Examen de Familia
Examen de Familia
Examen de Familia
Por otro lado, como se ha señalado, el rol garante del Estado en relación a los derechos
fundamentales implica la necesidad de una conducta gubernamental de emprender acciones
positivas para el ejercicio de éstos, que no se agotarán evidentemente, en la mera existencia de un
orden normativo.
Es en tal sentido que el Estado implementará en primer lugar, medidas legislativas27 que
instauren un sistema de adopciones, que se constituirán en procedimientos administrativo o
judicial, los mismos que tendrán como finalidad en cada una de las actividades y etapas que las
conformen, el respeto y la garantía de los derechos de los niños, atendiendo primordialmente a la
obligación del Estado a brindarle asistencia y protección especial cuando no puedan permanecer
en su medio familiar
Bueno una mejor técnica, aunque estableciendo reglas comunes a toda adopción, nuestro Código
civil de 1984, asumió una definición concreta de la adopción. En el artículo 378º y demás, se tratan
los requisitos para toda adopción, sea de mayores de edad y para menores declarados o no en
abandono, sea que la adopción se tramite en sede judicial o administrativa. Se menciona en el
artículo 377° del citado Código civil peruano, que “Por la adopción el adoptado adquiere la calidad
de hijo del adoptante y deja de pertenecer a su familia consanguínea.” El artículo 378 regula los
requisitos de la adopción habiéndose modificado algunos incisos a fin de permitir que los
convivientes además de los cónyuges y solteros puedan adoptar. El artículo 1º de la Ley N° 30311,
publicada el 18 marzo de 2015, al incluir básicamente un numeral más, el 4), ha optado por repetir
muchas de las normas jurídicas que ya se hallaban vigentes desde que se dictó el Código civil en el
año 1984. El texto actual del artículo 378º señala: “Artículo 378.- Requisitos para la adopción Para
la adopción se requiere:
2. Que la edad del adoptante sea por lo menos igual a la suma de la mayoridad y la del hijo por
adoptar.
4. Que cuando el adoptante sea conviviente conforme a lo señalado en el artículo 326, concurra el
asentimiento del otro conviviente.
6. Que asientan los padres del adoptado si estuviese bajo su patria potestad o bajo su curatela.
7. Que se oiga al tutor o al curador del adoptado y al consejo de familia si el adoptado es incapaz.
8. Que sea aprobada por el juez, con excepción de lo dispuesto en las leyes especiales.
9. Que, si el adoptante es extranjero y el adoptado menor de edad, aquél ratifique personalmente
ante el juez su voluntad de adoptar. Se exceptúa de este requisito, si el menor se encuentra en el
extranjero por motivo de salud”.
Parecería por momentos, que hemos regresado a las complicaciones de la adopción del Derecho
romano. Pero la situación puede ser sumamente dramática si se considera que habría niños, niñas
y adolescentes que son objeto de tráfico por falta de garantías y no pueden tener un hogar
permanente. Para esta evaluación, se ha tomado en cuenta las estadísticas colocadas por la
Dirección General de Adopciones del Ministerio en su Portal (MIMP, 2015 según revisión al 22 de
abril de 2015). Como se puede apreciar, sobre todo desde el año 2011, hay una alarmante
disminución en los indicadores de eficiencia en la adopción los cuales, irremediablemente, deben
medirse por número anual de designaciones de niños, niñas y adolescentes por cada año. Bajo tal
premisa, asumiendo un análisis de regresión indicativo de la proyección de las cifras, se debe
esperar para los próximos dos años, ellas seguirán descendiendo salvo que se corrijan las posibles
causas que han llevado a la disminución. Aquí mencionamos algunas posibles causas:
Los bajos índices de declaración de abandono de niños, niñas y adolescentes a nivel nacional
sean por no llegar al sistema (e ingresar al tráfico de menores por ejemplo) o por que la
declaración judicial tarda mucho. Aunque no sea un problema derivado directamente de la gestión
de la Dirección General de Adopciones, al parecer, la situación fue mejor manejada antes del 2011,
llegando más niños, niñas y adolescentes a la protección mediante la adopción.
Un tratamiento impredecible de los límites de edad de los adoptantes que precisa el artículo
378° del Código civil siendo importante es este sentido que se respete el principio de legalidad en
función del cual actúa un ente administrativo cualquiera que sea su nivel o naturaleza. No se
puede alterar la propuesta del legislador por la que la edad del adoptante sea superior a la edad
de la mayoridad (18 años) más la edad del niño, niña o adolescente por adoptar. Asimismo, no se
pueden crear límites diferentes a los antes descritos.