Tesis ch1-ch3
Tesis ch1-ch3
Tesis ch1-ch3
PROFESOR GUÍA:
RODRIGO HERNÁNDEZ PELLICER
MIEMBROS DE LA COMISIÓN:
NICOLÁS MUJICA FERNÁNDEZ
RAMIRO GODOY-DIANA
RAMÓN FUENTES AGUILAR
SANTIAGO DE CHILE
ABRIL 2010
Agradecimientos
Se agradece el apoyo financiero del Proyecto Fondecyt 1085020 y de la beca Mecesup UCH0310.
Índice general
1. Introducción 1
2. Antecedentes generales 4
2.1. Aspectos teóricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2.2. Parámetros caracterı́sticos de los anillos de vorticidad . . . . . . . . . . . . . . . 10
2.3. Estudios previos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.4. Técnicas de medición utilizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
2.5. Resolución mediante simulaciones numéricas directas (DNS) . . . . . . . . . . . 22
i
5.2.2. Parámetros de simulación y condiciones ambientales . . . . . . . . . . . . 98
5.2.3. Definición de la condición inicial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
5.2.4. Geometrı́a del tipo de interacción a estudiar . . . . . . . . . . . . . . . . 99
5.2.5. Resultados del análisis numérico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
6. Conclusiones generales 111
A. Pérdidas de calor en sistema placa plana-calefactor 117
B. Análisis de órden de magnitud variación de potencia disipada producto del
impacto 119
B.1. Caso placa vertical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
B.2. Caso placa horizontal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
C. Implementación numérica de la Ley de Biot-Savart mediante fft en 3D 122
C.1. Fundamentos teóricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
C.2. Implementación en MATLAB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
C.3. Pruebas del algoritmo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
D. Detalles referentes al generador de anillos utilizado en esta tesis 126
D.1. Descripción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
D.2. Caracterización del generador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
D.3. Planos de fabricación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
E. Diagramas eléctricos 129
E.1. Circuito control de temperatura placa calefactora . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
E.2. Circuito delay para señal generación anillos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
F. Controlador PI para placa calefactora 132
ii
Capı́tulo 1
Introducción
Los anillos de vorticidad son estructuras vorticiales 3D que poseen simetrı́a toroidal, lo que
les confiere algunas de sus propiedades más importantes (circulación, velocidad autoinducida,
etc). Este tipo de estructuras se encuentran presentes de diversas formas en la naturaleza:
erupciones volcánicas [1]; durante el proceso de formación de penachos térmicos; incluso, los
delfines generan anillos de vorticidad con aire en su interior (bubble rings) que utilizan como
una herramienta de juego ya desde su primer mes de vida [2]. A escala más pequeña, vale la
pena destacar a aquellos anillos de vorticidad formados por la caı́da de gotas al interior de
fluidos en reposo [3]. Tal vez una de las manifestaciones más directas y cotidianas de los anillos
de vorticidad son aquellos generados por los fumadores al expulsar aire con humo a través de
su boca.
El natural atractivo de los anillos de vorticidad y su relativa facilidad para reproducirlos en
laboratorio, justifica el amplio trabajo cientı́fico que existe en torno a ellos (ver por ejemplo
[4]). Algunos de estos trabajos se han centrado en el estudio de propiedades del anillo en vuelo
libre (evolución de tamaños caracterı́sticos, velocidad, circulación) y de la eventual formación
de la inestabilidad azimutal que surge en ellos [5, 6, 7, 8, 9]. La interacción entre anillos de
vorticidad, o de anillos con otras estructuras, también ha sido analizada por diversos autores. Se
ha estudiado por ejemplo el impacto frente a frente de dos anillos de iguales caracterı́sticas, tanto
en forma numérica [10] como experimental [11]. De forma análoga, otros autores han realizado
trabajos centrados en el impacto oblı́cuo de dos anillos o el impacto de anillos contra paredes
planas [12, 13]. Producto de estas diferentes formas de interacción, es posible generar múltiples
escalas de vorticidad a partir de la distribución original presente en los anillos. Otros autores
[14] han estudiado la interacción de múltiples jets sintéticos en una geometrı́a más complicada,
mediante un sistema de generación similar al utilizado en anillos de vorticidad. Sin embargo, esta
metodologı́a ha sido utilizada solamente como mecanismo generador de turbulencia a velocidad
media nula, dejando de lado los casos donde la interacción no es turbulenta.
Además de la dinámica de los anillos de vorticidad, algunos autores se han dedicado al estudio
del transporte de escalares mediante este tipo de estructuras [15, 16]. Lo anterior es factible dada
su particular distribución de vorticidad y por tener una velocidad autoinducida. La capacidad
de transporte de los anillos de vorticidad queda en evidencia mediante experiencias tan simples
como inyectar humo en su fase de formación [17], el cual es trasladado por el anillo en su interior.
Un aspecto que no ha sido estudiado son los fenómenos de mezcla de un escalar producto de
la interacción de múltiples anillos de vorticidad, donde el impacto frente a frente es un ejemplo
de ellos. Recientemente, el transporte de escalares mediante estructuras vorticiales ha tenido
1
aplicaciones en el enfriamiento de componentes electrónicos. Se ha estudiado [18] el impacto
de jets sintéticos (mediante la generación periódica de anillos de vorticidad) sobre superficies
calefactoras planas, encontrando que para ciertos casos se logra mayor eficiencia comparado al
caso de jets contı́nuos con números de Reynolds similares, donde el número de Reynolds para
este caso depende de la velocidad del jet y su diámetro.
Un aspecto que aún falta por explorar, tanto numérica como experimentalmente, es la interac-
ción entre anillos de vorticidad donde no existe completa simetrı́a, ya sea mediante topologı́as
más complicadas o bien mediante la interación de anillos de vorticidad de diferentes caracterı́sti-
cas. Una posible forma de interacción entre múltiples anillos de vorticidad es la que se presenta
en la figura 1.1, donde tres anillos de iguales caracterı́sticas, con sus ejes de simetrı́a formando
un ángulo de 120◦ , se desplazan en vuelo libre una cierta distancia para luego interactuar entre
ellos.
Ua
120°
Zona
Interaccion
Figura 1.1: Concepto de interacción entre anillos de vorticidad: tres anillos de vorticidad de diámetro
D y velocidad autoinducida Ua son dispuestos de tal forma que sus ejes de simetrı́a forman 120◦
entre sı́, a una cierta distancia hasta la zona de interacción. Esta configuración será desarrollada en el
capı́tulo 5.
Este tipo de configuraciones motivan el presente trabajo de tesis, que propone el estudio experi-
mental de la interacción de múltiples anillos de vorticidad en una configuración tridimensional,
o bien entre anillos de vorticidad y otros tipos de estructuras, con el fin de analizar el flujo
obtenido producto de la interacción y de cómo se ve afectada la capacidad de mezcla de algún
escalar al interior del flujo como consecuencia de esta interacción.
Para estudiar el problema, se proponen dos configuraciones distintas. Primero, se estudiará el
impacto normal de un anillo de vorticidad contra una placa calefactora en posición vertical (in-
teracción entre anillos de vorticidad y una capa lı́mite térmica laminar), en términos del cambio
2
en la transferencia de calor y de la dinámica asociada al impacto. Finalmente, se estudiará en
forma numérica y experimental el impacto de dos o más anillos de vorticidad en diferentes
configuraciones. Para este caso, se desea analizar la dinámica obtenida producto del impacto
mediante ambas metodologı́as.
3
Capı́tulo 2
Antecedentes generales
ω = ∇×u (2.1)
Vale decir, corresponde al rotacional del campo de velocidad u presente en el flujo analizado.
Para un flujo 2D con componentes de velocidad u, v, solo queda la componente de vorticidad
normal al plano del flujo y viene dada por:
∂v ∂u
ω= − (2.2)
∂x ∂y
Si bien la noción intuitiva de vorticidad está más asociada a ’torbellinos’ en un fluido, en rigor
está asociado a gradientes de velocidad y que eventualmente pueden estar ’ordenados’ al interior
de un fluido para ası́ generar estructuras como vórtices o torbellinos.
La figura 2.1 muestra distintos tipos de flujos que poseen distribuciones de vorticidad con
diferentes caracterı́sticas.
En 2.1-(a) se presenta el problema tı́pico de capa lı́mite sobre una placa plana, donde los
gradientes de velocidad en las cercanı́as de la placa producen alta vorticidad en esta zona.
Este caso es un ejemplo de flujo con vorticidad, donde no se genera necesariamente rotación
a gran escala. En la figura 2.1-(b) se tiene en forma esquemática el problema de rotación
bidimensional en un flujo potencial, donde sı́ existe rotación del fluido en todo el dominio (de
hecho, la velocidad tangencial uθ decae segun r −1 ) y sin embargo la vorticidad es cero en todo
el dominio, salvo para r = 0 donde diverge (Dirac de vorticidad en 2D). Este mismo ejemplo
servirá como base para explicar los filamentos de vorticidad más adelante. Existen otros tipos
de flujo 2D donde la vorticidad ya no se encuentra concentrada como el ejemplo anterior. Por
ejemplo, para un vórtice de Lamb-Oseen, la vorticidad posee una distribución gaussiana en
2
torno al centro de giro r = 0, vale decir ω = ωmax e−(r/a) , con una amplitud ωmax y ancho
4
(a) (b)
u(x,y)
uθ~1/r
y δ(x)
ω= δ(x,y)
z x
Figura 2.1: Ejemplos de distintos flujos con vorticidad. (a) Capa lı́mite dinámica sobre una placa plana,
con altos gradiente de velocidad en las cercanı́as de la placa, i.e. alta vorticidad. (b) Flujo potencial
en rotación, donde uθ ∼ 1/r (r: distancia al centro de rotación) y la vorticidad está concentrada en
r = 0.
caracterı́stico a. Este tipo de distribución presenta una caracterı́stica muy importante: la zona
donde r < a se asemeja a una zona de rotación sólida, vale decir uθ ∼ r. Para r > a, el campo
de velocidad se asemeja a un vórtice en rotación potencial. Debido a esta caracterı́stica, este
tipo de distribución de vórticidad es muy utilizado para modelar anillos de vorticidad.
La dinámica de la vorticidad para este tipo de estructura viene dado por la siguiente ecuación:
∂ω
+ u · ∇ω = ω · ∇u + ν∇2 ω (2.3)
∂t
Lı́neas y tubos de vorticidad: las lı́neas de vorticidad, como su nombre lo sugiere, son
lı́neas imaginarias al interior de un fluido, que corresponde al lugar geométrico de todos aquellos
puntos en donde el vector vorticidad es tangente a dicha lı́nea [19]. La figura 2.2-(a) muestra
un ejemplo de este tipo de distribución de vorticidad. Uno de los ejemplos más directos de lı́nea
de vorticidad corresponde precisamente al flujo en rotación potencial 2D de la figura 2.1-(b),
que de hecho es generado a partir de una lı́nea de vorticidad infinita, perpendicular al plano
del flujo, como muestra la figura 2.2-(b).
(a) (b)
ω
ω=δ (x,y)
Figura 2.2: (a) Lı́nea de vorticidad. (b) Caso particular de la lı́nea de vorticidad que genera el campo
de rotación potencial de la figura 2.1-(b).
Cuando varias de estas lı́neas se agrupan formando circuitos paralelos o concéntricos, se de-
nominan tubos de vorticidad. En base a estas definiciones, el término anillo de vorticidad
5
normalmente se refiere a una región confinada de vorticidad al interior de un fluido, en donde
las lı́neas de vorticidad forman circuitos cerrados [20]. En el caso de flujo inviscido, se tiene sólo
una lı́nea de vorticidad concentrada. Para un fluido real, ésta más bien corresponde a un tubo
de vorticidad. La región confinada se define como núcleo de vorticidad (vortex core) del anillo.
Si bien los anillos de vorticidad no son siempre axisimétricos, una gran parte del análisis teórico
en torno de estas estructuras parte de este supuesto para simplificar el análisis. Comúnmen-
te se utiliza el sistema de coordenadas cilı́ndrico para representar las variables y ecuaciones
relacionadas con los anillos de vorticidad (ver Figura 2.3).
σ
x Ua φ
D=2a
Figura 2.3: Esquema simplificado de un anillo de vorticidad. Se define el eje x como el eje de si-
metrı́a del anillo, σ corresponde a la distancia radial al eje y φ es el ángulo azimutal. El diámetro del
anillo corresponde a D y se puede evaluar como la distancia entre los centros de rotación del anillo.
Finalmente, r corresponde a la distancia a partir del centro de rotación para cada ángulo azimutal φ.
Para este tipo de flujo, el campo de velocidad por algún plano que pase a través del eje de
simetrı́a del anillo se puede expresar en términos de la función corriente de Stokes, que se
relaciona con el campo de velocidad de acuerdo a las siguientes expresiones:
1 ∂ψ 1 ∂ψ
ux = ; uφ = − (2.4)
σ ∂σ σ ∂x
Por su parte, la componente azimutal de vorticidad viene dada por:
1 ∂2ψ ∂2ψ
1 ∂ψ
ωφ = − + − (2.5)
σ ∂x2 ∂σ 2 σ ∂σ
Uno de los modelos de anillos axisimétricos más simples, supone que toda la vorticidad esta
concentrada en una circunferencia de radio a (flujo inviscido) y para el cual se tiene que la
función de corriente en coordenadas cilı́ndricas ψ(x, σ) (para más detalles ver figura 2.3) esta
dada por [21]:
κ(aσ)1/2
2 2
ψ(x, σ) = − k K(k) − E(k)
2π k k
Donde x, σ corresponde al eje de simetrı́a y a la distancia radial, respectivamente; k =
1/2
4aσ
x2 +(σ+a)2
; K y E son conocidas como integrales elı́pticas completas de primera y segunda
especie respectivamente.
6
Este campo representa una distribución singular de vorticidad, cuyo campo de velocidad diverge
para x = 0,σ = a (posición filamento).
Para un fluido real, donde existe el efecto de la viscosidad, existen dos modelos bastante uti-
lizados. El primero de ellos se conoce como vórtice esférico de Hill [9], en donde la vorticidad
se encuentra concentrada ya no en un filamento, sino en una esfera de radio a, de acuerdo a la
expresión:
ω = Aσ, σ ≤ a; ω = 0, σ > a
Donde A es una constante que determina lo intensa que es la vorticidad. Esta distribución de
vorticidad posee la siguiente expresión para la función corriente de Stokes.
(
A
− 10 (σ 4 + σ 2 x2 − 53 σ 2 a2 ), σ 2 + x2 < a2
ψ= Aσ2 a5
15(σ2 +x2 )3/2
, σ 2 + x2 > a2
La velocidad con que se propaga la esfera respecto al flujo irrotacional externo viene dada por
2 2
Ua = 15 a A. La figura 2.4 muestra las lı́neas de corriente asociadas a este tipo de anillo de
vorticidad.
(a) (b)
2
Ψ/(Ua ) 2
Ψ/(Ua )
2 0.5 2
0
0.4
1 1
−0.5
0.3
σ/a
σ/a
0 0
−1
0.2
−1 −1
0.1 −1.5
−2 −2
−3 −2 −1 0 1 2 3 −3 −2 −1 0 1 2 3
x/a x/a
(c)
|V|/U
2 2.5
2
2
1 1.5
1
1.5
0.5
σ/a
0 0
−2 −1 0 1 2
1
−1
0.5
−2
−2 −1 0 1 2 3 4
x/a
Figura 2.4: Vórtice esférico de Hill. (a) Lı́neas de corriente con respecto a un marco de referencia fijo.
(b) Lı́neas de corriente con respecto a un marco de referencia que se desplaza junto al anillo (a velocidad
Ua ). La lı́nea en negro representa la ’burbuja’ del anillo. (c) Campo de velocidad correspondiente a
las lı́neas de corriente en (a). La subfigura muestra el perfil de velocidad (valor absoluto) a lo largo de
la lı́nea punteada.
7
Para la figura 2.4-(a), se considera un marco de referencia fijo, mientras que en (b) se utilizó un
marco de referencia móvil, que se desplaza junto con el anillo. Esta solución corresponde al flujo
alrededor de una esfera de radio a (de ahı́ el nombre de este tipo de distribución) y por lo tanto
la superficie σ 2 + x2 = a2 corresponde a la frontera donde no entra ni sale fluido (como si fuera
una frontera sólida). Para un anillo de vorticidad cualquiera, esta frontera no es precisamente
una esfera, sino más bien se asemeja a una elipsoide que es denominada comúnmente ’burbuja’.
Sin embargo, para cualquier anillo, la metódologı́a para determinarla es la misma, considerando
un marco de referencia solidario al anillo.
Este modelo ha sido bastante utilizado y estudiado analı́ticamente, debido a su sencillez y
además por satisfacer la ecuación de Helmholtz [9]. Sin embargo, debido a la discontinuidad en
la definicion de la vorticidad, no es muy recomendable para su uso en simulaciones numéricas,
a menos que esta discontinuidad sea ’reparada’ por medio de alguna función de suavizamiento
[12].
Otro modelo que considera los efectos viscosos es la distribución de vorticidad de Lamb-Oseen,
que corresponde a un tubo de vorticidad que posee una distribución gaussiana de vorticidad
centrada en un cı́rculo de diámetro D, de un modo similar al caso del filamento de vorticidad.
La figura 2.5 muestra un isocontorno de vorticidad para este tipo de distribución y que permite
visualizar de manera más intuitiva el concepto de tubo de vorticidad.
(a) (b)
0.8
0.6
ω/ωmax
0.4
0.2
0
−1 −0.5 0 0.5 1
X/D
Figura 2.5: (a) Isocontornos al 50 % de vorticidad máxima, para un anillo de vorticidad según una
distribución de Lamb-Oseen. (b) Perfil de vorticidad a través del centro del anillo, mostrando los
perfiles de vorticidad gaussianos de este tipo de distribución.
A partir de cualquier modelo de vorticidad para los anillos, es posible ’reconstruir’ el campo de
velocidad correspondiente, utilizando para ello la versión hidrodinámica de la ley de Biot-Savart
que obedece a la siguiente integral de volumen [22, 9]:
1 ω(r′) × (r − r′ ) ′
Z
u(r) = dr (2.6)
4π V ||r − r′ ||3
Donde u y r son los vectores velocidad y posición respectivamente. Para algunos modelos
sencillos, esta expresión posee solución analı́tica (p.ej rotación inviscida). Para modelos más
8
complejos, es necesario recurrir a soluciones aproximadas (asintóticas) o bien mediante inte-
gración numérica. En el Anexo C se desarrolla un procedimiento innovador que calcula esta
integral de forma eficiente, utilizando algunas propiedades de la transformada de Fourier. En
la figura 2.6 se muestra la componente de velocidad orientada a lo largo del eje y (eje simetrı́a
del anillo) para una distribución de Lamb-Oseen.
1 1
0.8
0.8
0.6
0.6
Vy/Vy(max)
V/Vmax
0.4
0.4
0.2
0.2
0
−0.2 0
−3 −2 −1 0 1 2 3 −3 −2 −1 0 1 2 3
x/R x/R
a D
Experimental − Re~700
y Gaussiano − a/R=0.36
Figura 2.6: Componente de velocidad según y (eje de simetrı́a del anillo) a lo largo del eje x, para
un anillo de vorticidad con distribución gaussiana (Lamb-Oseen), calculado a partir de integración
mediante la ley de Biot-Savart. (b) Comparación entre el campo de velocidad mostrado en (a) (valor
absoluto) v/s mediciones con anemometrı́a de hilo caliente para un anillo con Re ≈ 700.
De la figura 2.6, el perfil de velocidad muestra tres zonas importantes: (i) cerca del eje de
simetrı́a (−0,5 < x/R < 0,5) las velocidades son altas, producto de la contribución común del
campo de vorticidad en esa zona. (ii) en torno a los centros de rotación (núcleo de vorticidad),
el perfil de velocidad se aproxima a rotación sólida, con una variación aproximadamente lineal,
caracterı́stico de la distribución de Lamb-Oseen. A medida que la distancia al núcleo aumenta
(x/R > 1,5), el campo de velocidad decae rápidamente (zona irrotacional). La figura 2.6-(b)
muestra la comparación de estos resultados con el perfil de velocidad (valor absoluto) para un
anillo de vorticidad generado en laboratorio y medido con anemometrı́a de hilo caliente. Este
perfil muestra una gran similitud con la solución al modelo de vorticidad gaussiano, mostrando
una zona rotación solida en el núcleo del anillo y una zona de alta velocidad en torno al centro
del anillo. Se observan discrepancias entre ambos resultados para la zona irrotacional, lo que se
atribuye a incerteza en la medición con anemometrı́a para bajas velocidades.
En base a estas caracterı́sticas del perfil de velocidad de los anillos, es posible definir propiedades
geométricas de éstos, como diámetro y tamaño del núcleo de vorticidad, como se muestra en la
figura 2.6-(b). De esta forma, el diámetro puede definirse como la distancia entre mı́nimos locales
del perfil de velocidad. Por otra parte, el tamaño del núcleo puede ser estimado a partir de la
distancia entre máximo y mı́nimo local en la zona de rotación sólida. El detalle de esta y otras
metodologı́as para cuantificar propiedades geométricas de los anillos se presenta a continuación.
9
2.2. Parámetros caracterı́sticos de los anillos de vortici-
dad
Además de las variables ya mencionadas (u, ω y ψ), existen otras magnitudes derivadas de
éstas, de uso común en el estudio de anillos de vorticidad, como son:
1. Velocidad autoinducida Ua .
4. Circulación (Γ).
Velocidad autoinducida Ua : Corresponde a la velocidad con que los anillos se desplazan con
respecto a un marco de referencia fijo. Los modelos teóricos de anillos poseen velocidades
autoinducidas que dependen del tipo de distribución de vorticidad considerada y de la
magnitud máxima que alcanza la vorticidad. Para estudios numéricos o experimentales,
es posible estimar la velocidad mediante la diferencia de posición de un anillo entre dos
instantes diferentes.
x2 − x1
Ua =
t2 − t1
Donde x1 , x2 son las posiciones del anillo (a lo largo del eje de simetrı́a), y los tiempos
t1 y t2 son los que demora el anillo en alcanzar dichas posiciones. Ahora bien, la forma
de estimar la posición instantánea de un anillo dependerá del tipo de variables que se
disponga. Por ejemplo, para mediciones con anemometrı́a de hilo caliente (donde se mide
el valor absoluto de la velocidad) es posible determinar esta posición a través de los perfiles
de velocidad medidos, como se muestra en la figura 2.7.
En caso de contar con el campo vectorial (p.ej. mediante simulaciones o mediciones PIV,
entre otras) se puede calcular la posición del anillo calculando la posición del centroide
de vorticidad en el núcleo del anillo, como se muestra en la figura 2.8
10
(a) (b)
1
Sonda en x=x
1
t1 Sonda en x=x2
0.8
t2
0.6
|V| [m/s]
Ua Hotwire
0.4
x1
y
0.2
x 0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
t [s]
Figura 2.7: (a) Esquema de medición de velocidad autoinducida Ua . La sonda hotwire es posicionada
a una cierta distancia x1 (p.ej. respecto de la salida del generador), alineada con el eje de simetrı́a
del anillo. (b) Perfiles de velocidad absoluta obtenidos por la sonda hot-wire con este esquema de
medición. Al llegar el anillo a la zona de medición, se observa un aumento de la velocidad registrada
por el sensor, la que posteriormente disminuye gradualmente a medida que el anillo pasa y se aleja de
la zona de medición.
ω/ωmax
3
0.8
2 (xc ,yc )
Y [cm]
0.6
0.4
1
D/2 0.2
Eje simetria
0 0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
X [cm]
Figura 2.8: Estimación de la posición y diámetro caracterı́stico de un anillo, a partir de su campo de
vorticidad.
R ymax R xmax
xω(x, y)dxdy
xc = R0 ymax Rxmin
xmax
0 xmin
ω(x, y)dxdy
R ymax R xmax
yω(x.y)dxdy
yc = R0ymax Rxxmin
max
0 xmin
ω(x, y)dxdy
Donde xmin ,xmax ,ymax corresponden a los lı́mites del campo de vorticidad obtenido de
mediciones o simulaciones numéricas. Cabe destacar que en esta definición se considera
11
simetrı́a, es decir, se considera la mitad superior del campo de vorticidad.
Diametro caracterı́stico: Se define como la distancia entre centros de rotación del anillo.
Puede ser estimado a partir de los perfiles de velocidad transversales (hotwire) calculando
la distancia entre mı́nimos de velocidad (ver figura 2.6).
Para el caso de campos vectoriales, este parámetro puede ser estimado a partir del cen-
troide de la distribución de vorticidad, que indica el centro de rotación en el núcleo del
anillo (ver figura 2.8):
D = 2yc
D = yc1 + yc2
Donde yc1 , yc2 corresponden a las distancias verticales de los centroides superior e inferior,
respectivamente.
Impulso hidrodinámico (I): En general, viene dado por:
1
Z
I= ρ r × ωdV
− (2.7)
2
donde r es el vector posición y dV
− es el diferencial de volumen. Para el caso axisimétrico,
sólo queda la componente en x del impulso:
Z ∞ Z ∞
Ix = πρ ωφ σ 2 dxdσ (2.8)
0 −∞
Una propiedad importante es que, para el caso de los anillos de vorticidad axisimétricos,
el impulso Ix es invariante incluso considerando el efecto de la viscosidad, en la ausencia
de fuerzas externas [20].
Circulación (Γ): Para cualquier circuito cerrado C, la circulación se define como la integral
de lı́nea:
I
Γ= u · dl (2.9)
Para los anillos de vorticidad, la circulación se determina a partir del plano azimutal
(aquel que atraviesa por el eje de simetrı́a del anillo) y viene dada por la expresión:
Z ∞ Z ∞
Γ= ωφ dxdφ (2.10)
0 −∞
12
Energı́a cinética (E): para un fluido incompresible la energı́a cinética obedece a las si-
guientes identidades [9]:
1
Z Z
2
E= u dV = u · r × ωdV
− (2.11)
2
Para el caso axisimétrico se puede expresar como [20]:
Z ∞ Z ∞
E = πρ (ψωφ + u2φ σ)dxdσ (2.12)
0 −∞
(a) (b)
11111111111
00000000000
00000000000
11111111111
00000000000
11111111111
00000000000
11111111111
00000000000
11111111111
00000000000
11111111111
1111111111
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11111111111
U 00000000000
11111111111
U
11111111111
00000000000
1111111111
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11111111111
00000000000
11111111111
00000000000
11111111111
Figura 2.9: Geometrı́as de generadores comúnmente utilizados. (a) generador tipo tubo; (b) generador
tipo orificio.
13
James & Madnia también estudiaron la evolución de los anillos en la fase posterior a su for-
mación, encontrando que el impulso de los anillos en esta etapa se mantuvo relativamente
constante y que la circulación, tanto del anillo como del campo de flujo total, decae con el
tiempo de acuerdo a Γanillo ∼ t−2/3 y Γf lujo ∼ t−1/3 , resultado que concuerda con el análisis
teórico hecho por Maxworthy [7] en el marco de un trabajo experimental. Según Maxworthy,
la diferencia en la tasa de decaimiento entre la circulación medida globalmente y la medida al
interior del anillo se debe a que parte de la vorticidad queda en la estela del anillo, efecto que
Maxworthy midió experimentalmente mediante visualización por burbujas de hidrógeno en la
estela de los anillos.
A medida que el anillo se desplaza, tanto su velocidad autoinducida como su tamaño cambian.
Con respecto a la evolución del radio de los anillos, diversos autores encuentran que éste aumenta
ligeramente con el tiempo y, en consecuencia, con la distancia de propagación del anillo. En
particular, James & Madnia observan este crecimiento en sus simulaciones numéricas, al igual
que Maxworthy en su trabajo experimental. Más especı́ficamente, Maxworthy llega a determinar
de sus experimentos que en general la velocidad autoinducida decae según t−1 y que el radio
del anillo obedece a a3 ∼ t [4]. Ambos resultados concuerdan con el hecho que el impulso del
anillo se mantiene relativamente constante durante la etapa posterior a la formación, y que la
circulación global decae como t−2/3 .
Uno de los aspectos más relevantes en la dinámica de los anillos de vorticidad en vuelo libre
(sin interacción con otros cuerpos o flujos) es el estudio de la ’inestabilidad azimutal’ que
eventualmente se hace presente. Widnall [23] realiza un trabajo teórico sobre esta inestabilidad,
donde encuentra que la esta inestabilidad se amplifica principalmente por la presencia del vórtice
vecino (en el caso de un dipolo de vorticidad) o por la curvatura del campo de vorticidad (en
el caso de un anillo). Junto con esto, el autor encontró que para la inestabilidad en los anillos,
existen modos capaces de ’doblar’ el campo de vorticidad del anillo (bending waves), las cuales
se presentan como una deformación sinusoidal del campo de vorticidad, que forma un ángulo
de aprox. 45◦ con respecto a la dirección de propagación del anillo. Posteriormente, Dazin [5] se
basa es estas caracterı́sticas de la inestabilidad y desarrolla el siguiente modelo geométrico que
permite estimar la forma en cómo se perturba el eje de simetrı́a (según la coordenada azimutal)
de un anillo producto de la inestabilidad con número de puntas n y amplitud de pertubación ǫ
[5]:
14
0.8 0.2
0.6 0
0.4 −0.2
0.8 0.6 0.40.60.8
0.2 0.4 0.2
0 −0.20 0.2
0
−0.2
y/D
0 −0.4 −0.4
−0.6
−0.6
−0.8 −0.8 x/D
y/D 0
−0.2 0
−0.4
0.2
−0.6
−0.8 0
−0.8−0.6−0.4−0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8
x/D
0
−0.2
−0.8 −0.6 −0.4 −0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8
x/D
0
Figura 2.10: Modelo geométrico de Dazin para n = 8 y ǫ/D0 = 0,05. Se muestra tanto el eje de simetrı́a
del anillo no perturbado (negro) y del perturbado mediante la inestabilidad de Widnall (azul).
que la velocidad autoinducida de los anillos inestables decae más rapidamente que para los
anillos estables. Posteriormente, Maxworthy en 1977 [8] realiza un estudio más detallado de la
inestabilidad azimutal, encontrando entre otras cosas que el número de puntas n de la ines-
tabilidad crece monotónicamente al aumentar el número de Reynolds inicial ReM = UM D0 /ν
(UM =velocidad media salida generador; D0 =diámetro salida) y que, por el contrario, la de-
pendencia de n con el desplazamiento del pistón adimensional LM /D0 es muy débil. En este
mismo trabajo, Maxworthy también llega a la conclusión que el camino recorrido por un ani-
llo inestable, desde que aparece la inestabilidad hasta la transición a turbulencia, disminuye
notoriamente para los casos a alto número de Reynolds, v/s los casos a bajo número Reynolds.
Con respecto a la interacción de anillos de vorticidad, quizás la configuración más evidente a
estudiar es el impacto frontal de dos anillos de similares caracterı́sticas. Este tipo de interacción
ha sido analizado experimentamente por Lim & Nichels [11], donde los autores realizan visua-
lizaciones de flujo del impacto de dos anillos iguales en agua. Ambos anillos son teñidos con
tinta de distinto color para distinguir la dinámica de cada anillo. Según los autores, el impacto
de los anillos propicia el desarrollo de la inestabilidad azimutal. Posteriormente, esta inestabi-
lidad provoca la reconexión de los tubos de vorticidad (reconfiguración de los tubos hacia una
nueva topologı́a), dando origen a múltiples anillos de vorticidad producto de esta reconexión,
los cuales se alejan de la zona de interacción. Otro trabajo de tipo numérico desarrollado por
Mansfield, Knio & Meneveau [10], utiliza un método LES (Large Eddy Simulation) para simu-
lar el impacto de dos anillos de vorticidad, encontrando patrones de vorticidad producto del
impacto que son similares al proceso de reconexión revelado por Lim & Nichels.
Otro tipo de interacción ampliamente estudiado corresponde al impacto frontal de anillos con-
tra paredes planas, de los que también se encuentran trabajos numéricos y experimentales.
Dentro de los trabajos numéricos, cabe destacar aquel de Orlandi & Verzicco [12], en el cual los
15
autores realizan simulaciones tanto axisimétricas (utilizando la formulación en función corriente-
vorticidad) como tridimensionales (en variables primitivas) del impacto de anillos de vorticidad
en paredes. En ambos casos se utilizó una distribución gaussiana de vorticidad como condición
inicial para sus simulaciones.
En sus simulaciones para el caso axisimétrico, los autores encontraron que el anillo de vorticidad,
al aproximarse a la pared, generaba una capa lı́mite sobre ésta cuya vorticidad era de signo
opuesto a la del anillo que la generó. Para números de Reynolds ReΓ = Γ/ν (Γ =circulación
inicial, ν =viscosidad cinemática) suficientemente altos, la capa lı́mite generada sobre la pared
se desprende, dando lugar a un segundo vórtice ’satelital’, en el sentido que es advectado por el
primero y decribe una órbita alrededor de éste. Al aumentar aún más el número de Reynolds,
Orlandi & Verzicco observan la formación de un tercer vórtice que también es advectado por
el primero. Los autores también observan un rebote en la trayectoria del anillo al acercarse a
la pared, producto del impacto y lo comparan con resultados experimentales de otros autores,
obteniendo resultados similares.
Con respecto a las simulaciones tridimensionales, Orlandi & Verzicco obtienen resultados que
permiten validar a aquellos encontrados para el caso axisimétrico. Uno de los aportes de la simu-
lación tridimensional fue que para números de Reynolds suficientemente elevados, el impacto
del anillo genera un segundo y tercer vórtices al igual que en el caso axisimétrico, pero que
estos se unen (merging) y que además forman la inestabilidad azimutal de la que se ha hecho
mención anteriormente. El anillo de vorticidad de signo opuesto ası́ generado eventualmente es
capaz de rebotar y alejarse de la pared.
Otros autores, como Fabris & Liepmann [24], realizan simulaciones numéricas acompañadas de
una investigación experimental. En particular, estos autores encuentran en forma experimental
el campo de velocidad de los anillos de vorticidad en vuelo utilizando PIV digital e ingresan
estos datos como condición inicial para sus simulaciones. Esta técnica les permite obtener
simulaciones numéricas que concuerdan con sus resultados experimentales. Como prueba de
ello, los autores encuentran que las trayectorias seguidas por el anillo luego de impactar en la
placa coinciden bastante, tanto para sus simulaciones como en los experimentos, observando
incluso la generación de un segundo vórtice y el rebote del anillo, tal como lo observaran
Orlandi & Verzicco. Fabris & Liepmann también logran medir la circulación, obteniendo que
ésta decae después del impacto en forma similar para las simulaciones y sus experimentos. Según
los autores, una de las ventajas de realizar simulaciones numéricas es que es posible seguir la
evolución temporal de la interacción anillo/pared en pasos de tiempo bastante más pequeños
que los posibles mediante el aparato experimental utilizado.
Siguiendo la misma filosofı́a de trabajo numérico/experimental, Chu, Wang & Chang [25] rea-
lizan también simulaciones numéricas axisimétricas, basándose para ello en la formulación en
función corriente-vorticidad. Los autores encuentran resultados similares entre sus simulaciones
y sus experimentos, y además estos resultados se asemejan a los resultados encontrados por los
trabajos anteriormente analizados: generación de un segundo vórtice de signo opuesto al origi-
nal, rebote del anillo original. Uno de los aportes más importantes del trabajo de Chu, Wang
& Chang es que ellos realizan un análisis en base a sus resultados de las fuerzas generadas en
la pared producto del impacto de los anillos. De sus simulaciones obtienen que la fuerza total
ejercida por el impacto del anillo disminuye por la generación de vorticidad negativa, siempre
y cuando no se desprenda la capa lı́mite y se forme el vórtice satelital.
16
2.4. Técnicas de medición utilizadas
Anemometrı́a de hilo caliente: Esta técnica es utilizada ampliamente para medición pun-
tual de la velocidad, principalmente en flujos de gases. Esta técnica utiliza como sensor, un
filamento de pequeñas dimensiones (conocido como hilo caliente o hot-wire en inglés) el cual
es mantenido a una temperatura mayor que la del fluido a estudiar. Midiendo el cambio en la
transferencia de calor en la sonda (potencia térmica) producto del flujo incidente, es posible
determinar la velocidad de éste.
Normalmente, este tipo de sensores tienen un filamento cilı́ndrico, de diámetro aprox. entre 0.5-
5 [µm] y longitud tı́pica entre 0.1-1 [mm] [26]. Dentro de la amplia gama de sensores hot-wire
disponibles, existen desde los modelos más sencillos, de un sólo filamento, capaces de medir la
magnitud de la velocidad del flujo a estudiar. Existen otras variantes, de dos o más filamentos,
capaces de medir 2 o 3 componentes de la velocidad, mediante una correcta interpretación de
los resultados medidos por cada hot-wire. La figura 2.11 muestra en forma esquemática algunos
de estos tipo de sensores.
Figura 2.11: Algunos tipos de sensores hotwire. (a) Modelo simple de un hilo; (b) Configuración de
dos hilos en X; (c) Configuración a cuatro hilos. Las lı́neas en azul representan el filamento o hot-wire
(zona sensible). Adaptado de [27].
E 2 = A + BU∞
n
(2.14)
En la expresión anterior, E corresponde a la diferencia de potencial aplicada al sensor y U∞
es la velocidad del flujo a estudiar. A, B y n son constantes de calibración (King encontró que
n = 0,5). Un breve análisis de órdenes de magnitud permite corroborar a grandes rasgos la
expresión anterior. Si se considera que el ancho caracterı́stico de la capa lı́mite térmica obedece
a δ ∼ Re−1/2 (donde Re = U∞ D/ν), entonces se el flujo de calor evaluado en las cercanı́as
del filamento viene dado por Q̇ ∼ k∆T /δ ∼ δ −1 . Si consideramos al sensor como un elemento
resistivo ,Q̇ = E 2 /R (donde E, R: diferencia de potencial sobre sensor y resistencia eléctrica
respectivamente), se verifica entonces que E 2 ∼ Re0,5 o equivalentemente E 2 ∼ U∞ 0,5
.
17
A grandes rasgos, algunas de las caracterı́sticas de esta técnica de medición son:
Respuesta rápida del sensor frente a cambios en la velocidad del flujo (dado su tamaño
reducido), lo que permite medir fluctuaciones de velocidad del orden de los KHz. El tiempo
de respuesta para este tipo de sensor es mucho menor comparado con otras técnicas de
medición (p.ej. Tubo Pitot).
Si bien una sonda de hilo caliente es capaz de medir solamente la magnitud de velocidad
(sin dirección), existen también arreglos de filamentos que permiten la obtención de la
magnitud de velocidad en 2 o 3 componentes (ver Figura 2.11).
Poca intrusión del elemento sensor (filamento) en el flujo a estudiar. Sin embargo, es
importante destacar que los elementos de sujeción del sensor (soporte) generalmente son
de dimensiones mucho mayores que las del filamento en sı́. Este hecho debe ser considerado
al diseñar el procedimiento para realizar las mediciones, con el fin de evitar que la presencia
de estos soportes altere las medidas.
PIV (Particle Image Velocimetry ): La técnica de medición conocida como Particle Ima-
ge Velocimetry (velocimetrı́a por imágenes de partı́culas) fue desarrollada para medir el campo
de velocidad al interior de un flujo fluido, midiendo el movimiento de partı́culas suspendidas al
interior de dicho fluido. Uno de los primeros trabajos en base a este principio, fue el realizado
por Ludwig Prandtl a principios del siglo XX, quien diseñó un túnel de agua para visualización
de flujos [28]. Si bien en ese tiempo sólo era posible un análisis cualitativo de los resultados
obtenidos, la visualización de flujo mediante partı́culas en suspensión ayudó a profundizar el
conocimiento sobre capas lı́mite impermanentes (desprendimiento de capa lı́mite, etc.) para el
flujo alrededor de cuerpos bajo distintas configuraciones.
En la época actual, el avance de la tecnologı́a ha desarrollado sistemas capaces de registrar
las imágenes obtenidas mediante este tipo de visualizaciones, permitiendo medir el campo de
velocidad al interior del fluido de interés. Un esquema simplificado de la técnica de medición
por PIV se presenta en la figura 2.12. En términos generales, el sistema se puede describir
de la siguiente forma: se aplican partı́culas al interior del fluido, las cuales quedan suspendidas
(proceso también conocido como seeding). Estas partı́culas son iluminadas con algún plano láser
o plano de luz colimada. La luz incidente sobre las partı́culas es difundida por éstas en todas
direcciones. Dependiendo del tipo de partı́culas utilizadas, se dispone el sistema de captura de
imágenes en alguna dirección preferente de difusión de luz por parte de las partı́culas, y de esta
forma registrar el movimiento de éstas al interior del fluido.
A partir de esta configuración básica, el siguiente procedimiento es utilizado para la obtención
del campo de velocidad: (i) se obtiene una imagen de las partı́culas en un instante de tiempo
t; (ii) en un instante posterior t + ∆t se obtiene una segunda imagen, donde las partı́culas
se encuentran desplazadas de su posición anterior, producto del movimiento del flujo; (iii) la
imagen total es subdividida en porciones más pequeñas de la imágen, denominadas ’ventanas
de interrogación’. Cada ventana de interrogación debe ser lo suficientemente pequeña, tal que el
movimiento de las partı́culas dentro de cada ventana sea principalmente de traslación (vertical
18
4
2
3
1
6
y
x 7
Figura 2.12: Principio básico de medición por PIV. El fluido a medir, representado por la lı́nea azul
(1) es iluminado mediante un plano de luz (2), generalmente producido mediante un haz láser (3) y
óptica para generar el plano (4). El plano de luz ası́ generado, ilumina las partı́culas al interior del
fluido (5), las cuales difunden parte de la luz en distintas direcciones. La luz emitida por las partı́culas
pasa a través de los lentes de una cámara u otro dispositivo de imágenes (6), generando un plano
imagen (7) que registra el movimiento de las partı́culas producto del campo de velocidad del flujo a
estudiar.
y/o horizontal) y que no existan rotaciones u otro tipo de movimiento de las partı́culas; (iv)
usando algoritmos de correlación, se procede a calcular el movimiento de las partı́culas entre
imágenes consecutivas, dentro de cada ventana de interrogación, de acuerdo a las siguientes
expresiones:
Vx ∆x ∆y
Vi,j = ; Vx = , Vy =
Vy ∆t ∆t
Donde Vi,j es el vector velocidad del flujo en el plano imágen xy, correspondiente a la ventana
de interrogación (i, j). Este procedimiento se muestra en forma esquemática en la figura 2.13.
Con la metodologı́a anteriormente descrita, es posible determinar las componentes de velocidad
en el plano xy, que corresponde al plano de partı́culas iluminadas. Sin embargo, es posible
modificar el montaje descrito en la figura 2.12 con el objeto de medir la componente de velocidad
normal al plano xy. Una de las técnicas utilizadas consiste en utilizar una segunda cámara
19
} Ventana
Interrogacion
t t+∆ t Movimiento
entre imagenes
∆t
∆y
∆x
Figura 2.13: Procedimiento de estimación del campo de velocidad utilizando PIV: (i) se toman dos
imágenes consecutivas de la zona con el flujo a estudiar; (ii) las imágenes son divididas en ventanas de
interrogación (abajo); (iii) para cada ventana de interrogación, se calcula el movimiento de traslación
de las partı́culas mediante algoritmos de correlación.
con distinto ángulo de visión del plano iluminado. Mediante relaciones geométricas, es posible
determinar la componente de velocidad a lo largo del eje z [28]. Una de las configuraciones de
cámaras tı́picas para este tipo de PIV (también conocido como PIV estéreo) se muestra en la
figura 2.14.
Plano laser
y x (vista en corte)
000000000000000000000000000000000000000000000000
111111111111111111111111111111111111111111111111
111111111111111111111111111111111111111111111111
000000000000000000000000000000000000000000000000
000000000000000000000000000000000000000000000000
111111111111111111111111111111111111111111111111
000000000000000000000000000000000000000000000000
111111111111111111111111111111111111111111111111
000000000000000000000000000000000000000000000000
111111111111111111111111111111111111111111111111
000000000000000000000000000000000000000000000000
111111111111111111111111111111111111111111111111
z
000000000000000000000000000000000000000000000000
111111111111111111111111111111111111111111111111
000000000000000000000000000000000000000000000000
111111111111111111111111111111111111111111111111
θ
Lente Lente
CCD CCD
Figura 2.14: Disposición tı́pica de dos cámaras para PIV estéreo. El plano láser (mostrado en corte)
forma un ángulo de ±θ con respecto al plano imagen de cada cámara. De esta forma, es posible obtener
las tres componentes del vector velocidad (flecha celeste) mediante la proyección observada en cada
una de las cámaras (flechas azul/roja). Debido a que el ángulo θ 6= 0◦ (no perpendicular), es necesario
aplicar un ángulo entre el lente y el plano imágen de cada cámara (ángulo φ), procedimiento conocido
como corrección Scheimpflug.
20
En general, algunos de los factores que determinan la calidad de los resultados obtenidos por
PIV son los siguientes:
2. Duración del pulso de luz: se debe asegurar un tiempo lo suficientemente corto como para
obtener imágenes ’congeladas’ (no borrosas) de las partı́culas en movimiento.
3. Tiempo entre pulsos de luz: este factor es de suma importancia, ya que un tiempo de-
masiado corto (relativo a la velocidad del flujo estudiado) no mostrará movimiento sig-
nificativo entre imágenes (o nulo para sistemas de captura digital, donde la imágen es
discretizada en pı́xeles). Por otra parte, si el tiempo entre pulsos es demasiado largo, las
partı́culas se desplazarán demasiado entre imágenes consecutivas, dificultado el proceso
de análisis o incluso saliendo del dominio de medición.
21
2.5. Resolución mediante simulaciones numéricas direc-
tas (DNS)
Los métodos numéricos buscan resolver las ecuaciones diferenciales que rigen la dinámica de
un sistema (energı́a, flujo, etc.) aplicando algún tipo de discretización del dominio de interés
(es decir, las variables son resueltas en puntos especı́ficos del dominio). Aplicando dicha dis-
cretización, es posible aproximar las ecuaciones diferenciales y transformarlas en expresiones
algebraicas.
Para la dinámica de fluidos, las ecuaciones gobernantes corresponden a las ecuaciones de Navier-
Stokes y continuidad. En el caso de un fluido incompresible, isotermo y despreciando términos
fuente, se tiene que:
∂u
ρ + (u · ∇)u = −∇p + µ∇2 u
∂t
∇·u = 0
Algunos de los métodos de discretización comúnmente utilizados se resumen a continuación.
Volúmenes de control: es uno de los métodos más conocidos para la discretización. En este
método, se utiliza la integral de las ecuaciones de conservación a resolver y el dominio
considerado es dividido es pequeños volumenes (de ahı́ su nombre) y las ecuaciones de
conservación son aplicadas a cada uno de estos volúmenes. Al centro de cada volumen
de control se definen los puntos de malla donde serán evaluadas las variables de interés.
Este método es conocido como uno de los más sencillos de comprender y programar. Por
otra parte, es conservativo por construcción y todos los términos a ser aproximados, al
provenir de un balance integral, tienen significado fı́sico directo.
Diferencias finitas: es el método más antiguo para la resolución de PDE’s, y también
considerado uno de los más fáciles de implementar para geometrı́as simples [29]. En este
método, se toman las ecuaciones gobernantes del problema y sus derivadas parciales son
reemplazadas por aproximaciones en términos de los valores evaluados en cada punto de
malla definido sobre el dominio. Tı́picamente, expansiones en series de Taylor o ajustes
polinomiales son utilizados para aproximar las derivadas de primer y segundo orden. En
principio, este método puede ser utilizado en cualquier tipo de mallado, pero su uso ha
estado ligado principalmente a mallas estructuradas.
Elementos finitos: es similar al métodos de volumenes finitos, en el sentido que el dominio
a calcular es dividido en pequeños volumenes que por lo general no son estructurados.
En 2D tı́picamente se utilizan triángulos o cuadriláteros, mientras que para dominios 3D
se suelen utilizar elementos tetrahédricos o hexahédricos. La principal diferencia de este
método con el de volumenes de control, es que todas las ecuaciones son multiplicadas
por una ’función de ponderación’, que tı́picamente corresponde a una función lineal o
polinomial al interior de cada elemento de malla. Para resolver las variables de interés, se
minimiza el error residual de las ecuaciones gobernantes dejando como parámetros libres a
aquellos que definen las funciones de poderación (similar al ajuste por mı́nimos cuadrados
en 1D).
22
Función corriente/vorticidad: en el caso de flujos 2D, es posible eliminar el término de
presión y expresar las ecuaciones en términos de la función corriente y la vorticidad.
Una de las principales ventajas de este método es que solamente se requiere resolver dos
ecuaciones diferenciales. Sin embargo, por lo general resulta más difı́cil determinar las
condiciones de borde en función de estas variables.
23
Capı́tulo 3
Impacto de anillos de vorticidad sobre
una placa calefactora: medición de
potencia térmica y visualizaciones de
flujo
24
Se pretende analizar cuantitativamente los cambios en la potencia térmica disipada por la
placa calefactora para distintos tipos de anillos de vorticidad, caracterizados an base a su
tamaño y su velocidad autoinducida. Además de caracterizar la potencia térmica, se pretende
realizar visualizaciones del flujo generado producto del impacto y de esta forma comprender el
mecanismo de aumento en la transferencia de calor.
(a) (b)
1
4 0.25
3 111
000 1
0
0000000
1111111
0
1
000
111
0000000
1111111
0
1 τr
000
111
000
111 2 0
1
000
111 0
1
0
1 0.2
000
111
000
111 0
1
0
1
D0
000
111
000
111 0
1 Ua
000
111 0
1
000
111
000
111 0
1 0.15
s(t) [Volt]
000
111
000
111 0
1
000
111 0
1
000
111 0
1
0
1
000
111 0
1
000
111
000
111 0
1 0.1
0
1
0000000
1111111
000
111 5
000
111 0
1
0000000
1111111
0
1
7 6
0.05
2.000,000 Hz
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
t [s]
Figura 3.1: (a) Esquema del generador de anillos utilizado. La cavidad cilı́ndrica de PVC (1) posee un
diámetro de 11 [cm] y un largo de 6 [cm]; en su interior se encuentra un piston de acrı́lico delgado (2)
accionado a través de un parlante (3); a la salida del generador se encuentra una tapa intercambiable
(4) con un agujero de salida de diámetro D0 que determina el tamaño de salida del anillo (5). Para
generar un anillo, el parlante del generador es controlado mediante una señal voltaica sintetizada con
el generador de funciones HP 33120A (6) y potenciada a través de un amplificador HSA 4011 (7).
(b) Señal tı́pica que maneja el parlante del generador. Consiste en una señal voltaica tipo función de
Heaviside, pero suavizada en los bordes de subida y bajada para evitar movimientos abruptos en el
parlante. El tiempo de subida caracterı́stico de la señal τr determina el tiempo de expulsión de fluido
por el orificio de salida del generador. Al ajustar la frecuencia del generador de funciones se pueden
elegir distintos tiempos de subida con el fin de lograr distintas velocidades de advección Ua .
25
avance del piston. Después de un cierto tiempo, el pistón vuelve a su posición inicial. Para mover
el pistón del generador se utiliza un parlante controlado mediante un generador de funciones HP
33120A y un amplificador de potencia HSA 4011. La señal que maneja el parlante del generador
se muestra en la figura 3.1-(b). Esta función generadora s(t) posee tres parámetros importantes:
la amplitud, constante en todas las experiencias; el tiempo de subida τr que determina el tiempo
de expulsión de fluido por el generador y finalmente la energı́a eléctrica consumida para mover
el parlante Ep . Tanto el tiempo de subida como la energı́a entregada al parlante pueden ser
cambiados eligiendo diferentes frecuencias en el generador de funciones, de acuerdo a la tabla
(3.1). Al modificar la frecuencia, la señal s(t) se comprime o se expande en tiempo, obteniendo
ası́ pendientes de subida diferentes. Por la misma razón, si aumenta la frecuencia del generador
de funciones, la energı́a consumida diminuye, ya que la duración total del pulso es inverso a la
frecuencia elegida.
26
11
00
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11
5
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11 6
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11 3 7
00
11
00
11
00
11 4
Stepper
x Driver Dig I/O In
1
PC
y +
DT322
z
Trigger
2.000,000 Hz 2
Figura 3.2: Medición del campo de velocidad mediante anemometrı́a hot-wire. Un PC con una tarjeta
A/D (1) produce una señal de trigger que activa el sintetizador de funciones (2) para la generación
de un anillo de vorticidad (3). Un sistema de posicionamiento basado en motores paso a paso (4),
controlado por el sistema A/D, ubica la sonda en su posición de medición inicial (x0 , y0 , z0 ). En dicha
posición, la sonda hotwire (5) registra la velocidad del flujo generado en función del tiempo. Repitiendo
el proceso (generación/posicionamiento/medición) muchas veces, es posbile reconstruir el campo de
velocidad para un anillo.
27
2 W
b
1
0
0
1 1111111
0000000
0000000
1111111
0
1 0000000
1111111
0
1
0
1 0000000
1111111
0000000
1111111
0
1
0
1 0000000
1111111
0000000
1111111
b H
1 0
1 1 0000000
1111111
0
1
0
1 0000000
1111111
0000000
1111111
0
1 0000000
1111111
x x
11111111
00000000
00000000
11111111 111111111
000000000
000000000
111111111
y z
z y
Figura 3.3: Esquema del calefactor. El calefactor (1) es una placa cuadrada de b = 50 [mm] de largo y 2
[mm] de espesor. Se encuentra adosada a una placa rectangular de acrı́lico (2) de dimensiones H = 11,4
[cm], W = 16,5 [cm] y 5 [mm] de espesor. Esta placa actúa como pared inactiva del sistema. En la
parte posterior de la pared se ha dispuesto un bloque de poliestireno expandido (3) para disminuir las
pérdidas térmicas.
R6 R6
5
15 V
6 −
1
2 +
Vc
4
R5
Out
R1 R2 3 P xef
R4 +
V1
V2 − ex3 ef Σ
I x ef
In
Rs
Tº +
R3 R4
R5
Figura 3.4: Circuito elaborado para mantener la temperatura de la placa calefactora. Un puente de
Wheatstone (1) convierte los cambios en la resistencias del calefactor (Rs ) en una diferencia de voltage
entre V1 y V2 . Estos voltages son procesados a través de un amplificador restador (2). Posteriormente,
esta diferencia de voltage es filtrada pasa-baja y amplificada aún más, a través de un preamplificador
SR-560 (3). Esta señal de error, filtrada y amplificada, ingresa a un controlador PI por software
(4), implementado sobre un sistema A/D DT-322 en modo contı́nuo. La salida del controlador es
amplificada por un factor 2 (debido a las limitaciones de voltage de salida del sistema A/D) a través
de un amplificador no-inversor (5) y luego potenciada mediante un transistor de potencia (6) en modo
follower emisor. El voltage de salida del emisor Vc es utilizado para energizar el puente de Wheatstone
y ası́ cerrar el ciclo.
28
Donde Vout corresponde a la salida del controlador y P , I son las constantes proporcional e
integradora respectivamente. La salida del controlador es amplificada y realimenta el puente,
cerrando el ciclo. Con este esquema de control, cualquier perturbación en la placa calefactora
(dentro del lı́mite impuesto por el sistema A/D) se ve reflejada como un transiente en la potencia
eléctrica entregada al calefactor, con el fin de mantener Tw en torno a un valor constante. Se
espera que el impacto de anillos provoque un cambio sensible en la potencia térmica disipada
por el calefactor.
La respuesta del controlador fue analizada para distintos valores de las constantes P , I. Este
análisis se detalla en el anexo F y muestra que para el sistema a controlar (placa calefactora)
conviene utilizar un parámetro de integración I pequeño. Para este trabajo, se impuso P = 20,
I = 0,05, con lo cual el tiempo caracterı́stico de integración es TI = 4 [s]. Junto con lo anterior,
se implementaron valores de saturación del voltage de salida del controlador (valores mı́nimo y
máximo) con el fin de evitar tener un error del controlador demasiado grande cuando el sistema
se encuentre lejos del equilibrio (por ejemplo cuando la placa está inicialmente frı́a). También se
implementó un ’reset’ del integrador, tal que I = 0 (solamente control proporcional) cuando Tw
está lejos del valor de control. Al entrar a una banda de error, comienza a funcionar el control
PI. Esta técnica evitó que el controlador se volviera inestable (o con tiempo de establecimiento
muy grande) lo que disminuyó el tiempo de calentamiento inicial del calefactor.
29
(a)
1
0
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0Generador
1 Salida
Hotwire
1
0
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
L =10 [cm]
0
1
(b) (c)
|V| [m/s]
15 1.8 2
Re=975
1.6 1.8
10
1.6
1.4
5 1.4
1.2
1.2
X [mm]
|V| [m/s]
1
0 1
0.8 0.8
−5
0.6 0.6
0.4 0.4
−10
0.2
0.2
−15 0
−15 −10 −5 0 5 10 15 −20 −15 −10 −5 0 5 10 15 20
Z [mm] Z [mm]
Figura 3.5: Campo de velocidad (valor absoluto) para un anillo en vuelo libre, donde D0 = 15 [mm]
y Re = 975. (a) El campo de velocidad se registra a L = 10 [cm] desde el generador, con una sonda
hotwire capaz de realizar un barrido automático en el plano xz. (b) Campo de velocidad del anillo en
el plano del medición, justo en el instante que se encuentra en la posición del filamento. (c) Perfil de
velocidad a lo largo de la lı́nea segmentada mostrada en (b). Datos de anemometrı́a hotwire tomados
de [38].
30
Donde T (x, y) es la temperatura en cada punto, Tw es la temperatura de la pared, T∞ es la
temperatura ambiente y ν la viscosidad cinematica del aire. De las ecuaciones de momentum y
energı́a, es posible llegar al siguiente sistema de ecuaciones no-lineal [36].
(a)
3 1
6 ∆y T =50 C, x=10 [mm]
00
11
11
00
w
0.9
00
11
00
11
T =50 C, x=20 [mm]
w
00
11
00
11 Tw=50 C, x=30 [mm]
00
11 0.8
00
11
00
11 Tw=50 C, x=40 [mm]
∆x 4 00
11
00
11 0.7
Tw=50 C, x=50 [mm]
5 10.00 V 0.15 A
PC 0.4
+ y
DT−322 z 0.3
0.2
0.1
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16
η
Figura 3.6: (a) Montaje para medir perfil de temperatura estacionario generado por placa calefactora
vertical. La placa calefactora (1) es energizada mediante una fuente de alimentación HP E3632A (2)
a voltage constante hasta que el sistema alcance su estado estacionario (varios minutos). Una vez en
equilibrio, se coloca el sensor de temperatura (3) lo más cerca posible del calefactor (y ≈ 0) y en
el borde inferior de éste (x = 0). A partir de este punto, se hace un barrido automático en el eje y
y manual en el eje x, con ∆y = 0,4 [mm] y ∆x = 10 [mm], respectivamente. La señal voltaica del
sensor es filtrada pasa-baja (4) a 10 [Hz] y luego digitalizada a través de un sistema A/D DT-322 (5)
a una frecuencia de muestreo de 64 [Hz]. El barrido automático en el eje y es proporcionado a través
de un motor paso a paso (6), controlado en forma automatizada a través del mismo sistema A/D.
(b) Perfiles de temperatura adimensional θ en función de la coordenada transversal adimensional η,
obtenidos con el montaje mostrado en la figura (a). Los perfiles de temperatura obtenidos muestran un
adecuado colapso en función de sus variables adimensionales, resultados que concuerdan con el perfil
de temperatura adimensional mostrado en [36].
31
perfil de temperatura para la solución analı́tica para placa semi-infinita. El perfil de temperatura
obtenido concuerda bien con el resultado analı́tico (considerando que el calefactor utilizado tiene
dimensiones finitas), lo que permite afirmar que el flujo de calor medio desde el calefactor viene
dado por:
1 1
∆ T=13.1 [K]
1
∆ T=10.5 [K]
0.8 ∆ T=8.2 [K] 0.8 0.75
∆ T=6.2 [K]
θ = (T−T∞)/(Tw−T∞)
θ = (T−T∞)/(Tw−T∞)
0.5
θ
0
−50 −25 0 25 50
0.4 0.4 x [mm]
0.2 0.2
0 0
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
y [mm] y [mm]
Figura 3.7: Perfiles adimensionales de temperatura para el caso de calefactor horizontal. (a) perfil de
temperatura transversal en x = 0, para distintas temperaturas del calefactor Tw y por consiguiente
distintos valores de ∆T = Tw − T∞ . (b) perfil de temperatura transversal para distintos valores de
la coordenada x, comenzando en x = 0 (centro del calefactor). La subfigura muestra el perfil de
temperatura longitudinal para y = 0 (cerca de la placa) en función de x. De estos dos gráficos se
deduce que para 0 < x < 24 [mm], los perfiles de temperatura son similares. Sin embargo, para
x > 24, la temperatura máxima comienza a disminuir, ya que para x > b/2 = 25 [mm] (mitad de
ancho del calefactor) el sensor de temperatura se encuentra ya no debajo del calefactor sino en una
parte de la pared inactiva.
32
De los perfiles de temperatura obtenidos se puede destacar que: (1) el perfil de temperatura
adimensional θ(x = 0, y) = T (x=0,y)−T
Tw −T∞
∞
es independiente de ∆T para todos los casos estudiados,
lo que muestra que después de un tiempo largo (algunas horas) el sistema llega a un régimen
conductivo. (2) la distribución de temperatura es mas bien localizada según x, ya que para
0 < x < 24 el perfil de temperatura es plano y para x > 24 la temperatura máxima decae
rápidamente. Esta fuerte localización de la temperatura según x explica el hecho que los per-
files transversales también decaigan casi completamente en torno a y = b/2. (3) Este rápido
decaimiento de la temperatura según x supone también que una parte no despreciable del calor
entregado a la placa calefactora se transfiere por conducción hacia la pared inactiva de acrı́lico.
Estas pérdidas de calor serán cuantificadas en la sección 3.2.3.
33
1
Pv=0.082⋅ ∆ T − 0.126
0.9
R=0.999
0.8
P [W]
0.7
m
Ph=0.064⋅ ∆ T − 0.095
R=0.997
0.6
0.5
0.4
8 10 12 14 16
∆ T [K]
Figura 3.8: Potencia eléctrica disipada por la placa calefactora para distintos gradientes de tempe-
ratura ∆T . Se muestran los resultados para placa vertical ( ) y horizontal (•). Se observa que la
potencia disipada en ambos casos crece proporcional ∆T y que la constante de proporcionalidad es
mayor para el caso de placa vertical, donde predomina la convección natural. Existe un pequeño offset
de la tendencia a ∆T =0, pero que se encuentra dentro de la precisión de los sensores de temperatura
(± 0,5 [◦ C]).
∆T [o C] Pv [W] Ph [W] Qpe [W] Qac [W] Pv − Qpe − Qac [W] Qv [W]
8 0.533 0.421 0.16 0.282 0.091 0.096
9 0.615 0.485 0.18 0.319 0.116 0.117
10 0.698 0.549 0.20 0.358 0.140 0.127
11 0.780 0.614 0.22 0.396 0.164 0.144
12 0.862 0.678 0.24 0.435 0.188 0.160
13 0.945 0.743 0.26 0.474 0.211 0.177
14 1.027 0.807 0.28 0.513 0.234 0.194
15 1.110 0.872 0.30 0.552 0.257 0.212
34
14
1
4 15
3
1
0 13
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1 9
0
1
0
1 D0 1
0
0
1 0
1
0
1
0
1 Ua 0
1
0
1 0
1
0
1 e(t)
0
1
0
1
0
1
1
0 0
1 R(t)
0
1 0
1
0
1 0
1
0
1 10
0
1
0
1 2
0
1
0
1
8
0
1 x
Out In 11
y
5 z
PC + DT−322
12
2.000,000 Hz
6
Figura 3.9: Montaje experimental para estudiar los cambios en la potencia térmica disipada por la
placa calefactora. Se tiene una pared plana (1), con la placa calefactora (2) al centro de la pared y
orientada hacia el generador de anillos (3). Para disminuir las pérdidas térmicas, se dispuso una placa
aislante (4) detrás del calefactor, elaborada en poliestireno expandido. Tanto la pared vertical como
el generador de anillos se encuentran montados sobre un riel óptico (5) para mantener una apropiada
alineación. Para generar los anillos, se utiliza el mismo sistema mostrado en la figura 3.6-(a), a través
de un generador de funciones HP 33120A (6) y un amplificador de potencia HSA 4011 (7). El anillo
generado se desplaza con una velocidad autoinducida Ua en dirección de la placa calefactora y cuando
se encuentre suficientemente cerca de ella, producirá cambios en la capa lı́mite térmica. Estos cambios
son contrarrestados por medio del control PI mencionado en la figura 3.4 (9-10-11-12). Junto con el
control de la potencia térmica disipada, también es posible medir el perfil de velocidad generado por
el anillo en vuelo libre, retirando la pared vertical y posicionando la sonda de hilo caliente (13), cuya
señal ingresa a un anemómetro térmico (14) y posteriormente a la segunda unidad SR-560 (15) que
permite acondicionar la señal de salida del anemómetro para ser posteriormente digitalizada a través
del sistema A/D.
máximo ésta comienza a decaer, primero en una forma rápida y prácticamente lineal (zona II)
y posteriormente (zona III) la potencia decae cada vez más lentamente en forma exponencial
hasta alcanza la potencia base o estacionaria.
Es de esperar que la potencia disipada por el impacto de los anillos dependa de las caracterı́sticas
de cada anillo, es decir, de su tamaño y/o de su velocidad autoinducida. De esta forma, se
espera que algunos de los parámetros caracterı́sticos del aumento de potencia (∆P , τ1 , τ2 , ep )
cambien en función de esos parámetros. Para caracterizar cada anillo se utilizó como tamaño
caracterı́stico el diámetro de generación D0 y como escala de velocidad el valor medio de la
velocidad autoinducida del anillo Ua . Del trabajo previo realizado por Cibert [38] se sabe que
los anillos generados en laboratorio tienen un diámetro en vuelo que es similar (ligeramente
mayor) al diámetro de generación D0 y por lo tanto es una escala de tamaño válida para los
anillos.
35
(a) (b)
4.9 0.96 τ2
τ1
4.85 0.94
0.92
4.8
0.9
∆ P [a.u.]
4.75 ∆P I II
P [W]
0.88
4.7
0.86
−σ t
∆P/2 A·e + Pv
4.65 0.84
III
4.6 0.82
4.55 0.8
300 350 400 450 500 550 600 650 0 1 2 3 4 5
t [s] t [s]
Figura 3.10: Evolución temporal de la potencia térmica consumida producto del impacto de anillos
sobre la placa calefactora en régimen vertical. (a) Una serie temporal de 10 eventos consecutivos son
muestreados a una frecuencia de 100 [Hz]. Estos eventos son promediados coherentemente y calibrados,
obteniendo una serie temporal representativa (b). Existe un aumento brusco de la potencia cuando el
anillo impacta sobre el calefactor (zona I), con un tiempo caracterı́stico τ1 . Posteriomente la potencia
es reestablecida nuevamente, primero a través de un decaimiento cuasi lineal (zona II) y finalmente un
decaimiento de la potencia en forma exponencial (zona III) hasta que el sistema retorna a su estado
base.
Por otra parte, el procedimiento para calcular Ua es similar al presentado en el capı́tulo 2 (figura
3.11).
0.86
P(t)
τ
0.84 s(t)
∆P
s(t), ds(t)/dt, P(t) [a.u.]
0.82
0.8
ds
∆P/2
dt
0.78
0.76
0.74
Figura 3.11: Procedimiento para estimar la velocidad media de advección de los anillos Ua .
Tanto la función generadora de anillos s(t) como la evolución temporal de la potencia disipada
P (t) son digitalizadas en forma sincronizada. Para estimar la velocidad de advección es necesario
calcular el retardo τ entre la generación del anillo y el aumento de la potencia disipada. El
tiempo de inicio es elegido cuando ocurre el máximo valor de ds dt
. El tiempo de aumento de la
36
potencia es elegido como el primer instante donde P (t) = ∆P/2. De esta forma, la velocidad
de advección se calcula en forma aproximada como Ua = L/τ , donde L es la separación entre
el generador de anillos y la placa calefactora. Para todos los casos estudiados, L = 20 [cm].
Con este procedimiento, se logró medir la potencia disipada por el impacto de distintos anillos.
En la figura 3.12 se muestra el aumento máximo de potencia ∆P , la ganancia de energı́a
disipada ep y las pendientes de subida y bajada de las zonas I y II respectivamente, en función
del número de Reynolds, calculado en base a la velocidad autoinducida media Ua , para distintos
diametros del generador de anillos D0 .
−3 (b)
(a) x 10
16
0.16
14
0.14
0.12 12
0.1 10
v
e /e
P/Pv
p
0.08 8
0.06 6
0.04 4
0.02 2
0 200 400 600 800 1000 0 200 400 600 800 1000
Re Re
(c) (d)
1 0.3
0.8 0.25
0.2
(dP/dt) [W/s]
(dP/dt) [W/s]
0.6
I
II
0.15
0.4
0.1
0.2
0.05
0 0
100 200 300 400 500 600 100 200 300 400 500 600
Re Re
Figura 3.12: Caracterización del peak de potencia disipada para el caso de placa calefactora vertical,
a distintos valores de Reynolds Re0 = Ua D0 /ν y para distintos diámetros iniciales D0 . (a) aumento
máximo de la potencia disipada adimensionalizada por la potencia en régimen estacionario ∆P/Pv ; (b)
ganancia de energia adimensionalizada ep /ev ; (c) pendiente de subida de la zona I ∂P
∂t ; (d) pendiente
1
de bajada de la zona II ∂t . Para todos los gráficos: (•)D0 = 13 [mm]; ()D0 = 15 [mm]; (◭)D0 = 17
∂P2
[mm]; ()D0 = 20 [mm]. Para todos los datos se muestran los valores medios en base a 10 repeticiones
para cada caso y las barras de error representan las variaciones de cada repetición respecto del valor
medio (desviación estandar).
37
De la figura 3.12 se puede destacar lo siguiente: (1) el peak de potencia disipada ∆P es en general
monótonamente creciente con Re, al igual que el aumento en la energı́a disipada producto
del impacto; (2) para Re0 > 600, ∆P sigue creciendo con Re0 , pero a una tasa un poco
menor, en virtud del cambio en la pendiente de la figura 3.12-(a); (3) los valores de ∆P varı́an
entre un 4-15 % de la potencia base (caso estacionario) disipada por convección natural; (4) la
ganancia en energı́a disipada sólo alcanza entre un 1.6 % de la energı́a disipada por convección
(caso estacionario). Sin embargo, para calcular la energı́a se utilizó una ventana temporal de
aproximadamente 8 [s], la que se podrı́a haber ajustado a un valor menor para obtener una
ganancia de energı́a adimensional más alta (se divide por una energia teórica menor al integrar
sobre una ventana temporal más pequeña), o bien disminuyendo el tiempo entre generación de
anillos; (5) tanto las pendientes de subida como de bajada (zonas I y II) crecen linealmente
con Re0 entre 200 y 600 - para Re0 > 600 la dispersión en los datos aumenta debido a que las
pendientes son demasiado abruptas y por consiguiente su sensibilidad a los errores aumenta.
0.2
(dP1/dt) [W/s]
0.6 0.6
1/σ [s]
0.15
2
0.4 0.4
0.1
0.2 0.2
0.05
0 0 0
6 8 10 12 14 16 6 8 10 12 14 16 6 8 10 12 14 16
∆ T [K] ∆ T [K] ∆ T [K]
Figura 3.13: Dependencia de las pendientes de subida (a), bajada (b) y de σ (c) con ∆T . El anillo
utilizado en todas estas pruebas fue generado con D0 = 17 [mm] y τr = 7,7 [ms], que le corresponde
Re0 ∼ 600.
De los resultados mostrados en la figura 3.13 cabe destacar: (1) tanto las pendientes de subida
como de bajada (zonas I y II) del peak de potencia aumentan con ∆T , lo que coincide con el
análisis de órden de magnitud mostrado en el Anexo B (pendiente subida) y que la velocidad de
advección de la capa lı́mite térmica crece con ∆T (pendiente bajada); (2) el tiempo caracterı́stico
del decaimiento exponencial (zona III) se mantiene relativamente constante en el rango de ∆T
analizado - si bien se esperarı́a un descenso de σ al aumentar ∆T (aumenta Gr), tal vez este
efecto no sea apreciable en los resultados debido al estrecho rango de temperaturas analizado.
38
Placa horizontal
Para este caso se utilizó el mismo montaje mostrado en la figura 3.9, colocando esta vez el
sistema placa plana/calefactor en forma horizontal apuntando hacia abajo, con el generador de
anillos bajo el calefactor a una separación entre ellos de L = 20 [cm], igual que para el caso de
placa vertical.
(a) (b)
0.35 0.04
0.3 0.035
0.25 0.03
0.2 0.025
∆ P/Ph
ep/eh
0.15 0.02
0.1 0.015
0.05 0.01
0 0.005
0 200 400 600 800 1000 0 200 400 600 800 1000
Re Re
(c) (d)
0.6 0.2
0.5
0.15
0.4
(dP/dt) [W/s]
(dP/dt) [W/s]
0.3
I
II
0.1
0.2
0.05
0.1
0 0
100 200 300 400 500 600 100 200 300 400 500 600
Re Re
Figura 3.14: Caracterización del peak de potencia disipada para el caso de placa calefactora horizontal,
a distintos valores de Reynolds Re0 = Ua D0 /ν y para distintos diámetros iniciales D0 . Se utiliza la
misma notación que para el caso de placa vertical.
Para este caso se obtuvo que el comportamiento del peak de potencia con Re0 se asemeja
bastante al comportamiento observado para el caso de placa vertical. Sin embargo, la altura
del peak de potencia es 5 ∼ 35 % de la potencia base para este caso (Ph ). Esto se debe a que
para este caso la potencia disipada por conducción Ph es menor que la disipada por convección
Pv y por ello la altura del peak relativa para el caso horizontal es mayor. Lo anterior también
demuestra un notorio aumento en la capacidad de disipación de calor gracias al impacto de
anillos de vorticidad con respecto a una situación donde no existe convección natural.
Con respecto a las pendientes de subida y bajada (zonas I y II), se ubtuvo en ambos casos un
crecimiento lineal con Reynolds, de forma similar al caso vertical y verificando ası́ el análisis
39
dimensional para la pendiente de subida. Cabe destacar que la pendiente de subida para el
caso horizontal es menor que para el caso vertical, lo que coincide con que el gradiente de
temperaturas a lo largo de y es menor para este caso. La pendiente de bajada para ambos
casos presenta valores similares, pero en general un poco menores para el caso de calefactor
horizontal, demostrando que para este caso, la no existencia de velocidad de advección por
boyancia hace que el peak de potencia disminuya más lentamente.
Si bien la potencia máxima disipada crece con Re de manera similar al caso de calefactor
vertical, no ocurre lo mismo para la ganancia de energı́a. Al observar la figura 3.14-(b) se
aprecia un aumento de la energı́a con Reynolds para 100 < Re0 < 300 y para 700 < Re0 < 900.
Sim embargo, para 300 < Re0 < 700 ocurre una transición para la cual la energı́a disipada se
mantiene relativamente constante. Una de las causas de este comportamiento podrı́a ser que
el impacto de los anillos sea tan energético que parte del proceso de mezcla se realiza fuera
del calefactor (en una parte de la pared inactiva), a causa del aumento en diámetro del anillo
producto del impacto.
40
8
1
0
0
1 2
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1 1
0
0
1
0
1
0
1 0
1
0
1 Ua 0
1
0
1
0
1
0
1 e(t)
0
1
0
1 0
1
0
1 0
1 R(t)
0
1 0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1 x
3
Out In
y
z
PC + DT−322
Trig In
2.000,000 Hz
5 PC
+ 4
CameraLink
6
Figura 3.15: Montaje para visualización sincronizada. La placa calefactora (1) es colocada vertical-
mente y mantenida a temperatura constante a través del sistema explicado anteriormente (2). Para
las visualizaciones, se dispone de una cámara de video digital Cohu 6600 (3) conectada a un PC (4) a
través de una tarjeta PIXCI. El proceso de medición sincronizado se inicia comenzando la adquisición
de video y enviando simultáneamente una señal trigger al sistema de generación de anillos (5-6-7) a
través del puerto paralelo. De esta manera, el primer cuadro de la secuencia de video coincide con
t = 0 de los datos digitalizados por el sistema A/D que controla la potencia disipada. Para poder
visualizar el anillo, se utiliza humo de cigarrillo como trazador y se ilumina a través de un láser de
550 [nm] (8) con un lente cilı́ndrico que genera un plano láser de 2 [mm] de espesor. Este plano láser
es orientado paralelo al plano (x, y), con el fin de obtener visualizaciones en corte de los anillos al
momento del impacto.
41
5 60
(a)
50
40
∆ x, ∆ y [mm]
P [a.u.]
30
4.8
20
10
4.6 −10
0 1 2 3 4 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7
t [s] t [s]
● ▼ ◆
(a) 5 (b) 60
I II
50
4.9
40
∆ x, ∆ y [mm]
P [a.u.]
30
4.8
20
10
4.7
t=t0
0
4.6 −10
0 1 2 3 4 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8
t [s] t [s]
(c) ■ (d) ● (e) ▼ (f) ◆ g
1
0
0
1 0110 0110 0110
1 0
1 ∆x 1 ∆y 1 10 10 10
0
1
0
1 1010 1010 1010
0
1
0
1 1010 1010 1010
0
1 ∆y 2 10 10 10
2 0
1
0
1 1010 1010 1010
0
1 ∆x 2 1010 1010 1010
0
1
x 1
0 10 10 10
0
1
0
1 1010 1010 1010
y 0
1 10 10 10
Figura 3.16: Visualizaciones sincronizadas según el plano de corte xy para algunos de los casos
estudiados. (a) D0 = 17 [mm], τr = 11,2 [ms], L = 15 [cm], con Re0 = 500. (b) D0 = 17 [mm], τr = 11,2
[ms], L = 20 [cm], con Re0 = 472. En estos dos casos el anillo generado fue el mismo, aumentando
solamente la distancia entre el generador y la placa, lo que disminuye la velocidad autoinducida media
del anillo.
42
5 60
(c)
50
40
∆ x, ∆ y [mm]
P [a.u.]
30
4.8
20
10
4.6 −10
0 1 2 3 4 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1
t [s] t [s]
● ▼ ◆
Figura 3.17: Visualizaciones sincronizadas según el plano de corte xy para algunos de los casos
estudiados (continuación). Se muestra el caso D0 = 17 [mm], τr = 11,2 [ms], L = 25 [cm], con
Re0 = 378. En todos los casos se aprecia un mismo comportamiento general: antes del impacto, la
velocidad autoinducida del anillo permanece constante (pendiente de ◦ y ⊳); posteriormente (•,H), el
anillo impacta sobre la pared, aumentando su tamaño (aumenta separación entre ⊲ y ); la capa lı́mite
térmica advecta los restos del anillo hacia arriba, mientras el anillo sigue aumentando su diámetro un
poco más, hasta desaparecer de la ventana visualización ().
De las visualizaciones anteriores es posible seguir la evolución del impacto de distintos anillos y
su relación con las curvas de potencia. Sin embargo, no se posible visualizar el cambio sobre la
capa lı́mite producto del impacto de los anillos, ya que ésta resulta invisible por el sistema de
visualización al no tener trazadores en su interior. Con el fin de seguir la evolución de la capa
lı́mite generada por el calefactor, se utilizaron lı́neas de humo generadas a lo largo de la placa
calefactora. El detalle de este proceso y los resultados obtenidos para un caso en particular se
detallan en la figura 3.18.
43
(a) (b)
1
0 5
0
1
0
1
0
1
0
1
3 0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
Ua 0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
P [a.u.]
0
1
0
1
0
1
0
1 4.8
0
1
0
1
0
1
0
1
0
1
2
y
z 4.6
0 1 2 3 4
1 t [s]
■ ● ▼ ◆
Figura 3.18: Visualizaciones con lı́neas de humo. (a) montaje utilizado: un arreglo de tubos de 0.7
[mm] de diámetro (1) genera cinco lı́neas de humo a lo largo de la placa calefactora (2) y son advectadas
hacia arriba producto de la velocidad propia de la capa lı́mite. Al aproximarse un anillo de vorticidad
(esta vez sin trazador en su interior) distorsiona la capa lı́mite y por consiguiente las lı́neas de humo,
permitiendo visualizar la mezcla producida entre el anillo y la capa lı́mite durante el proceso de
impacto. (b) curva de potencia correspondiente a un anillo generado con D0 = 17 [mm], τr = 11,2
[ms] y a una distancia L = 20 [cm] entre generador y calefactor (Re0 ≈ 535). (c-f) resultado de la
visualización con lı́neas de humo para cuatro instantes importantes: en ( ) el anillo aún no comienza
a interactuar con la capa lı́mite, con lı́neas de humo no perturbadas; una vez que la potencia disipada
ha subido a la mitad de su máximo (•), se puede apreciar que las lı́neas de humo comienzan a ser
comprimidas por el anillo; cuando la potencia llega a su valor máximo (H) se produce mezcla entre el
fluido del anillo y de la capa lı́mite, con enrrollamiento de las lı́neas de humo al interior del anillo; al
salir de la zona II (primera etapa de decaimiento potencia) los restos del anillo ya han sido advectados
casi en su totalidad por la capa lı́mite térmica, faltando solamente que se restaure la capa lı́mite sobre
el calefactor, es decir, que las lı́neas de humo regresen a su posicion estacionaria como en ( ), lo que
ocurre durante la zona III (segunda etapa de decaimiento potencia).
44
3.2.6. Presión por impacto de anillos sobre la placa plana
Para medir las fluctuaciones de presión producto del impacto, se utilizó el montaje de la figura
3.19.
3
9
00
11
11
00
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11 D0 2
00
11
00
11
00
11 Ua 10
11
00
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11 00
11
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11
00
11
8
00
11 Trig In 5
x
11
y PC + DT−322
4 z
12
2.000,000 Hz
6
Figura 3.19: Montaje utilizado para medir las fluctuaciones de presión por impacto de anillos sobre
una placa plana. Un disco plástico (1) de 12 [cm] de diámetro y 1.5 [mm] de espesor actúa como pared
plana. Al centro del disco se ha dispuesto un sensor de presión PCB Piezotronics modelo 103A02. El
generador de anillos (3) se encuentra a una cierta distancia de la pared y apuntando hacia ésta. Tanto
la pared plana como el generador de anillos se encuentran montados sobre un riel óptico (4) para
mantener una correcta alineación. El proceso de medición funciona de la siguiente manera: El sistema
A/D (5) comienza el proceso de adquisición y simultáneamente envı́a una señal trigger al generador de
funciones HP 33120A (6) que comanda al generador de anillos. De esta forma, un anillo de vorticidad
es generado (8), desplazándose hacia la pared con velocidad Ua . Los cambios de presión producidos
por el impacto del anillo provocan una diferencia de voltage a la salida del acondicionador de señal
(9), el cual es amplificado y filtrado pasa-baja a 100 [Hz] mediante un preamplificador SR-560 (10)
y digitalizado con el sistema A/D (5). Un sistema de motores paso a paso (11,12) controlados por el
mismo sistema A/D, permiten el desplazamiento del disco según los ejes x y z, para ası́ obtener la
distribución espacial y temporal de presión sobre la pared plana.
Este montaje permite medir la evolución temporal de la presión sobre distintos puntos de la
pared, considerando para estas mediciones una pared térmicamente inactiva. Para efectuar las
mediciones, el sistema A/D posiciona el sistema placa plana/sensor de presión en un punto (x, z)
y posteriormente envı́a una señal para generar un anillo y comenzar el proceso de adquisición.
De esta manera, se obtiene una serie temporal con las fluctuaciones de presión para ese punto.
Para medir en otra posición, se espera un cierto tiempo (algunos segundos) hasta que cualquier
movimiento de fluido generado por el impacto haya decaı́do y se vuelve a posicionar el sistema
para comenzar una nueva adquisición, de manera similar a trabajos previos en el laboratorio
utilizando anemometrı́a de hilo caliente [17].
45
Con el procedimiento descrito anteriormente se obtiene una matriz con la evolución espacial y
temporal de la presión sobre la pared p(x, z, t). En este trabajo, se realizaron barridos equies-
paciados en los ejes x y z separados 2.1 y 2.4 [mm] respectivamente y cada serie temporal posee
una duración de 8 [s] a 512 [Hz].
En la figura 3.20-(a) se muestra a modo de ejemplo el mapa de presión para un instante dado.
La distribución de presión producida por el impacto muestra una fuerte simetrı́a circular en
torno al punto central de impacto del anillo.
0.6
0.6
0.4
0.4
P [Pa]
P [Pa]
0.2
0.2
0 0
−0.2 −0.2
60 0
60 6
40
40 20 4
20 20 2
0 0 r [mm] 40 0
z [mm] x [mm] φ [rad]
Figura 3.20: (a) Mapa de presión p(x, z) en un instante de tiempo, para uno de los casos estudiados.
(b) Representación polar p(r, φ) del grafico mostrado en (a). La baja variación de la presión según φ
muestra la fuerte simetrı́a circular de la presión producto del impacto de los anillos.
(x,y)
r
φ
(x0 ,y0 )
Figura 3.21: Definición de distancia radial r y ángulo azimutal φ en torno a centro de impacto del
anillo (x0 , z0 ).
46
La transformación que relaciona ambos sistemas coordenados viene dada por:
p
r= (x − x0 )2 + (z − z0 )2
−1 x − x0
φ = tan
z − z0
De esta forma, se obtiene el campo de presión en coordenadas polares p(r, φ, t) (figura 3.20-(b)).
Dado que existe simetrı́a circular, es posible tomar un valor caracterı́stico de las fluctuaciones
de presión, calculando el promedio del campo de presión en torno al angulo azimutal φ, de
acuerdo a la expresión:
φ=2π
1 X
p̄(r, t) = p(r, φ, t)∆φ
2π φ=0
Donde ∆φ corresponde al paso angular en que fue discretizada la coordenada φ. Se definen las
siguientes variables adimensionales para distancia radial, tiempo y presión respectivamente:
r t · Ua p
r∗ = ; t∗ = ; p∗ =
D0 D0 ρUa2
∂r ∗
> 0 en torno al punto de estancamiento y que también crece radial-
mente a medida que el anillo aumenta su diámetro. Este mismo comportamiento general fue
descrito por Chu, Wang y Chang [25] en su trabajo numérico/experimental. Según los autores,
el desarrollo de una zona con gradiente adverso de presión está vinculado al desprendimiento
de capa lı́mite sobre la pared a causa del impacto del anillo. En este sentido, el hecho que exista
desprendimiento de capa lı́mite producto del impacto podrı́a favorecer el proceso de mezcla
entre el anillo de vorticidad y la capa lı́mite térmica.
47
(a) (b)
1 1
1 1
0.8 0.8
0.5 0.5
0.6 0.6
*
p
p
0.4 0 0.4 0
*
p*
p
−0.2 −0.2
−0.4 −0.4
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 0 0.5 1 1.5 2 2.5 3
* *
r r
(c) (d)
1 1
1 1
0.8 0.8
0.5 0.5
0.6 0.6
*
*
p
p
0 0.4 0
0.4
p*
p*
−0.2 −0.2
−0.4 −0.4
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 0 0.5 1 1.5 2 2.5 3
r* r*
(e) (f)
1 1
1 1
0.8 0.8
0.5 0.5
0.6 0.6
*
*
p
0.4 0 0.4 0
*
p*
p
−0.2 −0.2
−0.4 −0.4
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 0 0.5 1 1.5 2 2.5 3
* *
r r
Figura 3.22: Variación espacial de la presión adimensional p∗ sobre la placa plana producto del impacto
de distintos anillos. (a) D0 = 13 [mm], τr = 51,9 [ms], Ua = 73,67 [cm/s], Re0 = 640; (b) D0 = 15
[mm], τr = 15,1 [ms], Ua = 70,14 [cm/s], Re0 = 700; (c) D0 = 13 [mm], τr = 35,4 [ms], Ua = 82,58
[cm/s], Re0 = 715; (d) D0 = 17 [mm], τr = 7,3 [ms], Ua = 72,62 [cm/s], Re0 = 825; (e) D0 = 17 [mm],
τr = 6,9 [ms], Ua = 73,14 [cm/s], Re0 = 830; (f) D0 = 15 [mm], τr = 9,1 [ms], Ua = 87,52 [cm/s],
Re0 = 875. La subfigura en cada grafico corresponde a la variación temporal de la presión en el punto
central de impacto p∗ (0, 0, t∗ ).
48
3.3. Artı́culo: Vortex ring head-on collision with a hea-
ted vertical plate
Algunos de los aspectos más importantes de este capı́tulo son presentados en el artı́culo que se
presenta a continuación. Este artı́culo se centra particularmente en el análisis de los resultados
obtenidos para el impacto de anillo sobre la placa calefactora en posición vertical, en base
a las mediciones de potencia térmica sobre la placa y visualizaciones de flujo que permitan
comprender con mayor detalle la dinámica obtenida producto del impacto.
49