Vulnerabilidad Sismica de La Ciudad de Lorca
Vulnerabilidad Sismica de La Ciudad de Lorca
Vulnerabilidad Sismica de La Ciudad de Lorca
1. RESUMEN
2. INTRODUCCIÓN
2.1 Objeto de estudio
2.2 Antecedentes, referencias históricas
2.3 Actividad sísmica de la zona
2.4 Estudios previos
3. EVALUACIÓN DE DAÑOS Y ZONIFICACIÓN
3.1 Tipología de daños
3.1.1. Daños en elementos Estructurales
3.1.2. Daños en elementos No Estructurales
3.1.3. Daños en el patrimonio cultural y religioso
3.1.4. Daños en edificios de especial importancia
3.2 Comparativa con otros países
2
2. INTRODUCCIÓN
4
En España se ha empleado tradicionalmente la escala MSK y, recientemente
tiende a usarse la escala EMS (European Macroseismic Scale) que se trata de una
adaptación de la anterior a las técnicas de construcción modernas.
Ambas escalas contienen doce grados, numerados del I al XII. De forma general
podemos considerar que a partir del grado IV la vibración producida por el terremoto es
percibida por la mayoría de las personas, a partir del grado VII se registran daños
graves en algunas edificaciones y, a partir del grado VIII algunas edificaciones pueden
llegar a colapsar, con grave riesgo para la seguridad.
De acuerdo con el catálogo sísmico del IGN, en la Región de Murcia consta la
ocurrencia de unos 123 terremotos principales hasta el año 1920.
La mayoría de los epicentros se localizan a lo largo de una franja central que
coincide con la alineación NE-SW que conforman los valles del Guadalentín, Sangonera
y la vega del Segura. Del mismo modo, a lo largo del curso medio del Río Segura se
distingue otra concentración de epicentros de dirección NNE-SSW.
En contraste destaca la escasa sismicidad localizada en los márgenes norte y sur
de la Región, lo que debe interpretarse con precaución, ya que puede no responder a la
realidad.
Las mayores intensidades registradas en la Región son de VIII, y corresponden a
los terremotos ocurridos el 28 de agosto de 1674 en Lorca, los de 21 de Marzo y 3 de
abril de 1911 en Cotillas y Lorquí, respectivamente y el que tuvo lugar en Cehegín el 23
de Junio de 1948.
Tras las series de 1911 no se registra ninguna actividad sísmica importante en la
provincia de Murcia, hasta el terremoto que tuvo lugar el 23 de Junio de 1948 a 60 km
al Oeste de los epicentros estimados para los de1911, y su intensidad máxima fue de
VIII, con una magnitud estimada de 5,3.
Los siguientes terremotos que han causado daños son los de Mula (1999), Bullas
(2002), y La Paca (2005) que corresponden ya al periodo instrumental y se describirán
en el siguiente apartado.
La primera red sísmica en España comienza a funcionar aproximadamente a
partir de 1920. Desde entonces la red ha experimentado diferentes ampliaciones y
mejoras de la instrumentación hasta formar la actual Red Sísmica Nacional (RSN)
operada y gestionada por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), en la Región de
Murcia se localiza una estación operativa (La Murta).
5
Los datos registrados en España y áreas limítrofes son almacenados en una base
de datos del IGN.
A diferencia del catálogo histórico, en esta base de datos el tamaño de los
terremotos se caracteriza por la magnitud. Al ser calculada a partir de la amplitud de las
ondas medida en el sismograma, la magnitud representa el tamaño de los sismos de
forma más objetiva que la intensidad. Sin embargo introduce un nuevo problema por la
diversidad de escalas en las que ha sido medida para diferentes sismos, haciendo que el
catálogo existente no pueda considerarse homogéneo a este respecto.
Desde el año 1920 hasta aproximadamente mediados del año 2005 se han
registrado en la Región de Murcia unos 1600 terremotos. Entre ellos destacan 19
principales con magnitud superior a 4,0, junto con dos de magnitud menor que
ocasionaron importantes daños.
La sismicidad instrumental se reparte ampliamente por todo el territorio
murciano, destacando el tercio central de la Región y la franja limítrofe con la Provincia
de Alicante. Se pueden destacar varias agrupaciones de epicentros, las situadas
siguiendo la alineación NE-SO de los valles del Guadalentín, Sangonera y Segura, a lo
largo del curso alto del Río Segura y en la Cuenca de Fortuna y, también, en el área de
Caravaca de la Cruz, Jumilla y al Norte de Lorca.
El 97% de la sismicidad se corresponde con terremotos de magnitudes inferiores
a 4,0. De hecho, en la Región no se ha registrado aún un terremoto de gran magnitud
(M > 6) que pudiese tener consecuencias catastróficas.
Estudios recientes de paleosismicidad estiman que la ocurrencia de un terremoto
de estas características puede tener lugar cada varios miles de años. Sin embargo, se
puede estimar que la ocurrencia de terremotos moderados (M= 4-5) tiene lugar cada 4-5
años como media.
España presenta una sismicidad moderada, destacando zonas como el sureste español
por su mayor actividad, es aquí donde son previsibles los mayores movimientos
sísmicos.
A lo largo del tiempo, esta región ha sido afectada por numerosos terremotos;
aunque la mayor parte de ellos han sido de baja magnitud e intensidad.
El municipio de Lorca está situado al SW de la región de Murcia, en el sector
oriental de la Cordillera Bética que constituye el extremo más occidental del cinturón
6
orogénico Alpino. Esta región está sometida a una compresión global de orientación
NNW-SSE relacionada con la convergencia de las placas tectónicas euroasiática y
africana.
A pocos kilómetros del N de la ciudad de Lorca se produce el contacto entre el
dominio de la Zona Interna Bética, definida por el desplazamiento de la corteza y
subcorteza, y el dominio de la Zona Externa Bética, definida por la inversión y
deformación del margen pasivo mesozoico (IGME,2011).
7
Los seísmos del SE español son producto de la dinámica tectónica de las placas
litosféricas Euroasiática y Africana (con acercamiento de 4,5 mm/año), que colisionan a
lo largo del eje atlántico-mediterráneo entre las Azores y Siria.
La ciudad de Lorca, de 92.869 habitantes (INE, 01-01-2011), se encuentra, como
indicamos anteriormente sobre la falla de desgarre de Alhama de Murcia, de dirección
NE-SO y 85 km de longitud, con sus fallas asociadas, activas y complejas.
Sobre los depósitos aluviales y coluviales de la cuenca sedimentaria del valle del
Guadalentín, las fallas atraviesan el subsuelo del casco urbano en los sectores de Plaza
de España, barrio de La Viña y falda Norte del cerro del Castillo (Martínez-Díaz, 1999).
El corredor formado por la falla de Alhama y la de Carrascoy corresponde al
límite entre dos bloques corticales diferenciados por el espesor, la composición, la
temperatura y el comportamiento geológico (García Mayordomo, 2005).
La falla de Alhama de Murcia ha sido dividida para su estudio en función de las
variaciones en la orientación, cinemática y tipo de deformación neotectónica.
Martínez-Díaz y Hernández-Enrile (1999) segmentaron la falla de SW a NE en
los tramos Puerto Lumbreras-Lorca, Lorca-Totana, Totana-Alhama y Alhama-
Alcantarilla:
8
Según Martínez-Díaz (1998) este tramo muestra menos actividad porque
existe una transferencia de deformación a la falla de Carrascoy.
9
A partir de estudios gravimétricos (Martínez Díaz, 1998) se han obtenido correlaciones
entre las zonas de basamento elevadas y hundidas en el periodo neotectónico.
Los bloques elevados que generan al norte y oeste de Orihuela el macizo del
Segura pueden continuarse lateralmente por la depresión del Guadalentín hasta la
población de Alcantarilla.
Hacia el NE (vega Baja del Segura), interpretaron fallas de dirección NW-SE y
NE-SW que controlan el levantamiento y hundimiento del basamento y en el sector
noreste (E del Puerto de Lumbreras) se interpretan bloques de basamento elevado en el
interior de la cuenca limitados por fallas subparalelas a los límites de la depresión.
10
Para la realización de este estudio, se ha elaborado un catálogo sísmico
homogenizado a magnitud momento (Mw) y se han considerado modelos de atenuación
del movimiento en términos de aceleración pico (PGA) y espectrales (SA).
En la formulación del árbol lógico se han adoptado 4 modelos de atenuación y 3
zonificaciones sismogenéticas diferentes, consideradas en principio como las más
adecuadas entre las definidas para la región.
Una de esas zonificaciones incluye particularmente las principales fallas
existentes en la región, constituyendo un modelo híbrido de zonas y fallas.
Finalmente, se han obtenido mapas del movimiento esperado en roca, en
términos de PGA y SA, para periodos 0.1, 0.2, 0.5, 1.0 y 2.0 s, con una probabilidad de
excedencia del 10% en 50 y 100 años (periodo de retorno de 475 y 975 años,
respectivamente). Junto a cada mapa se ha calculado el correspondiente de valores del
coeficiente de variación (COV), para destacar las zonas donde las estimaciones de
peligrosidad presentan mayor variabilidad, teniendo en cuenta el conjunto de resultados
obtenidos en todas las opciones de cálculo.
Además, se ha construido el espectro de respuesta de probabilidad uniforme
UHS en las localidades de Murcia, Lorca y Cartagena. En estos tres municipios, se ha
realizado la desagregación de la peligrosidad para los movimientos estimados con
periodo de retorno de 475 años y se han definido los terremotos de control
correspondientes a cada caso.
Los espectros obtenidos presentan diferencias significativas respecto a los
provistos en la Norma Sismorresistente Española (NCSE-02).
Otro de los estudios consultados, Figueras et al., está enfocado a la
caracterización de efectos sísmicos locales en la ciudad de Lorca y corresponde a uno de
los aspectos de interés de una campaña de intervención post-sísmica organizada por
Institut Geològic de Catalunya (IGC), la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC), la
Asociación Española de Ingeniería Sísmica (AEIS) conjuntamente con las asociaciones
de ingeniería sísmica francesa (AFPS) y portuguesa (SPES) con el objetivo de calibrar,
verificar y validar las metodologías de evaluación del riesgo sísmico que estos
organismos utilizan.
Después de lo ocurrido el terremoto de Lorca, el 11 de mayo de 2011, el Institut
Geològic de Catalunya (IGC), la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y la
Asociación Española de Ingeniería Sísmica (AEIS) organizaron, junto con las
asociaciones de ingeniería sísmica francesa (AFPS) y portuguesa (SPES), una visita
11
técnica con el objetivo de realizar observaciones que permitieran calibrar, verificar y
validar los métodos utilizados en las evaluaciones de riesgo sísmico en zonas urbanas.
12
3. EVALUACIÓN DE DAÑOS Y ZONIFICACIÓN
Lorca cuenta con una población estimada en torno a 92.869 habitantes, de los cuales
cerca de 60.000 se concentran en el casco urbano, zona que quedó notablemente dañada.
Dentro de la distribución zonal de los daños cabe destacar que algunas zonas, no
especialmente cerca del epicentro se vieron fuertemente afectadas, como el barrio de La
Viña o el casco antiguo.
La intensidad macrosísmica asignada al terremoto fue de VII grados en la escala
EMS, en base a los efectos que ocasionó.
Las consecuencias del terremoto dejaron 9 fallecidos y 300 personas heridas, a
causa principalmente de la caída de cornisas y elementos no estructurales de edificios y
casi 10.000 desplazados.
Numerosos edificios públicos y del patrimonio se vieron afectados, un elevado
número de alumnos vieron afectadas sus clases por los daños ocasionados en escuelas e
institutos, además de la evacuación con urgencia que se tuvo que realizar en el hospital
comarcal Rafael Méndez.
Se calcula que el 80 % de
los hogares se vieron afectados de
algún modo, siendo más de 1.300
viviendas las que tendrían que ser
demolidas en los meses posteriores
al terremoto. Cabe destacar, que a
pesar del elevado número de
viviendas afectadas, sólo se
derrumbó un edificio durante el
seísmo.
En comparación a los
daños en los edificios, se puede
considerar que las infraestructuras
apenas se vieron afectadas. Los
viaductos, túneles de la A- 7 y
carreteras urbanas resistieron bien
el terremoto y los daños reportados fueron menores.
14
En cuanto a las infraestructuras ferroviarias, la estación de Lorca Sutullena fue
la más afectada y tuvo que ser demolida, mientras que la línea Lorca- Águilas apenas
fue dañada. De igual modo, en las infraestructuras hidráulicas como los embalses de
Valdeinfierno y Puentes no hubo problemas, únicamente se registraron daños en las
redes de drenaje urbano.
Desde el comienzo de la evaluación por parte de los inspectores técnicos, se
observó que la distribución de daños era muy variada, lo que indicaba que su
explicación requería un análisis territorial del entorno urbano.
Una semana después del sismo se realizó la inspección técnica de 6.762 edificios
para la evaluación de daños y del grado de habitabilidad. De ellos 5.155 tenían
estructura tradicional y los 1.607 restantes estructura tecnológica.
El centro histórico se compone en su gran mayoría de edificios con estructuras
de muros de mampostería con elementos internos con una baja capacidad de adaptación
sísmica. El tipo de construcción se considera altamente vulnerable debido a su gran
masa y su bajo empotramiento entre los planos de la pared, como describiremos más
detalladamente a continuación.
De los 889edificios afectados (el 13,1 % del total de edificios), 550 presentaban
daños estructurales moderados (etiqueta amarilla) y 326 daños estructurales graves
(etiqueta roja), a los que se sumaban los 13 edificios demolidos. Las zonas urbanas más
afectadas fueron el Centro Histórico (16 % de las edificaciones), el barrio de La Viña
(41 %) y la avenida de Santa Clara (el 40 %). (Cabañas et al., 2011: 116).
Este fenómeno se explica por el parámetro de clasificación del tipo de
construcción y no por el tipo de suelo, sin embargo hay zonas en las que el parámetro
que rige el nivel de daño se asocia básicamente con la topografía, como es el caso de los
barrios de San Diego y San Cristóbal.
El llamado efecto local es otro de los factores más influyentes en el terremoto,
consiste en la amplificación o atenuación del movimiento del suelo en función de la
estructura geológica y la topografía del entorno urbano. Encontramos en la ley sísmica
española un parámetro de amplificación del suelo que se relaciona directamente con un
parámetro C, que permite distinguir cuatro tipos de suelo dependiendo de las
características del terreno.
El análisis de la incidencia de daños en función del número total de edificios
para cada tipo de suelo muestra un claro aumento del daño para el tipo de suelo III. Esto
podría explicar casos como el del barrio de San Fernando, donde los 232 hogares de los
15
nueve edificios del barrio tuvieron que ser completamente demolidos debido a los
graves daños.
16
Los daños pueden ser clasificados en dos grandes grupos, en función de si los
daños afectan o no a elementos estructurales.
Cimentaciones
Pilares:
Microfisuraciones, agrietamientos y fisuraciones de mayor grado en
cabeza de pilar y tercio del soporte, debido a Esfuerzo de Cortante.
Fractura con pérdida de material por desprendimiento, debido a la
deformación de las armaduras.
Fractura entre Pilar P. Inferior-Forjado-Pilar P. Superior por agotamiento
estructural.
Confinamiento de los llamados Pilares Cortos.
Forjado:
Mal estado de bovedillas.
Desprendimiento de zonas puntuales en junta de dilatación.
Losas de Escalera:
- Desprendimientos de cascotes en la zona de unión de la
losa con el forjado o la meseta.
- Fisuraciones.
Hormigón armado
Los daños estructurales observados en los edificios de hormigón armado varían desde
muy leves hasta incluso el colapso.
17
Este hecho puede deberse a la corta duración de la aceleración pico del
terremoto aunque superara en tres veces la aceleración básica de proyecto. Por este
motivo, el número de ciclos de vibración a los que han sido sometidos los edificios ha
sido bajo. Como consecuencia, los edificios más frágiles han sido los más dañados, los
más vulnerables que por su poca calidad sísmica han podido dañarse en pocos ciclos.
Los edificios de hormigón armado construidos en años anteriores a las normas,
como es el caso de muchos de los edificios del barrio de La Viña, han presentado un
comportamiento inadecuado frente al terremoto y debido al alto grado de daño
estructural y no estructural sufrido, han recibido decretos de demolición.
Los edificios con forjados reticulares diseñados mediante la norma NCSE-
02tienen la ductilidad de proyecto limitada a 2. La demanda de ductilidad en el
terremoto estuvo entre 3 y 5, es decir, mayor que la de proyecto, por lo que algunos de
los edificios de hormigón armado cuyo período fundamental se encontraba en esta zona
del espectro han sufrido daños mayores, sin embargo, otros edificios más flexibles, con
un período fundamental mayor, se encontraban en una zona del espectro con una
demanda de ductilidad menor y han sufrido daños más reducidos.
El ángulo de incidencia de la onda sísmica sobre los edificios, es otro de los
factores que ha influido en la variabilidad del grado de daño sufrido por distintos
edificios de la misma zona. Este es el caso, de edificios del barrio de San Fernando, que
teniendo la misma configuración estructural per diferente orientación, han registrado
niveles de daño muy distintos.
El comportamiento sísmico de los edificios de hormigón armado depende, en
gran parte, de las prácticas de diseño y construcción habituales en la zona.
Por lo general, los autores consultados identificaron, sin hacer referencia a zonas
sísmicas concretas, los siguientes errores típicos: pilares cautivos, pilares cortos, falta de
confinamiento de pilares, plantas bajas blandas, cerramientos no conectados a la
estructura, juntas sísmicas de dimensión insuficiente entre edificios colindantes lo que
puede llevar al fenómeno de golpeteo, elementos no estructurales no anclados.
A continuación se describen estos tipos de errores:
Pilares cortos
Los pilares cortos presentan una mayor rigidez que los pilares más longitud de un
mismo edificio, en consecuencia soportan una mayor carga sísmica, por lo que están
18
sometidos a mayores esfuerzos, especialmente cortantes. En consecuencia, sufrirán
daños mayores.
Este efecto se pudo observar en un gran número de edificios dañados por el
terremoto.
Las siguientes figuras muestran ejemplos de los daños en pilares cortos en un
edificio de construcción reciente.
Cabe destacar que existe la posibilidad de reforzar los edificios existentes con
pilares cortos para evitar daños durante futuros terremotos (Barbat et. al, 2011).
Las posibles medidas de refuerzo están destinadas a aumentar la rigidez de los
pilares cortos aumentando su sección transversal o, incluso, sustituir las líneas de pilares
cortos perimetrales de los edificios, correspondientes a las plantas semisótanos,
mediante pantallas a cortante.
19
Planta baja blanda
20
En el FEMA 454 (FEMA, 2006) se presentan algunas soluciones para prevenir
el efecto de planta blanda en plantas bajas que se desean mantener abiertas. Estas
soluciones incluyen aumentar el número de pilares, añadir refuerzo lateral o arbotantes
externos que contribuyan a aumentar la rigidez de esa planta para igualarla a las demás.
21
Efecto del golpeteo
Los daños por golpeteo suceden porque el espacio que se deja entre los edificios es
insuficiente para que los mismos puedan desplazarse lateralmente sin perjudicarse.
En el caso de dos o más edificios adyacentes la vibración provocada por un
fuerte terremoto puede hacer que se golpeen mutuamente.
Si presentan diferente altura y sus plantas no coinciden, las plantas y el techo del
edificio más bajo pueden golpear a media altura los pilares del edificio más alto, lo que
puede originar importantes daños.
22
Mampostería no reforzada
Este efecto pudo ser observado por los inspectores técnicos en su mayoría en edificios
de pedanías del municipio cercanas al centro de Lorca. En estas zonas abundan las casas
unifamiliares individuales de autoconstrucción. Los daños más frecuentes observados
son múltiples grietas en muros de mampostería, desplazamiento de fachadas y caída de
tejados.
Los edificios de mampostería no reforzada de ladrillo o de piedra que se
encuentran en el centro de Lorca son antiguos en su mayoría y por lo tanto anteriores a
las normas de diseño sismorresistente.
Un movimiento sísmico degrada la conexión entre los elementos de fábrica que
forman los muros y la eventual pérdida de conexión entre los propios muros, pudiendo
alcanzar el colapso de uno o más muros, o incluso el de la estructura.
23
La falta de conexión entre los paneles de fábrica y la estructura provoca que
dichos elementos se dañen tanto por movimientos fuera de plano como por
movimientos en el plano.
Los elementos no estructurales con el borde superior libre, como cornisas,
antepechos, parapetos y chimeneas, deben enlazarse a la estructura, tal como lo requiere
la norma sismorresistente NCSE-02.
Se observaron parapetos de ladrillo no reforzados que colapsaron cayendo sobre
edificios contiguos o sobre la calle y chimeneas dañadas en casas residenciales
unifamiliares.
También se observaron daños en cajas de escaleras y ascensores (Orona-Pecrès,
2011), principalmente en las plantas bajas y en las primeras plantas de los
edificios, que debido a las mayores cargas de flexión/compresión han sido las más
dañadas.
Este tipo de daños se ha presentado en el 80% de las instalaciones existentes en
la zona afectada, siendo los daños de diversa gravedad en función de la afectación de la
estructura y cerramientos.
Cabe destacar previamente que El Centro Histórico de Lorca fue declarado Conjunto
Histórico-Artístico por Decreto 612/1964, de 5 de marzo (BOE, nº 65 de 16-03-1964),
siendo el primero en alcanzar tal reconocimiento en la región de Murcia. Con la Ley
16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (LPHE), el Conjunto
Histórico de Lorca pasa a tener la consideración de B.I.C. con categoría de Conjunto
Histórico.
Los monumentos de la ciudad se vieron fuertemente afectados. Tres semanas
después del terremoto, la Consejería Cultural de Lorca valoraba en 50 millones de
euros los daños sufridos en el patrimonio histórico, en un total de 29 monumentos de
Lorca
Entre estos monumentos dañados se encuentran numerosas iglesias, el museo
arqueológico, la plaza de toros, el castillo de Lorca, el Palacio Guevara y el monasterio
de las Clarisas.
24
De las 13 iglesias más
importantes y de mayor valor
patrimonial del centro de Lorca
solo dos se encontraban en
condiciones de seguir abiertas el
público tras el terremoto,
mientras que el resto
presentaban importantes daños
tanto estructurales como no
estructurales, tales como la
rotura y/o colapso de cúpulas,
torres o campanarios,
agrietamiento y desplazamiento
de arcos, pilares, contrafuertes,
agrietamiento y/o colapso de
muros.
Plano del Plan Director para la Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca. 2011
25
A continuación se describen algunos de los monumentos más importantes afectados:
Iglesia de Santiago
La iglesia de Santiago (siglo XV) fue una de las más afectadas, quedó prácticamente en
ruinas tras el terremoto, se observaron daños importantes en su campanario, en su
interior se observó el colapso del crucero y de la cúpula. Los muros y la parte restante
de la cubierta también se vieron muy afectados.
26
Convento e Iglesia del Carmen
La Iglesia del Carmen (s. XVIII) quedo totalmente inutilizada y con riesgo de
derrumbe.
La iglesia presenta planta
basilical, de tres naves y coro alto a los
pies, en el cual se pueden observar los
daños producidos por el terremoto. Los
arcos situados bajo la cúpula levantada
sobre un anillo ondulante también
sufrieron daños, así como los números
daños ocasionados en la fachada.
Centros de enseñanza
Edificios de salud
27
El Centro de Salud Lorca Centro, sufrió importantes daños estructurales. Su
actividad se trasladó al hospital Santa Rosa de Lima.
El Centro de Salud Lorca San Diego presentó daños no estructurales. La
reactivación de sus servicios se estimó que tardaría una semana.
El Centro de Salud Lorca Sur Presentó daños no estructurales. Edificio con
restricción de ocupación. La asistencia sanitaria se trasladó al centro de Salud Mental.
Resulta necesario valorar los efectos de los sismos históricos sobre otras arquitecturas
para importar experiencias del comportamiento de estos edificios, sometidos a la acción
sísmica.
A continuación se describen los daños y métodos de actuación en los terremotos
de Colombia 2009, Turquía 1999 y Chile 2010.
28
En estructuras más recientes se observaron daños en pilares cortos derivados del
confinamiento dado por muros que no alcanzaban la altura total del pilar con el objetivo
de suministrar iluminación y ventilación a las áreas ocupadas.
La inspección realizada por los técnicos refleja que las deficiencias
anteriormente descritas se combinaron con asimetrías en planta y construcción de
insuficiente calidad lo que pudo conducir al colapso de un número tan importante de
construcciones de hormigón armado, principalmente en edificios de entre tres y seis
pisos de altura.
En Armenia hay edificios de mayor altura pero en menor medida y pocos con
más de ocho alturas.
29
Los edificios en su mayoría se construyeron con materiales de muy mala calidad.
El acero de refuerzo utilizado prácticamente en todas las estructuras era acero liso no
dúctil de baja resistencia, con una capacidad de elongación que posiblemente no alcanza
a superar el 5%, valor muy por debajo del exigido para el acero en zonas sísmicas por
las normativas actuales.
Por otro lado, también se pudo comprobar la mala calidad del hormigón y como
no se cumplía en ningún caso de los edificios construidos en la zona, la dimensión
mínima de un pilar. La falta de una adecuada ejecución del refuerzo pone en evidencia
el desconocimiento o la no aplicación del código de construcciones.
Los inspectores pudieron afirmar que hubo innumerables casos de inestabilidad
local o global por efecto P-Delta.
Cabe destacar la situación poco usual que se presentó: los edificios mostraban
en su mayoría daños severos, traducidos en muchas ocasiones en colapso, o no
presentaron daños estructurales. Únicamente se encontraron daños graves, moderados o
leves, en muy pocos casos, típicos de una respuesta estructural con alguna capacidad de
disipación de energía.
30
diseño sísmico de edificios con la aprobación de un reglamento que fija los requisitos de
diseño y cálculo para el hormigón.
El daño observado en las viviendas fue variable, siendo en general de fallo total
en instalaciones de madera, parcial en aquellas de adobe o albañilería y menor en
aquellas de hormigón armado.
En Talcahuano, la Base Naval, los astilleros y maestranzas de la Armada de
Chile ASMAR y el Edificio Consistorial sufrieron importantes daños, al igual que la
infraestructura portuaria, en el puerto de San Antonio se registró una situación similar.
La evaluación de los daños estructurales en viviendas e infraestructura se realizó
por diferentes instituciones y grupos de voluntarios, lo que dificultó el análisis y
consolidación de información ya que utilizaron una gran variedad de instrumentos, Se
produjo una gran cantidad de evaluaciones sucesivas en referencia a las condiciones
de las mismas edificaciones, generando, en ocasiones, resultados contradictorios e
incertidumbre e entre los afectados.
31
4. NUEVAS TÉCNICAS DE EVALUACIÓN Y GESTIÓN
33
Además de esta clasificación relativa a los edificios, es frecuente el caso en que
ciertas áreas del interior o del exterior del edificio, en base a la inspección del mismo se
lleguen a clasificar como ÁREA INSEGURA.
El procedimiento de inspección y evaluación debe iniciarse con un
reconocimiento preliminar del área asignada para poder disponer de una idea general
sobre el estado de los edificios que se encuentran en la zona, pues la presencia
sistemática o general de algunos daños, o bien la existencia de daños aislados en
edificaciones puntuales serán un punto de partida importante para entender los tipo de
daños existentes, sus causas, la severidad de los mismos, y la interrelación que estos
pueden guardar.
Se sugiere la siguiente secuencia para la realización de la inspección:
34
sistema estructural y obtener el porcentaje de elementos afectados en el
piso que presenten mayores daños.
7. Rellenar el impreso de inspección correspondiente a la identificación del
edificio, a la descripción de la estructura y a la evaluación de los daños
que se indican, así como con la clasificación del edificio de acuerdo con
los resultados de la evaluación, en función a los criterios del siguiente
apartado.
8. Rellenar el aviso correspondiente a las conclusiones de la evaluación,
según los carteles oportunos a tal efecto, y colocarlo en todas las entradas
del edificio inspeccionado.
Además del aviso, se marcará una zona lo más visible posible con un
spray del color correspondiente a la clasificación obtenida.
También se debe restringir el acceso a las áreas designadas como ÁREA
INSEGURA, colocando algún tipo de barrera o baliza, como por
ejemplo, cintas de color vivo que lleven la inscripción PELIGRO.
9. En el caso de existir una evaluación previa, retirar los avisos
correspondientes a la misma. Si la clasificación global tiene un color
diferente, asegurarse de que la marca anterior no permanece visible, con
el fin de evitar posibles confusiones sobre la clasificación del edificio.
10. Explicar personalmente a los ocupantes del edificio el significado de la
clasificación, especificando si pueden permanecer en él o si deben
evacuarlo.
11. Notificar al Coordinador del Grupo de Evaluación Sísmica para que se
realicen los procedimientos que correspondan por parte de las
autoridades pertinentes.
VERDE-HABITABLE
No se encuentra en peligro aparente. La capacidad original para resistir cargas
no presenta disminución significativa. No presenta evidencia de daños, salvo daños
35
leves y muy puntuales en elementos arquitectónicos que puedan ser fácilmente
reparados y que no ofrezcan peligro para la integridad de las personas. Uso del edificio
permitido.
AMARILLO-USO RESTRINGIDO
Presenta disminución significativa en su capacidad para resistir cargas, o bien
sufrió daños importantes en elementos arquitectónicos. Ocupación condicionada a la
retirada o reparación de elementos que ofrezcan peligro de caerse y a la reparación de
daños estructurales. La entrada de propietarios se permite sólo con fines de emergencia,
y únicamente bajo su propio riesgo. No se permite uso continuo, ni entrada al público.
ROJO-NO HABITABLE
Alto riesgo, el inmueble sufrió daños estructurales y presenta disminución en su
capacidad portante. Se debe evaluar la necesidad de apuntalar la edificación.
Posibilidad de colapso por réplicas del sismo. Entrada al edificio prohibida.
NEGRO-PELIGRO DE COLAPSO
Inmuebles que sufrieron daños generalizados en su estructura y presentan
peligro de colapso o derrumbe inminente. Es necesario evacuarlos totalmente, proteger
calles y edificaciones vecinas, y planificar su demolición.
36
ÁREA INSEGURA
El área específica designada con este letrero es insegura. No se debe entrar ni
utilizar, excepto por las autoridades.
Las autoridades regionales y locales son las responsables de coordinar las inspecciones
para asegurar la seguridad de la ciudadanía, inmediatamente después de la ocurrencia de
un terremoto destructor.
Un aspecto importante a considerar es que la evaluación de daños proporciona
una información homogénea de la zona afectada. Sin embargo, hay variables que por lo
general distorsionan los resultados (la capacidad de los evaluadores, la subjetividad, la
gestión de información, etc.)
Basándose en la experiencia adquirida en este terremoto, la UPCT ha propuesto
una forma rápida de evaluación para garantizar la seguridad.
37
A continuación describimos un posible sumario de inspecciones post-terremoto que
divide los tipos de inspecciones en dos fases bien diferenciadas, la de emergencia y la
de recuperación.
Dentro de la fase de emergencia tendríamos los siguientes tipos de inspecciones:
Inicial, de Rescate, Rápida y Detallada. Y por otro lado la fase de recuperación
constaría de un solo tipo de inspección, la Ingenieril.
La Inspección Inicial debe tener lugar dentro de las horas posteriores al evento,
dedicando un intervalo de tiempo para cada edificio de unos 30 segundos, cuyo
propósito sea evaluar el daño agregado para la zona afectada. Debe estar organizado por
los servicios de emergencia así como por los equipos de reconocimiento local.
Destacamos aquí la prudencia de no entrar en los edificios debido a la falta de registros
formales. Haciendo un especial énfasis en el recuento del total de colapsos y en la
identificación de la tareas de rescate.
La Inspección de Rescate se realiza en el primer día, con una dedicación de entre
10 y 30 minutos por edificio. Donde se determinan las necesidades de seguridad de los
equipos de rescate y se prioriza el triaje. Los encargados de esta tarea son
principalmente el cuerpo de bomberos y otros grupos de emergencia, tales como
equipos de rescate e ingenieros y técnicos de emergencia. La evaluación por parte de los
equipos mencionados consiste en la evacuación rápida centrada principalmente en la
identificación de peligros tanto para víctimas como rescatadores, además de efectuar
marcas clave sobre el peligro que presentan los distintos edificios y las respectivas
recomendaciones de evacuación.
La Inspección Rápida, referente a la seguridad y habitabilidad se desarrolla
dentro de los primeros diez días, el intervalo de tiempo empleado por edificio será de
entre 10 y 30 minutos. Se pretende realizar una rápida demarcación, detallando edificios
seguros e inseguros, mediante la designación de la escala de peligrosidad. El nivel de
seguridad y habitabilidad se establecerá en función de los peligros detectados. Otro
aspecto importante consiste en asegurarse de los requerimientos de apuntalamiento, de
la retirada de elementos no constructivos potencialmente peligrosos, etc. Son los
ingenieros, arquitectos, profesionales con experiencia en construcción y especialistas en
catástrofes los encargados de organizar este tipo de inspección. Se examinará
visualmente los exteriores del edificio, cualquier zona dañada de ellos (cuando sea
seguro) y el suelo de los alrededores. Se adoptará un sistema formal, mediante carteles
apostados en los edificios, anotando futuras labores de obra, detallando las inspecciones
38
realizadas y acordonándose las áreas inseguras. Todo ello, estableciendo un registro
formal.
Para la Inspección Detallada, desarrollada dentro de los primeros veinte días, se
cuenta con una duración por edificio de 1 a 5 horas. El objetivo consiste en la
reinspección de los edificios identificados como Inspección Rápida así como atender las
subsiguientes solicitaciones, relativas a servicios críticos o esenciales. También tendrá
cabida la determinación de la necesidad de una Evaluación Ingenieril. Estas tareas serán
dirigidas por ingenieros estructurales, arquitectos y especialistas geotécnicos. Mediante
el sistema formal adoptado, deben concretarse las evaluaciones de las estructuras en
riesgo. Mantener un seguimiento dentro del marco general, revisando los carteles de
aviso de los edificios y áreas acordonadas. Una vez realizadas las acciones señaladas se
actualizará el registro central.
Por último, la Inspección Ingenieril, que conforma la fase de recuperación, cuya
duración es de carácter prolongado, se realiza en un intervalo de entre 1 y 5 días por
edificio. En ella se establece a largo plazo cómo estabilizar y reparar los edificios. De
nuevo entran en juego los ingenieros estructurales y los arquitectos además de los
aseguradores. Esta inspección será solicitada por los propietarios, y con ella se decide el
refuerzo o la demolición de la edificación, por lo que se evaluarán las pérdidas que
deberán de tratarse con las aseguradoras.
39
Terremoto destructor Edificios afectados
Inspección Ingenieril
40
4.3 Comparativa con otros países
41
Turquía (1999)
Riesgo significativo de colapso con las réplicas. Entrada no permitida.
Medidas para prevenir el colapso repentino.
Colombia (2009)
Alto riesgo de al menos dos (o muy alto por al menos una) de las
siguientes razones: estabilidad global, problemas geotécnicos, daño
estructural, daños no estructurales.
Chile (2010)
Daños elevados, implica un alto riesgo de lesiones para las personas. El
edificio debe estar cerrado.
42
5. PERSPECTIVA DE GESTIÓN TERRITORIAL EN EL ANÁLISIS DE LA VULNERABILIDAD
SÍSMICA
44
Sin embargo, la presencia de daños asociados en su mayoría diseños
inadecuados sin ninguna calidad sísmica y la falta de consideración por cualquiera de
las recomendaciones de la propia norma, en efecto, niega la necesidad.
Por lo tanto, en lugar de llevar a cabo un examen y actualización de la normativa
estatal tras la ocurrencia de eventos específicos existe más bien la necesidad de adaptar
el factor local de cada entorno. La inclusión del efecto local en la estimación de
movimiento del suelo es de gran importancia ya que en numerosos casos este efecto es
dominante en los efectos de la fuente y propagación de la onda. Cuantificar el efecto
local es muy complejo porque involucra numerosos aspectos.
Es importante tener en cuenta la necesidad de adaptación de muchos edificios
que serán reconstruidos con la normativa CTE aprobado en 2007. La configuración
original de casi todos estos edificios se verá alterada.
Se presenta una oportunidad única de revisar completamente el Plan General, el
instrumento técnico principal en el ordenamiento jurídico español a nivel municipal. Un
nuevo plan general, más tecnológico con crecimiento y desarrollo urbano, teniendo en
cuenta los resultados territoriales de microzonificación realizados reduciría en lo posible
la vulnerabilidad sísmica de la ciudad con el riesgo comprobado de Lorca.
Entre las formas existentes en clasificar la vulnerabilidad de las edificaciones las más
extendidas en Europa son aquellas basadas en escalas macrosísmicas.
En España la escala macrosísmica de uso oficial es la Escala Macrosísmica
Europea en su revisión de 1998 (EMS 98). Es una escala elaborada sobre la escala
MSK, de uso generalizado en Europa anteriormente.
Éstas clasifican la vulnerabilidad de forma aproximadamente lineal y
descendente en varios grados; A; B; C; etc.
El plan especial de protección civil ante el riesgo sísmico en la Región de
Murcia recoge la estimación de vulnerabilidad.
Se trata de valorar el parque inmobiliario completo de la Región de Murcia en
términos de vulnerabilidad, abarcando desde la edificación tradicional antigua a la
edificación actual.
La dificultad surge en abordar la totalidad del parque inmobiliario de la Región
de Murcia que superan las 300.000 edificaciones. Por ello hay que recurrir a alguna base
45
de datos con información estadística del parque inmobiliario del cual hay dos
principales:
- Datos de los censos del Instituto nacional de Estadística (INE) que recoge
información sobre datos inmobiliarios en sus campañas.
- Datos de Catastro, que recoge información sobre edificaciones
individuales y su emplazamiento, así como fincas, terrenos etc.
Existen otros métodos alternativos como el uso de fotografía aérea para evaluar
el parque inmobiliario, perola forma seleccionada debe adecuarse en su escala y
contenido a los objetivos de la evaluación.
Dado que ni el INE ni Catastro recogen información sobre la tipología
estructural de las edificaciones, se prefirió la información del INE sobre la de Catastro
por tener aquella mucha mayor variedad de información estadística sobre el cual apoyar
una valoración de vulnerabilidad.
46
La asignación de vulnerabilidad por cronología constructiva se puede
complementar con varios chequeos de control a través de otros datos disponibles en las
bases del INE.
De entre los puntos de chequeo que se han identificado se han usado las
siguientes:
Número de plantas: Dado que distintas tipologías tienen distintos techos
de viabilidad estructural. Por ejemplo podemos afirmar con certeza que
la práctica totalidad de las edificaciones de más de 6 plantas son de
estructura de hormigón armado, y por ello de vulnerabilidad C o mayor,
Si bien la aplicación de este control está condicionado por la escasa
incidencia estadística de edificaciones de altura, pues sólo el 5,05% de la
edificación del parque murciano presenta más de cuatro plantas de altura.
Ascensor: Dado que los edificios dotados con ascensores son
característicos de edificaciones con estructura, pueden usarse de forma
orientativa para confirmar o contrastar vulnerabilidades en el entorno de
C o superior.
Sótanos: Los sótanos pueden usarse como indicadores dado que el
número de plantas bajo rasante está relacionado con la tipología
estructural, requiriendo una solución de estructura para sótanos de dos o
más plantas (C o superior).
La calidad en la construcción
47
vulnerabilidad para la edificación en poblaciones pequeñas de menos de 2.000
habitantes. El resultado son dos tablas de vulnerabilidad, una que se ha etiquetado como
para uso ‘urbano’ para todas las localidades de población mayor de 2.000 personas, y la
otra a la que se ha aplicado una suave penalización – o mayoración de vulnerabilidad –
con la etiqueta de ‘rural’ para las pequeñas localidades y diseminados.
I - No sentido
II - Apenas sentido
III – Débil
48
IV - Ampliamente observado
a) El terremoto es sentido dentro de los edificios por muchos y sólo por muy
pocos en el exterior. Se despiertan algunas personas. El nivel de vibración no asusta. La
vibración es moderada. Los observadores sienten un leve temblor o cimbreo del
edificio, la habitación o de la cama, la silla, etc.
b) Golpeteo de vajillas, cristalerías, ventanas y puertas. Los objetos colgados
oscilan. En algunos casos los muebles ligeros tiemblan visiblemente. En alguno scasos
chasquidos de la carpintería.
c) Ningún daño.
V - Fuerte
VI - Levemente dañino
49
VII – Dañino
IX – Destructor
50
–Muchos edificios de clase de vulnerabilidad C sufren daños de grado 3; algunos
de grado 4.
–Muchos edificios de clase de vulnerabilidad D sufren daños de grado 2;
algunos de grado 3.
–Algunos edificios de clase de vulnerabilidad E presentan daños de grado 2.
X - Muy destructor
XI – Devastador
51
XII - Completamente devastador
52
Mapa de Vulnerabilidad B expresada en número y porcentaje sobre cada
entidad poblacional
53
Mapa de Vulnerabilidad D expresada en número y porcentaje sobre cada
entidad poblacional
54
6. CONCLUSIONES Y ACTUACIONES FUTURAS
A continuación, destacamos las observaciones más importantes referentes al
comportamiento de los edificios durante el terremoto de Lorca, tipología de daños
analizados y errores cometidos:
Es necesario contar con inspectores experimentados o familiarizados con
el uso de formularios a la hora de realizar la evaluación de daños post-
sismo.
Es importante mejorar el comportamiento sísmico de la tipología
estructural existente en España dado que no se estima ningún cambio en
ella.
Debe encontrarse la forma de mejorar la seguridad sísmica de las
construcciones, teniendo en cuenta los errores de configuración que se
comenten dentro de las prácticas habituales de proyecto y construcción,
aunque los cálculos se hagan de acuerdo a la norma.
Podría afirmarse que la mayoría de los edificios más recientes de Lorca
sufrieron únicamente daños en elementos no estructurales. Cabe destacar
que estos elementos se pueden dañar aun cuando la estructura de
hormigón armado presenta un comportamiento elástico durante el
movimiento sísmico.
Los daños estructurales y no estructurales observados en el terremoto de
Lorca son similares a los estudiados y catalogados en estructuras
parecidas de otras zonas sísmicas.
Se han observado errores de configuración similares en las diferentes
zonas sísmicas analizadas.
Es recomendable evitar el uso de pilares cortos en los edificios de nueva
construcción.
La reconstrucción y/o reparación de las estructuras afectadas por el
terremoto deben ser realizadas una vez que los especialistas determinen
el estado post-sismo en el que se encuentra el edificio.
56
Con dichas observaciones y con la experiencia aportada por el terremoto de
Lorca podemos extraer las siguientes conclusiones como base al planeamiento de las
actuaciones futuras:
57
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Documentos públicos
Bibliografía básica
59
TOMÁS, A. y E. DÍAZ.: «Proposal of a form for post-earthquake rapid evaluation of
buildings».Informe interno del Departamento de Ingeniería Civil de la
Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT): Cartagena, España, 2013.
60