Como Estudiaban Marx-Engels y Sus Discípulos

BIBLIOTECA
DE CULTURA INTEGRAL
1. PLEJANOV, El arte y la Vida Social

2. Historia dei Partido Comunista (b)
3. STALIN (Esbozo biográfico, su juventud, su

vida y su obra)
4. CLASSER, Como estudiaban Marx, Engels y

sus discípulos.
5. SCHURE, Historia dei drama musical
íi. LENIN - STALIN, Sobre literatura y arte

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COMO E
MARX,
y s r o i
Traduction de
PEDRO PERALTA
kkSQC
C A L L E 7 N. 152-60 LA PLATA
//rt i • i m in ti d, I imprvmir eii los Toilerea de La EDITORIAL
( At OMINO, call« 7 Nroa. 152-160. — La Plata (Rep. Arg.)
BE»*»- —
Printed in Argentin«
P A R T E I
COMO ESTUDIABA MARX
Lenin, interviniendo en el III Congreso de la J u -

ventud Comunista de Rusia, el 2 de octubre de
1920, decía, refiriéndcse a M a r x :
"Si vosotros formulascis Ia cuestión de por qué
la doctrina de Marx ha podido apoderarse de mi-
llones y decenas de millones de corazoncs de la
clase más revolucionaria, recibiríais una sola res-
puesta: eso ba sucedido porque Marx se basaba
en los fundamentos sólidos dei saber humano acu-
mulado en la época dei capitalismo; porque, ha-
biendo estudiado las leyes dei desarrollo social,
Marx comprendió la ineluctabilidad dei desarrollo
CÓMO ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
<lr| ( ipitalismo, que conduce al comunismo, y, so-

bre tddo, lo demostro a base dei estúdio más exac-
lo, mis dttallado y p r o f u n d o de la sociedad ca-
pitalista misma, mediante la completa asimilación
de todo lo aportado hasta entonces por la ciência.
" T o d o cuanto ha sido crcado por la sociedad
humana, fué sometido por Marx a la prueba de la
crítica, sin que ni un solo p u n t o escapara a su aten-
ción" ( 1 ) .
Marx estúdio durante toda su vida. Después de
terminar en la Universidad y recibir el título de doc-
tor. continua sus estúdios, realizando simultanea-
mente un intenso trabajo de redacción, de propa-
j',.uida y agitación revolucionarias.
He aqui cómo el mismo Marx describe en el pró-
logo a su obra Contribution a la crítica de la Eco-
nomia Política, este período de sus estúdios cientí-
ficos, cuando contaba 24 anos de edad.
"Hn 1842-1843, en calidad de redactor de la
(liu cta del Rin, me encontre por primera vez en
ana situación embarazosa al tener que pronunciar-
me sobre los llamados intereses matcriales. La dis-
CUflión en cl Landtag del Rin sobre la tala furtiva
d. bosques y el parcelamiento de la propiedad te-
rrilorial, Ia polémica oficial en la que V o n Scha-
per, entonces vicepresídente de la region renana, <n-
(lt Onln. Ohim completas, t . XXX. o á e . 406, ed. rosa.

CÓMO ESTUDIABAN MARX y ENGELS
tabló con la Gaceta dei Rin sobre la situación de

los campesinos dei Mosela, y, finalmente, la polémi-
ca sobre el libre cambio y el proteccionismo, dieron
los primeros impulsos a mis estúdios de las cuestio-
nes económicas. Por otra parte, en aquel tiempo,
cuando el deseo plausible de ir adelante superaba
en mucho al conocimiento dei tema, en la Gaceta dei
Rin resonó el eco dei socialismo y comunismo fran-
cês con un pálido matiz filosófico. Y o me pronun-
cie contra este diletantismo, pero, al mismo tiempo,
en la polémica contra la Gaceta general de Augsbur-
gp reconocí francamente que mis conocimientos de
entonces no me permitían arriesgarme con un jui-
cio propio cualquiera sobre el contenido de las orien-
taciones francesas". ( 1 ) .
Este relato de Marx babla de cómo sabia darse
cuenta a tiempo y con acierto de la insuficiência de
sus conocimientos sin avergonzarse en reconocerlo.
Marx no se arriesgaba con an juicio propio cual-
quiera sobre una cuestión determinada si no se con-
sideraba lo suficientemente preparado; pero inmedia-
tamente se dedicaba a estudiarla en todos sus deta-
lles.
Marx no regateó esfuerzos para perfeccionar sus
conocimientos, superando las deficiências notadas en
los anos 1842-1843.
<1) Marx y Engels. Ob. c«mp.. t XII. parto I, pá*s. 5 y 6.

< <) M O I S I U DI A B A N
•
MARX Y ENGELS -
1 h otono de 1843, escribe Engels, " M a r x se en-

UvKj febrilmente al estúdio de la Economia política,
l los socialistas franceses y de la historia de Fran-
• i.i In sultado de ello fué su paso al socialismo" ( 1 ) .
Sus estúdios de Economia política, que Marx no
líUfrrumpe hasta el momento de su muerte, tuvie-
ion una importancia inmensa para la elaboración de
IU doctrina sobre el partido dei proletariado. La be-
iciKi.i manuscrita dejada por él, sus cuademos, sus
resúmenes, apuntes y notas personales, hechos como
resultado dei análisis crítico de las cuestiones estu-
diadas, nos da la posibilidad de extraer preciosas
lecciones de este laboratorio de actividad creado-
i.i dei genial fundador dei marxismo revolucioná-
rio.
Para comprendcr tan profundamente como Marx
l.i vida social, era necesaria no solamente una fuer-
7a Kântesca de inteligência, sino también un co-
nocimiento extraordinário de todas las ramas de la
ciência y de la vida. Y Marx poseía estos conoci-
mientos grado superlativo.
"H) cérebro de Marx —escribe P. Lafargue— es-
i.tlu pertreebado con una multitud increíble de he~
11M I-. luMóricos y tomados de las ciências naturales,
4*1 como de las teorias filosóficas, y sabia servírse
idmiriblemcnte de todos estos conocimientos y
.», l v KngeK 06. comp., t. XVI, parte II. pág. 256,

CóMQ ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
observaciones, acumulados a fuerza de un largo

trabajo espiritual" ( 1 ) .
Engels expresó más de una vez su admiración an-
te Ia grandiosa capacidad de Marx para orientarse
fácilmente en los acontecimientos de la historia co-
rriente. En el prólogo a la obra genial de Marx El
18 Brumário de Luis Bonaparte, Engels dice que
Marx describió con tal maestria el curso de la his-
toria de Francia, en su conexión interna con las
jornadas de febrero de 1848, tan brillantemente
descubrió en Et milagro dei 2 de diciembre (golpe
de Estado de Bonaparte en 1851) el resultado na-
tural y necesario de esa conexión que "todas las
nuevas revelaciones aportadas en aquel tiempo no
ban hecho más que confirmar cuán acertadamente
estaba reflejada la realidad en este cuadro" ( 2 ) .
" T a n excelente comprensión de la realidad his-
tórica viva —escribe Engels—, tan clarividente pc-
netración en la esencia de los acontecimientos en el
momento mismo en que se desarrollan, en verdad
no tiene precedentes". ( 3 ) .
En la introducción a otro trabajo de Marx — L a
guerra civil en Francia— Engels de nuevo subra-
ya esta portentosa fuerza dei análisis histórico de
Marx. Engels habla cn esta introducción de la no-
(1) P. Lafargue, Feeucrdtjs »obre Marx, pâjr. 10. Moecá 1938.

(2) . C. Marx. Obras completas, t. ir. pág. 251. Moeeó 1940.
(3) Id.; íd.
9 _ ;
S5
( N MO I vS T U D I A B A N MARX Y ENGELS
r it I cajvcidad dcl autor, revelada por vez primera

en I ! IH Brumário de Luis Bonaparte, de abarcar
con prccisión cl carácter, la signifícación y las ine-
Iii< i.ililes consecuencias de los grandes acontecimen-
tos históricos, cuando éstos se estaban desarrollan-
íl<> ante nuestra vista, o apenas se habían producí-
do" (1).
I n ! prólogo a El 18 Brumário de Luis Bonapar-
te que hemos citado, Engels explica la fuerza de
oric ntación de Marx en los acontecímientos de Fran-
cia tarnbién por su conocimiento tan profundo de
l.i historia de Fracía. Marx —escríbe Engels—,
"no'sólo estúdio la historia pasada de Francia, sino
(jUC siguió además, en todos sus detalles, su histo-
ria ficorriente, haciendo un acopio_ de materiales pa-
ra su utilización en el futuro. Por eso nunca los
iconcecimientos lo sorprendían desprevenido" ( 2 ) .
Con esta misma profundidad estúdio Marx la
historia de Inglaterra, Alemania y de los demás paí-
ses dei mundo y seguia el curso de los aconteci-
m e n t o s cn los mismos, paralelamente con el estú-
dio incansable de la Economia política, de la filo-
sofia y de las ciências naturales. j
(I) <' Mnr», ' b computas, t.. IT. pás. 357, Mcscú 1940.
('•» nl» . it . S5t.
#
Marx supo extraer de un modo activo de la an-

tigua ciência todo lo que ésta podia proporcionar
en las más diversas ramas dei saber humano. T o d o s
los médios de producción que precisaba para con-
seguir este objetivo, los f o r j ó él mismo con sus pro-
pias manos.
Presenta especial interés estudiar cómo Marx co-
menzó a elaborar desde sus anos jóvenes su genial
método de trabajo científico.
Infatigablemente y con pasión revolucionaria»
Marx, desde el banco universitário, trabajó por asi-
milar todo "lo aportado hasta entonces por la cien-
tía".
f En una carta dirigida a su padre el 10 de no-
11 _ ;
vicmbre dc 18^7, Marx, que contaba entonces 19

anos, estudiante de la facultad de Derecho de la
Univcrsidad de Berlín, da un resumen de sus ac-
tividades y pensamientos en el afio transcurrido, pa-
sado fuera dc la casa paterna.
Mnrx atravesaba entonces por un período tran-
sitório. absorbido enteramente por la Universidad,
por el estúdio de las ciências, y, "sobre todo. por el
dcseo de medir sus fuerzas con la filosofia".
"Los estúdios de Derecho y de Filosofia se han
entrclazado tanto uno con otro —escribe a su pa-
dre —, que, en parte, he estudiado de una manera
absolutamente no crítica, como un escolar, a Hei-
ft CIO, T h i b a u t y otras fuentes. Así, por ejemplo,
hc traducido al alemán los dos primeros libros de
Ias Pandectas" ( 1 ) .
Marx analiza de una manera detallada y somete
a una crítica severa su primer trabajo, fruto de su
afición a la filosofia, que consistia en "un intento
«!<! introducir cierto sistema de derecho filosófico
en toda la esfera dei Derecho", abarcando este tra-
bajo inclusive el Derecho público. En la carta a
Ru padre, examina todo el sistema filosófico cons-
iiuid« por él, como una etapa ya superada, desta-
cando con fuerza sus deficiências y sometiéndolas
[) Mwi y Findeis. Ob. comp.% t. I. pá*. 414. — Pwndecíasi re-

!•» cio las obras de los jurfetas romanos, que te-
• x 11 f% iclfi
<1* I. v« i. Rata recopilnción f u e eompucstn en lo6 anos
di» U nuevA crn.
— 12 —
CóMO E S T U D I A B A N MARX Y ENGELS
a una crítica severa. Marx se ejercita en asimilar de

una maneta crítica la herencia intelectual recibida.
"Al llegar ai final del Derecho material privado
me apercibí de lo falso de todo el sistema —escri-
be—, y. una vez más, resulto claro para mi que
sin la filosofia no podría salir adelante".
Marx describe también a su padre el método de
sus estúdios.
"Me he acostumbrado a hacer extractos de todos
los libros que leo, por ejemplo del Laocoonte de
Lessing, dei Erwin de Solgcr, de la Historia del
Arte, de Winkelmann, de la Historia alemana de
Luden, haciendo las correspondientes notas. AI mis-
m o tiempo he traducido Germania de Tácito y los
Cantos fúnebres de Ovidio y he comenzado a es-
tudiar por mi cuenta, es decir, sirviéndome única-
mente de las gramáticas, el italiano y el ingles, en
lo cual hasta ahora he adelantado muy poco; he
leido el Dencho criminal de Klein y sus Anales, y
todas las novedades 1 iterarias, pero esto de pa-
sada".
Marx escribe un nuevo trabajo, un diálogo, bajo
el título: Cleanto, o el punto de partida y el des-
arrollo necesario de la Filosofia, en el cual "unifica
en cierto modo el arte y la ciência". Para escribir
ese trabajo, Marx estúdio las ciências naturales, las
obras de Schelling y la Historia. Todavia está en
el campo del idealismo, pero pasa ya, según propia
13
CóMQ ESTUDIABAN MARX Y BNGELS
dalaiación, de Kant y Fitchte "a buscar la idea

m l.i realidad misma La salvaje melodia monta-
ta/ d» la íilosoíía de Hegel, que acababa de co-
QOccr. principio no lc hizo ninguna grácia, ha-
biviuli) sido para él una grave contrariedad notar en
Itl trabajo la influencia de Hegel.
"Mi última tesis ha resultado ser uno de los prin-
cipio* dei sistema de Hegel, y este t r a b a j o . . . mi
fcariciado fruto, cultivado a la luz de la luna, me
ha arrastrado como pérfida sirena a las redes dei
inemigo", escribe Marx. "De disgusto no he podi-
do siquiera pensar durante algunos dias y corria
como loco por el jardín cerca de las turbias aguas
dei Spree, que "purifican las almas y aclaran el té";
llcgué incluso a marcbarme de caza con mi pa-
t f ó n . . . Después me impuse dedicarme sólo a tra-
bajos p o s i t i v o s " . . . ( 1 ) . Enumerando una lar-
ga lista de libros jurídicos, estudiados y, en parte,
traducidos por él, Marx menciona también el li-
bfo dl- Reimarus El instinto artístico en los anima-
/ .obre cl cual "he meditado con placer" ( 2 ) .
Nosotros podemos aprender mucho dei Marx de
I') .mos: su colosal capacidad de trabajo y ansia
<lr s.itocr, su interés por las más variadas ramas de
I r. 11> tu ias, su inclinación a analizar de un modo
í t n i o los conocimientos adquiridos, el saber aplí-
11) V ' nirc!«, Ob. cotnp . t. 1. págc. 418-419.

• >> M„ |>A«, 410.
__ 14 —
CÓMO ETSTUDIABAN MARX Y ENGHLS
car la autocrítica a sus ptopíos trabajos. Marx no

lec simplemente, sino que analiza lo que lee y lo sin-
tetiza en un determinado sistema. N o sólo reflexio-
na sobre lo leído, sino que, además, traslada al
papel sus opiníones propias. Extrayendo de los
libros las nociones sobre los diferentes temas que
constituyen el centro de su interés, Marx escribe
toda una obra, una monografia, para comprobat
de este modo el resultado de sus estúdios. Marx lo
hace para profundizar más aún en los temas estu-
díadcs. Este es uno de los métodos de su trabajo
científico. A continuación Marx analiza cuidado-
samente lo escrito por él y precisa lo que todavia
le falta para lograr un dominío más completo de
la cuestión.
Una vez creada esta costumbre en el trabajo
científico, Marx la sígue, en todo el transcurso de
su vida, perfeccionándola en todos los sentidos. Po-
seemos el testimonio dei mismo Marx de que más
tarde mantuvo la costumbre de sintetizar desde un
punto de vista crítico los materíales estudiados por
él en forma de trabajos aislados, monografias he-
chas para si y no para darlos a publicidad. En el
célebre prólogo a su obra Contribución a Ia critica
de la Economia Política (enero de 1 8 5 9 ) , infor-
mando a los lectorcs de su trabajo preliminar y
trazando el plan que ha seguido, Marx escribe:
" T o d o el material lo tengo delante en forma de
monografias, las cuales fuercn escritas con grandes

intervalos en diferentes períodos, no para su pu-
blicación, sino para adquirir yo mismo un con-
cepto claro de las cuestiones a tratar" ( 1 ) . En el
mismo prólogo, hablando de uno de sus magníficos
trabajos, La ideologia atemana, escrito conjunta-
mente con Engels en la primavera de 1845 (publi-
cado integramente por vez primera en la U.R.S.S.
a los 87 anos de ser escrito), Marx dice: "El ma-
nuscrito en forma de dcs gruesos tomos en octavo
hace mucho que llegó a Westfalia, donde debía edi-
tarse, cuando hemos recibído la noticia de que el
cambio de las circunstancias hacían imposible su
publicación. Con tainta mayor voluntad hemos
ofrecido el manuscrito a la crítica roedora de los
ratones, cuanto que con ello hemos logrado el
principal objetivo: esclarecemos aún más el asun-
to" (2).
Para Ia comprensión de los métodos de trabajo
científico dei joven Marx es importante su tesis
doctoral, escrita en 1841. Ya en'A la
rv/vA ' • 'WÉ* ! >11 4 '• 1 '*J' j » ''K á*
Universidad,
*Àv' 7|.yÉ'
Marx estudia principalmente por cuenta propia. Se-
gún sus propias palabras, el Derecho como especiali-
dad figuraba para él en un segundo plano: se había
propuesto estudiar en primer término la Filosofia
y la Historia. "Dominó en dos semestres una can-
11) Marx y E>ngeit, Ob. comp. t XII, p a r t e L pá«:. 5.
(2) Lusf. cit., pág. 8.
tidad de saber que en veinte semestres no hubiera

llegado a asimilarse con aquel sistema de pienso y
pesebre de las lecciones académicas" ( 1 ) .
Marx escribió su tesis doctoral sobre el tema fi-
losófico: Diferencia entre la filosofia de la natu-
raleza en Demócrito y en Epicuro. " P o r sus con-
cepciones —escribe Lenin refiriéndose al Marx de
aquel tiempo—, Marx era todavia entonces idea-
lista hegeliano. En Berlín se adhirió al círculo de
los hegvhanos de izquierda (con Bruno Bauer y
otros), los cuales tendían a hacer de la filosofia de
Hegel condusiones ateas y revolucionarias" ( 2 ) .
L Marx abordo el análisis de la filosofia de Epicu-
ro como ateísta y revolucionário de la ciência, que
fio leme destruir los viejos conceptos sobre las ma-
(tirias estudiadas. Y aunque Hegel era para él en
ttqurl tiempo todavia una gran autoridad, sin em-
lur to, rechazó decididamente su punto de vista so-
i 1 ipicuro, valorando en mucho a éste en contra—
JjtK)NÍción a Hegel, precisamente como materialista y
|f»o liberado de toda traba religiosa.
Marx realizo un gran trabajo de preparación pa-
f.i u tesis que él consideraba como parte de una
iftViüti^.ación más detallada en la que se proponía
una "exposición de la filosofia epicúrea, es-
• R M,I y estóica en su conjunto y en todas sus re-
!' ititmiltiir,
Carto» Mine. Historia de au vida. pág. 24.
I I ÍI.II. OU. oomjt., t. XVIU, pág. 5.
17
CÔMO ESTUDIÀBAN MARX Y ENGHLS
laciones con los sistemas filosóficos griegos prece-

dentes y sucesivos". ( 1 ) .
Las obras de Epicuro no han llcgado hasta nos-
otros, con excepción de algunos fragmentos. Por es-
tos fragmentos, pêro principalmente a base de es-
túdio crítico y de la confrontación de todas las
fuentes en las que se puede encontrar la exposición
o alguna que otra interpretación de las concepcio-
nes de Epicuro, Marx restablece todo su sistema
filosófico.
Cuidadosamente, en una detallada investigacicn,
Marx esclarece la actitud de Epicuro ante los diver-
sos problemas filosóficos. Marx estima que su tarca
consiste no en cstudiar la personzlidad dcl filósofo
y representado "como foco e imagen de su sistema",
sino en hallar la esencfa de dicho sistema, "separar
en cada sistema las definiciones, los princípios ge-
nerales cristalizados y autênticos de las argumenta-
ciones polémicas y de la exposición de esas defini-
ciones y esos princípios hecha por los filósofos".
( 2 ) . En relación con esto Marx subraya especial-
mente la necesidad de la interpretación crítica.
"En la exposición de la filosofia histórica, ei
método crítico es absolutamente indispensable para
poder explicar cientificamente cualquier sistema en
conexión ccn su época histórica correspondiente".
1
h •rnm• H — p — M — flt. " p • ' *j ' / r ' *'l i . . ' "«iv ' '/{ . J y í 'J »lT |Vr ' '
<l» M- 1
\ y F n ^ e * . 0/> cúp+p. t. I . r n g r . 1 7 .
(%) Murx y Engels, Oò. comp*f t. I, pág. 481.
— 18 —
CÓMO ESTUDIABAN MARX Y ENC.ELS
( i ) . T o d o h i s t o r i a d o r de Ia f i l o s o f i a q u e n o se-
parase lo sustancial de lo n o sustancial, la e x p o -
sición dei c o n t e n i d o — d i c e m á s a d e l a n t e Marx—
n o seria m á s q u e u n s i m p l e copista.
El m a n u s c r i t o de m a t e r i a i s p a r a su tesis c o n s t a
de diez c u a d e r n o s , de los cuales c u a t r o están llenos
de notas. E n cada c a p í t u l o M a r x da u n r e s u m e n
d c t a l l a d o de t o d a s las citas que vienen en el t e x t o ,
hdicando e s c r u p u l o s a m e n t e las f u e n t e s de i n f o r -
Egnación; además, en t o d o s aquellos casos en que e x -
i pune el c o n t e n i d o de la cita con p a l a b r a s p r o p i a s ,
> iiuv'tl.1 esta t e x t u a l m e n t e en las n o t a s .
E n la biografia de Marx, escrita en el ano 1869,
Engels dice que M a r x durante veinticinco anos es-
túdio y analizó su doctrina "con una probidad sin
precedentes, que no le permitia publicar sus con-
clusiones en forma sistematizada antes de que él
mismo no estuviera convencido de que no había
dejado sin leer ningún libro, de que no había que-
dado sin sopesar la menor objeción, de que cada
cuestión había sido tratada desde el principio hasta
eí fin". (1).
He aqui un pequeno ejemplo dei método de
trabajo de Marx.
(1) Marx y Engel«, Ob. cotr.p. t . X I I I , p a r t e I. p á s s . S20-S21.

Vivicndo en condiciones materiales m u y difíciles,

en cierta ocasión no p u d o ni siquiera comprar el
libro de Marklaren sobre la historia de la circula-
ción monetaria y tuvo que dirigirse a Engels ccn
una carta, pidiéndole que le enviase por giro postal
la suma necesaria.
" E s m u y probable —escribe M a r x en esta car-
t a — que el libro n o contenga nada nuevo para mí,
pero p e r la importancia que le atribuye el Econo-
nrist y por los extractos que y o mismo he leído, mi
conciencia de teórico n o me permite seguir escri-
biendo sin conocerlo" ( 1 ) .
Siguiendo su regia y la de Engels de estudiar las
CUO.stiones cn sus fuentes originales, de primeva ma-
fflio, Marx se dedico de una manera especial a apren-
der las lenguas extranjeras necesarias para su traba-
jo, a fiii de estudiar los diversos materiales en los
'Idiomas originales.
• Marx leia en todos los idiomas europeos, y en
• p n á n , francês e inglês escribia perfectamente.
I filtuilió, además, el antiguo eslavo, el ruso, y el
^ V l o . Marx concedia una gran importancia al
n t a d i / . V K de los idiomas extranjeros. Cuenta
• M o La largue que a M a r x le gustaba repetir la
idioma extranjero es un arma de lucha
l i » vi da diana. C o m o puede verse en la carta
^ D T M. t XXII, pig. 340.
— 21 —
escrita a su padre el 10 de noviembre de 1837. a

los 19 anos, no solamente estudiaba individual-
mente con ayuda de la gramática dos idiomas, el
ingléí y el italiano, sino que traducía mucho de
otros al idioma materno. El procedimiento dc
traducir de un idioma extranjero como uno de los
mejores médios de aprenderlo era practicado tam-
bien por V. I. Lenin.
Marx tenía más de 50 anos cuando se puso a
estudiar intensamente el ruso.
A fines de 1877, en una carta enviada a
Rusia a la redacción de la revista Otechestvennye
Sapiski (Anales pátrios) escribía a este propósito:
"Para tener la posibilidad de juzgar con cono-
cimiento de causa sobre la evolución económica
de la Rusia contemporânea, he estudiado el idio-
ma r u s o . « . Después, durante largos anos, he es-
tudiado las publicaciones oficiales y otras que es-
taban relacionadas con esta cuestión". ( 1 ) .
En los cuadernos de Marx se conservan mu-
chos apuntes que demuestran con que interés y
asiduidad estudiaba el idioma ruso. Anotaba el
'significado de determinadas palabras, las tablas
de las declinaciones y conjugaciones, y se dedico con
mucho empeno a la asimilación de las formas pcr-
fectivas e imperfectivas de los verbos, de los di-
(1) Marx t Enfiais, Ob. cvmpl.. t. XV, pá*. ST«.
— 22 —
CóMO ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
versos casos etc. El primer libro que Marx co-

menzó a lecr para practicar fué el de Hertzen En
las cátceles y en el desiiecro. Al cabo de seis meses
de estudiar el idioma, Marx podia leer ya en el
original la literatura rusa, leia a Puchkin, Gógol,
Saltikov-Schedrín, y, pasados otros seis meses, el
21 de enero de 1871, en la carta dirigida a Sig-
I rido Mayer dice:
" N o st si le comunique que desde comienzos
dei ano 1870 estúdio el idioma ruso, en el cual
actualmente leo ya con bastante rapidez. A esto me
ha impulsado el haber recibido de Petersburgo la
br.i de Flerovski. de un extraordinário interés,
íbre "la cuestión de la clase obrera (y en parti-
lar de los campesinos) de Rusia"; y el hecho
querer conocer las cbras sobre economia, mag-
ficas, de Chernishevski (enviado, en agradeci-
Mo, a trabajos forzados a Sibéria por 7 anos).
resultado merece lcs esfuerzos que tiene que
ir una pcrscna de mis anos para Uegar al do-
de un idioma que tanto se diferencia de los
•a clásicos, germanos y latinos. El movi-
tO ideológico que discurre actualmente en Ru-
ra que en el seno p r o f u n d o de Ias ma-
una lermentación. Las fuerzas intelectua-
Kllan sicmpre unidas por lazos invisibles al
• li I p m b l o . . . " (1).
'» f Kim«lt., Ob. rom,i. t. XXVI, Põe». 87-88.
23 —
Marx no solamente cstudió de un modo dcta-

llado, remitiéndose cn ocasiones repetidas veces a
los mismos libros, toda la Filosofia, la Economia
política y la vastísima literatura histórica anterior
a su época; estúdio también la teoria de la técnica,
la economia concreta, el estado de la industria y la
agricultura en diferentes países, inclusive la esta-
dística y el sistema italiano de contabilidad. Su
memoria era excepcionalmente portentosa. Desde su
juventud se cuido de cultivaria y fortaleceria, practi-
cando por consejo de Hegel, por ejemplo, el apren-
d?rse de memoria versos en idiomas para él descono-
cidos. Pero, sin embargo, nunca se confio de su me-
moria, anotando siempre cuidadosamente en su cua-
derno todo el cúmulo de hechos con los cuales queria
enriqueceria. Tenía por costumbre repasar de tiem-
po en tiempo y sistematizar el material acumulado.
En una de las cartas dirigidas a Engels cn 1855,
cuando más intensos eran sus estúdios de Ia Eco-
nomia política, Marx escribe:
"Durante 4 ó 5 dias no he podido escribir
nada, ni siquiera a ti, por una fuerte irritación de
la vista. . . Esta irritación me ha sobrevenido por
haber estado releyendo mis cuadernos de apuntes
sobre economia, si no para utilizados inmediata-
mente, en todo caso para dominar el material y
tenerlo dispuesto para su elaboración" ( 1 ) ,
(I) Marx y Enjcels, Ob. comp., t. XXXI, pác*. 85-86.
— 24 —
Por los cuadernos y apuntcs dc Marx vemos

también la importancia tan enorme que concedia
al conocimiento de las ciências exactas. Estudiaba
especialmente las matérias superiores, la física, la
química y las ciências naturales, incluso anatomia
y fisiologia.
En el prólogo a la segunda edición dei Anti-Dü-
bring, Engels indica la finalidad que Marx y él
perseguían con el estúdio de estas ciências.
i " M a r x y yo fuímos los únicos —escribe En-
dels— que salvamos de la filosofia idealista alema-
na la dialéctica consciente, aplicániola a la con-
< 'pción materialista de la Naturaliza y de la His-
i 'ria. Mas para comprender de un modo dialéctico
y además materialista la naturaleza, se requiere el
conocimiento de las matemáticas y de las ciências
naturales. Marx conocía a fondo las primeras, pero
»li m a n t o a las ciências naturales, nosotros podía-
mos seguirias unicamente a salto de mata, espo-
Ndicamcnte". ( 1 ) .
I >» pucs de su traslado de Manchester a Londres,
M 1<<70, Engels se dedico especialmente al estu-
M((i de Us ciências naturales, empleando en esto,
^ N u i! mismo dice, la mayor parte de su estancia
jíKlin inos en dicha ciudad.
M*'* concedia una importancia particularmen-
lir H' "ido .i los resúmenes, como proceso dei trabajo
Im» t l ntrclfl. Ob. comp., tomo XIV, pág. 8.
25
CÓMO ESTUDIABAN MARX Y ENCELS
para la asimilación de los materiales teídos. Lo de~

muestra el hecho de que resumiera hasta los libros
que tenía en su biblioteca particular. Al hacerlo, re-
cogía el contenido de los mismos de un modo criti-
co, comprobando estrictamente cada hecho y so-
metiéndolo a un análisis riguroso, estudiando ccn
este objeto, a veces, verdaderas montanas de materia-
les estadísticos. Marx nunca se sírvió de fuentes po-
ço seguras y materiales de segunda mano, como decía
Engds, sino que recurría siempre a las primeras
fuentes; incluso los dates de segundo orden los re-
visaba por las fuentes de origen, no vacilando en
acudir las veces precisas con este fin expresamente
a la biblioteca dei Museo Britânico.
En la investigación de cada tema, Marx estudia-
ba, conforme a las exigencias dei método dialéctico,
su origen histórico y sus premisas. Asi, por ejem-
plo, para escribir la parte referente a la renta terri-
torial, que figura en el III tomo de El Capital, estú-
dio especialmente la historia dei mundo antiguo, la
agronomia, las relaciones en el campo en Rusia y
América, la geologia y una serie de otras matérias.
Marx trabajaba con enorme pasión, "trabajaba
a todas horas y aprovechando todas las ocasiones.
Hasta cuando salía de paseo, llevaba consigo su cua-
derno de notas, en el que hacía apuntes a cada mo-
mento" ( 1 ) ,
(1) G. Liebknecht, Recuerdos de Marx, 16, Moscú 1938.
26 —
CÓMO ESTUDTA.RAN MARX Y ENGI-LS
He aqui cómo Lafargue describe en sus memo-

rias la jornada de trabajo de M a r x :
" A pesar de que solía acostarse m u y tarde, ya
entre las ocho y las nueve de Ia mariana se hallaba
siempre en pie; después de beber su taza de café
negro, repasaba los periódicos y a continuación se
dirigia a su habitación de t r a b a j o donde se pasaba
hasta las dos y las tres de la m a d r u g d a . . . E n su
juventud era frccuente en M a r x quedar t r a b a j a n d o
toda la noche. El trabajo se convírtió en una ver-
dadera pasión para M a r x y t a n t o lo absorbía que
muy a menudo se olvidaba de comer. Con frecuencia
liabia que llamarlo V 2 r i a s veccs hasta que, al fin,
b.ijaba al comedor; y apenas acababa el último b o
cado volvia de nuevo a su habitación". ( 1 ) .
Así trabajaba M a r x . El pensador genial ciue,
#C}.',ún la gráfica expresión de Henri Barbusse, " p o -
flfia suficiente Ca!la de gigante como para disipar las
ruihis del cielo del pensamiento", consagraba todas
pU* fiicrzas al trabajo incansable. Sus exigencias
Jjfa consigo mismo y para con todos los que as-
Hlbnn a conquistar Ias cimas dei saber h u m a n o las
J p r r t ó en las siguicntes hermosas palabras:
" En la ciência no existen caminos fáciles y sólo
ile triunfar y conquistar sus cimas luminosas
•'•IiIh ljif«rituf, Recuerdoa »obra Marx, páes 8-9, Moaci,
— 27 —
el que no se arredra ni se cansa de trepar por sus

senderos pedregosos(1).
N o temer al trabajo, por muchas fuerzas que exi-
ja y por duro que sea de momento, aprender a ven-
cer todos los obstáculos dei camino; be aqui una de
las lecciones más importantes que nosotros debe-
mos extraer dei estúdio de los métodos de trabajo
de los clásicos dei marxismo-leninismo.
• •^ •' j
(1) Mnrx y Engels, Ob. eomp., t . XVII. S

*' (E1
•»
• t o , M. Glaascr).
— 28 —
La h b o r científica de Marx y Engels escuvo
sicmprc determinada por las exigencias de la lucha
»evolucionaria.
"Marx —escribía Engels— consideraba la cien-
oa como una poderosa palanca de la Historia, co-
mo una fuerza revolucionaria en el más alto sen-
tido de la palabra. Y él la utilizaba precisamente
o mio tal fuerza, y a este objetivo iban dirigidos los
[ J l i n n . n s o s conocimientos que poseía, particularmen-
te t-ii todas las ramas de la Historia.
1'otque él era, efectivamente, como a sí mismo
•• II uii.iba, un revolucionário. La lucha por eman-
,i la clase obrera, a los asalariados, de las ca-
^JÉJUI dei moderno sistema económico de produc-
— 29 —
ción capitalista, fué su verdadera pasión y no hubo

nunca combaticnte más activo que él" ( 1 ) .
Marx y Engels distaban mucho de ser tan sólo
hombrcs de ciência que en gruesos volúmenes ex-
ponen los resultados de sus estúdios científicos pa-
ra el mundo cicntifico exclusivamente.
Pablo Lafargue, recordando sus conversaciones
con Marx, escribía:
" . . . E l consideraba que el sábio que no qi.íera
ver rebajado su nivel no debe interrumpir nunca
su participación activa en la vida social, no debe
qucdarse encerrado siempre en su gabinete o la-
boratorio, como un ratón dentro dei queso, sin in-
tervenir cn la vida, en la lucha social y politica de
sus contemporâneos.
"La ciência no es un placer egoísta: los afortu-
nados que pucdan ccnsagrarse a las actividades cien-
tíficas, deben, en primer lugar, poner sus conoci-
míentos al servicio de la humanidad. Trabajar para
el mundo fué una de sus expresiones más favori-
tas" ( 2 ) .
Cada una de sus conquistas teóricas, todos sus
grandiosos descubrimicntos, los llevaha Marx, ante
todo, a las masas, al proletariado: Marx concedia
a Ia propaganda, tanto oral como escrita, una im-
portância de primer orden.
(1) Mnrx y Enprels, Ob. comp.. t. XV. pÁt[, 648-651.

(2) fablo Lafargue. Kecucrdos sobre Marx, páí?8. 3-4.
— 30 —
i/8 i"Âl'iíímMÊÈü mm rt fâ
CÓMO ESTUPIABAN MARX Í ENGELS
Los contemporâneos de Marx y Engels cucntan

que una vez, en el ano 1846, en una reunion es-
pecial convocada en Bruselas por ellos con el fin de
discutir el trabajo de propaganda para la lucha re-
volucionaria, Marx, polemizando con el utopista
( Weitiing, declaro lleno de cólera que la ignorancia
jamás ha ayudado a nadie. La clase obrera —decía
Marx—, conseguirá la victoria unicamente si sabe
organizar su lucha, apoyándose en el conocimiento
j' exacto de las leyes dei desarrollo social. Sólo la fu-
sion del movimicnto obrero con la ciência, ccn la
teoria revolucionaria, puede asegurar el êxito de la
«ran causa de emancipar a los trabajadores de la
opresión y cxplotación.
Marx íué desde su juventud un excelente propa-
gandista y organizador de las masas en el más pro-
H k n d o sentido de esta palabra. Recuerdan sus con-
temporâneos que sus intervenciones como propagan-
deia. sus informes y conferencias abundaban siem-
|»i, en ejemplos, eran claros y comprensibles para
lo« más sencillos obreros de filas. Marx no toleraba
li vulgarización y el simplicismo; él transmitia a
P I inavas sus conocimientos, su teoria revolucicna-
li.» t|ir- constituye la más alta adquisición de la
Kff O« M social. A Ia altura de dieba ciência estuvieron
jfth|»ri' fodas sus intervenciones, en cuya prepara-
fciíi Hf exigia siernpre a si mismo un profundo tra-
• á Y oiro tanto reclamaba él de los demás.
En una carta dirigida a Schmidt en 1890, Engels

indignándose de la fatuidad dei periodista, reinante
entre "los jóvenes literatos metidos en el partido",
pêro que no se toinan el trabajo de estudiar seria-
mente la teoria (Economia, Historia, etc.), escri-
bía:
"Estos senores se imaginan siempre que para lor
obreros cualquier cosa está bien. jSi ellos supieran
cómo a Marx sus mejores cosas le parecían todavia
insuficientemente buenas para los obreros, cómo él
consideraba un crimen ofrecer a los obreros algo que
no fuera lo mejor!" ( 1 ) .
Marx escribía —dice P. Lafargue—, únicamente
con la intención fija de difundir los resultados de
sus investigaciones y con la decisión firme y precisa
de dotar de fundamento científico el movimiento
socialista, el cual hasta él se perdia en la niebla de
la utopia. Marx intervenía públícamente con un
objetivo único: contribuir al triunfo de la causa
de la clase obrera, clase cuya misión histórica es
instaurar el comunismo una vez tomada en sus
manos la dirección económica y política de la
sociedad..." (2),
(1) Marx y Engels, Ob. esc., t I. pág. S48. Moscú 1940.

(2) P. Lafargue, Recverdo* sobrt Marx, pág. 4. Moscú 193fi.
La historia dei trabajo de Marx sobre El Capital
cs particularmente ínstructiva. Según su propio
sistema, adoptado como método de trabajo de in-
vostigaciòn científica, Marx, antes de publicar su
Obra cscribía una serie de grandes trabajos prelimi-
nares a modo de monografias, " n o para su publi-
cación, sino para esclárecerse las cuestiones a si mis-
mo .
I Las monografias escritas por Marx al comenzar
«u trabajo sobre El Capital llenan 7 cuadernos,
< j u t suman cerca de 50 pliegos de imprenta. Este
01 d primer esbozo de crítica de Ia Economia po-
liu«.!. hecho unicamente como comienzo de una
li»vi viiuouón de mayor envergadura. Para este
' — 33 —
trabajo. que comenzó a cscribir en 1857, Marx

realizo, a partir dei ano 1843, un gigantesco tra-
bajo preparatório de investigación cientifica.
Acumulando un material coiosal prévio, para
cada uno de sus trabajos: notas, resúm:nes, esta-
dísticas y toda clase de cálculos, esbczos en bo-
rrador, bibliografias, etc., Marx ordena cuida-
dosamente todo este material para poder utilizarlo
facilmente en el trabajo sucesivo, haciendo un ín-
dice detallado. Con este mismo objeto traza, ade-
más, el índice dei manuscrito original.
En cinco anos de trabajo, desde 1843 hasta
1847, Marx estúdio y analizó criticamente toda
la literatura económica fundamental. N o debemos
olvidar que, al mismo tiempo, Marx, se ocupaba
seriamente dei estúdio de los materiales y docu-
mentos de la Revolución Francesa sin interrum-
pir su labor en el terreno de la- filosofia. A esta
época corresponde precisamente el trabajo conjun-
to de Marx y Engels que da por resultado dos li-
' bros: La sagrada família o crítica de la crítica y la
Ideologia alemana.
En 1847 Marx escribe Miséria de la filosofia,
dirigida contra las concepciones pequenoburguesas
reaccionarias de Proudhon, exponiendo ya en es-
ta obra el análisis materialista de la economia
burguesa. En el oteno de este mismo ano, Marx
dieta su histórico curso sobre el tema: Trabajo
— 3 4 i— .
asalariado y capital; y por último, en este mismo

ano de 1847, Marx y Engels, por encargo de la Li-
ga de los Comunistas fundada por ellos, escriben
el célebre Manifiesto dei Partido Comunista, el
"cantar de los cantares dei marxismo", como Io
llamó Stalin.
En esta misma época Marx escribió numerosos
artículos para una serie de periódicos y para la re-
vista AnaUs franco-alemanes.
Tal fué, a grandes rasgos, la actividad de Marx
cn los anos en que comenzó el trabajo prepara-
tório para su cbra fundamental, El Capital.
El método de trabajo científico-histórico elabo-
rado por Marx exige, antes de proceder a la expo-
sición de tas conclusiones y de las síntesis, el per-
fecto dominío de todos los materíales que se refie-
ren al problema.
"La investigación —escribe M a r x — debe asi-
mitar detalladamente el material, analizar las di-
ferentes formes de desarrollarlo, proseguir su con-
catenación interna. Y únicamente después de ter-
minado este trabajo puede ser representado en de-
bida forma el movimiento real" ( 1 ) .
Marx considero posible publicar su trabajo Con-
tribución a ta crítica de la Economia Política, qu?
constituye una exposición de los dos primeros ca-
(1) Marx. Ob. esc., t. I, pá*. 310.

pítulos dei primcr t o m o de El Capital, unicamente

después de 15 anos de estúdio y elaboración crítica
de la literatura económica. Para la preparación de
estos dos primeros capítulos, M a r x reunió n o me-
nos de 2 0 0 pliegos de imprenta, de notas, de la
enorme cantidad de literatura cstudiada.
Unicamente después de asimilar completamente,
Y en todos sus aspectos, toda la literatura sobre eco-
nomia y escribir sumariamente los tres tomos de El
Capital, publico Marx, al cabo de 2 4 aíios de co-
menzado su trabajo, el primer t o m o de El Capital.
La angustiosa situación material de la familia de
M.irx exigia de él un gran ccnsumo de energias
para ganarsi el sustento. Si se tiene en cuenta, ade-
m.is. el inmenso t r a b a j o que realizaba como jefe y
[organizador dei partido revolucionário, y su lucha
p o n s t a n t e y tenaz contra las diferentes corrientes pe~
qu üoburguesas hostiles al partido, Io cual le sits-
Lltiiü gran cantidad de tiempo y energias, parece im-
•noiiible que toda esta enorme labor preparatória de
H | Capital baya sido hecha p o r una sola persona.
B r o . no obstante, M a r x la hizo. Basta decir que
H n ú n datos incompletos), estudió y resumió más
B . 1 . 5 0 0 libres para su obra El Capital.
i M . u : sc pasaba t r a b a j a n d o 10 horas dÍ2rias en
^ R b i b l i o t e c a dei Museo Britânico. E n la carta a
^ H U e n u y i r dei 2 7 de j u n i o de 1851, M a r x des-
• f l l > M ;iu t r a b a j o :
— 37 —
p
CóMo ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
"Desde Ias 9 de la mariana hasta las 7 de la tar-

de me paso generalmente en el Museo Britânico. El
material que estoy estudiando es tan endiablada-
mente amplio, que, no obstante todos mis csfuer-
zos, no cons:guiré terminar el trabajo antes de 6
u 8 semanas; además, constantemente se suman di-
versos obstáculos de orden práctico, inevitables en
las condiciones londinenses, en las que uno se ve
obligado a vegetar.
"Pero, a pesar de todo, la cosa se acerca rápida-
mente al fin. Es preciso acabar de una vez, cucste
lo que cueste. Para los democratas simplones posei-
dos de la divina inspiración, naturalmente, este es-
fucrzo no es necesario. <»Por qué estos afortunados
se han de atormentar con el estúdio dei material
sobre economia e historia? T o d o esto es tan sim pie,
como solia decir el honorable Willich. j T o d o tan
simple! Sí, jen estas cabez2s vacías! jSon verdade-
ramente unos simplotes!". ( 1 ) .
En estas observaciones mordaces de Marx dirigi-
das a los simplotes a los cuales todo les parece fácil
y sencillo, porque no sienten el menor deseo de ator-
mentarse con un trabajo serio, podemos ver el ele-
vado sentido de responsabilidad por el trabajo y de
intransigência consigo mismo que Marx poseia en
alto grado, y que consideraba indispensable para
(1) Marx j Engel». 0 6 comp.. t . XXV, pág. 102.
— 38 —
cada trabajador científico. De la misma forma mor-

daz, Marx, en una de sus cartas a EngeJs, se reía de
Lassalle, el cual le comunico una vez que "estaba
preparando una gran obra de Economia Política,
en Ia cual había decidido emplear dos anos".
"De mi expcsición sobre el dinero él debe con-
vencerse —escribía M a r x — , de que, o bien yo no
comprendo nada de la cuestión, y, en ese caso, con-
migo falia toda la historia de las teorias dei dinero,
o bien él es un asno que, teniendo en reserva un par
de frases abstractas, como la unidad abstracta o
algo parecido, se pone a juzgar de cosas empíricas,
<iue hay que estudiar largamente para tener derecho
a hablar de ellas" ( 1 ) .
Con no menos claridad se pronuncio más de una
VC/. Engels sobre la misma cuestión. Criticando a
K.mtsky, por ejemplo, en una de sus cartas a Bebei,
tH ritas después de haber muerto Marx, Engels se-
flalaba como defecto principal de Kautsky su "in-
Ijllnación a las condusiones precipitadas" y describía
|U odioso método d- ensenanza de Historia en los
mvcrsidades, especialmente en las austríacas, en las
u.il los estudiantes se acostumbran a escribir los
BMjos históricos con un material a todas Iuces
•ficiente. Kautski repetia esto mismo con sin-
)l«r "desenvoltura"; Kautsky no tiene ni la más
ota idea de lo que es el verdadero trabajo cien-
H«r. y Enfreia, Ob. romp., t. XXU, pá*. $88.
— 39 —
tífico. Y o mismo "sólo al lado de Marx aprendi

de qué modo es preciso trabajar" ( 1 ) , —escribe
Engels en esta carta.
Marx ponía una voluntad de hierro, que decu-
plicaba sus energias. Ni el mal estado de su salud.
quebrantada por un trabajo agobiador y scbre-
humano, ní su difícil sítuación económica pu-
dieron socavar su voluntad y obligarlo a suspen-
der el trabajo. Tenía que recortar literalmente las
hor2s y los minutos para el verdadero trabajo, co-
mo Marx llamaba a Ei Capital.
En la correspondência de Marx y en las memo-
rias de sus contemporâneos puede verse con cuán-
tas dificultades hubo de tropezar el trabajo de
Marx sobre El Capital.
En 1867, dcspués de la terminación dei primei
tomo de El Capital, respondiendo a S. Meyer a su
pregunta de por qué no le había contestado a sus
cartas, Marx escribe:
"Pues bien, no le he respondido a usted porque
durante todo este tiempo he estado al borde de la
tumba. He tenido, pues, que aprovechar cada mo-
mento en que estaba en condiciones de trabajar,
para terminar mi obra, a la cual he sacrificado
mi salud, la felicidad de la vida y la familia. Es-
pero que esta explicación sea suficiente. Y o me
rio de estas gentes llamadas prácticas y de su sa-
iu Marx y Engels, Ob. comp., t XXVII, pága. 481-4S2.
— 40 —
biduría. Si se quiere no ser más que animal, se

puede, naturalmente, volver la espalda a los su-
plícios de la humanidad y preocuparse nada más
que dei propio pellejo. Pero, yo me consideraria im-
práctico, ciertamente, si reventara (1) antes de ter-
minar mi libro, aunque se a sólo en manuscrito ( 2 ) .
T o d a la actividad de Marx estaba impregnada
de un amor inmenso a la humanidad oprimida,
no deteniéndose ante ningún sacrifício personal en
la lucha por su emancipación. A nosotros, hoy,
en la Unión Soviética, nos es muy difícil imagi-
namos las duras condiciones en que vivia Marx
al escríbir El Capital.
En 1858, Marx decía en una carta que su tra-
t a jo sobre economia avanzaba muy despacio, "por-
que las matérias que durante muchos anos han
«onstituído el objeto principal de investigación, des-
i ubren nuevos y nuevos aspectos y provocan nuevas
•flexiones, cuando uno se propone llegar, por fin,
a las conclusiones".
« "Además —escribe más adelante M a r x — , yo no
|jpy dueno, sino más bien esclavo de mi tiempo. A
nu disposición tengo unicamente la noche, e inclu-
iu «sie trabajo nocturno es con frecuencia dificul-
tado por los repetidos cólicos hepáticos". ( 3 ) .
. "... kripibrt xoare% en el original nJemán.

Marx y Erigels, Ob. comp.. t. XXV, pág. 485.
B ) M U I S Y Kngels, Ob. comp., t. XXV, pág. 223.
H l ; — 41 —
•T
%
La historia dei trabajo de Marx sobre El Capital

es la historia dei trabajo heroico y revolucionário
de un hombre que lleva a cabo toda obra ccmenza-
da y supera todos los obstáculos. Durante largos
anos Marx trabajaba noches enteras. En la corres-
pondência de Marx leemos:
" T r a b a j o febrilmente, noches enteras, en la sis-
tematización de mis investigaciones e c o n ó m i c a s " . . .
( C a r f a dei 8 de diciembre de 1 8 5 7 ) .
"Ahora trabajo muchísimo, la mayor parte de
las veces hasta las 4 de la mariana".... (Carta dei
18 de diciembre de 1 8 5 7 ) .
"He abusado extraordinariamente dei trabajo
nocturno —escribe Marx a Engels el 14 de enero
de 1 8 5 8 — habiendo enfermado seriamente a causa
dei excesivo trabajo.
"Pero, en cambio, he conseguido los mcjores re-
sultados. Por ejemplo, toda la teoria de la renta,
tal como era concebida hasta aqui, la he lanzado
por la borda. Para e/ método de elaboración d l ma-
terial me ha servido grandemente el haber hojeado
de nuevo, por pura casualidad, la Lógica de He-
gel..." (1).
Como puede verse, Marx, a pesar de su enferme-
dad e increíble cansancio por el trabajo nocturno,
repasa, sin embargo, una vez más, la Lógica de He-
(1) Mane y Engels, Ob. comp., t . XXII, pág. 290.
— 42 —
gel, relee con un critério nuevo sus libres viejos, des-

de hace mucho tiempo leídos y resumidos, extrayen-
do de ellos nuevo provecho para su obra.
En cada trabajo que Marx preparaba para su pu-
blicacion, se esforzaba per que fuera perfecto, tan-
to desde el punto de vista de su contenido, de la
exactitud intachable de los hechos citados y de la
rigurosa argumentación de todas las conclusiones,
como desde el punto de vista de la forma, dei esti-
lo, en lo cual siempre trabajaba mucho, corrigiendo
sus manuscritos muchas veces, hasta conseguir la
claridad, la sencillez y la accesibilidad en la expo-
fición.
Engels preguntaba frecuentemente a Marx en sus
cartas respecto al trabajo sobre El Capital y a veces
lo apremiaba a terminar cuanto antes la obra, acon-
fçjândolo no detenerse demasiado en detalles de re-
ioque. Â una de estas preguntas de Engels, Marx
cuni-staba así cierta vez en 1865:
" N o puedo decidirme a publicar nada mientras
M lo tenga todo preparado. Cualesquiera que sean.
MN defectos, tienen un mérito mis obras: represen-
[UII "n todo armónico. Y esto puede conseguir se
Biih.unente con mi método: no dar la obra a la im-
pitni i mientras no esté sobre la mesa toda prepa-
(.D.
Bi) k) »ri f Kngels, 0 6 . cvmp., t. XXIII, pág. 294.

En sus célebres Apuntes Cronológicos, nos da
Marx un ejemplo instructivo de cómo se debe es-
tudiar la Historia. En los últimos anos de su vida,
poseycndo un enorme caudal de conocimientos co-
mo el que poseía él, Marx considero necesario hacer
para st mismo y no para su publicación un resumen
cronológico detallado de los acontecimientos histó-
ricos, una crónica de la Historia Universal. Marx
no termino este trabajo, llegando sus notas sólo has-
ta la mitad dei siglo X V I I (la primera fecha se re-
monta al afio 91 antes de nuestra era, la última al
ano 1 6 4 8 ) .
El manuscrito de Marx, intitulado por Engel«
- •
Apuntes Cronológicos, se compcne de cuatro cua
4 4_;
dernos de 130 a 140 páginas cada uno, con un to-

tal de cerca de 80 püegos de imprenta. A nosotros
este trabajo de Marx nos sirve, ante todo, como
ejemplo de la extraordinaria concreción con que
Marx procedia en cada una de sus investigaciones.
Los hechos, la realidad histórica concreta consti-
tuían la base de todo su trabajo y solamente so-
bre esta base trazaba sus geniales síntesis y con-
clusiones.
Para recoger y estudiar los hechos, Marx no
rehuía, como es sabido, el trabajo pesado, práctico,
por minucioso que fuese. Ya antes de la composi-
ción de sus Apuntes Cronológicos, Marx había
tomado una enorme cantidad dè notas y hecho
resúmenes de los libros de historia -leídos por él.
Habiendo proyectado este enorme trabajo en cl
ramo de la Historia, Marx, no obstante, se pone
a resumir de nuevo detalladamente una serie de
obras históricas, toma numerosas notas de ellas y
las dispone en un riguroso orden cronológico. Marx
sirve principalmente de la Historia Universal de
Schlosser, compuesta de 18 tomos y de la obra dei
historiador italiano Carlos Botta Historia de los
r<wblos de Italia publicada en 1825. Al resumir
«•MOS libros y hacer sus notas, Marx comprueba
<u k!.idosamente los hechos y las fechas, contras-
•(Aiidolos con los de otras fuentes, corrigiendo en
|U8 apuntes los errores y las deficiências, anadiendo
— 45 —
nuevos hechos y acontecimientos. T o d o este cú-

mulo de hechos Marx lo agrupa siguiendo su sis-
tema , destacando lcs hechos históricos que consi-
dera más esenciales, los que marcan el rumbo de los
acontecimentos históricos y dándoles su interpre-
tación materialista revolucionaria.
T o d c el que quiera aprender de Marx cómo tra-
bajar sobre los materíales históricos debe estudiar
atentamente sus Apuntes Cronológicos.
P A R T E I I
I COMO ESTUDIABA ENGELS
Federico Engels, el gr2n revolucionário proletá-

rio y amigo de Marx, supo como este acumular
conocimientos, enriquecer su memoria con d "co-
ltu< miú nto de todos los valeres creados por la hu-
flianidad" ( 1 ) . Marx no se cansaba de admirar
IUN vastos conocimicntos de Engels Ilamándolo
mrdad ta enciclopédia. Pero es sabido que Engels,
Ir» nmrno que Marx, a pesar de poseer una mag-
líllh.» memoria, nunca se confiaba en cila; poseía
MH enorme archivo con sus manuscritos, extractos
dr i» riódicos y toda clase de netas y resúmenes, y
I»- t»nit iodo dispuesto en un orden ejemplar, re-
Wí) ?• nln, Ob. comp., t. XXV. pá*. 407.
W — 47 —
COMO ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
pasándolo de tiempo en tiempo como hacía Marx,

y sistematizando sus materiales.
T o d o s los amigos de Engels recalcan en sus
memorias su extraordinaria meticulosidad en to-
dos los procesos de su trabajo. " E n sus dos grandes
y claras habitaciones de trabajo —escribe P. La-
fargue—, cuyas paredes estaban cubiertas por ar-
manos de libros, no se veia en el suelo ni un tro-
zo de papel, y los libros, con excepción de alguna
dccena de ellos puestos sobre la mesa de trabajo,
se hallaban en sus correspondientes lugares. El as-
pecto dei local se asemejaba más a una sala de es-
pera que al cuarto de trabajo de un sábio" ( 1 ) .
Engels cultivo desde su juventud la costumbre
de planificar rigurosamente todas sus actividades,
siendo severo consigo mismo en el comienzo y ter-
minación puntuales de cada uno de sus trabajos,
no permitiéndose salirse ni un ápice de los plazos
fijados. j
En los primeros trabajos de Engels podemos
aprender cómo se debe proceder con cada trabajo
teórico. Desde este punto de vista presenta un grau
interés la obra de Engels La situación de la cia v
obterá en Inglaterra, publicada en el ano 184».
Lenin consideraba este libro dei joven Engels co-
mo "una de las mejores obras de Ia literatura A<M
(I) P. I»afargue, Cariou Marx y Federico pág. 4«.
— 48
CÓMO ESTUDIABAN MARX R ENGELS
cialista internacional' ' ( 1 ) .

En El Capital, Marx se refiere repetidas veces
a este trabajo de investigación de Engels. En una
de las notas del primer tomo de El Capital, Marx di-
ce que, comparando este trabajo de Engels con los
informes oficiales aparecidos 18 o 20 anos después,
se ve lo admirablemente que Engels describió hasta
en sus más mínimos detalles la situación de la cla-
se obrera ; el cuadro está hecho con tal maestria que
los datos posteriores no han podido anadir nada
sustancial.
El trabajo preliminar para su libro La situación
de la clase obrera en Inglaterra, Engels lo comenzó
U los 22 anos, en 1842, cuando vivia en Manches-
ter. Desde entonces y a lo largo de veintiún meses
Engels estúdio escrupulosamente la situación de los
"breros en Inglaterra. En el llamamiento a la clase
l&hrera de Gran Bretana, insertado a guisa de prólo-
go en su libro, Engels cuenta cómo trabajo en la
|>reparación dei mismo. Estúdio absolutamente to-
da l.i literatura precedente sobre la matéria, anali-
/ > detallada y criticamente los diversos docu-
ii" s oficiales y extraoficiales que pudo bailar.
IN m los datos extraídos de los libros y documentos
b u ie satisficieron: los consideraba tan sólo como
un « onocimiento abstracto de la matéria. Engels
^(h I »MIín. Oò. comp., t. XVII. páfc. 31.

queria ver a los obreros en sus propias casas, en su

vida cotidiana, observar personalmente su lucba con-
tra los opresores. Y así lo hizo.
La experiencia personal, y el contacto directo
con los obreros fué la base de su estúdio. Engels es-
túdio la realidad viva, conoció a muchos obreros,
converso con ellos sobre su situación y sus necesi-
dades. En una serie de grandes y pequenas ciudades
estúdio el estado de las viviendas, de las casas y de
los barrios en los cuales vivían los obreros, inspec-
ciono y describió detalladamente las condiciones de
existencia de muchas famílias obreras, su salario,
su alimentación y vestido. Engels enumera en su li-
bro una serie de ciudades que visito repetidas veces,
describiendo dei modo más detallado todo lo que
en elías vió y escuchó. De un modo particularmen-
te minucioso estúdio y describió la ciudad de Man-
chester, donde él vivió, considerando la situación
de la clase obrera de allí como más o menos típica
de los grandes centros. En sus visitas a los barrios
obreros, Engels hizo incluso unos dibujos de la
disposíción de Ias casas obreras y de algunas calles, I
dibujos que fueron después incluídos en el libro. 1
Sus observaciones personales, descritas con todo I
género de detalles, las completo con los hechos y j
datos extraídos de los libros y documentos. Esta i
forma concreta de estudiar y trasladar al papel todo I
lo que vió, escacho y leyó le dió la posibilidad cl •
— 50 —
descubrir cl cuadro horrible de la miséria de los

obreros ingleses, que llenó de asombro al mundo.
Engels veia todo lo estudiado por él con los
ojos dei revolucionário consagrado sin reservas a la
causa de los obreros. En el proletariado vió a Ia
clase cuyas condiciones de vida y de lucha por si
mismas despiertan en él la conciencia de sus intere-
ses y de su opresión. Vió en la clase obrera la pode-
rosa fuerza llamada a realizar el socialismo, y ya en-
tonces sabia firmemente que el único camino que
puede llevar a la clase obrera a la Victoria es la fu-
lión dei movimiento obrero con el socialismo. En
«•sto, precisamente, vió Lenin el principal mérito de
Iíngels como autor de La situación de la clase obte-
rá en Inglaterra.
Engels, como Marx, sentia un profundo despre-
cio por la gente que aborda la teoria de una manera
superficial, diletante, y no se aplica a enriquecer
sus conocimientos, obligación de todo verdadero
revolucionário proletário. En el prólogo a La guerra
de los campesinos en Alemania en 1874, Engels es-
cribe que el socialismo, desde que se ha convertido
en una ciência, exige que se lo considere como una
ciência, que se lo estudie". ( 1 ) . "Instruirse más y
más en todas las cuestiones teóricas", exige Engels
de los socialistas.
Lo mismo que Marx, Engels se distinguia por Li
<1) Marx y Engeía, Ob. comp., t. X V . pág. 143.
52
severidad con que ante todo planteaba sus exigên-

cias para consigo mismo. El conocimiento de su
magnífica vida nos ensena el verdadero camino que
conduce a la conquista de la ciência.
Para comprender el método de trabajo de Engels
es muy importante conocer cómo estúdio el arte mili-
tar. Esta matéria fué para Engels, durante toda su
vida, una de las que más fuerte atracción ejerciera
sobre él. Pero Engels no se ocupo de la ciência
militar guiado por un int:rés puramente científi-
co. Subrayaba de continuo la gran importancia
práctica que para ei movimiento revolucionário dei
proletariado internacional tiene el arte militar, y,
habiéndolo estudiado a la perfección, fué el pri-
imro en ponerlo al servicio dei proletariado.
Engels comenzó a estudiar el arte militar en
1851, en Manchester, donde, por el estado de las
bibliotecas en aquel tiempo, le costaba un traba-
jo ímprobo obtener los libros que precisaba para
^Sta clase de estúdios.
i lin la carta dirigida a Veydemeyer el 19 de ju-
fiio de 1851, Engels pide le indique las fuentes
]|n las cuales podría encontrar las informaciones
pversarias, y enumera aquellas que precisa en pri-
• f r termino:
f 4 Lo que neccsito ante todo son libros por los
lis, de una parte, pueda formarme una idea de
lituación general actual de ciertas ramas dei arte
— 53 —
militar, y de otra, conocer las diferencias entre los

diversos ejércitos modernos; por ejemplo, yo de-
searía conocer las diferentes construcciones de câ-
nones de campana y otras cosas semejantes; la
organización y las diferentes unidades que forman
una división, un cuerpo de ejército, etc. Desearia
obtener, especialmente, toda la información posible
sobre la organización de los ejércitos, el abasteci-
miento, Ia sanidad y todo lo necesario para el
equipamiento de cualquier ejército" ( 1 ) .
T o d o s estos detalles los necesitaba Engels, según
dice en esta carta, "para comprender y apreciar
exactamente los bechos militares-históricos", subra-
yando que para él era importante 4 el conocimien-
to de las cosas prácticas existentes en la rcalidad
y no los sistemas o las invenciones de génios ig-
norados".
Engels determino, como vemos, ante todo, ob-
tener los conocimientos elementales necesarios en
las diferentes ramas dei arte militar. Estúdio la tác-
tica elemental, la fortificación, comenzando con el
sistema Vauban y terminando con los sistemas mo-
dernos de fortincs aislados y la historia general
de la ciência militar. " . . . D e s p u é s —escribe En-
gels— necesito conocer profundamente la artille-
(1) M a r x y Engel», Ob, c&mp.. t. XXV, pág. 98.
— 54 —
Por lo que antecede se ve el método que Engels

i siguió en el estúdio dei arte militar, método f u n -
[ dado ante todo en el conocimiento hasta en sus
más mínimos detalles técnicos de los hechos con-
cretos que se relacionan con el objeto dei estúdio.
I Engels tiene, además, un concepto claro sobre el
I íin que persigue con esta acumulación de conoci-
> mientos, sabe seleccionar los detalles, separar lo
K esencial de lo menos importante, y, finalmente,
• como siempre, aplica al estúdio de la ciência mili-
t ir la rigurosa sistematizador, y planificación dei
trabajo. "La autoinstrucción, practicada de un mo-
tfo general, es un absurdo", —escribe Engels—.
refiriéndose, naturalmente, al estúdio sin orden y
Mn sistema. Para conseguir resultados positivos es
preciso estudiar de una manera sistemática, pro-
llinda, y con una fínalidad concreta.
Como Marx, Engels considero absolutamente
necesario estudiar la literatura que le era útil en
los idiomas originales y no en las traducciones.
El estúdio de las lenguas extranjeras lo estimo
siempre como una exigencia de la lucha revolu-
cionaria. En este sentido es significativa la carta
de Engels a Marx dei 18 de marzo de 1852, en
la cual explica por qué se dedico al estúdio de las
lenguas eslavas y especialmente dei ruso. "En la
próxima revolución —escribe Engels—, por lo me-
nos uno de los dos conoceremos el idioma, la his-
toria, la literatura y las peculiaridades de las insti-
tuciones sociales de aquellos pueblos, con los cua-
les, precisamente, habrá que entrar pronto en con-
flicto. Propiamente hablando, Bakunin consíguió

algo unicamente gradas a que nadie conocía la len-
gua rusa" ( 1 ) .
Conocer al enemigo en todos sus aspectos, esta
exigencia se imponían a sí mismo Marx y Engels,
imponiéndosela al mismo tiempo a cada revolucio-
nário proletário. En aquel entonces, cuando Engels
escribía esta carta, ese enemigo era el gendacme de
Europa, la Rusia zarista.
Engels ccnocía a la perfección todos los idiomas
ruropeos, incluso los antiguos, (el latín y el grie-
go). Estúdio además algunos dialectos e idiomas
orientales. " U n emigrado de la Comuna —escribe
Pablo Lafargue—, bromeando con motivo de la
propiedad de Engels de tartamudear en los mo-
mentos de emoción, dijo en cierta ocasión: " E n -
gels tartamudea en veinte idiomas" ( 2 ) .
Es sumamente importante para nosotros conocer
• m o Engels estudiaba los idiomas. En ello se ve
Ante todo el método profundamente dialéctico en
• estúdio de las cuestiones que le interesaban, mé-
todo que s: aprecia invariablemente en cada traba-
tjo de los fundadores dei marxismo-leninismo. Cual-
H|uiera que fuese la cuestión que Engels se propo-
WL rstudiar, tanto si se trataba de escribir un ar-
• t U l o como de orientarse en los acontecimientos
M/t ;' f^y •
Marx y Enprels, Ob. comp.y t. XXI, pág:.

1' Lafargue, Carlox Marx y Ftderiço Engels.
en curso y tener una idea absolutamente clara de

los mismos, no se limitaba a leer simplemente sino
que la estudiaba a fondo, y en el idioma original,
completando los conocimientos adquiridos en los
libros con su experiencia personal, con el estúdio
de la realidad concreta, penetrando profundamente
en Jas raíccs históricas de los fenómenos estudiados.
Así, aí ocuparse en 1853, en relación con la gue-
rra de Crimea, de la cuestión dei Oriente, Engels es-
túdio en detalle la historia de todas las nacionali-
dades dei Oriente, su economia, su cultura, sus con-
diciones de existencia, y a este fin se dedico como
a una tarea especial al aprendizaje de los idiomas
orientales. En 1864, cuando estalló la guerra en-
tre Dinamarca y Prusía, Engels se traslado a Schles-
wig y Holstein (províncias entonces en litigio entre
Dinamarca y Prusia), observando atentamente en
los diferentes puntos de estas províncias en qué
idiomas hablaba la población. En la carta dei 2 de
noviembre de 1864, dirigida a Marx, Engels des-
cribe sus observaciones, diciendo:
"La relación entre los idiomas y las nacionalida-
des es muy original. En Flensburg, donde, según
datos daneses, especialmente la parte dei litoral cs
danesa, todos los chicos que en masa juegan en ej
puerto hablan en un dialecto de Alemania del sur.
En cambio, hacia el norte de Flensburg el idiom
que habla el pueblo es el danes, es decir, un dialec
— 58 — I
to dei sur de'Dinamarca, dei cual no entiendo ni

una palabra casi. En Sundevit, los campesinos cn
las tabernas hablaban distintos idiomas, el danés,
el alemán y el alemán dei sur, mientras que en Son-
derburg, donde yo me dirigia a la gente en danés,
siempre recibía la respuesta en alemán" ( 1 ) .
| "Ultimamente me ocupe algo de la filologia y
arqueologia frisio-jutlandesa y escandinava" —co-
municaba Engels a Marx en esta misma carta.
AI estudiar cualquier idioma, Engels estudiaba
al mismo tiempo el pueblo cuyo idioma aprendia:
su economia, la historia de su cultura, su litera-
tura. su origen y su historia concreta. "Estúdio
Ihora los cuentos de Grimm —escribía a M a r x el
15 de julio de 1 8 6 5 — , las epopeyas heróicas ale-
manas, el derccho frisio antiguo, etc. En cuanto
Bomine esto un poco, me dedicaré seriamente al
idioma noruego antiguo. Su poesia es extraordina-
riamente difícil en virtud de su intencionada ne-
l»tilosidad y de Ia abundancia de nombres mito-
•Aflit-os y estoy viendo que es inútil estudiarla a
l.i ügera; en el momento oportuno tendré que de-
Vii.w exclusivamente a esto cuatro semanas, pêro
• l a u d o esté menos ocupado" ( 2 ) .
I n el estúdio de las lenguas extranjeras, Engels
| n d t . i siempre a no olvidar ninguna de Ias apren-
iy Mnrx y En«rela, Ob. comp., t. XXII. pága. 204-205.

D Marx y Engela. Ob. comp., t. XXIII, pá*. 292.
• — 59 —
didas anteriormente y a conocer el idioma a la

perfección. Es sabido lo fácilmente que se olvidan
los idiomas extranjeros, si se deja de practicarlos
de una manera regular. A pesar de su intensa acti-
vidad revolucionaria y su múltiple trabajo cientí-
fico, no teniendo, se sobreentiende. ninguna posibi-
lidad de dedicarse a todos los idiomas al mismo
tiempo, Engels siempre encontraba un modo para
refrescar en su memoria uno u otro idioma vol-
viendo a estudiarlo de nuevo. Insistia una y otra
vez en el mismo idioma, restando para este fin tres
o cuatro semanas de su tiempo extremadamente li-
mitado, hasta llegar a dominarlo como su idioma
materno, el alemán.
Este excelente conocimiento de los idiomas ex-
tranjeros que poseían tanto Marx como Engels tu-
vo una importancia enorme en la creación de la
Primera Internacional y en la organizadón dei tra-
bajo de sus secciones en diferentes países, prestan-
do al movimiento revolucionário internacional un
inapreciable servicio.
f *
La íntima amistad de Marx y Engels, su ininte-
rrumpida comunidad espiritual, la recíproca influen-
cia que el uno ejercía sobre el otro, la constante ayu-
da y apoyo mutuos tuvieron una iinportancia ex-
cepcional en la vida y en el trabajo de ambos.
"Las viejas leyendas —escribe Lenin — n o s brin-
dan numerosos ejemplos emocionantes de amistad.
El proletariado europeo puede decir que su doctri-
na ha sido creada por dos sábios y luchadores, cu-
yas relaciones superan las más emocionantes le-
yendas antiguas sobre la amistad humana. Engels
umpre y en general, con toda justicia, destacaba
h Marx al primer plano. "Al lado de Marx —escri-
mb é\ a un viejo amigo suyo— mi papel es secun-
61
dario". Su amor al Marx viviente y la venera-

ción a su memoria después de su muerte eran ili-
mitados. Este rudo combatiente y austero pensador
era de sentimientos profundamente humanos y cor-
diales" ( 1 ) .
En los comienzos de su amistad, viviendo jun-
tos en Paris y en Bruselas, elaboraron juntos la
teoria revolucionaria creada por ellos y escribieron
en común dos trabajos, La sagrada familia y La
ideologia alemana, en los cuales sentaron ya los
fundamentos de su doctrina. Más tarde, viviendo y
trabajando en diferentes ciudades, seguian mante-
niendo por médio de correspondência o de entre-
vistas personales una estrecha relación entre si.
La correspondência de Marx y Engels nos de-
muestra cuán fecundo fué para ambos este mutuo
intercambio. Se consultaban sus opiniones respec-
to a los trabajos y nuevos descubrimientos, deci-
dían y fundamentaban en sus cartas las cuestiones
surgidas a ambos en el proceso dei trabajo, compar-
tiendo sus pensamientos. Marx y Engels se presta-»
ban mutuamente una gran ayuda, compartiendo
sus conocimientos, resumiendo a veces en las car-
tas artículos enteros .para conocer sobre ellos sufl
respectivas opiniones. 1
En la época en que Engels trabajaba activamente
(1) Leni». Ob. comp., t. I, pág. 414.
— 62 —
en Manchester, estudiando principalmente la ciên-

cia militar, Marx pasaba en Londres los dias y las
noches en la elaboración de su teoria económica.
Engels tenía plena conciencia de la extraordinaria
importancia de esta obra de Marx. Se avino a te-
ner que aceptar un trabajo terriblemente desagra-
dable de oficinista en la firma de la que era ac-
cionista su padre. Engels odiaba este trabajo dei
comercio, al que llamaba maldito y de perros, a
pesar de lo cual lo aceptó con el único fin de ayudar
economicamente a Marx que atravesaba una situa-
ción material increíblemente difícil. Engels no sólo
ayudaba a Marx con dinero; frecuentemente le es-
< ribía los artículos, hacía por él las traducciones o
« ualquier otro trabajo, facilitando así el trabajo de
Marx. Después de la muerte de Marx, Engels, en
III ano 1887, refiriéndose a esto escribió:
"En vista de la división dei trabajo, que existia
entre Marx y yo, a mí me correspondia exponer en
|)it prensa nuestros puntos de vista, y, en particu-
lar. a consecuencia de ello, sostener la lucha contra
conccpciones de los adversarios con el fin de
ii1 M • r rar tiempo a Marx para la elaboración de su
i • ii obra fundamental" ( 1 ) .
I libeis presto también a Marx una enorme ayu-
• I • ni la elaboración de su teoria económica. Marx
ÊMUIX y Enjrels, Gb. cotnp., t. XVT, pág. 276.
— 61 —
CÓMO ESTUDIABAN MARX Y ENGEL«
estaba muy intercsado en que cada uno de sus des-

cubrimientos científicos fuera atentamente estudiado
por Engels y discutido por ambos. " T u reciente
descubrimiento económico —escribió Engels a Marx
el 12 de febrero de 1 8 5 1 — es actualmente para
mí matéria de las más serias investigaciones. Hoy
no tengo tiempo de detenerme en ello detallada-
mente, pero a mí me parece completamente acertado.
Sin embargo, con las cifras no se puede bromear;
por eso estúdio cuidadosamente esta historia" ( 1 ) .
"Me alegra mucho que tú estes satisfecho de
ello" —escribe Marx a Engels con motivo de uno
de sus juicios.
A su vez, Engels se dirigia frecuentemente a
Marx para aconsejarse, compartiendo con él sus
opiniones sobre la literatura y sobre los aconteci-
mientos políticos. El trabajo teórico de Engels en
Manchester cs extraordinariamente dificultado por
la pobreza de las bibliotecas. A veces veíase obliga-
do durante semanas enteras a correr en vano" en
busca dei libro necesario, perdiendo mucho tiempo
para hallar la información sobre una u otra cucs-
tión especial. Marx ayudaba constantemente a 1
gels en su trabajo, recogiendo para él en la biblio-
teca dei Museo Britânico las notas necesarias. Con«j
seguia libros para Engels y, hurgando a veces dl)
(1» Marx y En«eb, Ob. cvmp., t. XXI, pá*. 149-150.
— 64 —
rante dias enteros, buscaba con el afán propio de

él las informaciones que le hacíaíi falta a su
amigo.
Marx presto también una gran ayuda a Engels
en la preparación de una de sus mejores obras, el
Anti-Dühring. Engels leyó a Marx todo el ma-
nuscrito antes de ser enviado a la imprenta. El dé-
cimo capítulo referente a la Economia política (De
la historia critica) fué integramente escrito por
Marx según refirió Engels mismo a los lectores en
el prólogo a la segunda edición de este libro. "Nos-
otros hemos establecido desde hace tiempo la cos-
tunibre de ayudarnos mutuamente en ciertas ma-
térias especiales" ( 1 ) .
En el aíío 1870, cuando Engels consiguió al
jjfin líberarse dei maldito comercio, se instalo en
I .ondres, a diez minutos de camino de la casa don-
d • habitaba Marx.
"Cada dia —cuenta Pablo Lafargue—, alrededor
d.- Ia una de la tarde, Engels se dirigia a casa de
Marx, y si hacía buen tiempo y Marx estaba dis-
buesto, iban a pasear juntos al campo de Hamps-
* n d Guando no era posible pasear por las razo-
Bts que fuese, conversaban durante una o dos ho-
p t en cl gabinete de trabajo de Marx, paseándose
u la habitación cada uno en diferente diagonal.
<•í Marx y Engels. 0 6 . eomp.. t. XIV, pág. T.
— 65 —
COMO ESTUDIABAN MARX Y ENGII.S
Recuerdo vivamente ahora una de las discusiones

sobre la cuestíón de los albigenses, la cual se pro-
longo por espacio de vários dias. Marx estudiaba
entonces el papel de los mercaderes judios y cris-
tianos en la Edad Media. En los intervalos de la
discusión cada uno meditaba separadamente las
cuestiones discutidas para llegar a una conclusion
común. Valoraban tan altamente el uno al otro
que ninguna crítica de sus ideas y trabajos tenia
para ellcs tanta importancia como este intercambio
de opiníones. Marx no cesaba de admirar la uni-
versaiidad de conocimientos de Engels, su sorpren-
dente agilidad mental, gracias a lo cual con extra-
ordinaria facilidad pasaba de una materia a otra,
mientras que Engels, por su parte, se maraviliaba
de la potencia de análisis y síntesis dé M a r x " ( 1 ) .
Muchas veces, antes y después de la muerte de
Marx, se refirió Engels a la superioridad de Marx, a
su genic. ' Marx supera tanto a todes nosotros con
su génio —escribe en una de sus cartas, en 188 1
con su casi excesiva escrupulosidad científica, con u
portentoso saber, que si cualquiera se atreviese a criti
car sus descubrimientos saldría malparado" (
En sus cartas y prólogos a las obras hecbas con
juntamente con Marx y en sus intervenciones d
pués de la muerte de Marx, Engels subraya colj
(1) p . Lafarírue. Carlos Ma^x y F. Fnvels, pápr. 42.

(2) Marx y Entreis, Ob. cwnp.t t. XXVII, pá*. 158.
.I \ * • i.'IVW/I .»'•> ' T.JÍMÍI I\ •
tantemente que el mérito principal en la creación de

la teoria revolucionaria dei socialismo científico le
pertenece a Marx. En su folie to Ludwig Fcuerbach,
publicado en 1888, Engels escribió:
"Permitaseme aqui una explicación personal. Ul-
timamente se ha aludido con insistência a mi parti-
cipación en la elaboración de esta teoria; no puedo,
pues, por menos de decir aqui algunas palabras, pa-
ra poner en claro este punto. N o puedo negar que
antes y durante los cuarenta anos de mi colabora-
ción con Marx, tuve cierta participación personal
en la fundamentación y, sobre todo, en la elabora-
ción de la teoria. Pero la parte más considerable de
las ideas centrales, principalmente en el terreno eco-
nómico e histórico y, en especial, su formulación
nítida y definitiva, corresponde exclusivamente a
Marx. Lo que yo aporté —si se exceptúa un par
e especialidades— pudo haberlo aportado también
arx sin mi ayuda. En cambio, yo no hubiera con-
fcguido jamás lo que Marx alcanzó. Marx tenía
•lás talla, veia más lejos, atalayaba más y con ma-
y« r rapidez que todos nosotros juntos. Marx era
B génio; los demás, a lo sumo, hombres de ta-
nto. Sin él, nuestra teoria no seria hoy, ni con
Klicho, lo que es. Por eso ostenta legitimamente su
pmbre" (1). '
3) l'\ Engels, Ludwig Fcuerbarch y el fin de la filosofia cldr-

ah mu na, pág. 33. Moscú 1941.
— 67
P A R T E I I I
COMO ESTUDIABA LENIN
En sus conferencias Sobre los fundamentos dei

leninismo pronunciadas en la Universidad Sverd-
lov el ano 1924, afio antes de la muerte de Lenin,
ptalin establcce un paralelo que facilita extraordi-
nariamente la comprensión de lo que había de se-
me jante y de peculiar en las condiciones en que hu-
bicron de desplegar su lucha revolucionaria y su
l ibor, Marx y Engels, por un lado, y Lenin por
el otro.
"Con Rusia y con Lenin aconteció en este punto
iroximadamente lo mismo que babía acontecido
n Alemania y con Marx y Engels en la década
[1 40 dei siglo pasado. Alemania llevaba en su
trana, como la Rusía de comienzos dei siglo X X ,
la revolución burguesa. Por entonces, Marx escribió

en el Manifiesto Comunista:
"Los comunistas fijan su principal atención en
Alemaniaf porque este país se baila en visperas de
la revolución burguesa, y porque llevará a cabo esta
revolución bajo las condiciones más progresistas de
la civilización europea en general, y con un prole-
tariado mucho más desarrollado que
terra en el siglo XVII y el de Francia en el XVIII,
y porque, por lo tanto, la revolución burguesa ale-
mana no puede sec más que icn prdudio inmedtato
de la revolución proletaria.
"Dicho en otros términos: el centro dei movi-
miento revolucionário se desplazaba a Alemania.
" j Puede dudarse acaso de que esta circunstancia
que Marx apuntaba en el pasaje citado fué precisa-
mente la causa probable de que Alemania fuese la
cuna dei socialismo científico y los jefes dei prole-
tariado alemán, Marx y Engels, sus crcadores?
"Pues lo mismo hay que decir, sólo que en ma-
yor grado todavia, de la Rusia de comienzos d» I
siglo X X . En este período, P.usia se hallaba en vis
peras de la revolución burguesa y había que llev.ir
a cabo esta revolución, en las condiciones más pro-
gresivas de Europa y con un proletariado más <!
arrolíado que en Alemania (y ni qué decir que i\
Inglaterra y en Francia), cuando todo indicaba que
esta revolución debía servir de fermento y de pró
— 70 —
logo a la revolución proletaria. No puede ser consi-

derado como casual el hecbo de que ya en 1902,
cuando la revolución rusa estaba todavia en sus co-
mienzos, Lenin escribiese en su folleío jQué hacer?
estas palabras proféticas:
"La historia plantea hoy ante nosotros —(es
&tir, ante los marxistas rasos. J. St.)— una ta-
rea inmediata, que es la MAS REVOLUCIONA-
RIA de todas las tareas INMEDIATAS dei prole-
tariado de ningún país . . La realización de esta ta-
rea, el hundimiento dei más poderoso baluarte no
ya de la reacción europea, sino también de la reac-
ción asiática, convertiría al proletariado ruso en la
vanguardia dei proletariado revolucionário interna-
cional". (Lenin, t. IV, pág. 382, edición rusa).
"Dicho en otros términos: el centro dei movi-
miento revolucionário debía desplazarse a Rusia.
"Sabido es que el desarrollo de la revolución en
Rusia ha justificado con creces esta predicción de
^cnin" (1).
i Marx y Engels siguieron siempre con gran inte-
iis y ardiente simpatia el desarrollo dei movimien-
to revolucionário en Rusia.
"Marx y Engels estaban impregnados de la más
rofunda confianza en la revolución rusa y en su
rza de importancia internacional. A lo largo de
i-(l) wtalin. Cuestionee dei leninismo, ed. esp, pág. 16-16.

toda su correspondência de cerca de veinte anos po-

demos ver esta apasionada ansiedad con que ellos
esperan el desencadenamiento de la revolución en
Rusía" ( 1 ) , escribió Lenin con respecto a la pu-
blícación de la correspondência de Marx y Engels
con P. Sorge.
Marx y Engels criticaban duramente las concep-
ciones utópicas de los populistas, que desconocían
y no comprendian las leyes dei desarrollo económi-
co y polítixro de la socíedad. Al organizaise el gru-
po Emancípación dei trabajo, que se ocupó de la
difusión dei marxismo en Rusia y de la lucha con-
tra lcs populistas, Engels acogió con gran satis-
facción esta actividad de Plejánov y sus amigos. En
Ia carta a Vera Sasúlich dei 23 de abril de 1885,
escribe:
" . . . E s t o y orgulloso de que entre la juventud
rusa exista un partido que haya adoptado sincera-
mente y sin reservas las grandes teorias económi-
cas e históricas de Marx y haya roto decididamen-
te con las tradiciones anarquistas y en parte eslavó-
filas- de sus precursores. Marx misrno se habrí •
enorgullecido con ello si hubiera vivido un poco
más. Esto supone un progreso que tendrá gran im
pcrtancia para el desarrollo dei movimiento revo-
lucionário en Rusia. Para mí la teoria histórica < •
(1) Lenin, t XI, jáj;. 117.

CÓMO 'ESTUDIABAN MARX Y ENGKLS
Marx es la condíción principal de una táctica re-

volucionaria firme y consecuente; para llegar a esta
táctica es preciso aplicar la teoria a las condiciones
económicas y políticas dei país de que se trate" ( 1 ) .
A este objetivo, tan clara y exactamente formu-
lado por Engels en su carta' —elaboración de la
táctica revolucionaria mediante la aplicación de la
teoria de Marx a las condiciones económicas y po-
líticas de Rusia— consagro su juventud el genial
continuador de la obra de Marx y Engels, el jefe
y organizador dei P.C. (b) de la U . R . S . S . , Lenin.
i Ya en los últimos anos de Iîceo, Lenin comenzó
a prepararse con gran energia revolucionaria para
In actividad en el campo de la revolución, dedicán-
pose al estúdio de la teoria de Marx.
La hermana de Lenin, M. Uliánova, cuenta:
"En la primavera de 1887 (ano en que Lenin
Irrminó el Licco) recibimos la noticia de la ejecu-
Stfón de nuestro hermano mayor. Desde entonces
B i n pasado decenas de anos, pero recuerdo como si
•UfM hoy la expresión dei rostro de Vladimir en
Iquel momento y su voz: "No, nosotros iremos
por otro camino. N o es ése el camino por donde hay
nu«' marchar". Y comenzó a prepararse para ese
K r o camino, que según él, debía conducir, y efec-
• f c m e n t e condujo, a la victoria" ( 2 ) .
mM\) Marx j Enj^la. Ob. comp.. t. XXVII. páes. 461-462.
iut D y Ki. I. Uliúnova, Leni-n, pág. 9, 1934.
^ Ê t 73 —
pra^ftp' n i B i f - V I W ? 1
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J . 'i V%< , y ' v' v . , ; ' ' .'
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CóMo HSTUDIABAN MARX Y ENGELS
Para Lenin estudiar ei marxismo no signíficaba

«implemente aprenderlo en los libros, asimilar su
teoria en las obras de Marx y Engels. Por entonces
no pudo leer todavia la carta de Engels a Vera Sa-
súlich dei 23 de abril de 1885, citada más arriba,
puesto que no hafcía sido publicada. Con su ge-
nial intuición, Lenin comprendia ya a los 17 anos
por qué camíno había que marchar. Este era ei ca-
mino marxista, el único acertado: la aplicación de
la teoria de Marx a la situación económica y po-
lítica de la Rusia de aquel tiempo. Lenin ccmpren-
día a la perfeccíón que unicamente poseyendo esta
maestria podia hallar la táctica revolucionaria fir-
me y consecuente, la única táctica capaz de condu-
cir a Ia clase obrera a la victoria. Y Lenin se dedico
al más profundo y detallado estúdio de las ccfi
diciones económicas y políticas de Rusia, de la rea-
lidad concreta rusa, paralelamente con el estúdio de
las obras de Marx y Engels y de la experiencia dei
movimíento obrero internacional.
— 119 —
m
•lá
Uno de los rasgos distintivos de Lenin fué la cx-

Iraòrdinaría exigência para consigo mismo en cada
ii no de los trabajos a los cuales se dedicaba. En
I biografias de Lenin se suele indicar que tal vez
Hfbiera este hábito de trabajo a la excelente educa-
• ó n adquirida de sus padres. Es indudable que la
•diu tción ejerció una fuerte influencia en la for-
M.uión dei hábito de trabajo asiduo y tenaz con
III Hbros dei joven Lenin. Pero lo esencial en este
^ b no residia, naturalmente, en la educación, sino
f•• I extraordinaria exigencia para consigo mismo
Bistingue por igual a Marx, a Engels y a Sta-
• La causa principal radica cn la heróica tarca
Étir se impusíeron como objetivo de su vida para
75 —
CÓMO ESTÜDIABAN MARX Y ENGELS
lo cual trabajaron tenaz y conscientemente en su

propia formación desde la más temprana juventud,
forjando en sí mismos las cualidades necesarias a
los combatientes revolucionários, dirigentes dei pro-
letariado, en su lucha por el comunismo. La gran
exigencia para consigo mismo, la tenacidad en la
consecucicn dei objetivo trazado, la perseverancia
y asiduidad en el trabajo para la adquisición de
los conocimientos, son rasgos todos ellos que for-
man parte integrante de los métodos de trabajo de
los gcniales clásicos dei marxismo-leninismo.
Los hábitos de trabajo personal para la adquisi-
ción de conocimientos eran en Lenin los mismos
que en Marx y en Engels.
He aqui un pequeno ejemplo de cómo Lenin des-
de su juventud trabajaba en su prcpi3 f o r m a d o r .
AI formar en sí mismo el hábito dei trabajo indi-
vidual aprendió, ante todo, a eliminar los obstácu
los que le dificultaban el mismo. Lenin contaba .»
Krúpskaia: j
"Estando en el Líceo, comencé a apasionarm. poi
los patines, pero me cansaba y después de patinai
me entraban ganas de dormir; me impedia traba^
jar y lo dejé". Gustaba mucho de jugar al ajedrr
pero también lo dejó: "cl ajedrez roba demasia
tiempo, esto impide trabajar". Lenin se dedico i
una manera regular al estúdio de los idiomas extra
jeros y, como Marx y Engels, ocupábase en \
— $6
término de aquellos idiomas que le eran más nece-

sarios para el trabajo revolucionário. "En un tíem-
po me atraia mucho el latin —contaba Lenin a
Krúspskaia—, pero comenzó a impedirme otras ac-
tividades y lo dejé". En cuanto comenzó a leer a
Marx, Lenin se dedico intensamente al estúdio dei
alemán. Desde el princípio de su actividad, Lenin
tendia a leer en los idiomas originales y no en las
•raducciones.
I La escrupulosidad y la exactitud en el trabajo,
< validades que Lenin poseía en sumo grado, co-
rne nzaron a íormarse en él desde su más temprana
| juventud, todavia en sus anos de escolar. D. L
B l i á n o v a , bcrmano mayor de Lenin, relata en sus
Hemorias como escribía Vladimir Ilich sus ejerci-
H o s de composición.
• "Cuando le sefialaban ejercicíos de composición
H r a hacer en su casa, nunca lo escribía la víspera
H e entregarlos, de prisa y corriendo, pasando la no-
• * en vela, como hacían ordinariamente la mayo-
ílfía de sus companeros de Liceo. Por el contrario,
cuanto le indicaban el tema y le fijaban el piazo
M n entregado —corrientemente de dos semanas—,
• n i n ponía inmediatamente manos a Ia obra. Prí-
•irr.imente, con una cuartilla de papel trazaba el
H f t dei ejercicio con la introduccíón y la conclu-
n. Después tomaba un pliego de papel, lo do-
f p a a lo largo y en su margen izquierda trazaba
— 77 —
el borrador, colocando las letras y las cifras con-

forme al plan elaborado; la parte derecha dei plie-
go o un ancho margen lo dejaba cn blanco. En los
dias siguientes solía introducír notas complemen-
tarias y aclaratorias o correcciones así como referen-
cias a la literatura leída, con la indicación de; véa-
se obra tal, página tal.
Gradualmente, dia a dia, las márgenes derechas
<3*1 primer borrador se llcnaban de una larga serie
de anotaciones. correcciones, notas de referencia, etc.
Más tarde, ya próxima la fecha de entregar el tra-
bajo, tomaba un plíego en blanco y escribía todo
el ejercicio en borrador, comprobando las acotacio-
nes en diferentes libros preparados de antemano,
después de lo cual no le restaba más que pasar en
limpio a su cuadcrno el ejercicio ya completamente %
r *' * * ff*/ Jte. y ?/' - 7WBKiK¥ofti?iHB(iwiCyi < V i r ^ 'í'«' •
elaborado y acabado" ( 1 ) .
Lenin conservo en lo sucesivo esta costumbre dc
realizar todo el trabajo fundamental dc prcparaci« >n
de sus obras durante la elaboración de los planai
y de los r?súnienes que hacía de los libros leídos. Láfc
mayoría de sus resúmenes tiene.n amplios márgened
en blanco, donde durante I3 preparación de los ar-
tículos y folletos introducía correcciones y referen*
cias a las fuentes originales, etc. •
Lenin tuvo siempre en gran estima a aqueüog
(1) D. I. y M. I. Uliánova, Lenin, y&g. 6.

que sabían trabajar organizadamente, meditando y

pr parando con anticipación todos los detalles dei
trabajo. En ei relato de cómo escribía sus ejercicios
de composición, vemos que desde sus anos de esco-
j• *
lar adopto la costurnbre de preparar con anticipa-
ción, en ei proceso de medítación de la obra, todaa
las fuentes originales, para tenerlas a mano en el
momento de escribir. Más tarde, Lenin elevó a un
grado de maestria asombrosa esta capacidad de or-
ganizar su trabajo de un modo ordenado. En con-
diciones extraordinariamente difíciles, en el lejano
destierro, Lenin escribió su histórico libro El des-
crrollo dei capitalismo en Rusia, sabiendo reunir y
preparar previamente todos los materiales necesa-
rios. Si7 biblioteca personal y su archivo, Lenin los
Ifcnia dispuestos de manera que le permitieran tener
liempre a mano todas las notas necesarias para su
Irabajo en todas las ramas de sus múltipks activi-
Hndes.
• D e s d e los primeros momentos de sus estúdios teó-
íjcos. Lenin reforzó y multiplico su gigantesca ca-
dad de trabajo y su actividad incansable, sa-
lidas por todos los que lo conocian, mediante una
H u r o s a planificación y sistematización de su tra-
• j o . "Leer en general, rinde poco beneficio —de-
m él—. Es preciso estudiar de un modo regular
V MM niiíico". Lenin supo organizar sus conoci-
lllcntr.s. acumulando gradualmente en el proceso
— 79 —
C ó Mo ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
de la lectura, lo mismo que Marx y Engels, ei ma-

terial necesario para su actividad teórica posterior;
supo organizar su memoria y su tiempo de tra-
bajo. Lenin no podia tolerar los pasatiempos inuti-
les y la charlataneria huera. Su tiempo estaba siem-
pre rigurosamente calculado y distribuído por ho-
ras, de modo que en las fijadas para el trabajo no
perdia ni un solo minuto en cualquíer otra cosa. i
Tomemos, por ejemplo, el comienzo dei ano
1905, e! comienzo de la primera revolución bur-
guesa en Rusia. En aquel tiempo, Lenin vivia en
el extranjero, trabajando intensamente en la di-
rección dei Partido, en la preparación dei III Cou-
greso, analizando en todos sus detalles la táctica
dei Partido bolchevique en la nueva etapa de la lu-
cha revolucionaria. Y no se limito a escribir todá:
una serie de éditoriales para el periódico b o l e t »
vique Vperiod (Adelante), sino que, además, r«?<,
dactaba cuidadosamente todos los artículos que m
publicaban en el periódico, las notas y la in l'or*
mación de los corresponsales, y él mismo leia tal
pruebas; al propio tiempo mantenía una extni.if
correspondência con Rusia.
Todos los pensamientos de Lenin estaba.i »n<
tonces concentrados en la preparación de la in*it|
rrección armada en Rusia, en el estúdio dei me
plan para la organización de la insurrección Il
aquel eníonces —escribe N. K. Krúpskaia—, I » n t t
an
"no solamente releyó, estúdio y analizó dei modo

más concienzudo todo lo escrito por Marx y En-
gels sobre la revolución y la insurrección, sino que
leyó muchos libros de arte militar, estudiando en
todas sus partes la técnica de la insurrección ar-
mada, su organización. Lenin trabajó en esta cues-
tión más de lo que comúnmente se sabe. . (1).
Simultáneamente con todo este trabajo intenso
y colosal, Lenin no sólo alcanzaba a repasar una
inorme cantidad de revistas y periódicos rusos y
•Xtranjeros. que siempre seguia atentamente, sino a
haccr, además, numerosos y, frecuentemente, deta-
i liados resúmenes, tomar notas y apuntes de dife-
•entes libros, artículos y sueltos.
111 Krúspskaia, Reeucrfos df Letiin, págr, 90, 1934.

Como Marx, Lenin, al trabajar en algún libro,
no estudiaba unicamente este libro, sino que, al
mismo tiempo, todas las fuentes y todos los auto-
res a los que hacía referencia la obra, examinando
de un modo crítico los hechos y las conclusion s
contenidos en la misma y comprobándolos perso-
nalmente. EI método crítico, la interpretación mar-
xista dei autor que se estudia, exige saber hacer la
apreciación dei mismo, determinar las posiciones
de clase desde las que enfoca los acontecimientos,
y si expone fielmente los hechos. Los libros están
escritos por hombres y éstos pcrtenecen a clase«
sociales diferentes, cuyos intereses defienden. RIM
un marxista es absolutamente indispensable saUr
distinguir qué intereses de clase defiende el aut I
82
de este o aquel libro, saber aprovechar de cada li-

bro todo lo que pueda dar realmente de valor y re-
chazar todo lo nocivo, lo reaccionário. A esto alu-
dió repetidas veces.de palabra y por escrito Lenin
y asi precisamente procedia él con cada libro.
Para comprender esta actitud de Lenin respecto
a los libros, a la ciência y a las teorias contenidas
en ellos, ofrece un interés particular su magnífica
obra Materialismo y empiriocriticismo. Lenin es-
cribíó este libro en el período de la reacción stoly-
piniana, cuando la derrota de la revolución de 1905
origino la disgregación y la descomposición entre los
compaííeros de ruta, especialmente en los médios de
la inteleetualidad.
í, "En el campo de la filosofia se redoblaban los
intentos de criticar, de revisar el marxismo y sur-
gia también todo género de corrientes religiosas,
cnvueltas en argumentos pretendidamente científi-
cos.
"La crítica dei marxismo se había puesto de
moda.
1
"Pese a la abigarrada diversidad de sus tenden-
Kjas, todos estos senores perseguían un fin común:
desviar a las masas de Ia revolución" ( 1 ) .
Por cntonces algunos que se decían marxistas,
peio que no lo eran de hecho, los intelectuales
i •r} ) Historia dei P.C. (b) de la U.R.S.S., págf. 117.

(Bogdánov, Basárov y otros) bajo la máscara de

la defensa de los fundamentos teóricos dei marxis-
mo comenzaron a atacar al materialismo dialécti-
co, llegando incluso a proclamar la necesidad de
crear una nueva religión. Se apoyaban en la doc-
l trina de los idealistas March y Avenarius, a la que
presentaban como la "filosofia de las ciências na-
turales contemporâneas".
Lenin concedió siempre una extraordinaria im-
portância a la más amplia propaganda dei mate-
rialismo dialéctico y trabajó toda su vida en el es-
túdio y en la difusión de la dialéctica como mé-
todo, como teoria dei conocimiento. Con el fin de
rebatir la teoria de pseudo-marxistas de! corte de
Bogdánov, Basárov y otros, Lenin estúdio a la
perfección estas ciências, particularmente la Física,
y releyó una enorme cantidad de libros de filosofia,
desde los filósofos de la antigüedad hasta los mo-
dernos. En posesión ya de los datos científicos
exactos, después de haber estudiado todos los m<i +
tices de las concepciones de los sábios y filósofos
de. su época, Lenin, en una expcsición clara y sen-
cilla, accesible a la comprensíón de todo obrerO
consciente y de vanguardia, revelo toda Ia gran-
diosa importancia dei materialismo dialéctico com »
filosofia de las modernas ciências naturales, de-
mostrando con extraordinaria claridad y brill.ui -
tez "el absurdo a que ha llegado la gente que bajo
la forma de marxismo ofrece algo increíblemente

cmbrollado, confuso y reaccionário'' ( 1 ) .
Lenin demostro en este libro, que Ia degenera-
ción de los partidarios rusos de Mach se debe por
tntero a haber becho renuncia de la revolución y
dei espíritu de clase en la teoria. Demostro tam-
bién a qué abismo puede arrastrar la ignorancia, el
no saber discernir por cuenta propia en Ia teoria,
en los matices de las diferentes concepciones, el no
conocer los datos científicos y exactos y concretos.
"La desgracia de los partidarios rusos de Mach
que han pensado conciliai' Ias teorias de Mach con
cl marxismo —escribe L e n i n — consiste precisa-
mente en que se confiaron una vez a los profesores
reaccionários de filosofia y, confiándose, se desli-
zaron como por una pendiente.. . Tratándose de
filosofia no puede creerse ni una palabra de nin-
(Juno de estos profesores, aunque sean capaces de
realizar un trabajo de gran valor en las ramas es-
pcciales de la Química, Física e Historia. <;Por qué?
Por la misma razón por la que a ninguno de los
profesores de Economia política, capaces de reali-
zar un trabajo de gran valor en el campo de las
nivestigaciones especiales, concretas, se lé puede creer
una so^r palabra cuando se trata de la teoria ge-
peral de la Economia política. Pues esta última, lo
(1) Lenin, Ob. comp.. t. XIIT, pág. 12.
• — 85 —
/
CóMO ESTUDIABAN MARX Y ENGEL«
mismo que la Gnoseología, es en la sociedad con-

temporânea, una ciência de clase. En general y en
su conjunto, los profesores-economistas no son otra
cosa que sábios lacayos de la clase de los capita-
listas, y los profesores de filosofia, sábios lacayos
de los teólogos".
"La tarea de los marxistas —escribe más ade-
lante L e n i n — consiste en saber aqui y allí asimi-
lar y transformar las conquistas logradas por es-
tos servidores (ustedes, por ejemplo, no podrían
dar un solo paso en ei terreno dei estúdio de los
nuevos fenómenos económicos sin recurrir a los
trabajos de estos servidores), y saber desprender-
se de sus tendencias reaccionarias, saber llevar su
propia línea y contra ioda la línea de las fuerzas
y ciases enemigas'' ( 1 ) . > . V ' A
"Esta fe ciega en todo lo escrito en un libro la
denuncio Lenin siempre y en todas partes con es-
pecial fuerza e insistência, ensenando a mantenir
una actitud irreconciliable hacia las más pequenas
desviaciones contra el marxismo, la ciência qu
"éxpresa los intereses vitales de la clase obrera".
(Stalin).
(1) Istnxin, t . XIII, pás*. 279-280.
— 86 —
Desde el comicnzo de su actividad teórica, JLe-
nin considero Ia teoria de Marx como una teoria
creadora, como guia para la acción, como un mé-
todo genial que exige que "cada programa sea una
exacta formulación de un proceso real". Mientras
los sociólogos subjetivistas —los populistas— par-
fív? de la utopia y se dedican a juzgar la realidad
rusa sin estudiar los hechos, sin tener la más mí-
nima idea de Ia historia y de la economia de R u -
sia, los marxistas rusos crean su teoria cimentán-
dola en el estúdio detallado y minucioso de la his-
toria y de la realidad rusa.
Cualquiera que lea atentamente las obras de Le-
nin, sabe cuán vivas y expresivas son bajo su plu-
\ — 87 —
CÓMO ESTUDIABAN MARX T ENGELS
ma las largas columnas de cifras a secas. Para Le-

nin, lo mismo que para Marx, la estadística era
un arma de lucha revolucionaria.
Sorprende no sólo la gran cantidad de materia-
les estadísticos que Lenin estúdio para probar la
certeza de la intcrpretación marxista de la realidad
rusa, sino el saber reunir esos datos, ei saber ob-
tenerlos en las difíciles condiciones de la vida rusa
de entonces; sorprende sobre todo la genial maes-
tria con que frecuentemente se valia de las cifras
de los populistas para volverias después contra
ellos. Lenin, al utilizar los datos estadísticos ex-
traídos de los escritores populistas, tenía la costum-
bre de comprobarlos él mismo, contrastándolos con
toda una serie de otros trabajos. Frecuentemente po-
nía al descubierto errores o escamoteos intencio-
nados de los hechos, componiendo nuevos cua-
dros estadísticos con una disposición diferente de
Ias cifras, rebatiendo a los populistas con sus pro-
pios datos, demostrando irrefutablemente que s u r
conclusiones no correspondían en absoluto a los
hechos de la realidad concreta rusa y que estos h
chos refutaban las teorias populistas.
En el libro jQuiénes son los "amigos dei pui -
bio" y como luchan contra los socialdemócratas
Lenin escribía que los marxistas rusos cimentan sui
concepciones sobre la justeza y Ia corresponde n-
cia exacta de Ias mismas con la realidad y con l.i
88 _
historia de las relaciones concretas, esto es, con las

relaciones económico-socíales de Rusia. Asimilando
el método marxista, estudiando la historia rusa y
las particularidades que la diferencian de los demás
países, y al contrastar las opiniones de los popu-
listas, Lenin analizaba de un modo paciente y per-
severante, ccn todo detalle, la realidad concieta
que lo rodeaba, la vida viva, como a él le gustaba
repetir; estudiaba a los bombres concretos, vivos, y
las relaciones entre ellos existentes.
Si abrimos el libro de Lenin El desarrollo dei
capitalismo en Rusia encontramos, junto a los da-
tos obtenidos de fuentes estadísticas y como com-
plemento y confirmacíón de esos dates concretos,
referencias a las obras literarias de Gleb Uspenski,
Korolenko, Mamin-Sibiriak, lo que testimonía que
Lenin sabia extraer los datos necesarios de las más
variadas fuentes incluso de las obras literarias.
Los familiares de Lenin recuerdan que siendo
aún escolar lo atraía mucho Turguénev. A. I. Uliá-
nova escribía que a ella le causaba entonces sor-
presa que Lenin se pasara las horas leyendo y re-
Ityendo a Turguénev.
[ Es evidente que Lenin, además de encontrar un
gran placer en la lectura de Turguénev como gran
.» lista, extraía de su lectura provecho abundante
para sí mismo, analizando las relaciones sociales y
los tipos de la realidad rusa de su época, que T u r -
t s' 'vl 2'»i/f* */• yjf >*•'
— 89 —
guénev describió tan brillantemente en páginas im-

borrables. En Ias obras de Lenin es frecuente en-
contrar comparacíones con uno u otro tipo de T u r -
guénev.
En cl artículo En memoria dei conde de Guei-
den, escrito en julio de 1907, Lenin desenmascara
con indignación y de modo implacable el servilis-
mo de los antiguos partidarios de Bernstein, Pro-
kopóvich, Kuskova y otros, quienes hicieron la ne-
crologia dei pretendidamente noble, culto y huma-
nitário. . . gran terrateniente y contrarrevoluciona-
rio conde de Gueiden, y entre otras cosas escribe:
"Este enternecimiento ante el humanitarismo de
Gueiden nos hace recordar no sólo a Nc-krásov y
Saltikov, sino también los Apuntes de un cazGdor
de Turguénev. Estamos en presencia de un terra-
teniente civilizado e instruído, culto, de suaves for-
mas en el trato, con un barniz europeo. Este terra-
teniente obsequia con vino a los invitados y parla
en términos grandilocuentes. "<|Por qué no está cl
vino caüente?" —pregunta a su criado. El cria
calla y palidece. El terrateniente hace sonar el tim-
bre y, sin levantar la voz, dice al criado que
tra: "Respecto a F e d o r . . . tomar medidas". I
He ahí un ejemplo dei humanitarismo de Guenj
den o dei humanitarismo a lo Gueiden: El tipo d
terrateniente de Turguénev es también un "hun!
n i t a r i o " . . . en comparación, pongamos por t»«r
con la Saltichijova; es tan humanitario, que ne V3

él personaimente 3 la cuadra a comprobar si se cum-
ple debidamente la orden de azotar a Fedor. Es
tan humanitario, que no se preocupa de si se ban
mojado en agua salada las disciplinas con las que
están azotando a Fedor. Este terrateniente no se
permite de ningün modo pegar o injuriar al cria-
d o ; él sólo ordena desde lejos, como una persona
educada, con suaves y humanas formas, sin ruido
ni escândalo, sin ostentación pública.. . ( 1 ) .
Así, la imagen brillante dei terrateniente-fcudal
de Turguénev sirvió de la manera más eficaz a
Lenin para expresar todo el servilismo infame de
estos lacayos semicadetes, cantores de ditirambos a
Ri®»® » ImmxM WÊÊÊ wè í

semejante terrateniente.
iT • J/jffííy 'tv* 1 : . 1 • » :•
(!) Levin, t, XII. págrô- 9-10.

#
Uno de los rasgos distintivos y más caracterís-

ticos de Lenin en su actividad teórica fué el no
considerarse nunca en posesión definitiva dei cono-
cimiento de cualquier matéria; jamás interrumpió
cl trabajo encaminado al dominio de la teoria y
a su ulterior desarrollo.
Sabemos con qué ardiente convencimíento y con
que amplia y multilateral formación marxista llegó
Lenin a Petersburgo en 1893, cuando sólo conta-
ba 23 anos. Pero inmediatamente de su llegada a.
Petersburgo, Lenin comienza a frecuentar la Biblio-
teca Pública, y, rodeándose de libros, se dedica de
nuevo al estúdio de Marx y Engels, a profundiz.n
el análisís detallado de la experiencia dei movimien-
92 —
COM O ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
to revolucionário internacional y de la reaíidad con-

creta rusa.
Lenin se aconsejaba de Marx, como él se expre-
só una vez, en todos los problemas de la lucha
revolucionaria dei momento surgidos ante cl, en ca-
da cambio de las condiciones de la. lucha. Y se
aconsejaba, precisamente, estudiando con deteni-
miento lo que había de común y de diverso con las
situaciones vividas y analizadas por Marx y las
condiciones en las que era necesario aplicar los
consejos dei maestro.
Habiéndose propuesto un gran trabajo que de-
bía, a base de los hechos de la realidad concreta
rusa, razonar en todos sus aspectos y demostrar la
afirmación de los marxistas de que Rusia había
entrado ya en el cauce dei desarrollo capitalista,
Lenin comenzó su trabajo viviendo aún en Sama-
ra y así que llegó a Petersburgo se dedico a reunir
la literatura necesaria, a resumiria y a escribir los
esbozos preliminares para ias diferentes partes de
esta gran obra.
La cuestión central en discusión entonces con
los populistas fué la de la formación dei mercado
interior para la gran industria en Rusia. Sobre es-
ta cuestión Lenin escribió vários trabajos, en cada
uno de los cuales sometió el tema a un examen más
profundo, a una investigacion más detallada.
[ Uno de los primeros trabajos de Lenin sobre
— 93 — W M í
I ' • •1 > » ',f f ' ''T. • «/. ...v • • ,,f • : tJ fiVr \ , , >, :í'; ' y > ) jYJ
clicho tema fué el manuscrito leído por él en n o

viembre de 1893 en una conferencia que llevaba
por título A propósito de la llamada cuestión de
los mercados. El manuscrito no fué hallado y pu-
blicado hasta el ano 1937. Este trabajo de Lenin
alcanzó por aquellos anos una amplia difusión,
sobre todo en Pctersburgo, donde en forma de cua-
derno manuscrito circulaba secretamente de mano
en mano entre los marxistas rusos.
Este primer esbozo genial de Lenin le sirvió lue-
go de base para su obra capital El desarrollo dei
capitalismo en Rusia, que origino la derrota defi-
nitiva de la ideologia populista. El motivo directo
de la mencionada conferencia fué la equivocada in-
Mvcnción de uno de los marxistas de Petersburgo,
Herman Krasin, cuyos errores confundíanse con los
puntos de vista liberal-populista. Lenin sentó como
base de su obra las investigaciones de Marx ex-
r uestas en el segundo tomo de El Capital y sus pro-
pias conclusiones deducidas dei estúdio y elabora
ción de los materiales recogidos en los anuarioi
estadísticos de los zemtsvos de diferentes distrito«
y províncias de Rusia.
De esta suerte, el mencionado trabajo de Lenin f
escrito ínmediatamente después de su llegada a P t
tersburgo, ya en el ano 1893 pertrechó a los mar-
xistas revolucionários de los argumentos cientificou
para la lucha contra los populistas.
— 119 —
I
CÓM o ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
El siguiente trabajo de Lenin, donde continua

analizando la cuestión de los mercados, fué su cé-
lebre libro jQuiénes son tos "amigos dei pueblo"
y cómo luchan contra los socialdemócratas? L a
eomparación de la parte dei libro consagrada di-
rectamente a examinar el proceso de diferenciador»
de los campesinos y a la formación dei mercado in-
terior para la gran industria en Rusía (capítulo
I I I ) con su trabajo anterior A propósito de la
tlamada cuestión de los mercados, prueba que para
su libro Lenin estúdio una gran cantidad de ma-
teriales estadísticos nuevos, a base de los cuales
trazó nuevos cuadros estadísticos. Si en la ya ci-
tada conferencia, Lenin, para demostrar la afirma-
ción hecha por los marxistas sobre la diferencia-
ción de los campesinos y el desarrollo dei merca-
do interior, se remite a ^ i e t e anuarios estadísticos
e investigaciones económicas, en esta obra se sirve
de 20 trabajos de este género, enfocando la misma
cuestión y haciendo las mísmas conclusiones a ba-
ne de cifras y da tos reaks recogidos en otros dis-
tritos y províncias de Rusia, de otras ramas de la
»conomía, etc. Así, por ejemplo, para hacer el Cua-
dro estadístico de la evolución de las industrias ar-
Stvsanas en la província de Moscú, Lenin utiliza
ri mismo ejempíar dei Anuário de informaciones
Estadísticas de la província de Moscú, para sus dos
trabajos. Pero en la conferencia da las cifras re-
f\ — 95 —
lativas al desarrollo de la industria de encares,

mientras que en el libro da las relativas a la in-
dustria dei ladrillo; en aquella da el cuadro esta-
dístico de la distribución dei ganado de labor en
el campo; en este, el cuadro estadistico de la di-
visión de las industrias artesanas según el número
de obreros asalariados en cilas empleados. Todos
estos datos conducían a las mismas conclusiones
relativas a la diferenciación capitalista en el cam-
po, conclusiones basadas en hechos cuidadosamen-
te comprobados mediante numerosas comparacio-
nes con fuentes diversas, y que aclaraban total-
mente esta cuestión en sus diversos aspectos.
Este trabajo teórico de Lenin tuvo una impor-
tância inapreciable tanto en el terreno de la pro-
paganda y de la organización como para la capa-
citación marxista y la cohesión de los futuros
miembrcs dei Partido socialdemócrata revolucioná-
rio. Dicho trabajo dotó a los marxistas rusos de
datos científicos aun más variados y completos pa-
ra su lucha contra los populistas.
La etapa siguiente ídel trabajo de Lenin sobre
el desarrollo dei capitalismo en Rusia fué el gran
artículo escrito en 1 8 9 4 - 1 8 9 5 bajo el título 1:1
contenido económico dei populismo y su crítica en
el libro de Struve.
En el prólogo a la recopilación Doce anos Lcnm
dice que, en muchos aspectos, este artículo "es ufl
— 96 —
CÓMQ E S T U D I A D A N MARX Y EnVHLS
resumen de sus últimos trabajos económicos (es-

pecialmente El desarrollo dei capitalismo) ( 1 ) . Di-
cho artículo y su trabajo sobre los mercados están
basados en la conferencia pronunciada por Lenin
en ei otofio de 1894, ante un pequeno círculo de
marxistas de Petersburgo.
El título de la conferencia era: El reflejo dei
marxismo en la literatura burguesa e iba dirigida
contra el representante más destacado dei marxismo
legal, P. Struve.
Desde el momento en que aparecieron, Lenin con-
cedió una gran importancia a la lucha teórica con-
tra estos momentâneos companeros de iiita, infil-
trados en el movimiento obrero, cubiertos con el
ropaje marxista ( 2 ) . Esta gente luchaba también
contra los populistas, pero lo hacían desde posi-
ciones completamente diferentes y para sus fines
particulares y nunca como marxistas revolucioná-
rios. "Estos —escribía Lenin— eran democratas
burgueses para los cuales la ruptura con el popu-
lismo equivalia a pasar dei socialismo pequeno-bur-
gués (o socialismo campesino), no al socialismo
proletário, como nosotros, sino al liberalismo bur-
guês" ( 3 ) .
Fué tanta la.""importancia que Lenin concedió a
(1) Lenin, t. XII, pág. 59.

(2) Historia dei P.C. (6) de la U.JR.S.S., pá*. 26.
($) Levin. t. XII, pág. 57.
k ~ 97 —
i. BfcA/.V,.«>/ • í-y/.BeafJ •/£•' ; ' V : / 1 V-fjSií.i : '/:V

este trabajo suyo, que considero necesario incluírlo

en la recopilación de sus artículos publicados en
1908 bajo el título Doce anos. " . . . L a polémica
con Struve —escribía— constituye un ejemplo
akccionador. Este ejemplo demuestra el valor po-
lítico-práctico de la polémica teórica intransigen-
te1' ( 1 ) .
Se ve con claridad a través de estos hechos que
Lenin estúdio la teoria no encerrado en su gabi-
nete, sino en la lucha infatigable con todos y cada
uno de los enemigos dei marxismo, no permitien-
do ni una mínima tentativa de desviar al mcvi-
miento obrero dei camino revolucionário, arman-
do con sus profundos conocimientos a sus parti-
dários, y agrupándolos y organizándolos para la
lucha conjunta. J
En menos de dos aíios, de 1894 a 1895, para-
lelamente con una intensísima labor de propagan-
da y organización, Lenin, trabajando en las bi-
bliotecas y en su casa, con libres, periódicos y mul-
to
. titud de rftnt\catálogos
iVjjfitrf
de todo género,
4fitUBIVV j
recopilo una
W<trv.' Jíflj ' •• .f^ÊH
gran cantidad de material para la preparación de

su libro El desarcollo dei capitalismo en Rusia. En
este período de su vida en Petersburgo, como en
toda su actividad posterior y hasta el triunfo de
la revolución proletaria, L^nin se vió obügado
(1) Lenin, t. XII, pó*. 5H.
_ 98 —
observar una rigurosa economia, privándose ae lo

mis indispensable. N o le era posible incluso sus-
cribirse a los periódicos, teniendo que leerlos en la
biblioteca, algunas veces con dos semanas de ce-
trcso. Sin embargo, en la compra de libros le era
muy difícil economizar: los necesitaba para su tra-
bajo y en ellos invertia la mayor parte de sus es-
casos médios.
Cuando, en diciembre de 1895, fué arrestado,
en su primera carta desde la cárcel pedia que le
tnviaran todos sus libros. En esta carta, fechada
cl 14 de enero de 1896 (1) y dirigida a A. Che-
botareva, escribe que, ocupándose desde hace tiem-
po dei problema de los mercados ha "reunido al-
guna literatura, compuesto el plan de su elabora-
ción e incluso escrito algo, pensando publicarlo
' n libro aparte si excede de los limites de un ar-
tículo de revista '.
í. A. Uliánova recuerda que llevó a Lenin gran-
des paquetes de libros que llenaban un rincón de
la celda que ocupaba en la cárcel. Ella cuenta:
p, "Lenin, en la cárcel, manifestaba la misma ener-
gia impetuosa de síempre. Sabia organizar su tra-
bajo de tal modo, que todo el dia se hallaba ocu-
p.ido con su actividad científica principalmente.
El material amplísimo para El desavioUo dei ca-
(1) Lenin, Carias familiares, 1894-1919, páff. 14. e<Jic. 1934.

pitalismo fué seleccionado en la cárcel. Lenin se

daba prisa. Una vez, cuando bacia el final de su
encierro le hice saber que se hablaba de que la
instrucción de la causa llegaba a su término me re-
plico: "iQué pronto, todavia no he reunido todos
los materiales!" ( 1 ) .
Lenin sabia que, si era deportado, le iba a ser
extraordinariamente difícil conseguir en el destie-
rro la literatura necesaria para su trabajo.
M H
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B Í M I fSímm
Í H mmxÊffl
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JM'< Âvjr > r! 6ç í>} mv y^-í
£26
(1) A. Uliánova-ElwároTa, Recuerdos de Leniu, pá«. 67# 1 >A4«
100
v,
Hasta cl momento de su detención en diciembre
de 1895, Lenin realizo un intenso trabajo de pro-
paganda_ en los círculos de los\/j obreros de vanguar-B
^ V
dia de Petersburgo. •
"Los obreros más avanzados, a los que ensena-
ba en lcs círculos de estúdios, sentían por Lenin
un gran carino" ( 1 ) .
Son extraordinariamente interesantes los recuer-
dos d : los obreros que escucharon a Lenin aunque
sólo fuera una vez, y, especialmente, los de aqué-
11 os que estudiaban en los círculos dirigidos perso-
nalmcntè por cl. T o d o s ellos subrayaban ante todo
(1) Historia dei P.C. <ò> de la U.R.S.S., pá*. 20.
í. — 101 —
5»'«1 fffljn' .V,/.'} /'«V,»" f'f* >»'y »' /'V^v • ' • ' . A H n 4 ^ - r * v
» f í P' v/ ' «'• ' :\ t í ví?Ç<'ii'ü » ,v*V nV.. jf "1' .
• W M f v ^ J\v<" * í>7 - •'yîfr-íf'';' vHvrSV w/^H&ví
la scncillez y la claridad con que Lenin exponía

los fundamentos de la doctrina de Marx.
Lenin educaba con gran caríno a aquellos obre-
ros avanzados, trasmitiéndolcs sus conocimientos y
su fe ilimitada en 1a victoria de la clase obrera, en-
cendiéndolos con su pasión revolucionaria. Estos
vínculos con los obreros, Lenin los conservo siem-
pre en todo su trabajo sucesivo. Sus oyentes en los
círculos fueron activos corresponsales dei periódico
Iskca> fieles colaboradores de Lenin en la creación
dei Partido, que frecuentemente trabajaban por en-
cargo directivo suyo. U n o de estos discípulos de
Lenin fué ei activo y estoico obrero revolucionário
L Bábushkín, fusilado a princípios de 1906 por
los generalcs zaristas.
Por consejo de Lenin, Bábushkin escribió en el
ano 1902 las memorias de su trabajo revolucioná-
rio. En estas memorias descríbe también sus activi-
dades en el círculo donde estúdio el marxismo te-
niendo por maestro a Lenin.
"Nuestras charlas —escribe Bábushkin— tenían
un carácter muy ameno, muy interesante; todos es-
tábamos contentisimos de aquellas conferencias y
no nos cansábamos de admirar la inteligência de
nuestro profesor".
Recuerda también que en el círculo, Lenin
esforzaba en inculcar a sus alumnos hábitos ora
torios, "tratando muchas veces de provocar en noa-
102
otros una réplica o despertar el deseo de entablar

discusión, incitando, obligando a uno a demostrar-
le al otro la certeza de su punto de vista".
Además, Lenin acostumbraba a los obreros al
trabajo personal de agitación, les ensenaba a pre-
pararse para él, reuniendo materiales sobre la si-
tuación de los obreros en las fábricas y talleres.
"Nosotros recibiamos dei conferenciante cuestio-
narios que nos obligaban a estudiar y observar aten-
tamente la vida en las fábricas y empresas. Así, du-
rante el trabajo en la fábrica, frecuentemente babía
que dirigirse a otra sección con cualquier pretexto,
pêro, en realidad, para recoger las informaciones
necesarias mediante observaciones y, en los casos
apropÍ3dos, por conversaciones con los obreros. Mi *
caja de herramientas estaba líena siempre de toda

clase de anot2ciones y en la hora de la comida
procuraba sin llamar la atención tomar nota de la
cantidad de dias de trabajo y los salarios de los
obreros de nuestra sección" ( 1 ) .
A base de estos materiales recogidos por los
obreros mismos, se escribían las octavíllas de agi-
tación. Los mismos obreros eran invitados a par-
ticipar en Ia redacción de estas octavillas. Lenin
abordo el trabajo de propaganda como organizador,
acostumbrando a sus discípulos a ver en la teoria
un guia para la acción.
iBrt v.i' _ . » 0 *.,'.»/• i > ii*% •j , *••''' ' • •1 • »«i * *" ri,
(1) Memoria» de I. iíábushkin (1893-1900), pá*. SI, 1925.
— 103 —
Lenin estudiaba cuidadosamente a cada uno de

sus discípulos, las condiciones de trabajo imperan-
tes en la fábrica donde estos trabajaban, sus condi-
ciones de vida, todos los conflictos surgidos entre
los obteros y el patrono. Por eso, sus charlas en
cl círculo eran siempre construídas a base de ejem-
plos conocidcs de cerca por sus oyentes. Respecto
a sus obligacíones como propagandista mostrábase
extraordinariamente severo, siendo en alto grado
exigente para consigo mismo y para con sus discí-
pulos. Lenin trabajaba intensamente en cada tema
con el fin de hacer su exposición de las teorias de
Marx, tanto oralmente como por escrito, en sus
artículos, folletos, lo más sencilla, clara y accesi-
ble a cada obrero. "Nada habría deseado ni me ha-
bría ilusionado tanto, como escribir para los obre-
ros" ( 1 ) , —escribía en una de sus cartas desde
el destierro. Y en toda su vida no ccsó de capacitar-
se para esto, formulando tambien esta exigencia a
cada propagandista.
En el plan de un informe por él pronunciado
en 1917 figura la siguiente frase: máximo de mar-
xismo significa máximo de clavidad y sencilkz (2).
Para Lenin estas dos condiciones eran inseparables;
el consideraba que la vínculación de ambas era in-
dispensable para toda labor de propaganda.
U) Lenin. t. XXVIII, p á g . 17.

(2) 1<L, t . XXX, p á s . 331.
COM o ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
Este pensamiento de Lenin se baila bien expre-

sado en el siguíente fragmento de un trabajo crí-
tico que no llegó a terminar, escrito en 1901, a
propósito dei periódico Svoboda (Libertad).
"El periodiquíllo Svoboda es francamente maio.
Su autor. . . pretende escribir en un lenguaje popu-
lar al alcance de los obreros. Pero en el no hay na-
da de popular, sino un burdo tono populachero. N o
hay ni una palabra scncilla, todo es f o r z a d o . . . el
autor es incapaz de escribir una línea sin recurrir
a gires retorcidos, sin comparaciones y palabras dei
pueblo: como "haiga", pongamos por caso. Y con
este lenguaje deformado se rcunían las ideas socia-
listas archiconocidas, intencionadamente vulgariza-
das, sin nuevos ejemplos, sin una elaboración pro-
pia. La popularización, diríamos al autor, está muy
lejos de la vulgarización, de la populachería. El
escritor popular ileva al lector a! pensamiento pro-
fundo, partiendo de los datos más sencillcs y ge-
neralmente conocidos, senalando mediante^razona-
mientos fáciles o ejemplos felizmente elegidos las
principals conclusiones de estos dates, suscitando
en si lector pensante sucesivas y sucesívas cuestio-
nes. El escritor popular no supone que el lector es
un hombre que no piensa, que no desça o no sabe
pensar; al contrario, supone que el lector no muy
desarrollado desea fervientemente jUabajar con la
cabeza y lo ayuda en ese importante y difícil tra-
bajo, lo guia en sus primeros pasos y le ensena

a ir adelante por sí solo. El escritor vulgar supone
que el lector no piensa y que es incapaz de pensar,
no lo ileva a las bases de una ciência seria, sino
que de una manera monstruosa y simplista salpi-
cada de chistes y dichos le ofrece "ya preparadas"
todas las deducciones de la teoria en cuestión, de
modo que el lector no tiene necesidad siquiera de
masticarlas, sino solamente de tragarse esa papi-
11a..." (1).
T o d o s los recuerdos dei trabajo de propaganda
de Lenin testimonian que él, precisamente, ayudaba
a los obreros a capacitarse teoricamente, ensenán-
doles a trabajar por cuenta propia, víendo en ellos
no "objetos de la propaganda", sino camaradas
iguales a él, que, aunque no desarrollados todavia,
piensan seriamente y desean trabajar para forjar-
se como ccmbatientes revolucionários. Esta acti-
tud de Lenin respecto a sus discípulos vigorizo en
ellos la fe en sus propias fuerzas, desperto su afán
de saber, la energia y la voluntad para la lucha re
volucionaria, "El habla seriamente con nosotros"
—decían los obreros refiriéndose a Lenin. Y éstoí.
a su vez se encarinaban con su maestro para toda
su vida, recordaban profundamente sus palabras y
se convertían en activos y fieles combatientes de 11
causa obrera.
(1) Bolshevili (ES Bolchevique). Nç 2, pág. 73, 1936.
— 106 —
La enorme impofrtancia que concedia Lenin a este

aspecto dei trabajo dei propagandista, a la edu-
cación de los militantes activos dei Partido, está
demostrada en sus numerosas referencias en artícu-
los y folietos posteriores. En la necrologia dedica-
da a la muerte de su mejor alumno, el obrero I.
Bábushkin, al que Lenin queria hondamente y te-
nía en alta estima, escribia en 1910:
"I. Bábushkin pertenece al número de obrere»
de vanguardia que 10 anos antes de la revolución
(1) comenzaron a crear el Partido socialdemócra-
ta obcero. Sin el trabajo infatigable, heroico y te-
naz realizado por estos obreros avanzados entre
las masas proletarias, el P.O.S.D.R. no habría sub-
sistido no ya diez anos, sino ni siquiera diez me-
ses'* (2). Héroes populares denomina Lenin a los
obreros como Bábushkin.
Enorgullecido por el Partido, recuerda también
Lenin en el ano 1913 el trabajo de los discípulos
de los círculos obreros, muchos de los cuales diri-
gió él personalmente en los anos 1894 y 1895.
"Decenas y centenares de obreios (como el dí-
f u n t o Bábushkin en Petersburg©) —escribe Le-
n i n — no solamente escuchaban Ias conferencias en
los círculos, sino que ellos mismos hacían labor de
agitación ya en los anos 1894 y 1895, formando
(t) Lenin se refiere ta revolución de 1905.

(2) L<mfe, t . XIV, pr.*. m .
CÓMO ESTÜDIABAN MARX Y ENGKLS
después organizacioncs obrcras en otras ciudadcs (la

creación de las organizacioncs de Ekatcrinslav por
Bábushkin deportado de Petersburgo, y así sucesi-
vamentc)" ( 1 ) .
El período del trabajo de Lenin en Petersburgo
lo caracterizaba él mismo, según dice Krúpskaía,
como un período "de trabajo extraordinariamente
importante aunque, de hecho, invisible". " N o se
trataba de hazanas heróicas, sino de cómo estable-
cer un estrecho contacto con las masas, acercar se
a ellas, apiender a ser portavoces de sus mejores
afanes, aprender a ser queridos y comprendidos
por ellas v a llevarlas tras de sí" ( 2 ) .
La estrecha relación con las masas, la fc en las
masas, el saber no solamente ensenar a las masas,
sino aprender de ellas, constituye uno de los ras-
gos más característicos de toda la actividad de Le-
nin y Stalin.
He aqui lo que el camarada Stalin dice sobre
esta particularidad dei trabajo de Lenin:
"Los teóricos y jefes de los partidos que cono-
cen la historia de los pueblos y que han estudiado
detalladamente, desde el principio hasta el final, la
de las revoluciones, a veces padccen una enfermedad
indecorosa. Esta enfermedad es el temor a las ma
sas, la falta de fe en el poder creador de las ma-
(1) T.enin, t. XVI. r n g . 624.

(2) N . K. Krúpskaía, Itecuerdo» de Lenin. pá*. 21, 1&34.
— 103 —
eas, lo que, a vcces, origina en los jefes cierto aris-

tocratismo con respecto a las masas peco iniciadas
en la historia de las revoluciones, pero llamadas
a destruir lo viejo y a construir lo nuevo. El te-
mor de que los elementos se desencadeneti, de
qu£ las masas puedan demoler demasiado, el deseo
de representar el papel de ayas, esforzándose por
instruir a Ias masas por médio de libros, pero sin
el deseo de instruirse cerca de estas masas, este es
el fondo de tal aristocratismo.
"Lenin era todo lo contrario de semejantes je-
fes. No conozco a ningún revolucionário que haya
tenido una fe tan profunda como Lenin en las fuer-
2as creadoras dei proletariado y en el acerto re-
volucionário de su instinto de clase; no conozco a
ningún revolucionário que haya sabido, como Le-
nin, flagelar tan implacablemente a los críticos ul-
írapedantes dei caos de la ceoolución y de la baca-
nal de los actos espontâneos de las masas. Recuerdo
cómo, durante una conversación, Lenin replico sar-
cásticamente a un camarada que había dícho que
"después de la revolución debía establecerse un or-
den normal": "Es una desgracía que los que de-
sean ser revolucionários olviden que el orden más
normal en la historia es el de la revplución".
"De aqui su desdén hacia todos los que se com-
Dortaban de una manera altiva con las masas e
intentaban instruirias por médio de libros. Es por
esto por lo que Lenin repetia incansablemente que

había que aprender de las masas, |comprender el
sentido de sus acciones, estudiar atentamente la ex-
periencia práctica de su lucha.
"La fe en las fuerzas creadoras de las masas: tal
cs el aspecto particular de la actividad de Lenin,
que le daba la posibilidad de comprender la signi-
ficación dei movimiento espontâneo de las masas
y de orientarlc por el cauce de Ia revolución prole-
tária" (1)
y
(1) Stalin, Lenin9 págr. 32, ed* « p .
U n o de los problemas teóricos más debatidos a
princípios dei siglo X X fué el problema agrario, al
cual dedico Lenin un esfuerzo extraordinariamen-
te intenso. Las teorias de les oportunistas rusos,
tanto de los socialrevolucionarios (Chernov y
otros) como de los ex marxistas (Bulgákov, P.
Máslov y ctros), se ídentificaban integramente con
la critica dei marxismo heeba por los oportunistas
de Europa Occidental, encabezados por Bernstein,
David, Hertz y otros. Lenin se pronuncio contra
este frente único de los oportunistas occidentales con
los oportunistas rusos, estudiando la cuestión agra-
ria en todo su volumen, escribiendo toda una serie
111 —
do tfaba jus teórico^ para defender Ia posición dei

marxismo revolucionário en esta cuestión.
Si al preparar El áesarrollo dei capitalismo en
Rusia Lenin se trazó como tàrea estudiar la realí-
dad concreta rusa para destruir con las armas de los
bechos exactos e irrefutables los argumentos de los
populistas I U S O S sobre la impcsibilidad de aplicar
en Rusia las teorias de Marx, ahora Ia tarei tenía
una mayor amplitud. Se trataba de las leyes fun-
darr.entales dei desarrollo de la economia agrícola en
los países capitalistas en general. De modo que si
para el prímer tema la inmensa mayoría de los tra-
bajcs sobre economia agrícola utilizados por Lenin
eran de fuentes rusas, para el segundo hubo de es-
tudiar la literatura mundial sobre la cuestión agra-
ria y anaiizar Ias estadísticas sobre la economia agrí-
cola en los países capitalistas de Occidente y de
América, para, con todas las armas de los hechos
exactos e irrefutables, destruir los argumentos de
los oportunistas de todos los países sobre la imposi-
bilidad de aplicar las leyes generales dei capitalis-
mo en relación a la economia agrícola en general
descubiertas por Marx, y destruir su teoria antimar-
xista sobre la estabilidad de la pequena economia
campesina.
Los materiales que se han conservado de estos *
estúdios de Lenin sobre la cuestión agraria son tan
amplios, que llenan três volúmenes publicados bajo
— 112 —
1
V ÜL" TO
el título Recopilación de las obras de Lenin, su-

mando un total de 85 pliegos de imprenta, y tiene
un valor extraordinário para el estúdio de lcs mé-
todos del trabajo científico de Lenin.
Ante todo vemos en ellos el afán de Lenin de
estudiar todo el conjunto de hechos sin excepción
alguna, Los materiales fundamentales son las es-
tadísticas: Un fundamento de hechos exactos e irre-
futables. Lenin estúdio la economia agrícola de
Alemania, Francia, Bélgica, América y otros países
y lo hizo tan minuciosa y detalladamente como
antes lo hiciera con la de Rusia. Compone cuadros
estadísticos, diagramas, agrupa los datos estadísti-
cos en sus diferentes relaciones, deduce los porcen-
tajes. A Lenin no le satisfacían los métodos co-
rrientes empleados en las investigaciones económicas,
en las cuales el agrupamiento de las haciendas ru-
raks se hacía única y exclusivamente según el área
de tierra que ocupaban o cultivaban.
T r a b a j a n d o en El desarrollo dei capitalismo en
Rusia Lenin elaboro su propio sistema de agrupa-
miento,* basándose en las indicaciones hechas por
Marx en El Capital en cuanto a la necesidad de to-
mar en consideración, conforme a las exigencias dei
materialismo dialéctico, todos los procesos comple-
jos en el desarrollo de la economia agrícola, las
multiples formas de posesión de la tierra, las con-
diciones de la agricultura, etc.
Éláfíít^líi^; — 113— . ." M ^ M

CÓMO E S T U DL A B A N MARX Y ENGELS
"El problema de agrupar los materiales recogidos

por los actuales censos rurales —escribía L e n i n —
no es de ningun modo una cuestión exclusivamen-
te técnica, específica, como puede parecer a prime-
ra vista. Este material se distingue por su enorme
riqueza, por su información completa sobre cada
explotación agrícola. Pero debido a la incapacidad,
a lá forma irreflexiva, torpe y rutinaria de resumir
los datos estadísticos, est,e riquísimo material se
pierde per compl to, se desluce y es con frecuen-
cia inservible para el estúdio de las leyes de la evo-
lución de la economia agrícola" ( 1 ) .
Con semejante ag~upamicnto desaparecen inclu-
sive los rasgos más esenciales y "ej economista no
obtiene más que columnas de cifras dispuestas en
forma rutinaria y sin sentido, un ju go de cifras,
en lugar de un estúdio meditado dei material con-
forme a las normas estadísticas" ( 2 ) .
He aqui por qué Lenin concedia siempre tanta
atención al estúdio pirsonal de los datos estadísti-
cos. Lo mismo que Marx, forzaba a la rutinaria es-
tadística burguesa, a hablar el lenguaje dialéctico, a
abarcar toda la suma de fenómenos en su conjunto,
en toda su complejidad y diversidad, en sus relacio-
nes, en su desarrollo, a reflejar la dialéctica de la vida.
N o conformándcse con los materiales de la es-
(1) Levin, t. x v T I . rápr. ê
(2) Lenin, t. XVII. páfiT. 611.

tadística oficial dc los países estudiados por él, Le-

nin analiza una gran cantidad de estúdios econó-
micos de diferentes autores en distintos idiomas ex-
tranjeros. Hace acotaciones de los libros, eligiendo
principalmente heebos y cifras, adoptando hacia
ellos una actitud critica: comparándolos, confron-
tándolos con los datos estadísticos, formando nue-
vos cuadros, haciendo al margen sus observaciones,
deducidas de este análisis.
Es particularmente importante observar cómo
trabajaba Lenin con las obras de los enemígos dei
marxismo, de los oportunistas y revisionistas de
Marx. Lo mísmo que con relación a otras fuentes,
él, naturalmente, comprueba todas las cifras y las
estadísticas citadas en estos libros. Todavia más.
Prestaba una atención especial a cómo ellos citaban
a Marx, lo mismo que a otros autores, a quién ci-
taban, a quién pertenecían los estúdios en los que
apoyaban sus conclusiones. Ningún error, ningún
falseamiento intencionado de los hechos o tergiver-
sación de una cita se ocultaba a Lenin. Muchas ve-
ces sorprendía a éste o al otro autor en flagrante
delito de escamoteo, estudiando atenta y paciente-
mente línea por línea sus escritos. Una demostración
de ello es el trabajo que Lenin se ímpuso con los
libros de Bulgákov, Chernov y otros críticos de
Marx sobre la cuestión agraria. Resumiendo de-
talladamente a Bulgákov, por ejemplo, Lenin es-
tudia a continuación todas las fuentes a las que el

autor hace referencia, compara las cifras y comprue-
ba las citas, anotando en su cuaderno sus propios
cálculos y las sugerencias respecto a ellas. Estos
apuntes caracterizan perfectamente lo minuciosa y
detailadamente que Lenin estudiaba a los diferentes
autores. Así, comparando, por ejemplo las citas de
Bulgákov con los cálculos dei economista burguês
Bensing, Lenin escribe:
" E n la página 273 dei segundo tomo,, observa-
ción núm. 2, Bulgákov falsea.de nuevo la cita en
la forma más burda. La tercera columna de su ta-
bla no se refíere a la gcan hacienda, como declara
en cl encabezamiento de dicha columna, sino a to-
das las explotaciones en general... El senor Bul-
gákov embarulla —es increíble, pero es un hecho—
las tablas dei original citado por él y confunde los
datos sobre la extension de la propiedad territorial
con los datos sobre la proporción de las deudas".
Y a continuación, Lenin calcula las cifras rea-
les. Este análísis contiene algunas otras citas falsea-
das por Bulgákov.
Simultáneamente Lenin hace observar: "El pun-
to de vista de Bensing es un punto de vista bur-
guês, p a t r o n a l . . . " ( 1 ) . Los revisionistas no se
percatan de esto.
(1) Recopü&ción de zbras de Lenin, t. XIX, págs. 128-129

y 135.
COM o ESTUDIABAN MARX Y ENCELS
Lcnin también sorprendió a Bulgákov en fla-

grante delito de falseamiento de Marx dando las
citas desligadas dei contexto y tergiversándolas en
la traducción. En su libro El problema agrario y los
críticos de Marx ( 1 ) , escrito en 1901 a base dei
estúdio detenido de numerosas fuentes, Lenin des-
cubrió también este tejemaneje de Bulgákov con
una cita de Marx, así como una serie de otros ar-
dides.
El estúdio de los trabajos preparatórios de Le-
nin, especialmente de los que se relacionan con el
problema agrario, así como con todos los otros pro-
blemas, demuestra el cuidado con que elaboraba los
planes y extractos para sus obras e intervenciones.
Cuando Lenin, después de terminado el estúdio y la
elabt>ración de todos los materiales, pasa directa-
mente a escríbir un libro o a prepararse para una
conferencia, comienza por trazarse el plan que gra-
dualmente va precisando y enriqueciendo con refe-
rencias a las fuentes de las citas, y después lo sinte-
tiza detalladamente, la mayoría de las veces en di-
ferentes variantes. T o d o el trabajo dei libro lo con-
centra Lcnin en los planes y en los resúmenes, de
modo que cuando comienza a escribir el libro lo
hace por regia general sin tachaduras y directamen-
te en limpío, siendo raro el caso en que tenga que
O) Yéttee Lenin, t. IV, págs. 175-273.
— 117 —
*
COM O ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
apartarse dei plan trazado, si bien no síempre uti-

liza todo el material acumulado cn sus planes y
resúmenes.
Durante más de diez anos de trabajo, como es
sabido, Lenin no solamente estúdio la literatura
fundamental dedicada a la cuestión agraria, sino
que escribió toda una serie de trabajos científicos
y elaboro el programa agrario dei P.O.S.D.R
Sin embargo, cuando Lenin comienza a preparar-
se para sus conferencias en la Escuela Superior Ru-
sa de Ciências Sociales, en febrero de 1903, en Pa-
ris, revisa de nuevo toda una serie de materiales
científicos estudiados anteriormente por él y mu-
chos otros nuevos, componiendo un detallado re-
sumen. Incluso en aquellos casos en que Lenin es-
taba muy compenetrado con el tema, rcalizaba con
anterioridad a sus intervenciones un serio e intenso
trabajo de preparación. En estos casos le prestaba
una gran ayuda su costumbre de resumir detallada-
mente todo lo leído y de conservar sus cuadernos
con los extractos, notas y observaciones respecto a
los libros leídos.
Sus cuatro conferencias sobre la cuestión agraria
Lenin las estrueturó de la manera siguiente: en la
primera expuso la teoria general de la cuestión agra-
ria, elaborada por Marx, y, sirviéndose dei rico
material de hechos recogidos anteriormente por él,
exponía de un modo razonado el carácter burguês
v.; Vj >. • 'vf • v "•'• .•-/ (5; Bp;;» v v i •u r • VA /,' fw
CÓMO CSTUDIABAN MARX Y ENGHLS
de las doctrinas d* los críticos del marxismo (Bul-

gakov. Hertz, David, Chernov y otros); las si-
guientes dos disertaciones las dedico a Ia cuestión
de la pequena y de la gran producción agrícola.
E n estas dos conferencias a base de los dates esta-
dísticos recogidos por él, Lenin desmenuza detalla-
damente y refuta los "esfuerzos de la llamada es-
cuela crítica por velar la esclavitud de los pequenos
productores en la sociedad contemporânea" ( l j .
Finalmente, la cuarta conferencia contenía el plun-
teamiento de la cuestión agraria cn Rusia: en ella
Lenin expuso las opiniones de los populistas, de-
mostro por qué eran reaccionarias estas concepcio-
nes, y con datos y cifras descríbió detalladamcnte
la situación de los campesinos en Rusia, el proceso
de diferenciación de los mismos, la lucha de clases
en el campo como base fundamental dei problema
agrario. Lenin se detuvo detalladamente en los pro-
cedimientos seguidos para estudiar la diferenciación
de los campesinos, explicando el sistema de agru-
pamkntos empleados en este estúdio, de acuerdo
con las indicaciones de Marx. Terminaba haciendo
el análisis dei programa agra io del P.O.S.D.R.
contrastándolo con el programa agrario de los so-
cialrevoJucionarios, del que afirmaba en su resumen
que ni pra agrario nt era programa. Estas conferen-
<1) Lenin, Ob. esc. t. XIX, pÁK- 241.
— 119 —
í»
cias fueron, por consiguientc, una exposición de

la tccría leninista de la cucstión agraria.
Las conferencias de Lenin sobre el problema agra.-
rio constituyen una clara demostración de las ideas
contenidas en el consejo de Lenin a los propagan-
distas: ' Máximo de marxismo significa máximo
de claridad y sencillez\ Con la forma de su ex-
posición. accesible y sencilla, Lenin llevó a sus
oyentes a la comprensión de la teoria de Marx in-
clusive en una cuestión tan compleja como la cues-
tión agraria.
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Como ejemplo de la sencilkz y claridad genia-

ks con, las cuales Lenin ayudaba a las extensas ca-
pas de obreios avanzados a comprender las leves
dei desarrollo de la sociedad, puede servir su popu-
lar esbo2ro El imperialismo, fase superior dei capi-
talismo.
Esta obra de Lenin, aparecida bajo la modesta
denominación de eshozo popular, es la coronación
de un trabajo colosal de investigación cientifica
creadora en el desarrollo sucesivo de la teoria eco-
nómica de Marx en una nueva etapa histórica, en
la época dei imperialismo. T a n t o por su significa-
ción y por el método seguido al escribirla, como
por los datos que contiene, esta obra de Lenin cons-
CÓMO ESTUDIABAN MARX Y BNGHLS
tituye una continuación directa de El Capitai de

Marx e inaugura una nueva y superior etapa en la
Incha dèl proletariado por la Victoria dei comunis-
mo en todo el mundo.
La aportación nueva hecha por Lenin al tesoro
dei marxismo, ha escrito Stalin, se funda absoluta
e integramente en los princípios de Marx y Engels.
Es en El Capital donde Marx y Engels dieron el
análisis de los fundamentos dei capitalismo. "Pero
Marx y Engels —dice Stalin— vivieron en la épo-
ca de la dominación dei capitalismo premonopo-
lista, en la época de la evolución normal dei capita-
lismo y de su extensión pacífica por todo el mundo.
"Aqueila antigua fase termino a fines dei siglo
X I X y princípios dei X X , cuando Marx y Engels
ya no vivían" ( 1 ) .
E s t u d a n d o las puevas condiciones dei desarrollo
dei capitalismo, Lenin descubrió y expuso la ley dei
desarrollo económico y político desigual de los paí-
ses capitalistas en .Ia época dei imperialismo, lo
cual hace posible la victoria dei socialismo, en un
determinado país capitalista, por separado.
"Era esta una nueva y acabada teoria de la re-
volución socialista; la teoria de la posibilidad dei
triunfo dei socialismo en países aislados, de las con-
diciones de este triunfo y de sus perspectivas, teo-
(1) Staiín, Lenin, págs. 35-36, ed. e*p.

cias fueron, por consiguiente, una exposíción de

la teoria leninista de la cuestíón agraria.
Las conferencias de Lenin sobre el problema agra-
rio constituyen una clara demostración de las ideas
contenidas en el consejo de Lenin a los propagan-
distas: ' Máximo de marxismo significa máximo
de claridad y sencillez\ Con la forma de su ex-
posíción. accesible y sencilla, Lenin llevó a sus
oyentes a la comprensión de la teoria de Marx in-
clusive en una cuestión tan compleja como la cues-
tión agraria.
# # #
Como ejemplo de la sencillez y claridad genia-

les con, las cuales Lenin ayudaba a las extensas ca-
pas de obreios avanzados a comprender las leves
dei desarrollo de la sociedad, puede servir su popu-
lar esboço Et imperialismoj fase superior dei capí-
talismò.
Esta obra de Lenin, aparecida bajo la modesta
denominación de eshozo popular, es la coronación
de un trabajo colosal de investigación científica
creadora en el desarrollo sucesivo de la teoria eco-
nómica de Marx en una nueva etapa histórica, en
la época dei imperialismo. T a n t o por su significa-
ción y por el método seguido al escribirla, como
por los datos que contiene, esta obra de Lenin cons-
— 120 —
tituye una continuación directa de El Capital de

Marx e inaugura una nueva y superior etapa en la
Incha dcl proletariado por la victcria dei comunis-
mo en todo el mundo.
La aportación nueva hecha por Lenin al tesoro
dei marxismo, ha escrito Stalin, se funda absoluta
e integramente en los princípios de Marx y Engels.
Es en El Capital donde Marx y Engels dieron el
análisis de los fundamentos dei capitalismo. "Pero
Marx y Engels —dice Stalin— vivieron en la épo-
ca de la dominación dei capitalismo premonopo-
lista, en la época de la evolución normal dei capita-
lismo y de su extensión pacífica por todo el mundo.
"Aquella antigua fase termino a fines dei siglo
X I X y princípios dei X X , cuando Marx y Engels
ya no vivían" ( 1 ) .
Estudiando las nuevas condiciones dei desarrollo
dei capitalismo, Lenin descubrió y expuso la ley dei
desarrollo económico y político desigual de los paí-
ses capitalistas en fla época dei impetialismo, lo
cual hace posible la victoria dei socialismo, en un
determinado país capitalista, por separado.
"Era esta una nueva y acabada teoria de la re-
volución socialista; la teoria de la posibilidad dei
triunfo dei socialismo en países aislados, de las con-
diciones de este triunfo y de sus perspectivas, teo-
(1) Stalin, Lenin, págs. 35-36, ed. e*p.
— 121 —
ria cuyas bases habían sido esbozadas por Lenin ya

en 1905 en su folleto Las dos tácticas de la social-
democracia en la revolución democrática".
Esta teoria descartaba de un modo radical aquel
punto de vista en boga entre los marxistas en el
período dei capitalismo preimperialista, que consis-
tia en considerar imposible el triunfo dei socialis-
mo en un solo país, cualquiera que fuese, cnten-
díendo que el socialismo triunfaria al mismo tiempo
en todos los países civilizados. Lenin basándose en
los datos sobre el capitalismo imperialista expuesto
en su notable libro El imperialismo, fase superior
de! capitalismo echó por tierra este punto de vista,
como anticuado y sento un nuevo punto de vista
teórico, según el cual el triunfo simultâneo dei so-
cialismo en todos los países era imposible, siendo
en cambio, posible su triunfo en un solo país ca-
pitalista aisladamente" ( 1 ) .
Esta nueva teoria leninista de la revolución so-
cialista fué integramente expuesta y elaborada por
Stalin en sus trabajos, defendida por él en la lucha
contra todos los enemigos dei Partido y de la cia-
se obrcra y llevada genialmente a la práctica. Hoy,
gracias a la ínquebrantable fidelidad a los princípios
y a la intransigência de Stalin, gracias a su colosal
energia revolucionaria, a la lucha heróica y al tra-
(1) Hwtprin dei P.C. ( I ) de la U R.S.S., p á g . 198.

C
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bajo dei Partido bolchevique dirigido por él, ei so-

cialismo ejn Ia U.R.S.S* ha sido ya^construído en
Io fundamenta!,
Los estúdios preparatórios para su libro El impe-
rialismo, fase superior dei capitalismo, reunidos y
publicados en 1939 bajo ei título de Cuadernos so-
bre ei imperialismo, nos demuestran el gigantesco
trabajo que Lenin hubo de desplegar en este análi-
sis.
Los datos que caracterizan la nueva etapa dei ca-
pitalismo los tuvo que reunir y elaborar Lenin en
las circunstancias de Ia guerra mundial, en los
momentos en que maduraba la revolución socialis-
ta, en el período de preparación dei proletariado pa-
ra cl asalto directo contra el imperialismo. Esta si-
tuación exigia de Lenin, jefe dei Partido más re-
volucionário dei mundo, un esfuerzo abrumador,
o, como él gustaba de expresarse, un trabajo fu-
rioso, teórico y práctico, de dirección dei Partido, de
elaboración de su táctica; exigia una lucha infatiga-
blc y despiadada contra los oportunistas de todos
los países' y, en prímer término, contra los más in-
fames traidores: Trotski, Bujarin y otros enemigos
dei Partido.
Simultaneamente con este gigantesco y abruma-
dor ttabajo y en un breve período de tiempo, infe-
rior a médio ano, Lenin estúdio integramente y
en todos sus detalles toda la literatura sobre el im-
— 119 —
1 • ' m^m^m^mm———— • i • • » i É — — — f c — • —— • •• • i W — I M É M i *
períalífepo que pudo hallar en las bibliotecas de

Suiza, trasladándose de Berna a Zurich y de Zu-
rich a Ginebra. Comenzó este trabajo en enero de
1916, inmediatamente después de terminar el pri-
mer capítulo de sus investigaciones sobre las leyes
dei desarrollo dei capitalismo en la economia agrí-
cola, para lo cual realizo una intensísima labor de
estúdio de las estadísticas agrícolas de América.
En su carta a Gorki, escrita el 11 de enero de
1916, dicc Lenin, refiriéndose a este trabajo:
"Me he esforzado por exponer de la forma más
popular posible los nuevos datos sobre América, que
a mi entender son especialmente apropiados para
la popularización dei marxismo y para su argumen-
tación con hechos. Creo haber conseguido exponer
estos importantes datos de un modo claro y senci-
Ilo para los nuevos contingentes de lectores que se
multiplican en Rusia y necesitan se les esclarezca la
evplución económica dei mundo.
"Desearía proseguir y posteriormente publicar el
segundo capítulo sobre Alemania ( 1 ) .
(1) Este t r a b a j o sobre Alomania, interrumpido con motivo de

Ia preparaciún dei foileto sobre ei imrerialismo, no pudo ser aca-
bado por T-.er.in. Los m a t e r lales estadísticos recogidos y elabora-
do« por Lenin p a r a lodoa los capítulos de su t r a b a j o : Nuevos da-
tai sobre las leyes dei desarrollo dei capitalismo em la agricultura,
t a n t o pura ol primero como p a r a los sucesivcs, han sido editado*
en Recopilado ti de las obras de Lenin, tomo« XIX y XXXI. Véaae
el primer capítulo de estos trabajos, al cual hace referencia la
c a r t a de Lenin a Gorki, en el t o m o / X V I I de la» Obras completat
d® Lenin, pátfs. 573-645.
"Comíenzo a escribir el folleto sobre el impe-

rialismo" ( 1 ) .
Lenin empezó a escribir su libro sobre el impe-
rialismo contando con un gran acopio de conoci-
mientos adquiridos durante más de 23 anos de es-
túdio de datos concretos sobre las leyes dei desarro-
11o dei capitalismo. Estudiando con especial inten-
sidad la cuestión agraria. Lenin acumulaba además
constantemente, en el curso de toda su actividad,
informaciones sobre otras ramas de la vida económi-
ca, estudiando todo lo aportado por las nuevas
condiciones de la época dei imperialismo en compa-
ración con la época en que Marx escribió El Capital.
Engels escribía, refiriéndose a Marx, que los acon-
tecimientos nunca lo tomaban desprevenido (2),
puesto que Marx seguia el curso de la historia en
todos sus detalles, recogiendo los materiales para
su utilización en el futuro. Estas, palabras pueden
aplicarse integramente también a Lenin y a Stalin.
Precisamente esta constante e incansable labor en
la adquisicíón de conocimientos concretos, en el es-
túdio amplio de las bases de la vida de la sociedad:
la economíh concreta., en el proceso de su desarrollo.
y el estúdio infatigable e ininterrumpido dei curso
de la historia y de la experiencia dei movimiento
ohrero de todos los países, constituye justamente
m I.evw, t. XXIX, pág. 330.

(2) 0 . Marx, Ob. fítc, t. II, pág. 251, ed. rusa, 1940.
una de las principales particularidades dei método

leninista y stalinista de trabajo. Este conocimiento
detaliado y concreto por los jefes dei proletariado
revolucionário, por Lenin y Stalin, dcl estado de
la economia mundial, de la política de las potencias
imperialistas y de la experiencia dei movimiento
obrero de todos los países era el fundamento sobre
el cual se construía la línea política dei Partido bol-
chevique. La fuerza de la prévision cientifica basa-
da en el conocimiento profundo de los hechos, en el
conocimiento de las leyes dei desarrollo de la socie-
dad permitió a Lenin y Stalin, lejos el uno dei
otro —Lenin en el extranjero y Stalin en el remoto
y perdido destierro, en el territorio de T u r u j á n —
trazar, desde el mismo instante en que comenzó
la guerra, una línea absolutamente idêntica, la úni-
ca acertada de transformación de la guerra imperia-
lista, en guerra civil, línea de lucha irréconciliable
con los jefes traidores de la Segunda Internacional,
línea que, en octubre dei ano 1917, condujo al pro-
letariado ruso a la victoria.
Lenin se ocupó durante toda su vida en estudiar
Ia época imperialista en todas las ramas de la econo-
mia y de la política. Poseía además vastos conoci-
mientos de historia. Su probidad científica, su mé-
todo de trabajo le exigia, no obstante, par? cada
uno de sus nuevos trabajos el estúdio de todos los
materiales, documentos, teorias, relacionados con el
tema. En enero de 1916, habiéndose puesto a pre-

parar su estúdio sobre el imperialismo, Lenin mo-
víliza todos sus conocimientos, todos sus apuntes,
extractos y resúmenes anteriores, la bibliografia
compuesta previamente por él, los vuelve a anali-
zar y estudia detalladamente una enorme cantidad
de libros nuevos. En sus Cuadernos sobre el impe-
rialismo, Lenín siguiendo su método critico, reu-
nió extractos de 148 libros y 232 artículos de au-
toras diversos en diferentes idiomas extranjeros.
En el prólogo a la edición francesa y alemana de
su libro sobre el imperialismo, Lenin escribe:
" E n esta obra hemos probado que la guerra de
1914-1918 ha sido, en ambos bandos beligerantes,
una guerra imperialista (esto es, una guerra de con-
quista, de bandidaje y robo), una guerra por el
reparto dei mundo, por el nuevo reparto de las
co!oní:s, de las esferas de influencia dei capital fi-
nanciero, efe.
'Naturalmente, la prueba dei verdadero carácter
social o, mejor dicho, dei verdadero carácter de cia-
se de una guerra no se encontrará en la historia
diplomática de la misma, sino en el análisis de la
situación objetiva de las clases dirigentes en todos
los países beligerantes".
Y, más adelante, Lenin sub-aya una vez más lo
dicho y esenfo por él siempre que se trataba de es-
tudiar los fenómenos socíales objetivos:
— 127 —
í
"Para poder reflejar esta situación objetiva no

hay que escoger ejemplos y datos aislados (dada la
infinita complejidad de los fenómenos de la vida
social, se puede siempre encontrar un número cual-
quiera de ejemplos y datos aislados susceptibles de
confirmar cualquier tes is), sino referirse indefecti-
blemente al conjunto de los datos que ilustran los
fundamentos de la vida económica de todas las po-
tencias beligerantes y dei mundo enteto". ( 1 ) .
Esta es la esencia dei análisis leninista, sobre lo
cual más arriba hemos dado repetidos ejemplos.
En todos los trabajos de Lenin, sin excepción, pue-
de observarse que él jamás prescindió de esta de-
mentai exigencia dei análisis marxista: basar todas
la5 condusiones y tesis teóricas en el conjunto de
hechos irréfutables inherentes a la cuestión, hechos
que nadie puede rebâtir jamás, hechos tomados no
aisladamente entre si y de las condiciones que los ro-
dean, sino en sus relaciones mutuas, en su desarro-
11o histórico.
El análisis marxista, además, exige destacar los
hechos esenciales entre los secundários, poseer un
critério objetivo para dicho análisis. En su libro
El imperialismo, fase superior dei capitalismo, Le-
nin ha insertado dos tablas estadísticas compuestas
por él mismo a base de una gran cantidad de da-
(1) Lenin, El imr.àrialterr.o, faite mperior dei capitalismo, pás:.

C. Moseú 1941.
— 128 —
tos numéricos que bablan precisamente sobre los

fundamentos de la vida económica de todas las po-
tencias beligerantes dei mundo, entero1*.
La primera tabla representa el cuadro dei reparto
territorial dei mundo (de toda la tierra y de toda
la población de la tierra), que tiene su expresión en
los dominios coloniales de las grandes potencias.
Fué compuesta por Lenin en 1915.
La segunda tabla se refiere al reparto de los ferro-
carriles en todo el mundo. "El reparto de la red
ferroviária, la irregularidad de este reparto y de su
desarrollo, todo esto brota dei capitalismo moderno,
monopolista en escala mundial. Y esos resultados
demuestran qu" mientras no desaparezea esa base
económica, en tanto que subsista la propiedad pri-
vada de los médios de producción, las guerras im-
perialistas son completamente inevitables". ( 1 ) .
Ambas tablas de datos generales referentes a los
fundamentos mismos de la vida económica dei mun-
do entero demostraron evidentemente, con cifras
irrefutablcs, que el capitalismo ha hecho nacer un
punado (menos de una décima parte de Ia pobla-
ción de la tierra; menos de un quinto, calculando
por todo lo alto) de Estados particularmente ricos
y poderosos, que saquean a todo el mundo con el
sim pie corte dei cupón. (2).
(1) Lenin. hL. id., png 6.

(2) Lenin, ld.. id., páírs. 8-9.
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CÓMQ ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
Es extraordinariamente interesante e importan-

te para el estúdio de los métodos dei análisis le-
ninista observar en los trabajos preparatórios de
Lenin recogidos en sus Cuadernos sobre el impe-
rialismo, cómo seleccíonaba y preparaba los ma-
teríales concretos para compcner estas tablas y pa-
ra llevar al lector a la comprensión de este Cua-
dro dei reparto completo dei mundo con la de-
mostración de hechos sencillos y claros y cen da-
tos numéricos sobre todas las ramas de la vida
económica de los países imperialistas.
Así, para la composición de la primera t3bla
estadística, Lenin estudia y ordena, mediante la
confrontación de diverses datos, un enorme ma-
terial estadístico y geográfico, confeccionando nu-
merosas tablas, por anos y por diferentes países,
con el fin de abarcar al máximo de los deminios
coloniales de los diversos países en su desarrollo
histórico. Estudiando especialmente la historia dei
piilaje colonial, Lenin compuso una estadística
detallada de las conquistas coloniales, dividi ndo
a los Estados imperialistas en tres grupos: Amé-
rica y Europa Occidental ( 3 5 0 millones de per-
sonas), Europa Oriental ( 2 5 0 millones de per-
sen as) y el resto de los países, principalmente Asia
y Africa (mil millones de personas). Los datos
sobre ia población de la tierra los reúne Lenin en sus
cuadernos y extrayéndolos de numerosas fuentes.
— 119 —
CÓMQ ESTUDIAEAN MARX Y ENGELS
Los Cuadernos sobre el imperialismo son tam-

bien un brillante ejemplo del modo de enfocar
politicamente la investigación científica, sobre lo
cual habla Lenin en su libro Materialismo y em-
piriocriticismo. Utilizando los datos concretos de
diferentes economistas burgueses, estudiando y
comprobando estos datos criticamente, Lenin no
se olvida nunca de hacer una apreciación política
dei autor. De tal modo, prestando una gran aten-
ción al economista burguês inglês Hobson, de
cuyo trabajo hace un acopio abundante de datos
y cifras y aí cual cita repetidas veces en su' libro,
Lenin lo desenmascara como socialreformista y
pacifista que hace una crítica pequenoburguesa dei
imperialismo.
Pero, al mismo tíempo, Lenin senala que H o b -
son "hace una descripción excelente y detallada
de las particularidades económicas y políticas fun-
damentales dei imperialismo". ( 1 ) .
Después de leer las 264 páginas dei libro dei eco-
nomista burguês Mackay, China, República dei
Centro. Sus problemas y perspectivas, Lenin hace el
siguiente juicio dei autor: "Canalla, reaccionário,
obtuso y miserable que de una decena de libros ha
sacado cuantas calumnias ha podido contra los de-
mocratas radicales (el Kuomintang con Sun-Yat-
(1) Lenin, Id., id., p á s . 11

Sen a la cabeza). Valor cientifico nulo" ( 1 ) . Pe-

ro, no obstante, extrae de este libro todos los he-
chos, el índice bibliográfico, el mapa de los ferro-
carriles de China, etc., etc.
Particularmente en dctalle se sirve Lenin dei li-
bro de G. Egelhaf, Historia de los tiempos moder-
nos, componiendo a base de sus datos, completados
con datos de otras fuentes, tablas estadísticas sin-
crónicas y un resumen extraordinariamente intere-
sante de los princípales datos de la historia dei
mundo después dei afio 1870. Lenin hace la si-
guíente apreciación dei autor y de su libro: "El au-
tor es un miserable, un bismarckiano. Pero, no obs-
tante, el libro es muy útil como resumen de hechos
y como libro de consulta. U n simple resumen de
un cuadeo dei imperialismo y de los movimunics
democrátiops como principales rasgos distintivos de
la época. (N. B. j|Para el concepto de época es
archiimportanteü;. Sobre el socialismo, archipoco,
en concordância con Ia estupidez reaccionária dei
autor" ( 2 ) .
El resumen compuesto por Lenin a base de estos
datos encieira para nosotros un interes excepcional.
Demuestra, ante todo, la enorme importancia para
la teoria que Lenin, lo mismo que Marx y Engels,
11) Lenin. Cuademos sobre el imperialismo, pág. 501, Moscá.

1Ô39.
(2) Lenin, Cnademos sobre tl imperialismo, pág. 615.
CÓMO E S T U D I A B AN MARX Y ENGELS
concedcn al estúdio y al análisis de los aconteci-

mientos históricos. Nos da además una idea dei
método empleado por Lenin en el estúdio de
la Historia Universal.
En sus estadísticas sincrónicas hace una con-
frontación de diferentes acontecimientos ocurridos
simultaneamente.
Lenin confronta los acontecimientos históricos
y los hechos con arreglo a los siguíentes temas:
A ) la guerra.
B) la diplomacia.
C) política colonial.
D ) política económica, (trust, etc, tratados
aduaneros, etc., grandes concesiones. . . ) .
E) movímiento obrero y partidos socialistas.
F ; movimientos revolucionários (de carácter n o
proletário).
G ) movimientos nacionales y el problema na-
cional.
H ) reformas democráticas.
I) reformas socialcs.
J ) varies y observaciones.
El estúdio de todos estos hechos y acontecimien-
tos, clasi ficados por Lenin por anos y por períodos,
permite comprender la historia dei surgimiento y
desarrollo de la época imperialista, y cómo se refle-
jaban los câmbios de la economia capitalista, la
transformación dei capitalismo en capitalismo mo-
nopolista scbre lcs acontecimientos de la vida polí-

tica de los diferentes países, sobre la preparación y
el desarrollo de las guerras, sobre la aparición de
las crisis en la política internacional de las gran-
des potencias, etc.
Aqui se ve la analogia, aunque en forma algo
diferente, con el trabajo para el estúdio de la his-
toria de la época feudal y dei surgimiento dei ca-
pitalismo en el seno de aquel regimen, que em-
prendió Marx en los últimos anos de su vida, en
sus Apuntes Cronológicos.
Basándose en el estúdio detallado de los datos
de I3 Historia Universal y de la economia de las
grandes potencias, Lenin confecciono un notable
cuadro de Ias principales crisis en la política inter-
nacional de las mismas en los anos posteriores a
1870-1871. Este cuadro demuestra con entera evi-
dencia la actividad expoliadora de los rapaces in-
ternacionales, la lucha por la conquista de las co-
lonias ccmo base de todas las guerras, de todos los
eonflictos internacionales, y de los tratados y pactos
secretos de la diplomacia ocultados cuidadosamente
al pueblo.
. TL1
134
P A R T E IV
COMO ESTUDIABA STALIN
En sus conferencias Sobre los fundamentos dei

leninismo Stalin habla dei papel y la importância
de la teoria revolucionaria:
"La teoria es la experiencia dei movimiento
obrero de todos los países, tomada en su aspecto
general. Naturalmente, la teoria deja de tcner ob-
jeto cuando no se halla vinculada a I3 práctica
revolucionaria, exactamente dei mismo modo que
la práctica es ciega si la teoria revolucionaria no
alumbra su camino. Pero la teoria puede conver-
tirse en una formidable fuerza dei movimiento
obrero si esta teoria se forma en indisoluble rela-
ción con la práctica revolucionaria, pues ella y
— 119 —
CÓMO E s T U DI A B A N M ARX Y ENGELS
sólo ella puede ayudar a la práctíca a comprender

no sólo cómo y hacía donde se mueven las clases
en el momento actual, sino también cómo y hacia
dónde habrán de moverse en un futuro próximo.
«jQuién, sino Lcnin, dijo y repitió decenas de veces
la conocida tcsis de que:
"Siri teoria revolucionaria no puede haber tam-
poco movirniento revolucionário". (Ver Lcnin, t. I,
pág. 167, edición especial 1 9 4 1 ) .
Lenin comprendía mejor que nadíe la gran im-
portância de la teoria, sobre todo para un Partido
como el nuestro, llamado a desempenar el papel
de luchador de vanguardia dei proletariado inter-
nacional, que le ha cabido en suerte, y ante la
complicada situación interior e internacional que
3o rodea. Previendo ya en 1902 este papel especial
de nuestro Partido, Lenin consideraba ya enton-
ces neces?.rio recordar que:
"Sólo un Partido dirigido por una teoria de
vanguardia puedt* cumplir su misión dc combatien-
te de vanguardia (Lugar citado, pág 1 6 8 ) .
"Apenas si hace falta demostrar que ahora,
cuando el pronóstíco de Lenin sobre el papel de
nuestro Partido se ha convertido en realidad, es-
ta tesís de Lenin adquiere una fuerza y una impor-
tância especiales". ( 1 ) .
(1) St&lin. Cuesíicrnes ilel leninism.o, páflrs. 23-24, ed. cs. 1941,
4 - rj' •
- • < , I it • •• i».
CÓMO E s TU D I A B A N MARX Y ENGHIS

El conocimiento de la vida y del trabajo de los
grandes jefes y maestros de la clase obrera, Lenin
y Stalin, ligados indisolublernen te desde los pri-
meros anos de su actividad revolucionaria a toda
la heróica historia de nuestro Partido, nos demues-
tra con toda evidencia este gigantesco papel de la
teoria como sintesis de la experiencia dei movi-
miento obrer o. j
En uno de los llamamientos escritos por Stalin
en 1911 se dice: " . . . L o s obreros no emprenden
nunca una acción, no dan un paso práctico sin
analízar previamente la situación, sin determinar
su línea dc conducta, su táctica". ( 1 ) . Estas pa-
labras testimonian la unidad inseparable de la teo-
ria y la practica, la enorme ímportancia de la teo-
ria como guia para la acción que infunde al mar-
xísmo-leninismo semejante fuerza y vigor.
"La teoria se con vierte en una fuerza material
tan pronto como prende en las rnasas" ( 2 ) , es-
cribía Marx en el comienzo de sus trabajcs pre-
paratórios para la creación de la teoria delypartido
dei proletariado. La teoria prendió en las masas
y se convírtió en una fuerza material lievando a
la clase obrera de Rusia a la victoria, precisamente
porque Lenin y Stalin no sólo desarcllaron esta
(1) L . B e r i a , Sobre Uw org.mizacioneg bolchevique* en Trans-

caucasia.
(2) Stalin, Cuesliones del lenmismor pás- 640.
• r . is f; iy ' ; 1;jP) ' • •. w '>
Ji
CÓMQ ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
teoria, no só lo sintetizaron la expericncia dei mo-

vimiento obrero, sino que sin regatear para ello
fuerzas ni tiempo, transmitieron esta teoria a las
masas como el arma más poderosa de la lucha por
su liberación. Vemos esto a lo largo de toda la
historia dei Partido. Debemos aprender constan-
temente de Lenin y Stalin esta capacidad de saber
expresar con las palabras más sencillas y accesibles
a Jas grandes masas cl sentido profundo de la doc-
trina revolucionaria.
He aqui per qué el estúdio de los trabajos teó-
ricos de Lenin y Stalin no se puede separar dei
estúdio de toda la obra práctica dei Partido leni-
nista-stalinista, y, viceversa, la historia dei Parti-
do no se puede estudiar y comprender integramen-
te sin el conocimiento de las obras teóricas de Marx,
Engels, Lenin y Stalin.
Hemos visto ya por algunos ejemplos aislados
citados en este libro cómo adquirieron sus cono-
cimientos Marx, Engels y Lenin, el trabajo perse-
verante que dedicaron a este objetivo. El mismo
rasgo característico, la misma identidad en el mé-
todo de trabajo para la adquisicíón de conocimien-
tos lo observamos en Stalin desde su juventud.
Se han escrito muchas memorias en las que se
refiere cómo Stalin se iba preparando para su ac-
tividad revolucionaria. Los viejos obreros de T i -
flis que estudiaron en los círculos dirigidos por él
— 138 —
h.
CóMO ESTUDIABAN MARX Y ENGEL«
y sus companeros de estúdio en el seminário re-

cuerdan su energia impetuosa, su firmeza y per-
severaríeis en la consecución de los objetivos, la
excepcional puntualídad, precisión y organización
en el estúdio y en todo su trabajo.
En muchas memorias se indica que a Stalin siem-
pre se lo veia con libros. Se consagraba por ente-
ro al trabajo de enriquecer sus conocimientos apro-
vecbando para esto cada hora libre y, con frecuen-
cia, noches en terás. En sus recuerdos los camaradas
subrayan que Stalin releia varias vcces los libros,
haciendo anotaciones y extractos de lo Icído. Así,
habiendo estudiado El Capital de Marx, encontrán-
dose todavia en el seminário, Stalin volvió a estu-
diarlo repetidas vcces, a resumirlo. En 1910, al ser
deteilido, le fuê recogida una libreta de apuntes con
notas de El Capital y otras obras de Marx. Como
Lenin, también Stalin se acopsejaba frecuentemen-
te de Marx.
En la recopilación Encuentros con el camarada
Stalin figuran, referidas por él mismo, las dificul-
tades relacionadas con el estúdio dei primer tomo
de El Capitai
" E n Tiflis —escribe en sus memorias M. Chiau-
reli—, vivia un líbrero bastante conocido. Estu-
di*aba yo entonces en el seminário. Teníamos un
círculo marxista. El librero editaba a precios mó-
dicos folletos de propaganda de carácter populista
— 139 —
CÓ
_ MQ E S T U D- I A B A N
- M A R X" Y E N"G E L S
escritos por él mismo. Sin saber cómo, llegó a sus

manos el primcr tomo de El Capitai Teniendo en
cuenta la demanda de que era objeto El Capital, el
librero decidió darlo en alquiler. El precio era ele-
vadísimo. Nuestro círculo reunió el dinero, literal-
mente, en monedas de diez kopeks. Nos era suma-
mente difícil restar de nu.stro modesto presupues-
to semejante suma. Estábamos indignados con la
política educadora de este populista.
"Habiéndonos sido posible, finalmente, alquilar
dicho tomo, nos retrasamos tres dias en su dcvolu-
ción. El librero exigió el dinero suplementado por
la demora. Pagamos. Pero jcuál no seria su indig-
nación y rabia al ver que El Capital le babía sido
expropiado!
"Nosotros abrimos ante él un segundo ejemplar
de El Capital, un ejemplar manuscrito. En tan cor-
to espado de tiempo habíamos copiado El Capital
hasta la última línea" ( i ) .
jCuánta energia, tcnacidad y perseverancia fue-
ron empleadas en una obra tan minuciosa como su-
pone el copiar a mano en un plazó breve el primer
tomo de El Capital, cuya primera edición rusa con-
tiene cerca de 700 páginas de nutrido texto! Este
ejemplo caracteriza el trabajo de los revolucionários:
El Capital es el arma poderosa dei proletariado en
(1) Encuenlrov con el camarada Staiin^ págs. 166-157.
—. 140 —
CÓMQ ESTUDIAEAN MARX Y ENGELS
su lucha contra la burguesia; debió ser estudiado

por todo aquel que deseaba consagrarse a esta gran
causa, estudiado y trasmitido a las masas trabajado-
ras. Había que hacer esto a costa de cualquier esfuer-
zo, y se hizo. 3
La lectura individual constituía la base dei traba-
jo para la adquisición de conocimientos, inclusive
en condiciones en que esta lectura era perseguida
por todos los médios. En el seminário eclesiástico
de T i f l i s estaba rigurosamente prohibido la lectura
de libros y periódicos exfranos (es decir, traídos de
fuera) especialmente en lengua georgiana; si halia-
ban algún libro de estos en poder de alguien, lo cn-
cerraban en el calabozo. Es suficiente citar dos docu-
mentos reveladores de la barbarie de aquel regimen.
En el informe dei ayudante dei inspector dei semi-
nário S. Murajovski, se dice:
"DzhugashviU resulta que tíene una hoja de abo-
no de la Biblioteca barata cuyos libros utiliza. Hoy
le he confiscado la obra de V. Hugo Los trabaja-
dores dei mar, donde be encontrado el mencionado
abono".
AI margen hay una nota:
"Castigar con arresto prolongado. Ya lo amo-
neste por leer un libro probibído, El ano 93 de V.
Hugo". ( 1 ) .
(1> E m . Yaroelavakí. El camarada Stalin, p á g . 14.

CÓMO E s T U DI A B A N MARX Y ENGELS
El segundo informe dei ayudante dcl inspector,

seme jante al anterior, dice; 4 Desarrollo literário
de las razas populares dc Letornaud que ha sacado
de la Biblioteca barata. En el libro había una hoja
de abono. Dzhugashvili estaba leyendo el libro in-
dicado en la escalera de la iglesia. Es ya la décima
tercera vez que se observa que el mencionado alum-
no iee libros de la Biblioteca barata. He entregado
el libro al p. inspector".
À1 documento acompana una resolución: "Por
disposición dei p. rector: arresto prolongado y
amoncstación severa" ( 1 ) .
Se requeria mucho ingenio, constancia y decisión
para vencer los obstáculos que los esbirros zariòtas
Jevantaban en el camino hacia el saber.
"La literatura se traía escondida debajo de la ca-
misa. Los libros gruesos se descomponían por plie-
gos y eran metidos cn los manuales religiosos y en
los cuadernos. Los pliegos pasaban de mano en ma-
no. Los folletos ilegalcs se ocultaban tras las cor-
nisas de las puertas y en los pátios, entre los mon-
tones de l e n a . . ( 2 ) .
T o d c s los esfuerzos de los jesuítas dei seminá-
rio resultaron vanos. La gigantesca energia levolu-
cionaMa de Stal:'n, su amor al pueblo, el odio a sus
opresor:s, superaba todos los obstáculos. En un es-
(M Fm. Jaroalavsky, El camarada Slalhi, pás:. 14.

(2) Relo,loa de viejõs obreros.
pacío extraordinariamente breve de tiempo, en las

condiciènes más difíciles. Stalin supo capacitarse
para el trabajo de dirccción dei Partido, como un
marxista-leninista extensa y multilateralmente ins-
truído, cen un enorme caudal de conocimientos con-
cretos. "La gran energia nace unicamente para los
grandes objetivos". —escribía en uno de sus pri-
meros números el periódico Brasola (La Lucha),
organizado por Stalin.
Dedicar su vida a la lucha de los obreros por
su emancipación, fusionar el socialismo científico
con el movimiento obrero, luchar por el triunfo
dei comunismo en todo el mundo, este era el eran
cbjetivo que guiaba a Stalin en su lucha por Ia ad-
quisición de conocimientos.
Se comprende por qué Stalin, como dijo en una
asamblea Yaroslavski, "desdena abiertamente a
aquellós camaradas que se muestran remisos en el
estúdio de la teoria, que no tienen la a^dacia de
pensar teoricamente, de plantcar nuevos problemas,
que manifiestan cobardia de pensamiento" ( 1 ) .
Sc comprende también por qué Lenin se reía siem-
pre de aquellas personas que se quejaban de las di-
ficultados. "Lo difícil no es imposible". decía siem-
pre Lenin en respuesta a semejantes quejas. "Nos-
otros no podemos parecemos a las gentes debiles
(1) KwnaoKiólkaia Pravda. No 12. 15 enero 1939.
— 143 —
CÓMO ESTUDIABAN MARJC Y ENGELS
que rehuyen las dificultades buscando el trabajo

fácil", dccía también Stalin. '«"Las dificultades exis-
ten para luchar contra ellas y superarias. Les bol-
cheviques habrían perecido con toda seguridad en
su lucha contra el capitalismo, si no hubieran
aprendido a superar las dificultades" ( 1 ) .
Sobre esto mismo se dice en la Historia del
P. C. (b) de la U. R. S. 5,:
"El Partido bolchevique no habria podido triun-
far en Octubre de 1917, si sus cuadros de van-
guard'.a no hubiesen poseido la teoria dei marxis-
mo, si no hubiesen sabido ver en esta teoria una
guia para la acción, si no hubiesen sabido impul-
sar la teoria marxista, enriqueciendola con la nue-
va experiencia de la lucha de clases del proletaria-
do" (2)
(l) Stalin, Cueslionos del Imdnismo, novena câ. rasa.

(2) Historia del P.C. (6) de la UM.S.S., págs. 417-418.
144
I
N o se puede impulsar la teoria marxista sin

seguir dia a dia todas las nuevas adquisiciones con
que la teoria es enriquecida en todos sus aspectos
tanto por la ciência como por la vida práctica.
Sabemos que Stalin, como Lenin, estaba y sigue
estando constantemente al corriente de todo lo nue-
vo que aparece en la literatura: en los libros, en
los periódicos y en las revistas de la U. R. S. S.
y d i extranjero. El general-mayor de artillería
G. Sávchenko ha relatado en Ktásnaia Svesdá (Es-
trella Roja) su visita hecha con un grupo de com-
paneros a Stalin, en el verano de 1938.
"Cuando entramos en el despacho de Stalin —es-
cribe—, liamó nuestra atención el gran cúmulo de
libros evidentemente recién publicados. Había allí
libros sobre la industria têxtil, sobre curtidos, li-
bros de historia militar y obras literarias.
— 145 —
&
CÓMO E S T U DÍ A B A N MARX Y ENGELS
—«iCuándo tiene usted tíempo de leer todo esto,

camarada Stalin? —le preguntamos al camarada
Stalin, qiie sonrió:
— P o r muchas que sean mis ocupaciones —res-
pondió—, rcpaso sin falta unas 500 páginas cada
d i a . . . jEsta es mi ración!
— ; E s una gran ración, camarada Stalin!
— N o ticnc impo tancia, ya estoy acostumbra-
do. Esto lo aprendi en la cárcel y cn cl d.stieiro.
Abora, como yçis, tengo una pequena aglomera-
ÇÍ n, pero voy saliendc adelante.
— O s accnstjo le r lo más que podáis —aíia-
dió, y nos obsequio con un libro a cada u n o " .
Stalin planifica su lectura. Precisamente así le-
yeron siempre Marx, Engels y Lenin: de una for-
ma organizada, sistomáticamente, conforme a un
plan, dándost a si mismos un plazo y recuperando
los ritmos en los casos de interrupciones.
Existe ri asimismo numerosas memorias que nos
r .fie.cn cómo Sralin estudiaba en las cárceles y en
ei Jesticrro. Los camaradas cuentan que Stalin
t níâ siempre rigurósâfríente distribuído ei ticm-
po: por la ma na na leia los libres científicos, cs-
".''aba idiomas, déspués redactaba proclamas, es-
ia cartas, etc. T o d o s coinciden cn subrayar
cuaridp Stalin I h algún libro que considera-
a de in teres y n:c sario, con taba siempre a los
i • su contendo y accns:jaba leerlo.
146 —
Como Lenin, StaÜn comenzó su actividad re-
volucionaria simultaneamente en todos los fren-
tes, asociando el inmenso trabajo teórico a la pro-
paganda y agitación intensiva entre las masas ebre-
ras y a Ia labor de organizarias para las futuras
luchas.
En sus» primeros trabajos teóricos Lenin indica
repetidas veccs que para los marxistas revolucio-
nários debe ser un principio fundamental, una
consigna pcàctica en todo su trabajo
1
la paíabra
• * '(' u • í*
dei veterano socialdemócrata alemán Guillermo

Liebknecbt: estudiar, popularizar, organizar. No
se puede esperar —escribía Lenin— a que sea ter-
minada la elaboración de la teoria, hay que em-
— 147
pezar el trabajo práctíco ahora mismo, inmediata-

mente. La labor teórica y práctica deben fundirse
en una sola actividad. Es preciso simultáneamente
dominar la teoria y realizar la propaganda entre los
obreros, organizarlos para la lucha por su emanci-
pación dei yugo dei zarismo y de la esclavitud ca-
pitalista.
"La tarea de los socialistas se resume —decía Le-
nin—, en bacerse dirigentes ideológicos dei prole-
tariado en su lucha de liberación. Pero " . . . n o se
puede ser dirigente ideológico sin realizar el traba-
jo teórico indicado más arriba,, como no es posible
serio sin dirigir este trabajo conforme a las exigên-
cias de la causa, sin popularizar los resultados de
esta teoria entre los obreros y ayudarlos en su or-
ganización". ( 1 ) .
Esta es una de las indicaciones de Lenin en las
que se condensa la gran sabiduría dei Partido bol-
chevique, que condujo a la clase obrera rusa a la
victoria contra todos los enemigos de los trabaja-
dores. Estudiar, popularizar, orgemizar; este prin-
cípio, precisamente, c.onstituyó la base de toda la
actividad revolucionaria de Lenin y Stalin y dei
Partido creado por ellos.
Lenin y Stalin ensenan a transmitir la teoria re-
volucionaria a las masas, a bacer llegar a las más ex-
(1) Lenin. Oò. comrt I. pásr. 192, ed. rusa.
— 148 —
tensas masas del pueblo el conocimiento de las le-

yes del desarrollo de la sociedad, del conocimiento
del gran objetivo del Partido y del programa de su
lucha por la ccnsecución de dicho objetivo.
De Stalin, como propagandista, lo mismo que de
Lenin, se han escrito muchas memorias. Lenin y
Stalin actuaban en distintos lugares, lejos el uno
dei otro, y, sin embargo, los métodos de trabajo de
ambos eran idênticos.
Lo mismo que a Lenin, lo querían profundamen-
te a Stalin los alumnos de sus numerosos círculos.
Querido maestro, maestro de los obreros> lo llama-
ban a Stalin los obreros de Tíflis y Batum. "El
nombre del camarada Stalin era pronunciado con
proi undo carino por todos los obreros" —escribe
Natalia Kirtadse refiriéndose a su trabajo en Chia-
tura. Stalin dirigia el trabajo de propaganda en
los mitínes y asambleas de estas ciudades y de mu-
chas otras, en pueblos y aldeas, entre los obr'ros y
campesinos, organizando y agrupando a los obreros
y campesinos para la lucha revolucionaria.
Los obreros recuerdan con singular carifío las
proclamas que escribía entonces Stalin.
"Ei camarada Stalin escuchaba atenta y solicita-
mente las demandas de los obreros, estudíaba sus
necesidades, se ínformaba de los menores detalles
de su vida, y cuando los obreros leían las octavilhs
escritas por Stalin, se admíraban de cuán profunda-
149 _
f
mente conocía su querido maestro, todas las pre-

ocupaciones de los obreros". ( 1 ) .
Stalin ' estaba estrechamente vinculado a las ma-
sas obreras y conocía profundamente la vida de
estas" —recuerda Osmán Gurguenidse—. " T o d o
cuanto explicaba, lo relacionaba estrechamente con
los hechos concretos de la vida de los obreros; de
aqui que sus palabras fueran tan comprensibles para
nosotros".
En las charlas Stalin "preguntaba detalladamen-
te por la vida y el trabajo de cada uno de nosotros,
en qué sección — p o r ejemplo— trabajábamos,
cuánto gastábamos. . . —escribe Pedro Jurtzilava,
alumno de uno de los primeros círculos de Stalin
en T i f l i s — . La palabra fogosa de Stalin como
propagandista jamás se diferenciaba de los hechos...
Stalin pasaba generalmente a los problemas inme-
diatos y cotidianos de nuestra vida, extrayendo de
elJos los ejemplos más característicos. . . "
En los obreros que asistían a los círculos que di-
rigia Stalin, quedaba firmemente grabado el con-
tenido de las explicaciones dadas por él. Las char-
las eran sencillas, comprensibles, gráficas, atrayen-
tes, daban directamente en el clavo> como decían los
obreros.
Los obreros de Batum, I. Darajvelidse y D. Va-
(1) Relatos de vtejos obreros: G. Parkadse. Escxiela de lucha

revolucioti-aria.
— 150 —
dachkoria recuerdan que ya las primeras palabras

de Stalin captaron toda su atención. "Los que es-
cuchábamos al camarada Stalin parecíamos ciegos que
hubiesen recobrado la vista —escribe D. Vadachko-
ria—. iNo babíamos escuchado todavia a nadie co-
sas parecidas!... El interés por las charlas era tal, que
esperáb2mos impacientes el dia de la r é u n i o n . . . "
Stalin coinenzaba generalmcnte sus lecciones con
las cuestiones más simples. jPor que somos pobres?,
era la cucstión que planteaba en la p-imera lección.
jPor que nosotros no tenemos capitales, mientras
que los comerciantes y fabricantes los lienen?
Stalin proponía a los obreros debatir este pro-
blema, por el que ellos mostraban intercs y en cuya
discusión intervenían. "Nosotros le formulábamos
muchas preguntas —refiere Pedro Jurtzilava—, y
luego el camarada Stalin compiobaba si lo había-
mòs comprendido todo, si no quedaba nada con-
fuso". "Tenía la costumbre de no pasar a otra cu s-
tión mientras no tuviera Ia seguridad de que había-
mos comprendido y asimilado sus palabras", —es-
cribe el obrero de Tiflis, Gueorgui Ninúa. |
Las deducciones y resúmenes dei camarada Stalin
al final de su primera charla ayudaban a los obreros
a esclarecer toda Ia mecânica de Ia socíedad capita-
lista, de la explotación de los trabajadores por los
capitalistas, de la extracción de la plusvalía dei
trabajo de los obreros.
í
En la segunda charla Stalin ponía a debate la

cuestión siguiente: ^Por qué no tenemos derechos?
Ella también despertaba hondo interés entre los
çbreros. pues tocaba puntos de la vida de los mis-
mos, bien conocidos por cada uno de ellos. En el
anáhsis de esta cuestión Stalin ponía al descubier-
to ante los obreros la máquina de opresión polí-
tica dei pucblo por su peor enemigo, la autocracia
zarista.
En la tercera charla Stalin desarrollaba el tema:
jCómo cambiar la vida?, <;Cómo acabar con la
ppbrc7M y la falta de derechos?.
En esta locción, Stalin hacía una exposición so-
bre Ia experiencia dei movimiento obrero en otros
' ifvV «'•"•.'/ k w j J ' ' 9r'' v ) 1* 'V ^ . í V) >'' ' f • k
paísesi I y explicaba las diversas

I '. \ 7
cuestiones
'/ * » ft
de
h
tác- 1 " t
tica dc la lucha dei proletariado por su emancipa-

ción. Para facilitar a los obreros la eomprensión
dc Ias cucstiones más complicadas y embrolladas,
se servia de ejemplos brillantes y convincentes*.
"El camarada Stalin utilizaba la literatura y
las obras científicas; sus discursos estaban síempre
saturados de ejemplos. Cuando hablaba tenía de-
lante de sí una libreta de notas o, simplemente,
algunas cuartillas de papel con apuntes. Para cada
intervcnción se preparaba cuidadosamente".
Los ejemplos y hechos que Stalin citaba en sus
discursos eran recordados largo tiempo por quie-
nes los escuchaban.
— 152 —
M Q
^ ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
Durante una de sus intervenciones en los fune-

rales de A. Tzulukidse, el 12 de junio de 1905.
en la villa de Gubi, por donde pasaba ei cortejo
en su marcha de Kutais a Joni, Stalín comparo en
su" discurso a los mencheviques con los mosquitos
que giran alrededcr de la luz brillante. W o s o t r o s
no sois dignos de aproxirnaros a esta luz", decía
Stalin, dirigiéndose a los mencheviques. Este dis-
curso lo escucharon los campesinos de la villa de
Gubi. La imagen brillante empleada por Stalin se
grabó tau hondamente en la memoria de sus oyen-
tos, que los viejos campesinos lo recordaron èn
1939, al cabo de 34 anos transcurridos desde en-
tonces. Esta capacidad de Stalin para explicar las
• cosas más compiejas con ejemplos vivos la recuer-
dan todos los obreros y campesinos con sólo una
que hubieran escuchado una de sus interven-
ciones. Esta particularidad caracterizaba todas las
proclamas y liamamientos escritos por Stalin y
todos sus discursos.
Lo mismo que Lenin, Stalin actuaba entre los
obreros como organizador. El se impuso como fi-
nalidad de su trabajo con los cbreros avanzados
que lomaban parte en los círculos convertirlos en
agitadores, propagandistas y organizadores de la
lucha revolucionaria de las grandes masas proletá-
rias. Stalin ayudaba a los obreros a asimilar la
teoria, les ensenaba a trabajar individualmente con
—119—
los libros. A los obrerps más preparados que asis-

tían a sus círculos Stalín les imponía constante-
mente exigencias superiores. Así, per ejemplo, G.
Parkadse, que tomaba parte en uno de estos círcu-
los, cuenta:
"El camarada Stalin nos explicaba cómo había
que llcgar al contenido fundamental de cualquier
libro, cómo utilizar los artículos, las notas biblio-
gráficas, e, incluso, las notas informativas apare-
cidas en las revistas cuando sobre una determinada
cuestión no se ha podido encontrar en los libros
la documentación suficiente. Esto nos habituo
a tomar apuntes y hacer resúmenes. Al indicamos
la literatura, Stalin primero seleccionaba la más
popular, y después la más complicada, dando ex-
plicaciones detalladas cuando alguno de los cama-
radas no había comprendido lo leído".
G. Parkadse recuerda también cómo Stalin les
ayudaba frecuentemente en la comprensión de este
o el otro libro facilitándoles sus propios resúmenes,
compuestos por él durante su lectura.
Stalin exigia dei propagandista un gran traba-
jo de capacitación propia, demostrando con su
ejemplo personal que cuando hay voluntad y cons-
tância níngun exceso de trabajo práctico puede ser-
vir de obstáculo para el estúdio de la teoria marxis-
ta. El viejo obrero de Kutaís, Tsutskiridse, recuer-
da las palabras de Stalin cuando decía que para to-
— 154 —
mar parte en las polémicas era preciso, ante todo,

conocer la experiencia de la lucha de los obreros en
los anos precedentes. Stalin repetia muchas veces
que solamente un propagandista bien preparado
puede contar con el êxito en sus intervenciones.
Al forjar les cuadros dei partido proletário, Sta-
lin se mantenía en contacto con cada uno de sus
alumnos, los estudiaba, trabajaba individualmente
con cada uno de ellos. Stalin distinguia con su
aprecio a los obreros intrépidos y audaces, fieles sin
reserva a Ia causa revolucionaria, a los que destacaba,
ensenándoles y ayudándoles a convertirs: en revo-
lucionários profesionales.
Al agrupar a les obreros y organizarlos para la
lucha contra sus opresores, Slalin les ensenaba en los
círculos a saber extraer la experiencia dei pasado y
a evitar los errores en la lucha futura.
Los obreros de Tiflis
i / ' ' - ' 'i íJJ.' ÍV «i t
escriben:
zV> Yi f. X' ' f ? ( * i' vl T
"Después de la primera huelga organizada en los

talleres ferroviários centrales en 1898, Stalin dis-
cutió cen los obreros en los círculos el resultado y
las expericncias de la lucha y los defectos aislados
de organización. Esto nos ayudó a preparamos me-
jor para la importante huelga general de agosto de
1900".
Cuando la huelga general termino con el triunfo
de los obreros, cl camarada Stalin volvió a discutir
en los círculos el balance de la nueva fase de la lucha.
CÓMO ESTUDIABAN MARX Y ENGIÍLS
• • • — •
Esta particularidad característica dei método de

propaganda dei camarada Stalin halló su expresión
también en la proclama escrita por él en relación
con los resultados de la huelga general de agosto.
"Ncsotros hemos derrotado más de una vez a nues-
tros expoliadorcs en el campo de batalla —decía
el camarada Stalin—. ^Recordáis cl anuncio fijado
en nuestros tallercs en el 1896? íQuê o quién nos
salvó de aquella humillación, de aquella disposición
que nos equiparaba a los animales? jLa lucha!. .
La consigna de lucha unida de los obreros cons-
tituía la parte esencial dc la propaganda de Stalin
cn los círculos". ( 1 ) .
"El camarada Stalin nos enseíiaba a Iuchar contra
las más pequenas manifestaciones de desorientación,
a luchar contra el esquirolaje, contra los traidores
directos a los intereses de la clase obrera. El cama-
rada Stalin conocía a Ia p?rfeccíón los barrios obre-
ros, sabia dónde y a quién colocar para luchar con
más êxito. Stalin encargaba estas misiones a los
camaiadas mejor preparados, y cada uno dc cllos
se esforzaba en justificar la confianza de su maes-
tro, cumpliendo con honor sus instrucciones". ( 2 ) .
Los obreros y campesinos de Batum, Chiatura,
Kutaís, lo mencionan en sus relatos.
Los obreros de Chiatura escriben que Stalin mis-
(1) Relatos de viejob obreros.

(2) Id., M
— 156 —
mo distribuía los cuadros de propagandistas, los

enviaba a las mismas, los instruía, les senalaba el
tema de sus intervenciones, les ensenaba a orientarse
en la situación y asestar a los enemigos golpes ful-
minantes y demoledores.
Incluso en la cárcel Stalin no cesaba en su traba-
jo de agitación y propaganda. Los obreros Chjaíd-
se, Lolúa y ottos que estuvieron con el en la cárcel
de Kutaís en 1903, recuerdan su trabajo ininte-
rrumpido entre los presos.
Stalin "crganizaba la lectura de periódicos, libros
y revistas y celebraba charlas con los reclusos. La
cárcel se había convertido en una especie de univ?r-
sidad". En la cárcel misma "el camarada Stalin
continuaba luchando y realizando propaganda en-
tre los presos contra los opresores. . . Repetidas
veces nos decía: " A q u i es preciso trabajar doble-
mente para salir de la cárcel convertidos en propa-
gandistas y organizadores capacitados".
En las memorias de M. Chiaureü citadas más
i' ' * Êf
arriba aparece el relato de Stalin de cómo realizaba
la propaganda dei marxismo en la cárcel.
"Era en la cárcel de Batum —dice el camarada
Stalin—. LIegó detenido Dzhojadse, joven bolche-
vique, un muchacho robusto. Dzhojadse se diri-
gió a mí con la petición de hacerle conocer en idio-
ma georgiano el Manifiesto Comunista. Nosotros
no podíamos entrevistamos. Pero, como nuestras
CÓMO E s T U P I A B A N M AR X Y ENGELS
reldas sc hallaban cerca la una de la otra, A* yo leia ei

Maniftesto desde mi celda de forma que desde la
vecina pudiera escucharse. En el transcurso de una
de mis lecciones senti pasos en el corredor. Interrum-
pí la lectura. De pronto oigo decir:
—«jPor qué callas? Sigue, camarada.
Me acerque a la reja. Resulto que quien me
pedia continuar la lección era el centincla". ( 1 ) .
El estúdio de la historia dei Partido bolchevique
y de Ia actividad revolucionaria de sus jefes y maes-
tros Lenin y Stalin, nos demuestra la fuerza y la
potencia invencibles que prestan a la lucha dei pro-
letariado contra sus enemigos y opresores una pro-
funda cohesíón ideológica, la unidad inseparable
dei pvnsamitnto y de la acción de los combatientes
revolucionários que marchan a la cabeza dei mo-
vimiento. Asi, precisamente, juntos, mano a mano,
elabcraron la teoria proletaria y cimentaron las ba-
ses dei movimiento obrero internacional, los fun-
dadores de esta teoria, Marx y Engels. Por esta mis-
ma afinidad indestructible de pensamiento y ac-
ción estaban vinculados los grandes continuadores
de su causa, Lenin y Stalin.
Unicamente la fidelidad absoluta a los princípios,

la ruptura irrevocable y la lucha irreconciliable
y despiadada contra todo cl víejo mundo burguês,
contra la ideologia burguesa, crean esa afinidad
ideológica tan profunda en las personas, que cons-
tituye el prctotipo de las relaciones mutuas en la
futura sòcíedad comunista. Las relaciones entre
Marx y Engels y entre Lenin y Stalin nos sirven
como ejemplo precisamente de tal afinidad, de la
gran amistad en nombre de la gran causa cemún.
La lectura de los primeros trabajos de Lenin
produjeron en Stalin una profunda injpresión. Le-
yéndolos, Stalin dijo a uno de sus camaradas: " Y o
he de ver lo, cueste lo que cueste".
Desde entonces, el nombre de Lenin se convirtió
en la bandera de lucha de los revolucionários dei
Cáucaso, y Stalin en su más fiel, en su más firme
correligionário y amigo. Sobre este prímer contacto
de Stalin con Lenin es interesante leer y releer el
relato siguiente dei mismo Stalin:
"Conocí a Lenin por primera vez en 1903 —
dice Stalin, en la velada de los alumnos de Ia Es-
cuela Militar dei Kremlin el 28 de enero de 1924—.
Por cierto que este conocimiento no fué personal,
sino por correspondência. Pero dejó en mi una ím-
presión indeleble, que no se ha borrado en todo
el tiempo que Ilevo actuando en el Partido. Me
encontraba entonces en Sibéria, deportado. Al co-
( (') M O ISSTUDIABAN MARX Y ENGELS
iHiicr Ia actuación revolucionaria de Lenin en los

últimos anos dei siglo X I X y, sobre todo, después
dr 1^01, después de la publicación de hkra, me
convenci de que teníamos en Lenin un hombre
extraordinário. N o era entonces, a mis ojos, un
limplc jcfe dei Partido; era su verdadero creador,
porque sólo él comprendía la naturaleza misma y
IR n xesidades urgentes de nuestro Partido. Cuan-
do lo comparaba con los otros jefes de nuestro
Partido, me parecia siempre que los companeros
de Incha de Lenin —Plejánov, Mártov, Axelrod
y otros— estaban a cien codos por debajo de él;
que Lenin, en comparación con ellos, no era sim-
plemente uno de los dirigentes, sino un dirigente
de tipo superior, un águila de las montarias, sin
micdo en la lucha y llevando siempre al Partido
bacia adelante, por el camino aun inexplorado dei
movimiento revolucionário ruso. Esta impresión
había acabado por penetrar tan hondamente en
mi alma, que senti la necesidad de escribir a este
respecto a un íntimo amigo mio, emigrado en el
extranjero, pidiéndole su opinión. Al cabo de al-
gún tiempo, cuando ya estaba deportado en Si-
béria —era a fines de 1903—, recibí una con-
testación entusiasta de mi amigo, así como una car-
ta sencilla, pero profunda, escrita por Lenin, a quien
mi amigo había ensenado mi propia carta. La es-
quela de Lenin era relativamente corta, pero con-
tenía una crítica audaz y valiente de las activida-

des práctícas de nuestro Partido, así como una ex-
posición magnificamente clara y concisa de todo
el plan de trabajo dei Partido para un porvenir
próximo. Sólo Lenin sabia escribir de las cues-
tiones más complejas con tanta sencillez; y clari-
dad, concision y audacia, que sus frases, parecia,
no que hablaban, sino que disparaban. Esta pe-
quena carta, sencilla y audaz, me convenció más
todavia de que teníamos en Lenin al águila de
las montarias de nuestro partido" ( 1 ) .
"Recibíamos dei camarada Stalin cartas inspi-
radas en las que nos hablaba de Lenin —rccuerda
P. Suliashvili—. Las cartas las recibía el cama-
rada M. Davitashvili. En ellas el camarada Sta-
lin expresaba su admiración por Lenin, por su fir-
me táctica netamente marxista, por la ferma de
resolver las cuestion s relacionadas con la organj-
zacion dei Partido, etc. En una de sus cartas el
camarada Stalin llamaba a Lenin el águila de las
montarias y se entusiasmaba ante su lucha irrécon-
ciliable contra los mencheviques. Nosotros remi-
timos estas cartas a Lenin y recibimos en seguida
su respuesta, en la cual Lenin llamaba a Stalin
el coljidense fogoso ( 2 ) .
". ' • K l ' -•<>"..{ .vr,y / ÏMm-ri
(1) Lenin, Ob. cncogidav, t. I, pdgs. 27-28; Stalin, Lenin y el

l< K intemo.
(2) L. B e r i a : Obra citada.
CÓMO ESTUDIABAN MARX Y E N G H (.S
Stalin, a igual que Lenin, defendió el marxis-

mo en la luçba contra todos sus enemigos desde
el comienzo mismo de su actividad revolucionaria.
Sus polémicas con los anarquistas, mencbeviques y
socialrevolucionarios ban dejado huellas profun-
das en la memoria de quienes las escucharon. Sus
folletos, escritos en defensa de la teoria y táctica
marxista-leninista, sus intervenciones en las polé-
micas encontraron calurosa aprobación entre los
obreros dei Cáucaso. Dirigidos por Stalin, los bol-
cheviques dei Cáucaso se convirtieron en fiel.es par-
tidários de Lenin, en la organización más comba-
tiva de nuestro Partido, como, a propuesta de Le-
nin, expresó en su resolución el III Congreso dei
Partido.
Los viejos obreros de Chiatura hacen el relato
de una reunión ilegal de los obreros avanzados de
este pueblo, en abril de 1905, en la que participo
Stalin:
"Interviniendo en esta asamblea, el camarada
Stalin nos habló detalladamente dei movimiento re-
volucionário en Geórgia y en el Cáucaso, de la lu-
cha dei proletariado de Rusia. El camarada Stalin
nos habló con gran entusiasmo de Lenin y de las
ideas por él mantenidas, explicándonos cómo de-
bíamcs aplicarias entre las grandes masas de obre-
ros y campesinos.
El camarada Stalin nos ensenaba a luchar irre-
CóMO ESTUDIABAN MARX Y HNGELS
W/A *
conciliablementc contra los mencheviques, anarquis-

tas y federalistas que embaucaban a los obreros.
uvftf: Ensenaba a estos a saber descubrir en los menche-
viques tras sus frases revolucionarias a traidores de-
clarados; nos ensenaba a saber destruir y aniquilar
cada una de las manifestaciones demagógicas dei
enemigo" ( 1 ) .
La gran importancia práctica, revolucionaria, de
los primeros trabajos teóricos de Stalin, la recuer-
dan perfectamente todos los obreros dei Cáucaso.
El folleto de Stalin A propósito de las discre-
pâncias en el Partido, escrito a comienzos de 1905
y publicado en el verano del mismo ano, es un
ejemplo excelente de esta "polémica teórica irre-
conciliable", cuya necesidad y gran valor político y
práctico sostuvo siempre calurcsamente Lenin. Es-
te folleto demuestra, al mismo tiempo, la habilidad
de Stalin pata exponer, como Lenin, en una for-
ma extraordinariamente sencilla y accesible las cues-
tiones más complicadas, su arte de explicar la cues-
tión hasta el fondo, hasta agotarla.
Respecto a este folleto de Stalin escribe G. Per-
hadse:
"El folleto dei camarada Stalin A propósito de
las discrepâncias en el Partido, publicado en la
clandestinidad bolchevique, pertrechó a los obreros
(1) Sariá Vostoka, N<? 117 dei 24 de raayo de 1939.
164
•
CóMo ESTUDIABAN MARX Y ENGELS
georgianos y deî Cáucaso de las armas ideológicas

para Ia lucfaa cor sus e n e m i g o s . . .
Los obreros avanzados, los propagandistas bol-
cheviques capacitados, educados por Stalin, se Ser-
vian de este trabajo suyo y dei libro de Lenin
jQué hacer?; en defensa dei cual salió el camara-
da Stalin en su folleto" ( 1 ) .
La salida dei citado folleto de Stalin llamó in-
mediatamente la atención de Lenin, el cual seguia
con atención y simpatia constantes los progresos
dei movimiento revolucionário en el Cáucaso. Por
encargo suyo, Krúpskaia escribió al Comité de la
Federación dei Cáucaso: "Recibimos los mensajes
de Bársov (Mija T s j a k a i a ) , y la carta de Otró-
kov, el cua! nos dice que la Federación editó el
folleto "A propósito de las discrepâncias en el Par-
tido" que ha produciao sensación. Enviádnoslo y
n a n d a d regularmente también Proletariatis Brdsola
(La lucha dei proletariado) ( 2 ) .
La lucha de Lcnin y Stalin contra la teoria opor-
tunista de la espont2neidad dei movimiento obrc-
ro. preconizada por los economistas precursores de
lo» mencheviques, tuvo una enorme importancia
internacional, explicada por Stalin en sus conferen-
cias Sobre los fundamentos dei leninismo y en la
Historia dei P.C. (b) de la U.R.S.S.
(I) Snrvi Vostoka, No 89 de! 18 <?e abril do 19S9.

(i'J l'rolelaTtkatfi revoliutàià, Nç 7, 1936.
165
I
;
jj Y* • • W f r- ; V *f f • "< r
CÓMO Es TUPI ABAN MARX Y ENGEL S
Sobre este período de la aclividad de Stalin, so-

bre su inagotable energia revolucionaria, su fide-
lidad a los princípios e intransigência en la lucha
con los enemigos dei Partido, escriben los cama-
radas dei Cáucaso:
"Stalin, que se encontraba entonces en una si-
tuación ilegal, superando todas las difícultades sur-
gidas de esta situación, trabajaba jornadas enteras.
"Si hoy se encontraba, por ejemplo, en Chiatu-
ra, ya manana aparecia en Tiflis en las discusio-
nes con los mencheviques, en las asambleas y en
los mitines de los obreros, aniquilando despiada-
damente al menchevismo, agrupando a las masas
obreras bajo la bandera de Lenin.
"Al tomar parte en las discusiones, el camarada
Stalin, con frecuencía, llevaba consigo el pequeno
volumen editado por el Comité Central con las
actas dei II Congreso dei P . O . S . D . R . , el libro
de Lenin jQuê kacer? y, después Dos tácticas de la
socialdemocracia en la reoolución democrática, con
los cuales Lenin asestaba un golpe aplastante a los
mencheviques.
"Tranquila y decididamente, intransigente en
las cuestiones de principio, intervenía Stalin destru-
yendc todas ias tesis de los mencheviques.
"El camarada Stalin familiarizo a los obreros
con !os trabajos de Lenin. El nombre de Lenin
era una bandera.
— 119 —
CÓMO ESTUDIABAN MARX Y E N G H (.S
"Entre los obreros produjo gran impresión el

artículo de Stalin Rrspuesta al "Socialdemokrat",
pubiicado en el periódico Proletariatis Brdsola, ar-
tículo que mereció un juicio elogioso de Lenin" ( 1 ) .
Este juicio crítico de Lenin, publicado en el
Proletariatis, tiene para nosotros todavia un parti-
cular interés como exposición magistral, leninista,
concisa pero acabada, de la esencia dei artículo de
St3lin.
He aqui esta crítica de Lenin:
" E n el artículo Respuesta al "Socialdemokrat"
comprobamos un excelente planteamiento dei pro-
blema de la célebre "introducción de la concien-
cia desde fuera". El autor divide esta cuestió.n
en cuatro partes independientes: 1) cuestión filo-
sófica de la relación entre la conciencia y el ser;
cl ser determina la conciencia. En consonancia con
la existencia de dos clases, la conciencia se desen-
vuelve bajo dos formas: burguesa y socialista. A
la situación dei proletariado corresponde la con-
ciencia socialista. 2) "«jQuién puede elaborar y
quién elabora esta conciencia socialista (socialis-
mo científico) ?" "La conciencia socialista contem-
porânea puede surgir únicamente sobre la base de
un profundo conocimiento científico" (Kautski).
es decir, su elaboración "es obra de unos cuantos
(1) Sariá Vostoha, N<? S9 dei 18 de abril de 193.

intelectuales, socíaldemócratas, que disponen de los

médios y del tiempo libre requeridos para ello".
3) «iCómo penetra esta conciencia en el proleta-
riado? "Aqui, precisamente, es donde intervene
la socialdemocracia (y no sólo los intelectuales
socialdemócratas ), la cual introduce en el movi-
miento obrero la conciencia socialista". 4) <íQué
encuentra la socialdemocracia en el seno del pro-
letariado al ir bacia él con la propaganda del so-
cialismo? Una instintiva inclination al socialismo.
Por necesidad natural, junto con el proletariado
nace la tendência socialista tanto entre los prole-
tários mismos como entre aquellos que participan
plenamente del pun to de vista dei proletariado;
así se explica el nacimiento de las tendencias socia-
listas" (Kautski;. El menchevique hace de aqui
una dcduccióri ridícula: "Claramente resulta de es-
J ""-.»-V '/* tV • '.-M »'íj/fí •* - V 7* 'i > • 'i ' '' íP iíÀ^ ! ' » ti' » 'j » • j'.
to, que el socialismo no se introduce en el prole-

tariado desde fuera, sino que, por el contrario,
surge dei proletariado y se introduce en las men-
tes de aquellos que asimilan las ideas del prole-
tariado" ( 1 ) .
Para darnos una idea más clara de cómo Lenin
resumia, inseríamos una exposición paralela de la
primera y tercera parte de la cuestión tratada m
el artículo de Stalin y los respectivos resúmenes de
Lenin:
(1) ProiHun.kaia Kevoiiutaia, Nç 4, 1934.
A R T I C U L O DE STALIN
S
# 'Vi''. . {•>•>', '••.
"La vida moderna está organizada al modo ca-

pitalista. En cila existen dos grandes clases: la
burguesia y el proletariado, y entre estas dos clases
la locha es a vida o muerte. A la primera, su si-
tuación en la vida la obliga a afianzar el orden
capitalista. A la segunda, la misma situación la
obliga a minar y destruir el orden capitalista. En
consonancia con estas dos clases, la conciencia se
desenvuelve bajo dos formas: burguesa y socialis-
ta. A la situación dei proletariado corresponde la
conciencia s o c i a l i s t a . . . "
"Pero jqué importancia tiene por si sola la con-
ciencia socialista si no se propaga en el proletaria-
do? i Se convierte en una frase vacía, y nada más!
Por el contrario, un resultado totalmente distinto
se obtiene si la conciencia socialista se propaga en
el proletariado: este adquierc conciencia de su si-
tuación y a pasos acelerados marcha hacia la vida
socialista. Aqui, precisamente, es donde aparece la
socialdemocracia (y no sólo los intelectuales social-
demócratas), la cual introduce en el movimiento
obrero la conciencia socialista".
169 _
C ó Mo ESTUDIABAK MARX Y ENGELS
RESUMEN DE LENIN
1) "Cuestión filosófica de la relación entre

la conci:ncia y el ser: el ser determina la concien-
cia. En consonancia con la exístencia de des cla-
scs. la conciencia se désarroi la bajo dos formas:
burguesa y socialista. A la situación del prole-
tariado corresponde la conciencia socialista".
2) " j C ó m o penetra esta conciencia en el pro-
letariado 7 " "Aqui, precisamente, es donde apa-ece
la socialdemocracia (y no solo en los intelectua-
les sociald:mócratas), la cual introduce en el mo-
vimiento obrero la conciencia socialista".
^ ^ ^ ^ ^ H n IOL' ''/ ,,!',*' ^^//in'lTvM w ' • » vfLviHal
* * *
Este artículo de Stalin no ha sido reeditado in-

tegramente. Mas, por los breves extractos citados
en el übro de L. Beria Sobre las organizaciones bol-
cheviques en Transcaucasia, así como por sus tra-
bajos posteriores, podemos aprender de Stalin la
maestria para expener en la forma más popular
y comprensible, inclusive para el lector poco ave-
zado, las cuestiones filosóficas más profundas.
La concision y exactitud en la exposición de
Stalin permitió a Lenin resumir el contenido dei
artículo con las palabras mismas de Stalin: obser-
c
CÒM o ESTUDIABAN MARX Y ENGEL &
vamos que, dcspués de comenzar a resumir con

sus propias palabras, Lenin, ya desde el segundo pá-
rrafo, cita cl texto mismo de Stalin.
Ambos trabajos de Stalin —el folleto A prò-
pósito de las discrepâncias en el Partido y el ar-
ticulo Respuesta al "Socialdemokrat", asi como una
serie de otros artículos y follctos, representan no
solamente la popularización de la teoria marxista
leninista de la fusion del movimiento obrero con
el socialismo, sino su desarrollo posterior y su
fundamentación filosófica.
En su libro El camarada Stalin, Yaroslavski
cita magníficos ejemplos de esta forma clara y sen-
cilla de la exposición de Stalin, con la cual ex-
plicaba a los obreros las cuestiones filosóficas más
complicadas. Estos ejemplos putden servir de mo-
delo de la popularización a la que Lenin se refe-
ria en su crítica a la revista Svoboda, es decir, sa-
ber llevar a los lectores (o a los oyentes) "al pen-
samiento profundo, al estúdio profundo, partien-
do de los datos más sencillos y generalmente co-
nocidos, senalando mediante razonamientos fáciles
o ejemplos felizmente escogidos, las principales
conclusiones de estos datos, suscitando en el lec-
tor pensáate, sucesivas y sucesivas cuestiones".
He aqui como explicaba Stalin, por ejemplo,
la tesis de que los câmbios en la ideologia van
en retraso con relación a los câmbios que tienea
— 171 —
CÓMO E• S T U D I A .B A N M A R •X
•.
T ENGELS
. . .
lugar en las condiciones materiales de existencia:

"Imaginaos un zapatero que tiene un pequení-
srrno taller y. no pudiendo resistir la competencia
de un gran fabricante, se ve forzado a cerrar su
taller v a entrar a trabajar, por ejemplo, en casa
de Adeljánov. Ha entrado en la fábrica de Adel-
jánov, pero no porque quiere convertirse para siem-
pre en un obrero asalariado, sino para bacer di-
ncro, reunir un pequeno capital y volver, enton-
ces, a abrir su pequeno taller.
"Como veis, la situación de este zapatero es ya
proletaria, pero su conciencia no lo es todavia, sino
que es totalmente pequenoburguesa: su situación no
proletaria ha desaparecido ya, no existe ya, pero
su conciencia pequenoburguesa no ha desaparecido
todavia, se ha quedado rezagada a su situación so-
"Primero cambian las condiciones exteriores, cam-

bia la existencia de las personas. y luego, ya de
acuerdo con su situación, cambia tambifn su con-
ciencia.
" N o es difícil comprender la impcrtancia que
la teoria materialista tiene para la actividad prác-
tica de los hombres.
"Si primero cambian las condiciones económi-
cas, v después, consccuentemente, cambia la con-
ciencia de los hombres, claro está que el funda-
mento de uno u otro ideal no habremos de bus-
— 172 —
cario en el cerebro de la gente, ni en su fantasia,

sino en cl desarrollo de las condiciones económicas.
"Solo es bueno y aceptaole el ideal que se f u n -
de en el estúdio de las condiciones económicas, j
son maios e ínaceptables todos los ideales que no
tienen en cuenta las condiciones económicas, que
no se apoyan en su desarrollo.
"Si la conciencia, los usos y costumbres de la
gente son engendrados por las condiciones exte-
riores. si la inutilidad de las formas jurídicas y
políticas se basa en el contenido económico, claro
está que debemos contribuir a una transformación
radical de las relaciones económicas, para que con
ellas cambien radicalmente los usos y costumbres
dei pueblo y su regimen político".
"Ya Veis —continúa Yarcslavski—, cómo par-
tiendo dei caso particular dei artesano zapatero
que pierde su independência, el camarada Stalin
pasa magistralmente a grandes, a amplias genera-
lizacioncs filosóficas.
"Otro ejemplo. El camarada Stalin crítica la
teoria dei llamado materíalísmp económico. El pre-
guntaba a los partidarios de este materialismo vul-
gar dónde, cuándo, en qué planeta y que Marx
ha dicho que "la comida determina Ia ideologia".
"El preguntaba a sus adversarios por qué no ci-
tab&i aunque solo fuese una frase, aunque sólo
fuese una palabra de las obras de Marx en apoyo
— 173 —
dc sus ocurrencias. Es verdad que Marx ha dicho

que la situación económica de los hombres deter-
mina su conciencia, su ideologia, pero ^dónde ha
dicho que comida y situación económica sean una
sola cosa? <;Es que no es cosa sabida que un fenó-
meno fisiológico como, por ejemplo, la comida, di~
fiere totalmente de un fenómeno sociológico?" ( 1 ) .
* * *
Los ejemplos citados en este libro sobre los mé-

todos de trabajo de los clásicos dei marxismo-le-
ninismo con los libros están, como es fácil com-
prender, lejos de agotar toda la riqueza de indi-
caciones, consejcs, ejemplos, toda la enorme ayu-
da que obtcnemos en la asimilación de la teoria
marxista-leninista y en su propaganda, estudiando
atentamente las obras de Marx, Engels, Lenin y
Stalin y su actividad revolucionaria. Estas obras
constituyen también un modelo de claridad y sen-
ciüez en la exposición de los problemas más com-
plicados de la teoria. A este convencimiento llega
todo aquel que se dedica a estudiar seriamente las
obras de Marx, Engels, Lenin y Stalin, y esto
queda demostrado en los breves ejemplos citados
en nuestro libro.
(1) Km. Yaroslavaki, El camarada Stalin, págs. 36-87.

1 Ó M E S T U P 1 A
° BAN MARX Y ENGELS
Además, de la lectura de las obras de los clá-

sicos dei marxismo-leninismo podemos bacer una
• »nclusión fundamental: que para poseer la teoria
.iu;:xista-leninísta como guia para la acción, para
/»p ender a aplicar el método dialéctico marxista al
CNtticiio de les fenómenos de la sociedad, se nece-
fii.m grandes ccnocimientos, es menester trabajar
tenaz e incansablemente para dominar la teoria en
todas sus ramas. Hay que cumplir el consejo que
Staiin dió al camarada Sávchenko y sus compa-
jflcros: leer lo más posible, perfeccionar constante-
Énte los ccnocimientos.
"V puede afi mar con seguridad -—decía Staliii
n vl X V l l l Congreso dei Partido—- que, si pu-
ic. mios educar ideologicamente a nuestros cua-
ros cn todos los dominios dei trabajo y templar-
políticamente de medo que llegasen a orientar-
facilmente en la situación interior y exterior,
lográsemos con Ver tir los cn marxistas-leninistas
Compleumente maduros, eapaces de resolver los pro-
pinas d-? la dirección dei país sirj cometi r errores
rav.-., (endríamos todes les motivos para consi-
>r.w resueltos las nueve décimas partes de todos
ivslros problemas. E, indiscutiblemente, podemos
Jvcr este problema, porque disjxmcmos de ro-
lo*. nudies y posibilidades nece&rios para re-
jrcrlo".
F F I N I
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Cömo estudiaba Engels 47
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estudiaba Lenin 1
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P A R T E IV
Como estudiaba Stalin 135
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BIBLIOTECA

1. PLEJANOV, El arte y la Vida Social

3. STALIN (Esbozo biográfico, su juventud, su

4. CLASSER, Como estudiaban Marx, Engels y

5. SCHURE, Historia dei drama musical

íi. LENIN - STALIN, Sobre literatura y arte

COMO ESTUDIABA MARX

Lenin, interviniendo en el III Congreso de la J u -

<lr| ( ipitalismo, que conduce al comunismo, y, so-

(lt Onln. Ohim completas, t . XXX. o á e . 406, ed. rosa.

tabló con la Gaceta dei Rin sobre la situación de

<1) Marx y Engels. Ob. c«mp.. t XII. parto I, pá*s. 5 y 6.

1 h otono de 1843, escribe Engels, " M a r x se en-

.», l v KngeK 06. comp., t. XVI, parte II. pág. 256,

observaciones, acumulados a fuerza de un largo

(1) P. Lafargue, Feeucrdtjs »obre Marx, pâjr. 10. Moecá 1938.

r it I cajvcidad dcl autor, revelada por vez primera

Marx supo extraer de un modo activo de la an-

vicmbre dc 18^7, Marx, que contaba entonces 19

[) Mwi y Findeis. Ob. comp.% t. I. pá*. 414. — Pwndecíasi re-

a una crítica severa. Marx se ejercita en asimilar de

dalaiación, de Kant y Fitchte "a buscar la idea

11) V ' nirc!«, Ob. cotnp . t. 1. págc. 418-419.

car la autocrítica a sus ptopíos trabajos. Marx no

monografias, las cuales fuercn escritas con grandes

tidad de saber que en veinte semestres no hubiera

laciones con los sistemas filosóficos griegos prece-

(1) Marx y Engel«, Ob. cotr.p. t . X I I I , p a r t e I. p á s s . S20-S21.

Vivicndo en condiciones materiales m u y difíciles,

^ D T M. t XXII, pig. 340.

escrita a su padre el 10 de noviembre de 1837. a

(1) Marx t Enfiais, Ob. cvmpl.. t. XV, pá*. ST«.

versos casos etc. El primer libro que Marx co-

Marx no solamente cstudió de un modo dcta-

Por los cuadernos y apuntcs dc Marx vemos

para la asimilación de los materiales teídos. Lo de~

He aqui cómo Lafargue describe en sus memo-

•'•IiIh ljif«rituf, Recuerdoa »obra Marx, páes 8-9, Moaci,

el que no se arredra ni se cansa de trepar por sus

(1) Mnrx y Engels, Ob. eomp., t . XVII. S

ción capitalista, fué su verdadera pasión y no hubo

(1) Mnrx y Enprels, Ob. comp.. t. XV. pÁt[, 648-651.

Los contemporâneos de Marx y Engels cucntan

En una carta dirigida a Schmidt en 1890, Engels

(1) Marx y Engels, Ob. esc., t I. pág. S48. Moscú 1940.

trabajo. que comenzó a cscribir en 1857, Marx

asalariado y capital; y por último, en este mismo

(1) Marx. Ob. esc., t. I, pá*. 310.

pítulos dei primcr t o m o de El Capital, unicamente

CóMo ESTUDIABAN MARX Y ENGELS

"Desde Ias 9 de la mariana hasta las 7 de la tar-

(1) Marx j Engel». 0 6 comp.. t . XXV, pág. 102.

cada trabajador científico. De la misma forma mor-

tífico. Y o mismo "sólo al lado de Marx aprendi

biduría. Si se quiere no ser más que animal, se

. "... kripibrt xoare% en el original nJemán.

CÓMO ESTUDIABAN MARX Y ENGELS

La historia dei trabajo de Marx sobre El Capital

(1) Mane y Engels, Ob. comp., t . XXII, pág. 290.

gel, relee con un critério nuevo sus libres viejos, des-