EjerciciosPracticos Estres
EjerciciosPracticos Estres
EjerciciosPracticos Estres
1
PONTE CÓMODO
Esta meditación consiste en dejar que los pensamientos surja, que no es dejar
que la mente vague. Se trata de ser uno mismo el que lleve el control y
contemplar los pensamientos como un espectador externo.
Las siguientes sugerencias nos ayudará a alcanzar una postura de desapego
que nos permitirá observar nuestros pensamientos sin necesidad de actuar o
reaccionar:
• Ver pasar los pensamientos como si fueran nubes en el cielo que se van
alejando de nuestra vista.
• Asistir a una exhibición de diapositivas (pensamientos); cuando ves una pasas
a la siguiente, y así sucesivamente.
• O podemos crear nuestra propia metáfora para reconocer los pensamientos
sin dejarnos arrastrar por ellos.
1. Nos sentaremos en nuestro 2. Dejaremos que aparezcan los
espacio de meditación y pensamientos en el espacio de
pondremos la alarma a la hora
nuestra conciencia. Cuando nos
que deseemos terminar.
Cerraremos los ojos y nos llegue un pensamiento haremos
concentraremos en la sensación uso de la metáfora que
de conjunto de nuestro cuerpo. hayamos elegido y le
Seremos conscientes del espacio concederemos el espacio, lo
que ocupamos y sentiremos los miraremos y lo dejaremos ir sin
puntos de contacto entre nuestro pretender comprenderlo por
cuerpo y el suelo o la silla. Con completo ni cambiar nada. Solo
el tiempo iremos notando cómo tenemos que tomar conciencia
la mente se centra cada vez del tipo de pensamiento que
mejor en el objeto de
puede presentarse durante esta
meditación, como el sonido o las
sensaciones corporales. práctica.
3. Dejaremos que los pensamientos difíciles
o estresantes surjan en un clima de
seguridad de esta meditación. No se
trata de abordar pensamientos de
naturaleza traumática, pero sí podríamos
retomar una cuestión con un compañero
de trabajo que ha quedado sin resolver y
rememorar el comportamiento de ambos.
Fuerza y arraigo
1. Imaginemos que estamos sentados en un banco mirando un lago.
Unas veces el agua se ve azul, y otras, turquesa. Rodeando el lago
vemos montañas con los picos cubiertos de nieve.
2. Estamos contemplando el lago: el agua está en calma. De vez en
cuando, un pájaro caza los insectos y está revoloteando por allí.
Otras veces vemos a una trucha saltar a la superficie. Una mamá
pato nada hacia nosotros seguida de sus hijos, quizá con la
esperanza de que les echemos miguitas de pan. Los campos que
rodean el lago han florecido y muestran flores de todos los colores.
Las profundidades del lago albergan otro mundo de colores menos
intensos, pero igualmente bellos, un mundo lleno de calma y de paz.
3. De pronto, se desata una tormenta. El cielo se cubre de nubes grises y comienza a
llover. Los árboles se doblan por la fuerza del viento, y el agua del lago se torna
de un color grisáceo formándose olas que rompen en la orilla. Sin embargo, en
las profundidades sigue la quietud y la calma.