Posturas Criticas y Teorias de La Restauracion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 36

POSTURAS CRÍTICAS Y TEORÍAS DE LA RESTAURACIÓN

RECONOCIMIENTO Y SISTEMATIZACIÓN DE
SUS PRINCIPALES EXPONENTES
Arq. Romina Mariel Fiorentino

INTRODUCCIÓN
Este trabajo se enmarca dentro de los contenidos específicos de la TEORÍA
E HISTORIA DE LA RESTAURACIÓN abordados en la presente Maestría
GIPAU. En relación a los mismos nos introducimos en los orígenes y principios
generales de la preservación de los bienes culturales, especificando sobre
la progresiva ampliación de este campo disciplinar, desde las primeras
intervenciones y antecedentes registrados (tratados de arquitectura del
Renacimiento) hasta las tendencias más recientes (restauración preventiva,
crítica, entre otras). En este sewntido, a través del análisis de las diferentes
posturas sobre la restauración, se comparan las resoluciones adoptadas en
las distintas instancias histórico‑estéticas.

En virtud de estas instancias y de los principales exponentes que representan


cada una de las posturas teóricas a lo largo del tiempo, se diseña un sistema
de reconocimiento a través de fichas biográficas en los que se identifica:

- La corriente o teoría de la restauración especificada


- Los datos biográficos de la figura más representativa o impulsor de dicha
corriente
- Una síntesis de los aportes a la disciplina de dicha figura
- Ilustraciones de sus principales publicaciones, obras y proyectos.
Cada postura se identifica con una letra en mayúsculas, seguida de un número
de ficha:

A- ANTECEDENTES EN LA RESTAURACIÓN:
Restauración primitiva / Reconstrucción arquelogista
- A-1 Marco Vitruvio (c.80-70a.C.-c.15 a.C.)
- A-2 Alberti (1404-1472)
- A-3 Serlio (1475-1554)
- A-4 Vignola (1507-1573)
- A-5 Palladio (1508-1580)
- A-6 Rafael (1483-1520)
- A7- Miguel Ángel (1475-1564)
- A-8 Bernini (1598-1680)
149
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

B- EL SIGLO XIII: RESTAURACIÓN ARQUEOLÓGICA


-B-1 Giuseppe Valadier (1762-1839)
C- RESTAURACIÓN ESTILÍSTA
- C-1Viollet-le-Duc (1814-1879)
D- RESTAURACIÓN ROMÁNTICA O MOVIMIENTO
ANTIRESTAURATORIO
- D-1Ruskin (1819-1900)
- D-2 William Morris (1834-1896)
E- RESTAURACIÓN HISTÓRICA
- E-1 Beltrami (1854-1933)
F- RESTAURACIÓN CIENTÍFICA O “RESTAURACIÓN MODERNA”
- F-1 Camilo Boito (1836-1914)
*Primera Carta del Restauro (1883)
- F-2 Giovannoni (1873-1947)
*Carta de Atenas (1931)
* Carta del Restauro Italiana (1931)
G- RESTAURACIÓN CRÍTICA
- G-1 Riegl (1854-1905)
- G-2 Cesare Brandi (1906-1988)

Es de destacar que el sistema de documentación propuesto es de tipo abierto,


factible de ampliarse e incorporarse otras teorías y referentes.

POSTURAS SOBRE LA RESTAURACIÓN, EN LAS DISTINTAS


INSTANCIAS HISTÓRICO‑ESTÉTICAS

Si bien a lo largo de la historia y las diferentes culturas la conservación


de sus huellas materiales es generalmente azarosa (prevaleciendo una
actitud de cambio y renovación), la noción de “conciencia patrimonial” es
relativamente antigua, conociéndose disposiciones y edictos de emperadores
romanos (como Teodosio en el siglo V) sobre el manejo de los monumentos
(Fernández, 2007). Por otro lado, y como señala Bozzano (2017), durante
siglos la “reutilización” de obras de valor ha impulsado la mayor parte de las
intervenciones, constituyendo la misma la acción primaria del conservar. A
partir de ello, los edificios han sido readaptados o rehabilitados a las nuevas
demandas y necesidades cambiantes de las distintas generaciones. Sin
150
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

embargo, muchas veces estas intervenciones se desarrollan sin una base


teórica preestablecida, tomándose en escasas oportunidades conciencia de
los valores que se están rescatando al tratar de “mantener su función tanto
física como espiritual”. De esta manera, estas intervenciones se pueden
calificar como esencialmente empíricas.

A- ANTECEDENTES EN LA RESTAURACIÓN:
Restauración primitiva / Reconstrucción Arqueologista

1.1 RENACIMIENTO: “LAS RESTAURACIONES SOBRE EL PAPEL” Y


LOS TRATADOS DE ARQUITECTURA

A partir de la recuperación de la antigüedad greco-romana en el renacimiento


es cuando se renueva el interés por la conservación. En este sentido, al
orientarse su visón hacia el pasado, se pone especial atención en las ruinas y
edificios antiguos, reconstruyéndose los mismos en diversos libros y tratados
de arquitectura de la época. Es por ello que una gran parte de la “restauración
de los edificios se hace sobre el papel”, lo cual caracteriza a este periodo. Por
otro lado, esto permite que, a través de ciertas bulas o normas específicas,
empiecen a adoptarse ciertas medidas de protección (Bozzano, 2017). En
este renacer de la cultura antigua, el descubrimiento de una copia manuscrita
del libro De Architectura de Vitruvio en 1414, despierta un gran interés dentro
del mundo de la arquitectura y del humanismo. La importancia de esta obra
radica en que es el único texto conservado que recoge gran parte del saber
arquitectónico de la Antigüedad, transformándose de esta manera en el
modelo de inspiración para el Renacimiento.

A-1 Marco Vitruvio (c.80-70a.C.-c.15 a.C.), arquitecto romano de la época


de Augusto (Ver Ficha A-1, Vitruvio), compuso esta obra como un compendio
de los saberes arquitectónicos de su tiempo, siendo más empírico que teórico.
Su pensamiento se remonta a la escuela de Pitágoras debido a que se inspira
en conceptos de racionalismo aritmético. Dentro de los diez libros que lo
compone, los ocho primeros se relacionan principalmente con la ciudad y la
arquitectura, mientras que los dos últimos tratan sobre el aprovechamiento del
agua y la construcción de objetos, principalmente de guerra. Se imprime por
primera vez en Roma en 1486, siendo editada por el humanista y gramático
Fray Giovanni Sulpicio de Veroli1. Esta obra es estudiada y traducida por
diversos autores, editándose diferentes versiones en varios idiomas. Esta se
convierte en el germen de toda una serie de tratados que se gestan a partir
del siglo XV, tales como los de Alberti, Serlio, Vignola o Palladio, los cuales se
especifican a continuación:
151
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

A-2 Alberti (1404-1472): “De re aedificatoria”, los diez libros de la


arquitectura

León Battista Alberti (Ver Ficha A-2, Alberti) es uno de los primeros tratadistas
y teóricos artísticos del Renacimiento. Este arquitecto, que se desarrolla en
varias disciplinas, como la arqueología y la criptografía, redacta diversas obras
desde una perspectiva científica y metodológica. Entre ellas se encuentra De
re aedificatoria, la cual se traduce como “El arte de edificar”, escrita en latín
(1450 c.a.). La misma está dividida en diez libros2, en cuyo último se centra
específicamente en la restauración (X- Operitium instauratio), identificándose
que por primera vez un arquitecto se ocupa de esta temática, sentando
nuevas bases en este sentido3. Es de destacar que se estructura el tratado en
relación a los postulados de Vitruvio (conocidas también como las virtudes de
Vitruvio o la Tríada de Vitruvio), y es que así los tres primeros libros se refieren
a las firmitas (elección del terreno, materiales y cimientos, en los libros IV y V a
las utilitas (se centra en diversos tipos funcionales de edificios), y en el libro VI
sobre las venustas (belleza arquitectónica). Los libros VII, VIII y IX tratan de la
construcción de iglesias, edificios públicos y privados.

A-3 Serlio (1475-1554): “Los siete libros de la arquitectura”

Los siete libros de la arquitectura es la obra de Sebastiano Serlio (Ver Ficha


A-3, Serlio), publicada entre 1537 y 1551. Es el primer tratado de arquitectura
que codifica los cinco órdenes, y cuyo enfoque es, a la vez, práctico y
teórico. Cinco tomos de su tratado son divulgados a partir de 1537, dos
más se publicaron después de su muerte, y un octavo permanece inédito
durante siglos. Su trabajo es difundido como un diccionario ilustrado para
arquitectos, ya que utiliza ilustraciones de gran calidad que acompañan
el texto. Los libros aparecen publicados en diferentes ediciones en una
secuencia irregular: IV (órdenes), III (arquitectura antigua), I y II (problemas
matemáticos y representación prospectiva), V (arquitectura religiosa: tipología
pentagonal, circular: variedad de soluciones), VII (“de las habitaciones de
todos los grados de hombres”, hasta la urbanística), VIII (arquitectura militar)
y VI (si bien posee los mismos argumentos, es el que permanece inédito).
Entre sus particularidades, presenta en la última parte del tratado diseños
singulares, como especie de portales, los cuales son a menudo imitados
por los arquitectos manieristas. Teoriza además sobre la ventana de arco
central afianzada en dos aberturas rectangulares, la cual lleva su nombre
identificándose como pronto serliana.

152
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

A-4 Vignola (1507-1573): “Los cinco órdenes de la Arquitectura”

Uno de los grandes tratados de arquitectura del siglo XVI es obra de Giacomo
Vignola (Ver Ficha A-4, Vignola), denomina Los cinco órdenes de la Arquitectura
y publicado en 1562. Su obra recibe la influencia del Tratado de Serlio, así
como la tradición constructiva renacentista, desde Alberti a Antonio Sangallo
el Joven. Comprende los cinco órdenes arquitectónicos mencionados,
realizando una Interpretación modular en donde disecciona todas sus partes
para su estudio y comprensión, estableciendo reglas claras y fácilmente
aplicables. Para ello se basa en la obra de Vitruvio y en las construcciones
romanas que releva e investiga. Es de destacar que Vitrubio establece nor­mas
sobre los órdenes arquitectónicos em­pleados en tiempos de Augusto y define
cuatro de los mismos: dórico, jónico, corintio y toscano. Vignola, al igual que
Serlio, definen las reglas de los órdenes clásicos incluyendo el compuesto
(que resulta de la fusión del orden jónico con el corintio).

A-5 Palladio (1508-1580): “Los cuatro libros de la arquitectura”

Andrea di Pietro della Gondola (Ver Ficha A-5, Palladio), conocido con el
apelativo de Palladio4, es quien además de un importante legado arquitectónico
traducido en numerosas obras religiosas y civiles, es reconocido como una
figura clave de la arquitectura de la Edad Moderna gracias a sus "I quatro libri
dell'architettura" (Los Cuatro libros de Arquitectura). En este tratado, gracias
a su profundo conocimiento de los teóricos clásicos (principalmente Vitrubio)
sienta las bases de un nuevo lenguaje arquitectónico basado en la proporción
y los órdenes arquitectónicos antiguos. Publicado en Venecia en 1570 en
cuatro secciones, incluye una dedicatoria y prólogo en su libro primero y
trata específicamente de la caja de herramientas del arquitecto (elección de
materiales, cómo construir, normas de proporción, elementos arquitectónicos
y forma de organizarlos). El segundo contiene diseños de Palladio con una
descripción específica de cada proyecto, mostrando en forma práctica la
aplicación de las normas contenidas del Libro I. En el libro tercero y cuarto
es donde detalla reconstrucciones arqueológicas. Así en el tercero describe
cómo construir los edificios públicos, calles, puentes, plazas, y muestra dos
de sus proyectos y las reconstrucciones arqueológicas de construcciones
antiguas. Realiza numerosas alusiones a fuentes y a las técnicas que utiliza,
citando a Vitruvio, Tácito, Plutarco y Julio César5. El libro cuarto, con un prólogo
cosmológico, trata de los templos construidos por los antiguos y presenta
unas reconstrucciones de los restos arqueológicos de Roma.

153
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

A-6 Rafael (1483-1520): Carta destinada al Papa León X

Rafael de Urbino (Ver Ficha A-6, Rafael), pintor y arquitecto italiano, además
de su labor pictórica, realiza importantes aportes en la arquitectura y como
inspector de antigüedades, interesándose en el estudio y conservación de
los vestigios grecorromanos (Klein y Zerner, 1990) fundamentos que también
utiliza para resolver problemas arquitectónicos prácticos. Entre antecedentes
que contribuyen al corpus y registro patrimonial, Rafael6 escribe una carta
al papa León X7 sugiriendo medidas para impedir la destrucción de los
monumentos antiguos. En la misma, propone una inspección visual de la
ciudad para registrar las antigüedades de manera organizada, y en este sentido,
especifica claramente un método para registrar edificios en función del plano,
su elevación y su transversabilidad. A pesar que el proyecto de Rafael queda
trunco debido a su muerte temprana y al saqueo ocurrido en Roma en 1527,
este escrito sigue destacándose como una de las bases de la arqueología
científica. Esta etapa mencionada que deviene del modelo tratadístico, sobre
todo tardo-renacentista (como el Tratado de Palladio mencionado, típico del
pensamiento del último tercio del siglo XVI y del resultado de las visitas a las
ruinas romanas) es denominada por algunos autores “RECONSTRUCCIÓN
ARQUEOLOGISTA” (Fernández, 2007) o “RESTAURACIÓN PRIMITIVA”.

1.2 RENACIMIENTO Y BARROCO: “RESTAURACIONES PUNTUALES


EN OBRAS DE LA ANTIGÜEDAD”

Por otro lado en este periodo, la intervención material en obras clásicas


de la antigüedad se realiza en forma puntual y ocasionalmente. Entre ellas
encontramos las intervenciones de Miguel Ángel en Las Termas de Dioclesiano
y de Bernini El Panteón de Agripa (Bozzano, 2017).

A-7 Miguel Ángel (1475-1564): Las Termas de Dioclesiano


Las Termas de Dioclesiano, reutilizadas por Miguel Ángel (Ver Ficha A-7,
Miguel Ángel), para construir en parte de ellas la iglesia de Santa María de
los Ángeles, para lo cual recupera las masas edilicias y la calidad espacial
romanas (Bozzano, 2017). El edificio diseñado en 1562 por Miguel Ángel, se
ejecuta sobre la base del aula central de las Termas, a solicitud de papa Pío
IV y del sacerdote siciliano Antonio del Duca8. En 1565 -ya habiendo fallecido
Miguel Ángel- se convierte en iglesia titular (parroquial) con el nombre de Santa
Maria degli Angeli e dei Martiri9. En la nave central de la basílica, Miguel Ángel
se limita a recubrir algunos muros y a restaurar un aula del tepidarium, creando
así un edificio eclesiástico de gran singularidad, dilatado lateralmente en vez

154
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

de longitudinalmente. El ingreso a la iglesia se hace a través de un vestíbulo


circular, también de origen romano, y termina en un profundo presbiterio,
donde se encuentra el coro de los cartujos, a quienes se confía esta iglesia
una vez terminada. Se encarga la realización de un baldaquino de bronce para
el altar mayor, según diseño de Miguel Ángel. Durante los siglos posteriores se
ha ido transformando, haciendo casi imperceptible el diseño original.

A-8 Bernini (1598-1680): El Panteón de Agripa

Gian Lorenzo Bernini (Ver Ficha A-8, Bernini), restaura el Panteón de Agripa. A
partir del Renacimiento el panteón es utilizado como sede de la Academia de
los Virtuosos de Roma, ​sirviendo de sepulcro a grandes artistas italianos como
Rafael o Vignola. Dentro de la intervención de Bernini inserta las columnas
laterales, rehaciendo algunos capiteles del interior del pronaos, e incorporados
“campaniles” o campanarios, bautizados popularmente como orejas de asno,
y eliminados en 1893. Es de destacar que la base de la formación artística
de Bernini es el estudio de la tradición grecorromana. En este sentido, sus
restauraciones escultóricas revelan el gusto por la precisión, la interpretación
original del helenismo y el respeto por la integridad de la obra, como en el
Hermafrodito o en la restauración de Ares Ludovidisi en 1627 (escultura de
mármol copia romana de un original helenístico que Lisipo realiza en el 320
a.C) donde se aprecia perfectamente la intervención de Bernini por el diferente
color y tratamiento del mármol.

B- EL SIGLO XIII: RESTAURACIÓN ARQUEOLÓGICA

La RESTAURACIÓN ARQUEOLÓGICA, aparece en Italia en el siglo XVIII y


supone la crítica científico-técnica de la postura anterior, y por lo tanto, es
considerada la primera teoría científica de restauración. Es de destacar que
entre 1760 y 1810 se constituye la arqueología como disciplina científica,
descartándose la actitud de “reconstrucción figurada o imaginativa” como
toda clase de intervencionismo ajeno a la pura descripción de su materialidad.
A principios de del siglo XIX, la acción del Papa León XIII a través de sus
disposiciones para la reconstrucción de la Basílica San Pedro -devido a que
en 1823 sufre un incendio, quedando destruida- , se consideran fundantes en
relación a la búsqueda de un rigor ligado al saber de la arqueología, según el
cual la actuación restauradora se debe limitar (Fernández, 2007):
- al relevamiento científico del bien (adecuado conocimiento empírico de las
ruinas o vestigios materiales)
- a tareas posteriores de consolidación
- y eventualmente, de recomposición o anastilosis
155
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

En este sentido, La restauración arqueológica busca la restauración y


consolidación de ruinas arqueológicas, poniendo en práctica la anastilosis,
estableciendo la diferenciación de las partes nuevas y las antiguas mediante
la utilización de materiales distintos y suavisando el ornamento para hacer
notorias las partes originales.

Por otro lado, durante el siglo XVIII, a partir del descubrimiento de ciudades
como Pompeya o Herculano se fortalece el interés por conocer más
profundamente la historia, otorgándose valores de antigüedad a los edificios
y reconociéndose el “valor estético ligado a una época particular”, pasando
de esta forma del “coleccionismo divagante” al “coleccionismo ordenado
y evolutivo”. De esta manera surge una nueva conciencia sobre la historia,
esbozándose la conservación con una perspectiva renovadora, en donde
los edificios dejan de ser “objetos míticos” para transformarse en “objetos
ejemplares”. En este sentido, las conquistas de Napoleón Bonaparte (1769-
1820) no son únicamente territoriales sino también culturales, por lo cual
su campaña a Egipto no solamente lo escolta un ejército de soldados sino
también un grupo de científicos que reconocen el valor de las pirámides y sus
templos. Por ello, durante el siglo XIX empieza a surgir la restauración como
disciplina y la preservación de ejemplos como paradigmas de “su tiempo”,
considerándose el pasado como elemento de identidad (Bozzano, 2017). El
máximo exponente de esta postura es Giuseppe Valadier, con la restauración
del Coliseo y Arco de Tito.

B-1 Giuseppe Valadier (1762-1839): El Arco de Tito y el Coliseo

El enfoque de Valadier (Ver Ficha B-1, Valadier) al restaurar los antiguos


edificios romanos es de carácter reflexivo. En relación al Arco de Tito:

- Parte del estudio del edificio de los documentos del pasado


- Realiza relevamiento y análisis
- Continúa con el proyecto de restauración: Resuelve problemas estructurales,
consolida, recompone el perfil del edificio recuperando las partes perdidas,
dejando la impronta de su acción a través de materiales distintos (Bozzano,
2017) -por ej: en vez de utilizar mármol del Pentélico, utilizan el Travertino- y
sólo esbozando -simplificadamente- los elementos ornamentales faltantes. El
trabajo se realiza desde 1818 a 1821, en forma conjunta con Raffaele Stern.
La restauración del Coliseo la desarrolla también Valadier y Stern. La primera
intervención es realizada por este último en 1807, consolidando la zona
exterior con un contrafuerte lateral para contener el empuje del círculo exterior,
diferenciando su intervención del original usando el ladrillo en vez de la piedra.

156
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

La segunda intervención es realizada en 1828 por Valadier, la cual consolida


el mismo anillo pero del lado opuesto. Crea un contrafuerte en cada nivel,
reconstruyendo con ladrillo algunas arcadas y dejando los engarces de unión
para hacer notar que allí falta algo, obteniendo en contraste con Stern, la
integración visual del conjunto.

C- RESTAURACIÓN ESTILÍSTICA

Este enfoque denominado “RESTAURACIÓN EN UNIDAD DE ESTILO” o


“RESTAURACIÓN ESTILÍSTICA”, nace en Francia, a raíz de la Revolución
Francesa (1789), cuando el estado se responsabilice de los edificios en
ruinas o expropiados. Esta corriente caracteriza a la Escuela Francesa y es
sintetizado por Viollet-le-Duc. Es de destacar, que a mediados del siglo XIX,
como parte el movimiento historicista, comienza a tratarse la necesidad de
intervenir en los monumentos arquitectónicos, con lo cual este periodo se
caracteriza por el inicio y afianzamiento de la especialidad de la restauración
en la disciplina de la arquitectura. A partir de la Revolución gran cantidad
edificios sufren deterioros o son destruidos (tanto de la nobleza y como del
clero). En este periodo muchos edificios privados pasan a ser propiedad
de la República y el Estado genera normativas para conservar el patrimonio
francés. Así, a comienzos del siglo XIX surge, por un lado, un particular interés
por recuperar los edificios de “edad arqueológica”, y por el otro, se esfuerza
por salvaguardar el gran patrimonio representado por edificios de la época
medieval10 (castillos y catedrales). Este interés promueve la creación de la
Comisión de Monumentos Históricos, y otros organismos estatales que se
encargan del estudio, listado y la conservación de obras de importancia
(Bozzano 2017).

C-1 Viollet-le-Duc (1814-1879)

“Restaurar un edificio significa restablecerlo en un grado de integridad


que pudo no haber tenido jamás.”
Viollet-le-Duc

Eugéne-Emmanuel Viollet-le-Duc (Ver Ficha C-1, Viollet-le-Duc) investiga


particularmente el medioevo y deja entre otras obras escritas su “Diccionario
razonado de la arquitectura francesa del siglo XI al XVI”, el "Diccionario
sistemático de los muebles franceses de la época carolingia en el
Renacimiento" y "Conversaciones sobre la arquitectura". Sin embargo su
aporte más significativo, es el que se traduce en la “restauración” de una gran
cantidad de los monumentos medievales esparcidos por Francia. Viollet-le-

157
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

Duc para materializar las intervenciones, parte de un análisis exhaustivo de la


historia de los edificios, de su estructura, particularidades constructivas, estilo,
y del periodo y contexto en que habían sido realizados. Según su concepción,
el restaurador debe imbuirse de la personalidad de los constructores
originales del edificio, para poder traducir en el presente, los acabados o
completamientos necesarios para su correcta interpretación.

De esta manera, Viollet-le-Duc, en una postura pragmática, propone la


Intervención sin límite (Reconstrucción), la posibilidad de devolver al monumento
su apariencia original (Repristino11) y de mejorar la calidad originaria del objeto
(Innovación). Legitima e impone sustituciones, restituciones, completamientos,
adiciones o eliminaciones basadas principalmente en analogías tipológicas y
de estilo12. De esta manera, trata de restituir en una arquitectura alterada por
el tiempo, degradada en sus materiales y sobre la que se ha actuado con
“errores” estilísticos, su condición primitiva, la pureza del estilo. En este sentido,
su objetivo es “devolver al edificio el estado que pudo haber tenido”. Según
esta postura se suprimen agregados o crecimientos posteriores, tratando de
encontrar con la restauración la máxima homogeneidad y pureza estilística
que alguna vez tuvo. Se afianza en el estudio del pasado, el descubrimiento y
recuperación de una identidad nacional.

D- RESTAURACIÓN ROMÁNTICA O MOVIMIENTO ANTI-


RESTAURATORIO

La teoría de la “RESTAURACIÓN ROMÁNTICA” o “ANTI-RESTAURATORIA”


caracteriza a la Escuela Inglesa, siendo su mentor y mayor exponente
John Ruskin. Esta postura teórica se declara contraria a la Viollet-le-Duc,
instaurándose un fuerte debate teórico-científico entre ambas propuestas.
Gran Bretaña se convierte en el país más poderoso del siglo XIX a partir de
la revolución industrial, desarrollo que densifica el tejido urbano y sustituye
los viejos edificios por nuevos, perdiendo la ciudad histórica su identidad.
La tarea del obrero industrial sustituye la labor artesanal, consecuencia
directa del desarrollo capitalista y del pragmatismo. En este sentido, la cultura
materialista encuentra sus límites en el romanticismo (Bozzano 2017).

D-1 Ruskin (1819-1900)

“La restauración es la más completa destrucción que puede sufrir el edificio,


preservar es el legado más precioso de la arquitectura de épocas pasadas.”
John Ruskin

158
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

John Ruskin (Ver Ficha D-1, Ruskin) a lo largo de su vida, lucha por el
reconocimiento del patrimonio cultural y la recuperación de los valores perdidos,
promoviendo una sociedad más equilibrada y justa. En materia de restauración
su obra es principalmente teórica, destacándose entre sus escritos Las siete
lámparas de la arquitectura (1849) y Las piedras de Venecia (1851-1853). En
estas destaca que la arquitectura no es solo una técnica de construcción,
también es arte. Llama “Las siete lámparas de la arquitectura” a las leyes
que todo artista al instante de crear debe obedecer: Sacrificio, Verdad, Poder,
Belleza, Vida, Memoria y Obediencia. Sintéticamente podemos decir que Ruskin,
adopta una postura romántica, plantea principalmente dejar al monumento en el
estado existente (Conservación), y en caso de realizar una Intervención mínima
(Consolidación), está debe ser indispensable para evitar la pérdida.

Rechaza toda reconstrucción y cualquier tipo de modificación o innovación


en las obras del pasado, siendo partidario de la autenticidad histórica y del
mantenimiento permanente de los edificios para salvaguardar el patrimonio
cultural: “Cuidad de vuestros monumentos y no tendréis necesidad de
restaurarlos”. Por lo tanto, rechaza todo tipo de restauración, entendiendo
que ella solo conduce a la falsificación de los edificios históricos y supone
un engaño. En este sentido, cualquier intervención es siempre arbitraria y
contraria a su esencia. En su actitud romántica, exalta la belleza de la patina
del tiempo sobre los materiales y concibe a la arquitectura dotada de vida,
ya que la obra nace, vive y debe morir en algún momento. Señala que si
solo han quedado ruinas, estas se deben conservar y, así, “dejar morir los
monumentos con dignidad”. En este sentido, la función del arquitecto es
aletargar dicha muerte a través de un cuidado permanente. Sostiene que al
mantener un edificio no se rescata sus piedras o ladrillos, sino a las personas
que trabajaron en ellas, de allí el total y absoluto respeto por los monumentos:
“al final llegará su hora y que ningún deshonroso y falso añadido lo prive del
oficio fúnebre del recuerdo”.

D-2 William Morris (1834-1896)

“Al destruir o estropear uno de estos edificios, estamos destruyendo el placer,


la cultura, en una palabra, la humanidad de las generaciones no nacidas.”
William Morris

William Morris (Ver Ficha D-2, Morris) discípulo de Ruskin y gran defensor de
la conservación del patrimonio arquitectónico religioso y civil, afirma que se
debe conservar y respetar todo rastro original. En 1877 funda la Sociedad para
la protección de edificios antiguos (SPAB), que lucha por la defensa y tutela
del patrimonio edilicio de Gran Bretaña. Tal es el impacto de esta sociedad,
159
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

que más de 2.500 iglesias son restauradas en un lapso de diez años después
de su creación. Es de destacar que gracias a la influencia y protestas de
Morris se detienen ciertas intervenciones: como los proyectos para agrandar
la Capilla de Westminster y para reconstruir Westminster Hall; la demolición de
edificios antiguos como las escuelas de Eton, o St. Mary at Hill y St. Mary le
Strand (Londres) (Bozzano, 2017).

E- RESTAURACIÓN HISTÓRICA

La denominada “RESTAURACIÓN HISTÓRICA” surge como contraposición


a la aceptación de “la muerte del monumento” correspondiente a la Escuela
Inglesa, y a la “restauración estilística” de la Escuela Francesa (Bozzano,
2017). En este sentido, esta postura reacciona frente a lo que los italianos
consideran exceso pasivo de Ruskin y exceso activo de Viollet-le-Duc
(Fernández, 2007). Esta corriente nace en Milán a mediados del siglo XIX,
a raíz de este debate, en donde se establece la diferencia entre lo antiguo
y lo moderno. Luca Beltrami que es uno de los mayores representantes del
restauro histórico, que a partir de los últimos años del siglo XIX introduce una
serie de principios en el debate teórico.

E-1 Beltrami (1854-1933)

Luca Beltrami (Ver Ficha E-1, Beltrami), de destacado renombre en el ámbito


de la restauración, basa su trabajo en este campo en la fidelidad a los datos
históricos, siendo uno de los primeros que se preocupa por el contexto del
monumento. Propone intervenir activamente en los monumentos, a la vez que
condiciona la misma a una interpretación arqueologista e histórica del material
disponible -más que a la voluntad estilística de Viollet-le-Duc (Fernández,
2007). Plantea un método para la intervención el cual consiste básicamente:

- Criterios para cada intervención: Se busca la realidad histórica y original del


monumento.
- Conocimiento documental (archivos, planos, dibujos, pinturas, trazas,
descripciones orales y escritas), ya que la investigación debe estar
fundamentada en los mismos, y basarse en pruebas objetivas, teniendo en
cuenta todas las fuentes.
- Análisis profundo del edificio (fases constructivas, materiales,
añadidos, estilos), considerando que el monumento en sí mismo es un
documento. Cuando se trata de edificios de gran significado, justifica la
eliminación de añadidos a épocas posteriores a su construcción.

160
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

- Recuperación del Valor Patrimonial (significado artístico, simbólico,


documental, urbano, cultural, arquitectónico, referencial).

En términos generales, Beltrami, acepta la reconstrucción, por lo que su teoría


es denominada también “restauración reconstructiva”, aunque abandona la
práctica de innovar elementos por analogía. Considera en su método cada
restauración como individual y concreta. Propone también que los estudios
sean interdisciplinarios, y que partan de la confrontación de diversos puntos
de vista.

Si bien, exige un mayor rigor conceptual basado en la documentación gráfica y


escrita (para poder realizar una reconstrucción históricamente documentada)
siendo su propuesta teórica y metodológica correcta y de gran aporte, se
le cuestiona en su accionar algunas de sus intervenciones, como el caso
del Castello de Sforza en 189313. Según Fernández (2007), deja mucho que
desear en esta reconstrucción ya que se basa en análisis comparativos (por
ej. el Castello de Vigevano, de Bramante) en inferencias documentales, y
deducciones sobre los vestigios materiales (deduce las características de
altura y traza, a través de de los cimientos de la Torre). Por otro lado, Beltrami
es responsable de la reconstrucción imitativa del Campanile de Venecia, el
cual se derrumba repentinamente en 1902, abriéndose una gran polémica
sobre cómo reconstruirlo y donde. Esta la obra se le adjudica bajo el lema
“como era e dove era”, y se reconstruye entre 1903-1912, con una estructura
nueva, en el mismo lugar y aprovechando al máximo los propios materiales
y documentos. Si bien es reproducido a través de una importante cantidad
de imágenes y documentos históricos, resulta falso el uso “no aparente” del
hormigón armado (que le reduce el peso original).

F- RESTAURACIÓN CIENTÍFICA O “RESTAURACIÓN MODERNA”

Por su enfoque ordenado y metódico, a esta teoría se la ha llamado


“RESTAURACIÓN CIENTÍFICA”, aunque recientemente, recibe el nombre de
“RESTAURACIÓN MODERNA” (Bozzano, 2017). También, y según expresa
Fernández (2007) es denominada como “RESTAURACIÓN COMPREHENSIVA”.
La Restauración Científica surge en Italia con su precursor Camilo Boito
(contemporáneo de Beltrami). Este movimiento fue creado en los años 30,
y liderado por Gustavo Giovanonni. En torno al año 1880 se defiende la
arquitectura historicista, colocando el románico como hito de Italia. Desde
finales del siglo XIX, y principios del siglo XX, las teorías conservadoras de
Ruskin, y las restauradoras de Viollet-le-Duc, comienzan su ligero declive
debido a los cambios de pensamiento europeos. Italia después de haber

161
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

logrado su unidad política comienza a estructurar su unidad cultural y entre


otras acciones se encaran trabajos de restauración que exaltan el carácter
de su latinidad al tiempo que se refuerzan las características regionales,
encarnándose una tarea de construcción identitaria. Italia se postula como
una de las naciones pioneras en materia de restauración y conservación de
monumentos.

F-1 Camilo Boito (1836-1914)

“Los monumentos documentan toda la historia de la humanidad.


Aquéllos deben ser preferentemente consolidados antes que reparados y reparados
antes que restaurados evitando las renovaciones y adiciones.”
Camilo Boito

Según su postura, Camilo Boito (Ver Ficha F-1, Boito), no otorga prioridad a la
restauración, indicando que los edificios deben ser “antes consolidados que
restaurados”. Replantea la necesidad de la reutilización de los monumentos
con nuevos usos y considera que los edificios son “documentos a conservar”.
Se opone a la repristinación y defiende, por lo tanto la conservación de los
añadidos. En caso de que la obra precise alguna intervención, enuncia que
“se realizarán sobre datos seguros, con caracteres y materiales distintos y
distinguibles, llevando un signo de identificación o la fecha de restauración.
Todos los añadidos de cualquier época deben respetarse y las adiciones
modernas no deberán interferir la unidad de la imagen”.

Camilo Boito, dio forma a la primera Carta del Restauro de 188314, planteando
un criterio intermedio entre Viollet-le-Duc y Ruskin y (entre las Escuelas Inglesa
y Francesa), posicionándose en lo que se identifica como la “tercera vía”,
la cual -como se enunció- toma posteriormente el nombre de “restauración
científica”, ya que procura arbitrar entre las bases de la restauración moderna.
Entre sus premisas se encuentra:

- Referenciar la conservación de los bienes y restaurar sólo cuando sea


necesario
- Respeto de las capas históricas añadidas por las que ha pasado el edificio,
reconoce las actuaciones de las diversas épocas, debiéndose ponerse en
valor.
- Supresión de elementos ornamentales en la parte restaurada
- Exposición de los restos o piezas de que se está prescindiendo
- Inconveniencia de realizar añadidos, pero cuando sean indispensables,
respetarán:

162
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

- La diferenciación estilística entre lo nuevo y lo viejo


- Diferenciación de los materiales originales de los contemporáneos
- Identificación de las piezas nuevas a colocar mediante un signo/sello
que haga referencia a su tiempo.
Determina diferentes clasificaciones que se podían realizar en un edificio: la
restauración arqueológica, pictórica y arquitectónica15, siempre señalando lo
nuevo respecto a lo viejo. Propugna la necesidad de evitar la destrucción,
al tiempo que reniega del falso histórico. Plantea la importancia de lograr
un equilibrio de manera científica y racional en el monumento, equilibrio
representado entre el mantenimiento y completamiento, entre la vida y la
muerte. Insiste en respetar la pátina que han adquirido los materiales a través
del tiempo. Determina, además, que en caso encontrar objetos de valor en
el proceso de las obras, éstos deben ser expuestos en el mismo edificio o
acondicionar un pequeño “museo de sitio”. Promueve la documentación de
la intervén-ción, a través del relevamiento de de fotos y planos, los cuales
deben ilustrar su situación, antes, en el proceso y después de la intervención,
debiéndose dejar testimonio de todo y previendo su publicación. Determina
que al finalizar la restauración es conveniente colocar una lápida con epígrafe
descriptivo de los trabajos realizados, ya que la restauración constituye una
parte más de la historia del monumento (Bozzano, 2017).

Por primera vez se instaura una legislación reguladora para la práctica


de la restauración. Frente al intervencionismo libre de Viollet-le-Duc y la
contemplación religioso-mística de Ruskin, las leyes de Boito (Morales, 1996).
Por lo tanto, los estudios y trabajos de Boito promueven la restauración
de edificios en Italia, y orienta a los legisladores a formular una ley para la
conservación de los monumentos, antigüedades y obras de arte. Entre las
intervenciones de Boito se encuentra la Puerta Ticinese en Milán (1865), la
Basílica de San Antonio de Padua (1895)

F-2 Giovannoni (1873-1947)

"Si la restauración sale bien, crea dudas y confusión en los estudiosos,


que ya no pueden distinguir lo que es auténtico de lo que es nuevo;
si sale mal, cosa probable, lleva disonancias insanables en el carácter de arte."
Gustavo Giovannoni

Si bien Giovannoni es parte de la corriente del Restauro científico, algunos


autores lo enuncian dentro de la Restauración Axiomática (Fernández, 2007),
aludiendo al que “el carácter axiomático de sus proposiciones se liga a la
voluntad de explicar nítidamente los conceptos y a definir con claridad y

163
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

precesión la secuencia de procedimientos intervenidos” (2007:24). La actuación


y posición teoría de Gustavo Giovannoni (Ver Ficha F-2, Giovannoni), está
ligada a la creciente valoración de los aspectos ambientales y contextuales
a lo largo del siglo XX. Concibe que el arquitecto debe unificar en una sola
práctica al arquitecto, al urbanista y al restaurador, y abordar de esta forma
los problemas en todas sus escalas. En este sentido, enuncia el interés por la
conservación de la ciudad histórica y proclama que el monumento no se puede
considerar al margen de su ambiente. Así, identifica que todo sector antiguo
debe insertarse en un plan de ordenamiento urbano y que los conjuntos de
valor patrimonial deben ser considerados en forma integral (Bozzano, 2017).
Giovannoni, mentor junto a Boito de la reunión de Atenas, trata de organizar la
actividad en forma metódica, aportando a lo precedente:

- La importancia de conservar la perspectiva de un edificio


- En cuanto a los conjuntos urbanos: la importancia de restaurar en forma
integral y no limitarse sólo a la fachada.
- Propone cinco posibles tipos de intervención: Consolidación, recomposición
(anastilosis), liberación (si bien la desestima), completamiento e innovación.

Giovannoni, es parte importante en la redacción de la Carta de Atenas (1931)16


la cual constituye el primer documento que presenta normas generales
para la restauración de monumentos, impulsando su consolidación y las
acciones reparadoras de mantenimiento, a la vez que alienta la creación de
instituciones internacionales encargadas de regular las restauraciones. Es
además, promotor de la “Carta del Restauro Italiana de 1931”17. Según ésta,
la restauración debe contemplar el edificio y sus vicisitudes históricas y su
contexto, (trama urbana y edilicia), destacándose la necesidad de respetar
el entorno de los monumentos. Por primera vez insta a la defensa de los
centros históricos y la valoración de las “arquitecturas menores”18 frente a su
destrucción por la construcción de los ensanches de las ciudades, ubicándose
al habitante del lugar en el punto focal de atención. En los conjuntos edilicios
promulga que se conserven sus características fundamentales (tanto en
su escala como su estructura formal), eliminándose cualquier construcción
“parásita” o agregados que lo distorsionan. Sugiere la rehabilitación de barrios
antiguos y preservación de los conjuntos urbanos en pos de su verdadero
desarrollo.

G- RESTAURACIÓN CRÍTICA

Dentro del periodo del RESTAURO CRÍTICO surge primeramente la figura de


Alois Riegl, historiador del arte austriaco miembro de la Escuela de Historia
del Arte de Viena y figura fundamental en los métodos modernos de historia
164
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

del arte. Dentro de esta corriente se encuentra a Cesare Brandi, también


denominada RESTAURACIÓN IDEOLÓGICO CRITICA.

Es de destacar que las propuestas de Boito y Giovannoni, correspondientes


a la corriente anterior, parecían haber llegado a un grado de maduración
científica y de síntesis en relación a las aportaciones precedentes (debate entre
Viollet-le-Duc vs Ruskin). Sin embargo estas se revelan inadecuadas debido a
su complejidad, tiempos y costos para afrontar, sobre todo, la reconstrucción
europea después de las guerras mundiales (Fernández, 2007). En virtud de
ello surge la Carta de Venecia en 1964

G-1 Riegl (1854-1905)

“El valor histórico de un monumento será tanto mayor cuanto menor sea la alteración
sufrida en su estado cerrado originario, el que poseyó inmediatamente después de su
génesis. Las deformaciones y los deterioros parciales son para el valor histórico
un factor accesorio molesto y desagradable.”
Alois Riegl

Alois Riegl (Ver Ficha G-1, Riegl) profundiza su trabajo sobre la preservación
del arte y de los monumentos, considerando que la obra de arte es el resultado
de una voluntad consciente que se separa de la finalidad práctica y que debe
ser analizada según las características propias de su época. Sobre esta teoría,
y debido a su nombramiento como presidente de la Comisión de Monumentos
históricos, prepara una nueva legislación sobre su conservación, para lo cual
escribe su obra más importante en 1903, “Der moderne Denk malkultus” (El
culto moderno a los monumentos), en el que describe los valores propios
artísticos de los monumentos. Identifica que la observación del monumento
es el punto de partida para cualquier actuación. Señala la necesidad previa de
esclarecer los valores asignados al monumento antes de cualquier acción de
restauración. Con sentido analítico divide a los valores según grandes líneas:

1- Valores Monumentales y su evolución histórica


2- Valores Remonerativos
3- Valores de Contemporaneidad

Sostiene la necesidad de “no interferir en el curso de su pasado”, de


mantener su forma original, y la posibilidad de su reconstrucción en virtud
de su reutilización. Si bien supera la herencia romántica admira la pátina y el
paso del tiempo, pero con una visión más compleja que la de Ruskin. Trata
de entender al monumento en su condición objetual, cargado de historia; su
restauración depende de los valores asignados (Bozzano, 2017).
165
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

G-2 Cesare Brandi (1906-1988)

“La restauración constituye el momento metodológico del reconocimiento de la obra


de arte, en su consistencia física y en su doble polaridad estética e histórica, en orden
de su transmisión hacia el futuro.”
Cesare Brandi

En virtud de la necesidad de reconstruir y restaurar en forma acelerada obras


y conjunto edilicios en toda Europa, en relación a la destrucción provocada
por ambas Guerras Mundiales, se suministran para tal objetivo cartillas de
restauración con argumentos metodológicos básicos. Esta tarea se realiza
generalmente con bajos costos y personal no calificado. En este contexto
Cesare Brandi (Ver Ficha H-2, Brandi) junto a un grupo de arquitectos romanos
(tales como Roberto Pane y Roberto Bonelli) generan un movimiento de
crítica y protesta frente a la proliferación de actuaciones poco profesionales,
basada en la consideración de los valores de la obra de arte, con énfasis en
la recuperación del valor estético de los objetos por sobre el valor histórico
(Fernández, 2007).

En 1938, y en virtud de la sucesión de intervenciones con escaso rigor, se crea


el Istituto Centrale per il Restauro, cuya labor formativa y normalizadora estuvo
bajo la responsabilidad Brandi, primer director del centro (que se mantiene
al frente de la institución hasta 1959). En ese mismo año aparecen las
“Instrucciones para la Restauración de Monumentos” y se desarrolla gran parte
de su teoría de la restauración, desde un pensamiento idealista y partiendo de
las teorías precedentes. Según Brandi, toda obra de arte tiene dos valores
esenciales: uno histórico, que documenta la historia de la humanidad, y otro
estético, que presenta una coherencia formal que le confiere una unicidad.
Normalmente, la atribución del valor es secundaria: de hecho, los objetos
siempre nacen con una fuerte connotación funcional. A la función práctica,
se le une con el tiempo la función histórica y estética19. Entiende que cada
obra exige decisiones particulares: tanto su análisis, como la consideración
de sus valores, y su recuperación se realizarán a través de un proceso crítico.
Para Brandi, la restauración necesita del método para ser tal y constituye un
momento más en la vida del objeto (Bozzano, 2017).

PALABRAS FINALES: CARTA DE VENECIA (1964) Y OTRAS CARTAS


INTERNACIONALES

Como se menciona anteriormente, la brutalidad de la guerra y la forma con que el


hombre se lanza al cambio provocan las pérdidas culturales más significativas
del siglo XX. En el contexto de un desarrollismo desenfrenado surge también

166
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

la reconstrucción. La cantidad y envergadura de los trabajos hacen que en


términos de restauración se realicen gran cantidad de intervenciones de baja
calidad y sin una fundamentación teórico-crítica adecuada.

En relación a ello, y con motivo del II Congreso Internacional de Arquitectos y


Técnicos de Monumentos Históricos realizado en 1964, se aprueba la Carta
Internacional sobre la Conservación y la Restauración de Monumentos y
Sitios, o simplemente Carta de Venecia. Este es auspiciado por la UNESCO y
constituye el documento más universal y consultado del siglo XX. Se observa
ya una evolución con respecto a la de Atenas, fundamentalmente porque se
supera el concepto de monumento para abarcar otros más amplios como los
ámbitos urbanos y rurales, así como, incluso, elementos más modestos que
con el tiempo hayan adquirido significado cultural. Esta ratifica la necesidad
de restaurar o proteger el monumento en su ambiente; incluye a los centros
históricos, a los sitios arqueológicos, a los lugares naturales.

Después de la Carta de Venecia (1964), se suceden gran cantidad de


documentos internacionales, regionales, o nacionales. Mencionamos, entre
otras: Las Normas de Quito (1967), la Declaración de Ámsterdam (1975),
Carta de Macchu Picchu (1979), Carta de Florencia. Jardines históricos (1982),
Carta de Washington (1987), la Carta de Brasilia (1995), Carta del patrimonio
vernáculo construido (1999) y la Carta de Cracovia (2000). Esta sucesión junto
a otros documentos dan cuenta del dinamismo del concepto de patrimonio,
cada vez más abarcativo en cuya evolución se incorporan nuevas categorías
tales como conjuntos edilicios, áreas patrimoniales, arquitecturas vernáculas,
modestas y industriales. Es de destacar que se amplía a categorías más
complejas como el paisaje cultural y extiende no sólo a los elementos culturales
materiales, sino también a los inmateriales o intangibles. La complejidad de
este término, como así también de las diferentes teorías y posicionamientos
a lo largo del tiempo en materia patrimonial, permitió entender la importancia
de registrar sistemáticamente las mismas y a sus principales referentes en
virtud de aportar mayor compresión y claridad a las sucesivas etapas que
constituyen el acervo patrimonial.

167
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

NOTAS
1
Reproduce las formas arquitectónicas de la antigüedad greco-latina, incorporándose
diferentes ilustraciones.
2
I-Lineamenta / II-Materia / III-Opus (técnica construc-tiva) / IV-Universorum opus (obras
generales) / V-Singuiorum opus (obras específicas) / VI-Ornamen-tum / VII-Sacrorum
orna-mentum / VIII-Publici profani ornamentum / IX- Privati ornamentum / X- Operitium
instauratio.
3
Vale la aclaración, que este periodo de la historia intervenir en una obra existente
generalmente significaba modificarla en gran medida o destruirla, de allí la importancia
de este aporte de Alberti.
4
Nombre atribuído gracias a su mecenas Trissino, en evocación a Palas Atenea, diosa
griega protectora de las artes.
5
El libro está escrito en lengua vernácula, como era tradición entre los humanistas
europeos de esta época, ya que es difícil expresar las técnicas modernas en las lenguas
antiguas. Así, en el Libro III, propone la traducción de un extracto de los Comentarios
de Julio César. Gracias a esta elección del idioma para la obra, aunque técnica, es de
gran claridad.
6
En la actualidad se ha probado con certeza que este fue el autor legítimo de la misma
y que, probablemente, cuenta con cierta colaboración del escritor italiano Baldassare
Castiglione.
7
Los ideales del Renacimiento clásico surgieron en Roma durante el pontificado de
León X (1513-1521), un gran mecenas de las artes descendiente de la casa de los
Médici.
8
Mediante una bula en 1561, Pío IV decide instalar a los cartujos en las Termas de
Diocleciano, previa su transformación en iglesia. Ya en 1541 un sacerdote siciliano,
Antonio del Duca, había solicitado al papa la creación de una iglesia consagrada al
culto de los ángeles, y en 1550 consigue la autorización de edificar catorce altares
provisionales, siete dedicados a los ángeles y otros siete a los mártires.
9
El 5 de agosto de 1561 se coloca la primera piedra de la iglesia y se encarga el
proyecto a Miguel Ángel, que, según Vasari, propuso: “(...) diseñarla en forma de cruz,
limitar la medida y eliminar las capillas inferiores, cuyas bóvedas se habían de derribar,
de manera que las partes altas serían las que conformarían la parte principal de la
iglesia. Su bóveda estaría soportada por ocho columnas, en las que se grabarían los
nombres de mártires y ángeles; dibujó tres puertas, una al sudoeste, otra al noroeste y
la tercera al sureste, (...); el altar mayor, lo situó hacia el noreste.

168
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

10
El despegue del romanticismo había alumbrado en Francia, un temprano interés
crítico hacia el patrimonio histórico. Además, es ahora cuando Francia vuelva sus ojos
hacia la época medieval, sobre todo hacia el gótico.
11
La llamada restauración de repristino o estilística, es la que intenta eliminar las
intervenciones en el tiempo, y pretende recuperar la obra de arte en su estado original.
12
Es un criterio que no se limita a la simple manutención, reparación o reconstrucción
como en el pasado, ya que se basa en un concepto de estilo como algo científicamente
definible.
13
Reconstruye una parte de las almenas, paredes, techos de los pasillos y espacios
internos demolidos en el momento de la dominación española.
14
Se establecen principios de actuación en el III Congreso de Arquitectos e Ingenieros
Civiles de Roma 1883. Los diferentes puntos de su teoría se pueden resumir (gracias a
una conferencia dictada en Turín en torno a 1884), cuya publicación por escrito recibe
el nombre CARTA DEL RESTAURO, centrada en las operaciones de restauración de
escultura y pintura.
15
Aportaciones a la conservación y la restauración, se basan en criterios según el
inmueble sobre el que se pretende actuar, quedando ecos violletianos en cuanto a
las diferentes clasificaciones que se podían realizar en un edificio y que remiten a la
restauración en estilo:
- Restauración arqueológica: (Antigüedad), en las ruinas y monumentos de la
antigüedad
- Restauración pictórica (Medieval), en edificios medievales, cerca de los criterios
románticos y respetando su condición antigua y evocadora.
- Restauración arquitectónica (Renacimiento), en edificios clásicos (renacentistas,
barrocos y más recientes).
16
En 1931 la Conferencia Internacional de Atenas para la Restauración recoge los
principios de Boito. A partir de ello, y promovida por Giovannoni surge la Carta de
Atenas. En esta se considera dentro del concepto de patrimonio además de los
monumentos, a las obras de arte, a la ciencia y a la técnica.
17
La Carta del Restauro de 1931 entiende que la conservación del patrimonio es
responsabilidad de la Nación. Niega la posibilidad de perder cualquier parte y sugiere
que sólo se restaure cuando sea inevitable y con acciones precisas. En las anastilosis,
los agregados deben realizarse con elementos neutros y abstractos.
18
En este sentido, la “arquitectura mayor” o monumental se complementa con la
“arquitectura menor” o “coral”; ambas conforman el tejido urbano, y por lo tanto ambas
serán conservadas (Bozzano, 2017).

169
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bozzano, José N. (2017) “Conservación del Patrimonio. Líneas, conceptos y teoría”. En


Textos de Cátedra V – Maestría GIPAU. Mar del Plata: FAUD-UNMDP.
Delagardete, C. M. (1988) Reglas de los cinco ordenes de arquitectura de Vignola.
Zaragoza: COAA.
Evers Bernd, Thoenes Christof (2006).Teoría de la Arquitectura. Del Renacimiento a la
actualidad. Colonia, Taschen,
Fernández, Roberto (2007) Obra del Tiempo. Buenos Aires: Unigraf, FAUD-UNMDP.
Morales, Alfredo (1996) Patrimonio histórico-artístico. En Historia 16, Madrid.
------- Instituto Nacional de Cultura (INC) (2007). Documentos Fundamentales para el
Patrimonio Cultural. Textos internacionales para su recuperación, repatriación,
conservación, protección y difusión. Instituto Nacional de Cultura del Perú.
Lima: INC

170
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

171
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

172
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

173
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

174
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

175
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

176
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

177
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

178
Posturas críticas y teorías de la restauración
Reconocimiento y sistematización de sus principales exponentes

179
Maestría en Gestión e Intervención en el Patrimonio Arquitectónico y Urbano

180
181
Maestría en Gestión e Intervención del Patrimonio Arquitectónico y Urbano

182
183
Maestría en Gestión e Intervención del Patrimonio Arquitectónico y Urbano

184

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy