Unidad 1
Unidad 1
Unidad 1
Los dispositivos, como monitores, televisores, teléfonos móviles, pantallas en cámaras digitales, etc. tienen una fuente de
luz propia. Pensemos en cada uno de los píxeles de la pantalla de un monitor. Cada píxel está dividido en tres subpíxeles
con los colores aditivos primarios: rojo, verde y azul.
Para obtener el resto de colores, basta con mezclar un haz de color de uno de estos colores, y un haz de cada uno de los
otros colores primarios, a distintas intensidades. Por eso se denomina colores aditivos: la suma de ellos produce el color
final.
Para poder definir cada uno de los colores resultantes, se usa principalmente el modelo de color RGB (del ingles red,
green, blue; rojo, verde, azul). Este modelo da indica la proporción de cada color que aparece en la mezcla, partiendo de
0 cuando no aparece.
Normalmente, se utiliza un byte para definir cada uno de los colores primarios, lo que nos da más de 16 millones de
combinaciones. Así podemos representar un color con un valor que indique la intensidad de cada primario, en forma
porcentual (97%, 94%, 89%) con valores entre 0% y 100%, decimal (247, 240, 226) con valores entre 0 y 255, como se
utiliza principalmente en Illustrator, o en formato hexadecimal (#F7F0E2, cada letra corresponde al un número a partir de
9: A=10, B=11... F=15) con valores entre 00 y FF, como se utiliza en la normalmete web. Esto nos permite definir los
principales colores como vemos en esta tabla:
Rojo R:255, G:0, B:0 Magenta R:255, G:0, B:255
Arriba podemos ver que aunque son muy parecidos, los colores de la fotografía de la izquierda (RGB) no son exactamente
iguales que los de la derecha (CMYK). Observa la parte superior del fondo. De todas formas, seguimos viendo los dos en
el monitor. Lo ideal sería compararlo con una fotografía impresa.