Los Remediosde Edgar Cayce Final 2015
Los Remediosde Edgar Cayce Final 2015
Los Remediosde Edgar Cayce Final 2015
RECONOCIMIENTOS
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
Prólogo
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Dr. William A. McGarey
JESS STEARN
Malibu, California, enero de 1983
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Los remedios de Edgar Cayce
Introducción
Hace más de setenta y cinco años que Edgar Cayce dio su primera
conferencia, un discurso sobre su propia salud desde un estado físico
y mental que algunos han denominado trance y otros estado
expandido de conciencia. Cayce murió en 1945, dejando para su
posterior estudio un gran volumen de información que surgía de su
mente inconsciente y que se refería a temas tan diversos como la
prehistoria o las predicciones de catástrofes en la tierra.
Sin embargo, la mayor parte de sus obras se referían al cuerpo
humano y las enfermedades, su naturaleza y sus capacidades curati-
vas. De las 14.879 lecturas psíquicas registradas y catalogadas en la
biblioteca de la Association for Research and Enlightenment en
Virginia Beach, Virginia, 8.968 fueron hechas a individuos que esta-
ban preocupados por su bienestar físico.
Como médico en activo, he trabajado con el material de Cayce a
nivel clínico desde 1957. Como director de la División de Investiga-
ción Médica de la fundación Edgar Cayce, he tenido el privilegio de
estudiar los conceptos de funcionalidad corporal descritos en esos
documentos, observar los resultados producidos por la aplicación de
los principios en ellos contenidos, y mantener correspondencia con
muchos miembros de la ARE sobre cuestiones referentes a su salud y
al modo en que cada uno ha utilizado el material que han encontrado
en los antedichos documentos.
La concepción de la salud y la curación que se observa en el
material de Cayce recibe el calificativo de holística, pues Cayce, en su
estado psíquico especial, no dejaba de concebir al ser humano como
una unidad completa en el tiempo y el espacio. «El espíritu es la vida,
la mente es el constructor, y el cuerpo físico es el resultado.» Este
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Primera parte
El marco
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¿Qué es el cuerpo humano?
¿Por qué la enfermedad?
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Una observación profunda
del cuerpo humano
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... pues toda Fuerza, todo poder, emana de una fuente. Y así, lo que
conforma incluso la energía electrónica —que el hombre conoce por
electrones o energía en forma de electricidad, y que puede ser utilizado como
instrumento, como necesidad para la experiencia humana—, surge del propio
Dios.
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La curación y la salud
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Regeneración y longevidad
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Salud holística
y cuidado de uno mismo
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Una investigación individual
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Unas breves observaciones
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En los escritos de Cayce aparece una y otra vez la cita de que toda
curación viene de una fuente, sea mediante la oración, una píldora, un
bisturí o un tratamiento eléctrico..., sea de vibraciones altas o bajas.
Muchos de los que han leído los escritos legados por Cayce creen
erróneamente que la medicina, la cirugía y los rayos X no tienen
cabida en el régimen sugerido por esta fuente psíquica inconsciente.
Lo cierto es que tales tratamientos, que pueden traer —y de hecho
traen— la curación del cuerpo, quedan enumerados entre los métodos
curativos que se pueden encontrar en los escritos. No obstante, como
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Segunda parte
La puesta en acción
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Usted puede hacerlo
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Visualización y sugerencias
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Tras la tercera visita con una paciente externa de psicoterapia, ésta sufrió
un resbalón en el hielo y se torció la rodilla derecha. (...) Cuando al cabo de
una semana de haberse lesionado se presentó en la consulta, cojeaba
visiblemente pese a que las radiografías efectuadas por el médico de cabecera
no mostraban ningún problema importante. La rodilla aparecía claramente
hinchada y se apreciaba un hematoma de tamaño moderado en la cara interna
de la rodilla. La paciente venía caminando apoyada en los dedos del pie con la
rodilla derecha flexionada entre quince y veinte grados, y tomó asiento
manteniendo el mismo ángulo de flexión. Durante la hora de consulta, no se
habló de la rodilla hasta que, al final, le dije que tenía algunas sugerencias que
quizá le aliviaran el dolor. Ella se mostró interesada. Se encontraba en un
estado mental que denominaría «de gran relajación», que presenta algunos
parecidos con un estado de hipnosis ligera. En ese estado, la sugestión
sintónica del yo es bastante bien aceptada, aunque sigue funcionando con toda
normalidad su capacidad crítica. Utilizando algunas ideas que he desarrollado
a partir de los escritos, le sugerí que podía desarrollar alrededor de la cadera,
el muslo y la pierna hasta más abajo de la rodilla un campo de energía
curativa sintonizada con las fuerzas creativas del universo, y que aquel campo
de energía procedería a mantener en una especie de vida suspendida todos los
tejidos, de modo que pudiera fluir y eliminarse la hinchazón, que pudieran
llegar a la zona más fluidos y más sangre, y que pudieran calmarse los nervios
irritados, tras lo cual aportarían los impulsos necesarios para desencadenar la
curación. También le sugerí que este proceso restablecería el equilibrio
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Compresas de aceite de ricino
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La fe forma parte del cuadro, ¿no es así? Quizás esta mujer posee
una fe tan profunda que despierta los poderes curativos que Cayce
solía mencionar. Quizá sea ella misma una sanadora. Si nos guiamos
por lo que aparece en el material recogido en las sesiones psíquicas de
Cayce, la curación es una influencia divina que interpone en la
naturaleza atómica, eléctrica, del ser humano y de su entorno.
Como el individuo expresa su fe en el poder curativo incluso de
las compresas de aceite de ricino, quizá podría decirse que «el yo
aporta las pequeñas cosas necesarias (...) y así la entidad se convierte
en el sanador». Y la curación es una subida de fuerzas atómicas en
una vibración positiva, y un rompimiento de las fuerzas negativas.
Es decir, un material curativo realizado a través de Fuerzas Creativas,
que son manifestaciones de Dios. ¿Quién o qué realiza la curación?
¿El médico? ¿El paciente? ¿Las compresas? ¿La fe? ¿O quizá toda
curación es una manifestación ligeramente distinta de un poder
original sobre el que reconocemos saber muy poco?
Los relatos que explican la utilización de estas compresas —
sea o no la fe el factor más importante en la curación— me resultan
fascinantes porque parecen indicar que realmente existe en ciertas
sustancias muy sencillas la capacidad de revivir o despertar las capa-
cidades vitales normales y sanas dentro de los tejidos, y de estimular
la conciencia del organismo a producir la curación de las dolencias
más inusuales del cuerpo.
¡Qué extraña sustancia, este aceite de la semilla del Ricinus
communis. Ahora empieza a comprender uno la razón de que, en la
Edad Media, se denominara a esta planta la palmera de Cristo, o
Palma Christi. En los escritos de Cayce, sólo se sugería en contadas
ocasiones la administración por vía oral en lugar de su utilización en
forma de compresas aplicadas externamente sobre el cuerpo. Sin
embargo, como dijo Cayce en cierta ocasión, «si tiene usted con-
ciencia del aceite de ricino, tome aceite de ricino».
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Dieta y nutrición
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Sugerencias dietéticas
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Son favorables las tartas o pasteles de frutas, los bollos y similares, pero no
conviene tomar sólo pastel. Café y té con moderación.
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Las vitaminas
Pregunta 12: ¿Qué relación existe entre las vitaminas y las glándulas?
Indique las vitaminas específicas que afectan a las distintas glándulas.
Respuesta 12: ¡Podría escribirse un libro entero sobre ese tema!
Las vitaminas también son alimentos. Son el producto del cual las
glándulas toman las necesarias influencias para suministrar las energías que
permitan a los diversos órganos del cuerpo reproducirse. ¿Había pensado
alguna vez que las uñas de los dedos del pie se reproducen gracias al mismo
producto que afecta al pecho, la cabeza o el rostro? ¿O que la cutícula es
suministrada por el mismo producto que aporta la capacidad de reproducción
de las células del corazón? Estos productos son aportados por las
GLÁNDULAS que controlan la asimilación de los alimentos, y de los
elementos y vitaminas necesarios para sostener las diversas fuerzas que
posibilitan que cada órgano y cada función del organismo desarrollen sus
fuerzas creativas o generativas.
Las vitaminas empiezan por la A, que suministra porciones a los nervios,
al hueso y a la propia fuerza cerebral; ésta es la función de la vitamina A,
aunque no terminan aquí sus beneficiosos efectos.
Las vitaminas B y B1 aportan la capacidad de las energías o fuerzas
motoras de los nervios y del suministro de linfa, así como de la energía
nerviosa en la propia fuerza nerviosa o el propio cerebro, y la capacidad de los
reflejos simpáticos o involuntarios a través del cuerpo. Y eso se refiere a todo,
sea el movimiento de los dedos del pie o de las orejas, el pestañeo de los ojos,
o cualquier otro movimiento. Encontramos entonces que aportan al quilo la
capacidad de controlar la influencia de las grasas, que es imprescindible (¡y de
ello el cuerpo nunca tiene suficiente!) para llevar a cabo la reproducción de
los aceites que previenen las tensiones en las articulaciones, o que impiden
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Ayunos
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Ejercicio físico,
manipulación y masaje
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Ejercicio físico
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Manipulación
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tener más en cuenta las capacidades del terapeuta en sí, que el método
que utilice o el grado profesional que tenga.
La imagen que se trasluce de los escritos de Cayce, sin embargo,
indica que la osteopatía crea un equilibrio en el organismo, una
coordinación, una liberación de energía en los tejidos en ocasiones,
pero reteniendo tales energías donde resulta conveniente. Los trata-
mientos osteopáticos estimulan los fluidos, los órganos, las células,
incluso los átomos del cuerpo para que funcionen correctamente, en
coordinación con otras partes del organismo, en un equilibrio, una
armonía de acción, de vida misma.
Para mantener una opinión equilibrada, debemos recordar que
estos tratamientos —como algunas medicinas, entre ellas las com-
presas de aceite de ricino, el masaje o el ejercicio, la visualización o la
oración— sólo son correctivas o estimulantes, y no son realmente
curativas en esencia. Cayce señalaba lo anterior a un consultante:
Recuerde que los ajustes mecánicos (osteopáticos), pese a que tengan las
benéficas propiedades de la medicina natural, son sólo correctivos, y que es la
NATURALEZA, o ia fuerza DIVINA, quien efectúa la curación.
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Masaje
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Cayce no sólo sugería los masajes completos, sino que con fre-
cuencia daba información sobre masajes localizados que producen
efectos beneficiosos. El siguiente párrafo, extraído de sus escritos
señala por ejemplo los pies como beneficiarios, y los resultados que
pueden tenerse:
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Y también:
Dé masaje al cuerpo cada día, durante al menos entre media hora y una
hora y media; no lo haga con brusquedad ni fuerza, no intente llegar al ajuste
del cuerpo..., al menos durante las primeras semanas. Aplíquese aceite de
cacahuete. Sí, el humilde aceite de cacahuete tiene en sus componentes algo
que contribuye a estimular la circulación superficial y las fuerzas estructurales
superficiales, así como la piel y la sangre, creando en ellas las influencias que
harán más dúctil la piel, los músculos, los nervios y los tendones, aportando
así una buena ayuda a las partes estructurales del organismo. Su absorción e
irradiación por el cuerpo fortalecerán asimismo la actividad del propio cuerpo
estructural.
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EQUIPO NECESARIO:
1. Mesa: 80 cm de ancho, sólida y de la altura adecuada.
2. Dos sábanas y dos cojines (uno para la cabeza y otro bajo las
rodillas).
3. Aceite, Mezclar los siguientes ingredientes:
1 cucharadita de lanolina disuelta en
6 onzas de aceite de cacahuete, más
2 onzas de aceite de oliva y
2 onzas de agua de rosas.
DIRECTRICES GENERALES:
1. Lávese las manos.
2. Empiece con un contacto amistoso.
3. Orden para el masaje general: cuello, brazos, parte frontal en
las piernas, abdomen, parte posterior de las piernas, espalda.
Este orden puede alterarse por razones particulares.
4. Mantener un contacto constante con el sujeto.
5. Estar atentos al dolor, sensibilidad o rigidez, y dar el masaje
teniéndolos presente.
6. Potenciar la relajación por parte del sujeto y evitar las
conversaciones. Si el sujeto quiere hablar un poco, déjele.
Sin embargo, evite las controversias y no presente nuevos
temas de conversación. Si se estimula a hablar al sujeto, éste
perderá parte de los efectos beneficiosos del masaje.
7. No haga daño al sujeto. Observe su rostro por si da señales
de dolor o incomodidad.
8. Utilice ambas manos rítmicamente, manteniendo juntos los
dedos y adaptándolos al contorno del cuerpo. No los
«hunda» en los músculos del sujeto.
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MÉTODOS DE MASAJE:
1. Con masajes largos, aplicar suficiente aceite para que las
manos se deslicen con suavidad sobre la piel del paciente.
2. CUELLO:
Para proteger del aceite los cabellos largos, conviene
envolver éstos en una toalla, que puede cerrarse con un poco
de esparadrapo o un imperdible. Trabaje de pie junto a la
cabeza del sujeto. Sostenga la cabeza apoyada en una mano
y, con la otra, aplique un masaje a los canales linfáticos del
cuello, bajo el oído, en dirección al pecho o a los hombros.
Haga girar la cabeza del paciente hacia el otro lado y realice
un masaje similar en este lado del cuello. Coloque los dedos
bajo el cuello del sujeto, en la base del cráneo. Las puntas de
los dedos estarán a cada lado de las vértebras. Aplique un
movimiento en W desde la base del cráneo hacia debajo de
los hombros, hasta donde le sea posible. Baje hasta los
hombros y luego regrese a la base del cráneo aplicando una
ligera presión al movimiento. Esto puede efectuarse tres
veces seguidas. Termine con varios masajes recorriendo
lentamente el cuello hacia abajo, y subiendo después con una
presión muy ligera.
3. EXTREMIDADES SUPERIORES:
Brazo: Empiece por un masaje alrededor del hombro, con
impulsos fuertes en dirección al corazón e impulsos suaves
en la dirección opuesta. La mano que da el masaje debe
encajarse con el cuerpo, moviéndose con suavidad y
calentando la piel.
Antebrazo: Doble el brazo del sujeto por el codo y siga
dando masaje en dirección al corazón como en el apartado
anterior.
Mano: Dé masaje a los dedos en dirección al corazón y
extienda la palma de la mano del sujeto. Trabaje cada dedo
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7. ESPALDA:
Divida la espalda en dos partes, la superior (zona cervical
hasta la novena dorsal, que se encuentra a unos dos
centímetros por debajo de la base del omoplato) y la inferior
(del sacro a la novena dorsal).
Parte superior: Dibuje corazones con las yemas de los
dedos, la mano derecha en el lado derecho de la columna, y
la izquierda en el lado izquierdo, empezando desde el cuello
y descendiendo hacia la novena vértebra dorsal. En
ocasiones, cuando el sujeto es una persona musculosa o de
mucho peso, o cuando se precisa una atención especial a esta
zona, es mejor trabajar ambos lados por separado. Dé masaje
en la misma zona al menos tres veces, y luego vaya haciendo
más amplios los movimientos hasta abarcar toda la amplitud
de la espalda, estirándola.
Parte inferior: Efectúe el masaje de la parte inferior de la
espalda como el anterior, con movimientos en forma de
corazón, pero ahora suba desde el sacro hacia la novena
vértebra dorsal.
Costados y parte posterior de los hombros: Trabaje ambos
costados del tronco con movimientos arriba y abajo,
ascendiendo hacia las axilas, y efectúe grandes movimientos
circulares alrededor de los hombros y omoplatos, bajando
luego por las zonas musculares hasta las nalgas. Haga ese
ejercicio en ambos costados, trabajando desde el costado
contrario del cuerpo y por encima de éste; una vez terminado
un costado, colóquese en el lado correspondiente y dé masaje
al lado opuesto siguiendo las mismas indicaciones.
Nalgas: Dé masaje a los glúteos y procure la estimulación
del nervio ciático dando un profundo movimiento a los
tejidos.
Manipulación final de la espalda: Presione ambos lados de
cada vértebra desde la base del cráneo hasta la novena dorsal,
y desde el sacro hacia dicha novena dorsal. Allí donde se
note congestión, mantenga la presión durante doce segundos.
El movimiento continuado en esas zonas libera el fluido y los
nódulos linfáticos de la columna vertebral.
Colóquese luego tras la cabeza del sujeto. Sitúe ambas
manos a los lados de la columna vertebral, justo debajo del
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Oración y meditación
Oración
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revisiones del hospital y dijo que ella siempre había sido capaz de «ver» la
enfermedad de un paciente antes de realizar la revisión física, pero que jamás
se lo había contado a nadie porque la hubieran tomado por una chiflada .
Meditación
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Actitudes que contribuyen
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día a día— en sus asociaciones con otros, una esperanza y una glorificación
de su santo nombre.
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Hijo mío:
Sólo hay tres regalos que quisiera ofrecerte, pues los tesoros de este
mundo que puedas querer, deberás obtenerlos casi siempre sólo tras una larga
y, a veces, amarga lucha. Mis regalos son gratuitos.
Este primer regalo es sólo un concepto, pero te lo doy gratis y sólo te pido
que lo recuerdes y lo conserves en tu corazón: tú eres parte de Dios, pues Dios
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está en ti. Por ello, piensa de manera divina y actúa como habría actuado
Dios.
También esto voy a ofrecerte como regalo: que nada sea verdad para ti
hasta que lo hayas probado. Por ello es conveniente que pienses siempre
buenas ideas, y cuando hayas demostrado una verdad viviéndola, asimílala a
tu ser. Así crecerás en estatura.
El tercer regalo, como los anteriores, sólo será tuyo si te lo metes en lo
más hondo de tu mente: ¡Piensa! Ouita todas las barreras que puedan limitar
la actuación de la más maravillosa facultad que cada uno de nosotros ha
recibido de Dios. Si no piensas, ¿cómo vas a poder hacerte más parecido a
Dios?
Recuerda estas cosas, hijo mío, y mis regalos vivirán para siempre dentro
de tu ser, y con tu constante enriquecimiento, yo también me enriqueceré.
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Por fin, hay otros sueños que son simplemente resultados de una mala
digestión o de un estado de confusión mental al acostarse.
Según mi propia experiencia, he tenido sueños de todo tipo y los
he anotado para que me sirvieran de material de estudio. Como
médico, he trabajado junto a mis pacientes para desenredar los hilos
de algún sueño difícil pero importante, y siempre me ha sido útil el
estudio previo. Frecuentemente, retamos a nuestros pacientes a soñar
en el médico que hay dentro de cada uno y seguir sus sugerencias.
Pues dentro de cada uno existe el conocimiento de lo que está mal
cuando la persona está enferma, y también de lo que es más necesario
para restablecerse.
Un paciente que me contó sus experiencias, llevaba varios meses
afectado por una bursitis que le impedía casi mover el brazo. Los
diversos tratamientos que le habían recomendado varios médicos no
habían dado resultado. Entonces empezó a leer sobre el karma y cómo
se expresa en diversos problemas físicos. Una noche, se acostó y en
un sueño —¿o visión?— preguntó: «¿Tiene origen kármico esta
dolencia?». Una voz le respondió entonces: «No. ¡Levanta los
brazos!». En ese instante, el hombre despertó y descubrió que tenía
los dos brazos por encima de la cabeza, posición que había sido
incapaz de alcanzar en estado consciente desde hacía meses. Desde
entonces, no ha vuelto a sufrir problemas de bursitis.
Los sueños de este tipo, aunque no muy comunes, tampoco son
raros. Cada noche, en la experiencia de la persona tienen lugar todo
tipo de sueños y, si se estudian y conocen, pueden proporcionar a
quien los sueña ayuda en tiempos de dificultad e inspiración cuando
se trata de ayudar.
El legado de Edgar Cayce es una rica fuente de conocimiento y de
utilización de los sueños. En el transcurso de su vida, Edgar Cayce
hizo más de novecientas interpretaciones de sueños. En varias
ocasiones, Cayce evocó de nuevo en la mente de quien los había
soñado detalles de la escena que, en estado de conciencia, el individuo
había olvidado.
A un individuo, Cayce le sugirió en tres ocasiones distintas el
sentido y utilización de los sueños:
(...) Los sueños, según los vemos, se convierten en entidades en las
formas de lo físico, lo espiritual y lo subconsciente, y cuando se estudian
correctamente puede obtenerse de ellos el más perfecto conocimiento respecto
a las fuerzas manifiestas de esa fuerza creadora en un mundo físico.
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(...) Los sueños, tal como llegan al cuerpo, son las correlaciones de los
estados físicos a través de cuerpo y alma, con las fuerzas subconscientes de la
entidad, y pueden ser desarrolladas hasta el punto que el subconsciente
indique el sentido en que se debe avanzar, por medio de sugerencias al
organismo en el estado de conciencia subyugado, ¿comprende?
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Estos sueños, según mi opinión, son estados que han llegado al desarrollo
mental del ente de tiempo en tiempo. Pueden ser aplicados, pueden ser
puestos en práctica en la vida cotidiana del ente.
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Algunos sueños
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El programa curativo personal
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6 Este derecho es señalado con gran énfasis en el libro Between Doctor and Patient
(«Entre médico y paciente»), del doctor Donald M. Hayes (Valley Forge, PA: Judson Press,
1977).
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Si la conciencia de las fuerzas creativas es el elemento curativo en
el ejercicio físico, la alimentación, la medicina o la cirugía, entonces
todo aquello que aporte tal conciencia al organismo antes de que surja
la enfermedad, prevendrá ésta. Y, de hecho, es la inconsciencia, la
falta de conciencia de la Divinidad, la causa última de la enfermedad,
tal como se deduce de la lectura en profundidad de los escritos de
Cayce.
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Construye (...) más bien sobre las cosas que son como influencias eternas
en la experiencia; y éstas traerán armonía donde hasta ahora no había más que
confusión.
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Tercera parte
Estudio funcional
Del organismo
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Introducción a las funciones
y órganos
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Los pulmones y la respiración
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El tonel estará preparado de tal forma que en una de las tapas tenga dos
agujeros. Uno actuará simplemente como ventilación cuando por el otro se
inhalen los vapores evaporados del brandy hasta los pulmones y la garganta.
Esta segunda apertura estará preparada con un tubito —bien de goma, de
metal o de vidrio— que no llegará a tocar el brandy sino que quedará por
encima de la superficie de éste. Los vapores del brandy se inhalarán por esta
abertura dos o tres veces al día. El tonel debe colocarse en algún lugar donde
se evapore más rápidamente de lo habitual; no debe aplicarse tanto calor que
la evaporación sea excesiva, sino que será suficiente crear algo más de la
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Inhale esos vapores dos o tres veces al día. Al principio no inhale mucho.
Aspírelo únicamente, no lo trague. Aunque tragarlo no le perjudicará,
tampoco resulta beneficioso para el cuerpo. El gas no sólo actúa como
antiséptico sino que, acompañado efe las propiedades que deben
incrementarse en el cuerpo, ayuda a cambiar la circulación, potenciando a los
elementos químicos en la proporción adecuada para la asimilación y la
actividad corporal, o conjunto de fuerzas digestivas, y elimina la causa de la
infección pulmonar. Con ello veremos cómo se cierran gradualmente las
aberturas que existan y cómo se recuperan los conductos, pues las adherencias
que éstos sufren son el mayor elemento irritativo en la respiración profunda.
5097-1
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
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Dr. William A. McGarey
sustancias ejerce una actuación sobre las membranas mucosas para ayudar a
aliviar, a sanar y a calmar mediante la penetración.
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Los remedios de Edgar Cayce
18
Los órganos digestivos
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
Estos son:
Medidas preventivas
Durante sus sueños, Edgar Cayce decía muchas cosas que desa-
fían la imaginación de cualquiera. Por ejemplo, todos hemos oído
hablar de la ambrosía, una de las plantas que más problemas de
alergia produce. Al parecer, crece en todas partes y los fabricantes de
suero antialérgico se arruinarían si no fuera por el polvo y las
ambrosías. Cuando Cayce hablaba de esta planta, lo hacía alabándola
y atribuyéndole una capacidad terapéutica tremenda.
Gracias a ciertas investigaciones meticulosas desarrolladas por
Bob Clapp en la sede central de la ARE de Virginia Beach, sabemos
que cuando se ingiere esta planta en forma de tónico o té, puede
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
El estómago
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
La vesícula biliar
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
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Dr. William A. McGarey
personal en un estado muy inestable. Los dolores, que antes sólo me venían
de vez en cuando, impre- deciblemente, me acompañaban ahora en todo
instante. Una hora después de haber comido, sobre todo por la noche, me
retorcía de dolor y cada noche pasaba horas caminando arriba y abajo por el
jardín intentando conseguir alivio, hasta que por fin conseguía dormirme de
puro agotamiento.
Naturalmente, había acudido a Dios en mi dolor. Sin embargo, el
torbellino de mi vida privada parecía seguir en su habitual confusión y
constantemente me veía enfrentada al miedo, el odio, la duda y la
destrucción.
Una noche estaba sentada, sola, a las dos de la madrugada. Había estado
repasando los libros de Edgar Cayce y de la ARE, con la esperanza de
encontrar una respuesta, un tratamiento que probar. Ante mí estaban el
«Palma Christi» y el Libro Negro de la ARE núm. 1. Abrí este último al azar
y no llevé la mirada inmediatamente a sus páginas, sino que seguí mirando al
vacío. Cuando finalmente bajé los ojos al libro abierto ante mí, en la parte
superior de la página derecha y en grandes letras negras había impresas dos
palabras: VESICULA BILIAR. Me quedé anonadada. Leí inmediatamente el
artículo y cada palabra quedó impresa en mi mente. Una gran sensación de
alivio me inundó. ¡Por fin lo sabía!
Unos simples tratamientos de aceite de ricino con una bolsa de agua
caliente sobre el abdomen y sobre la vesícula en series de tres días sí y tres
días no, con la ingestión de aceite puro de oliva a días alternos. Las dos de la
madrugada no era hora para empezar tratamientos de aceite de ricino, así que
me acosté sabiendo que, al menos, mi búsqueda había tenido resultado.
La noche siguiente, a las nueve, empecé el tratamiento. ¡En seguida
empecé a notar alivio! Tras dos series tal como se recomendaban, los dolores
habían desaparecido por completo. He proseguido el tratamiento durante tres
meses y después lo he interrumpido durante varios meses más, y jamás he
vuelto a sentir esos dolores. Casi puedo comer cualquier cosa que me plazca
sin notar después las consecuencias.
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Los remedios de Edgar Cayce
El hígado
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Equilibrio ácido-alcalino
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Trastornos intestinales
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Diverticulitis
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Estreñimiento
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Los remedios de Edgar Cayce
Después, tras dejar las compresas en los sitios indicados durante tres o
cuatro horas (cambiándolas, naturalmente, cuando se enfríen, empezaremos a
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Hemorroides
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Colitis
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Los remedios de Edgar Cayce
Evite las carnes. Sólo tomará pescado o aves, y nunca fritos. NINGÚN
TIPO DE COMIDAS FRITAS. Tomará en cambio alimentos constructores
para el organismo, que aporten fuerzas —especialmente muchas frutas y
zumos de fruta—, incluidos zumos de cítricos, naturalmente. Combine un
poco de zumo de limón con zumo de naranja. Muchas ciruelas. Muchas piñas
tropicales y similares. Estos serán los componentes principales de la dieta,
pero habrá más. Absténgase de tomar muchos pasteles. Entran en la dieta las
leches malteadas y similares. No abuse de los dulces y caramelos, aunque de
vez en cuando puede tomarse leche con chocolate, cacao o similares.
2085-1
1. Descanso.
2. Eliminación del proceso inflamatorio.
3. Equilibrio de la tasa ácido-alcalina del organismo mediante la
potenciación de la actividad de los nódulos linfáticos.
4. Limpieza de los nódulos linfáticos.
5. Equilibrar las eliminaciones y la actividad del hígado.
6. Coordinar la actividad del sistema nervioso.
Diarrea
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Dr. William A. McGarey
Use dos vasos de los de agua. En el primero, ponga ocho onzas de zumo
de frutas. Añada media cucharadita de miel o jarabe de maíz y una pizca de
sal. En el otro vaso, vierta ocho onzas ilc agua hervida o carbonatada y añada
un cuarto de cucharadita de bicarbonato de sosa.
Para utilizar el remedio, debe tomarse un sorbo de un vaso seguido de un
sorbo del otro, alternándolos hasta acabar ambos
En el número del 20 de agosto de 1977 del Arizona Republic,
Julian DeVries, redactor médico, cita a Gangarosa en su afirmación
de que la diarrea experimentada por los turistas es un modo natural de
expulsar sustancias nocivas. «Detener el proceso mediante fármacos
—decía— es ir contra la naturaleza.» Esta frase parece indicar que los
esfuerzos por tratar al paciente, en lugar de tratar la «enfermedad»,
han invadido por fin uno de los puntos fuertes de la ciencia.
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Los remedios de Edgar Cayce
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La vejiga y los riñones
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1140-2
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Próstata
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Los remedios de Edgar Cayce
después en dos series de cuatro veces cada una. Después, pasar a dos series
diarias de ocho golpes cada una, aumentando los golpes a uno por semana,
alcanzando los ocho al cabo de un mes.
Retención urinaria
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Dr. William A. McGarey
Trece años después, una mujer informó que había conocido ese
consejo en concreto. Su padre se había lesionado en una caída y se
hallaba en grave estado e incapacitado para evacuar, por lo que ella le
había recomendado masticar una bola de resina en la boca; el
resultado fue el mismo alivio que el experimentado por el caso 2504,
y se produjo casi de inmediato.
Algunas de mis experiencias más interesantes proceden de la
generación de los mayores. Hay un paciente en concreto que no actúa
en absoluto como se supone que debería hacerlo a sus ochenta y dos
años. Sigue trabajando en activo, guiña los ojos continuamente,
mientras sonríe, y está claramente interesado en mantener su buena
salud. Un sábado por la mañana fue incapaz de vaciar la vejiga. La
retención aguda no remitió pese a sus intentos de abstenerse de
ingerir agua, de tomar agua en exceso y, por último, de beberse un
par de cervezas, que transformaron su experiencia en algo sumamente
doloroso. Finalmente, según me contó, decidió utilizar la terapia por
digitopuntura que había conocido en un libro. Todo, menos acudir a
mí o al servicio de urgencias. Para él, aquello significaba el hospital,
la cirugía, y no estaba dispuesto a someterse a eso. En consecuencia,
empezó a aplicarse masajes digitales en los tobillos, entre el maléolo
y el calcáneo. Según dijo: «No les di masaje una sola vez. ¡Me estuve
frotando los tobillos medio día!». De pronto, sintió la urgencia de
orinar y procedió a evacuar casi un litro de orina. Casi cuatro días
después de ello le miré la próstata y la tenía normal, pero me dijo que
su flujo de orina era mejor de lo que había sido desde su juventud.
Todavía no sé cuál fue la causa de la retención urinaria, pero desde
luego no fue una infección.
Un aspecto interesante de este relato es que las zonas del tobillo
en las que se aplicó el masaje están repletas de puntos de acupuntura
pertenecientes a los meridianos tanto renales como de la vejiga, e
indudablemente trabajó el punto 7 del riñón, que es el punto de
tonificación de ese meridiano y es utilizado cuando se produce la
retención de orina. Este tipo de masaje ha resultado ser muy benefi-
cioso para cierto número de nuestros pacientes a lo largo de los años,
pero en algunos casos no tuvo éxito en el alivio de la retención
urinaria. Un hombre de sesenta años con la próstata aumentada de
tamaño se dedicó intensamente a esta terapia, pero le fue necesaria la
colaboración de nuestro consejero en temas de urología, que llevó a
cabo la resección transuretral indispensable en su caso.
184
Los remedios de Edgar Cayce
(...) y cada día que pasaba era capaz de evacuar con menos dolores y
menos tensión. Mientras tanto, el doctor me decía que drenara la orina
residual por el catéter y la midiera tras cada evacuación. Cuando las
cantidades residuales fueron menos de dos onzas para un período de
veinticuatro horas, me quitó el catéter (cuatro días después de haber iniciado
la terapia por digitopuntura) v día a día fui sintiéndome mejor. Hoy, tres
semanas después, evacúo con normalidad y sigo la medicación, pues mi
índice de sedimentación sanguíneo es elevado y todavía noto cierto malestar
en la zona de la uretra cuando evacúo. Yo diría que estoy bien al 93 por
ciento.
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Cálculos renales
843-5
Nefritis
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Los remedios de Edgar Cayce
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La piel
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Pregunta 7: ¿Qué puedo hacer con el lunar del cuello, en el que el médico
me puso un poco de ácido para eliminarlo?
Respuesta 7: Nada de momento. Cuando las propiedades sugeridas
empiecen a tener efecto y se produzcan ajustes en la circulación, veremos que
éstos eliminan gradualmente las dolencias.
Podemos empapar algo suave en una combinación a partes iguales de
sebo de carnero (fundido), esencia de trementina y esencia de alcanfor; se
procurará aplicar esta mezcla más alrededor del lunar que sobre el mismo,
para que así sea absorbido el lunar por efecto de las propiedades mediante las
radiaciones, ¿comprende?
2426-1
190
Los remedios de Edgar Cayce
las demás partes del cuerpo, y desea realizar su papel de un modo útil
y creativo. No obstante, está afectada por la alimentación y por unos
impulsos neurológicos aberrantes que con frecuencia precisan una
terapia manipulativa para su corrección. Al mismo tiempo, es una
parte importante de la estructura del cuerpo al presentar al mundo
exterior un relato simbólico de lo que está sucediendo en el mundo
interior y en la conciencia de la persona. Dado que la piel es un
reflejo de lo que está sucediendo en otras partes del organismo, así
como del ambiente externo, podemos suponer acertadamente que
responderá a los tratamientos terapéuticos dirigidos a otros órganos o
a otras funciones, además de a los remedios que se le apliquen
localmente.
Acné
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Verrugas
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Cicatrices
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Envenenamiento de la sangre
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Prurito
197
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Según lo vemos, hay unos trastornos en los procesos químicos del cuerpo
debido a la falta de eliminaciones o drenajes adecuados repartidos por todo el
cuerpo de modo que las sustancias tóxicas, que deberían ser expulsadas por el
canal alimenticio o mediante la actividad de los riñones y la vejiga, son
eliminadas por el sistema respiratorio.
Así pues, durante estos cuatro años mantuve una relación bastante
irregular con un hombre. Y cuando rompimos y me alejé de él, el eccema
pareció disminuir. (...) Sin embargo, he aprendido una cosa. No se debía a él
personalmente, sino a mis emociones confusas sobre la relación sexual.
198
Los remedios de Edgar Cayce
Cayce tenía muchas cosas que decir acerca de este tipo de rela-
ciones. En una lectura, sugería que el paciente, un ingeniero de
cuarenta y cuatro años, leyera y estudiara el Exodo y el capítulo 30
del Deuteronomio (aplicado en los términos del salmo 23), y también
le recomendó ciertos tratamientos terapéuticos físicos muy in-
teresantes. La advertencia final de Cayce al término de la lectura fue:
199
Dr. William A. McGarey
fuentes. No existe infección; hay falta de coordinación entre los impulsos del
ser mental y los nervios centrales y el aporte sanguíneo.
3428-1
Heridas punzantes
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Los remedios de Edgar Cayce
Psoriasis
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Los remedios de Edgar Cayce
tabiques, como si las paredes del duodeno hubieran sido alisadas, en lugar de
tener los pliegues que debería, con los jugos gástricos que deberían invadir
esas zonas en los períodos digestivos. El resultado es un trastorno del flujo
sanguíneo y una irritación de la circulación superficial, de modo que en estas
zonas la epidermis muestra actividades eliminativas que deberían ser llevadas
por el canal alimenticio, pues éstas tienen que ser eliminadas a través del
sistema de glándulas sudoríparas.
3373-1 (V., 74 años)
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Escleroderma
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Los remedios de Edgar Cayce
Primero limpié la zona con «jabón Sayman para pieles grasas», para
quitar el aceite y permitir que la atomidina entrase en contacto con la piel.
Después, apliqué una gota de atomidina con un cuentagotas y dejé la gota
sobre la piel cancerosa hasta que se secó. Repetí el proceso mañana y noche.
El único inconveniente fue el leve escozor hasta que se secaba la atomidina.
En la zona se formó una pequeña hinchazón y un enrojecimiento de un
diámetro de medio centímetro, pero desapareció al cabo de unos días.
Continué el tratamiento durante una semana o más. Un examen meticuloso
descubría en algunos casos una levísima depresión en la piel, pero en grandes
líneas no me quedaron cicatrices. Por este método he eliminado diez o doce
principios de cánceres en la piel, sin ningún tipo de efectos perjudiciales.
Como alternativa a la cirugía, mi corresponsal considera su si-
tuación más que aceptable. Cuando la atomidina permanece en la piel
entre treinta segundos y un minuto, empieza a escocer un poco,
aunque no excesivamente. Sin embargo, esto no resulta perjudicial y
no he visto ningún caso en que produjera daños en la piel cuando se
ha utilizado.
El aceite de ricino se ha utilizado ampliamente en los casos de
cáncer de piel. Un médico que ha trabajado intensamente con los
remedios sugeridos por Cayce informó:
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Anotación a la curación
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Los remedios de Edgar Cayce
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El corazón y el sistema vascular
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Angina de pecho
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Apoplejías
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Tromboflebitis
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Venas varicosas
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Taquicardia paroxística
Comentarios adicionales
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Huesos, articulaciones y ligamentos
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Dr. William A. McGarey
Pregunta 18: ¿Por qué siempre tengo tan débil el arco del pie?
¿Conseguiré alguna vez caminar con comodidad sin tener que llevar
plantillas en los zapatos?
Respuesta 18: Puede estar seguro, sobre todo si estimula las piernas y los
pies, especialmente en las bolsas del tobillo y en el talón de Aquiles. Para tal
estimulación (además del masaje en los plexos sacro y lumbar que estimula
los impulsos en las extremidades inferiores), aconsejamos utilizar un
compuesto preparado de esta manera (¡que también obligará al cuerpo a
ponerse en funcionamiento y actuar!):
Cada noche, antes de acostarse, sumerja los pies y las piernas hasta la
rodilla en un ácido tánico muy suave que preferiblemente se confeccionará
con granos de café molidos para estas dolencias. Cuando ya haya utilizado el
café para hacerse una taza, ponga el marro (una taza) en cinco litros de agua.
Déjelo hervir durante diez minutos, cuélelo y deje enfriar el agua hasta una
temperatura en que pueda sumergir el pie en ella. Aplíquese un masaje en las
piernas y los pies, especialmente en los talones, los arcos plantares y los
dedos, mientras los mantiene sumergidos en la solución, ¿comprende? Debe
utilizarse toda la cantidad, naturalmente; una vez hecho esto, mantenga las
extremidades y el pie en el agua durante veinte minutos.
Después de sacarlos de la solución, darles masaje durante cinco o diez
minutos con el compuesto que a continuación describimos, recordando
siempre que deben añadirse los ingredientes en el mismo orden que se
expone:
224
Los remedios de Edgar Cayce
Esto bastará para producir una intensa sensación de calor en la zona. Frote
esta solución sobre la piel sólo en la cantidad que ésta absorba. Remueva bien
la solución, pues el aceite de azafrán tiende a ocupar la superficie. Vierta una
pequeña cantidad en un platillo y aplíquese el masaje sólo en los pies y en las
piernas hasta las rodillas, incluidas éstas. Aplíquese el masaje usted mismo.
Así conseguirá librarse de ese problema y ayudar al organismo de muchos
modos distintos. Así podrá hacer quince kilómetros andando, en lugar de sólo
cinco.
386-3
Artritis
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
227
Dr. William A. McGarey
228
Los remedios de Edgar Cayce
Tras leer el libro Edgar Cayce, de Jess Steam, anoté con sumo interés sus
referencias a la artritis y al uso de aceite de cacahuete purificado. Como
enfermo de artritis reumatoide, he observado que este aceite me proporciona
un gran alivio en mi dolencia. Tras utilizar el aceite de cacahuete como
vehículo en mis masajes durante varios años, me declaro de acuerdo con la
opinión de Cayce de que no sólo lubrica, sino que también cura. Estoy seguro
de que, si hubiera conocido este aceite y su utilización hace unos años, me
habría ahorrado muchos dolores. ¿Por qué no se conoce mejor la utilidad del
aceite de cacahuete para reducir las inflamaciones y dolores motivados por la
artritis? ¿Acaso la profesión médica lo rechaza, considerándolo un remedio
casero?
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Dr. William A. McGarey
Al cabo de unos tres o cuatro meses, su estado había mejorado hasta el punto
de poder caminar, utilizar los brazos y extender las manos. Hoy está
absolutamente curada. En el peor momento de la enfermedad, mamá tenía
setenta y cinco años. Hoy tiene ochenta y uno.
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Los remedios de Edgar Cayce
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Ojos y oídos: los sentidos
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
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Dr. William A. McGarey
Ceguera al color
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Cataratas
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
Limitaciones auditivas
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Los remedios de Edgar Cayce
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Los remedios de Edgar Cayce
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Terapia musical
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Los remedios de Edgar Cayce
Otras terapias
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Dr. William A. McGarey
varias veces al día; en un plazo de tres días, mis oídos se curaron por
completo y desde entonces no he vuelto a sufrir problemas o recaídas.
¡No es de extrañar!
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Los remedios de Edgar Cayce
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Problemas específicos de la mujer
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Dr. William A. McGarey
(...) Las almas evolucionarán hasta poder traer al mundo almas puras,
como hizo la Virgen María. Y ello sucederá cuando las almas de los hombres
y las mujeres se hagan progresivamente conscientes de que estos canales,
estos templos del cuerpo son, realmente, el templo de Dios vivo y que pueden
ser utilizados para las comunicaciones con Dios, el Padre de las almas
humanas.
1158-5
Tensión
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Los remedios de Edgar Cayce
457-10
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Dr. William A. McGarey
Verrugas vaginales
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Los remedios de Edgar Cayce
Tumores
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Dr. William A. McGarey
Una mujer de cuarenta y seis años, que visitó por primera vez la
clínica el 3 de noviembre de 1970, se quejaba de dolores en el
músculo cuadrado crural derecho que le venían afectando desde hacía
dieciséis años, y que se habían iniciado tras pasar un grave episodio
de peritonitis o inflamación de la membrana que recubre el tabique
abdominal. Sus síntomas eran: sensibilidad en el punto de McBurney
sin rigidez, labio menor izquierdo hinchado, útero distendido con un
mioma o tumor del tamaño de un huevo de gallina en el fondo
derecho, y flebitis crónica de una vena de la pierna izquierda.
La paciente fue sometida a un programa de rehabilitación de 1)
compresas de aceite de ricino sobre el bajo abdomen tres veces por
semana (tres días seguidos); 2) ejercicios físicos diarios de cabeza y
cuello, y 3) ligero masaje con una combinación de aceites señalada
por Cayce en la pierna izquierda, cada noche antes de acostarse. Tres
meses más tarde, el examen pélvico ya no mostraba el menor rastro
de fibromas; el útero tenía un tamaño normal y no presentaba
sensibilidad; el abdomen ya no causaba ninguna molestia a la pa-
ciente y tampoco presentaba sensibilidad; los labios menores no
habían experimentado cambios, y la variz de la pierna izquierda había
mejorado algo con el uso del masaje. La mujer había sido
extremadamente coherente e insistente en el seguimiento de la terapia
que se le había indicado.
Un médico cooperante de la clínica me escribió desde Pennsyl-
vania para hablarme de otro caso inusual:
250
Los remedios de Edgar Cayce
Mastitis quística
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Dr. William A. McGarey
Vaginitis
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Dr. William A. McGarey
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Problemas infantiles
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Los remedios de Edgar Cayce
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Dr. William A. McGarey
a una profesión relacionada con la sanidad, es muy probable que esté dotada
de la capacidad suficiente para llevar a cabo tal remedio terapéutico. Yo le
sugiero que coloque a su hijo sobre el regazo mientras duerme —en la siesta o
en cualquier otro momento— y ponga las manos alrededor de la cabeza del
pequeño, por detrás de las orejas y cubriendo éstas. Es probable que al niño
no le guste tener los oídos tapados por las manos, pero si no muestra rechazo
será mucho mejor. Una vez en esta posición, conviértase en canal de
transmisión de la energía curativa y deje que la energía fluya a través de su
cuerpo hacia los oídos afectados por la dolencia.
Lleve a cabo estas medidas durante cierto tiempo y estoy seguro de que
pronto observará los resultados.
Transcurrieron dos meses antes de que me llegaran noticias de los
resultados. La madre me escribió entonces en nombre de su hijo,
expresándome el reconocimiento de éste al programa terapéutico que yo había
diseñado para él. He aquí la carta de la mujer:
El pequeño está ahora perfectamente, y sus oídos han curado por
completo. Justo antes de recibir su carta, había empezado a administrarle
dosis altas de vitamina C, a frotar un poco de aceite de ricino sobre la zona
abdominal por la noche, y a saturar también con el mismo producto la parte
delantera de sus pañales. Sin embargo, no utilicé aplicaciones de calor.
Asimismo, le administré ocasionalmente unas gotas de glicotimolina por vía
oral porque consideré que el pequeño tenía una cierta tendencia a tener el
organismo ligeramente ácido. En cuanto me llegó su carta, empecé a añadir
sus sugerencias a este tratamiento. Cuando llevé de nuevo el niño al médico al
cabo de unos días, se quedó sorprendido de observar que los oídos del
pequeño estaban completamente curados. La mejoría le resultó especialmente
desconcertante pues mi hijo había rechazado el medicamento que me había
recetado desde la última visita a su consulta. Gracias por dedicarme su tiempo
y enviarme su información. Con nuestro amor y nuestras bendiciones...
260
Los remedios de Edgar Cayce
Retraso mental
261
Dr. William A. McGarey
Me pregunta usted en qué forma me sirvió ese folleto. Verá: nuestro hijo
padece un síndrome de Down y, durante sus primeros seis meses de vida, le
dimos masaje cada noche con partes iguales de aceite de oliva, de cacahuete y
de ricino. Actualmente le llevamos dos veces por semana a un
quiropracticante colaborador de la ARE para conseguir los ajustes
recomendados por Cayce. Estamos muy animados, pues el niño está más
despierto y responde mejor. Su apetito y sus eliminaciones han mejorado
mucho, se encuentra más fuerte físicamente y el regalo que nos ha ofrecido en
su primer aniversario, el 29 de agosto, ha sido batir palmas cuando le hemos
incitado a «hacer una monería». Damos nuestras gracias a Dios y a su
intervención milagrosa.
Un niño a quien se ha diagnosticado atrofia cerebral y síndrome
cerebral orgánico no parece tener unas perspectivas muy esperanza-
doras. Sin embargo, cuando los% padres trabajan con un hijo así
dedicándole sus cuidados con paciencia, insistencia y coherencia, se
producen magníficos resultados.
Cuidados infantiles
262
Los remedios de Edgar Cayce
una cita del folleto sobre Cuidados Infantiles (General), he utilizado vaselina
mezclada con ácido fénico en una irritación de la piel del rostro de nuestra
hija pequeña, un bebé. Me parece que el eccema que tiene en el rostro se debe
a la irritación causada por la leche que vierte al mamar, y que se le derrama
por la cara. La vaselina con ácido fénico resolvió el problema en veinticuatro
horas y ahora la uso como medida preventiva para proteger la piel de la niña.
Me he apresurado a indicar a mi cuñada la eficacia de la vaselina, que ella ha
utilizado para un eccema más complicado que padece su hija a causa de los
pañales. Mi sobrina también ha mostrado una gran mejoría. Mi hija tiene tres
meses y he utilizado con ella muchos tipos de crema hasta encontrar la
vaselina con ácido fénico, pero ninguno de ellos me ha servido en absoluto.
263
Dr. William A. McGarey
Pregunta 3: ¿Tiene nuestra hija normales los huesos de los pies? ¿Acaso
tiene el arco hundido o plano, ya que los zapatos no se le sostienen, o bien ella
se los quita?
Respuesta 4: ¡La leche! Verá: en cada individuo existe, dentro del tracto
intestinal, la materia que produce una forma de lombriz intestinal. Esta se
encuentra en todos nosotros. Sin embargo, cuando se sigue una determinada
alimentación en la que la leche posee algún bacilo, la dieta hará gradualmente
que estas lombrices aumenten en número, desarrollándose o multiplicándose
entonces con gran rapidez; luego pueden desaparecer si se toman verduras
crudas.
264
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
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Dr. William A. McGarey
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Los remedios de Edgar Cayce
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Trastornos que son un peligro
para la vida
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Los remedios de Edgar Cayce
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Dr. William A. McGarey
Vuestro deber para con los pacientes será obrar con ellos como lo haríais
con vosotros mismos; con amabilidad, cortesía y sinceridad. Debéis aprender
cuándo y cómo ocultar la verdad al paciente si silenciando algunos datos
clínicos se puede aportar consuelo o alivio al mismo. Pues, en efecto, a veces
se puede curar al enfermo y a veces sólo se le puede aliviar, pero la esperanza
es algo que debe ofrecerse siempre. Recordad que los informes de laboratorio
no son una sentencia irrevocable; detrás de todos los informes y datos, hay un
ser humano que sufre dolores y angustias al que debe ofrecerse algo más que
un antibiótico, una inyección o una intervención quirúrgica; el médico debe,
con su actitud, sus palabras y sus actos, inspirar fe y confianza en el paciente
y aportarle consuelo y comprensión.
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Esclerosis múltiple
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Dr. William A. McGarey
Como ya le conté por teléfono. Bruce lleva más de año y medio sin sufrir
ataques de esclerosis múltiple (que antes le acosaban una o dos veces al año)
y ha aprendido a escuchar lo que su organismo le dice. Cuando está cansado,
sabe que es momento de dejar lo que está haciendo y no ponerse en tensión.
Sigue un régimen alimenticio bajo en grasas (la dieta Swank), y recientemente
hemos sabido que su cifra de colesterol es de 130, lo cual no está nada mal.
Bruce considera especialmente valiosa su introducción a las técnicas de
meditación (que llevó a cabo mientras estaba en Phoenix). Ha aprendido a
combinar en su tiempo libre el tratamiento mediante pilas húmedas y la
meditación, lo cual ha modificado significativamente su vida en muchos
aspectos. Las maravillosas cartas que usted nos escribe nos hacen ver que
usted también, igual que nosotros, tiene una profunda fe en los poderes
curativos de Dios.
Narcolepsia
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Los remedios de Edgar Cayce
Pregunta 5: ¿Y la somnolencia?
Respuesta 5: Proviene de la fatiga de los nervios y de las fuerzas
musculares; y vemos que se producirán correcciones en esta dirección si se
mejora la salud general y si se corrige la disminución de la velocidad de la
circulación sanguínea en la parte superficial del organismo.
Pregunta 6; Recientemente me ha vuelto a aparecer una sensación de
adormecimiento muy parecida a la que sufrí a los diecisiete años, cuando
pasé prácticamente un verano entero durmiendo. ¿Tienen ambos fenómenos
una misma causa?
Respuesta 6: En parte, aunque entonces fue más agudo de lo que ha
llegado a ser en la actualidad. La causa es el trastorno glandular y la
disminución de la velocidad de la circulación sanguínea superficial, con la
correspondiente carencia de energías transportadoras a los órganos
locomotores del cuerpo.
Pregunta 7: ¿Se trata de algo similar a la enfermedad del sueño?
Respuesta 7: Sí, podría decirse que son primas hermanas.
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Epilepsia
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Cáncer
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secundarios tóxicos y la vitamina puede ser ingerida por vía oral sin
dificultades. La teoría en que se basa el efecto de la vitamina B6 es
que, o bien reduce el carcinoma vesicular, o bien refuerza el sistema
inmunitario del organismo.
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Conclusión
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cuerpo, los órganos y los tejidos tienen conciencia propia, y les cabe
la posibilidad de conseguir una plena normalidad.
La posibilidad de que cada ser humano restaure su cuerpo hasta
alcanzar un estado pleno de salud normal y vibrante es absolutamente
real. No obstante, debemos advertir una vez más que esta salud sólo
podrá producirse en el contexto de un origen espiritual, de un destino
espiritual, y de los objetivos y propósitos que deben acompañar a este
estado del ser. Para alcanzar esa salud se precisa un cambio en la
conciencia, la dirección y la actividad del propio cuerpo-alma. La
Nueva Era dice que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de
su propio ser, y en realidad somos nosotros mismos los que creamos
las situaciones en las que luego nos encontramos; y entre estas
situaciones hemos de apuntar, destacadamente, las dolencias y
enfermedades que nos aquejan.
¿Cómo puede usted utilizar este libro para conseguir la curación
en esa aventura de la conciencia? En primer lugar, aprenda estas cinco
reglas de oro de la salud y sígalas en su propia vida día a día, con
paciencia, insistencia y coherencia:
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Unas palabras sobre la clínica ARE
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la aplicación de las informaciones que aparecen en los escritos de
Edgar Cayce, a todos los niveles.
En la actualidad, la extensión de los servicios que ofrece la clínica
abarca también las técnicas de biofeedback, acupuntura, masaje e
hidroterapia, consejo médico, terapia de movimiento y de color,
música, osteopatía, dietética, meditación, estudio de los sueños,
curación por imposición de manos y demás tratamientos terapéuticos
expuestos en los escritos de Cayce. El número de personas que
trabajan en nuestra clínica ha ido aumentando desde las siete iniciales
en 1970 hasta las casi cuarenta de la actualidad, entre médicos,
enfermeras auxiliares clínicos, practicantes de cabecera y médicos
ayudantes, fisioterapeutas especializados en masaje y biofeedback, y
personal de investigación, educativo y administrativo. Asimismo, en
1982 se inauguró un «Centro de Regeneración» en Casa Grande,
Arizona, en unos terrenos cedidos a la clínica.
Además de ofrecer un tipo de «medicina general establecida» a
los pacientes de la zona de Phoenix, la clínica ha diseñado diversos
programas destinados a cubrir necesidades específicas. En Oak
House, la hermosa residencia de la clínica, los pacientes pueden vivir
y participar en una experiencia curativa intensiva de ocho o diecisiete
días (que denominamos Programa del Templo Maravilloso). Al
mismo tiempo, estos pacientes forman parte también de un grupo o
pequeña comunidad que comparte comidas, ejercicios físicos y
sueños, y que se anima mutuamente al tiempo que estimula los
cambios y el crecimiento del ser en su plenitud en el transcurso de
este programa terapéutico. Quienes se han sometido a él informan
que no sólo han experimentado una mayor sensación de bienestar y
de buena salud, sino que han obtenido una nueva profundidad en el
conocimiento de sí mismos, lo cual les ha ayudado verdaderamente a
cambiar su vida.
En la actualidad, el equipo de investigadores de la clínica está
desarrollando un nuevo programa orientado a conseguir una buena
pauta en el tratamiento de la tensión nerviosa de individuos que
disfrutan de una relativa buena salud e interesados en potenciar su
propia sensación de bienestar.
ARE Clinic
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4018 N. 40th St.
Phoenix AZ 85018
Estados Unidos
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• CÓMO APLICAR MASAJE A LOS ANIMALES DOMÉSTICOS
• DIETA Y NUTRICIÓN
• ADEMÁS: MASAJE RÁPIDO EN 20 MINUTOS
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