Entrevista A Eugenio TRIAS
Entrevista A Eugenio TRIAS
Entrevista A Eugenio TRIAS
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Profesor del IES "Sierra Sur" de Valdepeñas de Jaén. Doctor en
Filosofía. Tesorero de la AAF y Co-director de ALFA.
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R. Sin duda, y en parte esa obra sería la base del mismo concepto del
"límite". La verdad es que, en cierto modo, mi primer libro, La filosofía y
su sombra, marca ya una pauta que voy prosiguiendo en otros ámbitos: el de
la ética en Tratado de la pasión; el de la estética en Lo bello y lo
siniestro... En el segundo prólogo a La filosofía y su sombra [31 de Agosto
de 1981, publicado en la 2ª edición de la obra, en 1983] hago referencia a
ello. Pero es un prólogo escrito antes de la elaboración de lo que empieza a
ser luego la filosofía del límite. Yo recomendaría que tuvierais en cuenta
el prólogo que he escrito recientemente a la nueva edición de El artista y
la ciudad: ahí desarrollo un poco esto que acabo de decir.
R. No: a mí, tanto el estructuralismo como los métodos con los que me he
ido encontrando me son útiles hasta un cierto momento en que lo dejan de
ser. Ahora he recuperado una cierta inspiración estructuralista para fraguar
el modelo de la tabla categorial [de La edad del espíritu]; en ese sentido
he evocado un poco mi encuentro con el estructuralismo, que estaba muy
presente en La filosofía y su sombra, en la Metodología del pensamiento
mágico, en mis primeros libros. Pero mi integración del estructuralismo,
como la de otros métodos, es muy instrumental, así como muy libre: lo uso de
una manera muy peculiar. Yo más bien trato de fabricar mi propia
metodología, no por prurito de personalismo sino porque creo que la
"Filosofía del límite" que estoy elaborando lleva consigo su propio
recorrido metódico.
R. Completamente.
R. Hay un sustrato ontológico a partir del cual una de sus posibles vías
metódicas sería el recorrido simbólico-espiritual que trazo en La edad del
espíritu. Pero, ahí lo digo, la trama categorial es ontológica y en algún
sentido es como una "Ars magna", siempre que se sepa usar. Pero da pie para
una concepción del hombre, una concepción ética, una serie de recorridos en
donde estas distintas determinaciones de alguna manera pueden ser moduladas
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R. Creo que no hay una sola sombra, o que no es unívoca; hay sombras. Yo
las he ido recorriendo para determinar hasta qué punto la razón se
constituye en relación con esos ámbitos que un cierto modelo restrictivo de
razón ha dejado en la sombra. Es el método que he usado en el Tratado de la
pasión, Lo bello y lo siniesto, en distintos ámbitos, y que al final me ha
impuesto la noción de límite como noción central.
R. Yo pienso que sí, y esta es una de las claves de mi libro La edad del
espíritu, es decir, los marcos de razón y pensamiento se edifican en gran
medida a partir de primeras aseveraciones cuya componente o impronta
simbólica es muy determinante. Por eso le doy mucha importancia no de
conocimiento en sentido estrictamente racional pero sí de apertura de
ámbitos donde y a partir de los cuales se pueden establecer los marcos de
conocimiento.
diciendo "no hay nada" es muy fácil, muy sencillo; y muy consolador. Lo
trágico está precisamente en que no hay tal consuelo, en que esto queda
pendiente. Y aquí es donde me rebelo ante un cierto uso indebido de las
categorías de la razón muy propio de nuestra contemporaneidad. En esto sí
que Kant era mucho más crítico, es decir, mucho más exigente; sabía que se
trataba de un problema abierto.
R. Estoy muy de acuerdo en este punto con Karl Rahner. Es decir: es una
respuesta tentativa a un problema que puede rigurosamente plantearse en esos
términos y tiene muchas credenciales expresarlo así. Ahora bien, estamos
siempre en las mismas: en relación a estas grandes interrogaciones lo único
que cabe son respuestas tentativas de este orden a las que yo concedería una
convalidación por el lado que llamo simbólico: la simbolización en esta
forma de un itinerario de reencarnaciones sucesivas podría ayudar a
comprender grandes temas de la teodicea, la justificación, la justicia, como
también otros.
Muchas gracias, Eugenio, tanto por tu atención con nosotros como por tu
obra, y que siga adelante hasta llegar a término.