El Amor Es Eficaz para El Matrimonio
El Amor Es Eficaz para El Matrimonio
El Amor Es Eficaz para El Matrimonio
INTRODUCCIÓN:
Una pareja de ancianos celebraba su cincuenta aniversario de bodas, y alguien
le preguntó al esposo a qué se debía que había vivido muchos años. El hombre
respondió: “Cuando nos casamos, hicimos un trato. Si llegáramos a pelear, yo me
saldría a caminar con el sombrero puesto. Al volver a la casa, colgaría el sombrero tras
la puerta; pero si ella seguía molesta, me volvería a poner el sombrero, y yo le daría
otra vuelta a la cuadra. ¡La razón por la que he durado tanto tiempo es porque he
caminado muchísimo en todos estos años!”. Bueno, ese fue el plan muy propio de este
matrimonio para solucionar sus conflictos que no solamente le dio condición y salud
física a este hombre, sino que les sirvió para mantener vivo y firme su matrimonio
durante cincuenta años.
La verdad es que no fueron las caminatas, ni fue el sombrero, lo que los
mantuvieron unidos, estables y exitosos como matrimonio, sino el amor que, a pesar de
la condición del sombrero, de alguna manera mutuamente se tuvieron el uno al otro,
dentro de tantos conflictos que seguramente experimentaron todos esos cincuenta
años.
La primera manera cómo el amor es eficaz para mantener la unidad, estable y exitoso
por toda la vida un matrimonio, es:
Integral. Que comprende todos los aspectos o todas las partes necesarios para estar
completo.
En la primera parte del versículo seis, leemos que Salomón le dice románticamente a
su amada: “Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu
brazo” (Cantares 8:6a). Los que hoy estamos aquí el día de hoy, sabemos que amar
es una cuestión profunda que surge y se comparte de corazón a corazón, y que al
mismo tiempo es la base espiritual de los sentimientos y las emociones. Es por eso
que Salomón le dice a su amada: “ponme…”, “sobre tu corazón”. Pero también se
expresa mediante acciones enfocadas al físico de la persona a quien amamos,
demostrando amor hasta con un abrazo, una caricia, un beso, tomarse de las manos,
caminar juntos, etc… Es por eso que Salomón le dice a su amada: “ponme…”, […]
“sobre tu brazo”.
Entre los israelitas, así como en nuestro contexto, el corazón es considerado como el
lugar donde uno recibe el afecto que nos comparte la persona que nos ama, al mismo
tiempo que del corazón salen el amor que expresamos al cónyuge. Así que, a este
nivel, el amor es una cuestión sentimental, honesto y puro. La versión TLA, dice muy
acertadamente: “Graba mi nombre en tu corazón”. Cuando tu amor toca el corazón
de tu amado/a, has quedado grabado en un lugar muy especial en su vida.
La segunda manera cómo el amor es eficaz para mantener la unidad, estable y exitoso
por toda la vida un matrimonio, es:
Es interesante la segunda oración gramatical del versículo seis, que dice: “porque
fuerte es como la muerte el amor” (Cantares 8:6b). Si el poder de la muerte es tan
fuerte que tiene establecido el momento que inevitablemente marcará el final de la vida
física de todas las personas; el amor no es menos poderoso, sino aún más poderoso,
pues en este caso es “fuerte” o poderoso para sostener una relación de amor genuino
entre un hombre y una mujer hasta el último momento de sus vidas. La voluntad de
Dios enfatizada en la enseñanza de Jesucristo es que el matrimonio no es una cuestión
de amar de vez en cuando o solamente por un breve tiempo al cónyuge, sino que el
amor por el cónyuge debe ser constante, permanente, y de por vida.
El amor es eficaz cuando se tiene en mente que el matrimonio es de por vida, y por eso
uno ama, no de vez en cuando sino siempre. Pero, si de entrada uno piensa que el
matrimonio es un simple contrato o una conveniencia personal, definitivamente no
puede amor eficaz, no puede haber amor permanente, y por ello menos va a haber una
relación estable, exitosa, y duradera.
La tercera manera cómo el amor es eficaz para mantener la unidad, estable y exitoso
por toda la vida un matrimonio, es:
Hay tres frases en el versículo seis que poéticamente describen cómo es el amor que
mantiene estable y exitoso un matrimonio. Dice a partir de la segunda parte del texto:
“fuerte es como la muerte el amor; duros como el Seol los celos; sus brasas,
brasas de fuego, fuerte llama” (Cantares 8:6b,c,d).
La palabra “fuerte” que se aplica con respecto primero al amor, y segundo al
final del versículo se aplica con respecto a la llama de fuego que ilustra la intensidad
del amor.
La palabra “duros” aunque se menciona directamente con respecto a los celos,
también ilustran la intensidad que debe tener el verdadero amor; y la frase que describe
a los celos como “brasas de fuego”, ilustran también la intensidad del amor.
La cuarta manera cómo el amor es eficaz para mantener la unidad, estable y exitoso
por toda la vida un matrimonio, es:
En la primera parte del versículo siete, Salomón dice con respecto al amor que:
“Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos” (Cantares
8:7a). En este caso lo compara con una llama de fuego encendido bajo las
inclemencias de una fuerte lluvia; y lo compara también con la fuerte corriente del agua
de un río que suele arrastrar todo lo que esté a su paso si no se encuentra
fundamentado sobre alguna roca capaz de mantener firme la casa.
Para que no lo ahoguen los ríos, debe tratarse de un amor que está verdaderamente
fundado en motivos correctos hacia el ser amado. Salomón trae a la mente del lector u
oyente de su poesía la imagen de una casa bien fundada sobre las rocas, por lo que no
puede ser removida. Cuando dice que el amor no se ahoga, es que los cónyuges en
vez de complicarse más la vida con los problemas que les llega y tienen que
afrontarlos, mejor los dos se interesan por buscar y aportar soluciones.
La quinta manera cómo el amor es eficaz para mantener la unidad, estable y exitoso
por toda la vida un matrimonio, es:
Salomón termina el versículo siete diciendo: “Si diese el hombre todos los
bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían” (v.7 b). Salomón
no era un hombre mal económicamente, pues si con dinero o con riquezas se pudiera
dar amor, él hubiese tenido mucha ventaja sobre cualquier persona de su tiempo; pero
afortunadamente el amor no tiene su fundamento en el compartir los bienes que uno
posee. Si alguien lo hiciera así, pensando que no importa que fuese un hombre
incomprensivo, malvado, violento, etc…, pues lo puede solucionar con regalos
costosos, él mismo dice que a tal persona “de cierto lo menospreciarían”.
Salomón estaba convencido de que el amor para que sea eficaz, no debe
reemplazarse con dádivas, pues, aunque estas son importantes y necesarias, no son
los detonantes del verdadero amor.
CONCLUSIÓN:
Ahora nos toca a nosotros cuidar nuestro respectivo matrimonio. Si usted tiene
problemas para amar a su cónyuge, necesita experimentar primeramente el
conocimiento del amor de Dios por medio de Jesucristo. Si usted conoce a Dios por
medio de Jesucristo, entonces usted puede amar y tener también un matrimonio
estable exitoso y unido que dure toda la vida.
El apóstol Juan nos dice que: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es
amor” (1 Juan 4:8)