Lo Inconciente
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La Histeria 2
SISTEMAS PSICOLÓGICOS
Freud Estudió en París, en el hospital de la Salpêtrière con el neurólogo francés Jean-Mar-
tin Charcot, orientándose a las aplicaciones de la hipnosis en el tratamiento de la histe-
ria. En esta relación, Freud deseaba orientarse a lo central de los síntomas histéricos,
hacia la objetividad que consideraba necesaria en la evaluación de éstos tal como las
investigaciones de Charcot la establecían firmemente, y en consecuencia formar una
interpretación que superara el trivial punto de vista psicológico de la tesis psiquiátrica.
En este sentido, para Charcot (1825-1893), la histeria se configuraba como una enfer-
medad y no la mera posesión de espíritus malignos. En términos generales, se pueden
visualizar dos momentos diferentes en la obra de Charcot respecto de su concepción
sobre la histeria. Inicialmente, la conceptualiza y define como una enfermedad de ori-
gen orgánico que se manifestaba a través de diversidad de síntomas y signos de igual
naturaleza. Charcot utilizaba en este período, el método anatomo-clínico para estudiar
la histeria y al no obtener evidencia a través de la aplicación de esta metodología co-
menzó su cambio en la visión de esta patología.
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el del distanciamiento respecto del legado teórico de su maestro Jean-Martin Charcot,
así como Hippolyte Bernheim y de Josef Breuer. De esta manera, esta visión sobre
la patología de la histeria ha de considerarse como una etapa en su producción inte-
lectual como pre- psicoanalítica. Indudable es la influencia que esta etapa tuvo en el
desarrollo de su teoría posterior.
Lo inconsciente
Freud tenía interés por comprobar de forma experimental la existencia del inconsciente.
Con este fin, Freud utilizó la hipnosis como método mediante la cual se podían implantar
ideas en el paciente o bien el médico podía indicar la realización de alguna conducta, 4
mientras los pacientes permanecían bajo este estado hipnótico. Luego de volver de este
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estado, los pacientes ejecutaban la consigna que el médico había establecido, pero sin
tener consciencia del acto realizado y sin poder explicar la acción. Por medio de este
mecanismo, muy popularizado en la época, se manifestaba la división del psiquismo,
entre fenómenos conscientes y fenómenos no conscientes.
A continuación, Freud redactó una serie de textos en los que pudo certificar la motivación
inconsciente de determinadas conductas de la vida social de las personas. De esta
manera, consigna que el chiste, el lapsus, el olvido, los actos fallidos y el propio sueño
son verdaderos actos psíquicos que ponen de manifiesto la expresión del contenido
inconsciente. Si bien en estos trabajos, Freud no realizoa una indagación profunda
sobre la noción de inconsciente, fue muy bueno en ejemplificar cómo se expresa en el
comportamiento cotidiano de las personas.
Se puede considerar, en este sentido, una doble herencia: Una en términos filosóficos
y metafísicos y otra proveniente de la Psiquiatría.
En los trabajos publicados por Freud en sus inicios, “Estudios sobre la histeria” y “La
interpretación de los sueños” puede visualizarse esta doble influencia. En la primera, 5
una visión más marcada desde una conceptualización psiquiátrica y en la segunda,
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una concepción formulada desde un marco propiamente psicoanalítico, que presenta
una orientación de índole filosófica.
En el recorrido desde las ideas pre psicoanalíticas hasta la estructuración más definida
de su teoría, se puede observar que Freud tuvo una posición ambivalente con respecto
a legitimación filosófica de sus ideas, además de observarse que su aspiración estuvo
ligada a inscribir el psicoanálisis dentro del campo científico.
Referencias
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