La crisis económica mundial de los años 30 puso en evidencia las debilidades del modelo agroexportador argentino y su dependencia de las economías centrales. Como consecuencia, las exportaciones argentinas cayeron y la economía entró en crisis. El Estado asumió un rol más activo e impulsó la industrialización por sustitución de importaciones para generar nuevos productos para el mercado interno. Esto dio lugar a una nueva clase obrera concentrada en las ciudades y marcó el inicio de un modelo económico más diversificado con mayor peso de
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La crisis económica mundial de los años 30 puso en evidencia las debilidades del modelo agroexportador argentino y su dependencia de las economías centrales. Como consecuencia, las exportaciones argentinas cayeron y la economía entró en crisis. El Estado asumió un rol más activo e impulsó la industrialización por sustitución de importaciones para generar nuevos productos para el mercado interno. Esto dio lugar a una nueva clase obrera concentrada en las ciudades y marcó el inicio de un modelo económico más diversificado con mayor peso de
La crisis económica mundial de los años 30 puso en evidencia las debilidades del modelo agroexportador argentino y su dependencia de las economías centrales. Como consecuencia, las exportaciones argentinas cayeron y la economía entró en crisis. El Estado asumió un rol más activo e impulsó la industrialización por sustitución de importaciones para generar nuevos productos para el mercado interno. Esto dio lugar a una nueva clase obrera concentrada en las ciudades y marcó el inicio de un modelo económico más diversificado con mayor peso de
La crisis económica mundial de los años 30 puso en evidencia las debilidades del modelo agroexportador argentino y su dependencia de las economías centrales. Como consecuencia, las exportaciones argentinas cayeron y la economía entró en crisis. El Estado asumió un rol más activo e impulsó la industrialización por sustitución de importaciones para generar nuevos productos para el mercado interno. Esto dio lugar a una nueva clase obrera concentrada en las ciudades y marcó el inicio de un modelo económico más diversificado con mayor peso de
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3) Haciendo referencia a la bibliografía de Alonso, María Ernestina y Vázquez Enrique
(2000) se puede sostener que en lo que respecta al ámbito de la economía, observamos
cómo la crisis internacional desatada por la caída de la Bolsa de Nueva York (crack financiero de Wall Street) y el golpe militar encabezado por José F. Uriburu puso en evidencia las debilidades del modelo agroexportador(MAE) y su estrecha dependencia de las economías “centrales”. Así, en la vorágine de la crisis, el Estado asumió un rol interventor y tuvo un papel decisivo en la recuperación de la economía argentina en la década del treinta.
El modelo económico, la conformación de las distintas clases sociales y su relación con
el Estado, las formas de participación política y las expresiones culturales, todos los planos de la vida social sufrieron importantes modificaciones. Como consecuencia de este suceso, disminuyó el volumen de las exportaciones de cereales y carnes que la Argentina colocaba en los principales mercados europeos. Y, a partir de 1930, la economía Argentina entró en crisis.
Desde mediados de los años treinta, los sectores capitalistas exportadores
comprendieron que, para sostener el modelo que había hecho de la Argentina "el granero del mundo", necesitaban promover un cierto desarrollo industrial.
Hacia 1940, el desarrollo industrial había provocado ya un rápido crecimiento numérico
y una fuerte concentración de la clase obrera en los principales centros urbanos del país.
A partir de 1930, algunos sectores de los grupos dirigentes económicos y políticos
impulsaron un proceso de sustitución de importaciones de manufacturas industriales (ISI), que originó la expansión de la industria nacional y el surgimiento de una nueva clase obrera.
Frente a la crisis, los países centrales extremaron la protección de sus economías y
disminuyeron sus compras de materias primas y alimentos a los países periféricos.
La crisis mundial alteró la balanza comercial de Argentina y al nivel de renta de los
capitalistas agrarios. Estos tuvieron cada vez más dificultades para mantener el nivel de inversiones necesario para superar las debilidades que, desde años atrás, se venían manifestando en el sector primario exportador. Está crisis también alteró la división internacional del trabajo que se había consolidado desde mediados del siglo XIX, y a la que Argentina se había incorporado como productor de materias primas y alimentos.
A partir de esto, aceptaron algunas medidas oficiales, como el control de cambios o el
aumento de los impuestos, que indirectamente impulsaban el desarrollo industrial, porque por esa vía se reducían las importaciones. La actividad industrial pasa progresivamente a ser más importante en la generación de riqueza, que tenia cada vez mayor peso en la economía nacional.
La industrialización por sustitución de importaciones (ISI) ofrecía al mercado los bienes
que antes de la crisis se importaban, pero que en el contexto de los tempranos años treinta era más difícil y más costoso adquirir. Justamente de aquí se deriva una de las principales características de las industrias que crecieron: producían bienes de consumo final para vender en el mercado interno (tal y como eran los bienes importados durante el modelo agroexportador), por ejemplo: industria alimenticia, textiles, metalurgia, pequeños artefactos eléctricos, productos químicos y de tocador. Aquí hay que tener en cuenta que esta industria requiere para su funcionamiento de otros bienes de origen industrial: maquinarias, insumos específicos. También hacen falta combustibles y provisión de energía, gran parte de estos bienes intermedios se importaban. Entonces, cabe preguntarse también, cómo impactaron este nuevo tipo de importaciones en la economía nacional.
En base a lo anterior, podemos afirmar que en la década de 1930 se fue gestando un
nuevo modelo económico basado en la producción industrial. El sector agropecuario continuó siendo importante, pero la economía se fue complejizando, aparecieron nuevos problemas y nuevos actores.