FT Los Árboles Mueren de Pie

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LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE

ARGUMENTO
El doctor Ariel ha fundado una institución cuya misión es llevar la felicidad en la medida de
lo posible a distintos seres desdichados. Dicha institución está dirigida por Mauricio quien
conocerá a Isabel y al Señor Balboa, personajes que influirán decisivamente en los
acontecimientos que tendrá que vivir. El señor Balboa se dirige a Mauricio con la intención
de que se haga pasar por su nieto. La vida del nieto verdadero ha estado llena de
acontecimientos desastrosos que le han llevado a convertirse en un delincuente con
antecedentes en varios países. Esta realidad le ha sido ocultada a la abuela, para evitar el
dolor que supondría el conocimiento de esta vida. La ilusión mantenida por el abuelo se
complica cuando al cabo de más de veinte años reciben el anuncio de la vuelta a España
del nieto verdadero y casi simultáneamente el conocimiento por la prensa del fatal
accidente que confirma la muerte del mismo. Una vez que Mauricio acepta la misión de
hacerse pasar por su nieto, acompañado de Isabel como esposa, son llevados a casa por
el propio señor Balboa. Se viven unos días de plena felicidad por el regreso al hogar del
nieto perdido y ahora recuperado. Pero todo se complica con la llegada del auténtico
nieto, que no ha muerto como ellos suponían en el accidente publicado por la prensa. La
abuela se entera de la farsa que había habido, pero decide no rebelárselo a Mauricio ni a
Isabel, en agradecimiento por los días felices que le hicieron vivir.

Abuela: ¿Qué pasa aquí, Isabel?


Isabel: ¡Abuela…!
Abuela: Si no me equivoco, el señor es el mismo que estuvo aquí anoche. ¿Busca a
alguien en esta casa?
Isabel: A nadie. Solo venía a despedirse. ¿Verdad que se iba ya, señor?
Otro: No he hecho un viaje tan largo para irme con las manos vacías.
Isabel: ¡Mentira! ¡No le escuche, abuela, no le escuche!
Abuela: ¿Pero estás loca? ¿Qué manera es esta de recibir a nadie? Déjanos; parece que
el señor tiene algo importante que decirme.
Isabel: ¡Él no! ¡Se lo diré yo después, solas las dos!
Abuela: ¡Basta, Isabel! Sal y no vuelvas hasta que yo te llame, ¿lo oyes? Por lo visto debe
de ser cosa grave. ¿Quiere sentarse?
Otro: No, gracias. Con pocas palabras va a ser bastante.
Abuela: ¿De modo que ha hecho un largo viaje para hablar conmigo? ¿De dónde?
Otro: De Canadá.
Abuela: Un hermoso país. Mi nieto llegó también de allá hace unos días. ¿Conoce a mi
nieto?
Otro: Mucho. Por lo que veo, mucho mejor que usted misma.
Abuela: Es posible. ¡Yo he estado separada de él tanto tiempo! Cuando se fue de esta
casa…
Otro: Cuando lo expulsaron sin razón
Abuela: Exacto. Cuando el abuelo lo expulsó de esta casa, tuve miedo por él. Era un
cabeza loca; pero yo estaba segura de su corazón. Sabía que le bastaría acordarse de mí
para no dar un mal paso. Y así fue. Después vinieron las cartas, la nueva vida, y por fin él
mismo.
Otro: Conozco el cuento; lo que no me explico es cómo ha podido creérselo a sus años.
Abuela: No comprendo.
Otro: ¡Todo! Las cartas, y esa historia ridícula. ¡Y hasta su nieto en persona! ¿Se ha
vuelto ciega o está jugando a cerrar los ojos?
Abuela: ¿Pero, qué es lo que insinúa? ¿Que ese muchacho alegre y feliz que está
viviendo bajo mi techo no es mi nieto? ¿Que el mío verdadero es este pobre canalla que
está delante de mí? ¿Era eso lo que venías a decirme, Mauricio?
Otro: ¡Abuela…!
Abuela: ¿Y para dar este golpe a una pobre mujer has atravesado el mar? Puedes estar
orgulloso. ¡Es una hazaña de hombre!
Otro: ¡Acabáramos! ¿Así que también tú estabas metida en la farsa?
Abuela: No. Yo no lo supe hasta anoche. Aquel segundo que te vi me abrió los ojos;
después fue fácil obligar al abuelo a confesar. ¡Era algo tan atroz que me negaba a
creerlo! Solo una esperanza me quedaba: "por lo menos, delante de mí no se atreverá". Y
he esperado hasta el último momento una palabra buena, un gesto de piedad… ¡algo a lo
que aferrarme para perdonarte aún! Pero no. Has ido directamente a la llaga con tus
manos sucias… ¡adonde más dolía!
Otro: No podía hacer otra cosa, Abuela. ¡Necesito ese dinero para salvar la piel!
Abuela: Conozco la cifra; acabo de oírtela: doscientos mil pesos vale la vida de la abuela.
No, Mauricio, no vale tanto. Por una sola lágrima te la hubiera dado entera. Pero ya es
tarde para llorar. ¡Ni un centavo por esa piel que no tiene dentro nada mío!
Otro: ¿Vas a dejarme morir en la calle como un perro?
Abuela: ¿No es tu ley? Ten por lo menos la dignidad de caer en ella.
Otro: ¡Piensa que no solamente pueden matarme; que puedo tener que matar yo!
Abuela: ¡Por tu alma, Mauricio, basta! Si algo te queda de hombre, sal de esta casa
ahora, ¡ahora mismo!
Otro: ¿Tanto te estorba mi presencia?
Abuela: ¡Ni un momento más! No ves que se me acaban las fuerzas, que me están
temblando las rodillas… ¡y que no quiero caer delante de ti! ¡Fuera!
Otro: ¡Tuya será la culpa!
Abuela: ¡Fuera! ¡Cobarde…! ¡Cobarde…!
Balboa: Mi pobre Eugenia… ¿No te dije que iba a ser superior a ti?
Abuela: Ya ves que no. El dolor fuerte pasó ya. Lo malo es la huella que deja; esa pena
que viene después en silencio y que te va envolviendo lenta, lenta… Pero a esa ya estoy
acostumbrada; somos viejas amigas. Los muchachos no habrán oído nada, ¿verdad?
Balboa: ¿No piensas decírselo?
Abuela: Nunca. Les debo los días mejores de mi vida. Y ahora soy yo la que puede hacer
algo por ellos. ¡Mauricio! ¡Isabel…! Balboa: ¿Pero de dónde vas a sacar fuerzas?
Abuela: Es el último día, Fernando. Que no me vean caída. Muerta por dentro, pero de
pie. Como un árbol.
COMPRENSIÓN
Nivel literal
1. ¿Cuál es el parentesco de la Abuela con el personaje llamado Otro?
2. ¿Qué es lo que le pide Otro a la Abuela?
3. ¿Cómo se llama el nieto?
4. ¿Quién es Balboa?
5. ¿Sabía el abuelo que Otro era su nieto?
6. ¿En qué parte del diálogo de la abuela se explica el título de la obra? Escríbalo.

Nivel inferencial
7. Las palabras del recuadro se refieren a características de los personajes de la lectura.
Lea cada una, relaciónela con el personaje correspondiente y escríbala en la línea de
la derecha. egoísmo firmeza preocupación
Abuela
Otro
Balboa

8. Piense en el tema de la lectura, lea cada fragmento y la pregunta que la acompaña.


Luego, rellene el círculo de la opción de la respuesta correcta.
Hay un ejemplo. Era un cabeza loca; pero yo estaba segura de su corazón. Sabía que le
bastaría acordarse de mí para no dar un mal paso.
¿Qué esperaba la abuela inspirar a su nieto?
a) Temor b) Obediencia c) Cariño

Y he esperado hasta el último momento una palabra buena, un gesto de piedad, una
vacilación siquiera… ¡algo a qué poder aferrarme para perdonarte aún!
¿Qué sentimiento espera la abuela despertar en su nieto?
a) Compasión b) Arrepentimiento c) Confesión

El dolor fuerte pasó ya. Lo malo es la huella que deja; esa pena que viene después en
silencio y que te va envolviendo lenta, lenta…
¿A qué huella se refiere la abuela?
a) Decepción b) Venganza c) Olvido
Nivel crítico
En Los árboles mueren de pie, la abuela tiene el sueño de recuperar a su nieto. Se crea
un mundo de fantasía para hacer realidad ese sueño y surgen afectos espontáneos entre
ella y el nieto imaginario. Al tener que enfrentarse a la dolorosa realidad de que su
verdadero nieto no la quiere, la abuela elige seguir con su sueño.
9. ¿Qué opina de la decisión de la abuela?
10. ¿Qué hubiera hecho usted en su lugar?

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