Historia de La Criminologia
Historia de La Criminologia
Historia de La Criminologia
HISTORIA DE LA CRIMINOLOGÍA
EL PERIODO PRE-POSITIVISTA
La base de la teoría clásica de la criminología estaba apoyada sobre la teoría del contrato
social, que sostenía que los hombres se reunían libremente en sociedad conforme a una serie de
acuerdos que garantizaban el orden y la convivencia.
Fue Cesare Beccaria el pionero que formuló los principios de la denominada Criminología
Clásica, (1738-1774), en el espíritu del Iluminismo europeo, quien en 1764 publica De los delitos
y de las penas [Trattato dei delitti e delle pene], cuyos supuestos se basaban en las teorías del
control social de Hobbes, Montesquieu y Rousseau. La Escuela Liberal clásica no consideraba al
delincuente como un ser diferente de los demás, no partía de la hipótesis de un rígido
determinismo sobre cuya base la ciencia tuviese por cometido una investigación etiológica sobre
la criminalidad, sino que se detenía sobre todo en el delito entendido como concepto jurídico, es
decir como violación del derecho y también de aquel pacto social que se hallaba, según la
filosofía política del liberalismo clásico, en la base del Estado y del derecho.
El objeto fundamental de la escuela clásica es el estudio y análisis del delito y de la pena.
Esta escuela se basa en el principio del libre albedrio, esto quiere decir que el hombre es
responsable de sus actos. Esta escuela también puede denominarse "escuela de la disuasión
Como comportamiento, el delito surgía de la libre voluntad del individuo, no de causas
patológicas, y por ello, desde el punto de vista de la libertad y de la responsabilidad moral de las
propias acciones, el delincuente no era diferente, según la escuela clásica, del individuo normal.
En consecuencia, el derecho penal y la pena eran considerados por la escuela clásica no
tanto como un medio para modificar al sujeto delincuente, sino sobre todo como un instrumento
legal para defender a la sociedad del crimen, creando frente a éste, donde fuese necesario, un
disuasivo, es decir una contra motivación. Los límites de la conminación y de la aplicación de la
sanción penal, así como las modalidades del ejercicio de la potestad punitiva del Estado, estaban
señalados por la necesidad o utilidad de la pena y por el principio de legalidad. La Sanción Penal
según la Escuela Clásica no era un medio para modificar al sujeto delincuente, sino sobre todo
como un instrumento legal para defender a la sociedad del crimen. En este último aspecto las
escuelas liberales clásicas se situaban como una instancia crítica frente a la práctica penal y
penitenciaria del anclen régimen y tenían en la mira sustituirla por una política criminal inspirada
en principios radicalmente diferentes (principio de humanidad, principio de legalidad, principio
de utilidad).
EL CONTRATO SOCIAL.
El primer contrato social (1762), en el que Jean Jacques Rousseau afirma de forma
contundente: "Lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho
ilimitado a todo cuanto le tienta y que puede alcanzar; lo que gana es la libertad civil y la
propiedad de todo cuando posee".
La aparición del Estado es un logro definitivo para el logro de la felicidad, disfrute de la
libertad y de la igualdad. Para asegurar esos logros, JJ Rousseau encuentra la solución en un
contrato social, o sea, encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con la fuerza
común, las personas y bienes de cada asociado, y en virtud de esa fuerza común, cada uno al
unirse a los demás, no obedezca más que así mismo y quede tan libre como antes. El contenido
de ese contrato es fijo (no continente ni variable).
En ese acuerdo, los hombres constituyen el Estado, dando a éste sus derechos naturales
originarios, y el Estado se los devuelve convertidos en derechos civiles y políticos. Los asociados
son el pueblo, individualmente son ciudadanos, al someterse a las leyes del Estado, serán
súbditos.
El Estado protege y tutela los derechos individuales. Rousseau contrapone al Estado
feudal absolutista, un Estado ideal democrático. La ley es fruto y expresión de la voluntad del
pueblo, votada directamente por él. El pueblo es soberano, y la soberanía es inalienable,
imprescriptible e indivisible.
Rousseau afirmó, “que en un Estado bien organizado existían pocos delincuentes y que el
incremento del delito era prueba de desorganización social” estaba fallando el contrato. Dijo:
“todas las cláusulas de este contrato tácito se reducen a una sola”, a saber: “La enajenación total
de cada asociado con todos sus derechos, hecha a favor del común”.
Rousseau en sus ideas expresa: “El hombre lleva en sí mismo su valor, que no le es dado
por el puesto que ocupa (rey o príncipe), sino por el simple hecho de ser hombre. Y por esto que
todos los hombres son iguales.
En Rousseau, realmente existen dos tipos de contrato: uno que crea la sociedad civil
positiva y otro que formaliza la sociedad civil corrupta. El primero es el contrato civil por
excelencia, pues permite encontrar una solución colectiva a un problema común. El segundo,
descrito en su famoso texto Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre
los hombres (1754), es una especie de acuerdo forzado por engaño dado que pretende legitimar e
instituir la creación del Estado en condiciones de desigualdad y dominación de unos pocos, los
ricos, que convencen a los pobres de someterse a su poder, mostrando los peligros de la desunión.
La primera forma de contrato es políticamente legítima, mientras que la segunda es una expresión
de arbitrariedad y, por tanto, es ilegítima.
EL ESPÍRITU NUEVO.
Para finales del siglo XVII se producen cambios de actitud frente a los hechos humanos,
que son abordados desde su problemática propia y no en relación a una realidad de otro orden
(Dios).
Para entonces, los hechos eran juzgados y apreciados a través de una óptica teológica,
regidos por El Creador, en este orden:
1. Las normas morales fueron consideradas como inscritas en la naturaleza humana.
2. La Sagrada Escritura era la Palabra de Dios, directamente transmitida a los hombres y no
podía ser objeto de discusiones, era la doctrina de Dios revelada.
Se rechaza la autoridad divina como conductora del estado, siglo XVIII. El siglo XVI es
para Europa el siglo de los descubrimientos y de los reencuentros. Descubrimientos de nuevos
horizontes y de otras civilizaciones. El hombre se reencuentra consigo mismo a través del
humanismo y la reforma.
El siglo XVII, se presenta como el siglo del orden, el clasicismo y el pesimismo, siglo de
guerras de religión entre las grandes potencias.
Siglo XVIII, siglo de Luces, siglo de iluminismo, de la invención y del refinamiento. En
el orden político: el despotismo ilustrado es el equivalente de la ilustración.
Es en este siglo, que la energía de los hombres se dirige al trabajo en todos los órdenes
con miras al futuro. La burguesía (compuesta por artesanos, campesinos acomodados,
mercaderes, banqueros), es una clase emprendedora en las cuales se va a concentrar el poder
económico, lo que les va a permitir tomar pate en la dirección de los asuntos políticos.
La filosofía de la era de las luces de los siglos XVII y XVIII reflejo el auge de la
burguesía. “la ética protestante” se manifiesta para destacar que el éxito personal era el resultado
de mucho trabajo; de un pensamiento racional y del abandono de las tradiciones.
El positivismo italiano surge como reacción a la escuela clásica del derecho. A la que se le
criticaba en primer término la consideración del delito como ente jurídico abstracto, sin atender la
viva realidad humana del delincuente.
El principal mérito de Lombroso fue crear una ciencia nueva, la ciencia causal explicativa
del fenómeno criminal, de la criminalidad. Así queda subordinado lo jurídico a lo biológico; y lo
social, con la Antropología criminal de Cesar Lombroso.
Cesar Lombroso
Nació en Verona, Italia, (1836-1909) fue un médico psiquiatra y antropólogo italiano, fue
profesor en las universidades de Pavia y de Torino y más tarde dirigió el hospital psiquiátrico de
Pessaro en 1871.
Realizó sus estudios superiores en la universidad de Pavia, Padua y en la de Viena. En
1859 presento su tesis doctoral sobre el Cretinismo. Fue médico militar, en calidad de tal recorrió
las diferentes regiones de Italia; realizando estudios antropométricos, haciendo comparaciones
entre soldados delincuentes y no delincuentes.
Caracteres específicos del tipo criminal Lombrosiano, según sus estigmas anatómicos,
fisiológicos y psicológicos:
a) Caracteres anatómicos:
- La estatura: realizando el examen externo comenzando por la estatura estableció:
predominio de la estatura elevada entre los asaltadores de caminos, los homicidas y los
ladrones; y baja estatua entre los incendiarios y los violadores. El peso en relación directa
con la estatura. Los brazos más largos que los del promedio; colocando los miembros
superiores extendidos horizontalmente, midió la distancia entre los dedos medios de cada
mano, resultado de mayor longitud que lo normal, recordándole al mono.
- Manos y pies: los sujetos que cometen delitos contra las personas tienen manos cortas y
de formas toscas; mientras que en los que comenten delitos de inteligencia, los
estafadores, los ladrones y los violadores, prevalecen las manos largas. Se encuentra el
pulgar más corto, se da también la polidactilia, tanto en las manos como en los pies.
- El tatuaje: Lombroso le concedió gran valor demostrativo de su teoría, exige un grado
apreciable de resistencia al dolor, el tatuaje se usa mucho en los pueblos primitivos, bien
como adorno o como símbolo religioso. El tatuaje los considero como prueba de la
regresión del tipo delincuente, al hombre salvaje es la expresión social, involutiva).
b) Caracteres fisiológicos:
- Escasa sensibilidad al dolor.
- La sensibilidad táctil. Su sensibilidad táctil es mayor en la mitad izquierda del cuerpo que
en la derecha.
- Agudeza visual, la misma es mayor en los delincuentes con respecto a los no delincuentes
de la misma edad, oficio o profesión.
- La sensibilidad cromática o facultad para distinguirlos colores. Se encuentra mayor
número de daltónicos entre los delincuentes.
- Fuerza muscular: tienen una acentuación mayor de la misma en el lado izquierdo,
mancinismo, es decir fuerza muscular más acentuada en el miembro superior izquierdo,
(muchos zurdos).
c) Caracteres psicológicos:
- Condición afectiva: la insensibilidad moral constituye el rasgo predominante
(paralelamente a la insensibilidad física). Se comprueba una profunda perturbación de la
sensibilidad psíquica en todas sus manifestaciones. La frialdad y la insensibilidad moral,
junto con el abuso ejercido por las pasiones violentas, sobre la mínima actividad del
espíritu (es un inestable emocional, el amigo de hoy, será el enemigo de mañana, odia
hoy, lo que amo ayer).
- Imaginación: su imaginación es poco profunda.
- Voluntad: la aptitud volitiva de los delincuentes es rudimentaria, es decir, la disposición,
la habilidad no está desarrollada, lo que explica la incapacidad de adaptación a las normas
del trabajo regular (el delincuente en prisión es apático, negligente y perezoso).
LA ANTROPOLOGÍA CRIMINAL.
Los precursores de las diversas escuelas que consideran el ambiente social, como factor
preponderante en la producción de la criminalidad, fueron los estadísticos Guerry de Champneuf
con su “cómputo general de la administración de la justicia criminal” de 1826, y el belga Adolfo
Quetelet.
Dada su importancia, antes de abordar el tema de las escuelas francesas, veamos unas
breves consideraciones sobre estos científicos.
Francia fue el primer país del mundo, que inicio la publicación regular de las estadísticas
criminales, y comenzó en 1827, reuniendo y analizando cifras de 1825, estas estadísticas tienen
un informe introductorio de Guerry de Champneuf.
Quetelet, el genial estadígrafo belga, quien primero intento construir el estudio social de la
delincuencia sobre las bases estadísticas. El es, sin duda alguna, la inspiración que guio a los
fundadores de la escuela francesa.
Quetelet, Lamberto Adolfo Jacobo. Matemático belga, nació en Gante (1796-1874), fue
profesor del real colegio de Gande; director del observatorio astronómico y profesor de la escuela
militar de Bruselas; director de la comisión estadística central de Bélgica. Uno de los fundadores
de la estadística demográfica. Reunió numerosos datos sobre el clima de Bélgica.
Fueron fundadores de la escuela cartográfica, que surge hacia 1830. Afirmaron que el
delito tenía raíces en el entorno físico social; utilizando mapas y datos estadísticos buscaron
medir las variaciones en el índice de la criminalidad. Encontraron que el delito se correlaciona
con lo pobreza y otros factores. Esta escuela no rechaza la responsabilidad individual por el
delito. Su investigación era de tipo descriptivo. La escuela se inició en Francia, pasando a
Inglaterra y Alemania, luego, decayó el interés, hasta que la escuela americana la redescubre y le
da un nuevo nombre “Escuela Ecológica”, pero con el mismo enfoque.
Guerry, publica, la estadística moral de Francia; es así como estos dos autores, advierten
como las infracciones se reparten en las diferentes regiones (escuelas cartográficas), método que
da lugar a la elaboración de hipótesis explicativas (la ley de la delincuencia). Guerry observa dos
cosas:
a) los crímenes contra personas predominan en las regiones del sur, y durante las estaciones
calientes,
b) los crímenes contra la propiedad predominaban en las regiones del norte y durante las
estaciones frías. Ante estas observaciones Quetelet formulo la ley térmica de la
Delincuencia y fue confirmada x ferri.
Quetelet se fija la constancia ya que los mismos crímenes producen anualmente y en el
mismo orden. Los elementos que sirven para cometerlos son empleados en las mismas
proporciones. La repartición de los crímenes a través del ano, es prácticamente cada año la
misma, de todo lo analizado Quetelet llega a las siguientes conclusiones: “la sociedad encierra en
sí los gérmenes de todos los crímenes que se van a cometer. Ella es la que en cierta manera los
prepara, y el culpable no es más que el instrumento que lo ejecuta”. Son variaciones estadísticas
ligadas a los factores sociales que pueden varias. Dice: “el número de crímenes puede disminuir
si las causas que lo producen cambian...”
Quetelet decía: “en todo orden social existen un cierto número y un cierto orden de
delitos, que resulta de su organización como consecuencia necesaria. Así como un órgano
deforme que funciona viciosamente, produce desordenes fisiológicos, enfermedad y dolor, una
sociedad mal organizada no puede producir sino perturbaciones sociales”.
En 1828, Quetelet presenta su cuadro comparativo a la academia real de ciencias y letras
de brúcelas, cuadro que comparaba la criminalidad en franca, loa países bajos e Inglaterra, en un
periodo comprendido entre 1826- 1827. También presidio ocho congresos europeos de
estadística. Quetelet, con la física social, va a fundar la estadística criminal; ni él ni Guerry,
manejaron investigaciones sobre el hombre delincuente, ni realizaron clasificaciones bio-
psiquicas de los delincuentes, no sobre la compleja etimología del delito.
ESTADÍSTICAS CRIMINALES.
Inicios históricos
Durante la primera parte del siglo xix el matemático belga Adolphe Quételet (1796-1874),
llamado con frecuencia «padre de la estadística», formuló una teoría matemática de las
características de la personalidad humana.
Sus trabajos demográficos, combinados con estudios de la teoría de las probabilidades,
alentaron el establecimiento de la estadística como método científico.
Los estudios que realizara sobre los fenómenos sociales originaron el reconocimiento de
la criminalidad como hecho social y la primera aplicación de la estadística al análisis del crimen
y de los criminales.
La primera estadística criminal realizada en Francia sobre una base nacional data de 1829;
en el mismo año se introdujo la estadística en Nueva York y en 1850 se compilaban datos
nacionales en Estados Unidos. En Inglaterra se ha venido publicando anualmente desde 1857.
Los investigadores europeos afirman que un consenso general identifica el cambio
demográfico como la causa principal de esta tendencia internacional. Aunque los índices de
homicidios y robos aumentaron en los Estados Unidos en la década de 1980, a finales de siglo
habían disminuido en un 40%.
Sin embargo, la investigación europea sugiere que "el aumento del uso de medidas de
prevención de la delincuencia puede ser, de hecho, el factor común detrás de la disminución casi
universal de los niveles globales de delincuencia en el mundo occidental", ya que las
disminuciones han sido más pronunciadas en los delitos contra la propiedad y menos, si es que lo
han sido, en los delitos de contacto.
Reglas de contabilización
Los delitos que constituyen una violación de la ley, pero para los que no existe ningún
castigo, a menudo no se contabilizan. Por ejemplo: El suicidio, que es técnicamente ilegal en la
mayoría de los países, puede no contarse como un delito, aunque el intento de suicidio y la ayuda
al suicidio sí lo son.
También los delitos de tráfico y otros delitos menores que pueden ser tratados mediante el
uso de multas en lugar de encarcelamiento, a menudo no se cuentan como delitos. Sin embargo,
se pueden mantener estadísticas separadas para este tipo de delitos.
Desde que Adolphe Quetelet formulara a mediados del siglo XIX sus célebres “leyes
térmicas de la delincuencia” numerosos han sido los esfuerzos de criminólogos y geógrafos por
comprender la incidencia de las condiciones atmosféricas la estacionalidad y el clima en el
comportamiento humano y su posible relación con el delito.
La experiencia nos ha demostrado que el clima es capaz de despertar en nosotros diversos
estados emocionales, es más fácil descubrirnos más deprimidos un día nublado que un día
soleado, más irritados un día lluvioso que un día normal y así. Pero la influencia de estos factores
ambientales, especialmente si se prolongan en el tiempo, bien podría ir más allá del plano
emocional y promover el desarrollo de manifestaciones conductuales asociadas.
Quetelet se fija en que los mismos crímenes se cometen anualmente con la misma
frecuencia, en el mismo orden y los mismos instrumentos, llegando a afirmar que el crimen y los
medios no son inventados por el delincuente, sino que éste sólo es el instrumento que lo ejecuta.
Al mismo tiempo afirma, que el crimen podía disminuir si se variaban y disminuían las causas
que lo producían, y explica que, si existe el libre arbitrio, y éste está presente cuando se comete el
delito, la sociedad y su estructura coadyuvan para que tal fenómeno se dé porque el hombre es
particularmente sensible a ciertas circunstancias fortuitas, a las que Quetelet llama “causas
accidentales”.
Alexandre Lacassagne (17 de agosto de 1843, 24 de septiembre de 1924) fue un médico y
criminólogo originario de Cahors, Francia. Fue el fundador de la Escuela Lacassagne de
Criminología, con sede en Lyon, principal rival de la escuela italiana de criminología de Cesare
Lombroso.
Alexandre Lacassagne estudió en la Escuela Militar de Estrasburgo, y trabajó durante un
tiempo en el Hospital Militar de Val-de-Grâce en París. Más adelante, tras conseguir la cátedra de
medicina legal de la Universidad de Lyon, fundó la revista Archives de l'Anthropologie
Criminelle. Entre sus ayudantes se encontraba el científico y criminalista francés Edmond
Locard.
Lacassagne fue el pionero en el campo de la jurisprudencia médica y uno de los
fundadores de la antropología criminal. Se especializó en el campo de la toxicología, y fue uno de
los primeros en estudiar los patrones de las manchas de sangre e investigar las marcas en las balas
y su relación con las armas.
El científico y criminólogo francés tenía un gran interés en la sociología y la psicología, y
su relación con las conductas de los criminales. Defendía que la predisposición biológica de un
individuo, así como su entorno social son factores importantes en el comportamiento criminal.
Lacassagne se hizo famoso gracias a la aplicación de estudios de sus áreas de
especialización en diversos asuntos penales. Entre otros, la "malle à Gouffé" en 1889, el asesinato
del presidente Marie Francois Sadi Carnot apuñalado en 1894 por el anarquista italiano Sante
Geronimo Caserio, o, por último, el caso del asesino Joseph Vacher (1869-1898), uno de los
primeros asesinos en serie de origen francés.
Políticamente, Lacassagne apoyó la iniciativa de su amigo Léon Gambetta, un
republicano, a favor de la ley del 27 de mayo 1885, "Ley sobre el descenso de los reincidentes",
que defendía el establecimiento de coloniales penales. Posteriormente, el proyecto fue rechazado
por ambos: Pierre Marie René Ernest Waldeck-Rousseau, conocido como Pierre Waldeck
Rousseau, primer ministro en Francia por aquel entonces, y por Félix Martin-Feuillée, secretario
del ministro de justicia durante el gobierno de Gambetta.
También se opuso a la abolición de la pena de muerte, propuesta en 1906 por un alianza
de radicales y socialistas, y, finalmente, rechazada en 1908, por considerar que algunos
criminales eran irredimibles.
La Escuela Lacassagne
Se trató de una escuela muy influyente en Francia desde 1885 hasta 1914. En su tesis
principal, en 1913, Lacassagne declaró:
"El entorno social es el caldo de cultivo de la criminalidad; El germen es el criminal, un
elemento que no tiene ninguna importancia hasta el día donde encuentra el caldo que hace
fermentar. Para el fatalismo que sigue inevitablemente de la teoría antropológica, nos oponemos a
la iniciativa social. La justicia marchita, corrompe la prisión y la sociedad tiene los delincuentes
que se merece".
Lacassagne fue influenciado, principalmente, por Lombroso, pero comenzó a separarse de
este último a raíz de la teoría del "criminal nato", de un "tipo criminal" y su insistencia en la
herencia. Bajo la influencia del sociólogo Jean-Gabriel De Tarde, Lacassagne puso mayor énfasis
en la influencia del medio ambiente, aunque el determinismo ambiental no excluye, desde su
punto de vista, las cuestiones hereditarias ni las anomalías físicas.
Mente Grupal
Leyes de la imitación
Para Tarde toda la ciencia tiene como objeto comprobar repeticiones, porque el fondo es,
al fin y al cabo, una repetición que se manifiesta como ondulación en el orden físico, como
herencia en el orden orgánico, y como imitación en el orden social.
La teoría Sociológica de Tarde gira alrededor de tres conceptos centrales: invención,
imitación y oposición. Tarde dice que la invención es la fuente primaria de toda invención y
progreso, es el punto de partida. La fuente de toda invención se encuentra en las asociaciones
creativas que se originan en la mente de los individuos, los cuales:
a) Reconocen que determinada meta es deseable.
b) Tratan de llegar a esa meta con los medios existentes.
c) Por alguna razón los medios son insuficientes.
d) Afirman la necesidad de generar nuevos medios para lograr alcanzar la meta.
e) Crean, inventan, algo adecuado.
Tarde analiza las relaciones entre la invención y estratificación social, ya que las clases
superiores tienen mucho más tiempo y medios para inventar. Ciertos inventos o descubrimientos
son más fácilmente aceptados que otros, y por lo tanto más fácilmente imitados. La imitación que
es definida por Tarde como " una cuasi reproducción fotográfica de una imagen cerebral”, puede
ser de dos tipos, lógica o extralógica. (Tarde, 1969; citado en Rodríguez M., 2003)
La imitación lógica es aquella en la cual los aspectos racionales y lógicos son enfatizados,
y cuando una particular invención está más cerca de la más avanzada tecnología en la sociedad,
más será imitada. La imitación extralógica desciende de las capas sociales más altas hacia las
capas bajas, es decir que el origen de invenciones tiende a ser imitada por aquellas partes de la
sociedad que están más cerca de la fuente de invención, y posteriormente serán imitadas por las
partes más distantes.
La teoría Tardiana ha aportado indicios al estudio de la Criminología, percibiendo el
crimen desde la perspectiva empática e imitativa y el criminal como un ser empático e imitador.
Tarde menciona que el criminal imitador carece de originalidad, ya que parece un ser
hipnotizado o sonámbulo, que no sabe a ciencia cierta lo que hace, o lo hace como en estado
onírico.
Gracias al conocimiento de las leyes de la imitación, hoy en día se percibe un boom, o modus
operandi criminal en boga, ya que algunos criminales procuran estar a la vanguardia, a la moda, a
lo que remunera más y es poco riesgoso.
Pensamiento criminológico
Tarde piensa que la conducta criminal nace de la sociedad misma, con sus influjos
psicológicos y morales, con su propagación de ideas malas o buenas, la imitación influye
inmediatamente sobre el individuo más que el clima, el morbo, la herencia, o la epilepsia.
El crecimiento de las grandes ciudades es de suma relevancia, ya que en ellas el fenómeno
de la imitación es más optativo y frecuente, donde hay mayor número de bienes y satisfacciones,
y los riesgos son menores por la facilidad de camuflaje o esconderse, además de la delicadeza de
los sistemas penales.
Los factores criminógenos básicos no son la pobreza o la riqueza, sino el sentimiento de
felicidad o infelicidad, de satisfacción o insatisfacción, en la difusión de las necesidades
artificiales y en la hiperestimulación de las aspiraciones Expresa Tarde que el incremento de la
tasa de criminalidad en el mundo moderno puede deberse a 5 factores:
1. La irrupción del tabú moral basada en el sistema ético del cristianismo.
2. Impulso de las clases media y baja de la sociedad de un deseo por avanzar, por superarse
socialmente, y por una gran demanda por lujos y comodidades. éste lleva a movilidad
geográfica y aun debilitamiento de las clases tradicionales que hay en la familia.
3. La emigración del campo a la ciudad, lo que lleva a mayores empleos frente a una oferta
insuficiente.
4. Formación de subculturas desviadas, con debilitamiento de la moral.
5. Las clases superiores se convierten cada vez menos seguras en sí mismas, como un
modelo para la conducta social hacia las clases inferiores.
Tarde cree que la naturaleza humana existe, con sus virtudes y sus vicios, sus pasiones
constructivas o destructivas. Las formas de expresión cambian, algunas veces radicalmente, pero
su esencia permanece intacta.
Para Tarde los dos efectos esenciales de la personalidad son: la creencia y el deseo. La
creencia se refiere al componente cognoscitivo de la personalidad, mientras que el deseo lo hace
al afectivo. Tanto creencias como deseos son introyectados por los individuos a través de un
proceso de imitación.
La responsabilidad
Subraya Durkheim que hay " una conexión entre el delito y las condiciones fundamentales
de la sociedad, y este es útil, porque las condiciones de las cuales forma parte son indispensables
a la normal evolución de la moral y el derecho. Sin las desviaciones no se puede verificar
adaptación, evolución, progreso; sin este karma la sociedad no podría sobrevivir" (Durkheim,
1977:70).
El crimen es por lo tanto indispensable: está ligado a las condiciones fundamentales de la
vida social, pero por ello mismo es útil; estas condiciones en las que el crimen es solitario, son
indispensables a la evolución normal de la moral y el derecho.
La anomia
Franz von Liszt, inaugura la cátedra en la Universidad de Marburgo en 1882, postulando una
ciencia total de Derecho Penal, incluyendo la Antropología Criminal, la Psicología Criminal y la
Estadística Criminal. En la escena académica del imperio alemán, los estudios penales reciben tal
impulso que surge una moderna escuela, en contraparte a la de Ferri en Italia.
Franz von Liszt
Von Liszt sostuvo que el delito es el resultado de causas de diversa índole, unas de
carácter individual, otras de carácter externo, físicas y sociales, primordialmente económicas.
Franz von Liszt establece una orientación positiva biosociológica. El delito tiene base
predeterminada.
Liszt sostuvo que el delito es el resultado de causas de diversa índole, unas de carácter
individual, otras de carácter externo, físicas y sociales, primordialmente económicas.
La pena se justifica porque mantiene el orden jurídico y como consecuencia de ello, la
seguridad social. La pena es de carácter preventivo y no sólo retributivo.
La característica esencial de esta doctrina está por el rechazo de la concepción
antropológica y unilateral del delito, al par que se realiza la importancia de los sociales, de donde
deriva su designación.
Franz Von Liszt inspirado en los principios de la Escuela de Marburgo funda en 1888 La
Unión Internacional De Derecho Penal junto a Adolfo Merkel y Ricardo Hamel. Se encauza en la
línea de escuelas intermedias.
LA PSIQUIATRÍA
EL PSICOANÁLISIS
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