Adoración Al Santísimo
Adoración Al Santísimo
Adoración Al Santísimo
COLEGIO MONTECARMELO
INTRODUCCIÓN:
Canto:
ACTO DE ADORACIÓN
Padre nuestro…
"En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor
del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se
las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha
sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre
le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.
Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi
carga ligera.»"
Música de fondo
Meditación I
Jesús está aquí, delante de ti ¿Necesitas hacerle en favor de alguien una súplica cualquiera? Dile su
nombre, qué quisieras que hiciese Él por ellos?. Pide mucho, mucho; no vaciles en pedir, a Jesús le
gustan los corazones generosos, que llegan a olvidarse en cierto modo de sí mismos para atender a las
necesidades ajenas. Háblale con sencillez. Él prometió escuchar toda súplica salida del corazón; ¿y no
ha de salir del corazón el ruego que le dirijas por aquellos que tu corazón ama especialmente?
CANTO:
Meditación II
Meditación III
¿Sientes acaso tristeza o mal humor? Cuéntale todas tus tristezas con todos sus pormenores. ¿Quién te
hirió? ¿Quién lastimó tu amor propio? ¿Quién te ha despreciado? Acércate a su Corazón, que tiene el
remedio eficaz para curar todas esas heridas. Cuéntaselo todo, y acabarás por decirle que, a semejanza
de suya, todo lo perdonas, todo lo olvida; así recibirás su consuelo y bendición. Contigo está Él.
¿Sientes desvío de parte de personas que antes te quisieron bien, y ahora, olvidadas, se alejan de ti sin
que les hayas dado el menor motivo? Ruega por ellas, y si no han de ser obstáculo a tu santificación,
Él las volveré a tu lado.
CANTO
Meditación IV
¿Y no tienes tal vez alguna alegría que comunicarle a Jesús? ¿Por qué le hablas de ella ya que Él es tu
Padre, tu Amigo?
Cuéntale lo que desde ayer, desde la última visita que le hiciste, ha consolado y hecho sonreír tu
corazón. Quizá has tenido agradables sorpresas, quizá recibiste felices noticias, alguna carta o muestra
de cariño; has vencido alguna dificultad o salido de algún lance apurado. Obra suya es todo esto. ¿Por
qué no has de manifestarle por ello tu gratitud? y decirle sencillamente, como un hijo a su padre,
¡Gracias, Padre mío, gracias! La Gratitud es fruto de un corazón delicado y atento.
CANTO
Después de este momento, de haber puesto tu corazón en el Corazón de Jesús, vuelve a tus
ocupaciones habituales; al taller, a la familia, al estudio…; pero no olvides estos minutos de grata
conversación que has tenido junto a Jesús Eucaristía. Guarda en cuanto puedas silencio, modestia,
recogimiento, caridad con el prójimo. Ama a María Santísima, que es Madre tuya también, y vuelve
otra vez mañana con el corazón más amoroso, más entregado a Dios. En su Corazón hallarás cada día
nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos.
BENDICION FINAL
OREMOS.
Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú Pasión, te
pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu
Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos.
Amen.
ALABANZAS
CANTO DE RESERVA