Exposicion Cultura Nazca
Exposicion Cultura Nazca
Exposicion Cultura Nazca
Ica,
Río Grande, hasta el valle de Acarí, que se encuentra en la Región Arequipa; valles que atraviesan una zona
costera desértica. Durante la fase final la cerámica irradió hasta la sierra, específicamente en
Ayacucho. Donde tuvo una importante influencia del Tiahuanaco, que provenía del altiplano. De esta mezcla
nace la cultura huari, que se extendió hasta el área de la cultura nazca.
La cultura nazca estuvo influenciada por la cultura topará, que también se desarrolló en el territorio. Ambas
culturas tenían las mismas tradiciones y usaron las mismas técnicas en la agricultura.
Los topará fueron conocidos por sus textiles complejos y bellos. Los nazca, en cambio, resaltaron por la
cerámica y los geoglifos. Y por la construcción de un sistema subterráneos de acueductos, llamado puquios,
que aún se conservan en la actualidad.
La historia de los nazcas está dividida en cuatro etapas importantes:
•Nazca temprano: Las primeras comunidades se desenvolvieron en el río Grande. Y resaltaron por tener
cerámicas propias.
•Nazca medio: Época donde se forma la cultura, bajo la influencia de la cultura topará. Se da paso a las
representaciones iconográficas de dioses. También se da paso a la construcción de un centro ceremonial y
administrativo
•Nazca tardío: Se caracterizó por tener grandes cambios, cuando Cahuachi es abandonada, la población se
trasladó a otro lugar. Se cree que los nazcas establecieron relaciones con los huarpas, conocido hoy como
Ayacucho, contacto que fue fundamental para el surgimiento de la cultura huari.
•Nazca Final: Es la decadencia, inicia el 700 d. C. Se desconocen las causas; lo más probable es que se haya
debido a una combinación de reveses climáticos. Otra posibilidad es la llegada de poblaciones belicosas.
Fue una sociedad clasista y teocrática. En la cabecera de la pirámide de la organización
social se encontraban las autoridades, que estaban conformadas por los señores y los
sacerdotes. Los cuales contaban con la capacidad de organizar el trabajo comunitario y
dirigir las actividades.
La élite solía vivir en edificios, en sectores cuyas
habitaciones estaban fabricadas con adobe y muros.
Al servicio también se podían encontrar grandes
cantidades de artesanos, como ceramistas y
textileros, astrólogos, músicos y soldados, quienes
vivían en las pequeñas ciudades o centros
ceremoniales. Los guerreros formaron una clase social
que fue respetada y temida.
En la base de la sociedad se podían encontrar tanto
a los agricultores y pescadores, los cuales estaban
alrededor del territorio.
La cultura nazca lamentablemente no contó con un gobierno unificado, o por así
decirlo una capital, sino que se caracterizó por tener una agrupación de señoríos.
Los señoríos se encontraban en el valle, donde se encontraban los asentamientos, ya
que el resto de los territorios estaban dedicados a la agricultura.
Posiblemente los señoríos realizaban alianza, siendo el principal vinculo la religión,
aparte de la cultura misma.
Los señores nazcas eran aficionados a la guerra. Siempre estaban en la busca de
cabezas-trofeos y pintaban sus rostros con manchas similares a las de un halcón, tal
como se puede comprobar en las representaciones artísticas. Las expansiones
másquense fueron de carácter militar y muy violentas, y se basaron en los siguientes
hechos: la existencia de ciudades fortificadas en el área nazca; una buena cantidad
de armamentos hallados en las tumbas; y la costumbre de las cabezas-trofeo.
El expansionismo posiblemente se haya debido a la búsqueda de nuevas tierras que
permitieran mejor el cultivo. Esto, antes de que llegara el proceso de desertización
que ya estaba amenazando a los territorios.
La cultura Nazca mantuvo su economía cimentada en una
agricultura intensiva.
La principal base de la economía era la agricultura, actividad que
se les presentó a los pobladores como un reto difícil debido a las
características geográficas de cada región donde se establecieron o
desarrollaron, ya que presentaban un clima seco, las tierras
agrícolas eran pocas y había poca agua para el regadío.
La forma en cómo resolvieron los nazcas este problema ha sido uno
de los logros admirables de la cultura. Aplicaron tecnología
hidráulica, construyeron acueductos, canales y pozos que
permitieron el abastecimiento de agua en los terrenos donde se
cultivaban hasta obtener una agricultura sólida.
Los principales cultivos fueron: maíz, frijol, calabaza, zapallo, yuca,
maní, ají, guayaba, lúcuma y algodón.
Al mismo tiempo, los nazcas vivieron en un mar donde los productos
fueron aprovechados a través de la pesca y el marisqueo. Dicha
relación con el mar se puede ver en las decoraciones que aparecen
en la cerámica. No sólo se encuentran iconos marinos, sino que
también hay representaciones de las actividades.
La religión fue muy importante dentro de la cultura nazca y muy relacionada con la agricultura, de hecho,
varios templos y construcciones fueron creados en honor a los dioses para que los canales de acueducto no se
secarán y nunca hubiera sequías.
Adoraban a varios dioses como el dios del agua, el dios de mar, el dios del fuego, el dios del viento, el dios del
cielo y el dios creador; a ellos les realizaban diferentes rituales.
Su religión era el politeísmo, es decir, adoraban a varios dioses. Sus actividades religiosas eran realizadas en el
complejo arqueológico de Cahuachi, sitio considerado un lugar de peregrinación. Durante las ceremonias
solían cortar la cabeza de sus enemigos, las mismas se lucían como trofeo y posteriormente eran enterradas.
Una de las prácticas más notables en cuanto a la religión fue la momificación, llevada a cabo principalmente
en las mujeres. Hecho que realizaban para rendir homenaje a los nobles, también practicaron la deformidad
craneal. De acuerdo con las imágenes que se pueden apreciar en sus cerámicas, se presume que sus dioses eran
animales. Podemos mencionar entre ellos: orcas, lagartos, felinos, pájaros y serpientes.
Rendían adoración y tributo a dos dioses en particular, Kon yBoto. El primero era representado en sus geo
glifos como alguien que podía volar, quien además llevaba consigo alimentos. Otro dato curioso es que lo
manifestaban usando una máscara de felino, cabezas trofeo y un báculo. A este le denominaban el Dios
creador del mundo. Mientras que el segundo era considerado un Dios que atemorizaba a dicha cultura.
Para desarrollar su arquitectura basaron sus
edificaciones en adobe, muestra de ello es el
complejo arqueológico de Cahuachi. Siendo
ubicada a orillas de Río Grande, Donde
encontramos un templo piramidal con terrazas y un
palacio de los jefes guerreros. Los cuales al mismo
tiempo se encuentran rodeados de complejos
arquitectónicos muy bien definidos. En ellos,
también usaron la técnica de quincha, sistema de
construcción que consiste en caña o bambú
recubierto de barro.
Después de esta gran construcción encontramos a
La Estaquería, el centro ceremonial que sustituyó al
complejo Cahuachi. De acuerdo con las
investigaciones este lugar estuvo vigente hasta el
año 1000, época en que desapareció a causa de un
aluvión de barro.
La cerámica Nazca. Sus vasijas fueron
elaboradas con finísima arcilla y pulidas con
esmero. Las formas no tuvieron belleza de los
huacos mochicas, pero en cambio, fueron
insuperables en el colorido, pues, emplearon
numerosos y bellísimos colores (policroma). Las
imágenes eran pintadas. Por lo que se dice que
esta cerámica es pictórica.
La cerámica polícroma se encuentra en
contextos domésticos, funerarios y
ceremoniales, esto nos dice que la cerámica
estaba siendo usada para simbolizar relaciones,
proporcionando un vínculo entre los vivos y los
muertos. La cerámica fue el medio más común
de expresión sagrada además de polícroma,
fue pictórica, con asa puente y con el pintado
de toda la superficie conocido como «horror al
vacío» . No usaron el color azul y verde por
respeto al mar, conocido como Kon.
La cultura Nasca destacó por el uso de una amplia gama cromática y de tejidos elaborados a partir de algodones y
lana de camélidos como llamas y alpacas.
Respecto a los motivos, se extienden desde estampaciones de dibujos geométricos hasta representación de deidades
o de elementos de la naturaleza, así como escenas rituales que inspirarían los dibujos de las piezas en cerámica, otro
de los elementos más estudiados de la cultura Nasca.
El teñido de los tejidos, según apunta Cecilia Pardo, subdirectora del Museo de Arte de Lima, "se realizaba
mediante el empleo de tintes vegetales, animales y minerales", para plasmar los diseños como dibujos o pinturas
sobre la prenda hilada. Respecto a los colores, pueden encontrarse una "gran diversidad de tonalidades, como el
rojo, amarillo, azul, verde, cremas, así como otras variedades de los colores primarios". Los tejidos adquirieron una
gran importancia en las ceremonias y ritos de la comunidad Nasca, además de cumplir con las funciones más
prácticas de las prendas como proteger el cuerpo frente al clima adverso. Los textiles sirvieron como "medios de
embellecimiento y distinción personal, marcadores de identidad y símbolos de prestigio social", finalmente,
trascendieron al uso de la vida cotidiana más allá de su uso en actividades funerarias y rituales, donde cobraron un
gran protagonismo, utilizados "a modo de atuendos para asumir personalidades sobrenaturales". Así es como
destaca también el uso de elaborados tejidos para la realización de fardos funerarios, grandes piezas textiles
decoradas con motivos dibujados en las que se envolvía a los difuntos para darles sepultura.
Esta civilización, heredó de la predecesora, los Paracas, la técnica de los bordados, y aunque no alcanzaron la
misma destreza, si que lo hicieron en la elaboración de piezas textiles con adornos tridimensionales.
Los primeros tejidos encontrados en la zona de los Andes, se remontan al 2500 a.C, pertenecientes a las culturas
Karwa y Paraca, por lo que ya poseían una técnica textil desarrollada que "se ha heredado en la actualidad de los
antepasados", afirmaba la arqueóloga. "Hay muchas técnicas que se siguen empleando en la actualidad,
principalmente en las comunidades que se encuentran en las serranías de los Andes, desde el uso del telar como
herramienta base, hasta las técnicas de hilado, teñido y confección".
Las líneas de Nazca son geoglifos gigantes que representan desde simples trazados hasta figuras geométricas y
complejos diseños de animales y personas. Estos trazados fueron hechos por los pobladores de la cultura Nazca
entre el 200 a. C. y el 600 d. C. Desde 1994 son considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A pesar de las diversas investigaciones hechas para determinar su propósito, las líneas de Nazca continúan siendo
uno de los misterios más asombrosos del mundo.
Los primeros escritos que hacen referencia a las líneas de Nazca se remontan a
la época de la colonia. En 1547, el conquistador y cronista Pedro Cieza de León
señaló que vio “señales en algunas partes del desierto de Nazca”. Sin embargo,
con el tiempo estas palabras quedaron en el olvido y con ello la existencia de
estas figuras. Algunos siglos después, los geoglifos fueron redescubiertos por
pilotos militares y civiles que sobrevolaban la zona en 1927.
Existen cerca de 800 diseños, entre líneas y figuras geométricas y de animales.
Algunas de las más famosas son las siguientes:
• El colibrí
• El cóndor
• El pelícano
• La araña
• El mono
• El árbol
• La ballena
INVESTIGACIONES
Las primeras investigaciones científicas sobre las líneas de Nazca fueron realizadas a inicios de la década del
treinta por los arqueólogos Julio César Tello y Toribio Mejía Xesspe. Ellos llegaron a la conclusión de que se
trataban de simples caminos o carreteras. En 1942, el historiador estadounidense John Rowe investigó hasta su
muerte los impresionantes geoglifos, a los que consideró “centros de adoración”. Por su parte, el matemático Max
Uhle propuso que se trataban de un calendario gigantesco. De forma similar, Paul Kosok llamó a las líneas “el
calendario de mayor escala en el mundo”.
Sin embargo, pocos realizaron estudios profundos y dedicaron su vida entera a preservar las líneas de Nazca
como María Reiche.
ESTUDIOS DE MARÍA REICHE
María Reiche llegó al Perú en 1932 para educar a los hijos del cónsul alemán
en la ciudad del Cusco. Aquí es donde empieza su fascinación por los
paisajes andinos y la historia. Algunos años después conoce a Julio C. Tello y
Paul Kosok. Este último fue quien la llevaría a Nazca en 1941. A partir de
esa fecha, María Reiche se dedicó a estudiar e investigar las figuras que allí
se encontraban. Ella determinó que lo geoglifos eran un
gigantesco calendario solar y lunar para los antiguos astrónomos peruanos
con el fin de pronosticar la época de cosecha y la temporada de lluvias.