Manual Piloto Privado Avion
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Manual Piloto Privado Avion
PRIVADO DE AVIÓN
MANIOBRAS DE
VUELO BÁSICAS
Hay cuatro maniobras fundamentales básicas en la que se basan todas las tareas de
vuelo: vuelo recto y nivelado, virajes, ascensos y descensos. Todo vuelo controlado se
compone de cualquiera de ellas, o una combinación de más de una de estas maniobras
básicas. Cuando un alumno piloto es capaz de realizar bien estas maniobras, y la
eficiencia se basa en "sentir" de forma precisa el análisis de control en lugar de
movimientos mecánicos, la capacidad de realizar cualquier maniobra asignada sólo será
una cuestión de obtener una clara concepción visual y mental de la misma.
El instructor debe impartir un buen conocimiento de estos elementos básicos al alumno,
y debe combinarlos y planificar su práctica para que la realización perfecta de cada uno
sea instintiva y sin esfuerzo consciente. La importancia de esto para el éxito de la
instrucción de vuelo no se puede subestimar. A medida que el alumno progresa en
maniobras más complejas, la mayoría de las dificultades en la visualización de dichas
maniobras se deben a la falta de entrenamiento, práctica o comprensión de los principios
de uno o más de estos fundamentos.
Sentir el avión
La habilidad de sentir una condición de vuelo, sin depender de la instrumentación en
cabina, a menudo se llama "sentir el avión", y todos los sentidos en sumatoria están
involucrados para "sentir".
Los sonidos inherentes al vuelo son un sentido importante en el desarrollo de ese
"sentir". El aire que pasa por la cabina de un avión ligero moderno a menudo está
enmascarado por la insonorización, pero todavía puede ser escuchado. Cuando aumenta
el nivel de sonido, indica que la velocidad está aumentando. Además, el motor emite
patrones de sonido distintivos en diferentes condiciones de vuelo. El sonido del motor
en vuelo de crucero puede ser diferente al de un ascenso y diferente al del descenso.
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Cuando se usa potencia en un avión con hélice de paso fijo, la pérdida de “rpm” es
particularmente notable. La cantidad de ruido que se puede escuchar dependerá de la
cantidad de estela que lo enmascara. Pero la relación entre el ruido de la estela y el
ruido del motor ayuda al piloto a estimar no sólo la velocidad presente, sino la tendencia
de la velocidad.
Hay tres fuentes de "sensación" real que son muy importantes para el piloto. Uno de
ellos es el propio cuerpo del piloto, ya que responde a las fuerzas de aceleración. Las
cargas "G" impuestas a la estructura del avión también son sentidas por el piloto. Las
aceleraciones centrípetas fuerzan al piloto hacia abajo en el asiento o lo elevan contra el
cinturón de seguridad. Las aceleraciones radiales, que producen derrapes o
deslizamiento del avión, desplazan al piloto de un lado a otro en el asiento. Estas
fuerzas no tienen que ser fuertes sino sólo perceptibles por el piloto para ser útiles. Un
piloto experto que “siente” perfectamente el avión será capaz de detectar hasta el más
mínimo cambio.
La respuesta de los mandos de alerones y timón de dirección al tacto del piloto es otro
elemento para "sentir", y es uno que provee información directa relativa a la velocidad.
Como se dijo anteriormente, las superficies de control se mueven en la corriente de aire
y encuentran resistencia proporcional a la velocidad de la corriente de aire. Cuando la
corriente de aire es rápida, los controles están rígidos y difíciles de mover. Cuando la
corriente de aire es lenta, los controles se mueven con facilidad, pero deben ser movidos
una distancia mayor. La presión que se debe ejercer sobre los controles para efectuar un
resultado deseado, y el retraso entre su movimiento y la respuesta del avión, se hace
mayor a medida que disminuye la velocidad del aire.
Otro tipo de "sensación" viene al piloto a través de la estructura del avión. Se compone
principalmente de vibración. Un ejemplo es el bataneo aerodinámico y sacudida que
precede a la pérdida.
La cinestesia, o la percepción de cambios en la dirección o la velocidad de movimiento,
es uno de los sentidos más importantes que un piloto pueda desarrollar. Cuando se
desarrolla adecuadamente, la cinestesia puede advertir al piloto de cambios en la
velocidad.
Los sentidos que contribuyen a "sentir" el avión son inherentes a cada persona. Sin
embargo, ese "sentir" se debe desarrollar. El instructor debe dirigir al piloto novato a
estar en sintonía con estos sentidos y enseñar a reconocer su significado y su relación
con diferentes condiciones de vuelo. Para hacerlo con eficacia, el instructor de vuelo
debe comprender la diferencia entre percibir algo y darse cuenta. Es un hecho bien
establecido que el piloto que desarrolla esa "sensación" a principios de la instrucción
tendrá poca dificultad con las maniobras avanzadas de vuelo.
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Figura 3-1. La actitud. Posiciones relativas de la nariz y alas con el horizonte natural.
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naturaleza con la experiencia, el alumno debe hacer un esfuerzo para dominar esta
técnica. Los elementos básicos son los siguientes.
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complejidades del vuelo por referencia a instrumentos, incluyendo cosas tales como el
retraso del instrumento y la precesión giroscópica, invariablemente hará correcciones de
actitud excesivas y terminará "persiguiendo a los instrumentos." La actitud del avión
por referencia al horizonte natural, sin embargo, es inmediata en sus indicaciones,
precisión, y se presenta muchas veces más grande que cualquier instrumento. Además,
el alumno debe ser consciente de que si en cualquier momento, por cualquier razón, la
actitud del avión por referencia al horizonte natural, no puede ser establecida y/o
mantenida, la situación debe ser considerada una emergencia.
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cantidad y dirección de las fuerzas aplicadas a los controles sin la necesidad de mirar los
instrumentos o referencias externas por cada corrección menor.
La actitud de cabeceo para el vuelo nivelado (altura constante) se obtiene generalmente
mediante la selección de una cierta parte de la nariz del avión como punto de referencia,
y luego manteniendo ese punto en una posición fija con respecto al horizonte. [Figura 3-
3] Utilizando los principios del vuelo por actitud, esa posición debe ser cotejada en
ocasiones contra el altímetro para determinar si la actitud de cabeceo es correcta.
Si se gana o pierde altura, la actitud de cabeceo debe reajustarse en relación con el
horizonte y luego volver a comprobar el altímetro para determinar si ahora se está
manteniendo la altura.
Figura 3-4. Referencia a las puntas alares para vuelo recto y nivelado.
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pequeñas desviaciones de vuelo nivelado lateralmente tan pronto como se produzcan,
necesitando sólo pequeñas correcciones. Se debe hacer referencia al indicador de rumbo
para notar cualquier cambio en la dirección.
Observar continuamente la punta de las alas tiene otras ventajas aparte de ser el único
control positivo para nivelarlas. También ayuda a desviar la atención del piloto de la
nariz del avión, impide una mirada fija, y automáticamente expande el área de visión
mediante el aumento del campo de visión que cubre el piloto. Al practicar vuelo recto y
nivelado, la punta de las alas se pueden utilizar no sólo para establecer la actitud
nivelada lateral o alabeo de la aeronave, sino en menor grado, la actitud de cabeceo.
Esto se indica sólo para asistencia en el aprendizaje de vuelo recto y nivelado, y que no
es una práctica recomendada en las operaciones normales.
El alcance de la visión del alumno es también muy importante ya que, si se obstruye, el
alumno tiende a mirar a un lado continuamente (generalmente el izquierdo) y por lo
tanto se inclina hacia allí. Esto no sólo da al alumno un ángulo sesgado con el cual
juzgar, sino que también hace que el alumno ejerza presión inconsciente sobre los
controles en esa dirección, lo que resulta en arrastrar un ala.
Con las alas niveladas, es posible mantener vuelo recto simplemente ejerciendo las
fuerzas necesarias sobre el timón de dirección en la dirección deseada. Sin embargo, el
instructor debe señalar que la práctica de utilizar el timón de dirección por sí solo no es
correcta y puede dificultar el control preciso de la aeronave. El vuelo recto y nivelado
casi no requiere la aplicación de presiones de control si el avión está bien compensado y
el aire es suave. Por esa razón, el alumno no debe formar el hábito de mover
innecesariamente los controles en forma constante (sobre comandar el avión). El
alumno debe aprender a reconocer cuando son necesarias las correcciones y a
continuación, ejecutar una respuesta medida, tranquila y natural.
Para obtener la concepción apropiada de las fuerzas requeridas en el timón de dirección
durante el vuelo recto y nivelado, el avión debe mantenerse nivelado. Uno de los errores
más comunes de los alumnos es la tendencia a concentrarse en la nariz del avión y tratar
de mantener el nivel de las alas observando la curvatura del capot de nariz. Con este
método, la línea de referencia es muy corta y la desviación, en particular si es pequeña,
puede pasar desapercibida. Además, una pequeña desviación del nivel, por esta línea de
referencia corta, se hace considerable en las puntas alares y resulta en la resistencia
considerable de un ala. Esta actitud requiere el uso de timón de dirección adicional para
mantener el vuelo recto, dando una falsa concepción de fuerzas de control neutras. El
hábito de arrastrar una de las alas, y compensar con presión del timón de dirección, si se
le permite desarrollarlo es particularmente difícil de sacar, y si no se corrige dará lugar a
considerables dificultades para dominar otras maniobras de vuelo.
A efectos prácticos, la velocidad se mantendrá constante en vuelo recto y nivelado con
un nivel de potencia constante. La práctica de cambios de velocidad intencionales,
aumentando o disminuyendo la potencia, proporcionará un excelente medio para
desarrollar la competencia en el mantenimiento de vuelo recto y nivelado a varias
velocidades. Cambios significativos en la velocidad, por supuesto, requieren
considerables cambios en la actitud de cabeceo y compensación para mantener la altura.
Cambios pronunciados en la actitud de cabeceo y compensación también serán
necesarios cuando se actúan los flaps y tren de aterrizaje.
Los errores comunes en la realización de vuelo recto y nivelado son:
● Intento de utilizar puntos de referencia inadecuados en el avión para establecer la
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actitud.
● Olvido de la ubicación de los puntos de referencia pre-seleccionados en
vuelos subsiguientes.
● Intento de establecer o corregir la actitud del avión utilizando los instrumentos, en
lugar de referencias visuales externas.
● Tratar de mantener la dirección utilizando sólo el control del timón de dirección.
● Volar habitualmente con un ala baja.
● "Perseguir" los instrumentos de vuelo en lugar de seguir los principios de vuelo por
actitud.
● Apretar demasiado los controles de vuelo resultando en sobre control y falta de tacto.
● Empujar o tirar de los controles de vuelo en lugar de ejercer presión en contra de
la corriente de aire.
● Escaneo incorrecto y/o dedicar tiempo insuficiente a la referencia visual externa.
(Cabeza en la cabina.)
● Fijación del punto de referencia de la nariz (actitud de cabeceo).
● Innecesarios o inapropiados movimientos de los controles.
● Falla al realizar movimientos del control oportunos y medidos cuando se
detectan desviaciones del vuelo recto y nivelado.
● Insuficiente atención a los estímulos sensoriales en el desarrollo de sensación del
avión.
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Un error común de control del
compensador es la tendencia a sobre
controlar el avión con ajustes del
compensador. Para evitar esto, el piloto
debe aprender a establecer y mantener
el avión en la actitud deseada usando
los controles primarios de vuelo. La
actitud apropiada debe establecerse con
referencia al horizonte y luego
verificada por referencia a las
indicaciones de performance en los
instrumentos de vuelo. Entonces, el
piloto debe compensar según la
secuencia anterior para aliviar cualquier
presión de mano y pie necesaria. El
piloto debe evitar el uso del
compensador para establecer o corregir
la actitud del avión. La actitud del
Figura 3-5. Viraje nivelado a izquierda.
avión debe ser establecida y mantenida
en primer lugar, luego compensar las presiones de control de manera que el avión
mantenga la actitud deseada en vuelo "sin manos". Intentar "volar el avión con
compensadores" es un error común en la técnica básica de vuelo, incluso entre los
pilotos experimentados.
Un avión correctamente compensado es una indicación de buenas habilidades de
pilotaje. Cualquier presión de control que sienta el piloto debe ser el resultado de la
acción deliberada de control del piloto durante un cambio previsto en la actitud del
avión, no el resultado de presiones aplicadas por el avión porque el piloto le permite
asumir el control.
Virajes nivelados
Un viraje se hace inclinando las alas en la dirección del giro deseado. El piloto
selecciona un ángulo específico de alabeo, le aplica presión al control para lograr el
ángulo de alabeo deseado y se ejercen las presiones adecuadas de control para mantener
el ángulo de alabeo deseado una vez establecido. [Figura 3-5]
Los cuatro controles primarios se utilizan coordinadamente al realizar virajes. Sus
funciones son las siguientes.
● Los alerones inclinan las alas y así determinan el ángulo del giro a una velocidad
dada.
● El timón de profundidad mueve la nariz del avión hacia arriba o abajo en relación
con el piloto, y perpendicular a las alas. Haciendo eso, se establece la actitud de
cabeceo en el viraje y "tira" la nariz del avión en el giro.
● El acelerador proporciona el empuje que se puede utilizar para que la velocidad
ajuste el viraje.
● El timón de dirección corrige los efectos de guiñada desarrolladas por los demás
controles. El timón de dirección no vira el avión.
Para los propósitos de esta explicación, los virajes se dividen en tres clases:
virajes suaves, virajes medios, y virajes escarpados.
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● Los virajes suaves son aquellos en los que el alabeo (menos de aproximadamente
20°) es tan poco profundo que la estabilidad lateral inherente del avión actúa para
nivelar las alas a menos que se aplique
alerón para mantener el alabeo.
● Los virajes medios son los que
resultan de un grado de alabeo
(aproximadamente 20° a 45°) en el
que el avión se mantiene en un alabeo
constante.
● Los virajes escarpados son los que
resultan de un grado de alabeo (45° o
más) en el que la "tendencia a alabear"
de un avión supera la estabilidad, y la
inclinación aumenta si no se aplica
alerón para evitarlo. Figura 3-6. El cambio en la
El cambio en la dirección de la sustentación produce que el avión vire.
sustentación de las alas hacia un lado o
hacia el otro hace que el avión sea tirado en esa dirección. [Figura 3-6] Esto se hace por
la aplicación coordinada de alerones y timón de dirección para alabear el avión en la
dirección deseada del viraje.
Cuando un avión está en vuelo recto y
nivelado, la sustentación total actúa
perpendicular a las alas y a la Tierra. A
medida que el avión se inclina en un
viraje, la sustentación se convierte en
la resultante de dos componentes.
Uno, la componente de sustentación
vertical, sigue actuando perpendicular
a la Tierra y se opone a la gravedad.
Segundo, la componente de
sustentación horizontal (centrípeta) Figura 3-7. Fuerzas durante un viraje.
actúa paralela a la superficie de la
Tierra y se opone a la inercia (fuerza centrífuga aparente). Estos dos componentes de
sustentación actúan en ángulos rectos entre sí, haciendo que la fuerza total de
sustentación resultante actúe perpendicular al ala inclinada del avión. Es la componente
de sustentación horizontal la que realmente vira el avión, no el timón de dirección. Al
aplicar alerones para alabear el avión, el alerón bajo (en el ala ascendente) produce una
mayor resistencia que el alerón elevado (en el ala descendente). [Figura 3-7] Este
aumento de alerón guiña el avión hacia el ala elevada, u opuesta a la dirección del
viraje. Para contrarrestar este momento de guiñada adversa, debe ser aplicada presión
sobre el timón de dirección simultáneamente con los alerones en la dirección deseada
del viraje. Esta acción es necesaria para producir un viraje coordinado.
Después de que se ha establecido el alabeo en un viraje medio, toda la presión aplicada
al alerón podrá relajarse. El avión se mantendrá con la inclinación seleccionada sin más
tendencia a guiñar puesto que ya no hay una desviación de los alerones. Como
resultado, la presión también puede ser relajada en los pedales del timón de dirección, y
permitir al timón de dirección alinearse con la dirección de la corriente de aire. La
presión del timón de dirección mantenida una vez establecido el viraje hará que el avión
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derrape hacia el exterior del giro. Si se hace un esfuerzo para centrar el timón de
dirección en lugar de dejar que se alinee a sí mismo al giro, es probable que se ejerza
inadvertidamente algo de presión de timón de dirección en dirección opuesta. Esto
forzará el avión a que guiñe opuesto a su trayectoria de giro, haciendo que el avión se
deslice al interior del giro. La bola en el indicador de giros y derrapes será desplazada
fuera del centro cuando el avión esté derrapando o deslizando lateralmente [Figura 3-8].
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Por otra parte, cuando se hace un giro a una mayor velocidad verdadera a un ángulo de
alabeo determinado, la inercia es mayor y la componente horizontal de sustentación
requerida para el viraje es mayor, haciendo que la velocidad de giro sea más lenta.
[Figura 3-9]. Por lo tanto, a un ángulo de alabeo determinado, una velocidad verdadera
mayor hace que el radio de giro sea más grande porque el avión gira a un ritmo más
lento. Cuando se cambia de un alabeo suave a uno medio, la velocidad del ala en el
exterior del giro aumenta en relación con el ala interna ya que el radio de giro
disminuye. La sustentación adicional desarrollada debido a este aumento en la
velocidad del ala equilibra la estabilidad lateral inherente del avión. A cualquier
velocidad dada, no se requiere una presión sobre los alerones para mantener el alabeo.
Si se permite que el alabeo aumente de medio a escarpado, el radio de giro se reduce
aún más. La sustentación del ala exterior produce que el alabeo se incremente y es
necesario aplicar alerón opuesto para mantener constante la inclinación.
Al reducirse el radio de giro, se desarrolla una diferencia significativa entre la velocidad
del ala interna y la externa. El ala externa al giro recorre un camino más largo que el ala
interna, sin embargo, ambas
completan sus respectivos caminos
en el mismo período de tiempo. Por
lo tanto, el ala externa viaja más
rápido que el ala interna, y como
resultado, desarrolla más
sustentación. Esto crea una
tendencia excesiva a alabear que
debe ser controlada por el uso de
los alerones. [Figura 3-10] Debido
a que el ala exterior desarrolla más
sustentación, también tiene más
resistencia inducida. Esto provoca
un ligero deslizamiento durante los
virajes escarpados que debe ser Figura 3-10. Tendencia al alabeo
corregido por el uso del timón de durante un viraje escarpado.
dirección.
A veces, al inicio de la instrucción en virajes escarpados, la nariz se puede caer
excesivamente resultando en una pérdida significativa de altura. Para recuperarse, el
piloto debe primero reducir el ángulo de alabeo con el uso coordinado del timón de
dirección y alerones, y luego levantar la nariz del avión con el timón de profundidad
para un vuelo nivelado. Si se intenta la recuperación de una condición de alabeo
escarpado y excesiva nariz abajo sólo mediante el uso del timón de profundidad,
causará un aumento del alabeo, y podría sobre estresar el avión. Normalmente, durante
virajes escarpados sólo pequeñas correcciones de cabeceo se llevan a cabo con el timón
de profundidad, y el alabeo se mantiene constante con los alerones. Para establecer el
ángulo de alabeo deseado, el piloto debe utilizar puntos de referencia visuales externas,
así como la inclinación en el horizonte artificial.
La mejor referencia externa para establecer el grado de alabeo es el ángulo formado por
el ala levantada en aviones de ala baja (el ala bajada en aviones de ala alta) y el
horizonte, o el ángulo formado por la parte superior del capot del motor y el horizonte.
[Figura 3-11] Ya que en la mayoría de los aviones ligeros el capot del motor es bastante
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plano, el ángulo horizontal con el
horizonte dará alguna indicación
sobre el ángulo de alabeo
aproximado. Además, la
información obtenida a partir del
horizonte artificial mostrará el
ángulo del ala en relación con el
horizonte. Sin embargo, la
información del coordinador de
giros no.
La postura del piloto mientras está
sentado en el avión es muy
importante, sobre todo en los
giros. Afectará la interpretación Figura 3-11. Referencia visual del ángulo de alabeo.
de las referencias visuales
externas. Al principio, el alumno puede inclinarse en un viraje en un intento de
permanecer en posición vertical en relación con la tierra en lugar de volar con el avión.
Esto debe ser corregido inmediatamente si el alumno quiere aprender a usar referencias
visuales adecuadamente [Figura 3-12].
El error de paralaje es común entre los alumnos y los pilotos experimentados. Este error
es característico de los aviones que tienen asientos lado a lado debido a que el piloto
está sentado a un lado del eje longitudinal sobre el que alabea el avión. Esto hace que la
nariz parezca elevarse al hacer un
viraje a la izquierda y descienda al
hacer virajes a la derecha [Figura
3-13].
Los alumnos principiantes no
deben hacer grandes desviaciones
de alerones y timón de dirección
porque esto produce una rápida
velocidad de alabeo y permite
poco tiempo para correcciones
antes de que se alcance el alabeo
deseado. Velocidades de alabeo Figura 3-12. Postura correcta e incorrecta
más lentas (pequeño mientras está sentado en el avión
desplazamiento del control)
proporcionan más tiempo para hacer las correcciones de alabeo y cabeceo necesarias.
Tan pronto como el avión sale de la actitud de alas niveladas, la nariz también debe
comenzar a moverse sobre el horizonte, aumentando proporcionalmente su velocidad de
desplazamiento, a medida que se incrementa la inclinación. Las siguientes variaciones
proporcionan excelentes guías.
● Si la nariz comienza a moverse antes de que comience el alabeo, el timón de
dirección se aplicó demasiado pronto.
● Si el alabeo se inicia antes de la nariz comience a girar, o la nariz se mueve en la
dirección opuesta, el timón de dirección se aplicó demasiado tarde.
● Si la nariz se mueve hacia arriba o hacia abajo al entrar en un alabeo, se está
aplicando excesivo o insuficiente timón de profundidad arriba.
Al establecer el ángulo de alabeo deseado, la presión de alerones y timón de dirección
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deben relajarse. Esto evitará que el alabeo aumente debido a que las superficies de
control del alerón y del timón de dirección estarán neutrales en su posición
aerodinámica. La presión de timón de profundidad arriba no debe relajarse, sino que
debe mantenerse para mantener una altura constante. A lo largo del viraje, el piloto debe
vigilar el indicador de velocidad, y si la velocidad se ha reducido en más de 5 nudos, se
debe usar potencia adicional. La verificación cruzada también debe incluir referencias
externas, altímetro, e indicador de velocidad vertical (VSI), que puede ayudar a
determinar si la actitud de cabeceo es correcta o no. Si gana o pierde altura, la actitud de
cabeceo debe ajustarse en relación con el horizonte, y luego comprobar el altímetro y
VSI para determinar si se mantiene la altura. Durante todos los virajes, los alerones,
timón de dirección, y timón de profundidad se usan para corregir pequeñas variaciones
en cabeceo y alabeo como en el vuelo recto y nivelado.
La salida de un viraje es similar a la entrada excepto que los controles de vuelo se
aplican en la dirección opuesta. Alerones y timón de dirección se aplican en la dirección
de salida o hacia el ala alta. Al disminuir el ángulo de alabeo, debe relajarse la presión
de timón de profundidad como sea necesario para mantener la altura.
Dado que el avión continuará virando siempre y cuando haya un alabeo, la nivelación se
debe iniciar antes de alcanzar el rumbo deseado. La cantidad de anticipación necesaria
para quedar en el rumbo deseado dependerá del grado de alabeo usado en el viraje.
Normalmente, la anticipación es la mitad de los grados de alabeo. Por ejemplo, si el
alabeo es de 30º, debe adelantarse 15°. A medida que las alas se nivelan, las presiones
de control deben relajarse suavemente para que los controles se neutralicen cuando el
avión vuelve al vuelo recto y nivelado. A medida que se completa el nivelado, se debe
prestar atención a las referencias visuales externas, así como los indicadores de actitud y
rumbo para determinar que las alas están niveladas y el viraje se detuvo.
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aplican. El alumno debe ser animado a usar el timón de dirección libremente. Los
derrapes en esta fase indican el uso positivo del control, y puede ser fácilmente
corregido más tarde. El uso de muy poco timón de dirección, o el uso del timón de
dirección en la dirección equivocada en esta etapa de la formación, por otra parte, indica
la falta de concepción de coordinación.
En la práctica de virajes, la acción de la nariz del avión mostrará cualquier error en la
coordinación de los controles. A menudo, durante la entrada o la recuperación de un
alabeo, la nariz describirá un arco vertical por encima o por debajo del horizonte y,
luego permanecerá en la posición correcta después de que se estableció el alabeo. Este
es el resultado de la falta de sincronización y coordinación de las fuerzas en el timón de
profundidad y timón de dirección durante la entrada y la recuperación. Indica que el
alumno tiene conocimiento de los virajes correctos, pero que las técnicas de entrada y
recuperación no son las correctas.
Debido a que el timón de profundidad y alerones están en un mismo control y las
presiones en ambos se ejecutan al mismo tiempo, el piloto novato a menudo continúa la
presión sobre uno de estos involuntariamente cuando se aplica fuerza sólo en el otro.
Esto es particularmente cierto en los virajes a izquierda, porque la posición de las manos
hace un poco incómodo los movimientos correctos al principio. Esto a veces es
responsable de la costumbre de ascender un poco en los virajes a derecha y descender
un poco en los virajes a izquierda. Esto es resultado de muchos factores, incluyendo las
presiones desiguales de timón de dirección requeridas a la derecha y a la izquierda al
virar, debido al efecto del torque.
La tendencia a subir en virajes a la derecha y descender en virajes a la izquierda es
también frecuente en aviones con asientos lado a lado. En este caso, es debido a que el
piloto se sienta a un lado del eje longitudinal sobre el que se inclina el avión. Esto hace
que la nariz parezca elevarse durante un giro a la izquierda ejecutado correctamente y
descienda durante un giro a la derecha ejecutado correctamente. El intento de mantener
la nariz en el mismo nivel aparente hará ascender en virajes a derecha y descender en
virajes a izquierda.
La coordinación y sincronización excelente de todos los controles en el viraje requiere
mucha práctica. Es esencial que se desarrolle esta coordinación, ya que es la base
misma de esta maniobra fundamental de vuelo.
Si el cuerpo está bien relajado, actuará como un péndulo y podrá ser llevado por
cualquier fuerza que actúa sobre él. Durante un derrape, será sacado hacia afuera del
giro, y durante un deslizamiento, hacia el interior del giro. Los mismos efectos se
observaron en las tendencias a deslizarse en el asiento. A medida que se desarrolla la
"sensación" de volar, el alumno bien entrenado se hará altamente sensible a esta última
tendencia y será capaz de detectar la presencia de, o incluso la aproximación a, un
deslizamiento o derrape mucho antes de que se presente cualquier otra indicación.
Errores comunes en la realización de virajes nivelados son:
● Falla en observar adecuadamente el área antes de iniciar el viraje.
● Intento de ejecutar el viraje únicamente por referencias a instrumentos.
● Intento de sentarse derecho, en relación con el suelo, durante un viraje, en lugar de
ir con el avión.
● Insuficiente sensación del avión como se evidencia por la incapacidad para detectar
derrapes/deslizamientos sin hacer referencia a los instrumentos de vuelo.
● Intento de mantener un ángulo de inclinación constante por referencia a la
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inclinación de la nariz del avión.
● Fijación de la referencia de nariz mientras se excluye la referencia al ala.
● "Miedo al suelo" haciendo " virajes planos" (derrape) al operar a bajas altura en un
esfuerzo consciente o inconsciente para evitar inclinarse cerca de la tierra.
● Mantener timón de dirección en el viraje.
● Obtener el dominio de viraje en una sola dirección (por lo general la izquierda).
● Falla de coordinación de la utilización de acelerador con otros controles.
● Ganancia/pérdida de altura durante el viraje.
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La mejor velocidad de ascenso hecha a plena potencia permitida es un ascenso máximo.
Debe entenderse que intentar obtener más rendimiento de ascenso del que el avión es
capaz mediante el incremento de la actitud de cabeceo resultará en una disminución en
la velocidad de ganancia de altura.
Mejor ángulo de ascenso – El mejor ángulo de ascenso (VX) se realiza a una velocidad
que produzca la mayor ganancia de altura en una distancia dada. La velocidad de mejor
ángulo de ascenso (VX) es considerablemente menor que la de mejor velocidad de
ascenso (VY), y es la velocidad en que la mayor parte del exceso de empuje está
disponible sobre la requerida para el vuelo nivelado. El mejor ángulo de ascenso dará
lugar a una trayectoria de ascenso más pronunciada, aunque el avión va a tomar más
tiempo para llegar a la misma altura de lo
que sería a la mejor velocidad de ascenso.
El mejor ángulo de ascenso se utiliza, por
lo tanto, para evitar obstáculos después
del despegue [Figura 3-14].
Cabe señalar que, a medida que aumenta
la altura, la velocidad de mejor ángulo de
ascenso aumenta, y la velocidad de mejor
régimen de ascenso disminuye. El punto
en el que estas dos velocidades se unen es
el techo absoluto del avión [Figura 3-15].
A un ascenso recto se ingresa aumentando
ligeramente la actitud de cabeceo hasta un
nivel predeterminado utilizando presión
atrás del timón de profundidad y
aumentando simultáneamente la potencia
del motor al ajuste de potencia de ascenso.
Debido a un aumento en la corriente Figura 3-15. Techo absoluto.
descendente sobre el estabilizador
horizontal al aumentar la potencia, la nariz del avión tiende a elevarse inmediatamente
por sí misma a una actitud superior a aquella en que se estabilizaría. El piloto debe estar
preparado para esto.
Al iniciar un ascenso, la velocidad disminuirá gradualmente. Esta reducción de
velocidad es gradual debido el impulso inicial de la aeronave. El empuje necesario para
mantener el vuelo recto y nivelado a una velocidad dada no es suficiente para mantener
la misma velocidad en un ascenso. El vuelo en ascenso requiere más potencia que en
vuelo nivelado, debido a la mayor resistencia causada por la gravedad actuando hacia
atrás. Por lo tanto, la potencia debe ser avanzada a un ajuste mayor para compensar el
aumento de la resistencia.
Los efectos de la hélice a la potencia de ascenso son un factor primordial. Esto es
porque la velocidad es significativamente más lenta que la velocidad de crucero, y el
ángulo de ataque es significativamente mayor. En estas condiciones, el torque y la carga
asimétrica de la hélice harán que el avión alabee y guiñe a la izquierda. Para
contrarrestar esto, se debe usar timón de dirección derecho.
Durante las primeras prácticas de ascensos y virajes en ascenso, esto puede hacer que la
coordinación de los controles parezca torpe (giro a la izquierda en ascenso manteniendo
timón de dirección a la derecha), pero con un poco de práctica esta corrección por los
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efectos de hélice será instintiva.
La compensación es también una consideración muy importante durante un ascenso.
Después de establecer el ascenso, el avión debe ser compensado para aliviar la presión
de los mandos de vuelo. Si se realizan cambios en la actitud de cabeceo, potencia o
velocidad, el avión debe ser compensado con el fin de aliviar las presiones en los
controles.
Cuando se realiza un ascenso, la potencia debe ser avanzada a la potencia de ascenso
recomendada por el fabricante. Si el avión está equipado con hélice de paso variable, no
sólo tendrá un tacómetro de motor, sino también un indicador de la presión del múltiple
de admisión. Normalmente, los flaps y tren de aterrizaje (si es retráctil) deben estar en
posición retraída para reducir la resistencia.
A medida que el avión gana altura durante un ascenso, el indicador de presión del
múltiple (si está instalado) indica una pérdida de presión (potencia). Esto es porque el
mismo volumen de aire que entra en el sistema de inducción del motor disminuye
gradualmente la densidad a medida que aumenta de altura. Cuando el volumen de aire
en el colector disminuye, se produce una pérdida de potencia. Esto ocurrirá a un ritmo
de aproximadamente 1 pulgada de presión en el colector por cada ganancia de 1000 pies
en altura. Durante ascensos prolongados, el acelerador debe ser continuamente
avanzado, si quiere mantener la potencia constante.
Para iniciar el ascenso, avance el acelerador y aplique presión atrás al timón de
profundidad simultáneamente para levantar la nariz del avión a la posición correcta en
relación con el horizonte. Al aumentar la potencia, la nariz del avión se elevará debido
al aumento de la carga hacia abajo en el estabilizador. Esto es causado por el aumento
de la estela de hélice. Al aumentar la actitud de cabeceo y disminuir la velocidad, se
debe aplicar progresivamente más
timón de dirección a la derecha para
compensar los efectos de la hélice y
mantener un rumbo constante.
Después de establecido el ascenso, la
presión en el timón de profundidad
debe mantenerse para una actitud de
cabeceo constante. Al disminuir la
velocidad, los elevadores (timón de
profundidad) tratarán de regresar a su
posición neutral o aerodinámica, y la
nariz del avión tenderá a bajar. Debe
utilizarse compensador arriba para
compensar esto de modo que la
actitud de cabeceo se pueda mantener
sin presión atrás del timón de Figura 3-16. Indicaciones de ascenso. profundidad. A
lo largo del ascenso, ya que la potencia está fija en el ajuste de potencia de ascenso, la
velocidad se controla por el uso de timón de profundidad.
La comprobación cruzada del indicador de velocidad, horizonte artificial y la posición
de la nariz del avión en relación al horizonte determinará si la actitud de cabeceo es
correcta. Al mismo tiempo, un rumbo constante debe mantenerse con las alas niveladas,
si se está realizando un ascenso recto, o un ángulo de alabeo y velocidad de giro
constantes si se está realizando un viraje ascendente. [Figura 3-16]
69
Para volver al vuelo recto y nivelado desde un ascenso, es necesario iniciar el nivelado a
aproximadamente el 10 por ciento de la velocidad de ascenso. Por ejemplo, si el avión
está ascendiendo a 500 pies por minuto (ppm), la nivelación debe comenzar 50 pies por
debajo de la altura deseada. La nariz debe ser bajada gradualmente porque resultará una
pérdida de altura si la actitud de cabeceo se cambia a la posición de vuelo nivelado sin
permitir que la velocidad del aire aumente proporcionalmente.
Después de que el avión se establece en vuelo nivelado a una altura constante, la
potencia de ascenso debe ser mantenida temporalmente para que el avión acelere a la
velocidad de crucero con mayor rapidez. Cuando la velocidad alcanza la velocidad de
crucero deseada, la posición del acelerador y el control de la hélice (si tiene) deben ser
ajustados para potencia de crucero y el avión compensado. Después de un tiempo para
que la temperatura del motor se estabilice, ajuste el control de la mezcla según sea
necesario.
Al ejecutar virajes en ascenso, se deben considerar los siguientes factores.
● Con potencia constante, no se pueden mantener la misma actitud de cabeceo y
velocidad en un alabeo como en un ascenso recto debido al aumento en la
sustentación total requerida.
● El grado de alabeo no debe ser muy escarpado. Una gran inclinación disminuye
significativamente la velocidad de ascenso. La inclinación siempre debe permanecer
constante.
● Es necesario mantener una velocidad constante y velocidad de giro constante en
ambos virajes a derecha e izquierda. La coordinación de todos los controles de vuelo
es un factor primordial.
● A potencia constante, el avión ascenderá a un ángulo de ascenso ligeramente
menor porque parte de la sustentación está siendo utilizada para virar el avión.
● La atención no debe estar fija en la nariz del avión y dividida en partes iguales
entre las referencias internas y externas.
Descenso con potencia parcial - El método normal para perder altura es descender con
potencia parcial. Esto a menudo se denomina descenso de "crucero" o "en ruta". Se debe
utilizar la velocidad y ajuste de potencia recomendado por el fabricante del avión para
un descenso prolongado. La velocidad de descenso debe estar entre 400 - 500 pies por
minuto. La velocidad puede variar desde velocidad de crucero a la utilizada al entrar al
circuito de aterrizaje. Pero la amplia gama de velocidades posibles no debe interpretarse
como para permitir cambios de cabeceo erráticos. La combinación de velocidad
deseada, actitud de cabeceo, y potencia debe ser preseleccionada y mantenerse
constante.
71
Planeos – El planeo es una maniobra básica en la que el avión pierde altura en un
descenso controlado con poca o nada de potencia; el movimiento de avance se mantiene
por gravedad que tira del avión a lo largo de una trayectoria inclinada y la velocidad de
descenso es controlada por el piloto al equilibrar las fuerzas de gravedad y sustentación.
Aunque el planeo está directamente relacionado con la práctica de aterrizajes de
precisión sin motor, tienen un propósito operativo específico en aproximación para
aterrizajes normales y aterrizajes forzosos después de una falla del motor. Por lo tanto,
es necesario que se realice más subconscientemente que otras maniobras porque la
mayor parte del tiempo durante su ejecución, el piloto le dará toda su atención a otros
detalles que a la mecánica de la realización de la maniobra. Dado que los planeos se
realizan generalmente relativamente cerca del suelo, son de especial importancia la
precisión en su ejecución y la formación de hábitos y técnica adecuada.
Debido a que la aplicación de
los controles es algo diferente en
los planeos que en los descensos
con potencia, las maniobras de
planeo requieren la perfección
de una técnica algo distinta de
aquellas exigidas para las
maniobras normales con
potencia. Esta diferencia en los
controles es causada
principalmente por dos factores:
la ausencia de la estela de hélice
habitual, y la diferencia en la
efectividad relativa de varias Figura 3-17. L/DMAX.
superficies de control a baja velocidad. El coeficiente de planeo de un avión es la
distancia que el avión recorrerá, sin potencia, hacia adelante en relación con la pérdida
de altura. Por ejemplo, si un avión avanza 10.000 pies mientras que desciende 1.000
pies, su régimen de planeo es de 10 a 1.
El coeficiente de planeo se ve afectado por las cuatro fuerzas fundamentales que actúan
sobre un avión (peso, sustentación, resistencia y empuje). Si todos los factores que
influyen en el avión son constantes, el coeficiente de planeo será constante. A pesar que
el efecto del viento no será cubierto en esta sección, es una fuerza muy importante que
actúa sobre la distancia de planeo de la aeronave en relación a su movimiento sobre el
suelo. Con viento de cola, el avión recorrerá más debido a la velocidad sobre tierra más
alta. A la inversa, con un viento de frente del avión no recorrerá tanto debido a la
velocidad sobre tierra más lenta.
Las variaciones de peso no afectan el ángulo de planeo si el piloto utiliza la velocidad
correcta. Ya que es la relación sustentación sobre resistencia (L/D) lo que determina la
distancia que el avión puede planear, el peso no afecta a la distancia. El coeficiente de
planeo se basa únicamente en la relación de las fuerzas aerodinámicas que actúan sobre
el avión. El único efecto del peso es el de variar el tiempo que el avión planeará. Cuanto
más pesado el avión mayor es la velocidad para obtener la misma relación de planeo.
Por ejemplo, si dos aeronaves que tienen la misma relación L/D, pero diferentes pesos,
comienzan un planeo desde la misma altura, el avión más pesado planeando a mayor
velocidad llegará al mismo punto en un tiempo más corto. Ambos aviones cubrirán la
misma distancia, sólo que al avión más liviano le llevará más tiempo.
72
Bajo diferentes condiciones de vuelo, el factor de resistencia puede cambiar al operar el
tren de aterrizaje y/o flaps. Cuando se extiende el tren de aterrizaje o los flaps, aumenta
la resistencia y la velocidad disminuirá a menos que se baje la actitud de cabeceo. Al
bajar el cabeceo, la trayectoria de planeo se agudiza y se reduce la distancia de vuelo.
Sin potencia, una hélice en molinete también crea una considerable resistencia, frenando
así el movimiento hacia adelante del avión.
Aunque el empuje de la hélice normalmente depende de la potencia de salida del motor,
el acelerador está en posición cerrada durante un planeo por lo que el empuje es
constante. Ya que no se usa potencia durante un planeo o aproximación sin motor, la
actitud de cabeceo debe ajustarse según sea necesario para mantener una velocidad
constante.
La mejor velocidad para el planeo es una en la que el avión se desplazará la mayor
distancia hacia adelante para una pérdida de altura dada con aire en calma. Esta mejor
velocidad de planeo corresponde a un ángulo de ataque que resulta de la menor
resistencia en el avión y la mejor relación sustentación-resistencia (L/DMAX). [Figura
3-17]
Cualquier cambio en la velocidad de planeo se traducirá en un cambio en la relación de
planeo. Cualquier velocidad, que no sea la mejor velocidad de planeo, se traduce en más
resistencia. Por lo tanto, al reducir o aumentar la velocidad de planeo también cambia la
relación de planeo. Al descender a una velocidad por debajo de la mejor velocidad de
planeo, aumenta la resistencia inducida. Al descender a una velocidad por encima de la
mejor velocidad de planeo, aumenta la resistencia parásita. En cualquiera de los casos,
aumenta la velocidad de descenso. [Figura 3-18]
73
a una actitud inferior a aquella en la que se estabilizaría. El piloto debe estar preparado para
esto. Para mantener constante la actitud de cabeceo después de un cambio de potencia, el
piloto deberá contrarrestar de inmediato el cambio de compensación. Si se permite
disminuir la actitud de cabeceo durante la entrada al planeo, el exceso de velocidad se
introducirá en el planeo y retardará la obtención del ángulo y velocidad de planeo correcta.
La velocidad se debe disipar antes de que se disminuya la actitud de cabeceo. Este punto es
particularmente importante en los llamados aviones limpios ya que son muy lentos para
perder su velocidad y cualquier desviación ligera de nariz abajo resultará en un aumento
inmediato en la velocidad. Una vez que la velocidad se ha reducido a normal o mejor
velocidad de planeo, se debe disminuir la actitud de cabeceo para mantener esa velocidad.
Esto debe hacerse con referencia al horizonte. Cuando la velocidad se ha estabilizado, el
avión debe compensarse para un vuelo “sin manos”.
Cuando se establece la posición de cabeceo de planeo aproximada, se debe chequear el
indicador de velocidad. Si la velocidad es mayor que la recomendada, la actitud de
cabeceo es demasiado baja, y si la velocidad es menor a la recomendada, la actitud de
cabeceo es demasiado alta; por lo tanto, la actitud de cabeceo debe reajustarse en
referencia al horizonte. Después que se ha realizado el ajuste, el avión debe ser
compensado nuevamente para que mantenga esta actitud sin la necesidad de mantener
presión en el control de timón de profundidad. Los principios de vuelo por actitud
requieren que se establezca la actitud de vuelo apropiada usando referencias visuales
externas en primer lugar, y luego, utilizando los instrumentos como un control
secundario. Es una buena práctica compensar siempre el avión después de cada ajuste
de cabeceo.
Un descenso sin potencia estabilizado a la mejor velocidad de planeo se conoce como
un planeo normal. El instructor de vuelo debe demostrar un planeo normal, y dirigir al
alumno para que memorice el ángulo y la velocidad del avión verificando visualmente
la actitud de la aeronave en relación con el horizonte, y teniendo en cuenta el tono del
sonido producido por el aire que pasa a través de la estructura, la presión sobre los
controles, y la sensación del avión. Debido a la falta de experiencia, el alumno novato
puede ser incapaz de reconocer pequeñas variaciones de velocidad y ángulo de alabeo
inmediatamente por la vista o por la presión requerida por los controles. El oído será
probablemente el indicador más fácil de usar al principio. El instructor debe, por lo
tanto, asegurarse que el alumno entienda que un aumento en el tono del sonido denota el
aumento de velocidad, mientras que una disminución en el tono denota menor
velocidad. Cuando se recibe una señal de ese tipo, el alumno debe aplicar
conscientemente las otras dos formas de percepción a fin de establecer la relación
adecuada. El alumno piloto debe utilizar los tres elementos de forma consciente hasta
que se conviertan en hábitos.
Después de que se logra una buena comprensión del planeo normal, el alumno debe ser
instruido en las diferencias del planeo normal y del "anormal". Los planeos anormales
son los que se llevan a cabo a velocidades distintas de la mejor velocidad de planeo
normal. Los pilotos que no comprendan y aprecien estas diferencias van a experimentar
dificultades con los aterrizajes de precisión, que son comparativamente más sencillos si
se entienden completamente los fundamentos del planeo.
Un planeo demasiado rápido durante la aproximación para el aterrizaje resulta
invariablemente en que flota sobre el terreno por cierta distancia, o incluso se pasa,
mientras que un planeo demasiado lento provoca aproximaciones cortas, y planas y
aterrizajes duros. Un piloto sin la capacidad de reconocer un planeo normal no será
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capaz de juzgar a dónde llegará el avión, o puede hacer llegar, en caso de emergencia.
En un planeo normal, la trayectoria de vuelo puede ser prevista hasta el punto en que el
avión aterrizará en el suelo. Esto no se puede hacer en un planeo anormal.
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Este factor es particularmente importante durante la práctica de aterrizaje ya que el
alumno recupera casi invariablemente del último viraje demasiado pronto y puede entrar
en una condición de control cruzado tratando de corregir el aterrizaje con el timón de
dirección solo. Esto resulta en el aterrizaje desde un derrape que se confunde fácilmente
con un deslizamiento.
Existe otro peligro en el uso excesivo del timón de dirección durante el viraje en planeo.
Al derrapar el avión, el alabeo aumenta. Esto a menudo alarma al alumno piloto cuando
se produce cerca de la tierra, y el piloto puede responder aplicando presión de alerón
hacia el exterior del viraje para detener el alabeo. Al mismo tiempo, el timón de
dirección fuerza la nariz hacia abajo y el piloto puede aplicar presión en el timón de
profundidad para mantenerla arriba. Si se permite que progrese esta situación puede dar
lugar a una condición de control cruzado completamente desarrollada. Una pérdida en
esta situación es casi seguro que resultará en una barrena.
La nivelación de un planeo se debe iniciar antes de llegar a la altura deseada debido a la
inercia de descenso del avión. La cantidad de anticipación depende de la velocidad de
descenso y la técnica de control del piloto. Con poca anticipación, habrá una tendencia a
descender por debajo de la altura seleccionada. Por ejemplo, suponiendo un descenso a
500 pies por minuto, la altura debe ser anticipada por 100-150 pies para nivelar a una
velocidad superior a la velocidad de planeo. En el punto de anticipación, se debe
aumentar la potencia hasta el nivel de vuelo de crucero para que la velocidad deseada se
alcance a la altura deseada. La nariz tiende a subir a medida que se incrementan la
velocidad y el flujo de aire en la sección de cola. El piloto debe estar preparado para
esto y controlar suavemente la actitud de cabeceo para alcanzar la actitud de vuelo
nivelado a la altura deseada.
Se debe prestar particular atención a la acción de la nariz del avión cuando se recupera
(y entra) en un viraje en planeo. No se debe permitir que la nariz describa un arco con
relación al horizonte, y en particular no se debe permitir que suba durante la
recuperación de virajes, lo que requiere una variación constante de las presiones
relativas en los diferentes controles.
Errores comunes en la ejecución de descensos y virajes descendentes son:
● Falla al vigilar adecuadamente el área.
● Control atrás de timón de profundidad inadecuado durante la entrada al planeo lo que
resulta en un planeo demasiado empinado.
● Falla al reducir la velocidad del avión a la velocidad aproximada de planeo antes de
bajar la actitud de cabeceo.
● Intento de establecer/mantener un planeo normal únicamente por referencia a los
instrumentos de vuelo.
● Incapacidad de detectar cambios en la velocidad del aire a través del sonido y la
sensación.
● Incapacidad para estabilizar el planeo (persiguiendo el indicador de velocidad).
● Intento de "estirar" el planeo aplicando presión atrás del timón de profundidad.
● Derrape o deslizamiento durante el viraje en planeo debido a la inadecuada
apreciación de la diferencia en la acción del timón de dirección en oposición a virajes
con potencia.
● Falla la bajar la actitud de cabeceo durante la entrada a un viraje en planeo resultando
en una disminución de la velocidad.
● Excesiva presión de timón de dirección durante la recuperación de virajes en planeo.
● Inadecuado control de cabeceo durante la recuperación de planeos rectos.
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● "Miedo al suelo" - lo que resulta en control cruzado en los virajes en planeo cerca del
suelo.
● Falla al mantener un ángulo de alabeo constante durante los virajes en planeo.
Cabeceo y potencia
Ninguna discusión de ascensos y descensos estaría completa sin tocar la cuestión de qué
controla la altura y qué controla la velocidad. El piloto debe conocer los efectos del
control de potencia y timón de profundidad, trabajando juntos, en diferentes condiciones
de vuelo. El más cercano que puede llegar a una fórmula para determinar el control de
velocidad/altura que es válido en todas las circunstancias es un principio básico de
vuelo por actitud que dice:
"En cualquier actitud de cabeceo, la cantidad de potencia utilizada determinará si el
avión asciende, desciende o permanece nivelado en esa actitud."
A través de un amplio rango de actitudes de nariz baja, un descenso es la única
condición posible de vuelo. La adición de potencia en estas actitudes sólo resultará en
una mayor velocidad de descenso a una velocidad más rápida.
A través de una serie de actitudes de muy poca nariz abajo hasta alrededor de 30° de
nariz arriba, un avión ligero típico puede ascender, descender o mantener la altura en
función de la potencia utilizada. En aproximadamente el tercio inferior de este rango, el
avión descenderá sin potencia sin entrar en pérdida. Al aumentar la actitud de cabeceo,
sin embargo, se requiere potencia para evitar una pérdida. Aún más potencia se requiere
para mantener la altura, y más aún para un ascenso. A una actitud de cabeceo cercana a
30° de nariz arriba, toda la potencia disponible sólo proporcionará suficiente empuje
para mantener la altura. Un ligero aumento en la pendiente de ascenso o una ligera
disminución en la potencia producirán un descenso. A partir de ese punto, el menor
cambio se traducirá en una pérdida de sustentación.
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