Exercici - Reparació Sostre
Exercici - Reparació Sostre
Exercici - Reparació Sostre
1945
TOSSA DE MAR
2. AIXECAMENT PLANIMÈTRIC DE
L’ESTAT ACTUAL
Fotografies en l’actualitat
3. ARQUITECTURES DE REFERÈNCIA.
LA BAUHAUS
1. introducción
2. Historia
3. La enseñanza en la Bauhaus y sus profesores
4. Características de la Bauhaus
5. Máximos representantes y sus obras
6. Conclusión
7. Bibliografía
Introducción
Historia
Características de la Bauhaus
Conclusión
Bibliografía
Elaborado por:
Caracas-Venezuela
Octubre 2007
Casa Fieger (1927; Carl Fieger; Dessau)
12.09.2008
Arquitecto Carl Fieger
Año de 1927
Finalización
Año del 1927
Proyecto
Altura N/d
Plantas 2
Tipo Residencia particular
Construcción Este colaborador de Gropius utilizó en su propio
hogar muchos de los rasgos formales de la nueva
objetividad: interrelación de distintos cuerpos,
disposición de las ventanas según cuestiones
funcionales, líneas sencillas, y las fachadas y
tramos de muro lisos y sin ornamentos.
Els seus precedents més immediats els podem trobar en arquitectes com Adolf Loos i
Otto Wagner entre altres.
Entre 1925 i 1940, l'orientació racionalista es difon a tot Europa, ja per obres aïllades o
per penetració de mètodes constructius nous, originant la formació de diverses escoles.
Aquesta difusió està bàsicament lligada a la tasca dels grans mestres, tant els merament
racionalistes com els pioners de principi de segle, que reben encàrrecs de tot el món, i
que, mitjançant associació o col·laboració amb arquitectes locals, contribueixen a
expandir tot i reticències oficials i acadèmiques. A l'escola francesa destaca la important
tasca investigadora de l'arquitecte Le Corbusier, principal figura del racionalisme
europeu i mundial.
Principis
• Organització estructuralista de l'edifici en lloc de simetria axial
• Predilecció per les formes geomètriques simples, amb criteris ortogonals
• Ocupació del color i del detall constructiu en lloc de la decoració sobreposada
• Concepció dinàmica de l'espai arquitectònic
• Ús limitat de materials com l'acer, el formigó o el vidre (nous materials)[1]
Robert Mallet-Stevens (París, 24 de marzo de 1886 – París, 8 de febrero de 1945) fue
un arquitecto y diseñador francés.
En 1929 participó en la fundación de la Union des Artistes Modernes (UAM), que fue
consolidada por Le Corbusier, Charlotte Perriand y Jean Prouvé, y que aspiraba a
promover las emergentes tendencias del modernismo y la industrialización en el arte,
aunque no tuvo el éxito esperado.
Temiendo por la seguridad de su familia, pues estaba casado con una judía, durante la
Segunda Guerra Mundial, tuvo que refugiarse del Gobierno de Vichy en Penne-
d'Agenais, en el departamento del suroeste de Lot y Garona.
Los trabajos que Mallet-Stevens hizo como decorador de cine son lo mejor de las
películas vanguardistas de Marcel l'Herbier. La experiencia le obligó a reflexionar sobre
la luz, sobre cómo las formas se transforman según la orientación de la luz. La casa que
el arquitecto concibe para los Noailles en Hyères es un gran ejemplo de ello y, en un
justo retorno de influencias, es escogida por Man Ray para rodar en ella Les Mysteres
du château du Dé. La mansión, que fue objeto de varias ampliaciones siempre siguiendo
la concepción de módulos que impuso Mallet-Stevens, cuenta con el primer jardín
cubista de la historia e integra elementos decorativos de Henri Laurens, Theo van
Doesburg y del propio Mallet-Stevens.
las sillas de tubo metálico que pensó para la empresa Tubor, las zapaterías que imaginó
para la sociedad Bally, las cafeterías concebidas para Cafes do Brasil, las cabinas en
acero destinadas a un transatlántico, los pupitres móviles propuestos a la Education
Nationale, los pabellones efímeros que hizo para las exposiciones internacionales de
París en 1925 y 1937, y el conjunto es excelente y coherente. La apoteosis de la
elegancia constructiva y diseñadora de Mallet-Stevens la encontramos en una calle
parisiense que lleva su nombre. Entre 1925 y 1926 el arquitecto consigue comprar
varios solares construibles en los límites de París y allí, dándole una ligera curva, traza
una calle y parcela el lugar. Las familias Reifenberg, Allantini, Dreyfus, Martel y el
propio Mallet-Stevens tendrán ahí su hogar, sus viviendas unifamiliares, en un pequeño
grupo que es un elogio al racionalismo mesurado.
A lo largo de su carrera, Mallet-Stevens sólo tuvo una oportunidad, entre 1928 y 1929,
de construir un bloque de apartamentos. Lo hizo en París, en la calle de Méchain, y
comporta catorce apartamentos de alquiler sin fachada a la calle y, por consiguiente,
mal conocidos. De la misma manera, sólo uno de los encargos públicos llegó a tomar
cuerpo: el del cuartel de bomberos de 1926, en la calle de Mesnil. En cualquier caso la
exposición nos revela un talento que, por el mero hecho de no haber ido acompañado de
declaraciones altisonantes y radicales, y por haber tenido que convivir con una época
difícil, había sido mal valorado. Quede constancia de ello.
La arquitectura es el arte que aspira a concentrar, delimitar y resumir todos los otros",
afirma un joven ingeniero de visita en la Villa La Roche. El lugar, emboscado en una
travesía de la avenida de Mozart y los barrios residenciales de Auteille (distrito XVI y la
zona más cuidada y bonita de París) es insólito. Se trata de un módulo legado por Le
Corbusier a sucesivas generaciones para inspirarlas e imaginar nuevas formas de
habitáculo. El lugar, poco conocido por el gran público más de 80 años después de su
construcción (1923), sigue siendo pionero de una escuela cuya ambición (algunos dicen
megalomanía) apunta a conciliar lo bello y lo funcional en conjuntos urbanos que
marcan los ejes esenciales de la arquitectura del siglo XX.
Idolatría arquitectónica
La fundación se visita cual capilla, pero su culto, una vez se accede al interior haciendo
sonar un timbre y se es recibido por un hombre que da la bienvenida, no es otro que un
espacio sobrio y limpio semejante a un huevo duro (con cáscara) si fuese cuadrado.
Nada más entrar se perciben las coordenadas geométricas como un todo articulado. La
casa está decorada con escasos muebles y algunos cuadros sorprendentes, tal como Le
Corbusier los seleccionó explícitamente.
Un juego de niveles permite ver todos los puntos de vista: techados, pisos y azoteas,
largos ventanales, siempre guardando una horizontalidad equilibrada. Las pasarelas y
terrazas comunican el vestíbulo con los pisos primero y segundo. Establecen
continuidades convergentes fundiendo los tres niveles.
La ubicación espacial firme, hiperrectilínea, más la hipótesis aplicada del artista (según
la cual el hombre, al tener una posición vertical, tiende a conformar una mirada
horizontal sobre las cosas) con ventanas siempre horizontales y largas, crea una
atmósfera palpable de algo semejante a una curva rectora.
La luz inunda las habitaciones, y los techos y muros están dispuestos de tal forma que
por momentos -en principio algo imposible- parece que se está dentro de una gran pieza
esculpida de un tirón.
El proyecto global de Charles-Édouard Jeanneret, suizo nacionalizado francés conocido
como Le Corbusier (1887-1965), se formula en cinco puntos: pilares, tejado-jardín, plan
libre, ventana longitudinal y fachada libre, y asienta un concepto nuevo: el paseo
arquitectónico. Para resolver los problemas de la densidad demográfica en las ciudades,
preconiza "unidades de residencia" elevadas y rodeadas de bosque. Expresividad
plástica respetando el entorno natural y uso elocuente, sin ningún a priori, y
masivamente, del hormigón armado. Su audiencia internacional se amplificará gracias a
sus escritos, Hacia una arquitectura, La casa de los hombres, o Cuando las catedrales
eran blancas. Al principio, Le Corbusier se apoyó en una rica clientela privada para
lograr que se admitieran sus ideas. Más tarde, ya obtenida una reputación, se involucró
en armazones ideológicos que se prestaron a debates y polémicas interminables. Si la
advertencia del sabio cuando dijo a su discípulo "haz lo que digo y no lo que hago" es
válida -explica un visitante alemán-, tratándose de Le Corbusier es mejor aprender de
cuanto hizo y no de lo que dijo.
Un espacio de cine
Nada es enorme y todo parece grande. Tal vez sea ése el denominador común, la
audacia de los diferentes pabellones, con recodos y viviendas atractivas o singulares.
Los tejados, semejantes a láminas patinadas; muros improbables. Cada balcón y
semitorre, ventana o mirador -siguiendo los principios de Le Corbusier- realza una
luminosidad móvil que, en lugar de reflejar, absorbe la luz, creando un efecto
prodigioso de aplanamiento. "La razón lógica y geométrica del futuro", subrayó
Stevens, "se hará con materiales netos, ángulos rectos, claridad y orden". La calle
respira cierta utopía y, no obstante, recuerda rincones familiares. Renovada hace poco,
el visitante puede deleitarse paseando discretamente (en principio, el lugar no está
catalogado como turístico, aunque sí protegido por el patrimonio francés) a través de un
recinto abierto a la imaginación de una forma feliz.
Otro espacio importante para la arquitectura es la mansión del doctor Dalsace, llamada
La Maison de Verre. Está emplazada entre la prestigiosa Escuela de Ciencias Políticas y
una tienda de Moschino, en el barrio de Saint Germain. En 1928, el doctor Dalsace,
propietario del inmueble y deseoso de construir uno nuevo en su lugar, confía la
realización a su amigo Pierre Chareau (1883-1950). Sin embargo, en el tercer piso vive
una anciana, una antigua inquilina que rehúsa irse y compromete el proyecto. Chareau
concibe entonces, para salvar el obstáculo, una estructura metálica que resbalará sobre
el piso, y dibuja una casa ultramoderna cuya fachada será realizada con adoquines de
vidrio. Erigida en 1932, objeto extraordinariamente denso y compacto, está considerada
como una joya: un caso raro, único en la historia de la arquitectura.