Ezequiel
Ezequiel
Ezequiel
El doctor Ignacio T. Chávez (propuso un plan de estudios para Aguascalientes, estado del cuál fue
gobernador) y Guadalupe Lavista Rebollar tuvieron 5 hijos; entre ellos Ezequiel que nació el 19 de
septiembre de 1868, en Aguascalientes. A pesar de las leyes de Reforma el cura el día del bautizo
de Ezequiel dijo “le llamaremos también Adeodato”, quedando como Ezequiel Adeodato Chávez
Lavista, ciudadano nativo de Aguascalientes.
Ezequiel, con su formación religiosa, tuvo que vivir la crisis de que el positivismo negaba la idea de
Dios y los sentimientos humanos.
La formación filosófica de Chávez: junta con Luis González Obregón, Ángel de Campo y Valle el
Liceo Mexicano, donde leían sus escritos como amantes de la ciencia y la literatura. A los 17 años
enfrenta la autorreconstrucción a través de dos textos: El Discurso del Método de Descartes y Los
primeros principios de Spencer. Descartes le da la prueba de la existencia de Dios y Spencer lo
elevó a la cima de la montaña. Para Chávez existe un plan que unifica y armoniza; es un plan divino
y se pregunta porqué hay tantos hombres que no se han dado cuenta de él y añade que se vive la
superficie de las cosas, sin intentar ver el fondo ni a través de ellas. Otro maestro, José María Vigil,
en sus clases de filosofía lo motivo, habían leído El tratado de filosofía elemental de Paul Janet,
obra que le produjo infinidad de inquietudes sobre sus creencias religiosas.
La mezcla de los religioso, , de los hechos y de la conciencia es una de las tríadas que Chávez
resuelve con la idea dominante de Dios, así todos los conceptos científicos pertenecen a Dios.Su
formación familiar le permitió concebir al hombre como un ser con psique y moral.
La corriente positivista que le toca vivir a Chávez se diversificó en dos corrientes: la primera,
desde la República triunfante hasta el régimen de Sebastián lerdo de Tejada; y la segunda, a partir
de la ascenso de Díaz al poder hasta el establecimiento de la Universidad Nacional de México. Esta
segunda vertiente estará apoyada en los textos de Stuart Mill y Herbert Spencer, que hablan de
tratar la problemática de lo posible y la imposible en las relaciones de la ciencia religiosa con el
conocimiento positivo. Esta discusión se gesta en el seno de los grupos preocupados por el estudio
de la mete y el espíritu, que cobran fuerza a partir del periodo presidencial de Manuel González.
Chávez se ubica en esta segunda corriente y que su propuesta de educar concilia la ciencia, lo
humano y el espíritu; encontrará en la Escuela Nacional Preparatoria, la posibilidad de realizar sus
proyectos.
Dentro de Chávez comenzarán a anteponerse las propuestas de Ribot, William James, Titchener y
Pierre Janet, que lo llevarían en 1893 a sus 25 años a identificar su necesidad por la psicología.
Los principios de la autopercepción e introspección, que eran lo más avanzado de los estudios del
hombre, significaron una respuesta para Chávez. Chávez a sus 23 años tenía un titulo de abogado,
era profesor del Instituto Monasterio en la clase geografía y deseaba modificar el plan de estudios
de la Escuela Nacional Preparatoria. Mientras México continuaba con la deuda externa en aras de
la modernidad.
Chávez sabe que debe cambiarse la mentalidad; en 1893 remplaza al licenciado José María
Gamboa en la clase de lógica y moral de la ENP, cambiando los textos de Bain y Janet por los de
Stuart Mill. Su objetivo era construir la conciencia de los jóvenes.
En 1894 contrajo matrimonio con María de los Dolores Ruíz, quién moriría al año siguiente, 16 días
después de dar a luz a su hija Leticia, dejándolo viudo a la edad de 27 años.
Sus propuestas para las soluciones se centran en el individuo; le sugiere que haga su reflexión, que
medite, antes de realizar sus acciones, otorgando al hombre su responsabilidad. Lo anterior es la
base de su proyecto en el quehacer de la ciencia, la única que puede predecir el futuro; es la
profetisa moderna. Empresa realizable por la vía de la instrucción. El problema radica en los
individuos. Su propuesta considera la contraparte de la ciencia positiva: una psicología con un
principio moral. Ya que encontró el lado flaco de la sociedad: el alcoholismo, la prostitución y el
crimen. Sus oyentes son: Juan Cordero y Justo Sierra.
Joaquín Baranda Ministro de Justicia e Instrucción Pública le encargó a Chávez reorganizar todos
los campos de la educación nacional. Así, la enseñanza de la Escuela Nacional Preparatoria sería
uniforme para todos los profesionistas, y tendría por objeto la educación física, intelectual y moral
de los alumnos; la preparatoria comprenderá a la psicología experimental. Este decreto marca el
inicio oficial de la enseñanza de la psicología en México en 1896. Chávez impartió las pláticas de
psicología y moral.
Cabe recordar que en 1881, cuando Chávez tenía 13 años, PlotinoRhodakanaty solicitó a Ezequiel
Montes, ministro de Justicia e Instrucción Pública, el establecimiento de una cátedra de psicología,
inspirada en Tiberghen, cuya lógica iba a sustituir a la de Bain. Alfonso Herrera director de la
Preparatoria, se opuso, porque una clase especial de psicología requería una reforma de la Ley
Orgánica de Instrucción Pública. Fue en 1893 que se estableció la clase de psicología en esta
escuela, y la impartió José María Vigil, sin contar con reconocimiento oficial.
Justo Sierra comenta que la psicología en México se admite como una ciencia independiente del
positivismo francés y con el sello del positivismo inglés. Sierra rechaza las posturas de Parra y de
Vigil de que el Estado no intervenga en asuntos de educación, siendo que la política y la ciencia
son parte de lo mismo. Entre la discusiones de Cordero y Chávez, Chávez contesta a la pregunta de
para qué sirve la instrucción o el llenar la cabeza de conocimientos, a lo que Chávez contesta: la
instrucción sólo llena de conocimientos la cabeza y la educación desenvuelve aptitudes y permite
a los hombres ser capaces de pensar y obrar. Si para Cordero había que exaltar las “facultades
débiles” y “moderar las excesivas2, para Chávez la moral era el mejor de sus argumentos. Apoyado
en Spencer, sostiene que la función crea a los órganos y su carencia los atrofia. No ejercitar la
inteligencia es matarla y no ejercitar la excelencia de los sentimientos es extinguirlos. Para Chávez
la tríada de la educación es: física, intelectual y moral. Además sostiene que el crimen es causado
por la falta de la educación moral y de los sentimientos, por ello es necesario estudiar moral y
psicología en la ENP.
El primer paso había sido aceptar filosofías diferentes a las de Comte y el segundo salvar el
fantasma de la metafísica. Chávez dijo que con la psicología había que dejar de lado la concepción
metafísica del alma. Agregó Chávez que para darle el carácter científico a la psicología, puede
llamarse psicología experimental, lo cual permitiría el estudio de los fenómenos mentales,
sinónimo de progreso, a través de modelos europeos, de la introspección y del autoconocimiento.
Así el proyecto de Chávez era a largo plazo, fue de poco a poco, pues estaba ante una sociedad
rural, con haciendas y tiendas de raya no encajaba su visión, sólo en la ENP. Chávez no fue
ingenuo; sabía lo que hacía y que los cambios provenían del sistema educativo. La enseñanza de la
psicología no perturbaba la paz de manera violenta pero: apoyó a la creación de los jardines de
niños, de más escuelas primarias y de enseñanza media, así como el salario de los maestros, así la
psicología se hace una necesidad real. Chávez es el iniciador de la psicología contemporánea en
México.
Por dos fases pasó Chávez: la del hombre que se decide a dejar la toga y el litigio por la inmensa
labor de trabajar por la educación de los jóvenes, decisión política que habrá de marcar el curso de
sus vida; y la del hombre que se enfrenta a sus mecanismos de lo imaginario instituido de su
tiempo, a las formas de hacer un país, a los niveles de contradicción entre el discurso y el hecho, a
la confrontación de éste con los ideales de los jóvenes que se desean para el s. XX. Su primer éxito
político fue modificar los planes de estudio para primaria y secundaria; ahora tocaría el turno a la
ENP. Políticamente, Chávez pertenecía al equipo de trabajo de la instrucción pública, habiéndose
ocupado de la dinámica y del proceso educativo. Estaba entre los que habían definido la política
liberal, entre los que querían modernizar al país. Era de los espirituales, comprometido con los
ideales de la nación y no con los proyectos de grupos que se disputaban la hegemonía ideológica
política. En 1897 escribió Medios de prevenir y combatir la miseria en México. No planteaba la
violencia o la lucha política armada.
Chávez creció políticamente bajo la tutela de Joaquín Baranda. Nutrido con los principios de moral
de Spencer, ha concluido que la analogía que hace de la sociedad consiste en lo orgánico y en las
posibilidades de encontrar lo que existe en su desarrollo; que la constitución del Estado se
desarrolla con los intereses y derechos de los individuos y que la autoridad desempeña un papel
importante en la ejecución del orden político; porque al evolucionar el Estado, habrá cambios en
su naturaleza y sólo quedarán los más aptos. Es un orden que tiene fines y en el que no importan
mucho los medios. Con base en la filosofía spenceriana, Chávez identifica los momentos de las
condiciones sociales y sume sus relaciones como individuo. Su relación con la autoridad es de
simpatía y su defensa no se manifiesta en su análisis del gobierno de Díaz, pero señala que sólo
Porfirio puede sacar a México del atolladero. Le fue muy leal y reconoció que el número de
primarias durante su gobierno subió en más de un 53%.
La psicología experimental fue su pasión y vida, llevándole al olvido de los grupos hegemónicos en
el poder. Iracundo ante la injusticia, negociador, conciliador, dominador de los mecanismos de un
Estado en el que se codea con las personalidades en el poder. Consideraba que las pésimas
condiciones de vida de los oprimidos tarde o temprano iban a generar psicológicamente anhelos
subversivos.
Chávez en 1908 es comisionado a los Estados Unidos de América para visitar dos modelos de
universidades a fin de fundamentar la creación de la Universidad Nacional de México. En ese
mismo año es nombrado presidente nato de la Sociedad Mexicana de Estudios Psicológicos.
Chávez manejaba una propuesta dual: la enseñanza material y moral del joven. Para él cuerpo y
espíritu, jamás están aislados. El conocimiento se hará parcializado, pero nunca por negación.
Chávez estaba ahí, en ese tiempo que demandaba no sólo cambios educativos sino de ropa y
habitación. En la inauguración de la colonia Juárez en 1898 que era una zona de alto nivel, además
en 1887 se exigía el uso del pantalón en vez de calzón, para educar la moral de los jóvenes.
La realidad era más fuerte que el pensamiento de Chávez, sobre todo en el interior de la
República.
En 1910, dentro del Congreso Nacional de Educación Primaria, reconocía que muy pocos
terminaban el primer años de primaria. Lanzó su hipótesis de que era la miseria, así que su
remedio fue proporcionar alimentos y vestidos a precios muy modestos a los escolares, así buscó
apoyo en los acaudalados. Pues no tenía el financiamiento para su proyecto, ni estaba de acuerdo
con la enseñanza laica, pues él era católico y deseaba que se respetara el culto religioso,
cualesquiera que este fuera, por ello deseaba modificar el art. 3º.. Porfirio Díaz permitía la
existencia de grupos religiosos, violando las leyes de Reforma en aras de robustecer su autoridad.
Los colaboradores de Díaz tenían vida pública y privada religiosa.
El secreto del triunfo de los liberales es no ponerse contra la religión, sino convivir con ella. Existen
postulados contra la religiosidad tales como:
1.- el obispo Vasco de Quiroga en el s. XVI, hasta el obispo Juan de la Cruz Ruiz Cabañas y Crespo,
de Guadalajara, en el s. XIX: eran salvadores o redentores de los desposeídos. Al igual que el
modelo de cura de Altamirano en Navidad en las montañas. (Escrito en 1890 s. XIX, narra la
Navidad cristiana en México, dulcerías francesas, posadas, andanza a caballo, tristeza por recordar
su juventud y verse siendo de adulto un proscrito de la guerra civil, era un capitán, hablan de
ranchos, de un cura español que en vez de vivir con comodidades decidió vivir como misionero,
además de por motivos de salud tuvo que vivir en un pueblo pequeño siendo curo,
maestro(moral), médico y se mantenía de ser cultivador y artesano y trataba de no afectar a sus
feligreses con donativos. El capitán hace la guerra contra los frailes, pues lucha por las leyes de
Reforma, pero se siente feliz de oír la existencia de un cura al que considera un verdadero apóstol
de Jesús. El cura ideó un molino para que sus feligreses comieran pan y las mujeres no tuvieran
que hacer tortillas en el metate que les causaba dolor y enfermedades. Las mujeres se revelaron,
porque no querían parecer perezosas. El capitán creía que aquel cura era un demócrata
verdadero. El cura creía que un demócrata era la misma cosa que un discípulo de Jesús. Par el
capitán el talento elevado era presa de dolores íntimos. Refiriéndose a la libertad de cultos “Si el
legislador descendieran hasta examinar atentamente lo que pasa en los pueblos con motivo de
este culto idólatra, vería que la simple sanción de la libertad de conciencia no basta para desterrar
los abusos, para ilustrar a las masas y para hacer realizable la idea filosófica de los hombres
modernos, que es la de fundar, si es posible, sobre los principios religiosos libres, el edificio de la
prosperidad pública…la libertada de conciencia podrá ponerse en práctica en los grandes centros
populosos y cultos; pero difícilmente…en las pequeñas poblaciones poco civilizadas”(p.52).
Criticaban a los que creían en otros santos y no en Jesús. El Cura tenía como “auxiliar” al tío
Francisco (ciego) una `pareja de indígenas respetables y su esposa la tía Juana, ambos patriarca y
matrona del pueblo, hijos de 7 hijos, el mayor estudia en un colegio (todos miserables). Al final la
maravillosa historia de amor de Pablo y Carmen.)
2.- es una absoluta falta de conocimientos filosóficos y de criterio científico de quien lo dice,
porque no sabe que el fenómeno psicológico esencial de todas las religiones es un hecho que todo
hombre puede vivir. Empeñarse en negarlo o decir que es absurdo es mutilar la naturaleza
humana.
3.- Frailes, obispos y curas han contribuido a la construcción del país. Los promulgadores de leyes
han sido católicos, como el cura Hidalgo.
4.- Ejemplos de obras religiosas Y HOMBRES SON: Dante, Miguel Ángel, Benito Juárez.
6 y 7.- Bélgica, Gran Bretaña y Alemania son potencias donde no se ha aceptado el laicismo,
evitando desgastantes problemas políticos.
Para Chávez los hombres educados en el odio a la religión se exaltan el culto a la mentira y al
servilismo, contribuyendo a la ruptura de los valores familiares. Con la desintegración familiar,
lejos de que se alcance el progreso, se conduce al atraso.
Para México, 1896 marca la luz de la psicología moderna y la psicologización de la vida social. Las
revistas y periódicos daban recetas de pócimas y de medicamentos para tratar la tristeza, la
depresión y hasta la neurosis.
Para Chávez, no es de su desconocimiento que los pueblos tienen problemas para delinear su
carácter y que las condiciones psíquicas de los individuos varían, lo que es motivo de fracasos al
querer trasplantar de un país a otro, instituciones educativas, sin reflexionar en que deben ser
adaptadas a la nueva población, sobre todo a su intelecto, a los sentimientos y a su voluntad.
Cuando habla de las aptitudes mentales, se está refiriendo a los individuos que integran una
sociedad o un pueblo, a la composición de estos y a su precedente histórico que le darán el nivel
de aptitud; piensa también en el comportamiento según la genealogía.
Chávez se pregunta “¿Qué es lo que emociona a los mexicanos con mayor facilidad?” (cita p. 106) .
Los indígenas aparte de insensibles, constituyen el obstáculo para el progreso del país; son tan
incapaces de emocionarse que se les niega la capacidad de los sentimientos; son indios y no
mexicanos, ni alcanzan el grado de seres humanos, son viscerales, tiene que concebir que la tierra
que trabaja debe defenderla del Estado y demás, no conoce el concepto de “patria”, ni la
defiende, considera que es estoico y se refugia en el alcohol, su único descanso definitivo es la
muerte; anida la pasión o el rencor, pero nunca niega su gratitud cuando se le ayuda o defiende..
El mestizo vulgar, enriquece rápidamente su sensibilidad y capta mayor número de ideas porque
vive en la ciudad y tiene residencia fija, no concibe el futuro ni la vejez; su sensibilidad es cerebral,
intuitiva, concreta e imaginativa; es impulsivo, ardoroso, fugaz, agresivo. En cuanto al mestizo
superior, su sensibilidad lo eleva al grado de intelectualizarse: experimenta todas las emociones y
es capaz de alimentarlas con ideas, que transforma en ideales, identifica sus sentimientos y
registra los conceptos, como los de independencia y reforma; es un hombre capaz de gobernar y
vivir en el país, puesto que planifica y corrige; sus emociones son dinámicas y centrífugas, es el
más equilibrado.
Y sostiene que las diferencias entre estos tres grupos, se las da la instrucción. Se apoya en autores
como Francisco Bulnes, William James y Miguel S. Macedo y observaciones de su vida cotidiana
hasta sus 32 años. Así Chávez coloca a los criollos como superiores, dándoles también el
compromiso de conducir al país. Fue constructor de mitos nacionales: el macho, el mestizo vulgar
y el de “paños de seda”, el pelado, el indio inferior, la inteligencia superior de los criollos. Creando
una psicología que clasifica y selecciona las emociones y sentimientos que se traducen en
comportamientos.
Chávez además realiza su Ensayo de psicología de la adolescencia. Dice que la adolescencia es una
sucesión constante de estados de equilibrio incierto. Es un proceso natural, como periodo de
maduración biológica. Relaciona el clima y la altitud con el desarrollo y fisiología de los
adolescentes. Además las condiciones de vida, higiene, nutrición y nutrición de la madre antes del
nacimiento de sus hijos. Su armonía al ser rota, habrá de repercutir en su estado biológico
emocional. Por otra parte, considera que la individualidad se constituye en un elemento
fundamental para la educación. El adolescente es una entidad autónoma que se relaciona con sus
padres, a veces lucha por la autoridad, mediada por la moral. Considera que son más concienzudas
las mujeres en lo que juzgan su deber, de acuerdo a la composición de la sangre. Considera el
alcoholismo un problema fundamental para la juventud. Sugiere que no se provoquen emociones
fuertes a los jóvenes porque les causa histeria, culminando en la creencia de imposibilitados,
lastres, anormales; y según como lo ha leído de Freud, narcisos, desencantados con su vida, son
peligro para la estabilidad social, latentes de tener esquizofrenia si sus padres no los ayudan, a
través de la educación encontrado en el trabajo.
Deduce que en la sociedad mexicana la armonía no tiene posibilidad. Además comenta que los
mexicanos somos una raza que hemos sido víctimas de otras más fuertes.
Es raro para Chávez que haya en un individuo, desarrollo equilibrado entre la edad cronológica, la
anatómica, la fisiológica, la psíquica, la educativa y la social. A lo anterior añade los cambios
hormonales y el funcionamiento de las glándulas; por ello, la asesoría del médico y el psicólogo se
hacen necesarias. Comenta que los jóvenes son carne de cañón para las revoluciones y estas están
para devorar a los que tienen su propia inestabilidad mental. La posición franca sobre un
humanismo que proviene del cristianismo le hace tener una posición sobre la juventud que no sea
aventurera, que culminen en una revolución.
Chávez escribe la biografía de Sor Juana Inés de la Cruz, porque se identifica con ella.
Chávez creía además que el placer sexual conduce a una degeneración psíquica y social. Comenta
que la adolescencia es un estado caracterizado por emociones, miedos y ansiedad. Complejo de
inferioridad, deseo de mostrar que valen. Toca al educador averiguar para qué es útil cada
individuo, así serán los terapeutas de la inferioridad. Chávez psicologiza los movimientos sociales.
1891 a los 23 años: Sustenta su examen profesional de abogado. Su tesis versa sobre “La filosofía
de las instituciones políticas”.
1893 a los 25 años: Reemplaza al licenciado José María Gamboa en la clase de Lógica y Moral, en la
Escuela Nacional Preparatoria.
1895 a los 27 años: Presenta un proyecto para modificar el plan de estudios de la Escuela Nacional
Preparatoria, en que incluye la Moral y, por primera vez, la Psicología.
1896 a los 28 años: La Secretaría de Justicia e Instrucción Pública aprueba el plan de estudios
formulado por Chávez para la Escuela Nacional Preparatoria, que incluye las clases de Psicología y,
formalmente la de Moral. Sus fuentes son: Ribot, James, Titchener, Mac Dougall, Baldwin, Janet y
Dumas.
1900 a los 32 años: Participa en un concurso científico y escribe: “Ensayo sobre los rasgos
distintivos de la sensibilidad como factor del carácter mexicano”. El trabajo se publica en la Revista
Positiva, en 1901.
1906 a los 38 años: Comisionado por la Secretaría de Estado y del Despacho de Justicia e
Instrucción Pública y Bellas Artes para visitar las Universidades de Berkeley y Stanford, en
California, con el fin de proponer las bases para la fundación de la Universidad Nacional de
México.
1925 a los 57 años: Sirve gratuitamente como profesor, en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Nacional de México.
1928 a los 60 años: Publica su Ensayo de psicología de la adolescencia y su último libro ¿De dónde
venimos y a dónde vamos?
1946 a los 78 años: Muere el 2 de diciembre. Fue envuelto con el hábito franciscano, porque
Chávez admiraba a San Francisco de Asís.
La propuesta del psicólogo alemán Wilhelm Wundt de separar a la psicología de la filosofía no fue
universal, pero, produjo efectos que hicieron que la psicología se convirtiera en el jardín de
senderos que se bifurcan.
Hasta el día de hoy éstos profesionales, desde el momento en que se prometieron atender a
cualquier individuo que padeciera de algún problema psicológico, nos dejaron con nuestras
fantasías de dominio del hombre. Todos esperábamos la solución, la técnica, las palabras mágicas
de la ciencia para poder atender a los niños con carencia de afecto o a los individuos con
insomnio; a un suicida, a un adolescente al borde de la histeria, a un hombre que no sabe que sus
deseos se inician con las fantasías
Desde luego que no todo quedaba en la idea de no querer especular o filosofar. Ante las
propuestas de no caer en el olvido, los experimentos cruciales dejaban teorías y propuestas en la
bóveda de las buenas ideas, pero el debate para tener presencia en los servicios de atención al ser
humano hizo que la ciencia de la psicología experimental no fuera la respuesta inmediata. La
alternativa de tratamiento estaba en otra parte; en la hipnosis, en el magnetismo animal, en la
exploración de las energías del cuerpo, en los cambios de regímenes de vida, en buscar los
contactos con los procesos subjetivos.
Asistimos, así, a la explosión de los modelos psicológicos nacidos a fines del siglo XIX e inicios del
XX, donde la verdad de los psicólogos positivistas se volvía cada vez más chata. Henry Ford, fue
más allá de la línea de producción y contempló los deseos del trabajador en su relación
matrimonial con el firme propósito de incrementar la producción.
Voltear a ver el pasado con esos ojos que piden una explicación en el presente y desean construir
el futuro de una psicología más humanizada que eleve la calidad de vida emocional de los sujetos,
fue lo que nos llevó a buscar en la ciencia mexicana los inicios de la psicología en el país. En esta
inquietud encontramos al licenciado Ezequiel Adeodato Chávez Lavista, personaje central en la
historia de la psicología en México.
Nosotros consideramos que la caracterización del objeto a estudiar (la psicología) ha sido
abordada de dos maneras: Por la concepción internalista y por la externalista. Ambas abarcan la
existencia de la psicología en los s. XVII y XVIII, e influenciadas por el positivismo. Pero estas
caracterizaciones de la psicología son ficticias por tener un móvil político académico que ajusta su
presente con aquellos años, sin respetar ni tiempos ni espacios. Desde nuestro punto de vista, se
debe investigar en las fuentes. (pp. 21)
Toda historia de la psicología representa a una corriente, lo que representa grandes problemas.
LA CRÍTICA
Muchos de los liberales del s. XIX aspiraban a la modernidad pero no a la democracia; aspiraban a
ser universales, pero autoritarios en su tierra natal.
La crítica actual es que la psicología perdió el rumbo respecto de a quién debe atender, cuál es la
población con la que se trabaja y que es lo que se les ofrece. Una psicología tecnificada hace
perder la esencia humana; la deshumanización se institucionaliza en las prácticas de servicio. La
psicología no deja que la realidad le sugiera, también los pensamientos derivados del psicoanálisis
se suscriben a la individualidad, pero sugieren formas de interpretación. Los conductistas un día se
sintieron dueños de México, iniciándose sin memoria histórica, no estaba pensado para elevar al
ser humano, sólo invitan a la resignación y al control.
Una psicología que haga por la condición humana, que integre lo espiritual, que no incurra en
dualismos, no está cultivada oficialmente. Tenemos de ella un panorama que se volvió
heterogéneo; es una carrera de la búsqueda del paradigma, de la ley, de la importancia de hacer
que el mundo se estandarice, del mejor método, de la estrategia superable. Sabemos que no hay
futuro alentador para los usuarios, sabemos que están desprotegidos del servicio.
REFLEXIONES
La afición por el pasado se institucionaliza como una moda o una justificación de las diversas
teorías de la historia de la psicología en México.
Hacer tabula rasa sobre la historia de la ciencia en México hace creer que se está innovando, no se
puede pensar en la planificación de la ciencia; son pegotes que se sacan cuando se tienen
problemas de identidad profesional.
La falta de una educación que eleve el espíritu de los ciudadanos conlleva a la corrupción y a la
falta de una ética digna de la evolución humana.
Se desea conocer el pasado para conocer su impacto en el presente. Se necesita un psicólogo que
no se enquiste, que construya, que haga el futuro. Un psicólogo que se ha alejado de la historia de
su profesión se trona poco sensible a los cambios de los tiempos; no logra percibir los
movimientos sociales y los nexos individuales; sólo se queja de que las cosas no salen como es su
deseo y acusa a las personas de que “están mal”. Un psicólogo adorador de la técnica no está lejos
del club de las señoras que adoran la vela perpetua o de la Asociación del Santo Niño de Atocha.
Todo este actuar tiene un trasfondo que se relaciona con el desarrollo del pensamiento científico,
con la creación de estrategias.
Los psicólogos, han construido cortinas de humo ante la decadencia de las sociedades
contemporáneas, donde la calidad humana ha perdido su vigencia. La sociedad que nos ha tocado
vivir es una de las más peligrosas, en cualquiera de sus sentidos. La idea de mercado ha cruzado la
vida sentimental y espiritual de los hombres. Así estamos partiendo de un paradigma que tiende a
estandarizarnos; y éste es el error, no hay paradigma absoluto. La salud forma parte de estrategias
políticas.
El psicólogo deberá bajarse del pedestal y conocer la sociedad en que vive, para evitar sus quejas
de incomprendido, ya que no respeta los espacios vitales de los demás. Cuando ha sentido
aceptación muchas veces sólo ha sido para conocer su propuesta y una vez vivenciada se la valora
en sus aportes, y así la gente la incorpora o la descarta de sus vidas. Para muchos mexicanos vivir,
se limita a sentirse bien, sin importar el método o técnica. Tal posición no debe ser válida para los
hombres de ciencia, porque ellos desean que los éxitos de su trabajo sean generalizados. La ilusión
de tener un paradigma que nos resuelva los problemas teóricos y prácticos es la pereza que nos
han inoculado para quedarnos con “modelos chatarra”. Las soluciones están sólo donde estamos
parados, debemos construir, no destruir al ser humano. El “me vale” no vale.
Al cuerpo humano hay que saberlo leer, como lo hacían los mesoamericanos, pues la gran mayoría
de los problemas de salud (75%) está vinculada con problemas psicosomáticos.
Entramos de lleno a la sociedad que ya consume literatura sobre poderes psíquicos y mentales,
estos modelos pueden quedar como muestras de museo para algún ciudadano tardío, puesto que
no todos los individuos caminan igual en eso de percibir la realidad.
Los países a la vanguardia en el campo del servicio, visualizan a futuro la nueva patología de la
sociedad posindustrial, en la que, cuando se han agotado todos los placebos y las relaciones
humanas, se entra en un período de decadencia y pérdida de unidad en torno a un proyecto de
vida. Esta situación no ha sido asimilada aún por los psicólogos de México.