Documento de SANTO DOMINGO
Documento de SANTO DOMINGO
Documento de SANTO DOMINGO
Primera Parte
JESUCRISTO, EVANGELIO DEL PADRE
1. Profesión de fe
2. A los 500 años de la primera evangelización
Segunda Parte
JESUCRISTO, EVANGELIZADOR VIVIENTE EN SU IGLESIA
1. La nueva evangelización
1.1. La iglesia convocada a la santidad
1.2. Comunidades eclesiales vivas y dinámicas
1.3. En la unidad del Espíritu y con diversidad de ministerios y carismas
1.4. Para anunciar el reino a todos los pueblos
2. La promoción humana
2.1. La promoción humana, una dimensión privilegiada de la nueva
evangelización
2.2. Los nuevos signos de los tiempos en el campo de la promoción humana
2.3. La familia y la vida: desafíos de especial urgencia en la promoción humana
3. La cultura cristiana
3.1. Valores culturales: Cristo, medida de nuestra conducta moral
3.2. Unidad y pluralidad de las culturas indígenas, afro americanas y mestizas
3.3 Nueva cultura
3.4. La acción educativa de la Iglesia
3.5. Comunicación social y cultura
Tercera Parte
JESUCRISTO, VIDA Y ESPERANZA DE AMÉRICA LATINA
1. Líneas pastorales prioritarias
Resumen
Introducción
La Conferencia general del Episcopado Latinoamericano celebrada en S. Domingo, además de
la explícita intención de seguir aplicando la renovación conciliar, mantiene vigente las
enseñanzas de Medellín y Puebla, actualizándolas a través de nuevas líneas pastorales. La
Iglesia atenta a las profundas transformaciones que han acontecido en América latina en los
últimos años pos-conciliares, quiere hacer presente y actualizar el misterio de redención
realizado por y en Jesucristo.
Juan Pablo II dijo que la nueva evangelización parte del hecho de que en Cristo tenemos
una "inescrutable riqueza (Ef 3, 8)," que no agota ninguna cultura ni ninguna época, y a la cual
los hombres podemos siempre acudir para enriquecernos.
Santo Domingo acentúa la llamada a conversión haciendo una lectura de la realidad, tanto
eclesial como social. Mantiene, respecto a Puebla y Medellín, el esfuerzo de evangelizar la
cultura y salir al encuentro de la pobreza, pero además profundiza el compromiso por la justicia
y los derechos humanos; mejora la pastoral juvenil y familiar; acentúa el rol de los laicos;
cobran fuerza temas como la defensa de la vida, la cultura urbana, los movimientos y
asociaciones eclesiales, el papel de la mujer, las expresiones culturales de los amerindios y
afro americanos, la misión ad gentes.
Primera parte
JESUCRISTO, EVANGELIO DEL PADRE
1. Profesión de fe
Los obispos de Latinoamérica proclaman su fe en Jesucristo, que es el mismo "ayer, hoy y
siempre". Él es el Señor de la historia que quiso extender el anuncio del Evangelio hasta el
nuevo continente. Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, ha venido al inundo para
librarnos de toda esclavitud del pecado, darnos la gracia de la adopción filial y a reconciliarnos
con Dios y con los hombres. El es el Evangelio viviente del amor del Padre, y sólo en él todos
los hombres pueden encontrar su dignidad y su promoción humana.
Sólo en Jesucristo, que una vez más se ofrece a todos los hombres y mujeres de América
latina, puede haber liberación de la dramática situación de pecado y de muerte: guerras,
terrorismo, injusticias sociales, droga, prostitución, abortos, explotación de los más débiles, que
amenaza a todos los estrados de la sociedad. La Iglesia, peregrina y misionera por su
naturaleza, quiere realizar una nueva evangelización que transmita, consolide y madure en
todos los pueblos de América latina la fe en Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo.
2. A los 500 años de la primera evangelización
En este continente ya estaban presentes, al momento de su descubrimiento, "las semillas del
Verbo", y Dios mediante la evangelización y la fe en Cristo ha renovado su alianza con América
latina. Esta obra de evangelización, inspirada por el Espíritu Santo, ha sido llevada a cabo, en
su conjunto, por todo el pueblo de Dios: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos; entre
estos últimos hay que contar también con los indígenas bautizados y con los afro americanos.
Segunda parte
JESUCRISTO, EVANGELIZADOR VIVIENTE EN SU IGLESIA
1. La nueva evangelización
El sujeto de la nueva evangelización es toda la comunidad eclesial: los obispos en comunión
con el papa, los presbíteros y diáconos, los religiosos y las religiosas, todos los laicos. Esta
nueva evangelización tiene como finalidad formar hombres y comunidades maduras en la fe, y
dar respuesta a la nueva situación actual, provocada por los cambios sociales, económicos,
políticos y culturales. Además tiene la tarea de suscitar la adhesión personal a Jesucristo y a la
Iglesia de tantos bautizados que viven apáticamente el cristianismo.
1.1 La Iglesia convocada a la santidad
La Iglesia es llamada a la santidad por la presencia en ella de Cristo, que la santifica con su
Espíritu. Su oficio principal es predicar el Evangelio, con el Kerygma y las catequesis. La Iglesia
encuentra el sentido de su convocación mediante la vida de oración, la acción de gracias y el
ejercicio de la liturgia.
1. 2 Comunidades eclesiales vivas y dinámicas