Archivo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

NIVELES DE COMPRENSIÓN TEXTUAL ( Modulo 06)

Una lectura efectiva implica el dominio de varios niveles comprensión lectora que
compromete aspectos semánticos, pragmáticos y cultura general.
a) Nivel literal: Predomina la memoria. Recupera la información explícita que está vertida
por el autor en el texto. Reconoce o evoca ideas o informaciones que están expuestas
en el texto.
El reconocimiento puede ser:
De detalle: identifica nombres, personajes, tiempos y lugares.
De ideas: identifica las ideas principales y secundarias.
De secuencias: identifica el orden de las acciones.
Por comparación: identifica caracteres, rasgos y tendencias.
De causa o efecto: identifica razones explícitas de ciertos sucesos o acciones.
De orden: identifica el orden secuencial de hechos o sucesos.
b) Nivel inferencial: Predomina la interpretación. Busca relaciones que van más allá del
contenido textual. Recupera la información que no está expresada, sino presupuesta,
sobrentendida o implicada.
Es más dinámico y se relaciona con los saberes previos, experiencias anteriores y la
cultura general. Identifica los datos implícitos en el contenido textual. Reconoce
relaciones semánticas entre dos o más proposiciones sucesivas o distantes, el
significado de palabras a partir de lo leído, el tema central y las ideas principales,
deduce el propósito del texto y el receptor implícito al que se dirige el texto.
Entonces significa:
- Establecer relaciones entre las partes del texto: el tema central con los subtemas;
la idea principal, con las ideas secundarias.
- Caracterizar a los interlocutores más allá de los nombres propios (Presuposición).
- Identificar los actos de habla (propósito, efecto; tiempo, espacio, modo).
- Elaborar conclusiones globales respecto al texto.

c) Nivel criterial: Evalúa el contenido del texto. Consiste en emitir juicios de valor
respecto a la forma y contenido del texto; genera conclusiones propias y reflexión
crítica de lo leído; y fija su posición y establece criterios integrados al contexto general.
A continuación, concluimos con la comprensión global del texto La Nueva Religión de
Mario Bunge considerando los tres niveles de comprensión lectora:
LA NUEVA RELIGIÓN
Mario Bunge
A mediados de nuestro siglo surgió una religión que hoy cuenta millones de fieles.
Como toda religión, es un sistema de mitos que atribuyen propiedades
extraordinarias a los seres que adora. Como toda religión, ha acabado por
institucionalizarse en poderosas organizaciones. Como toda religión, ha penetrado
en hogares y escuelas. Como toda religión, alienta en algunos respectos y ata en
otros.
A diferencia de las demás religiones, la que nos ocupa rinde culto a ciertos
artefactos que encontramos en lugares no consagrados, tales como laboratorios,
comercios y oficinas estatales. Y, a diferencia de las demás religiones, ha captado a
las personas más prácticas del mundo: los científicos, ingenieros y administradores.
El lector ya adivinó: se trata del culto de los ordenadores.
Sería ridículo poner en tela de juicio la potencia y versatilidad de los ordenadores, y
por consiguiente su utilidad. Sería absurdo negar que su difusión masiva está
revolucionando la vida diaria, la economía y la cultura. Lo discutible es la ideología
que suele acompañar a la revolución de marras. Veamos por qué.
Son artículos de fe de la nueva religión: que los ordenadores pueden hacer cuanto
hacemos los humanos, sólo que mucho mejor; que el cerebro no es sino un
ordenador, de modo que la mejor manera de entenderlo es estudiar cómo
funcionan los ordenadores; y que los ordenadores terminarán por dominar al
hombre. Examinaremos brevemente estas tesis.
Es verdad que los ordenadores pueden almacenar y elaborar (“procesar”)
cantidades prodigiosas de información. Pero es falso que puedan reemplazar con
ventaja al cerebro humano en todos los campos. Esto se debe a que tiene, entre
otras, las siguientes limitaciones.
Primero, los ordenadores no plantean problemas nuevos, sino que nos ayudan a
resolver problemas de ciertos tipos. Esta es una limitación clave porque toda
investigación o exploración, sea científica, técnica, humanística o artística, consiste
en investigar problemas.
Segundo, los ordenadores carecen de iniciativa y de originalidad. Más aún, no
queremos que las tengan; se los diseña para que obedezcan instrucciones, no para
que las inventen.
Tercero, los ordenadores carecen de intuición (flair, insight) para imaginar y
evaluar ideas nuevas. Más aún, no nos gustaría que poseyesen intuición, ya que
entonces no serían de fiar. Por el contrario, hacemos uso de ordenadores para
controlar nuestras corazonadas. En resumidas cuentas, no es verdad que los
ordenadores puedan hacer todo lo que podemos hacer los humanos.
Tampoco es cierto que los cerebros funcionen como ordenadores. No podrían
hacerlo puesto que están compuestos por células vivas que satisfacen leyes
biológicas, no por objetos físicos. Para refutar la tesis de la semejanza esencial
entre cerebros y ordenadores basta recordar que éstos sólo elaboran información:
no la crean. Los ordenadores son dispositivos combinatorios carentes de
espontaneidad y creatividad. Incluso la memoria humana difiere de la de un
ordenador. La primera borra, agrega, reorganiza y a menudo embellece, en tanto
que el segundo conserva fielmente cuanto se le ha confiado.
Como si esto fuera poco, la inteligencia humana no es puramente combinatoria ni,
en general, puramente racional: está íntimamente ligada a la percepción y la
afección. A diferencia de los ordenadores, somos capaces de tomarnos algunas
ideas a pecho y aun con pasión, lo que a veces nos ciega y otras nos ilumina. Dadas
estas diferencias, la estrategia de buscar entender el cerebro en términos
informáticos es fundamentalmente errada. El cerebro y sus funciones mentales se
van entendiendo a medida que se profundiza el estudio del ser humano vivo.
Finalmente, el temor (o la esperanza) de que los ordenadores terminen por
dominarnos es absurdo, ya que, en últimas instancias, quienes los controlan son
seres humanos. Basta desconectarlos para inactivarlos.
Lo que sí debemos temer es que se abuse de los programas que dan como
resultados finales decisiones que afectan a nuestras vidas. Esto es de temer
porque, al habituarnos a delegar decisiones a ordenadores, podemos delegar
nuestra responsabilidad, convirtiéndonos en seres amorales. Al obrar de esta
manera olvidamos que los programas respectivos suponen principios científicos,
tecnológicos o morales falibles, por lo cual debiéramos revisarlos de cuando en
cuando. En otras palabras, el abuso de los ordenadores nos torna dogmáticos sin
advertirlo: nos acostumbramos a aplicar (vía ordenadores) principios científicos,
técnicos o morales, olvidando la necesidad de controlarlos, revisarlos,
enriquecerlos o abandonarlos.
En resolución, los ordenadores no sienten ni dudan: no formulan problemas ni
tienen “olfato” para “ver” y sopesar ideas o actos: no tienen corazonadas ni
escrúpulos. Ni siquiera calculan por cuenta propia, esto es, independientemente de
los programas que los alimentan. Por estos motivos no se equivocan al ejecutar
instrucciones (a menos, claro está, que se les dé alguna instrucción errada o se
descompongan). Por los mismos motivos los ordenadores son incapaces de crear y
evaluar ideas y métodos radicalmente nuevos: son, por decirlo
antropomórficamente, conservadores y dogmáticos.
La vida, en cambio, exige innovación y flexibilidad, y por esto también crítica,
permanentes. Y éstas no son computables, aun cuando el cálculo interviene a
menudo en la innovación y la crítica. El cálculo vale plata, pero la intuición vale
oro, y la originalidad – sea intelectual, artística o moral – no tiene precio.
Dado el enorme valor instrumental de los ordenadores, honremos a sus
diseñadores, constructores y programadores, y difundamos esas máquinas
maravillosas en fábricas, oficinas, escuelas y hogares. Pero impidamos que
contribuyan a aumentar el paro, y no tomemos en serio la religión del ordenador.
Este no es sino un auxiliar neutro. Al igual que las tijeras, puede usárselos para
trabajar o para herir; al igual que la escritura, puede usárselos para iluminar o
para ofuscar. El buen o mal uso que hagamos de los ordenadores depende
exclusivamente de nosotros.
(El texto La nueva religión es un artículo publicado en el libro “Vistas y entrevistas.
Opiniones impopulares sobre problemas de actualidad, del filósofo Mario Bunge,
publicado en Buenos Aires, a través de la editorial Siglo XXI, en 1987).
1. PREGUNTAS DE NIVEL LITERAL
1.1 El título del texto:
a. Expresa literalmente el contenido.
b. Alude metafóricamente el contenido.
c. No guarda relación con el contenido.
d. Compara dos fenómenos análogos.
1.2 Mario Bunge afirma que:
a. Los ordenadores ya dominan a los hombres.
b. Los ordenadores pueden dominar a los hombres.
c. Los ordenadores no dominan a los hombres.
d. los ordenadores deberían dominar a los hombres.
1.3 La ideología de la nueva religión consiste en:
a. Desarrollar una nueva fe en los feligreses.
b. Rendir culto a los ordenadores.
c. Creer en la superioridad de los ordenadores.
d. Creer en la superioridad de los hombres.
1.4 Los integrantes de esta nueva religión son:
a. Los que profesan la religión católica.
b. Los científicos, ingenieros y administradores.
c. Las personas ignorantes de la ciencia.
d. Todos los usuarios de la cibernética.
1.5 Según el autor, el cerebro funciona:
a. Igual que un ordenador
b. Diferente a un ordenador.
c. Mejor que un ordenador.
d. Con más deficiencias que un ordenador.
1.6 Según el autor, la memoria humana:
a. Conserva la información.
b. Reorganiza la información.
c. Acumula la información.
d. Mantiene intacta la información.
1.7 Los que creen en la superioridad de los ordenadores se convierten en:
a. Mejores científicos, ingenieros o administradores.
b. En personas amorales con el uso de la tecnología.
c. En personas reflexivas con el uso de la tecnología.
d. En personas dependientes de la tecnología.
2. PREGUNTAS POR TIPOS DE INFERENCIA
REFERENCIAL
2.1 En el enunciado “A diferencia de las demás religiones, la que nos ocupa rinde culto a
ciertos artefactos que encontramos en lugares no consagrados, tales como laboratorios,
comercios y oficinas estatales”, la palabra “la” hace referencia a:
a. Los feligreses.
b. La nueva religión.
c. Los artefactos.
d. Lugares de culto.
2.2 En el enunciado “Sería ridículo poner en tela de juicio la potencia y versatilidad de los
ordenadores, y por consiguiente su utilidad”, la palabra “su” hace referencia a:
a. La utilidad.
b. La potencia.
c. La versatilidad.
d. Los ordenadores.
2.3 En el párrafo “Es verdad que los ordenadores pueden almacenar y elaborar (“procesar”)
cantidades prodigiosas de información. Pero es falso que puedan reemplazar con ventaja al
cerebro humano en todos los campos. Esto se debe a que tiene, entre otras, las siguientes
limitaciones.”, la palabra “Esto” del tercer enunciado hace referencia:
a. Al almacenamiento de la información.
b. A la verdad de los ordenadores.
c. A la falsedad del reemplazo al cerebro humano.
d. A las limitaciones del ordenador.
2.4 En el texto: “Incluso la memoria humana difiere de la de un ordenador. La primera borra,
agrega, reorganiza y a menudo embellece, en tanto que el segundo conserva fielmente
cuanto se le ha confiado”., las expresiones “la primera” y “el segundo” aluden a:
a. Borra y agrega.
b. Embellece y conserva.
c. Cerebro y ordenador.
d. Humano y confiado.
2.5 En el párrafo: “Lo que sí debemos temer es que se abuse de los programas que dan como
resultados finales decisiones que afectan a nuestras vidas. Esto es de temer porque, al
habituarnos a delegar decisiones a ordenadores, podemos delegar nuestra responsabilidad,
convirtiéndonos en seres amorales. Al obrar de esta manera olvidamos que los programas
respectivos suponen principios científicos, tecnológicos o morales falibles, por lo cual
debiéramos revisarlos de cuando en cuando. En otras palabras, el abuso de los ordenadores
nos torna dogmáticos sin advertirlo: nos acostumbramos a aplicar (vía ordenadores)
principios científicos, técnicos o morales, olvidando la necesidad de controlarlos, revisarlos,
enriquecerlos o abandonarlos.”, una de las alternativas no contiene referencia a la frase
“abuso de los programas”:
a. Esto.
b. Al obrar de esta manera.
c. En otras palabras.
d. Los.
INTEGRADORA
2.6. La idea central del texto expresa que:
a. La nueva religión surgió en 1980.
b. El ordenador es superior al cerebro humano.
c. El hombre estableció una relación irracional con el ordenador.
d. El hombre sobrevalora la capacidad humana.
2.7 En el texto, la palabra “religión” equivale a la:
a. Esperanza humana.
b. Creencia católica.
c. Irracionalidad del hombre.
d. Capacidad del ordenador.
2.8 La expresión “son artículos de fe de la nueva religión” equivale a la:
a. Difusión de los ordenadores.
b. Conservación de las informaciones.
c. Ideología respecto a los ordenadores.
d. Utilidad de los artefactos.
2.9 Una de las alternativas no expresa las limitaciones del ordenador.
a. No plantea problemas nuevos.
b. Carece de iniciativas.
c. No posee intuición.
d. No conserva la información.
2.10 Las personas inclinadas a la nueva religión:
a. Reconocen el conservadurismo y dogmatismo del ordenador.
b. Valoran la flexibilidad e innovación de la vida.
c. No abusan de los programas.
d. No usan responsablemente los ordenadores.

PREGUNTAS DE NIVEL CRITERIAL


2.11 El texto discute sobre:
a. Las nuevas religiones en el mundo.
b. Los problemas tecnológicos contemporáneos.
c. La condición humana en la modernidad.
d. El problema social en la modernidad.
2.12 El autor asume el rol de:
a. Un periodista preocupado por los ordenadores.
b. Un epistemólogo que evalúa la relación del hombre con la tecnología.
c. Un crítico de las religiones contemporáneas.
d. Una persona natural que orienta a los profesionales.
2.13 El propósito o la intención del autor en el texto es:
a. Dar a conocer la importancia de la ciencia en la vida moderna.
b. Demostrar que el hombre práctico sobrevalora a los ordenadores.
c. Persuadir que los hombres son superiores a las máquinas.
d. Informar sobre la amenaza de los ordenadores.
2.14 El autor demuestra una actitud mediante la cual:
a. Rechaza la tecnología cibernética.
b. Reflexiona sobre el uso de la tecnología.
c. Rinde culto a los productos tecnológicos.
d. Muestra indiferencia hacia la ciencia.
2.13 Según Mario Bunge, la tecnología:
a. Depende del hombre.
b. Se desarrolla libremente.
c. No es importante para el hombre.
d. Domina al hombre.
2.14 Según el texto, los ingenieros, científicos y administradores deben:
a. Usar la tecnología libremente.
b. Usar la tecnología responsablemente.
c. No usar la tecnología porque hace daño.
d. Olvidar la tecnología por sus efectos.
2.15 El texto posee la siguiente estructura del pensamiento:
a. Comienza con opinión y ratifica la validez de la misma.
b. Planteas el problema y ofrece una solución.
c. Presenta un tema y llega a una conclusión.
d. Presenta una situación y termina en una moraleja.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy