República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Universidad Nacional de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”
Área de Ciencias Políticas y Jurídicas
Programa Municipalizado de Formación en Derecho
Unidad Curricular: Protección y Garantía Ciudadana I

Rescate de Tierras

Profesor:
Antonio Acosta
Integrantes:
Armada, Deisy C.I.15.609.547
Buaiz, Shabba C.I. 26.973.302
Hernández Ysemir C.I.21.337.954
Jiménez, Julio C.I. 15.082.043
Montoya, Ligia C.I. 13.780.876
3er Año. Sección 06. Grupo 05

San Juan de los Morros

Octubre, 2019
 INDICE

INTRODUCCIÓN.............................................................................................................3

CONTENIDO……………………………………………………………………………
…………………………………..4

El concepto de Rescate de Tierras.................................................................................4

Base Legal......................................................................................................................5
Breve Reseña histórica de la titularidad de las tierras en Venezuela:...........................7
Características................................................................................................................7
Objeto del Rescate de tierras.......................................................................................11
La intervención de tierras............................................................................................11
Procedimiento administrativo de rescate de tierras.....................................................12

1. Iniciación..........................................................................................................13
2. Sustanciación....................................................................................................13
3. Terminación......................................................................................................14

Sujetos intervinientes en el proceso.............................................................................14

Impuesto sobre tierras Ociosas....................................................................................15

Creación y exclusión impositiva..............................................................................15

Base legal del impuesto sobre tierras ociosas o de uso no conforme..........................15

Sujetos en el impuesto de tierras ociosas:....................................................................16

 Sujetos activos:.................................................................................................16
 Sujetos pasivos:.................................................................................................16

Exoneración legal........................................................................................................16

CONCLUSIONES...........................................................................................................17
 INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se plantea una exploración y un análisis interpretativo de

algunos de los fundamentos de la Ley de tierras y desarrollo agrario (LTDA), de fecha
29 de julio de 2010, ultima reforma y vigente en la actualidad. Específicamente en lo
concerniente al rescate de tierras en Venezuela, su concepto, bases legales,
características, el procedimiento, sujetos intervinientes y todo lo relacionado con este
tipo de afectación así como los impuestos relacionados a ella con su respectivo análisis
jurídico. Para tal fin luego de definir la figura del rescate de tierras y ubicar su
basamento legal haremos una pequeña reseña histórica de cómo ha sido la titularidad de
la tierra en Venezuela desde sus antecedentes históricos hasta la actualidad para poder
entender la magnitud de alguno de los alcances o efectos que tenido y particularmente
tuvo la entrada en vigencia de la LTDA en la primera década después de su entrada en
vigencia como decreto con fuerza de ley en al año 2001 en medio de una ley habilitante
otorgada al entonces presidente de la República.
El concepto de Rescate de Tierras

El concepto de “rescate de tierras”, a nuestro parecer es importante establecerlo

a los fines de comprender más acertadamente la naturaleza de esta figura jurídico-social
y sus características en el régimen legal venezolano.
Sin pretender que sea un concepto acabado, sino una propuesta para ampliar su
definición, del contenido de los artículos 82, 83 y 84 de la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario, se entiende por Rescate de Tierras la potestad que tiene el Estado, a través de
sus órganos competentes de proceder a rescatar las extensiones de tierra de vocación
agrícola que sean de su propiedad o se encuentren bajo su disposición, que se
encuentren ocupadas ilegal o ilícitamente ocupadas, o aquellas cuya propiedad es
atribuida a particulares cuando no se logre demostrar título suficiente de propiedad
desde el desprendimiento válidamente otorgado por la Nación venezolana, hasta el título
debidamente protocolizado de adquisición.
A esta definición debe además entendérsele como de carácter restringido, toda
vez que se complementa con las excepciones derivadas del artículo 84, en tanto a los
sujetos o hipótesis en que no aplica el rescate de tierras, cuales son “a las tierras que se
encuentren en condiciones de óptima producción con fines agrícolas, en total
adecuación a los planes y lineamientos establecidos por el Ejecutivo Nacional, y que no
exceda de dos unidades del promedio de ocupación establecido en la zona por el
Instituto Nacional de Tierras (INTI).”

Base Legal

Antes de comenzar con las bases legales es importante señalar que el rescate de
tierras no es una figura novedosa ya que tanto en la constitución anterior y de manera
detallada en derogada Ley de Reforma Agraria (LRA) de 1961, contemplaban el
rescate de tierras y lucha contra el latifundio concepto inadecuado dicho sea de paso en
estos tiempos. La LRA para su conformación participaron representantes de todos los
sectores involucrados así como también fue creada y discutida por el órgano competente
para la formación de leyes de acuerdo a la división de poderes(Poder Legislativo) no así
ocurrió con la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (LTDA) que fue aprobada junto
con 49 leyes más en marco de una Ley Habilitante, aunque posteriormente tuvo dos
reformas una en el año 2005 y otra en el 2010 ambas hechas a través de la Asamblea
Nacional .Para estudiar el fundamento constitucional del rescate de tierras debemos
buscar lo que se encuentra expresado desde los artículos 305 al 307 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.
Art. 305: el Estado promoverá la agricultura sustentable, privilegiando la agricultura y
la producción de rubros por encima de la importación para el abastecimiento nacional.
Art. 306: lo referente al desarrollo rural integral y el bienestar del campesino,
garantizando el uso óptimo de las tierras de uso agrícola.
Art. 307: establece la lucha contra el régimen latifundista, aspecto principal en el
rescate de tierras.
Si además se vincula con los fines del Estado en el artículo 3 Constitucional, es
claro que el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria y las condiciones para la
ordenación sustentable de las tierras de vocación agrícola son materia de regulación y
desarrollo legal, dando cumplimiento a las bases programáticas de estos fines
constitucionales.
Por tanto, es la base constitucional el principal asiento que motiva el rescate de
tierras como un mecanismo de índole no sólo jurídico sino de interés eminentemente
social por las repercusiones que tiene para el desarrollo equilibrado y justo de los y las
venezolanas.
Hecha esta precisión otra de las bases legales del rescate de tierras se encuentra
desarrollada en la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.
Ciertamente, la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (originalmente Decreto con
Fuerza de Ley del año 2001, y posteriormente reformada en 2005 y en 2010 como Ley
con rango legislativo), no existe un concepto expreso de “Rescate de tierras” , este se
desprende de su articulado, y en particular de los artículos 13, 14, 18, 39, 41-58, 68, 82
pero con mayor diafanidad del artículo 82 y subsiguientes hasta 99 .
Art. 13 y 14: los sujetos que pueden solicitar adjudicación de tierras ociosas.
Art. 18: la condición de los ocupantes de lotes pequeños de tierras ociosas o de uso no
conforme durante los procedimientos de rescate.
Art. 39: facultad del INTI para iniciar procedimientos de rescate y expropiación.
Art. 41-58: procedimiento de solicitud, de finca productiva o mejorable según sea el
caso.
Art. 82: es el artículo que se refiere expresamente a la expropiación, indica demás las
facultades del órgano jurisdiccional encargado para tal fin (INTI), en relación a este tipo
de medidas así como también especifica las tierras susceptibles para que le sean
aplicadas estas medidas y algunas excepciones que a su vez tienen sus propias
excepciones en el caso de ser consideradas de utilidad pública.
Art. 84-99: especifica lo concerniente al procedimiento administrativo de rescate de
tierras.
Sobre este articulado hay que decir claramente que presenta un desorden
legislativo, y no se corresponde con un mínimo de técnica ni dogmática legislativa, pues
además de ser repetitivo no mantienen ilación y coherencia entre sí. Es claro así que de
donde se desprendería el concepto o definición de la figura legal de “rescate de tierras”
se encuentra en la sección del “procedimiento”, cuando el resto de la normativa anterior
ya ha utilizado esta denominación, sin definirla.
Al margen de esta anterior consideración de mera forma legislativa, como antes
se ha dicho, es importante contar con una clara definición de la figura legal, a objeto de
determinar pedagógica y legalmente, sus implicaciones en el régimen de tierras en
Venezuela.
Observamos así que también esta misma norma (LTDA) establece una
excepción a la excepción de no aplicación, cuando en su parte in fine expresa que “No
obstante, el Instituto Nacional de Tierras (INTI), podrá rescatar aquellas tierras que se
encuentren dentro del área de influencia de proyectos agroproductivos o agroecológicos
de carácter estratégico desarrollados por el Ejecutivo Nacional y cuando circunstancias
excepcionales de interés social o utilidad pública así lo requieran.”
La LTDA ha sido objeto de mucha polémica demandas de inconstitucionalidad
específicamente porque para muchos doctrinarios al señalar que viola el art. 115
Constitucional que establece el derecho a la propiedad así como también violatorio de la
ley de Registros y notarias al pedir cadenas titulativas muy extensas negando lo
reconocido en los documentos de propiedad debidamente registrados y protocolizados.

Breve Reseña histórica de la titularidad de las tierras en Venezuela:

Una vez finalizada la guerra de independencia, todas las tierras eran de dominio
público con la acepción de algunos títulos otorgados por la corona española bajo la
figura de Merced o cedulas reales que cumplían debidamente con las leyes republicanas,
luego de eso los primeros títulos otorgados a particulares por parte de la nación fueron
los haberes militares, que no eran otra cosa más que lotes de tierra que se entregaban a
soldados patriotas como recompensa por su lucha en pro de la libertad así como también
se otorgaron haberes militares sobre lotes de tierra mas grandes a las llamadas
compañías (batallones militares extranjeros aliados que lucharon junto al ejercito
patriota) ejemplo de ello la conocida compañía inglesa. Luego de estos vinieron algunos
desprendimientos del estado a través de los distintos ministerios y a partir del año 1958
hubo un gran auge en la venta por parte del estado a particulares a través de la
procuraduría general de la república, son estas mismas tierras las que han pasado de
mano en mano a través de ventas puras y simples hasta la actualidad, siendo el estado
venezolano el que posee el dominio sobre la inmensa mayoría de tierras, con el
agravante que para los primeras ventas no se contaba con avances tecnológicos como
actualmente los tenemos y presentándose muchos problemas a la hora de la delimitación
de las mismos por no posees linderos claros y exactos como en la actualidad sino mas
bien eran referenciales ya que muchos de estos linderos de documentos antiguos ya no
son visibles por el paso del tiempo y por cambios producto de la acción de hombre o la
geografía del lugar.

Características.

Se desprende del régimen de rescate administrativo de tierras establecido en la Ley

respectiva que se caracteriza por lo siguiente:

1. Es una acción sui generis de carácter reivindicatoria de tierras. No se trata

de un proceso judicial, sino de una instancia administrativa que pretende el
rescate de tierras en los casos que establece el artículo 82 de la ley de tierras y
desarrollo agrícola. Por tanto, quedan a salvo las acciones judiciales contra el
acto administrativo que determine el rescate de tierras.

2. Aplica solo a las hipótesis legales de tierras ociosas o que no demuestren la

secuencia de adquisición del título de propiedad. Sobre este particular es
necesario traer a colación la afirmación de Allan Brewer-Carías 1 que se copia a
continuación:
1
LA FIGURA DEL “RESCATE” ADMINISTRATIVO DE TIERRAS AGRÍCOLAS DE PROPIEDAD PRIVADA REGULADA EN LA REFORMA DE
LEY DE TIERRAS Y DESARROLLO AGRÍCOLA DE 2010, SU INCONSTITUCIONALIDAD, Y EL TEMA DE LA ACREDITACIÓN DE LA
TITULARIDAD DE LA PROPIEDAD PRIVADA SOBRE TIERRAS RURALES” en “Revista dwe Derecho Público”. . P. 194 a la 198
“III. LA ILEGAL EXIGENCIA, DE HECHO, DE UNA CADENA
CENTENARIA DE TÍTULOS PARA PROBAR LA PROPIEDAD
RURAL A PARTIR DE LA ENTRADA De lo anterior resulta, que la
mencionada exigencia que administrativamente y de hecho establecieron
los funcionarios del Instituto Nacional de Tierras a partir de la entrada en
vigencia de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola de 2001, de exigir
que a los propietarios para poder oponerse al “rescate” de tierras con
vocación agraria que debían acreditar una cadena de títulos hasta antes de
1848, no tenía asidero legal. La Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola de
2001 en realidad, en su artículo 86 o en alguna otra norma, nada reguló
sobre ello, como tampoco ocurrió en la reforma de la Ley de 2005. En
realidad, la incorporación en la legislación relativa al desarrollo agrícola
de la exigencia de la acreditación de una cadena ininterrumpida de títulos
de propiedad hasta cuando el Estado se desprendió de la misma, sólo para
poder evitar el “rescate” administrativo de tierras por parte del Instituto
Nacional de Tierras, ocurrió con la reforma de la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrícola de 2010 (art. 82), en la cual sin embargo, no se
estableció nada en relación con la cadena de títulos desde antes de 1848.
(Casos citados en sentencia No 42 de 14 de enero de 2014, del Juzgado
de Primera Instancia Agrario de Caracas Caso: Manuel Pero de Ponte et
al., vs. Ismenia Angelina Izturiz)

IV. LA ACREDITACIÓN LEGAL DE LA PROPIEDAD DE

INMUEBLES EN LOS TÉRMINOS DEL CÓDIGO CIVIL Y DE LA
LEY DE REGISTRO PÚBLICO En todo caso, el documento registrado,
si ha sido levantado por un funcionario que haya dado fe pública del acto
que contiene, es un instrumento público o auténtico, que es “el que ha
sido autorizado con las solemnidades legales por un Registrador, por un
Juez u otro funcionario o empleado público que tenga facultad para darle
fe pública, en el lugar donde el instrumento se haya autorizado” (Art.
1357). Dicho documento público, conforme a los artículos 1.359 y 1360
del mismo Código, hace plena fe, así entre las partes como respecto de
terceros, mientras no sea declarado falso, de los hechos jurídicos que el
funcionario público declara haber efectuado, si tenía facultad para
 efectuarlos; de los hechos jurídicos que el funcionario público declara
haber visto u oído, siempre que este facultado para hacerlos constar; y
además, de la verdad de las declaraciones formuladas por los otorgantes
acerca de la realización del hecho jurídico a que el instrumento se
contrae, salvo que en los casos y con los medios permitidos por la ley se
demuestre la simulación. La Ley de Registro Público y del Notariado de
2001, reformada en 2006, agrega, que la fe pública registral, que es la
que dan los Registradores “protege la verosimilitud y certeza jurídica que
muestran los asientos) (art. 13), de manera que “los asientos e
información registrales y emanados oficialmente del sistema registral
surtirán todos los efectos jurídicos correspondientes a los documentos
públicos” (art. 25). Con anterioridad, las Leyes de Registro Público
disponían que “los Registradores merecen fe pública en todos los actos
que con tal carácter autoricen”. Las anteriores disposiciones legales rigen
en materia de prueba de la propiedad sobre inmuebles, de manera que en
todo caso, incluida la propiedad de bienes con vocación agrícola, la
propiedad se prueba con el documento de propiedad debidamente
registrado ante la Oficina de Registro Público correspondiente. Quien
pretenda desvirtuar dicha propiedad y cuestionar el registro, no tiene otra
opción que no sea solicitar la declaratoria de falsedad del documento
registrado o demandar la reivindicación de la propiedad del inmueble
conforme al artículo 548 del Código Civil, para lo cual quien demanda
tiene enteramente la carga de la prueba, la cual no puede invertirse, pues
sería violatorio del derecho al debido proceso que garantiza el artículo 49
de la Constitución.

3. El Rescate de tierras no aplica a a los desprendimientos válidamente

otorgados por la Nación, esto es, a los casos de la parte in fine del artículo
82 de la ley, cuales son los siguientes:

 Las ventas puras y simples perfectas e irrevocables realizadas por el extinto

Instituto Agrario Nacional (IAN) a favor de un particular (persona natural o
 jurídica) siempre que se corresponda con las Resoluciones del Directorio del
Instituto Agrario Nacional (IAN).
 Las adjudicaciones de tierras realizadas por los Ministerios de Fomento,
Agricultura y Cría, Secretaría de Hacienda, Ministerios de Agricultura, Industria
y Comercio, a favor de un particular o colectivos. Para que las mismas surtan
plenos efectos jurídicos deben constar en la memoria y cuenta del ministerio
respectivo o en la Gaceta Oficial de la República. Así como las adjudicaciones
de tierras otorgadas por los Presidentes de los Estados de la Federación, de
acuerdo a lo establecido en la Resolución del 13 de mayo de 1891.
 Los haberes militares, siendo éstos las adjudicaciones de tierras baldías o
confiscadas a los emigrantes españoles que se otorgaron a los militares patriotas
como recompensa por su participación en la guerra de independencia contra el
imperio español, como un proceso de titulación, en tanto constituía una
transferencia del derecho de propiedad sobre terrenos que pertenecían al Estado.
 Los títulos otorgados por la Corona Española, bien sea bajo la figura de Merced,
por Composición o Cédulas Reales. En el caso de los Títulos de Composición
deben encontrarse debidamente convalidados por las Leyes Republicanas.
 Los pronunciamientos de los órganos jurisdiccionales tales como las Sentencias
de Reivindicación, Juicios de certeza de Propiedad y Prescripción Adquisitiva,
declaradas definitivamente firmes, con autoridad de cosa juzgada.
 Las ventas realizadas por entes gubernamentales con capital suscrito por la
Nación debidamente validadas por la Procuraduría General de la República.

4 Si se realiza a través de un procedimiento administrativo de efectos

particulares (ver el procedimiento en este mismo trabajo) por lo que además
debe cumplir con los requerimientos de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, y no estar sujeto a ninguna de las causales de nulidad de su
artículo 19. El carácter supletorio indicado se deriva del artículo 96 de la Ley de
Tierras y Desarrollo Agrícola que establece: “Artículo 96. Las disposiciones de la
ley que regule los procedimientos administrativos y la Ley de Simplificación de
Trámites Administrativos serán aplicables de manera supletoria para todos los
procedimientos administrativos previstos en el presente Título.”
Objeto del Rescate de tierras.

Aunque no declarado de forma expresa, de allí que como indicamos en el punto

preliminar de este trabajo, existe una clara deficiencia de técnica y ordenación
legislativa en la Ley de Tierras; se infiere que el objeto del rescate de tierras está
implícito en los artículos 1, 68,69 y 82 al 99, en concordancia con las disposiciones
constitucionales citadas de los artículos 3 y 305 al 307.
Todo ello significa que el rescate de tierras persigue como objeto que se cumplan
con los fines de función social de las tierras de vocación agrícola, se combata el
latifundio como contrario al derecho a la igualdad social y se garanticen los planes de
seguridad alimentaria.

La intervención de tierras

Esta figura de intervención de tierras es aplicable a los casos en que se encuentren

tierras ociosas, lo cual se realiza de forma preventiva, e incluso como medida cautelar
en el procedimiento de expropiación o en el de rescate según sean los casos, como lo
establece el artículo 85 de la respectiva ley.
Artículo 85
Dictado el acto de inicio de procedimiento para el rescate de las tierras, el
Instituto Nacional de Tierras (INTI), ordenará la elaboración de un
informe técnico y, en ejercicio del derecho de rescate sobre las tierras de
su propiedad, podrá dictar medidas cautelares de aseguramiento de la
tierra susceptible de rescate, siempre que éstas guarden correspondencia
con la finalidad del rescate de la tierra, sean adecuadas y proporcionales
al caso concreto y al carácter improductivo o de uso no conforme de la
tierra.
Toda medida cautelar dictada de conformidad con el presente artículo
deberá ser notificada personalmente a los ocupantes afectados
directamente por la misma en el acto de su ejecución. En caso de no
poder practicarse la notificación personal en dicho acto, se continuará
con su ejecución y se ordenará fijar en la entrada de la finca la respectiva
boleta, en cuyo caso, se considerará notificado. Si aún así no fuese
posible practicar la notificación se ordenará la publicación en la Gaceta
Oficial Agraria y de un cartel de notificación en un diario de mayor
 circulación regional. En todo caso, los ocupantes afectados directamente
podrán ejercer los recursos consagrados en la ley. Las formas de
notificación establecidas en este artículo podrán aplicarse a todos los
procedimientos administrativos previstos en la presente Ley.
La medida cautelar de aseguramiento de la tierra susceptible de rescate,
deberá establecer el tiempo de duración de la misma y la garantía del
ejercicio del derecho de permanencia de los sujetos referidos en los
artículos 17, 18 y 20 de la presente Ley.
El procedimiento previsto en el presente capítulo tiene carácter
autónomo; en consecuencia, para iniciarlo no será necesario agotar
ningún acto previo.”
La intervención comporta incluso el uso de la tierra para fines productivos,
acreditando a otros u otras personas, aunque no sean titulares de las mismas, o
utilizándoles para uso productivo cuando se encontraren ociosas.
Así el artículo 125 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, establece la intervención
como una de las potestades administrativas del Instituto de Tierras.

Procedimiento administrativo de rescate de tierras

El procedimiento de rescate de tierras, establecido en la LTDA como un

procedimiento autónomo, permite al INTI recuperar las tierras de su propiedad o que
estén bajo su disposición que se encuentren ocupadas ilegal o ilícitamente, entendiendo
por tierras públicas aquéllas propiedad de algún ente público. Este procedimiento no se
aplicará a las tierras que se encuentren en condiciones de óptima producción agraria, en
total adecuación a los planes y lineamientos establecidos por el Ejecutivo Nacional, y
que no exceda de dos (2) unidades del patrón de parcelamiento establecido en la zona
por el INTI. No obstante, el INTI a pesar de lo anterior; podrá rescatar las mismas
cuando circunstancias excepcionales de interés social o utilidad pública así lo requieran.

1. Iniciación
El procedimiento se iniciará de oficio por propia iniciativa de la administración o por
denuncia, sin perjuicio de las garantías establecidas en los artículos 17, 18 y 20 de la
LTDA. Cuando la ocupación ilegal o ilícita ocurra sobre tierras baldías nacionales o
fundos rústicos con vocación agrícola de dominio privado de la República, institutos
autónomos, corporaciones, empresas del Estado, fundaciones o cualquier entidad de
carácter público nacional, deberán trasladar la propiedad de las mismas al INTI, a fin de
que éste realice el correspondiente rescate.

2. Sustanciación
Dictado el acto de inicio de procedimiento para el rescate de las tierras, conforme al
artículo 83 de la LTDA, el INTI ordenará la elaboración de un informe técnico y, en
ejercicio del derecho de rescate sobre las tierras de su propiedad, podrá dictar medidas
cautelares de aseguramiento de la tierra susceptible de rescate, siempre que éstas
guarden correspondencia con la finalidad del rescate de la tierra, sean adecuadas y
proporcionales al caso concreto y al carácter improductivo o de infrautilización de la
tierra, en todo caso, la medida cautelar de aseguramiento de la tierra susceptible de
rescate, deberá establecer el tiempo de duración de la misma y la garantía del ejercicio
del derecho de permanencia de los sujetos referidos en los artículos 17, 18 y 20 de la
LTDA. Dispone la referida disposición que toda medida cautelar dictada debe ser
notificada personalmente a los ocupantes afectados directamente por la misma en el acto
de su ejecución, en el supuesto de no poderse practicar la notificación personal en dicho
acto, se continuará con su ejecución y se ordenará fijar en la entrada de la finca la
respectiva boleta, en cuyo caso, se considerará notificado. Si aun así no fuese posible
practicar la notificación, se ordenará su publicación en la Gaceta Oficial Agraria. En
todo caso, los ocupantes afectados directamente podrán ejercer los recursos consagrados
en la ley. En el auto que inicia debe, por una parte, identificarse las tierras objeto de
rescate y al ocupante ilegal o ilícito de las mismas, si fuere posible, y por la otra,
ordenarse publicar en la GOA, un cartel mediante el cual se notificará a los ocupantes
de las tierras, si se conociere su identidad, y a cualquier otro interesado, para que
comparezcan y expongan las razones que les asistan, a excepción del carácter de
poseedores, y presenten los documentos o títulos suficientes que demuestren sus
derechos, dentro del plazo de ocho (8) días hábiles contados a partir de la respectiva
publicación. Dispone el artículo 86 de la LTDA que la ocupación ilegal o ilícita de
tierras con vocación de uso agrario, no genera ningún derecho; por tanto, la
administración agraria no estará obligada a indemnizar a los ocupantes ilegales o ilícitos
de las tierras con vocación de uso agrario susceptibles de rescate, por concepto de
bienhechurías que se encuentren. Durante este mismo lapso el ocupante debe consignar
ante la oficina Regional del INTI que esté efectuando el recate todos los elementos
probatorios que le permitan demostrar, titularidad, o todo medio que le permita
demostrar que las tierras no se encuentran ociosas para poder optar por algunas de las
medidas cautelares que le beneficien según sea el caso.

3. Terminación
Dentro de los diez (10) días hábiles siguientes, contados a partir del vencimiento del
lapso previsto en la ley, el INTI dictará su decisión. El acto contentivo de la decisión
debe notificarse al ocupante de las tierras y a los interesados que se hayan hecho parte
en el procedimiento, indicando que contra el mismo podrá interponerse el recurso
contencioso administrativo de nulidad por ante el Juez Superior Agrario competente por
la ubicación de las tierras, dentro de los sesenta (60) días continuos siguientes a la
notificación.

Sujetos intervinientes en el proceso

Sujetos El sujeto activo es el titular del interés protegido y de las facultades que esa
protección importa; y el pasivo, es el titular de los derechos que acompañan a esas
facultades. En el procedimiento administrativo agrario como en toda relación jurídica
existen sujetos cuyo número depende de la fisonomía del procedimiento. En un
procedimiento de fisonomía lineal los únicos sujetos son: la Administración Pública,
como juez y parte, actuando de manera unilateral, y el particular. En un procedimiento
de fisonomía triangular existen dos o más administrados enfrentados entre sí y la
Administración Pública asume un papel arbitral. Conforme a la LTDA la mayor parte de
las relaciones jurídico-procedímentales posibles son de fisonomía lineal. Por
consiguiente, la administración Pública término necesario de la relación administrativa
agraria de naturaleza procedimental, se encuentra representada por un ente de naturaleza
institucional en función administrativa, dichos entes pueden ser: el INTI, el INDER o la
CVA. El INTI conforme a la ley es el encargado de la redistribución de las tierras y la
regularización de la posesión de las mismas, y por tanto competente para: adoptar todas
las medidas pertinentes para la transformación de las tierras ubicadas dentro de las
poligonales rurales en unidades económicas productivas; otorgar, renovar y revocar los
certificados de finca productiva, finca mejorable o fincas ociosas; conocer, decidir y
revocar la procedencia de la adjudicación provisional de las tierras, otorgar los títulos de
adjudicación permanente; iniciar y decidir los procesos de rescate de la tierras de su
propiedad que se encuentren ocupadas irregularmente y ordenar la apertura del
procedimiento de expropiación y solicitar la expropiación forzosa ante el respectivo
tribunal. El ejercicio de las competencias indicadas requiere de la existencia de un
procedimiento, y por tanto determinan la existencia de una relación jurídico-
procedimental; en la cual el INTI es parte necesaria. El otro sujeto, el administrado,
puede ser cualquier persona natural o jurídica propietaria, ocupante o poseedora de
tierras con vocación agraria, o, trabajadores rurales donde se comprenden todos aquellos
que hayan optado por el trabajo rural y especialmente la producción agraria como oficio
u ocupación principal.

Impuesto sobre tierras Ociosas

Creación y exclusión impositiva

Constituye el hecho imponible de tributo, la propiedad o posesión de tierras

rurales infrautilizadas u ociosas es decir aquellas que no alcancen, como mínimo, un
80% del rendimiento idóneo, así como aquellas que no estén en producción conforme
al mejor uso según su potencial agroalimentario.
La Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola, crea el “Impuesto sobre Tierras
Ociosas” dirigido a gravar la infrautilización de las tierras rurales, con el fin de dar
cumplimiento al artículo 307 de la Carta Magna, que reza: “La ley dispondrá lo
conducente en materia tributaria para gravar las tierras ociosas ...”.

Base legal del impuesto sobre tierras ociosas o de uso no conforme.

Para determinar las bases legales de estos tributos vamos a citar dos fuentes
fundamentales, la Constitución y la LTDA.
Art. 156 Constitucional: en su numeral 14 contempla la creación de y organización de
impuestos territoriales o sobre predios rurales.
Art. 307 Constitucional: el estado creara contribuciones parafiscales con el fin de
obtener fondos para el desarrollo agrario, para esto en su parte in fine dicta que la ley
establecerá lo conducente en esta materia.
Art. 97 LTDA: expresa la creación del impuesto para las tierras ociosas o de uso no
conforme, así como también las que quedan excluidas de tales tributos.
Art.99 LTDA: para su control será el SENIAT quien se encargue de crear los registros
en los que deberán inscribirse los sujetos pasivos.
Art.100 LTDA: explica cómo debe ser el pago en los casos de comunidades de bienes.
Art.103 LTDA: establece la base imponible según sea el caso de acuerdo a la
comparación de lo producido y el rendimiento idóneo.

Sujetos en el impuesto de tierras ociosas:

 Sujetos activos:
Los órganos jurisdicciones que establece la LTDA, es decir el INTI como agente
vigilante y órgano de control encargado de calificar el uso de la tierra y el SENIAT
como ente recaudador.

 Sujetos pasivos:
Los propietarios de tierras rurales privadas
Los poseedores de tierras rurales públicas.

Exoneración legal

Dentro de la exoneración legal podemos distinguir dos figuras a las cuales no les es
aplicable el cobro de tributos; las tierras excluidas por condiciones y las exoneraciones
establecidas. Al tenor del artículo 97 de la LTDA, Quedan excluidas del ámbito de
aplicación del impuesto:
1. Las tierras cubiertas por bosques Naturales.
2. Las tierras que por condiciones topográficas o edafológicas no son actas para uso
agrícola.
3. Las tierras bajo régimen especial.
Quedan exonerados del impuesto de acuerdo al artículo 101 LTDA:
1. Los propietarios o poseedores de tierras rurales privadas o públicas que no
excedan las 15 hectáreas y no tengan más propiedades a acepción de una vivienda
principal en un poblado rural de la misma jurisdicción, no contraten mano de obra
permanente y no sobrepasen de 1.400 U.T, siempre y cuando utilice las tierras para el
uso conforme a los planes del estado.
2. los propietarios o poseedores de tierras rurales o públicas en zonas afectadas por
catástrofes naturales, decretadas por el presidente de la república en consejo de
ministros y solo por el lapso que dure la medida.
 CONCLUSIONES

El rescate de tierras en Venezuela no es algo novedoso desde tiempos remotos se

ha venido buscando la manera de controlar el uso conforme de la tierra y por eso
trajimos a colación la derogada LRA, que también contenía normas para controlar la
concentración de tierras en pocas manos, y buscar el rescate de tierras ociosas en todo el
territorio Nacional, en cuanto a los vacios y contradicciones de la LTDA, podemos
sugerir que sería ideal poder normar de una manera más incluyente en cuanto a sectores
consultados buscando un mejor proyecto de ley que este más adecuada a los nuevos
tiempos a pesar de ser una ley relativamente nueva deja muchos vacios los cuales han
repercutido de manera directa en la producción Nacional y como consecuencia ha
acentuado los rasgos de la crisis en materia alimentaria atraviesa nuestra nación,
dejándonos con una casi nula seguridad agroalimentaria.
En materia administrativa podemos afirmar que en los elementos de toda relación
jurídico-administrativa procedimental con especial referencia a la de contenido agrario,
debe incluirse el elemento “garantía”, pues, resulta indispensable que tanto la
Administración Pública como los administrados dispongan de mecanismos que puedan
poner en marcha a objeto de hacer valer sus derechos e imponer el cumplimiento de las
obligaciones correlativas. Los procedimientos regulados en el LTDA son
procedimientos administrativos especiales de naturaleza constitutiva, pues se dirigen a
formar la voluntad de la Administración Pública agraria. El LTDA no regula
procedimientos impugnatorios, en este sentido debe aplicarse supletoriamente lo
establecido en la LOPA. Esta ausencia de regulación obedece a que los actos que ponen
fin a los procedimientos son actos que agotan la vía administrativa.
Se observa en el LTDA una gran carga de discrecionalidad en poder de la
Administración Pública agraria, en desmedro del poder reglado. En varias disposiciones
deja a consideración de la autoridad administrativa las medidas a adoptar. Lo cual si
bien en algunos casos es necesario para proteger adecuadamente los intereses públicos,
requiere de un ejercicio con estricto apego a los límites del poder discrecional.