La Historia Olvidada (La Lobotomía)
La Historia Olvidada (La Lobotomía)
La Historia Olvidada (La Lobotomía)
Philippe Pignarre
Traducción del francés al español de Luis Alfonso Paláu-Castaño
Universidad Nacional de Colombia, Medellín, Colombia
lapalau@gmail.com
*
Cómo citar: Pignarre, P. (2020). La historia olvidada. Ciencias Sociales y Educación, 9(18), 281-286.
https://doi.org/10.22395/csye.v9n18a14
Traducción realizada por Luis Alfonso Paláu-Castaño del texto de Pignarre (2008).
Recibido: 10 de abril de 2020.
Aprobado: 21 de agosto de 2020.
Ciencias Sociales y Educación, 9 (18) • Julio-diciembre 2020 • pp. 281-286 • ISSN (en línea): 2590-7344 281 ▪
Philippe Pignarre
***
▪ 282 Ciencias Sociales y Educación, 9 (18) • Julio-diciembre 2020• pp. 281-286 • ISSN (en línea): 2590-7344
La historia olvidada (la lobotomía)
Los historiadores americanos han tenido más valentía que la mayor parte
de los autores franceses. El historiador Jack Pressman consagró largos años a
escudriñar los archivos de hospitales psiquiátricos estadounidenses (Pressman,
1998). Mostró que las lobotomías no eran una práctica “periférica”, sino que es-
taban en plena coherencia con la invención de la medicina moderna y lo que se
ha llamado la revolución terapéutica. Jack El-Hai (2005) escribió una biografía
de Walter Freeman, el papá norteamericano de la lobotomía que recorría los
Estados Unidos (hasta mediados de los años 1950) en un autocar equipado para
practicar lobotomías “en serie”, y que se describía él mismo como un “cazador de
cabezas”. En A History of Psychiatry, Edward Shorter (1997) consagra un largo
pasaje a la psicocirugía. A la inversa, ningún estudio preciso ha tenido lugar en
Francia ni en ningún otro país de Europa. Solamente se sabe que Egas Moniz,
el iniciador y teórico portugués de las lobotomías, era considerado en Francia
como un gran científico. El 3 de marzo de 1936 se presenta en la Academia de
Medicina de París su comunicación prínceps sobre sus veinte primeros pacien-
tes operados, y es también en una revista francesa donde la publica mucho
antes de recibir (en 1949; la fecha es significativa) el premio Nobel de Medicina1.
Así mismo, es todavía en Francia donde se fabrican los primeros leucotomos que
permiten operar a los pacientes, y que serán exportados a los Estados Unidos.
Walter Freeman vendrá a hacer demostraciones de su nuevo método “transor-
bital” en los hospitales de la región parisina (método que tenía la ventaja de
poder ser practicado ambulatoriamente y sin anestesia). Encontró al psiquiatra
Jean Delay a comienzos de los años cincuenta. A nadie escandalizó; los psi-
coanalistas permanecieron extrañamente silenciosos. Psiquiatras y psicólogos
1
Contrariamente a lo que se podría creer, Egas Moniz no era un peligroso fascista, sino un republicano de
izquierda completamente respetable.
Ciencias Sociales y Educación, 9 (18) • Julio-diciembre 2020 • pp. 281-286 • ISSN (en línea): 2590-7344 283 ▪
Philippe Pignarre
Los historiadores americanos han sido golpeados por una cosa: no existen
indicaciones terapéuticas precisas para las lobotomías; el objetivo es desemba-
razar a los hospitales de los pacientes “ingobernables”. Era preciso encontrar
el medio de reenviarlos a sus casas, “estabilizarlos” para “reinsertarlos”. Las
lobotomías se efectuaban sin anestesia, pero después de un electrochoque que
tenía efecto anestésico, lo que presentaba la ventaja de poder hacerlas sin ne-
cesidad de salas de operación2. Permitían calmar a los pacientes más difíciles
y enviárselos a los suyos. Ahora bien, fue con este único criterio que se juzgó
su eficacia.
***
2
Los hospitales psiquiátricos no disponían de sala de operaciones y no empleaban anestesistas. El método
transorbital (llamado también del “picador de hielo”) era tal que no requería de ninguno de los dos, lo que
explica su éxito.
▪ 284 Ciencias Sociales y Educación, 9 (18) • Julio-diciembre 2020• pp. 281-286 • ISSN (en línea): 2590-7344
La historia olvidada (la lobotomía)
Este modelo se vuelve obsoleto a partir de finales de los años 1930, cuando
el capitalismo cambia profundamente de naturaleza. Islotes de autosubsistencia
ya no son posibles. La preocupación, entonces, se invierte: por razones de costos,
se precisa ¡vaciar los hospitales psiquiátricos! Los diagnósticos y las terapéuti-
cas serán arrastrados; regreso del optimismo… llegada de las lobotomías. Los
“sub-diagnósticos” cambian de centro de gravedad; ya no es la cronicidad, sino
la salida del hospital. Mi hipótesis es que la psiquiatría se reorganiza en torno a
nuevas nociones, como las de pacientes gobernables/pacientes ingobernables,
de estabilización y de reinserción, a partir del episodio de las lobotomías.
3
Solo algunos psicoanalistas de tendencia freudiana se ensayan todavía en ese vano ejercicio. Ver, por ejemplo,
L’Hyperactivité en débat. (Joly, 2005).
Ciencias Sociales y Educación, 9 (18) • Julio-diciembre 2020 • pp. 281-286 • ISSN (en línea): 2590-7344 285 ▪
Philippe Pignarre
¿Cómo fue posible esto? ¿Por qué los psiquiatras de tradición asilar han lo-
grado —sin hacer mucho ruido— empujar al psicoanálisis hasta los márgenes
del cuidado psy mientras parecían teóricamente tan mal armados para hacerlo?
Referencias
El-Hai, J. (2005). The Lobotomist. A Maverick Medical Genius and his Tragic Quest to Rid the World of
Mental Illness. Wiley.
Joly, F. (2005). L’Hyperactivité en débat. Érès.
Lantéri-Laura, G. (1997). La Chronicité en psychiatrie. Institut Synthélabo.
Perón-Magnan, P. (1994). Le moyen-âge. En J. Postel y C. Quetel (eds). Nouvelle histoire de la psychia-
trie (pp. 406-417). Dunod.
Pignarre, P. (2008). L’histoire oubliée. En Philippe Pignarre, La cigale lacanienne et la fourmi pharma-
ceutique (pp. 52-76). Epel.
Pressman, J. (1998). Last Ressort. Psychosurgery and the Limits of Medicine. Cambridge University Press.
Shorter, E. (1997). A History of Psychiatry. Wiley.
▪ 286 Ciencias Sociales y Educación, 9 (18) • Julio-diciembre 2020• pp. 281-286 • ISSN (en línea): 2590-7344