Dignos de Su Llamado
Dignos de Su Llamado
Dignos de Su Llamado
La primera parte del libro de Efesios, nos muestra todo lo que Dios ha hecho
por nosotros, ahora en esta segunda parte de la carta, Pablo nos llama a
mostrar la gratitud hacia este regalo que Dios nos dio.
¿Cómo se define la gracia de Dios hacia nosotros?, como un favor que ninguno
merecía.
Ante tal regalo Dios nos llama a vivir la gracia en nuestra vida y ¿cómo
podemos hacer esto?
Mostrando la gracia en nuestras relaciones.
El área de la construcción de relaciones es una área muy importante para
Dios, de hecho la Biblia es el relato de la relación de amor que Dios tiene
hacia su pueblo.
Efesios 4:1-3
1 Por eso yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de
una manera digna del llamamiento que han recibido,2 siempre humildes y
amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.3 Esfuércense por
mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
Esta escritura se refiere a nuestra manera de vivir unos con otros.
Dios quiere que vivamos nuestras relaciones de una manera digna al llamado
que nos hizo.
A que se refiere este llamado, a vivir una vida consagrada a Dios.
En efesios 1:4 "Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para
que seamos santos y sin mancha delante de él... "
Dios nos apartó del mundo para que mostráramos una diferencia en nuestras
vidas y las relaciones que tenemos entre nosotros son la evidencia de que
Dios está trabajando en nuestras vidas.
Las relaciones entre hermanos es una idea de Dios, no de las personas.
La mayoría de nosotros, al escuchar la frase "una vida digna del llamado de
Dios", puede pensar que para vivir dignamente delante de Dios, hay que
cumplir con algunas cosas como orar, leer la Biblia, compartir la fe con
otros, asistir a las reuniones, etc. Y en cierta medida podemos tener razón
pero solo en parte, porque la vida a la que Pablo se refiere en esta
escritura es la que muestra la misma pasión por la unión y las relaciones que
Dios muestra.
El plan de Dios ha sido diseñado para reunir a todos en su iglesia. Nuestra
vida es digna del llamado de Dios cuando cada uno de nosotros como discípulos
de Cristo estamos comprometidos unos con otros en mantenernos unidos y
fuertes en nuestras relaciones.
¿Tenemos este compromiso? ¿Vivimos con la misma pasión de Dios por nuestras
relaciones con los hermanos?
La pasión de Dios es por las relaciones dentro de la iglesia, es en la
Iglesia donde debemos luchar por vivir dignamente el llamado de Dios.
Efesios 4:3
Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz
Que significa esfuércense, significa que como discípulo debo hacer el máximo
esfuerzo para estar unido a mi hermano.
Hay una hermano en la Iglesia con el cual me costaba mucho estar unido,
porque pensamos diferente, reaccionamos antes las mismas cosas de una forma
diferente, dirigimos grupos de una manera diferente, así que era bien difícil
poder relacionarnos, hubo un tiempo en que esta escritura me hizo pensar en
cual era mi mayor esfuerzo para luchar por la unión entre nosotros.
Y pensé que si dejar el ministerio era la mejor opción para estar unidos
entonces tendría que evaluarlo y decidir en torno a eso.
Dios quiso que las cosas se dieran de otra forma y ahora nos relacionamos de
una manera diferente, pero estamos unidos.
Todos necesitamos esforzarnos por estar unidos y relacionarnos mejor, porque
a Dios le agrada que sus hijos vivan en armonía.
Si hay alguna diferencia entre un hermano y tu, piensa en ¿cuál sería el
mayor esfuerzo que puedes hacer para estar bien con tu hermano?.
Si has hecho tu mayor esfuerzo y las cosas no se arreglan, entonces podemos
hablar para ayudarlos en la relación.
Tampoco se trata de ser emocionales y tomar una decisión que no mantendremos
en el tiempo.
Por ejemplo alguna vez pensé en invitar a este hermano y lavar sus pies como
lo hizo Jesús para que viera que estoy bien con él, pero sin antes tratar mi
corazón y perdonarlo por lo que ocasionó en mi corazón.
Es cierto que no vamos a ser mejores amigos todos con todos, pero si nos
esforzamos podemos lograr estar unidos entre nosotros y amándonos como Dios
nos ama.
Cuando nos esforzamos por esta unión entre nosotros, logramos alcanzar la
meta de vivir como a Dios le agrada.
Dios quiere que como discípulos tengamos una vida digna de su llamado y para
esto necesitamos crecer en nuestra humildad, nuestra amabilidad, nuestra
tolerancia y nuestra unión unos con otros.
¿Es fácil lograr esto?, claro que no, pero si cada uno pone de su parte
podremos dar gloria a Dios con nuestras relaciones.
Si hay algo pendiente en tu vida, quiero animarte a tratarlo y buscar ayuda
para que Dios se glorifique en tus relaciones.
Amen...