Leyendas Del CP Santa Rosa 10

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

EL ALMA DEL MALECÓN

Todo empezó un día de invierno, desconozco la fecha:

Cuenta los pobladores de “Santa Rosa” que Bethy sufría de Epilepsia


por lo cual su vida siempre corría peligro. Un día Bethy desapareció, su
madre preocupada la busco por todo Santa Rosa.
Al día siguiente salía nuevamente en busca de su hija, pero no encontró
rastros de ella, al tercer día un señor fue a bañarse a la acequia que
queda entre el malecón y la chorrerita y un mal olor despertó la
curiosidad del hombre que busco el centro de origen y grande fue su
sorpresa que vio un cadáver entre las hojas de oreja de elefante, desde
aquel dia los señores que salen del cocodromo del malecón en altas
horas de la noche, su alma sale a vagar; que más de una vez han visto
a una mujer recorriendo las orillas de la acequia llorando, e incluso quien
les narra ha escuchado los llantos de aquella mujer por las madrugadas.

Comentan las personas de avanzada edad de este pueblo, para que


Bethy pueda descansar en paz, tiene que arrastrar a un alma para que
ocupe su lugar.
EL NIÑO Y EL DUENDE
Cuenta la historia que una señora, pobre y viuda, tenía un solo hijo, el cual no
matriculo a la escuela por no tener a nadie más quien le ayude en sus trabajos
del hogar.
Todos los días el muchacho iba a cuidar su chacra de maíz en el potrero donde
allí permanecía durante el día; espantando a los pájaros; y por las tardes el
regresaba a su casa, con un poco de leña en la espalda.

Una tarde salió a buscar leña como de costumbre, ya había cortado algunos
palitos, cuando vio acercarse a su mama al mirarle los pies vio abundante
vellosidad, pero al niño no le llamo la atención. Pues creía que se había
envuelto con pelos de caballo para curarse del reumatismo, Ella le dijo: Hijito,
ya tengo lista la leña ven a cargarla. El niño obediente la siguió pero al llegar
junto a una acequia, aquella mujer lo desnudo y lo metió para que se bañara,
luego le dio unos biscochos al parecer eran muy ricos porque el niño lo comía
con mucho gusto.
Mientras tanto la verdadera mama del niño estaba esperándole en su casa.
Como el niño le gustaba ser puntual le pareció algo raro que su hijo no llegara,
la mama lo fue a buscar casi a oscuras. Ella llega a la acequia y vio con espanto
a su hijo que estaba desnudo y que estaba comiendo pasto de caballo, la
madre lo llamo y el niño le respondió dando muestras de locura.
Dicen la gente que al poco tiempo el niño murió y además ven al niño que sale
por las noches en el potrero.
LA CHANCHA CON CADENA
Cuentan que una señora llamada Clotilde , vivía en la avenida Alameda cerca del cementerio
de Pueblo Nuevo.
Tenía un hijo de 18 meses de edad y criaba una chancha en el corral de su vivienda.

Un día aprovechando que su niño estaba profundamente dormido, se fue al mercado y


demoro en hacer sus compras. En ese tiempo el niño despertó, llamo a su madre, al no tener
respuesta bajo de la cama y llorando empezó a gatear por toda la casa. La puerta del corral
estaba abierta y logro ingresar sin dificultad. En ese momento la chancha ataco al indefenso
niño y empezó a convertirlo en su alimento. La señora al regresar del mercado se dio cuenta
que su hijo no estaba en la cama.
Inmediatamente empezó a buscarlo pero grande fue su sorpresa al entrar al corral, ver a su
hijo totalmente mutilado y parte de su cuerpecito devorado por el satánico animal. Tal fue el
impacto de la señora que cogiendo un machete cañero arremetió contra el animal una y otra
vez hasta dejarlo totalmente muerto.

Envuelta en el dolor de haber perdido a su único hijo, Clotilde recoge parte del cuerpo del
niño y fue a denunciar el hecho a las autoridades. Cuando esas se constituyeron al lugar se
percataron con asombro que la chancha había desaparecido como arte de magia, sin dejar
rastros de sangre, ni otra evidencia de lo que había ocurrido, concluyendo que se trataba del
demonio convertido en animal.
Desde entonces son muchas las personas que dicen haber visto a la chancha que sale a las
12 de la noche en dirección al cementerio y que arrastraba una pesada cadena; paseándose
por todas las calles del pueblo asustando a la gente que por diversas circunstancias transitan
en altas horas de la noche.
EL JINETE SIN CABEZA
Un poblador de Santa Rosa había ido al potrero, por ese lugar
tenía muchas tierras. Al regreso a su casa, con la oscuridad de
la noche.

Montando en su caballo cabalgaba a toda velocidad, pero no


se percató que entre dos árboles había amarrado un cable. A
pasar a toda velocidad por allí el cable corta su cabeza y cae
muerto al suelo.

Comenta la gente que este personaje es el llamado “Jinete


Sin Cabeza” que sale por las noches a vagar por las calles de
Santa Rosa.
LA LEYENDA DE LA LLORONA

Me cuenta mi tía que la muñeca


llorona era una señora que vivía con
su esposo y su hija de 3 años. Su
esposo trabajaba en sus tierras y muy
pocas veces iba a su casa; una que
otra vez llegaba a dormir.

Para esto la señora tenía un amante el


cual iba a su casa cuando no estaba la
niña, pero un día regreso temprano
que de costumbre .Y se extrañó al ver
un caballo en la puerta de su casa y
llamo a su mamá, la cual le dijo que se
espere porque se estaba vistiendo el
tiempo que se aprovechó para
esconder a su amante debajo de la
cama.
Después de esto mando a su hija a la tienda, pero ella era bien precoz y se dio
cuenta del hombre que estaba debajo de la cama, pero no dijo nada y se fue a
la tienda.
La madre pensó que su hija no se había enterado pero la sorpresa fue cuando
su esposo vino a su casa y la niña le contó lo que había visto y que ese hombre
era su amante de su mamá.
El padre de la niña no dijo nada y se retiró de la casa.
La mujer que estaba preocupada se tranquilizó al ver que su esposo no le
había dicho nada.
Estaba oscureciendo cuando llego el marido bien borracho y comenzó a pegarle
brutalmente y como estaba embarazada le dijo que ese hijo no era de él.
Rompió una botella y con el pico de la botella comenzó a cortarle el vientre.
Ella le rogaba por su hijo, que no lo matara.
Después fueron las declaraciones y el entierro en el llamado Cementerio Viejo
de esta ciudad.
Ahora el alma de esa mujer sale todas las noches y se llama la muñeca llorona…
y llora por su bebé.
Por eso es que se llama “La muñeca llorona”.
“EL SIN SANGRE”

Desde años atrás siempre contaban los


viejos de la época, un pedazo del pasado
de nuestro pueblo a manera de leyenda.
Así contaban que entre los años 1890 y
1895, hubo un personaje por estas tierras
cuyo seudónimo era “El Sin Sangre”,
quien fue gran combatiente del ejército
del ex presidente Andrés Avelino
Cáceres.
Los hacendados de esa época explotaban a
los campesinos y pobres que vivían de
hambre y maltratados. Es en estos días
que surgió “El Sin Sangre” quien robaba a
los hacendados y repartía lo robado a los
pobres; sin embargo las malas
autoridades de ese entonces que
apoyaban a los adinerados, lo acusaban
de asesino y asaltante, por lo que él vivía escondido y perseguido, pero contaba con
el apoyo del pueblo que lo protegía y siempre le avisaba para que no sea capturado.
Sucedió que hubo una persona infiltrada que se integró a su grupo que eran más de
30 jinetes, y lo traicionó entregándolo a su captura. Así las autoridades junto a otras
personas contratadas lo capturaron, cuando estaba sólo en su cueva de refugio
ubicada en el cerro “Santa Catalina”, se decía que tenían tanto miedo al “Sin Sangre”
que apresurados antes que lleguen sus amigos a rescatarlo, lo colgaron ahorcándolo
en un gran árbol y se fueron corriendo y asustados. Al poco rato llegaron la gente del
pueblo y su grupo de amigos quienes lloraban muy apenados al “Sin Sangre” hombre
que estaba a favor de los pobres campesinos y en contra del abuso de los
hacendados y malas autoridades de esos años.
Cuentan los ancianos que el hombre que los traicionó fue luego encontrado colgado y
ahorcado, por lo que las demás autoridades renunciaron y se fueron a vivir lejos por
el temor de ser asesinados.
También cuentan los ancianos que en dicho árbol solía aparecerse por las noches la
figura del “Sin Sangre” recorriendo en su caballo desde Santa Rosa hasta su cueva,
clamando por su pueblo y por una justicia social que aún no llega.
DON FERMÍN
Años atrás vivió en Santa Rosa un misterioso señor que
no se sabe de dónde vino, era de figura delgada, pelo
lacio y piel morena, vestía siempre con pantalón y
camisa acompañado de un saco gris azulado.
Se decía tantas cosas de Don Fermín, que era un loco, un
refugiado en la biblia, un fanático religioso, etc. Por las
tardes se sentaba en la puerta de su casa y leía su
inseparable biblia, luego se encerraba en su casa para
salir a las 7 de la noche rumbo a su infaltable iglesia
evangélica. Siempre se decía que en su cuarto por las
tardes se le escuchaba pelear con el diablo diciendo:
¡Fuera de Aquí! ¡Apártate Satanás! “Jehová es mi Señor,
he entregado mi vida a él”, comentaban también que antes había sido compactado con el
diablo. Pero lo cierto es que debe ser considerado digno ejemplo de civismo.

Trabajaba como peón eventual en el campo, se levanta muy temprano y todos los días
después de barrer y regar su casa, salía a sonar su silbato recorriendo todo Santa Rosa casa
por casa gritando ¡A Barrer las Fronteras!, ¡A Barrer las Fronteras!, ¡A Levantarse Señores, a
barrer las fronteras!; luego limpiaba la basura que arrojaba la ge+nte detrás de unas casas y
la quemaba. Al terminar su tarea recorría de nuevo el pueblo y a las casas que no habían
sido barridas y regadas, tocaba su puerta y a la ama de casa le instaba a que cumpla con su
deber “Señora todos ya han barrido y regado sus fronteras, solo usted falta que lo haga”
“Las calles de un pueblo tienen que asearse como se asea el cuerpo o su casa, porque un
pueblo limpio es un pueblo culto” ¿Usted se imagina lo que dirían de nosotros si llegaran
algunos forasteros?. Pero esto muy pocas veces fue necesario, porque nuestras laboriosas
madres siempre lo entendieron como un mandato cívico y un deber moral, que incluso antes
de escuchar el silbato ya se apresuraban a cumplirlo.

Don Fermín también ponía en orden a punta de silbato a los niños de ese entonces, que en
su inocencia jugaban dañando los jardines o los pocitos de agua limpia que se hacían en
tiempo de sequía.
El tocaba el tambor cuando se difundía las ordenanzas municipales de aquella época,
costumbre que era de ir esquina por esquina con el Bando Municipal dándose a conocer a
viva voz a la población los asuntos acordados por la Municipalidad.
Un 6 de Junio del año 1968, la gente se levantó muy temprano y muy confundida, se
escuchaba decir ¡Se Quema la Casa de don Fermín! ¡Agua por favor traigan agua!, hicieron
muchos esfuerzos y al romper la puerta, don Fermín ya estaba quemado sobre su vieja cama
de fierro, no pudo salir y así murió atrapado por el fuego provocado por una vela. A esto
surgieron comentarios como: “Ha Sido el Diablo, se lo ha llevado” y cosas así Hoy, las calles
de Santa Rosa lucen empedradas, pavimentadas y con sus veredas. En aquel tiempo las
casitas eran de adobe y quincha, las calles eran solo de tierra y sin veredas; pero esas calles
lucían bien regadas y tan limpias, que pintaban un cuadro hermoso donde la pobreza, la
sencillez y la humildad se dibujaban más hermosas que nunca. Hoy ya no está don Fermín y
tampoco muchas de esas madres.
LA CUEVITA DEL ALTO SAN ILDEFONSO

Según la historia, dice que una vez unas personas que vivían en Pueblo Nuevo viajaron al
cerro que se encuentra al frente del AA. HH. El Alto San Ildefonso jurisdicción del C.P. Santa
Rosa. Mientras caminaban por el cerro llegaron a una cueva allí había una imagen entonces
ellos como eran de Pueblo Nuevo la recogieron y la llevaron a ese lugar poniéndole el
nombre del patrón el Alto San Ildefonso el cual lo traía todos los días y realizándole una
fiesta y es por eso que allí nace el nombre del Alto San Ildefonso.

Cierta vez una imagen a la llegada de San Ildefonso cuando al llegar la imagen la dejaron
tiempo en esa cueva, cuando se iban las personas de Pueblo Nuevo encontraron a la imagen
con la cabeza rota y también encontraron a la cuevita del Alto San Ildefonso quemada.

LA LLEGADA DEL ALTO SAN ILDEFONSO

Llegando las personas de Pueblo Nuevo, encontraron una cruz, del Alto San Ildefonso le
decían que todos los días vienen a rezar y todas las mañanas vienen a traerles flores para la
imagen.
LAS ESCONDIDAS
Una tarde yo tenía Cinco años de edad, en mi comunidad
“Santa Rosa” se acostumbra a jugar a “Las Escondidas” juego
que consistía en esconderse por el lugar más recóndito que
había con la finalidad de no ser encontrado. Cada uno de mis
amigos corría a esconderse en diferentes lugares, Yo elegí un
lugar donde nadie podría encontrarme, el cual estaba ubicado
al lado de una acequia. Me encontraba bien escondido cuando
de repente observe un pequeño ser que sale, pero un ser
común, sino Extraño, de color verde y orejas grandes el cual se
dirigía hacia mí.

Al observarlo me quede inmóvil intente gritar pero no podía,


cada vez más y más avanzaba hacia mí, Me arme de valor y
emprendí la carrera y llegue hasta donde estaban mis amigos,
les conté lo sucedido y todos de temor regresamos a nuestras
casas.
LA LEYENDA DE LA VIEJA CHISMOSA

Se cuenta que hace muchos años había una señora a la cual apodaban “la vieja
chismosa”.
Esta señora tenía la costumbre de sentarse en la noche a curiosear lo que
pasaba.
Cierto día., un primero de noviembre, cundo la señora se encontró como de
costumbre a las 12 de la noche, pasó una procesión con personas vestidas de
negro. Le dijeron que se alegraban de encontrarla ahí y en mérito le regalaron
una vela.
La señora contenta se metió a su casa, se la puso a San Martín de Porres y se
fue a dormir.
Al siguiente día se levantó y vio con la desagradable vela que se había
convertido en un hueso (que era de un muerto). La señora muy asustada fue a
la iglesia y comentó con el padre y este le dijo que estaba en peligro que le
llevarán su alma. Entonces el dio un consejo: a las doce de la noche los
esperará con dos niños y cuando se presentaran pellizcara a los niños hasta que
estos lloraran. La señora hizo lo indicado pellizcando a los niños tanto que
lloraban fuerte, entonces el que le había dado la vela le dijo que si no fuera por
esos niños que lloraban por ella ya estuviera caminando “con la procesión de
los muertos”.

Así es como esta vieja señora se le quitó la costumbre de estar chismoseando.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy