Canvas Concurso y Quiebras UES21 (2020)

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Derecho concursal argentino. Nociones


introductorias

El derecho concursal es el conjunto de normas jurídicas que tienen por objetivo el


tratamiento integral de las situaciones de insolvencia. Brinda soluciones preventivas
consensuadas entre deudor y acreedores, o liquidativas de la totalidad del
patrimonio del cesante.

Evolución histórica. Régimen jurídico vigente

Principios rectores de la legislación concursal

Rasgos distintivos del proceso concursal

Presupuestos de acceso a los concursos

Juez concursal

Referencias
Lesson 1 of 6

Evolución histórica. Régimen jurídico vigente

Principales impactos del nuevo Código Civil y Comercial (Ley


N.° 26.994)

En nuestro país, la sanción del Código de Comercio para Buenos Aires en 1859 y
su extensión a toda la Nación en 1862 marcó un hito fundamental en nuestro
derecho. Se regulaba la quiebra con posibilidad de un concordato
resolutorio,aunque por sus deficiencias prácticas se apuró su reforma en el año
1889.

Luego, en 1902 la Ley N.° 4.156 modifica en su totalidad el régimen, además de


incorporar el concurso preventivo. Su corte privatístico y los abusos cometidos
por los acreedores determinaron la reforma en 1933 por la Ley N.° 11.719,que
produjo una profunda modificación con neta orientación publicística. Esta ley
permaneció vigente por casi cuarenta años, cuando en 1972 entró en vigor la Ley
N.° 19.551, reformada en 1983 por la Ley N.° 22.917 (que agregó un nuevo
procedimiento concursal: el acuerdo preconcursal).

Esta ley de notable factura sirvió de base para la reforma de 1995,


sancionándose una nueva ley, la Ley N.° 24.522 de Concursos y Quiebras (LQC).
Las leyes N.° 25.589 y 26.086 introdujeron modificaciones en unos pocos
artículos, pero la importancia y trascendencia de los mismos hicieron variar
considerablemente los efectos de ciertos institutos concursales. Finalmente, la
Ley N.° 26.684, publicada en el Boletín Oficial de la República Argentina el 30 de
junio de 2011, vino a modificar una serie de artículos y propugna acentuarla
defensa de los derechos de los trabajadores en los procesos concursales,
sintetiza a la misma en una serie de proyectos que estaban para ser tratados por
los legisladores nacionales.

A partir de agosto del año 2015 entró a regir el Nuevo Código Civil y Comercial
de la Nación con grandes cambios en las diferentes materias por él regladas, lo
que despertó fervorosas críticas por un lado y encomios por otro, con rasgos
salientes de desnormatización y mayor preeminencia de la figura del magistrado
en su rol de director del proceso. La falta de una mención expresa en el novísimo
cuerpo legal a la legislación concursal como objeto de modificación,parece
minimizar los puntos de contacto existentes y su trascendencia. Sin embargo, se
pueden mencionar como algunas de las principales influencias del Código
unificado a la legislación concursal, las siguientes:

En orden a los sujetos concursales: se producen algunas modificaciones en algunos sujetos


concursales. Así, a) se ratifica la calidad de sujeto concursal de la masa indivisa (art. 2360 del
Código Civil y Comercial –CCyC-) ya contemplado en el art. 2 inc. 1° de la Ley de Concursos y
Quiebras; b) se establece al consorcio de propietarios como personas jurídicas privadas (art.
148 inc. H del CCyC) y por lo tanto son sujetos pasibles de concursamiento; c) las simples
asociaciones civiles contempladas en los arts. 187 a 192 del CCyC, son también personas
jurídicas privadas (art. 148 inc. C del CCyC ) y por lo tanto, tienen aptitud para ser sujetos
deudores de los procedimientos regulados en la ley concursal; d) las SAU (Sociedades
Anónimas Unipersonales) también deben ser incluidas dentro de la enumeración del art. 2 de la
Ley de Concursos y Quiebras.

Bienes excluidos del desapoderamiento: también se producen algunas modificaciones en


orden a la inejecutabilidad de la vivienda individual protegida y la pérdida de legitimación del
síndico (arts. 248 y 249 del CCyC in fine). Asimismo se excluyen de los bienes desapoderados
y ejecutables en la quiebra a los frutos de los bienes de los hijos del fallido porque ya no son
del padre (art. 698 CCyC). Así, se deroga ipso facto el inciso 3 del art. 108 de la LCQ.
Régimen matrimonial patrimonial de comunidad o el de separación de bienes (art. 446 inc. d y
463 del CCyC) y la solidaridad de deudas domésticas: la existencia de un doble régimen
matrimonial patrimonial de comunidad o de separación de bienes, determinará la existencia de
deudores unidos en matrimonio por uno u otro régimen. En ninguno delos dos, como regla, el
cónyuge responde por las deudas del otro. Ahora bien, cualquiera sea el régimen, los
acreedores titulares de las “deudas domésticas”, pueden presentarse al concurso a verificar
su crédito, sea o no la contratante la persona concursada o fallida.

Efectos sobre obligaciones y contratos: a) no caducidad de los plazos por presentación en


concurso preventivo (art. 353 CCyC); b) exigencia de fecha cierta para la oponibilidad de los
boletos de compraventa en concurso o quiebra (arts. 1171 CCyC y 146 LCQ); c) la regla
consagrada en el art. 147 de la Ley de Concursos y Quiebras parece haber tenido sueco en el
nuevo código a la luz de las disposiciones específicas de los contratos en particular de cuenta
corriente bancaria (art. 1404 inc. BCCyC), cuenta corriente (1441 inc. a CCyC); agencia (art.
1494 inc. cCCyC) y concesión (art. 1509 CCyC); d) en materia de compensación, el CCyC de la
Nación remite a la Ley de Concursos y Quiebras, y consagra en paralelo la prohibición prevista
en el art. 130 de la Ley N° 24.522 en el art. 930 inc. f) y e) extinción del poder por quiebra (art.
380 CCyC).

Efectos personales de la quiebra: a) prohibición del fallido para ser tutor, apoyo o curador (art.
110 inc. b CCyC); b) el fallido pierde la administración de los bienes de sus hijos (art. 694 CCyC)
y c), la incorporación de la quiebra como causal de disolución de la persona jurídica privada
(art. 163, inciso e) CCyC).

Privilegios: en un claro intento de unificación en su art. 2579 expresa: “En los procesos
universales los privilegios se rigen por la ley aplicable a los concursos, exista o no cesación de
pagos”.1

[1] Art. 2.579 – Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación.

Honorable Congreso de la Nación.

Ejecución individual y colectiva. Diferencias

Ante el incumplimiento de una obligación por parte del deudor, se genera la


posibilidad de que el acreedor ejecute coactivamente parte o todo el patrimonio
de su deudor para satisfacer su acreencia y los daños sufridos. Así, tiene
posibilidades de ejecutar individual o colectivamente. En la primera, se ejecuta un
bien o determinados bienes particulares; mientras que en la ejecución colectiva o
quiebra, se liquidan coactivamente todos los bienes del deudor (salvo los
excluidos expresamente) con el fin de que con su producido se satisfagan los
créditos de todos sus acreedores, quienes tendrán la carga de insinuarse en el
proceso a fin de que le sean verificadas sus acreencias,condición necesaria e
indispensable para percibir los dividendos falenciales.

Procedimientos concursales

Clases

En nuestra legislación concursal se encuentran varios procedimientos concursales, entre los principales se
tienen la quiebra y el concurso preventivo, los que presentan fundamentales diferencias, a saber.

Concurso preventivo

Así, en el concurso preventivo, el deudor procura llegar a un acuerdo con la mayoría de sus acreedores para
así homologarlo judicialmente. Es un procedimiento rehabilitatorio que busca superar la crisis patrimonial a
través de una renegociación de las condiciones originarias de contratación entre deudor y acreedor a través
de propuestas que se hacen a la generalidad de acreedores. Aprobado el acuerdo en forma mayoritaria se
impone incluso a quienes no adhirieron a la propuesta; caso contrario, deberá declararse la quiebra- como
principio general.

Quiebra

En cambio, el proceso de quiebra, tiene el fin inmediato de liquidar todos los bienes que componen el
patrimonio cesante para, de esa forma, repartir el producido entre los acreedores. En este proceso, el deudor
queda desplazado de la administración y disposición de sus bienes (salvo los bienes inembargables)
entregándose al síndico el control sobre ellos.

A continuación, te invitamos a leer la siguiente publicación, para complementar la lectura de este bloque:
L1 M1. Modificación de la Ley de Concursos y Quiebras.pdf
474.2 KB
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Principios rectores de la legislación concursal

Los principios son ideas directrices o pautas generales de valoración que sirven u orientan las soluciones
legislativas, además de tener una función de interpretación e integración del ordenamiento concursal.
Finalmente, se puede decir que actúan como “vallas de contención” y evitan que las soluciones de otras
ramas jurídicas prevalezcan sobre las propias.

Conservación de la empresa

Es recién en el siglo XX cuando comenzó a valorarse a la empresa, visualizándose la como unidad de


explotación económica y fuente generadora de empleo, lo que provocó que se regularan diversas clases de
procesos preventivos que anteceden a la liquidación, y buscan su salvataje. En consecuencia, la ley
concursal intenta que la empresa se salve, pues es el corazón de toda organización económica.

Protección del crédito

Es otro de los principios fundamentales del derecho concursal, a tal punto que la Ley N° 19.551 (Ley de
Concursos y Quiebras, promulgada en 1972 por el Honorable Congreso de la Nación, actualmente abrogada
por la Ley N° 24.522) lo mencionaba en primer lugar. Y sin dudas es así, pues sin el mismo desaparecería la
posibilidad de que el empresario como tal obtenga los fondos necesarios para financiar por lo menos parte
de su estrategia comercial. Lo contrario haría desaparecer el crédito y por consiguiente dejaría de existir el
sistema económico vigente. Por ello se debe asegurar una rápida liquidación del crédito y reembolso al
acreedor.
Lesson 3 of 6

Rasgos distintivos del proceso concursal

Resultan de fundamental importancia los principios que informan el proceso concursal y que le otorgan sus
características particulares.

Estos principios jurídicos clásicos que iluminan el derecho concursal, fueron analizados en reiteradas
oportunidades por la doctrina y son: la universalidad,la unicidad, la concursalidad, la oficiosidad y la pars
condicio creditorum o igualdad de acreedores.

Universalidad

El art. 1° de la Ley de Concursos y Quiebras, establece el principio de universalidad patrimonial, que tiene
efectos tanto en la faz activa como en la pasiva.

FA Z A C T I V A FA Z PA S I V A

Así, desde el punto de vista activo, dicho principio se proyecta en relación a todos los bienes del deudor, no
sólo a los que cayeron bajo el efecto del desapoderamiento, sino también a los bienes que pueden llegar a
recuperarse a través de las acciones de recomposición patrimonial, con excepción de los inembargables
(art. 108 LCQ y 744 del CCyC).
FA Z A C T I V A FA Z PA S I V A

Desde el punto de vista pasivo, la universalidad implica que la totalidad de las deudas del deudor son
convocadas a que “concurran” al proceso a hacer valer sus derechos mediante la aplicación de la ley
concursal, como lo ordena el art.124 LCQ.

Unicidad

Este principio supone que no pueden coexistir dos o más procesos universales sobre un único patrimonio, o
al menos dentro del mismo territorio nacional. Esta noción se complementa con la necesidad de que haya un
juez único y el fuero de atracción que permita atraer las acciones patrimoniales ejercidas por los acreedores
contra el deudor.

En una palabra, este principio implica que para cada concurso, en sentido amplio, existe un “único”
procedimiento en donde se ventilan todas las cuestiones relacionadas, a manera de una suerte de contienda
material.

Oficiosidad

Otro eje central del proceso concursal es la actuación de los órganos del concurso a fin de que lo impulsen
de oficio, sin que su actuación se halle subordinada a impulso de partes, salvo la primera parte inicial del
proceso.

La dirección del proceso es atribución fundamental del juez, conforme lo dispone el art. 274 LCQ. Así, se
encuentra imbuido de amplias facultades procesales en cuanto que está llamado a impulsarlo hasta su total
culminación, a la vez que cuenta con facultades inquisitivas tendientes a conocer la real situación
patrimonial del deudor y las razones que pudieron haberlo conducido a su cesación de pagos como también
sobre el destino de los bienes que debieron existir al tiempo de ser declarada la quiebra.

Colectividad
Todos los acreedores de título o causa anterior a la presentación del procedimiento concursal deben
promover la verificación para hacer valer sus créditos en el proceso; caso contrario, quedarán excluidos del
pasivo concursal.

Igualdad

El principio de igualdad de trato entre todos los acreedores o también llamado el de la pars condicio
creditorum, es la máxima garantía del derecho de los acreedores.

Esta regla jurídica significa que todos los acreedores deberán soportar igualitariamente el efecto del acuerdo
preventivo o resolutorio homologado, y dar las mismas quitas, esperas u otras estipulaciones al deudor
común; y en la quiebra, participan pari passu en la distribución del producido de la liquidación de los bienes
del deudor común, y cuando esa liquidación sea insuficiente para atender a la totalidad de los créditos, se
repartirá a prorrata.

Reglas procesales. Incidentes

El art. 273 de la Ley de Concursos y Quiebras diseña una nómina de reglas procedimentales generales
aplicables a todo el proceso concursal y a sus incidentes, las cuales rigen en plenitud, salvo disposición
especial en contrario de la misma ley concursal. Esa enumeración de ningún modo agota el repertorio de
principios y reglas procesales existentes, las que se hayan diseminadas a lo largo de todo el articulado de la
ley.

Las características del ordenamiento concursal tienden a que éste se baste a sí mismo, es decir que sea
“autosuficiente”.

1 Perentoriedad de los plazos: el inc. 1° del art. 273 dispone que todos los términos son
perentorios y se consideran de cinco días, salvo la existencia de un plazo distinto. La
perentoriedad de los plazos implica que su mero vencimiento imposibilita fatalmente la futura
producción del acto del que se trate. Dicho de otro modo, el acto no cumplido en término no
puede ser cumplido después.

2 Cómputo de los plazos: Días hábiles judiciales: se computan exclusivamente los días hábiles
judiciales, tal como lo establece el inc. 2° del art. 273, salvo excepción legal expresa en
contrario en la misma ley de quiebra, como por ejemplo: en el art. 190, en el art. 144, en el art.
196, entre otros supuestos.

3 Inapelabilidad: (inc. 3° del art. 273). Se aplica indistintamente al concurso preventivo y a la


quiebra. Y su inclusión apunta a impedir que la celeridad y agilidad de los trámites concursales.
Algunas de las hipótesis en las que la ley ha previsto expresamente las excepciones son:
decisión que rechaza la petición de concurso preventivo (art. 13 LCQ); la admisión y
denegatoria del pronto pago laboral (art. 16 LCQ); separación de la administración en el
concurso (por el deudor con efecto devolutivo y si se deniega puede apelar el síndico) (art.
17LCQ), etcétera. Finalmente cabe consignar que, en caso de ser admitida la apelación, se
concede en relación y con efecto suspensivo, de acuerdo a la previsión legal contenida en el
inc. 4° del art. 273.

4 Sistema de notificaciones: la citación a las partes se hace por cédula y las restantes
notificaciones son automáticas, esto es, por nota o de acuerdo a lo que disponga el Código
Procesal de la provincia (art. 273, inc. 5° LCQ).Sinembargo, el juez concursal, en uso de las
facultades instructorias puede ordenar la notificación personal o por cédula.

5 Domicilio procesal: el inciso 6° del art. 88 establece que el domicilio constituido subsiste hasta
que se constituya otro o por resolución firme quede concluido el concurso.

6 Gastos del concurso: diferimiento de pago: el inc. 8° del artículo 273, dispone que en el
concurso, las transcripciones y anotaciones registrales y de otro carácter que resulten
imprescindibles para la protección de la integridad del patrimonio del deudor son hechas sin
pago previo de tasas, sino que se difieren al momento de la conclusión del proceso concursal.

7 Carga de la prueba: Normas comunes: el inc. 9° dispone que la carga de la prueba en


cuestiones contradictorias se rige por las normas comunes.

8 Actuación del Ministerio Público: el art. 276 LCQ contempla la actuación del Ministerio Público
en el concurso, al establecer que es parte en la alzada en los supuestos de impugnación del
acuerdo preventivo (art. 51) y en los trámites ante la alzada deberá dársele vista en las
quiebras cuando se hubiere concedido recurso en que sea parte el síndico.

9 Perención de instancia: la regulación contenida en el art. 277 impide la conclusión del proceso
concursal abierto (concurso preventivo o quiebra) por perención de la instancia y dispone que
la perención se opera a los tres meses.
10 Leyes procesales locales: el art. 278 prevé la aplicación subsidiaria de las normas procesales
de la ley del lugar del juicio que sean compatibles con la rapidez y economía del trámite
concursal.

11 Legajo de copias: el art. 279 legisla sobre el legajo de copias destinado a la consulta de las
constancias del expediente, que se forma con copia de todas las actuaciones fundamentales
del juicio y las previstas especialmente por la ley concursal. Dicho legajo debe estar
permanentemente a disposición de los interesados en secretaría.

Incidentes

Los arts. 280 a 287 estructuraron un procedimiento tipo a través del cual se encauza toda cuestión que
tenga relación con el concurso y que, a su vez, no tenga un trámite especial. Así, se canalizan por esta vía
las verificaciones tardías y los incidentes de revisión.

El trámite está previsto en el art. 281: con la demanda se debe ofrecer toda la prueba. Admitido el incidente,
se corre traslado por 10 días, el que se notifica por cédula, y quien conteste debe también ofrecer toda la
prueba y agregar la documental. El término máximo de prueba será de 20 días, y podría ser menor de acuerdo
a la prueba ofrecida. Las partes son las encargadas de urgir el diligenciamiento de las mismas.

A su vez, el art. 283 fija una directiva respecto a la prueba pericial: solo un perito puede actuar salvo que la
cuestión sea compleja, en cuyo caso se pueden designar tres. El art. 284 limita el número de testigos a cinco
por parte, salvo complejidad de la causa, en donde se admite un número mayor.

Se admite el recurso de apelación sólo respecto de la resolución que pone fin al incidente. Respecto de las
otras cuestiones que se plantearán en el expediente, pueden ser subsanadas por el Tribunal de Alzada,
siempre que se haya formulado reserva en su oportunidad y se haya manifestado la disconformidad, pues
de lo contrario, el acto procesal se habrá consentido.
Lesson 4 of 6

Presupuestos de acceso a los concursos

Se hace referencia a dos presupuestos esenciales para la apertura de los procesos concursales:

1. Presupuesto objetivo (cesación de pagos), y

2. Presupuesto subjetivo (sujetos concursales).

Cesación de pagos

Es aceptado pacíficamente que crisis e insolvencia revelan dos etapas endémicas claramente
determinadas por las que puede atravesar una unidad productiva en el despliegue ordinario de su giro
comercial, pese a que no son expresiones equivalentes.
La "insolvencia", como patología empresaria está emparentada con el término "cesación de pagos" y para la
doctrina nacional, ambas denominaciones tienen idéntica significación.

 La cesación de pagos se definió como el estado patrimonial generalizado y permanente


que refleja la imposibilidad de un sujeto de pagar, de manera regular, obligaciones
exigibles, cualquiera sea la naturaleza de las mismas y las causas que lo generan.
Económica y jurídicamente es el estado de un patrimonio que se revela impotente para
hacer frente a los compromisos que sobre él pesan. Se trata esencialmente de un estado.

La generalidad es uno de los rasgos tipificantes del presupuesto objetivo concursal, el cual hace referencia
a la impotencia del patrimonio del deudor en su conjunto para hacer frente a las obligaciones asumidas. El
otro rasgo tipificante del estado de cesación de pagos es la permanencia, por oposición ala transitoriedad.
Sin embargo, esta cualidad no se la debe identificar con perpetuidad ni con situaciones de dificultades
económicas financieras temporales.
El estado de cesación de pagos es el presupuesto objetivo de los procesos concursales que en algunos
supuestos se ve morigerado: a) el APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial); b) el Concurso de agrupamiento
(art. 66 LCQ); c) Quiebra declarada con apoyo en sentencia concursal extranjera (art. 4, primer párrafo LCQ);
d) (iii) Extensión de quiebra (art. 160 y ss.), entre otros.

Hechos reveladores

Rouillon (2003) sostiene que ese estado de cesación de pagos, para funcionar como presupuesto objetivo
del proceso concursal, debe manifestarse a través de signos visibles. Se clasifican en:

Hechos de manifestación directa: reconocimiento expreso o implícito, judicial o extrajudicial,


etcétera.

Hechos de manifestación indirecta: cuando se evita revelarse abiertamente como insolvente,


ya sean medios dilatorios (como constitución de hipotecas,prendas) o ruinosos (venta a precio
irrisorio) y fraudulentos (malversación de fondos).

Se sugiere revisar los arts. 78 y 79 LCQ.

Sujetos. Análisis del nuevo Código Civil y Comercial

El art. 2 de la LCQ da el puntapié para analizar los sujetos concursables:

a) El principio general respecto de personas de existencia física, sin distinción entre comerciantes o no
comerciantes.

b) Una excepción al principio de personalidad jurídica que rige respecto de los concursables es el art. 2, 2°
párr.: 1) que establece la posibilidad de que el patrimonio del fallecido mientras se mantenga separado de
los sucesores puede concursarse. A su vez, el art. 8 LCQ estipula la posibilidad de que cualquiera delos
herederos solicite la formación del concurso, pero tal pedido debe ser ratificado por la totalidad de los
herederos en el plazo de 30 días bajo apercibimiento de tenerlos por desistido. Asimismo, el art. 2360 del
Código Civil y Comercial hace referencia a la posibilidad de declarar en concurso preventivo o en quiebra a la
masa indivisa insolvente.
c) El art. 8 establece la posibilidad que los incapaces e inhabilitados soliciten la formación de concurso,
pedido que deberá ser ratificado por el juez de la tutela, curatela o el juez competente.

d) Deudores domiciliados en el extranjero respecto de los bienes existentes en el país (art.2, 2° párr.: 2). Esta
es una norma de jurisdicción de Derecho Internacional Privado.

e) El concurso puede solicitarse por apoderado, que ha de ser abogado matriculado, y el poder debe tener
facultad especial para solicitar el concurso(art. 9).

f) Las personas jurídicas pueden concursarse, entre otras:

i. De carácter privado: asociaciones, fundaciones y las sociedades comerciales.


ii. Las asociaciones mutuales: la Ley N°25.374 (Ley que modifica la ley de mutuales N°
20.321)modificó el art. 37 de la Ley N° 20.321 lo que permitió el acceso al proceso
concursal. La falta de adecuación del texto del art. 2 de la ley 24.522 no impide entender la
inclusión de las mismas como sujetos concursables.
iii. De carácter público: sociedades del Estado Nacional, Provincial o Municipal, cualquiera
sea que fuere el porcentaje de su participación,por ejemplo: sociedades del Estado,
sociedades de economía mixta, S.A. con participación estatal mayoritaria, etcétera.

Asimismo, cabe puntualizar que el Código Civil y Comercial de la Nación incorporó nuevos sujetos
concursables. Entre ellos se tienen:

El consorcio de propietarios

El reconocimiento por el art. 148 del Código Civil y Comercial a los consorcios de copropietarios como
personas jurídicas privadas (inc. h), supone que deba admitirse su concursalidad, más allá de algunos
problemas prácticos, sobre todo en caso de quiebra.

Las simples asociaciones



El Código Civil y Comercial regula en los arts. 187 a 192 las “simples asociaciones”, entidades que pueden
ser constituidas por escritura pública o por instrumento certificado con firma certificada por notario.Si bien
se establecen normas específicas para el supuesto de insolvencia de las simples asociaciones, al tratarse
de personas jurídicas privadas (art. 148, inc. c) deben ser incluidas dentro de los sujetos comprendidos en
el art. 2° de la normativa concursal.

Las sociedades anónimas unipersonales



Por otra parte, cabe hacer referencia a la SAU (Sociedad Anónima Unipersonal). Se trata de una persona
jurídica de carácter privado que posee un patrimonio propio y encuentra su regulación en la legislación
societaria. El hecho de que esté conformada por un solo miembro, no obsta a que no se trate de un sujeto
concursable, y por lo tanto, puede requerir su propio concurso preventivo, ser declarada en quiebra,o en su
caso, requerir el acuerdo preventivo extrajudicial previsto por los arts. 69 y ss. de la ley concursal.

El fideicomiso

Por su parte, el art. 1687 del Código unificado establece en el último párrafo que si los bienes del
fideicomiso son insuficientes para pagar las obligaciones exigibles del fideicomiso, el patrimonio fiduciario
no puede ser incluido en un proceso concursal. Ante la situación de cesación de pagos o insuficiencia de
bienes, el contrato puede prever que el fiduciante o beneficiario provea los recursos para zanjar la situación
de insuficiencia financiera. Si no existiera tal previsión contractual, o fracasare este recurso, el fiduciario
deberá pedir la liquidación judicial. El juez determinará el procedimiento aplicable,sobre la base de las
normas previstas por los concursos y quiebras, en lo quesean pertinentes. Es decir que se procede a la
liquidación judicial del fideicomiso, por ante el juez concursal, que fijará el procedimiento sobre la base de
las normas concursales, en lo que estime pertinente.

Respecto de las exclusiones, se tienen: 

3. 
1 Compañías de seguros: el art. 51 Ley N.° 20.091 establece un sistema especial de liquidación
forzosa de las mismas. No pueden concursarse ni ser declaradas en quiebra bajo el sistema
de la Ley N.° 24.522.2. 

2 Entidades financieras: éstas no pueden acceder al concurso preventivo.Prevén un sistema


especial de liquidación (art. 48, de la Ley N.° 21.526 de Entidades Financieras). El pedido de
quiebra lo puede hacer el liquidador forzoso cuando advierte que la entidad se encuentra en
estado de cesación de pagos, o pueden hacerlo los terceros después de los 60 días de la
revocación dela autorización para funcionar por parte del Banco Central de la República
Argentina.

3 Las Uniones Transitorias de Empresas (art. 1463 del CCyC), Agrupaciones de Colaboración
(art. 1453 CCyC), Empresarias y los Consorcios de Cooperación (art. 1470 CCyC): no
pueden solicitar el concurso o la quiebra, pues no son sujetos de derecho, y en su caso el
contrato de creación de los mismos prevé lamanera de saldar las deudas.
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Juez concursal

Competencia

La competencia efectiviza uno de los principios fundamentales del derecho constitucional cual es el de juez
natural.

Según el art. 3 LCQ se dice:

a) Personas de existencia visibles

Interviene el juez del lugar de la sede de la administración de sus negocios y en subsidio rige el lugar del
domicilio real del deudor. En el caso de varias administraciones, entiende el juez de la sede de la
administración del establecimiento principal y en subsidio, el juez que ha prevenido: es el que primero abrió
el concurso, no ante el primero que se hubiere solicitado.

b) Personas de existencia ideal

El art. 3 inc. 3° LCQ establece que las personas de existencia ideal de “carácter privado regularmente
constituidas, y las sociedades en que el Estado Nacional, Provincial o Municipal sea parte ‐con las

exclusiones previstas en el Artículo 2‐ entiende el juez del lugar del domicilio”2. Para las corporaciones,
establecimientos y asociaciones es el determinado en los estatutos o en la autorización otorgada por el
Estado. En su defecto, donde se halle la administración de la persona. Para las sociedades comerciales, es
el domicilio de la sociedad que se encuentra inscripto en el Registro de Comercio y subsiste en tanto no sea
modificado; modificación que también requiere registración.

[2] Art. 3 - Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación.
Para los deudores con domicilio en el exterior se establece un orden de prioridad (art. 3, inc. 5): 1) lugar de la
administración, o 2) el lugar del establecimiento. Este inciso regula la competencia del juez argentino ante la
insolvencia transfronteriza, interna en materia concursal. En cambio, el art. 2inc. 2° establece que “...2) Los

deudores domiciliados en el extranjero respecto de bienes existentes en el país”.3   Esta norma establece el
criterio atributivo de jurisdicción internacional.

[3] Art. 2. Ley N° 24.522. Op. cit. Esta norma establece el criterio atributivo de jurisdicción

internacional.

Finalmente es dable señalar que el juez concursal es competente también para la liquidación judicial del
fideicomiso (art. 1687 CCyC) y en el caso de que se haya declarado el concurso o la quiebra de uno de los
cónyuges, el juez concursal es competente en la liquidación del régimen patrimonial del matrimonio (art. 717
CCyC).

Atribuciones y deberes 

En el art. 274 de la LCQ y a lo largo del articulado, se establecen las atribuciones del juez del concurso, quien
tiene la dirección del proceso y precisamente, en función de tal prerrogativa, está provisto de poderes
oficiosos. Ello se justifica en el carácter inquisitivo y publicístico que caracteriza al proceso concursal. 

A su vez, la ley también le fijó deberes, y consagra en el último párrafo del art. 273 el deber de los jueces y
síndicos de respetar rigurosamente los plazos establecidos en la ley. De tal modo, la prolongación
injustificada del trámite, puede ser considerada mal desempeño del cargo.
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Referencias

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.

Rouillon, A. (2003). Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522 (13° edición). Buenos Aires: Astrea.
Concurso preventivo

Nuestra legislación concursal mantiene la iniciativa exclusiva en el pedido de


concurso preventivo en manos del deudor. 

Recaudos formales de apertura

Régimen de noti caciones

Trámite hasta el acuerdo

Homologación

Conclusión del concurso

Video conceptual

Referencias
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Recaudos formales de apertura

Los   requisitos formales de apertura del concurso preventivo se encuentran


encaminados a dar seriedad al pedido formulado por el deudor, son taxativos y
no pueden agregarse, vía interpretativa, otros no contemplados, y la omisión de
cualquiera de ellos lleva al rechazo de la solicitud. Quien solicita la apertura de su
concurso preventivo debe contribuir con claridad, precisión y sin género de
dudas, los recaudos establecidos por la legislación concursal, y facilitar al juez
su captación y comprensión. Ellos están establecidos en el art. 11 de la Ley de
Concursos y Quiebras (LCQ), de la que se especificó su lectura.

El deudor puede solicitar, de manera establecida y con carácter excepcional, un


plazo adicional, que decida el juez, para completar los recaudos formales. Esta
petición debe ser expresa e invocarse y fundarse específicamente. La falta de
una causa legítima o ausencia de fundamentación, podría llevar a cabo el fracaso
de la presentación concursal, aunque debe señalar que en caso de duda o
conflicto, deberá estar por el otorgamiento del plazo de gracia para
cumplimentar dichos recaudos. Ello así, con el fundamento de la conservación
de la empresa y la amplitud que debe asumir en la interpretación de soluciones
preventivas.   

Resolución de apertura 
Dentro del plazo de cinco días de la presentación concursal o vencido el plazo
concedido para cumplir los requisitos, el juez debe resolver el pedido de
concursamiento. El contenido de la resolución de apertura está determinado en
el art. 14 de la LCQ y es inapelable.  

Así las cosas, el juez puede rechazar la apertura del concurso cuando (art. 13 de
la LCQ): 

i) el sujeto no sea concursable,

 ii) se hayan incumplido los recaudos formales,  

iii) el deudor se encuentra en el período de inhibición (art. 59) y 

iv) el juez sea incompetente, pues la competencia es del orden público. El


rechazo es apelable solo por el deudor.

A continuación, te invitamos a leer la siguiente publicación, que te ayudará a complementar estos


contenidos:

Fallo sobre apertura de concurso preventivo.pdf


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Efectos 

Los principales efectos que se desencadenan a partir de la resolución de


apertura son:

1 Desapoderamiento atenuado: que se verá en el punto siguiente.

2 ¿Desde cuándo se producen estos efectos?  Una vez abierto el concordato, los efectos se
retrotraen a la fecha de presentación del proceso concursal. Este es el principio general, salvo
que la ley fije un plazo distinto, por ejemplo: fuero de atracción (art. 21 LCQ).

3 ¿Y hasta cuándo duran? en gran parte la terminación de los efectos se subordina a lo pactado
en el acuerdo homologado. Pero lo cierto es que hasta tanto no se dicte la resolución de
cumplimiento del acuerdo (penúltimo párrafo del art. 59), ciertos efectos permanentes en el
tiempo.

Desapoderamiento atenuado

El concursado conserva la administración pero bajo estricta vigilancia del


síndico. Es deber del síndico denunciar los actos violadores de las prohibiciones
legales. Hay un control de legalidad, pero de mérito, pues no se inmiscuye en la
administración. Para cumplir su función puede requerir toda la información
necesaria del concursado. El deudor tiene que colaborar y brindar toda la
información que se le requiera, bajo la sanción del art. 17)

Entonces, se dice que el concursado mantiene la administración de sus bienes,


con el control de la sindicatura.  Sin embargo, deben diferenciarse los actos de
administración ordinaria y extraordinaria; pues para los primeros no será
necesario solicitar autorización judicial, mientras que para los segundos sí.

En la práctica concursal pueden aparecer como actos que exceden la


administración ordinaria, el cierre de sucursales, la celebración de contratos que
modifican o alteran el sistema de producción o propaganda. Además, el art. 16
LCQ en su penúltimo párrafo, enumera de manera ejemplificativa algunos de los
actos que requieren autorización judicial:

1 los relacionados con bienes registrables;

2 los de disposición o locación de fondos de comercio;

3 los de emisión de obligaciones con garantía especial o flotante;

4 los de emisión de obligaciones negociables con garantía especial o flotante;

5 los de constitución de prenda.

Estos actos que exceden la administración ordinaria, la autorización del juez para
su realización y esta se tramitan con previa audiencia del síndico y del comité de
control.

Inhibición general de bienes

El inc. 7o del art. 14 establece que la inhibición general para disponer y gravar
bienes registrables del deudor y, en su caso, los de los socios ilimitadamente
responsables, deben ser anotadas en los registros pertinentes. La inhibición es
la medida cautelar que impide a una persona efectuar actos de disposición en
relación a los bienes, presentes o futuros, que se encuentren anotados en un
determinado registro. Es una medida que procura la desintegración del
patrimonio del concursado y que alcanza solo a bienes registrables.

Viaje al exterior

El art. 25 de la LCQ establece uno de los pocos efectos personales que pesan
sobre el concursado. El concursado solo debe comunicar al juez del concurso
sobre su viaje, salvo que se ausente por más de 40 días, en cuyo caso debe
requerir autorización judicial.

Actos prohibidos

El art.16 en su 1o párrafo de la Ley de Concursos y Quiebras establece: “El


concursado no puede realizar actos a título gratuito o que importen alterar la
situación de los acreedores por causa o título anterior a la presentación

concursal”. 1

[1] Art. 16 - Ley N° 24.522 (1995) - Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación Argentina. 

El precepto abarca como actos a título gratuito la donación, y todas las


liberalidades, haya o no enajenación de dominio. Asimismo, incluye el mutuo
gratuito, la fianza gratuita, la donación encubierta o simulada bajo la forma de
una compraventa o permuta, otorgamiento a título gratuito de derechos reales a
terceros no acreedores, renuncias de derechos, cesión gratuita del beneficio de
un seguro de vida o la constitución de un seguro de vida a favor de un tercero,
etcétera (Junyent Bas y Molina Sandoval, 2011).

Actos ineficaces

La violación del régimen establecido en el art. 16 LCQ acarrea la ineficacia de


pleno derecho de los actos y además puede provocar la separación de la
administración, o bien designar una veeduría o coadministración.

Intereses

Al respecto, el art. 19 de la ley concursal, dispone que la formación del


concursosuspende el curso de los intereses con relación a todos los créditos de
causa otítulo anterior. Sin embargo, no se suspende el curso de los intereses de
unadeuda con garantía real ni de los créditos laborales correspondientes al pago
desalarios y toda indemnización derivada de la relación laboral.
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Régimen de notificaciones

El art.  27 LCQ estableció que la sentencia de apertura del concurso debe


publicarse por edictos  .

La resolución de apertura, del concurso preventivo se hace conocer


mediante ediciones que deben publicarse durante CINCO (5) días
en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción del juzgado, y
en otro diario de amplia circulación en el lugar del domicilio del
deudor, que El juez designe. Los edictos deben contener los datos
referidos a la identificación del deudor y delos socios
ilimitadamente responsables; los del juicio y su radicación; el
nombre y domicilio del síndico, la intimación a los acreedores para
que formulen sus pedidos de verificación y el plazo y domicilio para
hacerlo.

Esta publicación está a cargo del deudor y debe cumplir dentro de

los CINCO (5) días de haber detectado la resolución 2

[2] Art. 27- Ley N ° 24.522. Op. cit.


Además de esta publicación editorial, el sistema de publicidad se perfecciona en
Través de otro instituto previsto en el art. 29 LCQ  (carta a los acreedores)  . De
este modo, la ley le impone al síndico el deber de enviar una carta certificada a
los acreedores en los domicilios denunciados por el deudor en su presentación
concursal, que debe hacer saber los datos del concursado, la fecha de
verificación tempestiva, el juzgado interviniente y todo otro dato que sea de
interés; y también a los miembros del comité de control.

Desistimiento

En nuestra ley concursal es posible encontrar dos variantes del instituto llamado
desistimiento: el legal o impuesto y el desistimiento voluntario.

Legal o impuesto

Es aquel que se produce un modo de sanción ante el incumplimiento de ciertas cargas. Está contemplado
en el art. 30 LCQ.
Casos:

1. Art. 14 inc. 5: no poner a disposición del Tribunal los libros referidos a la situación económica a los
multas de colocar notas y cerrar espacios en blanco.

2. Art. 14 inc. 8: no acompañar en el plazo de 3 días el dinero correspondiente alas cartas certificadas.

3. No cumplir el deudor con la publicación edictal de la sentencia de apertura del concurso.

Desistimiento voluntario

Está regulado en el art. 31 LCQ. 

1. Desistimiento   ad nutum, que es la que opera por la sola manifestación del deudor, expresada por
escrito ante el juez concursal, siempre que sea hasta la primera publicación de edictos. El art. 31, en
su primer párrafo, LCQ parámetros “Desistimiento voluntario. El deudor puede desistir de su petición
hasta la primera publicación de edictos, sin petición de sus acreedores”. 3

[3] Art. 31- Ley N ° 24.522. Op. cit.

1. Desistimiento posterior a la publicación de edictos: puede del desistir, IGUALMENTE, Hasta el día
párrafo Indicado El Comienzo del Período de exclusividad Previsto en el Artículo 43 si, con su
PETICIÓN, de Agrega Constancia de la conformity de la Mayoría de los Acreedores quirografarios Que
representan El Setenta y Cinco POR CIENTO (75 %) del capital quirografario. Para el cálculo de estas
mayorías se tienen en cuenta, según el estado de la causa: a los acreedores denunciados con más
los determinantes a verificar, si el desistimiento ocurre antes de la presentación del informe del
artículo 35; después de dicho dicho informe, verifiqué los aconsejados a verificar por el síndico; una
vez dictada la sentencia prevista en el artículo 36, posiblemente reunirse las mayorías sobre los
créditos de los acreedores verificados o declarados admisibles por el juez. 4

[4] Art. 31- Ley N ° 24.522. Op. cit.

De tal modo, publicados los edictos y hasta el día del comienzo del período de exclusividad; el
concursado puede desistir del proceso, si logra la conformidad (extrajudicialmente) con la mayoría
de acreedores quirografarios que representan el setenta y cinco por ciento del capital quirografario.
Según la etapa en que se produce el desistimiento, variará la base para el cómputo de las mayorías.
Por su parte, el último párrafo del art. 31 LCQ dispone la inadmisibilidad de concurso preventivo
ulterior. Por lo tanto, solicite “Rechazada, desistida o no ratificada una solicitud de concurso
preventivo, las que se presenten dentro del año posterior no deben ser admitidas, si existen pedidos
de quiebra pendientes”. 5
[5] Art. 3- Ley N ° 24.522. Op. cit.

Es decir, que en los casos de falta de ratificación de la solicitud de concurso


(exigida en los arts. 6 ° a 8 ° de la LCQ), desistimiento en cualquiera de sus
variantes, o rechazo de la apertura concursal, cualquier solicitud ulterior de
concurso preventivo del mismo sujeto, formulado durante el año siguiente, debe
ser limitado desestimada si existen pedidos de quiebra pendientes.
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Trámite hasta el acuerdo

Categorización de acreedores

La categorización es la posibilidad que se le concede al concursado de agrupar y clasificar a los acreedores


de acuerdo a distintas pautas objetivas, a los fines de ofrecer a cada una de ellas una propuesta de acuerdo
de manera también diferenciada. Es una opción que se le concede al deudor; de lo contrario, si no
categoriza, implica que ofrece la misma propuesta de acuerdo a todos los acreedores.

La oportunidad para presentar la clasificación y agrupamiento de acreedores en categorías es a los 10 días


de dictada la resolución de verificación de créditos.

El art. 41 establece que en caso de categorizar, deben existir tres categorías mínimas: quirografarios,
quirografarios laborales y privilegiados. Sin embargo,se interpretó que puede perfectamente obviarse
categorizar a los laborales o a los privilegiados. Hay amplia libertad para integrar la estrategia concursal.

A los 10 días de presentado el informe individual por parte del síndico, se emite la sentencia de verificación
sobre la procedencia o improcedencia de los créditos presentados (art. 36). Ahora bien, dentro de los 10 días
de dicha resolución, se presenta la categorización de acreedores (art. 41). Realizada la categorización o no,
dentro de los 20 días siguientes a la resolución de verificación de créditos y 30 días después de presentado
el informe individual de los créditos, el síndico debe presentar un informe general (art. 39).Presentado el
informe general, la ley prevé que dentro de los 10 días posteriores, se puede observar dicho informe por el
deudor y por quienes hayan solicitado verificación.

Así las cosas, pasados esos 10 días, el juez dicta resolución y fija definitivamente las categorías y los
acreedores que quedan comprendidos en cada una de ellas (art. 42); si el deudor no ha hecho uso de esta
prerrogativa, se certifica en el expediente tal situación y el deudor deberá ofrecer la misma propuesta a
todos los acreedores.

Período de exclusividad

El período de exclusividad es la etapa central del concurso preventivo en ordena la negociación del deudor
con los acreedores concurrentes. Su nombre, se deriva a que en esta etapa solo el deudor (a diferencia del
salvataje) es quien puede negociar para obtener un acuerdo preventivo.

El período de tiempo que establece la ley en el art. 43 es de noventa días,prorrogable por treinta días más,
cuando las circunstancias del caso así lo aconsejen.

Propuestas de acuerdo

La propuesta de acuerdo consiste en que el acreedor tratará de “arreglar” el pasivo, para así superar el
estado de cesación de pagos en que se encuentra.Como se advierte del art. 43 las alternativas que tiene el
deudor son muy amplias y son meramente enunciativas, e incluso se admiten otras. Lo fundamental para
lograr el acuerdo, es que se cuente con la mayoría requerida por la ley y que el acuerdo concordatario no sea
abusivo, pues en tal caso, eljuez no podrá homologarlo.

La propuesta debe presentarse por escrito al expediente con una anticipación de veinte días al vencimiento
del período de exclusividad y las propuestas deben respetar la igualdad de trato. La violación a la obligación
de hacer pública la propuesta se sanciona drásticamente con la quiebra.

Del último párrafo del art. 43, surge que el deudor podrá presentar modificaciones a su propuesta original
hasta el momento de celebrarse la Junta Informativa prevista en el art. 45, penúltimo párrafo, esto es, cinco
días antes del vencimiento del plazo del período de exclusividad.

Mayorías para la obtención del acuerdo. Conformidades


Las conformidades deben ser presentadas en el expediente hasta el día del
vencimiento del período de exclusividad. Cada conformidad debe ser presentada
por escrito y contener el texto de la propuesta a la que adhiere el acreedor.

¿Qué mayoría se requiere para acordar con los acreedores quirografarios?

1 La mayoría absoluta de los acreedores dentro de todas y cada una de las categorías, es decir
la mitad más uno de los acreedores, y

2 Que representen las dos terceras partes del capital computable dentro de cada categoría.

Acuerdo para privilegiados

El concurso preventivo se orienta a los acreedores quirografarios, sin embargo,la ley no descarta la
posibilidad de que en la estrategia de negociación se incluyan a los privilegiados, quienes a su vez pueden
renunciar al privilegio y participar en el acuerdo como quirografarios.

El deudor puede formular una propuesta para los acreedores con privilegio general y otra para quienes tienen
privilegio especial. Ahora bien, en orden a las mayorías previstas, si se trata de acreedores con privilegio
general, se requiere la misma mayoría que se vio para los acreedores quirografarios;mientras que si se trata
de acreedores con privilegios especiales, se requiere la unanimidad para que el acuerdo sea conformado.

Impugnación del acuerdo

Presentadas las conformidades de los acreedores y si se obtuvieron las mayorías necesarias para
considerar aprobado el acuerdo, se dicta resolución dentro delos tres días hábiles judiciales, la que hará
saber de la existencia de acuerdo (art.49). Por el contrario, si no se adjuntaron las conformidades, el juez
debe declarar la quiebra del concursado (salvo los casos del art. 48) o que la situación quede inmersa en la
hipótesis del art. 52, inc. 2 b).

Dentro de los 5 días de dictada dicha resolución, los acreedores que votaron el acuerdo y aquellos que
hubieren deducido incidente, sea por no haberse presentado en término o bien por no haber sido admitidos
sus créditos quirografarios, pueden impugnar el acuerdo por las causales detalladas en el art. 50 de la LCQ:

1) Error en cómputo de la mayoría necesaria.


2) Falta de representación de acreedores que concurran a formar mayoría en las
categorías.
3) Exageración fraudulenta del pasivo.
4) Ocultación o exageración fraudulenta del activo.
5) Inobservancia de formas esenciales para la celebración del acuerdo. Esta causal solo
puede invocarse por parte de acreedores que no hubieren presentado conformidad a las

propuestas del deudor, de los acreedores o de terceros 6.

[6]. Art. 50- Ley N° 24.522. Op. cit.

La impugnación debe deducirse por escrito y tramita bajo las condiciones de los incidentes. Si se hace lugar
a la impugnación, se declara la quiebra (salvo el supuesto que luego se verá del art. 48 de la ley concursal);
si se desestima, el juez debe homologar el acuerdo. En ambos casos, la resolución es apelable (art.51).
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Homologación

Categorización de acreedores

La homologación supone el dictado de una sentencia judicial que da imperio al acuerdo preventivo, lo que
implica que será obligatorio para todos los acreedores del concurso comprendidos en él (de causa o título
anterior a la presentación) incluso para aquellos que no dieron su conformidad a la propuesta hecha por el
concursado. Dicho en otras palabras, el acuerdo preventivo homologado se impondrá no solo a quienes
participaron en la negociación, sino también a quienes ingresaron mediante verificación tardía.

Así las cosas, se dice que el principio general, de acuerdo al art. 52, es que si la propuesta recibió
aprobación de las mayorías legales previstas en el art. 45, el juez homologará el acuerdo, salvo que la
propuesta sea abusiva o en fraude ala ley. Hay propuesta abusiva en los términos del art. 10 del Código Civil
y Comercial de la Nación, cuando hay desvío de la finalidad que justifica la existencia de un derecho; cuando
se contrarían los fines que se tuvo en mira al reconocerlos o cuando se exceden los límites impuestos por la
buena fe, la moral o las buenas costumbres. En una palabra, la propuesta que se homologue debe ser
razonable.

De tal modo, si se obtuvieron las mayorías legales requeridas y la propuesta no es abusiva, el juez deberá
homologar el acuerdo preventivo. Ahora bien, si el deudor no categorizó, es decir, realizó una única
propuesta, la mayoría deberá obtenerse en relación con todos los acreedores quirografarios; si categorizó,
puede suceder: a) que se hayan obtenido las conformidades legales, con lo que el juez homologará el
acuerdo preventivo; o bien, b) que no se hayan logrado dichas mayorías y en dicho caso, el juez tendrá dos
opciones: declarar la quiebra u homologar el acuerdo igualmente si se dan los requisitos previstos en el
art.52 inc. 2, b) que es lo que se conoce como cramdown power.

Este instituto, que implica la posibilidad de imponer el acuerdo cuando no se lograron las mayorías en cada
una de las categorías, supone el cumplimiento de ciertos requisitos que son muy exigentes y de difícil
consecución: a) que se haya categorizado y no se hayan logrado las mayorías requeridas en todas las
categorías, pero se haya aprobado por al menos una de las categorías de acreedores quirografarios; b) la
conformidad de por lo menos las tres cuartaspartes del capital quirografario; c) no discriminación en contra
de la categoría o categorías disidentes; d) que el pago resultante del acuerdo impuesto no suponga un
dividendo menor que el que recibirían en la quiebra los acreedores disidentes y e) que el acuerdo no sea
impuesto a los acreedores con privilegio especial.

Otra posibilidad que hace factible la homologación del acuerdo preventivo, es lo que se ha dado en llamar la
tercera vía.

Se trata de una la llamada "tercera vía", creación pretoriana, que hace factible la concesión
de una instancia judicial para que el concursado reformule su propuesta y/o supere los
impedimentos que obstaron a la homologación del acuerdo celebrado con los acreedores,
lo que implicaría en este caso, conferir a la concursada un plazo adicional a aquél del que
ya dispuso para poner a la consideración de todos los acreedores una nueva propuesta
que no contenga los defectos por los cual es la Corte atribuyó carácter "abusivo " a la
propuesta anterior (CNCom., Sala A, Sociedad Comercial del Plata S.A. y otros s/conc. Prev,
de fecha 10/5/2011).

Efectos del acuerdo homologado

Homologado el acuerdo preventivo, el principal efecto que produce es que se produce la novación de todas
las obligaciones de causa o título anterior al concurso, es decir que se extingue la obligación original y se
transforma en otra nueva que nace como consecuencia del acuerdo homologado, es decir que el acuerdo
homologado es la causa fuente de la nueva obligación. Ello así de conformidad lo prevé el art. 55. Esta
novación no causa la extinción de las obligaciones de los acreedores respecto del fiador ni de los
codeudores solidarios, quienes pueden reclamar el total de la deuda garantizada. En sentido concordante, el
2o párrafo del art. 1597 del Código Civil y Comercial de la Nación establece que “la fianza no se extingue por

la novación producida por el acuerdo preventivo homologado del deudor”7.

[7]. Art.1.597 – Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación.
Es irreversible el efecto novatorio de las obligaciones alcanzadas por el acuerdo,por lo que en caso de
incumplimiento del acuerdo y posterior quiebra, el acreedor va a cobrar su dividendo concursal conforme la
nueva obligación que surge del acuerdo homologado.

También es dable puntualizar que el acuerdo homologado produce efectos respecto de todos los acreedores
quirografarios, aunque no hayan participado en el procedimiento. Es decir, que el acuerdo se impone a todos
los acreedores anteriores a la presentación concursal, incluso a los acreedores tardíos (art. 56 LCQ).
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Conclusión del concurso

El art. 59 de la Ley de Concursos y Quiebras impone el dictado de una resolución luego de que se haya
dictado la homologación: la sentencia de conclusión del concurso. Sin embargo, los efectos sustanciales ni
procesales del concurso concluyen, sino que el concurso prosigue, y deben tomarse las medidas tendientes
a asegurar el cumplimiento del acuerdo y se dispone mantener la inhibición general de bienes por el plazo de
cumplimiento del acuerdo.

Una vez que el concursado haya cumplimentado con todas las prestaciones concordatarias, se dictará el
cumplimiento definitivo del acuerdo, y finalizará el concurso preventivo. A partir de esta sentencia, se inicia
un período de inhibición de un año, durante el cual el deudor no puede volver a presentarse en concurso
preventivo, ni solicitar la conversión de la quiebra.

Antes de continuar, para que puedas complementar estos contenidos, te invitamos a leer lo siguiente:

Ley N° 24.522, Ley Concursos y Quiebra.pdf


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Nulidad del acuerdo

El acuerdo puede ser declarado nulo cuando es pedido por cualquier acreedor. Debe solicitarse dentro de los
6 meses de homologado el acuerdo, previsto como un plazo de caducidad. Las causales son (art. 59): a)
dolo para exagerar el pasivo; b) reconocer o aparentar privilegios inexistentes o constituidos ilícitamente y c)
ocultar o exagerar el activo.

Declarada la nulidad del acuerdo se producen ciertos efectos. Así:

Se libera al fiador que garantizó el acuerdo.

Se deja sin efecto la novación de los créditos. Lo percibido por los acreedores en virtud del
acuerdo no se debe restituir y tienen derecho a cobrar en la quiebra lo no percibido.

Son nulas las medidas adoptadas en el acuerdo.

Se recuperan los privilegios renunciados.

Se abre un nuevo período informativo o de verificación (arts. 200 a 202).

Los acreedores cuyos créditos fueron exagerados quedan excluidos.

Procedimiento: de acuerdo al art. 280 y siguientes, la sentencia que declara la nulidad del acuerdo, debe
declarar la quiebra del concursado. La resolución es apelable, pero no suspende su desapoderamiento.

Incumplimiento

De acuerdo al art. 63 LCQ, el acreedor que no pudo obtener la satisfacción dela obligación comprendida en el
acuerdo, puede solicitar la declaración de quiebra de su deudor. Antes de declararse la quiebra, se da vista al
deudor, quien por lo general intenta satisfacer la obligación acordada; en este caso es una praxis habitual
que no se declare la quiebra, pero se exija al deudor abone los intereses moratorios. Esta denuncia, no
tramita por vía incidental sino en el mismo expediente principal.

En caso de prosperar el pedido, se declarará la quiebra, y la resolución será apelable, pero no suspende su
desapoderamiento.
Régimen aplicable para los pequeños concursos

Solo dos artículos regulan este punto. Así, la última reforma sancionada con fuerza de ley (Ley N° 27.170)
prevé:

ARTÍCULO 288.- Concepto. A los efectos de esta ley se consideran pequeños concursos y quiebras aquellos
en los cuales se presente, en forma indistinta cualquiera de estas circunstancias:

1. Que el pasivo denunciado no alcance el equivalente a trescientos (300) salarios


mínimos vitales y móviles.

2. Que el proceso no presente más de veinte 20) acreedores quirografarios.

3. Que el deudor no posea más de veinte (20) trabajadores en relación de dependencia sin

necesidad de declaración judicial.8

[8] Art. 288- Ley N° 27.170. Modificación de la Ley de Concursos y Quiebras. Honorable

Congreso de la Nación.

Así, cuando se verifique cualquiera de las circunstancias mencionadas en el art. 288, el concurso será
pequeño. La decisión judicial de encuadramiento corresponde al juez concursal en oportunidad de la
apertura del proceso, sea preventivo (art. 14), sea liquidativo (art. 88). Ahora bien, ¿qué diferencias existen
entre el gran concurso preventivo y el pequeño concurso?

Ahora bien, ¿qué diferencias existen entre el gran concurso preventivo y el pequeño concurso?

ARTÍCULO 289.‐ Régimen aplicable. En los presentes procesos no serán necesarios los
dictámenes previstos en el artículo 11, incisos 3 y 5, la constitución de los comités de
acreedores y no regirá el régimen de supuestos especiales previstos en el artículo 48 de la
presente ley. El controlador del cumplimiento del acuerdo estará a cargo del síndico en
caso de no haberse constituido comité de acreedores. Los honorarios por su labor en esta

etapa serán del 1% (uno por ciento) de lo pagado a los acreedores.9

[9] Art. 289- Ley N° 24.522. (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación Argentina.

Para finalizar, lee la siguiente lectura obligatoria, que te ayudará a cerrar los contenidos abordados en esta
lectura:

Sociedad comercial cancela deuda y pide fin del concurso


preventivo.pdf
421 KB
Lesson 6 of 7

Video conceptual

En este bloque, te invitamos a ver el siguiente video, que te ayudará a profundizar mejor el tema de esta
lectura.

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Referencias

Cámara Nacional de apelaciones en lo Comercial, Sala A, “Sociedad Comercial del Plata S.A. y otros s/conc.
Prev” (10 de mayo de 2011).

Junyent Bas, F. y Molina Sandoval, C. A. (2011). Ley de Concursos y Quiebras Comentada. [Tomos I y II].
Buenos Aires, AR: Abeledo Perrot.

Ley N° 27.170 (2015). Modificación de la Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.

Prat, A. (05 de agosto de 2017). Apertura de concurso preventivo, omisiones, irregularidades y


contradicciones sumado al incumplimiento de los requisitos indicados en el artículo 11 de la ley N.º 24.522 y
modificaciones conducen a confirmar la desestimación del pedido de apertura. Recuperado de
https://www.adelaprat.com/2017/08/apertura-de-concurso-preventivo-omisiones-irregularidades-y-
contradicciones-sumado-al-incumplimiento-de-los-requisitos-indicados-en-el-articulo-11-de-la-ley-no-
24522-y-modificaciones-conducen-a-confi/

Redacción El Cronista. (22 de febrero de 2017). Sociedad Comercial del Plata canceló la deuda y pide el fin
del concurso preventivo. Recuperado de https://www.cronista.com/negocios/Sociedad-Comercial-del-Plata-
cancelo-la-deuda-y-pide-el-fin-del-concurso-preventivo-20170222-0068.html
Verificación de créditos

El sistema de verificación de créditos es el mecanismo a través del cual se logra el


reconocimiento en el proceso concursal de los distintos créditos adeudados. También se lo
denomina período informativo.

Veri cación de créditos

Video conceptual

Referencias
Lesson 1 of 3

Verificación de créditos

Verificación de créditos

Concepto

El sistema de verificación de créditos es el mecanismo a través del cual se logra el reconocimiento en el


proceso concursal de los distintos créditos adeudados. También se lo denomina período informativo.

Este proceso se abre con la presentación de quien reclame la calidad de acreedor y es un proceso necesario
por cuanto todos los acreedores que quieran participar del concurso deberán recurrir a este proceso.

A través de la verificación se tiende a comprobar la existencia y monto de los créditos, (además de la


graduación) privilegiados.

Créditos de causa y título anterior

Según lo establece el art. 32 Ley de Concursos y Quiebras (LCQ), todos los acreedores por causa o título
anterior a la presentación concursal pueden presentar sus pedidos de verificación.

Causa o título anterior: si ambos son anteriores no hay problema y pueden verificar. Si el título es de fecha
posterior a la presentación y la causa es anterior a la presentación, cae bajo los efectos concursales.

¿Ante quién se presenta la verificación? Ante el síndico (ver inciso 3° art. 14). Es una etapa extrajudicial.
Deben recordar que la sentencia de apertura del concurso, o la declaración de quiebra fija una especie de
cronograma de fecha,entre las que se incluye el plazo que se cuenta para verificar ante el síndico.

Requisitos del pedido verificatorio

El art. 32 LCQ prevé los recaudos del pedido de verificación. Así dispone que debe presentarse por escrito,
indicar datos personales y domicilio real del insinuante y constituir domicilio especial, debe especificar el
monto, la causa y el privilegio del crédito y acompañarse los títulos que justifiquen el crédito.Todo ello, en
doble ejemplar. También debe precisarse el monto de la pretensión verificatoria y de los intereses, pues este
constituye el límite que condiciona no solo el consejo del síndico, sino también las facultades del juez.
Finalmente, este pedido debe estar suscripto por el peticionante y abonar por cada solicitud de verificación
un arancel verificatorio, lo que se verá más adelante.

Efectos

La presentación de la solicitud de la verificación de créditos tiene los mismos efectos que una demanda
judicial, pues interrumpe la prescripción (se extiende hasta la finalización del concurso o quiebra) e impide la
caducidad del derecho y de la instancia.

Arancel

Por cada solicitud de verificación de crédito que se presente, sea esta tempestiva, incidental o tardía, se
debe abonar un arancel al síndico equivalente al diez por ciento (10%) del salario mínimo vital y móvil que se
sumará a dicho crédito. Se excluyen del arancel a: los créditos de causa laboral, y a los equivalentes a
menos de tres (3) salarios mínimos vitales y móviles, sin necesidad de declaración judicial (según Ley N°
27.170, publicada en el Boletín Oficial el 8.9.2015, que modifica los arts. 32 y 200 de la Ley N° 24.522).

Verificaciones especiales
Créditos privilegiados

Respecto de los acreedores con garantía real, no están exceptuados de verificar y al hacerlo, deben
denunciar la existencia del privilegio. En efecto, si el acreedor hubiese omitido el carácter del crédito
(común o privilegiado), el juez, al momento de resolver la incorporación de tal acreencia al pasivo concursal,
debe admitirlo como quirografario. Se sostiene que existe una renuncia implícita al privilegio. Se exceptúan
los créditos de naturaleza laboral, en razón de su carácter especial y su particular modo de renunciabilidad.

Pagaré y cheques

En los casos “Translinea” (CNCom., en pleno; “Translínea SAc/ Eloctrodinie SA”, 26/12/1979, LL1980-A, 332)
y “Difry” (CNCom., en pleno,“Difry SRL s/ Convocatoria”, 19/6/1980, ED 88-583) la jurisprudencia plenaria dela
Cámara Nacional de Comercio decidió que el solicitante de verificación en el concurso, con fundamento en
estos instrumentos privados, deberá declarar y probar la causa, esto es, las circunstancias determinantes
del acto cambiario originario o derivado. El fundamento: evitar la “invención” de acreedores mediante el
simple trámite de otorgarles un pagaré o un cheque. La rigidez de estos plenarios se morigeró con el
transcurso del tiempo, y requiere una razonable complementación probatoria respecto de aquellos títulos.

Sentencia definitiva en juicios de conocimientos



En la actualidad, se acepta que la sentencia dictada en procesos de conocimiento, es título hábil para
verificar el crédito en ella reconocido; ni el síndico ni el juez concursal pueden,en principio, cuestionar su
contenido, salvo que se probare que existe cosa juzgada fraudulenta o exorbitancia de ella en relación a las
reglas concursales.

Facultades de información
El órgano sindical puede requerir todo tipo de información necesaria para el conocimiento de los negocios
sociales del deudor y de los derechos de los acreedores, y en caso de ser negada, puede solicitar al juez
concursal que tome las medidas que estime pertinentes (art. 275 LCQ).
Así, es función de la sindicatura la de investigar la legitimidad y preferencia de los créditos que
corresponden a los acreedores concursales, si se tiene en cuenta que el trámite de la verificación de
créditos no se reduce a la mera comprobación del carácter que reviste la obligada sino a investigar la causa
de la obligación que da lugar al crédito pretendido.

Período de observaciones

De acuerdo al art. 34 LCQ, después de finalizado el plazo para peticionar la verificación, se abre una etapa de
diez días en la cual, el deudor y quienes hubieran solicitado verificación pueden revisar los legajos y realizar
por escrito observaciones e impugnaciones a los créditos presentados y los trabajadores de la concursada,
aunque no tuvieren el carácter de acreedores; pueden revisar los legajos. Vencido el plazo previsto para las
observaciones, dentro de las cuarenta y ocho horas el síndico debe presentar al juzgado un juego de copias
de las mismas, para su incorporación al legajo de copias previsto en el art. 279 LCQ.

Informe individual

Fenecido el plazo para la formulación de observaciones, el síndico debe redactar el denominado “informe
individual” que constituye una pieza instrumental única, comprensiva de la totalidad de los créditos que
pretenden incorporarse al pasivo.

A través de este informe, el síndico logra ordenar en un cuerpo unificado la síntesis de las pretensiones
esgrimidas por los aspirantes a la concurrencia a quienes se ofrece una primera opinión (técnica e
imparcial) sobre la procedencia jurídica de aquéllas. El síndico debe dictaminar objetivamente, y guardar
equidistancia de los verdaderos contendientes, que son el deudor y cada acreedor y a su vez, los acreedores
entre sí.

En este informe el síndico se limita a dar su parecer sobre la procedencia o improcedencia de los pedidos de
verificación, pero carece de potestad decisoria,es decir que su opinión no es vinculante, y el juez puede
decidir en contra de su consejo.
En esta pieza de gran importancia, se debe consignar el nombre completo de cada acreedor, su domicilio
real y el constituido, monto y causa del crédito, privilegio y garantías invocados; además, debe reseñar la
información obtenida, las observaciones que hubieran recibido las solicitudes, por parte del deudor y de los
acreedores, y expresar respecto de cada crédito, opinión fundada sobre la procedencia de la verificación del
crédito y el privilegio. Todo ello según lo establece el art. 35 LCQ.

Resolución judicial sobre los créditos

El art. 36 LCQ prevé:

Resolución judicial. Dentro de los DIEZ (10) días de presentado el informe por parte del
síndico, el juez decidirá sobre la procedencia y alcances de las solicitudes formuladas por
los acreedores. El crédito o privilegio no observados por el síndico, el deudor o los
acreedores es declarado verificado, si el juez lo estima procedente. Cuando existan
observaciones, el juez debe decidir declarando admisible o inadmisible el crédito o el
privilegio. Estas resoluciones son definitivas a los fines del cómputo en la evaluación de

mayorías y base del acuerdo, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo siguiente.1

[1] Art. 36 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación.

Así, se distingue entre créditos verificados, admisibles e inadmisibles.

Los primeros son los créditos que no fueron observados ni por el deudor, ni por los otros acreedores y la
sindicatura aconseja que ingresen al pasivo concursal como verificado y el juzgador así lo decida.

Ahora bien, si los acreedores, el deudor o la sindicatura impugnan oportunamente el crédito insinuado, ya no
puede declararse verificado, sino solamente admisible o inadmisible. Se declaran admisibles los créditos y
privilegios que fueron observados por el deudor, los acreedores o la sindicatura y que el juzgador, al rechazar
las impugnaciones, así lo considerara; por el contrario, se declaran inadmisibles los que fueron objetados y
que el juzgador, al admitir las impugnaciones así lo resolviera o bien, si aún no mediano posiciones, el
director del proceso no los admite (art. 36 LCQ).
Cosa juzgada

El art. 37 LCQ dispone que la sentencia que declara verificado el crédito y en su caso el privilegio, produce
los efectos de cosa juzgada, salvo dolo. Ahora, si el crédito se declaró admisible o inadmisible, este recién
adquiere el carácter de cosa juzgada si dentro de los 20 días subsiguientes a la resolución de verificación de
créditos, no es revisado, también salvo dolo.

Revisión

En caso de crédito declarado admisible o inadmisible se puede interponer el recurso de revisión en contra de
la sentencia de verificación. Lo puede hacer el deudor o los acreedores. Hay discusión en la doctrina
respecto a la posibilidad del síndico, aunque mayoritariamente se lo admite. El plazo para revisar es de 20
días siguientes a la fecha de la resolución judicial sobre los créditos. Caso Contrario adquiere firmeza la
sentencia de verificación y el trámite que se le asigna es incidental, de acuerdo a los arts. 280 y ss. de la Ley
de Concursos Y Quiebras; es decir es un expediente desprendido del principal o que se tramita por cuerda
separada.

Invocación de dolo

El crédito verificado o el declarado admisible o inadmisible luego de transcurrido los 20 días de la revisión
adquieren el carácter de cosa juzgada material, salvo dolo. El dolo hace referencia a la utilización de las
formas procesales para lograr un pronunciamiento judicial fraudulento. El plazo para interponer el recurso es
de 90 días desde la resolución de verificación (plazo de caducidad) y el efecto de la interposición no altera el
derecho del acreedor a obtener el cumplimiento del acuerdo. El trámite es el juicio ordinario ante el juez
concursal.

Para complementar lo que has estudiado hasta ahora, te invitamos a leer la siguiente publicación:
Verificacion de crédito concursal y deduccion a ganancias.pdf
377.3 KB
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Video conceptual

En este bloque, te invitamos a ver el siguiente video, que te ayudará a profundizar mejor el tema de esta
lectura.

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Referencias

Bilotta, C. A. (24 de febrero de 2017). La verificación de un crédito concursal y su deducciónen el impuesto a


las ganancias. Publicado en: http://thomsonreuterslatam.com. Recuperado de
http://thomsonreuterslatam.com/2017/02/la-verificacion-de-un-creditoconcursal-y-su-deduccion-en-el-
impuesto-a-las-ganancias/

Cámara Nacional Comercial “Translínea S.A. c/ Electrodinie S.A.”, (26 de diciembre de1979). LL1980-A,332.

Cámara Nacional Comercial “Difry SRL s/ Convocatoria”, (19 de junio de 1980) ED 88-583.

Ley N° 24.522. Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación, Argentina. Julio 20 de 1995. 
Fuero de atracción

El fuero de atracción es una figura jurídica de orden público cuya función es regular, en forma excepcional, la competencia, con el objeto de materializar
el principio de universalidad.

Fuero de atracción

Referencias
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Fuero de atracción

Fuero de atracción

El fuero de atracción es una figura jurídica de orden público cuya función es regular en forma excepcional la competencia, con el objeto de materializar el principio
de universalidad. 

En el art. 21 de la Ley de Concursos y Quiebras (LCQ) se regulan los juicios contra el concursado, y se establecen los siguientes efectos:

Suspensión del trámite de los juicios de contenido patrimonial por causa o título anterior.

Fuero de atracción al juzgado concursal.

Prohibición de interponer nuevas acciones con fundamento en causa o títulos anteriores a la presentación, salvo el supuesto de acciones
laborales.

¿Desde cuándo se desencadenan los efectos del fuero de atracción?

Los efectos en el concurso preventivo comienzan desde la publicación de edictos; mientras que en la quiebra se producen con la declaración de la quiebra.

Para complementar los contenidos de esta lectura, te invitamos a leer la siguiente publicación.

Fuero de Atracción en el C.C.C.N..pdf


359.8 KB

Radicación de acciones. Principio general

El principio general asentado en la ley concursal en el art. 21 LCQ, es que todas las causas de contenido patrimonial por causa o título anterior a la presentación
concursal, deben radicarse ante el juzgado concursal (por ejemplo: procesos ejecutivos). Sin embargo, este desplazamiento en la competencia originaria sufre
importantes excepciones, a tal punto que se llegó a decir que por esta vía se ha vaciado de contenido el instituto mismo.

Excepciones

Las excepciones al fuero de atracción están previstas en el art. 21 LCQ, el que dispone:
a) Procesos de expropiación, ya sea que se tramiten ante la justicia federal ante la justicia ordinaria.
b) Juicios fundados en las relaciones de familia: la acción de divorcio; el juicio de adopción; el de reconocimiento o impugnación de filiación; la rendición de
cuentas por razones familiares; los juicios fundados en la legítima; etcétera.También, el juicio de alimentos y el proceso de liquidación de la sociedad conyugal (el
síndico no puede iniciar un incidente de liquidación de sociedad conyugal en el concurso).
c) Procesos de conocimiento en trámite y los juicios laborales: estos procesos pueden continuarse a opción del actor, y luego de obtenida la sentencia verificar en
los términos del art. 56 LCQ; o bien, suspender el procedimiento y verificar en los términos del art. 32 LCQ.
d) Procesos en los que el concursado sea parte de un litisconsorcio pasivo necesario.

Ejecuciones hipotecarias y prendarias

Otra excepción al fuero de atracción en el concurso preventivo, son las ejecuciones de garantías reales. En este caso, el proceso de ejecución continúa por ante el
juez originario y la cosa asiento del privilegio, podrá ejecutarse si el acreedor hubiera presentado el pedido de verificación del crédito y su privilegio por ante el juez
concursal.

En cambio, en la quiebra, según el art. 132 LCQ las ejecuciones con garantías reales sí quedan atrapadas en el proceso falencial, y se ejecutarán por la vía del
concurso especial previsto en el art. 209 LCQ. Esta es una diferencia entre ambos procesos.

Juicios laborales

Tal como se ha señalado, el art. 21 de la LCQ en su inciso segundo, establece que quedan exceptuados del fuero de atracción los procesos de conocimiento en
trámite, incluido los laborales. Ahora bien, éstos pueden optar por continuar la tramitación del proceso ante el juez extraconcursal o bien, suspender el proceso y
procurar la verificación del crédito por ante el juez del concurso de acuerdo a las previsiones del art. 32 y concordantes.

Asimismo, los acreedores laborales además de estas dos opciones (continuar el proceso ante el juez natural o verificar en el proceso concursal) pueden también
iniciar (por causa o título anterior a la presentación) acción laboral aunque no la hubieren iniciado con anterioridad a la presentación concursal o bien, recurrir
también al pronto pago (cuya concesión importa el reconocimiento de la calidad de acreedor concurrente) y en caso de serles negada tal posibilidad, demandara
novo en sede laboral.

Pronto pago

El art. 16 regula el instituto del pronto pago, es la vía especial que poseen los trabajadores para hacer efectivos anticipadamente sus créditos laborales, en razón
del carácter alimentario de tales acreencias. Es decir que se trata de una tutela legal diferenciada destinada a que el trabajador cobre su crédito, y permite que los
acreedores laborales no se vean forzados, en razón del carácter alimentario de sus créditos, a esperar el trámite completo de la quiebra o el concurso preventivo
para efectivizarse, es decir, que se está en presencia de un especial mecanismo instituido para la rápida cancelación de los créditos laborales.

De esta manera, como el derecho de pronto pago se manifiesta como una vía alternativa o sui generis de insinuación de créditos en el concurso, no requieren
verificación ni sentencia previa. Esto es, se alcanza la categoría de acreedor concursal por esta vía excepcional o sumaria.

A partir de la reforma de 2006, a través de la Ley N° 26.086 (que reforma la Ley N° 24.522), se distingue:

1 Pronto pago oficioso o automático: para que proceda el magistrado debe encontrarse frente a remuneraciones que le sean debidas al
dependiente del concursado en razón de la relación laboral habida entre las partes, corroboradas por la sindicatura a través del informe que
debe prestar, en cumplimiento de lo dispuesto en el art. 14 inc. 11 de la LCQ. Así, presentado el informe respecto del pasivo laboral denunciado
por el concursado y un dictamen, previa auditoría contable, sobre la existencia de otro pasivo laboral que pueda ser objeto de pronto pago; el
juez dentro de los diez días autorizará de oficio el pronto pago de aquellos créditos laborales denunciados por el concursado y aquellos no
incluidos, respecto de los que el órgano sindical haya informado y aconsejado la viabilidad, siempre que fuesen de los incluidos en la nómina
del art. 16 LCQ y que sean privilegiados.
2 Pronto pago dispositivo o a instancia de parte interesada: si el acreedor laboral fue omitido en el listado
sindical y el crédito laboral reúne los recaudos de ser uno del créditos enumerados en el art. 16 LCQ y goza
de privilegio general o especial, el acreedor podrá pedir su inclusión sin necesidad de verificación previa
del crédito y sin necesidad de contar con una sentencia dictada en un juicio laboral de pleno conocimiento.
Efectuada la solicitud, se debe correr vista al síndico y al concursado para que opinen al respecto, y luego
de lo cual, el juez estará en condiciones de resolver.

El art. 16 de la LCQ prevé taxativamente cuáles son las únicas razones por las que el juez concursal puede
rechazar total o parcialmente un pedido de pronto pago. Estas Causales son: a) créditos de origen o
legitimidad dudosos; b) créditos controvertidos yc) connivencia dolosa entre el peticionario y el
concursado.

La ley concursal en su artículo 16 LCQ, refiere que “en todos los casos la resolución es apelable”.1 Así, de configurarse alguna de las causales previstas
derechazo, el juez dictará resolución denegatoria de la pretensión del acreedor. En tal supuesto, el acreedor quedará habilitado para “iniciar o continuar el juicio de

conocimiento laboral por ante el juez natural”2 o bien, apelar dicho resolutorio. Por su parte, el concursado, sólo podrá apelar en aquellos casos enlos cuales la
resolución que admita el pronto pago vaya más allá de lo denunciado en la presentación del art. 11, inc. 5° LCQ que concede un mejor derecho.

[1] Art. 16 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

[2] Art. 16. Ley N° 24.522. Op. cit.

Continuación de acciones

Los procesos excluidos del fuero de atracción (ver art. 21 LCQ) luego de obtenida la sentencia, deben igualmente verificar por ante el juez del concurso. Así, el art.
56 LCQ, prevé que la sentencia obtenida en el juicio de conocimiento atraído y continuado debe ser objeto de verificación, pues vale como "título verificatorio", o sea,
como título que habilita la verificación.

De tal modo, el acreedor que transitó por ante otro tribunal distinto al concursal puede verificar su acreencia en el concurso hasta un plazo máximo de seis meses
desde que quedó firme la sentencia, no considerándose tardía dicha verificación a los fines de las costas. Es por ello, que a esta vía de insinuación se la denomina
“verificación tardía sin costas”. En orden al plazo de los seis meses, la doctrina se divide, para algunos se trata de un plazo de prescripción, para otros de
caducidad.

Contratos con prestaciones recíprocas pendientes

El art.20 LCQ establece que el deudor está habilitado para optar por la rescisión o continuación de los contratos con prestaciones recíprocas, según su
trascendencia para el normal desarrollo de la empresa. Si sólo el concursado tiene que cumplir sus prestaciones y la contraparte ya cumplió la suya, el acreedor
solo le resta verificar su crédito; y si el concursado ya cumplió su prestación, debe exigir del tercero por la vía ordinaria que cumpla la que corresponde.

Las prestaciones que el tercero cumpla después de la presentación en concurso preventivo, y previo cumplimiento de lo dispuesto en este precepto, gozan del
privilegio previsto por el artículo 240 LCQ.

Finalmente, ante la falta de decisión del deudor concursado de ejercer la opción continuativa, el tercero contratante in bonis tiene la posibilidad de elegir el
cumplimiento o resolver el vínculo contractual cuando no se le hubiere comunicado la decisión de continuarlo, luego de los treinta días de abierto el concurso. Debe
notificar al deudor y al síndico.

La caducidad del plazo en el concurso preventivo según el Código Civil y Comercial (CCyC)


El art. 353 del CCyC prescribe: “... La apertura del concurso del obligado al pago no hace caducar el plazo, sin perjuicio del derecho del acreedor a verificar su

crédito, y a todas las consecuencias previstas en la legislación concursal”.3  Así, del tenor literal de la norma se desprende que la apertura del concurso dela
deudora no conlleva a priori la caducidad de los plazos en relación a las deudas pendientes de cumplimiento.

Esta norma generó profusa doctrina la que (en prieta síntesis) por una parte,postula que la presentación en concurso del deudor no acarrea la caducidad delos
plazos, mientras que otro sector boga por la caducidad automática de aquéllos. Así, en comentario al mentado precepto se expusieron tesis antagónicas, una que
sostiene que no caducan los plazos por la apertura del concurso preventivo (Macagno), y la otra, que entiende que se provoca la caducidad del plazo de las
obligaciones en el concurso preventivo (Graziabile, 2001).

Contratos de trabajo: derogación

La Ley N ° 26.684 derogó todo el sistema referido a los contratos de trabajo y la suspensión de los convenios colectivos de trabajo, y eliminó los párrafos 4o, 5o, 6o
y 7° del art.20 de la LCQ.

Servicios públicos

El art. 20 de la LCQ prevé que no pueden suspenderse los servicios públicos que se presten al deudor por deudas con origen en fecha anterior a la de la apertura del
concurso; por el contrario, los prestados con posterioridad deben abonarse a sus respectivos vencimientos y pueden suspenderse en caso de incumplimiento,
mediante el procedimiento previsto en las normas que rigen sus respectivas prestaciones.

Asimismo, el mencionado artículo prevé que en caso de liquidación en la quiebra, los créditos que se generen por las prestaciones mencionadas gozan de la
preferencia establecida por el art. 240.

Para finalizar, te sugerimos leer la siguiente publicación, que te ayudará a profundizar lo que, hasta aquí, hemos visto en esta lectura:

Pronto pago de créditos laborales.pdf


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Referencias

Graziabile, D. J. (2001). ¿Se produce el vencimiento anticipado de las obligaciones aplazo en el concurso preventivo? DJ 2001-2-1163.

Ley N° 24.522. (1995) Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación, Argentina. Julio 20 de 1995.

Ley N° 26.086. (2006) Ley de Modificación de la Ley 24.522. Honorable Congreso de la Nación, Argentina. Marzo 22 de 2006.

Fuero de atracción en el Código Civil y Comercial. (28 de octubre de 2017). [Sin datos de autor] Recuperado de http://thomsonreuterslatam.com/2016/10/fuero-de-
atraccion-en-el-codigo-civil-y-comercial/

Rodríguez Leguizamón, M. C. (02 de agosto de 2012). Doctrina del día: pronto pago de créditos laborales a la luz de las reformas de las leyes 26.086 y 26.684.
Recuperado de http://thomsonreuterslatam.com/2012/08/doctrina-del-dia-pronto-pago-de-creditos-laborales-a-la-luz-de-las-reformas-de-las-leyes-26-086-y-26-
684/ 
Síndico concursal

Ya se ha visto la complejidad y la multiplicidad de intereses que se entrelazan en el


proceso concursal, como así también se desarrollaron sus principales rasgos. Sin
embargo, no puede soslayarse que el órgano jurisdiccional no podría aplicar
plenamente la ley concursal sin el auxilio de funcionarios concursales. El funcionario
más importante y destacado por la profusa actividad que le encomienda la ley
concursal es el síndico concursal.

Síndico concursal

Referencias
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Síndico concursal

Naturaleza de su función

Con relación a la naturaleza de la función del síndico en el proceso concursal, el fallo “Amiano” (CSJN,
“Amiano, Marcelo Eduardo y otro c/ e.N. -M° de justicia- y otros/ proceso de conocimiento”, 4/11/2003, a.
247.XXXVI) resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, resolvió que el síndico es un órgano del
concurso cuyas atribuciones, legitimación y responsabilidades son conferidas por la ley.

En la actualidad, se desechó la idea de que el síndico sea un representante,pues tal noción es insuficiente
para explicar su condición. Tal tesis fue superada, pues ya no se discute que el síndico no recibe sus
facultades ni de los acreedores, ni del deudor, en tanto la función que ejerce le fue asignada por la ley, por lo
que no puede sostenerse válidamente que actúe en interés directo de unos u otros, sino en aras del
cumplimiento delas finalidades del proceso concursal. Tampoco es un funcionario público,dado que la
naturaleza del vínculo con el Estado Nacional resulta insuficiente para adjudicarle tal rango.

Desde esta perspectiva, la estructura organicista de la sindicatura es la que mejor expresa técnicamente los
distintos planos de la actividad del síndico en el desenvolvimiento del proceso concursal.

El síndico del concurso no constituye un órgano mediante el cual el Estado exterioriza sus
potestades y voluntad, sino un sujeto auxiliar de la justicia, cuya actividad en el proceso
colectivo se desarrolla con autonomía, sin subordinación jerárquica y en base a la
idoneidad técnica que deriva de su título profesional... Sus funciones están determinadas
por la ley respectiva tanto en interés del deudor, como de los acreedores y del proceso
colectivo en general (CSJN,“Amiano, Marcelo Eduardo y otro c/ -E. N. - M° de Justicia- y
otros/ proceso de conocimiento”, sentencia 4 de noviembre de 2003. Fallos: A. 247. XXXVI;
A. 56. XXXVI).
Designación

El art. 253 establece las pautas a seguir para designar a los síndicos y prevé que:

La designación del síndico se realiza según el siguiente procedimiento.

1 Podrán inscribirse para aspirar a actuar como síndicos concursales los contadores públicos
con una antigüedad mínima en la matrícula de CINCO (5) años; y estudios de contadores que
cuenten entre sus miembros con mayoría de profesionales con un mínimo de CINCO (5) años
de antigüedad en la matrícula. No es un cargo de libre acceso para cualquier profesional de
ciencias económicas. b) Los Integrantes de los estudios al tiempo de la inscripción no pueden
a su vez inscribirse como profesionales independientes. Se tomarán en cuenta los
antecedentes profesionales y académicos, experiencia en el ejercicio de la sindicatura, y se
otorgará preferencia a quienes posean títulos universitarios de especialización en sindicatura
concursal, agrupando a los candidatos de acuerdo a todo estos antecedentes.

2 Cada 4 años la Cámara de Apelación correspondiente forma DOS (2) listas, la primera de ellas
correspondientes ala categoría A, integrada por estudios, y la segunda, categoría, integrada
exclusivamente por profesionales; en conjunto deben contener una cantidad no inferior a
QUINCE (15)síndicos por Juzgado, con DIEZ (10) suplentes, los que pueden ser inscriptos
indefinidamente. Para integrar las categorías se tendrán en cuenta los antecedentes y
experiencia, otorgando prioridad a quienes acrediten haber cursado carreras universitarias de
especialización de posgrado. Para integrar las categorías se tomaran en cuenta pautas
indicadas en el último párrafo del inciso anterior.

3 La Cámara puede prescindir de las categorías a que se refiere el inciso anterior en los juzgados
con competencia sobre territorio cuya población fuere inferior a DOSCIENTOS MIL (200.000)
habitantes de acuerdo al último censo nacional de población y vivienda.

4 Las designaciones a realizar dentro los CUATRO (4) años referidos se efectúan por el juez, por
sorteo, computándose separadamente los concursos preventivos y las quiebras.

5 El sorteo será público y se hará entre los integrantes de una de las listas, de acuerdo a la
complejidad y magnitud del concurso de que se trate, clasificando los procesos en A y B. La
decisión la adopta el juez en el auto de apertura del concurso o de declaración de quiebra. La
decisión es inapelable.

6 El designado sale de la lista hasta tanto hayan actuado todos los candidatos.

7 El síndico designado en un concurso preventivo actúa en la quiebra que se decrete como


consecuencia de la frustración del concurso, pero no en la que se decrete como consecuencia
del incumplimiento del acuerdo preventivo. Esta regla ha creado conflicto interpretativo con el
art. 64 infine. Se ha interpretado que el art. 64, en cuanto mantiene el órgano concursal, se
aplica se aplica a los pequeños concursos preventivos en los que el síndico actúa como
controlador del acuerdo pues no cesa en sus funciones. En Cambio, en los casos de gran
concurso preventivo, el cese dela actuación de la sindicatura (art.59) impone la designación de
un nuevo síndico.

8 Los suplentes se incorporan a la lista de titulares cuando uno de estos cesa en sus funciones.

9 Los suplentes actúan también durante las licencias. En este supuesto cesan cuando estas
concluyen.

10 Sindicatura plural. El juez puede designar más de UN (1) síndico cuando lo requiera el volumen
y complejidad del proceso, mediante resolución fundada que también contenga el régimen de
coordinación de la sindicatura. Igualmente Podrá integrar pluralmente una sindicatura
originariamente individual, incorporando síndicos de la misma u otra categoría, cuando por el
conocimiento posterior relativo a la complejidad o magnitud del proceso, advirtiera que el
mismo debía ser calificado en otra categoría de mayor complejidad 11.

[1] Art. 253 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación.

Funciones

El síndico actúa a lo largo de todo el proceso concursal y el gran momento se concreta en la etapa de
verificación. Sus funciones son bastante heterogéneas y, se delinean a lo largo de todo el articulado, algunas
de manera expresa y otras implícitamente, y como derivado lógico de otros deberes.

Dentro del proceso preventivo, el síndico tiene las siguientes funciones:


a) Vigilancia y control de la administración del patrimonio del deudor.

b) Colaboración en el desenvolvimiento del proceso, por ejemplo: envío de cartas certificadas,


diligenciamiento de los oficios pertinentes en los registros respectivos, a los fines de asegurar el patrimonio
prenda común.

c) Las funciones propias en la verificación de créditos.d) Sus funciones durante el desarrollo del acuerdo, en
la impugnación, en la homologación, etcétera.

Y dentro del proceso de quiebra, tiene funciones de:

a) Administración, conservación y custodia del patrimonio del fallido.

b) Liquidación del patrimonio. En este sentido, cabe recordar lo dispuesto por el art. 203 cuando expresa que

“la realización de bienes se hace por el síndico”2. Esto de manera general, pues en particular se verán las
distintas funciones que posee, ya sea en la continuación de la empresa, en las acciones de recomposición
patrimonial, en la confección de los proyectos de distribución e informe final, etcétera.

[2] Art. 203. Ley N° 24.522. Op. cit.

c) En la continuación de la explotación por la sindicatura.

d) De distribución de lo recaudado.e) En la clausura y conclusión de la quiebra (Junyent Bas y Molina


Sandoval,2011).

e) En la clausura y conclusión de la quiebra (Junyent Bas y Molina Sandoval,2011).

El art. 275 de la Ley de Concursos y Quiebras enumera de modo ejemplificativo las facultades del síndico.

Legitimación

El art. 275 establece que:


El síndico es parte en el proceso principal, en todos sus incidentes y en los demás juicios
de carácter patrimonial en los que sea parte el concursado, salvo los que deriven de

relaciones de familia en la medida dispuesta por esta ley. 3

[3] Art. 275. Ley N° 24.522. Op. cit.

En este sentido, se señala que el síndico, tanto en el concurso preventivo como en la quiebra, tiene plena
legitimación para la postulación procesal pertinente, destinada a cumplir la finalidad de ambos procesos.
Además,posee legitimación respecto de los incidentes concursales y procesos individuales en la quiebra,
donde se acentúan sus posibilidades de actuación.

En los incidentes del concurso preventivo, su intervención es limitada y se

afirma  que el síndico produce un informe como en el caso de las

verificaciones  tempestivas. En la doctrina, se discute si tiene legitimación

para  iniciar incidentes de revisión de créditos, y la mayoría se pronuncia a

favor de tal posibilidad.

La Ley N° 26.086 de modificación de la Ley N° 24.522 del año 2006, le dio el

carácter de parte necesaria en los juicios de contenido patrimonial que ahora

siguen con su tramitación ante el juez natural.

Indelegabilidad de funciones

Varios son los caracteres que posee la actuación de la sindicatura, uno delos más importantes es el de la
indelegabilidad, o sea, la imposibilidad de sustitución de las funciones para la cual fue designado. La
dedicación que requiere cada uno de los procesos concursales, por la importancia de las cuestiones
económicas e intereses en juego, imponen la igualdad de atención de todos los juicios más allá de su
dimensión retributiva. Ello Genera, además, la responsabilidad en el ejercicio de su función, que solo se logra
con el ejercicio indelegable del cargo.
El art. 252 de la Ley de Concursos y Quiebras establece la indelegabilidad y abarca a todos los funcionarios y
no solo al síndico. Aunque, en relación a la sindicatura, este precepto se encuentra reforzado por el art. 258
de la misma ley, que no solo estipula la indelegabilidad de las funciones, sino la necesidad de actuación
personal. Este carácter de indelegable, no implica que el funcionario no pueda valerse de empleados, ya que
en relación al síndico, se ha previsto el asesoramiento profesional (art. 257) y la facultad de contratar
empleados, previa autorización judicial (art. 263).

Además, y como carácter anexo, se suma la irrenunciabilidad en el cargo. Esto se estableció para evitar la
renuncia de los síndicos en aquellas quiebras con poco o nulo activo, de manera tal que se ven reducidos
sus emolumentos. El ejercicio de la función de la sindicatura es una carga y el profesional que se inscribe
voluntariamente en un listado para coadyuvar en la tarea concursal debe saber que se encontrará con
quiebra sin activos,incluso sin los necesarios para cubrir sus emolumentos. Ello está previsto en el art. 255
de la Ley de Concursos y Quiebras.

Actuación personal

La función del síndico, tal como se señaló, es personal e indelegable, por su importancia en el proceso
concursal. Su alcance está expresamente previsto por el plexo normativo.

Así, el art. 258 de la Ley de Concursos y Quiebras prevé que el síndico debe actuar personalmente. Rouillon
(2003) expresa que la carga de actuar enforma personal se debió a una corruptela que se producía con la
delegación o apoderamiento que efectuaba el síndico en otros profesionales. De ahí que las presentaciones
y demás actos procesales deban estar rubricados por el síndico, sin perjuicio de la posibilidad de que sea
asesorado por profesional en derecho.

La actuación personal es el principio general, sin embargo, el precepto citado prevé algunas excepciones:

En casos de estudios de contadores, se puede designar a un profesional integrante de aquel


para que actúe personalmente.

Cuando no existen fondos, se puede requerir la comisión de un agente fiscal de la jurisdicción


donde se deben realizar actos procesales.
También, puede el juez autorizar la designación de un letrado, a los fines de desempeño en otra
jurisdicción y sus gastos serán considerados como gastos del concurso.

Deberes y facultades

Tal como se señaló, el art. 275 de la Ley de Concursos y Quiebras Prevé algunas de las facultades que tiene
el órgano sindical.

Dicha norma enumera genéricamente y de modo ejemplificativo las facultades y deberes del funcionario.
Dicho precepto debe complementarse con el art. 142 de la Ley de Concursos y Quiebras que regula la
legitimación del síndico para actuar en el marco de las relaciones jurídicas patrimoniales trabadas por el
deudor, preexistentes a la quiebra.

Tal como ya se señaló, las facultades del síndico son amplisimas y surgen a lo largo de la normativa
concursal.

El síndico constituye la pieza maestra del proceso concursal y su actuación adquiere especial gravitación,
no solo en el correcto desarrollo del trámite, sino también en el cumplimiento de los principios rectores que
gobiernan la legislación concursal.

La misión del síndico asume un rol decisivo en cuestiones centrales del trámite, como por ejemplo, al
suministrar el informe individual en la etapa de verificación de los créditos, al informar sobre la viabilidad de
la continuación de la explotación de la empresa fallida, al ejercitar las acciones de recomposición
patrimonial, al participar de la elaboración del informe final y proyecto de distribución de fondos, al presentar
el informe general, al liderar la gestión del trámite liquidativo en la quiebra; al encargarse de la incautación,
conservación y administración de los bienes del deudor fallido, etcétera.

Sobre las funciones del síndico, te sugerimos leer el siguiente caso:

Sanción a síndico al no impulsar el trámite de quiebra.pdf


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Asesoramiento profesional

El art. 257 autoriza al síndico a designar profesionales, cuando la materia exceda su competencia, como así
también el nombramiento de asesores letrados. En todos los casos, los honorarios de los profesionales que
contrate serán a cargo de la sindicatura.

Sin embargo, en los casos en que el síndico debe actuar en otra jurisdicción,puede solicitar al juez
autorización judicial previa, a los fines de contratar apoderado para que se desempeñe en actuaciones que
tramitan fuera de su tribunal, y si el juez lo autoriza, los honorarios del profesional contratado serán
considerados gastos del concurso (art. 258).

Al respecto, te invitamos a leer la siguiente publicación:

Honorarios del Síndico.pdf


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Causales de remoción

Las causales de remoción de la sindicatura, reguladas en el art. 255, son:

i) negligencia;

ii) falta grave;

iii) mal desempeño del cargo.

Estas situaciones son evaluadas en cada caso en concreto por el juez concursal.
Martorell (2003) resume algunos de los criterios jurisprudenciales en la materia:

1 inactividad procesal,

2 actuación en beneficio personal y no del concurso,

3 falta de estudio en los problemas que se presentan en el concurso,

4 delegación de funciones,

5 desconocimiento de la ley, traducido en aconsejar o verificar créditos a acreedores no


insinuados,

6 no contestación de requerimiento del tribunal,

7 efectuar pagos indebidos,

8 efectuar negociaciones incompatibles con su cargo,

9 invertir los fondos del concurso en operaciones de riesgo, etcétera.

También es posible que el juez aplique otras sanciones previstas por la misma ley:

i) apercibimientos,

ii) multas hasta el equivalente a la remuneración mensual de un juez de primera instancia.

Estas causales de remoción, atento a su naturaleza sancionatoria, deben ser interpretadas con criterio
restrictivo, pues no toda negligencia o falta supone la remoción directa, sino que debe tener cierta entidad y
valorarse en relación a todo el desempeño del órgano concursal.

Efectos de la remoción
Cesación de las funciones en todos los procesos que fuera designado.

Inhabilitación fijada por el juez que lo remueve con tope mínimo de 4 años y un máximo de 10
años. 

Posibilidad de reducción de honorarios a regular, de entre el 30% y el 50%, salvo que exista dolo
en el actuar antijurídico del síndico, caso en el cual se puede superar aquel porcentaje (art.
255).

Para complementar lo abordado hasta aquí, te invitamos a leer la siguiente nota de interés.

Síndico concursal no legitimado.pdf


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Informe individual

La previsión legal contenida en el art. 35 de la Ley de Concursos y Quiebras Regula uno de los
acontecimientos más importantes que está presente en la determinación del pasivo concursal y que tiene al
síndico como protagonista:

Informe Individual: Vencido el plazo para la formulación de observaciones por parte del
deudor y los acreedores, en el plazo de veinte días, el síndico deberá redactar un informe
sobre cada solicitud de verificación en particular, el que deberá ser presentado al juzgado.

En ese informe el funcionario debe consignar el nombre completo de cada acreedor, su


domicilio real y el constituido,monto y causa del crédito, privilegio y garantías
invocados;además, debe reseñar la información obtenida, las observaciones que hubieran
recibido las solicitudes, por parte del deudor y de los acreedores, y expresar respecto
década crédito, opinión fundada sobre la procedencia de la verificación del crédito y el
privilegio.

También debe acompañar una copia, que se glosa al legajo aque se refiere el artículo 279,
la cual debe quedar a disposición permanente de los interesados para su examen,y copia

de los legajos 4.

[4] Art. 35. Ley N° 24.522. Op. cit.

De este modo, la verificación de créditos, por ser la única vía de acceso que tienen los acreedores al pasivo
concursal, se encuentra regulada de manera minuciosa en la ley concursal. Así, tal como se dijo, de acuerdo
al principio de concurrencia, quienes pretendan ser acreedores y participar en el concurso, deben
necesariamente cumplir con la carga de pedir su verificación al síndico “indicando monto, causa y

privilegios”5 y al mismo tiempo, el funcionario del concurso debe llevar a cabo las investigaciones
necesarias a fin de aconsejar al juez sobre la legitimidad o ilegitimidad década pretensión, fundando
acabadamente su opinión.

[5] Art. 32. Ley N° 24.522. Op. cit.

El informe individual debe ser detallado y es una pieza instrumental de gran relevancia, aun cuando el
consejo del síndico no sea seguido por el magistrado  en la ocasión prevista por el art. 36 de la Ley de
Concursos y Quiebras.

Su opinión más allá de que no sea vinculante para el juez, es sumamente importante pues el síndico es el
auditor contable del proceso concursal.

Informe general

Se dijo que el informe general es una pieza fundamental dentro del procedimiento, pues permite conocer el
pasado, presente y futuro del deudor concursado o fallido.

Es el elemento informativo más importante para descifrar la situación patrimonial del deudor.
El art. 39 reza que:

Treinta (30) días después de presentado el informe individual de los créditos, el síndico
debe presentar un informe general,el que contiene”:

1 El análisis de las causas del desequilibrio económico del deudor. Aquí se enjuicia la conducta
empresaria concreta llevada a cabo por el concursado o fallido, analizando la rentabilidad
concreta, los gastos y sus relaciones con los ingresos, etc.

2 La composición actualizada y detallada del activo, con la estimación de los valores probables
de realización de cada rubro, incluyendo intangibles”. (Este inciso fue modificado en forma
coordinada con el art. 48 LCQ por la ley 25.589 a los fines de poder brindar más datos al juez al
momento de efectuar la valuación de la empresa).

3 La composición del pasivo, que incluye también, como previsión, detalle de los créditos que el
deudor denunciara en su presentación y que no se hubieren presentado a verificar, así como
los demás que resulten de la contabilidad o de otros elementos de juicio verosímiles.

4 Enumeración de los libros de contabilidad, con dictamen sobre la regularidad, las deficiencias
que se hubieran observado, y el cumplimiento de los artículos 43, 44 y 51 del Código de
Comercio.

5 La referencia sobre las inscripciones del deudor en los registros correspondientes y, en caso
de sociedades, sobre las del contrato social y sus modificaciones, indicando el nombre y
domicilio de los administradores y socios con responsabilidad ilimitada.

6 La expresión de la época en que se produjo la cesación de pagos, hechos y circunstancias que


fundamenten el dictamen.

7 En caso de sociedades, debe informar si los socios realizaron regularmente sus aportes, y si
existe responsabilidad patrimonial que se les pueda imputar por su actuación en tal carácter.

8 La enumeración concreta de los actos que se consideren susceptibles de ser revocados,


según lo disponen los artículos 118 y 119.
9 Opinión fundada respecto del agrupamiento y clasificación que el deudor hubiere efectuado
respecto de los acreedores.

10 Deberá informar, si el deudor resulta pasible del trámite legal prevenido por el Capítulo III de la
ley 25.156, por encontrarse comprendido en el artículo 8° de dicha norma.6

[6] Art. 39. Ley N° 24.522. Op. cit.

Este es el contenido mínimo indispensable que debe contener este informe que viene a significar una
radiografía panorámica de las causas del estado patrimonial de crisis, como así también de las soluciones
que se vislumbran en el caso del concurso preventivo y de las perspectivas de cobro en caso de quiebra.

En la sentencia de apertura del concurso o de declaración de quiebra, el juez fija el plazo para la
presentación, que debe producirse con posterioridad a los informes individuales y de la sentencia de
verificación. Si la sindicatura no cumple en tiempo, puede ser objeto de sanciones.

Por ser equivalente a un informe técnico, el juez, para apartarse de sus razones, deberá aportar razones de
peso e importancia, provenientes del conocimiento del concursamiento y de otros datos concretos de la
causa.
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Referencias

Corte Suprema de Justicia de la Nación, “Amiano, Marcelo Eduardo y otro c/ -E. N.- M° de Justicia- y otros/
proceso de conocimiento” (4 de noviembre de 2003).Fallos: A. 247. XXXVI; A. 56. XXXVI. Disponible en:
https://sjconsulta.csjn.gov.ar/sjconsulta/documentos/verUnicoDocumentoLink.html?
idAnalisis=549335&cache=1545306911961

El síndico concursal no se encuentra legitimado para promover la desafectación del bien de familia, siendo el
único legitimado para hacerlo el acreedor del crédito anterior a la afectación.  (27 de enero de 2015). [Sin
datos de autor]. Recuperado de https://aldiaargentina.microjuris.com/2015/01/27/el-sindico-concursal-no-
se-encuentra-legitimado-para-promover-la-desafectacion-del-bien-de-familia-siendo-el-unico-legitimado-
para-hacerlo-el-acreedor-del-credito-anterior-a-la-afectacion/ 

Imposición de sanción al síndico que desatendió las tareas que le competen al no impulsar el trámite de la
quiebra. (26 de junio de 2017). [Sin datos de autor] Recuperado de
https://aldiaargentina.microjuris.com/2017/06/26/imposicion-de-sancion-al-sindico-que-desatendio-las-
tareas-que-le-competen-al-no-impulsar-el-tramite-de-la-quiebra/

Junyent Bas, F., y Molina Sandoval, C. A. (2011). Ley de Concursos y Quiebras Comentada. Buenos Aires:
Abeledo Perrot.

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.086 (2006). Modificación de la Ley 24.522. Honorable Congreso de la Nación.


Ley N° 26.684. (2011). Modificación de la Ley 24.522. Honorable Congreso de la Nación.

Martorell, E. E. (2003). Tratado de Concursos y Quiebras. Buenos Aires: Depalma.

Rouillon, A. (2003). Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522. Buenos Aires: Astrea.
Acuerdo preventivo extrajudicial

En términos generales, se dice que el acuerdo preventivo extrajudicial, denominado


en forma abreviada, APE, consiste en un negocio jurídico que tiene como fin evitar un
proceso concursal judicial. Es decir, se trata de lograr una autocomposición activa y
pasiva, que se establece entre el deudor y los acreedores, sin intervención judicial. Si
bien el juez interviene, serán las multas de su homologación y esta opera como
recaudo para la oponibilidad, pero no de su existencia y validez.

Concepto

Concurso en caso de agrupamiento

Concurso de garantes

Video conceptual

Referencias
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Concepto

Se dijo que el acuerdo preventivo extrajudicial constituye un contratocomplejo que tiene por objetivo eliminar
la crisis empresarial. El acuerdo preventivo extrajudicial homologado ha imitado al concurso preventivo, pues
su homologación judicial importa efectos similares entre el deudor y sus acreedores.

Dentro de las ventajas que proporciona este instituto, pueden señalarse:

Prioriza la composición privada de un conflicto de intereses de carácter patrimonial, y por tanto


disponibles, a través de la adopción de determinados medios que el conjunto de los
acreedores y el deudor consideren más convenientes.

Facilita la continuación de la gestión de la corriente de la empresa, lo que significa brindarle


una capacidad de generación, en la medida de la locomotora, un flujo de caja con el cual los
acreedores serán satisfechos.

Propende a un mejor saneamiento económico de la empresa, en cuanto a la recuperación del


crédito derivado de la continuidad empresarial y el nodo de un tratamiento de favor dispuesto
ex legge, como ocurre con frecuencia en el concurso preventivo.

Es más económico que el concurso preventivo, pues el proceso es más simplificado y no hay
órgano sindical.

Antes de introducirnos en el tema, te invitamos a leer el siguiente artículo:


Acuerdo preventivo extrajudicial.pdf
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Sujetos

En los artículos referidos al APE, omita cualquier determinación respetada quien debe tener legitimado activo
para celebrar un concordato extrajudicial, limitando a describir que "el deudor que se encuentra en cesación

de pagos o en dificultades económicas o financieras de carácter general"1

[1] Art.  69 - Ley N ° 24.522 (1995).  Ley de Concursos y Quiebras.  Honorable

Congreso de la Nación.

Como derivación de la omisión legal, se hace necesario acudir a una interpretación armónica e integradora
del plexo legal, a través de la cual se concluye que quienes están habilitados para solicitar su acuerdo
preventivo pueden, indudablemente, formalizar un acuerdo preventivo extrajudicial.

Es decir, que están legitimados para solicitar el acuerdo preventivo extrajudicial, todos los deudores que
pueden solicitar concurso preventivo y por ello, es necesario remitirse a lo desarrollado en la lectura
"Concurso Preventivo" del Módulo 1.

Requisitos

Presupuesto objetivo

Además de que se trata de un sujeto concursable, el sujeto debe encontrarse en estado de cesación de
pagos (conforme ya se ha visto en el Módulo 1) o en dificultades económicas financieras.

Esta última expresión debe entenderse como dificultades de carácter general que suponen una insolvencia
en estado inicial. El legislador ha pretendido el adelantamiento del remedio judicial, al enfatizar la consigna
de actuar cuando aparecen los primeros problemas económicos, en vez de esperar a que se instalen de
manera definitiva.
Como el único legitimado para la presentación es el deudor, bastará la confesión de encontrarse en esa
situación de carácter general, para considerar cumplido el presupuesto objetivo (Junyent Bas y Molina
Sandoval, 2011).

La forma del acuerdo

El acuerdo puede ser otorgado en instrumento privado,debiendo la firma de las partes y las
representaciones invocadas estar certificadas por escribano público. Los Documentos
habilitantes de los firmantes, o copia autenticada de ellos, deberán agregarse al
instrumento.

No es necesario que la firma de los acreedores sea puesta el mismo día. 2

[2] Art. 70. Ley N° 24.522. Op. cit.

La firma certificada por escribano público es un recaudo que persigue brindar mayores garantías de seriedad
al acto, por lo que no puede dejarse de lado.

Presentación y ratificación

Si el deudor es una persona jurídica deberá agregarse a la presentación, de conformidad a lo establecido por
el art. 6 de la ley concursal; y si se trata de personas incapaces e inhabilitadas o personas fallecidas, los
recaudos de los arts. 7 y 8 de la misma ley. 

Que la firma de los acreedores no deba ser puesta en el mismo día no es más que la ratificación del criterio
de individualidad de los acuerdos, como así también del carácter particular y no necesariamente igualitario
de lo convenido. 

Requisitos formales del acuerdo

Los requisitos que establece la norma para la homologación del acuerdo preventivo extrajudicial son los
mismos. El art. 72 no sufrió variante alguna al respecto:
Art.72. Requisitos para la homologación. Para la homologación del acuerdo deben
presentarse al juez competente, conforme lo dispuesto en el art. 3°, junto condicho
acuerdo, los siguientes documentos debidamente certificados por contador público:
1) Un estado de activo y pasivo actualizado a la fecha del instrumento con indicación
precisa de las normas seguidas para su valuación.
2) Un listado de acreedores con mención de sus domicilios,montos de los créditos,
causas, vencimientos, codeudores,fiadores o terceros obligados y responsables; la
certificación del contador debe expresar que no existen otros acreedores registrados y
detallar el respaldo contable y documental de su afirmación.
3) Un listado de juicios o procesos administrativos en trámite o con condena no cumplida,
precisando su radicación.
4) Enumerar precisamente los libros de comercio y de otra naturaleza que lleve el deudor,
con expresión del último folio utilizado a la fecha del instrumento.
5) El monto de capital que representan los acreedores que han firmado el acuerdo, y el
porcentaje que representan respecto de la totalidad de los acreedores registrados del

deudor. 3

[3] Art. 72. Ley N° 24.522. Op. cit.

Así, la norma establece el régimen de competencia e impone los requisitos para la homologación.

Dentro de estos, quedan comprendidos todos aquellos documentos que importan dar un esquema
razonable, documentado y fidedigno de la situación patrimonial del deudor, con información exhaustiva en
cuanto a su pasivo, acreedores y a creencias, remisión a los registros contables y la información que
permita evaluar el régimen de mayorías.

Asimismo, el ordenamiento exige un listado de acreedores con mención de sus domicilios, montos de los
créditos, causas, vencimientos, etcétera. Este Listado constituye la base sobre la que se computarán las
mayorías, a los fines de la homologación del acuerdo. Cabe aclarar que, en este tipo de procesos, no existe
proceso verificatorio que permita establecer los acreedores concurrentes, y es justamente este listado el
que determina cuáles son los acreedores del deudor, sin perjuicio del trámite de oposición previsto en el art.
75 de la Ley de Concursos y Quiebras.
También el deudor deberá denunciar los juicios pendientes, a fin de conocer la totalidad de las pretensiones
que afecten el patrimonio del deudor. Estos procesos se suspenden al igual que en el concurso preventivo.

Otro recaudo que deberá cumplir es en orden a los libros de comercio y de otra naturaleza; y la última
exigencia es en orden al cómputo de las mayorías necesarias para la homologación, que se verá
seguidamente.

Contenido

El actual art. 71, al indicar que “las partes pueden dar al acuerdo el contenido que consideren conveniente a
sus intereses y es obligatorio para ellas aun cuando no obtengan homologación judicial, salvo convención

expresa en contrario”4, establece el principio de autonomía de la voluntad o libertad de contratación,


consagrada en el art. 958 del Código Civil y Comercial de la Nación.

[4] Art. 71. Ley N° 24.522. Op. cit.

Así, en la medida en que el objeto del acuerdo fuere lícito y conforme a las pautas establecidas en el art. 279
del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, las partes signatarias pueden adoptar las cláusulas que
mejor consideren para la solución de sus respectivos intereses. El poder dispositivo y la plenitud negocial -
en principio- rigen integralmente en la materia.

En segundo lugar, del postulado transcrito se desprende, claramente, la validez de los acuerdos
diferenciales para cada uno de los acreedores. Desde esta perspectiva, el deudor podría celebrar acuerdos
diferentes, sin que ello importe violación alguna al principio de la pars conditio creditorum.

El único límite a la libertad de contratación es que con el acuerdo no se vulnere el orden público ni que las
propuestas sean abusivas.

Homologación

El régimen de mayorías
El requisito de las mayorías es un recaudo tendiente a lograr la homologación judicial del convenio
extrajudicial.

Tal como lo se señaló anteriormente, si el acuerdo no reúne las mayorías legales, solamente no será
homologable y, correlativamente, tampoco será de aplicación lo previsto por el art. 76 de la ley concursal,
pero sí será obligatorio entre las partes, en principio por ser un efecto típico de los contratos.

El art. 73 prescribe:

Para que se de homologación judicial al acuerdo es necesario que hayan prestado su


conformidad la mayoría absoluta de acreedores quirografarios que representen las dos
terceras partes del pasivo quirografario total, excluyéndose del cómputo a los acreedores

comprendidos en las previsiones del art. 455

[5] Art. 73. Ley N° 24.522. Op. cit.

De este modo, se mantiene el sistema de doble mayoría: de personas y de

capital. Por un lado, se exige la mayoría de personas, respecto a la cual no

operó  modificación alguna, por cuanto se sigue con la exigencia de que sea

absoluta (art. 73).

El cálculo de la presente debe efectuarse con la consideración de la totalidad de

los acreedores denunciados, según el listado exigido por el art. 72, inc. 2, más

los que eventualmente se anexen por haberse presentado a formalizar una

oposición en los términos del artículo 75. Se excluyen aquellos acreedores cuyo

voto está prohibido por imperio delo dispuesto en el art. 45.


Según el art. 75 de la Ley de Concursos y Quiebras los únicos acreedores que

pueden oponerse al acuerdo son los denunciados y aquellos que demuestren

sumariamente haber sido omitidos en el listado previsto en el art. 72, inc. 2.

El oponente debe deducir oposición dentro de los diez posteriores a la última

publicación de edictos y debe indicar, en su presentación, la causal de oposición,

las que pueden ser: omisiones o exageraciones del activo o'pasivo e inexistencia

de la mayoría exigida por el art. 73 de la Ley de Concursos y Quiebras.

Más allá de la taxatividad de las causales de oposición, el acreedor omitido

debería, por esa sola causal, utilizar este procedimiento para pedir su

incorporación al acuerdo (Junyent Bas y Molina Sandoval, 2011).

De admitirse la oposición, el acuerdo no será homologable y el juez pondrá

coto  a su intervención, expidiéndose en torno a la imposición de costas por

las tareas desarrolladas en el incidente de oposición y regulará los honorarios de

los profesionales intervinientes. No corresponde la declaración  de quiebra, ya

que no es uno de los supuestos previstos en el inc. 1 del art. 77 de la Ley de

Concursos y Quiebras.

Efectos de la presentación del APE


Presentado el acuerdo para su homologación, se ordena publicación de edictos por cinco días en el diario de
publicaciones legales de la jurisdicción del tribunal y en un diario de gran circulación del lugar (art. 74), a fin
deque se haga conocer.
Ahora bien, un efecto decisivo y central del éxito de este instituto es que, a partir de la publicación de
edictos, se suspenden todas las acciones de causa o título anterior a la presentación, siempre que tengan
contenido patrimonial y sean contra el deudor, con las exclusiones del art. 21 de la ley mencionada.

Dicha suspensión no debe extenderse sine die. En este sentido y en principio, solo deberá mantenerse hasta
el dictado de la resolución que homologue el acuerdo extrajudicial o rechace la petición.

Por imperativo legal, se suspenden todas las acciones de contenido patrimonial. La remisión a los incs. 2 y 3
del art. 21 no hace nacer el fuero de atracción propio de los juicios universales. Para las demás
consideraciones, necesario remitirse a lo ya estudiado respecto del art. 21.

Con el acuerdo homologado

Homologado el acuerdo extrajudicial, es un verdadero acuerdo preventivo,en tanto que es obligatorio para
quienes lo aceptaron y también para quienes no lo hicieron. Es decir que el acuerdo se impone en forma
obligatoria a todos los acreedores de causa o título anterior a la presentación, aunque no hayan participado
en él.

El art. 76 de la Ley de Concursos y Quiebras remite “a todos los efectos que se establecen en el artículo

56”6, en la medida en que su aplicación devenga compatible con el régimen y las características propias de
la figura en análisis. También dispone que el acuerdo homologado queda sometida a las previsiones de las
Secciones III, IV, y V del Capítulo V del Título II de esta ley.

[6] Art. 76. Ley N° 24.522. Op. cit.

En orden a la novación, no hay acuerdo en la doctrina. Así, están quienes consideran que la novación es un
modo extintivo de las obligaciones y que como tal, debe aplicarse restrictivamente, y por lo tanto, solo podría
aplicarse dicho efecto si se pactó expresamente entre el deudor y los acreedores. 

Por otro lado, están quienes consideran que la homologación sí produce el efecto novatorio, de acuerdo a la
previsión literal de la norma del art. 76 de la Ley de Concursos y Quiebras. Por otro lado, cabe aclarar que el
acuerdo homologado no tiene efectos en relación a los acreedores privilegiados, salvo que hayan
renunciado a su privilegio, al igual que para el concurso preventivo.
La propuesta dirigida a acreedores privilegiados especiales requiere aprobación unánime, ya que no existe
razón atendible para sujetar el acuerdo a una regla menos severa, máxime si se tienen presentes las
sustanciales diferencias que existen entre el concurso preventivo judicial y el acuerdo privado.

Con referencia al tema del cumplimiento del acuerdo, el juez deberá ordenar la constitución de las garantías
de cumplimiento previstas en el concordato extrajudicial homologado. Esto como consecuencia de que no
hay impedimento para que, en el propio acuerdo, se estipulen limitación a  la libre administración y
disposición patrimonial del deudor, tendientes a garantizar el cumplimiento de las obligaciones en él
comprometidas.

Finalmente, se pone de relieve que resulta aplicable, al acuerdo preventivo extrajudicial, el régimen de
nulidad e incumplimiento del acuerdo preventivo.
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Concurso en caso de agrupamiento

Concepto
La figura del grupo económico o societario nació como un instrumento hábil para el desarrollo de los
negocios.

El agrupamiento económico se concreta con la creación de un organismo económico que somete bajo su
dirección unificada a un conjunto de unidades productivas, entendido este concepto como una pluralidad de
personas físicas o jurídicas que condensa varias empresas que operan bajo el control y dirección de una
sociedad madre o central. Otro elemento característico del grupo económico es el interés del grupo.

La formación de grupos de esta índole puede devenir de un contrato en el que una sociedad se obligue a
funcionar según directivas previamente concertadas con otra sociedad, como también, de los particulares
vínculos personales de los órganos administrativos de dos o más sociedades.

Lo determinante es la existencia de una estructura unificada de decisión e interés, que forma un solo
conjunto, con un propósito común de lucro y una misma voluntad actuante.

En definitiva, los caracteres que debe reunir el agrupamiento son:

pluralidad de personas,

unidad de dirección, interés y objetivos comunes del grupo,

que se deben presentar todos los integrantes del grupo al concurso,


que lo integren de manera permanente y,

que estén exteriorizados.

Petición

En nuestro ordenamiento jurídico, no existe un sujeto de derecho llamado grupo económico, conjunto
económico o agrupamiento. Cuando la ley titula el capítulo como Concurso en caso de agrupamiento, eso no
quieredecir que se concursa el agrupamiento, sino que se concursan las sociedades o personas agrupadas.

El art. 65 dice: “cuando dos o más personas físicas o jurídicas integren en forma permanente un conjunto
económico, pueden solicitar en conjunto su concurso preventivo exponiendo los hechos en que fundan la

existencia del agrupamiento y su exteriorización”7.

[7] Art. 65. Ley N° 24.522. Op. cit.

E XT E RI O RI Z A C I Ó N D I RE C C I Ó N U N I FI C A D A

La exteriorización del grupo implicará el cúmulo de medios y otras directrices utilizadas para evidenciar
hacia el exterior la comunidad de fórmulas operativas y direccionales que regentean su funcionalidad y que
permiten conocer que se está frente a un conjunto de sujetos que desarrollan una misma actividad
económica, delineada hacia un objetivo común.
Esta exteriorización podrá ser probada por infinidad de medios, además delos formales (como podrían
considerarse la existencia de contabilidad consolidada, libros fiscales o provisionales en común), por otros
no formales como: la existencia de garantías comunes, la representación externa común de los
componentes, el universo común de mercado para sus productos, la identidad de fuentes de financiamiento
de las integrantes,la existencia de pasivos cruzados entre los miembros, la identidad de acreedores, la
utilización de idénticos bienes para el desarrollo de las actividades, etcétera.
E XT E RI O RI Z A C I Ó N D I RE C C I Ó N U N I FI C A D A

La dirección unificada se manifestará como la voluntad de que la gestión de todas las personas del grupo
se realice como la de una empresa unitaria o dirigida al logro de una finalidad única, la que consistirá en la
maximización de los beneficios del grupo en su conjunto.

El art. 65 indica que: “la solicitud debe comprender a todos los integrantes del agrupamiento sin exclusiones.
El juez podrá desestimar la petición si estimara que no ha sido acreditada la existencia del agrupamiento. La

resolución es apelable”8.

[8] Art. 65. Ley N° 24.522. Op. cit.

Así, la presentación de concurso preventivo debe realizarla cada integrante del grupo económico en los
términos del art. 11 de la Ley de Concursos y Quiebras, aunque es claro que en esta presentación deben
exponerse las cuestiones vinculadas con la existencia, permanencia y exteriorización del grupo, sin excluir a
ningún integrante del mismo.

Cesación de pagos

ARTÍCULO 66.- Cesación de pagos. Para la apertura del concurso resultará suficiente con
que uno de los integrantes del agrupamiento se encuentre en estado de cesación de
pagos, con la condición de que dicho estado pueda afectar a los demás integrantes del

grupo económico. 9

[9] Art. 66. Ley N° 24.522. Op. cit.


Al ser el instituto concursal del art. 65 una facultad y no un imperativo, en caso de coexistir, en el
agrupamiento, integrantes en estado de insolvencia y otros in bonis, los representantes tendrán en sus
manos dos opciones: la presentación singular de las integrantes insolventes o bien, la concursabilidad de
todas bajo la modalidad prevista por el art. 65.

De tal modo, se advierte cómo el presupuesto objetivo se encuentra morigerado,


pues podrá presentarse a concurso un sujeto que no se encuentra en estado de
cesación de pagos.

Propuesta de acuerdo

De acuerdo al art. 67 de la Ley de Concursos y Quiebras , es competente para entender en el concurso en


caso de agrupamiento, el juez “de la persona con activo más importante según los valores que surjan del

último balance”10. Esta es una de las excepciones que la misma Ley de Concursos Y Quiebras establece
respecto de las reglas de competencia del art. 3.

[10] Art. 67. Ley N° 24.522. Op. cit.

Una vez aceptada la petición, se produce la apertura de tantos procesos como


integrantes posea el pretensor, hasta su unificación procesal con el informe
general consolidado dispuesto por la misma norma. Es decir, el juez debe dictar
una sentencia única de apertura con los requisitos del art. 14 de la Ley de
Concursos y Quiebras. Con copia certificada por el actuario de la demanda y de
la sentencia, se deberán formar los procesos separados por cada persona física
o jurídica concursada.

En el concurso de agrupamiento, cada integrante tramita su expediente por


separado, aun cuando existan piezas concursales que sean únicas. El juez, a la
hora de dictar resoluciones en uno de los procesos, deberá tener en cuenta
todos los procesos conexos. Estos procesos tienen igual competencia, mismo
síndico, mismo informe general, posibilidad de propuesta unificada, etcétera.

Propuestas unificada.  Los concursados podrán proponer categorías de

acreedores y ofrecer propuestas tratando unificadamente su pasivo.

La aprobación de estas propuestas requiere las mayorías del artículo 45. Sin embargo,
también se considerarán aprobadas si las hubieran votado favorablemente no menos del
SETENTA Y CINCO POR CIENTO (75 %) del total del capital con derecho a voto computado
sobre todos los concursados,y no menos del CINCUENTA POR CIENTO (50%) del capital
dentro de cada una de las categorías.

La falta de obtención de las mayorías importará la declaración en quiebra de todos los


concursados. El mismo efecto produce la declaración de quiebra de uno de los
concursados durante la etapa de cumplimiento del acuerdo preventivo.

Propuestas Individuales. Si las propuestas se refieren a cada concursado individualmente,


la aprobación requiere la mayoría del artículo 45 en cada concurso. No se aplica a este
caso lo previsto en el último párrafo del apartado precedente.

Créditos entre concursados. Los créditos entre integrantes del agrupamiento o sus
cesionarios dentro de los DOS (2) años anteriores a la presentación no tendrán derecho a
voto.El acuerdo puede prever la extinción total o parcial de estos créditos, su subordinación

u otra forma de tratamiento particular. 11

[11] Art. 67. Ley N° 24.522. Op. cit.

El concurso preventivo por agrupamiento, presenta la particularidad de que en él,

el concursado cuenta con la facultad de efectuar, al universo de acreedores del


grupo, propuestas individuales o unificadas, lo que le permite  decidir sobre la

estrategia en función de la cual dará cumplimiento al acuerdo.

La propuesta en la que se trata unificadamente el pasivo de todos los

integrantes del grupo tiene: la ventaja de que permite compensar los excedentes

de conformidades logradas en ciertas categorías, con los déficit  de

aprobaciones en otras y de calcular los porcentajes respectivos sólo sobre el

capital y no sobre personas; y la desventaja radica en que la falta de obtención

de las mayorías o el fracaso del concurso preventivo de uno de los integrantes

del grupo acarrea la quiebra de todos los demás concursados conjuntamente

presentados, consecuencia que no tiene lugar en cambio, si el deudor optó por

formular propuestas individuales para las distintas integrantes.


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Concurso de garantes

ARTICULO 68.- Garantes. Quienes por cualquier acto jurídico garantizarán las
obligaciones de un concursado, exista o no agrupamiento pueden solicitar su concurso
preventivo para que tramite en conjunto con el de su garantizado. La petición debe ser
formulada dentro de los TREINTA (30) días contados a partir de la última publicación de
edictos, por ante la sede del mismo juzgado. Se aplican las demás disposiciones de esta

sección. 12

[12] Art. 67. Ley N° 24.522. Op. cit.

Sujetos comprendidos

Personas físicas o jurídicas que asumieron la calidad de fiador liso llano y principal pagador, codeudor
solidario, tercero constituyente de hipotecas o prenda, etcétera. Basta ser garante de parte del pasivo del
concursado.

Competencia

El juez del concurso del deudor principal.

Plazo

Treinta (30) días posteriores a la última publicación de edictos para solicitar su concurso.

Reglas particulares para este caso (se aplica por remisión el art. 67):

No es necesario el estado de cesación de pagos del garante, basta el del deudor principal.

Se presenta un solo informe general y existe la posibilidad de que los acreedores del deudor
principal observen los créditos del garante y viceversa.

El garante puede verificar los créditos que tenga con el deudor principal.

El garante puede presentar propuesta de categorías y de acuerdo, unificada o separada.

Existe unidad de sindicatura.


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Video conceptual

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Referencias

Junyent Bas, F., y Molina Sandoval, C. A. (2011). Ley de Concursos y Quiebras Comentada. Buenos Aires,
AR: Abeledo Perrot.

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.

Solicitud de acuerdo preventivo extrajudicial. (17 de febrero de 2017). [Sin datos de autor]. Publicado en diario
La Nación. Recuperado de https://www.lanacion.com.ar/economia/concursos-y-quiebras-nid1985378 
Comité de control, coadministradores y demás
funcionarios

En el extenso art. 260 de la Ley N° 24.522 de Concursos y Quiebras (LCQ), se regula el instituto
del Comité de Control, y tal es la nueva denominación que le dio la Ley N° 26.684.

Comité de control, coadministradores y demás funcionarios

Referencias
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Comité de control, coadministradores y demás


funcionarios

Comité de control
En el extenso art. 260 de la Ley N° 24.522 de Concursos y Quiebras (LCQ) se regula el instituto del comité de
control, y tal es la nueva denominación que le dio la Ley N° 26.684.

Es un órgano concursal, integrado por tres acreedores (o sea, colegiado,con toma de decisiones
deliberativas) y por representantes de los trabajadores de la fallida o concursada, elegidos por ellos mismos
y cuya función principal consistirá en la vigilancia, consejo y contralor de los acontecimientos que se
sucedan en el proceso concursal, en defensa de los intereses de los acreedores. Tiene amplia legitimación
para solicitar al síndico o al juez concursal todo tipo de información.

Su constitución es necesaria solo en los grandes concursos preventivos o quiebras, prescindiéndose de él


en los pequeños concursos.

Se expresa que existen cuatro comités de acreedores:

I. El inc. 13 del art. 14 de la Ley N° 24.522 (texto actualizado según Ley N°26.684) le impone al juez la
necesidad de la designación de este comité de control y nombra para ello a “los tres acreedores
quirografarios de mayor monto, denunciados por el deudor, y un representante de los trabajadores de la

concursada, elegido por ellos”.1

[1] Art. 4 – Ley N° 26.684 (2011). [Modificación de la Ley N° 24.522]. Honorable Congreso de la

Nación.
II. El art. 42 de la Ley N° 24.522 establece la constitución de un segundo comité provisorio, designado a los
acreedores de mayor monto de cada categoría y dos nuevos representantes de los trabajadores, que se
incorporarán al ya electo, conforme el art. 14 inc. 13 de la ley concursal. Se Faculta al juez concursal para
reducir el número de representantes de los trabajadores, cuando la nómina de empleados lo justifique.

III. El art. 45 de la ley concursal le impone al deudor la conformación de un comité de contralor del acuerdo.
Este comité debe estar conformado por acreedores que representen la mayoría del capital y mantener los
representantes de los trabajadores.

IV. En caso de quiebra, el art. 201 de la Ley de Concursos y Quiebras prevé la conformación del comité de
control que tendrá como función controlar la etapa de liquidación. Los integrantes de este comité serán
designados por los trabajadores y los acreedores, verificados y declarados admisibles.

Se les aplica el mismo régimen de remoción que a los síndicos, y se puede reemplazar a los integrantes del
comité cuando los acreedores así lo decidan por mayoría de capital, salvo los representantes de los
trabajadores, que podrán ser sustituidos de igual manera que fueron elegidos (art. 260 de la ley concursal).

Finalmente, hay que resaltar dos misiones de importancia en el concurso preventivo.

1 La vista que se le debe correr a los controladores, en caso de solicitud de cumplimiento del
acuerdo (art. 59 de la ley 24.522).

2 En caso de incumplimiento del acuerdo homologado, están legitimados a solicitar la quiebra.

Coadministradores

Es aquel funcionario que designa el juez concursal en aquellos casos en que se decreta la continuación de
la actividad de la empresa en quiebra (art. 259 de la ley concursal).

También, se puede acudir a estos profesionales cuando el concursado haya actuado en violación de los
arts. 16 y 17 de la ley de Concursos y Quiebras.
Deben ser profesionales en administración de empresas. Sus atribuciones vienen de la mano de la particular
situación de la empresa en quiebra y delo que le ordene el juez en la designación. Depende de cada
jurisdicción provincial la confección del listado de estos profesionales a los fines de su sorteo.

La remoción se rige por lo dispuesto en el caso del síndico.

Enajenadores. Martilleros

El art. 261 establece el siguiente esquema: 

Enajenadores. La tarea de enajenación de los activos de la quiebra puede recaer en


martilleros, bancos comerciales o de inversión, intermediarios profesionales en la
enajenación de empresas, o cualquier otro experto o entidad especializada. 

El martillero es designado por el juez, debe tener casa abierta al público y SEIS (6) años de
antigüedad en la matrícula. Cobra comisión solamente del comprador y puede realizar los
gastos impuestos por esta ley, los que sean de costumbre y los demás expresamente
autorizados por el juez antes de la enajenación. 

Cuando la tarea de enajenación de los activos de la quiebra recaiga en bancos,


intermediarios profesionales en la enajenación de empresas, o cualquier otro experto o

entidad especializada, su retribución se rige por lo establecido en el párrafo anterior.2

[2] Art. 261 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación. 

El juez, a los fines de determinar el tipo de enajenador, tendrá en cuenta el activo a realizar y la vía de
enajenación, que tal como se verá más adelante, podrá ser por licitación pública, subasta pública, venta
directa, venta en el mercado de valores, etcétera.

Evaluadores
El art. 262 de la Ley de Concursos y Quiebras refiere a los evaluadores. Estos funcionarios del concurso son
bancos de inversión, entidades financieras autorizadas por el Banco Central o estudios de auditoría con más
de diez años de antigüedad, quienes actuarán en el caso de cramdown, emitiendo su dictamen de valuación
de la empresa, luego de la existencia de terceros inscriptos en el registro del art. 48.

Empleados

ARTICULO 263.- Empleados. El síndico puede pedir al juez autorización para contratar
empleados en el número y por el tiempo que sean requeridos para la eficaz y económica
realización de sus tareas.

La decisión debe determinar, en su caso, el tiempo y emolumentos que se autorice. 3

[3] Art. 263. Ley N° 24.522. Op. cit.

El síndico, como ya se dijo, debe ejercer su función de manera personal. Sin

embargo, puede solicitar autorización para contratar empleados, la que debe ser

expresa y fundada, en donde se indique el número de empleados que pretende

contratar y el tiempo de duración de dicha contratación; la que debe ser

necesariamente aprobada por el juez.

A continuación, te invitamos a leer la siguiente publicación:

Cram-down o salvataje de empresas.pdf


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Referencias

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.684 (2011). [Modificación de la Ley 24.522]. Honorable Congreso de la Nación.

Redacción Pensamiento Civil. (22 de mayo de 2017). Cram-down o salvataje de empresas: lo aplican por vez
primera en Corrientes.  Recuperado de http://www.pensamientocivil.com.ar/2931-cram-down-o-salvataje-
empresas-aplican-vezprimera-corrientes
Salvataje. Conversión

El cramdown, salvataje empresario o rescate por terceros fue una de las mayores innovaciones
que produjo el legislador de 1995, al sancionar la Ley N° 24.522. El art. 48 de la misma regula
en detalle este procedimiento.

Salvataje - Conversión

Conversión de quiebra en concurso preventivo

Video conceptual

Referencias
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Salvataje - Conversión

Concepto
El cramdown, salvataje empresario o rescate por terceros fue una de las mayores innovaciones que produjo
el legislador de 1995, al sancionar la Ley N° 24.522. El art. 48 de la misma regula en detalle este
procedimiento.

La no publicitación de la propuesta de acuerdo (art. 43), el vencimiento del período de exclusividad (art. 46) o
la estimación de alguna causal de impugnación del acuerdo (art. 51) logrado en el gran concurso
preventivo(art. 289) de una S.A., una S.R.L., una Sociedad Cooperativa o Sociedad del Estado Nacional,
Provincial o Municipal determina la apertura del procedimiento de cramdown en el cual, ya no solo el deudor,
sino también terceras personas pueden ofrecer propuestas de acuerdo a los acreedores sociales.

Su verdadera naturaleza jurídica no dista de ser una transferencia o cesión forzosa de participaciones
sociales, exista empresa en marcha o no.

¿Cuál es la verdadera importancia del salvataje? Su importancia radica en ser la última alternativa de
solución preventiva frente a la inminente liquidación forzosa. Así, la ley concursal, plasma una vez más, el
principio de conservación de la empresa. Es una solución preventiva, que puede llegar de la mano de la
renovación interna del grupo de decisión social que llevó a la concursada al grave estado de crisis
económica y que conspiró en contra del definitivo acuerdo concordatario.

La Ley N° 26.684 incorporó una modificación al inciso primero del art. 48 dela Ley de Concursos y Quiebras, a
la vez que incorporó el art. 48 bis a la Ley De Concursos y Quiebras (art. 13 de la Ley N° 26.684), el cual
generó tempranas controversias interpretativas entre los concursalistas.
Presupuestos objetivos
En cuanto a los presupuestos objetivos, ellos resultan de la interpretación armónica de los arts. 43, 46, 48 y
51 de la Ley de Concursos y Quiebras(LCQ). Ellos son:

i) Si el concursado no presenta con 20 días de antelación al vencimiento del período de exclusividad, la


propuesta de acuerdo;
ii) Si el concursado no obtiene las conformidades necesarias para considerar aprobado el acuerdo
preventivo;
iii) Si impugnado el acuerdo en los términos del art. 50 de la LCQ, esta es procedente.

Así, verificado alguno de estos supuestos, si se trata de un sujeto previsto en el art. 48 LCQ, se ordena el
procedimiento del salvataje.

Sujetos

El art. 48 de la LCQ enmarca a los siguientes sujetos concursables, sometidos al procedimiento de gran
concurso preventivo, a saber:

1 Sociedades por acciones. La doctrina remarcó la dificultad práctica que tendría la aplicación
del instituto a las sociedades en comandita por acciones.

2 Sociedades de Responsabilidad Limitada.

3 Sociedades Cooperativas.

4 Sociedades donde el Estado Nacional, Provincial o Municipal sea parte, cualquiera sea el grado
y alcance de esa participación.
A su vez, se encuentran excluidas: las sociedades aseguradoras, las asociaciones mutuales, las
administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones y las de riesgos de trabajo, las sociedades de
carácter personalista, personas físicas, entre otras.

Una de las exclusiones más importantes viene de la mano del art. 289 de la LCQ que prevé que los pequeños
concursos preventivos están excluidos de esta etapa, en donde se declara directamente la quiebra del
concursado.

Trámite

Apertura del registro

La adecuación a los presupuestos objetivos y subjetivos del salvataje determinará la apertura de un registro
de interesados.

En este registro, que es llevado por secretaría, deberán inscribirse los terceros interesados en formalizar una
propuesta de acuerdo a los acreedores de la concursada, por lo que la inscripción funciona a la manera de
un presupuesto de proponibilidad.

Dentro de los dos días de acaecidos algunos de los supuestos objetivos, el juez concursal debe declarar la
apertura del registro. La publicidad de la resolución de apertura del salvataje garantiza el mayor
anoticiamiento respecto a terceras personas, potenciales interesados en la empresa concursada. A su vez,
su diligenciamiento a cargo de la autoridad judicial garantiza una pronta resolución a esta etapa culminante
del concurso preventivo.

Conforme ello, al día siguiente al de la última publicación de la resolución de apertura del registro, comienza
a correr el plazo de 5 días hábiles para que terceros interesados, acreedores (quirografarios o privilegiados)
o no,formalicen, mediante un escrito judicial, su intención de participar en el salvataje.

Solamente terceras personas distintas al concursado deben inscribirse en el registro; incluso la cooperativa
de trabajo conformada por los mismos trabajadores de la sociedad concursada puede inscribirse, a los fines
de proponer acuerdo a los acreedores y obtener, de esta manera, el derecho a que se le transfieran las
participaciones sociales de la concursada.

Además del escrito de presentación, el tercero interesado deberá acompañar la suma de dinero destinada a
sufragar los gastos de publicidad edictal que la resolución judicial de apertura determine, único requisito que
la ley le impone al tercero interesado y que debe ser entendido como de admisibilidad formal.

La falta de inscripción de terceros interesados determina la inevitable declaración falencial de la sociedad


concursada.

Por último, esta resolución de apertura puede contener alguna referencia concreta a la administración de la
concursada. El principio general es el mantenimiento de los integrantes del órgano de administración.

Valuación de la empresa
Entra a jugar aquí una nueva figura concursal: el evaluador, quien deberá ajustar su dictamen conforme a las
genéricas pautas que el inciso tercero del art. 48 establece. 

A los fines de la valuación, deberá tenerse en cuenta el real valor de mercado, como así también, deberán
ser tenidos en cuenta la incidencia delos pasivos postconcursales y, por remisión al art. 39, inc. 2, los
activos intangibles. 

La facultad de observar el dictamen que produce el evaluador deja a resguardo el derecho de defensa de los
interesados, por ejemplo: los socios de la concursada. El plazo con el que cuenta el evaluador para expedirse
es de 30 días desde la aceptación del cargo. 

Con vistas al dictamen del evaluador, sus eventuales observaciones y un pasivo adicional destinado a
sufragar los gastos del concurso, el juez decidirá sobre el valor concreto de las participaciones sociales.

Negociación y propuestas de acuerdo

A este período se lo denomina de concurrencia, pues compiten terceros inscriptos y el concursado, a


diferencia del período de exclusividad, en el que solo podía ofrecer un acuerdo el deudor.
Esta etapa se inaugura con la sentencia de valuación. A partir de allí, debe contabilizarse el plazo de 20 días,
en el cual se desarrolla la concurrencia propiamente dicha.

Durante el desarrollo de todo este procedimiento, el deudor o el tercero cramdista no tienen la obligación de
hacer pública la propuesta en el expediente, hasta tanto se desarrolle la audiencia informativa. Con 5 días de
antelación al vencimiento del plazo de 20 días para obtener las conformidades de los acreedores, se
desarrolla esta audiencia prevista por el art. 48, inc. 5, la que constituye la última oportunidad que tienen los
interesados para presentar o modificar la propuesta de acuerdo concordataria.

Transcurrida la audiencia informativa sin que la concursada o los inscriptos efectuarán publicidad de
propuesta alguna, se declara la quiebra de la sociedad.

El principio de amplia libertad en la configuración de la propuesta de acuerdo, establecida por el art. 43, tiene
plena vigencia en el salvataje. No es necesario que el concursado mantenga la propuesta de acuerdo
ofrecida en el período de exclusividad, ni siquiera que la mejore; incluso el tercero inscripto puede ofrecer la
misma propuesta de acuerdo que el concursado.

Cualquier propuesta de acuerdo que respete los principios básicos del derecho, y que a la vez no resulte
abusiva, debe ser admitida en el salvataje empresario. Respecto de dichos estándares jurídicos, no se
pueden inferir elucubraciones teóricas a modo de principios generales, sino que serán las circunstancias
fácticas de cada caso particular las que determinarán su contenido concreto.

Categorización: Ninguna referencia concreta se encuentra en el art. 48 respecto a la facultad de


categorización del proponente del acuerdo.

Ahora bien, todos los intervinientes en este procedimiento tienen la más amplia facultad para mantener,
crear, modificar o desechar las categorías implementadas por el deudor en el período de exclusividad.

Participación de la concursada
A partir de la inscripción de un tercero, el deudor recobra las chances de proponer acuerdo a sus acreedores.
El punto más conflictivo a resolver en este tópico es la posibilidad concreta de que el deudor sume, a las
conformidades logradas durante el período de exclusividad, las que en esta fase obtenga. Para la mayoría de
la doctrina, el deudor puede acumular las conformidades obtenidas, siempre que la propuesta de acuerdo
del período de exclusividad se mantenga en esta etapa. Otros autores entienden que la concursada debe
procurar nuevamente todas las conformidades, para que la competencia con los terceros interesados sea
sin ningún tipo de preferencias.

Obtención del acuerdo por el tercero

El vencimiento del plazo legal de 20 días dispuesto para el período de concurrencia marca el límite o tope
con que cuentan los intervinientes para obtener las conformidades de los acreedores.

Se mantiene el criterio por el cual el primero que obtenga las conformidades necesarias para considerar
aprobado el acuerdo y las comunique al juzgado comercial es, de los interesados, el que adquiere el derecho
a continuar con la tramitación del concurso preventivo. Debe quedar claro que dos son las acciones que se
deben desarrollar: obtener y comunicar, en primer término.

Respecto de las mayorías necesarias y la forma en que deben estar revestidas las conformidades, se aplica
analógicamente el art. 45.

Si el primero en obtener las mayorías necesarias es el concursado, se aplican idénticas pautas que para el
acuerdo obtenido durante el período de exclusividad, esto es, art. 49 y siguientes.

Cuando el acuerdo es alcanzado por el concursado, no debe entenderse que la sociedad adquiere el derecho
a que le sean transferidas las participaciones sociales de los socios, sino por el contrario, que arregló su
deuda in extremis. Mediante este acuerdo alcanzado, la concursada intenta superar su estado de cesación
de pagos.

En cambio, si un tercero es el que obtiene las mayorías, previo al dictado de la resolución del art. 49, se debe
proceder de acuerdo a lo estipulado por el inc. 7 del art. 48.

La no obtención de las conformidades necesarias determina la quiebra dela sociedad concursada.


Acuerdo alcanzado por el cramdista o tercero inscripto
A su vez, alcanzado el acuerdo por uno de los terceros inscriptos, se deben diferenciar dos situaciones:

Valor negativo o igual a cero de las participaciones sociales



La inexistencia de valor positivo de las participaciones sociales determina que el cramdista adquiere el
derecho a la transferencia accionaria, sin ningún otro tipo de gastos o pagos, previo dictado de la resolución
de homologación del acuerdo (art. 48, inc. 7 a). Esto es, obtenidas las mayorías necesarias, se dictará la
resolución para hacer saber la existencia del acuerdo.
.

Valor positivo de las participaciones sociales



Como consecuencia del acuerdo alcanzado por el cramdista, y a los fines de concretar el principio de
sacrificio recíproco, la valuación positiva de las participaciones sociales debe sufrir el mismo detrimento
que padecen los acreedores como consecuencia de la propuesta de acuerdo. La disminución que se debe
trasladar es la que sufren únicamente los acreedores quirografarios.

Toda magnitud positiva a la cual se le aplica un porcentaje de reducción,configurará siempre un resultado


positivo. Este resultado es el valor que,en definitiva, poseen las participaciones sociales respecto de los
socios.

Para establecer este porcentaje de reducción, la misma ley fija parámetros para que el evaluador desarrolle
su tarea: la tasa de interés contractual delos créditos, la tasa de interés vigente en el mercado argentino y en
el mercado internacional, si correspondiera, y la posición relativa de riesgo dela empresa concursada, al
tener en cuenta su situación específica.
Una vez emitido el dictamen por el evaluador, corresponde al juez concursal fijar la definitiva reducción que
sufrirá el valor de las participaciones sociales.

Frente a esta hipótesis, el cramdista puede:

a) Manifestar que cancelará el monto determinado por la reducción delas participaciones sociales. En este
supuesto, tampoco es necesario obtener las conformidades de los socios; bastará el depósito judicial del 25
%, suma establecida para que el juez dicte la resolución del art. 49 de la Ley de Concursos y Quiebras, y el
cramdista obtendrá, de esta manera, el derecho a que, una vez completado el valor de las participaciones
dentro de los 10 días de homologado el acuerdo,adquiera el derecho de que estas le sean transferidas.

b) Intentar obtener la adquisición de las participaciones sociales por un valor inferior al resultante del valor
positivo ya reducido. En este caso, la ley le acuerda un plazo de 20 días al cramdista, para obtener las
conformidades necesarias de los socios que representen las 2/3 partes del capital social de la concursada.
Obtenida esta mayoría y previo depósito judicial del 25 % del valor que se le ofreció pagar a los socios,se
dictará la resolución para hacer saber la existencia de acuerdo.

Estas reglas especiales y de complejo cumplimiento fueron incorporadas por el art. 13 de la Ley N° 26.684
en un nuevo dispositivo legal (art. 48 bis) que establece:

En caso que, conforme el inciso 1 del artículo anterior, se inscriba la cooperativa de trabajo
—incluida la cooperativa en formación—, el juez ordenará al síndico que practique
liquidación de todos los créditos que corresponderían a los trabajadores inscriptos por las
indemnizaciones previstas en los artículos 232, 233 y 245 del Régimen de Contrato de
Trabajo aprobado por ley 20.744, los estatutos especiales,convenios colectivos o la que
hayan acordado las partes. Los Créditos así calculados podrán hacerse valer para
intervenir en el procedimiento previsto en el artículo anterior.

Homologado el acuerdo correspondiente, se producirá la disolución del contrato de trabajo


de los trabajadores inscriptos y los créditos laborales se transferirán a favor de la
cooperativa de trabajo convirtiéndose en cuotas de capital social de la misma. El juez fijará
el plazo para la inscripción definitiva de la cooperativa bajo apercibimiento de no proceder
a la homologación. La cooperativa asumirá todas las obligaciones que surjan de las
conformidades presentadas. 
El Banco de la Nación Argentina y la Administración Federal de Ingresos Públicos, cuando
fueren acreedores de la concursada, deberán otorgar las respectivas conformidad a las
cooperativas, y las facilidades de refinanciación de deudas en las condiciones más
favorables vigentes en sus respectivas carteras.

Queda exceptuada la cooperativa de trabajadores de efectuar el depósito del veinticinco


por ciento (25%) del valor de la oferta prevista en el punto i), inciso 7 del artículo 48 y, por el
plazo que determine la autoridad de aplicación de la ley 20.337, del depósito del cinco por
ciento (5%) del capital suscripto previsto en el artículo 90 de la ley 20.337. En el trámite de
constitución de la cooperativa la autoridad de aplicación encargada de su inscripción
acordará primera prioridad al trámite de la misma debiéndose concluir dentro de los diez

(10) días hábiles 1

[1] Art. 13 – Ley N° 26.684 (2011). Modificación de la Ley 24.522. Honorable Congreso de la

Nación.

En contra de este artículo, la doctrina levantó sus voces negativas inmediatamente. En este sentido, las
dificultades, entre muchas, pasarán porque no todos los trabajadores de la empresa son acreedores.
Además,la compensación tiene lugar cuando dos personas reúnen la calidad de deudor y acreedor
recíprocamente, no configurándose necesariamente esta alternativa frente al cramdown como para
compensar.

Asimismo, se expresa que el modo de redacción del artículo pareciera pretender una especie de cálculo
estimativo de las indemnizaciones de los trabajadores, en caso de que se incorporaran a la cooperativa de
trabajo, lo que supone un “invento de un pasivo inexistente”.

La norma impone el voto favorable del Banco de la Nación y de la AFIP, y deja de lado la libertad de la
negociación concordataria.

Junyent Bas y Molina Sandoval (2011) expresan que es una norma de cumplimiento imposible e
impracticable, que afecta los propios derechos laborales y las garantías de igualdad y propiedad tuteladas
en la Constitución Nacional.
Existencia de acuerdo preventivo
El art. 49 establece que debe dictarse la resolución y hacer saber la existencia de acuerdo preventivo dentro
de los tres días de presentadas las conformidades.

Por su parte, el art. 48, inc. 6, establece que las conformidades suficientes deben presentarse en el
expediente antes del vencimiento del período de concurrencia. Sin embargo, esta expresión debe ser
interpretada tal como dispone el art. 45: “se pueden acompañar las conformidades necesarias hasta el día

de vencimiento del período de concurrencia”2.

[2] Art. 45 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación.

No impugnado el acuerdo o desestimadas las impugnaciones interpuestas,el juez debe proceder a la


homologación judicial del acuerdo.

Transferencia de la participación social

La resolución homologatoria debe contener la orden de transferir la totalidad de las participaciones al tercero
que arregló el pasivo con los acreedores sociales.

Sin embargo, se debe distinguir:

a) En el caso de valuación negativa de las participaciones sociales de la concursada, nada se debe a los
antiguos socios, por lo tanto, el traspaso puede materializarse inmediatamente.

b) En caso de valuación positiva, el cramdista debe depositar judicialmente el saldo del precio de las
participaciones sociales dentro de los 10 días posteriores a la homologación judicial del acuerdo,
oportunidad en la que el traspaso dispuesto cobrará materialidad, tal como lo dispone el art. 48.

La materialización de esta transferencia se logra con el oficio a los correspondientes registros, a los fines de
la toma de razón; y también a los respectivos organismos de contralor de distintas actividades regladas,
como el libro de registro de acciones.
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Conversión de quiebra en concurso preventivo

Legitimación
La Ley N° 24.522 derogó el régimen de acuerdo resolutorio al introducir una de las grandes novedades en
materia concursal: la conversión de la quiebra en concurso preventivo.

En relación a quiénes están legitimados a solicitar la conversión, se dice que solo el deudor puede solicitarla,
no así los terceros. Este deudor, además deser fallido declarado, debe hallarse en las condiciones del art. 5
de la Ley De Concursos y Quiebras (y por remisión, del art. 2 de la misma ley).

En orden a si el fallido que solicitó su propia quiebra puede solicitar la conversión del procedimiento en
concurso preventivo, fue en el fallo plenario “Pujol” (CNCom. en pleno, “Pujol, Juan C. s/quiebra”,
30/05/2002)dictado por la Cámara Nacional de Comercio en pleno, en el que se resolvió esta cuestión,
concediéndole tal posibilidad al fallido.

Requisitos y efectos

En la sección IV, Conversión, del Capítulo I, Declaración, del Título III, Quiebra, de la Ley de Concursos y
Quiebras, se regula este instituto en cuatro artículos (del 90 al 93).
Del análisis de las normas involucradas, se desprenden los siguientes recaudos de procedencia:

1 Existencia de una sentencia de quiebra:  la conversión no puede pedirse cuando no exista


resolución declarativa del estado de falencia.

2 Petición del fallido: puesto que no se admite la intervención de terceros, acreedores o de la


propia sindicatura en ese sentido.Además debe reunir las condiciones del art. 5 de la Ley de
Concursos Y Quiebras (con la pertinente remisión al art. 2), en cuanto debe tratarse de un
sujeto susceptible de ser concursado.

3 Solicitud tempestiva: dentro de los diez días hábiles judiciales contados desde la última
publicación de edictos.

4 Cumplimiento de los requisitos formales: condicionantes de la apertura del concurso


preventivo (art. 11).

5 Que no se trate de un deudor excluido: debe estar legitimado para solicitar la conversión.

Con relación a este último recaudo, la ley enumeró los supuestos en los que el deudor está impedido de la
posibilidad de peticionar la conversión:

(i) El deudor que fue declarado en quiebra por incumplimiento del acuerdo preventivo.

(ii) El deudor que tiene un concurso preventivo en trámite.

(iii) Cuando el concursado se encuentra dentro del período de inhibición del art. 59.

Se estableció, además, como hipótesis de exclusión implícita, los casos de extensión de quiebra previstos
en los distintos incisos del art. 161. 

En estos supuestos, conforme lo prevé el art. 90, el fallido no podrá solicitar la conversión de la quiebra a
concurso preventivo. 

El efecto de la conversión es que se deja sin efecto la sentencia de quiebra y en su lugar, se declara la
apertura del concurso preventivo.

Para complementar lo que aprendimos en este bloque, te invitamos a leer la siguiente publicación:
Pedido de conversión de la quiebra en concurso preventivo.pdf
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Video conceptual

En este bloque, te invitamos a ver el siguiente video, que te ayudará a profundizar mejor el tema de esta
lectura.

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Referencias

Cámara Nacional Comercial en pleno “Pujol, Juan C. s/quiebra” (30 de mayo de 2002). Publicado en La Ley
2002-D. Ed 197, 38.

Junyent Bas, F., y Molina Sandoval, C. A. (2011). Ley de Concursos y Quiebras Comentada. Buenos Aires:
Abeledo Perrot.

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley 26.684. (2011). Modificación de la Ley 24.522. Honorable Congreso de la Nación.

Thomson Reuters. (23 de julio de 2012). Fallo del día: pedido de conversión de la quiebra en concurso
preventivo. Recuperado de http://thomsonreuterslatam.com/2012/07/fallo-del-dia-pedido-de-conversion-de-
la-quiebra-en-concurso-preventivo/
Quiebra: clases y requisitos

La quiebra es el procedimiento de ejecución colectiva de los bienes del deudor


insolvente, para satisfacer con su producido los créditos de sus acreedores. A través
de este procedimiento, se busca la rápida liquidación de los bienes de propiedad del
fallido y su rápido recupero en el circuito económico, mediante la distribución de lo
producido entre la totalidad de acreedores.

Clases

Requisitos para su declaración. Trámite

Video conceptual

Referencias
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Clases

A la quiebra se llega por:

V Í A I N D I RE C TA V Í A D I RE C TA

Cuando fracasa el concurso preventivo en las diversas hipótesis que prevé el art. 77, inc. 1, de la Ley N°
24.522 de Concursos y Quiebras.

V Í A I N D I RE C TA V Í A D I RE C TA

Cuando es pedida por el propio deudor, se denomina quiebra directa voluntaria, y cuando es pedida por algún
acreedor, se la llama quiebra directa necesaria.

Quiebra indirecta o consecuencial

La quiebra indirecta es la que se declara como consecuencia del fracaso del concurso preventivo. Algunos
autores también la denominan consecuencial, sin embargo, tal denominación se reservaba en el régimen
anterior, para aquellos casos en los que se llegaba a un acuerdo resolutorio, esto es, era un modo de
conclusión particular de la quiebra, en el cual se homologaba el acuerdo al que llegaban deudor y
acreedores. Si luego de la homologación el deudor incumplió el acuerdo, se declaraba la quiebra
consecuencial del deudor.

Por ello, es preferible hacer referencia a la quiebra indirecta.

En el art. 77 de la ley concursal se mencionan algunos de los casos de quiebra indirecta, pero no son los
únicos. Entre ellos, se pueden mencionar:

Cuando el concursado no hace pública su propuesta (art. 43).

Cuando el deudor no consigue las conformidades de los acreedores (art.46).

Cuando los acreedores privilegiados no se suman a las conformidades y el deudor sujetó el


acuerdo a este resultado (art. 47).

Cuando pese a haber acuerdo, algún acreedor lo impugna en función delas causales del art. 50
de la Ley de Concursos y Quiebras y consigue acreditar su existencia, por lo que el juez decreta
la quiebra.

Cuando en el salvataje de la empresa no se inscribiera ningún interesado(art. 48, inc. 2).

Cuando no se hubieran obtenido las conformidades por el tercero o el deudor, en el período de


concurrencia (art. 48, inc. 6).

Cuando el tercero inicia las negociaciones con los socios, a los fines de la adquisición de las
participaciones sociales, por un valor inferior al determinado por el juez y no las consigue (art.
48, inc. 7).

Cuando se estimare alguna causal de impugnación del acuerdo.

Frente a la no homologación del acuerdo por encontrarlo abusivo o en fraude a la ley (art. 52).

Por el no pago de los honorarios a la sindicatura (art. 54).


Por nulidad del acuerdo (art. 51).

Por incumplimiento del acuerdo (art. 63).

En algunos casos (como el primero y el segundo), la quiebra debe ser declarada de oficio por el juez, sin
necesidad de ningún acto de impulso. En otros casos, la legitimación la tendrán los acreedores
comprendidos en el acuerdo, incluso en el caso de incumplimiento, los controladores, o bien, el síndico (art.
54 de la Ley De Concursos y Quiebras).

A pedido del deudor

El art. 86 de la Ley de Concursos y Quiebras regula el pedido de quiebra por el propio deudor. Así, impone el
cumplimiento de algunos de los incisos del art.11, sin que su omisión cause consecuencia alguna, esto es,
lo mismo se declarará la quiebra.

Respecto de los recaudos formales, cabe destacar que la confesión de la insolvencia configura el
presupuesto objetivo de apertura del proceso y en orden al presupuesto subjetivo, si se trata de una persona
humana o física, el deudor debe acreditar su legitimación sustancial, individualizar sus datospersonales,
nombre, apellido, actividad que desarrolla y lugar de la administración o domicilio, en su caso.

En el caso de personas jurídicas colectivas, el presentante tiene que cumplimentar los recaudos del art. 6 de
la Ley de Concursos y Quiebras, y si setrata de apoderado facultativo, regirá lo previsto en el art. 9 de la
misma ley.

Asimismo, el art. 86 prevé que el deudor tiene el deber de colaborar y puntualiza que debe poner los bienes a
disposición del juzgado para que los funcionarios puedan tomar posesión de los mismos.

Finalmente, el deudor no puede desistir de su pedido de quiebra, salvo que demuestre que desapareció su
estado de cesación de pagos, antes de la publicación de edictos. Es decir, que esto supone una especie de
retractación de su confesión judicial de insolvencia, esto es, que desapareció su estado de cesación de
pagos (art. 88).
Finalmente, se dice que la sentencia de quiebra en este caso, como en el caso de quiebra pedida por
acreedor o en los de quiebra indirecta, contiene los mismos requisitos que luego se verán (arts. 88 y
siguientes).

A pedido de acreedor

El texto del art. 80 de la Ley de Concursos y Quiebras define la legitimación activa para pedir la quiebra y
establece que puede hacerlo “todo acreedor cuyo crédito sea exigible, cualquiera sea su naturaleza y

privilegio”1.

[1] Art. 80 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación.

Es decir que está legitimado todo tipo de acreedor, sea que se trate de un acreedor de obligación de dar,
dineraria, de hacer o de otras cosas, ya sea de carácter civil o comercial. También puede pedir la quiebra el
acreedor privilegiado, aunque su legitimación está más limitada, pues debe demostrar que el asiento del
privilegio es insuficiente para cubrir su deuda, saldo que se convierte en quirografario (ver también el art. 57
de la Ley de Concursos y Quiebras), salvo que se trate de créditos laborales, en donde no tienen que
demostrar que el asiento del privilegio es insuficiente, pues el hecho de que todos los trabajadores
compartan el mismo asiento del privilegio hace presumir su posible insuficiencia.

En orden a cómo debe ser el crédito, la ley concursal establece que debe ser exigible. La doctrina debate en
orden a si debe ser líquido o no. Por nuestra parte, la liquidez no es necesaria, pues no es un requisito que
surja del texto dela ley.

En otro orden, se dice que se encuentran excluidos para peticionar la quiebra, el cónyuge, los ascendientes o
descendientes del deudor y los cesionarios de sus créditos (art. 81). El fundamento de esta exclusión es
proteger los lazos familiares, y con respecto a los cesionarios, es a los fines de evitar la burla de esta
prohibición.

Para complementar lo que aprendiste en este bloque, te invitamos a leer la siguiente lectura:
A.F.I.P. pediría la quiebra de Oca.pdf
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Requisitos para su declaración. Trámite

El art. 83 de la Ley de Concursos y Quiebras impone tres recaudos al acreedor que pretende solicitar la
quiebra de su deudor:

1 Probar sumariamente su crédito (y que es exigible).

2 Acreditar algún hecho revelador del estado de cesación de pagos del deudor:el acreedor no
debe demostrar la cesión de pagos del deudor, pues este es un hecho imposible de probar,
sino que debe probar los hechos que exteriorizan que el deudor se encuentra imposibilitado de
cumplir regularmente con sus obligaciones. En la mayoría de los casos, la cesación de pagos
se demuestra con el incumplimiento moroso del deudor.

3 Demostrar que el deudor es un sujeto concursable.

Ante el incumplimiento de cualquiera de estos requisitos, el juez está habilitado para rechazar in limine la
solicitud de quiebra. La sentencia que resuelve en este sentido es apelable, así lo decidió la doctrina y la
jurisprudencia.

Ahora bien, luego de que se analizaron estos tres requisitos, el procedimiento continúa de la siguiente
manera:

Medidas sumarias

El juez puede disponer el libramiento de medidas sumarias, a los fines de determinar la inscripción de la
sociedad y la existencia de socios ilimitadamente responsables.

Citación al deudor

Si bien no importa un traslado de la demanda, se deben respetar todas las garantías. La citación del deudor
se hace al domicilio, y se siguen las reglas de competencia del art. 3 de la Ley de Concursos y Quiebras
respecto de los puntos de conexión que esta prevé de manera alternativa. El Emplazamiento se efectúa
para que, en cinco días, el deudor invoque y pruebe cuanto estime conveniente. Debe ser notificado
mediante cédula de notificación.

Las defensas del deudor. Inexistencia de


juicio de antequiebra
Este es uno de los temas más espinosos y controvertidos dentro de la disciplina.

En el procedimiento de quiebra pedida por acreedor, no existe juicio de antequiebra. Las características del
pedido no admiten la generación de controversias que excedan el marco de la solicitud, por ejemplo, a través
de un amplio período probatorio respecto de la legitimidad del crédito invocado, o pedir la quiebra con un
documento que requiere el previo reconocimiento del deudor.

Las defensas admisibles por el deudor son:

a) El depósito de la suma de dinero, conforme el crédito que se invoca en el pedido, ya sea en pago directo o
a embargo para discutir, en el juicio individual,ciertas particularidades (art. 96) o bien, a través del recurso de
reposición previsto en los arts. 94 y siguientes de la Ley de Concursos y Quiebras. Es la más poderosa
herramienta con la que cuenta el deudor para desvirtuar el pedido de quiebra.
b) Incompetencia: la debe invocar y acreditar en forma sumaria.
c) Recusación: no se admite la recusación sin causa.
d) Denunciar que la deuda es de causa anterior a un concurso preventivo tramitado previamente.
e) Respecto de la deuda, se puede alegar pago, prescripción, compensación,etc., o que el crédito aún no es
exigible por depender de plazo o condición.

De las defensas opuestas, se corre de vista al acreedor peticionario de la quiebra. Eventualmente, en este
procedimiento, el acreedor puede solicitar la traba de algunas medidas que protejan el patrimonio del deudor,
cuando se demuestre peligro en la demora. Puede ser una inhibición general de bienes,intervención
controlada de sus negocios u otra adecuada a los fines perseguidos.

Luego de que el acreedor conteste la vista, se dictará resolución. El juez puede rechazar el pedido de quiebra
o bien puede acogerlo y declarar la quiebra del deudor (art. 84).

Sobre el desistimiento del pedido de quiebra, el art. 87 de la Ley de Concursos y Quiebras establece que el
pedido de quiebra puede ser desistido en tanto no se haya producido la citación del deudor.

Sentencia de quiebra. Contenido

El art. 88 de la Ley de Concursos y Quiebras establece el contenido mínimo que debe tener la sentencia que
declara la quiebra.

Dictada la sentencia de quiebra, debe publicarse la sentencia, lo que está a cargo del secretario del juzgado
de concursos, quien debe publicar dentro de las 24 horas un edicto en el diario de publicaciones oficiales
con el detalle que imponen los incs. 1, 3, 4, 5 y 7 del art. 88 de la Ley de Concursos y Quiebras, yen su caso,
nombre y domicilio del síndico. La publicación se realiza sin previo pago, pero adquiere el carácter de gasto
del concurso. También se puede disponer la publicación en otra jurisdicción y si existen fondos, el juez
puede ordenar publicaciones ampliatorias en diarios de circulación masiva. Todo ello de conformidad a lo
previsto en el art. 89 de la Ley de Concursos y Quiebras.

Recursos

Lo primero que cabe puntualizar es que la Ley de Concursos y Quiebras Reguló un sistema recursivo
específico para el caso de sentencia declarativa de quiebra, por lo que no se admiten otros recursos.
Así, la sentencia que declara la quiebra del deudor como consecuencia del pedido de acreedor solo admite
los recursos previstos en la ley concursal: reposición (art. 94), levantamiento sin trámite (art. 96) e
incompetencia (art. 100).

Q U I E BRA PRO PI A C A S O S D E Q U I E BRA I N D I RE C TA

Solo se puede convertir, no puede interponer recurso de reposición.

Q U I E BRA PRO PI A C A S O S D E Q U I E BRA I N D I RE C TA

En el caso de incumplimiento, el art. 63 prevé la apelación. En los otros casos de quiebra indirecta, en
principio, regiría el art. 273, inc. 5 (inapelabilidad), sin embargo, la jurisprudencia se encaminó a favor de la
concesión del recurso de apelación.

El recurso de reposición

Es el recurso de origen concursal que posibilita la reconsideración, por parte del juez concursal, de la
sentencia de quiebra dictada con motivo del pedido de quiebra de un acreedor.

Este recurso específico de la ley concursal está regulado en los arts. 94 y 95 de la Ley de Concursos y
Quiebras.
Así, de conformidad a los artículos mencionados, están legitimados para interponer el recurso, el fallido y el
socio con responsabilidad ilimitada.

Debe incoarse en el plazo de cinco días desde la última publicación de edictos, salvo que existiera
conocimiento anterior (por ejemplo: acto de clausura o incautación de los bienes).

En orden a las causales por las que se puede interponer esta vía impugnativa, el art. 95 de la Ley N° 24.522
prevé “El recurso solo pueden fundarse en la inexistencia de los presupuestos sustanciales para la

formación del concurso”.2 Es decir, que podría discutirse la concursabilidad del deudor, la exigibilidad del
crédito, que el deudor no se encuentra en cesación de pagos.

[2] Art. 95. Ley N° 24.522. Op. cit.

En relación al trámite, se interpone por escrito y tramita conforme lo dispuesto por el art. 280 y siguientes de
la Ley de Concursos y Quiebras. Son partes el fallido, el síndico y el acreedor peticionario.

El juez dictará resolución en el término de diez días desde que el incidente se encuentra en estado de
resolver. La resolución es apelable, ya sea que se admita o rechace.

El recurso de reposición no suspende los efectos de la quiebra, salvo en lo relativo a la liquidación


patrimonial (art. 203).

Levantamiento sin trámite

Por su parte, el art. 96 de la Ley de Concursos y Quiebras regula este recurso, el cual es una especie de
reposición que no tramita por vía incidental,sino en el mismo expediente principal, pues se depositó en pago
o a embargo la suma reclamada por el acreedor en su pedido, más los gastos que se generaron en el
proceso universal y accesorios propios del crédito (por ejemplo:intereses).

El depósito a embargo se realiza a los fines de que el acreedor inicie la correspondiente acción individual y
en esa vía, se podrán discutir todas las cuestiones relacionadas con el crédito.
El deudor, debe proceder de la misma manera respecto de todos los créditos que fueron invocados en
diferentes pedidos de quiebra, salvo que demuestre que, prima facie, algunos de los créditos reclamados
eran ilegítimos.

PLA Z O RE C U RS O S

Dentro de los 5 días de conocer la quiebra o desde la última publicación edictal.

PLA Z O RE C U RS O S

“La resolución que deniegue la revocación inmediata es apelable únicamente por el deudor, al solo efecto
devolutivo y se debe resolver por la alzada sin sustanciación”3. Sin embargo, la doctrina entiende si lo que se
discuten la extensión del depósito efectuado por el deudor, parece innegable la necesidad de otorgar
legitimación a los acreedores para apelar.
[3] Art. 96. Ley N° 24.522. Op. cit.

Efectos comunes de la reposición y del levantamiento sin trámite

a) La interposición no tiene efectos suspensivos, y por ende, subsisten los efectos personales y
patrimoniales.
b) Las enajenaciones hechas al amparo del art. 184 quedan firmes.
c) La revocación hace cesar los efectos de la quiebra, pero todo lo incautado se le restituye al deudor.
d) Los contratos resueltos por la quiebra no renacen de sus efectos.
e) Los bienes ingresados en virtud de los arts. 118 y 119 de la Ley de Concursos y Quiebras se devuelven.
f) Revocada la sentencia de quiebra, quien la petición con dolo o culpa graves responsable por los daños y
perjuicios (art. 99). La acción tramita ante el juez del concurso.

Incompetencia

El art. 100 de la Ley de Concursos y Quiebras establece la posibilidad de controvertir la intervención del juez
actuante a través de este planteo. En realidad, al no buscarse el levantamiento de la situación falencial y
solo un desplazamiento de la competencia, muchos autores no lo tratan como un verdadero recurso.

Legitimados

Deudor y cualquier acreedor, siempre que no haya pedido la quiebra.

Plazos y quiebras a las que se aplica



Dentro de los cinco días de conocida la sentencia y tramita por incidente (art. 280 y siguientes).

Efectos

En ningún caso cesan los efectos personales y patrimoniales de la quiebra. Si se admite la declaración de
incompetencia, pasa el expediente al juzgado correspondiente, y son válidas las actuaciones cumplidas
hasta entonces.
Efectos patrimoniales y personales

De acuerdo al art. 106 de la Ley de Concursos y Quiebras, la sentencia de quiebra tiene ejecutoriedad
inmediata desde su dictada, es decir que los efectos se disparan desde el dictado de la sentencia, sin que
sea necesario que se notifique o se publiquen edictos, ni que se encuentre firme.

El dictado de la sentencia de quiebra produce una serie de efectos patrimoniales y personales en la persona
del fallido, los que se verán a continuación.

Un efecto que produce la sentencia de quiebra y que es de fundamental importancia es el fuero de


atracción. Los arts. 132 y 133 de la Ley de Concursos y Quiebras regulan el fuero de atracción y el primer
precepto prevé las mismas excepciones que establece el art. 21 de la ley para el concurso preventivo, a
excepción de las garantías reales que tienen un sistema de ejecución especial dentro de la quiebra y es a
través del concurso especial previsto en los arts. 126 y 209 de la Ley de Concursos y Quiebras. Es decir que
salvo las ejecuciones de garantías reales que quedan atraídas al proceso de quiebra, el resto de las
excepciones previstas en el art. 21 se aplican a la quiebra.

Inhabilitación

En nuestro actual sistema, la inhabilitación consiste en la limitación en el ejercicio de ciertos derechos; así:

1 El fallido no podrá ejercer el comercio. Para el ejercicio de profesión u oficio, se debe tener en
cuenta que el art. 104 dispone que “el fallido conserva la facultad de desempeñarse en tareas
artesanales, profesionales o en relación de dependencia”4, pero se considera la normativa de
cada profesión (por ejemplo: los fallidos no pueden actuar como escribanos). [4] Art. 104. Ley
N° 24.522. Op. cit.

[4] Art. 104. Ley N° 24.522. Op. cit.


2 Tampoco podrá ser administrador, gerente, síndico, liquidador o fundador de sociedades,
asociaciones, mutuales o fundaciones; ni integrante de sociedades o ser factor o apoderado
(art. 238).

La inhabilitación se produce desde la sentencia de quiebra y alcanza a los fallidos, personas físicas y a los
administradores de la sociedad, y en este último caso, además de los actuales, afecta también a los que lo
fueron a la época dela cesación de pagos, sin importar el límite del art. 116 de la Ley de Concursos y
Quiebras.

Duración: es de un año desde la fecha de la sentencia de quiebra, salvo que:

a) sea reducida o dejada sin efecto, a pedido de parte y previa vista a la sindicatura, cuando prima facie no
estuviera el fallido incurso en un delito penal;
b) sea mayor al plazo de un año, si el inhabilitado es sometido a proceso penal,supuesto en el cual, la
inhabilitación dura hasta el dictado de la resolución de sobreseimiento, y “si mediare condena, dura hasta el

cumplimiento de la accesoria de inhabilitación”5.

[5] Art. 236. Ley N° 24.522. Op. cit.

Respecto del fallido persona física y de los administradores, cesan automáticamente al año de declarada la
quiebra. Sin embargo, esta rehabilitación, requiere declaración judicial.

Ahora bien, para las personas jurídicas, según el art. 237, la inhabilitación definitiva, salvo conversión o
conclusión de la quiebra no liquidativa, pues este revivir solo se puede dar frente al avenimiento o pago total.

Interdicción de salida al exterior

Con la finalidad de asegurar el deber de cooperación del fallido y de los representantes legales al tiempo de
la declaración de la quiebra, se dispone que:

Hasta la presentación del informe general, el fallido y sus administradores no pueden


ausentarse del país sin autorización judicial concedida en cada caso, la que deberá ser
otorgada cuando su presencia no sea requerida a los efectos del Artículo 102, o en caso
de necesidad y urgencia evidentes. Esa Autorización no impide la prosecución del juicio y
subsisten los efectos del domicilio procesal.

Por resolución fundada el juez puede extender la interdicción de salida del país respecto
de personas determinadas, por un plazo que no puede exceder de SEIS (6) meses
contados a partir de la fecha fijada para la presentación del informe. La resolución es

apelable en efecto devolutivo por las personas a quienes afecte 6.

[6] Art. 103. Ley N° 24.522. Op. cit.

No comprende a los administradores que cesaron en sus funciones, a los suplentes y a los síndicos
societarios.

Régimen de administración y disposición de los bienes

El desapoderamiento implica que todos los bienes dejarán de ser administrados por el fallido, quien además
pierde la posibilidad de disponerlo. Todos los actos que realice sobre aquéllos, serán ineficaces de pleno
derecho (pues la remisión que se efectúa desde el art. 109 al 119 es errónea, se entiende que la remisiones
al art. 118: actos ineficaces de pleno derecho).

Como se dijo, el fallido conserva la facultad de desempeñar tareas artesanales,profesionales o en relación


de dependencia, etc. Por ello, puede suceder que contraiga nuevas deudas mientras todavía no está
rehabilitado y ellas pueden dar lugar a un nuevo concurso que recaerá sobre el remanente de la primera
quiebra y sobre los bienes que adquiera luego de la rehabilitación.

Otro efecto, vinculado a la administración, es que al fallido se le intercepta la correspondencia, a fin de


ubicar bienes del fallido. Las comunicaciones se entregan al síndico, quien las abrirá en presencia del fallido
o del juez, y las que fueren personales, serán devueltas al interesado (art. 114).

Desapoderamiento

ARTÍCULO 107.‐ Concepto y extensión. El fallido queda desapoderado de pleno derecho


de sus bienes existentes a la fecha de la declaración de la quiebra y de los que adquiriera
hasta su rehabilitación. El desapoderamiento impide que ejercite los derechos de

disposición y administración. 7

[7] Art. 107. Ley N° 24.522. Op. cit.

Es el efecto más fuerte que se produce con motivo de la quiebra, a los fines de

enajenar la totalidad de bienes del fallido y distribuirlo entre los acreedores. La

Materialización del desapoderamiento se produce a través de la incautación

delos bienes del fallido y la privación de la legitimación del fallido para

administrar y disponer de los bienes.

En la actualidad, se explica que el desapoderamiento:

1  no importa transmisión de propiedad alguna;

2 no se transmite posesión, sino corpus posesorio;

3 el síndico administra y participa en la enajenación.

Comienza: con la sentencia de quiebra, de ahí la ineficacia de los actos

otorgados desde esa fecha por el fallido.

Comprende: todos los bienes que son propiedad del fallido al momento de la

declaración de quiebra y los que ingresen durante la inhabilitación. Los que

adquiera luego de la rehabilitación no caen bajo el efecto del desapoderamiento.


Bienes excluidos

El art. 108 de la Ley de Concursos y Quiebras establece una enumeración no taxativa de los bienes
inembargables. Ahora bien, algunas disposiciones del Código Civil y Comercial modifican el régimen
concursal en lo relativo a los bienes excluidos del desapoderamiento en la quiebra de la persona humana.
Por ejemplo, el usufructo de los bienes de los hijos menores (art. 108, inc.3) ya no existe en el Código único,
que solo establece la administración de esos bienes a cargo de los padres (art. 685 del Código Civil y
Comercial de la Nación).

Hoy los bienes excluidos del desapoderamiento son: los derechos no patrimoniales, los bienes
inembargables (art. 108, inc. 2, de la Ley de Concursos Y Quiebras), los bienes excluidos de la garantía de
los acreedores (art. 744 del Código Civil y Comercial); muchos de los enunciados en la norma civil coinciden
con lo establecido en el inc. 6 del art. 108 de la Ley de Concursos y Quiebras.

Por otro lado, en orden a la protección de la vivienda, el Código Civil y Comercial establece un nuevo régimen
de protección de un inmueble destinado a vivienda, por su totalidad o hasta una parte de su valor, mediante
su afectación e inscripción registral (art. 244 y siguientes del Código Civil y Comercial). De tal modo, se
establece que la afectación debe inscribirse en el registro de la propiedad de inmueble y el principal efecto
es que la vivienda afectada no es susceptible de ejecución por deudas posteriores a la inscripción, salvo las
excepciones mencionadas en el art. 249 del Código Civil y Comercial.

Legitimación del fallido y de la sindicatura

Respecto de los bienes que se encuentran afectados por el desapoderamiento, el art. 110 de la Ley de
Concursos y Quiebras prevé, como regla general, que “el fallido pierde la legitimación procesal en todo litigio

referido a los bienes desapoderados, debiendo actuar en ellos el síndico”8. Es una consecuencia necesaria
o refleja, pues la pérdida de la legitimación sustancial sobre los bienes desapoderados (pérdida de
administración y disposición de los bienes) debe ir acompañada de la pérdida de legitimación procesal
sobre los mismos bienes. El Fallido sí puede actuar en las medidas conservatorias judiciales, hasta tanto el
síndico se apersone y realice las gestiones extrajudiciales (art. 110 de la ley concursal).

[8] Art. 110. Ley N° 24.522. Op. cit.


Ahora bien, el fallido participa en los procesos de verificación de créditos,formula observaciones, es parte en
las verificaciones tardías y en los incidentes de revisión. Además puede: 1) cuestionar la fecha de cesación
de pagos; 2)recurrir la sentencia del art. 118 de la Ley de Concursos y Quiebras; 3) ser parteen todas las
acciones de declaración de ineficacia; 4) participar en el trámite de restitución de bienes; 5) participar
respecto de la decisión de los bienes invendibles; 6) observar el informe final, 7) requerir la conclusión de la
quiebra.

En orden a herencias, legados y donaciones, el art. 111 de la Ley de Concursos y Quiebras dispone que:

El fallido puede aceptar o repudiar herencia o legados.

En caso de aceptación, los acreedores del causante solo pueden proceder sobre los
bienes desapoderados, después de pagados los del fallido y los gastos del concurso.

La repudiación solo produce sus efectos en lo que exceda del interés de los acreedores y
los gastos íntegros del concurso. En Todos los casos actúa el síndico en los trámites del

sucesorio en que esté comprometido el interés del concurso 9.

[9] Art. 111. Ley N° 24.522. Op. cit.

La norma prevé que la masa del sucesorio y la masa del patrimonio del heredero fallido no se confundan.
Así, los acreedores del fallido y los gastos del concurso solo pueden aspirar a ver incrementado el caudal a
repartir luego de que se paguen todos los gastos del sucesorio. Por su parte, los acreedores del causante
tampoco pueden pretender derechos sobre los bienes desapoderados, ya que primero deben cobrar los
acreedores del fallido y recién en caso de haber remanente, podrán concurrir los derechos del causante.

Contratos y relaciones jurídicas preexistentes

Un artículo de fundamental importancia para esta parte de la ley, lo constituye el art. 142: “La quiebra no da

derecho a los terceros al resarcimiento de daños por aplicación de esta ley”10.

[10] Art. 142. Ley N° 24.522. Op. cit.


Los arts. 143 y 144 de la Ley de Concursos y Quiebras dan las pautas respecto a los contratos a los cuales
se les aplican los efectos de esta sección:

1. Si las prestaciones previstas en un contrato están cumplidas íntegramente por el fallido al tiempo de la
sentencia de quiebra, el tercero debe cumplir con la suya;

2. Si la prestación que está pendiente es la del fallido, el tercero deberá verificar su crédito en la quiebra;

3. Si existen prestaciones recíprocamente pendientes, el contratante no fallido tiene derecho a resolver el


contrato, sometido a las siguientes reglas: 

a) Luego de los 20 días de publicación de los edictos, el tercero debe presentarse y hacer saber la
existencia del contrato y su intención de resolverlo o continuarlo. Otros interesados pueden hacer
conocer el contrato y su opinión sobre su continuación o no.
b) El síndico, al presentar un informe sobre la continuación empresaria,debe enunciar estos
contratos y su opinión.
c) Si hay continuación de la explotación, el juez decide sobre estos contratos.
d) Si no medió continuación de la explotación, el contrato se suspende en sus efectos.
e) Pasados 60 días desde la publicación de los edictos sin que exista pronunciamiento, el tercero
puede solicitar definición sobre el tema. Si transcurren 10 días y no se le comunica de manera
fehaciente su continuación, el tercero puede resolver el convenio.
f) Si existe premura o urgencia, el juez puede pronunciarse sobre la continuación o resolución
antes de las oportunidades fijadas, previa vista al síndico y al tercero contratante.
g) La decisión de continuación puede disponer la constitución de garantías frente a la
insuficiencia de la preferencia del art. 240 de la Ley de Concursos y Quiebras y se prevé que es
apelable únicamente por el tercero, cuando se hubiere opuesto a la continuación.

Este esquema general se aplica a los contratos bilaterales; más allá que deban confrontarse los dispositivos
legales respecto de la existencia de alguna disposición particular para determinado contrato.

En definitiva, si hay continuación de la explotación de la empresa, el contrato,en principio, continúa con sus
efectos. Pero si no se da la mentada continuidad,el contrato se suspende en sus efectos hasta que se
decida, de manera definitiva, por su continuación o resolución.
El art. 145 de la Ley de Concursos y Quiebras tiene una importancia superlativa en esta sección, pues
declara inoperantes las cláusulas resolutorias,contractuales o legales.

Boleto de compra venta

El art. 146 segunda parte de la Ley de Concursos y Quiebras prevé en qué supuestos el boleto de
compraventa de inmuebles, otorgado a favor de adquirentes de buena fe, es oponible al concurso o la
quiebra.

Así, establece que los requisitos son:

a) la existencia del boleto de compraventa,


b) el pago de al menos el 25 % del precio total convenido,
c) buena fe del adquirente, en el sentido de que si el boleto fue otorgado en período de sospecha, el
comprador no debe haber conocido el estado de cesación de pagos,
d) el cumplimiento por parte del comprador en el tiempo acordado; si fuere a plazo la prestación, debe
constituirse hipoteca sobre el bien, en garantía del saldo.

Si el adquirente por boleto de compraventa cumple con todos los requisitos antes mencionados, podrá
perseguir el reconocimiento de su crédito u obligación de escriturar, de conformidad al procedimiento
previsto para la verificación de crédito.

De manera concordante, el art. 1171 del Código único prevé que “los boletos de compraventa de inmuebles
de fecha cierta otorgados a favor de adquirentes de buena fe son oponibles al concurso o quiebra del

vendedor si se hubiera abonado como mínimo el veinticinco por ciento del precio”11.

[11] Art. 1.171 – Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación.

Como se advierte, además de los recaudos ya vistos, el boleto de compraventa requiere fecha cierta.

Otras reglas particulares para contratos 


En los contratos con prestación personal de fallido, de ejecución continuada, el art. 147 de la Ley de
Concursos y Quiebras prevé:

Los contratos en los cuales la prestación pendiente del fallido fuere personal e
irreemplazable por cualquiera que puedan ofrecer los síndicos en su lugar, así como
aquellos de ejecución continuada y los normativos, quedan resueltos por la quiebra.Los
contratos de mandato, cuenta corriente, agencia y concesión o distribución, quedan

comprendidos en esta disposición.12

[12] Art. 147 – Ley N° 24.522. Op. cit.

De tal modo, la norma es concordante con las disposiciones de los artículos 380, 1441, 1404, 1494 y 1509
del Código Civil y Comercial de la Nación.

Otras relaciones jurídicas: derecho de receso (art. 149 de la ley concursal), aportes y concurso de socios
(art. 150), contra a término (art. 153), seguros (art.154), locación de inmuebles (art. 157), renta vitalicia (art.
158). Cuando el art.158 de la Ley de Concursos y Quiebras refiere al art. 2087 del Código Civil debe
entenderse que se refiere al art. 1604 del Código Civil y Comercial.

Por su parte, el art. 156 de la Ley de Concursos y Quiebras prevé en orden a los alimentos que “solo
corresponde reclamar en el concurso el crédito por alimentos adeudados por el fallido antes de la sentencia

de quiebra”13. Esta norma debe estudiarse en consonancia con lo dispuesto en los arts. 537 y 538 del
Código Civil y Comercial de la Nación, en cuanto regulan en qué casos los parientes se deben alimentos.

[13] Art. 91. Ley N° 24.522. Op. cit.

En orden a la compensación de créditos, la ley concursal prevé que solo es válida aquella que se produce
antes de la declaración de quiebra (art. 130).

Este modo de extinción de las obligaciones está regulado a partir del art. 921 y siguientes del Código Civil y
Comercial de la Nación.
Casos no contemplados: reglas. En las relaciones patrimoniales no contempladas
expresamente, el juez debe decidir aplicando las normas de las que sean análogas,
atendiendo a la debida protección del crédito, la integridad del patrimonio del deudor y de

su empresa, el estado de concurso y el interés general 14.

[14] Art. 921. Ley N° 24.522. Op. cit.

Así, pueden citarse las normas de los arts. 1614 y 1630 del Código Civil y Comercial, en materia de cesión de
derechos, el art. 1237 del Código único, en materia de leasing, entre otros supuestos.

Régimen de incautación y conservación de los bienes

Este tema está tratado en la ley concursal en los arts. 177 al 188. La Incautación es el modo de efectivizar el
desapoderamiento y se concreta inmediatamente después del dictado la sentencia de quiebra. Es decir,
supone la privación del deudor del corpus posesorio de los bienes.

¿Quién lo practica? El oficial de justicia concreta la orden. Recae sobre bienes y papeles de comercio.

Se practica de acuerdo a la naturaleza de los bienes: clausura del establecimiento, oficinas y entrega de
bienes al síndico, etc., previa descripción de aquellos. Todo ello de conformidad con lo que prevé el art. 177
de la Ley deConcursos y Quiebras.

Si los lugares no ofrecen condiciones de seguridad, se pueden solicitar medidas de conservación y custodia
(art. 181).

La conservación y administración de bienes corresponde al síndico (art. 179)quien puede iniciar el cobro de
aquellos créditos cuya titularidad corresponde a los fallidos y promover juicios. Para estos actos, no
necesita autorización. Para otorgar quitas, esperas o novaciones sí requiere autorización judicial (art. 182).

Los fondos que obtenga de la gestión para la percepción de lo depositado deberán ser depositados en el
banco de depósitos judiciales (art. 183).
En orden a los bienes perecederos, la ley prevé que deberán ser liquidados inmediatamente (art. 184).

Finalmente, el art. 185 faculta al síndico a efectuar todos los actos de conservación y administración
necesarios sobre los bienes, lo que incluye realizar todos los contratos que estime oportunos, previa
autorización judicial. Si el acto requiere urgencia, puede disponer la contratación directa al poner en
conocimiento del juez, en forma inmediata, tal circunstancia.

A su vez, y a los fines de obtener frutos sobre los bienes desapoderados, el síndico puede realizar, previa
autorización judicial, convenios de locación u otros contratos (art. 186).

Para profundizar en los temas de esta lectura, te invitamos a revisar la siguiente publicación:

Cheque sin fondo puede mandar a quiebra.pdf


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Video conceptual

En este bloque, te invitamos a ver el siguiente video, que te ayudará a profundizar mejor el tema de esta
lectura.

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Referencias

Ley N ° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.

Thomson Reuters. (29 de septiembre de 2016). La AFIP pediría la quiebra de OCA por unadeuda de $4.000
millones.  Recuperado de http://thomsonreuterslatam.com/2016/09/la-afip-pediria-la-quiebra-de-oca-por-
una-deuda-de-4-000-millones/

Thomson Reuters. (27 de junio de 2017). La Justicia resolvió que un cheque sin fondos puedemandar a la
quiebra.  Recuperado de http://thomsonreuterslatam.com/2017/06/la-justicia-resolvio-que-un-cheque-sin-
fondos-puede-mandar-a-la-quiebra/
Quiebra con continuidad empresaria

El principio de "conservación de la empresa", tal como se vio, constituye un eje indiscutido del
derecho actual y, por ello, la ley concursal pretende que los ejes cardinales de “continuidad” y
“conservación de la empresa” se aseguren en el proceso concursal.

Continuación de la explotación de la empresa

Contratos de trabajo. Régimen aplicable

Régimen especial para entidades deportivas

Referencias
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Continuación de la explotación de la empresa

Continuación inmediata

La Ley N° 26.684 tuvo como objetivo priorizar la subsistencia de las empresas, y posibilitar a las
cooperativas de trabajo, conformadas por los mismos obreros que fueron dependientes de las empresas
quebradas. De tal modo, la normativa mencionada les da un lugar preponderante en la etapa terminal de la
empresa. Está prevista en el art. 189, primera parte de la Ley de Concursos y Quiebras.

Empresas que prestan servicios públicos

El art. 189 establece que "las disposiciones del párrafo precedente y las demás de esta sección se aplican a

la quiebra de empresas que explotan servicios públicos imprescindibles"1, calificativo este último que
aparece
sobreabundantemente en el texto legal.

[1] Art. 189 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación.

Servicio público es definido, modernamente, como

una técnica de regulación sobre actividades de contenido económico cuya titularidad


ostenta el Estado y su gestión los particulares, destinadas a satisfacer necesidades
esenciales delos habitantes, regulación que permite mantener e impulsar el bien común y
el desarrollo económico social de la persona humana, asegurando prestaciones de
carácter obligatorio y sujetas a reglas preestablecidas. Es el régimen exorbitante impuesto
por el legislador, garantizado por las autoridades, a una actividad económica determinada,
sustrayendo - en la medida necesaria- de las reglas de la libertad de mercado, con la
finalidad fundada y motivada de asegurar el bienestar general mediante su satisfacción a
la generalidad de la comunidad en ejercicio de las potestades constitucionales (Pérez
Hualde, citado por Chiavassa, 2008).

La declaración particular por parte del órgano legislativo de que determinada actividad económica es
esencial para la comunidad, y por lo tanto, constituye un servicio público es una de las características de
este concepto.

La mencionada norma también prevé que:

1 Debe comunicarse la sentencia de quiebra a la autoridad que ha otorgado la concesión o a la


que sea pertinente.

2 Si el juez decide en los términos del Artículo 191 que la continuación de la explotación de la
empresa no es posible, debe comunicarlo a la autoridad pertinente.

3 La autoridad competente puede disponer lo que estime conveniente para asegurar la


prestación del servicio, las obligaciones que resulten de esa prestación son ajenas a la
quiebra.

4 La cesación efectiva de la explotación no puede producirse antes de pasados TREINTA (30)


días de la comunicación prevista en el inciso 2) 2

[2] Art. 189. Ley N° 24.522. Op. cit.

Requisitos de procedencia para la continuación

Un primer presupuesto común para los casos de continuación de la explotación de la empresa es que ésta
detente, actual o contemporáneamente, desarrollo de actividad económica o bien, posibilidad cierta de
desarrollar aquella actividad. Lo importante, a pesar de la inactividad o paralización de las operaciones de la
entidad fallida, es que cuente con potencialidad profesional para proseguir en el circuito productivo.
La etapa, dentro del proceso falencial, en la cual se ubica a este instituto es la propiamente liquidativa. Si
bien no es requisito para la apertura del concurso preventivo o para la apertura del procedimiento de
salvataje empresario que la empresa cuente con actividad presente, esta etapa, que se encuentra en la
postrimería del proceso universal, de ninguna manera admite la continuidad sin actividad actual o latente.

Finalidad: este instituto no tiene una finalidad en sí misma. Es un medio que posibilita la concreción de tres
pautas fundamentales:

Lograr una mejor satisfacción de las acreencias concursales.

Su transferencia como unidad.

La conservación de la empresa.

La idea es que el pasivo concursal sea satisfecho con la liquidación del activo y no con el resultado de la
explotación.

Continuidad inmediata

La continuidad inmediata de la Ley de Concursos y Quiebras establece en el art. 189 que "el síndico puede

continuar de inmediato con la explotación de la empresa o de alguno de sus establecimientos"3.

[3] Art. 189. Ley N° 24.522. Op. cit.

Como consecuencia de la sentencia de quiebra y del estado de desapoderamiento, parece lógico que el
síndico sea el sujeto legitimado para decidir la continuidad de la actividad empresarial. Es una facultad
excepcional que genera una continuación esencialmente provisoria e inmediatamente revocable.

De manera que el impulso del proceso continuativo, en este segmento normativo, solo lo posee el síndico.
Las pautas generales de difícil contenido práctico que fija la ley, para decidir la continuación de la
explotación, son:

1 Si de su interrupción pudiera provocarse un daño grave al interés de los acreedores;

2 La conservación del patrimonio. Hace referencia a la necesidad de evitar la segregación


temprana del conjunto de elementos patrimoniales reunidos por el fallido.

3 Si se interrumpiera un ciclo de producción que puede concluirse.

4 Si se entiende que el emprendimiento resulta económicamente viable.

5 Por último, si se encuentra en juego la fuente de trabajo y los trabajadores agrupados en una
cooperativa, le solicitan al juez o al síndico hacerse cargo dela explotación y le hacen saber
que presentarán, antes del informe del art. 190 de la Ley de Concursos y Quiebras, el
correspondiente plan de empresa con las proyecciones económicas. La norma requiere que la
petición sea formulada por la mayoría especial de las dos terceras partes del personal en
actividad o de los acreedores laborales.

En definitiva, el síndico deberá tener especial consideración frente al supuesto de una quiebra de una
empresa en la cual exista personal en relación de dependencia, sobre todo, cuando se le efectúe un
concreto pedido de continuación de la explotación.

Las pautas que incorpora el art. 191 de la Ley de Concursos y Quiebras, para autorizar la continuación por
parte del juez concursal, son condiciones razonables para aplicarlas en este supuesto.

Informe del síndico

Cuando el síndico informe sobre la continuación de la empresa, deberá detallar en forma precisa y
pormenorizada las razones prácticas que lo llevaron a tal determinación, con explicación exhaustiva e
incorporación al expediente de aquella documentación que avale o respalde la decisión tomada.
Así, el art. 190 de la Ley de Concursos y Quiebras prevé los distintos aspectos que deberá informar el síndico
en orden a la continuación empresaria, a saber:

1 La posibilidad de mantener la explotación sin contraer nuevos pasivos, salvo los mínimos
necesarios para el giro de la explotación de la empresa o establecimiento;

2 La ventaja que resultaría para los acreedores de la enajenación de la empresa en marcha;

3 La ventaja que pudiere resultar para terceros del mantenimiento de la actividad;

4 El plan de explotación acompañado de un presupuesto de recursos, debidamente fundado;

5 Los contratos en curso de ejecución que deben mantenerse;

6 En su caso, las reorganizaciones o modificaciones que deben realizarse en la empresa para


hacer económicamente viable su explotación;

7 Los colaboradores que necesitará para la administración de la explotación;

8 Explicar el modo en que se pretende cancelar el pasivo preexistente 4.

[4] Art. 190. Ley N° 24.522. Op. cit.

Este informe es de enorme importancia, pues a partir de él, es posible la prosecución del trámite. Como una
de las excepciones al modo de contar los plazos, tal como lo estipula el art. 273, se fija en 20 días corridos, a
partir de la aceptación del cargo.

Para complementar lo que has leído hasta ahora, te invitamos a profundizar los temas con la siguiente
publicación.
Continuación de la explotación de la empresa fallida.pdf
78.9 KB
Lesson 2 of 4

Contratos de trabajo. Régimen aplicable

Antes de abordar estos temas, te invitamos a profundizarlos con la siguiente publicación:

Quiebra de empresa - Extinción del contrato de trabajo.pdf


126.6 KB

De acuerdo al art. 196 de la Ley de Concursos y Quiebras, los contratos de trabajos no se disuelven, sino se
suspenden de pleno derecho. Ahora, si no se decide la continuación de la empresa, el contrato se disuelve y
el acreedor debe verificar; caso contrario, el contrato se reconduce o reactiva y los emolumentos que se
devenguen luego de la continuación serán considerados como gastos del concurso.

El síndico efectuará la reorganización del personal luego de la continuación.En cualquier caso de extinción
del contrato de trabajo, ya sea despido,cierre de la empresa o adquisición por un tercero, se resuelve
definitivamente el contrato de trabajo.

Finalmente, cabe puntualizar que, en caso de constitución de una cooperativa de trabajo, la relación laboral
se convierte en un vínculo asociativo propio de dicha entidad solidaria, de manera que los rubros que se
devenguen a la fecha de la sentencia de la quiebra y dichos créditos son los que se hacen valer en una
eventual compensación para adquirir la empresa.

Elección del personal


El art. 191 prevé que el juez debe expedirse respecto del tema del personal que se necesitará en la
explotación.

La cantidad y calificación profesional hace referencia al elemento humano de la empresa que continúa
ligado a ésta a la fecha de declaración de la quiebra. Si existe acuerdo entre el síndico y el fallido o sus
administradores, podrá convocarlos para que presten colaboración, pero tal colaboración no podrá
encuadrarse como de dependencia.

El art. 197 de la de la Ley de Concursos y Quiebras establece que:

Resuelta la continuación de la empresa, el síndico debe decidir,dentro de los DIEZ (10)


días corridos a partir de la resolución respectiva, qué dependientes deben cesar
definitivamente ante la reorganización de las tareas.En ese caso se deben respetar las
normas comunes y los dependientes despedidos tienen derecho a verificación en la
quiebra. Los que continúan en sus funciones también pueden solicitar verificación de sus
acreencias. Para todos los efectos legales se considera que la cesación de la relación
laboral se ha producido por quiebra.No será de aplicación el presente artículo en los casos
de continuidad de la explotación a cargo de una cooperativa de trabajadores o sujeto de

derecho constituido por trabajadores dela fallida 5.

[5] Art. 197. Ley N° 24.522. Op. cit. Artículo sustituido por el artículo 23 de la Ley N° 26.684.

Como los trabajadores pasan a ser cooperativistas, se los considera asociados y, consecuentemente, la
norma no será de aplicación en caso de que se constituya el ente cooperativo.

Continuidad a través de cooperativas de trabajo

El art. 190 de la Ley N° 24.522 expresa que:

En la continuidad de la empresa se tomará en consideración el pedido formal de los


trabajadores en relación de dependencia que representen las dos terceras partes del
personal en actividad de los acreedores laborales quienes deberán actuar en el período de
continuidad bajo la forma de una cooperativa de trabajo. A tales fines deberá presentar en
el plazo de veinte (20)días, a partir del pedido formal, un proyecto de explotación
conteniendo las proyecciones referentes a la actividad económica que desarrollará, del
que se dará traslado al síndico para que en plazo de cinco (5) días emita opinión al
respecto. El Término de la continuidad de la empresa, cualquiera sea su causa,no hace

nacer el derecho a nuevas indemnizaciones laborales 6.

[6] Art. 190. Ley N° 24.522. Op. cit. [Artículo sustituido por el art. 17 de la Ley N° 26.684].

El pedido de los trabajadores debería ser inmediato, y tener en cuenta la sentencia de quiebra. La ley no fija
expresamente el plazo.

El síndico a los fines de expedirse sobre la posibilidad de continuación de la empresa, deberá tener en
cuenta el pedido formulado por los trabajadores en relación de dependencia y que se encuentren en forma
organizada. Tal como se vio, los trabajadores tienen legitimación para solicitar al juez concursal y al síndico,
la continuidad inmediata de la empresa.

Siempre que se verifiquen los presupuestos ya analizados previstos en el art. 189 de la Ley de Concursos y
Quiebras para la continuación inmediata —grave daño a los acreedores y conservación del patrimonio—, el
juez puede autorizarla.

Estructura jurídica

La ley estipuló a las cooperativas de trabajo como el vehículo jurídico a través del cual los trabajadores
deberán organizarse.

Las cooperativas de trabajo según el art. 2 de la Ley N° 20.337, son “entidades fundadas en el esfuerzo

propio y la ayuda mutua para organizar y prestar servicios”7. Así, a través de estas entidades se proporciona
a los socios cooperativos puestos de trabajo, quienes con su esfuerzo personal y a través de una
organización común, producen bienes o servicios para terceros. La relación de los socios trabajadores es
societaria. Es una verdadera cooperativa,sometida al régimen de la Ley N° 20.337 y a su autoridad de
aplicación. Se diferencia de las restantes cooperativas en razón del interés social específico que posee.

[7] Art. 2 – Ley N° 20.337 (1973). Ley de Cooperativas. Honorable Congreso de la Nación.
No es necesario que estas estructuras tengan constitución definitiva al momento de efectuar el pedido
formal, basta con la decisión de la mayoría delos trabajadores y el compromiso, en tal sentido.

Mayorías

La ley estableció que la decisión para efectuar el pedido formal debe ser efectuado por las dos terceras
partes del personal en actividad o de los acreedores laborales (art. 190 de la ley concursal, sustituido por el
art. 17 de la Ley N° 26.684). En este punto, una vez más se debe efectuar una interpretación flexible.

Los dos tercios se deben computar respecto de los trabajadores en actividad, pues a ellos interesa, en
primer lugar, mantener la fuente de trabajo. Los dependientes activos son los que continúan en funciones
luego de decretada la quiebra y aún con posterioridad a tal decisión judicial, con la resolución de
continuación. Pero si tal mayoría no se verifica, a los acreedores laborales en actividad se sumarían los ex
trabajadores y es sobre esa base ampliada que se debe calcular los dos tercios. Los acreedores laborales a
los que se refiere la norma son los ex operarios que tienen crédito reconocido o en vía de reconocimiento en
el proceso universal.

Finalmente, se debe tener en cuenta que el art. 190 (según texto Ley N° 26.684)en el duodécimo párrafo
establece que:

En caso de disidencias o duda respecto de la continuación de la explotación por parte de


los trabajadores, el juez, si lo estima necesario, puede convocar a una audiencia a los
intervinientes en la articulación y al síndico, para que comparezcan a ella, con toda la

prueba de que intenten valerse 8.

[8] Art. 190. Ley N° 24.522. Op. cit. Artículo sustituido por el art. 17 de la Ley N° 26.684.

O sea que se abre una especie de instancia para que, en caso de dudas, sepuedan aportar elementos de
convicción suficientes para favorecer la continuación de la explotación del proyecto empresarial.

Autorización
De conformidad al art. 191 de la Ley de Concursos y Quiebras, el juez deberá autorizar para continuar con la
actividad de la empresa o de alguno de sus establecimientos. Al decidir, tendrá en cuenta los informes
emitidos por la sindicatura y los posibles pedidos de los trabajadores, también ponderará el mantenimiento
de las fuentes laborales, las posibilidades de reorganización, la reinserción de la empresa en la zona
geográfica de influencia, etc.

La resolución del art. 191 debe dictarse dentro de los diez días hábiles posteriores a la presentación del
informe del síndico. La resolución que autorice la continuación es, en principio, irrecurrible por el síndico. La
excepción podría darse cuando el órgano concursal emite un dictamen en sentido adverso a la continuidad.
En tal caso, correspondería conceder el recurso con igual efecto al regulado en el último párrafo del art. 191.

Los acreedores del concurso podrían objetar la modalidad continuativa, pues según la ley concursal, uno de
los valores tenidos en cuenta para ordenar la continuación es la valuación que favorece la situación de los
acreedores.Además, la generación de nuevos pasivos implicaría la postergación de sus chances de cobro.

También está legitimada la cooperativa de trabajo para apelar la resolución que deniegue la continuación.

Régimen de administración

El administrador de la empresa continuada debe tener en claro la etapa que transita el procedimiento
falencial. La liquidación inmediata del patrimonio es reemplazada por un régimen que pretende el
mantenimiento de la empresa en el circuito económico productivo y la satisfacción de la universalidad de
acreedores concursales que se encuentran en expectativas de obtener un mayor valor, que mantenga la
empresa en marcha, y aumentar sus dividendos.

La regla general es que los actos de administración ordinaria no requieren autorización judicial. Estos actos
deben corresponderse a la continuación de la explotación, en cuanto que son actos destinados a hacer
posible que la empresa continúe.

La prohibición de los actos que enumera el art. 16 de la Ley de Concursos y Quiebras se extiende en esta
etapa, por lo que los actos a título gratuito y los que alteren la situación de los acreedores por causa o título
anterior a la presentación son nulos, de nulidad absoluta. Los actos que necesitan autorización son los de
administración extraordinaria.
Todas las obligaciones generadas por la actividad continuativa gozarán de la preferencia de los acreedores
del concurso, en paridad de condiciones con otros gastos de la misma índole, siempre que la continuación
se encuentre a cargo del síndico. En el caso de continuación de la empresa o de algunos de sus
establecimientos a cargo de la cooperativa, el riesgo empresario se encuentra a su cargo y no hay
preferencia del art. 240 de la Ley de Concursos y Quiebras.

Por ello, la sola existencia de la cooperativa de trabajo no justifica la continuación empresaria, sino que
deberán los trabajadores preocuparse por llevar a cabo una gestión que respete la planificación
oportunamente presentada como sustento de la explotación.
Esta previsión normativa funciona ante el fracaso o el éxito en la enajenación de la empresa en marcha. Los
egresos se compensarán con los ingresos y encaso de saldo negativo, este tendrá la prioridad del art. 240
de la Ley de Concursos y Quiebras. El adquirente se hace cargo de un emprendimiento sin pasivo.

Facultades del juez concursal

El juez, a los efectos del presente artículo y en el marco de las facultades del artículo 274,
podrá de manera fundada extenderlos plazos que se prevén en la ley para la continuidad de
la empresa, en la medida que ello fuere razonable para garantizarla liquidación de cada

establecimiento como unidad de negocio y con la explotación en marcha 9.

[9] Art. 190. Ley N° 24.522. Op. cit.

Se debe tener presente que, en base a todos los datos e informes que se produzcan, el juez tendrá amplia
libertad para ponderar la conveniencia o no de la continuación, y tendrá que tener en cuenta todos los
intereses en juego. El art. 192 establece que “El juez puede poner fin a la continuación de la explotación
antes del vencimiento del plazo fijado, por resolución fundada, si ella resultare deficitaria o, de cualquier otro

modo, ocasionare perjuicio para los acreedores”10

10 Art. 192. Ley N° 24.522. Op. cit.

Obligaciones laborales del adquirente de la empresa


De acuerdo al art. 196 de la Ley de Concursos y Quiebras, si continúa la empresa, se reconduce la relación
laboral en relación a los contratados por el síndico, y según el art. 197 de la misma ley, el trabajador debe
verificar los rubros indemnizatorios devengados con anterioridad a la continuación, a los cuales se agregan
los devengados con posterioridad.

Ahora, transferida la empresa, solo se mantiene la relación con respecto a los trabajadores que continuaron
durante la explotación, y en relación a los otros trabajadores que no prosiguen, el contrato se extingue y las
sumas debidas deben cobrarse contra el concurso.

Desde otro costado, en caso de constitución de cooperativa de trabajo, la relación laboral se convierte en un
vínculo asociativo propio y por ende, los trabajadores dejan de ser empleados para pasar a ser asociados y
por lo tanto,no generan deudas laborales.

A su vez, el art. 198 establece algunos efectos especiales respecto de las prestaciones debidas, en caso de
continuidad por el síndico (en el primer párrafo), y algunos efectos frente a la extinción del contrato a favor
del adquirente. Así, la norma prevé que el síndico debe pagar las retribuciones devengadas durante la
continuación de la explotación y gozan de la preferencia del art. 240 de la Ley de Concursos y Quiebras.

Ahora bien, si se extingue el contrato laboral, sea por despido del síndico o por cierre de la empresa, debe
distinguirse entre los créditos laborales de causa anterior a la quiebra y los posteriores. En relación a los
primeros, estos deben verificarse y gozan del privilegio general o especial y los posteriores constituyen
gastos de conservación y justicia en los términos del art. 240 de la Ley de Concursos y Quiebras.

Finalmente, en caso de adquisición por un tercero de la empresa, este es sucesor del fallido solamente con
relación a los empleados que trabajaban en el período de la explotación.
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Régimen especial para entidades deportivas

Antes de comenzar, te invitamos a leer la Ley N.° 25.284:

Ley N° 25.284, Entidades Deportivas,.pdf


77.1 KB

De conformidad al art. 1 de la Ley 25.284, el régimen previsto en dicha normativa se aplica a las
asociaciones civiles de primer grado con personería jurídica, que tengan por objeto la práctica deportiva. En
el caso de quiebras decretadas y encuadradas en el art. 1, es posible aplicar esta ley de oficio:“cualquiera
sea el estado del proceso, siempre y cuando la autoridad judicial merituar «prima facie» la existencia de

patrimonio suficiente para la continuación de la explotación”11.

[11] Art. 5 – Ley N° 25.284 (2000). Régimen especial de administración de las entidades

deportivas con dificultades económicas. Fideicomiso de administración con control judicial.

Honorable Congreso de la Nación.

La valoración del juez, de acuerdo a las reglas de la sana crítica racional, debe estar orientada hacia las
reales posibilidades del club de generar ingresos de fondos genuinos, para atender los gastos de
mantenimiento, sueldos, impuestos y demás erogaciones que debe afrontar la entidad.

En cambio, respecto de los concursos preventivos, las autoridades de las entidades deportivas pueden optar
por continuar el trámite bajo la Ley 25.284o bien, hacerlo bajo la Ley 24.522.
Objetivos de la legislación

Esta ley tiene como objetivos:


a) Proteger al deporte como derecho social.
b) Continuar las actividades que desarrollan las entidades referidas en el artículo
precedente, a los efectos de generar ingresos genuinos en beneficio de los acreedores y
trabajadores de las mismas, mediante un accionar prudente y económicamente
sustentable.
c) Sanear el pasivo mediante una administración fiduciaria prueba, idónea, profesional y
controlada judicialmente.
d) Garantizar los derechos de los acreedores a la percepción de sus créditos.
e) Superar el estado de insolvencia.

f) Recobrar el normal desempeño institucional de la entidad. 12

[12] Art. 2. Ley N° 25.284. Op. cit.

Régimen normativo

El art. 26 estipula un orden de aplicación de las normas y prevé que se aplicarán:

En todo lo que no se oponga a la presente ley, las disposiciones del Código Civil, de las
Leyes 22.315, 24.441 y 24.522, las de todas las leyes y decretos provinciales de policía en

materia asociativa y las de los Códigos Procesales vigentes en cada jurisdicción. 13

[13] Art. 26. Ley N° 25.284. Op. cit.

Plazo para la continuación

El art. 22 establece que “el fideicomiso tendrá una duración de tres años, renovables por resolución judicial,

hasta el máximo de nueve años”14.

[14] Art. 22. Ley N° 25.284. Op. cit.


A su vez el art. 23 limita las posibilidades de prórroga.

Cumplido el plazo de tres años, el Juez analizará la continuidad del fideicomiso o su


liquidación. Decidida esta última,determinará la forma de llevarla a cabo y designará a los
encargados de dicha misión, que podrán ser los mismos fiduciarios. Serán causales de
liquidación, la no generación de recursos para atender el giro ordinario de la entidad o para

conformar la masa a distribuir a favor de los beneficiarios.15

[15] Art. 23. Ley N° 25.284. Op. cit.

Fideicomiso con control judicial

Se establece el fideicomiso de administración (art. 14 de la Ley N° 25.284), debiéndose anotar todos los
bienes que lo integran en los registros respectivos. Dicho patrimonio será administrado a favor de los
acreedores.

Órgano fiduciario de administración

Si se aplica la presente ley, se designa un órgano fiduciario que desplaza a todos los funcionarios
mencionados en la ley concursal. Este órgano fiduciario está compuesto por tres miembros (un abogado, un
contador y un experto en administración deportiva) que actuarán de manera conjunta y serán controlados
judicialmente. Las decisiones se tomarán por mayoría simple y siempre con opiniones fundadas (art. 8 de la
Ley N° 25.284).

Está facultado para conformar un comité asesor honorario, constituido por asociados de las entidades, de
no más de cinco miembros.

En orden a los requisitos que deben cumplimentar, están detallados en el art.10 de la Ley N° 25.284.
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Referencias

Chiavassa, E. N. (2008). Servicios públicos y concurso preventivo. Internet como servicio universal. Revista
de Derecho Concursal, N°. 5, p. 88 y ss.

Ley N° 20.337 (1973). Ley de Cooperativas. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N ° 24.522. (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 25.284 (2000). Régimen especial de administración de las entidades deportivas con dificultades
económicas. Fideicomiso de administración con control judicial. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.684. (2011). Modificación de la Ley 24.522. Honorable Congreso de la Nación.

Prat, A. (2014). La declaración de quiebra de la empresa y la extinción del contrato de trabajo. Recuperado
de https://www.adelaprat.com/2014/07/la-declaracion-de-quiebra-de-la-empresa-y-la-extincion-del-
contrato-de-trabajo/

“Rar SA – Gran Concurso Preventivo – Otras causas de remisión” - Expediente 2545616/36, (Cámara
Segunda de Apelaciones Civil y Comercial. 2016)
Actos perjudiciales a los acreedores. Período de
sospecha

La incautación en la quiebra abarca los bienes presentes y futuros que ingresen


hasta la rehabilitación. Sin embargo, es factible encontrarse con casos en los que, en
el tiempo anterior al proceso concursal, se efectuaron actos en perjuicio de los
acreedores, y que disminuyeron la prenda común de los acreedores. 
Así se tienen: la inoponibilidad de pleno derecho, la revocatoria concursal, la acción
de fraude común y la simulación, susceptibles de ser ejercidas en la quiebra. 
Su fundamento debe buscarse en el concepto de estado de cesación de
pagos,desde que este no se produce súbitamente o de un día para el otro, sino que
normalmente se prolonga en el tiempo.

Actos perjudiciales a los acreedores. Período de sospecha

Video conceptual

Referencias
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Actos perjudiciales a los acreedores. Período de


sospecha

Período de sospecha

Se denomina período de sospecha al lapso temporal existente entre la sentencia de quiebra y aquella en que
retroactivamente se produjo la cesación de pagos. Esta fecha de cesación de pagos la fija el juez mediante
resolución. Pero tiene un límite retrospectivo: dos años desde la sentencia de quiebra o desde la
presentación en concurso preventivo (art. 116 de la Ley N° 24.522). Esto se denomina retroacción técnica.

Ahora bien, a los fines de esta sección de la ley, la retroacción es de dos años como máximo, pero si la
fecha real de cesación de pagos sobrepasa ese límite,se debe declarar, pues para otros efectos, la ley toma
en cuenta la fecha real de cesación de pagos. Por ejemplo, el art. 235 de la ley concursal, para inhabilitar a
los que integraron el órgano de administración, o bien el caso del art. 174, donde la responsabilidad se
extiende por actos realizados hasta un año antes de la fecha de cesación de pagos, sin que se encuentre
vigente la limitación de dos años.

Cesación de pagos

Determinación de su fecha

En primer lugar, se dice que dadas las dificultades y complejidades para establecer una fecha precisa del
estado de cesación de pagos, es preferible hablar de exteriorización del estado de cesación de pagos.

Trámite: el concursado o el deudor que solicita su quiebra debe expresar la época en la que se produjo la
cesación de pagos (art. 11, inc. 2 de la ley concursal). El síndico debe expresar, en el informe general, la
época en la que se produjo (art. 39, inc. 6 de la misma ley).
Ahora bien, si bien en el art. 40 se fijan 10 días para la observación del informe general, el art. 117 de la Ley
de Concursos y Quiebras establece el plazo especial de 30 días para las observaciones específicas al
informe general,respecto de la fecha de cesación de pagos propuesta por el síndico. De todas estas
observaciones, se corre traslado al síndico. Si es necesario, el juez ordenará la producción de prueba.

Sentencia: el juez debe determinar en forma precisa un día en que considera que se exterioriza la cesación
de pagos.

Recursos: es apelable con efecto suspensivo por el síndico, el fallido y los que intervinieron en el
procedimiento.

Cosa juzgada: esa fecha hace cosa juzgada respecto del fallido y de los que intervinieron en su
determinación. Se discute la eficacia respecto de los acreedores que no participaron en el procedimiento de
determinación. La Conclusión generalizada es que están alcanzados por el efecto de la sentencia.

Impugnación de la fecha por terceros que no intervinieron: terceros son los extraños al juicio de quiebra,
esto es, los que normalmente otorgaron actos con el deudor en el período de sospecha. También, los
administradores que lo eran al tiempo en que se declaró como inicio de la cesación de pagos, pero que no lo
eran al momento de la declaración de quiebra, o los que son perseguidos por acciones de responsabilidad
prevista en el art. 173. No son considerados terceros los acreedores.

Procedimiento para impugnar esa fecha: la mayoría entiende que se debe realizar en la misma acción que
se intenta contra el tercero, ya sea acción revocatoria concursal o acción de responsabilidad, etc. No tiene
sentido el inicio de un incidente autónomo de impugnación de la fecha por terceros.

Acción revocatoria concursal

La ineficacia es un género y comprende a todos los actos jurídicos a los que seles privan de efectos. Dentro
de este concepto amplio de ineficacia, se encuentran la nulidad, la inoponibilidad, la revocación, la rescisión;
que son distintos supuestos en los que el acto jurídico se ve disminuido en sus efectos.

Ahora bien, debe quedar claro que el efecto que produce la acción revocatoria concursal de prosperar, es la
inoponibilidad. Esto quiere decir, que los bienes que hubieran salido del patrimonio del cesante, si bien
continúan bajo la titularidad del eventual adquirente, frente a la declaración de ineficacia concursal, léase
inoponibilidad concursal, compondrán el activo falencial y por ende, los acreedores podrán cobrarse sobre el
producido de dicho bien, sin quesea necesario que el bien vuelva al patrimonio del fallido.

Requisitos del sistema de inoponibilidad concursal

1 existencia de una quiebra abierta, esto es, una falencia declarada, aun cuando no se encuentre
firme;

2 existencia de resolución firme que determine la data inicial de cesación de pagos;

3 subsistencia de la masa de acreedores;

4 que se trate de actos contemplados en los arts. 118 y 119 de la Ley de Concursos y Quiebras;

5 que exista perjuicio a los acreedores.

Actos susceptibles de ser declarados ineficaces

1 Los negocios jurídicos y no los hechos jurídicos.

2 Actos válidos. Si el acto es nulo, la inoponibilidad queda absorbida por la nulidad.

3 De enajenación.

4 Que se refieran a derechos o intereses patrimoniales.

5 Que causen perjuicio.

La ley contempla dos supuestos


a) actos que, por haber sido otorgados en el período de sospecha, son susceptibles de ser declarados
ineficaces de pleno derecho;

b) los actos perjudiciales para los acreedores, otorgados en el período de sospecha, con conocimiento del
sujeto in bonis del estado de cesación de pagos de la contraparte.

Actos ineficaces de pleno derecho

Aquí, el perjuicio se presume en forma absoluta o iure et de iure. La Enumeración prevista en el art. 118 es
taxativa y son los siguientes:

1 Actos a títulos gratuitos: lo relevante es el hecho de conferir a un tercero un derecho


patrimonial sin recibir contraprestación. Ellos son: donación, renuncia o remisión de crédito o
de sus garantías, la no interrupción de la prescripción, la constitución de garantías reales por la
deuda de otro.

2 Pago anticipado de deudas: queda comprendido el pago de las obligaciones sometidas a


condición suspensiva y el pago de obligaciones naturales. No se comprende el pago de las
obligaciones reales, pues en caso de declarar la ineficacia, renacerá el gravamen.

3 El otorgamiento de garantías reales o cualquier otra preferencia respecto de obligaciones no


vencidas: constitución de garantías reales, también la reducción de plazos de pago, aumento
de los intereses pactados.

Procedimiento: basta la mención de los actos en el informe general, para que el juez actúe oficiosamente.
Lo corriente es que exista una denuncia del síndico o terceros. No es necesaria la sustanciación con la
contraparte del negocio jurídico. Ello no viola el derecho de defensa de los afectados, pues ellos pueden
recurrir el acto vía apelación ante la alzada o incidental ante el mismo juez.

Actos ineficaces por conocimiento de la cesación de pagos


Esta acción tiene por objeto la declaración de ineficacia de un acto otorgado por el fallido durante el período
de sospecha, para lo cual debe acreditarse que la contraparte in bonis conocía el estado de cesación de
pagos y que el acto fue perjudicial para los acreedores.

Legitimación activa

Pertenece al síndico concursal. Si el síndico no la promueve, puede hacerlo cualquier acreedor, previa
intimación.

Autorización previa

La legitimación se completa con la autorización que debe ser otorgada por los acreedores que representen
la mayoría simple del capital quirografario verificado y declarado admisible. Puede manifestarse por
asamblea de acreedores o exigir su conformidad por escrito con firma certificada.

Legitimación pasiva

Tanto el fallido como el cocontratante conforman un litisconsorcio pasivo necesario. Asimismo, si hubo
subadquirentes, ellos también deber ser demandados a los fines de integrar la litis. Entiende el juez de la
quiebra y puede tramitarse por juicio ordinario, o bien si existe acuerdo, por vía incidental.

Perención

6 meses y no 3, como establece el art. 277.
Tasa de justicia

No está sometida a tributo. Luego de concluido el procedimiento, debe pagarse la tasa de justicia que, en
caso de fracaso de la acción, tendrá carácter de gasto de justicia.

Efecto de la declaración de ineficacia

El acto jurídico tiene como fin hacer inoponible el acto, o sea, no produce efectos frente a los acreedores,
pero el acto entre el fallido y el tercero es válido. De tal modo, los acreedores podrán cobrarse del bien
enajenado sin quesea necesario que el bien vuelva a la masa falencial. Si ejecutado el bien,quedare
remanente, le pertenece al tercero contratante in bonis, pues el efecto es la inoponibilidad en relación a los
acreedores perjudicados, pero en relaciona él, el acto es válido.

Plazo para ejercer la acción

El art. 124 reza que:

La declaración prevista en el Artículo 118, la intimación del Artículo 122 y la interposición


de la acción en los casos de los Artículos 119 y 120 caducan a los TRES (3) años contados

desde la fecha de la sentencia de quiebra. 1

[1] Art. 124 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación .

Acción por los acreedores

La pueden iniciar los acreedores a esta acción cuando: a) hayan intimado el síndico para que requiera la
autorización de los acreedores y sin embargo, no lo hace; b) si concedida la autorización, el síndico no lo
hace; c) haya autorización denegada, pues tal negativa tiende a evitar costas a la masa.

Otra regla importante es que los acreedores no pueden solicitar el beneficio de litigar sin gastos (art. 120).

Al respecto, te invitamos a leer la siguiente publicación:

Proceso de acción revocatoria concursal en perjuicio de


acreedores.pdf
176.9 KB

Requisitos de procedencia

Tres recaudos de procedencia:

1 Que el acto haya sido otorgado en el período de sospecha.

2 Que el contratante del fallido hubiera tenido conocimiento de la cesación de pagos. La prueba
de ese conocimiento incumbe al síndico o acreedor que intente la acción, la que puede
producirse por cualquier medio, incluso a través de presunciones, las que deben ser plurales,
graves, precisas y concordantes, aunque será muy difícil la prueba directa. Algunas de las
presunciones serán:precio vil, prueba de relaciones personales y económicas. No es necesario
que exista ánimo defraudatorio por parte del contratante in bonis.

3 Que el acto cause perjuicio a los acreedores. La idea del perjuicio debe ser relacionada con el
empobrecimiento como consecuencia del acto cuya ineficacia se pretende. El tercero que
pretende enervar la acción debería probar que no existió perjuicio, pues se sustituyó un bien
por otro, en forma equivalente.

Acción de simulación y pauliana


También se puede ejercer la acción pauliana o de inoponibilidad. Las acciones concursales caducan a los
tres años desde la fecha de la sentencia de quiebra,en tanto la acción pauliana prescribe a los dos años
desde que se conoció o pudo conocer el vicio del acto (arts. 2562 y 2563 del Código Civil y Comercial de la
Nación). Se encuentra legitimado el síndico y también la pueden iniciar los acreedores. Está regulada en los
arts. 338 y siguientes del Código Civil y Comercial.

La simulación puede ser ejercida autónoma o conjuntamente con las acciones de ineficacia concursal o con
la pauliana. El síndico está legitimado para iniciarla. Está regulada en los arts. 333 y siguientes del Código
Civil y Comercial. También Prescribe a los dos años. Entre partes, desde que requerida una de ellas se negó
a dejar sin efecto el acto simulado; y cuando es ejercida por un tercero, desde que conoció o pudo conocer
el vicio del acto jurídico (arts. 2562 y 2563 del Código Civil y Comercial).

Aquí debajo, adjuntamos la Ley 19.550, para que puedas profundizar los contenidos leídos hasta ahora:

Ley N° 19.550, Ley de Sociedades Comerciales.pdf


480.5 KB
Lesson 2 of 3

Video conceptual

En este bloque, te invitamos a ver el siguiente video, que te ayudará a profundizar mejor el tema de esta
lectura.

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Referencias

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.

Para que proceda la acción revocatoria concursal no interesa siel fallido sufrió o no un perjuicio, sino si ese
perjuicio se produjoa sus acreedores  (2017). [Sin datos de autor]. Recuperado de
https://aldiaargentina.microjuris.com/2017/08/10/para-que-proceda-la-accion-revocatoria-concursal-no-
interesa-si-el-fallido-sufrio-o-no-un-perjuicio-sino-si-ese-perjuicio-se-produjo-a-sus-acreedores/ 
Responsabilidad por terceros, de representantes

El primer párrafo del art. 173 de la Ley de Concursos y Quiebras regula las conductas
configurativas de la responsabilidad de los representantes, administradores, mandatorios o
gestores de negocio. Así, lo que pretende la norma es disuadir las negociaciones ruinosas que
los deudores, en estado de emergencia económica, realizan en los momentos de crisis:
daciones en pago, venta simulada, o simplemente enajenaciones a precio vil.

Responsabilidad por terceros, de representantes

Extensión de la quiebra

Referencias
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Responsabilidad por terceros, de representantes

El art. 173 de la Ley de Concursos y Quiebras (LCQ) establece que:

Quienes de cualquier forma participen dolosamente en actos tendientes a la disminución


del activo o exageración del pasivo,antes o después de la declaración de quiebra, deben
reintegrar los bienes que aún tengan en su poder e indemnizar los daños causados, no

pudiendo tampoco reclamar ningún derecho en el concurso 1.

[1] Art. 173 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación.

Se regula así la responsabilidad patrimonial de cualquier tercero, que haya participado de alguna manera,
sea como autor, cómplice o partícipe, en actos tendientes a disminuir la responsabilidad del deudor. Se
advierte, así, que la legitimación pasiva es amplia, pues no interesa que haya actuado por el deudor,sino que
basta su participación de cualquier forma en actos que hayan disminuido el activo o exagerado el pasivo.

Son requisitos para que proceda la acción:

Que el sujeto pasivo puede ser cualquier persona que no sea el propio fallido.

Que la conducta legalmente reprochada es la participación en actos tendientes a la


disminución del patrimonio falencial.

Que el factor de atribución es el dolo, concepto definido por el art. 1724 del Código Civil y
Comercial.
La existencia de daño.

La relación de causalidad entre la conducta del tercero y el daño acaecido.

Las consecuencias que se generan son: 

el deber de reparar los daños causados, 

el deber de reintegrar los bienes del fallido que aun tuviera en su poder el tercero, 

y la pérdida, para el tercero, de cualquier derecho que quisiera reclamar en el concurso.

Responsabilidad de representantes

El primer párrafo del art. 173 de la LCQ regula las conductas configurativas de la responsabilidad de los
representantes, administradores, mandatorios o gestores de negocio.

Así, lo que pretende la norma es disuadir las negociaciones ruinosas que los deudores, en estado de
emergencia económica, realizan en los momentos de crisis: daciones en pago, venta simulada, o
simplemente enajenaciones a precio vil.

La acción de responsabilidad concursal pretende sancionar las conductas que tienden a la solventación o a
la afectación negativa de la responsabilidad del deudor, y no atrapa toda actuación antinormativa y culpable
de los administradores societarios (Junyent Bas y Molina Sandoval, 2011).

Así, el primer párrafo del precepto citado, prevé “Los representantes,administradores, mandatarios o
gestores de negocios del fallido que dolosamente hubieren producido, facilitado, permitido o agravado la

situación patrimonial del deudor o su insolvencia, deben indemnizar los perjuicios causados”2.

[2] Art. 173. Ley N° 24.522. Op. cit.


Legitimación pasiva: representantes, administradores, mandatarios o gestores de negocios. Así quedan
comprendidos: factor de comercio con atribuciones generales, mandatarios, interventor judicial, tutores y
curadores, padres que administran los bienes de sus hijos. Se excluye a los que carecen de facultades de
administración, como son el síndico y los miembros del Consejo de Vigilancia.

A continuación, lee la siguiente publicación para profundizar el estudio de este tema:

Responsabilidad concursal del presidente y socio fundador.pdf


166.4 KB

Requisitos

Que se configure algunas de las “ conductas antijurídicas” que señala la citada norma, que son:

Producir:  se refiere a aportar una condición esencial al resultado dañoso.Por ejemplo la


apropiación de bienes pertenecientes al fallido, la constitución de garantías incausadas, etc.

Facilitar:  se trata de actuaciones coadyuvantes a la insolvencia o la disminución de la


responsabilidad patrimonial.

Permitir: se refiere a la omisión como reproche de las tareas que impone la ley a los
administradores en defensa del patrimonio del fallido.

Agravar: supone que el fallido ya se encuentra en estado de insolvencia y son conductas que
permiten el progreso o avance el estado de insolvencia.

Prolongar: es continuar dolosamente la empresa insolvente sin que se busque salida a la


crisis.
Momento en que se produjeron estas conductas: hasta 1 año antes del estado de cesación de pagos real
del fallido.

Resultado dañoso: que se haya permitido o agravado la situación del deudor (por ejemplo: desaparición de
un activo a la fecha de la quiebra sin que haya ingresado algo que lo sustituya).

Factor de atribución: claramente la ley exige dolo. Ahora bien, este concepto es el del derecho común y el
art. 1724 del Código Civil y Comercial lo define como “la producción de un daño de manera intencional o con

manifiesta indiferencia por los intereses ajenos”3, es decir que contempla el dolo eventual.

[3] Art. 1724 – Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación.

Daño: no hay regla específica, por lo que está sometido a las reglas ordinarias:debe ser cierto, personal,
subsistente y que lesione un interés protegido por la ley.

Extensión del resarcimiento: se debe diferenciar: a) si el daño atribuido es la insolvencia, el agente es


responsable de la suma equivalente a la diferencia entre la masa activa y pasiva de la quiebra; b) pero si el
daño atribuido es una concreta disminución patrimonial, la indemnización será equivalente al valor de esos
bienes que han desaparecido del activo.

Relación de causalidad: el hecho debe ser la causa del daño. Se acepta la teoría de la causalidad adecuada.

Trámite

Los arts. 174 y 176 fijan las reglas para el trámite.

Así, es competente el juez concursal y rigen los arts. 119 y 120 de la Ley de Concursos y
Quiebras en lo que sea pertinente. Se discute en orden a si el síndico requiere de autorización
previa de los acreedores para poder incoar la acción. Aquí la pronunciación de esta cátedra es
en el sentido negativo, pues se considera que la sindicatura está legitimada por sí misma para
promover este tipo de acciones.
El trámite de la presente acción es por el juicio ordinario y prescribe a los dos años contados
desde la fecha de sentencia de quiebra y a su vez, la instancia perime a los seis meses.

Las medidas precautorias son dispuestas bajo la responsabilidad del concurso y a pedido del
síndico.
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Extensión de la quiebra

Supuestos

Nuestra Ley de Concursos y Quiebras estableció dos grandes esquemas en la regulación del instituto:

1 la extensión como consecuencia de la responsabilidad ilimitada de sus miembros;

2 la extensión por mediar alguna conducta reprochable que menciona el art. 161, que se la
denomina quiebra- sanción.

Socios con responsabilidad ilimitada

Es el medio tradicional de extensión de la quiebra, utilizado para hacer efectiva la función de garantía que los
socios tienen respecto de terceros, en las situaciones en las que los socios tienen responsabilidad solidaria
e ilimitada.

Algunos de los casos son: el socio integrante de sociedad con objeto ilícito después de declarar su ilicitud;
el socio que no es de buena fe en las sociedades de objeto lícito pero con actividad ilícita; los socios en la
sociedad con objeto prohibido en razón del tipo; los socios de las sociedades incluidas en la Sección IV del
Capítulo I de la Ley N° 19.550, cuando hubieran pactado en el contrato su responsabilidad solidaria e
ilimitada en forma directa.

La norma concursal prevé la extensión a los socios ilimitadamente responsables y a los excluidos, durante
el período de cesación de pagos.

Presupuestos
1 Existencia de quiebra social declarada y subsistente.

2 La calidad de socio responsable ilimitadamente por todo el pasivo social.

La quiebra social y la de los socios tendrán masas separadas. A la masa social comparecen los acreedores
sociales y a la masa del socio concurren los acreedores sociales y particulares. La sindicatura es única,
pero la fecha de cesación de pagos se fija para cada fallo individualmente. Se debe recordar que los socios
ilimitadamente responsables, a los que se les extendió la quiebra,pueden convertir sus procedimientos en
concurso preventivo (art. 90 de la LCQ).

Actuación en interés personal

El art. 161, en relación a la actuación en interés personal, se refiere a “toda persona que, bajo la apariencia
de la actuación de la fallida, ha efectuado los actos en su interés personal y dispuesto de los bienes como si

fueran propios,en fraude a sus acreedores”4

[4] Art. 161 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la

Nación.

Requisitos

1 Que se haya declarado la quiebra de una persona física o jurídica.

2 Que otra persona distinta a la del fallido haya dispuesto los bienes como propios.

3 Actuación en interés personal de esta última.

4 Fraude a los acreedores.


Esta calificación de “disposición de bienes como si fueran propios” es una calificación que debe realizar el
juez concursal al momento de encuadrar la conducta. Se requiere que el sujeto que realice los actos sea
consciente de que dispone de bienes ajenos y así comete fraude a los acreedores. Esta actuación debe
hacerse bajo apariencia de actuación de la fallida y en beneficio personal de una persona distinta al sujeto
del fallido.

Abuso de control

La segunda hipótesis, controlante abusivo, impone la extensión de la falencia a aquella persona que desvió
indebidamente el interés social de la controlada y la sometió a una dirección unificada.

Así, cuando se habla de “control”, se hace referencia al poder efectivo de dirección de los negocios
sociales, mediante la posibilidad de formar la voluntad social, ya sea interno, o externo. Ahora bien, el
supuesto que veremos a continuación excluye el control externo.

2) A toda persona controlante de la sociedad fallida, cuando ha desviado indebidamente el


interés social de la controlada,sometiéndola a una dirección unificada en interés de la
controlante o del grupo económico del que forma parte.A los fines de esta sección, se
entiende por persona controlante: a) aquella que en forma directa o por intermedio de una
sociedad a su vez controlada, posee participación por cualquier título, que otorgue los
votos necesarios para formar la voluntad social; b) cada una de las personas que,
actuando conjuntamente,poseen participación en la proporción indicada en el párrafo a)
precedente y sean responsables de la conducta descrita en el primer párrafo de este

inciso 5.

[5] Art. 161, inc. 2. Ley N° 24.522. Op. cit.

Para que proceda esta segunda hipótesis, se requiere:

a) la declaración de quiebra principal;


b) sujeto controlante;
c) desvío indebido del interés social de la sociedad controlada;
d) desvío en interés del controlante o grupo económico;
e) sometimiento a dirección unificada.

Junyent Bas y Molina Sandoval (2011) entienden que el control externo no está contemplado en esta
hipótesis, pero sí en la prevista en el inciso primero del art. 161 de la Ley de Concursos y Quiebras, ya que la
noción de control externo,cuando es abusiva, configura un acto en interés personal del controlante y permite
la disposición de bienes como si fueran propios. Es decir que aquí únicamente la ley previo el caso de
control interno o de derecho, que emana de la propia estructura de la sociedad.

El control interno que puede ser de hecho o de derecho. El primero es en el que el socio, según capacidad de
voto, puede imponer la voluntad social. Por otro lado, el control de derecho, es el que ejerce el titular de los
votos suficientes que tiene la mayoría de votos para predominar en la reunión del órgano deliberativo.

Confusión patrimonial inescindible

Finalmente, el art. 161 prevé que la extensión se produce “a toda persona respecto de la cual existe
confusión patrimonial inescindible, que impida la clara delimitación de sus activos y pasivos o de la mayor

parte de ellos”6.

[6] Art. 161, inc. 3. Ley N° 24.522. Op. cit.

La confusión patrimonial importa un cierto manejo promiscuo del patrimonio,una gestión aparente. Cada
situación concreta tendrá elementos diferenciales ala hora de determinar si en los hechos existe confusión
patrimonial o no. Como Signos reveladores de la posible existencia de confusión patrimonial, se enuncian: la
utilización común de los ingresos sin respaldo real en la evolución de cuentas corrientes mutuas,
mancomunación o solidarización de pasivos sin contrapartida, utilización de sistemas de caja única,
adquisición de bienes en interés de otra persona, derivación arbitraria de ganancias y pérdidas a efectos de
balancear cuentas fiscales, entre otros supuestos (Junyent Bas y Molina Sandoval, 2011).

A su vez la confusión debe impedir la clara delimitación de activos y pasivos.

Trámite
El procedimiento de extensión de quiebra tramita ante el juez de la quiebra. Una vez declarada la extensión,
conoce en todos las falencias, el juez donde se ubique prima facie el activo más importante.

Legitimado para solicitarla: el síndico o cualquier acreedor.

Tiempo: desde la sentencia de quiebra y hasta los seis meses posteriores a la fecha del informe general del
síndico. En caso de votación negativa de un acuerdo preventivo, se extiende hasta seis meses después del
vencimiento del período de exclusividad o del vencimiento del plazo en el salvataje. En los casos de quiebra
indirecta por no homologación, incumplimiento o nulidad, se extiende hasta seis meses posteriores a la
fecha en que quedó firme la sentencia respectiva.

Trámite: juicio ordinario con intervención del síndico. 

Perención: a los seis meses.

Al decretarse la extensión, se deben producir medidas de coordinación de los procedimientos. Interviene el


mismo síndico.

Nuestro ordenamiento falencial ha previsto solo dos alternativas de masas: masa única y masas separadas.

Solo en los casos de confusión patrimonial inescindible se forma masa única (art. 167 de la LCQ). En el
resto de los supuestos, se forman masas separadas. En el caso de masas separadas, una vez liquidado el
activo de cada quiebra y distribuir el producido entre sus acreedores, puede darse el caso de que exista
remanente. Ante esta situación, los remanentes de cada masa separada constituyen un fondo común que
se distribuirá entre los acreedores no satisfechos por la liquidación de la masa en que participaron, sin
atender a privilegios. En este fondo común, solo participan los acreedores del quebrado principal, pero no se
distribuirá entre los acreedores no satisfechos en la masa de los quebrados reflejos.

Grupo económico

Si bien es cierto que los incs. 2 y 3 del art. 161 presuponen, de ordinario,aunque no fatalmente, algún
episodio de agrupación de sociedades, de ello no debe inferirse que la ley concursal reprueba
automáticamente al grupo económico.
La pertenencia a un grupo societario no implica de por sí la extensión de la quiebra, pues tal como se vio,
para que proceda es necesario: la dirección unificada y el desvío de interés de la sociedad controlante en
beneficio de la controlada.

Para profundizar los contenidos de esta lectura, te invitamos a revisar la siguiente publicación:

No procede el pedido de extensión de quiebra.pdf


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Referencias

Junyent Bas, F. y Molina Sandoval, C. A. (2011). Ley de Concursos y Quiebras Comentada. Buenos Aires:
Abeledo Perrot.

Ley N° 19.550 (1984). Sociedades Comerciales. Nuevo Régimen. Denominación del Título Sustituida por
punto 2.1 del Anexo II de la Ley N° 26.994 B.O. 08/10/2014 Suplemento.Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto
según art. 1° de la Ley N° 27.077 B.O.19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso dela Nación.

No procede el pedido de extensión de quiebra al no acreditarse que los demandados hubieran satisfecho de
modo fraudulento intereses personales  (2016) [Sin datos de autor]. Recuperado de
https://aldiaargentina.microjuris.com/2016/09/26/no-procede-el-pedido-de-extension-de-quiebra-al-no-
acreditarse-que-los-demandados-hubieran-satisfecho-de-modo-fraudulento-intereses-personales/ 

Responsabilidad concursal del presidente y socio fundador de una sociedad declarada en quiebra  (2016)
[Sin datos de autor]. Recuperado de https://aldiaargentina.microjuris.com/2016/11/25/responsabilidad-
concursal-del-presidente-y-socio-fundador-de-una-sociedad-declarada-en-quiebra/
Liquidación y distribución

La Ley N° 24.522 le dedica la sección primera del capítulo VI (artículos desde el 203 al 217) al tema de la liquidación de los bienes del fallido, y
la sección II (artículos desde el 218 al 224) trata sobre el informe general y el proyecto de distribución. Finalmente, en el art. 225 y siguientes,
se verá la conclusión y la clausura del procedimiento.

Liquidación y distribución

Informe nal y proyecto de distribución

Referencias
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Liquidación y distribución

La Ley N° 24.522 le dedica la sección primera del capítulo VI (artículos desde el 203 al 217) al tema de la liquidación de los bienes del fallido, y la sección II
(artículos desde el 218 al 224) trata sobre el informe general y el proyecto de distribución. Finalmente, en el art. 225 y siguientes, se verá la conclusión y la clausura
del procedimiento.

Se dijo que la quiebra tiene por finalidad la conversión de los activos del deudor fallido en dinero, con el cual se van a intentar cancelar las deudas del fallido. A su
vez, esta cancelación se va a producir por medios típicamente concursales.

Además:

i) la condición de enajenante corresponderá al fallido, pues este nunca se desprende de su propiedad ni la quiebra produce tal efecto;

ii) al producirse las enajenaciones, se estará ante ventas forzosas de carácter judicial, no pudiéndose responsabilizar al vendedor por los vicios redhibitorios u
ocultos de la cosa (arts. 1051 y siguientes del Código Civil y Comercial de la Nación), ni por la evicción (art. 1044 y siguientes del Código Civil y Comercial de la
Nación).

iii) El fallido no podrá cuestionar la forma de liquidación que haya decidido ni oponerse a la liquidación.

Por su parte, el art. 217 estableció que:

Las enajenaciones previstas en los Artículos 205 a 213 y 214, parte final, deben ser efectuadas dentro de los CUATRO (4) meses contados desde
la fecha de la quiebra, o desde que ella queda firme, si se interpuso recurso de reposición. En casos excepcionales, el juez puede ampliar ese
plazo en NOVENTA (90) días, por resolución fundada. En caso de continuación se aplicará el plazo establecido en el art. 191, inciso 2.

Sanción. El incumplimiento de los plazos previstos en este Capítulo para la enajenación de los bienes o cumplimiento de las diligencias
necesarias para ello da lugar a la remoción automática del síndico y del martillero o la persona designada para la enajenación. Asimismo,

respecto del juez, dicho incumplimiento podrá ser considerado causal de mal desempeño del cargo1.

[1] Art. 217 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Se dijo que este artículo es una expresión de deseos. Es un plazo simplemente ordenatorio, pero se debe tener en cuenta como directiva fundamental, pues más
allá de la imposibilidad material de cumplir ese plazo, el legislador ha pretendido una rápida y diligente liquidación patrimonial.

La Ley N° 26.684 ha exceptuado expresamente de la aplicación de este plazo a los supuestos en los cuales se ha decidido la continuación empresaria, supuesto
en el que se aplica el art. 191 inc. 2, de la Ley de Concursos y Quiebras (LCQ). Este criterio de flexibilización es razonable, pues al estar de por medio la explotación
de la empresa por parte del síndico o de la cooperativa, el aludido plazo debe respetar el ciclo de producción.

Forma de realización de los bienes


Sujetos

El síndico es quien lleva a cabo la realización de bienes. Lo que hace, en realidad, es instar el procedimiento para que el sujeto designado como enajenador cumpla
su tarea.

El objeto de la enajenación, como principio general, son todos los bienes desapoderados al fallido.

Ahora bien, una vez declarada la quiebra del deudor, junto a la orden de incautación de los bienes del fallido, se fijan distintos plazos para verificar créditos, para
presentar informes individuales y el informe general, etc.

En la práctica, si la incautación diera resultado positivo y existieran bienes susceptibles de ser liquidados, se designa audiencia para el sorteo de un enajenador
(normalmente martillero). Y a partir de ahí se pueden dar, paralelamente, estas actividades de verificación de créditos y de liquidación sin ningún problema, pues
esta debe ser inmediata.

Las “excepciones” a esta regla están dadas cuando se interpone recurso de reposición, se convierte la quiebra en concurso preventivo o en caso de que se haya
resuelto la continuación de la explotación de la empresa, según lo normado por los arts. 189, 190 y 191.

Esto es lo que dispone el art. 203:

Oportunidad. La realización de los bienes se hace por el síndico y debe comenzar de inmediato salvo que se haya interpuesto recurso de
reposición contra la sentencia de quiebra, haya sido admitida por el juez la conversión en los términos del artículo 90, o se haya resuelto la

continuación de la explotación según lo normado por los artículos 189, 190 y 1912.

[2] Art. 203. Ley N° 24.522. Op. cit.

Criterio para la realización de los bienes

La ley concursal trata la realización de los bienes en la Sección I del Capítulo VI, que se extiende entre los arts. 203 a 217 de la LCQ.

El síndico es el responsable de la liquidación de los bienes, pero la tarea concreta de vender, rematar, o de cualquier forma de enajenar los bienes debe recaer en
funcionarios específicos, sean martilleros, instituciones, agentes de bolsa, etc.

Por su parte, el art. 204 dispone como regla general, que la realización de los bienes debe hacerse en la forma más conveniente para la quiebra y es el juez quien
establece la forma de liquidación, cuando tiene en cuenta las características de los bienes que componen el activo.

El orden que fija el mencionado precepto es un orden preferente, aunque no imperativo, pues la modalidad liquidatoria depende en definitiva del interés del
concurso, es decir, de las circunstancias especiales que hacen al tipo de bienes que deben venderse.

(a) enajenación de la empresa, como unidad;

(b) enajenación en conjunto de los bienes que integren el establecimiento del fallido, en caso de no haberse continuado con la explotación de
la empresa;
(c) enajenación singular de todos o parte de los bienes. Cuando lo requiera el interés del concurso o circunstancias especiales, puede
recurrirse en el mismo proceso a más de una de las formas de realización3.

[3] Art. 204. Ley N° 24.522. Op. cit.

Brevemente, se dirá que la “enajenación de la empresa” puede producirse como una unidad en su integridad, o bien puede salir a la venta bajo algunas de las
mencionadas formas.

El art. 205 regula la venta, sea de la empresa, o bien de uno de sus establecimientos, en función de un procedimiento estrictamente reglado.

Así, prevé que el designado para la enajenación debe tasar el proyecto a vender, en función del valor probable de realización. De dicha tasación se corre vista a la
cooperativa de trabajadores, si existiere, y a la sindicatura.

También, prevé el dispositivo mencionado en el inciso segundo, que “la cooperativa de trabajo podrá realizar oferta y requerir la adjudicación de la empresa al valor

de tasación”4. Es decir que la cooperativa tiene el mejor derecho de comprar la empresa al precio de tasación. Así, si ésta paga el precio, adquiere de manera
directa la empresa y el proceso liquidatorio culmina, siempre que el juez lo estime pertinente.

[4] Art. 205. Ley N° 24.522. Op. cit.

Ahora bien, si no adquiere la cooperativa, el juez debe resolver la forma de enajenación, ya sea por subasta pública o licitación.

Si se elige el proceso licitatorio, se requiere como primer paso la tasación del valor probable de la empresa en marcha, según la realización en el mercado.

Este proceso requiere necesariamente proyectar un pliego de condiciones por parte de la sindicatura, el que debe contener la base del precio, la descripción de los
bienes y demás circunstancias pertinentes para asegurar la modalidad operativa de realización, de conformidad con el activo desapoderado. Este pliego debe ser
aprobado por el juez en resolución fundada. (Junyent Bas y Molina Sandoval, 2011).

La base de precio será la de la tasación y la ley prevé que debe abonarse el precio de contado, lo que para algunos no se ajusta a este tipo de negocios de
transferencia de empresas en marcha o venta de bienes, pues parece un criterio excesivamente rígido y facilita la alternativa de realización (Junyent Bas y Molina
Sandoval, 2011).

Este medio de enajenación requiere de publicidad, la que se encuentra dispuesta en el inc. 5 del art. 205 de la LCQ. Así, establece:

Una vez redactado el pliego, se deben publicar edictos por dos (2) días, en el diario de publicaciones legales y en otro de gran circulación en
jurisdicción del tribunal y, además, en su caso, en el que tenga iguales características en los lugares donde se encuentren ubicados los
establecimientos. 

Los edictos deben indicar sucintamente la ubicación y destino del establecimiento, base de venta y demás condiciones de la operación; debe
expresarse el plazo dentro del cual pueden formularse ofertas dirigidas en sobre cerrado al tribunal y el día y hora en que se procederá a su

apertura. El juez puede disponer una mayor publicidad, en el país o en el extranjero, si lo estima conveniente5.

[5] Art. 205. Ley N° 24.522. Op. cit.

Luego, los incs. 6° y 7° del art. 205 establecen la metodología de la presentación de las ofertas, así como la modalidad de apertura por el Tribunal y el acta que
debe labrarse a tal fin.

De tal modo, las ofertas deben presentarse en sobre cerrado, con los datos del oferente e indicar el precio que ofrece, y tratándose de sociedades, se debe
adjuntar la documentación que acredite la personería del firmante. Asimismo, el oferente debe acompañar garantía de mantenimiento de oferta equivalente al diez
por ciento del precio ofrecido.

Presentadas las ofertas, se procederá a la apertura de los sobres por el juez en presencia del síndico, los oferentes y acreedores. Adquiere la empresa o el
establecimiento la oferta más alta; y el juez tiene facultades para llamar a mejorar la oferta, para lo cual debe notificar a todos los oferentes, para darle la
transparencia necesaria.

Finalmente se estipula, que dentro de los veinte días de notificada la resolución que aprueba la adjudicación, el oferente debe abonar el precio y el juez ordenar se
practiquen las inscripciones pertinentes y se otorgue la posesión. Si el oferente no paga, pierde su derecho y el juez puede ordenar la adjudicación al segundo
oferente.

Si fracasa la primera licitación, se llamará a una segunda, pero sin base.

Por otro lado, si se elige la subasta pública, el resolutorio deberá contener los recaudos aludidos para todo tipo de remate judicial; esto es la base, las condiciones
de la venta y demás circunstancias que el tribunal concursal debe ponderar al dictar la resolución.

Se debe tener en cuenta que la Ley N°26.684 incorporó el art. 203 bis que establece una prerrogativa para los trabajadores.

Artículo 203 bis. Los trabajadores reunidos en cooperativa de trabajo están habilitados para solicitar la adquisición de conformidad con el artículo
205, incisos 1) y 2) y podrán hacer valer en ese procedimiento la compensación con los créditos que le asisten a los trabajadores de la fallida, de
conformidad a los artículos 241, inciso 2) y 246, inciso 1) de la ley concursal, no siendo aplicable en este caso la prohibición del artículo 211. El
monto de las indemnizaciones será calculado, a los fines de la compensación, de conformidad con el artículo 245 de la ley 20.744 (t.o. 1976), los
estatutos especiales, convenios colectivos o contratos individuales, según el que resultare más favorable a los trabajadores. A tal efecto, podrán
utilizarse total o parcialmente los créditos laborales de los que resulten titulares trabajadores que voluntariamente los cedan a la cooperativa. La
cesión se materializará en audiencia a celebrarse ante el juez de la quiebra con intervención de la asociación sindical legitimada.

El plazo del pago del precio podrá estipularse al momento de efectuarse la venta6.

[6] Art. 203 bis. Ley N° 24.522. Op. cit.

Por su parte, el art. 206 regula el tema de los bienes gravados afectados a hipoteca, prenda o privilegio especial dentro de la unidad económica.

Lo natural de las cosas es que los bienes gravados se realicen o liquiden separadamente del conjunto empresario por las particularidades del derecho al que
acceden. Ahora bien, si se venden junto al conjunto de la empresa como unidad, estas preferencias se trasladan de pleno derecho al precio obtenido, el que, en ese
caso, no puede ser inferior a la suma de los mencionados créditos, que el síndico debe hacer constar en una planilla. Si algún acreedor preferente ha sido omitido
de la planilla de créditos, puede requerir su inclusión dentro de los diez días de publicado el edicto donde se haga conocer la modalidad de la subasta como unidad
empresaria.

Ahora, si la enajenación de la empresa se realiza mediante licitación sin base, el síndico practicará un informe en el que haga constar la participación proporcional
que cada uno de los bienes con privilegio especial tuvieron en relación con el precio obtenido, y el valor probable de realización de los mismos. De dicho informe se
correrá vista a los interesados por cinco días para que formulen las oposiciones u observaciones que consideren.

Vencido el plazo y agregada la prueba si la hubiere, el juez asignará valor a la participación de los bienes asiento del privilegio en el precio obtenido; esta resolución
es apelable.

En caso de que resulte conveniente para la mejor realización de los bienes, el síndico puede proponer que los bienes gravados u otros que determine, se vendan en
subasta, separadamente del conjunto (art. 207) (Junyent Bas y Molina Sandoval, 2011).

A continuación, te invitamos a leer la siguiente publicación antes de continuar:


El adquirente de inmueble en subasta judicial.pdf
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Venta singular. Subasta

También llamada “venta disociada”, la venta singular implica la venta de cada uno de los bienes que integran el activo del fallido.

Pautas:

1 La venta singular se practica mediante subasta pública.

2 Normalmente, intervendrá un martillero.

3 El art. 208 dispone que “…la venta se ordena sin tasación previa y sin base”7. Sin embargo, en algunos casos, se fija base para los remates de
inmuebles con fundamento en la normativa local. Para evitar todo tipo de cuestionamiento, se suele establecer que los bienes saldrán a la
venta con una base y en caso de que esta fracase, saldrá a la venta sin base.

[7] Art. 208. Ley N° 24.522. Op. cit.

4 El art. 208 establece algunas pautas para la publicidad:

El juez debe mandar publicar edictos en el diario de publicaciones legales, y otro de gran circulación, durante el lapso de DOS (2) a CINCO (5)
días, si se trata de muebles, y por CINCO (5) a DIEZ (10) días, si son inmuebles. Puede ordenar publicidad complementaria, si la estima

necesaria8.

[8] Art. 208. Ley N° 24.522. Op. cit.

5 También se prevé que el juez, en todo lo que estime pertinente, puede aplicar el procedimiento previsto en el art. 205, ya analizado.

6 Y todos los demás requisitos necesarios para la subasta deberán ser extraídos de la ley procesal local, del capítulo correspondiente a la
ejecución (art. 278).

Otras ventas particulares

El art. 214 sobre bienes invendibles indica que:

El juez puede disponer, con vista al síndico y al deudor, la entrega a asociaciones de bien público, de los bienes que no puedan ser vendidos, o

cuya realización resulta infructuosa. El auto es apelable por el síndico y el deudor, si hubieren manifestado oposición expresa y fundada9.
[9] Art. 214. Ley N° 24.522. Op. cit.

La resolución del juez requiere: vista al síndico y al deudor. Algunos autores entienden que el consentimiento es imprescindible, pues este dispositivo legal fue
controvertido constitucionalmente.

El art. 215 sobre títulos y otros bienes cotizables, por su parte, reza que:

Los títulos cotizables en mercados de valores y los bienes cuya venta puede efectuarse por precio determinado por oferta pública en mercados
oficiales o estén sujetos a precios mínimos de sostén o máximos fijados oficialmente, deben ser vendidos en las instituciones correspondientes,

que el juez determina previa vista al síndico10.

[10] Art. 215. Ley N° 24.522. Op. cit.

Venta directa

ARTÍCULO 213.‐ Venta directa. El juez puede disponer la venta directa de bienes, previa vista al síndico, a la cooperativa de trabajo para el caso de
que ésta sea continuadora de la explotación, cuando por su naturaleza, su escaso valor o el fracaso de otra forma de enajenación resultare de
utilidad evidente para el concurso.

En ese caso, determina la forma de enajenación, que puede confiar al síndico o a un intermediario, institución o mercado especializado. La venta
que realicen requiere aprobación judicial posterior.

En este caso, se trata de una modalidad de venta singular que se aparta de los cánones normales de liquidación, ya sea venta en subasta o mediante licitación,
para facilitar la enajenación, ya sea para abaratar costos o por el poco interés que despiertan los bienes en el mercado.

Procedimiento:

En primer lugar, se debe “dar vista” a la sindicatura y a la cooperativa de trabajo en caso de que sea la continuadora de la explotación de la
empresa.

Autorización judicial del juez.

Para que proceda esta modalidad, se establecen tres criterios: “bienes que según su naturaleza” hagan evidente la utilidad de la una venta
directa; el “escaso valor de los bienes” que no justifiquen acudir otro medio licitario, ello a los fines de evitar gastos y el “fracaso anterior de
otra forma de adjudicación”, esto es que el sistema de la licitación o de la subasta pública no hayan permitido la venta del bien.

Finalmente, efectuada la venta, ésta requiere, a su vez, aprobación del juez.

Para profundizar estos temas, te invitamos a leer la siguiente publicación:

Modalidad de venta directa con llamado a mejorar ofertas.pdf


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Concurso especial

ARTÍCULO 209.‐ Concurso especial. Los acreedores titulares de créditos con garantía real pueden requerir la venta a que se refiere el Artículo 126,
segunda parte, mediante petición en el concurso, que tramita por expediente separado.

Con vista al síndico se examina el instrumento con que se deduce la petición, y se ordena la subasta de los bienes objeto de la garantía.
Reservadas las sumas necesarias para atender a los acreedores preferentes al peticionario, se liquida y paga el crédito hasta donde concurren el

privilegio y remanente líquido, previa fianzas en su caso11.

[11] Art. 209. Ley N° 24.522. Op. cit.

Hay una serie de créditos respecto de los cuales se dijo que permanecen casi al margen del proceso concursal, pues salvo algunos efectos (por ejemplo: verificar
sus créditos), el acuerdo se dirige a los quirografarios. Además, los créditos con garantía real poseen ius preferendi, lo que implica que tienen el “derecho de pago
anticipado” y separado del concurso general.

Es una vía rápida de cobro. Ahora bien, también se debe tener presente que en caso de que no se liquide en el concurso especial, el bien será subastado en el
concurso general, respetándose, por supuesto, el privilegio del acreedor con garantía real. Tanto en uno como en otro caso, el acreedor deberá contribuir al
concurso general conforme el art. 244 de la Ley de Concursos y Quiebras.

El art. 126 incluye el derecho de pago anticipado a los siguientes créditos:

1 hipotecarios;

2 prendarios;

3 originado en warrant;

4 los titulares de debentures y obligaciones negociables con garantía especial;

5 hipoteca naval.

Trámite: presentado el pedido de formación de concurso especial por parte del acreedor con garantía real, se corre vista a la sindicatura. Se
dice que el análisis del síndico realiza un estudio formal del título que contiene el derecho con garantía real. Aquí no se analiza la causa, sino
que ello se efectúa en la verificación del crédito que debe realizar el acreedor. El acreedor no está exceptuado de su carga de verificar el
crédito, lo que supone una ventaja, pues lo decidido en la verificación se encuentra amparado por los efectos de la cosa juzgada formal.

Luego se procede al dictado de la resolución judicial sobre el derecho del acreedor, la que debe contener la orden de subasta, lugar, fecha y
hora, etc. Aunque el concurso especial no es estrictamente un incidente, igualmente se aplican las normas contenidas en el art. 285 y la
resolución deviene apelable, tanto por el acreedor en caso de rechazo, como por el síndico, si tuviera motivos fundados de oposición.

Precio. Compensación: el principio general es que ningún adquirente de los bienes enajenados puede compensar el monto de su crédito con el
precio de adquisición; salvo el acreedor con garantía real sobre el mismo bien que adquiriese.

Esta es una facultad excepcional y extraordinaria que sólo permite la compensación del precio de subasta con el crédito con garantía real,
hasta el límite de su acreencia, siempre después que se hayan pagado los gastos de la ejecución. También se requiere que preste fianza de
acreedor de mejor derecho antes de la transferencia del bien.

ARTICULO 211.‐ Precio: compensación. No puede alegar compensación el adquirente que sea acreedor, salvo que su crédito tenga garantía real

sobre el bien que adquiere. En este caso, debe prestar fianza de acreedor de mejor derecho, antes de la transferencia de propiedad12.
[12] Art. 211. Ley N° 24.522. Op. cit.

Por otro lado, advertimos que el art. 210 de la LCQ, prevé “Ejecución por remate no judicial: remisión. En los juicios de quiebra es aplicable el Artículo 24”13.

[13] Art. 210. Ley N° 24.522. Op. cit.

La doctrina se divide en orden a entender a qué artículo remite el precepto mencionado. Así, para algunos, remite al art. 24 y por ende, el juez concursal puede
suspender la subasta ordenada en el concurso especial. Para otros, el legislador incurrió en un error y la remisión es al art. 23, lo que supone que la venta
extrajudicial autorizada a los acreedores por las leyes especiales es conservada en la quiebra, y se impone la rendición de cuentas en los términos del art. 23.
Respecto de estos créditos, la doctrina expresa que esta rendición sirve, a su vez, como verificación de créditos.
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Informe final y proyecto de distribución

La ley concursal tiene como idea fuerza que la liquidación se produzca con la mayor celeridad posible y se distribuya mediante un solo acto. Por ello, la
presentación debe efectuarse a los 10 días de finalizada la última liquidación de bienes, en doble ejemplar.

El informe final comprende la rendición de cuentas de las operaciones efectuadas, el detalle de las enajenaciones, la enumeración de los bienes liquidados y los
que se encuentran pendientes de resolución.

Contenido

1 rendición de cuentas de las operaciones efectuadas, acompañando los comprobantes.

2 resultado de la realización de los bienes, con detalle del producido de cada uno.

3 enumeración de los bienes que no se hayan podido enajenar, de los créditos no cobrados y de los que se encuentran pendientes de demanda
judicial, con explicación sucinta de sus causas.

4 el proyecto de distribución final, con arreglo a la verificación y graduación de los créditos, previendo las reservas necesarias14.

[14] Art. 218. Ley N° 24.522. Op. cit.

El proyecto de distribución

Por su parte, este proyecto determina cómo participa cada acreedor sobre los fondos existentes en el concurso, luego de que fueron liquidados los bienes y
satisfechos los gastos prededucibles (art. 240).

Esto se satisface con la atribución de un porcentaje obtenido en función de la participación que cada acreedor posee respecto a la totalidad de los montos del
pasivo. Debe ser el reflejo aritmético de la verificación y graduación de los créditos. Es provisorio y, por ende, sujeto a modificaciones.

Una vez presentado el proyecto, el juez regula los honorarios. El proyecto ya suele tener una reserva sobre este rubro.

También se tienen en cuenta las reservas destinadas a cubrir los créditos sujetos a condición suspensiva y los pendientes de resolución judicial o administrativa
(art. 220).

Luego de presentado el informe, se regulan los honorarios, y tal como se verá, aunque no existiere recurso de apelación a dicha regulación, igualmente se eleva el
expediente a la Cámara a los fines de que confirme o modifique las resoluciones efectuadas, de conformidad lo dispone el art. 272.

Luego de ello, firmes los honorarios, se publica el proyecto de distribución por dos días en el diario de publicaciones legales. Puede sustituirse por cédula de
notificación, o bien personal (art. 219).
El fallido y los acreedores pueden formular observaciones dentro los diez (10) días siguientes, en cuyo caso, deben acompañar tres ejemplares, y son admisibles
solo las quejas referidas a omisiones, errores o falsedades del informe, en cualquiera de sus puntos.

Si el juez lo estima necesario, puede convocar a audiencia a los intervinientes en la articulación y al síndico, para que comparezcan ante él, con toda la prueba de la
que intenten valerse.

Formuladas las observaciones o realizada la audiencia, el juez resolverá en un plazo máximo de diez días a partir de que queden firmes las regulaciones de
honorarios. La resolución que se dicte causa ejecutoria, salvo que se refiera a la preferencia que se asigne al impugnante o a errores materiales de cálculo.

La distribución final se modificará proporcionalmente y a prorrata de las acreencias. Así, se incorporará el incremento registrado en los fondos en concepto de
acrecidos y se deducirá proporcionalmente y a prorrata, el importe correspondiente a las regulaciones de honorarios firmes.

Pago del dividendo concursal. Caducidad

El art. 221 prevé que, luego de aprobado definitivamente el estado de distribución, se procede al pago del dividendo que corresponda a cada acreedor, directamente
por el banco de depósitos judiciales o por planilla que el juez remita con los datos pertinentes; también se puede disponer que se realicen mediante transferencias
a cuentas bancarias que indiquen los acreedores, con gastos a costa de estos. Si el crédito constara en títulos‐valores, el acreedor debe presentar el documento
en el cual el secretario anota el pago.

Acreedores dormidos

El art. 223 regula la situación de los acreedores que comparecen luego de presentado el proyecto de distribución, a los que se suele llamar acreedores dormidos.

Los acreedores que comparezcan en el concurso, reclamando verificación de créditos o preferencias, después de haberse presentado el
proyecto de distribución final, sólo tienen derecho a participar de los dividendos de las futuras distribuciones complementarias, en la proporción

que corresponda al crédito total no percibido15.

[15] Art. 223. Ley N° 24.522. Op. cit.

Así, si el acreedor reclama verificación luego de la presentación del informe final, sólo tiene derecho a participar de las futuras distribuciones complementarias en
proporción al crédito total no percibido.

Caducidad del dividendo

A su turno, el art. 224 prevé un plazo de caducidad, por lo que, si el acreedor incluido en el proyecto de distribución no concurre dentro del año siguiente desde la
fecha de su aprobación, pierde el derecho al cobro del crédito y se destina al fomento de la educación común:

El derecho de los acreedores a percibir los importes que les correspondan en la distribución caduca al año contado desde la fecha de su
aprobación.
La caducidad se produce de pleno derecho, y es declarada de oficio, destinándose los importes no cobrados al patrimonio estatal, para el

fomento de la educación común16.

[16] Art. 224. Ley N° 24.522. Op. cit.

Las críticas respecto de la constitucionalidad del precepto tienen dos fuentes principales: la primera sostiene que al no satisfacer la quiebra la totalidad de las
acreencias, ese monto caduco debería destinarse a los mismos acreedores, en una suerte de redistribución. Otros, sostienen que tal dividendo sería de propiedad
del fallido.

La Corte Suprema de Justicia en oportunidad de expedirse al respecto, dijo:

La ley de concursos, en su artículo 224, ha establecido un plazo de prescripción o caducidad (cuya eventual irrazonabilidad sólo podría invocarse
por el acreedor afectado) para que los acreedores titulares del derecho hagan efectivo el crédito reconocido y asignado mediante el cobro
respectivo en el trámite del juicio universal y ha previsto que vencido el lapso para el ejercicio de la pretensión, corresponde su asignación al
Estado Nacional, por tratarse de un bien vacante (art. 2342 ) a los fines de satisfacer un interés general de la sociedad civil, es decir la de todos,
incluidos los acreedores aquí pretensores, cual es la de contribuir al fomento de la educación común. Ello descarta la inexistencia de la supuesta
violación a la igualdad de trato, porque la asignación al Estado del crédito no cobrado no proviene de otorgarle un privilegio o preferencia respecto
de similares pretensiones sobre algo que comparte con otros reclamantes (en el caso el activo del deudor como garantía y prenda común para la
cancelación de las obligaciones de sus acreedores) sino de la disposición de la ley sobre bienes vacantes o que se han perdido para el dueño -el
crédito del acreedor- para satisfacción de intereses generales a través de los fines públicos que persigue. Es decir que no se trata más de un bien
de la masa, sino de uno particular del acreedor del que prescribió su cobro y sobre el que carecen de todo derecho el resto de los acreedores que
no son, frente a su contenido, otra cosa que terceros totalmente ajenos sin potestades de ninguna índole” (CSJN, “Carbometal S.A.I.C. s/quiebra
s/concurso preventivo”, sentencia del 14/11/2006, C. 3935. XXXVIII).

Distribuciones complementarias

Finalmente, deben considerarse las distribuciones complementarias:

El producto de bienes no realizados, a la fecha de presentación del informe final, como también los provenientes de desafectación de reservas o
de los ingresados con posterioridad al activo del concurso debe distribuirse, directamente, sin necesidad de trámite previo, según propuesta del

síndico, aprobada por el juez17.

[17] Art. 222. Ley N° 24.522. Op. cit.

Se sostiene que el trámite de aprobación de las distribuciones complementarias es más sencillo y que basta con la propuesta del síndico y la aprobación del juez.
Eso sí, la doctrina coincide en la necesidad de publicitar esta distribución, ante la grave sanción del art. 224.
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Referencias

Corte Suprema de Justicia de la Nación, “Carbometal S.A.I.C. s/quiebra s/concurso preventivo”, sentencia del 14/11/2006, C. 3935. XXXVIII.

Corporación de Rematadores y Corredores Inmobiliarios. (s.f.). Modalidad de venta directa con llamado a mejorar ofertas opinión de la corporación de
rematadores. Publicado en: http://www.comper.org.ar. Cita Online: http://www.comper.org.ar/articulos/articulosampliados.asp?Id=171 

Fallo del día: el adquirente de inmueble en subastajudicial y su legitimación (2012) [Sin datos de autor]. Recuperado de
https://www.thomsonreuters.com.ar/es/soluciones-legales/blog-legal.html  

Junyent Bas, F., y Molina Sandoval, C. A. (2011). Ley de Concursos y Quiebras Comentada. Buenos Aires: Abeledo Perrot.

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.684. (2011). Modificación de la Ley 24.522. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.


Conclusión y clausura de la quiebra

Cuando se habla de conclusión de la quiebra, se hace referencia a la extinción total de los


efectos de la quiebra y la desaparición del estado de fallido. Mientras que la clausura del
procedimiento constituye una alternativa meramente procesal, o sea, de cese del
procedimiento, pero sí los efectos sustantivos de la declaración de quiebra.

Modos de conclusión de la quiebra

Clausura del procedimiento

Video conceptual

Referencias
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Modos de conclusión de la quiebra

En primer lugar, cabe señalar que cuando se habla de conclusión de la quiebra, se hace referencia a la
extinción total de los efectos de la quiebra y la desaparición del estado de fallido. Mientras que la clausura
del procedimiento constituye una alternativa meramente procesal, o sea, de cese del procedimiento, pero sí
los efectos sustantivos de la declaración de quiebra.

Tal como se verá, la conclusión no siempre responde a la realización o liquidación de los bienes que se lleva
a cabo en la etapa liquidativa, sino que puede lograr también a través de la "conversión" de la quiebra en
concurso preventivo, o por la "revocación" de la sentencia mediante el correspondiente recurso de
reposición.

En definitiva, los modos conclusivos de la quiebra no se agotan en los reglados por los artículos que van
desde el 225 al 233 de la ley concursal, sino que están diseminados a lo largo del estatuto falencial y
suponen vías para dejar sin efecto la declaración de quiebra (Junyent Bas y Molina Sandoval, 2011).

Avenimiento

La doctrina se expresa gráficamente cuando dice que, en este supuesto, se debe hablar de un "concordato
unánime".

Así, el art. 225 prevé que el deudor puede solicitar la conclusión de su quiebra, cuando lo consientan todos
los acreedores verificados y lo expresen mediante escrito.  Las firmas de los acreedores deben ser
autenticadas por notario o ratificadas ante el secretario. La expresión "todos" hace alusión a la universalidad
de los acreedores verificados.
Además, tiene un carácter eminentemente "privatista", pues lo único que interesa computar son las
adhesiones de todos los acreedores, sin importar el sustrato material del acuerdo en virtud del cual el
acreedor prestó su consentimiento.

Requisitos y efectos

Además de la unanimidad, debe tener en cuenta la oportunidad para presentar el avenimiento. Esta debe ser
formulada después de la verificación y hasta que se realice la última enajenación de los bienes del activo,
exceptuados los créditos, en cualquier lapso temporal.

El efecto del pedido (solo de la solicitud) es la interrupción del trámite del concurso, cuando se cumplen los
requisitos exigidos (art. 226).

Respecto de los acreedores ausentes o pendientes de verificación, el juez puede requerir el depósito de una
suma para satisfacer el crédito de los acreedores verificados que, razonablemente, no pueden ser hallados y
de los pendientes de resolución judicial.

También al disponer la conclusión de la quiebra, el juez determina la garantía que debe otorgar el deudor para
asegurar los gastos y las costas del juicio, y establece el plazo petinente. Vencido este, siguen sin más los
trámites del concurso.

Efectos de la resolución de avenimiento: el avenimiento hace cesar todos los efectos patrimoniales de la
quiebra.  No obstante, sin importar su validez, los actos cumplidos hasta entonces por el síndico o los
coadministradores.

La falta de cumplimiento de los acuerdos que el deudor haya realizado para obtener las conformidades, no
autoriza la reapertura del concurso, sin perjuicio de que el interesado pueda requerir la formación de uno
nuevo.
Se levanta la inhibición general de bienes, se extinguen las acciones de recomposición patrimonial, cesa el
fuero de atracción, etcétera.

Pago total

Producida la liquidación de todos los bienes del fallido, el dividendo concursal resultante suficiente para
abonar la totalidad de los créditos verificados y declarados admisibles, los gastos y costas de concursos y
para efectuar una reserva suficiente para atender los créditos insinuados en el pasivo concursal pendiente
de resolución. El saldo se debe reintegrar al deudor (art. 227).

La doctrina entiende que, para que proceda la conclusión por pago total, deben tenerse en cuenta los
intereses suspendidos con motivo de la declaración de quiebra y solo después de ello, el remanente se
devuelve al fallido.

Cartas de pago

Es la constancia emanada de los acreedores del fallido de haberse extinguido el crédito verificado, y puede
adoptar diversas formas, como ser: renuncia, compensación, transacción, novación u otros medios de
extinción de las obligaciones.

Es una expresión categórica del acreedor, en el sentido de que se ha extinguido el crédito.

Así, el primer párrafo del art. 229 de la Ley de Concursos y Quiebras (LCQ) contempla este modo conclusivo
y establece: "El artículo precedente se aplica cuando se agregue al expediente carta de pago de todos los

acreedores, debidamente autenticada, y se satisfagan los gastos íntegros del concurso". 1

[1] Art. 229 - Ley N ° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.
Así, esta primera hipótesis, prevé que la quiebra concluye por pago total cuando se acuerda al expediente
“cartas de pago” de todos los acreedores.  Es decir, es un supuesto de satisfacción plena de los créditos
verificados en cuanto la carta de pago es el instrumento escrito emitido por el acreedor o su representante,
en el que obra declaración de que percibió el crédito.  Este instrumento requiere de autenticación y de
atestación del fedatario sobre la veracidad de la autoría y firma; y si es expedida por representante, que se
acompañe el instrumento de apoderamiento pertinente.  Esta alternativa se puede realizar en cualquier
momento posterior a la resolución verificatoria de créditos.

Finalmente prevé el artículo que deben abonarse todos los gastos a los fines de que proceda a dictar la
conclusión de la quiebra por este modo.

Inexistencia de acreedores

A su vez, el art. 229 en su segundo párrafo, prevé otro modo de conclusión de la quiebra, y éste opera cuando
no se han presentado acreedores a verificar. Así, reza la mencionada norma: “También se aplica cuando, a la
época en que el juez debe decidir sobre la verificación o admisibilidad de los créditos, no exista presentación

de ningún acreedor, y se satisfagan los gastos íntegros del concurso”. 2

[2] Art. 229. Ley N ° 24.522. Op. cit.

De tal modo, la segunda alternativa que contempla el precepto mencionado es el cese del proceso por
ausencia de acreedores.

Se da la paradoja de que al momento de la resolución de verificación de créditos no se presenta ningún


acreedor.  Si es una quiebra pedida por acreedor, la controversia gira en torno a las costas.  En un viejo
precedente plenario de la Cámara Nacional de Comercio, se resolvió que aquéllas debían ser impuestas al ex
fallido (CNCom., en pleno, “Datamedical SRL”, de fecha 18/12/1992, publicado en JA 1993-11-612 )
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Clausura del procedimiento

Se señaló anteriormente que la clausura supone un cierre provisional del procedimiento, pero que puede
modificarse ante la aparición de nuevos bienes para liquidar, lo que permitiría la reapertura del procedimiento
(art. 231).

Distribución final

Como se vio, la resolución en la que se aprueba el proyecto de distribución, luego el período de


observaciones, normalmente, contiene un punto en la parte resolutiva que establece la clausura del
procedimiento.

El cese del proceso del proceso falimentario deriva de la frustración total o parcial de la finalidad distributiva
de la actividad falencial, o sea, de la insuficiencia del activo.

Este supuesto de clausura por distribución final, se encuentra tutelado en el art.  230 LCQ, el que prevé:
“Realizado totalmente el activo, y practicada la distribución final, el juez resuelve la clausura del

procedimiento. La resolución no impide que se produzcan todos los efectos de la quiebra ”. 3

[3] Art. 230. Ley N ° 24.522. Op. cit.

Así, concluida la etapa liquidatoria y practicada la distribución final, aun cuando el producido no haya
alcanzado a cubrir todos los créditos, corresponde a disponer la clausura procesal, pues no existe
fundamento alguno que justifique mantener abierto el proceso concursal (Junyent Bas y Molina Sandoval,
2011).

Efectos

No cesa ninguno de los efectos de la quiebra, pues esa resolución provisoria puede ser dejada sin efecto en
el caso de que se deban efectuar nuevas distribuciones.

Otro efecto importante marcado por el art. 231 es que los acreedores procedimientos con posterioridad a la
clausura del procedimiento tienen la carga adicional (y muy pesada) de denunciar la existencia de bienes
para liquidar. Finalmente, si transcurren dos años desde la sentencia que declaró concluido el procedimiento
por distribución final, el juez debe disponer la conclusión del procedimiento y el levantamiento de todos los
efectos universales.

Falta de activo

A continuación, lee la siguiente publicación para profundizar los temas abordados en esta lectura:

Improcedente clausura de la quiebra por falta de activo.pdf


123.7 KB

El otro modo de clausura de la quiebra es por falta de activo. Éste es uno de los supuestos más comunes
que se dan en la práctica, donde los bienes subastados no alcanzan ni siquiera para cubrir los gastos del
concurso, esto es, no se cubren los gastos de diligenciamiento de oficios, publicación de edictos, honorarios
de los síndicos.

En estos casos, una vez terminada la liquidación y ante la advertencia de esta falta de activa denunciada por
el síndico, se corre vista al fallido y luego, se clausura directamente el procedimiento por esta vía y se
regulan honorarios (conforme al art. 272, no es necesaria la consulta obligatoria a la cámara salvo, por
supuesto, apelación).

Se encuentra regulado en el art. 232 LCQ que dispone:

ARTICULO 232.‐ Presupuestos. Debe declararse la clausura del procedimiento por falta de


activo, si después de realizada la verificación de los créditos, no existe activo suficiente
para satisfacer los gastos del juicio, incluso los honorarios, en la suma que,
prudencialmente, aprecie el juez. 

Del pedido de clausura que realice el síndico, debe darse vista al fallido; la resolución es

apelable.4

[4] Art. 232. Ley N ° 24.522. Op. cit.

En orden a los efectos, este modo de clausura genera una presunción de fraude, lo que implica que el juez
debe comunicar tal hecho a la justicia en lo penal para la instrucción del sumario. Además, se verifican los
efectos desarrollados respecto de la clausura del procedimiento por distribución final.

ARTÍCULO 233.‐ Efectos.  La clausura del procedimiento, por falta de activos, importa
presunción de fraude. El juez debe comunicarla a la justicia en lo penal, para la instrucción

del sumario pertinente. 5

[5] Art. 233. Ley N ° 24.522. Op. cit.


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Video conceptual

En este bloque, te invitamos a ver el siguiente video, que te ayudará a profundizar mejor el tema de esta
lectura.

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Referencias

Cámara Nacional Comercial,  en pleno  “Datamedical SRL” (18 de diciembre de 1992), publicado en JA 1993-
11-612.

Improcedente clausura de la quiebra por falta de activo cuando el dinero depositado alcanza para cubrir los
gastos derivados del proceso  (2017). [Sin datos de autor]. Recuperado de
https://aldiaargentina.microjuris.com/2017/02/20/improcedente-clausura-de-la-quiebra-por-falta-de-activo-
cuando-el-dinero-depositado-alcanza-para-cubrir-los-gastos-derivados-del-proceso/

Junyent Bas, F., y Molina Sandoval, C. A.  (2011). Ley de Concursos y Quiebras Comentada . Buenos Aires:
Abeledo Perrot.

Ley 24.522  (1995). Ley de Concursos y Quiebras . Honorable Congreso de la Nación.


Privilegios concursales

Las reglas imperativas en materia de privilegios concursales están reguladas en los arts. 239 a 250 de la Ley de
Concursos y Quiebras (LCQ) y en otras disposiciones del texto legal. A ellos pueden agregarse algunos principios
complementarios, compatibles y congruentes con la legislación concursal, establecidos en el art. 2.573 y
siguientes del Código Civil y Comercial de la Nación (CCyCN).

Privilegios concursales

Video conceptual

Referencias
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Privilegios concursales

En primer lugar, es dable señalar qué debe entenderse por privilegio. El art. 2.573 del Código Civil y Comercial para definir como “la

calidad que corresponde a un crédito de pago con preferencia a otro” 1.

[1] Art. 2.573 - Ley N ° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.

A continuación, se verán sus caracteres.

Principios generales

Las reglas imperativas en materia de privilegios concursales están reguladas en los arts.  239 a 250 de la Ley de Concursos y
Quiebras (LCQ) y en otras disposiciones del texto legal. A ellos pueden agregarse algunos principios complementarios, compatibles
y congruentes con la legislación concursal, establecidos en el art.  2.573 y siguientes del Código Civil y Comercial de la Nación
(CCyCN).

Rigen los siguientes principios:

I)   Autosuficiencia: la legislación concursal en materia de privilegios, aplicable a los procesos universales, es en principio
autosuficiente (art. 239 de la LCQ). Esto quiere decir, que las preferencias o privilegios previos en otras leyes se consideran en caso
de concurrencia entre acreedores dentro de los procesos de ejecución singular, no colectiva, salvo la remisión expresa de la ley
concursal a los ordenamientos ajenos a ella. Por ejemplo, el art. 242 de la LCQ. El CCyCN ratifica este criterio en la norma del art.
2.579, en cuanto prevé que “en los procesos universales los privilegios se rigen por la ley aplicable a los concursos, exista o no

cesación de pagos”2.

[2] Art. 2.579. Ley N ° 26.994. Op. cit.

II)   Legalidad: los privilegios dinámicos son creados por ley y no pueden crearse por autonomía de la voluntad. Así lo establecido el
art. 2.574 del CCyCN: “los privilegios exclusivamente exclusivos de la ley. El deudor no puede crear un favor de un acreedor un
derecho para ser pagado con preferencia a otro, sino del modo como la ley lo establece ”3.

[3] Art. 2.574. Ley N ° 26.994. Op. cit.

III)   Accesoriedad: son accesorios al crédito, pues el privilegio existe en tanto el crédito exista; por lo que, si se extingue el crédito,
también se extingue el privilegio.

IV)   Indivisibilidad: el privilegio se asienta sobre la cosa, y afecta su totalidad.

V) Son de interpretación restrictiva: es decir que no pueden reconocer privilegios por analogía y en caso de duda, ha de estarse en
contra su existencia.

VI) Los privilegios no se oponen contra el deudor, sino contra los demás acreedores que participan en el proceso concursal.

VII) Los privilegios y preferencias reconocidos en el concurso preventivo se requieren en la quiebra posterior .

VIII) Acumulación:  cuando una quiebra sigue su concurso preventivo, los privilegios y preferencias reconocidos en aquél se
selecciona en la quiebra (art. 239) y los créditos a los cuales se les reconoce el privilegio solo por un período anterior a la apertura
concursal (por ejemplo art. 241) pueden acumular la preferencia por ambos mismos anteriores al concurso preventivo ya la quiebra,
respectivamente (art. 239).

IX) Transmisibilidad: si se transfiere el crédito principal, también se transmite el privilegio. Así lo dispone el art. 2.576 del CCyCN.

X) Renunciabilidad y postergación:  la norma del art. 2.575 del CCyCN prevé que el acreedor puede renunciar a su privilegio, en cuyo
caso, el crédito se tornaría quirografario. En materia concursal, la renuncia al privilegio debe ser expresa y no inferior al 30% del
crédito (art. 43 de la LCQ). Por otro lado, también es posible pactar la postergación del cobro de sus derechos y, en este caso, el
crédito se rige por las cláusulas convenidas (art. 250 de la LCQ), siempre que no afecten los derechos de terceros (artículo 2.575 del
CCyCN )

XI) Renunciabilidad o postergación del crédito laboral: salvo en los procesos concursales que puede renunciar al privilegio laboral
en los términos del art. 43, no se puede renunciar ni postergar el privilegio laboral (art. 2.575 del CCyCN).

Definiciones

Concepto y asiento
El privilegio es la calidad que corresponde un crédito de ser pagado con preferencia a otro.  Puede ejercitarse
mientras que la cosa afectada al privilegio permanece en el patrimonio del deudor, excepto disposición legal en
contrario y el supuesto de subrogación real en los casos que la ley admite. El privilegio no puede ser ejercido sobre

cosas inembargables declaradas tales por la ley 4.

[4] Art. 2.573. Ley N ° 26.994. Op. cit.

Jerarquía:  alude a los distintos tipos de créditos, por ejemplo: crédito con privilegio especial o con privilegio
general.

Rango: hace referencia al orden entre los créditos que tienen privilegio.

Extensión: se refiere a los rubros del crédito que estan amparados por el privilegio de Que Goza. Ampara al de
capital, salvo respecto a los intereses para los créditos laborales y los de garantía real.

Periódicamente funcionan :  cuando concurren varios acreedores del deudor común.

El art. 239 de la Ley de Concursos y Quiebras dispone:

Régimen. Existiendo concurso, sólo gozarán de privilegio los créditos enumerados en este capítulo, y conforme a
sus disposiciones.

Conservación del privilegio. Los créditos privilegiados en el concurso preventivo mantienen su graduación en la


quiebra que, posteriormente, pudiere decretarse. Igual regla se aplica a los créditos previstos en el Artículo 240.

Acumulación.  Los créditos a los que sólo se reconoce privilegio por un período anterior a la presentación en

concurso, pueden acumular la preferencia por el período correspondiente al concurso preventivo y la quiebra 5

[5] Art. 239 - Ley N ° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Régimen aplicable
Con la sanción del Código Civil y Comercial se produjo un sistema más diáfano en materia de privilegios. Así, la ley concursal es
aplicable en materia de concursos, pero no en supuestos de ejecuciones individuales, para las cuales sean el Código Civil y
Comercial.

En este sentido, el artículo 2.579 del Código prevé que “en los procesos universales los privilegios se rigen por la ley aplicable a los

concursos, exista o no cesación de pagos”6  y el artículo siguiente establece que “los privilegios generales solo pueden ser

invocados en los procesos universales ”7  

[6] Art. 2.579 - Ley N ° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.

[7] Art. 2.580- Ley N ° 26.994. Op. cit.

Sistema

1 Primero se pagan los créditos con privilegio especial (art. 241 de la LCQ), pero deben soportar la reserva de gastos
del art. 244 de la misma ley, por la conservación, custodia, administración y realización de los bienes, calculándose
una suma para atender honorarios y gastos del concurso.

2 Luego deben abonarse, los gastos de conservación y justicia (art. 240 de la LCQ), los que se pagan
inmediatamente.

3 En tercer lugar, los créditos con privilegios generales (art. 246 de la LCQ), los que en principio sólo pueden afectar el
50% de la masa del dinero, salvo el crédito por capital emergente de sueldo, salario y remuneraciones que pueden
absorber el 100% del dinero.

4 Del 50% que quedó, se pagan a prorrata los créditos los quirografarios .

5 Finalmente, se abonan los acreedores subordinados generales sobre el excedente que pudiera quedar luego de
pagadas las categorías anteriores.

Los privilegios en la verificación de créditos

Ya se vio, al tratar el tema de la verificación de créditos en el Módulo 1, que era necesario solicitar expresamente el privilegio por el
acreedor insinuante. En caso contrario, se los tiene por renunciados, salvo los laborales, pues tienen procedimiento especial de
renuncia ante el juez concursal y con citación a la asociación gremial legitimada.
El acreedor que omite peticionar expresamente la verificación privilegiada de su crédito, se privado de su preferencia, pues la
insinuación omisiva (salvo el supuesto del crédito laboral en razón de su modo especial de renunciabilidad) no puede ser suplida
oficiosamente por el síndico o por el juez

Es decir, que el acreedor cuando verifica tiene la carga de invocar su privilegio, pues de lo contrario se lo verifica como
quirografario. El acreedor no puede luego tratar de subsanar dicha omisión y reclamar luego su privilegio.

Gastos de conservación y justicia

Son créditos causados en la conservación, administración y liquidación de los bienes del concursado y en el trámite del concurso,
hechos por supuesto en beneficio común.

¿Quién adeuda tales gastos?

Actualmente, se expresa que el deudor de tales gastos es el fallido o quebrado. Algunos autores no lo consideran privilegio, sino un
pago anticipado y necesario.

Tipos:

i) se mantiene la reserva de gastos (art. 244 de la LCQ). En este caso, el gasto prevalece por sobre los privilegios especiales.

ii) gastos de conservación y justicia (art. 240 de la LCQ).

Enumeración:

El art. 240 establece:
Los créditos causados en la conservación, administración y liquidación de los bienes del concursado y en el
trámite del concurso, son pagados con preferencia a los créditos contra el deudor, salvo que éstos tengan
privilegio especial.

El pago de estos créditos debe hacerse cuando resulten exigibles y sin necesidad de verificación.

No alcanzando los fondos para satisfacer estos créditos, la distribución se hace a prorrata entre ellos 8 .

[8] Art. 240 - Ley N ° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Dentro de estos gastos, se enumeran los siguientes:

honorarios del síndico;

del abogado del deudor en el concurso preventivo o de quien peticionó la quiebra;

del abogado del acreedor que peticionó la quiebra;

de los coadministradores en la continuación empresaria;

los alquileres devengados después de la declaración de quiebra;

impuestos, tasas y contribuciones que recaigan sobre los bienes del deudor, etc.

Además, la actual ley, a lo largo de su articulado, enuncia los siguientes créditos con carácter de gastos de conservación:

1 Prestaciones del cocontratante in  bonis después de la presentación en concurso preventivo respecto de los
contratos con prestaciones recíprocas pendientes.

2 Intereses posteriores a la suspensión de la subasta dispuesta en los términos del art. 24 de la Ley de Concursos y
Quiebras.

3 Crédito por restitución de gastos en que incurrió el acreedor triunfante en la acción de ineficacia concursal.

4 Los créditos por publicación de edictos en la quiebra.

5 Tasa de justicia para el cobro de créditos del fallido (art. 182 de la LCQ).
6 Gastos incurridos para la transcripción de medidas cautelares (art. 2.732 de la CLQ).

7 Obligaciones nacidas durante la continuación empresaria.

8 Sueldos y jornales que se devenguen en la etapa de continuación empresaria.

Régimen particular de estos gastos

a) No verificación del crédito: Expresamente lo dispone el art. 240. Se debe presentar en el expediente principal, y
solicitar el reconocimiento de su crédito y reclamo su pago. Si hay controversia, se debe iniciar juicio y el juez
concursal dirimirá la cuestión, con apelación.

b) Pago inmediato:  debe efectuarse cuando resulten exigibles. Sin embargo, algunos de estos gastos pueden
aguardar hasta tanto se produzca el proyecto de distribución.

c) Prorrateo: cuando los fondos de la liquidación no logren cubrir estos gastos, se producirá el prorrateo. Este
peligro que se cierne sobre el proceso hace que el pago inmediato ceda ante la posibilidad de insuficiencia de
fondos, lo que relega su cancelación a la presentación del proyecto de distribución.

d) No están alcanzados por la regla de la suspensión de los intereses: si hay fondos, pero el síndico no paga, se
generan intereses moratorios y punitorios, en cambio, si no hay fondos, se generan solo los compensatorios.

Créditos con privilegio especial

Es el derecho incorporado a un crédito para cobrarse con preferencia respecto a otro, sobre el producido de cierta cosa o cosas
determinadas.

Así, el art. 241 dispone que son créditos con privilegio especial: “1) los gastos hechos para la construcción, mejora o conservación

de una cosa, sobre ésta, mientras exista en poder del concursado por cuya cuenta se hicieron los gastos”9.

[9] Art. 241, inc. 1- Ley N ° 24. 522.Op. cit.

El art.  2.582 del Código Civil y Comercial reedita el inciso de la Ley de Concursos y Quiebras e incluye los gastos por expensas
comunes en la propiedad horizontal:

2) Los créditos por remuneraciones debidas al trabajador por SEIS (6) meses y los provenientes por
indemnizaciones por accidentes de trabajo, antigüedad o despido, falta de preaviso y fondo de desempleo, sobre
las mercaderías, materias primas y maquinarias que, siendo de propiedad, del concursado, se encuentren en el

establecimiento donde haya prestado sus servicios o que sirvan para su explotación 10 .

[10] Art. 241, inc. 2- Ley N ° 24. 522.Op. cit.

La circunstancia de que el privilegio recaiga sobre los bienes que están en el establecimiento donde se prestaban los servicios lleva
a que el síndico deba hacer un estado de distribución por cada establecimiento. Se excluye del asiento al dinero, títulos y depósitos
en cuenta bancaria. No se extiende a las marcas y patentes si son vendidas por separado.

El crédito laboral de este inc. 2 no satisfecho gozará del privilegio general del art. 246. Es el único que goza de doble privilegio.

Por su parte, el inc. b del art. 2.582 incluye los operadores contratados por el dueño del inmueble para la construcción o la reparación
del edificio y el privilegio recae sobre estos bienes.

“3) Los impuestos y tasas que se aplican particularmente a determinados bienes, sobre éstos”11.  Abarca a los impuestos que
recaen sobre bienes determinados y comprende los anteriores a la quiebra, pues los posteriores son gastos del concurso.

[11] Art. 241, inc. 3- Ley N ° 24. 522.Op. cit.

Por su parte, el art. 2.852 incluye las contribuciones de mejores en los privilegios especiales.

“4) Los créditos garantizados con hipoteca, prenda, warrant y los correspondientes a debentures y obligaciones negociables con

garantía especial o flotante”12. El inciso se reedita en el art. 2582 del Código Civil y Comercial.

[12] Art. 241, inc. 4- Ley N ° 24. 522.Op. cit.

“5) Lo adeudado al retenedor, por razón de la cosa retenida a la fecha de la sentencia de quiebra.  El privilegio se extiende a la

garantía establecida en el Artículo 3943 del Código Civil ”13.

[13] Art. 241, inc. 5- Ley N ° 24. 522.Op. cit.

Aquí se debe tener en cuenta lo dispuesto por el art. 131 de la Ley de Concursos y Quiebras:

Derecho de retención.  La quiebra suspende el ejercicio del derecho de retención sobre bienes susceptibles de
desapoderamiento, los que deben entregarse al síndico, sin perjuicio del privilegio dispuesto por el Artículo 241,
inciso 5. Cesada la quiebra antes de la enajenación del bien continúa el ejercicio del derecho de retención,

debiéndose restituir los bienes al acreedor, a costa del deudor14.


[14] Art. 131- Ley N ° 24.522. Op. cit.

Este precepto está previsto en el art. 2.582 del Código Civil y Comercial y debe entenderse a la luz de lo normado en el art. 2.587 y
siguientes del Código único.

6) Los créditos indicados en el Título III del Capítulo IV de la Ley N ° 20.094, en el Título IV del Capítulo VII del
Código Aeronáutico (Ley N. 17.285), los del Artículo 53 de la Ley N. 21.526, los de los Artículos 118 y 160 de la Ley

N. 17.41815.

[15] Art. 241, inc. 6- Ley N ° 24. 522.Op. cit.

Esto es lo que se denomina "microsistema de derecho".

Extensión

El art. 242 de la Ley de Concursos y Quiebras establece que:

Los privilegios se extienden exclusivamente al capital del crédito, salvo en los casos que a continuación se
enumeran en los restantes amparados por el privilegio:

1) Los intereses por DOS (2) años contados a partir de la mora de los créditos enumerados en el inciso 2 del
Artículo 241;

2) Las costas, todos los intereses por DOS (2) años anteriores a la quiebra y los compensatorios posteriores a ella
hasta el efectivo pago con la limitación establecida en el Artículo 126, cuando se separa de los créditos
enumerados en el inciso 4 del Artículo 241. En este caso se percibirán las costas, los intereses anteriores a la

quiebra, el capital y los intereses compensatorios posteriores a la quiebra, en ese orden16.

[16] Art. 242- Ley N ° 24.522. Op. cit.

Así, el art.  242 establece como principio general en materia de privilegios, que éstos se extienden exclusivamente al capital del
crédito, salvo las excepciones previstas en los incs. 1° y 2°.

La primera excepción es en orden a los créditos laborales con privilegio especial que cubre no solo el capital adeudado en concepto
de remuneraciones sino también a sus accesorios, es decir los intereses por los daños causados a partir de la mora.
La otra excepción favorece a los créditos con garantías reales enumerados en el inc. 4 ° del art. 241 y alcanza a las costas, a los
intereses por dos años anteriores a la quiebra y a los intereses compensatorios posteriores a la quiebra, siempre con la limitación
del producto del bien, conforme lo prevé el art. 126 de la LCQ (Junyent Bas y Molina Sandoval, 2011).

Finalmente el art. 242, en el último párrafo, prevé que “el privilegio reconocido a los créditos previstos en el inciso 6 del Artículo 241

tiene la extensión prevista en los respectivos ordenamientos”17.

[17] Art. 242- Ley N ° 24.522. Op. cit.

Principio general

Solo comprende el capital.

Excepciones

a) Créditos laborales: los créditos por intereses hasta los dos años anteriores a la quiebra y devengados a partir de la mora del
empleador.

b) Créditos por garantía real:

Las costas, todos los intereses por DOS (2) años anteriores a la quiebra y los compensatorios posteriores a ella
hasta el efectivo pago con las limitaciones establecidas en el Artículo 126, cuando se trate de los créditos
enumerados en el inciso 4 del Artículo 241. En este caso se percibirán las costas, los intereses anteriores a la

quiebra, el capital y los intereses compensatorios posteriores a la quiebra, en ese orden18.

[18] Art. 242- Ley N ° 24.522. Op. cit.

Intereses compensatorios: son aquellos que el deudor debe pagar como precio por el uso del capital o crédito que se le dio y están
destinados a retribuir al acreedor. No se incluyen los punitorios o moratorios.

Orden jerárquico
La prelación o el orden jerárquico de los privilegios especiales resultante del orden de los incisos del art. 241 de la Ley de Concursos
y Quiebras.

Si sobre la misma cosa concurren acreedores incluidos en el mismo inciso, se aplica la regla del prorrateo.

Sin embargo, tal regla de distribución igualitaria entre privilegios ubicados en el mismo orden cede frente a dos supuestos:

1) en el caso de los créditos amparados por garantías reales (inc. 4) o los previstos por las leyes especiales, el orden lo
determinado el respectivo ordenamiento de origen;

2) el crédito del retenedor prevalece sobre los créditos con privilegio especial, siempre que la retención se hubiera iniciado con
anterioridad al nacimiento de los créditos con privilegio especial.

Así, el art. 243 dispone que:

Los privilegios especiales tienen la prelación que resulta del orden de sus incisos, salvo:

1) en el caso de los incisos 4 y 6 del Artículo 241, en que rigen los respectivos ordenamientos ;

2) el crédito de quien ejercía derecho de retención prevalece sobre los créditos con privilegio especial si la
retención comenzó a ejercerse antes de nacer los créditos privilegiados. Si concurren créditos comprendidos en

un mismo inciso y sobre idénticos bienes, se liquidan a prorrata19.

[19] Art. 243- Ley N ° 24.522. Op. cit.

Reserva de gastos

El art. 244 contemplar la reserva de gastos que debe hacerse antes de pagar a los acreedores con privilegio especial. Es decir que
son los primeros en cobrar.

Recaudos:

Antes de pagar los créditos que tienen privilegios especiales, se debe reservar el precio del bien sobre el que
recaen, los importes correspondientes a la conservación, custodia, administración y realización del mismo
efectuados en el concurso.  También se calcula una cantidad para atender a los gastos y honorarios de los

funcionarios del concurso, que corresponde exclusivamente a las diligencias sobre tales bienes20.

[20] Art. 244- Ley N ° 24.522. Op. cit.

a) Los gastos deben ser hechos en el concurso general. Para que funcione en el concurso especial, deberá invocar
y probar su existencia con la documentación pertinente.

b) Si hay remanente suficiente y alcanza para pagar al acreedor y los gastos, no es necesario que se disminuya el
crédito del acreedor.

c) Indicar en qué consistió el beneficio concreto.

Respecto a los honorarios, son aquellos que se corresponden con las diligencias sobre los bienes asiento del privilegio especial y
comprenden: los honorarios del abogado del acreedor que intervino en el concurso especial, del tasador, los gastos por anotación de
embargos, los gastos motivados en la conservación del inmueble y la custodia para conservarlo libre de ocupantes.

Subrogación real

El art. 245 establece que el privilegio especial se traslada de pleno derecho sobre los importes que sustituyan el bien sobre el que
recaía el privilegio.

Créditos con privilegio general

Es el derecho que se ejerce sobre la masa de dinero que queda en la quiebra, luego de satisfechos los créditos con privilegio
especial y los créditos contra el concurso.

El art. 246 de la Ley de Concursos y Quiebras establece que:

1 Los créditos por remuneraciones y subsidios familiares debidos al trabajador por SEIS (6) meses y los provenientes
por indemnizaciones de accidente de trabajo, por antigüedad o despido y por falta de preaviso, vacaciones y sueldo
anual complementario, los importes por fondo de desempleo y cualquier otro derivado de la relación laboral. Se
incluyen los intereses por el plazo de DOS (2) años contados a partir de la mora, y las costas judiciales en su caso;
Aquí quedan cubiertos la totalidad de los créditos derivados de la relación laboral, siempre que se den los límites
temporales planteados por la norma.

2 El capital por prestaciones adeudadas a organismos de los sistemas nacional, provincial o municipal de seguridad
social, de subsidios familiares y fondos de desempleo;

3 Si el concursado es persona física: a) los gastos funerarios según el uso; b) los gastos de enfermedad durante los
últimos SEIS (6) meses de vida; c) los gastos de necesidad en alojamiento, alimentación y vestimenta del deudor y
su familia durante los SEIS (6) meses anteriores a la presentación en concurso o declaración de quiebras.

4 El capital por impuestos y tasas adeudados al fisco nacional, provincial o municipal.

5 El capital por facturas de crédito aceptadas por hasta veinte mil pesos ($ 20.000) por cada vendedor o locador. A los
fines del ejercicio de este derecho, sólo lo podrá ejercitar el libramiento de las mismas incluso por reembolso a
terceros, o cesionario de ese derecho del librador. (Inciso incorporado por artículo 7° de la Ley Nº 24.760 Vd.
13/1/97) 21.

[21] Art. 246- Ley N ° 24.522. Op. cit.

Extensión

El art. 247 prevé que:

los créditos con privilegio general sólo pueden afectar la mitad del producto líquido de bienes, una vez satisfechos
los créditos con privilegio especial, los del artículo 240 y el capital emergente de sueldos, los salarios y las

remuneraciones mencionadas en el inciso 1 del artículo 246 22 .

[22] Art. 247- Ley N ° 24.522. Op. cit.

Luego de pagados estos créditos, si hay remanente, se afecta el 50% para atender los demás
créditos con privilegio general que mencionan el art. 246.

Al respecto, te invitamos a leer la siguiente publicación:


Extensión del privilegio a los intereses derivados de los créditos laborales.pdf
264.6 KB

Créditos quirografarios

Estos créditos son aquellos que no tienen ni privilegio general ni especial y sólo pueden ser cobrados satisfechos los privilegios
especiales, los gastos de justicia, luego de los trabajos especiales y generales y concurren tal como se explicó sobre el 50% del
producido del activo falencial. Comparten el dividendo con los saldos insolutos de los acreedores con privilegio general.

“ARTÍCULO 248.‐ Créditos comunes o quirografarios.  Los créditos a los que no se reconocen privilegios son comunes o

quirografarios ”23.

[23] Art. 248. Ley N ° 24.522. Op. cit.

Tal como se verá, ellos concurren a prorrata entre sí.

Prorrateo

ARTÍCULO 249.‐ Prorrateo.  No alcanzando los fondos correspondientes, a satisfacer íntegramente los créditos

con privilegio general, la distribución se hace a prorrata entre ellos. Igual norma se aplica a los quirografarios24.

[24] Art. 249. Ley N ° 24.522. Op. cit.

ARTÍCULO 250.‐ Créditos subordinados. Si los acreedores hubiesen convenido con su deudor la postergación de
sus derechos respecto de otras deudas presentes o futuras de éste, sus créditos se regirán por las condiciones

de su subordinación25.

[25] Art. 250. Ley N ° 24.522. Op. cit.

Tal como se señaló, esta última norma debe entenderse en consonancia con lo previsto en el art. 2.575 del Código único.
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Video conceptual

En este bloque, te invitamos a ver el siguiente video, que te ayudará a profundizar mejor el tema de esta lectura.

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Referencias

Junyent Bas, F., y Molina Sandoval, C. A. (2011). Ley de Concursos y Quiebras Comentada. Buenos Aires: Abeledo Perrot.

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.

Se extendió el privilegio reconocido a los intereses derivados de los créditos laborales más allá de los dos años establecidos por la
LCQ. (2016) [Sin datos de autor]. Recuperado de https://aldiaargentina.microjuris.com/2016/06/24/se-extendio-el-privilegio-
reconocido-a-los-intereses-derivados-de-los-creditos-laborales-mas-alla-de-los-dos-anos-establecidos-por-la-lcq/
Regulación de honorarios

Honorarios en concursos y quiebras

Referencias
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Honorarios en concursos y quiebras

Como en todo proceso judicial, quienes intervienen en él tienen derecho a la retribución por la tarea
desempeñada. Aunque es útil destacar que la Ley N° 24.522 produjo una importante reforma del capítulo
arancelario (destinado a reducir los costos que el proceso afronta por este rubro) cabe recordar que el
síndico es un funcionario del concurso (en los términos del art. 275 de la Ley de Concursos y Quiebras) y
cuando acepta la designación para intervenir en el proceso, conoce que debe cumplir las cargas, deberes,
obligaciones y responsabilidades que la ley le asigna. Entre ellas: ser parte en el proceso principal y en todos
sus incidentes, y en los demás juicios de carácter patrimonial en que sea parte el deudor. Por contrapartida y
en retribución a ese trabajo, sus honorarios se regularán conforme a los casos y en la oportunidad
establecida por la ley, de conformidad a la tarea efectivamente desarrollada.

En la materia, existe una regla aceptada por la jurisprudencia y la doctrina y que no debe ser vulnerada:

a) la retribución debe ser justa y razonable;

b) debe surgir de la prudente apreciación de la actividad desplegada;

c) los honorarios que se fijen deben ser proporcionados a la índole y extensión de las labores
cumplidas en la causa.

Oportunidad para la regulación

El art. 265 de la ley expresamente prevé la oportunidad en que los honorarios de los funcionarios que
intervinieron en el trámite deben ser determinados por el juez del concurso, a saber:
1 Al homologar el acuerdo preventivo.

2 Al sobreseer los procedimientos por avenimiento.

3 Al aprobar cada estado de distribución complementaria por el monto que corresponda a lo


liquidado en ella.

4 Al finalizar la realización de bienes en la oportunidad del Artículo 218.

5 Al concluir por cualquier causa el procedimiento del concurso preventivo o de la quiebra1.

[1] Art. 265 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la
Nación.

Como es posible advertir, la ley concursal se encarga de establecer la época precisa en la que se practicarán
las regulaciones de honorarios y las hipótesis taxativamente contempladas, sea en el concurso o la quiebra,
y otorga previsibilidad al régimen arancelario. Las oportunidades coinciden, en su mayoría, con supuestos
conclusivos del proceso principal. Por lo tanto, ya están tasadas las oportunidades en las que se evalúa la
labor integral. De esta regla se deriva que ningún funcionario puede reclamar regulaciones fuera de los
supuestos comprendidos, ni en oportunidades diferentes a las previstas en la norma (no es posible solicitar
regulaciones parciales o segmentadas, provisorias o anticipadas).

Están exceptuados de este sistema los honorarios que eventualmente corresponda regular (por caso al
síndico y su asesor letrado) por actuaciones tramitadas en expediente separado del principal. El ejemplo
típico son los incidentes concursales (art. 280 y siguientes), revisión, incidente tardío de verificación,
revocatoria concursal, etc., en los cuales se hayan impuesto las costas a un tercero (porque, en estos
casos, el concurso es vencedor en costas). También están exceptuados de la regulación general los
estipendios que correspondan al síndico y su asesor letrado por su intervención en los juicios continuados
en sede extraconcursal (tribunal distinto del concurso), por aplicación de los arts. 21 y 132 de la Ley de
Concursos y Quiebras.

A continuación, te invitamos a leer la siguiente lectura sobre el tema:


Regulación de honorarios es la mitad del crédito insinuado.pdf
161.8 KB

Cómputo en caso de acuerdo

En la hipótesis de concurso preventivo, la regulación se practica de acuerdo a las pautas establecidas en el


art. 266 de la Ley de Concursos y Quiebras. Así, los honorarios de los profesionales que intervinieron en el
concurso preventivo (síndico, asesor letrado, abogado del deudor, etc.) deben calcularse sobre el activo
prudencialmente estimado (esa es la base económica de cómputo) y tener en cuenta el éxito de la tarea
desplegada (eficacia profesional) y el trabajo efectivamente desarrollado (principio de proporcionalidad de la
regulación).

Con el objeto de fijar prudencialmente el activo del deudor, el juez del concurso debe tomar en consideración
especialmente el informe general del síndico (art. 39), de donde surge esa estimación, y también puede
acudir a la propia manifestación, en tal sentido, efectuada por el deudor en su petición inicial.

Otra pauta ineludible a tener en cuenta a la hora de determinar la base regulatoria es que la ley dispone un
límite condicionante, esto es, que el monto de las regulaciones no supere el 4 % del pasivo verificado, ni
sean inferiores a dos sueldos del secretario de primera instancia de la jurisdicción donde tramita el
concurso. Tal límite responde a un propósito claro: evitar regulaciones desproporcionadas, porque en
ocasiones, una regulación sobre la única base del activo podría conducir a soluciones inequitativas para el
deudor. Tal como lo dispone el art. 266 de la Ley de Concursos y Quiebras, en supuestos de acuerdo
preventivo homologado, el juez tiene distintos parámetros para regular los honorarios. Partir de un mínimo del
1 % del activo prudencialmente estimado y no superar el 4 %, aquí se aprecia el trabajo llevado a cabo y la
calidad de la tarea emprendida.

Por último, la reforma operada por la Ley N° 25.563 (art. 14) dispone la reducción de los honorarios
profesionales, en oportunidad del acuerdo preventivo en la hipótesis (no tan improbable) de que el monto del
activo prudencialmente estimado supere la suma de cien millones de pesos. En esos casos, la ley establece
una alícuota tope por lo que los honorarios previstos en el art. 266 de la Ley de Concursos y Quiebras no
podrán exceder el 1 % del activo estimado.

Monto en caso de quiebra liquidada

Frente a hipótesis de quiebra liquidada, la regulación de honorarios de los funcionarios que intervinieron se
efectúa sobre el total del activo realizado (producto líquido final). De las propias constancias de la causa y
del informe final del síndico se extrae, sin inconvenientes, ese dato que constituye la base regulatoria para
practicar la regulación.

Este supuesto lo regula el art. 267 de la Ley de Concursos y Quiebras. Es aceptado que no forma parte del
cómputo (activo liquidado) el producto de los bienes realizados mediante la formación de concurso especial,
debido a que estos montos deben ser prioritariamente afectados a desinteresar a los acreedores
respectivos, cuyos créditos debes ser satisfechos de modo prevalente, sin perjuicio de la reserva de gastos
contemplada en el art. 244 de la Ley de Concursos y Quiebras, por lo que el síndico y los demás
profesionales tendrán derecho a percibir los honorarios sobre el monto de la reserva que se haya hecho en
función de la aplicación de esa norma.

Topes y mínimos

Las regulaciones de honorarios en caso de quiebra liquidada deben fijarse entre un mínimo consistente en el
4% del activo realizado o tres salarios correspondientes a los secretarios de primera instancia (el que sea
mayor) y el tope máximo del 12% del activo realizado. Ello así de conformidad a lo previsto en el art. 267 de la
LCQ.

¿Qué sucede cuando el mínimo supera el tope máximo? Debe prevalecer la pauta del 12 %, es decir que
cuando el mínimo supera el máximo legal, cuadra estar por el porcentual máximo previsto en la ley: el 12 %
del activo liquidado.
Honorarios en los casos de conclusión y clausura del
procedimiento

El art. 268 de la Ley de Concursos y Quiebras dispone cómo se regulan los honorarios en caso de extinción o
clausura del proceso.

Así, cuando opere la conclusión de la quiebra por pago total, el procedimiento regulatorio a aplicar es el
mismo que el previsto para la quiebra liquidada y se aplican idénticas reglas (art. 267).

Si concluyera por avenimiento, aun frente a la inexistencia de pautas explícitas, es razonable que se regulen
los honorarios sobre el activo que se haya liquidado hasta la oportunidad en que dicte sentencia conclusiva
de la quiebra por avenimiento. Por el contrario, si se concluyó la quiebra por avenimiento sin liquidación de
bienes, debe tomarse como base regulatoria al activo estimado. En supuestos de clausura del
procedimiento por falta de activo, la regulación de honorarios que se practique debe hacerse con estricta
sujeción a la labor realizada.

Honorarios en la continuación de la empresa

Dos normas prevén la regulación de honorarios cuando se decidió la continuación de la explotación


empresaria.

El art. 269 de la Ley de Concursos y Quiebras establece que:

En los casos de continuación de la empresa, además de los honorarios que pueden


corresponder según los artículos precedentes, se regulan en total para síndico y
coadministrador, hasta el 10% del resultado neto obtenido de esa explotación, no pudiendo

computarse el precio de venta de los bienes del inventario2.


[2] Art. 269. Ley N° 24.522. Op. cit.

La regla que establece la primera norma es que la regulación de honorarios se sujeta a las utilidades
obtenidas en la gestión de la continuación empresaria.

Otras alternativas

Por su parte, el art. 270 de la Ley de Concursos y Quiebras estipula otras alternativas para determinar la
remuneración por el mismo concepto, es decir, en el caso de continuación de la empresa. Tal como lo prevé
el precepto mencionado, el magistrado puede excepcionar esa regla, es decir, apartarse del criterio de las
utilidades que genere la administración (siempre que medie una decisión fundada al respecto) y ordenar una
remuneración única o global, o bien periódica.

Reducciones

El art. 271 faculta al juez a perforar los mínimos establecidos en la ley, cuando:

la naturaleza, alcance, calidad o resultado de la labor profesional o el valor de los bienes


que se consideren indicaren que la aplicación lisa y llana de aquéllos conduce a una
desproporción entre la importancia del trabajo realizado y la retribución resultante.” En este
caso, el pronunciamiento judicial deberá contener fundamento explícito de las razones que

justifican esa decisión, bajo pena de nulidad3.

[3] Art. 271. Ley N° 24.522. Op. cit.

Así, cuando el magistrado del concurso decida reducir los honorarios por debajo del mínimo legalmente
fijado, debe fundar la resolución. El criterio que preside la norma es restrictivo y la reducción debe ser
siempre excepcional. La regla es la aplicación de los topes mínimos y máximos establecidos en la ley.
¿En qué casos puede producirse la disminución de los honorarios (perforación del mínimo)? Cuando existe,
en el caso concreto, una notoria desproporción entre la importancia del trabajo realizado y la regulación que
correspondería otorgar, aún con la aplicación de los porcentajes mínimos.

Recursos

Los honorarios regulados por el juez del concurso en las oportunidades establecidas por el art. 265 de la Ley
de Concursos y Quiebras son apelables por el beneficiario de tales estipendios y por el síndico. Así lo
dispone el art. 272 de la misma ley:

Las regulaciones de honorarios son apelables por el titular de cada una de ellas y por el
síndico. En los supuestos del artículo265, incisos 1º, 2º, y, según el caso, el inciso 5º,
también son apelables por el deudor. En los restantes, sin perjuicio de la apelación por los
titulares, el juez debe remitir los autos a la alzada, la que puede reducir las regulaciones

aunque el síndico no haya apelado4.

[4] Art. 272. Ley N° 24.522. Op. cit.

También tiene derecho a interponer recurso de apelación el concursado, cuando se trata de cuestionar las
regulaciones de honorarios practicada por el juez, al homologar el acuerdo preventivo. También, el fallido
está legitimado, cuando se produce la regulación por avenimiento, pago total o presentación de cartas de
pago (hipótesis conclusivas de la quiebra).

La norma además prevé la reducción oficiosa de honorarios, aun en ausencia de apelación por los
interesados, cuando el expediente es remitido por el juez a la Cámara de Apelaciones para que sea el
tribunal de alzada el que controle y valide la regulación practicada en primera instancia.

Las atribuciones de control y revisión que tiene la Cámara, respecto de las regulaciones de honorarios,
alcanzan la facultad de reducirlas o confirmarlas, pero no de elevarlas. El fundamento de esta prerrogativa
es evitar regulaciones desproporcionadas que puedan causar perjuicio al concurso.
Por otro lado, la apelación prevista en el art. 272 de la Ley de Concursos y Quiebras no solo contempla la
posibilidad de modificación de la cuantía de los honorarios fijados, sino que también alcanza la discusión
sobre la propia base regulatoria, y compromete en la materia al orden público concursal que se refleja, en
este caso, en el deber de custodia de la integridad del activo distribuible, a fin de evitar su afectación
mediante emolumentos que exceden los límites legales.

Leyes locales

El régimen regulatorio del proceso concursal es autosuficiente y a él debe acudirse para fijar los honorarios
de los profesionales que intervinieron en el trámite. En consecuencia, la Ley N° 24.522 excluye la aplicación
de la ley arancelaria local de cada provincia. Las leyes locales se aplican en subsidio y solo cuando no esté
contemplado el caso en forma expresa por la ley concursal. Así lo dispone el art. 271 de la Ley de Concursos
y Quiebras.

Honorarios en incidentes tardíos de verificación

El art. 287 de la Ley de Concursos y Quiebras se encarga de contemplar los honorarios en casos de
incidentes tardíos de verificación y revisiones. Dispone que:

En los procesos de revisión de verificaciones de créditos y en los de verificación tardía, se


regularán honorarios de acuerdo a lo previsto para los incidentes en las leyes arancelarias
locales, tomándose como monto del proceso principal el del propio crédito insinuado y

verificado5.

[5] Art. 287. Ley N° 24.522. Op. cit.

La norma contempla la fijación de la base económica para la regulación y establece “tomándose como

monto del proceso principal el del propio crédito insinuado y verificado”6, y deja librado a la legislación local
el porcentaje y escala que corresponda asignar a los incidentes, tal como lo tenga previsto cada provincia en
su ley arancelaria.

[6] Art. 287. Ley N° 24.522. Op. cit.

Honorarios en revisiones

Lo mismo sucede con el incidente de revisión. Tiene idéntica regulación que los incidentes tardíos de
verificación (aplicación del art. 287 para la base y remisión a la ley arancelaria local, para la fijación de los
porcentajes y escalas respectivas). Aquí la discusión se centra (con división en la jurisprudencia) en
establecer la base económica que corresponde tener en cuenta para cuantificar los honorarios, en el caso
de que las revisiones hayan sido parcialmente admitidas. La controversia radica en determinar si para la
base es necesario tomar el valor del crédito verificado o únicamente el insinuado en la revisión.

No hay una regla uniforme, por lo que la solución dependerá siempre del caso concreto y deberá respetarse
en todo momento la pauta de proporcionalidad que preside el sistema regulatorio.

Otras regulaciones

El resto de las regulaciones que pueden practicarse fuera del expediente principal del concurso o la quiebra
involucran materia no contemplada en la normativa concursal, por lo que debe acudirse a la ley arancelaria
local para fijar las remuneraciones en los casos de revocatoria concursal, extensión de quiebra, etc.

Solo se señala el caso de desafectación del bien del régimen de vivienda, para el que el art. 254 del Código

Civil y Comercial7 establece la regulación de honorarios, la que no puede exceder del 3 % de la valuación
fiscal.

[7] Art. 254 – Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.
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Referencias

Cuando el crédito no resulta verificado la base del cálculo para la regulación de honorarios es la mitad del
crédito insinuado  (2013). [Sin datos de autor]. Recuperado de
https://aldiaargentina.microjuris.com/2013/12/13/cuando-el-credito-no-resulta-verificado-la-base-del-
calculo-para-la-regulacion-de-honorarios-es-la-mitad-del-credito-insinuado/ 

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 25.563 (2002). Ley de emergencia productiva y crediticia. Honorable Congreso de la Nación.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.

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