Mi Crecimiento en Cristo JD Cranepdf

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MI

CRECIMIENTO

EN CRISTO
CONTENIDO

Con fundamento en el sentido claro del Nuevo Testamento, este


libro trata consecutivamente los siguientes temas por medio de
ocho lecciones:

1. La seguridad de la salvació n

2. Có mo crecer en la vida cristiana, (1.a parte)


3. Có mo crecer en la vida cristiana, (2.a parte)
4. El hogar del creyente — la iglesia local
5. Somos mayordomos de Dios
6. El Espíritu Santo — nuestro ayudador
7. Libertad del poder del pecado
8. El bautismo cristiano
9. La voluntad de Dios en la vida diaria

Con cada estudio se asignan tareas prá cticas que tienen por
objeto: (1) ayudar al nuevo hermano en la formació n de los
há bitos de devoció n personal que son indispensables para el
sostenimiento de una vida espiritual vigorosa; y (2) adiestrarle
progresivamente en la prá ctica de testificar de Cristo al mundo
inconverso.

2
LEA ESTO, POR FAVOR

Este libro está dedicado al desarrollo espiritual


de los nuevos creyentes. Contiene instrucciones
breves para la persona que la iglesia asigna como el
“Hermano Guía”, ocho lecciones y un diploma en la
pá gina 63 que debe ser entregado al alumno cuando
termine de enseñ ar las lecciones.

Para usar el libro en forma correcta, lea primero


las instrucciones en las pá ginas siguientes. Después,
para comenzar el curso, comience con la LECCIÓ N
1, en la pá gina 11.

Puede matricular al alumno y mantener un


registro de su progreso en la pá gina 34 del libro.

Probablemente quiera matricular a este hermano


nuevo en otro estudio al terminar este curso.
Vea la lista de libros que le pueden ayudar en su
crecimiento espiritual, yendo a:
www.EditorialMundoHispano.org, clave, discipulado.
INSTRUCCIONES

Sobre el uso de este libro y lo que debe


hacer el “Hermano Guía”

I. DESPUÉ S DE ACEPTAR A CRISTO


Despué s de que las personas hayan tomado una decisió n por
.\

Cristo, debe entregá rsele a cada una un ejemplar del Evangelio de


Juan y el libro Mi Crecimiento en Cristo, juntamente con la carta
de bienvenida del pastor la cual se encuentra en las pá ginas 32 y
33. Desprenda cuidadosamente estas pá ginas del centro del
libro y saque fotocopia de ella. Con anterioridad vea que haya
sido firmada por el pastor y sellada con el sello de la iglesia.

II. POR EL “HERMANO GUÍA”

Primera Visita
Cuándo: Lo má s pronto posible después de que el “Hermano
Nuevo” haya hecho pú blica profesió n de fe. De ser posible, debe
ser dentro de los dos días siguientes. Materiales que llevar:
Cinco (5) folletos evangelizadores breves que hayan sido
previamente aprobados por el pastor de la iglesia; su propia
copia del libro Mi crecimiento en Cristo, y un Nuevo Testamento
que vender, prestar o regalar al “Hermano Nuevo”, segú n se crea
má s prudente. Procedimiento: El “Hermano Guía” se presentará
por nombre, expresará el gozo que siente al tener el privilegio de
servir a su “Hermano Nuevo” y le preguntará si ya estudio la
LECCIÓ N 1 del libro que recibió

4
al hacer su profesió n de fe. Pedirá que el “Hermano Nuevo” le
muestre el estudio. Si ya comenzó a contestar las preguntas, le
felicitará por su interé s. Le preguntará si hay algo en el estudio
que le cause dificultad y le ayudará a terminar si aú n le quedan
preguntas que contestar.

Cuando hayan terminado el estudio, el “Hermano Guía”


volverá sobre la primera pregunta para indagar si el “Hermano
Nuevo” está seguro de tener a Cristo en su corazó n. Le ayudará a
comprender el significado de 1ª Juan 5:11, 12. Hará hincapié en
el hecho de que nuestra seguridad NO depende de nuestros
sentimientos, sino del testimonio de la Palabra de Dios.
Si el “Hermano Nuevo” aú n se muestra inseguro, vuelva con
paciencia sobre todo el estudio hasta que se vea que hay plena
comprensió n.
Finalmente, anime al “Hermano Nuevo” a estudiar la LECCION
2. Entréguele los cinco folletos evangelizadores breves.
Explíquele el uso que ha de darse a estos folletos. (Vea las
instrucciones en la LECCIÓ N 2). Pregú ntele si ya tiene un Nuevo
Testamento. Si no, hay que venderle, prestarle o regalarle uno
porque los siguientes estudios demandará n su uso.
Tengan una oració n juntos y luego haga una cita para verse
nuevamente dentro de ocho días.

Segunda Visita
Cuándo: No má s de ocho días después de la visita anterior.
Materiales que llevar: Un ejemplar del folleto: “¿Me permite un
momento de su tiempo?” que se encuentra en las pá ginas 27 a la
38 de este libro. Desprenda este folleto del libro y vaya sacando
las fotocopias que necesite. Conserve su original.
Procedimiento: Después de un cordial saludo, el “Hermano Guía”
preguntará al “Hermano Nuevo” có mo le ha ido con el estudio de
la LECCIÓ N 2. Revisará el trabajo hecho y le ayudará

5
a terminar, si aú n le faltan preguntas que contestar.
Luego, repasen las tareas de la semana: (1) Averigü e si el
“Hermano Nuevo” está observando su diaria “cita con Dios” y si
está al corriente con las lecturas bíblicas sugeridas; (2) Repasen
juntos los textos señ alados para aprenderse hasta aquí; y (3)
Pregunte acerca de su experiencia con lo que tenía que “hacer”. En
este caso, se trataba del reparto de los cinco folletos
evangelizadores
breves.
Ahora, indique al “Hermano Nuevo” cuá les son los materiales
para la siguiente semana: La LECCION 3 y un ejemplar del folleto
“¿Me permite un momento de su tiempo?” Explíquele la idea del
envío de este folleto en una carta que escriba a algú n pariente o
amigo.
Finalmente, tengan una oració n juntos y establezca una nueva
cita para verse dentro de ocho días.
Tercera Visita
Cuándo: A no menos de ocho días después de la visita anterior.
r

Materiales que llevar: La LECCION 4 preparada. Procedimiento:


El mismo. (1) Saludos; (2) Revisió n y terminació n del estudio
pendiente; (3) Repaso de las tareas asignadas de la semana; (4)
Entrega de la siguiente lecció n y explicació n de las nuevas tareas;
(5) Tener una oració n juntos; y (6) Despedida, despué s de definir
cita para la siguiente visita.
Cuarta Visita
Cuándo: A no menos de ocho días después de la visita anterior.
Materiales que llevar: La LECCIÓ N 5 preparada y dos ejemplares
del folleto “¿Me permite un momento de su tiempo?” que se usará n
en esta lecció n.
Procedimiento: El mismo de las lecciones anteriores.
Quinta Visita
Cuándo: A no menos de ocho días después de la visita anterior.
Materiales que llevar: La LECCIÓ N 6 preparada y dos
ejemplares del Evangelio de Juan para vender, regalar o prestar al
“Hermano Nuevo”.
Procedimiento: El mismo de las lecciones anteriores.
Sexta Visita

Cuándo: A no menos de ocho días después de la visita anterior.


Materiales que llevar: La LECCIÓ N 7 preparada.
Procedimiento: El mismo de las lecciones anteriores.

Sé ptima Visita
Cuándo: A no menos de ocho días después de la visita anterior.
Materiales que llevar: La LECCIÓ N 8 preparada.
Procedimiento: El mismo que las lecciones anteriores. Al
terminar, há gase menció n del certificado que pronto recibirá en
uno de los cultos de la iglesia y haga una cita para que el
“Hermano Nuevo” pueda hablar con el pastor de la iglesia, quien
le explicará acerca del bautismo y de sus futuras relaciones con la
iglesia.

Octava Visita
Cuándo: A no menos de ocho días después de la visita anterior.
Materiales que llevar: Nada.
Procedimiento: Repase la LECCIÓ N 8. Felicite al “Hermano
Nuevo” por su interés, fidelidad y empeñ o en el estudio de sus
lecciones. Avísele al “Hermano Nuevo” de los arreglos de día,
fecha, hora y lugar que hizo para la visita con el pastor de la
iglesia. Despídase con una oració n.

7
Bienvenido al estudio de la Biblia MI CRECIMIENTO EN CRISTO

Amado en Cristo Jesús:

¡Bienvenido a la familia de la fe! No se imagina usted cuán grande es nuestra alegría por

tenerle como nuestro nuevo alumno en Cristo. Los mismos ángeles del cielo se gozan cuando uno

decide arrepentirse de sus pecados para recibir por fe a Cristo como el Señor y Salvador de su vida.

Todos nos unimos con ellos en alabanzas y gratitud a Dios.

Al invitar a Cristo a estar en el corazón, uno “nace de nuevo”. Luego corresponde “crecer en

la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Nuestra iglesia desea ayudarle en

el desarrollo de su vida espiritual.

Hemos preparado unos estudios bíblicos sencillos que le ayudarán grandemente en estos pasos
de

la vida cristiana. Las nueve lecciones podrán terminarse fácilmente en unas cuantas semanas, y al

terminarlas, usted recibirá un hermoso certificado. Junto con el libro “Mi crecimiento en Cristo” usted

recibirá un ejemplar del Evangelio de Juan.

Nos hemos organizado para ayudarle con estos estudios especiales.

Procure contestar las preguntas de cada lección de acuerdo con las instrucciones que se dan en la

lección anterior, y haga el repaso, según se le indique, en privado o en clase.

Mientras tanto, le extendemos una cordial invitación a nuestras clases regulares de estudio bíblico

dominical, a los cultos de predicación y a las demás actividades de su iglesia. Le esperamos con el

corazón y con los brazos abiertos.

Suyo en el amor de Cristo,

"Hermano Guía"

Firma del Pastor

Nombre de la iglesia
MI
CRECIMIENT
O EN CRISTO
LECCIÓN 1

LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN

Con esta lecció n se pregunta si el alumno tiene Biblia o Nuevo


Testamento. Si no tiene se le proveerá un Evangelio de Juan, de
preferencia prestado.

TAREAS. Se realizará n durante la semana.


1. Para Leer: Evangelio de Juan, capítulos 1 al 7. (Procure leer un
capítulo cada día; después de leerlo marque (/) el nú mero
correspondiente). 1 2 3 4 5 6 7
2. Para Aprender: Juan 5:24 (Juan, capítulo 5, versículo 24). “De
cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me
envió , tiene vida eterna; y no vendrá a condenació n, mas ha
pasado de muerte a vida”.

PARA CONTESTAR
1. Si usted muriera hoy, ¿está seguro de que iría al cielo? (Marque la
respuesta que represente su verdadero pensamiento personal). SÍ
_______________________ NO ___ NO SÉ ____
El apó stol Pablo habló mucho de la seguridad de la salvació n.
He aquí algunas de sus declaraciones al respecto:

8
• “Yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para
guardar mi depó sito para aquel día” 2 Timoteo 1:12.
• “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”
Filipenses 1:21.
• “Sabemos, pues, que si se destruye nuestro cuerpo, que es como
una casa que no dura, Dios nos tiene preparada una casa eterna
en los cielos, que no fue hecha por manos de hombres” 2ª
Corintios 5:1 (Versió n Popular).

Toda persona que ha recibido a Cristo por fe como su Señ or y Salvador


puede tener esta misma seguridad. El propó sito de esta primera
lecció n es el de ayudarle a usted a comprender las bases de la seguridad
cristiana.
La mayoría de las preguntas de esta primera lecció n podrá n ser
contestadas con la lectura del pasaje del Evangelio de Juan que se cite.
Por ejemplo, “Juan 3:16” significa el capítulo 3 del Evangelio y el
versículo 16 de ese capítulo. Cuando en esta lecció n la pregunta se
refiere a un pasaje fuera del Evangelio de Juan, dicho pasaje se
imprime en su totalidad.

2. Subraye usted la respuesta correcta. Segú n Juan 3:19, 20, los


hombres se condenan:
(1) porque no lo pueden evitar;
(2) porque Dios es injusto;
(3) porque aman sus pecados.
3. ¿Có mo describe Cristo al hombre que comete pecado en
Juan 8:34? Que es _______________ del _________________ .
4. Segú n Juan 8:24, ¿qué sucede con las personas que no
creen en Jesú s? ______________________ en sus
__________________ .
5. Segú n Juan 3:36, ¿qué sucede con la persona que rehú sa creer (o
sea, desobedece) al Hijo de Dios?
No verá la________________ , sino que la_____________________de
Dios está sobre é l.
9
6. Segú n Juan 1:29, ¿quié n puede quitar nuestros pecados?

10
7. De acuerdo con Juan 1:12, ¿qué palabra significa lo mismo
que “creer”?____________________________________________________ .
8. “Nada que fuese ú til he rehuido de anunciaros y enseñ aros,
pú blicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles
acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro
Señ or Jesucristo” Hechos 20:20, 21.
Segú n este pasaje las dos condiciones de la salvació n
son: (1)____________________________________para con Dios.
(2)_______________________________en nuestro Señ or Jesucristo.

ARREPENTIRSE significa dar media vuelta para poder caminar en


direcció n opuesta. Tenemos que RECONOCER que andamos mal;
CONFESAR a Dios que andamos mal; y estar dispuestos a
ABANDONAR nuestro mal camino. Esto es el arrepentimiento.
Pero al querer dejar nuestro mal camino, nos damos cuenta de que
nuestros pecados nos amarran. Necesitamos que alguien que sea
má s fuerte que el pecado nos ayude. Solo Cristo ha vivido en el
mundo sin pecado; solo Cristo ha muerto por nosotros en la cruz;
solo Cristo ha resucitado de la tumba. Por lo tanto, solo Cristo nos
puede salvar. Así que, necesitamos INVITAR a Cristo a venir a
nuestro corazón y RECIBIRLO por fe como nuestro Señor y Salvador.
Esto es lo que significa CREER EN CRISTO (Juan 1:12).

9. “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz


y abre la puerta, entraré a él” Apocalipsis 3:20. Segú n este
pasaje, ¿qué promete Cristo que hará si le oímos y le abrimos la
puerta de nuestro corazó n?_
_

10. ¿Usted ha invitado a Cristo a venir a su vida para perdonar sus


pecados y tomar posesió n de su ser? ¿Sí o no?
Si usted ha invitado a Cristo a entrar en su vida y tomar
posesió n de ella, É L LO HIZO, porque prometió hacerlo y é l
NO ES MENTIROSO.
11. ¿Confía usted en la palabra de Cristo? ¿Sí o no? _ .
12. En Juan 5:24, Cristo declara que cuando una persona oye su
palabra y cree en el que le envió , tres cosas siempre
resultan: (1) Tiene __________________ . (2) No vendrá a
__ _____________________________ . (3) Ha pasado de
___________________ a __________________ .
13. En Juan 10:28, ¿qué dijo Cristo de “sus ovejas”, de los que lo
reciben por fe como Pastor de sus almas?
(1) Que les da_____________________________________ .
(2) Que no__________________________________jamá s.
(3) Y que nadie______ ;___________________________de mi mano.
14. “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y
esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el
que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” 1 Juan 5:11,
12. De acuerdo con este pasaje conteste estas preguntas:
(1) ¿Qué nos ha dado Dios? ___________________________ .
(2) ¿Dó nde está la vida eterna? ________________________ .
(3) ¿Qué posee “el que tiene al Hijo”?_______ __________ .

La seguridad de nuestra salvació n NO depende de lo que digan


nuestros sentimientos; estos son muy volubles. Má s bien depende
del testimonio invariable de LA PALABRA DE DIOS.

11
MI CRECIMIENTO
EN CRISTO
LECCIÓN 2

CÓMO CRECER EN LA VIDA CRISTIANA


1 .a Parte
Para el resto del estudio de este curso hará falta un Nuevo
Testamento. Con esta lecció n se le dará n cinco folletos para
repartir. Se recomienda el folleto evangelístico ilustrado “Puente
hacia la vida”, EMH No. 20125.

TAREAS. Se realizará n durante la semana.


1. Para Leer: Evangelio de Juan, capítulos 8 al 14.
8 __ 9___ 10 __ 11 _ 12 ____ 13___ 14 ___

Tenga una CITA CON DIOS diariamente. Escoja un tiempo


conveniente —de preferencia temprano en la mañ ana— y un lugar
donde pueda estar a solas. Empiece con una oració n breve,
pidiendo encontrar en la lectura algo que le ayude a vivir mejor.
Luego lea atentamente el capítulo del día. Termine con otra
oració n, dando gracias por bendiciones recibidas, confesando sus
pecados y pidiendo por las necesidades de otros y por las suyas
propias. Procure dedicar de diez a quince minutos diarios a esta
CITA CON DIOS. Después de leer el capítulo designado marque el
nú mero correspondiente.

12
2. Para Aprender: Juan 16:24. “Hasta ahora nada habé is pedido
en mi nombre; pedid, y recibiré is, para que vuestro gozo sea
cumplido”.
Mateo 4:4. “El respondió y dijo: Escrito está : No solo de pan
vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios”.
3. Para Hacer: Entregue los cinco folletos que recibió de su
“Hermano Guía” a cinco personas no creyentes, cercanas a su
domicilio, su trabajo o iglesia. Recuerde que antes de repartir un
folleto siempre debe hacer dos cosas: (1) leerlo, para estar seguro
de entender y de estar de acuerdo con su mensaje; y (2) orar,
pidiendo que Dios bendiga el testimonio. También, al repasar la
LECCIÓ N 3, se podrá n compartir testimonios de las
experiencias que tuvo al repartir los folletos.

PARA CONTESTAR
1. ¿Ya cumplió usted con las dos tareas de la primera lecció n?
(La lectura bíblica y el versículo de memoria). Sí______No__
2. Escriba el versículo de memoria Juan 5:24. _________________
_ _
_ _
3. En 2 Pedro 3:18, ¿qué se nos manda hacer? _
_ _

4. ¿Qué ejemplo nos da el Señ or Jesú s en Lucas 2:52?

5. ¿Qué pedía Pablo para los nuevos creyentes en 1ª


Tesalonicenses 3:12?_
_

6. ¿Cuá l es la medida del crecimiento a la cual debe aspirar el


creyente, segú n Efesios 4:13b? (La letra “b” indica que se refiere
solamente a la segunda mitad del versículo).
_
(La palabra “perfecto” en este versículo significa “maduro”, como
en 1ª Corintios 14:20. Ningú n creyente alcanza la perfecció n
13
en este mundo, pero sí debe progresar continuamente hacia la
madurez espiritual. Vé anse 1ª Corintios 2:6 y Hebreos 5:14).
En por lo menos cuatro pasajes (1ª Corintios 3:1; Efesios 4:14;
Hebreos 5:13 y 1ª Pedro 2:2) el Nuevo Testamento habla de los
creyentes nuevos y de los no desarrollados como “niñ os”. Esto da
la idea de que existe un paralelo entre los requisitos del
crecimiento físico y las demandas de la madurez espiritual. De
acuerdo con este paralelo podemos decir que nuestro crecimiento
espiritual demanda dos cosas: (1) un aprendizaje y (2) un
ambiente. Para
crecer normalmente, cualquier niñ o tiene que aprender a hacer
cuatro cosas: COMER, HABLAR, CAMINAR y COMPARTIR. Es
igual en la esfera espiritual, los hijos de Dios tenemos que
aprender estas cuatro cosas.

7. Segú n Mateo 4:4 el hombre debe vivir, no solo de ,


Sino tambié n de _ _
_ _
8. Apocalipsis 1:3 nos dice que es bienaventurado el que
_________ y los que_______________________la Palabra de Dios.
9. ¿Qué se nos manda hacer en Juan 5:39?
_
“Escudriñ ar” significa “examinar cuidadosamente”, o sea,
“estudiar”.
10. El Salmo 119:11 dice: “En mi corazó n he guardado tus dichos, para
no pecar contra ti. ¿Qué quiere decir “guardar la Palabra de Dios en
el corazó n”?
_
_
El Salmo 1:2 llama bienaventurado al hombre que “medita en la ley de
Jehová de día y de noche”. Vemos, pues, que hay cinco cosas que el
creyente debe hacer con la Palabra de Dios para recibir el debido
alimento espiritual: OIR, LEER, ESTUDIAR, APRENDER DE
MEMORIA y MEDITAR.
11.2 Timoteo 3:16 nos dice que la Palabra de Dios es ú til para hacer
cuatro cosas:
(1) _________________________________________________
(2) _________________________________________________
(3)_____________________________________________________________________y
(4) ________________________________________________ .
Para crecer espiritualmente el creyente no solo tiene que aprender
a ALIMENTARSE de la Palabra de Dios, sino aprender tambié n a
HABLAR con su Padre celestial por medio de la ORACIÓ N.
12. ¿Qué se nos manda hacer en 1ª Tesalonicenses 5:17?
_ _

13. Segú n Lucas 18:1, ¿qué es lo que NO debemos hacer en relació n


\

con la oració n?_______________________________________ .


14. ¿Qué dos cosas nos enseñ a Marcos 1:35 acerca de la prá ctica
de la oració n en la vida de Jesú s?
(1) En cuanto a tiempo: _______________________________ .
(2) En cuanto a lugar: ________________________________ .
15. Antes de escoger a sus doce apó stoles, ¿qué hizo Cristo segú n
Lucas 6:12?____________________________________________________.
16. Cuando se le multiplicaba el trabajo, segú n Lucas 5:15, 16,
¿qué hacía el Señ or? _
_ _
17. Cuando la iglesia de Jerusalé n estaba en apuros, ¿qué
hacía, segú n Hechos 12:5?
___________________________________
_
_
18. ¿En el nombre de quién debemos orar? (Juan 14:13, 14).

19. ¿Qué debemos pedir, segú n Mateo 26:41?


_ _

20. En Santiago 1:5,6 hallamos dos indicaciones importantes


respecto a la oració n:
(1) Algo que pedir: _
15
(2) Una condición que llenar:
_
21. 1ª Juan 5:14, 15 presenta una doble enseñ anza:
Que si pedimos de acuerdo con la voluntad de Dios,
SABEMOS _
Que si sabemos que é l nos oye, SABEMOS también que
_
_
22. ¿Cuá l es uno de los resultados de la oració n contestada, segú n
Juan 16:24?_
_

23. Anote algunos de los motivos de oració n por los cuales usted
quiere orar diariamente en su CITA CON DIOS.
_
_
_
_
_

16
MI
CRECIMIENTO
EN CRISTO
LECCIÓN 3

COMO CRECER EN LA VIDA CRISTIANA


2.a Parte

En esta lecció n va a usar el folleto “¿Me permite un momento de su


tiempo?”. También debe recibir cinco folletos má s para repartir en
la semana. Preguntar có mo le fue al repartir los folletos de la
LECCIÓ N 2.

TAREAS. Se realizan durante la semana.


1. Para Leer: Evangelio de Juan, los capítulos del 15 al 21. (No
olvide marcar cada capítulo que lee).
15 __ 16 ___ 17___ 18 ___ 19 ___ 20___ 21 ___
2. Para Aprender: Juan 14:21. “El que tiene mis mandamientos, y
los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado
por mi Padre”.
Lucas 8:39. “Vuélvete a tu casa, y cuenta cuá n grandes cosas ha
hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad
cuá n grandes cosas había hecho Jesú s con él”.

3. Para Hacer: Leer el folleto “¿Me permite un momento de su


tiempo?” y enviarlo en una carta que escriba a algú n pariente o
amigo no creyente. Ore porque Dios bendiga el mensaje para
bien de la persona a quien se lo envíe. La carta en que

17
el folleto se envíe no tiene que discutir la cuestió n religiosa.
Puede ser una simple carta amistosa que lleva el folleto dentro
del sobre sin ningú n comentario especial. Por otra parte, si así
lo desea, podrá referirse al folleto en el texto de la carta por
medio de un breve pá rrafo como el siguiente: (Có pielo en su
carta si desea). “Hace poco, tuve una maravillosa experiencia.
Recibí por fe a Cristo como el Señ or y Salvador de mi vida.
Ahora tengo paz y gozo en el corazó n. El folleto adjunto le
explicará el secreto de este cambio en mi ser. Le ruego que lo
lea con atenció n”.

PARA CONTESTAR
En la LECCION 2 vimos que nuestro crecimiento cristiano exige
que aprendamos a ALIMENTARNOS de la Palabra de Dios y a
HABLAR con nuestro Padre celestial en oració n. Ahora vamos a
pensar en nuestra necesidad de aprender a CAMINAR en
obediencia a la voluntad de Dios y a COMPARTIR con otros
nuestro testimonio. Las doce citas que siguen hablan de nuestro
“andar cristiano”; nuestra manera de vivir. Cada cita contesta la
pregunta: ¿CÓ MO DEBE ANDAR EL CREYENTE? En el espacio en
blanco, despué s de cada cita, escriba la manera en que debemos
“andar” segú n esa cita particular. (Como ejemplo, la primera ya
está contestada).

1.Romanos 6:4b En vida nueva_


2. 2ª Corintios 5:7 ________________________________________
3. Gálatas 5:25 ___________________________________________
4. Efesios 4:1
5. Efesios 5:2 _ _
6. Colosenses 1:10

7. Colosenses 4:5 _ _
8. 1ª Tesalonicenses 2:12

9. 2ª Pedro 3:11
10. 1ª Juan 2:6 ___________________________________________
11. 3 ª Juan 4
12. 2ª Juan 6 ______
13. ¿Qué dice en 1ª Juan 5:3b acerca de los mandamientos
divinos? Que no son
14. ¿Qué bendició n promete Cristo en Juan 14:21 al que
guarda sus mandamientos?
(1) Será ________________ _____________________________
(2) Y yo _____________________________________________
(3) Y me _____________________________________________
15. ¿Qué bendició n promete Cristo a los que guardan sus
mandamientos en Juan 15:10a? __________________________
_
16. ¿Quié nes son los amigos de Cristo segú n Juan 15:14?
_
17. ¿Có mo se prueba nuestro amor al Señ or (Juan 14:15)?
_
18. ¿Qué relació n existe entre nuestra obediencia a los
mandamientos de Dios y su contestació n a nuestras oraciones
segú n 1ª Juan 3:22?

19. ¿Cuá l es el mandamiento de Dios segú n 1ª Juan 3:23?


(1) Que _____________________________________________
_
(2) Y nos _
_
20. ¿Cuá l es el primer nombre dado a Cristo en Apocalipsis 1:5?
_ _
21. ¿Qué nombre dio Cristo a sus discípulos en Lucas 24:48?

22. ¿Qué nos enseñ a Lucas 8:39 acerca del testimonio cristiano?
(1) En cuanto a lugar: ____________ ____________________
(2) En cuanto a mensaje:_______________________________

23. ¿Qué exhortació n da Pablo en 2ª Timoteo 1:8ª?

19
El Nuevo Testamento presenta tres tipos de testimonio verbal:
(1) Una simple INVITACIÓ N (Juan 1:41, 42; 1:45, 46; 4:28, 29;
Hechos 10:24).
(2) Un TESTIMONIO PERSONAL, o sea la narració n de su propia
experiencia con el Señ or (Hechos 22:1-21; 26:1-29);
y
(3) Una PRESENTACIÓ N BÍBLICA del evangelio (Hechos 8:35),
24. ¿Ha invitado usted alguna vez a alguien para que oiga
la predicació n del evangelio? Sí _____ No ___
Si la respuesta es no, ¿a quié n pudiera usted invitar esta
semana? ____________________________________________

El ejemplo del apó stol Pablo (Hechos 22:1-21; 26:1-29) nos


enseñ a que el TESTIMONIO PERSONAL debe girar en torno a
cuatro consideraciones, a saber: (1) Algo de lo que é ramos ANTES
de conocer a Cristo; (2) CÓ MO llegamos a recibir a Cristo como
Señ or y Salvador de nuestra vida; (3) Algo del cambio que ha
resultado DESPUÉ S; y (4) una INVITACIÓ N para que las personas
que escuchan se entreguen tambié n al Señ or.
25. ¿Ha testificado usted alguna vez a alguien de su propia
experiencia de recibir a Cristo como su Señ or y Salvador?
Sí __ No __ _

Una presentació n bíblica de las buenas nuevas de salvació n en


Cristo (el evangelio) puede hacerse de varias maneras. En la
pá gina siguiente encontrará un plan sencillo y a la vez completo.
Apré ndaselo de memoria.

20
CINCO VERDADES VITALES

(1) La verdad del AMOR


Dios le ama y desea que usted tenga una vida
abundante. (Juan 3:16; Juan 10:10b)

(2) La verdad del PECADO


El pecado le separa de Dios y le priva de la vida
abundante, (Romanos 3:23; Romanos 6:23a)

(3) La verdad del SUBSTITUTO


Jesucristo tomó el lugar de usted en la cruz y pagó el precio completo de su
salvación, haciendo posible que usted vuelva a Dios.
(Romanos 5:8; Juan 14:6)

(4) La verdad del ARREPENTIMIENTO


t
Para poder volver a Dios, usted necesita arrepentirse de sus
pecados. (Hechos 3:19)

(5) La verdad de la FE
La vida eterna y abundante es una dádiva que Dios le ofrece en Cristo.
Será suya si le recibe a él por fe como su Señor y Salvador.
(Romanos 6:23; Juan 1:12; Apocalipsis 3:20; Efesios 2:8,9)

Aprenda estas “Cinco verdades vitales” y en su Nuevo


Testamento marque los once pasajes citados de manera que
los pueda localizar fácilmente cuando tenga la oportunidad
de hacer una presentación bíblica del evangelio.
MI
CRECIMIENT
O EN CRISTO
LECCION 4
EL LUGAR DEL CREYENTE:
LA IGLESIA LOCAL

Al comenzar esta lecció n sería bueno repasar las CINCO


VERDADES VITALES de la lecció n anterior. Dar cinco folletos
evangelísticos para repartir.

TAREAS. Se realizará n durante la semana.


1. Para Leer: Hechos de los Apó stoles, capítulos 1 al 7. No
olvide marcar cada nú mero al leer el capítulo correspondiente.
12__3__4_5_6_7_
Ademá s, para obtener el mayor provecho posible de sus
lecturas bíblicas, procure siempre encontrar en el pasaje lo
siguiente (durante su diaria CITA CON DIOS):
(1) un MANDAMIENTO que obedecer;
(2) un EJEMPLO que seguir;
(3) una PROMESA que creer;
(4) un PECADO que evitar; y
(5) una ENSEÑ ANZA acerca de Dios.
2. Para Aprender: Hebreos 10:23-25. “Mantengamos firme, sin
fluctuar, la profesió n de nuestra esperanza, porque fiel es el que
prometió . Y consideré monos unos a otros para estimularnos al
amor y a las buenas obras; no dejando de reunirnos, como
algunos tienen por costumbre, sino exhortá ndonos; y tanto
má s, cuanto veis que aquel día se acerca”.

22
3. Para Hacer: Pensar en dos personas que viven cerca de usted a
quienes quisiera ayudar para que tengan la experiencia
personal del nuevo nacimiento. Empiece a orar diariamente por
ellas, pidiendo que el Espíritu de Dios les haga comprender su
necesidad
espiritual.
PARA CONTESTAR
En la LECCION 2 vimos que nuestro desarrollo espiritual demanda
dos cosas: un APRENDIZAJE y un AMBIENTE. Ya hemos
considerado có mo necesitamos aprender a alimentarnos de la
Palabra de Dios; a hablar con nuestro Padre celestial en oració n; a
caminar en obediencia a los mandamientos de Dios y a compartir
nuestro testimonio con otros. Ahora vamos a pensar en el
AMBIENTE que precisamos como ayuda indispensable para poder
“crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señ or y Salvador
Jesucristo” (2ª Pedro 3:18).
1. El Nuevo Testamento habla de los creyentes como “una familia”
(1) ¿Có mo es designada esta familia en Efesios 2:19?
La familia de __________________________________________
(2) ¿Qué nombre da Gálatas 6:10 a esta familia?
La familia de __________________________________________
(3) Segú n 2ª Corintios 6:18, ¿cuá l es la relació n que Dios
sostiene con nosotros?
Dios es nuestro ________________________________________
(4) En Romanos 8:29 el Hijo (Jesucristo) es llamado:
El primogé nito entre muchos ____________________________
2. Segú n 1ª Juan 3:14, ¿có mo podemos saber si somos salvos?
_ _

3. De acuerdo con Juan 13:35, ¿có mo sabrá el mundo que somos


discípulos de Cristo?
_
4. El Nuevo Testamento habla de los creyentes como “un cuerpo
en Cristo”. Como tal, “somos todos miembros los unos de los
otros” (Romanos 12:5) y debemos preocuparnos los unos por
los otros
(1ª Corintios 12:25). De acuerdo con las siguientes citas, ¿qué
debemos hacer los unos por los otros?
(1) 1ª Pedro 1:22 _______________________________________
(2) 1ª Tesalonicenses 4:18

(3) Gálatas 6:2 _


(4) Colosenses 3:16
(5) Hebreos 3:13 _
(6) Hebreos 10:24
_ _
(7) Santiago 5:16

Es instructivo observar que aunque el Nuevo Testamento designa a


los creyentes no menos de 62 veces como “santos” (plural), nunca
habla de un creyente en particular como “un santo” (singular). Esto
constituye una fuerte indicació n de que la vida cristiana tiene que
vivirse en comunidad. Esto es precisamente lo que encontramos en
la prá ctica de los creyentes en el Nuevo Testamento.
5. En Hechos 2:42 vemos que los primeros cristianos
perseveraban, no solo en “la doctrina de los apó stoles”, “el
partimiento del pan” y “en las oraciones”, sino tambié n en:
_ _ _
_ _
6. En Hechos 4:5-22 los apó stoles Pedro y Juan tuvieron una
dificultad con las autoridades religiosas, las cuales les
mandaron no predicar má s. Cuando recibieron esta orden,
¿qué fue lo primero que hicieron, segú n Hechos 4:23?
__________________
_ _
_ _
7. De acuerdo con Hebreos 10:25 hay algo que NO debemos hacer.
¿Qué es?_______________________________________________
_ _
8. ¿Qué prometió Cristo en Mateo 18:20? _ _

24
_ _

25
Vemos, pues, que como creyentes somos miembros de la familia de
la fe. Dios es nuestro Padre, Cristo es nuestro Hermano Mayor, y
todos nosotros somos hermanos. Somos “un cuerpo en Cristo” y
como tal nos pertenecemos el uno al otro y nos
necesitamos
mutuamente. Por tal motivo, tenemos la obligació n y el privilegio de
ayudarnos el uno al otro en nuestra vida espiritual. Esta es la
razó n de la existencia de LA IGLESIA.
La palabra “iglesia” aparece 109 veces en el Nuevo Testamento.
Significa literalmente “asamblea”. En 17 pasajes parece designar a
todo el pueblo del Señ or. Los 92 pasajes restantes, sin embargo, se
refieren claramente a una asamblea o congregació n local de
creyentes bautizados. En su sentido de congregación cristiana local
la iglesia es EL HOGAR ESPIRITUAL DEL CREYENTE.
9. Escribiendo a una congregació n cristiana local —la iglesia de
Corinto— Pablo hace una pregunta en 1ª Corintios 11:22 que
señ ala una actitud que NO debemos tener para con la iglesia
de Dios. ¿Cuá l es?
Una actitud de _______________________________________
10. ¿Cuá l es la actitud de Cristo para con la iglesia, segú n
Efesios 5:25?________________________________________________
_
11. ¿Cuá l es la relació n entre Cristo y su iglesia, segú n Efesios
5:23? Cristo es________________________________________de la iglesia;
y la iglesia es el_________________________________de Cristo.
12. 1ª Corintios 3:16 habla del conjunto de los creyentes en
Corinto, diciendo dos cosas importantes de esa congregació n
cristiana local:
(1) Sois _____________________________________________
(2) El ______________________ de__________________mora

13. ¿Está usted asistiendo con regularidad a los cultos de


alguna congregació n cristiana local? Sí _____ No ____
¿Có mo se llama esa congregació n? _______________________
_ _
¿Có mo se llama su pastor? _
¿Dó nde está ubicado el templo o lugar de reuniones de esta
iglesia local?
_
¿Cuá les son los nombres de algunos de los miembros que
ha conocido en las reuniones?
______________________________
_

¿Ha asistido al estudio bíblico dominical de esta iglesia?


Sí ___No____ ¿Se ha matriculado en é l? Sí_________No _
Si no, ¿lo hará el pró ximo domingo? ________________
(Si usted ve que necesita má s orientació n puede pedírsela a su
“Hermano Guía”, a su maestro, o al pastor).
14. Anote los nombres y las direcciones de dos personas no
creyentes por las cuales usted estará orando diariamente en su
CITA CON DIOS:
(1) Nombre: _
Direcció n: __ ____ _
_ _
Relació n: _
(2) Nombre: _
Direcció n: __ _

_
Relació n: _

26
MI
CRECIMIENTO
EN CRISTO
LECCIÓN 5

SOMOS MAYORDOMOS DE DIOS


PRELIMINAR
1.- Leer Hechos Capítulos 15 al 21.
2.- Dedique diez a quince minutos a la oració n cada día.
3.- Aprenda de memoria Gá latas 2:20.
4.- Visite a las dos personas por cuya salvació n está orando e invítelas a
que le acompañ en a la Iglesia para que escuchen la predicació n del
evangelio.
5.- A la vez busque la manera de demostrar su amor cristiano por
medio de buenas obras: Visitarles y orar por ellos si está n enfermos,
alentarles si está n en problemas familiares, de trabajo o de otra índole.

ESTUDIO DE LA PALABRA

1.- ¿Cuá l era "la comida" segú n Juan 4:34?


_

2.- En 1 Juan 2:17, ¿que promete al que hace la voluntad de Dios?

3.- De acuerdo con Mateo 7:21, ¿quié n entrará en el Reino de los

cielos?
_ _

27
4.- La voluntad de Dios para el creyente está indicada en muchos
aspectos, específicamente en las Escrituras. De acuerdo con las
siguientes citas, ¿Cuá l es su Voluntad?

28
a) 1 Tesalonicenses 4:3
_

b) 1 Tesalonicenses 5:18
_ _

c) 1 Pedro 2:15
_ _
5.- Tambié n la voluntad de Dios se nos revela a travé s de los mandamientos
bíblicos. Tomemos por ejemplo a 1 Corintios 6:19-20. ¿Que nos manda
hacer este pasaje?
_ _

Esto se fundamenta en que no somos nuestros, sino que hemos sido


_ y si esto es así, entonces, ¿a quié n pertenece usted como
creyente?

Si pertenecemos a Dios, entonces no somos dueñ os de nuestra vida, sino


solo MAYORDOMOS o ADMINISTRADORES y como tales, segú n 1
Corintios 4:2 debemos ser _

La mayordomía fiel de una vida consagrada a Dios abarca la recta


administració n de TODO LO QUE SOMOS y de TODO LO QUE TENEMOS
O POSEEMOS para que todo lo que hagamos, Dios sea glorificado (1 Pedro
4:10-11).
Tenemos un Dios bueno y Justo y quiere que prosperemos. Leemos 3 carta
de Juan 2, Dios quiere que seamos prosperado en _ _

Leemos (Malaquías 3:8-10.)


 Ordenado por Dios mismo. Dt. 14:22-29 _ _

Se entiende por diezmo el separar la décima parte de TODO lo que se


gana y entregarlo al gobierno de la Iglesia.

 diezmará s todo el producto …. y las primicias …Para que


aprendas _ a Jehová todos los días… PARA QUE
Jehová tu Dios te en toda obra que tus manos
hicieren.
 Le pertenece a Dios: Lv. 27:30.
 Diezmar de todas las entradas: 2°Cr. 31:5 …de todas las
_ ”
 No diezmar es a Dios: Segú n Malaquías 3:8.
 Segú n Mal 3:10 donde debo entregar los diezmos al y
cuando lo hago ¿Qué prometió Dios al que cumple? que
derramaría bendició n hasta que _
 La consecuencia de Robar a Dios: Mal 3:9...malditos _ con
maldició n.

6.- Si usted pone el Reino de Dios y su justicia en primer lugar, ¿qué


sucederá respecto a las necesidades bá sicas del ser humano? (Mateo
6:33) _

Las Primicias
Son las primeros frutos de las cosechas ofrecidas a Dios en Acció n de
gracias por su bondad (Ex 23:19; Ex 44:30-31)
 No retrasarlas o demorarlas: Ex 22:29” No demorará s la
_ _”
 Leer y completar en clase: Dt.26.
 Verso 2. Son de Dios las primicias de los
frutos.
 Verso 2 y 3 ¿Dó nde entregarlas? “…e irá s al
 Verso 19.PROPOSITOS. Completar
Dice a fin de: _ sobre

Para _ y para que seas un


_

29
Las Ofrendas actuales:
 Leer Marcos 12:41-44
Vemos que Jesú s acepto las ofrendas voluntarias en la Casa de
Dios. Está de acuerdo y explico respecto al valor que debe tener y
que es conforme a la actitud del corazó n.
 En 2° de Corintios 9:6 “… el que siembra _
; tambié n segará _ ”
 Tipos:
 Promesa de Fe _ _ Dt.23:21; Ec. 5:4; Salmo 76:11.
 Ofrendas Misioneras _ _ 2°Cor. 8:19-21
 Ofrendas Voluntarias para Dios _ Ex 35:4,5;
35:29; Mr. 12:41; 2°Cor 9:6-14.
1° Cr. 16:29.

- El apó stol Pablo enseñ aba a las iglesias que el cristiano debe
contribuir a la causa santa. Segú n 1 Corintios 16:2 ¿Có mo debían
ofrendar? segú n haya _ _
MI
CRECIMIENT
O EN CRISTO
LECCIÓN 6

EL ESPIRITU SANTO:
NUESTRO AYUDADOR

Al empezar esta lecció n el alumno debe tener la oportunidad de


decir algo acerca de los nombres dados en la pá gina 41, como
tambié n algo de las direcciones. Si llegan a ser personas que viven
muy distantes, pedirle al alumno que piense y ore por algunos que
viven má s cerca para luego poder trabajar con ellos. Aquí tambié n
van dos folletos má s que será n entregados a esas dos personas.

TAREAS. Se realizará n durante la semana.


1. Para Leer: Hechos de los Apó stoles, capítulos 8 al 14 (marcar
cada nú mero al leer el capítulo correspondiente).
8 _ 9 _ _ 10 _ _ 11 _ _ 12 _ 13 _ 14 _
2. Para Aprender: Efesios 5:18. “No os embriaguéis con vino, en
lo cual hay disolució n; antes bien sed llenos del Espíritu”.
3. Para Hacer: Visitar a las dos personas por cuya salvació n está
orando para invitarles a acompañ arle a un culto de predicació n
para que escuchen el evangelio. Obsequie a cada uno de ellos
uno de los dos folletos mencionados arriba.

31
PARA CONTESTAR
La noche antes de su crucifixió n Cristo les prometió a sus
discípulos que no les dejaría hué rfanos, sino que vendría a ellos
(Juan 14:18). Aclaró que “vendría a ellos” por medio de “otro
Consolador a quien el Padre enviaría en su nombre” (Juan 14:26).
A este “otro Consolador” le llamó también “el Espíritu de verdad”
(Juan 14:17; 15:26; 16:13) y “el Espíritu Santo (Juan 14:26). El día
de Pentecosté s (Hechos 2:1-41) fue cumplida la promesa del
Señ or y el Espíritu Santo vino a la iglesia —a todos los
creyentes— y
desde esa fecha está en todo hijo de Dios y en toda congregació n
cristiana como el DIVINO AYUDADOR. Es de suma importancia,
pues, que entendamos bien cuá l es nuestra relació n con el Santo
Espíritu de Dios.
1. ¿Quié n nos convence de pecado, segú n Juan 16:7, 8?

2. ¿Quién nos habilita para poder llamar a Jesú s SEÑ OR de


nuestras vidas, segú n 1 Corintios 12:3?

3. De acuerdo con Juan 3:8, el individuo que ha comenzado la


vida cristiana es descrito como aquel que es nacido del

4. Porque somos hijos, ¿a quié n envió Dios a nuestros


corazones, segú n Gálatas 4:6?

5. De acuerdo con Romanos 8:9, ¿cuá l es la posesió n de todo


creyente en Cristo? ___________________ __________________
6. ¿Qué hemos recibido todos los creyentes en Cristo, segú n
Romanos 8:15? _ _
7. 1ª Corintios 6:19 nos dice dos cosas importantes acerca del
Espíritu Santo:
(1) Que nuestro cuerpo físico es_________________________________del
Espíritu Santo.
(2) Que el Espíritu Santo está ___________________nosotros.
8. Efesios 1:13 nos dice que cuando creímos en Cristo todos
32
fuimos con el Espíritu
Santo de la promesa.
9. Efesios 1:14 indica que el Espíritu Santo es las_______________
de nuestra herencia.
10. Segú n Romanos 8:23 tenemos tambié n, como
creyentes, del Espíritu.
1 1 . 1 Corintios 12:7 enseñ a que “a cada uno”, es decir, a cada
creyente en Cristo, le es dada. ¿Qué cosa? ___________________

Los pasajes consultados hasta aquí revelan que cada creyente sostiene
ya una séptuple relació n con el Espíritu Santo:
(1) El Espíritu le convenció de que era pecador;
(2) El Espíritu le convirtió, es decir, le capacitó para desocupar el
trono de su vida y hacer de Jesú s su SEÑ OR;
(3) El Espíritu le dio nueva vida, le hizo “nacer de nuevo”;
(4) El Espíritu entró en él para morar perpetuamente;
(5) El Espíritu le selló, identificá ndole como hijo de Dios y garan-
tizando su salvació n;
(6) El Espíritu le dio “las arras” o sea “las primicias” de su herencia;
anticipo de sus futuras glorias, y
(7) El Espíritu le dotó con alguna capacidad —con algú n don
espiritual— para poder servir en la iglesia y en el mundo (vea
1ª Pedro 4:10 y 1ª Corintios 7:7).
12. ¿Qué se nos manda en Efesios 5:18b?

13. De acuerdo con los siguientes diez pasajes del libro de los
Hechos, ¿có mo podríamos describir a los creyentes del primer
siglo? (Hechos 2:4; 4:8, 31; 6:3, 5; 7:55; 9:17; 11:24; 13:9, 52).
Eran hombres y mujeres del
14. Para que el Espíritu Santo nos pueda llenar, hay por lo menos
dos pecados que tenemos que abandonar.
(1) Tenemos que dejar de al
Espíritu, segú n Efesios 4:30.
33
(2) Tenemos que dejar de al
Espíritu, segú n 1ª Tesalonicenses 5:19.
15. Segú n Hechos 5:32, ¿a quié n ha dado Dios el Espíritu?
_ _
“Contristamos” al Espíritu cuando “damos lugar al diablo” (Efesios
4:27). Antes de ser salvos éramos “hijos del diablo” (Juan 8:44) y
está bamos en cautiverio a su voluntad (2 Timoteo 2:26). Pero ahora
Dios “nos ha librado de la potestad de las tinieblas y trasladado al
reino de su amado Hijo” (Colosenses 1:13). Sataná s ya no tiene
ningú n derecho sobre nosotros, y si lo resistimos en el nombre de
Cristo, tiene que huir (Santiago 4:7). Pero cuando, en vez de
resistirlo, le damos lugar, incurrimos en adulterio espiritual,
hiriendo los sentimientos del Espíritu e impidié ndole su deseo de
llenarnos (Santiago 4:5). “Apagamos” al Espíritu cuando nos
negamos a cumplir con un
conocido deber cristiano. Es el Espíritu quien nos impulsa a
obedecer la voluntad de Dios, así como esta se nos revela en las
Escrituras. Cuando obedecemos, el Espíritu tiene libertad para
llenarnos. Cuando desobedecemos, le apagamos en un sentido
relativo, reduciendo la intensidad de su llama en nuestro corazó n.
Concluimos, pues, que en la medida en que nos sometemos a la
soberanía de Cristo en nuestra vida diaria, en esta medida precisa
seremos “llenos del Espíritu”.
16. La evidencia de que uno está lleno del Espíritu consiste
en demostrar el “fruto del Espíritu” en su vida diaria.
¿Cuá l es este fruto segú n Gálatas 5:22, 23?__________________

17. ¿Qué hace el Espíritu por nosotros, segú n Juan 16:13a?

34
18. Segú n Romanos 8:13, ¿qué podemos hacer nosotros
POR MEDIO del Espíritu? _____________________________
19. ¿Có mo es caracterizado el Espíritu, segú n 2 Timoteo 1:7?
No es el espíritu de_________________, sino de
_________________________________,
de __________y de_________________________________ .
20. Segú n Hechos 6:3, ¿qué cualidad se obtiene cuando uno
está “lleno del Espíritu”?________________________________
21. Segú n Hechos 13:52, ¿qué cualidad se obtiene cuando
uno está “lleno del Espíritu”?____________________________
22. ¿Qué nos da el Espíritu, segú n Hechos 1:8? ________________
23. Cuando los creyentes de Jerusalé n estuvieron “llenos del

24. ¿Ha realizado usted las dos visitas mencionadas en la


tarea? Sí___ No _. Si no las ha hecho, há galas pronto y
luego
marque en seguida a quié nes fueron hechas y cuá ndo:
Nombre: _ _ Fecha _
Nombre: _ _ Fecha _
MI
CRECIMIENTO
EN CRISTO
LECCIÓN 7

LIBERTAD:
VICTORIA DEL PODER DEL
PECADO

Que el alumno relate su experiencia de las dos visitas que hizo en


las que se invitaba a esas dos personas al templo y a leer el folleto,
“¿Me permite un momento de su tiempo?”. Darle cinco folletos má s
para repartir a gente nueva.

TAREAS. Se realizará n durante la semana.


1. Para Leer: Hechos de los Apó stoles, capítulos 15 al 21. (Marcar
cada nú mero al leer el capítulo correspondiente).
15__ 16____ 17 ___ 18 ___ 19___ 20 __ 21 ___
2. Para Aprender: Gálatas 2:20. “Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual
me amó y se entregó a sí mismo por mí”.
3. Para Hacer: Visitar nuevamente a las dos personas por cuya
salvació n está orando. Invítelas nuevamente para que le acom-
pañ en a escuchar la predicació n del evangelio. Compre y
obséquieles ejemplares del Evangelio de Juan. Estos se pueden
obtener del “Hermano Guía”. Lé ales Juan 10:1-10 y dígales que
Dios les ama y desea que tengan una vida abundante, y que
leyendo este Evangelio podrá hallar para sí el secreto de una
vida mejor.
36
PARA CONTESTAR
Nuestra salvació n del pecado es una obra de Dios que presenta tres
aspectos:

(1) fuimos salvados de la vergüenza del pecado (justificación);


(2) estamos siendo salvados del poder del pecado (santificación);
(3) seremos salvados de la presencia del pecado (glorificación).
De la totalidad de esta obra divina podemos decir con Pablo que
“estamos persuadidos de esto, que el que comenzó en vosotros la
buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
(Filipenses
1:6). En este estudio queremos pensar en el segundo aspecto de
nuestra salvació n. Queremos saber có mo podemos lograr ¡a
victoria sobre el pecado en la vida diaria.
1. Segú n 1 Tesalonicenses 4:3a, ¿cuá l es la voluntad de Dios
para nosotros? _________________________________________
2. Segú n 1 Juan 1:8 y 10 hay dos cosas que el creyente no puede
decir sin faltar a la verdad. ¿Cuá les son?
(1) Que no tiene______________________________________ (1 Juan 1:8).
(2) Que no ha_______________________________________ (1 Juan 1:10).
Es decir, tenemos que reconocer que aú n siendo hijos de Dios
por la fe en Jesucristo, conservamos una naturaleza que nos
inclina para lo malo, y que a veces cedemos a ella y cometemos
pecado.
3. En 1 Corintios 10:13 se nos dice que cuando somos tentados,
Dios es fiel para hacer dos cosas:
(1) No os dejará __________________________________
(2) Sino que dará tambié n _ _
4. ¿Qué se le promete en Santiago 1:12 al hombre que soporta la
tentació n?
Que recibirá _

37
5. ¿Qué promesa encontramos en Santiago 4:7? Que si
resistimos al diablo,

6. Segú n 1ª Pedro 5:9a, ¿có mo debemos resistir al diablo?


En la _
7. No debemos exponernos a la tentació n a propó sito. Las
Escrituras dicen que hay ciertas cosas de las cuales debemos
huir. ¿Cuá les son, segú n las citas que siguen?
(1) 1ª Corintios 6:18
(2) 1ª Corintios 10:14
(3) 1ª Timoteo 6:9-11
(4) 2ª Timoteo 2:22 _ _
8. ¿Qué ordenó Cristo que hicieran sus discípulos para no entrar
en tentació n, segú n Mateo 26:41?
______________________ y_____________________________
9. En Mateo 4:4, 7 y 10 encontramos el arma que Cristo mismo
utilizó para vencer la tentació n. ¿Cuá l fue?

Si con presunció n nos exponemos a propó sito a la tentació n, o


si descuidamos la oración y la meditación en la Palabra de Dios,
no tardaremos en caer en pecado.
10. Cuando pecamos, ¿qué debemos hacer, segú n 1ª Juan 1:9?

11. Cuando confesamos nuestros pecados, ¿qué promete


Dios hacer, segú n 1 Juan 1:9?
(1) _________________________ nuestros pecados. Y
(2) _________________________ de toda maldad.
El pecado interrumpe nuestra comunió n con Dios y nos expone a su
disciplina paternal (Hebreos 12:6-11). Somos restaurados a la
comunió n con Dios por medio de la confesión. La confesió n debe ser
DIRECTA (a Dios, y no a un sacerdote humano); debe ser
INMEDIATA (tan pronto como somos conscientes de haber
pecado); debe ser ESPECÍFICA (nombrando el pecado cometido
por su nombre); y debe ser HONRADA (aceptando todo el peso de

38
nuestra culpa personal). Cuando así le confesamos nuestro pecado,
Dios nos PERDONA y nos LIMPIA. ¿Có mo lo sabemos? ¿Por
alguna sensació n emotiva? ¡No! LO SABEMOS POR EL
TESTIMONIO DE LA PALABRA DE DIOS. Por tanto, hecha la
confesió n, debemos confiar en la promesa y dar gracias por la
bendició n recibida.
Pero el creyente sincero anhela algo mejor que una vida de con-
tinuas caídas y restauraciones. Anhela una vida de victoria. Aunque
sabe que la perfecció n no se alcanza en esta vida, sabe tambié n que
“todo aquel que es nacido de Dios no practica (habitual y
continuamente) el pecado” (1 Juan 3:9). Veamos, pues, en qué
consiste el secreto de la libertad del poder del pecado.
12. Segú n Gálatas 5:17 existe dentro del creyente un conflicto
entre________________________________y _
13. ¿Qué decía Pablo acerca de sí mismo en Romanos 7:18?

En Romanos 7:14-25 el apó stol Pablo (sin duda uno de los mejores
cristianos que ha vivido) confiesa la lucha espiritual que sostenía
dentro de sí mismo. Identifica a los “contrincantes” en esa lucha
como sigue: YO contra EL PECADO QUE MORA EN MÍ (vv. 17,
20)
EL HOMBRE INTERIOR contra MIS MIEMBROS (vv. 22, 23) LA
MENTE contra la CARNE (v. 25).
El capítulo ocho de Romanos nos revela có mo obtuvo la victoria.
14. De acuerdo con Romanos 8:2, ¿qué es lo que nos libra de
la ley del pecado y de la muerte?

15. De acuerdo con Romanos 8:13, ¿có mo podemos “hacer


morir las obras de la carne”?
Por el
16. ¿Qué es la vida para el creyente, segú n Filipenses 1:21a?
Para mí el vivir es _ _
17. ¿Quié n vive en el creyente, segú n Gálatas 2:20?
39
18. Segú n 2ª Corintios 3:17a, ¿quién es el Señ or?
El Señ or es
19. “Andad en el Espíritu, y así jamá s satisfaréis los malos
deseos de la carne” (Gálatas 5:16, RVAJ. Segú n este texto,
¿qué hemos de hacer para no satisfacer los deseos de la
carne? Andar en el______________________________________
Colosenses 2:6 dice: “Por tanto, de la manera que habéis recibido
al Señ or Jesucristo, andad en él”. Recibimos a Cristo en nuestro
corazó n por fe. Entonces hemos de “andar en él”, es decir, vivir la
vida cristiana, tambié n POR FE.
Concluimos que para tener libertad del poder del pecado, hay
cinco cosas que hacer cada día:
(1) RECONOCER que tenemos una naturaleza propensa al mal
(Romanos 7:18);
(2) COMPRENDER que nosotros mismos no podemos vencer al
pecado que mora en nosotros (Romanos 7:14-17);
(3) RECORDAR que Cristo, por su Espíritu, ahora mora en
nosotros (Gálatas 2:20; 2ª Corintios 3:17; Romanos 8:9);
(4) PEDIR al Señ or que por su Espíritu haga morir en nosotros las
obras de la carne (Romanos 8:13) y que se encargue de vivir su
vida de santidad en y por medio de nosotros (Gálatas 2:20); y
(5) CREER que el Señ or hará lo que le hemos pedido (1ª Juan 5:14,
15). Procure practicar estas cinco cosas en su diaria CITA CON
DIOS.
MI
CRECIMIENTO
EN CRISTO
LECCIÓN 8

EL BAUTISMO CRISTIANO

Nuevamente, que el alumno cuente los resultados de las visitas de


esta semana pasada hablando de los versículos que les haya leído a
las dos personas y el progreso en sus invitaciones a concurrir al
templo (ver LECCIÓ N 5). Tambié n darle cinco folletos má s para
seguir repartiendo a gente nueva.

TAREAS. Se realizará n durante la semana.


1. Para Leer: Hechos de los Apó stoles, capítulos 22 al 28. (No
olvide marcar cada nú mero al leer el capítulo correspondiente).
22 __________ 23 ___ 24 ___ 25___ 26 ___ 27 ___ 28___
2. Para Aprender: Romanos 6:3-5. “¿O no sabéis que todos los que
hemos sido bautizados en Cristo Jesú s, hemos sido bautizados
en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para
muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los
muertos por la gloria del Padre, así tambié n nosotros andemos
en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con é l en
la semejanza de su muerte, así tambié n lo seremos en la de su
resurrecció n”.
3. Para Hacer: Visitar por tercera vez a las dos personas por cuya
salvació n ha estado orando. Pregú nteles si han estado
41
leyendo el Evangelio que les obsequió la vez pasada y qué les
ha parecido. Dígales que está orando por ellas y cué nteles su
propio testimonio personal de salvació n. Repase las
sugerencias dadas respecto al testimonio personal en la
LECCIÓ N 3. Que el testimonio no pase de un minuto y medio.

PARA CONTESTAR
Desde el principio de estos estudios hemos estado haciendo
hincapié en el testimonio cristiano. Cada lecció n ha llevado unas
tareas prá cticas al respecto, y la LECCION 3 presentó tres maneras
efectivas de testificar verbalmente por el Señ or. Ahora vamos a
pensar en otro aspecto del asunto: en el testimonio del BAUTISMO
BÍBLICO
1. En “la Gran Comisió n” que Cristo dio en Mateo 28:18-20
encontramos tres cosas: (1) su autoridad (v. 18); (2) su mandato
(vv. 19, 20a); y (3) su promesa (v. 20b). Observemos que el
mandato de Jesú s (Mateo 28:19, 20a) presenta cuatro
deberes. /Cuá les son?
(1) _
(2) _
(3) _
(4) _
2. ¿Qué hicieron las tres mil personas que el día de Pentecostés
recibieron la palabra del Señ or? (Hechos 2:41)

3. En Samaria, ¿qué hicieron los que creyeron el evangelio


anunciado por Felipe? (Hechos 8:12)

4. ¿Qué quiso hacer el eunuco cuando Felipe le evangelizó


(Hechos 8:36)?__________________________________________
5. ¿Qué hizo Saulo al ser convertido y recibir la visita de
Ananías? (Hechos 9:18) _
6. ¿Qué hizo Pedro con los creyentes de Cesá rea? (Hechos
10:47, 48)______________________________________________
7. ¿Qué hizo Lidia cuando el Señ or le abrió su corazó n?
(Hechos 16:14, 15)
____________________________________________
8. ¿Qué hizo el carcelero de Filipos cuando fue convertido?
(Hechos 16:32, 33) _____________________________________
9. ¿Qué hicieron Crispo, los de su casa y muchos de los corintios
cuando oyeron el evangelio y creyeron? (Hechos 18:8)

De las citas examinadas hasta aquí se desprenden dos verdades:


(1) Cristo ordenó que los que se hicieran sus discípulos fueran
bautizados; y
(2) Todos los creyentes del primer siglo obedecieron este
mandato del Señor.
10. Un estudio cuidadoso del Nuevo Testamento revela que algo
importante siempre precedió al bautismo. De acuerdo con las
siguientes citas, diga usted qué pasó antes de que las personas
indicadas fueran bautizadas.
(1) Hechos 2:41
{2) Hechos 8:12 _
(3) Hechos 10:47 _ _
(4) Hechos 16:14, 15 _
(5) Hechos 18:8
Concluimos que el bautismo bíblico es PARA CREYENTES. No hay
en las Escrituras casos de bautismo de niñ os pequeñ os o de
personas que no hubiesen dado previamente evidencias de fe
personal en el Señ or Jesú s.
11. ¿Qué hizo Jesú s despué s de su bautismo? (Mateo 3:16a)
el agua.
12. ¿Por qué bautizaba Juan en Enó n? (Juan 3:23)
Porque allí había ______________________________________
13. En el bautismo del eunuco, ¿qué hicieron este y Felipe?
(1)ambos al agua (Hechos 8:38).
(2)del agua (Hechos 8:39a).

43
14. Hay dos posibles respuestas para la siguiente pregunta;

44
subraye la correcta. Segú n Romanos 6:4, ¿qué se nos hace en
el bautismo? (1) Somos rociados; (2) Somos sepultados.
15. Segú n Colosenses 2:12 suceden dos cosas en el bautismo bíblico.
¿Cuá les son? Somos__________________________________________.y
aparte del comprobadísimo hecho de que la palabra “bautizar”
significa literalmente “sumergir”, las citas examinadas arriba
confirman que la forma bíblica del bautismo es por inmersión.
En
el bautismo bíblico el creyente es “sepultado” en el agua para
luego ser “resucitado” de ella.
16. ¿Qué le dijo Cristo al ladró n arrepentido? (Lucas 23:43)

17. ¿Se bautizó el ladró n antes de morir? Sí______ No ___


18. En Hechos 20:17-38 el apó stol Pablo hace un resumen de su
predicació n del evangelio en Efeso. Insiste en que no había
dejado de anunciarles “todo el consejo de Dios”. ¿Encuentra
usted en todo este pasaje una sola referencia al bautismo
como requisito para la salvació n? Sí __________ No ___
En 1ª Corintios 1:17 Pablo dice: “Pues no me envió Cristo a bautizar,
sino a predicar el evangelio. ”Si el bautismo fuese requisito para
obtener la salvació n, no se explica esta declaració n de parte de uno
que tanto anhelaba la salvació n de todos los que le escuchaban.
(Véase Hechos 26:29). Juan 1:13 dice que los hijos de Dios “no
son
engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de
varón, sino de Dios”. Ademá s de afirmar que la salvació n es obra
exclusiva de Dios, este texto declara categó ricamente que hay tres
caminos por los cuales NO podemos obtener la salvació n. No la
podemos obtener por “sangre”, es decir, por herencia sanguínea.
Tampoco podemos obtenerla por “voluntad de carne”, es decir, por
los esfuerzos que uno mismo haga en beneficio propio. Y
finalmente, no la podemos obtener por “voluntad de varón” o sea
por cosa que otra persona tenga voluntad de hacer a nuestro favor.
Si el bautismo fuese requisito para obtener la salvació n, entonces
esta dependería de la voluntad del hermano que nos bautizara.
Si el propó sito del bautismo fuese el de salvar, no importaría
mucho su forma, pues lo mismo podría Dios salvar con poca agua o
con mucha. Pero como el bautismo NO ES UN SACRAMENTO que
produzca la salvació n, sino UN SÍMBOLO que la describe, entonces
es indispensable que la forma corresponda a la realidad que se está
simbolizando. Si cambia la forma, se pierde el simbolismo, y el
llamado “bautismo” que resulta no tiene razó n de ser.
De acuerdo con Romanos 6:3-5 el bautismo cristiano constituye
un triple símbolo de la salvació n:

(1) Es un símbolo de la BASE de la salvació n: la muerte y la


sepultura de Cristo y su resurrecció n de la tumba.
(2) Es un símbolo de la ESENCIA de la salvació n: la muerte del
creyente a la vieja vida de pecado y su resurrecció n
espiritual con Cristo para andar en novedad de vida.
(3) Es un símbolo de la ESPERANZA de la salvació n que es la
futura resurrecció n corporal del creyente para vivir
siempre con Cristo en gloria.

19. ¿Ha recibido usted el verdadero bautismo bíblico?


Sí ____ No _. Si no, haga una lista de sus preguntas o
inquietudes sobre el bautismo. Por ejemplo: ¿Có mo pedirlo?
¿Cuá ndo se administra? ¿Có mo puede uno ser aprobado para
recibirlo? Trate estas preguntas con su “Hermano Guía”, o en
la visita con el pastor que tendrá muy pronto.

45
MI CRECIMIENTO
EN CRISTO
LECCIÓN 9
LA VOLUNTAD DE DIOS
EN LA VIDA DIARIA

Que el alumno cuente las impresiones de su tercera visita con las


dos personas que han sido objeto de sus oraciones por cuatro
semanas. Se le dará n tres ejemplares del folleto “Có mo tener una
vida abundante y con propó sito” (CBP No. 20230 o el CBP No.
20270 edició n bilingü e). También llevará cinco folletos
evangelísticos para seguir repartiendo a gente nueva.

TAREAS. Se realizará n durante la semana.


1. Para Leer: Gá latas, capítulos 1 al 6. Marcar cada nú mero al leer
el capítulo correspondiente. Recuerde tambié n que la ORACIÓ N
es parte esencial de su diaria CITA CON DIOS.
1 __ 2 ___ 3 ___ 4___ 5 __ 6 __
Los cinco elementos bá sicos de la oració n cristiana son:
(1) ADORACIÓ N: alabamos a Dios por lo que é l es;
(2) ACCIÓ N DE GRACIAS: le agradecemos sus actos
de bondad;
(3) CONFESION: le exponemos nuestros pecados y le pedimos
perdó n;
(4) INTERCESIÓ N: pedimos por el adelanto del Reino de Dios
y por las necesidades de otros; y
(5) PETICION: suplicamos el favor divino por nuestras propias
necesidades.
2. Para Aprender: 1ª Juan 2:16, 17. “Porque todo lo que hay en el
mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y
el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de
Dios permanece para siempre”.
3. Para Hacer: visitar nuevamente a las dos personas por cuya
salvació n ha estado orando, para hacerles una presentació n bíblica
del evangelio con el fin de invitarles a tomar la decisión de recibir a
Cristo por fe como su Señor y Salvador. Repase las “Cinco
verdades vitales” presentadas en la LECCION 3, página 24.
También aprenda a usar el folleto “Có mo tener una vida abundante y
con propó sito”
ya que al hacer las dos visitas usted les leerá el folleto
detenidamente; ' y al llegar a la pá gina 13 del folleto les pedirá que
tomen la decisió n de aceptar el regalo de la salvació n y lean la
oració n del que confiesa su pecado a Dios para recibir el perdó n
y abundante vida eterna. Regale el folleto. Inmediatamente,
usted les ofrecerá el curso que usted está completando. Usted
debe ofrecerse para ayudarle a por lo menos uno de ellos con
las lecciones, y su propio “Hermano Guía” ayudará al otro en la
misma forma que usted ha recibido la ayuda hasta ahora.
Recuerde que les hará falta el Evangelio de Juan que ya se les
había regalado. Siga orando por las dos personas que ahora
inician su curso MI CRECIMIENTO EN CRISTO.

PARA CONTESTAR
1. ¿Cuá l era “la comida” de Cristo, segú n Juan 4:34?
_
2. ¿Qué buscaba Cristo, segú n Juan 5:30?

3. ¿Para qué descendió Cristo del cielo, segú n Juan 6:38?

4. Segú n Hebreos 10:7, ¿qué dijo Cristo al venir al mundo?

47
5. En 1ª Juan 2:17, ¿qué se le promete al que hace la voluntad de
Dios?__
_
6. ¿Qué sucederá con el siervo que no haga la voluntad del Señ or,
segú n Lucas 12:47, 48?
(1) El que conoció la voluntad del Señ or y no la hizo recibirá
_ _ (Lucas 12:47).
(2) El que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes será
_ _ (Lucas 12:48).
7. ¿Qué parentesco tiene con Cristo aquel que hace la voluntad
de Dios, segú n Marcos 3:35?_______________________________
_ _

8. De acuerdo con Mateo 7:21, ¿quié n entrará en el reino de


los cielos? ____________________________________________
9. En algunas cosas la voluntad de Dios para el creyente está
indicada claramente en las Escrituras. De acuerdo con las
siguientes citas, ¿cuá l es esa voluntad?
(1) 1 Tesalonicenses 4:3 _

(2) 1 Tesalonicenses 5:18 _______________________________


(3) 1 Pedro 2:15_______________________________________
10. La voluntad de Dios se nos revela tambié n por los
mandamientos bíblicos. Veamos por ejemplo a 1ª Corintios
6:19, 20.
(1) ¿Qué nos manda hacer este pasaje?
_
(2) ¿En qué se fundamenta este mandato? En que no somos
_ _ sino que hemos sido
_
(3) Entonces, ¿a quié n pertenece el creyente? _
_
La mayordomía fiel de la vida abarca la correcta
administració n de TODO LO QUE SOMOS y de TODO LO QUE
TENEMOS
para que en TODO LO QUE HAGAMOS Dios sea glorificado
(1 Pedro 4:10, 11). Como recordatorio de esta obligació n total,
Dios requiere de manera especial que le dediquemos la séptima
parte de nuestro tiempo (É xodo 20:8-11; Lucas 4:16), la décima
parte de nuestras ganancias (Malaquías 3:8-10; 1 Corintios 16:1,
2), y todos nuestros talentos o dones.
11. 1ª Corintios 10:31, 32 contiene tanto un precepto positivo como
otro negativo. ¿Cuá les son?
(1)Que debemos hacer todo cuanto hagamos para
_

(2) Que no debemos “ser tropiezo” ni a ___________________


ni a_________________________________________________________, ni a
_ _

Así que, en un caso dado, cuando no sabemos qué hacer, podemos


resolver el problema haciendo y contestando tres preguntas:
(1) Si hago esto, ¿glorificaré a Dios o no?
(2) Si hago esto, ¿seré tropiezo para que algú n inconverso no
crea en Cristo?
(3) Si hago esto, ¿seré tropiezo para el desarrollo espiritual de
algú n, hermano en la fe? Si hacemos estas preguntas con
sinceridad y en espíritu de oració n, el Espíritu Santo nos
guiará a la verdad (Juan 16:13; Romanos 8:14).

12. ¿Qué pregunta hizo Saulo en Hechos 22:10a?


_

Aquí tenemos una importante inquietud que debe vibrar en cada


corazó n cristiano: ¿Qué debo hacer con mi vida? Para hallar la
respuesta hay dos cosas que tenemos que hacer: (1) Conocernos
a
nosotros mismos. En otras palabras, tenemos que descubrir nuestro

49
don. Una de las enseñ anzas má s claras del Nuevo Testamento es
que cada creyente ha sido dotado divinamente con algú n don
espiritual (1ª Corintios 7:7; 12:7; 1ª Pedro 4:10).

50
Y puesto que Dios “no es Dios de confusió n” (1ª Corintios 14:33),
es ló gico concluir que el servicio que el Señ or espera de nosotros
será aquél en que nuestro don puede hallar su mejor y más amplia
expresió n. (2) Conocer la voluntad de Dios. De la misma manera
en
que el intré pido explorador de tierras desconocidas dirige su
camino por los cuatro puntos cardinales, así tambié n existen
cuatro puntos de referencia espiritual por los cuales podemos
acertar en descubrir cuá l es la voluntad de Dios para nuestras
vidas.
• PRIMERO: Tenemos que hacer ahora lo que sabemos que Dios
quiere que hagamos ahora.
• SEGUNDO: Tenemos que buscar la dirección divina por
medio de la oració n y la lectura de las Escrituras.
• TERCERO: Tenemos que tomar en cuenta las circunstancias
providenciales que nos rodean.
• CUARTO: Tenemos que someter nuestra voluntad incon-
dicionalmente a la voluntad del Señor.
13. ¿Qué le dijo María al á ngel en Lucas 1:38?
_
_

14. ¿Está dispuesto a poner su vida INCONDICIONALMENTE


a disposició n de la voluntad de Dios? Sí _ No _
15. Cita con el pastor: Si todavía no ha sido bautizado bíblicamente
(por inmersió n) repase sinceramente la LECCION 7 y con la
ayuda de su “Hermano Guía” tengan una entrevista con el
pastor para ser presentado como candidato al bautismo. Así
usted será presentado ante la iglesia, la familia de fe a la que
usted pertenece por el poder del Espíritu Santo y como
persona obediente a la voluntad del Señ or.
Fecha ____________________ Hora_______________________
Lugar ________________________________________________

NOTA: Usted ahora aproveche para ser un siervo fiel y siga enseñando a
otros estas lecciones que servirán para que muchos tengan la vida
abundante que usted ahora tiene.
¿Me permite un momento
de su tiempo?

¿Ha descubierto usted el secreto, el secreto de una vida feliz? ¿O


habrá algo que falte en lo má s profundo de su ser, algú n vacío
que usted no ha podido llenar? ¿Quisiera encontrar la solució n a
su problema?
Las siguientes líneas tienen el propó sito de ayudarle. Su
lectura requiere poco tiempo y le dará a conocer cinco verdades
vitales, verdades cuya comprensió n le abrirá el camino a una
vida que vale la pena vivirse.
La primera es LA VERDAD DEL AMOR. Dios le ama y
desea que usted tenga una vida abundante. Jesucristo mismo
afirmó esta verdad. En una célebre conversació n, sostenida con
un
prominente catedrá tico de su día, la expresó en estas
palabras: “Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
Juan 3:16.

De esta declaració n se desprenden tres consideraciones: la


universalidad, la intensidad y la finalidad del amor divino.
El amor de Dios es universal en su alcance. “Amó Dios al
mundo”, sin excluir a nadie. Dios no tiene favoritos, sino que
incluye a todos en el infinito abrazo de su buena voluntad.
Ademá s, su pasió n por el mundo es extremadamente intensa.
“De tal manera amó ... que ha dado a su Hijo unigénito”. No
simplemente dice que nos ama; lo ha comprobado en una forma
que no deja lugar a dudas: por el sacrificio del Hijo de su amor.
En la cruz se hace patente cuá nto nos ama nuestro Padre
celestial. Y la finalidad, o sea el propó sito, de su entrañ able amor
es que cada uno de nosotros tenga “vida eterna”.
Pero ¿qué cosa es “vida eterna”? Es mucho má s que una
simple existencia interminable; es una nueva clase de vida que
se empieza a disfrutar aquí mismo en la tierra y que perdura por
toda la eternidad. En una palabra, “vida eterna” es la “vida
abundante” de la cual habló Cristo cuando dijo:
“Yo he venido para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia” Juan 10:10b.

Lo que el amor de Dios le ofrece es una vida abundante.


Abundante en gozo, en paz, en pureza, en poder y en seguridad.
No es el deseo divino que arrastre usted una existencia
miserable de amargura, inquietud, derrota moral e inseguridad.
Tal vez lo dicho hasta aquí hace surgir en su mente una
pregunta perturbadora. Si Dios me ama tanto y desea que yo
tenga una vida abundante, ¿por qué no la tengo? ¿Por qué será
que mi vida carece de gozo, de paz, de pureza, de poder y de
seguridad? La respuesta se encuentra en la segunda verdad vital,
o sea LA VERDAD DEL PECADO. El pecado le separa de Dios y
le priva de la vida abundante. Es el apó stol Pablo quien nos formula
esta verdad en su carta a los creyentes de Roma.
“Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios”
Romanos 3:22b, 23.
“Todos pecaron”, dice Pablo. ¡Qué fuerte es esta palabrita
“todos”! Me incluye a mí, y tambié n a usted, ¿verdad? ¡Sí! El
pecado es una experiencia universal. Pero esto no es todo lo que
el texto afirma; también nos hace ver cuá l es la consecuencia de
nuestro pecado: nos ha destituido de la gloria de Dios.
Segú n el Diccionario de la Real Academia Españ ola, la
palabra “destituir” significa “privar a uno de alguna cosa;
separar a uno de su cargo como correcció n o castigo”. Esto es
precisamente lo que ha hecho nuestro pecado: nos ha separado
de Dios y nos ha privado de la vida abundante que él desea que
tengamos.
Por esta razó n nuestra vida carece de gloria. Y como si esto
no fuera suficiente, el Apó stol nos advierte que si persistimos en
nuestro pecado nos espera algo todavía peor:
“Porque la paga del pecado es muerte”
Romanos 6:23a.

¡Qué cosa tan tremenda es el pecado! Podríamos decir que


se ha cavado un abismo profundo y ancho que nos mantiene
alejados de Dios y de la vida eterna y abundante que é l nos
quiere dar. Separá ndonos de Dios nos priva de gloria en esta
vida y de esperanza en la venidera.
¿No habrá remedio para esta terrible condició n? ¡Gracias a
Dios que sí lo hay! Se halla expresado en la tercera verdad: LA
VERDAD DEL SUBSTITUTO. Jesucristo tomó el lugar de
usted y de mí en la cruz. Así pagó el precio completo de la
salvació n, haciendo posible que usted y yo volvamos a Dios. De
los muchos textos bíblicos que enseñ an esta verdad daremos
solo uno:
“Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros” Romanos 5:8.

A pesar de nuestro pecado el Padre celestial todavía nos


sigue amando. La suprema demostració n de su amor la tenemos
en el envío de su Hijo al mundo para actuar como nuestro
SUBSTITUTO. Dejando la gloria del cielo, tomó nuestra
naturaleza humana al nacer de la virgen María. Durante treinta y
tres añ os vivió en este mundo como hombre, sujeto a las mismas
tentaciones que nosotros, pero jamá s pecó . Luego, habiendo
triunfado sobre todos los ataques del malignó , se echó a cuestas
nuestras culpas y sufrió por nosotros el castigo que justamente
merecieron nuestros pecados. Lo sepultaron, pero al tercer día
resucitó . Despué s de cuarenta días, en que se apareció varias
veces a los suyos para comprobar la realidad de su resurrecció n,
ascendió otra vez al cielo donde está intercediendo por todos los
que en él confían. Desde allí vendrá algú n día en gloria inefable
para resucitar a los muertos, juzgar al mundo e inaugurar su
reino eterno de justicia y de paz.
De esta manera el Señ or Jesucristo ha hecho el puente que
pasa por encima del gran abismo creado por nuestro pecado y
que nos tiene separados de Dios. Como é l mismo decía:
“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene
al Padre, sino por mi” Juan 14:6.
Habiendo, pues, un camino por el cual uno puede volver a
estar en comunió n con Dios, ¿qué hay que hacer para apro-
vecharlo? La respuesta tiene dos partes. La primera parte se
encuentra en la cuarta verdad: LA VERDAD DEL ARRE-
PENTIMIENTO. Para poder volver a Dios, necesita usted
arrepentirse de sus pecados. Quizá la expresió n má s clara de esta
verdad fue dada por el apó stol Pedro cuando en uno de sus
sermones dijo:
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean
borrados vuestros pecados” Hechos 3:19a.
“Arrepentirse” significa dar media vuelta para poder
caminar en la direcció n opuesta. Por naturaleza (y por voluntad
también) usted y yo andamos por el camino del pecado. Por este
camino no nos vamos a encontrar con Dios nunca, porque Dios
no es pecador. Si queremos volver a estar en comunió n con
nuestro Padre celestial tenemos que dar la media vuelta;
tenemos que arrepentimos de nuestros pecados. Es decir,
tenemos que reconocer que andamos mal, tenemos que confesar
a Dios que andamos mal, y tenemos que tener el deseo sincero
de dejar de andar mal. En otras palabras,
el arrepentimiento es un cambio espiritual profundo respecto al
pecado: un cambio de opinió n, de actitud, de sentimiento y de
voluntad.
Pero el arrepentimiento solo no basta. Cuando uno se
convence de la realidad terrible de su pecado, cuando confiesa
sinceramente a Dios su maldad, y cuando siente un deseo pro-
fundo de dejar su mal camino, inmediatamente se da cuenta de
que el querer no es poder. Algo má s le falta para poder zafarse
de las cadenas que le detienen. Necesita ayuda, la ayuda de
alguien que ha comprobado ser má s poderoso que el pecado y
aun que la muerte. ¡Solamente UNO ha llenado tan exigente
requisito: el santo Hijo de Dios!
Esta consideració n nos lleva enseguida a la ú ltima de las
cinco verdades vitales: LA VERDAD DE LA FE. La vida eterna y
abundante es una dádiva que Dios le ofrece en Cristo. Será suya si
le recibe a él por fe como su Señor y Salvador.
Cuando hablá bamos de “la verdad del pecado” leímos parte
de una declaració n que hizo el apó stol Pablo a los cristianos de
Roma. Ahora queremos volver a ese mismo texto bíblico para
verlo en su totalidad:
“Porque la paga del pecado es muerte, mas
la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro” Romanos 6:23.
Aquí se afirma que la vida eterna —esta vida abundante en
gozo, paz, pureza, poder y seguridad— es una dá diva, o sea un
regalo de Dios. Los regalos son pagados por la persona que los
obsequia. Quien los recibe no paga nada. Así es que la vida
eterna, que es la dá diva má s valiosa que se puede imaginar, le
costó un precio enorme a nuestro Padre celestial, le costó la vida
de su Hijo. Por tanto, usted y yo no tenemos nada que pagar, solo
tenemos que recibir. En verdad, si quisié ramos pagar no
podríamos
hacerlo, porque el valor de la vida eterna está mucho má s allá de
todo esfuerzo o mérito humano.
Ademá s, si pretendiésemos pagar, ofenderíamos a Aquel que
nos ofrece el regalo.
Antes de presentar un obsequio, las personas bien educadas
siempre tienen el cuidado de hacerle a su regalo una envoltura
atractiva. Así tambié n ha hecho nuestro Dios; ha envuelto la
dá diva de la vida eterna “en Cristo Jesú s”. No ha colocado este
precioso don en ninguna otra persona ni en otra parte alguna. Lo
puso exclusivamente en la persona y en la obra de su Hijo.
Entonces, para recibir este regalo de Dios, tenemos que recibir a
Cristo mismo en nuestro corazó n, porque la vida eterna está en él.
Pero observemos una cosa má s. Dice el texto que estamos
comentando que “la dá diva de Dios es vida eterna en Cristo Jesú s
Señ or nuestro”. Quiere decir, pues, que al recibir a Cristo en
nuestro corazó n, hemos de recibirle como SEÑ OR de nuestra
vida. Cuando Dios creó al hombre le puso en el Huerto de Edé n,
rodeado de toda cosa buena y hermosa. De todo disponía, menos
de una sola cosa. Como símbolo de la soberanía divina, Dios le
prohibió a Adá n que comiera del fruto del á rbol de la ciencia del
bien y del mal. Mientras que el hombre respetaba esa prohibició n
estaba diciendo en efecto que quien mandaba en el mundo era
Dios. Pero por desgracia el hombre no quiso seguir respetando la
soberanía divina. Se rebeló en contra de su Creador. Extendió la
mano y tomó el fruto prohibido. Con ese acto dijo: “El que manda
aquí soy yo”. Y como consecuencia de aquel acto de rebelió n le ha
sobrevenido a la humanidad todo el cú mulo de desastres que
narra la historia y que los perió dicos proclaman cada día.
La raíz y la esencia de todo pecado es precisamente la negació n de
la legítima soberanía de Dios en nuestra vida. Por esto quedó
Adá n desterrado del paraíso, y por esto mismo usted y yo
estamos “destituidos de la gloria de Dios”. Por tanto, si queremos
recuperar la gloria perdida, tenemos que hacer lo contrario de lo
que hizo Adá n; tenemos que bajar del trono de nuestro corazó n al
yo que ha mandado hasta ahora, e invitar a CRISTO a entrar para
ser nuestro SEÑ OR y REY.
Esto es lo que significa “creer en Cristo”. La fe cristiana no es
una simple creencia en ciertos hechos histó ricos, por verídicos
que estos sean. Es má s bien la recepció n en el corazó n de una
Persona a quien se le entregan las riendas de la vida. Así lo
explicó el apó stol Juan:
“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas
a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios” Juan 1:12.
Cristo vino a su pueblo. Poncio Pilato lo presentó diciendo:
“He aquí vuestro Rey”. Y ellos contestaron: “No tenemos má s rey
que Cé sar”. Ellos lo rechazaron, pero todo aquel que lo recibe
por fe, como Rey de su corazó n, llega por esta misma decisió n a
ser hecho un hijo de Dios.
Entonces queda claro lo que usted debe hacer para tener la
vida eterna: necesita invitar a Cristo a entrar en su corazó n como
Rey y Señ or de su vida. É l desea entrar, pero espera ser invitado.
Escuche sus palabras:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye
mi voz y abre la puerta, entraré a él”
Apocalipsis 3:20.

¿Le invitará usted? Permítanos ayudarle. Lea con cuidado la


oració n que se encuentra en la pá gina siguiente. Si está usted de
acuerdo con lo que dice y si de todo corazó n desea someter su
vida a la soberanía de Cristo, ponga su firma y escriba la fecha en
los espacios en blanco dejados para este fin.
Señor Jesús, he buscado la paz, el poder y la felicidad sin hallarlos,
Ahora comprendo la razón. Es que mi pecado me ha separado de Dios,
privándome de la vida abundante que él me quiere dar. Pero sé que
por amor tú dejaste la gloria, para morir en la cruz por mí. Pagaste el
precio completo de la salvación, y por tu vida, tu muerte y tu
resurrección me abriste el camino para volver a Dios. Señor Jesús,
quiero dejar mis pecados. Y sabiendo que solo tú me puedes dar el
poder necesario para vivir como debo, te invito a venir a mi corazón
para perdonar mis pecados y para ser Dueño de mi voluntad de hoy
en adelante. Por fe te recibo ahora como mi Señor y Salvador.

Firma

Fecha

Lugar
REGISTRO DE LAS LECCIONES ESTUDIADAS

Nombre del “Hermano Nuevo”: _


Direcció n: _
_

Lección 1—Fecha en que el “Hermano Nuevo” la estudió _


Fecha cuando fue repasada con el “Hermano Guía” _

Lección 2—Fecha en que el “Hermano Nuevo” la estudió _


Fecha cuando fue repasada con el “Hermano Guía” _

Lección 3—Fecha en que el “Hermano Nuevo” la estudió _


Fecha cuando fue repasada con el “Hermano Guía” _

Lección 4—Fecha en que el “Hermano Nuevo” la estudió _


Fecha cuando fue repasada con el “Hermano Guía” _

Lección 5—Fecha en que el “Hermano Nuevo” la estudió _


Fecha cuando fue repasada con el “Hermano Guía” _

Lección 6—Fecha en que el “Hermano Nuevo” la estudió _


Fecha cuando fue repasada con el “Hermano Guía” _

Lección 7—Fecha en que el “Hermano Nuevo” la estudió _


Fecha cuando fue repasada con el “Hermano Guía” _ __
Lección 8—Fecha en que el “Hermano Nuevo” la estudió _
Fecha cuando fue repasada con el “Hermano Guía” _

Lección 9—Fecha en que el “Hermano Nuevo” la estudió _


Fecha cuando fue repasada con el “Hermano Guía” _
Datos personales del
“Hermano Nuevo”

Nombre:
Edad:
Direcció n:

Telé fono:
Correo-e:
Llegó a conocer a Cristo:
Fecha:
Lugar:

Nombre del “Hermano Guía”:


Fecha cuando será el bautismo:

Observaciones adicionales:

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