Metodo ABP
Metodo ABP
Metodo ABP
La característica más innovadora del ABP es el uso de problemas como punto de partida para la adquisición
de conocimientos nuevos y la concepción del estudiante como protagonista de la gestión de su aprendizaje.
En el proceso de enseñar-aprender intervienen una amplia gama de funciones, entre otras: cerebrales
motoras, cognitivas, memorísticas, lingüísticas y prácticas. La asociación e interacción de estas funciones es
lo que nos permite llegar al nivel conceptual, nivel que posibilita la abstracción, los razonamientos y los
juicios. Es a través de construcciones individuales como cada uno va realizando su propio edificio
intelectual.
De la descripción y el análisis que hace Carretero4 del constructivismo resaltamos los principios que nos
hacen concebir el ABP dentro del mismo.
• En el aprendizaje constructivo interno no basta con la presentación de la información a la persona para que
aprenda, sino que es necesario que la construya o la aprehenda mediante una experiencia interna.
• El aprendizaje consiste en un proceso de reorganización interno. Desde que se recibe una información
hasta que la asimila completamente, la persona pasa por fases en las que modifica sus sucesivos esquemas
hasta que comprende plenamente dicha información.
• La creación de contradicciones o conflictos cognoscitivos, mediante el planteamiento de problemas e
hipótesis para su adecuado tratamiento en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es una estrategia eficaz para
lograr el aprendizaje.
• El aprendizaje se favorece enormemente con la interacción social.
Barrows, citado por Norman y Schmidt5 señala que la meta primaria en la enseñanza basada en problemas es
favorecer el razonamiento y las habilidades para la solución de problemas, con lo cual, seguramente, el
resultado será una ampliación en la adquisición, retención y uso de los conocimientos.
El ABP tiene sus orígenes en la Universidad de MacMaster, en Canadá, en la década de los sesenta, y una
década más tarde aparece en Europa, en la Universidad de Mastricht. El objetivo era el de mejorar la calidad
de la educación médica, cambiando la orientación de un currículo basado en una colección de temas y
exposiciones por parte del profesor por otro más integrado que estuviera organizado según los problemas de
la vida real, que, en definitiva, es donde confluyen las diferentes áreas del conocimiento que se ponen en
juego.
A través del tiempo, este método se ha ido configurando como una manera de hacer docencia que promueve
en los estudiantes tres aspectos básicos: la gestión del conocimiento, la práctica reflexiva y la adaptación a
los cambios.
• Con la gestión del conocimiento se busca que el estudiante adquiera las estrategias y las técnicas que le
permitan aprender por sí mismo; esto implica la toma de conciencia de la asimilación, la reflexión y la
interiorización del conocimiento para que, finalmente, pueda valorar y profundizar a partir de una opción
personal. Este proceso permite responsabilizarse de los hechos, desarrollar una actitud crítica y poner en
práctica la capacidad de tomar decisiones durante el proceso de aprender a aprender.
• La práctica reflexiva permite razonar sobre problemas singulares, inciertos y complejos. Schön 6 concluye
que los principales rasgos de la práctica reflexiva están en el aprender haciendo, en la teorización antes que
en la enseñanza y en el diálogo entre el tutor y el estudiante sobre la mutua reflexión en la acción. El ABP
posibilita la construcción del conocimiento mediante procesos de diálogo y discusión que ayudan a los
estudiantes a desarrollar habilidades transversales de comunicación y expresión oral, al mismo tiempo que
también desarrollan el pensamiento crítico y la argumentación lógica, para la exploración de sus valores y de
sus propios puntos de vista. Estas capacidades les deben permitir afrontar una práctica profesional más
reflexiva y más crítica.
• La adaptación a los cambios viene dada por las habilidades adquiridas al afrontar las situaciones/problemas
desde la perspectiva de la complejidad de los mismos. Ya no se trata de aprender muchas cosas, sino que se
busca desarrollar la capacidad de aplicar y de aprehender lo que cada uno necesita para resolver problemas y
situaciones de la vida real. Este conocimiento les debe permitir a los estudiantes afrontar situaciones nuevas.
Es evidente que el tutor debe poseer un conocimiento de los objetivos de aprendizaje y un dominio de las
técnicas y estrategias necesarias para desarrollar el proceso.
Las características que requiere un docente en el ABP son:
• Una actitud positiva respecto al método, es decir, estar convencido de que es una estrategia de aprendizaje
viable y aplicable.
• Estar formado y capacitado para aplicar el método, es decir, poseer las habilidades, actitudes, valores y
conocimientos necesarios para la puesta en marcha del ABP.
En esta realidad, el tutor es el guía del proceso de gestión del conocimiento, y el estudiante es el responsable
de «aprender a aprender ».
Es posible que no todos los docentes posean las capacidades y las habilidades necesarias para obtener los
resultados deseados a la hora de poner en práctica este método. Por eso tanto la formación como la
motivación del tutor se convierten en herramientas fundamentales para poner en práctica con éxito el
método ABP. El entusiasmo docente influye positivamente en los estudiantes a la hora de lograr los
objetivos planificados.
El discente es el elemento central dentro de un proceso sistemático que será lento pero posible y que tendrá
como resultado el cambio, tanto de la concepción del aprendizaje como de la actitud frente al mismo. Lo
importante es que valore las bondades del ABP y que intente modificar su actitud de receptor pasivo de la
enseñanza aceptando cambios tendentes a:
Este método promueve el desarrollo del pensamiento crítico y creativo, la adquisición de habilidades
interpersonales y el trabajo en colaboración. En definitiva: el estudiante aprende a aprender.
Aunque no es fácil ponerse de acuerdo en una definición común del concepto de Competencia, sí parece
haber consenso en que dicha noción está más relacionada con el campo del Saber Cómo que con el campo
del Saber Qué. La competencia, por lo tanto, es una capacidad general basada en el conocimiento, la
experiencia, los valores y las disposiciones que una persona ha desarrollado a través de la implicación en las
prácticas educativas7.
Un arquitecto no selecciona los materiales ni establece las fechas de programación para realizar una
construcción hasta no tener los planos (objetivos) de la edificación. Sin embargo, muy a menudo
escuchamos a maestros que exponen los méritos relativos de algunos libros de texto u otras ayudas que van
a utilizar en el aula sin haber especificado qué objetivos pretenden alcanzar con dichos textos o
ayudas. (Mager, R.F.8)
Los objetivos implican que, después de realizar un proceso de aprendizaje, el estudiante tiene que haber
adquirido nuevas habilidades y conocimientos.
Un objetivo de aprendizaje es la descripción del desempeño que se desea que los estudiantes puedan
demostrar antes de considerarlos competentes en un área; así pues, el objetivo de aprendizaje describe el
resultado esperado con la instrucción, más que el mismo proceso de instrucción .
El mismo Mager propone que para establecer objetivos de aprendizaje realmente útiles se deben tener en
cuenta cuatro factores:
AUDIENCIA:
El QUIÉN. Sus objetivos deben decir: “El alumno será capaz de”.
CONDICIÓN:
El CÓMO. Un objetivo siempre describe las condiciones importantes (si las hay) en las que debe darse o
tener lugar el comportamiento o conducta (desempeño).
GRADO O RANGO:
El CUÁNTO. Siempre que sea posible, un objetivo debe explicar el criterio de desempeño aceptable,
describiendo qué grado de bondad debe tener la ejecución o realización del estudiante para ser considerada
aceptable.
En el ABP, las competencias y los objetivos de aprendizaje son la base a partir de la cual se construye todo
el proceso educativo.
Según Branda9, son el contrato con el estudiante y las únicas bases de la evaluación.
Las situaciones/problema
En el ABP, la estructuración del conocimiento se lleva a cabo a través de situaciones y problemas que
permiten al estudiante alcanzar los objetivos de aprendizaje que se desprenden de las competencias
profesionales.
Es fundamental señalar que las situaciones/problemas deben poseer ciertas características, ya que no todo
problema cumple con las condiciones intrínsecas para poder desarrollar lo que se busca en el método ABP.
La evaluación
La evaluación debe ser un método más de enseñanza, y también una manera real y directa de posibilitar el
aprendizaje.
En el ABP, la evaluación se constituye en una herramienta por medio de la cual se le otorga al estudiante la
responsabilidad de evaluar su proceso de aprendizaje y de formación. Es decir, se trata de visualizar la
evaluación como un proceso en el que la responsabilidad es compartida por los estudiantes y los tutores.
Esta práctica comporta un cambio sustancial en relación con el método tradicional. El valor de la evaluación
en el ABP es el de contemplar la evaluación individualizada, cualitativa y formativa. El estudiante tiene la
posibilidad de evaluarse a sí mismo, a sus compañeros, al tutor, al proceso de trabajo en equipo y a los
resultados del proceso.
La evaluación formativa, como columna vertebral de una docencia centrada en el estudiante, comprende la
autoevaluación, la de sus pares y la del tutor. La autoevaluación, como procedimiento valorativo, le permite
evaluar, orientar, formar y confirmar el nivel de aprendizaje de cada una de las unidades. Además, le
proporciona ayudas para descubrir sus necesidades, la cantidad y la calidad de su aprendizaje, las causas de
sus problemas, las dificultades y los éxitos en el estudio. La evaluación por pares le permite al estudiante
recibir retroinformación sobre lo que es incapaz de conocer sin la visión de los demás (la parte desconocida
por el yo y conocida por los otros de la Ventana de Johan) 11. La evaluación del tutor le permite a éste emitir
juicios acerca del nivel alcanzado y de la calidad del aprendizaje logrado. Por otro lado, la evaluación
sumativa o de certificación debe tener en cuenta los conocimientos que el estudiante ha adquirido, las
habilidades que ha desarrollado y las actitudes que ha modelado. Esta evaluación sirve para justificar las
decisiones académicas respecto a las calificaciones.
Una señora acude a la consulta de enfermería y le comenta a la enfermera que ha recibido una carta desde
el colegio de su hija, comunicándole que van a vacunar de la meningitis C. La madre no tiene claro por qué
tiene que vacunar a su hija.
Exploración de la situación
Los estudiantes, a través de una lluvia de ideas, detectan áreas o temas de la situación que necesitan ser
explorados (datos no estructurados).
Por un proceso de razonamiento y análisis de los datos, el estudiante debe hacerse preguntas como:
A través de estas preguntas se desprenderán hipótesis explicativas de la situación. A partir de aquí, los
estudiantes revisarán qué conocimientos previos poseen y cuáles son sus necesidades de aprendizaje para
poder explicar las hipótesis planteadas. Por ejemplo:
¿Por qué la madre no tiene clara la necesidad de la vacunación?. ¿Tiene miedo a que le ocurra algo a su
hija? ¿Teme que sea peor el remedio que la enfermedad?
Es importante que los estudiantes, para integrar el conocimiento, entiendan las relación que se establece
entre los diferentes elementos de la situación, a la vez que desarrollan el razonamiento clínico y aprenden a
enfrentarse a los problemas de una forma lógica y secuencial.
Fuente: Branda, L.A., 2001. Basado en The Health Care Exploration Cycle (Branda, L.A., 1997) y en The
mesurement, Iferative Loop (Tugwell, P. et. al., 1984).
El marco donde se desarrolla la búsqueda de información respecto a las hipótesis planteadas es el de los
objetivos institucionales de aprendizaje y los propios del estudiante.
Evaluación
La evaluación es formativa. Se realiza al final de cada sesión de tutoría y, más exhaustivamente, al final de
un situación. En esta última sesión se evalúan los objetivos de aprendizaje alcanzados, tanto los
institucionales como los propios de cada estudiante. Se evalúan las habilidades de aprendizaje, los principios
y conceptos que se han discutido (cuestionando su aplicabilidad o no a otras situaciones), la dinámica del
grupo, las habilidades comunicativas, la participación, la responsabilidad y el respeto. Esto es posible por
medio de la autoevaluación, la evaluación entre iguales y la evaluación del tutor.
Finalmente, y a título de conclusión de este capítulo, hay que remarcar que el aprendizaje basado en
problemas abre un abanico de posibilidades a la innovación didáctica, poniendo en práctica términos tan
conocidos como: interés, motivación, aprendizaje significativo, evaluación formativa, aprendizaje autónomo
y aprendizaje a lo largo de la vida, visión integral de los problemas e interdisciplinariedad, complejidad y
práctica reflexiva.
Notas:
1
Nos referiremos al aprendizaje basado en problemas como un método que procede de manera sistemática
con el fin de alcanzar un objetivo predeterminado, y no como el estudio científico de dicho método.
2
Entendemos el binomio enseñanza-aprendizaje de forma absolutamente integrada, constituyendo las dos
caras de un mismo proceso en el que el elemento central es el aprendizaje.
3
Piaget, J. Biología y conocimiento, Ed. Siglo XXI, México, 1975.
4
Carretero, M. Constructivismo y educación, Ed. Edelvives, Madrid, 1993.
5
Norman, G.R. “Problem-solving skills, solving problems and problem based learning”, en Academic
Medicine. Vol. 67, Nº 9, 1992.
6
Schön, D. La formación de profesionales reflexivos: hacia un nuevo diseño de la enseñanza y el
aprendizaje de los profesionales, Ed. Paidós, Barcelona, 1987.
7
Hutmacher, W. Key Competencies for Europe report of the symposium, European Institute of Education
and Social Policy, París, 1996.
8
Mager, R.F. Preparing Instructional Objectives, Ed. CA. David S. Lake, Belmont, 1984. Disponible en
http://www.eduteka.org/ediciones/tema_14.htm
9
Branda, L. “Aprendizaje Basado en Problemas, centrado en el estudiante, orientado a la comunidad”, en
Aportes para un cambio curricular en Argentina 2001, Jornadas de Cambio Curricular de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Buenos Aires, Organización Panamericana de la Salud (pp.79-101).
10
Duch, B. Problems: A Key Factor in PBL, Centre For Teaching Effectiveness, University of De Laware.
Disponible en www.udel.edu/pbl/cte/spr96-phys.html, consultado el 22 de junio de 2006.
11
Herramienta psicológica creada por Joe Luft y Harri Ingham que sirve para construir el conocimiento de
uno mismo y expresar las relaciones personales que están en primera línea y condicionan la marcha de un
grupo de personas. Propone cuatro
zonas: zona pública, zona ciega, zona oculta y zona privada.
Fuente: www.vhebron.net
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