Caso Camper
Caso Camper
Caso Camper
Camper es la historia de una empresa familiar zapatera que se remonta hacia 1877, cuando un experto
zapatero mallorquín (Antonio Fluxà) regresó de Londres con nuevos métodos y mejores máquinas para
la fabricación de zapatos. Los primeros zapatos de vestir destacaban por su calidad.
Su hijo, Lorenzo Fluxà y sobretodo su nieto (de mismo nombre) recogieron el testigo y prosiguieron con
la idea. No obstante, Lorenzo Fluxà nieto vio la necesidad de un cambio, ya que quería que el calzado
fuese cómodo, flexible, con diseño, color y que pudieran llevar tanto hombres como mujeres. De esta
idea nace Camper (campesino en mallorquín) en 1975.
En 1981, Camper abrió su primera tienda en Barcelona de la mano de Vinçon, un prestigio comercio de
la ciudad. Su exposición por tallas y que el producto pudiera tocarse significó un cambio respecto a las
otras zapaterías. Consiguieron así que el cliente interactuara con la marca.
En 1992 inicio su expansión internacional (pasando anteriormente por el fracaso de intentar vender sus
diseños en Alemania y descartados por los compradores por ser de origen español) gracias a la nueva
imagen de España con los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla. Abrió filiales en capitales
europeas de la moda como Londres, París o Milán.
Su gran impulso internacional llegó en 1996 con la venta de producto al mercado japonés, dónde
consiguió expandirse rápidamente. Tras el éxito europeo, Camper decidió cruzar el charco en 2002 y
comenzar a distribuir en Estados Unidos.
En la actualidad, tras más de 20 años de expansión internacional, Camper cuenta con más de 200
tiendas en más de 30 países. Asimismo, la marca se distribuye en 70 países diferentes.1
- ¿Cuál es entonces la identidad de marca de Camper? Lo que sí está claro es que los
Camper son mucho más que zapatos.
La identidad de marca creada ha sido en base a que sus zapatos muestran un estilo concreto
combinando el diseño con la funcionalidad, es decir, no por buscar la innovación e imaginación en
nuevos productos o formatos, dejan de lado la comodidad y flexibilidad del producto. A más a más
destaca por la calidad de sus materiales.
La marca pone de manifiesto contradicciones sin perder ápice de coherencia en su identidad: combina
tecnología y estética, tradición y modernidad y comodidad e imaginación.
Camper ha sabido aprender de sus errores iniciales al intentar expandirse internacionalmente y esperar
el momento adecuado con un concepto nuevo y demoledor respecto a la competencia.
Su primer intento, en 1987 en una feria de Alemania, fue un
fracaso: su producto de calidad y sus diseños llamaron la
atención, pero la poca fama de España como fabricante dio al
traste el negocio.
Camper vende más que zapatos, y ese es quizás el aspecto Ilustración 1. Presencia internacional Camper
más potenciado a la hora de la puesta en marcha de tiendas
alrededor del mundo. Por eso sus tiendas basadas en el autoservicio (el producto es accesible en todo
momento) y sus diseños funcionales han calado hondo respecto la competencia.
Los factores externos en general que pueden afectar a nivel general pueden ser:
- Factores económicos: la evolución de la renta, que tiende a la baja, actúa sobre la capacidad
de consumo de las familias; el nivel de inflación, que suele presionar a la baja el margen de
la empresa y sobre todo el poder adquisitivo de las personas.
Actualmente este es el reflejo de la sociedad, familias con rentas bajas que empiezan a
descartar inversiones en cosas de calidad por otras más asimilables a su poder adquisitivo.
- Factores socioculturales: el nivel educativo, la tasa de crecimiento de un país o región, el
nivel de formación o incluso las creencias pueden comportar un tipo de conducta u otra
hacia la compra.
Los valores ecológicos son otro aspecto actualmente en crecimiento, reflejo del creciente
aumento de la concienciación social hacia el medioambiente. El respeto hacia los recursos
naturales y las condiciones físico-ambientales son un punto a favor actualmente.