Se inclina por el método analítico y la
- Mantiene la savia bíblica, patrística, razón teológica.
sapiencias y mística. - Necesita definir
- No tiene deseos de definir, prefiere no - Desarrolla más la parte catequética y
definir. didáctica.
- Desarrolla en la liturgia la parte - Trata más de la dimensión moral.
mistérica y sacramental. - Se inclina por la vida cenobítica y,
- Habla de mística y de divinización del sobre todo, por la vida religiosa activa.
cristiano. - Es más aristotélico, usa la causalidad
- Estima como don supremo el eficiente, habla preferentemente de
monacato eremítico. gracia creada, de la visión beatífica, de
- Es más neoplatónico (ver glosario), la Iglesia militante, de la conquista del
habla de causalidad formal, de gracia mundo, del sacerdocio, de la jerarquía,
increada, de divinización y de las dimensiones jurídicas de la
transformación ontológica de todo el justificación.
ser humano, de una Iglesia más
litúrgica y contemplativo, del
monacato, del sacerdocio de los fieles,
de las dimensiones ontológicas y
1
CODINA, Víctor. Los caminos del oriente cristiano, iniciación a la teología oriental. Santander: Sal
Terrae, 1997. P. 24.
cósmicas de la redención, mientras
espera la «parusía».
Método Teológico
1. Teología como vida: “El dogma debe ser vivido, y sólo viviéndolo se puede
llegar a comprender de algún modo, porque la revelación no se ha dado para
nuestra curiosidad, sino para nuestra salvación”2
2. La teología como fruto de la razón bautizada: “El dogma debe ser vivido, y sólo
viviéndolo se puede llegar a comprender de algún modo, porque la revelación no
se ha dado para nuestra curiosidad, sino para nuestra salvación”3.
3. Teología apofática: nos conduce a una ignorancia total y es la vía perfecta que
corresponde a Dios, que es Incognoscible por naturaleza, que está más allá de
todos los seres, que es trascendente, oscuro, tenebroso por exceso de luz... Tiende,
pues, a una actitud religiosa del ser creado ante el misterio, tiende a la adoración,
a la unión con Dios, a la purificación. A Dios llegamos por la vía del amor.4
2
Ibíd. Pg. 27
3
Ibíd. Pg. 28
4
Ibíd. Pg. 28-29
5
Ibíd. Pg. 30-31
fidelidad a la tradición típicamente ortodoxa) y con los hermanos/as (la dimensión
fraterna, no individualista).6
Antropología
“El Kerygma (anuncio) antropológico de los Padres orientales consiste en proclamar que
el ser humano es imagen de Dios, y el ser imagen constituye su principio antropológico
más profundo. La persona humana no es un ser «autónomo», sino que su verdadera
humanidad se realiza al vivir y participar de Dios”7.
Preguntas
¿Cómo se ha entendido el hablar-actuar de Dios en el oriente cristiano?
El oriente entiende el hablar-actuar histórico Dios desde la experiencia de Revelación. Se
resalta la figura de la Trinidad para hablar del carácter comunitario de la Revelación, es
decir, que Dios se da a conocer a la Comunidad, no a la persona individual. El cristianismo
oriental no se queda en las elucubraciones sobre Dios, sino que parte de la experiencia.
En otras palabras, la Revelación es esencialmente pragmática.
El hablar de Dios en la comunidad está concretamente en la celebración y en la
experiencia mística. La experiencia de silencio y encuentro interior como espacio de auto
confrontación y revisión de la propia vida. Y la celebración comunitaria como lugar para
expresar la fe, esta se va a mantener gracias a la Tradición y a los dogmas.
¿En qué puede aportar esta comprensión a la teología occidental?
Los dogmas son para el Oriente una expresión de esta teología negativa o apofática:
los dogmas son límites puestos a nuestra razón, casi siempre de forma negativa. El
dogma, no pretende captar a Dios, sino permitir ser captados por EI. Es una
experiencia espiritual de la comunidad cristiana, y por eso puede ser llevado a la
liturgia.
El apofatismo nos enseña a ver en los dogmas de la Iglesia, ante todo, un sentido
negativo, una prohibición a nuestro pensamiento de seguir sus vías naturales de
formar conceptos que reemplazarían las realidades espirituales. Porque el cristianismo
no es una escuela filosófica que especula sobre conceptos abstractos, sino ante todo
una comunión con el Dios vivo.
«Lo propio de la creación no es la contemplación de la esencia divina, inaccesible,
sino la comunión con la energía divina, la transfiguración y, la transparencia a la
acción divina en el mundo».
Se resalta la Escritura, la Iglesia, la liturgia, los sacramentos, los iconos... son
símbolos a través de los cuales Dios llega a nosotros, y nosotros nos unimos a Él.
El hecho de que en la tradición ortodoxa se den numerosos laicos teólogos, es
consecuencia de esta visión colegial y no clerical de la teología.
6
Ibídem
7
Ibíd. Pg. 33
Elaboración personal
7. Descripción-reflexión sobre la experiencia personal del “misterio”, el silencio y
la inefabilidad de Dios.
La experiencia personal del misterio está presente en mi vida a partir de dos símbolos:
1. La oración frente al Santísimo. Estar en silencio, presenciando la oscuridad y en
ella nada más que una pequeña luz que representa la presencia de Jesús me llena
de mucha calma y serenidad. Ese tiempo de silencio es importante en tanto que
me ayuda a confrontar mi realidad. En el silencio interior le logra encontrar el
espejo para ver el alma propia.
2. El contacto con la naturaleza: en medio de cosas hechas por la técnica y la mano
del hombre es difícil reconocer la mano de Dios. Al observar todo lo que hay en
mi habitación exalto el gran trabajo del hombre, me sorprende cómo la humanidad
ha logrado tanto desarrollo y cómo el ingenio ha llevado a construir artefactos tan
complejos. Pero eso no reemplaza ni me llena tanto de admiración como ir a
contemplar paisajes intactos, sin cosas hechas por nosotros. La experiencia con la
creación, a diferencia del contacto con las cosas, me compromete a entrar en
diálogo, me lleva a reconocer el “otro” que hay en cada ser vivo. Me ayuda
también a clarificar mi esquema de interdependencia, yo dependo de la naturaleza
para vivir y la naturaleza depende de mí para conservarse, no así con las cosas.