Aprende A Vivir Con Tdah
Aprende A Vivir Con Tdah
Aprende A Vivir Con Tdah
APRENDA A ESPERAR
Es difícil resistirse a los impulsos.
Su jefe propone duplicar sus objetivos de ventas para el próximo año, y antes de que
se pueda morder la lengua, usted se ríe y dice: «¿Estás loco?»
Su vecino compra un nuevo adorno de césped y le pregunta si le gusta. Usted le dice
que hace que su casa parezca un motel barato. Ahora él ya no se habla con usted…
otra vez.
Usted ve un hermoso par de zapatos de diseño en un escaparate de una tienda y sale
corriendo a comprarlos, a pesar de que su cuenta corriente a estas alturas del mes ya
no da para más. No se da tiempo para pensar y medir sus palabras y acciones.
No utiliza ningún medio que, usando retrospectiva y prospectiva, le sirva para evaluar
la situación y determinar lo que debe decir, hacer o pensar.
ESTRATEGIAS:
Hacer una lista de las situaciones en las que es más probable que surja un
comportamiento impulsivo. Hay momentos y lugares en los que está bien ser
espontáneo y locuaz, y otros momentos en los que actuar de esta manera
puede reportarle consecuencias negativas.
Cuando se esté a punto de entrar en una de las situaciones que ha identificado,
quédese unos segundos con aspecto pensativo mediante la realización de cualquiera
de las siguientes acciones:
SENTIR EL FUTURO
La mayoría de las personas con TDAH olvidan a menudo el propósito de sus tareas,
por lo que poco a poco pierden el interés para acabar con ellas. Si nadie está colgando
una zanahoria delante de ellos, pueden necesitar estímulos convincentes para
mantenerse en movimiento hacia su meta. Es por eso que la estrategia anterior es
importante: Les ayuda a aprender de sus recuerdos, para convertirse en expertos en el
manejo de situaciones similares en el futuro.
Pero esta estrategia no siempre es suficiente. Algunas cosas las tienen que hacer
porque es lo que hay que hacer. El TDAH a veces hace que sea difícil de comprender
el imperativo moral para conseguir una tarea por hacer.
Imaginar las consecuencias negativas de no hacer algo no es un motivador poderoso
para la mayoría de las personas.
Imaginar lo maravilloso que se siente al llegar a su meta funciona mejor.
ESTRATEGIA:
Pregúntese: «¿Qué voy a sentir cuando vea este proyecto terminado?» Podría ser el
orgullo, la auto-satisfacción, la felicidad por haber completado el proyecto. Cualquiera
que sea la emoción es importante tratar de sentirla en ese momento, al visualizar su
meta. Cada vez que se ponga a seguir trabajando en el proyecto, trate de sentir el
resultado futuro.
Puede dar a esta técnica un impulso recortando fotos de las recompensas que espera
ganar por lo que está haciendo. Colóquelas alrededor de usted mientras usted está
trabajando. Van a aumentar la potencia de su propia imaginación y harán que las
emociones que esté anticipando sean aún más efectivas.
PÓNGASELO FÁCIL
Un objetivo que requiere una importante inversión de tiempo, incorpora los períodos de
espera, o tiene que hacerse en una secuencia de pasos, puede resultar tan difícil de
alcanzar que hace que se sienta abrumado. Cuando eso sucede, muchas personas
con TDAH buscan una vía de escape; pueden llamar al trabajo diciendo que están
enfermos o derivar la responsabilidad a un compañero de trabajo.
Debe averiguar en qué situaciones es probable que esto ocurra:
¿Aparece el pánico o la ansiedad cuando alguien le da una fecha límite para terminar
una tarea?
¿Le abruman y angustian los proyectos complejos?
¿Tiene problemas para trabajar sin supervisión?
Si es así, necesita algunos motivadores externos.
ESTRATEGIA:
Divida las tareas o metas a largo plazo en unidades más pequeñas, con metas
intermedias, más cercanas, más asequibles. Póngaselo fácil, en definitiva, para
conseguirlo.
Divida su tarea en trozos de trabajo de una hora o media hora. Escriba lo que
hay que hacer en cada período, y vaya marcando con un rotulador sobre cada
paso a medida que trabaja en él, para mantener enfocada su atención.
Duplique sus posibilidades de éxito pidiendo a otra persona que le supervise y
le apoye. A la mayoría de las personas les importa lo que los otros piensan de
él, y el juicio social añade más leña al fuego para hacer las cosas. Además su
autocontrol es débil y tener alguien cerca que lo restituya es muy útil. En el
trabajo, buscar la supervisión de un compañero de trabajo. En casa, puede
hacerlo con un socio, cónyuge, o un vecino.
Puede hacer alguna o varias de estas cosas después de terminar cada trabajo:
Felicítese.
Tómese un breve descanso.
Llame o envíe un correo electrónico a un amigo o a un familiar para
comentarle lo que usted ha conseguido hacer.
Dese una recompensa o algún privilegio que disfrute mucho, tenga
en cuenta que sea pequeña y breve.