Caso de Claudia
Caso de Claudia
Caso de Claudia
1. Elabora el diagnóstico y plan terapéutico del caso de Claudia desde la perspectiva del
análisis transaccional.
Claudia, de 42 años de edad, Auditora, es remitida por un médico internista, a la clínica de Psicología, debido a que
presenta varias enfermedades físicas que el médico sospecha que pueden estar relacionadas con tensión y conflictos
emocionales. Durante varios años ha tomado antidepresivos y ansiolíticos, está en tratamiento por síndrome de colon
irritable, por dolores musculo-esqueléticos, incontinencia urinaria y bajos niveles de estrógenos.
En la primera sesión indica que está casada con Luis desde hace 25 años, con quien tiene 3 hijos de 25, 20 y 16 años.
Su relación es apática, distante, indiferente y muchas veces agresiva. Luis es agresivo con ella, manipulador y
celoso. Claudia indica que quien ha sostenido el hogar económicamente por muchos años ha sido ella, debido a que
Luis es irresponsable, cuando tiene dinero lo utiliza para beber con sus amigos y no aporta económicamente a su
hogar, si ella le pide dinero él se enoja y reacciona de manera violenta.
Claudia indica que se siente cansada, fatigada, agotada, desesperada, confundida, preocupada por sus enfermedades,
no tiene deseos de hacer lo que antes disfrutaba, ya no le agrada su trabajo y actualmente está saliendo con otra
persona sin que su esposo se de cuenta, sin embargo, esto no le da felicidad debido a que la otra persona con la que
está, también bebe alcohol y la manipula para que ella de dinero para comprar ropa, zapatos, electrodomésticos y
hasta un vehículo. Ella accede por los momentos agradables que pasa con esta persona, pues indica que cuando está
en estado de ebriedad es muy cariñoso con ella y eso la hace sentir bien.
Claudia es la tercera de seis hermanos, 3 hombres y 3 mujeres. Creció con sus abuelos paternos debido a que su
padre trabajaba en otro país y no podía hacerse cargo de su familia, por lo que los dejó en la casa de sus padres. Los
abuelos eran sobreprotectores con Claudia y sus hermanos, sin embargo, a su mamá no la aceptaban y peleaban con
ella, incluso a golpes. El padre de Claudia no creía que eso sucediera y cuando regresaba de sus viajes de trabajo,
golpeaba a la mamá de Claudia por lo que ella se ponía a llorar, cuando eso sucedía, Claudia y sus hermanos la
abrazaban y le daban consuelo.
Un día el papá de Claudia decidió irse definitivamente a otro país y ya no regresó a visitarlos, no los apoyaba
económicamente, por lo que la madre de Claudia empezó a trabajar vendiendo diferentes productos de casa en casa
y con sus amistades. Como la mamá de Claudia no podía hacerse cargo de sus hijos, Claudia era la encargada de
alimentar y de atender a sus hermanos mayores y menores.
La madre de Claudia siempre fue muy agresiva con ella, la humillaba y rechazaba, pues Claudia físicamente era
muy diferente a sus hermanos. Claudia siempre fue muy tímida e insegura.
A pesar de esa situación, Claudia siempre extrañaba a su padre, quería que él fuera diferente y que les diera amor y
protección. Cuando llegaba navidad, se acostaba debajo del árbol decorativo y soñaba con que su padre llegaba y les
llevaba muchos regalos, eso la ponía triste y lloraba mucho. Actualmente, cuando se acerca la época de navidad,
Claudia experimenta tristeza y su situación de depresión empeora.
Cuando Claudia era adolescente, su madre empezó a estudiar en la universidad, ahí hizo muchas amistades con
quienes tomaba, iba a fiestas, se iba de viaje y Claudia se quedaba sola con sus hermanos. En esa época, los dos
hermanos mayores se fueron a otro departamento a estudiar, Claudia conoció a Luis, a quien la madre no aceptaba
porque era 10 años mayor que ella y tenía un hijo con otra persona. Claudia quería tener su propio hogar y ya no
hacerse cargo de sus hermanos, por lo que después de 2 meses de noviazgo, sin conocer la historia de Luis, quedó
embarazada y se casó con él aun siendo menor de edad. Después se enteró que el papá de Luis tomaba mucho y era
violento con ellos, por eso Luis abandonó su hogar.
Al casarse, Claudia se fue a vivir con Luis, quien desde el inicio fue violento con ella y bebía mucho. Claudia le
tenía miedo y cuando se quejaba con su madre, ella le decía que soportara porque ella había buscado ese tipo de
vida. Claudia deseaba contar con el apoyo de sus padres para salir de la situación de violencia, pero la comunicación
con su padre era escasa y con su madre era conflictiva. Claudia empezó a trabajar cuando su primer hijo tenía 5 años
porque su esposo no le daba dinero ni para la comida, su hijo y ella pasaban hambre. Un día habló con su padre y le
dijo que quería estudiar una carrera universitaria, su padre decidió apoyarla económicamente para ello. El dinero que
su padre le daba para estudiar, Claudia lo utilizaba para la comida de su hogar y sus compañeros de estudio le
prestaban libros y materiales para que ella no gastara y pudiera cumplir con sus tareas. Su rendimiento académico
siempre fue bueno, a pesar de que a Luis no le gustaba que ella estudiara, a veces la buscaba en la universidad y le
hacía escenas de celos desagradables cuando ella estaba con sus compañeros. Después de su lucha por permanecer
en la universidad, Claudia se graduó, consiguió otro empleo relacionado con su carrera, sin dejar el empleo anterior.
Hasta la fecha trabaja mucho tiempo, sigue haciéndose cargo de sus 3 hijos y sigue soportando violencia física,
psicológica y sexual por parte de su esposo. Indica que tiene miedo de dejarlo porque a pesar de que sus hijos ya
están grandes, ella no quiere que ellos estén lejos de su padre. Vive infelíz en su hogar, pero no hace nada por
cambiar la situación, siente que no podrá sola con los trámites que una separación implicaría; eso le provoca
ansiedad, depresión y enfermedades físicas por las cuales está siendo tratada.
Los hijos de Claudia son indiferentes con ella, la culpan de que los hizo vivir en un ambiente de violencia por no
haberse divorciado a tiempo. Le exigen comodidades y ciertos gustos que para complacerlos, Claudia se ha
endeudado por varios años. Esa situación acentúa aún más los sentimientos de soledad y desesperanza en Claudia.
DIAGNÓSTICO
Trastorno de la personalidad dependiente
Dependencia de los demás y sentir la necesidad de protección del parte del padre
conducta manejable, temor a tener que cuidarte o defenderte de si mismo si la dejan
sola, falta de desconfianza de si misma, necesidad de consejos excesivos y de la
confirmación de los demás para tomar incluso decisiones de suma importancia, dificultad para
expresar desacuerdo con los demás, por temor a la desaprobación, tolerancia hacia
tratos abusivos o inadecuados, infidelidad para buscar la felicidad que no se lo han dado
Diagnóstico diferencial
Trastorno límite de la personalidad
Que se caracterizan por el temor al abandono, sin embargo, el individuo con trastorno
límite de la personalidad reacciona al abandono con sentimientos de vacío emocional,
rabia y demandas, mientras que el individuo con trastorno de la personalidad por
dependencia reacciona con un aumento de la mansedumbre y la sumisión y busca
urgentemente una relación de reemplazo que proporcione cuidados y apoyo. Además,
el trastorno límite de la personalidad puede distinguirse del trastorno de la personalidad
por dependencia por el típico patrón de relaciones inestables e intensas.
PLAN TERAPÉUTICO
Sesiones 1
Identificar síntomas y
signos
Sesiones 2
Actividad de casa
Cambio de rutina de tarea a
actividades somos un esquipo
Sesiones 4
Sesiones 5
Sesiones 7
2. Realiza un juicio crítico de 2 páginas sobre lo aprendido, para ello lee desde la página 40
hasta la 100, del libro: "El guion de la codependencia en las relaciones de pareja"
Berne define los estados del yo parte desde las observaciones clínicas en los grupos
de terapia a lo que permite ver un a estructura dinámica de la personalidad el modelo
del estado del yo que es un sistema de emociones y pensamientos acompañados de
un conjunto de patrones de conducta lo que hace la idea de estado de una persona no
siempre se comporta extremadamente tihabla o actúa de la misma manera, podemos
cambiar de estado de un momento a otro y podemos tener conciencia de esos cambios
y de esos diferentes estados
Estado del yo padre todos hemos tenido padres o hemos sido criados por personas
que hicieron para nosotros de padres y que han tenido para nosotros, en la infancia,
adolescencia y algunas veces más tarde, una gran influencia, en la actualidad, algunas
veces nos percibimos a nosotros mismos pensando, sintiendo, hablando o
comportándonos como alguna de esas figuras parentales cuando estamos solos, pero
sobre todo en nuestras relaciones con algunas otras personas a lo que Berne definió el
estado del yo Padre como una serie de sentimientos, actitudes y pautas de conducta
que se asemejan a los de una figura parental
La codependencia de uno mismo que es una relación más importante de uno mismo
Cuando la dependencia y/o la codependencia se encuentran internalizadas esta
relación se torna conflictiva a través de la lucha entre opuestos tales como:
hipersensibilidad-bloqueo emocional, compulsión-pasividad, pensamiento obsesivo-
negación o autoengaños, entre otras polaridades, que se manifiestan a través de
pensamientos y sentimientos, ocasionando una desgastante lucha interna que impide
el sentirse en paz y ser congruente con uno mismo y con los demás.