Ballenas en La Pecera
Ballenas en La Pecera
Ballenas en La Pecera
La concepción errada sobre la cuota de poder o influencia, de parte de algunos los miembros de una
organización, altera la dinámica interna. Esta distorsión afecta las relaciones, el clima laboral y la
cohesión que se requiere para la consecución de los objetivos. Consideremos tres posibles acciones
para rectificarla.
¡Ballenas en la pecera!
¿Qué sucede en organizaciones en las que se supone que sus miembros deben ser
tratados como iguales, y, como se dice popularmente, «algunos son más iguales que el
resto»? Rompen la armonía, no dejan espacios para que otros crezcan, acaparan los
recursos, exigen condiciones y privilegios. ¿Y ser visibles…? Ah, sí, eso sí que les agrada
mucho. ¿Exagerado? Veamos ejemplos…
«Lo que ocurre en mi equipo es que ciertos miembros se consideran más importantes
que los demás y tratan de imponer sus reglas», diría un afectado que opta por no bajar
la cabeza, sino que, más bien, la eleva en busca de mejores horizontes para cristalizar
sus sueños con su talento.
En el ámbito del fútbol hay una máxima: «derechos iguales para todos, privilegios
especiales para ninguno». En alguna oportunidad le expresé a un entrenador que uno
de los jugadores no acataba reglas de salud, y esta fue su respuesta: «Mientras anote
goles, no le hagamos problema». La desproporción pasa la factura, pocas semanas
después, fue el técnico quien debió salir del club…
Tanto en las empresas como en el deporte, los verdaderos equipos corrigen sin demora
los excesos de poder inmerecido en la toma de decisiones. Si no se cortan a tiempo,
esos aires de grandeza aumentan y juegan en detrimento del gran objetivo: lo
desdibujan, lo alejan, lo borran.
Las «ballenas» no solo son personas, también pueden ser las ideas limitantes. Estas
impiden la fluidez en las relaciones y arrancan las semillas de la innovación, que solo
germinan en nuevos modos de pensar. Suelen ser tradiciones obsoletas, dobles
agendas debajo de la mesa. Son los procesos engorrosos que consumen recursos
excesivos, obstaculizan el logro de los objetivos y ahogan las buenas voluntades. Si son
personas, consideremos tres opciones para rectificar…