Liahona Diciembre
Liahona Diciembre
Liahona Diciembre
ARTÍCULO DE LA
CUBIERTA:
Dones para atesorar,
pág. 2
El legado del profeta
José, págs. 28, 32
Resultados
sobresalientes del
desafío de leer el Libro
de Mormón, pág. 34
La lección del
mesonero, pág. A10
LIAHONA, diciembre de 2006
Vol. 30, Número 12 26992-002 LIAHONA, DICIEMBRE DE 2006
Publicación oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos
de los Últimos Días, en el idioma español.
La Primera Presidencia: Gordon B. Hinckley,
Thomas S. Monson, James E. Faust
El Quórum de los Doce Apóstoles: Boyd K. Packer,
P A R A L O S A D U LT O S
L. Tom Perry, Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks, 2 Mensaje de la Primera Presidencia: Dones atesorados
M. Russell Ballard, Joseph B. Wirthlin, Richard G. Scott,
Robert D. Hales, Jeffrey R. Holland, Henry B. Eyring, Presidente Thomas S. Monson
Dieter F. Uchtdorf, David A. Bednar
Editor: Jay E. Jensen
10 Canción: El Cristo es
Asesores: Gary J. Coleman, Yoshihiko Kikuchi, Gerald N.
Lund, W. Douglas Shumway
James E. Faust, Jan Pinborough y Michael Finlinson Moody
Director administrativo: David L. Frischknecht 14 Prestos para observar Élder David A. Bednar
Director editorial: Victor D. Cave
Editor principal: Larry Hiller 21 Nuestra primera Navidad Abraham Menes Sagrero
Director de artes gráficas: Allan R. Loyborg
Editor administrativo: R. Val Johnson
25 Mensaje de las maestras visitantes:
Editora administrativa auxiliar: Jenifer L. Greenwood Las bendiciones de pertenecer a la Sociedad de Socorro
Editores adjuntos: Ryan Carr, Adam C. Olson
Editora auxiliar: Susan Barrett 34 Aceptación del desafío
Personal de redacción: Christy Banz, Linda Stahle Cooper,
David A. Edwards, LaRene Porter Gaunt, Carrie Kasten, 39 Cómo se concibió el Templo de Hong Kong
Melvin Leavitt, Melissa Merrill, Sally J. Odekirk, Judith M. Élderes Monte J. Brough y
Paller, Vivian Paulsen, Jennifer Rose, Don L. Searle, Richard
M. Romney, Janet Thomas, Paul VanDenBerghe, Julie John K. Carmack
Wardell, Kimberly Webb
Secretaria principal: Monica L. Dickinson 42 Lecciones del Antiguo Testamento:
Gerente de mercadotecnia: Larry Hiller
Las últimas palabras de mi padre
Director administrativo de arte: M. M. Kawasaki
Director de arte: Scott Van Kampen Élder Jorge Luis del Castillo
Gerente de producción: Jane Ann Peters
Personal de diseño y de producción: Cali R. Arroyo, 44 Voces de los Santos de los
Collette Nebeker Aune, Brittany Jones Beahm,
Howard G. Brown, Julie Burdett, Thomas S. Child, Últimos Días
Reginald J. Christensen, Kathleen Howard, Denise Kirby, Regaló mi presente
Randall J. Pixton
Director de impresión: Craig K. Sedgwick Dellene Grasmick
Director de distribución: Kris T Christensen
Tamales de Navidad
Coordinación de Liahona: Enrique Resek, Diana R. Tucker
Para saber el costo de la revista y cómo suscribirse a ella Hina Burcion
fuera de Estados Unidos y Canadá, póngase en contacto Un vecino difícil
con el Centro de Distribución local o con el líder del barrio
o de la rama. Diane Hubbard
Los manuscritos y las preguntas deben enviarse a Liahona,
Room 2420, 50 East North Temple Street, Salt Lake City,
Tenía el bolsillo vacío
UT 84150-3220, USA; o por correo electrónico a: Jerry L. Zaugg
liahona@ldschurch.org
Liahona (un término del Libro de Mormón que significa 48 Comentarios
“brújula” o “director”) se publica en albanés, alemán,
armenio, búlgaro, camboyano, cebuano, coreano, croata,
checo, chino, danés, esloveno, español, estonio, fidji,
finlandés, francés, griego, haitiano, hindi, holandés,
húngaro, indonesio, inglés, islandés, italiano, japonés,
39 Cómo se concibió el
kiribati, latvio, lituano, malgache, marshallés, mongol, Templo de Hong Kong
noruego, polaco, portugués, rumano, ruso, samoano,
sinalés, sueco, tagalo, tailandés, tahitiano, tamil, telugu,
tongano, ucraniano, urdu, y vietnamita. (La frecuencia de
las publicaciones varía de acuerdo con el idioma.)
IDEAS PARA LA NOCHE DE HOGAR
© 2006 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos
reservados. Impreso en los Estados Unidos de América.
El material de texto y visual de la revista Liahona se puede Estas ideas le serán útiles para “Gracias a la Restauración…”,
copiar para utilizarse en la Iglesia o en el hogar, siempre que
no sea con fines de lucro. El material visual no se puede
copiar si aparecen restricciones en la línea de crédito del la enseñanza en el aula y pág. 32: Reparta hojas de papel
mismo. Las preguntas que tengan que ver con este asunto se
deben dirigir a Intellectual Property Office, 50 East North en el hogar. con las palabras “Gracias a la
Temple Street, Salt Lake City, UT 84150, USA; correo
electrónico: cor-intellectualproperty@ldschurch.org. “Prestos para obser- Restauración…” escritas en
Liahona aparece en Internet en varios idiomas en el sitio
www.lds.org. Si lo desea, pulse “Gospel Library”, luego var”, pág. 14: Coloque ellas y deje espacio para las
“PDF”. Ahora haga clic en la cubierta que está debajo de
Liahona “International” y después pulse “Select a language”. varios objetos donde todos respuestas. Escudriñen jun-
Para los lectores de México: Certificado de Licitud de
título número 6988 y Licitud de contenido número 5199, puedan verlos y pida a los tos el artículo en busca
expedidos por la Comisión Calificadora de Publicaciones
y revistas ilustradas el 15 de septiembre de 1993. miembros de la fami- de palabras que com-
“Liahona” © es nombre registrado en la Dirección de
Derechos de Autor con el número 252093. Publicación lia que cierren los pleten la frase y dé
registrada en la Dirección General de Correos número
100. Registro del S.P.M. 0340294 características
218141210.
ojos mientras usted retira uno el desafío a los integrantes
For readers in the United States and Canada: de ellos. Cuando vuelvan a mirar de la familia de anotar, durante
December 2006 Vol. 30 No. 12. LIAHONA (USPS 311-480)
Spanish (ISSN 0885-3169) is published monthly by The
Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 50 East North
los objetos, vea cuán atentamente la semana siguiente, aquellas ben-
Temple, Salt Lake City, UT 84150. USA subscription price han observado y recordado el diciones que reciban gracias a la
is $10.00 per year; Canada, $12.00 plus applicable taxes.
Periodicals Postage Paid at Salt Lake City, Utah. Sixty days’
notice required for change of address. Include address label objeto que falte. Lea en voz alta Restauración. Durante la próxima
from a recent issue; old and new address must be included.
Send USA and Canadian subscriptions to Salt Lake varios ejemplos que se dan en noche de hogar, invítelos a com-
Distribution Center at the address below. Subscription
help line: 1-800-537-5971. Credit card orders (Visa, el artículo que demuestren la partir lo que hayan escrito.
MasterCard, American Express) may be taken by phone.
(Canada Poste Information: Publication Agreement importancia de observar con “Lugar para tres”, pág. A10:
#40017431)
POSTMASTER: Send address changes to Salt Lake atención. Pida a la familia que se ponga de
Distribution Center, Church Magazines, PO Box 26368,
Salt Lake City, UT 84126-0368
PA R A LO S J Ó V E N E S A M I G O S : PA R A LO S N I Ñ O S
9 Póster: Haz lugar A2 Mensaje de Navidad de la Primera Presidencia para
para el Salvador los niños de todo el mundo: La luz de la Navidad
12 Compartir el gozo A4 Tiempo para compartir: Envió a Su Hijo
Consuelo Conesa Leone Elizabeth Ricks
22 Preguntas y respuestas: A6 De la vida del presidente Wilford Woodruff:
Mis padres están divorcia- Un trabajador incansable
dos y a veces siento que A8 Una semana para el relato de Navidad
no somos una familia A10 Lugar para tres Stacie A. Heaps
SUD “de verdad”. ¿Qué A12 Les hace felices Patricia R. Jones
puedo hacer con esos A14 Entre amigos: Recordemos
sentimientos? las promesas
26 “¿Tú no oras?” Élder Jay E. Jensen
Élder Lynn A. Mickelsen
28 Un reloj, varios botones
y la capa de José 28 Un reloj, varios botones A4 Envió a Su Hijo
Sally Odekirk y la capa de José
32 Gracias a la Restauración…
Mandi Andre
Recuerda el verdadero
significado de la Navidad mientras buscas el
anillo HLJ (Haz lo justo, cuyas siglas tal vez
EN LA CUBIERTA
aparezcan en otro idioma), oculto en Delante: He ahí el Cordero de Dios, por Walter Rane, cortesía del Museo de
este ejemplar. Historia y Arte de la Iglesia. Detrás: Detalle de Hermano José, por David Lindsley;
fotografía por Welden C. Andersen.
CUBIERTA DE AMIGOS
Fotografía por Christina Smith, tomada con modelos.
BORDE © PHOTOSPIN.
MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA
Dones
atesorados
POR EL PRESIDENTE THOMAS S. MONSON
Primer Consejero de la Primera Presidencia
en famosos catálogos comerciales que inclu-
yen en la cubierta la leyenda: “Para el que lo
E
l presidente David O. McKay tiene todo”. Al mirar uno de esos catálogos,
(1873–1970) frecuentemente nos su- vi una enorme casa de unos 372 m2 envuel-
gería la necesidad de olvidarnos por ta con una cinta gigantesca y con una gran
un momento de nuestras agitadas ocupacio- tarjeta que decía: “Feliz Navidad”. Entre los
nes diarias, llenas de cartas por contestar, lla- demás artículos había palos de golf con in-
madas por hacer, gente por ver y reuniones a crustaciones de diamantes para el deportis-
las que asistir, y tomarnos el tiempo para me- ta, un crucero por el Caribe para el viajero y
ditar, reflexionar y pensar profundamente en un viaje de lujo a los Alpes Suizos para el
las verdades eternas y en las fuentes de gozo aventurero.
y de felicidad que toda persona busca y desea Existe también el inolvidable cuento navi- Él murió para que
alcanzar. deño del escritor estadounidense O. Henry nosotros pudiéra-
Al hacerlo, lo mundano, lo mecánico y sobre un joven esposo y su mujer que vivían mos vivir, y vivir por
las prácticas repetitivas de la vida ceden a en extrema pobreza, pero aún así, deseaban toda la eternidad.
CRISTO Y MARÍA EN LA TUMBA, POR JOSEPH BRICKEY; FOTOGRAFÍA POR BUSATH PHOTOGRAPHY.
las cualidades espirituales y adquirimos una hacerse un regalo especial el uno al otro; sin A la mañana de la
perspectiva diferente y esencial que nos brin- embargo, no tenían nada que regalarse, pero Resurrección la pre-
da inspiración en nuestro diario vivir. Cuando el esposo tuvo una gran idea: “Voy a comprar- cedió el dolor y el
sigo ese consejo, pasan por mi mente pensa- le a mi querida esposa un hermoso broche sufrimiento, según el
mientos sobre mi familia, experiencias que he para el pelo con el fin de que adorne su her- plan divino de Dios.
vivido con mis amigos y recuerdos de días es- mosa y larga cabellera negra”. La esposa tam- Antes de la Pascua
peciales y de noches silenciosas que me dan bién tuvo una brillante idea: “Voy a comprar de Resurrección, tu-
un sentimiento de paz y felicidad. una preciosa cadena para el valioso reloj que vo que existir la
La época navideña, con su especial significa- mi esposo tanto aprecia”. cruz. El mundo no
do, baña inevitablemente de lágrimas nuestros Finalmente llegó el día de Navidad y la ha sido testigo de un
ojos y nos inspira a renovar nuestro compro- pareja intercambió sus preciados regalos. don más grande.
miso con Dios. Entonces llegó el sorprendente final, tan tí-
Reflexiono sobre los contrastes de la pico de los cuentos cortos de O. Henry. La
Navidad. Los extravagantes regalos, presenta- esposa se había cortado el cabello con el fin
dos sin reparar en gastos y envueltos de mane- de venderlo y obtener así el dinero nece-
ra profesional, cobran su máxima importancia sario para comprar la cadena para el reloj
L
tuve el privilegio de representar a uno de a oración es el medio de nuestros actos.
los Reyes Magos. Con una bufanda grande pasaporte pa- Mi propio padre, que era impresor, me
de colores en la cabeza, la cubierta del ra la paz. Los regaló la copia de un documento que había
banco del piano de mi madre sobre los sentimientos del co- impreso, titulado “La carta de un padre”,
hombros y el bastón negro en la mano, re- razón, expresados y que terminaba con este pensamiento:
cité mi parte: “¿Dónde esta el rey de los con humildad en lu- “Quizás mi esperanza más grande como pa-
judíos, que ha nacido? Porque su estrella gar de convertirse en dre sea el tener una relación tal contigo,
hemos visto en el oriente, y venimos a un simple recitado que cuando llegue el día en que mires por
adorarle”2. Todavía se mantiene vívido en de palabras, propor- primera vez la carita de tu primer hijo, sien-
mi mente lo que sentí en mi interior cionan la paz que tas muy dentro de ti el deseo de ser para él
cuando nosotros tres, los “Reyes Magos”, tanto anhelamos. la clase de padre que yo he tratado de ser
IZQUIERDA: FOTOGRAFÍA POR MATTHEW REIER; DERECHA: FOTOGRAFÍA POR DAVID STOKER; FOTOGRAFÍAS TOMADAS CON MODELOS.
miramos hacia arriba y vimos la estrella para ti. Es el cumplido más grande que un
mientras atravesaba el escenario, encontramos a María hombre puede recibir. Con cariño, papá”.
con el pequeño Jesús, nos postramos y adoramos al Niño, La gratitud hacia nuestra madre por el don del nacimien-
y luego abrimos nuestros tesoros y le ofrecimos los pre- to es igual o superior a la que debemos a nuestro padre.
sentes: oro, incienso y mirra. Ella, que cuidó de nosotros como si fuéramos “un nuevo y
En especial me gustaba el hecho de que no volvimos al delicado capullo de flor humana, recién salido del hogar de
perverso Herodes para traicionar a Jesús; antes bien, obe- Dios para florecer aquí en la tierra”3, que se preocupó de
decimos a Dios y tomamos otro camino. cada una de nuestras necesidades, que consoló todos nues-
Si bien han transcurrido los años, el bastón de Navidad tros llantos, y que más tarde se regocijó en cualquier logro
sigue ocupando un lugar especial en mi casa; y en mi cora- que obtuvimos y lloró con nuestros fracasos y desilusiones,
zón anida un compromiso con Cristo. ocupa un especial lugar de honor en nuestro corazón.
Dejemos por algunos momentos los catálogos de Un pasaje de 3 Juan establece la fórmula con la que po-
Navidad con sus exóticos regalos. Más aún, dejemos a demos expresar a nuestros padres la gratitud que sentimos
un lado las flores para mamá, la corbata especial para por el don de nacer: “No tengo yo mayor gozo que este, el
papá, la hermosa muñeca, el tren con su silbato, la tan oír que mis hijos andan en la verdad”4. Andemos en la ver-
ansiada bicicleta —incluso los libros y los videos— y diri- dad y honremos a los que nos han dado el don invalorable
jamos nuestros pensamientos hacia las dádivas perdura- del nacimiento.
bles de Dios. De una larga lista, citaré tan sólo cuatro: Segundo: El don de la paz. En el tumultuoso mundo
1. El don del nacimiento. en el que vivimos, el estridente sonido del tráfico, el albo-
2. El don de la paz. roto ensordecedor de los medios publicitarios y las mu-
3. El don del amor. chas demandas de nuestro tiempo —por no hablar de los
4. El don de la vida eterna. problemas del mundo— provocan jaquecas, infligen dolor
4
E
y nos minan la fortaleza para sobrellevarlos. llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, l don del naci-
La carga de las enfermedades o del dolor del entraré a él”8. miento se ha
luto por el fallecimiento de un ser querido La oración es el pasaporte para la paz. Los concedido
hace que nos arrodillemos para implorar la sentimientos del corazón, expresados con hu- de manera univer-
ayuda divina. Al igual que en la antigüedad, mildad en lugar de convertirse en un simple sal a todos nosotros.
nosotros también tal vez nos preguntemos: recitado de palabras, proporcionan la paz que Tuvimos el privilegio
“¿No hay bálsamo en Galaad?”5. Hay cierta tanto anhelamos. divino de dejar nues-
tristeza, incluso desesperanza, en el siguiente En Hamlet, la obra de Shakespeare, el ini- tro hogar celestial
poema: cuo rey Claudius se arrodilla y trata de orar, para venir a la tie-
pero se levanta decepcionado y dice: “Mis pa- rra a obtener un ta-
No hay vida sin tristeza,
labras vuelan a lo alto; mis pensamientos que- bernáculo de carne y
Ni corazón libre de pesar;
dan en tierra; palabras sin pensamientos no hueso, a fin de de-
El que verdadero solaz busca
van al cielo”9. mostrar, por medio
En este mundo, en vano lo hará6.
Alguien que recibió con los brazos abier- de nuestra forma de
Él, que fue varón de dolores, experimenta- tos el don de la paz fue Joseph Millet, uno de vivir, que poseíamos
do en quebranto, le habla a todo corazón los primeros misioneros enviados a las pro- la dignidad y la apti-
atormentado y le concede el don de la paz: vincias marítimas de Canadá, que aprendió tud para volver al-
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la mientras se encontraba allí, y luego, por me- gún día con nuestro
doy como el mundo la da. No se turbe vues- dio de experiencias posteriores, la necesidad Padre.
tro corazón, ni tenga miedo”7. de confiar en la ayuda divina. Una de esas ex-
Él envía Su palabra a todo el mundo por periencias, recogida en su diario personal,
medio de los misioneros, que proclaman Su constituye un hermoso reflejo de una fe sen-
Evangelio de buenas nuevas y Su mensaje de cilla pero profunda:
paz. Las preguntas que nos inquietan, como “Uno de mis hijos vino y me dijo que la
“¿de dónde vengo?”, “¿cuál es el propósito familia del hermano Newton Hall no tenía
de la vida?”, “¿adónde iré después de la muer- pan; que ese día no habían comido.
te?”, las contestan Sus siervos escogidos. La “Entonces puse parte de mi ha-
frustración se esfuma, las dudas desaparecen rina en un costal para enviarla
y la incertidumbre se desvanece cuando la al hermano Hall, pero en
verdad se enseña con audacia, pero con espí- ese instante él llegó.
ritu de humildad, por quienes han sido lla-
mados a servir al Príncipe de paz, el Señor
Jesucristo. Él nos concede Su don en forma
individual: “He aquí, yo estoy a la puerta y
U
na parte de “Le pregunté: ‘Hermano Hall, ¿es verdad el Señor sepa que existe alguien llamado
nuestra socie- que se le terminó la harina?’. Joseph Millett”10.
dad que está “Él contestó: ‘No tenemos nada, hermano La oración otorgó el don de la paz a
desesperadamente Millett’. Newton Hall y a Joseph Millett.
hambrienta de amor “ ‘Bueno, hermano, en este costal hay un po- Tercero: El don del amor. “Maestro, ¿cuál
verdadero es la de co. La dividí entre ustedes y nosotros y estaba a es el gran mandamiento en la ley?”, preguntó
la gente que va enve- punto de enviársela cuando usted llegó. Sus hi- el intérprete de la ley a Jesús. A lo que el Señor
jeciendo y, concreta- jos les dijeron a los míos que ya no tenían’. contestó sin vacilar:
mente, los ancianos “El hermano Hall empezó a llorar. Dijo “…Amarás al Señor tu Dios con todo tu co-
que sufren de que había pedido ayuda a otras personas, pe- razón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
soledad. ro que no había conseguido nada. Entonces “Este es el primero y grande mandamiento.
se había dirigido al bosque a orar y el Señor “Y el segundo es semejante: Amarás a tu
le dijo que fuera a ver a Joseph Millett. prójimo como a ti mismo”11.
“ ‘Bien, hermano Hall, no me tiene que En otra ocasión, el Señor enseñó: “El que
devolver la harina. Si el Señor lo envió a bus- tiene mis mandamientos, y los guarda, ése
carla, usted no me debe absoluta- es el que me ama”12. Las Escrituras están re-
mente nada’. pletas de ejemplos de la importancia que tie-
“No tengo palabras para ne el amor y de su relevancia en nuestra vida.
expresar lo bien que me El Libro de Mormón enseña que “la caridad
hace sentir el saber que es el amor puro de Cristo”13. El Maestro mis-
mo proporcionó un modelo ideal para que lo
siguiéramos. De Él se dijo que “an-
duvo haciendo bienes… porque
Dios estaba con él”14.
Unas líneas de la obra musi-
cal “Sonrisas y lágrimas” indi-
can un curso de acción que
todos deberíamos seguir:
Una campana no es
campana hasta que la hacen
sonar;
Una canción no es canción
hasta que se la oye cantar;
Y el amor no fue
puesto en el corazón
para olvidar,
Porque el amor no es amor si no lo “Sólo te pedí que compraras uno”, le dijo
usamos para amar15. su madre. “¿No me escuchaste?”.
“Sí”, contestó el muchacho, “pero com-
Una parte de nuestra sociedad que está pré otro más para cuando tú seas anciana”.
desesperadamente hambrienta de amor A menudo tendemos a esperar toda una
verdadero es la de la gente que va enveje- vida para expresar amor por la bondad o la
ciendo, y en particular los ancianos que ayuda que nos hayan brindado otras perso-
sufren de soledad. El viento helado de las nas tiempo atrás. Fue quizás una experien-
esperanzas moribundas y de los sueños cia así la que inspiró a George Herbert a
desvanecidos sopla amargamente entre decir: “Tú que me has dado tanto; te pido
las filas de ancianos y entre aquellos que una cosa más: Un corazón agradecido”17.
se aproximan al declive de la vida. Se cuenta de un grupo de hombres que
“Lo que ellos necesitan en la soledad conversaban sobre las personas que habían
T
de su vejez se puede comparar, por lo odo lo que es influido en su vida y por las cuales se sen-
menos en parte, con lo que necesitamos de gran valor tían agradecidos. Un hombre pensó en una
en los años inciertos de nuestra juventud: para nosotros, maestra de secundaria que le había dado a
el sentir aceptación, la seguridad que entre ello nuestra fa- conocer al poeta Tennyson, así que decidió
brinda el sabernos queridos y la bonda- milia, nuestros ami- escribirle una carta y darle las gracias.
dosa atención de manos y corazones gos, nuestro gozo, Pasado un tiempo, recibió una carta
amorosos, y no simplemente el cuidado nuestro conocimiento escrita con débiles garabatos:
que se nos presta por obligación, no sim- y nuestro testimonio, “Mi querido Willie:
plemente una habitación en un edificio, desaparecería si no “No puedes imaginarte lo que significó
sino un lugar en el corazón y en la vida fuera por nuestro para mí tu carta. Tengo ya más de ochenta
IZQUIERDA: FOTOGRAFÍA POR ROBERT CASEY; DERECHA: FOTOGRAFÍA POR WELDEN C. ANDERSEN; FOTOGRAFÍAS TOMADAS CON MODELOS.
8
NO HABÍA LUGAR EN EL MESÓN, POR HARRY ANDERSON, CORTESÍA DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA, PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.
b j j œ œ
&bb œ œ œ œ œ œ. œ œœ œ œœ. œ
œ œœ nœ œ. œ œ
J
cie - lo suIal - maIes - tre - me - ció. El Sal - va - dor los vi - si -
pre - cio Él pa - gó por mí! ¡Qué gran a - mor! ¡Cuán - to su -
? bb œ
b œ œ œ œ nœ nœ ˙
U
bb b œ j[ ]
œ j
& œ œ œ œj œ œ œ œ œœ œœ œ œ œœ . œ b œœ œ
œ
J
tó. El Re - den - tor por e - llos pa - de - ció. El hie - rro
frió! Por mí Su san - gre de - rra - móIel Se - ñor. Di - cho - so
? bb œ
rall.
œ a tempo œ
b J ‰ Œ œ œ œœ œ
œ.
‰ œ
u
bb b œ . j bœ
& œ
b œ
œ
œ œ . œ œj œœ œ 44
œœ .. œ œœ ‰ j nnn
‰ nœ ‰ œ œ œ œœ . œ
J J
cruel en Mí pal - pad y tes - ti - mo - nio dad:
“El Cris - to
yo po - dré cla - mar yIa - ún tes - ti - fi - car:
œ œ œ œ œ
más despacio
? bb 44 ˙
b œ œ nœ œ œ nnn
Letra: James E. Faust, 1920, y Jan Pinborough, 1954 3 Nefi 11:3–17
Música: Michael Finlinson Moody, 1941 Lucas 22:42, 44
© 1995 por James E. Faust, Jan Pinborough y Michael Finlinson Moody.
Este himno puede copiarse para su uso casual y no comercial en el hogar y en la Iglesia.
&˙ ‰ œj œ . œ œ . œ
j œ
œ œ œ . œ œœ ..
j
œ œœ œ œ . œ
œ œ
es”. El Cris - to es, el San- toIHi - jo de Dios, el Sal - va - dor, Se-
a tempo
œ FŒ œ œ
?œ œ œ
œ
j œ.
œ œ œ œ œ
œ œ Œ Ó œ #œ
‰ œj œ . œ œ . j
& ˙œ œ œ œ b ˙œ œ œ˙ œ œ . œ
œ œ œ œ œ . œ œ
J
œ ˙
ñor, ¡el Re - den - tor! El Cris - to es; el al - ma nos sa-
Nœ
? œ œ œ
œ œ œJ ‰ Œ œ œ œ œ
œ œ œ œ œ
1.
& bb ˙œ .. œ œ œœ . œ b œ ..
œ œ . œœ œ œ b œœ œ ˙œ œ b œ œ
bœ œ œ b œœ
J
nó, y con Su a - mor nos res - ca - tó. 2. U - naIo - ra
P
? bœ œ œ bœ ˙ bœ
œ
Œ ˙ œ
œ
œ œ b b œœ ..
œ
2.
U
BORDE: FOTOGRAFÍA POR WELDEN C. ANDERSEN.
& œœ .. œ œ Œ œ œ œ ˙ œ Ó œ bœ
‰ œ b œœ œ b œ b œœ ˙ ‰
œ b ˙˙ ˙ J ˙
Œ
Su a - mor, Él nos res - ca - tó.
b œ ˙ P
? ˙˙ œ
más despacio
œ
Œ œ œ b œ œ ‰
œ œ œ œ œ ˙
˙ œ œ u˙
el gozo
coche y nos senta-
mos con las piernas colgando por los laterales y
la parte de atrás. El cochero conducía despacio
y nos deteníamos cada cuatro o cinco manzanas
en las esquinas que habíamos seleccionado; lue-
go nuestro grupo se bajaba y formaba un semi-
círculo, con las hermanas al frente y los élderes
detrás. Abríamos los himnarios y dejábamos que
nuestras voces llenaran el aire de la noche, una
P O R C O N S U E LO C O N E S A L E O N E y otra vez, mientras cantábamos villancicos.
E
ra el año 1963 y yo servía como misionera de tiem- “¡Regocijad! Jesús nació”. Hombres y mujeres, jóvenes
po completo en la Misión Argentina Norte. Diez y niños, todos se detenían para escuchar, cautivados por
élderes, mi compañera y yo servíamos en tres el espíritu de la Navidad. Muchos de ellos nos miraban
pequeñas ramas de Mendoza. sorprendidos, como si estuvieran recordando el verda-
¡Llegó diciembre, y con él la Navidad! Era mi primera dero acontecimiento que estaban a punto de celebrar.
Navidad en el campo misional. Al hacer los preparativos Cuando el coche arrancó para dirigirse a otra parada,
para la Nochebuena, nos llenamos de esperanza. Los élde- nos percatamos de que nos seguían muchas de las perso-
E
n octubre de 1987, el élder Marvin J. Todos nosotros hemos aprendido impor-
Ashton, en aquel entonces miembro tantes lecciones de los personajes principa- Sólo podremos tener
del Quórum de los Doce Apóstoles, les del Libro de Mormón. Al leer y estudiar la esperanza de lo-
habló en la conferencia general acerca de los sobre la vida de Nefi, Lamán, Alma, el rey grar el don divino
dones espirituales. Recuerdo con cariño el Noé, Moroni y muchos otros, descubrimos del discernimiento
impacto que su mensaje tuvo en mí en ese cosas que debemos y que no debemos ha- y su luz protectora
momento y las cosas que él enseñó aún in- cer, y nos damos cuenta más plenamente y de guía si somos
fluyen en mí en la actualidad. En su mensaje, del tipo de personas que debemos y que no prestos para observar.
el élder Ashton detalló y describió cierto nú- debemos ser.
mero de dones espirituales menos notorios: En mi estudio del Libro de Mormón, me
atributos y facultades que muchos de noso- ha llamado especialmente la atención una de-
tros tal vez no consideraríamos dones del terminada descripción de Mormón, el recopi-
Espíritu. Por ejemplo, recalcó los dones de lador principal del registro nefita. La detallada
saber preguntar, escuchar, oír y seguir la voz representación de ese noble profeta al que
apacible y delicada; de ser capaz de llorar, de deseo dirigir nuestra atención se encuentra
evitar la contención, de ser amable, de evitar en los primeros cinco versículos del primer
las vanas repeticiones, de buscar lo que es capítulo de Mormón:
recto, de acudir a Dios en busca de guía, de “Y ahora yo, Mormón, hago una relación
ser discípulo, de preocuparse por los demás, de las cosas que he visto y oído; y la llamo el
de poder meditar, de dar un poderoso testi- Libro de Mormón.
MORMÓN COMPILA LAS PLANCHAS, POR TOM LOVELL.
16
de estaca saludó al preciado patriarca y, sabiendo lo mu- seria, al grado de que consideraba, y esperaba, comprome-
cho que le habría costado vestirse, le sugirió gentilmente terse y casarse con ella. Su relación estaba en marcha en la
que no era necesario que se vistiera así en domingo ni que época en que el presidente Hinckley aconsejó a las herma-
en ese día recibiera a las personas que quisieran una ben- nas de la Sociedad de Socorro y a las jovencitas de la Iglesia
dición patriarcal. Con una voz amable pero firme, el pa- que llevaran únicamente un pendiente (arete) en cada oreja.
triarca reprendió al presidente de estaca diciendo: “¿Acaso Este joven aguardó pacientemente cierto tiempo a que
no sabe usted que ésta es la única manera que me queda la jovencita se quitara los pendientes que le sobraban, pe-
de demostrarle al Señor lo mucho que le amo?”. ro no lo hizo, lo cual constituyó un valioso indicio para el
El presidente de estaca fue presto para observar. No joven, que se sintió incómodo por la falta de ella de res-
sólo oyó la lección sino que también la ponder a la petición de un profeta.
sintió, y la puso en práctica. La reve- Por ésa y otras razones, el joven dejó
rencia por el día de reposo, así como de salir con la chica, ya que él busca-
la importancia del respeto, la conducta ba una compañera eterna que tuviera
y la vestimenta adecuada cobraron más el valor de obedecer presta y callada-
importancia en el ministerio del presi- mente el consejo del profeta en todas
dente de estaca. La capacidad espiritual las cosas y en todo momento. El jo-
para ver, oír, recordar y poner en prác- ven fue presto para observar que la
tica aquella lección fue una gran bendi- jovencita no lo era.
ción en su vida y en la de muchas otras Supongo que a algunos de ustedes
personas. les cuesta aceptar este último ejemplo,
Antes de acudir a la reunión sacra- pues tal vez crean que aquel joven fue
mental, la hermana Bednar suele pedir excesivamente duro en juzgarla o que
en oración tener ojos espirituales para el basar una decisión de trascendencia
ver al necesitado. Con frecuencia, al eterna, aunque sea en parte, en un de-
observar a los hermanos, las hermanas talle supuestamente insignificante es
y los niños en las congregaciones, sien- algo tonto o fanático. Puede que estén
te la impresión espiritual de visitar o molestos porque el ejemplo se con-
de llamar por teléfono a una persona centra en una joven que no respondió
FOTOGRAFÍA POR JOHN LUKE; ILUSTRADO POR DEL PARSON, PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.
ESTUDIO DE LAS ESCRITURAS, POR DEL PARSON, PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN; FOTOGRAFÍA POR JOHN LUKE.
don espiritual como es la aptitud de espíritu y saber cuándo mora en ellos
ser presto para observar. el Espíritu del Señor, y eso es de suma
importancia en la vida privada de los Santos de los Últimos
La importancia de ser prestos para observar Días. El poseer y el ejercer ese don no permitirá que nin-
Permítanme que aborde la cuestión de por qué el don guna influencia maligna entre en sus corazones ni influya
espiritual de ser prestos para observar es tan vital para to- en sus pensamientos, palabras y obras. La repelerán; y si
dos nosotros en el mundo en que nos ha tocado y nos to- por casualidad alguno de esos espíritus se posesionara de
cará vivir. Dicho con sencillez, ser presto para observar es ellos, en cuanto perciban sus efectos lo expulsarán o, en
el paso previo al don espiritual del discernimiento, con el otras palabras, se negarán a ser conducidos e influidos
que también se relaciona. Tanto para ustedes como para por él”1.
mí, el discernimiento es una luz protectora, una guía en ¿Nos damos cuenta de la suma importancia de este don
un mundo cada vez más tenebroso. espiritual en nuestra vida hoy y de cómo el ser prestos pa-
Así como la fe precede al milagro, así como el bautis- ra observar es una poderosa invitación para recibir las ben-
mo de agua precede al bautismo de fuego, así como con- diciones del discernimiento?
viene digerir la leche del Evangelio antes que la carne, así El presidente Stephen L Richards (1879–1959), que
como unas manos limpias pueden conducir a un corazón fue consejero del presidente David O. McKay, nos ha
puro y así como las ordenanzas del Sacerdocio de Aarón son dado más datos sobre la naturaleza y las bendiciones del
necesarias antes de poder recibir las ordenanzas mayores discernimiento:
18
E
l discerni-
miento es una
luz protecto-
ra, una guía en un
mundo cada vez
más tenebroso; y
“En primer lugar, menciono el don del de discernimiento funciona básicamente de
con él podremos
discernimiento, que incluye el poder para cuatro maneras distintas.
atravesar seguros
distinguir… entre el bien y el mal. Creo que Primero: Al “leer entre líneas”, el discer-
y con éxito los vapo-
este don, cuando se cultiva, es fruto de una nimiento nos ayuda a detectar los errores
res de tinieblas.
aguda sensibilidad a las impresiones —im- ocultos y el mal que pueda haber en otras
presiones espirituales, si así lo prefieren— personas.
para leer entre líneas y detectar el mal ocul- Segundo, y más importante: Nos ayuda
to y, más importante aún, buscar lo bueno a detectar los errores ocultos y el mal que
que esté disimulado. El grado más elevado pueda haber en nosotros mismos. Así ve-
de discernimiento es aquel que, aplicado mos que el don del discernimiento no se
a los demás, percibe y revela en ellos lo me- limita a discernir lo relativo al prójimo ni
jor de su naturaleza, el bien que hay en su a las situaciones ajenas a nosotros, sino, como
interior… enseñó el presidente Cannon, nos permite
“…Todo miembro de la Iglesia restaurada discernir las cosas como realmente son en
de Cristo podría tener este don si así lo qui- nosotros.
siera. No sería engañado con la sofistería del Tercero: Nos ayuda a encontrar y a sacar
mundo, no sería desviado por falsos profetas a la luz lo bueno que pueda estar disimulado
ni por cultos subversivos. Aun los indoctos re- en los demás.
conocerían, por lo menos hasta cierto grado, Y cuarto: Nos ayuda a encontrar y a sacar
las falsas enseñanzas… Debemos estar agrade- a la luz lo bueno que pueda estar disimulado
cidos a diario por este sentimiento que man- en nosotros. ¡Qué gran bendición y fuente
tiene viva una conciencia que constantemente de protección y guía es el don espiritual del
nos alerta de los peligros inherentes a los mal- discernimiento!
hechores y al pecado”2. Las enseñanzas de los presidentes
Al combinar las enseñanzas de los presi- Cannon y Richards respecto al poder del
dentes Cannon y Richards, vemos que el don discernimiento para detectar el mal oculto
E
l don del dis- visión de Lehi. En ella, varios grupos de per- del Quórum de los Doce Apóstoles, aconse-
cernimiento sonas avanzaban para seguir el camino que jar a los miembros y a los líderes del sacer-
nos ofrece conduce al árbol de la vida. El sendero es- docio: “Si su percepción se limita a lo que
una vista panorámi- trecho y angosto corría parejo a la barra de ven con los ojos naturales y lo que oyen con
ca que se extiende hierro y terminaba en el árbol. Los vapores los oídos naturales, entonces no saben mu-
más allá de lo que de tinieblas de los que se habla en la visión cho”. Sus palabras debieran estimularnos, a
percibe el ojo o el representan las tentaciones del maligno que todos nosotros, a desear y a buscar adecua-
oído natural. ciegan los ojos de los hijos de los hombres y damente estos dones espirituales.
los guían a anchos senderos para que se pier- Observar y discernir también nos permite
dan (véase 1 Nefi 12:17). ayudar a quien intente encontrar el camino
Presten particular atención al versículo 23 y que desee avanzar con firmeza en Cristo.
de 1 Nefi 8 y apliquemos este pasaje a nuestra Bendecidos con estos dones espirituales, no
época y a los problemas que encaramos en un nos apartaremos, no nos desviaremos ni nos
mundo cada vez más inicuo: perderemos. Sólo podremos tener la espe-
“Y ocurrió que surgió un vapor de tinie- ranza de obtener el don divino del discerni-
blas, sí, un sumamente extenso vapor de ti- miento y su luz protectora y de guía si somos
nieblas, tanto así que los que habían entrado prestos para observar. Así como Alma enseñó
en el sendero se apartaron del camino, de a su hijo Helamán: “…asegúrate de cuidar es-
manera que se desviaron y se perdieron”. tas cosas sagradas; sí, asegúrate de acudir a
Recalco una vez más la verdad de que el Dios para que vivas” (Alma 37:47).
discernimiento es una luz protectora y una Declaro mi testimonio especial de que
guía en un mundo cada vez más tenebroso. Jesús es el Cristo, nuestro Redentor y
Tanto ustedes como yo podemos atravesar Salvador. Sé que Él vive e invoco Sus bendi-
seguros y con éxito los vapores de tinieblas ciones sobre cada uno de ustedes a fin de
y tener un claro sentido de orientación espi- que deseen ser prestos para observar y dis-
ritual. El discernimiento es muchísimo más ciernan con certeza. ■
que distinguir el bien del mal; nos permite Adaptado de un discurso pronunciado en un
devocional de la Universidad Brigham Young el
distinguir lo relevante de lo irrelevante, lo 10 de mayo de 2005.
importante de lo que no lo es y lo necesario
FOTOGRAFÍA © GETTY IMAGES.
NOTAS
de lo que es meramente bonito. 1. Gospel Truth: Discourses and Writings of George Q.
El don del discernimiento nos ofrece Cannon, compilados por Jerreld L. Newquist, 1987,
págs. 156–157.
una visión panorámica que se extiende más 2. En Conference Report, abril de 1950, págs. 162–163;
allá de lo que percibe el ojo o el oído natural. cursiva agregada.
20
Nuestra primera Navidad POR ABRAHAM MENES SAGRERO
S
e acercaba la Navidad y era evidente que mi esposa y que me humillé como un niño y acudí a Él en oración.
yo, que estábamos recién casados, no íbamos a dis- Mi oración obtuvo respuesta; recibí paz en el corazón
poner de dinero para comprar un árbol de Navidad, y sentí que todo iba a estar bien. Abrí la cajuela del auto
adornos, decoraciones ni para preparar una buena cena. y en una esquina hallé un pedazo de pescado seco.
Habíamos comenzado sin una casa, sin empleo y con Recordé que meses atrás había ayudado a mi padre a
muy poco dinero, pero Dios nos ayudó. Encontramos un trasladar una remesa de pescado y aquel pedazo debió
pequeño apartamento y yo empecé a buscar trabajo. Aún haberse quedado olvidado; gracias a la sal, no estaba
no había terminado mis estudios universitarios, por lo que estropeado.
acepté varios empleos como vendedor con un sueldo mo- Se lo mostré a mi esposa y ella me dijo que lo prepararía.
desto pero suficiente para comprar comida y pagar el alqui- Salimos a comprar tomates y otros ingredientes. Lavamos
ler. Salía temprano de casa, y a veces volvía habiendo tenido el pescado y lo enjuagamos bien para quitarle la sal.
éxito y otras veces no. Si no lo tenía, me sentía derrotado; Aquella noche, a la luz de un pequeño foco, nos senta-
pero mi esposa, que estaba embarazada, me recibía con una mos a la pequeña mesa de madera sin pintar y recordamos
sonrisa y las dificultades parecían menos preocupantes. el nacimiento de Jesucristo y cómo nació con menos de lo
En México, la Nochebuena se celebra aún más que el que teníamos nosotros. Disfrutamos de la comida más deli-
día de Navidad. Cuando era soltero, lo celebraba comien- ciosa que jamás había probado y nos acostamos temprano.
do bacalao y una ensalada preparada con remolacha, na- A la mañana siguiente nos quedamos en la cama viendo pe-
ranjas y cacahuetes, pero esa Nochebuena ni siquiera lículas de Navidad. Fue un día muy feliz, pues a pesar de
sabíamos qué habría para cenar. Teníamos poco dinero nuestra pobreza, el espíritu de la Navidad brilló en nuestro
FOTOGRAFÍAS POR CHRISTINA SMITH.
y una pequeña estufa de gas (cocina) alimentada por un pequeño hogar y nos brindó esperanza y aliento.
cilindro de gas que nos habían prestado. No disponíamos Nuestra hija nació en enero, colmando nuestro hogar
de refrigerador ni de muebles en la sala de estar ni de felicidad.
en el comedor, tan sólo una pequeña mesa de Desde entonces han transcurrido muchas Navidades y
madera que mi abuela me había dado y un ahora tenemos adornos, árboles de Navidad y aroma de
par de sillas que un amigo nos había pino. Hemos disfrutado de muchas cenas con platillos su-
prestado. culentos, pero más que nada aprecio el recuerdo de nues-
Me desanimaba al pensar en tra primera Navidad juntos. Fue la más pobre en lo que a
nuestra situación, pero re- lo material se refiere, pero la más rica en cuanto a lo espi-
cordé que Dios jamás ritual y lo eterno: Nosotros dos con nuestra hija que esta-
nos abandona; así ba a punto de nacer y el espíritu de la Navidad. ■
T
son bienvenidas a la
oda familia de los Santos los Últimos Iglesia. Al esforzarte por vivir el Evangelio, el
Días es diferente; cada una tiene sus Espíritu Santo te dará consuelo y la Expiación
puntos fuertes y sus debilidades; pero Ponte la meta de casarte te fortalecerá. El Salvador efectuó la Expiación
todas son bienvenidas a la Iglesia. El Evangelio algún día en el templo. para que podamos disfrutar de toda bendi-
de Jesucristo es para el perfeccionamiento de Vive el Evangelio para ción a nuestro alcance si somos rectos y
los santos y no para santos ya perfectos. Aquí poder disfrutar de todas aquí se incluye la bendición de las familias
tienes algunas sugerencias para ayudarte con sus bendiciones. eternas.
este desafío: El divorcio de tus padres no determinará tu
Aprende de tu familia
Aprende de tu familia y prepárate para futuro eterno, pero sí lo hará tu dignidad per-
y ámala.
tu futura familia. Con todas nuestras im- sonal. El élder Richard G. Scott, del Quórum
perfecciones, por el momento no podemos Conserva la esperanza de los Doce Apóstoles, enseñó: “[El Señor]
tener familias perfectas; pero sí puedes y aprovecha esta prueba hará posible que recibas todo lo que te mere-
aprender de los puntos fuertes y de las debi- para acercarte más al ces. No te desalientes. El vivir una vida lo
lidades de tu familia. Decide ahora mismo el Señor. más cercana posible al ideal te proporciona-
tipo de familia que deseas tener cuando te rá enorme felicidad, gran satisfacción y un
cases; espera con ansias ese día y prepárate admirable progreso mientras estés en la tie-
para el matrimonio eterno tomando hoy de- rra, no importa cuáles sean tus circunstan-
cisiones correctas. cias actuales” (“Primero lo más importante”,
Vive el Evangelio. Haz todo lo que esté Liahona, julio de 2001, pág. 7).
a tu alcance para que tu hogar sea un lugar Ten esperanza. Es fácil sentirse triste
donde more el Espíritu. Una manera de ha- cuando se tienen problemas familiares, pero
cerlo es honrar a tus padres. Aunque se ha- recuerda que esa clase de dificultad, como
yan divorciado, siguen siendo tus padres cualquier otra prueba, puede enseñarte al-
—te dieron el don de la vida— y merecen gunas lecciones importantes y contribuir
tu amor. a tu crecimiento espiritual y emocional.
22
FOTOGRAFÍA POR WELDEN C. ANDERSEN, TOMADA CON MODELOS.
LECTORES
Puedes sentir esperanza al orar y pla- Mis padres estuvieron divor- encuentre un capítulo con la respuesta
nificar el día en que tus futuros hijos ciados durante varios años que necesito. Cada vez que tengas esos
disfruten de las bendiciones de una y, afortunadamente, volvie- sentimientos de distanciamiento, intenta
familia eterna. ron a casarse; pero durante leer las Escrituras y orar en busca de
El Señor designó la familia para aquel tiempo, me sentí tal y orientación.
nuestro beneficio. Nuestra familia como describes en tu pregunta, así que oré Marie P., 13, Arizona, E.U.A.
puede fortalecernos y guiarnos. a mi Padre Celestial en busca de fortaleza
Aprende a amar y apreciar a tu fami- y consuelo. Gracias a esa experiencia, he También yo tuve ese mismo
lia. El Señor ama a tu familia, con aprendido a acudir a mi Padre Celestial y sentimiento cuando mis pa-
todos sus talentos y debilidades ex- a confiar en Él, pues Él sabe qué es lo me- dres se separaron, pero lo
clusivos. Tus experiencias con ella te jor para mí. También aprendí a orar con vencí. Piensa simplemente
enseñarán muchas cosas que te be- sinceridad de corazón cada vez que tengo que, no importa lo que suce-
neficiarán no sólo en esta vida, sino problemas o preguntas. Al terminar de da, Jesús está a tu lado para consolarte.
en la eternidad. orar, leo las Escrituras ya que puede que Siempre está dispuesto a guiarnos al
P
“
seas y, al hacerlo, recibirás fortaleza. ara los que conservar el Espíritu en tu corazón, te sobrepon-
Robert S., 15, Filipinas han pasado drás a las pruebas de esta vida y al final recibi-
por un divor- rás tu recompensa.
Una manera de abordar esos senti- cio: No dejen que la Jess D., 18, Nevada, E.U.A.
mientos es recibir ayuda de los líde- desilusión ni el senti-
res de la Iglesia y de tus amigos. Tus miento de fracaso El sentimiento de no encajar en la
líderes pueden ayudarte espiritual- afecten negativamen- Iglesia no procede de Dios ya que
mente y tus amigos te ayudarán a te al concepto que Su Iglesia es para todos Sus hijos
entender que no es el fin del mundo sino más bien tengan del matrimo- que creen en ella, independiente-
un incentivo para esforzarte a fin de que tu fami- nio ni de la vida. No mente de sus circunstancias. En la
lia permanezca más unida. Es bueno saber que pierdan la fe en el Iglesia no hay lugar para la exclusión, pues se
nada sucede por casualidad, que todo tiene un matrimonio ni permi- acepta a todo el mundo. No es fácil encarar una
propósito en la vida y que Dios tiene un amor tan que la amargura situación familiar como la que describes, pero el
eterno por nosotros. mine su alma, destru- Evangelio ofrece esperanza y una perspectiva po-
Juan B., 17, Brasil yéndoles a ustedes y sitiva para cada circunstancia que afrontemos.
a los que aman o han Ponte metas dignas ahora y empieza a prepararte
A pesar de las pruebas que han enfrentado tu fa- amado… para cuando tengas tu propia familia y puedas
milia y tus padres, recuerda que sólo serás respon- “Que el Señor nos establecer vínculos eternos.
sable de tus propias acciones en esta vida y no de bendiga para que tra- Ixchel C., 23, México
las de tus padres. Consuélate al saber que, llegado temos a los demás tal Las respuestas tienen por objeto servir de ayuda y
exponer un punto de vista, y no deben considerarse
el momento, podrás casarte en el templo. No te y como corresponde pronunciamientos de doctrina de la Iglesia.
sientas excluido, sino orgulloso de pertenecer a la a los Santos de los
Iglesia verdadera. Si no puedes dejar de sentirte Últimos Días. Que no
distanciado, lee Doctrina y Convenios 68:6. haya nadie entre no- SIGUIENTE PREGUNTA
Judith O., 14, Maryland, E.U.A. sotros que se sienta “¿Cómo puedo fortalecer mi testimonio a fin de
como ‘extranjero ni asegurarme de ser fiel al Evangelio?”
No permitas que el divorcio de tus advenedizo’, sino co-
padres te desanime ni te haga sentir mo ‘conciudadanos ENVÍENNOS SU RESPUESTA a la pregunta junto
como un extraño en la Iglesia, tanto de los santos, y miem- con su nombre, fecha de nacimiento, nombre del
si tu familia está sellada en el tem- bros de la familia de barrio y de la estaca (o de la rama y del distrito), y
plo como si no. Lo más importante Dios’ (Efesios 2:19)”. una fotografía suya reciente (con el consentimien-
que debes hacer es mantener la fe y evitar los fac- Presidente Howard W. to por escrito de sus padres para publicarla), a:
Hunter (1907–1995), “La
tores que hayan desencadenado el divorcio de tus Questions & Answers 1/07
Iglesia es para todos”,
padres, a fin de poder sellarte en el santo templo. Liahona, agosto de 1990, 50 E. North Temple St., Rm. 2420
pág. 40.
Alexander H., 20, Nigeria Salt Lake City, UT 84150-3220, E.U.A.
O por correo electrónico a:
Crecí con padres divorciados. Mi padre no asistía liahona@ldschurch.org
a nuestra rama y mi madre no podía ir a las Tengan a bien responder antes del 15 de enero
reuniones debido a su trabajo, así que mi herma- de 2007. ■
24
MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES
E
n esta época del año, mis pensamientos Primera Visión. No siempre recibimos visiones
se vuelven al Salvador y a José Smith; ni respuestas tan impresionantes como la de
me encanta leer sobre ellos en las José, pero nuestras respuestas pueden ser
Escrituras. El regalo más importante que re- igual de claras, tanto si son ideas, respuestas
El orar cobrô un ma- cibí para la Navidad siendo adolescente fue la a preguntas o la confirmación de decisiones.
yor significado una combinación triple de las Escrituras: El Libro
noche de campamen- de Mormón, Doctrina y Convenios y la Perla Un ejemplo de oración
to. Al meterme en se- de Gran Precio. Estaban encuadernadas en Entiendo la necesidad que José Smith tuvo
guida en mi bolsa de piel y tenían una dedicatoria de mi padre en de orar. Yo siempre oraba cada noche antes
dormir, vi a mi ami- una de las guardas. En aquella época el rega- de acostarme; sin embargo, al entrar en la
go orando. Cuando lo no me pareció tan importante; de hecho, adolescencia, no dejé de creer, pero sí de de-
terminó, me pregun- estaba decepcionado. dicar tiempo a orar. Un día todo eso cambió.
tó: “Lynn, ¿tú no Desde entonces, aquella combinación tri- Había ido de campamento con otros jóve-
oras?”. ple se ha convertido en algo preciado porque nes y compartía la tienda de campaña con
me recuerda lo que aprendí de joven sobre el uno de mis buenos amigos. Me metí en se-
Salvador y Su vida. Me acompañó a la misión guida en la bolsa de dormir y al volver la vis-
“¿Tú no
oras?”
También entiendo el deseo de José Smith de orar a so- y me olvido de orar, salgo de la cama, me arrodillo y oro”.
las. En otra ocasión, varios años más tarde, me encontré A lo que él dijo: “Yo también debería hacerlo”.
en una situación parecida, esta vez con un
joven al que no conocía. Estaba ner- Conozcamos al Salvador
vioso por tener que orar delante de Me siento muy agradecido al profeta José por su valor y
él, así que aguardé a que se acostara su fe para preguntar, y por su preparación para creer las
para poder arrodillarme sin que él cosas que llegó a conocer. Amo al profeta José Smith.
me viera. Gracias a las revelaciones recibidas por conducto de José
Como no se iba a dormir, al final Smith, he logrado entender la necesidad que tengo del
me arrodillé, oré y me metí en mi Salvador. Sabía de Jesucristo, sabía que era el Hijo de Dios,
saco de dormir. Cuando él se pero cuanto más comprendo cómo funciona la Expiación,
retiró unos minutos más tar- mayor es mi amor por el Salvador y mi testimonio de Él.
de, me dijo: “Lynn, ¿siem- Sólo Su expiación nos permite obtener el perdón de nues-
pre oras de ese modo?”. tros pecados. Podemos arrepentirnos, pero eso no nos otor-
“Sí, trato de hacerlo. Si ga el perdón; sólo nos hace merecedores de Su perdón.
con las prisas me acuesto Es preciso que obtengamos un testimonio de quiénes so-
mos, que sepamos que somos hijos espirituales de nuestro
Padre en los cielos. Cuando lo sepamos, sentiremos el amor
que tiene por nosotros, así como Su gran deseo de que re-
gresemos para vivir con Él. Somos limpios cuando verdade-
ramente nos hayamos arrepentido y Él nos perdona. Nos
convertimos en nuevas criaturas, como si nunca se hubie-
ra cometido pecado alguno; y cuando entendamos eso,
entonces llegaremos a conocerle de verdad. ■
U
n reloj de oro, una capa, oxidados aperos de labran-
za y lapiceros de arcilla de un tiempo anterior. Estos
objetos habituales del siglo XVIII tienen importan-
cia porque pertenecen a la vida cotidiana de José Smith.
Puesto que él vivió hace 200 años, observar los obje-
tos presentes en su vida nos permite entenderlo mejor.
Makenzie Head, 13, de Cedar Hills, Utah, visitó el Museo
de Historia y Arte de la Iglesia para verlos y escribió res-
pecto a los objetos de la vida del profeta José: “Me han
proporcionado una mejor comprensión de cómo vivía y
de las diversas cosas que tuvo durante su vida y que son
tan diferentes de las que tenemos ahora. También me sor-
prendieron las muchas cosas que el Profeta mismo utilizó.
Realmente, la exposición fortaleció mi testimonio de él”.
Las siguientes son algunas fotografías representativas de
los objetos que se exhibieron o que se guardan en el mu-
seo de la Iglesia.
La información al pie de cada una procede de Mark Staker,
conservador del museo.
28
Izquierda: Réplica de las planchas de oro que
se exhibió en el museo. Martin Harris, uno de
los Tres Testigos, dijo que las planchas estaban
unidas por tres aros de plata a fin de que
pudieran abrirse como las hojas de un libro.
Abajo: Estos botones y cierres se hallaron du-
rante una investigación arqueológica en el so-
lar de la cabaña de troncos de la familia Smith
en Palmyra, Nueva York.
30
Estos cucharones de plata les pertenecieron a José
y a Emma Smith.
Derecha: Este ejemplar del Nauvoo Neighbor, publicado tras el martirio de José y
Hyrum Smith, se imprimió para dar a conocer al público en general los detalles
del fallecimiento de ambos. Abajo: Tras la muerte del Profeta, varios
de sus amigos recibieron mechones de su cabello. Era ésta una
práctica habitual a mediados del siglo XVIII con la que
se pretendía recordar a los seres queridos que
habían fallecido.
32
GRACIAS A LA
RESTAURACIÓN…
POR MANDI ANDRE
En el diccionario se define la palabra restaurar como “reparar, renovar o volver
a poner algo en el estado o estimación que antes tenía” (DRAE, 2001). Muchos de los pro-
fetas de la Biblia prometieron que, en los últimos días, Dios restauraría el Evangelio por
última vez antes de la segunda venida del Salvador. En 1820, Dios comenzó a restau-
rar el Evangelio por conducto del profeta José Smith.
Un día empecé a preguntarme cómo influye la Restauración en mi diario vivir y
esto es lo que he escrito sobre lo que la Restauración hizo por mí en una semana
normal.
BORDE © ARTBEATS; DERECHA: FOTOGRAFÍA POR LANA LEISHMAN, TOMADA CON MODELOS.
este libro” (Gordon B. Hinckley, “Buscad el reino el Libro de Mormón. Arturo Maldonado,
de Dios”, Liahona, mayo 2006, pág. 83). Los Ángeles, California, E.U.A.
Cada tarde a las 7 en punto. Mi esposa, mis Cubos de pintura y hurtos. Llevamos
dos hijas y yo leíamos juntos cada tarde a las 7 una vida ajetreada y nos costaba leer todos
en punto. Si por casualidad alguien estaba de los días. Finalmente decidimos que íbamos a
visita, le pedíamos que leyera con nosotros. leer a pesar de las circunstancias y nos encon-
La lectura en sí constituyó una gran ben- tramos leyendo en lugares poco frecuentes: sen-
dición, pero nuestras hijas (de 12 y 13 tados en cubos de pintura mientras trabajábamos
años) también aumentaron su capaci- en nuestro proyecto de remodelación o alrededor
dad para leer y todos aprendimos a estable- de una hoguera en el patio trasero. Nos preguntába-
cer prioridades, disciplinarnos y gestionar el mos si a veces nuestro hijito de cuatro años prestaba
tiempo. Entendimos más acerca de tener una casa de atención a la lectura, hasta que cierto día, cuando le
orden. Como familia, percibimos un mayor amor y más preguntamos por qué su cuarto estaba tan desordenado,
unidad en nuestro hogar. B. Akanit Sapprasert, Pakkret, nos respondió: “¡Alguien ha estado hurtando ahí den-
Tailandia tro!”. Familia Buxton, West Point, Utah, E.U.A.
34
Completamos la lámina. Mi esposo, nues- vida. Siempre consideraré ésta como una de
tros tres hijos y yo decidimos leer el Libro las experiencias más valiosas de mi vida. En
de Mormón individualmente. Recortamos ocasiones el Espíritu era tan intenso que se
en cinco partes una lámina de un antiguo me llenaban los ojos de lágrimas. Me siento
profeta que sostenía las planchas y cada agradecida por un profeta sabio e inspirado
uno fue responsable de completar la lámina que nos extendió este desafío. Sylvia Willis, “Sin reservas les pro-
al terminar la lectura. Nuestro hijo más pe- Hampstead, Carolina del Norte, E.U.A. meto que, si cada
queño aún no lee, por lo que leí con él un Viajamos al trabajo con el Libro de uno de ustedes sigue
libro de relatos ilustrados del Libro de Mormón. Mi prometido y yo íbamos muy len- ese sencillo programa
Mormón. tos en el estudio del Libro de Mormón, pero [de leer o releer el
Uno a uno fuimos terminando la lectu- después de enterarnos del Libro de Mormón
ra y comenzamos a orar por los que desafío nos interesamos para finales de año],
aún se esforzaban por cumplir con en cumplir con él. sin tener en cuenta
el desafío. Todos acabamos cerca Ambos tomamos el cuántas veces hayan
del final del año y, al seguir al pro- tren para ir al trabajo y leído antes el Libro
feta viviente, demostramos nues- durante los viajes lo- de Mormón, recibi-
tro aprecio por las palabras de los graba dejar atrás las rán personalmente
profetas de la antigüedad. Cinara cosas del mundo. y en su hogar una
Lilian Leão Machado, São Carlos, porción mayor del
Brasil Espíritu del Señor, se
Leí en voz alta. Leí en fortalecerá su resolu-
voz alta para una querida ción de obedecer los
amiga de 91 años que mandamientos de
vive en una casita Dios y tendrán un
próxima a la mía. testimonio más fuerte
Mientras leíamos, de la realidad vivien-
nos deteníamos y te del Hijo de Dios”.
comentábamos Presidente Gordon B.
Hinckley, “Un testimonio
sobre cómo vibrante y verdadero”,
Liahona, agosto de 2005,
aplicar las pág. 6.
enseñanzas
a nuestra
Mormón. Miles, incluso cientos de miles de per-
sonas respondieron a ese desafío. El profeta José
dijo en 1841: ‘Declaré a los hermanos que el
Libro de Mormón [es]el más correcto de todos
los libros sobre la tierra, y la clave de nuestra
religión; y que un hombre se acercaría más
a Dios al seguir sus preceptos que los de
cualquier otro libro’ ” (Gordon B. Hinckley,
“Buscad el reino de Dios”, Liahona, mayo de
2006, págs. 82–83).
El don del tiempo. Cuando leí sobre el desafío, de inme-
diato me justifiqué diciendo que estaba demasiado ocupada
Muchas jovencitas de St. George, Utah, aceptaron el desafío para siquiera intentarlo. Cuando más adelante comencé a
y experimentaron, como dijo el presidente Hinckley, “algo leer, no dejaba de recordarme que, si no lograba terminar a
maravilloso”. tiempo, siempre podía decir que había estado muy ajetrea-
IZQUIERDA: FOTOGRAFIA CORTESÍA DEL BARRIO DIAMOND VALLEY 1, ESTACA ST. GEORGE, OESTE, UTAH; DERECHA: FOTOGRAFÍA POR CRAIG DIMOND, TOMADA CON MODELOS.
da. Pero entonces sucedió algo asombroso. Los días que le-
Cuando varios viajeros se interesaron por lo que estaba ha- ía, el tiempo parecía detenerse, dándome la oportunidad de
ciendo, compartí mi testimonio y les entregué tarjetas de cumplir con todo lo que tenía que hacer. Esa bendición fue
obsequio. Sé que el Libro de Mormón puede transformar el remedio para mi atareada vida. Logré pasar más tiempo
nuestra vida para bien. Luciana Martins, São Paulo, Brasil con mi familia y en mi llamamiento de la Iglesia a la vez que
Algo mío. Había leído el Libro de Mormón muchas veces podía hacer todo lo necesario en mi trabajo. Me di cuenta
y decidí que había llegado el momento de hacerlo de ma- de que nuestro Padre Celestial nos dará aquello que necesi-
nera diferente. Ya había guardado el Libro de Mormón en temos si lo ponemos a Él en primer lugar. Julie Major,
mi computadora y coloreado los versículos de acuerdo con Nibley, Utah, E.U.A.
los temas que se recalcan repetidas veces. Lo hice de nue- Paz y perdón. A principios de 2005 mi esposo llevó a
vo, pero esta vez marcando en negrita aquellos versículos dos hombres en su auto; pero al volver a casa, descubrió
que explicaran principios que fueran importantes para mí que le faltaba el sapelu (machete). Eso le dolió mucho;
y en cursiva los que me interesaran por razones históricas acababa de hacer una buena acción y así era cómo se le
o de otra índole. Además, inserté notas y referencias que pagaba. Ese incidente le molestó tanto que tenía dificulta-
aportaran un antecedente útil. des para hallar paz.
Durante el transcurso de mi estudio, recibí muchas Varios meses después, al despertarnos descubrimos que
impresiones y las inserté como si fueran notas. Con el pa- alguien había entrado en casa. Peor aún, los ladrones habían
so de los meses, esas notas fueron aumentando; muchas estado en los cuartos de nuestros hijos mientras dormían.
de ellas se aplicaban a situaciones de mi propia vida, a las Estaba enojada y pensé: “¡Si mi esposo se enfadó tanto por
de mi familia y a mis asignaciones en la Iglesia. Muchas un machete, ahora se volverá completamente loco!”. Pero
personas han escrito sobre el Libro de Mormón, pero en él se percibía un espíritu de paz que nos contagió a to-
este conjunto de anotaciones personales me ayudó a que dos los demás. Manifestó gratitud porque nadie hubiera
el Libro de Mormón fuera mío. La copia que imprimí está resultado herido y su deseo de que las personas que nos
adaptada a mis propias necesidades y a las de mi familia. habían robado emplearan nuestras pertenencias para me-
Jon M. Taylor, Bountiful, Utah, E.U.A. jorar sus vidas.
Me quedé sin habla por el cambio. ¿Por qué no podía
Lo que el libro hizo por nosotros yo sentir esa misma paz? Entonces me di cuenta: mien-
“El año pasado pedí a los miembros de la Iglesia tras yo había estado “demasiado atareada” para comen-
de todo el mundo que leyeran de nuevo el Libro de zar a leer, mi esposo estaba profundamente absorto en
36
ALGO MARAVILLOSO:
TESTIMONIOS DE LAS BENDICIONES
UNA PORCIÓN MAYOR DEL ESPÍRITU Pasé de leer las palabras impresas a meditarlas,
DEL SEÑOR a expresarlas cada día, a vivirlas, a escribirlas en
Cuando necesitaba la guía del Espíritu Santo, la mi corazón y, por último, a hacer que formen parte
recibía. Me fue más fácil acudir a mi Padre Celestial indeleble de mi alma. C. E. Tapie Rohm Jr., San
para hallar consejo; y cuando se presentaba la oca- Bernardino, California, E.U.A.
sión, compartí el Evangelio con más confianza. Sarah
Berthier, Dijon, Francia UN TESTIMONIO MÁS FUERTE DE LA REALIDAD
Cada mañana pedía que el Espíritu Santo fuera VIVIENTE DEL HIJO DE DIOS.
mi compañero para que iluminara mi mente. Se Como ahora dedicaba más tiempo a estudiar,
produjo un milagro: en el Libro de Mormón se me logré entender mejor que nunca la relación que hay
revelaron nuevamente las verdades del Evangelio. entre los varios pasajes. Verdaderamente, el Libro
Recibí respuestas a preguntas que había tenido por de Mormón está repleto de testimonios de Jesucristo.
años. Tatyana Vyshemirskaya, Krim, Ucrania Gracias al Espíritu que sentí, aumentó mi propio
Logré sentir una porción mayor del Espíritu du- testimonio de mi Redentor. Dagmar Leiß, Hamburgo,
rante el día y sentí una paz interior que se reflejó Alemania
en mi relación con mi familia. Libia Zulema Al leer el Libro de Mormón: Otro testa-
Luna de Rubio, León, México mento de Jesucristo, obtuve un conoci-
miento más perfecto del que será mi
UNA RESOLUCIÓN MÁS FUERTE DE Abogado cuando me presente ante
OBEDECER SUS MANDAMIENTOS Dios. Me siento agradecido por haber
Una bendición sin precedentes de for- encontrado Su Evangelio restaurado.
taleza espiritual me ayudó a dar pasos Horacio Chemin, Rawson, Argentina
agigantados para vencer mis debilida- Cuando llegué a 3 Nefi, me di
des. Es una bendición tan grande y que cuenta de que pensaba más a me-
me hace sentir tan humilde, que sé que nudo en Jesucristo. Pensaba
no hay mejor manera de comenzar en lo que pensaría mi
y de terminar el día que con las Salvador de lo que esta-
Escrituras. Michael B. ba leyendo o haciendo.
Clark, Syracuse, Los pensamientos de
Utah, E.U.A. Él llegaron como un
Hemos sido ben- presente y empecé a
decidos con el deseo entender cómo po-
de efectuar la noche de dría “recordarle
hogar con regularidad, siempre”. Alice M.
orar por la mañana y por John, Ogden,
la noche y, por supuesto, Utah, E.U.A.
estudiar las Escrituras. El estu-
dio constante de las Escrituras
me hace desear los frutos del
Espíritu. Leslie Quinn, Idaho Falls,
Idaho, E.U.A.
38
Cómo se concibió
el Templo de
Hong Kong
P O R LO S É L D E R E S M O N T E J. B R O U G H
Y JOHN K. CARMACK
De los Setenta
E
n la primavera de 1991, la Primera
Presidencia solicitó a la Presidencia del
Área de Asia —constituida por los él-
deres Merlin R. Lybbert, W. Eugene Hansen
y Monte J. Brough— que comenzara discre-
tamente a buscar un solar para un templo
en Hong Kong. Hallaron algunos terrenos
pequeños y, a su parecer, inadecuados, con
unos precios extremadamente elevados. El
presidente Gordon B. Hinckley visitó esos te-
rrenos en abril de ese mismo año y alentó a la
Presidencia de Área a seguir con la búsqueda.
A finales de 1991 se encontraron dos sola-
res más. Uno formaba parte de un proyecto
de desarrollo del gobierno que estaba próxi-
mo a una bahía conocida entre los lugareños
como Bahía Junco (los “juncos” son unas em-
barcaciones chinas). El otro sitio posible esta-
ba en Fanling. Pero ni éste ni el de la Bahía
La selección del solar del
Junco eran de fácil acceso ni adecuados para
FOTOGRAFÍA DEL TEMPLO DE HONG KONG, CHINA,
Templo de Hong Kong, China, las personas que iban a utilizar el templo, así
por parte del presidente que la búsqueda proseguía.
Hinckley, es un ejemplo de la Lamentablemente, no quedaba mucho
tiempo. Si Hong Kong iba a tener un templo,
forma en que funciona la re-
sería mejor que se construyera antes del 1º
POR CRAIG DIMOND.
FONDO: FOTOGRAFÍA POR WELDEN C. ANDERSEN; IZQUIERDA: FOTOGRAFÍA CORTESÍA DEL ÉLDER JOHN K. CARMACK; DERECHA: FOTOGRAFÍA © CORBIS.
Sorensen y su esposa. llamó a la Presidencia de Área en dos ocasio- en las plantas superiores y otras funciones en
Página opuesta: nes para conversar sobre los solares de Fanling las inferiores. Incluía espacio para la capilla
Esquema arquitectóni- y Bahía Junco. El presidente Hinckley señaló Kowloon Tong y la casa y oficina de la misión
co, un concepto artístico que él y Ted Simmons, director gerente del de Hong Kong, dado que el nuevo edificio
del templo terminado y Departamento de Bienes Raíces de la Iglesia, obligaría a demoler esas construcciones ya
una vista panorámica se desplazarían hasta Hong Kong el 25 de julio existentes a ambos lados del solar. Este con-
de Hong Kong. para seleccionar el solar del templo. cepto de uso múltiple, explicó el presidente
Cuando el presidente Hinckley y el her- Hinckley, sería diferente del tradicional en
mano Simmons llegaron, los élderes Brough otros templos de la Iglesia, que en aquel en-
y Carmack los llevaron a media docena de tonces eran construcciones independientes.
terrenos con posibilidades, comenzando El presidente Hinckley pidió a los élderes
por el Kom Tong Hall, donde se encontraba Brough y Carmack que expresaran sus opi-
la oficina del Área. (Por aquel entonces, el niones; cada uno respondió que la idea de
élder Tai estaba de viaje, por lo que en ese un edificio de varias plantas y de diversos
momento no se encontraba en Hong Kong.) usos no se había tenido previamente en
Tras visitar todos los terrenos, el presidente cuenta, pero tenían la fuerte convicción de
Hinckley, el hermano Simmons y los élderes que el presidente Hinckley había recibido
Brough y Carmack se reunieron con cuatro inspiración —e incluso revelación— sobre
presidentes de estaca de la zona de Hong las intenciones del Señor.
Kong, con los que el presidente Hinckley Después de considerar brevemente las
habló de lo que pensaba respecto a los di- otras opciones, el presidente Hinckley pidió
versos lugares e indagó la opinión de ellos. a los presentes que se unieran en oración y
Supo que le apoyarían en cualquier decisión les preguntó si les parecía bien que él mismo
que él tomara. ofreciera la oración. Entonces le expuso todo
El grupo estaba exhausto tras un riguroso el asunto al Señor: Le habló de la necesidad
40
Una vez terminados los
planos, se solicitó el permiso
para construir el ampliado edificio;
pero tras muchos meses de negociacio-
nes con los oficiales de Hong Kong, la pro-
puesta se rechazó.
Durante la conferencia general de abril
de 1993, el presidente Hinckley invitó al hermano
Simmons y a los élderes Brough, Carmack y Tai a su
despacho y les preguntó por qué el proceso de aproba-
ción iba tan lento y qué se podría hacer para conseguir
el permiso de construcción. Al hablar de la experiencia
del presidente Hinckley en Hong Kong y testificar de los
sentimientos que la Presidencia
de Área tuvo en aquella ocasión,
la Presidencia de Área recomen-
dó unánimemente que la Iglesia
recuperara el concepto original
descrito por el presidente
Hinckley en Hong Kong.
de tener un templo en China Una vez modificados los pla-
para bendecir a las personas nos para que reflejaran el con-
de esa parte del mundo. La cepto original del esbozo del
oración era poderosa y per- presidente Hinckley, los permi-
suasiva, y manifestaba su sos necesarios se consiguieron
amor por toda la gente de Asia. con rapidez. A los pocos días, los diversos funcionarios
Los allí presentes regresaron al solar de Kowloon Tong británicos, chinos y de Hong Kong expidieron los permi-
y caminaron por el lugar. Cruzaron la calle para conocer sos para la construcción del templo.
el vecindario y ver el solar desde todas las perspectivas, El presidente Hinckley dedicó el Templo de Hong
examinando detalladamente los accesos desde el metro. Kong, China, los días 26 y 27 de mayo de 1996. En la ora-
Luego, los élderes Brough y Carmack llevaron al presi- ción dedicatoria rogó:
dente Hinckley y al hermano Simmons al Aeropuerto “Tu Iglesia alcanza así en esta zona la plena madurez con
Internacional de Kai Tak. la dedicación de este sagrado templo. Rogamos que esta co-
De vuelta en Salt Lake City, el presidente Hinckley pre- secha de almas continúe, que en el futuro, al igual que en el
sentó su esbozo al Departamento de Templos y solicitó a presente, Tu pueblo goce de libertad y seguridad para ado-
los arquitectos que convirtieran el concepto en planos lo rar y que nada detenga el servicio de los misioneros llama-
antes posible. Al ver la posibilidad de ampliar la funcionali- dos a este lugar. Rogamos que Tu obra crezca y prospere en
dad del edificio, los arquitectos del departamento crearon la gran nación de China y que sus gobernantes sean siempre
un plano para construir un edificio más grande, casi el receptivos para con aquellos llamados y enviados como
doble del tamaño que presentaba el concepto inicial del mensajeros de la verdad revelada”. ■
presidente Hinckley. Para construir un edificio así, iban a
necesitar una exención en las limitaciones y restricciones El élder Monte J. Brough fue sostenido como miembro de los Setenta
en 1988; el élder John K. Carmack sirvió como miembro de los
impuestas en los edificios de la región. Setenta desde 1984 hasta 2001.
ANTIGUO TESTAMENTO
S
ervir en una misión de tiempo com- el conocimiento. Me miró pero no me reco-
pleto fue una de las mayores bendi- noció. Sin embargo, al comenzar a expresar-
ciones de mi vida. Fue un evento le lo mucho que lo amaba y lo agradecido
maravilloso para toda la familia, ya que yo que estaba por ser su hijo, se dio cuenta de
era el mayor de tres hermanos. Mis padres que estaba oyendo a su hijo mayor, el misio-
eran conversos a la Iglesia y se habían bauti- nero. Las lágrimas comenzaron a bañar sus
zado cuando yo tenía cuatro años, gracias a mejillas y, haciendo un gran esfuerzo por
dos magníficos misioneros que llamaron a comunicarse, dijo: “Tu madre es una mujer
El principio del diez- la puerta de nuestro hogar en Bernal, un santa; ella es nuestro ejemplo”. Y entonces
mo no es principal- barrio del sur de Buenos Aires, Argentina. oí con total claridad las siguientes palabras
mente una cuestión Como resultado, mis padres siempre espe- de sus labios: “Aun si no tienes nada para
de dinero, sino de fe. raban que sus hijos ayudaran igualmente comer, paga siempre el diezmo”.
a otras personas a conocer la religión que No dijo mucho más. Anoté sus palabras
tan felices les había hecho. en mi diario personal, salí de casa y regresé
Las cosas iban magníficamente bien al campo misional. Mi padre falleció pocas
durante el primer año de mi misión, pero horas después.
cuando me hallaba sirviendo en Córdoba, Con el paso del tiempo, al empezar a
Argentina, recibí tristes noticias de casa: tener mi propia familia y ver crecer a mis
mi padre estaba muy enfermo. Acababan hijos, recordé aquella experiencia con mi
de operarle y los médicos descubrieron padre. Al meditar en el significado de la
que su enfermedad estaba muy avanzada, vida y la muerte, pensé: “¿Qué último con-
en fase terminal. sejo daría a mis hijos si supiera que había
Mi presidente de misión decidió que yo llegado el tiempo de dejar este mundo?”.
debía ir a casa, visitar a mi padre y regresar No podía pensar en nada mejor que el con-
al campo misional al día siguiente. Así que sejo que me había dado mi padre: “Aun si
fui a casa y encontré a mi padre al borde de no tienes nada para comer, paga siempre
ILUSTRADO POR JEFF WARD.
42
soy yo el que necesita las bendiciones que se reciben al de todas las otras criaturas bajo el mundo celestial”
obedecer esa ley. (D. y C. 78:14).
También aprendí que no importa si nuestro sobre Considero la ley del diezmo una ley de protección para
de donativos está lleno o si sólo contiene unas cuantas mi hogar y el principio más importante de la sabia gestión
monedas. Si nuestro diezmo equivale al 10% de nuestros económica de nuestros recursos familiares.
ingresos, habremos cumplido con nuestras obligaciones Los miembros de la Iglesia que entienden el principio
con el Señor. Al pagar el diezmo, nos hacemos socios de del diezmo saben que no es principalmente una cuestión
Él; estamos a favor de construir templos que permitan de dinero, sino de fe. Tengamos fe en las promesas del
a las familias recibir las ordenanzas del Evangelio restau- Señor, que dijo: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya
rado de Jesucristo; estamos a favor de edificar centros alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice
de reuniones a los que podemos asistir cada domingo Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de
con nuestra familia y participar de la Santa Cena si somos los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta
dignos; estamos a favor de ayudar a que la obra misional que sobreabunde” (Malaquías 3:10). ■
alcance los extremos de la tierra; y por último, estamos El élder Jorge Luis del Castillo sirvió como Setenta de
a favor de que “la iglesia se sostenga independiente Área desde 1997 hasta 2005.
VOCES DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
D
urante once años dirigí la sólo un dólar por persona. Mike “Luego vi a un hombre sentado
cocina del “Food and Care se sintió sumamente sorprendido. a mi lado”, prosiguió Mike. “Nos pu-
Coalition” [organización que Me dio las gracias varias veces y simos a charlar y descubrí que se iba
da de comer a los pobres y necesita- dijo que no lograba recordar la en el autobús que sale esta noche,
dos] de Provo, Utah. Animábamos última vez que había recibido un pero que tenía que esperar hasta las
a los usuarios a ayudarnos siempre regalo. 11 y no tenía dónde hacerlo. Le di
que pudieran. Un hombre, Mike (su Eso sucedió el mediodía del día una entrada del cine para que pudie-
nombre se ha cambiado), llevaba de Nochebuena. Esa tarde, después ra esperar en un sitio cálido y ver
unos cuatro años viviendo en su co- de cenar, Mike se acercó a mí y se una película”.
che; él siempre se ofrecía para ayu- disculpó por haber regalado dos Estaba tan emocionada que ape-
dar y yo agradecía todo lo que hacía entradas para el cine. Le dije que nas pude decirle qué actos tan gene-
por mí. eran suyas y que podía hacer lo rosos y cristianos había realizado. ■
“L
e di una en-
ILUSTRADO POR DANIEL LEWIS; BORDE © PHOTOSPIN.
trada de ci-
ne para que
pudiera esperar
en un sitio cálido
y ver una película
mientras esperaba
la hora de salir de
su autobús”, expli-
có Mike.
Un vecino
difícil
Por Diane Hubbard
M
i esposo y yo vivíamos en
un apartamento del segun-
do piso con nuestro hijo pe-
queño y una hija. Ansiábamos pasar
Tamales de Navidad la Navidad aquel año con nuestros
pequeños. Nuestro hijo crecía deprisa
Por Hina Burcion
y, como a cualquier bebé de su edad,
M
e quedaban dos meses de regalo y regresamos a nuestra casa. le gustaba moverse mucho. Solía
misión en Costa Rica y es- La mañana de Navidad, muy tem- correr por todo el apartamento a
taba sirviendo con una prano, oímos que alguien llamaba a modo de diversión. Nos gustaban sus
compañera estadounidense: la her- la puerta. Para mi sorpresa, me hallé gracias, pero el vecino de abajo era
mana Nguyen. Estábamos animadas cara a cara con Minor, el hijo de 13 algo impaciente. A menudo ponía la
por poder celebrar la Navidad y años de los Carmona, que tenía un música muy alta como venganza y
preparamos unas bolsitas con cara- pequeño paquete en la mano. subía con frecuencia a quejarse.
melos y galletitas para repartir du- “Hermanas”, dijo, “mi madre me Para nosotros era una situación
rante la Nochebuena a los amigos y envía para darles estos tamales. ¡Que muy frustrante. ¿Qué se supone que
a las familias del pueblito donde pasen una feliz Navidad!”. debe hacer un niño pequeño durante
vivíamos. Estaba muy agradecida de que todo el día si no puede moverse con
Había pasado la mayor parte de la pensaran en nosotras, puesto que libertad? Me dolía tenerlo quieto
misión en regiones muy pobres y me aún no habíamos recibido nada de cuando estaba tan lleno de vitalidad.
sentía agradecida porque el Señor nuestras propias familias y ya no Nos reunimos con el gerente de los
me había bendecido al permitirme esperábamos nada. Aquella familia apartamentos y con nuestro vecino
enseñar el Evangelio en hogares mo- humilde nos ofreció parte de su ban- para tratar de solucionar el conflicto;
destos, vivir entre esas personas y co- quete navideño. y mientras conversábamos, nos di-
nocer su bondad, su humildad y su Le mostré el paquete a mi compa- mos cuenta de que nuestro vecino se
espíritu de sacrificio. ñera y vi que las lágrimas le bañaban mostraba muy a la defensiva con sus
La última familia que visitamos las mejillas. “Hermana, ¿qué le suce- palabras y su actitud. Durante la con-
para dejar los dulces fue la familia de?”, le pregunté. versación, me acordé de las palabras
Carmona, una familia numerosa. Ella respondió con sencillez: del Salvador en Mateo 5:44: “…Amad
Todos, —los padres, los hijos, los “Hermana Burción, ¡es Navidad!”. a vuestros enemigos, bendecid a los
nietos y los suegros— vivían en una Sí, era Navidad y aquella familia que os maldicen, haced bien a los
pequeña cabaña de madera recu- había compartido lo poco que te- que os aborrecen, y orad por los que
bierta de planchas metálicas, sin nían con nosotras, las misioneras, os ultrajan y os persiguen”. No lo
electricidad ni otras comodidades como si lo hubieran compartido con consideraba necesariamente un ene-
modernas. Estaban preparando los Cristo. Fue el único regalo que reci- migo, pero no compartía en nada sus
típicos tamales que iban a comer du- bimos el día de Navidad, un regalo puntos de vista.
rante los días festivos. Les dimos el que jamás olvidaré. ■ Estaba en el ejército y su esposa
aún no había podido reunirse con él, en vez de impaciencia. Pensé en el nos resultó fácil sonreírle a él. Como
por lo que estaba solo en una ciudad pasaje de Mateo 5 y preparé un plato era nuevo en la ciudad, le pregunta-
que no conocía y, cuando llegaba a de galletitas caseras de Navidad para mos si tenía alguna iglesia a donde ir.
casa del trabajo, tenía que soportar nuestro vecino. Dijo que aún no había encontrado
todo ese ruido del apartamento de Mi esposo y yo bajamos juntos pa- ninguna, así que le invitamos a la
arriba. Comencé a ver lo difícil que ra dárselas. Al abrirnos la puerta, nos nuestra y aceptó. Comenzó a reunir-
era para él, pero seguía sin tener una puso mala cara y gritó: “¡QUÉ!”. Era se con los misioneros y no tardó en
solución satisfactoria. Comencé a evidente que esperaba un enfrenta- querer bautizarse. Él y nuestro hijo
orar por él y se conmovió mi cora- miento desagradable, pero en vez de se sacaron una foto juntos el día de
zón, lo que me permitió ser más eso pasamos por alto la música y le su bautismo.
comprensiva. deseamos de todo corazón una feliz No recuerdo haber tenido más
Ese año, mis suegros vinieron a Navidad. Sonreímos y vimos cómo su problemas con el volumen de la mú-
pasar los días festivos con nosotros. cara se tranquilizaba al aceptar nues- sica, pero sí recuerdo las bendicio-
El día de la Nochebuena estábamos tras galletas. Nos sonrió y nos dio las nes especiales que recibimos por
disfrutando de la compañía de la fa- gracias, deseándonos también a no- haber seguido las Escrituras en nues-
milia y del especial espíritu de la esta- sotros una feliz Navidad. Al poco rato tro diario vivir. Aún me enternece el
ción. Al rato percibimos y oímos la bajó el volumen de la música. corazón el recordar cómo el simple
vibración de una música muy alta que Fuera del apartamento, nos encon- regalo de unas galletas de Navidad
venía del apartamento de abajo. tramos con nuestro vecino unos días convirtió rápidamente una relación
Parecía más alta de lo normal, pero más tarde y volvió a darnos las gracias desagradable en una maravillosa
recuerdo haber sentido pena por él por las galletas. Volvió a sonreírnos y amistad. ■
46
Traté de no ceder al pánico mientras esparcidos por el viento por todo el es-
N
uestra joven familia no tenía na parada en un mostrador de seguri- nos deseó una feliz Navidad mientras
una situación financiera hol- dad, regresamos a casa acongojados. nos entregaba el pequeño fajo de bille-
gada en 1979. Yo asistía a la Le contamos las malas noticias a mi tes. Volvimos a casa muy aliviados y
Universidad del Estado de Colorado, preocupada esposa. ¿Cómo íbamos a profundamente agradecidos.
y los escasos fondos de los préstamos comprar la comida, a pagar el alquiler y Luego nos arrodillamos como fa-
y de los negocios de mi esposa iban los servicios, a cubrir los gastos del mes milia y dimos gracias por las bendi-
directamente a nuestra cuenta de y mucho menos a cubrir los extras de la ciones que habíamos recibido. Para
ahorros. Cada semana retirábamos la Navidad? Los niños comenzaron a so- nuestra familia, la Navidad no se per-
cantidad presupuestada para nues- llozar y a cuchichear entre sí. Abatidos, dió y aprendimos una lección eterna.
tros gastos. Llegaba la Navidad y nos reunimos a la familia en oración para Aquellas personas honradas fueron
dimos cuenta de que iban a ser unas pedir guía. Entonces, mientras nos ha- ejemplos maravillosos para nosotros.
fiestas muy frugales. llábamos analizando cada manera posi- ¿Qué mejor manera de dar gracias a
Un viernes por la tarde, decidí lle- ble aunque improbable de compensar nuestro Padre Celestial por el naci-
varme a los dos mayores de nuestros la pérdida, sonó el teléfono. miento de Su Hijo, que la de vivir el
cuatro hijos a explorar el ambiente del Era el guardia de seguridad del cen- verdadero espíritu
centro comercial de la localidad. De tro comercial. “¿Son ustedes los que de la Navidad? ■
camino sacamos dinero del banco y comunicaron la pérdida de determina-
decidimos retirar todo el dinero presu- da cantidad de dinero?”, preguntó.
puestado para diciembre al comienzo “Sí”, le respondí.
del mes con el fin de hacer frente a los “¿De cuánto se trataba y en qué
gastos de las fiestas. Saqué la cantidad tipo de billetes?”
total del dinero en billetes pequeños. Después de darle la información,
Aunque no había nevado, el tiempo preguntó si podíamos
era frío y soplaba un viento helado. regresar al centro
Llegamos al abarrotado estacionamien- comercial.
to del centro comercial y me apresuré Con cauta an-
a sacar a los chicos de la camioneta, ticipación, hici-
ansioso de que entraran en el cálido mos el corto
y brillante establecimiento. viaje al centro.
Dedicamos más de una hora a ir de El guardia de
tienda en tienda disfrutando de los ri- seguridad nos
cos olores y de los escaparates (vidrie- dijo que varias
ras). Decidimos dar fin a nuestra visita personas habí-
tomando un helado, cuando de inme- an devuelto
diato descubrí horrorizado que el bol- ciertos billetes
sillo de la camisa donde guardaba el de cantidades
dinero del mes estaba vacío. pequeñas
COMENTARIOS
48
P A R A L O S N I Ñ O S • L A I G L E S I A D E J E S U C R I S T O D E L O S S A N T O S D E L O S Ú LT I M O S D Í A S • D I C I E M B R E D E 2 0 0 6
Amigos
Mensaje de Navidad de la Primera Presidencia
para los niños de todo el mundo
La luz
de la Navidad
E
n la Tierra Santa, en el momento del nacimiento
del Salvador, apareció una estrella en el cielo.
En el Nuevo Mundo, hubo luz durante un día
y una noche para conmemorar Su venida a la tierra
como recién nacido. Su vida continuó siendo una luz
ya que fue el ejemplo perfecto de obediencia, bondad
y amor.
Al estudiar la vida y las enseñanzas del Salvador, al
cantarle canciones de gozo para honrarle, al guardar
Sus mandamientos, al honrar a nuestros padres, y al
amarnos y servirnos mutuamente, haremos que esa
luz conserve su brillo esta Navidad y durante el resto
del año. ●
A2
AMIGOS DICIEMBRE DE 2006
A3
ILUSTRACIÓN DE BELÉN © NOVA DEVELOPMENT; ILUSTRACIÓN DE LOS PASTORES POR ERIC P. JOHNSEN.
Lucas 2:7 Nota: Si no desea retirar las páginas de la
revista, esta actividad se puede copiar, calcar o
imprimirse desde www.lds.org en internet. Para el
idioma inglés, haga clic en “Gospel Library”. Para otros
idiomas, haga clic en el mapamundi.
Envió a Su Hijo
“Pero el ángel les dijo: No temáis; porque Juego del antes y el ahora
he aquí os doy nuevas de gran gozo, que Pega la página A4 sobre cartulina gruesa y
será para todo el pueblo: que os ha nacido recorta las tarjetas. Coloca la tarjeta redonda
hoy, en la ciudad de David, un Salvador, del nacimiento sobre una superficie lisa y lee la
que es Cristo el Señor” (Lucas 2:10–11). Escritura que aparece en ella. Túrnate para es-
coger las demás tarjetas y leer los pasajes. Si el
POR ELIZABETH RICKS pasaje habla de un evento o de una profecía ante-
§
Este año hemos aprendido sobre las promesas. riores al nacimiento de Jesús, pon la tarjeta antes de la
Una promesa es dar tu palabra de que harás o lámina de María, José y Jesús. Si el pasaje habla de un
no harás cierta cosa. evento o de una profecía posteriores al nacimiento de
Al leer las Escrituras, vemos que el Padre y el Hijo Jesús, pon la tarjeta después de la lámina de María,
siempre cumplen Sus promesas. Unas de las promesas José y Jesús.
más grandes que hizo nuestro Padre Celestial fue la
de enviar a Su Hijo a la tierra. En el Gran Concilio Ideas del Tiempo para compartir
de los cielos, nuestro Padre Celestial prometió enviar 1. Con una semana de antelación, invite a un miembro del
un Salvador que expiaría nuestros pecados para obispado o de la presidencia de la rama a ir a la Primaria y
que pudiéramos volver a vivir con nuestro Padre anúncieles a los niños esa visita. Cuando los niños entren en
ILUSTRADO POR PAUL MANN; EL PROFETA ISAÍAS PREDICE EL NACIMIENTO DE CRISTO Y LA SEGUNDA VENIDA, POR HARRY ANDERSON;
permitió que Su Hijo muriera por nosotros. Pero des- cuándo vendría. Sigan cantando hasta que llegue el invitado.
pués Jesús resucitó, lo que hace posible que también Pídale que acuda con un juego de Escrituras envuelto como si
nosotros vivamos de nuevo. fuera un regalo. Invite a uno de los niños a desenvolver el regalo
¡Qué maravillosa promesa fue Jesucristo para la tie- y a leer Juan 3:16. Pida al invitado que comparta el relato de
rra! Nuestro Padre Celestial había prometido enviarlo cómo nuestro Padre Celestial dio al mundo el regalo de Su Hijo.
y cumplió con Su promesa. Pida a la pianista que toque suavemente mientras el invitado lee
¿Qué espera nuestro Padre Celestial de nosotros? Lucas 2:1–20. Explique que el invitado había prometido ir y que
La canción de la Primaria “Mandó a Su Hijo” nos cumplió con su promesa. Nuestro Padre Celestial prometió en-
recuerda: viar a Su Hijo y también Él cumplió con Su promesa.
2. Recuerde a los niños que durante todo el año han esta-
La fe y la caridad, ser como Jesucristo fue y a otros
do hablando de las promesas de nuestro Padre Celestial y de
ayudar.
Jesucristo y pídales que marquen 2 Nefi 10:17, explicándoles
¿Qué pide Dios? Ser como Jesús.
que también nosotros podemos hacer promesas. Debemos
(Canciones para los niños, pág. 21)
prometer que seguiremos a Jesucristo. Pida a los niños que su-
Al vivir como vivió Jesús, mereceremos recibir gieran cosas que Jesús hizo y que también ellos pueden hacer,
las promesas que nuestro Padre Celestial tiene para y anótelas en la pizarra. Divida los niños en grupos y déjeles
nosotros. que ilustren una idea de la pizarra. ●
Un trabajador incansable
A6
Wilford no dejó que la edad fuera Un día Wilford estaba molesto porque uno de sus
un obstáculo para seguir trabajando. nietos terminó de preparar un terreno de hortalizas
Trabajar en el huerto con sus hijos antes que él… ¡y eso que ya tenía 90 años!
y nietos era una de sus actividades
favoritas.
Abuelo,
ya terminé.
Me estoy haciendo
viejo. Es la primera vez que
uno de mis nietos me gana
Abuelo, ¿puedo con la azada.
ayudarte?
Navidad
E
mplea esta actividad
con tu familia para
recordar el maravillo-
so relato del nacimiento del
Salvador. Empiecen el 18 de
diciembre. (1) Busquen el
número 1 (la estrella) en
el dibujo del nacimiento.
(2) Canten la canción que
se indica u otra de su elec-
ción. (3) Busquen en la pá-
gina A16 el elemento con
el número 1, recórtenlo y
péguenlo en el dibujo del
Nacimiento en la parte que
tenga su misma forma.
Repitan estos pasos du-
rante las cinco noches si-
guientes. Lean el pasaje de
las Escrituras que se indica
o canten la canción y luego
peguen la figura en el dibu-
jo del Nacimiento.
En Nochebuena, se de-
ben leer los dos pasajes que
se dan en el número 7 y lue-
go invitar a la familia a com-
partir sus testimonios de 3. Lucas 2:6–7.
Jesucristo. Después canten “Jesús en pesebre” (Himnos, Nº 125).
la última canción.
Si lo prefieren, esta activi-
dad puede hacerse en una
sola noche. También pue-
den cantar sus canciones
navideñas favoritas en vez
de las que se sugieren.
A8
1. “Duerme, mi nene”
(Canciones para los
niños, pág. 30–31).
Lucas 2:17–19.
“El arrullo de María”
(Canciones para los niños,
págs. 28–29; o Liahona,
diciembre de 1995, págs. A4–A5).
P O R S TA C I E A . H E A P S
Basado en una historia real
B
enito corrió escaleras abajo con su Al rato, mamá llevó a Benito y a Carlos al
hermanita Laura detrás de él. centro de reuniones para ensayar el
“¡Mamá!”, gritó Benito. “¡Laura programa de Navidad. Benito esta-
no quiere dejarnos en paz!” ba animado porque este año iba a
Carlos, el mejor amigo de representar a José. Antes ya había
Benito, había ido a jugar sido una oveja, un pastor o un
con él. Los niños estaban ju- rey mago. Eso estaba bien,
gando con el camión de pero este año sería mejor
bomberos de Benito a apa- que nunca.
gar fuegos en los rascacielos “Bien, vamos a practicar
que habían construido con la escena de los mesones”,
las piezas de madera. “Laura dijo el hermano Martínez.
siempre quiere hacer lo mis- “José y María, ocupen sus lugares.
mo que nosotros”, dijo Benito. Mesoneros, ya ha llegado la hora”.
“¿Por qué no se va?” Los niños de la Primaria se fueron
“Por favor, Benito, sé amable en seguida a sus puestos en el esce-
con tu hermana. Sólo quiere estar nario mientras José y María se acerca-
un rato contigo”, dijo su madre. ban al primer mesón.
“Pero, mamá, siempre quiere “Disculpe, ¿tiene una habitación en la que
seguirnos a todas partes. ¿No puede hacer otra cosa podamos pasar la noche?”, preguntó Benito. “Mi esposa
por unos momentos?” muy pronto va a tener un bebé y necesita un lugar para
“Laura, ¿te gustaría colorear conmigo?”, le preguntó descansar”.
su madre. Laura asintió con la cabeza. “Lo siento. No hay lugar”, respondió el mesonero.
“Gracias”, mamá, dijo Benito, mientras se dirigía ha- “Vamos, María; vayamos a otro lado”, dijo Benito. FOTOGRAFÍAS POR MATTHEW REIER, TOMADAS CON MODELOS.
cia las escaleras. Y caminaron hasta el mesón siguiente. “Hola, señor.
“Benito”, le recordó su madre, “no olvides que Carlos Hemos hecho un largo viaje y muy pronto mi esposa
y tú tienen el ensayo del programa de Navidad en me- va a tener un bebé. ¿Tiene usted donde podamos
nos de una hora”. alojarnos?”.
“Sí, mamá”, respondió Benito. “No, el lugar está lleno; no hay sitio”.
“Mami, ¿por qué no me quiere Benito?”, preguntó Benito fue al mesón siguiente y llamó a la puerta, y
Laura con los ojos llenos de lágrimas. luego al siguiente, y al siguiente. La respuesta siempre
“Sí te quiere”, dijo su madre. “Es sólo que a veces era la misma:
prefiere estar con sus amigos. Benito te quiere mucho “No hay lugar”.
aunque no siempre lo demuestre”. “No hay lugar”.
A10
“No hay lugar”. Unos días más tarde, Carlos se encontraba de
“Lo siento mucho, María”, dijo Benito. “Probemos en nuevo en la casa de Benito; jugaban en el interior de
este último sitio”. Se volvió y llamó a la puerta. “Por favor, una enorme caja, haciendo de cuenta que era un fuer-
señor, estamos muy lejos de casa y no tenemos a dónde te que les protegería de los invasores. Pero Laura se-
ir, y mi esposa está a punto de tener un bebé. Hemos guía interrumpiéndoles para preguntarles si también
buscado lugar en cada mesón de la ciudad. ¿Tiene usted ella podía entrar en la caja.
sitio donde podamos alojarnos?”. “Laura, ¿por qué no te vas a hacer
“Lo siento; no hay más lugar”. otra cosa? ¿No ves que no
José y María se volvieron lentamente, tristes. “Lo sien- hay lugar para…?”,
to, María”, comenzó a decir Benito. “No sé qué…”. Benito no terminó la
“¡Esperen! Esperen un momento”, les dijo el mesone- frase. Pensó en las pa-
ro. “Puede que haya un lugar. Acompáñenme”. El meso- labras que acababa de
nero los condujo a un establo con vacas, oír hacía unos días:
ovejas y otros animales. “No es mu- “No hay lugar, no hay
cho, pero pueden quedarse aquí si lugar, no hay lugar”.
lo desean”. Pensó en José, en María y
“Es maravilloso”, dijo en el niño Jesús, que era
Benito agradecido. tan importante para
“Muchísimas gracias”. todos ellos. Entonces
**** miró a su hermanita.
“Lo siento, Laura.
Claro que hay lugar
para ti; siempre hay
lugar para tres”. ●
“Sed de buen ánimo, hijitos” (D. y C. 61:36).
Les hace
felices P O R PAT R I C I A R . J O N E S
A
l profeta José Smith le gustaba jugar con niños. conducta no era propia de un profeta del Señor. Le
No era algo nuevo para los que le conocían, ya habló con amor, deseando guiar a su hermano.
que el Profeta solía mostrar su amor por los pe- El Profeta miró amorosamente a Hyrum, pues
queños. En cierta ocasión ayudó a dos niños a salir del sabía que estaba preocupado por él y confiaba y aten-
barro en el que se habían quedado atascados. Jugaba día el consejo de su hermano mayor; pero en esa oca-
con los bebés y los amaba. Cuando el Profeta jugaba sión, José se limitó a responder con una voz mansa:
con los niños, hacía que los juegos fueran di- “Hermano Hyrum, recrearme con los muchachos en
vertidos, tanto para los que jugaban como un juego inocente no me hace daño alguno; al contra-
para los que observaban. rio, a ellos les hace felices y acerca sus corazones al
Cierto día, José jugó un partido con mío. ¡Y quién sabe si entre ellos habrá quienes algún
varios jóvenes de Nauvoo. Hyrum, el día den su vida por mí!”1.
hermano mayor del Profeta, lo vio. El profeta José tenía razón. Al volver de nuevo la per-
Hyrum amaba mucho a su hermano y no secución contra él, dos jóvenes de Nauvoo arriesgaron
deseaba que la gente tuviera oportuni- sus vidas para descubrir a los enemigos del Profeta y
dad de encontrar falta en él. Hyrum sus conspiraciones contra él, demostrando así cuánto
temía que si veían a José divertir- le amaban al preferir la seguridad del Profeta a la suya
se con los jóvenes, tal vez la gen- propia. José Smith amaba a los niños y ellos amaban
te pensara que eso era impropio al Profeta. ●
de un profeta.
NOTA
Después del partido, Hyrum 1. En Lorenzo Snow, “Reminiscences of the Prophet Joseph Smith”,
se acercó a José y le dijo que esa Deseret Semi-Weekly News, 23 de diciembre de 1899, pág. 1.
como profeta”.
Élder Dallin H. Oaks, del Quórum de
los Doce Apóstoles, “José, el hombre
y el profeta”, Liahona, julio de 1996,
pág. 77.
A12
ENTRE AMIGOS
Recordemos
las promesas
P O R E L É L D E R J AY E . J E N S E N que desde entonces cobraron un nuevo
De los Setenta sentido para mí: “Las obras, los designios
M
e hallaba sirviendo como presiden- y los propósitos de Dios no se pueden
te de misión en Colombia cuando frustrar ni tampoco pueden reducirse
un jueves por la mañana viajé en a la nada” (versículo 1).
avión a una ciudad de nuestra misión. Pasé Reflexioné en esas palabras y entendí que
el día realizando entrevistas; y, mientras en mi viaje había llegado a la conclusión
conversaba con los misioneros, me surgie- equivocada de que las obras, los designios y
ron cierto número de inquietudes. los propósitos de Dios se estaban frustrando
Después de una con- en aquella ciudad.
ferencia de zona con los Proseguí leyendo:
Las Escrituras me misioneros, el sábado y “Porque Dios no anda
enseñaron a re- el domingo dirigí una por vías torcidas” (versí-
cordar las grandes conferencia de distrito culo 2). Algunos de los
promesas que se con los líderes y miem- misioneros y miembros
me habían hecho. bros de la Iglesia.
Aquella zona presentaba A los 10 años (derecha)
ciertos desafíos: un bajo con sus hermanos Marvin
índice de asistencia a las (izquierda) y Richard (centro).
reuniones y una escasa
preparación, entre otras
cosas. Las experiencias
que había tenido duran-
te esos cuatro días me
dejaron algo desanimado.
Durante el vuelo de regreso, empleé el
tiempo en leer, meditar y orar. Tomé las
Escrituras y hojeé las páginas, leyendo aquí
y allí. No tardé en toparme con unos versícu-
los de la sección 3 de Doctrina y Convenios A los 12 años de edad. A los 19 años de edad.
A14
parecían estar caminando por vías torcidas.
Descubrí un tesoro en el versículo 5, uno de los
conceptos más maravillosos que he encontrado en las
Escrituras: “He aquí, se te confiaron estas cosas”.
Me detuve a considerar las cosas que se me habían
confiado: mi esposa, nuestros seis hijos, 100 misione-
ros, 6.000 miembros, entre 13 y 14 millones de perso-
nas que no lo eran, una misión, distritos, ramas,
presupuestos, edificios, etcétera. El élder y la hermana Jensen
Entonces llegué a la frase: “…recuerda también las (centro) con sus hijos y nietos.
promesas” (versículo 5). ¡Qué poder, qué capacidad de
comprensión, qué consuelo, qué sentimientos y senti-
do tan profundos! Las palabras de las Escrituras nunca
habían surtido tal efecto como esas cuatro que leí
aquel día.
Me di cuenta de que durante cuatro días sólo me
había centrado en los problemas. En ninguna ocasión
me había detenido a recordar las grandes promesas
que se me habían hecho. Y me pregunté: “¿Qué pro-
mesas?”. Las primeras que vinieron a mi mente fueron
las de mi bendición patriarcal. La tenía conmigo en
el avión, así que la leí de principio a fin. ¡Qué pro-
mesas tan grandes! Luego medité en las promesas
especiales que se me habían dado cuando fui
apartado como presidente de misión. Pensé
en las promesas del templo y en las de las
Escrituras. ¡Me sentí mucho mejor! ¡Me
FOTOGRAFÍAS CORTESÍA DE LA FAMILIA JENSEN; ILUSTRADO POR ROBERT A. MCKAY; FONDO © PHOTOSPIN.
dieron inspiración!
Cada vez que recuerdo aquel vuelo
de regreso a casa, me doy cuenta de
que fui instruido de lo alto. Desde
aquel entonces hasta el día de hoy,
mi vida ha sido diferente gracias a
cuatro palabras sencillas: “recuerda
también las promesas”. ●
2.
5.
1. 6.
4.
3.
A16
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN