Carne de Cordero
Carne de Cordero
Carne de Cordero
Carne de cordero
La carne de cordero es la carne procedente del cordero (macho o hembra) con destino a la
alimentación humana, suele corresponder a animales con menos de 300 días de vida y suele
pesar entre 5.5 y los 30 kilos (dependiendo de la edad), pasado este tiempo se denomina
carnero.
En el caso de la I.G.P del cordero español lleva implícito un estricto programa de control
que consiste en el seguimiento que se hace a los corderos desde su nacimiento hasta la
circulación de la carne en el punto de venta. Además, se controla el origen, la raza, la
producción, la alimentación, la sanidad, el transporte, el sacrificio y la distribución a los
establecimientos para la venta al público. En este sentido, los corderos deben sacrificarse
antes de los 35 días de vida en el caso del lechal y entre 60 y 90 días en el caso del cordero
recental. El peso de la canal en frío debe oscilar entre los 10 y los 15 kilogramos para el
Recental y los 4,5 kilogramos a los 7 kilogramos el Lechal, después del periodo de oreo.
Asimismo, su presentación debe ser completa sin anomalías congénitas u otras
deformaciones, sin tintes ictéricos (amarillos) y con un sangrado correcto.
Carne de cordero
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Carne de cordero
En el caso de la I.G.P del cordero español lleva implícito un estricto programa de control
que consiste en el seguimiento que se hace a los corderos desde su nacimiento hasta la
circulación de la carne en el punto de venta. Además, se controla el origen, la raza, la
producción, la alimentación, la sanidad, el transporte, el sacrificio y la distribución a los
establecimientos para la venta al público. En este sentido, los corderos deben sacrificarse
antes de los 35 días de vida en el caso del lechal y entre 60 y 90 días en el caso del cordero
recental. El peso de la canal en frío debe oscilar entre los 10 y los 15 kilogramos para el
Recental y los 4,5 kilogramos a los 7 kilogramos el Lechal, después del periodo de oreo.
Asimismo, su presentación debe ser completa sin anomalías congénitas u otras
deformaciones, sin tintes ictéricos (amarillos) y con un sangrado correcto.
En el anterior capítulo del curso de cocina os empezamos a hablar de las diferentes formas de preparar y
cortar carnes. Hoy toca cómo preparar y cortar la carne de cordero. Aunque este pertenece a un grupo
mayor que también tiene el ganado caprino.
Que delicia comer un buen lechazo en Segovia, un ternasco en Aragón o un Cabritu en Asturias. Sea como
sea la carne de ovino y caprino es una exquisitez en cualquiera de sus manifestaciones. Aunque hay que
decir que en España preferimos siempre la carne joven de estos animales al ser más suntuosa y con un sabor
menos profundo. Sin embardo en otras culturas europeas, del norte y este principalmente, se prefiere la carne
del ganado mayor siendo más dura y con mucho más sabor. Hay un dicho, comer un cordero de más de un
año de edad es
La explicación es muy sencilla y ya la comente en el caso del ganado vacuno. En España no existe la
costumbre de castrar los corderos por lo que la carne del ganado adulto es dura para ser cocinada y el
sabor es mucho más fuerte, siendo un pelín desagradable. En Europa sé se castran, de hecho está mal visto
comer lechales o ternascos por su juventud. La carne de los carneros se cocina previo oreado de varios días.
La raza de las ovejas influye mucho a la hora de preparar esta carne para ser cocinada. Por ejemplo el
ganado de ovejas Churras, Lachas y Manchegas es buena para la leche (obtención de quesos) y la lana,
siendo las Merinas, Castellanas y Aragonesas las preferibles por su carne. Sin embargo la que resulta
completa en todos los aspectos es la oveja Alcarreña.
Hablando de clasificaciones en España tenemos el lechal, o lechazos, son animales alimentados solo de
leche con una edad no superior al mes y medio y no más de 8 kilos. El ternasco o recental, de edad inferior a
4 meses y un peso inferior a 13 kilos. El pascual, un animal de más de 4 meses y menos de un año. Y el
ovino mayor (no se consume casi nunca), de más de un año.
El despiece del cordero nos va a dar una serie de piezas. Lo mejor es pedirlas preparadas a nuestro
carnicero:
La pierna de cordero (la pata trasera) se utiliza para asar entera, rellenar, cortar en chuletas de pierna,
trocear para guisos, calderetas y brochetas.
La paletilla, mi preferida, es la pata delantera. Es menos carnosa que la pierna pero más tiernas, y en
especial se utiliza para asar, pudiéndose emplear en otras elaboraciones.
Las chuletas, preferidas de los niños, sobre todo las de palo. Se obtienen del carré, se distinguen las de
aguja, centro y riñonada, pasar asar a la parrilla, freír e incluso hacerla “Villaroy”.
La falda y el pescuezo del cordero se emplea principalmente para calderetas, menestras, chilindrones, etc.
ya que tiene mucha grasa (la falda) y mucho hueso (el pescuezo).
Además tenemos una serie de preparaciones especiales que se realizan en la cocina. Por ejemplo:
El cordero lechal se corta en cuartos para asar. Típico es la formula de pedir en un buen asador unos
cuartos para compartir.
La silla, es una pieza obtenida de la canal sin esquinar que comprende la riñonada y cuatro o cinco
costillas más de cada lado. Se una para asar entera. Se cortan los lomos del hueso y se vuelven a
colocar montando el extremo de las costillas sobre un soporte (por ejemplo un bol).
La corona, se realiza con un carré entero, pelando las costillas de la carne del costillar y volviéndolo
hacia atrás como para cortar las chuletas. Se hacen unas incisiones en la columna que nos permite
enrrollar sobre sí misma las chuletas dejando en el centro la riñonada. Después se atan sujetando las
costillas en forma de corona. Se hacen asadas.
Del carnero podemos hacer un barón, que son las dos piernas con la riñonada. Se asan.
Y unos noisettes, son pequeños medallones obtenidos de la pierna deshuesada o de las chuletas
deshuesadas y sin grasa. Se saltean.
En este caso tengo que agradecer a Jesús Vicente, dueño de la carniceria Jesús del mercado Guillermo de
Osma en el madrileño distrito de Delicias la posibilidad de hacer las fotos del despiece del cordero
Ya solo nos queda acercarnos a la carnicería e ir pidiendo (no de golpe) todas las piezas para prepararlas de
las 1001 formas posibles. Por ejemplo, aquí tenéis unas pocas recetas:
Pintxo
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El cordero
La carne de los ejemplares jóvenes del ganado ovino presentan una gran terneza
y jugosidad, e interesantes características nutricionales
30 de noviembre de 2007
Una carne tierna y jugosa del cordero da muy buen resultado en la cocina tanto al horno, a la
plancha, como en guisos o estofados
Clasificación según la edad
La carne de ovino se clasifica según la edad del animal, al igual que ocurre con el ganado
porcino o el vacuno, y recibe diferentes nombres:
Pascual o cordero de pasto: La edad del animal varía entre los 4 meses y el año y su carne
tiene un sabor más pronunciado.
Ovino Mayor -oveja o carnero-: Estos animales superan el año de edad, y por lo general se
demandan menos que los ejemplares jóvenes.
En cuanto a los minerales, la carne de cordero es buena fuente de hierro hemo, un tipo de
hierro que se absorbe fácilmente. Este nutriente es necesario para la formación de
hemoglobina y un aporte adecuado del mismo previene la anemia ferropénica. También
destacan el aporte de fósforo, sodio y zinc. El fósforo, interviene en el sistema nervioso y en la
actividad muscular, y el zinc, tiene acción antioxidante e interviene en el desarrollo de los
órganos sexuales, el sentido del gusto y el olfato.
Pierna
183 14,6 13,9 6,71 5,7 0,9 77 2,8 1,75
Costilla-
chuleta 244 15,6 20,1 9,96 8,05 1,18 79 2,6 1,3
Debido al exceso de grasa, la carne de cordero suele resultar indigesta para quienes tienen el
estómago delicado. En cada caso hay que valorar la tolerancia de este alimento, antes de
desaconsejar o no su consumo.
Consejos en la compra
En primavera, la carne de cordero se encuentra en su mejor momento. Esto es así porque las
ovejas que amamantan a los corderos lechales se alimentan de pastos frescos. De esta
forma, la carne de los corderos es más suave, tierna y con menos grasa que en otra época del
año. Por tanto, se puede aprovechar los meses de primavera para adquirir mejores piezas a
un buen precio y congelar la carne para comerla en otro momento.
A la hora de comprar cordero hay que tener en cuenta que la carne de los ejemplares jóvenes
-cordero lechal, ternasco y pascual-, es la más apreciada. Esta carne es más tierna y jugosa
que la del ovino mayor -oveja y carnero-. Además si se compran piezas enteras o mitades
resulta más económico que comprarlo por partes. Si se adquiere por piezas porque no se
dispone del espacio suficiente, es necesario saber cómo se va a cocinar cada una de ellas
para elegir unas partes u otras del animal: la pierna para asar, los filetes para freír, la falda
para estofados y menestras, etc.
El cordero
La carne de los ejemplares jóvenes del ganado ovino presentan una gran terneza
y jugosidad, e interesantes características nutricionales
30 de noviembre de 2007
Una carne tierna y jugosa del cordero da muy buen resultado en la cocina tanto al horno, a la
plancha, como en guisos o estofados
Pascual o cordero de pasto: La edad del animal varía entre los 4 meses y el año y su carne
tiene un sabor más pronunciado.
Ovino Mayor -oveja o carnero-: Estos animales superan el año de edad, y por lo general se
demandan menos que los ejemplares jóvenes.
De sus vitaminas destacan las del grupo B, especialmente la B2 y la B12, y en menor medida,
la B1 y la B3. La vitamina B2 o riboflavina, interviene en las defensas y en la producción de
glóbulos rojos. La vitamina B12, que sólo se encuentra en alimentos de origen animal,
participa en la formación de hemoglobina y su deficiencia puede provocar un tipo de anemia y
alteraciones del sistema nervioso.
En cuanto a los minerales, la carne de cordero es buena fuente de hierro hemo, un tipo de
hierro que se absorbe fácilmente. Este nutriente es necesario para la formación de
hemoglobina y un aporte adecuado del mismo previene la anemia ferropénica. También
destacan el aporte de fósforo, sodio y zinc. El fósforo, interviene en el sistema nervioso y en la
actividad muscular, y el zinc, tiene acción antioxidante e interviene en el desarrollo de los
órganos sexuales, el sentido del gusto y el olfato.
Pierna
183 14,6 13,9 6,71 5,7 0,9 77 2,8 1,75
Costilla-
chuleta 244 15,6 20,1 9,96 8,05 1,18 79 2,6 1,3
Debido al exceso de grasa, la carne de cordero suele resultar indigesta para quienes tienen el
estómago delicado. En cada caso hay que valorar la tolerancia de este alimento, antes de
desaconsejar o no su consumo.
Consejos en la compra
En primavera, la carne de cordero se encuentra en su mejor momento. Esto es así porque las
ovejas que amamantan a los corderos lechales se alimentan de pastos frescos. De esta
forma, la carne de los corderos es más suave, tierna y con menos grasa que en otra época del
año. Por tanto, se puede aprovechar los meses de primavera para adquirir mejores piezas a
un buen precio y congelar la carne para comerla en otro momento.
A la hora de comprar cordero hay que tener en cuenta que la carne de los ejemplares jóvenes
-cordero lechal, ternasco y pascual-, es la más apreciada. Esta carne es más tierna y jugosa
que la del ovino mayor -oveja y carnero-. Además si se compran piezas enteras o mitades
resulta más económico que comprarlo por partes. Si se adquiere por piezas porque no se
dispone del espacio suficiente, es necesario saber cómo se va a cocinar cada una de ellas
para elegir unas partes u otras del animal: la pierna para asar, los filetes para freír, la falda
para estofados y menestras, etc.