Tomele Pulso Iglesia

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TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA

10 signos vitales de una iglesia saludable

Tim KosTer & John Wagenveld

Conversaciones saludables
para su iglesia
Dedicatoria

A Corrie Lenting.

Y a los plantadores de iglesias, socios, equipo de


trabajo, voluntarios y amigos que conforman la Red
de Multiplicación.

¡Estamos juntos en
esto!

-3-
Publicado por:
RED DE MULTIPLICACIÓN
www.reddemultiplicacion.com

TÓMELE EL PULSO A SU

IGLESIA

@2014 Tim Koster y John Wagenveld

IMPRESO EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA Y ECUADOR

Diseño: Rommel Salazar


Diseño de portada: Rommel Salazar
Diagramación: Libby Dykstra

Todos los derechos reservados. De no indicarse de otra manera, todas las


referencias a las Escrituras están tomadas de la Santa Biblia, Nueva
Versión Internacional, 1984, International Bible Society.
CONTENIDO

Prefacio..................................................................................................7

Introducción:
TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA.........................................................9

CINCO COMPROMISOS CLAVE de Una IGLESIA Saludable................................ 15


Primer compromiso clave:
UNA VISIÓN CLARA E INSPIRADORA......................................17
Segundo compromiso clave:
UN LIDERAZGO MOVILIZADOR................................................37
Tercer compromiso clave:
UN CUERPO MINISTRANTE MOTIVADO..................................61
Cuarto compromiso clave:
ADMINISTRACIÓN APROPIADA DE LOS RECURSOS.................79
Quinto compromiso clave:
INTEGRACIÓN ENTRE TEXTO Y CONTEXTO..............................93

CINCO FUNCIONES CLAVE de una IGLESIA Saludable......................................... 111


Primera función:
UN TESTIMONIO CONVINCENTE............................................113
Segunda función:
UN DISCIPULADO COMPRENSIBLE.............................................141
Tercera función:
UN SERVICIO COMPASIVO........................................................157
Cuarta función:
UNA COMUNIDAD QUE CUIDA Y OFRECE BIENVENIDA. 169
Quinta función
UNA ADORACIÓN Y ORACIÓN DINÁMICAS.........................191

Conclusión ..................................................................................211

Apéndice .....................................................................................222
PREFACIO

La iglesia existe por la misión así como el fuego


existe por su ardor.
-Emil Brunner1-

Este libro presenta diez signos vitales de una iglesia sana:


cinco compromisos clave y cinco funciones clave. Luego,
presenta una herramienta de diagnóstico de la salud de la iglesia
que usted puede aplicar a su contexto. Miles de pastores y
líderes alrededor del mundo han encontrado útil este marco
de trabajo para organizar el ministerio y la misión de la iglesia
local. Este libro, y las herramientas de diagnóstico que presenta, son
más útiles si se acompañan con un involucramiento decisivo y
comprometido. Confiamos en que los hombres y mujeres humildes,
de oración y de valor que reflexionen estos diez signos vitales,
serán guiados por el Espíritu Santo para discernir un futuro
deseado para su comunidad de fe.

Una comunidad de fe saludable está arraigada primero en


el carácter y la naturaleza de Dios. Comprende su misión y
propósito en el mundo, y organiza su vida y trabajo para ser
fiel y eficaz en su contexto. Ninguno de estos signos vitales va
solo, es la combinación de factores que en conjunto conforman
un organismo fiel y fructífero, que es la Iglesia viva de nuestro
Señor Jesucristo. No hay ninguna magia en el número diez,
pero, con un propósito didáctico, ha servido muy bien en
contextos culturales diferentes, proporcionando ideas y un
lenguaje que permite la reflexión de temas importantes en la
vida congregacional y en la misión.

La audiencia a la que está dirigido este libro está


representada en cualquier pastor, líder o miembro de iglesia, que
esté interesado en mantener conversaciones sanas con otros
para fortalecer su
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-
1 Brunner, p.108

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-
comunidad de fe. En ocasiones se enseña también a los
plantadores de iglesias, puesto que este libro será utilizado para
la plantación de nuevas congregaciones en países que están en
desarrollo alrededor del mundo. Procuramos usar a propósito
términos que sean sencillos y accesibles; y extraemos ideas de
escuelas dedicadas al crecimiento, a la salud de la iglesia y a la
iglesia misionera. Deseamos que usted como lector conozca
que nos interesamos sobre todo en la conversación que surge
en oración, bajo la guía del Espíritu Santo, entre los líderes de
la iglesia y de congregaciones enteras, y una dinámica de
preguntas y respuestas, para generar reflexión al final de cada capítulo.

A continuación, se sugieren algunas formas para utilizar


este libro:

• Léalo simplemente como material a considerar.


• Utilícelo en un grupo pequeño de estudio o discusión.
• Léalo para considerar la herramienta de diagnóstico de su
congregación.
• Utilícelo como parte de un proceso de planificación
estratégica en el que se aplique estas herramientas.

Es nuestra oración que su comunidad de fe pueda


encontrar gozo y propósito, conforme trabaja en torno a esta
herramienta y tiene conversaciones profundas que lleven a
cambios significativos y a congregaciones sanas.

Tim Koster y John Wagenveld

-9
-
TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA
10 Signos Vitales de una Iglesia Saludable

El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en


toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por
medio de la Iglesia, a los poderes y autoridades
en las regiones celestiales, conforme a su eterno
propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Efesios 3:10-11

“A través de la iglesia…”, qué frase más importante. A


través de la Iglesia, Dios está revelando sus propósitos
redentores en el mundo. A través de la Iglesia, Él está
revelando su multiforme sabiduría. A través de la Iglesia, Él
está declarando las buenas noticias de salvación en Cristo
Jesús. A través de la Iglesia, Dios está demostrando la
realidad de su poder transformador. A través de la Iglesia,
Dios reclama el Reino que fue inaugurado en la vida y
ministerio de Jesucristo. A través de la Iglesia, Dios modela
una visión de lo que puede ser la vida bajo el señorío de Cristo.
A través de la Iglesia, Dios comunica la redención, trae la
restauración y provee un sabor anticipado a la comunidad que
trabaja con esperanza, pues se anticipa a un cielo y una tierra
nuevos. El actor principal es Dios, y la Iglesia es su agente.

El universo completo del Nuevo Testamento resalta la


realidad de que Dios no ha llamado y redimido a su pueblo
simplemente para su propio provecho. Él ha escogido a la
Iglesia para cambiar el mundo. A través de la Iglesia, en la
medida que los creyentes se reúnen en una comunidad de fe,
otros obtienen un vistazo de lo que la vida debería ser. Se hace
visible la manera en que los cónyuges se tratan entre sí, la
manera en que los hijos son educados y la forma en que los
vecinos cuidan el uno del otro. Se evidencia mediante la
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-
forma en que se respeta a los ancianos y se fortalece a los
débiles.

-9
-
Se atestigua por las vocaciones y los lugares de trabajo donde
el Shalom de Dios se demuestra. Se manifiesta por la dignidad
con la que se trata al pobre y al menesteroso. Se evidencia en los
llamados proféticos para que se establezca la justicia en la
sociedad, de manera que se proteja a los más vulnerables.

Las intenciones de Dios para la Iglesia son tremendas,


particularmente cuando nos detenemos a reconocer que está
formada por gente ordinaria con manchas y arrugas. Pero
para comenzar a vivir el sueño que Dios tiene acerca de
nosotros, necesitamos el poder del Espíritu Santo, que nos da
vida, tomar conciencia acerca de la manera en que Él nos ha
dotado, y discernir dónde necesitamos más de su gracia
sanadora.

El siguiente gráfico nos ayuda a comprender que la Iglesia es


una creación del Espíritu y tiene su esencia en la naturaleza y
carácter de Dios. Nuestros esfuerzos humanos, guiados por el
Espíritu, solo tendrán sentido cuando reconozcamos a Dios
como el primer agente en la misión, y que el Evangelio es
para bien del mundo, solo entonces nuestros esfuerzos
humanos, guiados por el espíritu, tendrán sentido. Por lo tanto,
una conversación sobre la iglesia sana, reconoce primero la
participación activa de Dios, mediante el Espíritu presente en
toda la creación, y también a través de la Iglesia, conforme esta
se proyecta al mundo. Después de eso podemos hallar el
propósito, la función y la organización de las comunidades de fe,
que participan con Dios en su Misión.

- 10
-
EL REINADO REDENTOR DE DIOS
A TRAVÉS DE LA IGLESIA EN MISIÓN

Ver a la Iglesia como el cuerpo de Cristo nos ayuda a


tomar conciencia de cómo el Espíritu Santo obra en la
congregación. Cuando alguien visita al doctor, la cita siempre
comienza con la búsqueda de cierta información básica: pulso,
temperatura, presión arterial, niveles de oxígeno, peso, azúcar
en la sangre y niveles de colesterol, etc. Esas pruebas
sencillas brindan una percepción de lo que está ocurriendo
dentro del cuerpo. Si algo está mal, los exámenes también
brindan una dirección en cuanto al tratamiento
–o por lo menos la próxima ronda de exámenes–.

De la misma manera, hay diez signos vitales simples que


ofrecen una perspectiva referente a la salud de una
congregación. La lista no es ni definitiva ni exhaustiva, pero
es suficiente para reconocer un mover del Espíritu o un
problema que necesita ser abordado. Cada iglesia exhibe estos
signos vitales en algún nivel. Una iglesia saludable los
evidenciará de una forma eficaz y equilibrada. El contexto
determinará la forma en que los signos se expresan. Los diez
- 11
-
signos vitales son:

- 12
-
En las siguientes páginas consideraremos cada signo vital
y explicaremos cómo contribuye a una mayor eficacia del
ministerio. En la primera parte, presentaremos cinco
compromisos esenciales
–definidos por el Espíritu– que cada congregación debería
hacer. La segunda parte explica las cinco funciones vitales –
guiadas por el Espíritu– que toda iglesia debería desarrollar.
Estos diez signos se levantan como una orden de Dios para que
se proclame, anuncie y encarne las buenas noticias de la ya
presente realidad del reino de Dios en Jesucristo, con el poder
del Espíritu Santo, el cual traerá transformación a todas las
áreas de la vida para la gloria de Dios.

[Para una definición formal del término IGLESIA, véase el


apéndice].

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10 CARACTERÍSTICAS DE UNA IGLESIA SALUDABLE DEL NUEVO TESTAMENTO
CINCO COMPROMISOS CINCO FUNCIONES
UNA VISIÓN CLARA E INSPIRADORA UN TESTIMONIO DESAFIANTE
• Mateo 9:36-38; Lucas 4:14-21 • Mateo 28:18-20; Lucas 24:45-48
• Hechos 1:8 • Hechos 5:42; Hechos 10:34-43
• 2 Corintios 5:14-21; 2 Timoteo 2:15; 22-24; 2 Timoteo 4:1-7 • Romanos 10:13-15; 2 Corintios 4:5; 2 Corintios 5:20-21
UN LIDERAZGO MOVILIZADOR UN DISCIPULADO COMPRENSIVO
• Marcos 10:42-45; Juan 13:1-17 •Mateo 28:18-20
• Hechos 6:1-7; Hechos 13:1-3; Hechos 20:28-31a •Hechos 17:11; Hechos 19:9b-10
• 2 Corintios 2:17; 2 Corintios 4:1-2; Efesios 4:11-13 • 2 Timoteo 2:2; Tito 2:7-8; 2 Pedro 3:18
UN CUERPO MINISTERIAL CON MOTIVACIÓN UN SERVICIO COMPASIVO
-
- 13

• Lucas 10:1-2 • Mateo 6:1-4; Mateo 20:25-28; Mateo 25:31-46


• Hechos 6:1-7 • Hechos 6:1-7; Hechos 20:35
• Romanos 12:4; 6-8; Efesios 4:11-13; 1 Pedro 4:10-11 • Gálatas 6:10; Hebreos 13:16; Santiago 1:22, 27; Santiago 2:14-17
UNA COMUNIDAD QUE OFRECE BIENVENIDA Y CUIDADO
UNA ADMINISTRACIÓN APROPIADA
• Juan 17:20-23
• Lucas 19:11-26
• Hechos 2:42, 44
• Hechos 2:44-46; Hechos 4:32-35
• 1 Corintios 12:25b-26; Gálatas 6:1-2; Efesios. 4:32; Hebreos
• 1 Corintios 4:2; 2 Corintios 8:1-7
10:24- 25; 1 Juan 1:7
UN TEXTO Y CONTEXTO INTEGRADOS UNA ADORACIÓN DINÁMICA Y ORACIÓN
• Juan 1:14 • Mateo 28:8-9; Lucas 24:50-52; Juan 4:19-26
• Hechos 17:18-28 • Hechos 13:2
•1 Corintios. 9:19-23 • Hebreos 12:28-29; Apocalipsis 5:9-14
CINCO COMPROMISOS CLAVE
DE UNA IGLESIA SALUDABLE
PARTE I

Los primeros cinco compromisos indispensables


sobre los que una iglesia saludable es edificada
son:

1. una visión clave e inspiradora;


2. un liderazgo movilizador;
3. un cuerpo ministrante motivado;
4. una administración adecuada de los recursos; y
5. la integración del texto en el contexto.

Esto es lo que se cubrirá en esta sección. Los


cinco signos vitales de una iglesia sana que
quedan, se tratarán en la próxima sección como las
funciones de una iglesia saludable.

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-
Primer compromiso clave
UNA VISIÓN CLARA E INSPIRADORA

La visión permite ver a la iglesia claramente lo que


Dios quiere que sea y haga, de suerte que el cuerpo de
Cristo pueda ser unificado conforme da testimonio de
la nueva creación de Dios en su comunidad.

¿Qué es una visión?

Una visión es un cuadro mental claro de un futuro deseado.


No es un eslogan conciso ni un lema impreso en una
camiseta. No es un párrafo general en el que se encuadra a
cualquier otra iglesia en la comunidad. No es una meta
estratégica a alcanzar en los próximos uno o dos años.

Un lema puede ser una gran herramienta de mercadotecnia,


sobre todo si destila la esencia de su visión de manera
memorable. Puede servir como descriptor abreviado de su
visión; pero una gran visión es demasiado rica y profunda
como para encajar en una botella tan pequeña.

La visión de una congregación puede sobreponerse a visiones


de otras congregaciones en circunstancias similares. Después de
todo, servimos a un mismo Señor y las mismas Escrituras
son las que dan forma a nuestras congregaciones. Sin
embargo, Dios tiene un papel único y especial para cada
cuerpo de creyentes.

Eventualmente, una visión ayudará a la iglesia a alcanzar


sus metas específicas; en vez de apagarnos con los detalles,
mantiene el sueño de lo que podremos llegar a ser, conforme
nos unimos a Dios para dar testimonio en nuestro entorno de
la realidad plena de su Reino.

- 17
-
Una visión es la respuesta de una congregación a la
pregunta “¿Cuál es el futuro deseado hacia el que Dios nos está
guiando? Dios nos tiene aquí, en este lugar, en este momento,
con este pueblo en particular, con dones y desafíos. ¿Cuál es
ese cuadro mental claro del lugar hacia el que Dios nos está
llevando como congregación?”.

Alcanzar la respuesta resulta desafiante por dos motivos: por


un lado, una iglesia es tan compleja como lo es la gente que la
integra, y, por otro, Dios nos da pistas respecto a lo que Él
tiene en mente. Nosotros vemos solo en parte; sin embargo,
nunca nos encontramos realmente sin pistas.

Así, comenzamos en la intersección de tres líneas:

• la descripción escritural de la iglesia y de su propósito;


• la pasión y los dones únicos de los miembros de la iglesia; y
• las oportunidades y desafíos de la comunidad.

TRES INGREDIENTES CLAVE PARA CLARIFICAR SU


VISIÓN

O, para expresarlo de forma ligeramente diferente: ¿Cuál es


el carácter con el que Dios creo la Iglesia? ¿Cuál es el propósito
general de la iglesia como un todo? ¿Con qué ha equipado
Dios, de manera particular, al cuerpo local de creyentes?
- 18
-
¿Dónde nos ha ubicado en este mundo quebrantado?

- 19
-
Cuando somos capaces de dar una respuesta clara a todas
esas preguntas, la visión que resulte nos impulsará para seguir a
Cristo y su Reino. El elemento de la visión tiene que ver con la
perspectiva, de cómo nosotros “vemos” nuestro papel dentro
de los propósitos más amplios de Dios para nuestra
comunidad.

Robert Fulgham cuenta la historia de un viajero procedente


de Italia, que fue a ver la construcción de una iglesia grande
en la ciudad francesa de Chartre: “Cuando el día concluía,
visitó el lugar justo cuando los obreros se estaban retirando.
Preguntó a uno que estaba cubierto de polvo, qué era lo que él
hacía allí. El hombre contestó que era un maestro escultor, y que
había pasado sus días esculpiendo rocas. Otro hombre, al ser
cuestionado, respondió que era un artista soplador de vidrio que
invertía su día haciendo figuras de cristal de diversos colores. Otro
trabajador contestó que era herrero, y que trabajaba el hierro para
poder vivir. Especulando sobre el aspecto indefinido del edificio
sin terminar, el viajero se acercó a una anciana que sostenía una
escoba y barría los pedazos de piedra, de hierro y de vidrio
resultantes de ese día de trabajo. ‘¿Qué es lo que hace?’ preguntó.
La señora se detuvo, se apoyó sobre su escoba, y mirando sobre
los altos arcos del edificio contestó: ‘¿Yo?, estoy construyendo una
catedral para la Gloria del Dios Todopoderoso’”2. Eso es visión.

Una visión clara e inspiradora faculta a la iglesia a través


de una entrega con urgencia y unidad. La iglesia sin visión no
solo es ciega, también es propensa a ser moldeada
primeramente por la tradición y la cultura circundante;
termina desviándose sin dirección, de manera complaciente y
cómoda. No tiene sentido de urgencia para aplicarse a la tarea
que Dios la ha llamado. Es como la rana de la ilustración que
describe George Barna en The Frog in the Kettle3: Si ponemos
una rana en una cacerola de agua hirviendo, la rana
inmediatamente saltará afuera. Sin embargo, si ponemos a la
- 19
-
rana

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-
en agua tibia e incrementamos la temperatura poco a poco, la
rana se quedará cómoda y contenta hasta morir, sin darse
cuenta del peligro. Eso ocurre con la Iglesia cuando está muy
cómoda y se relaja dentro de su contexto; no se da cuenta que
su falta de sensibilidad la está matando poco a poco. Esta es la
gran ventaja de las nuevas congregaciones. Las nuevas iglesias,
generalmente, comienzan con gran entusiasmo y con una visión
contagiosa. Los plantadores de iglesias deberían aprovechar ese
momento para desarrollar la visión con mayor profundidad, y para
comunicarla de manera más general a los líderes y a la
comunidad.

LA DIFERENCIA ENTRE VISIÓN Y MISIÓN

UNA DECLARACIÓN DE UNA DECLARACIÓN DE


VISIÓN MISIÓN
DEFINICIÓN
Una descripción vívida o un cuadro Un párrafo breve que describe
de cómo el mundo será diferente cómo la iglesia u organización
si somos obedientes al llamado de alcanzará su visión. Le pone los
Dios. pies en la tierra a la visión. Su
Funciona como la Estrella del respuesta particular a las
Norte para mantener a la iglesia preguntas
desplazándose en la dirección •¿Por qué estamos aquí como
correcta para lograr su misión. congregación?
•¿Qué debemos ser y hacer aquí?
PALABRA CLAVE
EL RESULTADO LA TAREA
UN EJEMPLO
Vemos una comunidad donde Nosotros existimos para
Cristo y su Iglesia son percibidos proclamar el Evangelio en palabra
con honor y respeto porque todos y obra; para crecer como
los ciudadanos han sido tocados discípulos y en el compañerismo;
por la gracia, el amor y el servicio y para adorar a Dios.
de sus miembros en el nombre de
Jesús.

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-
Otro peligro de no contar con una visión clara, es el hecho de
que, en la ausencia de un liderazgo visionario, la gente llenará el
vacío con sus propias visiones. Más de una visión enfocada
produce división (una visión dividida). Una visión clara ubica
a cada miembro de la congregación sobre la misma página.
Atrae a las personas y hace que se junten y se alineen con la
congregación de manera tal que cada miembro pueda servir
en maneras que edifican el cuerpo de Cristo (Efesios 4:1-16).

Más allá de que la visión sea clara, la visión debe ser


verdadera. Debe ajustarse a la congregación. Esta es la razón
por la que es tan importante evitar la tentación de “tomar
prestada” la declaración de visión de otra congregación, no
importa cuál haya sido el “éxito” de aquella. Usar la
declaración de visión de alguien más es similar a ponerse la
ropa de otra persona. No se ajustará a su cuerpo y no irá con
su personalidad. Su visión debe captar el sueño que Dios ya
ha puesto en sus corazones a fin de que provea unidad y
urgencia.

En el libro Shaping Things to Come, Frost y Hirsch escriben:

Considerándolo filosóficamente, todo lo que un gran líder


visionario hace, es despertar y acomodar los sueños y visiones
de los miembros de una comunidad dada, y entregarles una
coherencia más profunda, mediante una visión mayor, que liga
todas estas “pequeñas visiones” de los miembros del grupo.
Queda claro el hecho de que nadie estará preparado para morir
por mi sentido de propósito en la vida. Ella o él morirán
solamente por su propio sentido de propósito. Mi tarea como
líder es articular de tal manera la visión, que otros estén
dispuestos a encajar su sentido de propósito dentro de una
visión común de la comunidad. Solo si piensan que la visión
común legitima su visión, entonces se motivarán por la visión
del líder.
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-
Normalmente la visión es el primer factor a considerar
cuando se evalúa el progreso de un ministerio. En el fútbol, los
centrocampistas son el motor estratégico del equipo, son ellos
los que unen la defensa con el ataque. A menudo el juego que
se da en el medio campo determina quién gana o pierde los
partidos. La importancia de la visión de una congregación es
similar a la importancia estratégica del medio campo. Así
como el desempeño inadecuado del medio campo genera
problemas al equipo de fútbol, los nuevos problemas que
surgen en las congregaciones se dan por una visión
inadecuada. Los equipos ganadores y las congregaciones
saludables contarán con una visión clara e inspiradora.

En nuestras capacitaciones para Más y Mejores Iglesias, y


para que estas sean más fuertes, enseñamos ocho elementos
clave de una visión:

OCHO ELEMENTOS CLAVE DE UNA VISIÓN

• Proyecta un marco claro de un futuro deseado.


• Se enfoca en el futuro a través de los ojos de Dios y provee
dirección.
• Se basa en los propósitos redentores de Dios.
• No se conforma al statu quo.
• Requiere fe. Es ambiciosa, pero realista.
• Es comunicada con claridad a otros.
• Motiva a que la gente actúe. Provee un sentido de urgencia.
• Es compartida.

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-
Ejemplos bíblicos:

En la Biblia tenemos claros ejemplos de la visión que Dios da


a aquellos que Él llama. Adán y Eva tuvieron
responsabilidades específicas a las cuales Dios les había llamado.
El mandato cultural de llenar la tierra y sojuzgarla, como
administradores de todas las cosas creadas, no era un trabajo
pequeño. Aún después de la CAÍDA, Dios continuó trazando
planes para la humanidad. Todo empezó con los propósitos de
Dios para su pueblo. En Génesis 12:1- 3 Dios llama a Abrahán y
le ordena:

Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y


vete a la tierra que te mostraré. Haré de ti una
nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu
nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que
te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por
medio de ti serán bendecidas todas las familias de
la tierra!

Después en Génesis 13:14-18 Dios dice:

Abrahán, levanta la vista desde el lugar donde


estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el
este y hacia el oeste. Yo te daré a ti y a tu
descendencia, para siempre, toda la tierra que
abarca tu mirada. Multiplicaré tu descendencia
como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar
el polvo de la tierra, también podrá contar tus
descendientes. ¡Ve y recorre el país a lo largo y a lo
ancho, porque a ti te lo daré!
Entonces Abrahán levantó su campamento y se fue
a vivir cerca de Hebrón, junto al encinar de Mamré.
Allí erigió un altar al SEÑOR.

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En estos pasajes es Dios el que ordena que la gente eleve sus
ojos para ver lo que Él les mostrará. Dios es el que da la
visión de qué hacer. Es después de que Dios nos ha mostrado
algo que nos ordena levantarnos. Entonces podemos construir.

Un buen ejemplo de este proceso en el Antiguo Testamento


es la historia de Nehemías. El corazón de Nehemías estaba
quebrantado por la ciudad destruida de Jerusalén. A pesar de
que estaban realizando trabajos –de manera limitada e
individual– en ciertos edificios, la ciudad estaba desbaratada,
herida y desnuda sin sus muros. Los muros servían como
símbolo de fortaleza, y como cobertura de las partes de la
ciudad que aún requerían restauración. Después de una
temporada de oración, Nehemías compartió con el rey su
visión de una ciudad restaurada, luego con los oficiales de la
ciudad y, finalmente, con el pueblo. Con unidad y urgencia
construyeron los muros enfrentando una fuerte oposición. Era
una visión de su habilidad para vivir, servir y adorar a Dios
como el pueblo del pacto de Dios.

Mucho más útiles son las epístolas escritas para


congregaciones específicas. Las visiones en esas cartas eran
únicas para las congregaciones que las recibieron. La mayoría
de esas visiones son muy particulares. Sin embargo, son tan
claras y convincentes; que generan al mismo tiempo unidad y
urgencia. Para los corintios todo tenía que ver con la unidad
como cuerpo de Cristo; para los efesios la imagen de cuerpo
es usada de nuevo, pero con un énfasis en crecer en salud y
fuerza; para los colosenses la visión es Cristo como el factor
unificador bajo el que todo lo demás encuentra su lugar; para
los filipenses la visión habla de amigos y socios que se juntan
con la mente y el espíritu de Cristo Jesús; finalmente,
tenemos a Pedro, quien escribe:

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-
Ustedes son como piedras vivas, con las cuales se
está edificando una casa espiritual. De este modo
llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo…
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que
proclamen las obras maravillosas de aquel que los
llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 Pedro
2:5-9).

Podríamos hablar respecto a Noé, Moisés, Josué y Caleb;


Elías, Nehemías, Pedro, Pablo, Juan el Apóstol, Juan el Bautista
y muchos otros en la Biblia que demostraron gran visión e
interpretaron la realidad con los ojos de Dios. Deberíamos
confiar en que Dios tiene un propósito divino para nuestras
vidas y nuestros ministerios. Nuestra tarea es discernir esta
visión y tomar los pasos para que se haga realidad.

Defina la Visión

El primer paso es definir la visión que Dios da. Para hacer


esto, ore fielmente al Señor para que le muestre lo que Él quiere
que usted desarrolle en la congregación o ministerio al que lo
ha llamado. Luego realice un inventario de sus dones,
habilidades e intereses, y piense cómo podría poner todo eso
al servicio de Dios. Recuerde que la Escritura nos presenta
los propósitos de Dios para toda la Iglesia. La visión que
usted va a definir es la expresión particular de la manera en
que los propósitos de Dios pueden llevarse a cabo en su
contexto local, y según los dones, pasiones y personalidad
que Él ha provisto para usted. La visión puede ser ajustada y
cambiada según el contexto –eso es, las necesidades, el
desafío y oportunidades del área de ministerio– pero siempre
debe estar arraigada en los propósitos de Dios para su Iglesia.
Por ejemplo, uno de los propósitos de Dios para su Iglesia, es
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-
que lo alabe y lo adore. La música y las canciones son una
parte de esa alabanza, pero el

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-
estilo de la música y los instrumentos utilizados, si los hay,
reflejan los valores y el contexto general de la congregación
local.

Un proceso que ha funcionado para algunos grupos es


reunir los líderes de la congregación e invertir un día en
descubrir las esperanzas y los sueños que Dios ha puesto en
cada uno de sus corazones. Un paso más, es obtener la
aportación, de manera más amplia, de parte de toda la
congregación, a fin de que cada uno tenga la oportunidad de
hacer su aportación. Para esto, usted puede utilizar diferentes
herramientas, incluso las de “Proceso de planificación
estratégica” provistas de manera gratuita en el portal de la Red
de Multiplicación (www.reddemultiplicacion.com).

Muchas iglesias ahora se sienten decepcionadas con la


visión. Una razón de esto es que el proceso de desarrollo de la
visión a menudo funciona perfectamente. La visión clarificó
lo que era lo más importante para la congregación y la
dirección hacia la que se dirigía. El problema es que no todos
estaban de acuerdo con estas elecciones. Tal vez, lo que para
algunos era de suprema importancia no fue tomado en cuenta.
Así que esas personas se desilusionaron, se enojaron y se fueron
en busca de otra iglesia donde encajaran mejor. Y la iglesia se
desanimó por causa de las relaciones rotas y la pérdida de
hermanos y hermanas en Cristo. Desafortunadamente esto es
a menudo inevitable cuando se trata de sentar la visión. Resulta
fácil cubrir las diferencias cuando usted se siente contento de
sentarse donde está. Avanzar requerirá cambio y pérdida. La
congregación debería tomar esta pérdida seriamente. Debería
tomarse seriamente ya sea porque somos hermanos y
hermanas en Cristo, y esos lazos nunca deben cortarse a la
ligera, o porque si el dolor es muy fuerte es probable que la
congregación se paralice y rehúse a arriesgarse a cambiar otra
vez en el futuro. Para evitar este tipo de escenario, se requiere
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-
desarrollar un proceso de establecimiento de la visión, que
incluya el aporte de tantas personas como sea posible. Incluso si
las decisiones van en sentido diferente, la gente estará más
dispuesta a

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quedarse y cambiar si sabe que tuvo voz en la decisión. Si no
ocurre nada más, es posible que si la gente se va, lo haga con
pesar –en lugar de ira–, de manera que las relaciones se
conserven.

Inevitablemente, usted pagará un precio cuando persiga


una visión. De manera consciente, o no, “elegirá a quién
perder” en el proceso, pues algunas personas no se
embarcarán en la visión, ni participarán en el proceso.

Una visión firme y clara guiará correctamente al equipo de


liderazgo y a la nueva congregación, y fortalecerá el uso
sabio de recursos. También brindará dirección a otras áreas de
trabajo de la iglesia. Las personas responsables de administrar el
desarrollo de la visión para la comunidad son los líderes. Ellos
son el vehículo crucial de la visión, los primeros en soñar, los
primeros en implementarla y los primeros en desafiar a otros
a que vean los nuevos horizontes y se unan al equipo para
lograr el estado deseado de establecer una Iglesia saludable
que dé testimonio del Evangelio de Cristo. Un liderazgo con
visión, arraigado en valores bíblicos, a menudo da como
resultado una iglesia centrada en Cristo.

Comparta la Visión

Usted debería compartir con otros la visión que ha sido


desarrollada, de manera que pueda obtener confirmación de parte
de la comunidad más amplia de fe. Es importante tener gente
madura y sabia dentro de su comunidad; que pueda confirmar
la visión que Dios le está dando. Sin el respaldo de ellos, es
fácil poner sus palabras en la boca de Dios y pretender que Él
es el que habla todo el tiempo. Una cosa es tener su visión
bien definida en su cabeza, otra muy diferente es comunicarla
claramente a otros. Para comenzar, escriba la visión y
memorícela. Recuerde que la visión necesita ser comunicada
- 27
-
en frases cortas, simples y fáciles de recordar. De ser posible
utilice una imagen para acompañar las

- 28
-
ideas. Puede motivar a otros compartiendo la visión de
manera contagiosa. Para comunicar la visión eficazmente y
lograr que otros se entusiasmen con ella, tome los siguientes
pasos:

A. Comparta la visión con claridad y convicción.

Usted debe comunicar la visión claramente y con sentido


de apremio. La gente va a estar más dispuesta a trabajar con
usted, en metas comunes, si comprende cuál es el objetivo
final. La clase de visión que convence a la gente, es aquella que
es clara, bíblica, alcanzable y desafiante. Quienes lo rodean
querrán saber qué tipo de ministerio es el que promueve, cuál
será su estrategia, y en dónde entran ellos en ese plan, para
hacer que la visión se vuelva una realidad.

Algunos ejemplos de una visión claramente definida:

Para atravesar dos o más barreras culturales:


geopolíticas, étnicas, lingüísticas, de cosmovisión,
socioeconómicas a fin de sembrar iglesias autóctonas y
promover justicia social (Comunidad Cristiana
Xenox).

Para ver a los miembros de Cherry Hills tan


apasionados por el corazón de Dios hacia los perdidos;
al punto de que se tornen hábiles en destrezas
ministeriales y se involucren de manera proactiva en los
ministerios de alcance estratégico local, nacional y
global (Comunidad Cristiana de Cherry Hills).

Imagínese una colección de retazos de personas,


rendidas y transformadas, que aman a Dios y a los
demás. Están inmersos en la idea de que nada tiene que
ver con ellos, sino todo con Jesús. Están trastornados
- 29
-
por su historia y su corazón por la ciudad. Son
dispersores de semillas

- 30
-
e iniciadores de incendios; instigadores de esperanza y
mensajeros de gracia; personas que asumen riesgos.
Jóvenes y viejos soñadores. Unen sus brazos con
cualquiera que cuente la historia de Jesús. Capacitan al
pobre, fortalecen al débil, abrazan a los excluidos, buscan
a los perdidos, sirven juntos, juegan juntos, adoran juntos,
viven la vida juntos. Su ciudad cambiará porque Dios los
envió. Esos somos nosotros (Anónimo).

Imaginamos a nuestra iglesia celebrar, gozosamente, un


amplio espectro de oportunidades que crean
interconexiones entre Cristo, nuestra congregación y
nuestra comunidad; especialmente entre aquellos que
tradicionalmente no han estado conectados con la Iglesia.
Nuestra conexión central es con Cristo, quien nos invita
a todos a una relación de pacto y nos llama al
discipulado. Procuramos conectar a la gente con
ministerios de todas las edades, especialmente de jóvenes
y de adultos jóvenes. Buscamos fortalecer las
interconexiones entre amigos espirituales, conectar a la
gente con la gente, honrar su nivel actual de
involucramiento en la visión de Dios; y ofrecerles los
medios de la gracia para ahondar ese involucramiento.
Buscamos conectar a la gente con una comunidad
cambiante, especialmente a los más pequeños entre
nosotros, con quienes procuramos aprender qué es lo
que el Espíritu Santo nos está llamando a ser y hacer
(Iglesia Metodista Unida de Falmouth).

Vemos una congregación activa que alcanza a la gente


que no es de la Iglesia con las buenas nuevas de Jesús; los
equipa con una fe que funciona en la vida real; los
envía a servir al mundo en el nombre de Jesús (Iglesia
Luterana de Fe).

- 29
-
Vemos una iglesia tan enamorada de Cristo, que no se
siente cómoda con el sueño fugaz americano, sino que es
prisionera de una visión cuyo objetivo es cumplir la
Gran Comisión. Vemos una iglesia apasionada por las
naciones, que vive y da generosamente, para cumplir
con la Gran Comisión. Vemos a nuestros hijos e hijas
llegar a los confines de la tierra como misioneros de
carrera y de corto plazo. Vemos a cada miembro de
nuestra iglesia facultado para cumplir su misión de vida
personal en el mundo (Anónimo).

La Iglesia La Nueva Vida Cristiana llegará a la gente


perdida de Ciudad Juárez; discipulará a los elegidos,
servirá a la comunidad, presentará el compañerismo
cristiano y adorará a Dios en todos los aspectos de la
vida, para el honor y la gloria de Su nombre (Iglesia la
Nueva Vida Cristiana).

Ejercicio: Cada una de las declaraciones de visión


presentadas ha sido diseñada para congregaciones
particulares. Califique cada una basándose en la
habilidad para unir y generar urgencia. ¿Cómo las
reformularía para que sean más claras y convincentes?

B. Genere un ambiente en el cual otros puedan identificar


y participar de la visión.

Hay gente que tiene una visión tremenda para el


ministerio, pero que no permite que otros se apropien de
ella. Una verdadera visión es una visión compartida. La
gente no se unirá a la visión si no puede participar de la
creación y ejecución de ella. Esto requiere un equilibrio
cuidadoso. La visión debe ser suficientemente firme como para
no ser cambiada cada vez que alguien nuevo se añada al

- 30
-
equipo. Sin embargo, también debe ser suficientemente flexible
como para permitir que cada miembro deje sus huellas en
ella

- 31
-
–si no en la visión misma, entonces en su implementación–.
La gente puede apropiarse de la visión solamente si invierte
algo de sí misma en los detalles de cómo funciona en la vida
real.

Supimos de una iglesia cuyo líder era un gran visionario


y alguien que comunicaba claramente la visión. Sin
embargo, no era capaz de crear un ambiente en el cual otros
líderes pudieran participar en que la visión se hiciera
realidad. Líder tras líder pasaron por la iglesia, pero siempre
tuvieron que sentarse a un lado, incapaces de entregarse a una
visión que no les era permitido tocar. La iglesia nunca
prosperó.

Para promover la visión debería existir una atmósfera de


clara comunicación, transparencia, honestidad, respeto,
participación y unidad. Crear esta clase de atmósfera es
desafiante porque nosotros, los cristianos, tendemos a
apasionarnos con nuestra fe y a ponernos defensivos cuando
cualquier parte de esta es amenazada. Las discusiones abiertas
requieren humildad, desacuerdos que invitan al dialogo, y
mantener conversaciones francas sin volvernos ofensivos.
Enfocarse más en escuchar el corazón del otro, que en
explicar el de uno mismo. En una congregación, los líderes
tienen una herramienta sencilla para alentar esto, por
ejemplo, las reuniones de liderazgo. Se dan la mano dos
veces en cada reunión una al principio y otra al final. La del
principio es un saludo simple. Después de las discusiones
acaloradas, el saludo final puede ser un verdadero desafío,
pero obliga a todos a dejar de lado el enojo y a abrazarse
como lo que somos, uno en Cristo. Saber que este saludo es
requerido para resolver los roces antes de abandonar la
reunión, ayuda a que para comenzar, uno sea más proactivo
en prevenirlos.

- 31
-
C. Promueva un equipo que permanece unido por la visión.

Cada día nos volvemos más conscientes de la importancia


del trabajo en equipo. El trabajo del ministerio de la iglesia
se parece mucho a un equipo de futbol. Los jugadores
tienen un capitán y un entrenador, pero si durante el partido
no tienen una estrategia común, o nadie pasa la pelota, no
marcarán el gol que desean. En el ministerio una visión
común, guiada por Dios, es el factor unificador.

Una visión común puede constituir el pegamento que une


a todo el equipo y lo mueve para alcanzar grandes cosas. El
apóstol Pablo, por ejemplo, a menudo viajó con otra
persona. La Escritura revela que no siempre concordó con sus
colaboradores en todas las cosas –y hasta tuvo conflictos
serios con algunos–, pero continuaron trabajando como
equipo. Se evidencia que el Evangelio se esparció porque el
pueblo trabajaba unido y no simplemente como individuos.

Nuestro Señor Jesucristo reunió doce discípulos y


revolucionó el mundo con este grupo y con su visión del
Reino de Dios. Envió a sus discípulos a predicar el
Evangelio en equipos de dos. Hoy, en la iglesia, también
deberíamos trabajar como un equipo y no como llaneros
solitarios. La visión común, centrada en la persona de
Jesucristo, será el factor unificador del equipo.

- 32
-
Ejemplo de la vida real de la influencia unificadora de una visión
Francisco estaba enfadado por un desacuerdo con su pastor. Otros
habían abandonado la iglesia por la misma causa, pero Francisco
permaneció porque creía firmemente en la visión. Él estaba
convencido que si la congregación permanecía comprometida con la
visión que habían desarrollado, ellos podrían resolver sus diferencias
pronto y avanzar de nuevo con la tarea de la iglesia. La visión que
tanto le gustó y por la que trabajó cada semana fue la siguiente:

La iglesia casa de Dios transforma la ciudad de


Monterey con el Evangelio de Jesucristo. Creceremos en
altura en la devoción y obediencia a Dios. Creceremos
hacia abajo en la profundidad y conocimiento de la
Palabra de Dios. Creceremos hacia adentro
compartiendo la vida y en comunión fraternal; y
creceremos exteriormente en la misión con aquellos que
están perdidos y necesitados de nuestra comunidad.

D. Permita la experimentación y el fracaso.

Para que la visión se vuelva una realidad puede que sea


necesario probar varias estrategias. Debería haber espacio
para nuevas ideas. Y debería haber apertura para la posibilidad
de que algunas iniciativas fracasen. Otras personas podrían
estar más dispuestas a unirse a la visión si supiesen que
tienen la libertad de fallar cuando se trabaja por la meta
deseada. El famoso inventor, Tomas Edison, falló miles de
veces antes de inventar la bombilla de luz que disfrutamos
hoy en día. Otros líderes participarán en la acción si usted crea
una atmosfera que permita la experimentación y algunos fallos.
Y, al final, ¡usted también podrá ser más efectivo!

E. Mantenga la visión donde cada uno pueda verla

Las iglesias deberían utilizar todos los medios posibles


para comunicar la visión: predicación, enseñanza, literatura,
pancartas, panfletos, etc. Recuerde regularmente la visión a
- 33
-
la

- 34
-
congregación y a los líderes. Busque siempre maneras
nuevas y frescas para mantener la visión presente ante todo
el pueblo que está involucrado.

El pastor Raúl tiene una pancarta en el santuario que dice:

Nuestra visión es llegar a ser una congregación que crece


integralmente y que es dinámica en sus funciones, Pentecostal
en espíritu, Reformada en la doctrina y la práctica, y global en
su alcance. Vemos a una comunidad que es transformada por
el Evangelio. Esta comunidad adora a Dios, ama a los demás y
trabaja para Cristo y Su reinado sobre toda la creación
haciendo que todas las cosas sean nuevas.

F. Desarrolle un plan concreto (“Póngale pies a su visión”).

Eventualmente la visión debe tener un plan operativo que


se convierta en el modelo que la haga realidad. Muchas
visiones permanecen como sueños y nunca se transforman
en acción práctica. Las iglesias saludables descubrirán sus
visiones claras y convincentes, comprenderán su misión,
clarificarán sus valores, y convertirán todo esto en un plan
operativo práctico que se sustenta en los recursos locales
disponible.

Una causa común por la que la visión “se quema” es que


la congregación ha invertido innumerables horas en el
desarrollo de su declaración de visión, solo para ver que
ésta se desvanece y se queda en una estantería. No solo se
vuelve algo carente de significado, sino que se convierte en un
recordatorio de esperanzas y sueños frustrados. La
congregación no tiene ningún deseo de volver por ese
camino otra vez.

- 35
-
Para evitar este escenario es importante no detenerse en
una simple declaración que abraza la esperanza y el sueño
del futuro. Hágala carne a través de un plan, con un número
limitado de prioridades (a menudo sugerimos que sean
solamente dos) para los próximos dos años. Dentro de esas
prioridades ubique los indicadores de logro que le recuerden
que está progresando. Andy Stanley, Lane Johns y Reggie Joiner
en 7 Practices of Effective Ministry explican que la primera
práctica de un ministerio efectivo consiste en “definir la
victoria”5. Utilizan como ilustración los deportes, donde uno
solo tiene que mirar el marcador para comprobar cuál es el
resultado en cualquier momento durante un partido. ¿Cómo
sabrá su iglesia que está progresando en la visión? Hágalo lo
más concreto posible y celébrelo.

Ahora que hemos considerado la importancia de una


visión clara e inspiradora podemos volvernos a aquellos que
se supone van a formularla y comunicarla: la movilización
de los líderes.

Aun ahora, les ruego, eleven el ojo de vuestra mente:


aun ahora imaginen…6
-Cirilo de Jerusalén-

2 Andy Stanley, Reggie Joiner y Lane Jones, p. 33.

- 35
-
3 “Even now, I beseech you, lift up the eye of the mind: even now imagine...”.
Cirilo de Jerusalén, Procatechesis (Prólogo).

- 36
-
UNA VISIÓN CLARA Y CONVINCENTE
Preguntas de estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:

1. El liderazgo de la iglesia se reúne cada año para


evaluar el ministerio y planificar para el futuro.
2. Nuestra iglesia tiene una visión clara y definida hacia el
futuro deseado.
3. El liderazgo en nuestra iglesia sabe a dónde quiere llevar a
la congregación en los próximos dos años.
4. El pastor y los líderes comunican la visión a la
congregación claramente.
5. Me siento inspirado por la visión de la iglesia.

6. Conozco la visión y el plan de la iglesia.

7. Siento entusiasmo respecto al futuro de la iglesia.

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo vital?
- 37
-
- 38
-
Segundo compromiso clave
UN LIDERAZGO MOVILIZADOR

Los líderes son aquellos que entienden y encarnan


la visión. Son aquellos que la comunican con claridad
a la congregación, y los que organizan el cuerpo para
que la visión se haga realidad.

El liderazgo es el vínculo esencial entre la visión y el


cuerpo de la iglesia en movimiento. Una cadena es tan fuerte
como lo es su eslabón más débil, pero el eslabón del
liderazgo debería ser uno de los componentes más confiables
de todo el ministerio. La iglesia necesita líderes que
comuniquen una visión clara y formulen las estrategias que
sean pertinentes. Los administradores son necesarios en cada
organización, y contribuyen en mucho, pero uno de los
problemas en muchas congregaciones es que se conforman
con tener administradores en el timón, en lugar de líderes.
¡Qué bendición es cuando la iglesia tiene un líder con dones
de administración! Pero puede resultar frustrante cuando la
persona a cargo es un administrador sin dones de liderazgo.

Una definición de liderazgo

En Planting Growing Churches for the 21st Century: A


Comprehensive Guide for New Churches and Those Desiring
Renewal, Aubrey Malphurs define a los líderes cristianos como
gente comprometida con Dios (carácter), que sabe a dónde va
(visión) y que tiene seguidores (influencia)7.

Antes que nada, Malphurs sugiere que los líderes


eclesiásticos deberían examinar su carácter personal
estudiando 1 de Tesalonicenses 2:2-12, donde Pablo resalta
las características de

- 37
-
4 Malphurs, p. 132

- 38
-
autenticidad, integridad, perseverancia, motivos puros, justicia,
santidad, honestidad, buena conducta, ternura y ser
amigables. Malphurs coincide con Dallas Williard, quien
aconseja que los líderes se cuiden con disciplinas de abstinencia
(soledad, silencio y sacrificio) y acción (confesión, celebración,
estudio y sumisión). Gran parte de la salud futura de la
congregación estará fundamentada en la salud espiritual de los
líderes que la plantaron. Consciente o inconscientemente, una
congregación tiende a heredar el ADN espiritual de sus
líderes fundadores, tanto sus fortalezas como sus flaquezas.
La gracia o el legalismo, la hospitalidad o la animosidad, el
servicio de buena voluntad o el competir por posiciones,
dependerán menos de las declaraciones oficiales que de lo
que se pueda observar en el comportamiento de aquellos que
lideran. Incluso las opciones entre dos enfoques saludables pero
diferentes, tales como la fe audaz y la sabiduría lenta y
deliberada, son cosas que uno reproduce, más que enseña. El
carácter es la clave.

Al mismo tiempo, los líderes maduros deben tener una


clara visión personal. La visión personal de un líder cristiano
debe sustentarse en la comprensión exhaustiva de cómo Dios
obra en el mundo a fin de expandir su misión.
Consecuentemente, la visión personal de un líder cristiano ha
de reflejar la manera en que este entiende el llamado de Dios,
y lo preparado que está para hacer una contribución única a la
obra de Él en la generación actual. La visión que Dios garantiza
a un líder genuinamente espiritual, es una visión de acerca de
cómo él o ella encaja en Su visión para la iglesia y para el
mundo. Conforme resalta Robert Clinton en The Making of a
Leader, la tarea del líder cristiano es servir a un grupo específico
de gente para que cumpla los propósitos de Dios8. Con esto
en mente, el líder del pueblo de Dios no impone una visión
personal en el grupo del pueblo de Dios que él o ella lidera.
Usando una visión clara acerca de cómo Dios opera en la
- 39
-
iglesia y en el mundo, este

5 Clinton, p. 14

- 40
-
líder guía al pueblo de Dios para que descubra cómo Dios
quiere que haga su contribución particular para cumplir los
propósitos de su Reino.

Los plantadores de iglesias tienen la gran ventaja de ser


capaces de comenzar una nueva entidad que refleja su visión
personal (esto significa lo que Dios quiere alcanzar con el
esfuerzo de plantar iglesia). Conforme desarrollan un equipo
de líderes alrededor de ellos, es esencial asegurarse de que los
nuevos líderes compartan la visión con aquellos que ya son
parte del equipo. Las visiones divididas llevan a tensiones
dentro de la iglesia, por lo menos en agendas que compiten,
chismes y conflictos menores; o, en el peor de los casos, una
división de la iglesia. Realísticamente esas tensiones son
parte de cualquier grupo de liderazgo. No obstante, guardar y
comunicar la visión, entre los que van adelante, puede
minimizar estas tensiones.

Los líderes cristianos necesitan influencia: su liderazgo


llegará hasta donde su influencia los lleve. Mientras que un
número de diferentes elementos redundan en la habilidad del
líder para influenciar, los dos factores clave son una relación de
confianza y un sentido de propósito. Si las personas saben que un
líder se preocupa por ellos, y que mantiene los mejores
intereses de su pueblo en el corazón, se atreverán a seguirlo.
El líder cristiano normalmente se gana la confianza a través
del trabajo esforzado del cuidado pastoral. El sentido de
propósito de la congregación es a menudo en respuesta a la
pasión del líder por Dios, por el Reino de Dios y por la
misión de Dios.

Hay disponible una gran variedad de libros sobre el


liderazgo cristiano. Hoy en día es sabido que diferentes tipos
de líderes funcionan mejor en diferentes situaciones. Aquí
identificamos las principales características que los que estudian
- 39
-
el crecimiento

- 40
-
y plantación de iglesias han determinado fundamentales para
el trabajo de liderazgo en la iglesia de Jesucristo.

A. Características bíblicas

A lo largo de las Escrituras Dios revela las características


de un líder piadoso. Encontramos un pasaje clave sobre el
liderazgo en Efesios 4:11-16:

Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,


profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores
y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios
para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de
Cristo. De este modo, todos llegaremos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a
la plena estatura de Cristo.

Así ya no seremos niños, zarandeados por las


olas y llevados de aquí para allá por todo viento de
enseñanza y por la astucia y los artificios de
quienes emplean artimañas engañosas. Más bien, al
vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en
todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.
Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en
amor, sostenido y ajustado por todos los
ligamentos, según la actividad propia de cada
miembro

En este pasaje hay mucho para masticar. Describe un


número de diferentes roles de liderazgo, todos ellos establecidos
por Cristo en persona. Ya sea apóstol, profeta, evangelista, pastor
o maestro, cada líder debería tener la misma meta bíblica:
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio. En
otras palabras, no solo los líderes, la congregación ENTERA y
- 41
-
todo el pueblo de Dios, realizan el ministerio de Dios.

- 42
-
La función de liderazgo es servir para que la congregación
halle su lugar, en el que cada miembro realiza su trabajo en
correspondencia a sus dones y talentos. Todos los dones son
para la edificación del cuerpo. Pablo nos manda a crecer en
todo, siempre centrados en Cristo. Para este propósito, Dios
llama a líderes que puedan dirigir la tarea y el trabajo de la
iglesia.

Las epístolas más explicitas sobre el liderazgo en la iglesia son


1 y 2 Timoteo y la carta a Tito. En este punto, hacemos una lista
sobre las cualidades necesarias para ancianos y diáconos de la
iglesia.

Descripción del cargo de pastor o anciano

Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser


obispo, a noble función aspira. Así que el obispo
debe ser intachable, esposo de una sola mujer,
moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz
de enseñar; no debe ser borracho ni pendenciero,
ni amigo del dinero, sino amable y apacible. Debe
gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le
obedezcan con el debido respeto; porque el que
no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá
cuidar de la iglesia de Dios? No debe ser un recién
convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y
caiga en la misma condenación en que cayó el
diablo. Se requiere además que hablen bien de él los
que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga
en descrédito y en la trampa del diablo (1 Timoteo
3:1- 7).

Descripción del cargo de diácono

Los diáconos, igualmente, deben ser honorables,


- 41
-
sinceros, no amigos del mucho vino ni codiciosos
de las ganancias mal habidas. Deben guardar, con
una

- 42
-
conciencia limpia, las grandes verdades de la fe.
Que primero sean puestos a prueba, y después, si
no hay nada que reprocharles, que sirvan como
diáconos. Así mismo, las esposas de los diáconos
deben ser honorables, no calumniadoras sino
moderadas y dignas de toda confianza. El
diácono debe ser esposo de una sola mujer y
gobernar bien a sus hijos y su propia casa. Los
que ejercen bien el diaconado se ganan un lugar de
honor y adquieren mayor confianza para hablar de
su fe en Cristo Jesús (1 Timoteo 3:8-13).

Según estos pasajes, está claro que el testimonio de los


líderes cristianos es extremadamente importante. Un líder
debería usar la palabra de Dios bien y estudiarla; debería ser
una persona de oración, humilde, disciplinada y paciente;
debería tener integridad; y debería estar muy comprometido
con el Señor y su Iglesia. Las iglesias deben ser muy
cuidadosas cuando escogen líderes; y deberían evitar
seleccionar a aquellos que muestran problemas de conducta o
actitudes negativas.

Miremos otras descripciones bíblicas que se aplican a los


diferentes roles de los líderes de la iglesia.

Por eso te recomiendo que avives la llama del don de


Dios que recibiste cuando te impuse las manos. Pues
Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de
poder, de amor y de dominio propio. Así que no
te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor,
ni tampoco de mí, que por su causa soy prisionero.
Al contrario, tú también, con el poder de Dios,
debes soportar sufrimientos por el Evangelio. Pues
Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no
por nuestras propias obras, sino por su propia
- 43
-
determinación y gracia (2 Timoteo 1: 6-9).

- 44
-
Esfuérzate por presentarte ante Dios como uno que
es aprobado, un obrero que no tiene necesidad
de estar avergonzado y quien conduce
correctamente la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15).

Huye de las malas pasiones de la juventud, y


esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz,
junto con los que invocan al Señor con un corazón
limpio (2 Timoteo 2:22).

Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea


oportuno; corrige, reprende y anima con
mucha paciencia, sin dejar de enseñar (2 Timoteo
4:2).

Tú, por el contrario, sé prudente en todas


las circunstancias, soporta los sufrimientos,
dedícate a la evangelización; cumple con los
deberes de tu ministerio (2 Timoteo 4:5).

A los jóvenes, exhórtalos a ser sensatos. Con


tus buenas obras, dales tú mismo ejemplo en
todo. Cuando enseñes, hazlo con integridad y
seriedad, y con un mensaje sano e intachable. Así se
avergonzará cualquiera que se oponga, pues no
podrá decir nada malo de nosotros (Tito 2:6-8).

Jesús como ejemplo

Jesús era el Hijo de Dios, quien se volvió carne. Poseía todos


los dones del Espíritu. Lo que Jesús hizo, individualmente, la
iglesia vive corporativamente a través de los dones
complementarios de los líderes y de la congregación. Jesús es
un ejemplo de liderazgo para nosotros. El Espíritu Santo
ungió y preparó a Jesús para el ministerio. Jesús también lavó
- 43
-
los pies de los discípulos y dijo que

- 44
-
vino para servir y no para ser servido (Juan 13:1-17). Él enseñó
con autoridad que ser un líder es servir, que quien quiera ser
el primero entre los discípulos debe ser el último.
Quienquiera ser el mayor debe ser primero el menor. Él guió
con humildad.

Aunque nuestros estilos de liderazgo pueden variar según


la situación, nuestro carácter debería ser moldeado por el
carácter y la persona de nuestro Señor Jesucristo siempre. En
todo momento, deberíamos preguntarnos: “¿qué haría Jesús?” o
“¿qué querría Jesús que yo haga?” Después de todo, Él es
nuestro líder supremo.

Henri Nouwen en El nombre de Jesús, afirmó:

El líder cristiano piensa, habla y actúa en el


nombre de Jesús, quien vino para liberar a la
humanidad del poder de la muerte y para abrir el
camino a la vida eterna. Para ser esa clase de líder,
es esencial ser capaz de discernir, en todo
momento, cómo Dios actúa en la historia humana
y cómo los eventos personales, comunales,
nacionales e internacionales, que ocurren durante
nuestra vida nos pueden hacer más y más
sensibles a los caminos por los que somos
guiados hacia la cruz y, a través de ella, a la
resurrección9.

A estas alturas tenemos que tocar un aspecto típicamente


olvidado del liderazgo cristiano: el liderazgo cristiano nos
lleva a la cruz (morir a nosotros mismos), a través del
sufrimiento, a la resurrección. El liderazgo cristiano se
fundamenta en el liderazgo de Cristo.

- 45
-
6 Nouwen, pp. 86-87.

- 46
-
Robert Quinn en Change the World: How Ordinary People
Can Accomplish Extraordinary Results, escribió:

He aquí un pensamiento hereje. El liderazgo no


tiene que ver con resultados; se trata de
compromiso… Los autores sobre liderazgo no
entienden que liderazgo significa “Ve adelante a
morir”. Si ellos lo hubieran entendido, no habrían
sido tentados a escribir sobre esto, porque la gente
no quiere escuchar este mensaje. La mayoría de la
gente quiere que le digan cómo obtener
resultados extraordinarios con el mínimo riesgo;
desean conocer cómo alcanzar resultados fuera de
lo común manteniéndose con el mismo coraje
habitual… La persona exitosa obtuvo el resultado
que él o ella deseaba porque avanzó para morir…
El resultado transformacional emerge cuando el
compromiso se enfrenta con la resistencia10.

Si bien se habla mucho sobre el modelo de liderazgo de


siervo de Jesús, la expresión final de aquel servicio de siervo
–la muerte en la cruz– raramente aparece en las enseñanzas
populares sobre el liderazgo cristiano. La mayoría de las
enseñanzas populares sobre liderazgo cristiano minimiza el
papel del sufrimiento en la experiencia del liderazgo. Sin
embargo, J. Oswald Sanders, en Spiritual Leadership, observó:
“Servir y sufrir están emparejados en la enseñanza y vida de
nuestro Señor. Lo uno no viene sin lo otro”11.

- 45
-
10 Quinn, pp. 179-180.
11 Sanders, p. 23

- 46
-
El apóstol Pablo en estas palabras a la iglesia de Filipo
expresa, vívidamente, esta expectativa normal de servicio y
sufrimiento para todos los cristianos:

La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo


Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no
consideró el ser igual a Dios como algo a qué
aferrarse. Por el contrario, se rebajó
voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y
haciéndose semejante a los seres humanos. Y al
manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y
se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
(Filipenses 2:5-8).

De la misma manera, Pablo comprendió que servir en el


poder de la resurrección de Cristo significaba compartir la
comunión de los sufrimientos de Cristo (Filipenses 3:10). Esto
no significa que el líder cristiano busca sufrir o quiere morir
como un mártir. Significa que el líder cristiano comprende que
los resultados más grandes a menudo vienen cuando el
compromiso con Cristo, el compromiso con el pueblo de Cristo
y el compromiso con los propósitos del Reino; se enfrentan
con una oposición abrumadora, con dificultades, o cualquier otra
cosa que conlleva algún riesgo personal. También significa que
el líder cristiano confía en la esperanza de que al otro lado de
la cruz (oposición, dificultades, riesgos), está la resurrección (el
cumplimiento de los propósitos de Dios). No hay corona sin una
cruz.

Lo que distingue al liderazgo cristiano del liderazgo del


mundo es el cimiento firme del servicio a otros, que está
dispuesta a abrazar el sufrimiento a fin de poder cumplir con
los propósitos de Dios. El pastor da su vida por sus ovejas.
Los líderes sirven al tiempo que dirigen y guían. El espíritu
de servicio confirma que un líder es un siervo del Señor. El
- 47
-
siervo no manda, no dictamina ni impone: el siervo sirve.
Hoy más que nunca necesitamos un liderazgo que se

- 48
-
afirme en el servicio. Esto se arraiga en el valor de Dios por
el amor sacrificial que resulta en beneficio de otros.

Jesús, el que delega

A lo anterior, podemos añadir que Jesucristo reina hoy


desde su trono, mediante su Palabra y su Espíritu; y que Él
mismo establece líderes terrenales en su Iglesia para preparar
a los santos para el ministerio (Efesios 4). Jesús no es solo un
ejemplo, Él es quien comisiona y envía. Las últimas palabras de
nuestro Señor en Hechos 1:8 fueron: “Pero cuando venga el
Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis
testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y
hasta los confines de la tierra”. Él nos da poder y nos delega
para que hagamos esta tarea.

El hecho de que Jesús es quien nos faculta y envía, da al


líder cristiano la seguridad tremenda de que él o ella no están
solos. Los plantadores de iglesias que han sido comisionados
con la tarea de empezar una nueva iglesia tienen el respaldo de
Dios. Esto también da a los líderes un gran sentido de
responsabilidad, pues saben que un día deberán rendir
cuentas a su Señor y responder por lo que hicieron o no.

El líder y la gracia de Dios

En esta etapa de la descripción de un líder cristiano, más


de una persona preguntará “¿Cómo puedo desarrollar todas
estas cualidades necesarias para ser un buen líder?” Reconozca
que esto es un proceso, parte de un trabajo más amplio de
santificación que avanza en cada una de nuestras vidas.

El liderazgo cristiano requiere tiempo personal con Dios,


darle a Él la oportunidad para que haga su obra. Nuestro
- 47
-
estudio de las

- 48
-
Escrituras y nuestro tiempo de oración deben incluir algo de
tiempo libre en la agenda (que no se enfoque en preparar el
siguiente sermón o en resolver el siguiente problema).
Necesitamos tiempo con Dios; diseñado simplemente para estar
con Él y permitirle que nos enseñe y moldee. Podemos
terminar nuestro tiempo de oración personal con cinco
minutos de silencio, y resistiendo a nuestra incesante
necesidad de hablar, para dar a Dios la oportunidad de
hablarnos.

Por añadidura, necesitamos tener la humildad de dejar


que otros hablen a nuestras vidas. Primero, deberíamos
escuchar el consejo sabio de la gente en que confiamos. Como lo
dice el escritor de Proverbios (27:6): “Más confiable es el amigo
que hiere que el enemigo que besa”. Sin embargo, aun nuestros
críticos pueden tener una verdad que necesitamos oír si estamos
dispuestos a escuchar. En un esfuerzo para guardar nuestros
corazones, es fácil callar a aquellos que discrepan con nosotros.
Es esencial separar la paja para hallar los manojos de trigo. Ellos
nos ayudarán a afinar tanto nuestro carácter como nuestros
planes.

Tercero, es especialmente vital que escuchemos al equipo


de liderazgo que nos rodea. Si aquellos que comparten nuestra
visión levantan la bandera de precaución es momento de dar un
paso atrás y escuchar cuidadosamente lo que Dios nos puede
enseñar a través de ellos.

Robert Clinton examina el proceso por el cual Dios forma


líderes en las Escrituras, desde Moisés hasta David, Pedro y
Pablo12. Existen algunas variaciones, pero en cada caso hubo
por lo menos dos “exámenes” en el camino del líder: un
examen de obediencia, en el que Dios pide al líder que tome un
gran paso de fe; y un examen de sumisión, en el que Dios hace
una pausa para ver si el líder se someterá a la autoridad, aun si
- 49
-
está convencido de que entiende

12 Clinton, p.101.

- 50
-
mejor que los demás. El progreso quedará en suspenso hasta que
el líder pase estas dos evaluaciones.

Finalmente, los líderes deberían recordar que el desarrollo del


carácter no solo es un ejercicio de auto disciplina. Las cualidades
que deseamos son fruto del Espíritu que nosotros podemos
cultivar pero que solo Él puede hacer crecer. El fruto se
desarrolla cuando trabajamos juntos, en comunidad. No
deberíamos depender de nuestra propia fuerza, sino más bien
de la gracia de Dios. Nos aferramos a la promesa de Dios para
el apóstol Pablo: “Te basta con mi gracia” (2 Corintios 12:9).

B. Características misionales

Después de la visión, el liderazgo es uno de los factores más


importantes en cualquier iglesia, pues este transmite la visión y la
lleva adelante. El liderazgo es parte del vaso de barro que lleva el
tesoro del Evangelio (2 Corintios 4:7). Los líderes que movilizan a
la gente deben ser misionales; deben ser líderes que ven el mundo
a través de los ojos del Dios trino; líderes que buscan participar
en la misión de Dios en el mundo; líderes que convocan a
los pecadores con la palabra de Dios y el poder del Espíritu
Santo. Estos líderes conocen sus dones y encuentran a otros, con
dones complementarios, para desarrollar con ellos un ministerio
integral.

Ayuda tener en cuenta tres aspectos clave del liderazgo


misional.

1. La iglesia y su participación en el mundo. ¡Nuestras


comunidades son campos de misión y el canal de la
actividad redentora y transformadora de Dios! Los
ministerios más eficaces son aquellos en los cuales los
líderes no solo alimentan a las ovejas en el redil, sino que
también se preocupan, igual que Jesús, por las ovejas
- 49
-
perdidas o descarriadas. Esta característica es esencial para
plantar nuevas iglesias, y no debería perderse

- 50
-
en las ya establecidas. En Marcos 2, observamos que Jesús
llamó a Leví, un recaudador de impuestos para el Imperio
romano. Más tarde Jesús fue a cenar con muchos publicanos
y pecadores. Cuando los escribas y fariseos lo vieron,
preguntaron a los discípulos por qué Jesús hacía eso. “Al
oírlos, Jesús les contestó: No son los sanos los que necesitan
médico sino los enfermos. Y yo no he venido a llamar a
justos sino a pecadores” (Marcos 2:17). Los líderes bíblicos
enfocan parte de su trabajo en las necesidades de la
comunidad y además incluyen a los que nunca
conocieron a Jesucristo como su Señor y Salvador.

Kennon L. Callahan, en Effective Church Leadership,


desafía a la iglesia a pensar menos en términos de
directores profesionales y más en líderes misionales 13.
Según Callahan, vivimos en una época en la que la gente
no busca a la iglesia. Hoy los líderes deben preparar sus
congregaciones para salir y unirse al Espíritu en lo que Él
está haciendo en el mundo. Los líderes no pueden ya,
simplemente, darse el lujo de ser profesionales que
sirven dentro de las cuatro paredes de la iglesia y esperar
que aquellos con necesidades espirituales vengan a
buscar ayuda; en su lugar, deben enfocarse en el mundo,
donde Dios está reconciliando a la gente y a toda la
creación consigo mismo.

2. Cómo motivar e involucrar a los miembros. Un estudio


realizado por John Hall, sobre las iglesias en
Latinoamérica, demostró que una de las características
más importantes de un líder es su capacidad de motivar e
involucrar a la congregación14. El rol tradicional del “pastor
que lo hace todo” raramente funcionará en el contexto
postmoderno en el que vivimos. Imagínese la iglesia
como una botella llena de talento y potencial para el
ministerio. Los líderes son el embudo que direcciona
- 51
-
todo el
13 Callahan, p. 6.
14 Hall, pp. 161-162.

- 52
-
talento y energía, que proviene de la botella, hacia la
obra de Dios. Los buenos líderes quieren ensanchar,
mejorar, canalizar, entrenar y delegar. Sin embargo, hay
otras clases de líderes, como la del “pastor que lo hace
todo”. Esta persona no permite que los talentos, dones y
habilidades de otros fluyan, sino que es como una
obstrucción que hace que el ministerio se paralice. Esto
puede deberse a varias razones: “culto al líder”, celos,
temor, inseguridad, orgullo y otras. Hoy necesitamos
pastores y líderes que abran nuevas avenidas de servicio
y ministerio para el pueblo de Dios; que no detengan las
buenas iniciativas que puedan surgir. Los líderes efectivos
son aquellos que se multiplican a sí mismos en otros y
que ayudan a todos los miembros a hallar su lugar en los
ministerios a los que Dios los ha llamado. Los líderes
misionales ayudan a que la gente vea cómo cada cristiano
es un misionero, sal y luz en su estilo de vida diario.

3. Cuando cada área del ministerio es un semillero de


misión. La misión de Dios tiene una Iglesia, por lo tanto,
cada dimensión de la vida de la iglesia necesita
incorporar un enfoque en la misión. En muchas iglesias
los programas causan una aproximación dividida al
ministerio. Hay un programa para los niños, uno para las
mujeres, otro para los hombres; todos enfocados en el
discipulado. Puede ser que haya un programa para
consejería o compañerismo o evangelismo. Algunas
iglesias aún tratan el culto como un programa en sí. Esto
lleva a una situación en la que cada uno se enfoca
intensamente en su especialidad y deja las otras áreas a
sus especialistas. Nosotros necesitamos polinizar a todas
las diferentes áreas del ministerio. Un enfoque misional
podría saturar todas las actividades de la iglesia: el culto,
la comunión, la consejería, las finanzas y todos los
sistemas de la iglesia. Cada elemento de nuestra vida
- 51
-
comunitaria tiene que ver con algo mayor de lo que
somos nosotros.

- 52
-
Claramente, los líderes plantadores de iglesias deben
tener esta característica misional. El desafío consiste en
mantenerla viva una vez que la iglesia se haya
establecido. Muchos movimientos comienzan con
entusiasmo y vigor, pero con el paso del tiempo pierden
la visión y el espíritu de sacrificio que tuvieron cuando
comenzaron. Comienzan con un MOVIMIENTO lleno de
iniciativa y espíritu misional. Luego organizan todos los
aspectos del trabajo para crear una MÁQUINA, que si está
bien lubricada obtiene resultados aún mayores, mientras
todavía conservan el espíritu inicial. En algún punto, sin
embargo, las estructuras formales pueden provocar que la
organización se vuelva introspectiva y que empiece a
depender del pasado, desarollando un espíritu de
tradicionalismo o un MONUMENTO. En esta fase la
organización gasta todos sus recursos para mantenerse a
sí misma. Al final, como ocurrió con tantas catedrales en
Europa, la organización termina siendo un MUSEO.

Que el Señor permita que muchos proyectos de ministerio


logren el espíritu de un movimiento y la organización de una
máquina, pero sin convertirse en monumentos o museos. ¡El
enfoque misional es la clave!

PROGRESIÓN NATURAL DE ALGUNAS INSTITUCIONES

- 53
-
C. Características diferenciales

Recientemente ha habido un mayor entendimiento sobre la


variedad de líderes necesarios para un ministerio diverso y
complejo en la obra de Dios. El Señor utiliza diferentes tipos
de líderes en diversos lugares. Los líderes son como huellas
dactilares: ninguno es igual a otro. Sin embargo, así como las
huellas dactilares tienen ciertas características generales, que
ayudan en la identificación, hay diferentes roles comunes que
todos los líderes desempeñan. Hemos identificado algunas
características bíblicas y misionales que un líder debería tener.
Lo que sigue es una discusión sobre una amplia gama de
destrezas y habilidades que resultan útiles en mayor o menor
grado, dependiendo del contexto.

Los autores Shenk y Stutzman, en su libro, Creating


Communities of the Kingdom: New Testament Models of Church
Planting, describen cuatro tipos de líderes15. Una persona puede
tener varias de estas características, pero generalmente una es
más prominente.

1. El catalizador. Este líder trabaja de manera óptima


cuando tiene que comenzar desde cero. Estos líderes casi
nunca necesitan de otros que los motiven a trabajar; se
motivan a sí mismos para comenzar proyectos, y pueden
ser muy efectivos plantando nuevas iglesias para una
denominación. A menudo estas personas son extrovertidas y
confiadas; y tienen el carisma necesario para atraer a otros y
comenzar un grupo o ministerio nuevo. Cuando las cosas
se vuelven muy complejas, estos individuos necesitan
ayuda para organizarlas porque no ponen mucha atención
en los detalles (son gente que mira las cosas desde
afuera). Los catalizadores se frustran cuando el tamaño
requiere más estructura y organización. Esta frustración
hace que busquen nuevos desafíos.
- 53
-
15 Shenk y Stutzman, pp. 176-178.

- 54
-
2. El organizador. Este tipo de líder puede tomar algo que
está en desorden y organizarlo para maximizar su eficacia.
A estos líderes les gusta el desafío que trae coordinar y
promover un sistema complejo; construyen un sistema
sólido de lo que fue alguna vez un montón de piezas
sueltas. Disfrutan del desafío de continuar organizando y
mejorando. Muchos plantadores de iglesias se identifican
con este tipo: son capaces de estructurar las cosas con los
dones y el espíritu de una persona de negocios. Algunos
podrían llamar a este líder un constructor.

3. El operador. Este tipo de persona es excelente para


mantener la organización en funcionamiento. Los
operadores mantienen el curso de la iglesia siempre y
cuando no haya cambios drásticos en el ambiente. La
mayoría de líderes cae en esta categoría, aun cuando
puedan compartir las características de otros estilos. Los
operadores hacen uso limitado de los aspectos más
emprendedores de los otros estilos, de las conductas más
visibles de liderazgo asociadas a otros estilos. No obstante,
cada iglesia establecida necesita de talentos y dones de
personas que saben cómo guiar por medio de habilidades
administrativas. Sorprendentemente, los estudios
muestran que, en el mundo de los negocios, la mayoría
de los líderes y administradores más brillantes y mejor
pagados caen en esta categoría.

4. El revitalizador. Esta persona tiene algunas características


de las tres categorías previas que le permiten movilizar y
“resucitar” una iglesia aun cuando esta esté declinando.
Estos líderes tienen muchas cualidades similares a las del
catalizador, pero ellos empiezan con algo que ya ha sido
establecido, algo que tiene sus ventajas y desventajas. Por
ejemplo, una desventaja es que tienen que volver a
entrenar y motivar a los miembros de una iglesia que
- 55
-
están acostumbrados a no trabajar. Una ventaja obvia es
que no tienen que empezar de cero, y que a menudo
cuentan con gente muy capaz en la iglesia

- 56
-
existente. Frecuentemente, los revitalizadores han
atravesado gran variedad de experiencias y pueden
utilizar las muchas lecciones que han aprendido en el
nuevo contexto en el que se encuentran.

Estilos de liderazgo

Los libros académicos describen varios modelos de liderazgo.


Sin embargo, nos enfocaremos en tres tipos de líderes que
uno encuentra a menudo. Primero los autocráticos, que son
mandones y predominantes, y que se consideran indispensables.
Creen que los demás tienen que seguir sus instrucciones sin
protestar o evaluar. En el otro extremo están los líderes
acomodadizos, que son suaves o pasivos y permiten que la
gente haga lo que quiera. Cualquiera puede opinar y los que
toman las decisiones nunca llegan a un consenso. Un grupo
con este tipo de líder tiene la sensación de que no hay
dirección o guía. En su forma más extrema, el liderazgo
pasivo representa, en realidad, una ausencia de liderazgo.

Un tercer estilo de liderazgo es el participativo. Los líderes


participativos involucran a otros en la toma de decisiones y
toman en cuenta la opinión de los demás y las críticas
constructivas. Ellos guían con flexibilidad y saben discernir
cuándo deben afirmar su autoridad. No imponen y son
receptivos a las sugerencias y propuestas de mejora.

Un buena dirección pastoral discierne el mejor momento


para ejercer cada estilo de liderazgo.

Estudios en el campo del crecimiento de la iglesia


muestran que cada estilo funciona mejor en ciertas
situaciones. Parece que en muchos ambientes de iglesia un
estilo participativo, visionario y directivo funciona mejor. Por
otro lado, un estilo de liderazgo fuerte y firme es común en
- 55
-
muchas culturas, aunque, en la iglesia

- 56
-
los líderes que están acostumbrados a este estilo deberían
tomar en cuenta la opinión de otros, compartir el poder y la
autoridad, y fundamentar su liderazgo en el servicio a los
demás.

El siguiente cuadro presenta diferentes fuentes de poder e


influencia. Es importante que los líderes sean conscientes del
alcance de su influencia y de sus limitaciones; de cómo estos
se relacionan con su participación en el quehacer de la misión
de Dios.

SIETE FUENTES DE PODER

Aquí hay siete fuentes de poder. Todas pueden ser buenas o malas,
dependiendo de cómo se las utilice. ¿Con cuál de estas se identifica
usted?

•Duración/longevidad en el cargo –basada en el tiempo.


•Posición –basada en el título.
•Habilidad –basada en los dones.
•Temor –basada en el miedo y la recompensa.
•Respeto –basada en el carácter y personalidad.
•Información –basada en el acceso y el conocimiento.
•Relación –basada en la amistad o conexión.

De “Creativity and Innovation in Leadership”


(“Creatividad e innovación en el liderazgo”),
Clase doctoral dictada por el Dr. Larry Osborne

Organizar el liderazgo de una nueva Iglesia

En el contexto de nuevas comunidades de fe, un plantador


de iglesias se enfrenta la tarea de organizar la estructura de la
iglesia y su liderazgo, y determinar cómo ejercer la disciplina
bíblica. En este caso, aquellos que están plantando una iglesia
dentro de las estructuras de gobierno de cierta iglesia que
- 57
-
conocen y aprecian, tienen una ventaja. Los tres estilos de
gobierno de iglesia

- 58
-
mejor conocidos son: el Episcopal, con un sistema de
obispos; el Presbiteriano, con un sistema de ancianos y
consistorios; y el Congregacional con un sistema en el cual la
última palabra descansa en la congregación misma.

Los plantadores de iglesias que no tienen un sistema de


gobierno predefinido, harán bien en examinar cuidadosamente
el Nuevo Testamento, y estudiar cómo aplicar las verdades
bíblicas al contexto cultural y político en el que se
encuentran. La forma de gobierno de la iglesia debería ser
coherente con su función de llevar de una manera bíblica y
relevante, dentro de una cultura particular, los propósitos de
Dios. También recomendamos redactar un documento sobre
la organización de la iglesia y su constitución. Estas
declaraciones proveen los parámetros básicos para el orden y el
buen funcionamiento de la congregación. El Dr. David
Hesselgrave ofrece una lista de elementos para un documento
modelo:

1. Propósito y metas.
2. Funciones de los líderes.
3. Cualidades y métodos para la selección de los líderes.
4. Proceso para la toma de decisiones.
5. Parámetros para membresía.
6. Estándares doctrinales generales.
7. Reglas de conducta.
8. Asuntos de disciplina.
9. Asuntos de finanzas.
10. Temas de propiedad.
11. Requerimientos del gobierno local16.

Para una discusión más detallada sobre esta materia,


busque libros sobre temas referidos a la disciplina bíblica en
la iglesia y al gobierno de la iglesia.

- 57
-
16 Hesselgrave, Planting, p. 277.

- 58
-
Hasta aquí hemos establecido la importancia de una visión
clara y definida. Esta visión no existe en el vacío. Los
hombres y las mujeres llamados por Dios, para guiar a su
pueblo, viven y comunican la visión. También hemos
considerado algunos factores que nos permitirán que esos
líderes se movilicen y organicen el cuerpo ministrante.

No vine para ser servido, sino para servir.


-Jesucristo-
(paráfrasis)

- 59
-
UN LIDERAZGO MOVILIZADOR
Preguntas de estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:

1. Los líderes crean oportunidades para desarrollar


nuevos líderes.
2. Hay líderes que están siendo entrenados y preparados
para posiciones futuras de liderazgo.
3. Siento que el círculo de liderazgo de la iglesia
busca reproducirse y crecer.
4. Puedo identificar por lo menos dos nuevos líderes
que han sido desarrollados en el último año.
5. Los líderes ayudan y guían a quienes desean volverse
activos en la iglesia.
6. La calidad de nuestros líderes en la iglesia es muy
buena.
7. Los líderes son decisivos en la dirección que quieren guiar
a la iglesia.
PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?
- 59
-
- 59
-
Tercer compromiso clave
UN CUERPO MINISTRANTE MOTIVADO

Los miembros de la iglesia trabajan en unidad,


utilizando sus dones para servir a su congregación y
a la comunidad.

El compromiso clave de un liderazgo movilizador vincula


la visión al elemento de un cuerpo ministrante motivado. El
líder efectivo sabe cómo motivar e involucrar a la
congregación, y cómo multiplicar el número de líderes en ella.
Este es el modelo de discipulado de 2 Timoteo 2:2, en donde
Pablo instruye al joven Timoteo: “Lo que me has oído decir
en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes
dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar
a otros”.

Contar con un líder que es inspirador y tiene carisma es


una gran ventaja, pero no es el único modelo, como lo
demuestran muchos ejemplos de líderes bíblicos. Las
instrucciones de Pablo a su discípulo indican que,
probablemente, Timoteo era tímido y callado. La Biblia
demuestra que Dios frecuentemente utiliza a las personas que
menos esperamos para efectuar sus mayores obras. Sin
embargo, carismáticos o tímidos, la verdad es que ninguno de
nosotros logra los propósitos de Dios solo. Dios estableció la
iglesia como una comunidad de creyentes, para que
participáramos juntos en la misión de Dios, y para que
aprendiéramos a amarnos los unos a los otros en el proceso.
Por lo tanto, es esencial desafiar a la congregación a unirse
para alcanzar las metas y objetivos establecidos.

Un líder efectivo delega a otros no para librarse del


trabajo, sino que, por sobre todo, para permitir que ellos usen

- 61
-
sus dones para ministrar a otros, conforme crecen en
responsabilidad. No es

- 62
-
que uno solamente está haciendo crecer “su ministerio”, usted
está desarrollando gente. Después de todo ¡es la obra de Dios!
Nosotros sólo somos administradores en el crecimiento del
pueblo de Dios.

Hay líderes que no quieren delegar pues piensan que otros


no podrían hacer el trabajo tan bien como ellos, o porque
piensan que la calidad del trabajo no será la adecuada. No
están dispuestos a asumir el riesgo de que una tarea eche a
perder.

Por otro lado, otros líderes no quieren tomarse el tiempo


para enseñar a alguien más. A corto plazo es más rápido que
haga la tarea usted mismo. Entrenar toma tiempo y energía.
También hay otros líderes que no quieren delegar porque
piensan que otros podrían hacer el trabajo mejor de lo que
ellos pueden. Normalmente no están dispuestos a decirlo en
voz alta, pero se sienten amenazados cuando sienten que el
éxito de alguien más hará que ellos se vean mal. Estos líderes
dejan que su orgullo y celo eclipse el ministerio y la formación
de líderes.

Moisés, en Éxodo 18, tuvo que aceptar el consejo de su


suegro y dejar de hacer todo por sí solo. Jetro recomendó que
Moisés delegara la mayor parte de trabajo a otros para que
pudiera decidir solamente sobre los casos más difíciles. La
nación entera se benefició en poco tiempo. De la misma
manera, los líderes de hoy deberían incluir a otros cuando
asignan las tareas en el ministerio de la iglesia. Vea el cuadro
de “Estilos de liderazgo contrastados” abajo, y pregúntese cómo
impactaría esto en la movilización del cuerpo de la iglesia.

- 63
-
ESTILOS DE LIDERAZGO CONTRASTADOS
EL LIDER AUTORITARIO EL LIDER SIERVO
Dice: “¡Síganme!”. Dice: “¡Sigamos a Jesús!”.
Decide cuál es su visión y sus Trabaja con los líderes para
metas para la iglesia. discernir la visión y las metas
que Dios ha puesto para la
iglesia.
No delega, solo da órdenes. Involucra a otros.
Toma sus propias decisiones. Invita a otros a participar en la
toma de decisiones.
Se queja respecto a las Fortalece a la congregación en
debilidades de la congregación. sus áreas de debilidad.
Hace todo él mismo: predicar, Entrena a otros para que hagan
visitar, orar, enseñar, dirigir el ministerio y los afirma.
el culto, etc.

Ve a otros líderes como Ve a otros líderes como socios y


competencias y amenazas. bendiciones.

Algunos expertos sugieren que, en las nuevas iglesias, los


plantadores deberían invertir el 80% de su tiempo con el 20% de
su congregación –en concreto, con líderes clave–, una vez
formado un equipo central. Estos nuevos líderes pastorearán y
movilizarán al resto de la iglesia naciente. Una de las razones
por las que hay tantas iglesias, de entre treinta y cincuenta
personas, es porque la mayoría del trabajo se deja para que el
pastor lo haga solo. De treinta a cincuenta personas es, en la
mayoría de los casos, un número que una sola persona puede
pastorear sin mucha ayuda.

La experiencia demuestra que el líder que va a hacer crecer


y expandir su ministerio debe utilizar y maximizar los dones de
cada uno en la congregación. En el libro The Pastor-Evangelist:
Preacher, Model, and Mobilizer for Church Growth, el

- 63
-
profesor Greenway

- 64
-
enseña que la responsabilidad del líder cristiano incluye no
solo predicar y enseñar el Evangelio, sino también la
movilización de la congregación para participar en el
ministerio. Por su llamado, el plantador de iglesias está obligado
a movilizar nuevos creyentes y a darles el espacio para crecer y
desarrollar sus dones para el beneficio de la nueva
congregación en su misión con el mundo. El pastor puede
ayudar a conectar la gente nueva con lo que el Espíritu está
haciendo en la congregación y a través de ella17.

En cierta ocasión participamos en un grupo pequeño de


estudio bíblico en el cual un colega entregó un paquete
pequeño a cada persona presente. No sabíamos lo que era,
pero parecía un regalo. “¿Qué es lo que usted debería hacer
para descubrir lo que es?”, preguntó. Nosotros respondimos
que teníamos que abrirlo, y lo hicimos. Nos sorprendimos
cuando nos dimos cuenta de que cada persona tenía una pieza
de un rompecabezas en sus manos. Luego preguntó, “¿Qué
deberíamos hacer para que esto sirva?”. En ese momento
entendimos lo que el líder quería enseñarnos. Teníamos que
trabajar juntos si queríamos ver el rompecabezas completo.
Nos movimos hacia una mesa y trabajamos juntos, poniendo
las piezas del rompecabezas en su lugar hasta que todos
empezamos a ver una escena hermosa de una iglesia en el
campo. Sin embargo, notamos que se necesitaban algunas
piezas que estaban perdidas para completar el cuadro. “Raúl,
hay piezas perdidas”, le dijimos. Nos pidió que volviéramos a
nuestros asientos y nos habló con mucho entusiasmo: “A cada
uno de nosotros le ha sido dado un don espiritual y talentos.
Pero no sirven si estamos solos. Significa que debemos encajar
con los dones de otros, y que hay piezas que están
extraviadas. Debemos buscar más vidas para Cristo y luego
los dones de estos nuevos creyentes completarán la obra que
hemos empezado en esta iglesia. Pero la única manera en que
podemos hacerlo es ¡trabajando juntos!”. ¡Qué gran lección
- 65
-
aprendimos ese

17 Greenway, pp. 182-200.

- 66
-
día! Es solo en la medida que cada persona descubre su don y
lo pone al servicio de la iglesia como comunidad de fe en
misión, que podemos llevar los propósitos de Dios para Su
Iglesia.

Sin embargo parece que la realidad es otra, pues no


siempre funciona de esta manera. Por que muchos de estos
conceptos en creyentes de la iglesia están aprisionados dentro
de las cuatro paredes del edificio. Hay demasiados cristianos
inactivos en las congregaciones establecidas. No están sirviendo
y tampoco están involucrados en ministerios. Cuando los
miembros del cuerpo no están capacitados para encontrar sus
lugares de servicio y ministerio, tenemos un tremendo
problema de desempleo en la comunidad de fe. Hay muchos
consumidores y pocos contribuyentes. Hay muchas razones
por las que esto ocurre, pero aquí mencionaremos dos factores
clave: uno relacionado con el líder y el otro con las
congregaciones.

El líder y el desempleo en la congregación

La primera razón por la que hay un porcentaje tan alto de


desocupados en la mayoría de las congregaciones en el
ministerio, es porque muchos líderes promueven una actitud de
negligencia, a pesar de no hacerlo intencionalmente.

A veces por querer hacerlo todo, los pastores no dejan


espacios para que otros encuentren su lugar en el ministerio.
Como se mencionó antes, mientras que algunos líderes no
incluyen a otros porque piensan que no pueden hacer el
trabajo tan bien, otros líderes no sueltan las cosas ¡porque
temen que otros las hagan mejor! Es muy importante que los
líderes de la iglesia dejen de lado el sentimiento de sentirse
amenazados, el cual puede surgir de que parecería que otros
saben cómo hacer las cosas mejor. Si queremos vencer estos
- 65
-
sentimientos, es vital que desarrollemos relaciones de

- 66
-
confianza dentro del equipo de liderazgo, y crear una atmósfera de
transparencia y honestidad.

Conforme profundizamos nuestra confianza en el Dios


trino, podemos también ahondar nuestra confianza en la
comunidad de liderazgo que refleja el amor y la unidad de
Dios.

A menudo la gente está esperando que se la invite de


forma privada, y nunca levantar su mano en público para
aceptar una tarea. Muchos líderes podrían ayudar en el Reino
si se acercaran a más personas, en privado, para ayudarlas a
encontrar su lugar en el servicio y en el ministerio. Es
interesante notar que mientras los miembros de la
congregación sienten la responsabilidad de usar sus dones, las
formas en que los líderes operan y lo que enseñan, pueden
resolver muchos problemas de “desempleo en el ministerio”.

La congregación y el “desempleo en el ministerio”

El segundo factor es responsabilidad de la congregación. A


veces una congregación crece acostumbrada a no trabajar pues
piensa que ese es el propósito para el que contrató al pastor.
Esto ocurre más en las iglesias establecidas que en las que
son nuevas, pero resulta importante enseñar y trabajar, desde el
principio, en contra de estos conceptos erróneos.

Ciertamente, los miembros de la iglesia tienen muchas cosas


en qué ocupar su tiempo, y algunos utilizan frecuentemente la
excusa de estar muy ocupados como para participar en el
ministerio; o puede ser que piensen que no son dignos de
participar debido a un pecado o fracaso del pasado. Otros
miembros pueden haber contribuido a la obra de la iglesia en
el pasado y decir hoy que ya hicieron su parte. Puede que
otros hayan tenido una mala experiencia y evitan el servicio
- 67
-
por temor a revivir el evento doloroso. Otros puede que
hayan sido ubicados en el tipo de trabajo equivocado y ahora
no

- 68
-
quieren tener nada que ver con el servicio o el ministerio.
Estos son los motivos por los que es tan importante ubicar a
la gente en las funciones en las que Dios les dio dones y
talentos para hacer. Es importante que la gente tenga algún
nivel de satisfacción en su servicio.

Misión o mantenimiento

Muchos de estos problemas de “desempleo” surgen cuando


la gente no entiende la iglesia y su esencia. La actitud de un
cuerpo eclesial, que no está activo en el ministerio, se refleja
especialmente en las comunidades de fe que piensan a la
iglesia como el edificio físico donde se reúnen. La iglesia
para ellos es un lugar que uno visita o un evento al que uno
asiste. Muchos creyentes piensan que cuando van al edificio
de la iglesia, para adorar a Dios, cumplen su tarea y función
como creyentes. No comprenden el concepto de ser la Iglesia
de Cristo y, por lo tanto, no entienden lo que han sido
llamados a ser.

Otras iglesias, una vez que se establecen, están muy


cómodas y satisfechas con las cosas tal como están. Son
congregaciones centradas en sí mismas. Sus programas y
presupuestos sirven a aquellos que están “adentro”. Estas
iglesias se ven a sí mismas en el espejo, pero no miran a
través de la ventana para ver y servir junto a la comunidad y a
aquellos que todavía no conocen la esperanza de Jesús. Con
unas pocas personas las cosas pueden moverse.

Cuando no se entiende la misión de la iglesia con lo que el


Espíritu ya está haciendo en la comunidad, hay bastante
menos lugar para servir y, por lo tanto, menos necesidad de
movilizar a la congregación entera en el ministerio. Algunas
iglesias se enfocan en la misión y otras en el mantenimiento.
La diferencia es enorme.
- 67
-
El sacerdocio de todos los creyentes

Es tiempo de que toda la iglesia sea libre para ministrar. Es


tiempo de movilizar a todo el pueblo de Dios, de cada iglesia
local, para que le sirva con los dones que Él le ha dado. Esto
es esencial porque ¡ésta es la naturaleza de la Iglesia de Cristo!
El cuerpo de un Dios misionero es una iglesia misionera.
Cuando Cristo estableció el mandato misionero como la Gran
Comisión, no hablaba solo a pastores y ministros, sino a todos
sus discípulos a través del tiempo. El principio del sacerdocio de
todos los creyentes, proclamado en la epístola a los Hebreos y
reafirmado durante la Reforma Protestante del siglo xvi, debería
ser rescatado y puesto en práctica. Tal como lo hemos
escuchado muchas veces: “Los pastores no dan a luz ovejas; solo
las ovejas dan a luz ovejas”. Los pastores cuidan de las ovejas y
las guían. La iglesia es más eficaz cumpliendo su llamado
cuando todos trabajan para el mismo propósito.

Estudios de iglesias latinas en los Estados Unidos confirman


esta realidad. Algunos estudios, de congregaciones que
promedian entre treinta y cincuenta personas, indican que el
cincuenta y cinco por ciento de la gente llegó a ser parte de la
iglesia por medio de un amigo o pariente; mientras menos del
veinte y seis por ciento vino a través del pastor. Otros estudios
muestran que en una congregación grande la diferencia es aún
mayor. No hay duda de que las iglesias que enseñan y
practican el sacerdocio de todos los creyentes, o en la que “cada
miembro es un ministro”, lograrán mucho mayor impacto que
aquellas que dependen completamente de las habilidades del
pastor.

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-
El gráfico a continuación sirve para mostrar que no se trata
simplemente de “traer gente a la iglesia”, sino de movilizar a
la iglesia, el pueblo de Dios, para que sea sal y luz en su
comunidad. Los cristianos necesitan afectar su cultura con el
Evangelio, no solo cuando se reúnen sino cuando se
dispersan. Como el pueblo misionero de Dios, estamos
llamados a recordar que la iglesia ha sido “enviada”.

PERSPECTIVA INTEGRADA DE LA IGLESIA

Adaptado de Bryan L. Myers, Walking with the Poor: Principles and Practices of
Transformational Development, Maryknoll, N.Y.: Orbis Books 1999, p. 133.

El ministerio basado en los dones

El Apóstol Pedro nos dice en su primera carta: “Cada uno


ponga al servicio de los demás el don que haya recibido,
administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas
formas” (1 Pedro 4:10). Los cristianos que no usan sus dones
son, en general, creyentes aburridos, porque no están haciendo
las cosas para las que el Señor los creó, los equipó y llamó hacer.
¡Y los cristianos aburridos no son buenos cristianos!

- 69
-
Una de las características, de una iglesia guiada por el
Espíritu, debería ser tener el mayor porcentaje posible de
miembros activos en algún ministerio basado en los dones que
ellos posean. Estos serían miembros vigorosos y motivados.
Cumplir el ministerio motiva a la gente. La gente se vuelve
entusiasta, en cuanto a su fe, cuando hace y aprende cosas en
las que el ministerio y la misión se cruzan en el mundo y
hacia él.

El investigador Christian Schwarz dirigió un estudio en el


cual, descubrió algunos factores que están íntimamente
relacionados con el gozo de la gente, respecto al hecho de si
están utilizando o no sus dones espirituales. Este estudio,
llevado a cabo en más de diez mil iglesias a lo largo de treinta
y dos países, muestra la importancia de utilizar los dones de
todos los miembros de la congregación18.

Ayudar a que la gente identifique su don espiritual.

Cada año hay nuevos materiales disponibles para ayudar a


las iglesias a identificar los dones de sus miembros. Algunas
editoriales tienen cuadernos de trabajo con guías de estudio
para los líderes; recomendamos alguno de los estudios que se
encuentran on- line, como el que podemos encontrar en el
portal de la Red de Multiplicación. Las iglesias pueden
ayudar a sus miembros a identificar sus dones. Tal vez
desarrollando un taller de fin de semana para luego situarlos en
un ministerio en el que se acomoden bien. La clave es que la
gente conozca sus dones y que los utilice de una manera en
que pueda seguir desarrollándolos. Utilizar los dones le ayuda
a la gente a identificarse con la visión de la iglesia, con sus
proyectos y sus programas. Note que nuestros dones son
útiles no solamente en un programa formal de iglesia, sino
también en nuestras vidas diarias, cualquiera que sea el contexto
en el que el Señor nos haya puesto. Todo es usado para Su
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-
gloria y apunta a su reinado sobre una nueva creación en el
mundo.
18 Schwarz, p. 24.

- 71
-
Ayudar a que la gente identifique sus pasiones. Dios nos ha
diseñado a cada de manera diferente.

Tres personas con un don de enseñanza pueden sentir la


atracción de utilizar ese don de diferentes maneras: uno con
niños, otro con adultos y el tercero con individuos con
necesidades especiales. Alguien con don de evangelización
puede querer alcanzar a aquellos en prisión o en las calles,
mientras que otro con el mismo don puede tener una carga
por los hombres de negocios o por las madres de niños
pequeños. La diferencia puede descubrirse a través de una
sencilla conversación o una entrevista informal. A menudo la
pasión dada por Dios puede ser un indicador, más fuerte que
los dones mismos de la persona, del lugar en el que él o ella
deberían servir. Cuando las pasiones nos dan el dónde los
dones mostraran el cómo.

Escuchar las anécdotas de las personas para ayudarles a trazar su


historia.

Dios nos forma a cada uno de manera única para la tarea


que Él quiere que cumplamos. Moisés tuvo que ser príncipe de
Egipto para aprender habilidades de liderazgo, y un pastor en
el desierto para conocer el campo, antes de que estuviera listo
para representar a Dios en el Éxodo. David aprendió a confiar
en Dios siendo un niño pastor, habilidades militares siendo un
oficial y destrezas políticas en la corte de Saúl, mucho antes de
que pudiera asumir el trono. Dios utilizará nuestras
experiencias en la vida, aun aquellas lecciones aprendidas en
desobediencia, para equiparnos para la tarea que tiene
preparada. A menudo es en este punto de intersección entre
nuestros dones, nuestras pasiones e historia, en el que Dios
quiere que sirvamos.

- 71
-
Ponerse en movimiento.

Identificar los dones y habilidades del pueblo y utilizarlos


para la extensión de la misión, es parte del modelo de Dios
para su iglesia. No tiene sentido que usted identifique el don
de un miembro y después no lo use en el ministerio. Ese
miembro crecerá frustrado.

Las iglesias frecuentemente enfrentan dos piedras de


tropiezo en la movilización de su gente. La primera es no
tener un lugar ya preparado para que cada don sirva, sobre
todo en un nivel determinado de madurez. ¿Cuánta
responsabilidad se atreve a darle a una persona altamente
dotada, que puede aparecer o no cuando se la necesita? A
menudo es necesario asociar a esos individuos con creyentes de
mayor experiencia, preferentemente con un equipo de
creyentes que pueda acompañar al descuidado, y mentorearlo
en el camino. Diseñe tareas que encajen con el individuo y
haga una lista de oportunidades que pueda asignársele en el
momento. El otro obstáculo es la falta de entrenamiento. Si
simplemente se la lanza a la gente a la parte profunda de una
piscina diciéndole que se imagine cómo salir, tanto la
confusión como la frustración se van a presentar. Por lo
menos clarifique el propósito y algunos parámetros generales
de lo que asigna, para que si tienen que elegir, los miembros
cuenten con una dirección general por la que se puedan
orientar. Por ejemplo, para el anfitrión en los servicios de
culto: “Haga que la gente se sienta bienvenida, como que si
estuviera visitando su propia casa. Indíquele dónde está todo.
Ponga atención en su actitud. La gente no se sentirá contenta
de estar ahí al menos que usted esté contento de que esté ahí.”

Provea de tanto entrenamiento como sea posible.

Mucha gente no está segura de cuáles son sus dones, y


- 72
-
aquellos que ya saben cuáles son, no los están utilizando para
la edificación de la iglesia. Esto hace que se desperdicie uno
de los recursos más

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-
poderosos que Dios ha dado. Necesitamos volver a Efesios 4:12,
que los ordena “A fin de capacitar al pueblo de Dios para la
obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo”.
Evidentemente, Dios quiere que sus santos hagan la obra del
ministerio, es por eso que da dones a todos.

Una actitud misional

Otro elemento clave es la actitud del cuerpo ministrante.


Esta se mide en los gestos de la gente, las iniciativas
individuales, las sonrisas compartidas, los actos de servicio,
que hechos en grupo son más valiosos que cualquier programa
individual que la iglesia haya organizado. Esta es una actitud
misional: una actitud que permanece enfocada en la
presencia del Reino de Dios en nuestro medio mientras
buscamos imitar la mente de Cristo que va en contra de la
cultura que nos instruye a ponernos primero a nosotros.

A menudo uno escucha frases como “¡Primero los


miembros!”. Ciertamente, hay algunos pasajes en la Biblia que
nos enseñan la prioridad de cuidar de nuestros hermanos y
hermanas en Cristo. Pero también vemos en la Escritura –
desde el principio hasta el final– que Dios, en Cristo, se
entrega completamente a sí mismo por nosotros, los que
alguna vez estuvimos perdidos. Esta actitud misional ubica a
los invitados y a los no creyentes como una prioridad a fin de
dar testimonio de los valores del Reino, tales como el amor
sacrificial para beneficiar a otros. Un pastor compartió una
vez esta situación que ocurrió en su congregación. Viajaban a
la playa y llegaron más invitados de lo que esperaban. No
tenían suficiente transporte.

Mientras procuraban arreglar este problema, una mujer


exclamó: “Me subo al bus ahora mismo, ¡primero los
miembros!”. Esto era lo opuesto a una actitud misional. Los
- 73
-
invitados que escucharon esto

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-
con seguridad se lo pensarían dos veces antes de unirse a un
grupo de personas con esa actitud.

Nuestras actitudes reflejan nuestros valores. Si el aspecto


misional de la iglesia es un valor central de nuestras
congregaciones, se reflejará en nuestras acciones. Tener una
actitud de amor entre los miembros clave, es más importante
que tener abundantes recursos financieros.
PASOS PRÁCTICOS
1. Prepare al equipo de liderazgo para que movilice a la congregación.
2. Enseñe sobre los dones espirituales y la mayordomía de los talentos.
3. Identifique los dones y las áreas de interés de cada creyente.
4. Ubique a cada miembro en un rol de servicio o ministerio.
5. Monitoree todo el sistema y haga los ajustes necesarios.

Recuerde, es mejor considerar primero las capacidades y


talentos de un creyente, y luego encontrar una tarea que se le
ajuste como anillo al dedo, que escribir una descripción de
puesto para los ministerios y tratar luego de hallar voluntarios
que puedan llenarlo. En muchos casos es mejor entrenar
gente primero y luego involucrarlos; pero a veces van a tener
que proceder al revés: involucrarlos primero y entrenarlos
poco a poco conforme avanzan. El ministerio es la mejor
motivación que existe para seguir aprendiendo. Usted no
debería asignar ministerios a la gente sólo porque es la forma
más estratégica –porque lo es– sino porque es el diseño de
Dios para su ministerio.

Formar el equipo
Parte de la movilización del cuerpo ministrante involucra
también la conformación de equipos de trabajo, un grupo
clave, para producir resultados más eficaces. Desarrollar un
equipo no es fácil –toma tiempo y esfuerzo- pero, a la larga, la

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-
inversión vale la pena.

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-
Ocho Características de los Equipos de Trabajo Exitosos
Carl Larson y Frank LaFasto, en su libro, Teamwork19,
enumeran las siguientes características de equipos que
funcionan bien. Estudiaron equipos de todo tipo: deportivos,
montañistas, equipos de negocios, industriales, y organizaciones
civiles y gubernamentales. Estas ocho características emergieron
como denominador común de todos los equipos que
alcanzaron el éxito. Estas características son necesarias
también para quienes trabajan juntos en el contexto de la Iglesia
de nuestro Señor.
1. Un objetivo claro e inspirador. Cuando todos trabajan para una meta
compartida la energía del equipo aumenta y se da un sentido común
de propósito entre los miembros del equipo.

2. Una estructura diseñada para alcanzar resultados. El quipo debería


estar organizado de una manera que ayude a obtener los resultados
propuestos.

3. Equipo de miembros competentes. Un equipo ganador siempre tiene


miembros competentes, gente que conoce bien sus responsabilidades
y su trabajo.

4. Un compromiso compartido. Cada miembro del equipo comprende


que a veces las preferencias individuales deben sacrificarse por bien
del equipo.

5. Un ambiente de colaboración. El equipo debe promover


buena comunicación y el deseo de colaborar con otros.

6. Un estándar de excelencia. Los equipos eficientes no aceptan


resultados mediocres, trabajan con el criterio de excelencia.

7. Apoyo externo y reconocimiento. Los equipos que tienen apoyo y


reconocimiento de otros tienden a desarrollar mejores objetivos.

8. Liderazgo fundamentado en principios. Cuando el liderazgo toma


sus decisiones basándose en principios, adquiere confianza, el
equipo funciona mejor y logra sus metas.

- 75
-
19 Larson y LaFasto, en el sumario del libro.

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-
Hay una práctica perniciosa e insana que arruina el trabajo
en equipo y que es digna de mencionarse aquí: la
triangulación

La triangulación es cuando alguien se queja de un líder, con


otro, sin conversar primero con aquel con el que él o ella tiene
problemas. Esto debería evitarse. Precisamente ésta es la razón
por la que Jesús, en Mateo 18, enfatizó el hecho de ir
directamente a la persona cuando hay un conflicto. Cuando
alguien se acerca a un líder con una crítica acerca de otra
persona, la primera pregunta debería ser: “¿Has hablado con
esa persona sobre esto?” la segunda pregunta debería ser “¿Te
gustaría que conversemos juntos con esa persona?”.

La triangulación en la comunicación hace difícil formar


nuevos líderes en el cuerpo ministrante, desgasta
simultáneamente la confianza mientras profundiza el conflicto.
Los líderes deberían ser entrenados para identificar esto y
pararlo.

Es importante que los líderes cristianos se den cuenta de que


su función principal es “capacitar al pueblo de Dios para la obra
de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo” (Efesios 4:12). Los
equipos sanos, con líderes sanos, pueden recorrer un largo
camino hacia la formación de iglesias saludables. Una visión
clara y convincente, entregada a un liderazgo movilizador, que
trabaja con un cuerpo ministrante motivado, recibe de parte de
Dios los recursos para obtener sus fines en una comunidad dada.
Ahora volvemos nuestra atención a la administración apropiada
de esos recursos.

Utiliza tu ministerio para edificar a la gente y no a la


gente para edificar tu ministerio20.

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-
-J. Healey-

20 “Use your ministry to build people, not the people to build your ministry”. Healey,
J. (fuente desconocida).

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-
UN CUERPO MINISTRANTE MOTIVADO
Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:

1. La iglesia ayuda a sus miembros para que descubran


sus dones para el ministerio.
2. El liderazgo de la iglesia entrena a los miembros según los
dones que tienen para servir.
3. La iglesia provee información clara a quienes les
gustaría servir en las áreas en las que presentan
dones.
4. Siento que la iglesia ha hecho posible que yo utilice
mis dones apropiadamente.
5. He sido entrenado para servir o guiar en la
congregación y en la comunidad.
6. Hay amplias oportunidades de servicio y de ministerio para
aquellos que desean involucrarse.
7. Nuestra estructura de ministerio es funcional para la
movilización de gente al ministerio.
PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
- 77
-
vital?

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-
Cuarto compromiso clave
ADMINISTRACIÓN APROPIADA DE
LOS RECURSOS

La iglesia desafía eficazmente a sus miembros para


que sean buenos administradores de sus posiciones,
sus re- cursos y sus bienes (su tiempo, talento y
tesoro). Usa estos recursos y las donaciones
económicas para llevar a cabo la obra del reino de
Dios en la iglesia y en su comunidad.

Hemos visto la importancia de la visión, del liderazgo y de


un cuerpo ministerial para una iglesia sana. Estos tres
elementos requieren de recursos para ser exitosos. Gracias a Dios
que cuando el Señor llama, Él provee. Dios no nos deja para que
hagamos el trabajo sin recursos valiosos e importantes.

No somos los dueños de nada en el Reino de Dios. Somos


solo mayordomos. Dios es el creador del cielo y de la tierra y es
el legítimo dueño del cosmos en su totalidad. Dios ha creado a los
seres humanos a su imagen para que ellos sean administradores
de toda la creación para la gloria de Dios. Las congregaciones
saludables reconocen el mandato cultural que Dios ha dado a los
seres humanos y comprenden el alto llamamiento que este
representa.
ADMINISTRACIÓN DE LOS RECURSOS

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-
Cuando hablamos sobre recursos, casi siempre pensamos en
las tres T: el tiempo, los talentos y el tesoro de la iglesia, todos
ellos pertenecen a Dios. Dentro de la categoría de tesoro,
incluimos la infraestructura de la iglesia, los equipos y la
economía. Cada congregación, no importa cuán pobres sea su
economía, o cuán pequeño sea el número de sus miembros,
tiene algo de estos recursos que Dios le ha entregado para
invertir en la obra del reino. Mucha gente comienza mirando
el vaso medio vacío. Pero nosotros necesitamos líderes de fe que
vean un vaso medio lleno ¡y la jarra de Dios todavía vertiendo! Es
esencial recordar que toda la plata y el oro del mundo le
pertenecen a Dios, y que adonde Él nos haya llamado a trabajar
proveerá los recursos que sean necesarios y suficientes para
cumplir su voluntad. Al final todo el mundo le pertenece (Salmo
24:1).

Una de las equivocaciones principales que cometen


las congregaciones en el área de la economía es que la gente se
considera a sí misma la propietaria de lo que tiene y no el
mayordomo de lo que Dios le ha confiado. Aun aquellos que
están comprometidos con el diezmo pueden caer en el error de
pensar que el diez por ciento pertenece a Dios y el otro noventa
por ciento les pertenece a ellos. Un dueño o dueña esta
emocionalmente ligado a sus posesiones, mientras que un
mayordomo sencillamente cuida y administra el dinero y la
propiedad que le pertenecen a otro –en este caso, ¡nada menos
que a Dios!–. Es el trabajo de los líderes modelar y enseñar a sus
congregaciones una perspectiva acerca de la mayordomía
cristiana de modo que ayude a las familias a manejar sus finanzas
y al mismo tiempo libere los recursos para la obra de la iglesia en
el mundo. La parábola de los talentos (Mateo 25:14-30) nos
enseña que cuando el Señor regrese querrá descubrir que hemos
sido fieles con lo que Él nos ha dado y nos hará responsables de la
manera en que hemos invertido en el reino de Dios.

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-
La segunda lección que necesitamos recordar es que una
iglesia creciente tratará de utilizar sus recursos al máximo.
Una iglesia misional no se sienta sobre el dinero, sino que
constantemente utiliza sus recursos para efectuar la obra de
Dios. Una iglesia creciente funciona a toda su capacidad. Es
posible que algunos proyectos, tales como adquirir
propiedades o un gran proyecto futuro, requieran ahorro;
también es una buena idea contar con un fondo de
emergencia para la congregación. Pero la idea principal es
utilizar los recursos de la iglesia al máximo con el fin de
seguir haciendo la obra de Dios. Una iglesia misional siempre
necesita más dinero, siempre requiere de más obreros y
siempre necesita más tiempo. La administración de los recursos
de la iglesia muestra si está realmente enfocada en su
comunidad y en sus esfuerzos misioneros. Si una iglesia dice
que la evangelización es su prioridad pero no hay un centavo, en
su presupuesto, destinado a eso, entonces esa iglesia solo está
hablando, son solo palabras.

Veamos más detenidamente a las tres T en la vida


específica de una congregación:

A. El tiempo

El tiempo puede ser uno de los recursos menos utilizados


para la obra de Dios en la mayoría de las congregaciones. El
tiempo que la mayoría de los miembros pueden utilizar para
servir a otros es extremadamente valioso. Es responsabilidad
de los líderes desafiar a los miembros para que se involucren
más y para que se movilicen, de manera que utilicen su tiempo
responsablemente. La gente de negocios dice que el tiempo
es dinero, y hasta cierto punto tienen razón. Pero para la
iglesia el tiempo representa oportunidades para servir.

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-
En un estudio de denominaciones, los miembros de la
iglesia tenían un promedio de cuatro horas por semana que
podían dedicar al ministerio organizado. Imagínese treinta
personas dando cuatro horas por semana ¡la congregación
contaría con ciento veinte horas de trabajo y ministerio
voluntario cada semana! En diversas comunidades y culturas,
la cantidad de tiempo que la gente dispone varía grandemente.
Sin embargo, el punto central es claro: la iglesia casi siempre
falla en aprovechar el número de horas que sus miembros
podrían dar para servir como voluntarios.

Los líderes de la iglesia deberían también maximizar su


propio uso del tiempo. Deberían invertir tiempo para movilizar,
tan pronto como sea posible, a los líderes que están formando.
La clave está en identificar el tiempo del que otra gente
dispone y motivarles a que lo usen para la obra del
ministerio. A veces es mejor acercarnos a la gente en
privado, hablar con ellos, desafiarlos a que trabajen en el
ministerio y ubicarlos según sus dones e intereses.
Conforme avanza el trabajo manténgalos motivados y
asegúrese de que sean parte de un equipo de trabajo.

Recomendaciones prácticas:
1. Prepare una encuesta donde pregunte a cada miembro
de la congregación, qué momento de la semana está
disponible.
2. Recoja las encuestas y tabule los resultados.
3. Analice los resultados y compárelos con las necesidades de
la comunidad.
4. Provea las oportunidades de servicio y de ministerio
para la gente de acuerdo a sus dones, intereses y
talentos.
5. Que cada persona se reúna con alguien del equipo de
liderazgo para coordinar el trabajo.
6. Asegúrese de que los participantes estén informados y
- 82
-
motivados. Realice reuniones mensuales del equipo.
7. Solicite los informes sobre el trabajo para medir los
resultados y para celebrar las victorias.

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-
B. Talentos

Malphurs ofrece una ilustración deleitosa de cómo


se desperdician no solo el tiempo sino también los talentos
de muchos en la iglesia. Cuenta cómo un entrenador de fútbol
estaba dando una conferencia sobre la importancia de estar
en buen estado físico. Un periodista lo entrevistó y le
preguntó sobre el programa de acondicionamiento físico del
país. El periodista dijo “Señor ¿cuál diría usted que es el aporte
del fútbol a la condición física de la nación? –El entrenador
contestó– absolutamente ninguno”. Sorprendido, el periodista
pidió que amplíe la respuesta. El famoso entrenador respondió
“por supuesto. Defino el fútbol profesional como veintidós
hombres en el campo de juego, que necesitan
desesperadamente descansar, y cincuenta mil personas en el
estadio, ¡que necesitan desesperadamente hacer ejercicio!”21. De
la misma manera, frecuentemente en la iglesia hay unas pocas
personas que hacen todo el trabajo y una gran mayoría que son
meramente espectadores. Parte de la solución es descubrir
los talentos que ya están presentes en la comunidad de fe.

Algunos líderes no tienen ni la más leve idea de los


talentos ocultos que hay en sus propias congregaciones. Si
pudiéramos maximizar el uso de los talentos de cada
miembro, revolucionaríamos la manera en que hacemos las
cosas. Es una buena idea efectuar un estudio periódico a los
miembros para inventariar los talentos y habilidades de la
iglesia local. Esto puede hacerse pidiéndole a cada miembro
que complete una tarjeta en la que mencionen las cosas que
les gusta hacer, las cosas que creen que hacen bien y los
talentos que creen que el señor les ha dado.

- 83
-
21 Malphurs, Planting, p. 153.

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-
Lista de preguntas que se puede hacer a cada miembro:

1. ¿Cuáles son los dones que usted siente que el señor le


ha dado para servir a otros?
2. ¿Cuáles son las cosas que a usted le gusta hacer y que
otros han confirmado que las hace bien?
3. Si la iglesia pudiera ayudar para que usted se ubique en
un ministerio, ¿Qué es lo que usted preferiría hacer?
4. ¿Podría hacer un inventario de sus dones?
5. ¿Cuándo podríamos reunirnos para conversar sobre los
resultados?

Algunas iglesias ponen una señal a la salida del templo


que dice: “Entrada al campo de misión”. Cuando termina el
servicio de adoración y la gente comienza a abandonar el
salón, pasa debajo de este letrero que le recuerda que está
entrando al lugar de la obra para el Reino. Los dones de la
gente no son solo para ser utilizados durante el servicio de
adoración, sino en todos los aspectos de la vida durante la
semana.

C. El tesoro (ubicación, infraestructura y

economía) Ubicación para nuestros lugares de

reunión

Algunos estudiosos que han analizado la plantación de


iglesias insisten en la importancia de la ubicación de la
iglesia; tanto, que dicen que hay tres factores que deben
considerarse cuando se comienza una nueva congregación,
todos comienzan con la letra “U”: el primero, la Ubicación; el
segundo, la Ubicación; y el tercero, la Ubicación22.

- 85
-
22 Wagner, p. 78.

- 86
-
Hoy, en muchos lugares alrededor del mundo, tenemos
acceso a la información sobre las comunidades a las que
antes no habíamos podido llegar: el porcentaje de familias que
cuentan con vehículos y teléfonos, la información sobre los
niveles de ingresos, la edad, las preferencias de
entretenimiento, los tipos de vivienda, etc. Podemos obtener
esta información de los censos que elaboran las agencias de
Gobierno que trabajan en planificación urbana, o de
universidades o instituciones financieras. En algunos países
hay negocios que pueden ofrecer esta información por un
precio reducido. Vale la pena realizar un estudio demográfico
si usted está pensando en el impacto con vistas al futuro de
la congregación.

La decisión acerca de dónde ubicar el lugar de reunión


casi siempre se efectúa después de estudiar el área y
población que usted quiere alcanzar con el Evangelio. En
áreas rurales puede que la gente quiera asistir a la iglesia
más cercana; pero en las áreas urbanas puede ser que estén
más dispuestos a viajar hasta encontrar una congregación
que les guste y donde quizá ya conozcan a alguien. Algunos
plantadores de iglesias han utilizado información valiosa,
relativa a un gran proyecto de vivienda multifamiliar a
punto de construirse en el área, con el fin de planificar para
el futuro.

Sin embargo, Hesselgrave nos da algo para pensar además de


la locación geográfica: la condición espiritual del área en
cuestión. Él dice que necesitamos buscar un lugar en el
que el Espíritu Santo haya estado preparando a la gente, de
otra manera puede ser que nos enfrentemos años de
frustración y poco fruto23. En Experiencing God, Henry
Blackaby describe el mismo factor en diferentes palabras
cuando dice: “Encuentre el lugar en el que Dios está
trabajando y allí únase”24. Eso no quiere decir que Dios no nos
- 85
-
vaya a llamar a lugares desafiantes, pero dentro del lugar
23 Hesselgrave, Planting, p. 107.
24 “Find out where God is at work and join Him there”. En Blackaby, p. 73.

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-
en el que el Espíritu ya está moviéndose, hace que el trabajo
sea definitivamente más fácil.

Cuando se va a tomar la decisión respecto de dónde


ubicar el lugar de reuniones, una vez que la congregación se
haya establecido, es importante buscar un lugar de excelente
visibilidad. Escoger una calle principal en lugar de una
pequeña calle lateral, o de un callejón sin salida, puede
significar una total diferencia en el número de personas que
serán capaces de encontrar el lugar de reunión. La visibilidad
también se relaciona con el hecho de tener letreros y con la
primera impresión que cause el lugar, que usted ha
escogido, a los visitantes.

Infraestructura

Algunas comunidades de fe prefieren una infraestructura


que sobresale. Otros contextos pueden requerir de un edificio
que luce igual al de los vecinos, diferente a la idea
tradicional de iglesia. Este es el motivo por el que es tan
importante determinar las necesidades y costumbres de la
gente que usted desea alcanzar. Aunque no lo parezca, es
importante conocer la reputación del lugar que usted
quisiera arrendar o comprar. Si una iglesia se cambia a una
ubicación que ha sido utilizada en el pasado por diferentes
sectas o grupos pseudoreligiosos, es posible que la
comunidad nunca le tenga confianza.

Es esencial preguntar a la gente que vive en la


comunidad qué es lo que piensa sobre la ubicación que está
siendo considerada.

Otro recurso importante es el edificio o la infraestructura


que la congregación utiliza para sus servicios de adoración
y los programas de la iglesia. Algunas congregaciones crean
- 87
-
una lista de elementos primarios que necesitan para sus
instalaciones. Esto incluye buena iluminación (para
actividades nocturnas),

- 88
-
suficiente estacionamiento (por si la gente viene en automóvil)
y un lugar adecuado para enseñar. Buen cuidado infantil y
baños limpios. Una iglesia en un área rural puede no enfrentar
las mismas expectativas que las que enfrenta una en la ciudad,
pero tendrá sus propios detalles que atender a fin de
maximizar la impresión que causa en los visitantes.

La mayoría de los consultores recomiendan ampliar el


lugar de reunión una vez que se llena el ochenta por ciento
durante los cultos de adoración. Desafortunadamente, muchas
iglesias que no han considerado tener espacio para crecer
enfrentan la necesidad de cambiar de ubicación después de
pocos meses. Y cambiar de ubicación puede transmitir la
sensación de inestabilidad a la comunidad. Un plantador de
iglesias visionario invertirá los recursos, aunque pueda
costar un poco más, para hallar un lugar con la capacidad
suficiente para llevar a cabo los programas que la iglesia
planea desarrollar, y para permitir el crecimiento futuro.

Habiendo dicho todo esto, creemos que muchos


cristianos ponen demasiado énfasis en los edificios, como si
creyeran, verdaderamente, que Dios habita en el edificio. La
Escritura es clara cuando indica que la iglesia es el pueblo de
Dios y que el Señor no necesita un edificio oficial (Véase 2
Samuel 7:4-7). Vemos que el deseo de un edificio distrae a
muchos plantadores de iglesias de enfocarse en la tarea de
edificar con “piedras vivas”, que es donde Dios habita de verdad
(con/en Su pueblo).

Muchos proyectos de construcción han desviado a la


iglesia cristiana a pagar grandes deudas y a canalizar
recursos lejos de la misión auténtica. En una ocasión uno de
nosotros vio que un líder mostraba el cuadro de un bonito
edificio de templo recién pintado, y que lo comparaba con
la clínica casi destruida del pueblo que estaba a lado.
- 87
-
¡Estaba orgulloso de la comparación! Uno se pregunta
dónde habría querido Jesús que se invierta el

- 88
-
dinero. Una mejor opción, una de carácter misional, habría
sido reparar y pintar primero la clínica del pueblo que
estaba junto a la iglesia, y después trabajar en el lugar de
reuniones.

Finanzas

En términos prácticos, la iglesia necesita recursos


financieros para lograr sus metas de evangelización y llevar
el testimonio del Reino de Dios. Sin dinero, la iglesia tendrá
dificultades serias para hacer el trabajo al cual fue llamada. La
ventaja que tenemos, cuando Dios nos envía a hacer algo, es
que Él también provee las herramientas que necesitamos
para hacerlo.

Comunicar la visión

El dinero casi siempre fluye donde hay una visión clara,


motivadora y bien comunicada. La gente está mucho más
dispuesta a donar su dinero cuando participa en la obra o por
lo menos ve el fruto de ella. Dar a un fondo general, o a un
presupuesto denominacional, genera mucho menos interés
que dar para un proyecto específico, como ayudar a la
juventud a reunir fondos para una iniciativa de mejoramiento
de la comunidad. Procure ser lo más específico posible
cuando alienta las donaciones.

Rendición de cuentas transparentes

Es la responsabilidad del líder y del tesorero dar cuenta


claramente de los ingresos y gastos, y de cómo esto ha
contribuido a una mayor participación en la misión de Dios.
Es esencial entregar informes periódicos a la congregación
sobre cómo está siendo empleado el dinero que la iglesia
recoge. El departamento financiero de la iglesia debe ser
- 89
-
manejado de una manera que inspire confianza y respeto de
parte de la congregación. El pastor debe estar informado
sobre los asuntos financieros de la iglesia,

- 90
-
pero los miembros que conocen de esta materia también
podrían ocuparse de los libros, reportes, depósitos y el
movimiento general del dinero. La aprobación de pagos, la
emisión de cheques y las reconciliaciones contables pueden
hacerse a través de diferentes personas. Dos o más diáconos
deberían ser los que cuenten las ofrendas juntos. Es
importante que otros miembros tomen parte del control
financiero de la congregación. Algunos pastores piensan que
poner a su esposa como tesorera resuelve el problema, pero
esto hace que el ministerio se parezca más a un proyecto de
familia que a una iglesia. En muchos casos esto genera una
verdadera sospecha de que la iglesia está siendo utilizada
como un emprendimiento privado del pastor en lugar de que
el pastor esté sirviendo a la iglesia. No es de nuestro interés
discutir aquí los detalles administrativos. El punto
importante es, que cuando la gente respeta y confía en la
forma en que las finanzas de la iglesia se manejan, está más
dispuesta y presta a compartir generosamente sus recursos
financieros con la comunidad de fe. Mantenga transparentes
las finanzas de la iglesia.

Enseñanzas sobre diezmos y mayordomía

Es importante que el liderazgo de la iglesia guie con su


ejemplo el tema de dar. Los líderes deberían ofrendar y
diezmar con acción de gracias y gozo. Las iglesias deberían
enseñar sobre la mayordomía cristiana, como parte de su
programa de discipulado, a todos los miembros; y como parte
de la clase de los nuevos miembros. La Escritura tiene mucho
que decir sobre el dinero. Es parte del liderazgo responsable
instruir acerca de la bendición del diezmo y la mayordomía
(administrar).

Una iglesia saludable tendrá una visión clara e inspiradora


que comunicará el liderazgo conforme moviliza a toda la
- 89
-
congregación hacia el ministerio.

- 90
-
Dios provee los recursos necesarios que se administran
apropiadamente solo cuando la comunidad de los creyentes
realiza su propósito de apuntar a la misión de Dios en el
contexto de su comunidad.

La chequera y los estados financieros son documentos


teológicos que hablan sobre quién y
qué es lo que usted adora25.
-Brian Kluth-

25 “A checkbook and financial statements are theological documents, they will tell you
who and what you worship”. Brian Kluth, www.kluth.org.

- 91
-
ADMINISTRACIÓN APROPIADA DE LOS RECURSOS

Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:

1. Nuestra infraestructura es la apropiada para llevar a


cabo nuestro llamado y ministerio.
2. Nuestra iglesia practica una buena mayordomía en
términos el cumplir bien con el presupuesto.
3. La mayoría de la gente da de su tiempo con buena
voluntad para servir a la iglesia y su ministerio.
4. Nuestra iglesia enseña regularmente sobre la mayordomía
y los diezmos.
5. Personalmente estoy motivado a contribuir con recursos al
ministerio de nuestra iglesia.
6. Los líderes mantienen suficientemente informados a
los miembros de la iglesia sobre el uso de las
finanzas de la misma.
7. La congregación cuida de su pastor y sus líderes.

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?
- 91
-
- 91
-
Quinto compromiso clave
INTEGRACIÓN ENTRE TEXTO Y CONTEXTO

La iglesia comprende su contexto (en los aspectos


cultur- al, religioso, económico, geográfico y social) y
sabe cómo comunicar la palabra de Dios de manera
que hacen sen- tido a los que la escuchan.

La centralidad del texto

El quinto compromiso de una iglesia saludable es que la


Escritura sea enseñada y vivida de maneras apropiadas en la
comunidad local y global. Primero echemos un vistazo a
cómo la Escritura es central en la vida de una congregación. El
Salmo 119:105 celebra la sabiduría de la vida que se basa en
las instrucciones de Dios y tiene un versículo citado a
menudo: “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en
mi sendero”.

Una congregación saludable se nutre a sí misma porque lee


y estudia unida la Escritura. El Apóstol Pablo escribió a
Timoteo, el joven pastor de la iglesia en Éfeso:

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para


enseñar, para reprender, para corregir y para instruir
en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté
enteramente capacitado para toda buena obra”
(2Timoteo 3:16-17).

En Colosenses 3:16 escribió, “Que habite en ustedes la


palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y
aconséjense unos a otros con toda sabiduría...”

Esta tarea requiere que como comunidad e individuos

- 93
-
pasemos tiempo enfocados en Dios, en su Palabra y en
oración. A menudo

- 94
-
las presiones del ministerio obligan a los líderes a usar la
Escritura simplemente como una herramienta y no como la
voz de Dios que habla a nuestras vidas. Hemos de estudiar la
Biblia ya sea para que nos ayude a escribir el próximo
sermón, a preparar el próximo estudio bíblico o a ministrar a
alguien que atraviesa una crisis. Corremos de una
responsabilidad a otra hasta que se nos acaba el tiempo y
resulta que apenas estamos preparados para explicar las
palabras a otros, pero no lo suficiente como para escucharlas
y aplicarlas verdaderamente a nuestras propias vidas. En
medio de todo esto, podríamos suponer que hemos aprendido
lo que la Escritura nos enseña, cuando de hecho no nos
hemos tomado el tiempo para que Dios la use para formarnos.

Es vital que los miembros de la iglesia reserven un tiempo


corporativo y personal con Dios, en el que mediten y oren por
las porciones de la Escritura que parecen no producir un
beneficio ministerial inmediato. A menudo, en aquellos
momentos, Dios probará nuestros corazones y ampliará
nuestra comprensión de manera inesperada. Cuando dejamos de
lado las responsabilidades solo para estar con Dios, nuestra
relación con Él tiene la oportunidad de crecer más fuerte y
profundamente. Esa profundidad de relación alimentará
posteriormente al ministerio, pero solamente si esto fluye de
nuestro amor por Dios. Utilizar a Dios o a su Palabra como
un recurso natural para ser explotado y lograr nuestras
propias agendas, terminará desgastando nuestra relación con
Dios y nuestro ministerio para Él. Un ejemplo clásico de esto es
el de Josué 9, cuando los gabaonitas buscaron un tratado de
paz con Israel. Josué estaba tan envuelto en el éxito de haber
cruzado el Jordán, de haber destruido las murallas de Jericó y
de haber conquistado Hai, que falla al no tomarse tiempo para
escuchar a Dios y cae directo en el engaño de ellos. Dios solo
nos guiará si estamos listos para escucharlo.

- 95
-
El tiempo con Dios, sin una agenda predeterminada, nos
ofrece la oportunidad de que la Escritura nos forme cuando
nuestra tendencia natural es usar el cofre de tesoros de ella
para alcanzar nuestras metas personales. Los líderes bien
intencionados, y con una sólida comprensión de la Escritura,
pueden, fácilmente, sacar sus “tarjetas de triunfo” bíblicas para
acallar retos y argumentos que ocasionan cortocircuitos y que
requieren ser escuchados. La meta siempre será permitir a la
Escritura que nos forme en lugar de forzarla a que encaje en
nuestros deseos, sin importar lo nobles que estos puedan ser.

Cuando se persigue esta meta de manera personal, este hecho


se refleja también en las iglesias a las que servimos. Cada
programa y actividad se medirá activamente con la Escritura.
Esto se aplica no solo para nuestras actividades sino también
para nuestras actitudes colectivas. ¿Vemos a la gente como Dios
la ve?, ¿vemos su imagen en ellos, el impacto del pecado en
sus vidas y en la nuestra? ¿Y el corazón de Cristo que busca su
redención y la nuestra? La Escritura nos ofrece los lentes que
nos ayudan a ver este mundo y su gente a través de los ojos
de Dios. Aun cuando la visión de una iglesia sea particular
para esa congregación, deberá siempre estar moldeada por el
Evangelio.

Los líderes de congregaciones sanas conocen bien la


Escritura, están formados por ella y aplican los principios
bíblicos a su toma de decisiones en el manejo de conflictos, en
planear estratégicamente, en evaluar el culto y en otros
aspectos de la vida de la iglesia. Leen la Escritura juntos y la
utilizan para alimentar su vida con Dios y para discipular a los
miembros de la iglesia. La estudian, la meditan y la memorizan.
La Escritura forma los valores de la congregación y los
miembros la utilizan para hacerse responsables unos a otros por
medio de ella.

- 95
-
Conocer el contexto

No obstante, conocer la Escritura no es suficiente para


capacitar a una iglesia a alcanzar exitosamente a su
comunidad. La iglesia también debe comprender su contexto
cultural en varias dimensiones: religiosa, socioeconómica,
cultural, geográfica, política, etc. Esto surge de escuchar a las
personas, de desarrollar relaciones con ellos, de vivir entre ellos
y de aprender todo lo que sea posible sobre ellos. Conforme la
congregación llega a comprender las motivaciones de la gente,
sus problemas, sus sueños y sus valores, puede encontrarse con
sus vecinos y explicarles la manera en que el Evangelio aborda
sus necesidades más profundas.

El cuadro a continuación nos ayuda a explicar cómo


podemos crear interpretaciones iniciales acerca del contexto que
parecerían ser exactas, pero que en realidad no ayudan. Las
interpretaciones iniciales pueden complementarse con el
aprendizaje que permite que nuevos hechos y percepciones
emerjan de manera que la interpretación se vaya refinando
con el tiempo.

LA NATURALEZA CONFIGURATIVA DEL CONOCIMIENTO

Nuestra primera
Nuevo Nuestra segunda
interpretación
hechos interpretación

Clave :
- 96
-
An
N
ti
u
g
e
u
v
o
o
s
s

d
d
a
a
t
t
o
o
s
s

- 97
-
Una congregación de habla alemana en una comunidad de
lengua española tendría dificultades para comunicar de
manera eficaz el Evangelio a sus vecinos (porque habla un
idioma diferente y tiene maneras distintas de relacionarse).
Pero también es posible que, mientras más tiempo seamos
cristianos y pasemos entre cristianos, desarrollaremos nuestra
propia subcultura cristiana con nuestro propio “lenguaje”
(expresiones como “ser salvo”, “Jesús es Rey”, “nacer de
nuevo”, “tiempo en silencio”) y hábitos (orar juntos, ir a la iglesia
y a los estudios bíblicos) a los que las personas de afuera de la
iglesia no están acostumbrados.

Un teólogo solía decir que necesitamos mantener en una


mano las Escrituras y en la otra el periódico. Con el fin de
comunicar bien el Evangelio, necesitamos entender cómo
piensan nuestros vecinos y por qué piensan así. Solo allí
estaremos preparados para contestar sus preguntas acerca de
Jesús y de nuestra relación con Él, en vez de ofrecerles
respuestas a preguntas que no han hecho.

Cuando el apóstol Pablo se encontró en Atenas fue, a una


reunión del Areópago, donde los miembros debatían las ideas
religiosas y filosóficas del momento. Fue allí que comentó el
interés de ellos por la religión y usó un altar dedicado a un
“Dios no conocido” como una forma para introducir el
Evangelio del Dios verdadero:

¡Ciudadanos atenienses! Observo que ustedes son


sumamente religiosos en todo lo que hacen. Al pasar
y fijarme en sus lugares sagrados, encontré incluso
un altar con esta inscripción: A un dios desconocido.
Pues bien, eso que ustedes adoran como algo
desconocido es lo que yo les anuncio (Hechos 17:22-
23).

- 97
-
Cuando Pablo se dirigió a la multitud en Jerusalén, les
habló en arameo, su lengua nativa y comenzó presentándose:

- 98
-
Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero
criado en esta ciudad. Bajo la tutela de Gamaliel
recibí instrucción cabal en la ley de nuestros
antepasados, y fui tan celoso de Dios como
cualquiera de ustedes lo es hoy día… (Hechos 22:3-
4).

Cuando Pablo habló ante el Sanedrín, el consejo de los líderes


judíos (en Hechos 23), refirió a ellos sus “credenciales”:

“Pablo, sabiendo que unos de ellos eran saduceos y


los demás fariseos, exclamó en el Consejo: —
Hermanos, yo soy fariseo de pura cepa. Me están
juzgando porque he puesto mi esperanza en la
resurrección de los muertos” (Hechos 23: 6).

En cada caso Pablo tomó en consideración a quienes se


dirigía y al contexto cultural del que provenían. Mientras que
el mensaje del Evangelio nunca cambia, ciertos aspectos de
este se conectan de manera más inmediata con nuestra
comunidad. Cómo Pablo sabía, hay que comunicar el evangelio
con estrategias que llegan a las personas que estamos tratando
de alcanzar.

Tim Keller, en Center Church, argumenta que la


contextualización no consiste en decirle a la gente lo que
quieren oír.

“Más bien se trata de darle a la gente respuestas


de la Biblia –que probablemente no querrán oír
en absoluto– a preguntas acerca de la vida; preguntas
que hay que hacer en un momento y lugar específico,
en el lenguaje y las formas que entienden, y por
medio de apelativos y argumentos (que ellos traen),
con la fuerza que ellos pueden sentir, aun si son
- 99
-
rechazadas26.
26 “Al contrario, le está dando a las personas respuestas de la Biblia, lo que tal vez no
quieren escuchar en lo absoluto, a preguntas sobre la vida que las personas en su
tiempo y lugar en

-
100
Uno de los ejemplos que Keller da de su contexto en
Manhattan, Nueva York es el de la alergia cultural al concepto
cristiano de pecado. Como reza el dicho estadounidense, “las
reglas están hechas para romperse”. Sin embargo, descubrió
que la gente hacía resonancia del concepto bíblico de
idolatría cuando se la encaraba con el de prioridades mal
ordenadas. A menudo refirió la descripción de pecado, que
Agustín presenta en sus Confesiones, como un desorden o
trastorno del amor:

Así que, por ejemplo, si amamos nuestra propia


reputación más que a la verdad, lo más probable es
que mintamos. O si amamos el hacer dinero más que
a nuestra familia, abandonaremos a nuestros
hijos por causa de nuestra carrera. El amor
trastornado guía siempre a la miseria y al
quebranto. La única forma para reordenar nuestros
amores es amar a Dios supremamente27.

Presentar al pecado como amor trastornado, y no solo


como violación de la ley, fue mucho más convincente para la
gente que él trataba de alcanzar. Seguía siendo la respuesta de
la Biblia (el gran mandamiento), pero a las preguntas que el
pueblo de Manhattan se hacía (¿Cómo mantengo las prioridades
correctas en mí vida?), con el lenguaje que ellos entendían
(negocio, familia, prioridades) y con la fuerza que podían sentir
(aun si elegían anteponer sus carreras, sentían la atracción a
un camino mejor).

particular estaban preguntando, en un lenguaje y formas que ellos puedan comprender, y


a través de solicitudes y argumentos [que conllevan una] fuerza que ellos pueden sentir, incluso
si ellos las rechazan.” Tim Keller, Center, p. 89
27 “Entonces, por ejemplo, si nosotros amamos nuestras reputaciones más que la
verdad, es probable que nosotros mentiremos. O, si nosotros amamos hacer dinero más
que a nuestra

- 99
-
familia, vamos a abandonar a nuestros hijos por nuestra carrera. El amor desordenado siempre
lleva a la miseria y ruptura. La única manera de ‘reordenar’ nuestro amor es amar a Dios
supremamente”. Ídem, p. 127

- 99
-
Cuando contextualizamos, caminamos la delgada línea
entre sobre-adaptarnos y sub-adaptarnos a la cultura. Si nos
sobre- adaptamos, el Evangelio se vuelve aguado y no somos
capases de plantear los desafíos que necesitan confrontarse
para que la gente luche con lo que significa abrazar y seguir a
Cristo. En el caso de sub- adaptarnos la gente simplemente se
irá, porque, mientras escucha la verdad bíblica, recibe
respuestas a preguntas que no ha hecho respecto a conceptos
que no tienen sentido y con argumentos que no tienen peso en
su mundo. Habremos hecho que las verdades más relevantes de
la historia humana suenen totalmente irrelevantes.

Evitamos el primer error volviendo continuamente a la


Escritura y asegurándonos de que el desafío de arrepentirse y
creer no se haya perdido. Evitamos lo segundo observando los
rostros: ¿Se los ve interesados o aburridos? ¿Intrigados o
confundidos? ¿Discerniendo lo que usted dice o esperando a
que termine de hablar?

Dónde comenzar

Keller sugiere que la conceptualización es un proceso de tres


pasos: entrar en la cultura, desafiar a la cultura y apelar a
los oyentes28. Estos pasos se entrecruzan, pero permanecen
distintos.

Entrar a una cultura

Entrar a la cultura tiene que ver con sumergirse uno mismo


en ella para entender su cosmovisión: las preguntas que
plantea, las cosas que valora más, la manera de razonar,
pensar y argumentar; junto con las fuentes de su esperanza y
creencia. El descubrimiento de estos elementos ocurre en dos
niveles diferentes. Uno es el académico: ¿Qué es lo que los
expertos y académicos externos ven como los factores
- 100
-
impulsores? ¿Quiénes son los que mueven,

28 ídem, p. 120

- 100
-
los que sacuden y los que establecen tendencias? ¿Dónde
enfocan su atención? ¿Cuáles son los subgrupos de la cultura?
¿Cómo interactúan y dónde chocan? Lea la literatura popular
para ver los temas y las presuposiciones subyacentes, ¿cuáles
son los estilos de música popular y en que se enfocan las letras
de las canciones? ¿De qué se discute en los periódicos locales
(o en las cafeterías o sus equivalentes)?

El segundo nivel es el de la interacción personal. Requiere


invertir horas y horas en relaciones cercanas con la gente,
escucharla cuidadosamente. Haga preguntas. Solicite
retroalimentación. Es vital adentrarse en la vida de la gente
que uno espera alcanzar. No solo probará, en el campo, las
lecciones aprendidas en los estudios académicos para alcanzar
mayor exactitud, sino que revestirá con carne y hueso a esas
lecciones, de manera que su percepción de la cultura será no
solo consciente sino también intuitiva.

Hay variedad de ideas valiosas que se recogerán gracias a este


acercamiento de dos niveles, pero dos de ellas deben ser señaladas
de manera particular. L es el método de razonamiento utilizado
más comúnmente. Hesselgrave en Communicating Christ
Cross- Culturally describe los tres estilos de razón. El primer
estilo es el Conceptual (u “Occidental”) en el cual la gente llega a
decisiones a través del análisis y de la lógica. El segundo es el
Relacional concreto (o el “Chino”) en el cual la gente toma
decisiones a través de las relaciones y de la práctica. Las
decisiones son moldeadas por las creencias de la mayoría de la
comunidad y también por lo que el resultado esperado
constituya para la vida diaria. El tercer estilo es el Institucional (o
el “Indio”), donde las decisiones son formadas por la
información y experiencia29.

- 101
-
29 Hesselgrave, Communicating, p. 197 y subsiguientes.

- 102
-
Las historias y la narrativa tienen más influencia que un
argumento bien razonado. En verdad, todos nosotros tenemos
un pensamiento más complejo y elaborado que el de un estilo
solo. La mayoría de los individuos poseen una mezcla de
cada estilo a pesar de que generalmente uno es el
predominante. Sin embargo, estos tres estilos ofrecen un gran
punto de partida para entender cómo las culturas se entrecruzan
y al mismo tiempo son diferentes. Comprender cómo la gente
en una cultura particular llega a una decisión es fundamental,
si lo que usted espera es dirigir a esas personas a un
compromiso de seguir a Cristo. Los argumentos lógicos y
herméticos serán poco útiles cuando lo que la persona
necesita es escuchar la historia de Jesús o ver un ejemplo de
vida semejante a Cristo.

MODELO CONTEXTUAL DE
TOMA DE DECISIONES DE HESSELGRAVE

Adaptado de: Communicating Christ Cross-Culturally.

El segundo blanco de nuestra investigación es la


identificación de la cosmovisión dominante (o, en algunos casos,
cosmovisiones –en

- 103
-
plural–). ¿Cuál es el sistema central de creencias y cómo las
partes se integran? ¿Creen en un Dios, ningún dios o muchos
dioses? ¿Cómo se determina el bien y el mal? ¿Qué
comportamientos/ocupaciones/ temas de discusión son
honorables y cuáles tabú y por qué es así en esos ejemplos
particulares? ¿Cómo ven a los diferentes subgrupos: los ricos,
los pobres, los grupos étnicos, mujeres, niños y aquellos en
condición de discapacidad?

Una vez que usted haya mapeado muchas de estas


creencias, y la forma en que se enlazan entre sí, Keller
aconseja dividirlas en dos categorías: A y B. Las creencias
“A” son aquellas que, en virtud de la gracia común de Dios,
corresponden grosso modo a la enseñanza bíblica. Las
creencias “B” son las que guían a la gente a encontrar la
enseñanza cristiana ya sea inverosímil o francamente ofensiva.
La clave, aquí, está en reconocer que aquello que calza en la
categoría A y lo que calza en la B difiere de una cultura a
otra. Keller ofrece el ejemplo de Manhattan, donde lo que dice la
Biblia acerca de dar la otra mejilla es algo bienvenido (una
creencia A), pero lo que dice sobre la sexualidad es algo que
se resiste (una creencia B). Sin embargo, en el Oriente Medio
vemos lo opuesto. Mostrar la otra mejilla es rechazado (una
creencia B) como algo injusto e impráctico, mientras que las
prohibiciones bíblicas sobre la sexualidad tienen completamente
sentido (una creencia A)30. La distinción entre las creencias A y
B se vuelve importante conforme avanzamos al segundo paso
de la contextualización: desafiar a la cultura.

Desafiar a la cultura

Una de las metas primarias de Dios es traer Su poder redentor


para que permanezca operando a través de la iglesia a fin de
transformar cualquier cultura en la que esta se encuentra,
mediante el cultivo de
- 103
-
30 Keller, Center, p. 123.

- 104
-
una cosmovisión en la que Dios es el Rey. Cristo está en el
centro, y todo lo demás encuentra su lugar en Él (véase
Colosenses 1). Eso requiere de la tarea profética de desafiar la
cultura en la que vivimos. Puede ser que haya poca necesidad de
desafiar las creencias A, pero si nos enfocamos únicamente en
las creencias B, en un desafío directo, no es probable que
generemos mucho cambio tampoco. Es más probable que
generemos paredes de oposición. Un acercamiento más sano y
productivo es el de utilizar las inconsistencias dentro de una
cultura para dejar expuestas sus debilidades. Aquí es donde las
creencias A prueban su valor. En esencia lo que usted está
diciendo es “Si usted cree A respecto a Dios –y usted está en
lo correcto– entonces ¿Cómo usted puede creer en B? estas
dos verdades se oponen mutuamente”. Comenzamos con las
premisas tomadas de la Biblia con las que ellos concuerdan
para señalar dónde se han salido de la pista. Pablo usó este
acercamiento en el monte de Marte (lea Hechos 17) cuando
debatió lo poco que los atenienses entendían sobre Dios, para
desafiarles a que creyeran en el único Dios verdadero en
lugar de los ídolos. Jesús hizo lo mismo con la mujer
samaritana (véase Juan 4) cuando utilizó pedazos y piezas de su
limitada comprensión religiosa para guiarla a la verdad de que Él
era el Mesías esperado.

La ilustración mencionada, respecto del acercamiento de


Keller a la aversión de Manhattan al concepto cristiano de
pecado, nos ofrece un ejemplo contemporáneo. El pecado es
definitivamente una creencia B (y no solo para Manhattan). Las
reglas y leyes, el bien y el mal, son considerados maleables con
frecuencia, se mueven de acuerdo a los caprichos de la sociedad.
La idolatría, como se vio, es una creencia A. No porque la
gente en Manhattan adore a estatuas, sino porque gasta una
gran cantidad de esfuerzo estableciendo sus prioridades y a
través de esto podría visualizar las consecuencias de amar
demasiado al objeto equivocado. Ponga esto en términos de
- 105
-
idolatría y ellos podrán comenzar a dimensionar el impacto
moral

- 106
-
de sus elecciones. La idolatría es pecado, pero pecado en términos
que desafían la cosmovisión de Manhattan.

Apelar a los oyentes

El tercer paso de la contextualización consiste en apelar, de


una forma que les resulte convincente, a aquellos que están
dispuestos a escuchar. Esta es la razón por la que es tan
importante determinar (durante el paso Entrar a una cultura)
cómo toman sus decisiones las culturas particulares. La Biblia
está llena de lenguaje y metáforas ricos y diversos que explican
lo que Dios está haciendo: en agricultura, ganadería, lo marital,
lo familiar, lo político y lo económico.

A veces Dios ofrece libertad hacia el temor al juicio o a la


muerte, libertad de la esclavitud al pecado y a la adicción,
libertad de la vergüenza y de la culpa. A veces ofrece llenar
nuestros anhelos más profundos de propósito y significado, de
verdad, de un lugar al cual pertenecer. A veces Jesús ofreció
respuestas, a veces parábolas y acertijos y a veces hizo
preguntas con las que su audiencia tuvo que luchar. La meta es
presentar el apelativo de Dios tan a la medida del público y
de tal manera, que no se descarte por casualidad sino que se
pondere con cuidado pues Su voz es evidente. De esa manera sus
oyentes no están aceptando o rechazando lo que usted dice.
Ellos están respondiéndole a Dios.

Más que palabras

La mayoría de lo que hemos dicho en la porción anterior


se ha enfocado en los aspectos verbales de la comunicación. Sin
embargo, aplicar la palabra de Dios a un contexto particular
tiene que ver tanto con lo que hacemos como con lo que
decimos. El culto debería también incorporar lo mejor de la
cultura del entorno (por ejemplo música y arte) y utilizarlo
- 105
-
para la gloria de Dios. Se nos

- 106
-
ordena por medio de la Escritura que alabemos a Dios con
voces e instrumentos. La gente de República Dominicana puede
alabar a Dios con maracas y güiras. La gente en México puede
alabar a Dios con guitarras acústicas y acordeones y en
Guatemala pueden hacerlo con marimba. Si bien es maravilloso
traer un sentido de la naturaleza global del pueblo de Dios, con
instrumentos y estilos musicales de otros lugares, nunca
desvaloricemos la cultura musical de la comunidad local, sino
más bien redimámosla redireccionándola hacia la gloria de
Dios.

El cuadro a continuación ofrece algunas opciones a


considerar cuando se trata de contextualizar el Evangelio en un
nuevo ambiente. Esto se relaciona con la comunicación del
Evangelio pero también con el hacer del Evangelio.

OPCIONES DE CONTEXTUALIZACIÓN DE CIERTAS CREENCIAS Y


HÁBITOS CULTURALES

Clase Doctoral con Paul Hiebert, Trinity Evangelical Divinity School, Febrero 2002.

El mismo principio se aplica a nuestras vidas tanto como


individuos cristianos y como congregaciones locales.
Nuestras vidas a menudo hablan en un volumen que nuestras
palabras no alcanzan a igualar. El mejor ejemplo de esto es la
traducción del poder de la Resurrección hacia el interior de
las vidas de la primera iglesia. Su fe en la realidad de la
Resurrección física de Cristo, y de su futura vida con Él, fue
- 107
-
tan fuerte que se convirtieron

- 108
-
en traducciones vivas de la historia de la Pascua. En Hechos 4,
cuando los apóstoles fueron amenazados, su predicación no bajó
de tono y su oración no solicitó la protección de Dios. En lugar
de eso pidieron audacia y cuando el martirio llegó a muchos, lo
enfrentaron con un coraje que hizo que muchos de sus
captores comenzaran a hacer preguntas. La disposición de los
cristianos a cuidar de otros se exhibió públicamente cuando
dos grandes plagas barrieron el imperio en el año 165 D.C. y
después en 251
D.C. Debido a la falta de medicina moderna, las tasas de
mortalidad superaron el 30%, los paganos procuraban evitar todo
contacto con los enfermos y expulsaban a muchos de ellos que
estaban todavía con vida a las alcantarillas. Puesto de manera
simple, tenían miedo. Los cristianos por otra parte, atendieron
a los enfermos a pesar de que algunos creyentes murieron
haciéndolo. Lo hicieron porque estaban convencidos de que
ni la muerte los separaría del amor de Cristo, ni de la
resurrección que había prometido. El resultado final fue la
conversión de la mayoría del Imperio romano en el espacio de
trescientos años.

Conforme las congregaciones se “sumergen hondo”, tanto en


la palabra de Dios como en la comunidad de la cual son una
parte, se vuelven cada vez más capaces de compartir la verdad
bíblica a través de acciones y palabras que tienen sentido para la
comunidad. Así como Jesús, que pasó tiempo en oración y
también salió a las comunidades con el anuncio del Reino de
Dios (Mateo 4:23), nosotros hemos sido llamados a pasar tiempo
con Dios a fin de ser enviados al mundo (Mateo 28:18-20). En el
libro de los Hechos el pueblo de Dios, que había sido
empoderado por el Espíritu Santo, debía llevar el evangelio a
Jerusalén (su comunidad inmediata), a toda Judea (la región
inmediata), Samaria (la región vecina de cultura diferente) y
hasta los confines de la Tierra (Hechos 1:8). Las iglesias
saludables harán conexión del texto con el contexto y se
- 107
-
mantendrán, simultáneamente, fieles a la Escritura y relevantes y
pertinentes a la cultura en la cual ellos sirven.

- 108
-
En este capítulo hemos presentado los cinco compromisos
vitales para el ministerio eficaz. Con este fundamento ahora
podemos hacer la transición en el siguiente capítulo en el que
discutiremos las cinco funciones vitales que tienen que ser
desarrolladas en una iglesia saludable.

Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por


todos los medios posibles.
(1 Corintios 9:20-22 NVI)
-Apóstol Pablo-

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-
INTEGRACIÓN DEL TEXTO AL CONTEXTO
Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:

1. Los líderes aplican los valores del reino a los desafíos


de la comunidad.
2. La palabra de Dios es la guía principal del liderazgo de
la iglesia.
3. Es evidente que la palabra de Dios se la aplica
en las reuniones y servicios de la iglesia.
4. La biblia nos guía en la búsqueda de soluciones
de problemas en nuestra comunidad.
5. Nuestra iglesia es consciente de las necesidades de
nuestro contexto social.
6. Nuestra iglesia se esfuerza en construir relaciones en
la comunidad.
7. La gente ve a nuestra iglesia como un agente positivo
de cambio en nuestra comunidad.
PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?
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-
CINCO FUNCIONES CLAVE
DE UNA IGLESIA SALUDABLE
PARTE II

Hay cinco funciones clave que son fundamentales


en la edificación de una iglesia:

1. un testimonio convincente (la


función evangelística);
2. un discipulado integral;
3. un servicio compasivo;
4. una comunidad acogedora;
5. oración y culto dinámicos.

“Así que, los que recibieron su palabra


fueron bautizados; y se añadieron aquel día
como tres mil personas. Y perseveraban en la
doctrina de los apóstoles, en la comunión unos
con otros, en el partimiento del pan y en las
oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y
muchas maravillas y señales eran hechas por los
apóstoles. Todos los que habían creído estaban
juntos, y tenían en común todas las cosas; y
vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían
a todos según la necesidad de cada uno. Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y
partiendo el pan en las casas, comían juntos con
alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y
teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor
añadía cada día a la iglesia los que habían de ser
salvos” (Hechos 2:41- 47).

- 111
-
Desde el Génesis al Apocalipsis, la Biblia contiene
evidencia abundante de que Dios tiene un plan para su creación.
Pero cuando reflexionamos acerca de la función de la Iglesia
–el principal instrumento de Dios para dar testimonio de su
reino y de su reinado–, pensamos en la Iglesia que es descrita
en este pasajeque nos es tan familiar. En Pentecostés la Iglesia
recibe poder de lo alto para cumplir los propósitos de Dios. El
Espíritu de Dios se derrama en la Iglesia para que pueda cumplir
las órdenes de Cristo. Esta Iglesia es dinámica, gozosa y
entusiasta; también es obediente, sufridora y fiel a su Señor. Y si
seguimos leyendo el libro de los Hechos vemos que también se
enfrenta a conflictos, falsos maestros, engañadores, celos y
orgullo. Sin embargo, en Hechos 2:41-47 se ve a la Iglesia en su
primer amor, desarrollando las funciones y propósitos para los
cuales Cristo la estableció. Recordamos que el mismo Cristo
dijo “Edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18). Jesús glorifica al Padre
mediante la edificación de la Iglesia y la extensión de su misión.
En las páginas siguientes identificaremos los propósitos de la
Iglesia de este pasaje (Hechos 2) y sugeriremos algunas ideas
para una conversación saludable dentro de la congregación local.

- 112
-
Primera función
UN TESTIMONIO CONVINCENTE
(La Función Evangelística)

La iglesia anuncia las buenas nuevas de Jesucristo


en palabra y obra e invita a la gente a ser parte de
la obra de Dios.

“Y cada día el Señor añadía al grupo los que


iban siendo salvos” (Hechos 2:47).

Dios es el que hace que las cosas crezcan, la Biblia es clara


en este sentido. Los discípulos recibieron la orden de ir y
predicar el Evangelio pero entendieron que Dios, a través del
Espíritu Santo, era el que haría crecer a la Iglesia. Tres mil
personas habían acabado de añadirse a la comunidad de fe por
medio del sermón de Pedro. Dios estaba bendiciendo
poderosa y rápidamente a la iglesia del Nuevo Testamento,
extendiendo el Evangelio de Jesucristo por todas partes. “Y
así las iglesias se fortalecían en la fe y crecían en número día
tras día” (Hechos 16:5).

Sabemos que uno es el que planta, otro el que riega, pero


Dios produce el crecimiento. Este principio continúa vigente
hasta hoy. Los seres humanos plantan y riegan, pero Dios
sigue siendo el que hace que las cosas crezcan. Sin embargo,
es importante para nuestras iglesias esperar el crecimiento que
Dios puede producir. Lo triste es que hay muchas
congregaciones cuyas expectativas son tan bajas que siempre
las logran: simplemente no crecen.

Necesitamos confiar que el Señor seguirá llamando a sus


elegidos y los añadirá a su rebaño. La Iglesia es el
instrumento que Dios utiliza para hallar a los perdidos y para
- 113
-
discipular a los hallados. El

- 114
-
apóstol Pablo a menudo habla en sus epístolas acerca de los
elegidos que Dios llamó antes de la fundación del mundo (por
ejemplo: en Efesios 1:4). No sabemos cuáles son los elegidos,
pero sí sabemos que Dios está trabajando delante nuestro para
prepararlos para su mensaje. Por lo tanto tenemos que
proclamar las buenas nuevas a todo el mundo para encontrar a
aquellos que el Señor está llamando. El Señor los añadirá a su
rebaño pero nos invita a ser, nosotros, su instrumento en la
búsqueda. Estamos obligados a obedecer al imperativo
bíblico de ir y hacer discípulos a todas las naciones.

El último mandamiento que Cristo dio antes de ascender


a los cielos debe ser nuestra primera prioridad. No podemos
conformarnos con un simple testimonio de presencia, más
bien tenemos que proclamar las buenas noticias de Jesucristo
cuando y donde nos sea posible. La invitación inicial de Jesús a
sus discípulos afirma que él nos llama para este propósito:
“Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de
hombres” (Marcos 1:17).

El Nuevo Testamento utiliza derivaciones de la palabra


griega para testigo (martys) más de doscientas veces. Alguien que
testifica (martyreo) y da su testimonio (martyrion) cumple con el
mandato bíblico para todos los cristianos (Lucas 24:48 y
Hechos 1:8). Es interesante observar que la palabra martyr,
‘uno que muere por la causa’, se deriva de martyreo. Dar
testimonio de Jesucristo en muchos casos ha significado
sufrimiento, incomodidad y aún la muerte. Algunos han dicho
que la sangre de los mártires es la semilla para nuevos
convertidos.

Cuando hablamos sobre evangelización en el contexto de


plantar iglesias, la gente siempre pregunta “¿Cuál es el mejor
método para evangelizar?, ¿qué produce la mayor cantidad de
resultados?, ¿qué estilo deberíamos utilizar?”. La verdad es que
- 114
-
no existe una fórmula mágica que resuelva todos los retos de
la evangelización. Los métodos para predicar el Evangelio son
innumerables, al igual que lo

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-
son las oportunidades que se nos presentan: evangelismo
personal (relacional), evangelismo por teléfono, cultos
evangelísticos al aire libre, cultos en los hogares, grupos
celulares evangelísticos, conciertos, predicación y grupos
pequeños. Todos estos tienen su momento y lugar. Un método
puede funcionar bien para una iglesia, pero cuando otra lo
intenta puede resultar un auténtico desastre.

Cada iglesia local debería encontrar un método que sea


apropiado para su contexto y ponerlo en práctica. Hay muchas
conferencias sobre este tema y muy poca implementación. En
una ocasión una dama criticó los métodos de evangelismo que
Dwigth L. Moody (el célebre pastor estadounidense del siglo
XIX) utilizaba para ganar a la gente y salvarlos por la fe en el
Señor Jesucristo. Moody daba como respuesta, “Estoy de
acuerdo con usted. A mí tampoco me gusta la forma como lo
hago. Dígame: ¿cómo debería hacerlo?” a lo que la crítica de
Moody contestó: “Yo no lo hago”. Moody entonces bromeó: “En
ese caso me gusta más la manera de hacerlo que la manera de
no hacerlo”31. ¡Lo importante para la iglesia es escoger alguna
manera de evangelizar, y de practicar la evangelización, de una
forma consistente, relevante para su comunidad y fiel al Evangelio!

Conozca a la gente que espera alcanzar

Llegar a conocer a la gente que usted espera alcanzar


ocurre en dos ámbitos diferentes. El primero se da desde una
perspectiva más técnica y demográfica. Defina las
características de su cultura:
¿Dónde está espiritualmente? ¿Está cristianizada de manera
que aún los miembros no cristianos de su comunidad tienen
consciencia de Dios, respetan las Escrituras y atesoran los
valores judeo-cristianos básicos? ¿Es una comunidad post-
cristiana secular donde las nociones de Dios se pierden, la
verdad se define de acuerdo a la ciencia y los valores son
- 116
-
relativistas, basados en “esto

31 Hewett, p. 178.

- 117
-
es lo que funciona en mi vida este momento”? ¿Su comunidad
tiene raíces de carácter islámico, hindú, budista o de otro tipo
religioso?
¿Es una cultura que contrasta el honor con la vergüenza o una
de carácter más individualista? ¿Cuáles son sus ídolos: la
familia, el éxito, la fama, la riqueza, la verdad científica, el
poder militar, potencia sexual? ¿En qué punto sus costumbres
discrepan con los valores cristianos? ¿A quiénes valoran en la
sociedad y a quienes descalifican? ¿Cómo tratan a los grupos
vulnerables –mujeres, niños, discapacitados, grupos
minoritarios–?

Al mismo tiempo comience a construir relaciones sin otra


agenda que no sea la de llegar a conocerlos y aprender cómo
piensan, siente y viven. ¿Cuáles son sus aspiraciones y sus
temores? Si Dios provee la oportunidad de compartir su fe con
ellos, aprovéchala como sea. Sin embargo, en este punto la
meta es escuchar y aprender. ¿Quién es esta gente que usted
espera alcanzar? Estos individuos serán los verificadores de la
realidad de lo que hayan sido sus observaciones de esa cultura
en general.

Identifique un segmento al que aspira

Al final, estas observaciones, bañadas en oración, nos


deben guiar a dos descubrimientos. El primero es si Dios le
ha llamado a usted a alcanzar un segmento particular de su
comunidad.

Una iglesia llamada Príncipe de Paz, plantada por John en


Puerto Rico, decidió concentrarse en parejas jóvenes con niños
pequeños porque había una gran necesidad de ayudar a este
grupo de gente. Tener un segmento claro y definido hizo más
fácil la toma de decisiones relacionadas a nuestra misión y al
estilo de ministerio que tendríamos. Durante nuestro trabajo
- 116
-
ministramos a otros grupos de gente (tercera edad, prostitutas,
VIH+, alcohólicos, extranjeros) y nos ganamos su confianza,
pero nuestra especialidad y enfoque eran las parejas jóvenes
con niños.

- 117
-
Emanuel, la iglesia que Tim pastorea, fue dirigida de
manera diferente. Al mismo tiempo que teníamos la convicción
de que Dios quería que nos concentremos en las inmediaciones
de nuestro lugar de reunión, tomamos la decisión consciente
de no apuntar a un grupo étnico o socio-económico específico
de nuestra comunidad diversa. Nos comprometimos a abrazar a
cualquiera que se pusiera en nuestro camino. Él eligió los
drogadictos y alcohólicos como primer paso para mantener
esa promesa. Realmente no era lo que teníamos en mente,
pero ha producido fruto de maneras muy variadas. Conforme
usted vaya conociendo su comunidad Dios le aclarará a quién
debe alcanzar.

Identifique piedras de tropiezo

El segundo descubrimiento es la identificación de las piedras


de tropiezo con las que probablemente se enfrentará la gente
de su comunidad, ya sea en el camino de creer o inmediatamente
después de haber creído, conforme su principiante fe es
puesta a prueba. El pronóstico indica que habrá entre diez y
veinte mini-preguntas que deberán abordarse en el camino a
la gran pregunta “¿Qué es lo que voy a hacer con Jesús?”.
Algunas son de carácter universal y hasta humanas: ¿Estoy
listo para aceptar que estoy quebrantado y que soy
pecaminoso y necesito la ayuda de Dios?; otras serán de
carácter cultural más específicas, por ejemplo, en una
sociedad más cristianizada puede ser que no se cuestione la
existencia de Dios en lo absoluto, mientras en una comunidad
secular esto puede volverse una gran discusión. En una
comunidad islámica, el giro de un concepto de Dios, desde el
punto vista de un Dios duro e inflexible en sus demandas, a
un Dios de gracia, puede ser una piedra de tropiezo. ¿Me
atrevo a quebrantar las tradiciones y expectativas de mi
familia? ¿Es la literatura de la Biblia sabiduría ancestral o
Palabra de Dios? ¿Estoy listo a cambiar las prácticas de negocios
- 118
-
que me enriquecieron? ¿Qué hago con el conjunto nuevo de
límites sexuales?

- 119
-
La lista puede ser interminable, pero la idea aquí es la de
descubrir ciertos temas que surgen reiteradamente. Una idea
sería mapearlos como un campo de minas alrededor de la
pregunta central: “¿Estoy preparado para seguir a Cristo?”.
Tener respuestas a preguntas comunes le ayudará a usted y a
los que usted entrena. También ayudará en el cuidado pastoral
y el seguimiento de aquellos que acepten a Cristo y que luchen
después con las implicaciones de esa decisión.

Ofrecer más que un argumento de venta

A veces el evangelismo es descrito como un argumento de


venta. La premisa es que la iglesia procura vender perdón,
nueva vida, salvación o una relación con Cristo, en la manera
en que un vendedor de carros usados trata de venderlos, pero
con un mejor producto. Esta metáfora por excelencia es
limitada. Nosotros si queremos presentar la verdad respecto a
Cristo y también anhelamos ver a otros abrazarlo. Ciertamente
algunos cristianos abordarán este tema de tal manera, que
presentarán todas las ventajas de pertenecer a Cristo al
tiempo que minimizaran los costos, a fin de presionar para
que se “cierre la venta” en ese momento. Si bien no debemos
dudar cuando preguntamos si alguien está listo para tomar la
decisión, debemos reconocer que el modelo de Jesús era uno
que requería una consideración cuidadosa. Hubo momentos
en los que la decisión era clara e instantánea. Jesús de hecho
llamó a sus discípulos para que vengan y le sigan y ellos
respondieron inmediatamente, sin embargo, no era la primera
vez que se topaban con Jesús. Juan el Bautista entrenó y presentó
primero a dos de ellos. Llegar a la fe fue un proceso. Jesús alentó
a aquellos que vinieron a él como voluntarios, para que se
tomaran su tiempo y consideraran el costo de seguirle, de
suerte que después, al decidir, no se volvieran atrás.

- 118
-
El propósito de identificar las objeciones potenciales es el de
estar preparados para ayudar aquellos a los que usted espera
alcanzar, para que calculen el precio a pagar y tengan un
cuadro claro de la decisión que están tomando. Sumado a esto,
conocer este panorama le ayudará a diseñar su ministerio de
manera que no solo lo que usted diga, sino lo que haga y
cómo lo haga, desbaratará todas las barreras, excepto la
barrera del Evangelio en sí.

Diseñe una estrategia de testimonio que abrace todo el


testimonio de la iglesia. En una cultura que minimiza a las
mujeres o a los niños, puede resultar valioso diseñar ministerios
particularmente enfocados en ellos. Si espera alcanzar a los que
están en pandillas, necesitará ser usado por Dios para
identificar las maneras para establecer relaciones de confianza
que le otorguen el derecho a ser escuchado, pero también
necesitará definir estrategias que a ellos les ayuden a construir
nuevas vidas cuando acepten a Cristo. Ese momento de decisión
estará precedido y seguido por un número de pasos más
pequeños que serán esenciales para llegar a dicho momento y
lograr que se queden allí. En Geography of Grace, Kris Rocke y
Joel Van Dyke, describen un ministerio para las pandillas que se
inició con una pregunta: “¿Cómo podemos servirles?”. Esta
pregunta guio a la apertura de ciertas canchas de baseball y luego
a un torneo. Las conversaciones que cambiaron las vidas vinieron
después. La Gracia tuvo que ser experimentada antes de que
pudiera ser descrita, comprendida y abrazada32.

Decida cómo la iglesia entera puede participar

En la ocasión cuando Jesús prometió hacer de sus


discípulos “pescadores de hombres”, no le entregó a cada uno
una caña de pescar. Esa no era la manera en que pescaban.
Iban en botes, con por lo menos dos hombres por
embarcación, y lanzaban las
- 119
-
32 Rocke and Van Dyke, pp. 80-81.

- 120
-
redes para luego arrastrarlas por equipos. Si atrapaban a una
gran cantidad, llamaban a otras embarcaciones, con
pescadores extra, para que ayudasen a recoger la pesca. Y
cuando Jesús los envió a visitar las aldeas, los envió de a dos.
Nadie fue solo. De la misma manera, es sabio que trabajemos
juntos como una congregación. Somos siempre más eficaces
como equipo que como un grupo de individuos. La clave está
en tener un plan para disponer de un grupo de miembros,
comprometidos, y entrenarlos para que hagan su parte.

Hay muchos modelos para lograr este trabajo en equipo.


Hoy en día, muchas iglesias utilizan grupos pequeños como
punto de entrada. Lo ideal sería que cualquiera invite a
alguien nuevo, pero que cada miembro aporte algo a la labor:
hospitalidad, apoyo de oración, explicación de la Escritura,
refrescos, disposición para servir en otras maneras prácticas,
mientras que otros tratan de lograr involucrar a la mayor
cantidad de miembros, que participan en ministerios dirigidos
a la comunidad, en entrenamientos para identificar las
oportunidades que apuntan de nuevo a Cristo. Una iglesia
utilizó una estrategia a la que llamaban Evangelismo de
Siervos, en la cual salían en grupos para realizar pequeños actos
de generosidad a extraños: servían algunos refrescos en días
calurosos, depositaban dinero en los parquímetros para que
terceros pudieran usarlos gratuitamente, etc. La mayoría de los
que se beneficiaron aceptaban estos regalos con
agradecimiento, pero de vez en cuando se producía alguna
conversación con la que se iniciaba una amistad y,
eventualmente, se conseguía que alguien se acercara a Cristo.
Mientras tanto, los miembros de la iglesia se divertían porque
servían juntos.

Otro acercamiento que ha resultado popular consiste en un


modelo de invitación, en el que la congregación es anfitriona de
un evento especial, o un culto señalado con cierta frecuencia,
- 120 -
donde la responsabilidad primera de los miembros consiste en
invitar a otros

- 120 -
de manera que puedan escuchar el Evangelio explicado por
alguien cuyo don sea hacerlo bien.

Una tercera aproximación implica equipar a cada miembro


con una presentación simple del Evangelio, a menudo en
forma de panfleto, que están entrenados para explicar por su
cuenta, con una invitación al culto como paso siguiente.
Evangelismo Explosivo, las Cuatro Leyes Espirituales y Pasos
para la Paz con Dios33 son herramientas clásicas. A pesar de
que funcionan mejor en una cultura con cierta comprensión
cristiana, estas pueden ser modificadas para adaptarse a un
sin número de situaciones diferentes.

Cuente nuestra historia y la historia de Dios

Uno de los regalos más útiles que podemos ofrecer a los


miembros de las congregaciones en las que servimos, es la
habilidad de ver su propia historia personal conforme esta
encaja en la historia de Dios y sus temas de la Creación, la
Caída, la Redención y la Restauración. Parte de entender esto
se da conforme la gente viene a la fe, arrepintiéndose y
creyendo en Cristo. El discipulado presenta el cuadro más
amplio. Al tiempo que la salvación es muy personal para la
gente, su salvación es apenas una pequeña pieza del plan
exhaustivo de Dios.

Cuando los miembros comprenden la conexión entre las


dos historias –la suya y el plan de Dios– tienen una forma
natural para testificar de manera convincente. Simplemente
narran sus propias historias, haciendo conexiones con la
historia principal y convirtiéndolas en una invitación para que
otros vengan y se sumen también a esa gran historia. Esto
transforma la presentación de un

- 121
-
33 De sus equivalentes en inglés: “Evangelism Explosion, Four Spiritual Laws, and Steps
to Peace with God”.

- 122
-
Evangelio “enlatado o prefabricado” por una de carácter personal y
práctica del amor de Dios.

Puesto que los temas en la mayoría de las presentaciones


del Evangelio encuentran sus raíces en la Escritura, cualquiera
de ellos puede ser utilizado convenientemente para ayudar a los
miembros a encontrar las conexiones. Pero para ilustrar,
utilizaremos la presentación La gran historia, adaptada de la
obra de James Choung34.

“La gran historia”

“La gran historia” comienza con el mundo tal como es: una
gran confusión. Algunas cosas están extraviadas, otras dobladas
y otras rotas. Las relaciones están tensionadas y son
disfuncionales entre nosotros como seres humanos (divorcio,
crimen, competencia, celos, guerra), entre nosotros y Dios
(sentimientos de culpa, vergüenza y una falta de propósito o
significado); y nosotros con la creación (contaminación,
calentamiento global, desastres naturales). Es relativamente
fácil que todos concordemos en que esta no es la vida en la
manera que debería ser.

LA VIDA: LA FORMA EN LA QUE ES

- 123
-
34 Choung, http://www.jameschoung.net/.

- 124
-
Esa misma sensación de que “esta no es la manera que
debería ser” sugiere que nosotros conocemos de manera
innata que existe una forma en que debería ser. Ya sea que
una vez fue algo mucho mejor o nosotros anticipamos que
algún día sería mucho mejor. Los cristianos creemos que estas
dos afirmaciones son verdaderas. Es lo que llamamos el mundo
ideal, la forma en que Dios lo hizo, la Creación. Llamamos a
la vida, la forma en que es hoy, la Caída, porque por nuestros
propios deseos egoístas y codicia tratamos de tomar el control y
utilizarlo para nuestro beneficio. En el proceso hemos torcido
y distorsionado el mundo por debajo de lo que podría haber
sido.

Sin embargo, nosotros también vivimos en la esperanza de


que algún día este mundo será restaurado. La vida será mejor.
Experimentaremos gozo y todos los aspectos de la creación
vivirán en armonía una vez más. De hecho, se ve un gran
- 123
-
número de

- 124
-
organizaciones que luchan para eso. Procuran salvar especies
en peligro, prevenir el calentamiento global, parar el tráfico de
personas, ofrecer consejería matrimonial y entrenamiento
laboral, etc. Hay miles de maneras para mejorar nuestro
mundo, sin embargo, con todo ese esfuerzo, nada parece
mejorar. Es como lanzar piedras en el océano con el fin de
construir un puente que una Europa y América: simplemente
está más allá de nuestras capacidades. Para ver la verdadera
restauración necesitamos volvernos a quién creó el mundo en
primera instancia. Es el único con los recursos para realizar el
trabajo, principalmente porque no hemos podido señorear
sobre nuestras propias almas o conquistar nuestro propio
egoísmo.
La buena noticia es que Dios envió su hijo a este mundo.
Jesús se volvió uno de nosotros, sin embargo, nunca se dio al
egoísmo o al pecado. En vez de perseguir fama, poder o
comodidad, se sacrificó a si mismo por el resto de nosotros.
Nos invita a una relación renovada con Dios y con cada uno.
Ofrece perdón para todo lo que hemos arruinado y el poder el
Espíritu Santo para transformar nuestras vidas. Todo lo que
necesitamos hacer es admitir ante Él, y nosotros mismos, el
punto al que hemos llegado en esta destrucción, e invitarle para
que haga su obra en y por nosotros; y confiar en Él lo
suficiente como para vivir la vida a su manera en lugar de a la
nuestra. Eso es la Redención.

- 125
-
La realidad es que Dios no solo nos está redimiendo y
restaurando como individuos, sino que además nos está
guiando para que nos juntemos como su familia, el cuerpo de
Cristo, la Iglesia. Y Él no nos deja a un lado, como meros
espectadores, viendo mientras Él trabaja. No nos quedamos
sentados plácidamente esperando que Cristo vuelva y lo
resuelva todo. Tenemos misión, propósito y significado. Dios
nos invita a sumarnos a lo que Él está haciendo. Somos sus
colaboradores conforme Él rehace este mundo.

- 125
-
Ayudar a otros a contar sus historias

Aquí hay algunas preguntas que ayudarán para que la


gente conecte sus historias personales con La gran historia.

1. ¿En qué manera su vida esta revuelta y “caída”? ¿En qué


manera es inferior a lo que debería ser?
2. ¿Cómo difiere eso del potencial que Dios tuvo para usted
cuando lo formó? ¿Cómo pudo haber sido? ¿Cuáles son
las circunstancias de su vida que lo encaminaron hacia su
caída personal? ¿Cuáles son las elecciones que tomó y que
lo ayudaron a caer?
3. ¿Cómo fue que Dios entró en su vida? ¿Cómo fue que
aprendió sobre la historia de Jesucristo? ¿Cómo pasó de
ser una historia a ser una convicción personal en la que
Jesús vivió, murió y resucitó por usted?
4. ¿En qué forma Dios ha restaurado su vida? ¿Cuáles de las
piezas rotas han sido sanadas? ¿Cuáles están a la espera
de sanidad?
5. ¿Qué ha significado para usted ser un miembro de la
comunidad reunida de Dios? ¿Cómo es que Él lo invitó de
manera personal, y como parte del cuerpo, para generar la
diferencia en este mundo? ¿Cómo es usted un agente de
restauración para Él?

Cuando la gente pueda contestar estas preguntas, haga que


las estructuren en una mini-biografía, que vuelvan a contar la
historia de Dios en sus historias personales. Si no pueden
responder alguna de las preguntas, es hora de sentarse con ellos
para una conversación pastoral respecto a los puntos donde se
quedaron bloqueados.
¿Están teniendo problemas para despojarse del pecado? ¿Hay
algo sobre la gracia que no alcanzan a comprender o se
rehúsan a aceptar? ¿Quieren detenerse con la salvación en lugar
de aceptar la invitación de Dios para constituirse en sus agentes
- 126
-
en el mundo? O
¿están tratando de volar por su cuenta en lugar de encontrar un sitio

- 127
-
entre el pueblo de Dios? El punto en el que se encuentran
estancados es el punto en el que Dios les está llamando a crecer.
Ayúdelos.

Finalmente, una vez que los miembros pueden contar sus


historias dentro del contexto de la historia de Dios, pídales
que la compartan con usted y entre ustedes antes de
compartirla con el mundo. Con esto se logra tres cosas:
primero, los acostumbra a que digan las palabras en voz alta;
segundo, establece confianza conforme se animan unos a
otros y reconocen que no están solos en esto; tercero, les
ayuda a discernir sobre cómo Dios obra de manera diferente
en la vida de la gente, dentro del mismo marco de referencia.
De esa manera, cuando conversan con un no creyente, tienen
mejor capacidad de discernir lo que Dios está haciendo en la
vida de esa persona: el potencial creado, los pecados que
necesitarán ser abordados y, lo más importante, cómo es que
Dios está comenzando a obrar aun antes de que la persona
tenga alguna pista.

La mejor parte de este acercamiento al entrenamiento es


que los miembros nunca tienen que luchar para recordar qué
paso es el que sigue, o preocuparse porque se les escape
algún elemento importante. Todo lo que tienen que hacer es
contar su historia y lo que ya saben.

La escala Engel, presentada continuación, nos da los pasos


que pueden resultar útiles para identificar dónde se ubica la
gente por sí sola en su peregrinaje espiritual. Puede ser útil para
enfocarse en mover a una persona hacia adelante, hacia una
relación plena con Cristo35.

- 127
-
35 Malphurs, p. 275

- 128
-
ESCALA DE ENGEL

+5 Mayordomía
+4 Comunión con Dios
+3 Crecimiento conceptual y de conducta
+2 Incorporación al Cuerpo
+1 Evaluación post-decisión
Nuevo nacimiento
-1 Arrepentimiento y fe en Cristo
-2 La decisión de actuar
-3 Reconocimiento de algún problema personal
-4 Actitud positiva frente al Evangelio
-5 Entiende implicaciones del Evangelio
-6 Conciencia de los fundamentos del Evangelio
-7 Conciencia inicial del evangelio
-8 Conciencia del ser supremo, ningún conocimiento del
Evangelio

Aubrey Malphurs presenta los siguientes principios como


claves para cada estrategia evangelística:

• Salga para buscar a los perdidos ¡no espere que ellos


vengan a usted!
• Valore lo que Dios valora.
• Comprenda las perspectivas de aquellos que está tratando
de alcanzar.
• Preocúpese por los espiritualmente necesitados.
• Busque tierra fértil para depositar la semilla: encuentre
gente preparada por el Espíritu Santo.
• Comunique claramente el Evangelio de manera que
tenga sentido.

- 129
-
• Pesque con muchas cañas de pescar: comparta el
Evangelio con muchas personas en muchas maneras
diferentes.
• Acompañe el evangelismo con oración.
• Busque discípulos no únicamente decisiones.
• Trabaje por medio de relaciones naturales y existentes36.

Una iglesia puede hacerse las siguientes preguntas:

1. ¿Qué metodología hemos usado en el pasado?


2. ¿Cuáles nuevas podríamos probar en nuestro contexto
cambiante?
3. ¿Cómo diferenciamos entre “obtener decisiones”
y “discipular” gente?

En The Shaping of Things to Come, Frost y Hirsh


diferencian el acercamiento de carácter encarnacional, de uno
de carácter atractivo para evangelismo. El modelo atractivo
tiene una actitud de “constrúyalo y la gente vendrá”. El
acercamiento de encarnación pone énfasis en “ser enviado” por
la iglesia, y busca penetrar la cultura mediante el salir a su
encuentro. Podría ser liberador pensar el evangelismo más en
términos de un conjunto abierto (un sistema abierto) que un
sistema con límites (un sistema cerrado)37. En el conjunto
cerrado alguna gente está adentro y otros afuera. En el
conjunto centrado Cristo está en el centro. Algunas personas
están más cerca y algunos más lejos, algunos están en el viaje
hacia Él y otros se apartan de Él, pero todos están dentro de
Su alcance. Es el llamado de la Iglesia a ser testigos del amor
de Dios, del perdón y de la aceptación.

- 129 -
36 Ídem, p. 207 y subsiguientes.
37 Frost y Hirsch, p. 50.

- 129 -
CONJUNTOS CERRADOS VS. CONJUNTOS CENTRADOS
EN LAS PERSPECTIVAS DEL EVANGELISMO

Un mito dañino

Hay un mito muy popular que dice que si alguien vive


como un buen cristiano, él o ella no tiene que decir nada para
evangelizar. Este mito supone que la gente se acercará a un
cristiano para averiguar por qué es diferente. Esto ocurre en
algunos casos, pero es peligroso que los cristianos dependan de
su ejemplo de vida exclusivamente. Primero que todo, muchas
otras religiones y filosofías cuentan con seguidores ejemplares
y admirables, pero estos seguidores no tienen a Jesucristo como
su Señor. En segundo lugar, confiar en el testimonio que se da
únicamente a través de las buenas obras resulta problemático,
porque un no cristiano, que nota la diferencia de la vida
cristiana, pudiera llegar a creer que la gente puede ser salva a
través de sus buenas obras. Eso es exactamente lo opuesto a
lo que predicamos. La vida eterna es un regalo de Dios y los
seres humanos no pueden salvarse a sí mismos. Hacemos
buenas obras en agradecimiento por lo que Dios ha hecho en
nosotros para
- 130
-
comenzar (Efesios 2:8-10). Somos salvos por la gracia por medio
de la fe.

Persiga un encuentro total con Jesús

Hay por lo menos tres clases de encuentros entre una


persona y Cristo. Shaw y Van Engen resumen la tipología de los
encuentros de Kraft en el libro Communicating God´s Word in a
Complex World38.

TIPOLOGÍAS DE ENCUENTROS DE KRAFT

Un encuentro de poder

Este encuentro reconoce que Dios está reconciliando el


mundo con él y que, en Cristo, Satanás, el enemigo, ya ha
sido derrotado. Mediante el Espíritu de Dios, el Evangelio
confronta a cada cultura, al poder del pecado y al maligno. Esta
realidad se hace más evidente conforme se aproxima la
segunda venida de Cristo, cuando todas las cosas llegarán a ser
completas en los nuevos cielos y en la nueva tierra. Mientras
tanto, estamos en una batalla espiritual.

- 131
-
38 Shaw y Van Engen, pp. 179-180.

- 132
-
El resultado de este encuentro de poder con Jesús
significa libertad en Cristo. Textos bíblicos, como Efesios 3:10 y
6:12, dejan claro que la iglesia está involucrada en la lucha contra
principados y potestades, y no solamente “contra carne y
sangre”. La batalla se da a niveles cósmicos, comunitarios e
individuales. La victoria de Cristo, sobre la muerte, Satanás y el
mal, nos equipa contra el orgullo todavía evidente en la rebelión
humana y contra la idolatría de nuestro tiempo (el mal uso de
cosas buenas como el poder, la riqueza y el sexo, por ejemplo).

Muchas personas en diferentes partes del mundo son guiadas


por el poder. Muchos responden favorablemente al Evangelio
cuando entienden los cambios que Cristo puede hacer en sus
vidas, en sus matrimonios, en sus familias y en sus
comunidades. Solo Cristo llena los vacíos que tienen y les da
vida eterna.

Declarar victoria en Cristo, sobre el enemigo y el pecado,


es un arma muy eficaz en la obra evangelística de la iglesia,
pero permanece incompleta si no se mantiene equilibrada con
los otros dos tipos de encuentro que le siguen. En la Biblia,
vemos muchos ejemplos de gente que testificó acerca del
poder de Dios en sus vidas pero que, sin embargo, no
permaneció en la fe. En otros casos, falsos maestros también
han hecho obras milagrosas. Esto nos debería alertar sobre el
hecho de que una estrategia evangelística basada en
“demostraciones de poder” no es suficiente ni adecuada en sí.
Tristemente, en muchas iglesias este aspecto del testimonio
cristiano está siendo abusado, al punto que la seriedad del
Evangelio es ridiculizada. Los servicios cristianos aparecen a
veces como un gran espectáculo en lugar de como una
comunidad de fe.

Un encuentro con la verdad

- 133
-
Aquí el concepto es el de conocer a Cristo de una manera
real y correcta. Esto puede incluir una comprensión
académica y

- 134
-
teológico-filosófica, aunque también incluye la verdad personal
de la experiencia subjetiva. El vehículo para este tipo de
encuentro es el de una buena enseñanza. El conocimiento de la
verdad en Jesucristo permite a los cristianos interpretar y
entender los otros tipos de encuentros. Cuando el Señor dio
una demostración de su poder, casi siempre lo usó para
enseñar a sus seguidores. La enseñanza es la que guía al
discípulo hacia la verdad. Resulta interesante notar que el
título favorito de Jesús para el Espíritu Santo es “el Espíritu
de Verdad” (Véase, por ejemplo, Juan 15-16). Si esta verdad
bíblica fuera reconocida, ¡qué gran diferencia provocaría!

La Biblia también nos dice que la verdad nos liberará (Ver


Juan 8:32). La experiencia de la libertad en Cristo (de la que
habla el apóstol Pablo) incluye no solo un encuentro de poder
con Jesús sino también un encuentro con su verdad. El peligro
radica en pensar que conocer ciertas verdades bíblicas, y
guardarlas con tenacidad, de manera dogmática, es suficiente para
vivir la vida cristiana.

Un encuentro de compromiso

Este es el encuentro más importante de los tres. Exige


fidelidad total a Jesucristo y se enfoca en la sumisión de la
persona al señorío de Jesús. Esto involucra un viaje de
obediencia para toda la vida y de servicio a Dios. Los creyentes
someten su voluntad a la del Señor por medio de su Palabra y,
después de reconocer el poder de Dios y ser instruidos en sus
caminos, someten sus vidas a Dios a través de un
compromiso serio y fiel. Este es el mandato del discipulado.

Finalmente, este es un encuentro de amor. El testimonio


del cristiano y el de la comunidad de fe debe incluir los tres
tipos. Tal como Michael Green resalta en The Local Church:
Agent of Evangelization, necesitamos iglesias locales que
- 133
-
demuestren, de

- 134
-
manera amorosa y vibrante, la fe cristiana en palabra y obra,
de manera bien pensada y consistente a sus comunidades39.

Fortalezca el amor y la unidad, los cimientos del evangelismo

El amor y la unidad en la iglesia son vitales para mantener


un programa evangelístico eficaz. No importa qué estrategia
haya desarrollado su iglesia si no hay unidad y amor en la
comunidad donde el nuevo convertido se nutrirá. El amor y la
unidad dan a la congregación fortaleza y un testimonio
auténtico. En Juan 13:34- 35, leemos que otros reconocerán
que somos discípulos de Cristo por el amor demostramos
entre nosotros. Si estos elementos no existen, no podremos
retener el fruto que hayamos ganado a través de la
evangelización. El crecimiento en una congregación unida y
amorosa no es automático; hay congregaciones amorosas que
van en declive por otras razones. Pero la ausencia de estas
características hará que los esfuerzos evangelísticos sean mucho
más difíciles. Juan 17 repite la parte de la oración de Jesús que
solicita que nosotros seamos uno así como Cristo y el Padre
son uno, y Jesús añade, “y así el mundo reconozca que tú me
enviaste”. El testimonio está vinculado a la unidad.

Predicar el Evangelio

Otra parte de la función evangelística es predicar el


Evangelio. Lo que ponemos a continuación son algunas pautas
brindadas por un predicador experimentado.

Incluimos esta sección para muchos jóvenes plantadores


de iglesias del entrenamiento de la Red de Multiplicación.
Siéntase libre de saltar al siguiente capítulo.

39 Michael Green, citado en Wagenveld, p. 263


- 135
-
CONSTRUCCIÓN DEL SERMÓN

El sermón: al seguir el consejo que aquí incluimos, aun los pastores, cuyos
dones de predicación pública no son particularmente fuertes, pueden llegar a
ser comunicadores fieles de la Palabra. Para la mayoría de la gente que ha
conocido a Jesús, recientemente, la expectativa es clara cuando escuchan un
sermón: ellos quieren aprender acerca de Dios y cómo hacer que Él sea real
en su vida diaria.

La audiencia y su mundo: Para conectarse efectivamente con nuestra


audiencia, necesitamos ser conscientes de lo que está ocurriendo en su entorno.
Los predicadores son conocidos por ignorar la literatura y las artes, así
también como el significado de los eventos, cotidianos relevantes que están
presentes en los informativos y en la prensa y que se dan en el marco global
de nuestro tiempo. Deberíamos ser sensibles a las necesidades espirituales de la
congregación. Y debido a que la mayoría de congregaciones de plantadores de
iglesias consisten en recién convertidos, deberíamos mantener el nivel de
nuestra predicación al nivel de su conocimiento bíblico y de su crecimiento
espiritual. La buena predicación combinará los dos mundos.

Una revisión que regularmente utilizo para asegurarme de que he abordado


todas las áreas importantes cuando me preparo para predicar es la siguiente:

El mensaje (el contenido): El mensaje que tengo proviene de la Palabra de Dios.


Su contenido es bíblico, relevante e interesante.
La convicción (autoridad): Estoy convencido de lo que estoy predicando. El
mensaje esta enraizado profundamente en mi corazón.
La pasión (urgencia): Estoy preocupado por los que escuchan. Los amo y
sé lo que está pasando cuando les traigo la palabra de Dios. Mi corazón debería
reflejar los deseos e intenciones de Dios de la manera en que se revelan a
través de su Palabra. La unción (respaldo divino): El Señor respalda su
Palabra y su mensajero. Solo Dios puede dar esto.

El primero de estos cuatro elementos se relaciona con la interacción del


predicador y su audiencia con la Palabra. Los dos siguientes tienen que ver
con el efecto de la palabra en el predicador. El último elemento tiene que ver
con Dios y su relación con el predicador en el ejercicio de predicar.

He aquí tres elementos vitales para preparar un buen sermón. Recuerde,


sin embargo, que predicar no debería ser una ciencia mecánica sino un arte
espiritual.

1. Concéntrese en una idea: La tentación de predicar en un solo sermón


“toda la sabiduría de Dios” es común en aquellos que están iniciando en
el privilegio de la predicación. Una vez que el texto ha sido estudiado
- 135
-
concienzudamente, deberíamos concentrarnos en su idea principal para
hacer de ella el eje del sermón. Es mejor presentar una idea bíblica de
manera sólida que hablar de

- 136
-
muchos temas superficialmente. “Un sermón una idea” es uno de los
mejores consejos que he recibido cuando era un joven predicador. La
idea central debería provenir del texto bíblico. En ocasiones no lo
vemos debido a los siguientes obstáculos:
Una idea preconcebida: Vemos en el texto lo que nosotros queremos decir.
Una idea prestada: Vemos lo que otro (un predicador o un comentario
bíblico) afirma que el texto dice.
Una idea periférica: Vemos algo de lo que el texto dice pero no es lo
más importante.
Una idea preferida: Siempre vemos lo mismo, no importa qué texto
utilicemos. Alguien ha dicho sabiamente que, si de todas las
herramientas, estamos familiarizados solo con el martillo, entonces todos
los problemas que veamos parecerán clavos.

2. Estructure un argumento sólido: La claridad y la fortaleza con la que


se desarrolle un argumento contribuirá enormemente a la comprensión
de la idea principal y el ímpetu que los oyentes tengan para aplicarla a
sus vidas. Al hablar de argumento, nos referimos al desarrollo de
nuestro punto principal, de manera que tenga fundamento bíblico,
relevancia para los oyentes; y que las implicaciones espirituales se puedan
apreciar. Un buen argumento persuade a sus oyentes a obedecer.

3. Construya un bosquejo comprensible: Es obvia la importancia de un


bosquejo. Ayuda tanto al predicador como al oyente. Ayuda para que el
predicador mantenga de manera ordenada el desarrollo de las ideas para
centrarse en el tema, para alinear los puntos a tratar, para recordar los
elementos y para mantener la unidad del sermón. El bosquejo ayuda al
oyente a seguir la lógica del argumento y su progresión, también a que
pueda recordar su contenido.

El bosquejo debería contener al menos tres partes:

La introducción: Esta determinará la actitud y la atención de los oyentes.


Una buena introducción presenta el tema y pondera su importancia, eleva el
interés de la gente y provoca curiosidad, el tema debe ser breve entretenido e
interesante. Mi práctica es escribir la introducción y memorizarla. Esto me
ayuda a vencer el impacto del nerviosismo inicial y también me asegura un buen
arranque del sermón.

El cuerpo: Es el contenido, la “carne” del sermón. Debería avanzar de


manera lógica hacia y alrededor de la idea central. En la buena predicación
expositiva, las subdivisiones del cuerpo, o los “puntos del sermón” –como a
menudo se los llama– se desprenderán del texto bíblico utilizado.

La conclusión: Como la introducción, la conclusión tiene una importancia

- 137
-
desproporcionada comparada con su longitud. Es la última oportunidad para

- 138
-
asegurarnos de haber transmitido con claridad nuestra idea central. Muchas
veces lo último que se escucha es lo que mejor se recuerda. La conclusión
puede ser un resumen, una pregunta que motiva a la gente a la aplicación, o
una ilustración que toca el corazón. El error más común es extender la
conclusión indefinidamente, tal como si un avión se aproximara a aterrizar y
nunca llegara a hacerlo.

Aprendí de mi mentor que no debería “tratar de hacer lo que el Espíritu


Santo no ha hecho todavía”. Otro error común constituye predicar otro
sermón y divagar hasta que la audiencia se duerma, introduciendo ideas
ajenas al sermón y forzando la idea de la cruz de Jesús.

ILUSTRACIONES

Las ilustraciones son importantes porque ayudan a clarificar y explicar. A


demostrar una posible aplicación a la vida real, a convencer a la gente de pecado
(de la manera en que el profeta Natán hizo con el rey David), a disminuir la
resistencia de la gente mediante el uso del humor, a inspirar y motivar a la
acción (como Jesús y la parábola del buen samaritano), a hacer que la verdad se
vuelva memorable (“pasar un camello por el ojo de una aguja”), a aumentar el
interés en el sermón y a ayudar a registrar un concepto en la mente de los
oyentes. Estas pueden ser tomadas de la Biblia, de la vida diaria, de nuestra
lectura, de las noticias o aun de un libro de ilustraciones. Sin embargo, las
mejores ilustraciones son las que sacamos de nuestra propia experiencia.

Cuando usamos ilustraciones, debemos tener cuidado de que no se conviertan


en la razón del sermón, ni en su centro. Si no tenemos cuidado, las ilustraciones
pueden ser una distracción en el sermón o un acto de sabotaje que destruye el
sermón: cuando contamos una historia que no se relaciona con el tema, cuando
utilizamos el humor inadecuadamente, cuando damos una ilustración que es
más fuerte o mejor que el mismo sermón.

PARA TERMINAR

El mundo necesita escuchar a Dios. Es un privilegio que nosotros prediquemos.


Dios está de nuestra parte en nuestros humildes esfuerzos para hablar en su
nombre. Su Espíritu tiene la intención de utilizarnos. En nuestra debilidad
podemos, como pudo el apóstol Pablo, permitir que el poder de Dios se
muestre y que a través de nosotros el mensaje eterno de Dios pueda ser
escuchado por un mundo que lo necesita tanto
–y nosotros, bendición de bendiciones habremos sido el vehículo.

Sali Deo Gloria


Rev.40JoséJosé
Martínez 40
Martínez, citado en Wagenveld, pp. 265-
40 José Martínez, citado en Wagenveld, pp. 265-269
269

- 137
-
La Gran Comisión no es una opción a considerar.
Es una orden a la que obedecer.
–Hudson Taylor (1832 - 1905)41–
[Misionero a China]

41 Hudson Taylor, en la página web Historymakers.

- 138
-
TESTIMONIO CONVINCENTE
Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:

1. ¿Nuestra iglesia tiene un plan claro para alcanzar a


la comunidad con las buenas noticias del Reino?
2. ¿Nuestra iglesia es activa en construir relaciones con los no
creyentes de nuestra comunidad?
3. ¿Nuestra iglesia entrena y equipa a sus miembros para dar
testimonio en la comunidad?
4. ¿He sido personalmente entrenado para contribuir a los
objetivos evangelísticos de la iglesia?
5. ¿Me siento personalmente involucrado en la tarea de
evangelizar de nuestra congregación?
6. ¿Puedo identificar gente nueva en nuestra iglesia que
ha venido como resultado de mis esfuerzos
evangelísticos?
7. ¿Nuestra iglesia participa en los esfuerzos de misión
mundial?
PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
- 139
-
vital?

- 139
-
Segunda función
dISCIPULAdO InTEGRAL

La iglesia ayuda a la gente para que vea a Jesús


claramente y conozca su voluntad en sus vidas. Los
equipa para seguirlo en todos los aspectos de la
vida.

“Se mantenían firmes en la enseñanza de los


apóstoles…” (Hechos 2:42)

La primera iglesia comprendió claramente que su fundamento


era la enseñanza de Jesús. La palabra doctrina significa
enseñanza. Los discípulos estudiaron las enseñanzas de los
apóstoles, las revisaban y las practicaban repetidamente.
Ellos utilizaron ese marco de trabajo de esas enseñanzas para
evaluar cada nueva idea. Aun los judíos de la sinagoga en
Berea analizaron lo que Pablo les había dicho de acuerdo a
las Escrituras (Hechos 17:11). El pasaje continúa: “Muchos
de los judíos ¡creyeron!”.

Discípulo (mathetes en griego) significa ‘uno que aprende’,


pero más parecido al aprendiz que al estudiante. El discípulo
sigue a Jesús y aprende de él, pero no solamente conocimiento
intelectual. El discipulado requiere que se absorba conducta,
carácter, aptitudes, perspectivas: una cosmovisión total.
Cuando Jesús dio la Gran Comisión, en Mateo 28, ordenó a
los apóstoles no solamente bautizar sino seguir sus enseñanzas
en su totalidad. No se esperaba simplemente que impartiesen
doctrina, sino también instrucción acerca de cómo vivir las
verdades de la palabra de Dios. Por lo tanto, para ser discípulo se
requiere que uno persevere en la palabra de Dios y en la
incorporación de esas verdades en la vida de uno. Este era el
fundamento de la primera iglesia y debería ser el fundamento de
- 141
-
cada congregación que es seria y comprometida con el Señor hoy.

- 141
-
En Efesios 4, Pablo nos llama hacia la madurez cristiana.
Los evangelios dicen que deberíamos ser como niños en
términos de nuestra fe, pero esto no significa que debemos
ser infantiles o inmaduros. Pablo dice que no deberíamos
seguir siendo “niños, zarandeados por las olas y llevados de
aquí para allá por todo viento”, en su lugar deberíamos crecer
en Cristo, que es la cabeza (Efesios 4:14-15). El autor de
Hebreos les dice a algunos cristianos:

En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros,


y sin embargo necesitan que alguien vuelva a
enseñarles las verdades más elementales de la
palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan
leche en vez de alimento sólido. El que solo se
alimenta de leche es inexperto en el mensaje de
justicia; es como un niño de pecho. En cambio, el
alimento sólido es para los adultos... (Hebreos 5:12-
14A)

Un ministerio de iglesia saludable debería incluir un


énfasis especial en el discipulado que apunta hacia la madurez
cristiana. Toda iglesia necesita un fundamento sólido en el
conocimiento de Jesús, y compromiso con su mensaje. Sin los
seguidores de Jesucristo no puede haber ni adoración, ni
comunión con Cristo, ni evangelismo, ni servicio cristiano.
Una iglesia que practica el crecimiento integral pondrá
mucha atención en esta función de su llamado y practicará lo
que dice 2 Pedro 2:18: “Más bien, crezcan en la gracia y en el
conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. En
términos prácticos, esto significa que, como parte de su
ministerio, una iglesia saludable provee variedad de
oportunidades para que la gente crezca espiritualmente en el
discipulado. Los calendarios semanales y mensuales de la iglesia
deberían mostrar las diferentes posibilidades para el aprendizaje y
el crecimiento personal.
- 142
-
Hay un debate entre algunos teólogos en cuanto a si el
evangelismo y el discipulado deben o no estar separados. El
primero tiene al

- 143
-
segundo como objetivo. La distinción es más o menos la misma
que entre el cuidado prenatal y posnatal de los recién nacidos.
El uno es la preparación para el nacimiento, el otro crece desde
el nacimiento hasta la madurez. El momento inicial, cuando
nosotros creemos, abre el camino al proceso del discipulado.

Al mismo tiempo, es importante notar la conexión vital


entre evangelismo y discipulado. El uno fluye directamente
del otro. El proceso es básicamente el mismo en ambos. Los
dos trabajan encarnacionalmente conforme los no creyentes y
los creyentes en crecimiento, ven y experimentan las
enseñanzas de Cristo en las vivencias de los creyentes. Los dos
son de carácter comunitario, lo cual los vuelve más ricos y más
plenamente equilibrados conforme el cuerpo de creyentes
invierte sus potencialidades y sus perspectivas en ambos
procesos. Los dos ocurren en etapas, a veces un poco
confusas, conforme renunciamos a partes de nuestra vida para
seguir a Cristo, al tiempo que continuamos reteniendo, a
menudo inconscientemente, otras partes.

Mientras que nuestra salvación puede estar segura en


Cristo, incluso los creyentes maduros siguen requiriendo una
aplicación fresca del Evangelio, conforme el Espíritu continúa
su trabajo liberador.

Incluso el fundamento de nuestro “nuevo nacimiento”


marca un punto fundamental de giro que hace útil la
distinción entre evangelismo y discipulado. Para propósitos
de este estudio consideramos el evangelismo como la
responsabilidad de comunicar el Evangelio a cada ser humano
y de buscar a los perdidos. En esta sección, analizaremos el
discipulado como el proceso de santificación en el cual
rendimos nuestro ser, cada día más, en obediencia y fidelidad
a Dios, y nos unimos en Su misión.

- 144
-
“Personas que aprenden”

Como vimos previamente, Mathetes significa ‘uno que


aprende’. La palabra matemáticas se deriva de esta palabra.
Puede que no nos guste aprender matemáticas, pero aquellos que
dicen que son cristianos tienen que aprender a seguir al Señor.
Somos aprendices y seguidores del Señor. Lucas 6:25-35, quizá
uno de los pasajes más demandantes sobre el discipulado, nos
ordena renunciar a todo a fin de ser discípulos de Cristo. Jesús
dice: “Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi
discípulo” (Lucas 14:27). Por lo tanto, el discipulado tiene que
ver con una entrega total al Señor Jesucristo, entrega que
incluye todos los aspectos de la relación entre el creyente y
Dios.

DIMENSIONES DEL DISCIPULADO

CONOCIMIENTO

CARÁCTER DISCIPLESHIP COMMUNITY


CONDUCTA

COMPROMISO

Es un error pensar que el discipulado es un conjunto de


programas para enseñar la Biblia. En realidad el discipulado
tiene diferentes dimensiones que ayudan a promover la madurez
espiritual. Recordar los aspectos centrales del proceso, de
- 144
-
maduración espiritual, puede

- 145
-
ser útil para reconocer que el discipulado consiste en saber,
hacer, ser y disponerse; además, promueve el crecimiento
utilizando la cabeza, las manos y el corazón. Estas son
maneras simples de expresar que no puede haber crecimiento
espiritual si uno no crece en conocimiento, conducta, carácter
y compromiso.

Conocimiento: conocer

El conocimiento bíblico siempre se desarrolla en dos


niveles diferentes. El uno se enfoca en el contenido. Hay una
variedad de conceptos bíblicos que necesitamos comprender
y arreglar en nuestro cerebro: que hay un Dios, que nos hizo a
nosotros y al mundo en el que estamos, que la raza humana
corrompió su creación, incluyendo a nosotros mismos por
nuestro pecado, y que Él envió a su Hijo a este mundo para
arreglar las cosas. La lista sigue: la Trinidad, el Espíritu
Santo, la Providencia, la Gracia, la Resurrección y así
sucesivamente. A largo plazo, es difícil crecer en la fe sin crecer
en la comprensión del contenido de esa fe.

Sin embargo, conforme resalta Santiago, aun los demonios


saben que Dios existe (Santiago 2:19), pero eso no les ayuda ni
cambia en nada su condición. El conocimiento de las escrituras
no solo es contenido: es algo relacional. Significa tener la
seguridad de que todos los hechos de la Biblia tienen una
aplicación en la vida personal de cada uno. Estoy hecho
asombrosa y maravillosamente. Soy redimido y perdonado. Jesús
es mi Señor y Salvador. El Padre me ha adoptado y el Espíritu me
ha llenado.

Parte de la tarea del discipulado es darse cuenta de que


todas esas doctrinas bíblicas maravillosas son verdad para mí, de
manera personal. Ese es el tipo de conocimiento que se
convierte en el transformador de todos los ámbitos de la vida,
- 146
-
de las manos y del corazón, así también como de la cabeza.

- 147
-
Conducta: hacer

La conducta es una de las formas más evidentes para mostrar


el fruto de lo que Dios está haciendo en nuestras vidas. Nosotros
deberíamos crear buenos hábitos, que formen nuestras vidas,
tales como dedicar tiempo a la oración, al estudio de la Biblia y a
la recreación familiar. A veces remplazamos la obediencia
con, solamente, el conocimiento de las enseñanzas bíblicas.
Santiago nos instruye: “No se contenten solo con escuchar la
palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la
práctica” (Santiago 1:22). Nuestra conducta debería
complementar nuestro conocimiento bíblico. La forma en
que nos conducimos en la vida cristiana será uno de los
métodos que Dios utilizará para que su Palabra sea conocida.
Nosotros somos, de cierta manera, la Biblia abierta delante de la
comunidad no creyente.

A menudo se asume que el conocimiento es la extremidad


principal del discipulado, que el conocimiento moldeará
nuestro comportamiento. Sin embargo, frecuentemente, lo
opuesto también es verdad. Solo cuando actuamos en nuestra fe
obtenemos verdadera comprensión de lo que Dios quiere
enseñarnos. Un buen ejemplo es Abrahán quien realmente
empieza a conocer a Dios después de dejar su hogar por un
rumbo desconocido hacia el que Dios lo guiaría. Así como
uno no se convierte en carpintero por martillar clavos, uno no
se convierte en discípulo sin mostrar la otra mejilla y sin
perdonar a otros conforme nosotros hemos sido perdonados,
por ejemplo. Esto, por supuesto, no nos excusa de la
responsabilidad de estudiar y examinar las Escrituras. El
conocimiento complementa a la conducta.

Carácter: ser

El aspecto de nuestra personalidad se forja golpe a golpe


- 146
-
en el yunque de la vida y en el contexto de nuestra
comunidad. El

- 147
-
carácter se describe a menudo como lo que somos cuando
nadie está mirando. El carácter cristiano crece en madurez
conforme (y en la medida en que) la persona somete toda su
vida al Señorío de Jesucristo. La persona ve las cosas con los
ojos de Cristo y desarrolla una perspectiva de la vida y del
mundo –una cosmovisión– más acorde con Dios y con su
Palabra. El carácter va mucho más profundo de lo que va una
simple acción aislada que realicemos. Es algo que nosotros
trabajamos en términos de largo plazo. Este proverbio antiguo
lo resume bien: “Lleva un segundo hacer a un héroe, pero
toma toda una vida hacer un hombre bueno”.

Compromiso: disposición

Cuando sometemos nuestra voluntad a Cristo, entregamos


todo a Él. En este esfuerzo, el compromiso es necesario
porque a menudo nos detenemos al seguir a Cristo. Puede que
lo que Él nos pide no tenga sentido para nosotros, puede que
requiera sacrificio, o puede ser contrario a nuestros deseos y
planes. En tales momentos se requiere un acto dirigido por el
Espíritu en nuestra voluntad, para ponernos determinados a
fin de hacer lo que sabemos que es lo correcto. Jesús evidenció
esta clase de determinación conforme venía de su experiencia
gloriosa de transformación en Lucas 19. En ese momento,
Lucas nos dice, Jesús “siguió adelante” para subir a Jerusalén
y enfrentar la cruz. Los primeros cristianos también nos
inspiran: con su sangre ellos sembraron la semilla del
Evangelio.

En un tiempo como el que estamos viviendo, es aún más


importante notar el compromiso que surge de una
transformación real en Cristo Jesús. Es Dios mismo quien nos
está perfeccionando y fortaleciendo dentro del discipulado
comprometido. Escuchemos lo que la palabra de Dios nos dice:

- 148
-
Practiquen el dominio propio y manténganse alerta.
Su enemigo el diablo ronda como león rugiente,
buscando

- 149
-
a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes
en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el
mundo están soportando la misma clase de
sufrimientos.

Y después de que ustedes hayan sufrido un poco


de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia
que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los
restaurará y los hará fuertes, firmes y estables
(1Pedro 5:8-10).

Una transformación profunda

El discipulado también depende de un cambio en nuestra


cosmovisión –una nueva manera de ver e interpretar el
mundo y la realidad–. Una cosmovisión bíblica cubre todas
las áreas de la vida y no permite la segmentación de la fe. Los
siguientes diagramas muestran la diferencia entre una visión
segmentada y visión una integrada de la vida y de la fe.

UN PUNTO DE VISTA SEGMENTADO VS. UNO INTEGRADO DE LA


FE Y LA VIDA

- 148
-
La fe debería afectar e influenciar cada esfera de la vida.
Una cosmovisión bíblica debería afectar los valores que
impulsan nuestras acciones, nuestro comportamiento y
nuestras actitudes. Estos a la vez tendrán consecuencias, las
mismas que deberían glorificar a Dios. Las consecuencias de
una cosmovisión bíblica son generalmente buenas y positivas,
por ejemplo: un alcohólico cambia su manera de pensar y ver la
vida, y trata mejor a su mujer, enseña a sus hijos y cuida sus
finanzas. Pero, a veces, la consecuencia de tener una
cosmovisión bíblica puede traer sufrimiento, como es el caso de
la persona que se convierte al cristianismo en un contexto
musulmán, y luego es rechazado por el resto de la
comunidad. La meta del discipulado es traer un cambio
radical en la cosmovisión de la persona, guiándolo a la
transformación en el resto de los aspectos de su vida.

LA COSMOVISIÓN BÍBLICA COMO


FUNDAMENTO DEL DISCIPULADO

Adaptado de Sembremos Iglesias Saludables, Miami: Unilit, p. 275.

- 149
-
Aprender haciendo

El discipulado necesita ser ambas, una combinación de


formación y de práctica. Si todo lo que la iglesia local hace es
práctica (actividad) sin tiempo de reflexión, no producirá el
resultado deseado. De la misma manera, un tiempo puramente
de “clase” (de pasividad) sin ninguna práctica o acción, fallará
también en la producción de frutos. De acuerdo a Hesselgrave, el
aprendizaje en el discipulado puede incluir dimensiones formales
(en una clase) e informales (imitación y modelaje), o técnicas (el
practicar las habilidades de uno)42. Un modelo que utiliza ciclos
de estudio y práctica es muy útil para desarrollar líderes y
discípulos en la iglesia local. Recomendamos que cada líder de
iglesia procure salir con una serie de estudios, combinados con
ministerio, para ayudar a los discípulos a tomar el paso siguiente
en su crecimiento en la fe. Algunos plantadores de iglesias
enseñan los pasos para la madurez descritos 2 Pedro 1:5-7: fe,
bondad, conocimiento, dominio propio, etc. Otros usan un
sistema cronológico para enseñar las Escrituras, eligen tópicos
según las situaciones que surgen en la iglesia o comunidad, o
siguen bosquejos o modelos que han sido desarrollados
previamente por su denominación.

Juntándolo todo

Desarrollar un acercamiento comprensible y congregacional


en el discipulado, que mezcle efectivamente todos los
ingredientes que hemos puesto arriba, es tan complejo y
variado como la gente a la que uno espera cultivar. Sin
embargo, la tarea se vuelve más manejable cuando la
visualizamos en términos de herramientas y resultados.

42 Hesselgrave, Communicating, P. 224.


- 150
-
Herramientas

Las herramientas del discipulado caen en dos categorías


básicas: Información y Práctica.

Piense esto en términos de aprender un instrumento


musical. Hay un elemento de conocimiento. Hay notas y
acordes, escalas y ritmos, que necesitan interiorizarse
firmemente en la cabeza de uno. Aun así no se dominan hasta
que se practican con la suficiente frecuencia, hasta que los
dedos de uno puedan tocarlos con suavidad, sin siquiera
pensarlo.

Así también el discipulado comienza con el contenido. Los


seguidores de Cristo necesitan tener entendimiento de la
Escritura, particularmente de la historia de Cristo en sí. Su
nacimiento, su carácter, su enseñanza, sus milagros, su amor,
su enojo, su muerte y su resurrección: todas estas son
lecciones para aprender. Las cuestiones básicas de la doctrina
cristiana también son lecciones esenciales utilizadas para
entender la fe cristiana. Así que la primera pregunta que debe
contestarse es ¿Cuáles son las historias que deberíamos enseñar
primero? Y la segunda, ¿Cómo van a ser enseñadas? El mejor
ambiente no siempre es un aula. Algunas de estas lecciones
pueden ser incorporadas en los sermones, en los devocionales
y en reflexiones personales. Otras lecciones se traerán a
colación cuando uno discuta o considere la manera de
abordar un problema particular en el discípulo o la iglesia.

Esto nos lleva a la segunda herramienta del discipulado: la


práctica. El discípulo puede engancharse en las actividades
que desarrollan el “músculo de la memoria” de los hábitos
cristianos. Los discípulos pueden orar juntos en el culto, en
pequeños grupos, en ambientes familiares y también hombre a
hombre. De esta manera pueden aprender el sentir y el ritmo
- 151
-
de la oración. Pueden abordar una porción de la Escritura
juntos, devocionalmente, para

- 152
-
tener una idea de cómo se siente un tiempo personal en la
Palabra de Dios.

El servicio cristiano, trabajar hombro a hombro con


alguien, también es un ingrediente clave en la formación de
un discípulo. Reflexionar después, señalando no solo los
resultados, sino las actitudes, también puede ser útil.
Involucrarse en pequeños grupos de comunión cristiana, y con
la congregación como un todo, también nutre los hábitos del
corazón.

Permita que los contenidos de los principios de la fe y de


su práctica abonen el desarrollo de una variedad de métodos
de formación espiritual. De esa manera se tendrá, siempre,
una caja cada vez más grande de herramientas de discipulado,
en la que se mezclan el contenido y la práctica de cada uno
para que encajen de manera particular a cada situación.
Después de un tiempo, cada líder y cada congregación
encontrarán su herramienta favorita, que se volverá tan familiar
como el martillo y el destornillador en las manos de un
obrero.

Resultados

Mientras que la formación y la práctica son vitales para el


discipulado, la meta es no pasar nunca un examen de la Biblia
o ser un experto en las disciplinas espirituales. Un proceso de
discipulado integral, procurará dos resultados.

El primero son las vidas moldeadas conforme a Cristo. Como


lo pone Pablo en Efesios 4:23-24:

“[Les enseñaron a] ser renovados en la actitud de


su mente; y ponerse el ropaje de la nueva
naturaleza, creada a imagen de Dios, en
- 153
-
verdadera justicia y santidad.”

- 154
-
Nuestra medida no es si conocemos o hacemos las cosas
correctamente, sino si reflejamos el carácter de Cristo.
Después de un año o cinco ¿mostrará, la gente que
discipulamos, más de los frutos del Espíritu (amor, alegría, paz,
paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio
propio –Gálatas 5:22-23–)?
¿Endosarán sus esposas, sus hijos, sus amigos y colaboradores, la
existencia de un cambio positivo? Vez tras vez el Nuevo
Testamento indica que el verdadero discipulado se reflejará en
cómo tratamos a los demás, desde nuestros hermanas y hermanos
en Cristo (1 Juan) hasta aquellos que tienen una raza y religión
diferente (La parábola del buen samaritano). La prueba de fuego
de Jesús tiene que ver con cómo tratamos a los más
vulnerables y desvalidos cuando nadie más nos está viendo
(Mateo 25:31-46). El discipulado tiene su raíz en las enseñanzas
de la Escritura y en la formación de los hábitos cristianos, pero
reside en nuestros corazones y en nuestras relaciones.

Sin embargo, hay un segundo resultado al que también se


apunta con el discipulado: que lo pasemos a otros. Una formación
centrada en el Evangelio guiará a la multiplicación. Cuando
nosotros integramos nuestras vidas a la de Cristo, el resultado
natural es el deseo de que otros vean nuestro descubrimiento,
para compartir nuestra historia, para compartir SU historia. No
hay espacio para el egoísmo espiritual, en el que seguimos
absorbiendo más y más las bendiciones de Cristo, sin derramar
esa vida sobre otros. Para algunos esta expresión es directa y
verbal conforme comparten su fe evangelísticamente. Otros
muestran una gratitud discipulando a otros. Pablo enseña a su
discípulo, Timoteo: “Lo que me has oído decir en presencia de
muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza,
que a su vez estén capacitados para enseñar a otros” (2Timoteo
2:2).

- 153
-
Evangelismo y discipulado son expresiones particularmente
verbales de la obra de Cristo en nuestras vidas. Sin
embargo, las muestras no verbales de nuestra devoción son
igualmente importantes. Estas pueden ir desde las artes, como
es el caso de Bezalel, el artesano a cargo de la construcción
del tabernáculo en Éxodo 35; hasta ministerios de compasión
(tales como el de Dorcas en Hechos 9), generosidad (2 Corintios
9:11-12), o simple hospitalidad, como el caso de las viudas
referidas en 1 Timoteo
5. Las formas en las que el impacto de la gracia se muestra
varían de discípulo a discípulo, según los dones espirituales
que hayan recibido. Esta es la razón por la que ayudar a los
miembros a explorar sus dones se constituye en algo vital para el
proceso del discipulado. Los equipa para transferir a otros lo
que ellos han recibido, de manera tal que cualquiera que los
conozca tomará nota.

Para un modelo de cómo se puede ver al discipulado,


estudie el Evangelio, observando particularmente cómo se
relacionó Jesús con sus discípulos. Otro excelente ejemplo
viene del apóstol Pablo quien trata el contenido (el mensaje de
Cristo) y las prácticas (enseñanza, amonestación, canto) para
obtener el resultado final de un carácter como el de Cristo (de
gratitud en nuestros corazones) que se contagia a otros en
palabra y obra, en el nombre de Jesús.

- 154
-
Que habite en ustedes la palabra de Cristo con
toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a
otros con

- 155
-
toda sabiduría; canten salmos, himnos y
canciones espirituales a Dios, con gratitud de
corazón. 17 Y todo lo que hagan, de palabra o de
obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando
gracias a Dios el Padre por medio de él
(Colosenses 3:16-17).

PARA DEBATIR:
El gráfico a continuación muestra un modelo de discipulado que debe ser un
todo integrado, que combina estrategias de discipulado para el cuerpo y la
comunidad. Se muestra en dos diamantes, para propósitos de conversación, pero
debería apreciarse con un acercamiento colectivo e individualizado. Según los
autores, la vida cristiana es incompleta si se basa solo en uno de los diamantes.
¿Qué piensa usted de esta afirmación?

DIAMANTE DEL DISCIPULADO

Adaptado de Creating Communities of the Kingdom, Shenk &


Stutzman, 1988, p. 159.

Aquellos que enseñan doctrina deben primero


enseñar a través de sus vidas, de otra manera
derribarán con una mano lo que han construido
con la otra.
-Matthew Henry, 1662-171443-

- 155
-
43 “Those who teach doctrine must first teach by their lives, else they pull down with
one hand what they build up with the other”. En Henry, Comentario a 1
Timoteo 4.

- 156
-
DISCIPULADO INTEGRAL
Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:

1. La iglesia promueve prácticas de educación y


discipulado apropiadas para todas las edades.
2. Nuestros maestros son eficaces en discipular y enseñar a
nuestro miembros.
3. Cuando una persona acepta a Cristo, alguien de la
iglesia inmediatamente la discipula.
4. Conforme avanza el tiempo, se vuelve cada vez más
evidente que los miembros viven bajo una guía del espíritu.
5. La iglesia me está ayudando a crecer espiritualmente.
6. Soy miembro de un grupo pequeño que me ayuda a
crecer espiritualmente.

7. Nuestra iglesia promueve una vida de oración.

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo vital?

- 157
-
Tercera función
SERVICIO COMPASIVO

La iglesia suple las necesidades de la gente, en el


nombre de Cristo, y la invita a ser discípula.

Vendían sus propiedades y posesiones, y compartían


sus bienes entre sí según la necesidad de cada
uno (Hechos 2:45).

La primera iglesia compartió sus bienes entre los creyentes y


también dio a la gente en necesidad. Esto impresionó al
pueblo que vivía alrededor de la iglesia y dio testimonio de la
fuerza del amor cristiano. El cambio interno que Cristo había
hecho en sus vidas se exhibió en trabajos externos que
cambiaron la sociedad. La transformación espiritual trajo
consigo un compromiso social y comunitario. Aunque
sabemos por otros textos que no todos vendieron sus
propiedades, muchos lo hicieron para ayudar al bien común.
Esto coincide mucho con lo que leemos en el libro de Santiago,
cuando dice que “la fe por sí sola, si no tiene obras, está
muerta” (2:17). Las obras demuestran la transformación de la
persona por la gracia de Jesucristo; y a pesar de que las obras no
contribuyen a la salvación –que es solamente por medio de la
gracia (Efesios 2:8-9)–, nos ayudan a vivir la vida cristiana de una
manera dinámica y edificante.

En términos teológicos, las obras nocaen dentro de la


justificación, sino dentro de la santificación del creyente. La
santificación – santidad– involucra el ser apartado.
Desafortunadamente, una gran parte de la iglesia se ha enfocado
en apartarse DE y ha descuidado la otra dimensión: ser
apartado PARA. En otras palabras, una verdadera vocación
de santidad no es solamente un estado de separación de los

- 157
-
“modelos de este mundo” (Romanos 12:2); sino

- 158
-
un llamado a la misión y al servicio en el mundo, uniéndonos al
Espíritu en su actividad transformadora en el mundo.

MODELOS DE IGLESIA EN RELACIÓN CON EL MUNDO

El gráfico de arriba, nos ayuda a explicar que hay iglesias


cuya auto-interpretación es estar separadas del mundo. Estas
iglesias normalmente enfatizan en los aspectos “de otro
mundo” del Evangelio. En el otro extremo hay iglesias que
desean identificarse tanto, con la cultura de su entorno, que
comprometen la integridad del Evangelio. Una iglesia
saludable tendrá un acercamiento equilibrado y contextual para
encarnar los valores del Evangelio e involucrar la cultura a las
afirmaciones y demandas de Cristo. Hay una amplia gama de
llamados para la iglesia que abarcan desde el evangelismo
hasta el trabajo por la justicia y el cuidado de la creación.

Una iglesia saludable será capaz de identificar su propia


tradición (sea esta Contemplativa, del Movimiento de Santidad,
Carismática, Pentecostal, Evangélica, Encarnacional, etc.) y, sin
embargo, hallar su contribución a la Iglesia y al mundo.

Las consideraciones, de este signo vital de una iglesia


saludable, deben enmarcarse dentro de los términos de la
Teología de la creación. El servir al mundo es parte del
mandato cultural al pueblo
- 159
-
de Dios, para la administración de toda la creación, para la gloria
de Dios. Servir a otros en un mundo caído, guiados por el
Espíritu, es una forma de participar, junto a Dios, en acercar
la redención y la recreación al mundo. La narrativa bíblica
vincula el rol del pueblo de Dios, como participante de Su
misión, para traer, nuevamente, todas las cosas a una relación
correcta con Él (arreglando así el desorden del Jardín), pero,
más que eso, para mirar con esperanza a esa sociedad
hermosa y ordenada, de la nueva ciudad, en donde todas las
cosas serán como deben ser.

Traer todas las cosas a una relación correcta con Dios,


involucra desenmascarar a los principados y potestades que
fueron desarmados en la muerte y resurrección de Cristo. El
Espíritu Santo faculta a la iglesia para hacer esta tarea de todas las
formas posibles. Efesios 4 nos dice que cada miembro del
cuerpo ha sido dotado para una actividad particular de servicio
y testimonio. El Cuerpo entero, obrando unido, está involucrado
en ayudar a edificar el uno al otro, y a compartir con aquellos que
están en necesidad. Efesios 2:10, nos dice: “…Porque somos
hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en
práctica”. El mandamiento de servir es claro. Jesús mismo dijo
que no había venido para ser servido sino para servir (Mateo
20:28).

En la sección previa, referente a texto y contexto,


resaltamos el poder de un servicio compasivo en la primera
iglesia. Su disposición a arriesgar sus propias vidas en servicio
a otros, durante una serie de plagas, dio a los primeros
creyentes credibilidad. Su valentía les ganó respeto y un oído
receptivo, particularmente entre aquellos que habían cuidado
hasta que se sanaran. Al mismo tiempo, estos primeros
cristianos abrazaron a los marginados de la sociedad.
Aquellos que eran esclavos fueron bienvenidos como hermanos
- 159
-
y hermanas en Cristo, en la misma mesa de comunión que la
de los dueños de los esclavos. Algunos, de hecho, fueron
liberados (véase

- 159
-
la carta de Pablo a Filemón). También se les concedió a las
mujeres un lugar más alto que en la mayoría de sectores de la
sociedad. En la cultura pagana, las niñas por lo general eran
abandonadas, pero los cristianos rehusaron a abandonar a
los/as niños/as y hasta organizaron orfanatos para cuidar de
ellos. Las viudas sin niños también fueron internadas y
atendidas por la comunidad.

El Antiguo Testamento, particularmente, enfatiza en la


necesidad de que el pueblo de Dios exhiba la justicia. Esto fue
codificado en las leyes de la cosecha, de la esclavitud, de la
herencia, del préstamo y del año del jubileo, para asegurar que
aquellos que fueran más vulnerables en la sociedad quedaran
protegidos. Más tarde, cuando estas leyes fueron ignoradas, los
profetas resaltaron la falta de justicia como una de las quejas
principales de Dios contra su pueblo, enfocándose especialmente
en este cuarteto de los indefensos: las viudas, los huérfanos, los
extranjeros y los pobres. Esta historia, igual que el ejemplo
de Jesús y sus enseñanzas, dio forma a la primera iglesia.

Sin servicio, es inútil

La iglesia que adora a Dios, y mantiene una buena


comunión con el rebaño, pero no sirve a otros, está
incompleta. Todos los cristianos deberían encontrar su lugar
de servicio a Dios a través de la búsqueda de los ministerios,
que utilizan sus dones dados por Dios. Ya sea algo sencillo,
como limpiar un lugar de reunión, o algo complejo, como
pelear contra la opresión y la injusticia, cada cristiano debe
participar en un área de servicio, individual y
corporativamente. Esta función de la iglesia no puede faltar en
una congregación que desea crecer de manera integral y
saludable. Es responsabilidad del liderazgo, ayudar a ubicar a
cada miembro en un papel de servicio y ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo y de la gloria de Dios.
- 160
-
Lo bueno acerca de lo que se dijo arriba, es que, a pesar de
ser breve, incluye un testimonio integral para el mundo no
creyente. Howard Snyder, en Perspectives on the World
Christian Movement, dice que la iglesia es mucho más que la
herramienta de Dios para el evangelismo y el cambio social:
es el instrumento de Dios para llevar a cabo todo su plan
cósmico44. Una cosmovisión bíblica integra todos los aspectos
de la vida bajo el señorío de Cristo y no hay esfera fuera de
su dominio e interés de redención. Todas las instituciones que
Dios ha creado le pertenecen y existen para cumplir sus
propósitos de transformación.

No existe una sola pulgada cuadrada, en todo el ámbito de nuestra humana


existencia, sobre la que Cristo, quien es soberano de todo, no reclama “¡Mía!”
– Abraham Kuyper, pastor y primer ministro de Holanda, 1901-190545

La iglesia no puede tener un testimonio convincente sin un


servicio compasivo. Laiglesia debería evitar caerenelreduccionismo.
El cristiano serio no debería divorciar sus acciones de sus
palabras. Todo va junto, en un solo paquete, a pesar de que, a
veces, se enfatiza más en un aspecto que en otro, dependiendo
de las circunstancias. Por ejemplo, al final del siglo pasado, el
huracán Georges pasó por Caribe, y destruyó mucho de Puerto
Rico, República Dominicana, Haití y Cuba. Ni siquiera dos
meses más tarde el huracán Mitch golpeó Honduras y
Nicaragua en América central. Muchas iglesias y
organizaciones cristianas de todo el mundo respondieron al
llamado para auxiliar a los cristianos y no cristianos de estos
países. La cantidad de ayuda fue impresionante y motivadora.
La construcción de casas, la asistencia médica, la comida y el
vestido para aquellos cuyos hogares habían sido destruidos, y el
gigantesco número de voluntarios que ayudaron, predicaron
más de lo que podría el mejor sermón.

- 161
-
44 Snyder, p. 118.
45 Kuyper, ver la página web en la bibliografía.

- 162
-
Por esta razón, necesitamos una estrategia integral, que
entienda el evangelismo y el activismo social como las dos
partes de una tijera, o las dos alas de un ave. Con un solo lado
o una sola pieza la tijera no corta; con una sola ala, el ave no
vuela. ¿Qué pasa cuando remamos todos en un solo sentido?
El bote irá solamente en círculos, no avanzará. De la misma
manera, no podemos presentar un testimonio convincente al
mundo si no integramos la acción social al evangelismo.

Necesitamos una estrategia integral que comprenda tanto


la importancia de la evangelización como la importancia de la
acción social. Todo es parte de un solo testimonio en Cristo
Jesús. Cuando integramos las buenas obras con el
evangelismo, podemos hacer un gran impacto en la
comunidad. La acción social puede abrir un camino para la
proclamación verbal, pero no debe ser la única motivación
para ello. El peligro aquí es utilizar sencillamente nuestro
servicio como carnada para cumplir nuestra agenda secreta.
Cuando cesamos de servir con el propósito primordial del amor,
no solo cesa un servicio auténtico, también cesa de ser el
testimonio convincente, porque la compasión de Cristo, que lo
hace creíble, estará ausente. Es vital que sirvamos sin
comprometer a la otra persona, dejando que los resultados los
haga el Espíritu Santo. Cuando servimos motivados por un
corazón agradecido, por lo que hemos recibido de Cristo, y por
un corazón de amor hacia aquellos a los que servimos, el
Espíritu Santo usará nuestros esfuerzos, pero a discreción Suya:
a veces para alcanzar a aquellos que servimos, a veces para que
crezcamos y, a menudo, para las dos cosas al mismo tiempo.

Siempre ha habido grandes debates entre las iglesias y las


denominaciones debido a la tensión que hay cuando se trata
de encontrar un balance entre la acción social (a veces en
formas sociopolíticas) y el evangelismo. A pesar de que es
raro encontrar cristianos que solo creen en uno de los
- 163
-
extremos de esta polaridad,

- 164
-
y que rechazan el otro por completo, podemos hacer algunas
observaciones acerca de cada extremo. Aquellos que enfatizan la
acción social, en general, enfatizan la expresión visible y
terrenal del Reino. Estos trabajan para establecer el Reino de
Dios, aquí y ahora. A menudo, a este enfoque se lo llama el
Evangelio Social, y a sus promotores, a veces, se los acusa de
tratar de construir una sociedad utópica. Ellos ven a Jesús
como un agente de cambio o incluso como un revolucionario.
Ellos pelean por la justicia y la paz. Enfatizan en el pecado
institucional y sistémico de las estructuras sociales, en lugar
de en el pecado moral de las personas como individuos.
Pelean contra la pobreza, el racismo, la opresión y el
desempleo. Este tipo de testimonio procura atraer a gente a
través de las buenas obras de la comunidad cristiana. La acción
social y la intervención política son herramientas clave, y la
encarnación de Jesús es una de sus anclas teológicas.

En el otro extremo, el lado del evangelismo, la gente enfatiza


en la salvación de las almas para el Reino de los cielos. Se les
acusa frecuentemente de preocuparse más de la situación del
futuro del alma que por la situación actual del ser humano.
Algunos dicen que ellos no se preocupan del cuerpo o de las
realidades sociales, “porque todo eso pasará”. Ven a Jesús como
el salvador de las almas. Estas personas dirían que, para
cambiar la sociedad, necesitamos cambiar el corazón de la
gente, uno a la vez. Cuando una persona se convierte a
Jesucristo y se arrepiente de sus pecados, entonces la sociedad es
transformada. La proclamación verbal y la predicación son
herramientas clave de este lado, y la obra de Cristo en la cruz es,
su ancla teológica principal.

El mundo evangélico, con representantes de muchos países,


se reunió para discutir este problema en la convocatoria,
International Consultation on the Relationship between
Evangelism and Social Responsibility (Consulta Internacional
- 163
-
Acerca de la Relación entre el Evangelismo y la Responsabilidad
Social), efectuada en Grand

- 164
-
Rapids, Michigan (USA) en 1982. Esta reunión fue auspiciada por
el Lausanne Committee for World Evangelization and the
World Evangelical Fellowship (Comité de Lausanne para la
Evangelización Mundial y la Comunidad Evangélica Mundial)46.

Durante este evento, los representantes acordaron que el


divorcio, entre evangelismo y la responsabilidad social, reflejaba
un pensamiento dualista, que dividía lo espiritual y lo físico.
Aunque la Biblia hace distinción entre los dos, a la vez enseña
que están relacionados y deberían mantenerse juntos.

En la conferencia, la relación entre evangelismo y


responsabilidad social se discutió en profundidad, y los
participantes reconocieron que la acción social puede tener tres
tipos de relaciones sanas con el evangelismo:

(1) La acción social como CONSECUENCIA del evangelismo.


Dios cambia a las personas cuando vuelven a nacer, y su
nueva vida se evidencia en la manera en la que sirven a otros.
En 1 Juan 3:16-18, la Escritura nos enseña a mostrar el amor
que Dios nos ha dado, mediante amar a nuestros hermanos y
hermanas, atendiendo a sus necesidades, y estando listos a dar
nuestras vidas por ellos. En Generous Justice, Tim Keller, resalta
que los términos justificación y justicia tienen la misma raíz47,
están íntimamente ligados el uno al otro. El hecho de haber sido
justificados por Cristo, como resultado de su amor profundo
por nosotros, cuando no lo merecíamos, nos impulsa a buscar
la justicia para quienes son más vulnerables, aun si no lo
merecen. Estamos obligados a reflejar a nuestro Salvador.

(2) La acción social como un PUENTE hacia el evangelismo.


Muchas veces Jesús sanó u obró con misericordia hacia la
gente, antes de proclamarles las buenas nuevas. La acción
social causa

- 165
-
46 Scherer y Bevans, pp. 278-280.
47 Keller, Generous, p. 97

- 166
-
en nuestros vecinos que ellos nos presten más atención
cuando les hablamos acerca del Evangelio, pero la acción es
buena en sí. Ayudar a los no creyentes, cuando atraviesan
problemas materiales, nos permite alcanzar sus necesidades más
profundas de salvación eterna. Como dice un proverbio
africano, “los estómagos vacíos no tienen oídos”48. La acción
social abre las puertas y los oídos, y construye puentes hacia
aquellos que no han escuchado el Evangelio.

(3) La acción social como COMPAÑERA del evangelismo.


En la carta de Santiago vemos que la fe y las obras caminan
juntas. Nosotros sabemos que hacemos buenas obras en
gratitud por la fe que Dios nos da, y que ellas facilitan una fe
viva y productiva que beneficia a otros. De la misma manera,
la diakonía (el ministerio del servicio y de la misericordia) y
el kerygma (proclamación del Evangelio) están unidos.

La salvación transformadora no solo incluye a las personas


que son perdonadas de sus pecados particulares, sino que
también busca cambiar las estructuras injustas, que
promueven el pecado institucional y sistémico (como el
racismo, la opresión económica, sistemas legales no éticos,
etc.).

Busque la forma en que su iglesia puede participar en el


servicio a su comunidad, de acuerdo a sus necesidades, y así
verá al Señor transformar las vidas y las comunidades de
manera integral.

Nuevo cielo y nueva tierra

La iglesia saludable participa en el mayor proyecto de


Dios, de redimir y restaurar todos los aspectos de la vida en y
a través de Cristo. El problema del pecado es que ha traído
distorsión y quebranto a las relaciones de cada persona con
- 165
-
Dios, consigo

48 De su equivalente en inglés “Empty stomachs do not have ears”.

- 166
-
mismo, con otros y con la creación. Parte del papel de la iglesia
en la sociedad, es ayudar a que estas líneas sean menos borrosas.
Pasajes como Colosenses 1, y 2 Corintios 5, nos enseñan que
somos “reconciliadores” y “embajadores”. La iglesia ayuda a traer
sanidad, justicia, y una relación correcta entre los diferentes
aspectos de la creación de Dios.

El siguiente gráfico ayuda a explicar esta verdad.

RELACIONES SANAS VS. RELACIONES DISTORSIONADAS

Adaptado de Bryant L. Myers, Walking with the Poor:


Principles and Practices of Transformational
Development.
Maryknoll, N.Y.: Orbis Books 1999, p. 27.

Isaías 65 y Apocalipsis 21, nos enseñan que Dios está trayendo


un nuevo cielo y una nueva tierra. Este es el juego final: la
renovación y restauración de todas las cosas en Cristo. Aunque
solo Dios puede hacer que esto ocurra, invita a la iglesia a

- 167
-
participar con Él en esta

- 168
-
actividad de recreación, y a que sea una prueba anticipada del
reino que Jesús inauguró con su venida a la tierra. La iglesia
actúa como un gráfico de demostración para el resto del
mundo.

Por lo tanto, mientras que el servicio puede tener una


expresión muy práctica, en las funciones diaconales de la
iglesia, también debemos tener una perspectiva más amplia de
toda la iglesia, como un sirviente en el mundo, que trae
esperanza como la expresión del Rey Siervo que está
restaurando todas las cosas hacia sí mismo. Las iglesias
saludables, entonces, no solo sirven a otros, sino que tienen una
invitación abierta a todos, para que se unan a la comunidad
del Espíritu que está recreando, reconciliando, perdonando y
otorgando la bienvenida.

Nadie ha cometido peor error que aquel que no hizo


nada porque solo podía hacer un poco.
-Edmund Burke49-

- 167
-
49 Burke, http://en.wikiquote.org/wiki/Talk:Edmund_Burke.

- 168
-
SERVICIO COMPASIVO
Preguntas del estudio
Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente
desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:
1. Nuestra iglesia ayuda a la gente que tiene necesidades
físicas.
2. Nuestra iglesia ayuda a que la gente encuentre trabajo, ropa
y comida conforme sea necesario.
3. Nuestra iglesia provee a sus miembros
suficiente entrenamiento para servir a la
comunidad en sus necesidades.
4. La iglesia tiene acuerdos referenciales con otras
organizaciones que pueden prestar servicios prácticos a
los que están en necesidad.
5. La iglesia provee consejería para la gente que lo
necesita.
6. La gente de la comunidad conoce que nosotros deseamos
demostrar el amor de Cristo de maneras prácticas.
7. La iglesia trabaja junto a los líderes de la comunidad para
mejorar el contexto social.

Para PROMEDIO
debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo vital?

- 169
-
Cuarta función
UNA COMUNIDAD QUE CUIDA Y OFRECE
BIENVENIDA

Los miembros se ayudan unos a otros con sus cargas,


de manera que muestran el amor y la compasión de
Cristo.

“Se mantenían firmes en la comunión . . . Todos


los creyentes estaban juntos y tenían todo en
común . . . No dejaban de reunirse . . . De casa en
casa partían el pan y compartían la comida con
alegría y generosidad
. . . ” (Hechos 2:42, 44, 46).

La primera iglesia entendió que la fortaleza radica en la


unidad. Pero más que eso, la gente estaba obedeciendo la
oración de Jesús en la que había pedido al Padre,
reiteradamente, que garantice la unidad de los discípulos para
que el mundo pudiera creer. La unidad de la Iglesia se basa en
la conexión entre Jesús y el Padre. Ese testimonio de unidad se
constituiría en la fuerza misionera que movilizó la iglesia del
primer siglo. Ese mismo testimonio continúa siendo la fuerza
misionera que empuja a la iglesia de hoy.

Esta unidad es superior al sentimiento de amor fraternal.


La primera iglesia no se limitó a una simple emoción
pasajera, sino que se dedicó a un compromiso profundo en
medio de tiempos buenos y malos. Voluntariamente
compartieron sus pertenencias personales para ayudar a otros
en la comunidad. Este amor radical y de sacrificio sorprendió
a toda su sociedad.

Los cristianos que se aman entre sí disfrutan de estar en


- 169
-
comunidad, juntos y unidos. Esto es lo que llamamos la
Koinonia cristiana. Koinos es una palabra griega que significa
‘común’. Entonces, Koinonia significa compartir en unidad
cristiana y tener

- 169
-
cosas en común. Mucho de la vida cristiana tiene que ver con
compartir en amor fraternal con otros.

Lo importante es nunca olvidar el propósito misionero de


la Koinonia, tal como oró Jesús: “…Para que el mundo crea que
tú me has enviado” (Juan 17:21).

Si queremos que la iglesia se desarrolle de manera integral,


necesitamos reconocer el propósito misionero de la
comunidad cristiana. Mientras la comunión, igual que el
servicio, debe ser procurada por su propio bien, nunca
podemos subestimar su impacto en el mundo incrédulo. En un
mundo que sufre aislamiento, soledad, separación y violencia,
la Iglesia provee una comunidad de amor, reconciliación,
gracia y perdón. Estas cualidades, que son difíciles de encontrar
en otros lugares, contribuyen al crecimiento de la Iglesia del
Señor.

Sin lugar a duda, una de las mayores razones por la que los
nuevos convertidos se unen y permanecen en una congregación,
es porque sienten el compañerismo de sus hermanos y
hermanas en Cristo. Si no hay un compañerismo auténtico, la
gente se va y busca alternativas que puedan satisfacer esta
necesidad básica que Dios creó en nosotros.

Teológicamente creemos que Dios es Trino: Padre, Hijo y


Espíritu Santo. Ellos forman la comunidad primera y perfecta:
diversidad en unidad. El hombre es hecho a la imagen de
Dios, por lo tanto es lógico pensar que ¡nosotros también hemos
sido hechos para vivir en comunidad! Estamos diseñados de
esta manera por el Creador. Por lo tanto, el estudio de la vida
de la Iglesia toma seriamente, no solo el rol evangelizador de
la iglesia, sino también el de la integración de la persona en el
seno de una comunidad verdadera centrada en Cristo Jesús.
Esto está demostrado no solo en el amor
- 170
-
de unos por otros, sino también en la apertura hacia otros y en
la hospitalidad radical para el mundo.

“Los unos a los otros”

Es interesante notar el número de mandamientos, en el


Nuevo Testamento, que se ocupan acerca de cómo las
personas han de tratarse en la comunidad. Veamos algunos
ejemplos:

“Queridos hermanos, amémonos LOS UNOS A LOS


OTROS…” (1 Juan 4:7).

“Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer,


espérense UNOS A OTROS…” (1 Corintios 11:33).

“…a fin de que no haya división en el cuerpo, sino que


sus miembros se preocupen por igual UNOS POR OTROS” (1
Corintios 12:25).

“Más bien, sean bondadosos y compasivos UNOS CON


OTROS y perdónense MUTUAMENTE…” (Efesios 4:32).

“Sométanse UNOS A OTROS, por reverencia a Cristo”


(Efesios 5:21).

“Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense UNOS A


OTROS cada día…” (Hebreos 3:13).

“Por eso, confiésense UNOS A OTROS sus pecados, y


oren UNOS POR OTROS…” (Santiago 5:16).

Es evidente que la fe cristiana no debería vivirse en soledad o


aislada de los hermanos y hermanas de nuestra comunidad
(Hebreos 10:25). Tristemente, el mundo entero hoy está
- 171
-
influenciado por la

- 172
-
cultura individualista de occidente; una cultura que busca
hacernos autosuficientes y, con nuevas tecnologías, aislarnos
del resto de nuestro entorno. El individuo gasta más tiempo
produciendo y consumiendo y menos tiempo relacionándose
con otros.

La gente está hecha para relacionarse, los cultos de


adoración no deberían ser una excepción. Es impresionante
notar la enorme diferencia que existe entre dos reuniones
cristianas, la una, en la que la gente se va tan pronto como ha
concluido el servicio; y la otra, en la que la gente se busca
para conversar y compartir. Las iglesias que crecen saben de lo
importante que es que los miembros se relacionen y que
compartan entre si. Desafortunadamente, hay algunas iglesias
que hacen muchas cosas bien pero tienen este serio problema:
son fríos cuando se trata de expresar el amor y la amistad de los
líderes hacia los miembros. Los líderes deberían transmitir la
presencia de Dios a través de la comunidad desde el momento
que esta se inicia. Al tiempo que se cultiva esta característica
resulta bueno ser conscientes de que es Dios quien lo hace.

Una comunidad en la que se ministra juntos

El liderazgo de una iglesia saludable sabe cómo incorporar


de manera adecuada en la vida de esta a los recién llegados.
Cuando uno está plantando una nueva congregación, el pastor
debe haber pensado cuál será el proceso de ajuste para
aceptar personas como miembros y para involucrarlos en el
ministerio.

En los entrenamientos para plantadores de iglesias, hacemos


que los participantes escriban, en una gran hoja de papel, los
pasos que las nuevas personas que llegan a la iglesia podrían
atravesar para madurar en la fe y crecer hasta volverse
líderes. ¿Qué ministerios hay en nuestra iglesia, que ayuden a
- 173
-
que Frank y María se vuelvan parte de la obra? ¿Cómo serán
recibidos ellos en la congregación?

- 174
-
¿Quién se asegurará de que se sientan en casa? ¿Quién se
encargara de discipularlos? ¿Cómo se los involucrará?

Luego solicitamos a los líderes que dibujen un diagrama,


como el que presentamos a continuación, con la secuencia
lógica de los ministerios existentes. Luego les pedimos que
identifiquen los vacíos en los que ven que se necesitan más
ministerios. La idea es tener un plan específico para dar la
bienvenida con amor fraternal a la gente que llega, y para
proveer ministerios en los que puedan desarrollarse y tener un
sentido de pertenencia y propósito.

En términos generales, la gente espera de 3 a 6 meses para


encontrar un lugar donde ubicarse en la comunidad de fe. Si
no lo hallan, seguirán buscando en algún otro lugar, o, peor
aún, se acostumbrarán a no hacer nada más que asistir a
eventos.

Es importante contar con una clara trayectoria de


ministerio, que ofrezca un proceso realmente claro de
crecimiento, en lugar de solamente administrar eventos aislados,
que están desconectados entre sí.

- 173
-
Tómese un momento para diseñar un diagrama que
muestre los pasos con los que se contaría en la iglesia que
usted está plantando o liderando. Identifique los ministerios
que usted necesita y pregúntese lo siguiente:

¿Tenemos suficientes puertas de entrada para Frank y María?

¿Tenemos suficientes ministerios con una secuencia lógica, de


manera que Frank y María puedan volverse líderes capacitados
en nuestra iglesia? Basado en lo que se puede ver en el diagrama
¿Qué aspectos deberíamos mejorar?

Para comprender el papel que los diferentes ministerios


juegan en la iglesia, resulta útil pensar en cuatro categorías
básicas para llevar a una persona hacia un crecimiento
espiritual:

• Puntos de contacto

Son todos los ministerios de la iglesia, formales e


informales, a través de los que la congregación puede entrar en
- 174
-
contacto con gente

- 175
-
a quien se le puede presentar a Dios y a su pueblo. Estas
puertas de entrada pueden ser reuniones especiales,
conciertos, servicio a la comunidad, o, simplemente, contacto
con amigos. En la gráfica uno puede ver diferentes formas en
que la gente puede encontrar una entrada a la iglesia.

• Punto de recepción

Son todos los ministerios de la iglesia, formales e


informales, que abrazan e incorporan a los nuevos a la
congregación. Si las puertas de entrada tienen que ver con
alcanzar gente nueva, los puntos de recepción consisten en
ayudarles a quedarse. Uno podría preguntarse: además de la
reunión del domingo, ¿qué alternativas tiene el rebaño para
involucrar a una persona en la vida de la congregación?
Algunos ejemplos podrían ser: un grupo de discipulado, una
clase –impartida por el pastor– sobre doctrina básica, o una
comida en el hogar de algún miembro. La mayoría de veces se
trata de las relaciones. El contenido que imparte en un grupo o
clase es importante, pero en términos de recepción, el contenido
es secundario a adquirir un sentido de “Aquí es donde
pertenezco, con esta gente; estoy en casa”. Por lo tanto, la
hospitalidad, y las comidas compartidas, resultan, con
frecuencia, factores fundamentales para ayudar a los nuevos en
la fe a encontrar su lugar.

• Punto de entrenamiento

Son todos los ministerios que ayudan a la gente a crecer en


su conocimiento de la fe y en su habilidad para vivir la vida
cristiana según los principios bíblicos. También ayudan a que la
gente entienda sus dones espirituales y que los utilicen para la
extensión del Reino de Dios. Algunos ejemplos incluyen cursos
de discipulados, talleres de pequeños grupos, clases de guitarra,
conferencias relacionadas con las finanzas del hogar, cursos
- 175
-
bíblicos o clases de predicación.

- 176
-
Coincidiendo con la función anterior del discipulado el
enfoque es equivalente en enseñar contenido y en entrenar
para la vida cristiana. En ocasiones un ministerio puede servir
como ambos, ya sea como un punto de recepción y/o uno de
entrenamiento.

• Punto de servicio y ministerios

Son todos los ministerios que ofrecen posiciones de


servicio para nuevos creyentes. Es muy importante que la
iglesia tenga lugares donde servir, para los nuevos miembros,
según sus dones, tan pronto como sea posible. Podría ser que
una mujer prepare comida para los pobres, en la cocina de la
iglesia; o una persona joven podría estar buscando
capacitación acerca de cómo utilizar la Palabra para realizar
estudios bíblicos. También es bueno proveer oportunidades de
servicio a las personas que podrían tener alguna forma de
discapacidad o habilidades especiales de cualquier índole. Es
vital contar con entradas múltiples de servicio, de manera que
aun los nuevos en la fe puedan tener la oportunidad de
contribuir.

Junto a los cultos, y a las comidas compartidas, una tarea


compartida, entre los nuevos miembros y los antiguos,
desarrolla más rápida y profundamente que cualquier otro
factor un sentido de comunidad. (Una prueba o dificultad
compartida puede crear lazos similares, pero no es el tipo de
experiencia que queremos promover).

Membresía

Hemos hablado sobre ser una comunidad que cuida y da la


bienvenida. La gente pertenece a una familia unida como a
una comunidad de pacto, esto se manifiesta en la gente que
quiere llegar a ser miembro del cuerpo de Cristo local. Esta
- 177
-
membresía implica ciertos privilegios y responsabilidades.
Algunas tradiciones evitan membresías de iglesia formales y
abrazan como miembros a todos

- 178
-
los que asisten a la iglesia con regularidad. Más
frecuentemente, las congregaciones tendrán una membresía
formal para evitar el alejamiento espiritual y para clarificar los
compromisos con Cristo y con su cuerpo. Cualquiera que sea el
camino, es importante que la iglesia defina las expectativas sobre
los nuevos miembros y los pasos que se espera que ellos sigan.

En muchas congregaciones la gente que acepta al Señor


reciben clases acerca de la doctrina básica y firma un pacto de
compromiso cuando se une a la iglesia. El plantador de
iglesias Ralph Moore recomienda hacer cinco preguntas a
todos los que desean constituirse miembros de una iglesia:

1. ¿Ama a Jesucristo y lo reconoce como Señor de su vida y


de toda la creación?
2. ¿Usted respeta a los líderes de esta iglesia y su visión de
ella?
3. ¿Está dispuesto a invertir tiempo con su nueva familia en la
fe?
4. ¿Promete usted apoyar a la iglesia economicamente?
5. ¿Usted está listo para servir a Dios conforme el Espíritu lo
guíe?50

El ministerio de grupo pequeño

Una de las herramientas más grandes para crear una


comunidad es el ministerio de grupo pequeño. Muchas
iglesias están reconociendo la necesidad de incluir y
continuar discipulando a los nuevos miembros, por medio de
grupos pequeños, a fin de que puedan madurar en la fe y
continuar su desarrollo. La capacidad de una iglesia para dar
la bienvenida a la gente, en una comunión fraternal, con
frecuencia determina el potencial de crecimiento de la iglesia.
Los grupos pequeños (células o grupos familiares) representan
una de las mejores maneras de proveer cuidado pastoral
- 177
-
50 Moore, p. 225.

- 178
-
general y compañerismo. Los grupos pequeños de cristianos
brindan oportunidades de crecer espiritualmente, para
experimentar comunión y compañerismo, para recibir consejo,
para servir a otros en tiempos de necesidad, para orar juntos y
para encontrar apoyo al enfrentar situaciones de la vida. Los
grupos pequeños permiten una intimidad que lleva hacia una
confianza mutua y un compartir profundo de vida, cosa que
no ocurre en grupos grandes debido a la naturaleza distinta de
estos últimos.

En el Nuevo Testamento encontramos mucho apoyo para


la aplicación de la estrategia de los grupos pequeños. Jesús
enfocó mucho de su obra y enseñanza en los doce discípulos. Los
siguientes pasajes, en el libro de los Hechos, muestran que los
cristianos se han reunido en casas desde el primer siglo: 2:46,
5:42, 10:22, 12:12, 18:26. Hubo incluso iglesias enteras que se
reunían en casas (Colosenses 4:15). Muchas iglesias hoy han
crecido aprovechando también las ventajas de los pequeños
grupos.

Muchas congregaciones han descubierto el modelo de


CELEBRACIÓN DEL GRUPO CELULAR, que se enfatiza en
los grupos pequeños, en los que la gente es discipulada y
atendida durante la semana, y, luego, una celebración grande
de alabanza y adoración a Dios el fin de semana o en
cualquier fecha acordada. La iglesia crece cuando comienzan a
formarse las nuevas células. Añadiendo a lo anterior, los dones
de los líderes laicos pueden usarse más responsablemente, pues
ellos pueden guiar los grupos celulares e impulsar su
crecimiento espiritual. Una iglesia que funciona como una
sola célula no crecerá al mismo ritmo que una con muchos
grupos pequeños, puesto que depende de un solo líder para la
mayor parte del trabajo y no busca en general multiplicarse ni
la multiplicación de sus líderes.

- 179
-
ALGUNAS DE LAS VENTAJAS DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS

• Flexibilidad para agendarlo.


• Flexibilidad de la ubicación de la reunión.
• Menos necesidad de una infraestructura (edificio,
muebles, etc.).
• Mayor acompañamiento y sentido de pertenencia.
• Más comunicación y participación.
• Más posibilidades para intercesión.
• Un mejor proceso de enseñanza.
• Habilidad para responder a necesidades específicas.
• Mayor atención personal.
• Más fácil desarrollo y multiplicación de líderes.
• Mejor cobertura geográfica.

Qué hago en un grupo pequeño

Hay una grancantidad de material yentrenamiento


parapromover una agenda muy simple y eficaz para grupos
pequeños saludables. La agenda presentada aquí está siendo
usada exitosamente en miles de grupos pequeños en
Latinoamérica, África, Europa y China. Esta agenda tiene
algunos pasos básicos:

1. Romper el hielo

Esta es una actividad breve que no amenaza a nadie y que


se utiliza para que los que asistan se integren al grupo,
participen inmediatamente y pongan de lado cualquier
- 179
-
distracción posible

- 179
-
de su vida diaria. La actividad rompe hielo puede ser aquella
en la que los asistentes se aprenden los nombres de los demás o
cada uno comparte, por ejemplo, las comidas favoritas de la
gente, anécdotas interesantes o lugares que han visitado. Para
este momento no hace falta referirse a los tópicos bíblicos. La
razón principal para romper el hielo, es que cada persona tenga
la oportunidad de hablar durante los primeros minutos de la
reunión. Los estudios muestran que esto animará a la gente a
compartir más abiertamente durante el tiempo del estudio
bíblico.

2. Oración breve

Tomando en cuenta que aquellos que asisten pueden no


estar familiarizados con la oración, ésta debe cumplir tres
requerimientos. Debe ser Audible, Breve y Cristocéntrica.
Este es el ABC de la oración. Recuerde que la gente nueva
puede imitarlo a usted en oración, así que la idea es orar tan
breve y simple como sea posible, demuestre que sientan que
es fácil y que ellos también lo pueden hacer. Es un gran error
el tratar de impresionar a la gente con vocabulario
extravagante y religioso. Haga que la oración sea breve y
simple.

Esta puede ser una oración recomendada para comenzar un


estudio bíblico:

“Gracias Señor por este día. Estamos aquí para


estudiar tu palabra y pedimos que nos ayudes a
comprenderla. Abre nuestras mentes y nuestros
corazones. En el nombre de Jesús. Amén”.

3. Canción

Prepare esta parte con anticipación, escogiendo una


- 180
-
canción simple que sea fácil de aprender, o tenga una manera
para que la

- 180
-
gente lea las palabras. Sea consciente de que una persona nueva no
conoce estas canciones.

4. Testimonio

Haga que alguien en el grupo dé un breve testimonio de la


obra de Dios en su vida durante la semana. Esto alentará a las
personas, proveerá un ambiente en el que pueden compartir
historias de lo que están aprendiendo en su caminar con el
Señor.

5. Estudio bíblico

Generalmente esta es la parte más importante de la reunión


y debería durar entre media y una hora. Recomendamos que
las reuniones no se extiendan más de una hora y media, de
manera que la gente pueda acomodarse a este nuevo hábito.
Las reuniones que son muy largas pueden hacer que la gente las
abandone y no regrese.

Para el estudio puede elegir un pasaje de la Biblia y hacer


un estudio inductivo de él; o puede elegir algún material de
estudio apropiado, como las series denominacionales. La
duración debe depender de las circunstancias culturales.

6. Oración intercesora

Dedique algo del tiempo, antes de terminar la reunión,


para orar por cada persona en el grupo. Esto fortalecerá la
reunión y construirá un sentido de pertenencia en aquellos
que asisten a ella. Recuerde las peticiones de oración durante la
semana y pregunte a los participantes, en reuniones posteriores,
si el Señor ha contestado sus oraciones. El simple hecho de
recordar las peticiones de ellos, comunica que usted está
preocupado por los miembros de su pequeño grupo.
- 181
-
Consejería o cuidado pastoral

Cuando una iglesia tiene grupos pequeños, mucho del


trabajo que un pastor normalmente tiene que hacer se
comparte entre los líderes. Muchos problemas se resuelven en
el nivel del grupo pequeño. Las relaciones cercanas, que los
miembros tienen con sus líderes, permiten que haya un
cuidado intensivo y adecuado entre los miembros del grupo
celular. Esto es como la solución que Jetro propuso cuando le
dijo a Moisés que redujera su carga, dividiéndola entre varios
líderes, en diferentes niveles, para atender a los problemas
diversos del pueblo de Israel (Éxodo 18).

Otras tradiciones comparten las responsabilidades de cuidado


espiritual, y decisiones importantes en nombre de la
congregación, alrededor de un consejo de ancianos o
diáconos. Generalmente estos líderes tomarán responsabilidad
por segmentos de la iglesia de manera que la carga está
compartida igualmente y el pastor pueda, con mayor libertad,
dedicarse a la oración, al estudio y al bienestar de la
congregación como un todo.

Cualquiera sea el modelo que se siga, todavía debemos


recordar que hay asuntos en los que solo el pastor, o los
consejeros con entrenamiento, deberían involucrarse. Los
casos que requieren consejería clínica, o que involucren
problemas entre los líderes, deben ser referidos a los
especialistas. Cada iglesia enfrentará casos que requieren
consejería, este es el motivo por el que el cuidado pastoral y
la consejería son vitales para un ministerio creciente y fuerte.

El ministerio de la visitación pastoral, que permite a los


pastores y líderes “tomar la temperatura” de la congregación,
también es importante. Los líderes deberían, desde el principio,
entrenar a otras personas de confianza para llevar a cabo las
- 182
-
visitas de seguimiento.

- 183
-
Cuando la iglesia comienza de esta manera, usted no trabajará
en contra de las expectativas de la gente, que quiere que solo
el pastor los visite y que no acepta a nadie más. En nuevas
plantaciones de iglesia, el plantador puede comenzar
haciendo visitas con otras personas, para enseñarles cómo
hacerlo, y, después, poco a poco, puede darles más
responsabilidad hasta que puedan hacer la visita solas e incluso
entrenar a otros. Este modelo, cuando está bien organizado y
supervisado, permite crecimiento en un contexto de
compañerismo y armonía entre los miembros.

Conflicto en la comunidad

Cada congregación experimentará problemas en algún


momento de su ministerio. Una comunidad puede parecer
indiferente y poco acogedora debido a conflictos internos.
Cuando se los maneja mal, los conflictos pueden alejar a la
gente de la iglesia. Cuando se los maneja sabiamente, los
conflictos pueden hacer que la congregación se fortalezca.

Es probable que todos nosotros hayamos tenido algún


conflicto en nuestras vidas o lo hayamos presenciado en la
iglesia. Lo primero que necesitamos reconocer es que el
conflicto es algo real y normal.
¡Aun los apóstoles experimentaron esto! (Hechos 6 -15).

En los talleres de entrenamiento pastoral a veces mostramos a


los líderes el cuadro de una mujer –el rostro– y les
preguntamos qué es lo que ven. Por la manera en la que está
compuesta la imagen, algunos verán a una mujer vieja y fea,
y otros verán una mujer joven y hermosa. A veces incluso se
ponen a discutir sobre lo que el cuadro muestra. Después se
dan cuenta de que lo que estamos tratando de ilustrar es el
hecho de que la misma realidad puede ser vista desde
perspectivas diferentes. Como un ejemplo, observe la
- 183
-
ilustración a continuación: ¿Qué notó primero, la forma de la
copa o los dos perfiles mirándose el uno al otro?

Adaptado de Psicologia, Miami: FLET, Unilit, 2012, P.143.

Cada persona tiene su manera de ver las cosas, de trabajar,


de comunicarse. La gente tiene su propia filosofía de vida,
valores y prioridades. Cuando muchas personas se reúnen,
cada una con una perspectiva única, sin duda habrá la
posibilidad de conflicto dentro de la comunidad de fe, nadie
puede negar esto. La clave está en la manera en que tratemos el
conflicto. Deberíamos tratar de resolverlo de una manera
ética, constructiva y cristiana.

El primer paso para resolver un conflicto es identificar el


problema que lo está causando. Si puede ser identificado y
definido con claridad, usted ha tomado el primer gran paso hacia
la resolución de este (el problema). No es constructivo decirle
a alguien que él o ella es el problema. Los dos lados deberían
analizar la situación objetivamente, de la mejor manera que
se pueda, procurando alcanzar la solución a través de una
comunicación clara y efectiva. El propósito no es que uno gane
- 184
-
la discusión y otro pierda. Cuando

- 185
-
las cosas se dan de esta manera, el reino de Dios pierde y el
enemigo se regocija. Tratemos de alcanzar el resultado en el
todos ganan y Dios es glorificado.

Después que el problema se identifica, siga el modelo de


Mateo 18:15-17. Deberíamos primero conversar con nuestro
hermano o hermana en Cristo. Si la persona no escucha,
deberíamos volver con uno o dos hermanos y hermanas en
Cristo. Si la persona todavía no escucha, deberíamos llevar la
situación ante la comunidad de fe.

Hay casos extremos en los que encontramos personas que


se rehúsan a cambiar y que quieren solamente destruir la obra
de la iglesia. Usted debería tratarlos con respeto y amor, pero
con firmeza. Si después de que usted ha tratado de resolver el
conflicto varias veces, todavía continúan en el camino
destructivo y de la división, debe dejarlos ir para que no
perturben el trabajo y la visión de la congregación. Aquí
vemos lo importante de comunicar la visión de la iglesia con
claridad, de manera que no haya malos entendidos sobre las
expectativas y las metas establecidas.

Uno de las mejores recursos que hemos visto en el tema de


la resolución de conflictos, es The Peacemaker: A Biblical
Guide to Resolving Personal Conflict de Ken Sande. Este libro
contiene una excelente base bíblica, así como ideas prácticas
para la implementación en esta área.

En las páginas que siguen presentaremos un diagrama del


libro con explicaciones bíblicas acerca de cómo resolver
conflictos.

En resumen, el amor entre hermanos y hermanas en Cristo


es uno de los testimonios más visibles que la iglesia puede
ofrecer a la comunidad. La comunión y unidad son
- 185
-
cualidades esenciales que identifican a la Iglesia de Jesucristo.
El líder de la iglesia eficaz recuerda la importancia de una
comunidad acogedora y solidaria

- 186
-
en la iglesia. Donde el amor a Dios y el amor a nuestro
prójimo se conectan, somos libres para adorar a Dios en
espíritu y en verdad.

EL PACIFICADOR
Responder Biblicamente a los Conflictos

Ubíquese por encima del conflicto.


Los conflictos pueden hacer la vida incómoda. Nos toman por sorpresa y
hacen que digamos o hagamos cosas que luego lamentamos. Cuando alguien nos
ofende podemos reaccionar sin pensar. De pronto es como si estuviéramos
deslizándonos por una pendiente resbaladiza y las cosas van de mal a peor.
Conforme muestra la ilustración, esta pendiente resbaladiza nos puede hacer
caer en dos direcciones:

1. RESPUESTAS ESCAPISTAS: La gente tiende a usar estas respuestas cuando


está más interesada en evitar el conflicto que en resolverlo.

Negación: Una de las maneras de escapar a un conflicto es pretender que no


existe, o, si no podemos negar que el problema existe, simplemente rehusamos
a hacer aquello que debe ser hecho para resolverlo adecuadamente.
Estas respuestas traen solamente alivio temporal y por lo general empeoran las
cosas (Génesis 16:1-6 y 1 Samuel 2:22-25).
Vuelo: Otra manera de escapar de un conflicto es salir corriendo. Esto
puede incluir dejar la casa, terminar una amistad, renunciar al trabajo,
demandar para divorcio o cambiarse de iglesia. Hay ocasiones en que es
apropiado salir temporalmente para calmarse, organizar los pensamientos
y orar. El volar también puede ser una respuesta legitima en circunstancias
serias y amenazantes

- 187
-
(véase 1 Samuel 19:9-10), pero en la mayoría de los casos salir corriendo
solo pospone una solución adecuada al problema.
Suicidio: Cuando la gente pierde toda la esperanza de resolver un
conflicto, puede tratar de escapar de la situación atentando contra su
propia vida (véase 1 Samuel 3:31:4). El suicidio nunca es la manera correcta
para tratar un problema.

2. RESPUESTAS AGRESIVAS: La gente tiende atacar cuando están


más interesadas en ganar un conflicto que en preservar una relación.
Asalto: Algunas personas tratan de vencer a su oponente utilizando
varias formas de fuerza o intimidación, como ataques verbales (incluyendo el
chisme y la murmuración), violencia física, o esfuerzos para dañar a la
persona económicamente o profesionalmente (véase Hechos 6:8-15). Tal
conducta siempre hace que el conflicto se agrave.
Litigio: Algunos conflictos pueden legítimamente ser llevados ante un juez
civil (ver Romanos 13:1-5), pero las demandas normalmente dañan las
relaciones y a menudo no sirven para alcanzar justicia completa. También,
cuando ambas partes cristianas están involucradas, su testimonio puede ser
dañado de manera severa. Por lo tanto, es importante que los cristianos hagan
todo esfuerzo para arreglar una disputa fuera de los juzgados siempre que sea
posible (Mateo 5:25- 26; 1 Corintios 6:1-8).
Asesinato: En casos extremos, la gente puede estar tan desesperada por ganar
una disputa, que tratará de matar a aquellos que se le oponen (léase Hechos
7:54- 58). Aunque que la mayoría de los Cristianos normalmente no mataría a
alguien, no deberíamos olvidar que, ante los ojos de Dios, somos culpables de
asesinato si guardamos ira y contienda hacia otros en nuestros corazones
(véase 1 Juan 3:25 y Mateo 5:21-22).

3. RESPUESTAS PARA ARREGLAR EL CONFLICTO: Hay seis maneras


en que podemos responder bíblicamente a los conflictos y encontrar
soluciones justas para resolverlos. Las dividimos en dos tipos: arreglar
un conflicto de manera personal y arreglar un conflicto con ayuda de
terceros.
ARREGLAR EL CONFLICTO DE MANERA PERSONAL
Pasar por alto una ofensa: (“El buen juicio hace al hombre paciente;
su gloria es pasar por alto la ofensa” Proverbios 19:11). Muchas disputas
pueden ser resueltas de manera tranquila pasando por alto una ofensa. Esta es
una forma de perdón que involucra una decisión deliberada de no hablar
del tema, no quedarse en el tema y no permitir que esto se vuelva un punto
de amargura o ira. Reconciliación: Si “tu hermano tiene algo contra ti… Ve
primero y reconcíliate” (Mateo 5:23-24); “Si tu hermano peca contra ti, ve a
solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano”
(Mateo 18:15). Si una ofensa es demasiado seria como para pasar por alto, o
ha dañado la relación, necesitamos

- 187
-
- 188
-
resolver temas personales y relacionales, a través de la confesión, la
corrección amorosa y el perdón (léase Proverbios 18:13 y Gálatas 6:1).
Negociación: “Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses
sino también por los intereses de los demás” (Filipenses 2:4). Asuntos
relacionados al dinero, propiedades y otros derechos, deberían resolverse a
través de un proceso de negociación cooperativa, en el cual usted y la otra
persona busquen encontrar un acuerdo que satisfaga las necesidades legítimas
de cada parte (Mateo 7:12).

ARREGLAR EL CONFLICTO CON AYUDA DE TERCEROS

Mediación: “Pero si no, lleva contigo a uno o dos más, para que todo
asunto se resuelva mediante el testimonio de dos o tres testigos” (Mateo
18:16a). Si dos personas no pueden llegar a un acuerdo en privado, deberían
buscar una o más personas objetivas, externas, para que los ayuden a
comunicarse eficazmente y explorar posibles soluciones. Estos mediadores
pueden hacer preguntas y dar soluciones, pero no tienen autoridad para
obligar a aceptar alguna solución particular.
Arbitraje: “Si alguno de ustedes tiene un pleito con otro, ¿cómo se atreve a
presentar demanda ante los inconversos, en vez de acudir a los creyentes?” (1
Corintios 6:1). Cuando usted y un oponente no pueden llegar a un acuerdo
voluntario sobre asuntos materiales, usted puede designar uno o más árbitros
para que escuchen sus razones y emitan una decisión de carácter
obligatoiropara arreglar el asunto.
Disciplina y rendición de cuentas en la iglesia: “Si se niega a hacerles
caso a ellos, díselo a la iglesia; y si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo
como si fuera un incrédulo o un renegado” (Mateo 18:17). Si alguien que
profesa ser cristiano rehúsa reconciliarse y hacer lo correcto, los líderes de la
iglesia deberían intervenir para promover el arrepentimiento, la justicia y el
perdón51.

Las cuatro promesas del perdón

Mateo 6:12; 1 Corintios 13:5; Efesios 4:3:

• No pensaré más sobre este conflicto.


• No mencionaré este conflicto, ni lo usaré en tu contra.
• No hablaré con otros sobre este conflicto.
• No permitiré que este conflicto nos separe u obstruya en
nuestra relación.

- 189
-
51 Sande, en el sumario del libro.

- 190
-
Hay muchas cosas que uno puede hacer solo…
pero ser cristiano no forma parte de la lista… El
amor al hermano es inseparable del amor a
Dios.
-William Ham52-

52 “There are many things that you can do alone…but being a Christian is not one of
them… The love of brother is inseparable from the love of God”. En Ham,

- 189
-
http://www.worldofquotes. com/quoTE/40912/INDEX.Html.

- 189
-
ADMINISTRACIÓN APROPIADA DE LOS RECURSOS

Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:

1. El ministerio de la iglesia facilita que sus miembros


desarrollen relaciones amigables con otros.
2. A los visitantes y a los nuevos miembros se les da la
bienvenida intencionalmente.
3. Cuando alguien visita nuestra iglesia le damos seguimiento
desde esa misma semana.
4. Nuestra iglesia dispone de consejería y cuidado
pastoral para los miembros que necesitan ayuda
emocional y en sus relaciones.
5. Existe un compañerismo positivo en nuestra iglesia.
6. Los miembros se reúnen para comer juntos o se
visitan regularmente.
7. Los conflictos en la congregación se resuelven
bíblicamente.
PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo vital?

- 190
-
Quinta función
ADORACIÓN Y ORACIÓN DINÁMICAS

La iglesia se reúne con el Padre como familia de


Dios en Adoración, confesión y gratitud, así también
como se dedica ella misma al servicio y la
oración.

“Ellos perseveraban… en el partimiento del pan y en


las oraciones… adorando a Dios” (Hechos 2:42,47).

Los primeros cristianos perseveraban también en el


partimiento del pan, en las oraciones y en las alabanzas. Una
comunidad dinámica, como los primeros cristianos, obtiene su
enfoque y vitalidad a través de la adoración y alabanza a Dios.
La predicación de la Palabra, tal como Pedro acababa de
hacer en su primer discurso después de Pentecostés, fue
central. También hubo el partimiento del pan, lo que nosotros
llamamos hoy la Cena del Señor o la COMUNIÓN, dentro
del contexto de una comida más grande. Recordando con la
comida lo que el Señor Jesucristo había experimentado en su
muerte y resurrección, los discípulos se fortalecían
espiritualmente con el sacramento. Ellos participaban de la
comunión, acompañada de una fiesta de amor que edificaba la
comunidad entre ellos al igual que con Cristo.

En tercer lugar, a través de sus oraciones eran capaces de


centrar sus vidas en las cosas más importantes sin ser distraídos.
La oración era el lubricante que reducía la fricción entre
hermanos y hermanas, de manera que eran capaces de
enfrentar la oposición, la espada y aun los leones, todos en
unidad. La oración incluía alabanza, gratitud, confesión y
súplica. También preparaba el grupo para el trabajo de
evangelización.

- 191
-
John Stott, en Señales de una iglesia viva, nos recuerda
que en nuestra adoración debería haber un equilibrio entre la
formalidad y la informalidad, entre la alegría y la
reverencia53. La iglesia necesita alcanzar un equilibrio, entre la
celebración y la reverencia, para mantener el servicio de
adoración centrado en la Palabra. “Celebración”, porque
nosotros los cristianos tenemos la mejor razón en el mundo
para celebrar y regocijarnos en agradecimiento por lo que Cristo
hizo por nosotros. “Reverencia”, porque tenemos un Dios que no
solamente es nuestro amigo, es nuestro Rey y nuestro
gobernante. Cuando hay equilibrio bíblico, ¡podemos celebrar
el amor de Dios al mismo tiempo que reverenciamos su Poder
y Majestad! La iglesia de hoy necesita dar el equilibrio
adecuado a la alabanza y adoración centrada en Cristo, a la
centralidad de la predicación bíblica y a la enseñanza de la
Escritura, de la participación en los sacramentos y del poder
efectivo de la oración, Si queremos encontrar el dinamismo de la
primera iglesia. Solo de esta manera podemos enfrentar los
desafíos modernos y lograr los propósitos eternos de la Iglesia
de Jesucristo.

Una iglesia que busca crecer integralmente fortalecerá la


excelencia en la adoración del servicio dominical, igual que la de
otras actividades semanales que incluyan adoración. El lugar que
el culto ocupa entre las funciones de la iglesia es de primera
importancia. Cuando evangelizamos o enseñamos, siempre
mantenemos como meta hacer un llamado para que seamos
adoradores que adoran en espíritu y en verdad (Juan 4).
Alrededor de todo el globo ha habido un gran despertar en la
adoración cristiana, especialmente a través de la música. La
iglesia necesita un culto bien enfocado para experimentar un
crecimiento saludable y equilibrado.

- 192
-
53 Stott, pp. 7-8.

- 193
-
La adoración en contextos establecidos y de plantación de
iglesias

Para la mayoría de aquellos que estudian el crecimiento de


la iglesia, la salud de la iglesia y la iglesia misional, la adoración
es de importancia principal para medir el progreso en una
congregación una vez que esta se ha establecido. Es el momento
cuando el pueblo de Dios se reúne para adorarlo y para escuchar
Su Palabra. A pesar de que la adoración no se limita al
momento o lugar del culto público, es en ese momento cuando
podemos medir cómo se desenvuelven ciertas cosas en la
congregación: observamos el nivel de asistencia al servicio, y
podemos medir el nivel de compromiso de las personas para
constituirse en la iglesia reunida; vemos las ofrendas y podemos
medir cómo marchan las finanzas; vemos el número de nuevos
visitantes y apreciar los resultados del evangelismo. Vemos a
aquellos que se confiesan al Señor, observamos el espíritu de
la adoración, y vemos muchas de las partes del sistema
funcionando a la vez.

En The Church Growth Handbook, William Easum dice


que pocos factores influencian el crecimiento de iglesia tanto
como la calidad del culto. Cuando la adoración suple las
necesidades del pueblo y provee un verdadero encuentro entre
Dios y su pueblo, la iglesia tiende a crecer54.

El culto también es una clave en la plantación de iglesias.


Los plantadores de iglesias comienzan primero haciendo
contactos, a través del evangelismo, y luego reúnen a los
nuevos convertidos en grupos de estudio bíblico, buscan
compromisos de parte de los nuevos creyentes e identifican y
entrenan a los líderes. Eventualmente, el grupo comienza a
celebrar servicios de adoración. En la mayoría de casos, es
recomendable que los plantadores de iglesias demoren el inicio
de los servicios de culto hasta que hayan
- 193
-
54 Easum, p. 49.

- 194
-
consolidado pequeños grupos de formación de discípulos. Sin
embargo, muchos de los primeros contactos de las personas
con la iglesia ocurren en los servicios comunitarios de
adoración. Esa es la razón por la que necesitamos una buena
conexión. ¡Nunca habrá una segunda oportunidad para dar
una primera impresión! Deberíamos considerar, por lo tanto,
todos los detalles para crear un ambiente que guíe a un culto
dinámico, reverente y de celebración.

Planificación del culto

Cuando un pastor quiere comenzar a tener servicios de


adoración, una de las mejores cosas que ha de hacer es
establecer un equipo de planificación. Este equipo diseña los
servicios de manera que cumplan los propósitos de la
adoración y el estilo de culto propuesto. Es muy bueno ver
cómo algunas iglesias tienen las lecturas bíblicas, las
canciones, las oraciones y el mensaje sincronizados alrededor
de un tema particular. Luego lo transmiten coherentemente a
través de estos vehículos de comunicación. Esto requiere una
planificación cuidadosa, pero desata una increíble
creatividad. El culto planificado por una sola persona puede
ser bíblico y saludable, pero casi siempre se vuelve predecible.
Es más probable que el culto planificado por un equipo bien
orquestado sea fresco y provoque una invitación a adorar. El
equipo de adoración hará bien en visitar otras iglesias de
buena reputación para ver qué es lo que puede aprender, y
decidir juntos si hay alguna idea que les gustaría adoptar,
modificar o considerar para sus propios servicios de adoración.

El culto debería ser algo que eleva e inspira. El servicio de


adoración enseña, pero también sirve para recordar y celebrar.
La fibra más íntima de nuestro ser se entusiasma cuando
venimos ante Dios, quien ha hecho cosas maravillosas y
poderosas en el pasado, y quien da seguridad a nuestro
- 195
-
presente y guarda nuestro futuro en plena certidumbre.
Hemos de ser cuidadosos de no

- 196
-
tratar de competir con la cultura de entretenimiento y
gratificación inmediata que nos rodea. Deberíamos tomar
ventaja de manera apropiada de la música, la poesía, el drama y
otros medios artísticos para enriquecer nuestra liturgia y el
orden de nuestro servicio. Las iglesias tienen diferentes
contextos y culturas que definen su flexibilidad respecto al
culto, sin embargo, cada iglesia debería crear un diálogo en la
adoración, que incluya todos los siguientes puntos de manera
responsable:

• Dios nos llama para adorar. La congregación de creyentes


responde con júbilo.
• Dios nos llama al arrepentimiento. Todos responden al
confesar en oración.
• Dios nos habla a través de su Palabra. La comunidad de
fe responde con canciones y ofrendas.
• Dios da su bendición. El cuerpo responde saliendo para
servir.

El estilo del servicio de Adoración

Muchos factores afectan el tipo de servicio que las iglesias


escogen. Por ejemplo, algunos enfatizan más en la naturaleza
transcendental de Dios (su grandeza y cuánto más grande es
Él que nosotros) y otros en la inmanencia de Dios (su
identificación y cercanía a los seres humanos). Es bueno
tener un balance entre los dos polos y enfatizar los diferentes
aspectos, según los distintos momentos del año para la iglesia.

La experiencia de un culto enriquece cuando hay variedad


de acercamientos al acto litúrgico. Por ejemplo, un servicio
de culto en Viernes Santo debería tener un tono muy
diferente que el de Domingo de Resurrección. Quizá un
servicio de Viernes Santo debería ser más sobrio y fúnebre,
para crear una expectativa de la celebración que vendrá el
- 195
-
Domingo de Resurrección. La celebración de Navidad será muy
diferente a otros servicios que enfatizan en

- 196
-
la confesión de pecados y el arrepentimiento. De la misma
manera en que las Escrituras contienen una inmensa variedad
de estilos literarios, así también nuestros servicios de culto
deben llenar y proveer, a tiempo, la más amplia gama de
experiencias saludables y bíblicas. Lo importante es recordar que
el estilo del ministerio emana de la misión y visión de la iglesia,
conforme han sido informadas y formadas por la misión de
Dios.

En el siguiente diagrama ofrecemos una herramienta útil


para analizar nuestro propio estilo de iglesia y discutirlo con
otros que participan en el equipo de planificación de ella. Si
desea, usted puede poner números del uno al cinco en cada
categoría. Después, haga que cada participante califique su
opinión con un número, y comparta los resultados con el grupo
explicando sus perspectivas. Por ejemplo, esta persona ha
marcado con el número dos porque cree que la atmósfera del
culto es de alguna manera celebrativa.

Ejemplo:

Celebrativa ATMÓSFERA Sombría

Cuando se utiliza esta herramienta, recuerde que no hay


una respuesta correcta. Por ejemplo, va a ver servicios de
culto en los cuales el enfoque es completamente en el profundo
discipulado de los creyentes; pero habrá otros servicios, tales
como “el día de traer su amigo” en el cual el enfoque va a ser
alcanzar a los no creyentes. La idea es crear una identidad de
iglesia que concuerde con la visión de la iglesia.

- 197
-
Espontánea PLANIFICACIÓN Detallada

Excitante EMOCIÓN Reservada

Poca VARIEDAD Mucha

Baja PARTICIPACIÓN Alta

Baja TECNOLOGÍA Alta

En no creyentes FOCO En creyentes

Tradicional MÚSICA Contemporánea

Intelectual PREDICACIÓN Emocional

Pocos MINISTERIOS Muchos

- 197
-
Pública RESPUESTA Privada

Abiertos VISITANTES Cerrados

Individual LIDERAZGO En equipo

Litúrgico PROTOCOLOS Informal

Celebrativa ATMÓSFERA Sombría

Preguntas sobre los estilos de culto:

• ¿Cómo vemos el estilo de culto que usamos actualmente?


• ¿Qué aspectos nos gustan sobre nuestro estilo de culto?
• ¿Qué aspectos queremos cambiar o modificar?
• ¿Qué es lo que tendríamos que hacer para producir esos
cambios?

El servicio de adoración y la cultura

Cuando se viaja a varios continentes, uno nota rápidamente


que el culto puede verse muy distinto de un lugar a otro.
Algunos se preguntarán cómo puede ser esto cuando tenemos
el mismo Dios y la misma Biblia. La respuesta tiene que ver
con el hecho de que toda adoración ocurre dentro de una
cultura local. Toda creencia y teología viaja a través de un
lenguaje y cultura particular. La

- 198
-
Federación Mundial Luterana, en su “Declaración de Nairobi
sobre culto y cultura”, propone un marco de operación que sea
útil para comprender algunos de estos aspectos significativos
del culto55.

La adoración debería ser…

Contextual: de la misma manera en que Cristo se humilló así


mismo (Filipenses 2), y se identificó con la humanidad en la
forma de un bebé judío, la gente expresa su adoración a Dios,
dentro de su contexto cultural particular, identificándose con el
ambiente local. Todas las culturas del mundo pueden adorar
a Dios. Cualquier elemento y valores de una cultura que están
en armonía con el Evangelio pueden glorificar a Dios en el
culto. Anita Estauffer, en Cristian Worship: Unity in Cultural
Diversity, explica que la contextualización del Evangelio es
necesaria para que este desarrolle un profundo arraigo en las
culturas locales56. Un clásico ejemplo es el uso, en los países
andinos, de los instrumentos musicales, llamados charango y
bombo, para alabar a Dios. Algunos de los primeros misioneros
dijeron que estos instrumentos eran del diablo y que no deberían
ser utilizados en el culto de la iglesia. Gracias a Dios, hoy día el
Evangelio está más contextualizado y hay miles de grupos de
alabanza que utilizan instrumentos folclóricos. ¿Qué aspectos de
su servicio de adoración reflejan su contexto cultural?

Contracultura: en la misma manera en que Cristo volcó


las mesas de los vendedores que profanaban el templo con su
avaricia y llamó a los fariseos “nido de víboras”, el culto a
Dios se expresa mediante la confrontación de los aspectos de
la cultura que van en contra de los valores del Evangelio.
Jesucristo vino para transformar todas las culturas. La Palabra
nos llama a no conformarnos con

55 “Declaración de Nairobi sobre culto y cultura”. (Si esto es parte de una obra más
- 199
-
grande y no una obra independiente va entre comillas, si es una obra independiente
va en cursivas. Si Nairobi se refiere a la capital de Kenia va en mayúscula, si no, en
minúscula).
56 Stauffer, pp. 23-28.

- 200
-
este mundo, sino a transformarnos por medio de la renovación
de nuestras mentes (Romanos 12). Por lo tanto, el servicio de
culto debería reflejar la cultura pero también confrontarla. Los
elementos bíblicos y proféticos del culto, tales como el
arrepentimiento, la justicia y la conciencia comunitaria y social,
necesitan ser incluidos en nuestro servicio de culto. ¿Cuáles son
los aspectos de nuestra cultura que deberíamos rechazar? ¿En
qué maneras nuestro servicio de adoración nos ayuda a recordar
que somos un pueblo diferente?

Transcultural y Multicultural: el libro del Apocalipsis


(5:9; 7:9) nos muestra que habrá gente de toda lengua, tribu y
nación en el reino de Dios. Jesús vino para ser el salvador de
toda nación, no solamente de una mientras excluye a otras.
En el Antiguo y Nuevo Testamento tenemos evidencia amplia
de que el mensaje de Dios atraviesa todo tipo de barreras y
fronteras. Hay un solo Señor, un solo bautismo y un solo
Evangelio. Sin embargo, hay expresiones culturales diferentes
de esta realidad. Nuestro servicio de culto puede reflejar la
universalidad del Evangelio y puede hacer uso del arte, la
música, la arquitectura, las vestimentas y los valores de otras
culturas para enriquecer el acto litúrgico. ¿Cómo expresamos la
universalidad y naturaleza intercultural del Evangelio en nuestra
iglesia?

Transcultural: de la misma manera en que la


resurrección de Cristo demuestra un poder y una verdad que
van más allá de nuestro entendimiento y cultura, el servicio
de adoración va también más allá de una o, incluso, la suma
de todas las culturas. El Evangelio tiene aspectos supra-
culturales. El Dios trino y todas sus obras (creación, redención,
santificación, etcétera) exceden nuestra comprensión humana y
nos llevan más allá de la posibilidad de que cualquier cultura, o
aun todas juntas, puedan expresar la fe completamente o
perfectamente. El elemento de misterio en la fe cristiana
- 201
-
debería tener también un lugar en nuestros servicios de

- 202
-
adoración. La Palabra dice que la paz de Dios “…Trasciende todo
entendimiento” (Filipenses 4:7) y 2 Pedro 1:4 dice:

“…Así Dios nos ha entregado sus preciosas y


magníficas promesas para que ustedes, luego de
escapar de la corrupción que hay en el mundo
debido a los malos deseos, lleguen a tener parte
en la naturaleza divina”.

Sin caer en lo errores de la Nueva Era, que afirma que


cada ser humano es un dios, debemos entender que la fe
cristiana nos permite ser colaboradores de Dios y nos brinda
mucho más de lo que el mundo puede entender o apreciar.

¿Qué aspectos de nuestra adoración nos ayudan a conectar


con un Dios que trasciende toda cultura humana?

ADORACIÓN Y CULTURA

PROPÓSITO FINAL: TRANSFORMACIÓN DE LA CULTURA


Adaptado de “La declaración de Nairobi” por John Wagenveld
- 201
-
Los líderes de iglesia que toman estos cuatro elementos, de
la relación entre culto y cultura, enriquecerán la experiencia
de adoración de las personas con las que ellos trabajan. Lo
más importante es que el servicio de adoración refleje que Dios
está vivo, presente y en comunión con su pueblo. Esto
ayudará a alcanzar el fin deseado: que a través de la experiencia
del culto, los adoradores salgan para transformar su cultura
para Cristo.

Muchas de las controversias respecto al culto no son más


que disputas sobre gustos y temperamento. En realidad, hay
lugar para una amplia variedad de expresiones de culto, en la
rica diversidad de la iglesia del Señor. Como dice
Hesselgrave:

“El verdadero culto cristiano es primero, y sobre


todas las cosas, de honra a Dios como Dios, y la
adscripción de alabanza y acción de gracias a Él
por lo que es y lo que ha hecho”57.

Consideraciones básicas

La bienvenida, que reciben los visitantes y los


congregantes al servicio de culto, es esencial. Esta es una
parte importante del ministerio de los ujieres, conforme ellos
dan la bienvenida a la gente con una sonrisa y con el deseo de
servir; entregan a la gente el boletín
–si lo hubiere–, y se aseguran de que aquellos que están
asistiendo por primera vez reciban una tarjeta donde puedan
escribir su información de contacto. Entregue esas tarjetas al
pastor, para que dependiendo de la cultura, el pastor pueda
presentar a los visitantes durante el servicio, o saludarlos
personalmente después. Algunas culturas manejarán la relación
con el visitante de forma diferente, pero la clave es tener
alguna manera de conocer a las personas y de ofrecerles
- 202
-
hospitalidad. Recuerde que muchos visitantes, que

57 Hesselgrave, Communicating, p. 231.

- 203
-
vienen por primera vez, decidirán ese día si volver al culto o
no, por lo tanto, recíbalos bien. Hemos de hacer todo esfuerzo
para que el visitante sienta un ambiente cálido de la
comunidad cristiana, y que pueda escuchar claramente las
buenas noticias de salvación que Cristo ofrece. Lo animamos a
crear un equipo de seguimiento, para establecer un contacto
oportuno con cada nuevo visitante.

El equipo de seguimiento es responsable de reconocer y


aprovechar cada oportunidad de encontrar una fecha para
visitar a los nuevos asistentes. De ser posible, es bueno enviar
una nota, o hacer una llamada telefónica, que muestre un sincero
interés en ellos, y que los invite a volver y adorar juntos. Cuando
John comenzó la iglesia Príncipe de Paz, hubo una pareja que
dijo, que lo que más les impresionó, fue que recibieron una visita
24 horas después de su primera llamada telefónica. El
seguimiento es el motor de un aeroplano, sin él usted no puede
despegar.

Otra consideración es el tamaño del santuario y del


número de asientos que están disponibles. Tristemente,
muchos lugares de reunión están construidos con muy
pequeña visión de futuro. Algunas iglesias limitan su
crecimiento porque sus edificios son muy pequeños o porque su
propiedad no tiene espacio para expansión, ahogan su
crecimiento aun antes de comenzar.

Cuando la gente llega a un lugar casi lleno se siente


apretujada y empieza a sentirse incómoda. Cuando una
iglesia copa su 80% de su capacidad de asientos, debería
considerar la opción de ampliar su capacidad: añadiendo
servicios, ampliando el lugar de reunión, o moviéndose a una
ubicación más grande. Muchas iglesias que añaden servicios
experimentan un crecimiento significativo en los primeros
meses después del cambio. No permita que la falta de espacio
- 203
-
impida el crecimiento de su comunidad de adoración.

- 204
-
La predicación bíblica y sólida es esencial para una iglesia
saludable. Los mensajes deben alcanzar tanto la cabeza como
el corazón. Los desafíos que se hacen desde el pulpito
deberían ser aplicables a la vida diaria, y deberían fortalecer
la familia de hoy con doctrina sana. Diseñe siempre el
mensaje, y todo el servicio, en el supuesto de que se está
dirigiendo sendos a un cristiano de hace mucho tiempo y a
una persona que está explorando la fe por primera vez.
Dedique tiempo para diseñar buenos mensajes, que aborden
las necesidades de la gente, y que con el tiempo provean las
enseñanzas de toda la Biblia.

Malphurs nos recuerda:

“¡Si bien hay muchas personas que están


interesadas en los detalles del fin del mundo, hay
muchos más que están interesados en saber cómo
pueden hacer para llegar al fin de la semana!”58.

Busque el balance entre lo práctico y lo conceptual, y


utilice muchas ilustraciones e historias para comunicar los
principios que está enseñando de manera interesante. Controle
el tiempo y, con pocas excepciones, termine de una manera
positiva que comunique la gracia y esperanza en Jesús.

Adapte el programa a su estilo litúrgico, y aliente y urja a la


gente para que tome pasos de fe en respuesta a la transformación
espiritual que Dios está trayendo sobre ellos. La gente aprecia
los desafíos a la acción y las oportunidades para responder al
llamado de Dios. La respuesta al llamado puede ser privada o
pública. También es bueno proveer oportunidades, de manera
tal, que durante el transcurso del culto (antes, durante o
después) la gente que desea oración, por

58 “Mientras hay muchas personas que están interesadas en los detalles del fin del mundo,

- 205
-
¡hay muchos que están interesados en conocer cómo pueden sobrevivir hasta el final de
la semana!” En Malphurs, Planting, p. 203.

- 206
-
necesidades especiales, pueda venir al frente, al altar, o ir a un
cuarto especial, donde alguien pueda acompañarles en oración.

Promueva la participación de los líderes y de los miembros


de la congregación. Use sus talentos y dones para la
edificación del cuerpo durante el servicio del culto. Los
líderes de alabanza son gente clave. Deberían ser gente
madura, respetada y de buen testimonio; y deberían ser
adoradores que quieren guiar a otros en la adoración a Dios.
La música es una de las áreas en las cuales un buen número
de gente puede ser involucrada. Dependiendo de cuánto crece
la iglesia, el liderazgo puede promover la creación de nuevos
grupos musicales: de niños, de jóvenes, coros de adultos,
orquestas o bandas especiales. Cuide que las palabras de la
música comuniquen verdades bíblicas y que no contradigan lo
que usted está enseñando. Conforme usted involucre más
gente, según sus dones, la asistencia a la iglesia seguirá
mejorando.

Haga uso de los testimonios de las personas que han conocido


la gracia, la misericordia y el amor transformador de Dios. El
desafío más grande será asegurarse de que el enfoque
permanece en Dios y no en ellos. Los testimonios tienen una
manera sutil de torcer la luz del escenario, para que brille, o
sobre “lo malo que yo era” o sobre “lo bueno que me he
vuelto”, en lugar de brillar en el poder transformador de Dios.
Sin embargo, es importante dejar que la gente comparta sus
experiencias espirituales en público, para la edificación de
todos. Cuando otros ven lo que Dios está haciendo en la
comunidad, es contagioso, y comienzan a mostrar interés en
participar y en contribuir a la obra.

El bautismo y la cena del Señor

Los sacramentos son una parte integral del servicio del culto.
- 205
-
Los plantadores de iglesias deberían leer los libros y literatura
que su denominación recomienda para aprender la teología, la
práctica del

- 206
-
bautismo y la cena del Señor. La enseñanza debería acompañar a
los sacramentos. Los líderes también deberían conocer la
variedad de formas de la liturgia (en el buen sentido de la
palabra) permitidas en el contexto local. Pero más allá del
protocolo, los plantadores de iglesias deberían saber cómo crear
una experiencia significativa, que profundice la fe de los
creyentes, y abra oportunidades para dar testimonio con estos
sacramentos. El bautismo provee una oportunidad excelente
para celebrar la entrada de un nuevo creyente a la familia de la
fe, para explicar su importancia, y para llamar a aquellos que
aún no han tomado ese paso. Es incluso mejor cuando esta
ceremonia puede ir acompañada de un testimonio. Con la
cena del Señor también hay oportunidad para explicar el
profundo significado de la obra de Jesús y la comunión de los
santos, que dicha obra hace factible. Evite caer en rutinas:
experimente con diferentes formas que cumplan la misma
función dentro de los parámetros bíblicos. Si usted está
limitado a una solo manera de ministrar la cena del Señor,
enriquezca la ocasión con diferentes metáforas bíblicas,
ceremonias relevantes y música que se enfoca en este evento
especial.

Oración

Pasos prácticos:

1. Comience una disciplina de oración personal en privado.


2. Encuentre intercesores de oración que lo respalden.
3. Ore regularmente con los líderes de la iglesia en grupos
pequeños.
4. Desarrolle un ministerio de relación con toda la iglesia.

Resaltemos algunos aspectos relevantes. Primero, la oración


nos recuerda diariamente que la obra pertenece a Dios y no a
nosotros. Nuestra oración, confesión, requerimientos y
- 207
-
peticiones, aseguran que la base sólida, sobre la que la iglesia se
edifica, es el Dios trino y

- 208
-
verdadero. Al poner los frenos a nuestro activismo y al
detenernos para orar, reconocemos que dependemos de la
gracia divina y que no confiamos en nuestra propia
comprensión, ni en nuestra fortaleza. Un pastor dijo: “Si hemos
de prevalecer sobre los hombres en público, debemos
prevalecer con Dios privado”.

Segundo, la oración es el lubricante que permite que toda


“la maquinaria” opere bien. Con el tiempo, la máquina que no
se mantiene lubricada, se oxida y se vuelve inútil. Lo mismo
ocurre con la iglesia que no ora. Deberíamos centrarnos en la
voluntad de Dios, y bañar todos los ministerios en oración,
buscando la presencia de Dios, de manera que Él bendiga
nuestros esfuerzos. Poéticamente podríamos decir “La oración
mueve la mano de Dios”. Sin embargo, en realidad, ¡la oración
no cambia a Dios tanto como nos cambia a nosotros!

Tercero, la oración une a los líderes y la congregación. Es


difícil que los conflictos, la ira, los celos, los desacuerdos y las
molestias, hagan raíz en el suelo del pueblo de Dios que está
regado con oración constante. No sabemos una mejor
actividad para unir a un equipo que orar juntos. La oración
mantiene la armonía entre hermanos y hermanas; la oración
unifica y nos mantiene en la voluntad de Dios. Como dice un
colega: “La oración nos mantiene lejos del pecado y el pecado
nos mantiene lejos de la oración”.

Cuarto, la oración fortalece a la iglesia para poder alcanzar


a la comunidad. Sature todo proyecto evangelístico con
oración. Necesitamos estar bajo la mano protectora de Dios,
centrados en el amor de Cristo, y envueltos en la energía
impulsora del Espíritu Santo, cuando salimos como
embajadores del Señor. Sin embargo, no es suficiente hablar.
Debemos trabajar en el tema, ponerlo en práctica. Richard
Pratt, en Pray with your eyes open, cuenta cómo los retiros de
- 207
-
oración, que él ha experimentado, han sido llenos

- 208
-
de discusión y planificación. Dice que las reuniones de
oración a menudo terminan siendo todo excepto realmente
orar59.

La práctica de oración de una iglesia es un indicador


confiable del nivel espiritual de esta. La ausencia de oración
caracteriza a una iglesia enferma o estancada. Esta disciplina
cristiana puede ser la chispa contagiosa que enciende el fuego
bíblico en el corazón de la gente sin vida y que ilumina el
camino para aquellos que deambulan sendas equivocadas.

En algunas maneras, la oración es el principio de todo


ministerio y la adoración es el fin supremo. Juntos, como las
cubiertas de los libros, fortalecen todos los demás aspectos del
ministerio integral mencionado en este libro. El evangelismo, el
discipulado, el servicio y la comunión, todos pueden unirse en
la oración y adoración, que nos nutren para seguir adelante
con la tarea. Al mismo tiempo, aceptamos simplemente la
oración y la adoración como regalos de Señor. Su regalo (don)
a nosotros, se convierte en nuestra tarea.

Las misiones no son la meta final de la iglesia. La


adoración sí. Las misiones existen porque la adoración
no.
-John Piper60-

- 209
-
59 Pratt, p.179.
60 “Missions is not the ultimate goal of the Church. Worship is. Missions exists
because worship doesn’t”. Piper, p. 17.

- 210
-
CULTO Y ORACIÓN DINÁMICOS

Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener
un promedio general de este signo vital. Luego considere las
siguientes preguntas:

1. El culto en nuestra iglesia nos nutre y nos fortalece


para la vida cristiana.
2. La música utilizada en los servicios ayuda a la
congregación a experimentar la presencia viva de Dios.
3. Los mensajes predicados apreciados por la
congregación.
4. Nuestros servicios de culto atraen a la juventud.
5. Me siento cómodo invitando a un amigo o
familiar a la iglesia.
6. Al considerar toda la experiencia del culto, me siento
satisfecho en general.
7. En nuestros servicios de culto el Dios trino es reconocido:
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?
- 209 -
- 209 -
CONCLUSIÓN

Para resumir, en estas dos secciones hemos analizado


brevemente los diez signos vitales de una iglesia saludable.
Este marco de referencia nos ayuda a reconocer a qué
estamos apuntando cuando procuramos establecer una nueva
congregación saludable o revitalizar una ya existente. Es
bueno comenzar este proceso con un cuadro claro en nuestra
mente. ¿En que dirección estamos trabajando? ¿Cómo debe
verse la iglesia que queremos plantar?
¿Cuáles son los ingredientes vitales de una iglesia saludable? Así
es como comenzamos: con el final en mente.

Examinamos los cinco compromisos básicos que deberían


estar presentes en cualquier iglesia, y luego revisamos las cinco
funciones de su ministerio. Cuando este plantando una iglesia,
puede usar este marco de referencia como punto inicial para
organizar, planear y evaluar. Debería estar claro que estas diez
áreas no deberían ser estáticas, sino que deberían entenderse
como compromisos a ser desarrollados dinámica y
eficazmente, de acuerdo al contexto particular.

Ahora que hemos descrito las funciones vitales de la iglesia,


tómese un momento para hacer el siguiente ejercicio.
Recomendamos que primero lo haga solo, en una hoja de
papel, y que luego lo comparta con un pequeño grupo de
estudio o con los líderes con los que usted trabaja. Compare
los resultados y luego resuma las contribuciones del grupo
entero en una hoja de papel más grande. Es bueno hacer,
primero, un listado de todos los ministerios que están
funcionando actualmente, y después una lista de los ministerios
que usted desea empezar y desarrollar.

- 211 -
HERRAMIENTA DE PLANIFICACIÓN DE LAS CINCO
FUNCIONES VITALES

Tome las cinco funciones vitales de la iglesia por separado


y haga una lista de los ministerios que quedan más abajo en
cada una de esas funciones. Cada seis meses, revise la lista
para ver dónde necesita hacer ajustes.

TESTIMONIO DISCIPULADO SERVICIO COMUNIDAD CULTO

Recuerde que no hay, solamente, una sola manera de hacer


las cosas, y que ninguna lista puede satisfacer todos los
requerimientos de una situación dada. Lo que proponemos
aquí es un buen marco de referencia para usar como punto de
partida, tomando en cuenta la Palabra de Dios, y la experiencia
de la iglesia y de aquellos que nos precedieron. Lo importante es
enfocarse en todas estas ideas, desde la perspectiva de Dios, de
manera tal que el ministerio completo sea misional y busque
la edificación del cuerpo de Cristo para que trabaje para Su
gloria y para la expansión de su misión, a través de la
multiplicación de discípulos y de las iglesias saludables.

- 212
-
Reproducción de la iglesia

Lo bueno de plantar iglesias es que las cinco funciones se


reproducen, vez tras vez, en nuevas congregaciones. Cada iglesia
tiene la responsabilidad de multiplicar estas funciones en
nuevos discípulos, y, cuando es posible, en nuevas iglesias.
Una vez, un hermano en Cristo, en Nicaragua, nos dijo que
estamos perdiendo una función. Dijo que esa función era la
reproducción, y tenía razón. Necesitamos estar reproduciendo
estas funciones constantemente y una de las mejores maneras de
hacerlo es plantar nuevas iglesias. Si tenemos un árbol frutal,
cuidarlo muy bien lo ayudará a producir más fruto, pero el
árbol solo crecerá hasta cierto punto. Si queremos producir más
fruto, es mejor usar las semillas de alguna de las frutas para
plantar nuevos árboles que produzcan su propio fruto.

Algunas iglesias han crecido a tamaños muy


impresionantes, pero el tamaño de la iglesia madre no se
acerca al número de la gente alcanzada, y de los líderes
producidos, por todas las iglesias hijas que han sido
plantadas.

De acuerdo a Ralph Moore, un plantador de iglesias en Hawái


–y el fundador de un movimiento que ha lanzado cientos de
iglesias alrededor del mundo–, hay tres impedimentos
fundamentales, que evitan la reproducción de la iglesia, y que
necesitan una solución alternativa y creativa para poder ser
superados. Estas son las siguientes consideraciones que
limitan la alta multiplicación de iglesias:

1. Que todo obrero deba haber recibido un entrenamiento


formal en un seminario teológico para pastores.
2. Disponer previamente de un edificio dedicado a los servicios
de culto y adoración.
3. Que el pastor esté empleado a tiempo completo.
- 213
-
Moore recomienda entrenar a los pastores a nivel local y
enviarlos a institutos bíblicos o seminarios solo después de
que hayan comenzado una iglesia; o proveer educación
teológica sin quitarlos de su lugar de trabajo.

En segundo lugar, sugiere que las iglesias alquilen o tomen


prestado un espacio de reunión, por varios años, antes de
comprar o construir un edificio. Él dice que los edificios tienden
a condicionar el pensamiento del plantador de la iglesia, y de
la congregación creciente; y que a menudo le quitan el
potencial de crecimiento.

Tercero, recomienda que las iglesias comiencen con


pastores bivocacionales (que tengan un trabajo secular para
obtener un salario), un punto de vista que tiene muchas
ventajas, siempre y cuando las debilidades de este modelo, que
son el cansancio, la falta de tiempo para la familia, y la
necesidad de establecer credibilidad, se tomen en cuenta61.

Por lo tanto, la pregunta clave es: cuándo usted guíe a una


iglesia,
¿infundirá en ella la visión para reproducir las funciones vitales
de la iglesia, mediante la plantación de otras iglesias hijas?

Concluimos reiterando lo que ya escribimos en el prefacio, lo


que proporciona un ancla unificadora para el libro: los diez
indicadores, o signos vitales de una comunidad de fe saludable,
tienen su raíz en el carácter y la naturaleza de Dios. La iglesia
saludable comprende su visión y propósito en el mundo, y
organiza su vida y su obra para ser fiel y eficaz en el contexto
en el que está.

Es nuestra oración que estos diez signos vitales lo ayuden


a tener algunas conversaciones saludables al tratar de llevar a

- 214
-
cabo su llamado como una congregación en misión hacia mundo.
Enraizada

61 Moore, p. 102

- 215
-
en la Escritura y guiada por el Espíritu, la comunidad de fe
puede evitar los extremos, de una “misión sin iglesia” y una
“iglesia sin misión”, para tener un acercamiento integrado a fin
de ser una señal del Reino de Dios.

El uso del poder de Dios se demuestra


supremamente en la cruz. Allí Satanás utilizo todo
su poder para de- struir a Cristo, o para provocarlo
para que use su Di- vinidad de manera equivocada.
Cualquiera de las dos habría significado la derrota
para Cristo –la pri- mera porque Satanás lo habría
superado, la segunda porque habría destruido el
plan de Dios de salvación–. El poder piadoso divino
siempre tiene su raíz en el amor, no en el orgullo; en
la redención, no en la venganza; en la preocupación
por el otro, no en uno mismo. Es humilde, no
orgulloso; invita, no rechaza. Su símbolo es la cruz,
no la espada. Esta es la razón por la que el mundo
ve al poder de Dios como debilidad (1 Corintios 1:23-
27).
-Hiebert, Shaw y Tienou62-

62 “El uso del poder de Dios es demostrado supremamente en la cruz. Allí, Satanás
usó su poderío completo para destruir a Cristo, o para provocarlo a usar su divinidad
incorrectamente. Cualquiera hubiese significado la derrota para Cristo—la primera porque
Satanás hubiera lo destruido y la segunda porque hubiese destruido el plan de salvación de
Dios. El poder divino siempre está enraizado en amor, no orgullo; redención, no venganza; y
preocupación por el otro, no el propio. Es humilde, no orgulloso, y acogedor, no

- 216
-
marginador. Su símbolo es la cruz, no
la espada. Es por esto que el mundo ve el poder de Dios como debilidad (1 Cor. 1:23-27)”. En
Hiebert et al, p. 374.

- 217
-
El llamado del Evangelio es a que la iglesia
implemente la victoria de Dios en el mundo, a
través del amor sufriente. La cruz no solo es un
ejemplo a seguir, es un logro que debe ser trabajado,
puesto en práctica. Pero es un ejemplo, sin embargo,
porque es lo ejemplar –la plantilla, el modelo– de lo
que Dios ahora quiere hacer, por medio de su
Espíritu, en el mundo, a través de su pueblo. Es el
inicio de un proceso de redención, en el cual el
sufrimiento y el ser martirizado son los medios
paradójicos a través de los que se alcanza la
victoria. -
-N.T. Wright63-

Siguiente Paso

Ahora puede tomar la puntuación de la encuesta que tomó


después de cada capítulo, y ponerlos todos en el siguiente
cuadro, a fin de que tenga todos en una sola página. Luego, si
sigue las instrucciones del apéndice, puede procesar esta
información como congregación, para continuar algunas
conversaciones saludables sobre su vida y misión como
iglesia.

63 “El llamado del evangelio es para que la iglesia implemente la victoria de Dios
en el mundo a través del amor sufrido. La cruz no es solo un ejemplo a seguir; es un
logro a
ejercitar, poner en práctica. Sin embargo, es un ejemplo, porque es el ejemplar—el patrón, el
- 216
-
modelo—para lo que Dios quiere hacer ahora a través de su Espíritu en el mundo, a través
de las personas. Es el inicio del proceso de redención, en el cual el sufrimiento y el martirio
son los medios paradójicos por los cuales la victoria es alcanzada”. En Wright, pp.
98-99.

- 217
-
- 218
-
HAGA UN GRÁFICO CON SUS RESULTADOS

- 218
-
UNA MUESTRA DE LOS RESULTADOS DE UNA
IGLESIA COMUNITARIA

GRÁFICO RADAR

- 219
-
COMPROMISOS VITALES CLAVE
DE LA IGLESIA SALUDABLE

- 220 -
FUNCIONES VITALES CLAVE
DE LA IGLESIA SALUDABLE

- 221
-
APÉNDICE

Introducción

TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA es un instrumento que


le puede servir para diagnosticar la salud de la congregación a
través de la evaluación de varias áreas claves de la vida de su
iglesia. Sirve como una herramienta para autoevaluación y
para planificación de la iglesia local, dos procesos
importantes para las iglesias que buscan un crecimiento
cuantitativo y cualitativo. Esta herramienta se proporciona sin
costo a través de la Red de Multiplicación, una organización
que promueve el desarrollo de iglesias saludables y fomenta el
establecimiento de nuevas iglesias alrededor del mundo.

Además de servir como un instrumento de medida, revela


información vital sobre el estado de la salud de una
congregación. El propósito de TÓMELE EL PULSO A SU
IGLESIA es alentar al diálogo y la reflexión profunda, entre
los líderes, miembros y pastores de iglesias locales, en relación
a los elementos importantes que determinan el desarrollo de la
salud de la congregación. Esta herramienta solo sirve para
generar una conversación saludable entre los líderes, que
buscan hacer cambios, en oración, guiados por el Espíritu Santo,
para ser mejores testigos del reino de Dios en su comunidad.

Las siguientes 10 características están tomadas del libro


Tómele el pulso a su iglesia. Están divididas en dos grupos:
Cinco compromisos claves y cinco funciones vitales.

- 222
-
5 COMPROMISOS CLAVE 5 FUNCIONES VITALES

Una visión clara e inspiradora Un testimonio convincente

Un liderazgo movilizador Un discipulado comprensible

Un cuerpo ministrante motivante Un servicio compasivo

Una administración adecuada de Una comunidad que cuida y da la


recursos bienvenida

Una integración entre texto y


Adoración y oración dinámicas
contexto

RECOMENDACIONES GENERALES PARA EL


USUARIO

Este es un proceso, no una actividad.

Esta herramienta es tan valiosa como la discusión que


genere. La idea central es, que TÓMELE EL PULSO A SU
IGLESIA, puede ayudar a los líderes a dirigir sus
conversaciones, primero a evaluar y luego a planificar, con el
propósito de edificar un ministerio más eficaz, que resulte en
una iglesia más saludable. Por favor, recuerde que esta
herramienta es EL PRINCIPIO de un proceso, y que los
cambios no ocurren de la noche a la mañana. El facilitador
debe recordar al grupo que este es un proceso que toma
tiempo, no una actividad de una sola vez.

El formulario debe ser completado por tantos miembros de la


iglesia como sea posible.

Este instrumento funciona mejor si la mayoría de las


- 223
-
personas que pertenecen a la iglesia (miembros o asistentes
regulares), llena

- 224
-
el formulario y lo entrega para que los líderes puedan evaluar
los resultados. Los congregantes pueden llenar los
formularios anónimamente, si lo prefieren. Los líderes
deberán calcular los promedios y registrar cualquier
comentario escrito que los participantes hayan anotado.
Cuanto mayor sea el número de miembros/participantes que
rellenen los cuestionarios, más representativa y útil será la
información de la que dispongan los líderes.

El formulario debe ser rellenado por todos los líderes que


participan en el proceso.

Los líderes también deben rellenar el formulario, pero


sugerimos que no lo hagan anónimamente, pues tendrán que
presentar sus puntos de vista a lo largo del proceso de
análisis, evaluación e interpretación. La puntuación promedia
del grupo de liderazgo debe ser calculada y después comparada
con los de la congregación. En ocasiones, las diferencias, entre
los líderes y la congregación, son notorias, y puede resultar
muy útil enumerarlas, analizarlas y discutirlas. No existe una
norma exacta en lo referente al tamaño del grupo de
evaluación, pero sugerimos que incluya, al menos, entre 5 y
15 líderes.

El espíritu del proceso debería ser constructivo.

Este proceso debe estar acompañado de oración, y debe


tomar lugar en una atmósfera de madurez emocional y espiritual,
en la que todos se sientan seguros de compartir sus opiniones
libremente. Las fortalezas y debilidades de la congregación
tienen que ser descubiertas. Los líderes tienden a celebrar las
fortalezas, pero deben, también, estar abiertos a reconocer las
áreas de flaqueza de la iglesia, de manera que estas puedan ser
fortalecidas.

- 225
-
PASOS RECOMENDADOS

1. Explore: Descargue una copia del formulario de


investigación y examínelo para asegurarse de que la
herramienta es adecuada para su congregación. Los signos
vitales que Tómele el pulso a su iglesia identifica son
importantes, pero no son los únicos factores que su
congregación necesita considerar. Las preguntas en él
pueden conducir a generar suposiciones que usted no
desea hacer. Antes de comenzar, asegúrese de que sus
líderes están cómodos con que el estudio mida los factores
que a usted le interesan. La copia digital del estudio puede
ser descargada de www.mutiplicationnetwork.org en la
sección de “Materiales De Entrenamiento”. Todas las
herramientas ahí son gratuitas, pero requieren registro
(también gratuito).

2. Acuerde: asegúrese de que haya acuerdo, en el liderazgo de


su iglesia, para realizar este proyecto. Es importante que
haya una comprensión clara del proceso y un compromiso a
seguirlo hasta el final. (Hay una Guía de Planificación
Estratégica opcional, que ofrece alguna ayuda adicional
para obtener todo lo que se pueda de esta herramienta
que también se puede obtener en
www.multiplicationnetwork.org/training-materials/, pero a
menudo es más compleja de lo que muchas iglesias
quieren meterse. Solo utilice las partes que le gusten).

3. Acceda: haga que su pastor vaya al portal www.


multiplicationnetwork.org y haga un clic en el logo de
Tómele el pulso a su iglesia. Usted será re-direccionado a
http://www. edutecnologia.org/pulse/index.php?lang=en.
Allí se le dará la opción de descargar el PDF del estudio
para que pueda imprimirlo y copiarlo para que su

- 225
-
congregación lo pueda hacer en papel; o, la opción dos: el
pastor podrá registrarse para que la iglesia haga el estudio
en línea. Esta opción automáticamente

- 226
-
registra y grafica los resultados para usted. Al Pastor se le
enviarán los vínculos apropiados, en un correo
electrónico, uno correspondiente al estudio y otro a los
resultados.

4. Comparta con su equipo de liderazgo el vínculo al


estudio, y haga que este lo llene primero. Estos resultados
brindarán una línea base para comparar con la
congregación en conjunto, y ayudará a determinar si el
liderazgo y la congregación están en la misma página.

5. Comparta el vínculo del estudio con su congregación y


dele una fecha límite para participar. Para aquellos que están
menos inclinados por lo tecnológico, se pueden
proporcionar, llenar y recoger copias en papel. Luego la
información puede ser procesada por un miembro con
destrezas en informática.

6. Examine los resultados con su equipo de liderazgo y


revise el proceso para discusión como congregación. Ahora
que usted cuenta con los resultados de su estudio, hay cuatro
estrategias válidas para seleccionar las prioridades para
sus metas:

• El barril y las tablillas: un barril se construye de


múltiples tablillas. Si trata de llenar un barril con agua,
solo lo logrará hasta la altura de la tablilla más baja.
En ese punto, en lugar de trepar más arriba, el agua
comenzará a escaparse. Nuestra debilidad puede crear
puertas traseras en nuestras iglesias, haciendo que los
miembros existentes salgan tan rápido como ingresan
los nuevos. De ser ese el caso, generalmente, el
camino más rápido, hacia el crecimiento, es abordar
nuestras debilidades a fin de retener s la gente que
tenemos. Si al revisar los resultados de su estudio, ve
- 227
-
debilidades que están infiltrándose en su ministerio y
que evitarán que sus dones alcancen su máximo
potencial, ellas pueden ser su punto de partida.

- 228
-
• Guiar con sus dones: así como los miembros
individuales tienen dones espirituales, las
congregaciones también tienen sus fortalezas
particulares. En lugar de tratar de llegar a ser la
congregación ideal para alguien en particular, enfóquese
en ser la congregación que Dios quiso que usted sea,
identificando sus dones particulares y poniéndolos a
funcionar. A menudo, nuestras fortalezas totalmente
aprovechadas son más valiosas al Reino de Dios, que
nuestras debilidades marginalmente mejoradas. Además,
generalmente, es más fácil mejorar la fortaleza dos
puntos, que mover la debilidad un punto. Si usted
tiene un claro y fuerte sentir de visión y de dones,
jugar con sus puntos fuertes es una buena opción,
aunque podría desear abordar un área débil como meta
secundaria, a fin de fortalecer la plataforma de su
ministerio.

• La raqueta de tenis: El gráfico de la telaraña


frecuentemente nos recuerda la cara de una raqueta de
tenis. Con la mayor parte del equipamiento deportivo
(desde los bates de béisbol, a los palos de golf, a los
pies de los jugadores de futbol) hay un “punto clave”64
que, al hacer contacto con la pelota, provee ambos,
máxima potencia y máximo control. Con una raqueta
de tenis, si expande el tamaño de la raqueta, aumenta
el punto clave.

Su gráfico de telaraña muestra los puntos clave de su


iglesia, el tamaño de la efectividad de su ministerio.
En lugar de preocuparse por las fortalezas y
debilidades, busque formas de ampliar su punto clave.
Si usted pudiera mover uno o dos de sus factores un
punto más arriba en la escala ¿Qué factores
incrementarían la medida de sus puntos clave más
- 227
-
rápido? El acercamiento de la raqueta de tenis
siempre es

64 De su equivalente “sweet spot”.

- 228
-
saludable, estará constantemente retándolo a ampliar
su ministerio en nuevas direcciones. Si usted no pude
decidir entre los diferentes acercamientos, este sería
un lugar seguro para comenzar

• El acercamiento de la bola de nieve: Cuando una


pequeña bola de nieve comienza a rodar por la
montaña, recoge más y más nieve en su superficie
exterior. Conforme rueda crece en tamaño, en
velocidad, en peso y en poder, hasta que comienza a
derribar los árboles en su camino. El secreto está en
comenzar poco a poco y adquirir ímpetu conforme
uno avanza. Si su congregación en el presente tiene
un pequeño momentum positivo, a menudo es más
útil escoger metas pequeñas alcanzables, donde se
pueda obtener una “victoria fácil”. Esto desarrollará la
confianza para afrontar metas más desafiantes en el
futro. El acercamiento de la bola de nieve es
particularmente útil para ministerios que han
experimentado recaídas, un golpe a su moral, o que han
quedado estancados durante un largo tiempo. El
momentum es una herramienta poderosa, utilícela para
hacer que su ministerio sea más eficaz en el Reino.
Después de revisar los resultados de su estudio,
simplemente decida cuál área (o áreas) podría darle
una victoria fácil.

7. Comparta los resultados con la congregación y tenga una


discusión más amplia. A menudo los resultados confirmarán
lo que usted ya sabía intuitivamente. Generalmente, la
discusión sobre los resultados es en donde se encuentra el
mayor valor, promueve la unidad y creatividad. La
promesa de Cristo en Mateo 18:19-20 frecuentemente
demuestra ser cierta:

- 229
-
8. Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se
ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será
concedida por

- 230
-
mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres se
reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Cristo se manifiesta, y su corazón por la iglesia se hace


visible, conforme los miembros discuten juntos cuál es la
mejor manera de seguirle a Él.

Decida los próximos pasos para el futuro de su iglesia.


Recomendamos reducir la lista, a dos objetivos
estratégicos para centrarse durante los próximos tres a cinco
años. Con esta clase de enfoque, muchas veces, se alcanzan
los objetivos antes de lo planeado, lo cual crea una
oportunidad para celebrar y ansias de asumir un nuevo
desafío. Si tiene que establecer más metas, priorícelas y
califíquelas 1, 2, 3... Póngalas en la agenda de cada reunión
de liderazgo para asegurarse de que no se pierdan en los
quehaceres diarios del ministerio.

¿QUIÉN DEBERÍA FACILITAR EL PROCESO?

Hay dos opciones para la facilitación de proceso.

1. La primera opción es que el pastor, o líder asignado por


el directorio de la iglesia, provea el liderazgo necesario
para dirigir el proceso de autoevaluación. Es muy
importante que la persona sea respetada por los miembros
del grupo. La tarea principal del facilitador debe ser la de
moderar la discusión, asegurarse de que todos puedan
participar y que el proceso no se salga de su cauce.
Algunos pastores prefieren que alguien más modere el
proceso, de manera que puedan ser participantes más
activos e independientes en la discusión.

2. La segunda opción es comunicarse con un entrenador de


La Red de Multiplicación (ubique al representante más
- 229 -
cercano en la página de la red
www.multiplicationnetwork.org) de manera

- 229 -
que él pueda ayudar a su grupo con el proceso de
análisis. Generalmente esta opción se llevaría a cabo en
el contexto de un retiro y los participantes serían asignados
para continuar el proceso con su propio grupo de
liderazgo.

POSIBLES PROBLEMAS

Conflictos e individuos antagonistas

Cuando una variedad de diferentes puntos de vista surgen, en


una autoevaluación como esta, pueden generar conflicto y el
grupo debe estar preparado para manejarlo de manera
saludable. El conflicto no se debe evitar, pero la gente tiene
que saber cómo canalizarlo de una manera positiva y
constructiva. No debería permitirse que el proceso se salga de
su cauce, por discutir extensivamente un simple punto de vista,
o por permitir que una sola persona antagonista acapare toda
la discusión. El propósito constructivo de la evaluación debe
recordarse.

ADVERTENCIA:

Esta herramienta está diseñada para ser usada en un


contexto positivo, armonioso y constructivo, con la intención
de ayudar a mejorar la iglesia local. No está diseñada para ser
utilizada en ambientes hostiles o tóxicos; hay otros recursos
para esa clase de situaciones, que van mucho más a fondo
que esta herramienta. Las iglesias que han experimentado
divisiones grandes, o grandes conflictos, o aquellas en las que
el pastor local se siente muy amenazado por el proceso de
evaluación, deberían buscar otros tipos de ayuda si desean
sobrellevar esta clase de proceso.

- 230 -
CARACTERÍSTICAS DE ESTA HERRAMIENTA

Para hacer que la información del estudio sea fácil de


acceder e interpretar, la versión en línea está presentada
gráficamente. Para cada signo vital hay un cuadro de barras,
que corresponde a cada pregunta, para facilitar al usuario la
identificación rápida de los puntos altos y bajos. Existe una
gráfica similar para todos los signos. Estos gráficos utilizan la
escala común del uno al diez, donde diez representa un
acuerdo total con la frase descrita y uno significa un
desacuerdo completo.

Esta es una calificación muy baja, representa un


1a2 desacuerdo fuerte con el criterio utilizado para evaluar
algunos aspectos de la iglesia

Esta es una calificación baja y representa un


3a4 desacuerdo moderado con el criterio utilizado para
evaluar algunos aspectos de la iglesia.

Estas son puntuaciones medias que pueden indicar una


5a6 posición media o, en algunos casos, una posición
neutral en la materia que está siendo evaluada.

Este es un puntaje alto y representa un acuerdo


7a8 moderado con el criterio utilizado para evaluar
algunos aspectos de la iglesia.

Esta es una calificación excelente que representa un


9 a 10 acuerdo fuerte con el criterio utilizado para evaluar
algunos aspectos de la iglesia.

- 231
-
DEFINICIONES DE IGLESIA
DE TRADICIONES DENOMINACIONALES DIFERENTES

CONVENCIÓN BAUTISTA DEL SUR

Una iglesia del Señor Jesucristo, del Nuevo Testamento, es


una congregación local, autónoma, de creyentes bautizados,
asociados por el pacto en la fe y la comunión del Evangelio,
guardando las dos ordenanzas de Cristo, gobernados por sus
leyes, ejerciendo sus dones, derechos y privilegios, investidos en
ellos por Su Palabra, y buscando extender el Evangelio hasta
los fines de la tierra.
www.sbc.org/bfm/bfM2000.ASpVI

ASAMBLEAS DE DIOS

Creemos que la “Iglesia” es el cuerpo de Cristo y consiste


en las personas que, a lo largo del tiempo, han aceptado la
oferta de Dios de redención (sin importar la denominación
religiosa), a través de la muerte sacrificial de su hijo Jesucristo.
La iglesia tiene la misión de buscar y salvar a todos los que
están perdidos en pecado.
http://ag.org/top/Beliefs/Statement_of_Fundamental_Truths/sft_short.cfm

ASOCIACIÓN GENERAL DE BAUTISTAS GENERALES

Creemos que la iglesia universal es el cuerpo de Cristo, la


comunión de todos los creyentes; y que sus miembros han
sido llamados del mundo para ponerse bajo el dominio y la
autoridad de Cristo, su cabeza. Creemos que una iglesia local es
una comunión de cristianos, una parte del cuerpo de Cristo,
voluntariamente ligados entre sí para adorar, nutrirse y servir.
http://www.generalbaptist.com/#/identity/statements-of-faith

- 232
-
IGLESIA UNIDA DE CRISTO

De La declaración de fe de la iglesia unida de Cristo:


Dios nos concedió el Espíritu Santo, que crea y renueva la
iglesia de Jesucristo y une en un pacto de fidelidad a personas
de todas las edades, idiomas y razas. Dios nos llama como
iglesia para que aceptemos el costo y la alegría del discipulado,
para que seamos sus servidores al servicio del ser humano, para
proclamar el evangelio a todo el mundo y resistir los poderes
del maligno, para compartir el bautismo de Cristo, comer en
su mesa, y unirnos a Jesús en su pasión y victoria.
http://www.ucc.org/beliefs/statement-of-faith.html

IGLESIA PRESBITERIANA ORTODOXA

Cristo ha establecido a Su Iglesia, y a iglesias particulares,


para reunir y perfeccionar Su pueblo, mediante el ministerio de
la Palabra, los sacramentos del bautismo (que ha de ser
administrado a los hijos de los creyentes, igual que a los
creyentes) y la cena del Señor (en el cual el cuerpo y la sangre de
Cristo están espiritualmente presentes, conforme a la fe de los
creyentes), la disciplina de los miembros que hayan delinquido
en doctrina o en vida. Los cristianos se reúnen en el día del
Señor, para adorar a Dios, a través de la oración, escuchar Su
Palabra, leída y predicada, cantar salmos e himnos, y recibir los
sacramentos.
http://www.opc.org/beliefs.html

IGLESIA DE MARS
HILL

Creemos que la iglesia, que es el cuerpo y la novia desposada


de Cristo, es un organismo espiritual conformado por todas las
personas que han vuelto a nacer (Efesios 1:22,23; 5:25-27; 1
Corintios 12:12-14; 2 Corintios 11:2). Creemos que el
- 233
-
establecimiento y continuación de las iglesias locales se enseña y
define claramente en

- 234
-
las escrituras del Nuevo Testamento (Hechos 14:27; 18:22; 20:17;
1 Timoteo 3:1-3; Tito 1:5-11). Creemos en la autonomía de las
iglesias locales, libres de cualquier autoridad externa y
control (Hechos 13:1-4; 15:19-31; 20:28; Romanos 16:1-4; 1;
Corintios 3:9,16; 5:4-7;
13; 1Pedro 5:1-4). Reconocemos el bautismo del creyente y la
cena del Señor como medios bíblicos de testimonio para la iglesia
(Mateo 28:19; 20; Hechos 2:41-42; 18:8; 1 Corintios 11:23-26).
http://marshill.com/what-we-believe

IGLESIA DE DIOS EN CRISTO

La iglesia forma una unidad espiritual en la que Cristo es


la cabeza divina. Esta animada por un espíritu, el espíritu de
Cristo. Profesa una fe, comparte una esperanza y sirve a un
Rey. Esta es la residencia de la verdad y la agencia de Dios
para comunicar a los creyentes todas las bendiciones
espirituales.
http://www.cogic.org/our-foundation/what-we-believe/

LA IGLESIA DEL NAZARENO

Creemos en la Iglesia, la comunidad que confiesa a


Jesucristo como Señor, el pueblo del pacto de Dios renovado
en Cristo, el cuerpo de Cristo llamado en conjunto por el
Espíritu Santo a través de la Palabra.

Dios llama a la iglesia para que exprese Su vida, en la


unidad y comunión del Espíritu; en adoración, a través de la
predicación de la Palabra, de la observancia de los
sacramentos y del ministerio en Su nombre; a través de la
obediencia a Cristo, la vida santa y la rendición de cuentas
mutua.

La misión de la iglesia en el mundo es [continuar] compartir


- 235
-
en el ministerio [obra] redentor y reconciliador de Cristo, en el
poder del

- 236
-
Espíritu [a través del vivir santo, el evangelismo, el discipulado y
el servicio]. La iglesia cumple su misión haciendo discípulos a
través del evangelismo, la educación, al mostrar compasión, al
trabajar por la justicia y dar testimonio del Reino de Dios.

La iglesia es una realidad histórica que se organiza en


formas culturales condicionadas, existe tanto como
congregaciones locales y como un cuerpo universal. Aparta a
personas llamadas por Dios para ministerios específicos. Dios
llama a la iglesia para que viva bajo Su gobierno, como
anticipación de la consumación de la venida de nuestro señor
Jesucristo.

(Éxodo 19:3; Jeremías 31:33; Mateo 8:11; 10:7; 16:13-19, 24;


18:15-20; 28:19-20; Juan 17:14-26; 20:21-23; Hechos 1:7-8; 2:32-47;
6:1-2; 13:1; 14:23; Romanos 2:28,29; 4:16; 10:9-15; 11:13-32; 12:1-8;
15:1-3; 1 Corintios 3:5-9; 7:17; 11:1, 17-33; 12:3, 12-31; 14:26-40;
2Corintios 5:11 al 6:1; Gálatas 5:6, 13-14; 6:1-5, 15; Efesios 4:1-17;
5:25-27; Filipenses 2:1-16; 1 Tesalonicense 4:1-12; 1 Timoteo 4:13;
Hebreos 6:19-25; 1 Pedro 1:1-2, 13; 2:4-12, 21; 4:1-2, 10-11; 1 Juan
4:17; Judas 24; Apocalipsis 5:9-10).
http://nazarene.org/ministries/administration/visitorcenter/articles/display.
html

LA IGLESIA DE LA COSECHA MUNDIAL

La Iglesia (con ‘I’ mayúscula) es la comunión de todos


los cristianos alrededor del mundo. Todos los hombres y
mujeres, que sinceramente han aceptado a Jesucristo como Señor
(gobernante) y Salvador (hacedor de la salvación) de sus vidas,
son miembros de lo que hoy se llama el cuerpo de Cristo y la
familia de Dios. Como en cualquier otra familia, podemos no
concordar sobre muchas cosas, pero, también, como en
cualquier otra familia, cuando se tiene el mismo padre,
tenemos un vínculo común que nunca se desvanece.
- 235
-
La iglesia (con ‘i’ minúscula) también es el término más
común para un cuerpo individual de cristianos creyentes…
más que un simple edifico, una iglesia es una comunidad de
hombres y mujeres fieles, unidos para adorar a Dios juntos, y
para hacerlo conocido por otros, de diversas maneras.
http://whclife.com/WhatWeBelieve.aspx

LA IGLESIA DE MORAVIA

La Iglesia de Moravia es una iglesia Cristo-céntrica con


una comunión y servicio congregacional activa.

Las raíces de nuestra vida congregacional están en Cristo.


Las iglesias de Moravia son reuniones de creyentes que
toman seriamente estas palabras del apóstol Pablo a los
Colosenses: “Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús
como Señor, vivan ahora en Él, arraigados y edificados en Él,
confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud”.
(Colosenses 2:6,7 Tve).

La identidad de nuestra fe es la de cristianos, seguidores de


Cristo, que a través de su afiliación con la Iglesia de Moravia
encuentran una manera de ser cristianos. Somos cristianos
primero, no moravos. La comunión y el servicio son valores
duales, que fluyen de nuestra centralidad en Cristo, que
emergen del poder unificador del amor de Dios que está vivo
en medio de nosotros.
http://www.moravian.org/the-moravian-church/the-moravian-church/the-
moravian-church-is.html

LA IGLESIA DE LA CIMA (BAUTISTA DEL SUR)

Creemos que Jesucristo estableció su cuerpo en la tierra en


la iglesia, y que la iglesia es una comunidad que existe con el
propósito de declarar el Evangelio y la gloria de Jesús a todo
- 236
-
el mundo.
1 Corintios 12:12-31; Colosenses 1:18-20; 1Pedro 2:9.

- 237
-
Creemos que la iglesia es una familia y que todo creyente
debería identificarse con un cuerpo local de creyentes con el
propósito de aliento mutuo, del crecimiento espiritual y
rendición de cuentas.
Efesios 4:11-17; Colosenses 3:12 -27; HebrEOS10:24,25.
http://www.summitrdu.com/about/welcome/what-we-believe/

JERRY BROWN (PHD, Misionero de Asambleas de Dios)

La iglesia es:
• Una colonia del Reino donde Jesús ejerce su gobierno y
autoridad;
• el templo del Dios trino, en el que habita en medio de su
pueblo;
• una comunidad profética de nacidos por Espíritu, guiados
por Espíritu, empoderados por el Espíritu, pueblo de Dios;
• el medio de comunicación de Dios, a través del cual ofrece
al mundo reconciliación por medio de Su proclamación
profética y un estilo de vida que encarna Evangelio.

IGLESIA CRISTIANA REFORMADA.

Tomado de “Nuestro mundo es de Dios: un testimonio


contemporáneo”.

35. La iglesia es la comunidad de aquellos que confiesan a


Jesús como su Señor. Es la novia de Cristo, su pareja electa,
Jesús la ama, y ella a Él: la iglesia se regocija en Su presencia, lo
busca en oración, en silencio frente al misterio de su amor.
36. Nuestra nueva vida en Cristo se celebra y se alimenta en
la comunión de las congregaciones, en donde alabamos el
nombre de Dios, escuchamos la proclamación de la Palabra,
aprendemos de los caminos de Dios, confesamos nuestros
pecados, ofrecemos nuestras oraciones y ofrendas y
celebramos los sacramentos.
- 237
-
39. La iglesia es la reunión de pecadores perdonados y llamados
a ser santos. Siendo salvos por la paciente gracia de Dios,
tratamos con igual paciencia a los demás y juntos confesamos
nuestra necesidad de gracia y perdón. Al ser restaurados por la
presencia de Dios, y moldeados por su vida, esta nueva
comunidad practica la historia viva del amor reconciliador de
Dios, anuncia la nueva creación y se esfuerza por un mundo de
justicia y paz.
http://www.crcna.org/welcome/beliefs/contemporary-testimony/nuestro-
mundo-es-de-dios

- 238
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- 244
-
SOBRE LOS AUTORES

JOHN WAGENVELD es el director ejecutivo de la Red de


Multiplicación, con 20 años de experiencia en plantación de
iglesias y en entrenamiento para plantadores de iglesias.

TIM KOSTER actualmente sirve como pastor en la iglesia


Emmanuel Christian Reformed Church (Chicago, EE.UU.), su
cuarta iglesia en 25 años de ministro ordenado.

Tim creció en Michigan, EE.UU. y fue llamado al


ministerio siendo el hijo de un pequeño negociante, con un
corazón para Dios y para la Iglesia, mientras que John creció en
Argentina siendo hijo de misioneros. Tim recibió su maestría
en divinidad del Calvin Theological Seminary, y John obtuvo
su doctorado de Trinity Evangelical Divinity School.

Tim y John, y muchos otros, han construido una red


informal de entrenadores para conducir talleres simples,
relacionados a la plantación y a la salud de las iglesias.
Basado en un modelo de información abierta (open source)
hubo un triple objetivo para hacer todo: acceso libre, alta calidad
y fácil reproducción. Eventualmente este movimiento se
incorporó al ministerio Red de Multiplicación (MNM por sus
siglas en inglés).

John entrega con devoción todo su tiempo y energía a la


dirección de MNM mientras Tim sirve de presidente de junta y
pastor de la comunidad local en la que ambos se congregan.
Habiendo empezado en América Latina en el 2000, MNM se ha
expandido a Europa, África y Asia.

Después de haber plantado iglesias en Puerto Rico, John


escribió el libro Wholistic Church Growth (Iglecrecimiento

- 245
-
integral) que

- 246
-
fue publicado en español; dirigió un equipo de 22 autores,
que se reunieron para producir el libro Planting Healthy
Churches, y después editó la compilación. Esta es la primera
publicación de Tim.

John y su esposa, Ángela, actualmente crían activamente


cuatro hijos; Tim y su esposa, Mary, tienen cuatro hijos
adultos. A John le encanta el fútbol soccer y lo practica cada
vez que tiene la oportunidad. Tim se dedica a algo “más
bíblico”, la pesca.

La visión de la Red de Multiplicación es “Una


iglesia saludable, representando el Reino de Dios
en cada comunidad”. Para ello los líderes
cristianos son entrenados y equipados para
revitalizar y multiplicar iglesias saludables.

Si desea comunicarse con los autores


visite
www.reddemultiplicacion.com

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