(Serie Da) Perfectos en Cristo
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MADUREZ Y
CRECIMIENTO
De la misma manera que los materiales terrenales pueden hacer “crecer” a un bebe
que recién nace, esto no lo hará madurar.
Solo la inclusión de los materiales espirituales que los padres del niño proporcionen
en la crianza lo hará madurar.
CONOCER
EL CUERPO
Mateo 16:21 NVI Desde entonces comenzó Jesús a advertir a sus discípulos que tenía
que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas a manos de los ancianos, de los jefes de los
sacerdotes y de los maestros de la ley, y que era necesario que lo mataran y que al
tercer día resucitara. 22 Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo: —¡De ninguna
manera, Señor! ¡Esto no te sucederá jamás! 23 Jesús se volvió y le dijo a Pedro: —
¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme tropezar; no piensas en las cosas de Dios, sino
en las de los hombres. 24 Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi
discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.
A fin de conocer el Cuerpo debemos tomar medidas con respecto al yo, porque
este se opone al cuerpo.
persigues?”. Él no le preguntó: “¿Por qué persigues a los que creen en Mí?”. Cuando
Saulo preguntó: “¿Quién eres, Señor?”, el Señor le dijo: “Yo soy Jesús, a quien tú
persigues”. vs. 4-5.
El “me” aquí se refiere a una entidad corporativa que incluye a Jesús el Señor y a
todos Sus creyentes, por medio de esto Saulo comenzó a ver que el Señor Jesús y
Sus creyentes son una persona grande y maravillosa, denotada por el “me”.
Debemos ser libres del individualismo para ver el cuerpo. Una vez que un hombre
ve el Cuerpo de Cristo, es liberado del individualismo, él ya no vivirá en función de Sí
mismo, sino en función del Cuerpo, llega a ser alguien que está consciente del Cuerpo
y que vive centrado en el Cuerpo, y de ese modo es liberado de vivir centrado en sí
mismo.
Romanos 12:5 NVI también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en
Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás.
Debemos permanecer bajo la limitación del Cuerpo como miembros del mismo.
Debemos permitir que los demás miembros nos limiten y no sobrepasar nuestra
medida:
Romanos 12:4 NVI Pues, así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con
muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, 5 también
nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está
unido a todos los demás. 6 Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha
dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe; 7 si es
el de prestar un servicio, que lo preste; si es el de enseñar, que enseñe; 8 si es el de
animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con
generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión,
que lo haga con alegría.
• Dios colocó a todos los miembros del Cuerpo como Él quiso. La Cabeza nos
coloca en nuestro lugar especial en el Cuerpo y nos muestra la función especial
que nos corresponde.
Al igual que Pablo debemos actuar y proceder conforme a la medida que Dios
nos asignó. Permaneciendo dentro de los límites fijados por la regla de Dios, es decir,
lo que Dios ha medido para nosotros. 2 Co. 10:13
2 Corintios 10:13 NVI Nosotros, por nuestra parte, no vamos a jactarnos más de lo
debido. Nos limitaremos al campo que Dios nos ha asignado según su medida, en la
cual también ustedes están incluidos.
• En el servicio de la iglesia, debemos comprender que Dios nos ha asignado
sólo cierta medida, y no debemos extralimitarnos—12:3-4, 6a.
• Todo cuanto hagamos debemos hacerlo en el Cuerpo, por medio del Cuerpo
y para el Cuerpo—. Ef. 4:4, Zac. 4:6.
LLENOS A LA MEDIDA
DE LA ESTATURA
DE CRISTO
Efesios 4:13 NVI De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de
Cristo.
Hebreos 6:1 NVI Por eso, dejando a un lado las enseñanzas elementales acerca de
Cristo, avancemos hacia la madurez. No volvamos a poner los fundamentos, tales como
el arrepentimiento de las obras que conducen a la muerte, la fe en Dios,
Cuando hablamos de ser llenos a la medida de la estatura de Cristo, nos referimos a
que nuestra vida en Cristo ha llegado a la esfera de la plena madurez. Heb. 6:1
1. CRISTO entra en nosotros para ser nuestra vida—Jn. 1:12-13, 3:15, 1 Jn. 5:11-
12, Col. 3:4.
Cristo está sentado en los cielos y en el trono, y el creyente que ha madurado también
está sentado en los cielos y en el trono—Ef. 1:20-21, He. 1:3, Ap. 5:6.
Así como Cristo mismo está inconmovible en los cielos, también lo están quienes
están llenos a la medida de la estatura de Cristo y comparten Su misma posición. Ef.
1:20, 2:6.
Alguien que ha sido lleno a la medida de la estatura de Cristo reina con Cristo. Ro.
5:17, 21, 2 Ti. 2:12:
Sólo los que han madurado en la vida de Cristo pueden reinar con Cristo. Ro. 5:10,
17, 21.
Cuando la vida llega a la madurez, ella tiene la capacidad de reinar, cuando nuestra
vida alcance la plena estatura de Cristo, podremos reinar junto con Cristo.
VERDADERA
MADUREZ ESPIRITUAL
MADUREZ SUPERFICIAL
Que una persona sepa hablar en público y sepa como predicar no quiere decir que
accedió a la madurez. Con algunos versículos bíblicos, pudieron superar algunas
debilidades.
Los intentos humanos de hacer bien las cosas mantienen el centro de gobierno
y decisiones en la carne. Si la buena intención se convierte en un obstáculo para la
madurez lo retrasa.
Es una buena intención, pero lo retrasa. David movió con buena intención el arca,
pero la retraso tres meses. 2 Sam 6:1-7