Miguel Hernández. Antología ALUMNOS
Miguel Hernández. Antología ALUMNOS
Miguel Hernández. Antología ALUMNOS
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ETAPA 1ª. EL MUNDO EXTERNO (1910-1934)
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y solita la dejó Mas cobra su antiguo brío,
a la vera del ganado. y hermosamente serena,
sepulta su negra pena
¡Ya no comparte su choza entre las aguas del río.
ni amamanta su cordero!
¡Ya no le dice: "Te quiero", Reina un silencio sagrado...
y llora y llora la moza! ¡Ya no llora la pastora!
¡Después parece que llora
*** llamándola, su ganado!
Decía que me quería
tu boca de fuego llena. 6. ¡En mi barraquica!
¡Mentira! –dice con pena!–
¡ay! ¿por qué me lo decía? ¡Siñor amo, por la virgencica,
ascucha al que ruega!…
Yo que ciega te creí, A este huertanico
yo que abandoné mi tierra de cana caeza,
para seguirte a tu sierra, a este probe viejo
¡me veo dejada de ti!... que a sus pies se muestra
¡y enjamás s’humilló ante denguno
Junto al río transparente que de güesos juera!
que la noche va sombreando ¡Que namá se ha postrao elande Dios
y riza el aura de Oriente, de la forma esta!
sigue la infeliz llorando. M’oiga siño amo.
M’oiga osté y comprenda
*** que no es una hestoria que yo he fabricao
Ya la tierna y blanca flor sino verdadera.
no camina hacia la choza ¿Por qué siñor amo
cuando el sol la sierra roza me echa de la tierra,
al lado de su pastor. de la barraquica ande la luz vide
por la vez primera?
Ahora va sola al barranco ¿Porque no la cumplo? ¿Porque no le
y al llano y regresa sola, [pagó?
marcha y vuelve triste y bola ¡Por la virgencica, tenga osté pacencia!
tras de su rebaño blanco. Han venío las güeltas malas, mu remalas.
¡Créalo! No han habío cuasi ná e cosechas:
¿Por qué, pastor descastado, Me s’heló la naranja del huerto;
abandonas tu pastora no valió la almendra
que sin ti llora y más llora y las crillas del verdeo, el río
a la vera del ganado? cuando se esbordó, de ellas me dió cuenta
que las pudrió tuicas: no he recogío
*** pa pagar la juerza!
La noche viene corriendo ¡Créalo siñor amo! ¡Y si no osté vaya
el azul cielo enlutado: a mi barraquica y verá pobreza!
el río sigue pasando Ella está en el derrumbe,
y la pastora gimiendo. de agujeros llena,
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por ande entra el sol, por ande entra el frío Yo le pagaré tuito lo que debo
y las lluvias entran ¡Tenga osté pacencia!
¡Créalo siño amo! Y también mi esposa ¡Ay! no m’eche por Dios
paece lo suyo y no por enferma, de la quería tierra,
que es de ver que sus pequeñujicos que yo quió morirme
de pan escasean, ande yo naciera
y lo mesmo en verano que invierno ¡En mi barraquica llena de agujeros,
desnúas sus carnes las llevan. de miseria llena!
¡Créalo siñor amo! y ¡Aspérese al tiempo
que cumplirle puea! En la huerta, 15 de enero de 1930
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ETAPA 2ª - AMOR, AMISTAD, POESÍA IMPURA (1934-1936)
12. SONETO 14. Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos
Estoy perdidamente enamorado Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
de una mujer tan bella como ingrata; que son dos hormigueros solitarios,
mi corazón otra pasión no acata y son mis manos sin las tuyas varios
y mis ojos su imagen han plasmado. intratables espinos a manojos…
Si escudriño en mi pecho, triste creo No me encuentro los labios sin tus rojos,
que otra hermosa me diera sólo enojos que me llenan de dulces campanarios,
y si sereno miro, ante mis ojos sin ti mis pensamientos son calvarios
su figura gentil tan sólo veo. criando nardos y agostando hinojos.
Sobre la pena duermo solo y uno, Espero a que recaiga en esta arcilla
pena es mi paz y pena mi batalla, la lluvia con sus crines y sus colas,
perro que ni me deja ni se calla, relámpagos sujetos a olas
siempre a su dueño fiel, pero importuno. desesperando espero en esta orilla.
Cardos y penas llevo por corona, Pero transcurren lunas y más lunas,
cardos y penas siembran sus leopardos aumenta de mirada mi deseo
y no me dejan bueno hueso alguno. y no crezco en espigas o en pescados.
17. Como el toro he nacido para el luto 19. Por una senda van los hortelanos
Como el toro he nacido para el luto Por una senda van los hortelanos,
y el dolor, como el toro estoy marcado que es la sagrada hora del regreso,
por un hierro infernal en el costado con la sangre injuriada por el peso
y por varón en la ingle con un fruto. de inviernos, primaveras y veranos.
Como el toro me crezco en el castigo, Por otra senda yo, por otra senda
la lengua en corazón tengo bañada que no conduce al beso aunque es la hora,
y llevo al cuello un vendaval sonoro. sino que merodea sin destino.
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20. Un carnívoro cuchillo se pondrá el tiempo amarillo
sobre mi fotografía.
Un carnívoro cuchillo
de ala dulce y homicida 21. SONREÍDME
sostiene un vuelo y un brillo
alrededor de mi vida. Vengo muy satisfecho de librarme
de la serpiente de las múltiples cúpulas,
Rayo de metal crispado la serpiente escamada de casullas y cálices:
fulgentemente caído, su cola puso acíbar en mi boca, sus anillos
picotea mi costado [verdugos
y hace en él un triste nido. reprimieron y malaventuraron la nudosa
[sangre de mi corazón.
Mi sien, florido balcón Vengo muy dolorido de aquel infierno de
de mis edades tempranas, [incensarios locos,
negra está, y mi corazón, de aquella boba gloria: sonreídme.
y mi corazón con canas.
Sonreídme, que voy
Tal es la mala virtud a donde estáis vosotros los de siempre,
del rayo que me rodea, los que cubrís de espigas y racimos la boca
que voy a mi juventud [del que nos escupe,
como la luna a mi aldea. los que conmigo en surcos, andamios,
[fraguas, hornos,
Recojo con las pestañas os arrancáis la corona del sudor a diario.
sal del alma y sal del ojo
y flores de telarañas Me libré de los templos: sonreídme,
de mis tristezas recojo. donde me consumía con tristeza de
[lámpara
¿A dónde iré que no vaya encerrado en el poco aire de los sagrarios.
mi perdición a buscar? Salté al monte de donde procedo,
Tu destino es de la playa a las viñas donde halla tanta hermana mi
y mi vocación del mar. [sangre,
a vuestra compañía de relativo barro.
Descansar de esta labor
de huracán, amor o infierno Agrupo mi hambre, mis penas y estas
no es posible, y el dolor [cicatrices
me hará a mi pesar eterno. que llevo de tratar piedras y hachas
a vuestras hambres, vuestras penas y
Pero al fin podré vencerte, [vuestra herrada carne,
ave y rayo secular, porque para calmar nuestra desesperación
corazón, que de la muerte [de toros castigados
nadie ha de hacerme dudar. habremos de agruparnos oceánicamente.
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no es preciso. Ya relampaguean que nos hace alargar las inocentes manos
las hachas y las hoces con su metal [animales
[crispado, hacia el robo y el crimen salvadores.
ya truenan los martillos y los mazos
sobre los pensamientos de los que nos han
[hecho
burros de carga y bueyes de labor.
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22. ELEGIA A RAMÓN SIJÉ no perdono a la tierra ni a la nada.
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ETAPA 3ª – LA POESÍA DE GUERRA: EL POETA-SOLDADO (1936-1938)
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24. El niño yuntero que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello, Y como raíz se hunde
con el cuello perseguido en la tierra lentamente
por el yugo para el cuello. para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.
Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado, Me duele este niño hambriento
de una tierra descontenta como una grandiosa espina,
y un insatisfecho arado. y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida Lo veo arar los rastrojos,
un alma color de olivo y devorar un mendrugo,
vieja ya y encallecida. y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta Me da su arado en el pecho,
levantando la corteza y su vida en la garganta,
de su madre con la yunta. y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra, ¿Quién salvará este chiquillo
y a dar fatigosamente menor que un grano de avena?
en los huesos de la tierra. ¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor Que salga del corazón
es una corona grave de los hombres jornaleros,
de sal para el labrador. que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.
Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.
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25. Las abarcas desiertas y unos hombres de miel.
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No la del terrateniente 27. Canción del esposo soldado
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente, He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
que os redujo la cabeza.
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
eran principio de un pan esposa de, mi piel, gran trago de mi vida,
que sólo el otro comía. tus pechos locos crecen hacia mi dando saltos
de cierva concebida.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos, Ya me parece que eres un cristal delicado,
sol a sol y luna a luna, temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
pesan sobre vuestros huesos!
fuera como el cerezo.
Andaluces de Jaén,
Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
aceituneros altivos, te doy vida en la muerte que me dan y no tomo
pregunta mi alma: ¿de quién, Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
de quién son estos olivos? ansiado por el plomo.
Dentro de la claridad
Cuando junto a los campos de combate te
del aceite y sus aromas, [piensa
indican tu libertad mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
la libertad de tus lomas. te acercas hacia mi como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.
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Tus piernas implacables al parto van derechas, Para el hijo será la paz que estoy forjando.
y tu implacable boca de labios indomables, Y al fin en un océano de irremediables huesos
y ante mi soledad de explosiones y brechas, tu corazón y el mío naufragarán, quedando
recorres un camino de besos implacables. una mujer y un hombre gastados por los besos.
28. EL HERIDO
Para el muro de un hospital de sangre.
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II
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29. Canción primera 30. Canción última
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ETAPA 4ª - POESÍA INTIMISTA Y POESÍA CARCELARIA (1938-1941)
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En medio de la noche,
entre bocas deshechas. la cenicienta cámara
Recorrieron naufragios, con viento y sin amores.
cada vez más profundos
en sus cuerpos sus brazos. 37. El sol, la rosa y el niño
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39. HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA
I
(HIJO DE LA SOMBRA)
II
(HIJO DE LA LUZ)
21
que en nuestra casa pone de par en par las puertas,
y ocupa en ella a gritos el luminoso asiento.
III
(HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA)
22
Los muertos, con un fuego congelado que abrasa,
laten junto a los vivos de una manera terca.
Viene a ocupar el hijo los campos y la casa
que tú y yo abandonamos quedándonos muy cerca.
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40. NANAS DE LA CEBOLLA y las alondras.
Rival del sol.
La cebolla es escarcha Porvenir de mis huesos
cerrada y pobre: y de mi amor.
escarcha de tus días
y de mis noches. La carne aleteante,
Hambre y cebolla: súbito el párpado,
hielo negro y escarcha el vivir como nunca
grande y redonda. coloreado.
¡Cuánto jilguero
En la cuna del hambre se remonta, aletea,
mi niño estaba. desde tu cuerpo!
Con sangre de cebolla
se amamantaba. Desperté de ser niño.
Pero tu sangre, Nunca despiertes.
escarchada de azúcar, Triste llevo la boca.
cebolla y hambre. Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
Una mujer morena, defendiendo la risa
resuelta en luna, pluma por pluma.
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna. Ser de vuelo tan alto,
Ríete, niño, tan extendido,
que te tragas la luna que tu carne parece
cuando es preciso. cielo cernido.
¡Si yo pudiera
Alondra de mi casa, remontarme al origen
ríete mucho. de tu carrera!
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo. Al octavo mes ríes
Ríete tanto con cinco azahares.
que en el alma al oírte, Con cinco diminutas
bata el espacio. ferocidades.
Con cinco dientes
Tu risa me hace libre, como cinco jazmines
me pone alas. adolescentes.
Soledades me quita,
cárcel me arranca. Frontera de los besos
Boca que vuela, serán mañana,
corazón que en tus labios cuando en la dentadura
relampaguea. sientas un arma.
Sientas un fuego
Es tu risa la espada correr dientes abajo
más victoriosa. buscando el centro.
Vencedor de las flores
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Vuela niño en la doble Odio, vida: ¡cuánto odio
luna del pecho. sólo por amor!
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho. No es posible acariciarte
No te derrumbes. con las manos que me dio
No sepas lo que pasa el fuego de más deseo,
ni lo que ocurre. el ansia de más ardor.
Varias alas, varios vuelos
https://www.youtube.com/watch?v=Eed6g abaten en ellas hoy
_9H6NQ&feature=kp hierros que cercan las venas
y las muerden con rencor.
41. Menos tu vientre Por amor, vida, abatido,
pájaro sin remisión.
Menos tu vientre, Sólo por amor odiado,
todo es confuso. sólo por amor.
Menos tu vientre,
todo es futuro Amor, tu bóveda arriba
fugaz, pasado y no abajo siempre, amor,
baldío, turbio. sin otra luz que estas ansias,
Menos tu vientre, sin otra iluminación.
todo es oculto. Mírame aquí encadenado,
Menos tu vientre, escupido, sin calor,
todo inseguro, a los pies de la tiniebla
todo postrero, más súbita, más feroz,
polvo sin mundo. comiendo pan y cuchillo
Menos tu vientre, como buen trabajador
todo es oscuro. y a veces cuchillo sólo,
Menos tu vientre sólo por amor.
claro y profundo.
Todo lo que significa
42. ANTES DEL ODIO golondrinas, ascensión,
claridad, anchura, aire,
Beso soy, sombra con sombra. decidido espacio, sol,
Beso, dolor con dolor, horizonte aleteante,
por haberme enamorado, sepultado en un rincón.
corazón sin corazón, Esperanza, mar, desierto,
de las cosas, del aliento sangre, monte rodador:
sin sombra de la creación. libertades de mi alma
Sed con agua en la distancia, clamorosas de pasión,
pero sed alrededor. desfilando por mi cuerpo,
donde no se quedan, no,
Corazón en una copa pero donde se despliegan,
donde me lo bebo yo sólo por amor.
y no se lo bebe nadie,
nadie sabe su sabor. Porque dentro de la triste
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guirnalda del eslabón, 44. LA BOCA
del sabor a carcelero
constante, y a paredón, Boca que arrastra mi boca:
y a precipicio en acecho, boca que me has arrastrado:
alto, alegre, libre soy. boca que vienes de lejos
Alto, alegre, libre, libre, a iluminarme de rayos.
sólo por amor.
Alba que das a mis noches
No, no hay cárcel para el hombre. un resplandor rojo y blanco.
No podrán atarme, no. Boca poblada de bocas:
Este mundo de cadenas pájaro lleno de pájaros.
me es pequeño y exterior. Canción que vuelve las alas
¿Quién encierra una sonrisa? hacia arriba y hacia abajo.
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola Muerte reducida a besos,
que la muerte, la una y yo. a sed de morir despacio,
A lo lejos tú, sintiendo das a la grama sangrante
en tus brazos mi prisión, dos fúlgidos aletazos.
en tus brazos donde late El labio de arriba el cielo
la libertad de los dos. y la tierra el otro labio.
Libre soy. Siénteme libre.
Sólo por amor. Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
43. Besarse, mujer desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.
Besarse, mujer, Astro que tiene tu boca
al sol, es besarnos enmudecido y cerrado
en toda la vida. hasta que un roce celeste
Asciende los labios, hace que vibren sus párpados.
eléctricamente
vibrantes de rayos, Beso que va a un porvenir
con todo el furor de muchachas y muchachos,
de un sol entre cuatro. que no dejarán desiertos
ni las calles ni los campos.
Besarse a la luna,
mujer, es besarnos ¡Cuánta boca enterrada,
en toda la muerte: sin boca, desenterramos!
descienden los labios,
con toda la luna Beso en tu boca por ellos,
pidiendo su ocaso, brindo en tu boca por tantos
del labio de arriba, que cayeron sobre el vino
del labio de abajo, de los amorosos vasos.
gastada y helada Hoy son recuerdos, recuerdos,
y en cuatro pedazos. besos distantes y amargos.
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Hundo en tu boca mi vida, dentro del aire que no tiene vuelo,
oigo rumores de espacios, dentro del árbol de los imposibles.
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado. Cárdenos ceños, pasiones de luto.
Dientes sedientos de ser colorados.
He de volverte a besar, Oscuridad del rencor absoluto.
he de volver, hundo, caigo, Cuerpos lo mismo que pozos cegados.
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos Falta el espacio. Se ha hundido la risa.
como una febril nevada Ya no es posible lanzarse a la altura.
de besos y enamorados. El corazón quiere ser más de prisa
fuerza que ensancha la estrecha negrura.
Boca que desenterraste
el amanecer más claro Carne sin norte que va en oleada
con tu lengua. Tres palabras, hacia la noche siniestra, baldía.
tres fuegos has heredado: ¿Quién es el rayo de sol que la invada?
vida, muerte, amor. Ahí quedan Busco. No encuentro ni rastro del día.
escritos sobre tus labios.
Sólo el fulgor de los puños cerrados,
45. ETERNA SOMBRA el resplandor de los dientes que acechan.
Dientes y puños de todos los lados.
Yo que creí que la luz era mía Más que las manos, los montes se
precipitado en la sombra me veo. estrechan.
Ascua solar, sideral alegría
ígnea de espuma, de luz, de deseo. Turbia es la lucha sin sed de mañana.
¡Qué lejanía de opacos latidos!
Sangre ligera, redonda, granada: Soy una cárcel con una ventana
raudo anhelar sin perfil ni penumbra. ante una gran soledad de rugidos.
Fuera, la luz en la luz sepultada.
Siento que sólo la sombra me alumbra. Soy una abierta ventana que escucha.
por donde va tenebrosa la vida.
Sólo la sombra. Sin astro. Sin cielo. Pero hay un rayo de sol en la lucha
Seres. Volúmenes. Cuerpos tangibles que siempre deja la sombra vencida.
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