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TEORIA AXIOMATICA DE CONJUNTOS

Versión Preliminar

Renato A. Lewin
2
Prefacio

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Capı́tulo 1

Introducción. Los Axiomas


de Zermelo Fraenkel

Este libro trata sobre los conjuntos. Intuitivamente un conjunto es una


colección (clase, agregado, conglomerado, etc.) de objetos, los que pertene-
cen a (forman parte de, son los elementos de, etc.) el conjunto. En toda
teorı́a axiomática debemos partir de términos que no podemos definir para
no correr el riesgo de caer en un cı́rculo vicioso. Tal es el caso de los con-
ceptos de conjunto y pertenencia dentro de la Teorı́a de Conjuntos. Todas
nuestras intuiciones descansan sobre la idea intuitiva que tengamos sobre
estos conceptos primitivos, sin embargo, para el desarrollo de la teorı́a no es
necesario contar con estas intuiciones.
Una teorı́a axiomática es un modelo formal de una realidad que queremos
estudiar. Está compuesta por axiomas, o sea, oraciones a partir de las cuales,
usando sólo reglas lógicas, podamos obtener todas las propiedades de aquello
que queremos modelar. Los axiomas tratan de establecer las caracterı́sticas
y propiedades esenciales de los objetos que estamos tratando de describir en
nuestro modelo. El ideal serı́a en primer lugar que los axiomas modelaran
las intuiciones que tenemos de la realidad y en segundo lugar que la lista
fuera completa, es decir, que todas y sólo aquellas propiedades de los objetos
a describir se puedan obtener a partir de nuestra lista.
Diversas teorı́as axiomáticas de conjuntos han logrado en mayor o menor
grado el segundo de estos objetivos. El primero en cambio, obtener todas
las propiedades de los conjuntos a partir de un sistema de axiomas, no se
ha logrado. El motivo de esto es muy sencillo: no se puede. En efecto, los
resultados obtenidos por el lógico Kurt Gödel alrededor de 1930, demuestran
que es imposible dar una axiomatización completa de la Teorı́a de Conjuntos.

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Lo mismo es cierto de otras teorı́as matemáticas como la teorı́a de números.
Lo anterior parece condenar nuestro proyecto al fracaso, sin embargo
esto no es ası́, sólo nos advierte que el ideal es imposible. De hecho numero-
sos matemáticos han logrado establecer teorı́as axiomáticas que, si bien no
completas, son suficientes para construir en ellas casi toda la matemática.
Estudiaremos una de ellas en estas páginas, a saber, la teorı́a de Zermelo–
Fraenckel, ZF, desarrollada a partir del trabajo de E. Zermelo el primero
en proponer una teorı́a en los primeros años de este siglo.
Un conjunto está definido por los objetos que contiene. Nuestra intuición
nos dice que a cada conjunto corresponde una propiedad, es decir, aquello
que caracteriza a sus elementos, por ejemplo al conjunto formado por los
números 1, 2, . . . , 99, le corresponde la propiedad “ser número entero mayor
que cero y menor que cien”. A la inversa, a toda propiedad le debe corres-
ponder un conjunto, la colección de todos los objetos que verifican dicha
propiedad.
Temprano en el desarrollo de la teorı́a de conjuntos se descubrió que
esta intuición conducı́a a contradicciones y que debı́a descartarse. A fines
del siglo pasado, el matemático inglés Bertrand Russell dio con la siguiente
paradoja. Consideremos el conjunto R definido por la propiedad “un objeto
pertenece al conjunto R si y sólo si no pertenece a si mismo”. En sı́mbolos1

R = {x : x 6∈ x}.
La pregunta entonces es ¿pertenece R a R?, o en sı́mbolos, ¿R ∈ R?. Si
la respuesta es afirmativa, entonces R verifica la propiedad que define a R,
o sea, R 6∈ R. Si la respuesta es negativa, entonces, por definición, R ∈ R.
En cualquier caso obtenemos la contradicción

R ∈ R ↔ R 6∈ R .

La paradoja de Russell (y otras) nos dice que el concepto de “propie-


dad”es más delicado de lo que suponemos y que definitivamente no debe
corresponder a lo que llamamos un conjunto. Debemos tomar medidas para
evitar que esta paradoja y ninguna otra se produzca en nuestra teorı́a.
Sin embargo, la noción de que a cada propiedad deberı́a corresponder
la colección de objetos que la verifican o “extensión”de la propiedad, tiene
fuerte arraigo en nuestra intuición. Algunos matemáticos no han querido
deshacerse de ella y han elaborado teorı́as bastante complejas, que incluyen
1
Supondremos que el lector está familiarizado con la terminologı́a y simbologı́a con-
juntista pero lo prevenimos de que estos tendrán un sentido muy preciso en nuestra teorı́a
y el que, a veces, difiere del popularizado en la enseñanza básica y media.

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dos tipos de objetos, conjuntos y clases propias. Deciamos antes que lo que
caracteriza a los conjuntos es sus elementos y por ende para poder afirmar
que algo es un conjunto, es preciso ser capaz de determinar exactamente
cuales son los elementos de dicho conjunto. Las clases son las extensiones
de propiedades. Si ésta pertenece a otra clase, entonces decimos que es un
conjunto, si no, hablamos de una clase propia. Es decir, las clases propias
son las extensiones de una propiedad que de alguna manera son “demasiado
grandes”, no las podemos aprehender. Ejemplos de estas últimas son la clase
R definida anteriormente o la clase V formada por todos los conjuntos (o
clase universal).
En nuestra teorı́a, ZF, no existen las clases propias, sólo conjuntos. Esto
implica que, por ejemplo, no podemos hablar de la clase R. Sin embargo, la
situación no es tan mala como parece. Si bien no podemos hablar de R, nada
nos impide hablar de la propiedad x 6∈ x. Ası́, aunque no podemos afirmar
“a ∈ R00 (porque R no existe dentro de la teorı́a), podemos perfectamente
decir a 6∈ a que significa lo mismo. En otras palabras, si queremos hablar
de una clase propia, en ZFdebemos hacerlo mediante la propiedad que la
define.
La noción de “propiedad” no la hemos definido pero de lo anterior se
desprende que es central en nuestro estudio. Vamos a continuación a definir
este concepto.
Como dijimos, una teorı́a axiomática se desarrolla a partir de ciertos
enunciados o axiomas mediante la aplicación de reglas lógicas. Por ello, es
fundamental que el lenguaje usado sea lo más preciso posible. Esto se logra
mediante la formalización del lenguaje. Sólo aquellas expresiones escritas en
éste serán aceptables en nuestra teorı́a y representaran propiedades.
No es el propósito de este texto introducir al lector a la Lógica Matemáti-
ca. Tampoco suponemos que éste sepa lógica más allá de los conocimientos
que se aprende en un curso universitario de Introducción al Algebra o simi-
lar. Cierta madurez matemática es desde luego necesaria para mantener la
fluidez de las demostraciones. Usaremos por lo tanto un estilo semi formal el
que, por un lado, es habitual en el tema y por el otro, no apabulla al lector
con un rigor tedioso y excesivo.

1.1. El Lenguaje Formalizado L


Un lenguaje formalizado está constituido por un conjunto de sı́mbolos
básicos y por reglas que nos permiten formar expresiones más complicadas
a partir de esos sı́mbolos originales.

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Los sı́mbolos de L serán:

1. Variables: x, y, z, X, Y, Z, x1 , x2 , . . . , en general, las últimas letras del


alfabeto latino, minúsculas o mayúsculas, con o sin subı́ndices. Su
significado es el habitual en matemáticas y su rango son los conjuntos.

2. Constantes: a, b, c, A, B, C, . . . , en general, las primeras letras del alfa-


beto latino. Sirven para referirnos a conjuntos especı́ficos.

3. Sı́mbolo de pertenencia: ∈

4. Sı́mbolo de igualdad: =

5. Conectivos lógicos: ¬, ∨, ∧, →, ↔, es decir, los sı́mbolos habituales


para la negación, disyunción, conjunción, implicación y equivalencia.

6. Cuantificadores: ∀, ∃, con su significado habitual.

7. Paréntesis: ( , ). Usados como signos de puntuación.

Cualquier cadena finita formada por estos sı́mbolos es una expresión del
lenguaje, pero no toda expresión es aceptable o significativa. Sólo aceptare-
mos aquellas a las que llamaremos fórmulas de L.
Una fórmula de L es una expresión de L construida como sigue:

1. X ∈ Y, X = Y son fórmulas de L para cualquiera dos variables o


constantes X e Y no necesariamente distintas.
La primera se lee X pertenece a Y o bien Y contiene a X y la
segunda X es igual a Y . Su significado intuitivo es el obvio. Estas se
llamarán fórmulas atómicas.

2. Si ϕ y ψ son fórmulas de L , entonces también lo son (ϕ ∨ ψ), (ϕ ∧ ψ),


(ϕ → ψ), (ϕ ↔ ψ).
Estas fórmulas corresponden respectivamente a la disyunción, conjun-
ción, implicación y equivalencia de ϕ y ψ.

3. Si ϕ es una fórmula de L , entonces ¬ϕ también es una fórmula de


L.
La fórmula ¬ϕ corresponde a la negación de ϕ . También usaremos
los sı́mbolos auxiliares X ∈
/ Y y X 6= Y para escribir ¬(X ∈ Y ) y
¬(X = Y ), respectivamente.

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4. Si ϕ es una fórmula de L y x es una variable, ∀xϕ, ∃xϕ son fórmulas
de L .
Estas se leen cualquier conjunto x verifica ϕ y existe (por lo menos) un
conjunto x que verifica ϕ , respectivamente. Su significado es también
evidente.

Solamente aquellas expresiones obtenidas por la aplicación de (un núme-


ro finito de) estas reglas es una fórmula de L .

Si ϕ es una fórmula de L y x una variable que aparece en ϕ , decimos


que x aparece ligada en ϕ si su aparición se produce bajo la influencia de
un cuantificador ∀x o ∃x. En caso contrario decimos que x aparece libre en
ϕ . Por ejemplo, en ∀x x 6∈ y, la variable x aparece ligada pero y aparece
libre y en ∃x(x ∈ y ∨ ∀z x ∈ z), las variables x y z aparecen ligadas e y
aparece libre.
Una fórmula que no contiene variables libres se llama una oración. Una
oración de L es siempre verdadera o falsa (¡pero puede ser que no sea-
mos capaces de determinar cuál de las dos se cumple!). Una oración hace
una afirmación acerca de los conjuntos a los que se refiere, una fórmula que
contiene variables libres no hace ninguna afirmación, pero si asignamos in-
terpretaciones a sus variables libres, entonces sı́ estaremos afirmando algo. A
menudo escribiremos ϕ(x1 , x2 , . . . , xn ) para dejar en claro que las variables
libres de ϕ están entre x1 , x2 , . . . , xn .
Como hemos dicho, sólo aceptaremos fórmulas de L para hablar de
objetos y hacer afirmaciones en ZF. Sin embargo, la expresión en L de
conceptos bastante sencillos puede resultar increiblemente complicada. Ası́,
aceptaremos abreviaciones que faciliten la lectura. Por ejemplo el concepto
de subconjunto se denota x ⊆ y se puede expresar en terminos de los sı́mbolos
básicos de L mediante:

x⊆y ssi ∀z(z ∈ x → z ∈ y).

Entonces, como ya sabemos que x ⊆ y puede escribirse en el lenguaje L ,


permitiremos el sı́mbolo ⊆ en nuestras fórmulas. Lo mismo sucederá con
otros sı́mbolos. Más aún, en general usaremos expresiones del castellano y
no su formalización en L para trabajar con el concepto intuitivo y no con la
a menudo ilegible fórmula de L . Lo importante es que dicha traducción sea
posible para que, llegado el caso, podamos hacer una demostración rigurosa
de nuestras afirmaciones.

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1.2. Los Axiomas de la Teorı́a ZF. Conceptos Fun-
damentales
A1. Axioma de Extensionalidad:
“Si todo elemento de X es un elemento de Y y todo elemento de Y
es un elemento de X , entonces X es igual a Y ”.
Dicho de otro modo, si dos conjuntos tienen los mismos elementos, en-
tonces son iguales. Este axioma nos dice que lo que caracteriza a un conjunto
son sus elementos.
En L , este axioma se escribe

∀X∀Y (∀z(z ∈ X ↔ z ∈ Y ) → X = Y ).

Definición 1.1. Decimos que X es subconjunto de Y , en sı́mbolos, X ⊆ Y ,


si y sólo si todo elemento de X es un elemento de Y . O sea,

X ⊆ Y ↔ ∀x(x ∈ X → x ∈ Y ).

Con esta definición A1 puede escribirse más abreviadamente

∀X∀Y (X ⊆ Y ∧ Y ⊆ X → X = Y ).

A2. Axioma del conjunto vacı́o:


“Existe un conjunto que no contiene ningún elemento”.
En L escribimos
∃X∀x x 6∈ X.
Observemos que, en particular, este axioma garantiza que existe al menos
un conjunto.

Lema 1.1. Existe un único conjunto que no contiene ningún elemento.

Demostración. Supongamos que existen dos conjuntos distintos a y b


ambos sin elementos.
Por A1 ∃x((x ∈ a ∧ x 6∈ b) ∨ (x ∈ b ∧ x 6∈ a)), una contradicción. Luego
hay un único conjunto vacı́o.

Definición 1.2. El (único) conjunto que no tiene elementos se llama el


conjunto vacı́o y se le denota ∅ .

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Obsérvese que el sı́mbolo ∅ no es la letra griega ϕ .

A3. Axioma de Separación:


“Si ϕ(x) es una fórmula de L y X es un conjunto, entonces existe
un conjunto Y cuyos elementos son aquellos elementos de X que verifican
ϕ(x)”.
En L escribimos ∀X∃Y ∀z(z ∈ Y ↔ (z ∈ X ∧ ϕ(x)).
Este axioma nos dice que para cualquier propiedad (expresada por ϕ(x))
y cualquier conjunto A existe el subconjunto de A formado por los elementos
que verifican esa propiedad. Obviamente este conjunto es único.

Definición 1.3. Si ϕ(x) es una fórmula de L y A un conjunto, el conjunto


cuya existencia está garantizada por A3 se denotará con el sı́mbolo

{x ∈ A : ϕ(x)}

y se lee “el conjunto de los elementos de A tales que ϕ(x)”.

Recordemos que la paradoja de Russell se produce al tratar de construir


el conjunto de todos los conjuntos que verifican una propiedad cualquiera
ϕ(x). Este axioma limita nuestra capacidad de formar conjuntos de objetos
que verifican una cierta propiedad, sólo podemos referirnos a aquellos ele-
mentos que perteneciendo a un cierto conjunto dado, verifican la propiedad
en cuestión. Veamos que esta restricción evita que se produzca la paradoja.
Para ello tratemos de formar la clase de Russell. Dado un conjunto A ,
el axioma de extensionalidad nos permite formar el conjunto

R = {x ∈ A : x 6∈ x}.

En este caso tenemos que si R ∈ R, entonces

R∈A y R 6∈ R,

lo cual es una contradicción, luego R ∈


/ R, lo que, a diferencia de antes, no
es contradictorio, sólo implica que R ∈
/ A.

Teorema 1.2. No existe el conjunto de todos los conjuntos.

Demostración. Supongamos que si existe y llamemoslo V . Entonces en


virtud de A3 podemos construir el conjunto de Russell
R = {x ∈ V : x 6∈ x}, contradicción.

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Por último, cabe destacar que este no es propiamente un axioma sino
más bien un esquema. En efecto, para cada fórmula ϕ(x) de L tenemos
un axioma distinto, o sea, hay una cantidad ilimitada de instancias de este
axioma.

A4. Axioma de Pares:


“Dados dos conjuntos X e Y , existe un conjunto cuyos únicos elementos
son X e Y ”.
Su expresión en L es

∀X∀Y ∃Z ∀x(x ∈ Z ↔ (x = X ∨ x = Y )).

Resulta claro por A1 que este conjunto es único. Lo denotamos

{X, Y }.

y lo llamamos el par no–ordenado X, Y .


El axioma A1 también garantiza la existencia del conjunto cuyo único
elemento es el conjunto X

{X, X} = {X},

el que a menudo recibe el nombre de singleton X .

A5. Axioma de Uniones:


“Si X es un conjunto, entonces existe un conjunto cuyos elementos son
los elementos de los elementos de X ”.
En L escribimos

∀X ∃Y ∀z(z ∈ Y ↔ ∃u(z ∈ u ∧ u ∈ X)).

Nuevamente
S por A1, este conjunto es único, se llama la unión de X y
se le denota X.
Un caso particular que merece una notación
S especial es el siguiente. Si
X e Y son conjuntos, entonces existe {X, Y }. (¿Por qué ?) Entonces
[
x∈ {X, Y } ↔ (x ∈ X ∨ x ∈ Y ).
S
{X, Y } se llama la unión de X e Y y se le denota X ∪Y . Corresponde
al conjunto de todos los conjuntos que pertenecen ya sea a X o a Y (o a
ambos).

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Más generalmente, dados los conjuntos X1 , X2 , . . . , Xn de manera
análoga al caso de la unión de dos conjuntos, definimos
[
X1 ∪ X2 ∪ · · · ∪ Xn = {X1 , X2 , . . . , Xn }.

de tal manera que

x ∈ X1 ∪ X2 ∪ · · · ∪ Xn ↔ x ∈ X1 ∨ x ∈ X2 ∨ · · · ∨ x ∈ Xn .

El lector seguramente está familiarizado con el concepto de unión de


dos o de una cantidad finita de conjuntos, el axioma A5 generaliza este
concepto a la unión de una familia arbitraria, incluso infinita, de conjuntos.
Observemos que para definir la unión de dos conjuntos son necesarios el
Axioma de Pares, el Axioma de Uniones y el Axioma de Extensionalidad
(para garantizar unicidad).
Usando la definición de unión de dos conjuntos, podemos también definir
triples no–ordenados
{x, y, z} = {x, y} ∪ {z}
y, en general, iterando el proceso, podemos definir n–tuplas no–ordenadas
{x1 , x2 , . . . , xn }.
Otra generalización de un concepto T familiar es el de intersección de un
conjunto no–vacı́o X , en sı́mbolos, X, definida por
\ [
X = {x ∈ X : ∀y(y ∈ X → x ∈ y)}.
T
Observemos que en virtud de A5 y de A3, X es efectivamente un con-
junto. ¿Por qué debemos exigir que X sea no–vacı́o?
La intersección de dos conjuntos X e Y , X ∩ Y , se define por
\
X ∩ Y = {X, Y }

y en general \
X1 ∩ X2 ∩ · · · ∩ Xn = {X1 , . . . , Xn }.
En rigor, para definir x ∩ y no necesitamos A5. ¿Cómo podrı́amos
hacerlo?
Diremos también que dos conjuntos X e Y son disjuntos si

X ∩ Y = ∅.

A6. Axioma del Conjunto Potencia:

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“Si X es un conjunto, entonces existe el conjunto de todos los subcon-
juntos de X ”.
Esto es
∀X ∃Y ∀z(z ∈ Y ↔ z ⊆ X))
(En rigor deberı́amos escribir

∀X ∃Y ∀z(z ∈ Y ↔ ∀u(u ∈ z → u ∈ X))

sin embargo, como la lectura de la fórmula se complica bastante y ya sabemos


cómo definir ⊆ usando sólo ∈ y los sı́mbolos lógicos, preferimos la escritura
abreviada).
Creemos que este axioma se explica por sı́ mismo.
El (único) conjunto cuya existencia garantiza este axioma se designa por
PX y se llama el conjunto potencia de X .

A7 Axioma de Regularidad:
“Todo conjunto no vacı́o contiene un elemento con el que no comparte
ningún elemento.”
En L escribimos

∀x(x 6= ∅ → ∃y(y ∈ x ∧ y ∩ x = ∅)).

A pesar de que no resulta evidente a partir de su formulación, este axioma


impide la existencia de un conjunto a tal que a ∈ a o incluso a ∈ b ∈ a ,
o a ∈ c ∈ b ∈ a , etc. Como veremos en su oportunidad, intuitivamente este
axioma dice que ∈ , considerada como una relación entre conjuntos,verifica
una condición análoga a la del orden de los números naturales, ésta es, que
todo conjunto no vacı́o tiene un menor elemento.

Teorema 1.3. i) ∀x x 6∈ x.

ii) ∀x ∀y(x 6∈ y ∨ y 6∈ x).

iii) En general, no existen a1 , a2 , . . . , an tales que a1 ∈ a2 ∈ · · · ∈ an ∈


a1 .

iv) No existen conjuntos a1 , a2 , a3 , . . . , an , . . . tales que

· · · ∈ an ∈ · · · ∈ a2 ∈ a1 .

Demostración. i) Supongamos que existe a tal que a ∈ a , entonces


A = {a} contradice a A7.

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ii) Idem i) con A = {x, y}

iii) Idem i) con A = {a1 , a2 , . . . , an }.

iv) Supongamos que existe el conjunto cuyos elementos son precisamente


a1 , a2 , a3 , . . . . Llamemoslo A . Entonces A contradice a A7 ya que
para cualquier y ∈ A, digamos y = am para algún m , am+1 ∈ am
y am+1 ∈ X, o sea y ∩ X 6= ∅.
El problema entonces se reduce a verificar que existe tal conjunto A .
Sin embargo para poder hacerlo no bastan los axiomas que tenemos hasta
ahora, necesitamos dos axiomas más. La demostración deberá posponerse
hasta entonces. (Ver ejercicio 7.)

Aunque la mayor parte de las matemáticas puede desarrollarse sin el


axioma de regularidad es más cómodo contar con él.

A8. Axioma del Conjunto Infinito: “Existe un conjunto que tiene


infinitos elementos”.
Para escribirlo en el lenguaje L debemos usar una expresión que no es
muy transparente.

∃X(∅ ∈ X ∧ ∀y(y ∈ X → y ∪ {y} ∈ X).

Es claro que el conjunto ası́ formado es intuitivamente infinito, basta


verificar que contiene a los siguientes conjuntos

∅, {∅}, {∅, {∅}}, {∅, {∅}, {∅, {∅}}}, . . .

por supuesto que habrı́a que demostrar además que todos estos conjuntos
son distintos.
Para introducir el último axioma de ZF, debemos estudiar antes un
cierto tipo de fórmula de L . Una fórmula ϕ(x, y) de L con dos variables
libres x e y se dirá función proposicional si para todo conjunto a existe
un único conjunto b tal que ϕ(a, b) se verifica. Ejemplos de éstas son las
fórmulas ϕ(x, y) siguientes:

y = ∪x,
y = Px,
y = x ∪ {x},
y = x ∩ a,

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donde a es un conjunto fijo, etc.

A9. Axioma de Reemplazo:


“Si ϕ(x, y) es una función proposicional y A es un conjunto, entonces
existe el conjunto de los elementos b que verifican ϕ(a, b) para algún a ∈ A”.
Expresado en L , tenemos

∀X∃Y ∀y(y ∈ Y ↔ ∃x(x ∈ X ∧ ϕ(x, y))).

De hecho, este axioma parece más complicado de lo que es. La idea


intuitiva es que si tenemos un conjunto A y una función f cuyo dominio es
A , f [A] = {f (x) : x ∈ A}, es también un conjunto. El problema se suscita
cuando vemos que en nuestra teorı́a la “función”

x 7−→ Px

no es, como veremos formalmente más adelante, un objeto de nuestra teorı́a,


es decir, no es un conjunto, sino que corresponde a lo que llamamos una clase
propia. Como ya hemos dicho antes, nuestro lenguaje nos permite referirnos
a dichos objetos mediante la fórmula que los define, lo que para los efectos
prácticos es casi lo mismo. Ası́, ϕ(x, y) no es una función dentro de nuestra
teorı́a sino más bien una regla que nos permite asociar a cada elemento de un
conjunto A un único elemento. Algunos matemáticos llaman a la fórmula que
define una función, su gráfico. Siguiendo con esta nomenclatura, el problema
aquı́ es que el dominio de esta función es la clase de todos los conjuntos que,
como ya vimos, no es un conjunto. Sin embargo, cuando restringimos dicho
“dominio” a un conjunto A , A9 garantiza que existe el recorrido de la
función.

Esta lista de axiomas conforman ZF. Junto con el Axioma de Elección,


que estudiaremos en el capı́tulo 3, son suficientes para desarrollar casi toda
la matemática. Inmediatamente se nos ocurren varias preguntas ¿son estos
axiomas independientes entre sı́ ? Es decir, ¿no pueden obtenerse unos de
otros? La respuesta es no, el axioma de pares puede obtenerse a partir de
los axiomas de reemplazo y del conjunto potencia. Por su parte el axioma
del conjunto vacı́o puede obtenerse a partir del axioma de especificación y
del axioma del conjunto infinito (habrı́a que darle otra formulación a este
último).
El problema de la independencia del axioma de elección del resto de los
axiomas es mucho más complicado. Fue resuelto positivamente por K. Gödel
(1940).

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Más importante aún es el problema de la consistencia, es decir, ¿es po-
sible deducir una contradicción a partir de estos axiomas? Este problema
no se ha resuelto y no parece probable que vaya a resolverse debido a los
resultados de Gödel en 1930. Por supuesto no se ha descubierto ninguna
contradicción (de no ser ası́, no tendrı́a sentido el estudio de esta teorı́a) y
se estima que sı́ son consistentes.
El otro problema que surge naturalmente es el de la completitud de este
sistema de axiomas. Es decir, ¿son suficientes estos para deducir todos los
teoremas posibles sobre conjuntos? La respuesta es también no. Mas aún,
sabemos (nuevamente en virtud de los trabajos de K. Gödel en 1930) que
no puede completarse, es decir, aunque agreguemos una lista de infinitos
axiomas a ZF, seguirá siendo incompleto, es decir, siempre existirá una
fórmula ϕ tal que ni ϕ ni ¬ϕ puede demostrarse a partir de esa lista.
Todos estos problemas requieren de conocimientos de Lógica Matemática
y están fuera del alcance de esta obra. Nos parece interesante eso sı́ mencio-
narlos para que el lector investigue por su cuenta.

Ejercicios.

1. Demuestre que el axioma de pares puede ser reemplazado por el axioma


más débil:
“Dados dos conjuntos X e Y , existe un conjunto los contiene a
ambos”.
2. Demuestre que el axioma de uniones puede ser reemplazado por el
axioma más débil:
“Si X es un conjunto, entonces existe un conjunto que contiene a
todos los elementos de los elementos de X ”.
3. Demuestre que el axioma del conjunto potencia puede ser reemplazado
por el axioma más débil:
“Si X es un conjunto, entonces existe un conjunto que contiene a
todos los subconjuntos de X ”.
4. Demuestre que el Axioma de Pares puede obtenerse a partir de los
axiomas de Reemplazo y del Conjunto Potencia.
5. Demuestre el Axioma del Conjunto Vacı́o a partir de de los otros axio-
mas y el nuevo axioma “Existe un conjunto infinito”.
6. Indique cómo definir x ∩ y sin usar el axioma A5.

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7. Use el axioma de reemplazo y el de conjunto infinito para demostrar
que el conjunto A definido en la demostración del teorema 1.3 existe.

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Capı́tulo 2

Teorı́a Elemental

En este capı́tulo formalizaremos y profundizaremos las nociones de la


teorı́a intuitiva de conjuntos que el lector probablemente ha estudiado en
cursos de Algebra, Geometrı́a u otros. Por tratarse de material familiar, la
mayorı́a de las demostraciones se dejarán como ejercicio. Debemos cuidar-
nos eso sı́ de no dar a las intuiciones el carácter de teoremas y demostrar
cuidadosamente todas nuestras afirmaciones a partir de los axiomas.
Una de las dificultades que enfrenta el principiante en Teorı́a Axiomáti-
ca de Conjuntos es precisamente ese conocimiento intuitivo del tema. En
nuestra teorı́a todo es un conjunto, ası́ los elementos de un conjunto son a
su vez, conjuntos que contienen elementos que a su vez son conjuntos. Es
decir, la familiar distinción entre elemento y conjunto no existe y si se dice
por ejemplo “ a es elemento de b ” es sólo para enfatizar que a y b satis-
facen a ∈ b, pero no para separar a a y b en dos categorı́as distintas. Ası́,
un mismo conjunto puede jugar ambos papeles en distintas situaciones, por
ejemplo:

∅ ∈ {∅}
{∅} ∈ {∅, {∅}}.

Lo mismo puede decirse de pares ordenados, relaciones, funciones etc,


etc, todo ente del cual hablemos será un conjunto.

2.1. Operaciones
En el capı́tulo anterior hemos definido las operaciones x ∪ y y x ∩ y.
Definiremos ahora una tercera operación

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Definición 2.1. Dados dos conjuntos a y b definimos el complemento
relativo de b con respecto a a , o su diferencia como sigue

a − b = {x ∈ a : x ∈
/ b}.

Notese que en virtud de A3, a − b es un conjunto.


Como lo demuestra la siguiente proposición, la noción de complemento de
un conjunto a , es decir, el conjunto de aquellos conjuntos que no pertenecen
a a , no puede definirse en ZF.
Teorema 2.1. No existe el “complemento”, de ningún conjunto.
Demostración. Sea a un conjunto. Si existiera su complemento llamémoslo
a0 , entonces en virtud de A5, a ∪ a0 serı́a un conjunto, pero a ∪ a0 = V , la
clase de todos los conjuntos que, como vimos, no es un conjunto.

El siguiente teorema nos da las propiedades de estas tres operaciones.


Teorema 2.2. (Algebra de Conjuntos).
Para todo conjunto a, b, c :
i) Asociatividad
a ∪ (b ∪ c) = (a ∪ b) ∪ c ,
a ∩ (b ∩ c) = (a ∩ b) ∩ c .

ii) Conmutatividad
a∪b=b∪a ,
a∩b=b∩a.

iii) Idempotencia
a∪a=a ,
a∩a=a.

iv) Absorción
a ∪ (a ∩ b) = a ,
a ∩ (a ∪ b) = a .

v) Neutro
a∪∅=a ,
a∩∅=∅.

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vi) Distributividad
a ∪ (b ∩ c) = (a ∪ b) ∩ (a ∩ c) ,
a ∩ (b ∪ c) = (a ∩ b) ∪ (a ∩ c) .

vii) Leyes de De Morgan


a − (b ∪ c) = (a − b) ∩ (a − c) ,
a − (b ∩ c) = (a − b) ∪ (a − c) .

viii) a − a = ∅

ix) a = (a ∩ b) ∪ (a − b)

Demostración. Ejercicio

La relación a ⊆ b se relaciona con las otras operaciones como sigue.

Teorema 2.3. Para todo conjunto a, b, c, d.

i) a ∩ b ⊆ a y a ∩ b ⊆ b.

ii) Si c ⊆ a y c ⊆ b, entonces c ⊆ a ∩ b.

iii) a ⊆ b si y sólo si a ∩ b = a.

iv) Si a ⊆ c y b ⊆ d, entonces a ∩ b ⊆ c ∩ d.

v) a ⊆ a ∪ b y b ⊆ a ∪ b.

vi) Si a ⊆ c y b ⊆ c, entonces a ∪ b ⊆ c.

vii) a ⊆ b si y sólo si a ∪ b = b.

viii) Si a ⊆ c y b ⊆ d, entonces a ∪ b ⊆ c ∪ d.

Demostración. Ejercicio.

Algunas propiedades del conjunto potencia de un conjunto son intere-


santes.

Teorema 2.4. Para todo conjunto a, b:

i) ∅ ∈ Pa y a ∈ Pa.

ii) P∅ = {∅}.

21
iii) Si a ⊆ b, entonces Pa ⊆ Pb.

iv) Pa ∪ Pb ⊆ P(a ∪ b).

v) Pa ∩ Pb = P(a ∩ b).

vi) P(a − b) ⊆ (Pa − P(b)) ∪ {∅}.

Demostración. A modo de ejemplo demostraremos vi). El resto queda como


ejercicio.
Sea x ∈ P(a − b), es decir, x ⊆ a − b.
Si x = ∅, entonces x ∈ (Pa − Pb) ∪ {∅}.
Si x 6= ∅, entonces para todo z ∈ x, z ∈ a y z ∈
/ b, o sea, x ⊆ a y
x 6⊆ b, luego x ∈ Pa − Pb.

Ejercicios.

1. Determine si a pertenece a, es subconjunto, o ni pertenece ni es


subconjunto de alguno de los siguientes conjuntos.

a) {{a}, a} ,
b) a ,
c) ∅ ∩ a ,
d ) {a} − {{a}} ,
e) {a} ∪ a ,
f ) {a} ∪ {∅} .

2. Sea a un conjunto. Si para todo conjunto b se tiene a ∪ b = b, probar


que a = ∅ .

3. Demostrar que :
S
a) {{a, b, c}, {a, d, e}, {a, f }} = {a, b, c, d, e, f } .
T
b) {{a, b, c}, {a, d, e}, {a, f }} = {a} .
S T
c) {a} = a = {a} , para todo conjunto a .

22
T T T
d) ( a) ∩ ( b) 6= (a ∩ b) .

4. Probar que:

a) Si a ∩ c = ∅ , entonces a ∩ (b ∪ c) = a ∩ b .
b) Si a ∩ b = ∅ , entonces a − b = a .
c) Si a ∩ b = ∅ y a ∪ b = c , entonces a = c − b.
d ) a ∩ (b − c) = (a ∩ b) − c .
e) (a ∪ b) − c = (a − c) ∪ (b − c) .
f ) Si a ∪ b = ∅ , entonces a = ∅ y b = ∅ .

5. Definamos 0 = ∅ , 1 = 0∪{0} , 2 = 1∪{1} , 3 = 2∪{2} , 4 = 3∪{3}.


Entonces:

a) Probar que 0 , 1 , 2 , 3 y 4 son conjuntos.


b) Expresar 0 , 1 , 2 , 3 y 4 usando sólo los sı́mbolos “ { ”, “ } ”,
“ ∅ τ “ , ”.
c) Decidir si son ciertas o falsas las afirmaciones siguientes:

(i) 1 ∈ 2 (ii) 1 ∩ 2 = 0 (iii) (0


S ∩ 2) ∈ 1
(iv) 1T⊆2 (v) 1 ∪ 2 = 2 (vi) 3 ⊆ 3
(vii) 4 ∈ 4

d ) Expresar los siguientes conjuntos usando los conjuntos 0, 1, 2, 3


y 4. Simplifique.
S SS SSS
∅ , P∅ , ∅ , PP∅ , ∅ , PPP∅.
T S
e) Si a = {{2, 3}, 4, {4}} , encontrar ( a − 4) .
TS
f ) Construir (P2 − 2) .
g) Si a = {{1, 2}, {2, 0}, {1, 3}} , construir:
S T SS TT ST TS
a, a, a, a, a, a.

6. Dar contraejemplo de P(a ∪ b) = Pa ∪ Pb .

7. Probar que:
S
a) Pa = a .
S
b) a ⊆ P a .
c) No es cierto que si a ∈ b, entonces Pa ∈ Pb .

23
S
d ) Si a ∈ b, entonces Pa ∈ PP a.
S S
e) {Px : x ∈ a} ⊆ P a.
f ) {∅, {∅}} ∈ PPPa , para todo conjunto a .
g) Si Pa = Pb, entonces a = b .

8. Se define a + b = (a − b) ∪ (b − a) , para a y b conjuntos. Probar que


si a, b , c son conjuntos, entonces:

a) a + ∅ = a
b) a + a = ∅
c) a + (b + c) = (a + b) + c
d ) a ∩ (b + c) = (a ∩ b) + (a ∩ c)
e) a − b ⊆ a + b
f ) a = b si y sólo si a + b = ∅
g) Si a + c = b + c , entonces a = b
h) a ∪ c = b ∪ c si y sólo si a + b ⊆ c
i ) (a ∪ c) + (b ∪ c) = (a + b) − c

9. Sean

a = {x ∈ Z : x es divisible por 4}
b = {x ∈ Z : x es divisible por 9}
c = {x ∈ Z : x es divisible por 10}

a) Describir a ∩ b ∩ c .
b) Sean n , m ∈ Z. Si

d = {x ∈ Z : x es divisible por n}
e = {x ∈ Z : x es divisible por m},

describa d ∩ e . ¿ Qué pasa si m y n son números primos? ¿


Qué pasa si m = −n ?

10. Probar que si a, b , c son conjuntos, entonces

(a ∩ b) ∪ c = a ∩ (b ∪ c) si y sólo si c ⊆ a.

11. Para las siguientes oraciones, dar una demostración o un contraejem-


plo:

24
a) (a − b) − c = a − (b − c) .
b) Si a ∩ b = a ∩ c , entonces b = c .
c) Si a ∪ b = a ∪ c y a ∩ b = a ∩ c , entonces b = c .
d ) a − b = (a ∪ b) − b = a − (a ∩ b) .
e) a ∩ b = a − (a − b) .
f ) a − (b − c) = (a − b) ∪ (a ∩ c) .
g) a − b = b − a .
h) a ∩ (a − b) = (a − b) .
i ) (a − b) ∪ b = a ∪ b .
j ) (a ∩ b) − b = ∅ .
k ) (a − b) ∩ b = ∅ .

12. Probar que la inclusión ⊆ de conjuntos cumple:

a) a ⊆ a ( reflexividad );
b) Si a ⊆ b y b ⊆ a , entonces a = b ( antisimetrı́a );
c) Si a ⊆ b y b ⊆ c , entonces a ⊆ c ( transitividad ).

13. Si a ⊆ b y b ⊆ c y c ⊆ a, probar que

a = b = c.

14. Si b ⊆ a y c ⊆ a , probar que

b ⊆ c si y sólo si (a − c) ⊆ (a − b).

15. Sean b , c , d subconjuntos del conjunto a . Abreviaremos “ a − x ”por


“ x 0 ”. Probar o dar contraejemplo de:

a) b ⊆ c si y sólo si b ∩ c 0 = ∅
b) b ⊆ c si y sólo si b 0 ∩ c = ∅
c) b ⊆ c si y sólo si b 0 ∪ c = a
d ) b ⊆ c si y sólo si b ∩ c 0 ⊆ b 0
e) b ⊆ c si y sólo si b ∩ c 0 ⊆ c
f ) b ⊆ c si y sólo si b ∩ c 0 ⊆ d ∩ d 0

16. Probar o dar contraejemplo de:

25
a) a ⊆ b ∩ c si y sólo si a ⊆ b y a ⊆ c
b) b ∪ c ⊆ a si y sólo si b ⊆ a y c ⊆ a
c) Si a ⊆ b ∪ c , entonces a ⊆ b ó a ⊆ c
d) Si b ∩ c ⊆ a , entonces b ⊆ a ó c ⊆ a
17. Probar:
Si paraS todo c ∈ a existe d ∈ b tal que c ⊆ d, entonces
a) S
a⊆ b
T T
b) {c : c = {x} − b y x ∈ a} = ( {c : c = {x} y x ∈ a}) − b
c) [ [
x= a
x∈a

d) \ \
x= a
x∈a

e) [ [
a ∩ ( b) = (a ∩ c)
c∈b

f ) Si d 6= ∅, entonces
\ \
a∪ b= (a ∪ c).
c∈b

18. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.2.
19. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema
2.3.
20. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema
2.4.

2.2. Relaciones
Vamos ahora a introducir algunos conceptos matemáticos familiares, co-
mo par ordenado, relación, función, etc. Debemos tener especial cuidado
de que estos sean conjuntos en virtud de algún axioma de ZF. Por otra
parte, también queremos que estos conjuntos se comporten como los obje-
tos con que trabaja el matemático a quien no preocupan los problemas de
fundamento.

26
Definición 2.2. Dados dos conjuntos a y b llamamos par ordenado a, b
al siguiente conjunto.
ha, bi = {{a}, {a, b}}.
a y b se llaman la primera y segunda coordenada de ha, bi , respectivamente.
Notemos que ha, bi es efectivamente un conjunto. Para justificarlo,
basta usar dos veces el axioma de pares.
En el par no ordenado {a, b} no podemos distinguir ambos elementos ya
que {a, b} = {b, a} (¿por qué?). En cambio, los elementos del par ordenado
ha, bi sı́ son distinguibles, es decir, sabemos cuál es el primero y cuál es el
segundo. Este es el contenido del próximo teorema.
Teorema 2.5. Si ha, bi = hc, di , entonces a = c y b = d.
Demostración. Supongamos que ha, bi = hc, di , ésto es,
{{a}, {a, b}} = {{c}, {c, d}}.
Si a = b, tenemos {{a}} = {{c}, {c, d}}, entonces {a} = {c} = {c, d},
o sea a = b = c = d. (¿Qué axiomas hemos usado?).
Si a 6= b, {a} = {c} o {a} = {c, d}.
En el primer caso, tenemos a = c y como {a, b} ∈ {{c}, {c, d}} y
a 6= b, {a, b} = {c, d} luego a = c y b = d.
En el segundo caso, a = c = d , luego {a, b} ∈ {{a}}, o sea b = a ,
contradicción, o sea, este segundo caso no se puede dar. Por lo tanto, si
ha, bi = hc, di, entonces
a = c y b = d.

Podemos ahora definir triples ordenados y, en general, n-tuplas ordena-


das.
ha, b, ci = hha, bi, ci
ha, b, c, di = hha, b, c, i, di
ha1 , a2 , . . . , an i = hha1 , . . . , an−1 i, an i.
Lema 2.6. Si a ∈ A y b ∈ A, ha, bi ∈ PPA.
Demostración. Ejercicio.

Definición 2.3. Llamaremos producto cartesiano de los conjuntos a y b


al conjunto
a × b = {z ∈ PP(a ∪ b) : ∃x∃y(x ∈ a ∧ y ∈ b ∧ z = hx, yi)}.

27
Notemos que por el axioma de especificación de clases y el axioma del
conjunto potencia, a × b es un conjunto.
Usaremos en general una notación informal aunque más intuitiva

a × b = {hx, yi : x ∈ a ∧ x ∈ b}.

Podemos también introducir productos cartesianos triples y cuadruples


etc., de la manera obvia, por ejemplo

a × b × c = {hx, y, zi : x ∈ a ∧ y ∈ b ∧ z ∈ c}

Algunas propiedades de los productos cartesianos están resumidas en el


siguiente teorema.

Teorema 2.7. Para conjunto a, b , c , d ,

i) a × ∅ = ∅ × a = ∅.

ii) Si a 6= ∅ y b 6= ∅, entonces a × b 6= ∅.

iii) Si a ⊆ c y b ⊆ d, entonces a × b ⊆ c × d.

iv) a × (b ∪ c) = a × b ∪ a × c.

v) a × (b ∩ c) = a × b ∩ a × c.

vi) a × (b − c) = a × b − a × c

Demostración. Ejercicio.

Definición 2.4. Un conjunto R es una relación si todos sus elementos son


pares ordenados.
Definimos también el dominio de R
[[
Dom R = {x ∈ R : ∃yhx, yi ∈ R},

el recorrido de R
[[
Rec R = {y ∈ R : ∃xhx, yi ∈ R}

y el campo de R ,
Cam R = Dom R ∪ Rec R.
Si Dom R ⊆ A y Rec R ⊆ B, decimos que R es una relación entre A
y B o una relación de A en B .

28
Es claro que tanto Dom R como Rec R son conjuntos (¿qué axiomas
usamos?). Lo que no es tan claro es que estos conjuntos correspondan a la
idea informal que tenemos del dominio, es decir, el conjunto de las primeras
coordenadas de los pares que están en la relación, y recorrido, el conjunto
de las segundas coordenadas de los pares que están en la relación. Basta
para ello comprobar que, efectivamente, ambas S S coordenadas de los pares
que pertenecen a una relación R están en R. Esto es fácil ya que para
ha, bi ∈ R; a, b ∈ {a, b} ∈ ha, bi ∈ R, lo que implica por definición de unión
que
[
{a, b} ∈ R ,
o sea, [
a, b ∈ {a, b} ∈ R,
o sea, [[
a, b ∈ R.

Definición 2.5. La composición de dos relaciones R y S es la relación

S ◦ R = {u ∈ Dom R × Rec S : u = hx, yi ∧ ∃z(hx, zi ∈ R ∧ hz, yi ∈ S)}

y la relación inversa de R

R−1 = {u ∈ Rec R × Dom S : u = hx, yi ∧ hy, xi ∈ R}.

En general escribimos más informalmente

S ◦ R = {hx, yi : ∃z(hx, zi ∈ R ∧ hz, yi ∈ S)}

y
R−1 = {hy, xi : hx, yi ∈ R}.
Es claro que S ◦ R y R−1 son conjuntos.

Teorema 2.8. Si R , S y T son relaciones, entonces

i) (T ◦ S) ◦ R = T ◦ (S ◦ R).

ii) (S ∪ T ) ◦ R = (S ◦ R ∪ T ◦ R), y T ◦ (S ∪ R) = (T ◦ S ∪ T ◦ R).

iii) (S ∩ T ) ◦ R ⊆ (S ◦ R ∩ S ◦ T ), y T ◦ (S ∩ R) ⊆ (T ◦ S ∩ T ◦ R).

iv) Si R ⊆ S, entonces T ◦ R ⊆ T ◦ S y R ◦ T ⊆ S ◦ T.

29
v) (R−1 )−1 = R.

vi) (S ◦ R)−1 = R−1 ◦ S −1 .

Demostración. iii) Sea hx, yi ∈ (S ∩ T ) ◦ R, entonces existe z tal que


hx, zi ∈ S ∩ T y hz, yi ∈ R.
Esto implica que existe z tal que hx, zi ∈ S y hz, yi ∈ S, vale
decir, hx, yi ∈ S ◦ R, pero además, hx, zi ∈ T y hz, yi ∈ R, o sea,
hx, yi ∈ T ◦ R, o sea,

(S ∩ T ) ◦ R ⊆ (S ◦ R) ∩ (T ◦ R).

Para ver que la inclusión anterior no es una identidad basta dar un


ejemplo en el que la inclusión inversa es falsa. Considérese

R = {ha, bi, ha, a, i}, S = {hb, ai}, T = {ha, ai},

donde a 6= b. Entonces S ∩ T = ∅, luego (S ∩ T ) ◦ R = ∅. Sin embargo,


como ha, bi ∈ R y hb, ai ∈ S, ha, ai ∈ S ◦ R y como ha, ai ∈ R
y ha, ai ∈ T, ha, ai ∈ T ◦ R, o sea, ha, ai ∈ S ◦ R ∩ T ◦ R, luego
S ◦ R ∩ T ◦ R 6= ∅.

vi) Sea hx, yi ∈ (S ◦ R)−1 . Entonces hy, xi ∈ S ◦ R, o sea, existe z tal


que hy, zi ∈ R y hz, xi ∈ S, es decir, existe z tal que hx, zi ∈ S −1
y hz, yi ∈ R−1 , o sea, hx, yi ∈ R−1 ◦ S −1 , luego

(S ◦ R)−1 ⊆ R−1 ◦ S −1

La inclusión inversa se demuestra en forma análoga y se deja como


ejercicio.

El próximo teorema nos da las principales propiedades del dominio y del


recorrido de una relación.

Teorema 2.9. Sean R , S relaciones.

i) Dom (R ∪ S) = Dom R ∪ DomS.

ii) Rec (R ∪ S) = Rec R ∪ Rec S.

iii) Dom (R ∩ S) ⊆ Dom R ∩ DomS.

iv) Rec (R ∩ S) ⊆ Rec R ∩ Rec S.

30
v) DomR − DomS ⊆ Dom(R − S).

vi) Rec R − Rec S ⊆ Rec(R − S).

vii) Si R ⊆ S, entonces Dom R ⊆ Dom S y Rec R ⊆ Rec S.

viii) Dom R−1 = Rec R y Rec R−1 = Dom R.

ix) Dom S ◦ R ⊆ Dom R y Rec S ◦ R ⊆ Rec S.

vii) Cam R = Cam R−1 .

viii) Cam (S ◦ R) ⊆ Dom R ∪ Rec S.

Demostración. Ejercicio.

La siguiente operación será muy importante especialmente cuando tra-


temos con funciones.

Definición 2.6. Si R es una relación y a un conjunto la imagen de a por


R es el conjunto.

R∗ a = {y ∈ Rec R : ∃x(x ∈ a ∧ hx, yi ∈ R)}.

Las principales propiedades de ∗ están resumidas en el siguiente teore-


ma.

Teorema 2.10. Sean R , S relaciones y a y b conjuntos.

i) ∅∗ a = ∅.

ii) R∗ ∅ = ∅.

iii) R∗ (a ∪ b) = R∗ a ∪ R∗ b.

iv) R∗ (a ∩ b) ⊆ R∗ a ∩ R∗ b.

v) R∗ a − R∗ b ⊆ R∗ (a − b).

vi) Si a ⊆ b, entonces R∗ a ⊆ R∗ b.

vii) (S ◦ R)∗ a = S ∗ (R∗ a).

viii) Dom(S ◦ R) = R−1∗ (DomS) y Rec(S ◦ R) = S ∗ (Rec R).

ix) R∗ a ⊆ Rec R.

31
Demostración. iv)

x ∈ R∗ (a ∩ b) ⇔ ∃y(y ∈ a ∩ b ∧ hy, xi ∈ R)
⇒ ∃y(y ∈ a ∧ hy, xi ∈ R) ∧ ∃y(y ∈ b ∧ (y, x) ∈ R)
⇔ x ∈ R∗ a ∧ x ∈ R∗ b
⇔ x ∈ R∗ a ∩ R∗ b

Es decir R∗ (a ∩ b) ⊆ R∗ a ∩ R∗ b.
Para ver que la inclusión contraria no es válida basta el siguiente
contraejemplo. Sean

a = {∅} , b = {{∅}} y R = {h∅, ∅i, h{∅}, ∅i}.

Entonces a ∩ b = ∅, luego R∗ (a ∩ b) = ∅. Pero R∗ a = {∅} y


R∗ b = {∅} luego R∗ a ∩ R∗ b = {∅} =
6 ∅.

viii)

x ∈ Dom (S ◦ R) ⇔ ∃y hx, yi ∈ S ◦ R
⇔ ∃y ∃z(hx, zi ∈ R ∧ hz, yi ∈ S)
⇒ ∃z(hz, xi ∈ R−1 ∧ z ∈ Dom S)
⇔ x ∈ R−1∗ (Dom S).

Esto demuestra que Dom(S ◦ R) ⊆ R−1∗ (Dom S), la otra inclusión y


el resto del teorema se deja como ejercicio.

Ejercicios.

1. Probar que si definimos

ha, bi0 = {{a, 0}, {b, 1}},

entonces se satisface:

ha, bi0 = hc, di0 si y sólo si a = c y b = d .

32
2. Sean a, b, c conjuntos. Definimos el conjunto

ha, b, ci0 = {{a}, {a, b}, {a, b, c}} .

Probar que ha, b, ci0 = hd, e, f i0 no implica que a = d y b = e y


c=f .

3. Probar que:
T
a) ha, bi = {a} .
TT ST
b) ha, bi = a = ha, bi .
TS
c) ha, bi = a ∩ b .
TS S SS ST
d) ( ha, bi) ( ha, bi − ha, bi) = b.

4. Mostrar que no siempre el conjunto ha, bi tiene dos elementos distin-


tos.

5. Probar que no existe el conjunto de todos los pares ordenados.

6. Probar que no es cierto que hha, bi, ci es igual a ha, hb, cii .

7. a) Probar que a × b = b × a si y sólo si a = ∅ o b = ∅ o a = b .


b) Probar que si a 6= ∅ y a × b ⊆ a × c , entonces b ⊆ c .
c) Probar que no es cierto : a × (b × c) = (a × b) × c .
d ) Encontrar conjuntos a, b, c tales que
a ∪ (b × c) = (a ∪ b) × (a ∪ c).
e) Probar que a × b ∩ c × d = a × d ∩ c × d .
f ) Probar que a × a ∩ b × c = a ∩ b × a × c .
g) Probar que a × b − c × c = (a − c) × b ∪ a × (b − c) .
h) Probar que a × a − b × c = (a − b) × a ∪ a × (a − c) .
i ) Probar que no es cierto que a × b = c × d ocurra si y sólo si
a=b y c=d .

8. Si a, b son conjuntos, probar que existe un conjunto c tal que y ∈ c


si y sólo si existe un conjunto d que satisfaga que d ∈ a e y = {d} × b
.
S
Concluir que a × b = c .

9. a) Encontrar todas las relaciones cuyo dominio está contenido en


{a, b, c} y cuyo recorrido esta contenido en {s} .

33
b) Encontrar todas las relaciones en 2 y en 3 (ver definición de 2 y
de 3 en ejercicios de la sección anterior).
c) ¿Cuántas relaciones se pueden formar en un conjunto de n ele-
mentos?
10. Probar que existe una relación I que actúa como neutro para la
composición de relaciones sobre un conjunto a, es decir, para cualquier
relación R sobre a
R ◦ I = I ◦ R = R.

11. Probar que si R, S, T son relaciones y a, b, c conjuntos, entonces:


a) S ∩ T y S ∪ T son relaciones .
b) (S ∩ T )−1 = S −1 ∩ T −1 .
c) (S ∪ T )−1 = S −1 ∪ T −1 .
d) (R − S)−1 = R−1 − S −1 .
e) (R ◦ S) − (R ◦ T ) ⊆ R ◦ (S − T ) .
f) R ⊆ S si y sólo si S −1 ⊆ R−1 .
g) (a × b)−1 = b × a .
h) Si a y b no son disjuntos, entonces (a × b) ◦ (a × b) ⊆ (a × b).
i) Si a y b son disjuntos, entonces (a × b) ◦ (a × b) = ∅ .
j) Si b no es vacı́o, entonces (b × c) ◦ (a × b) = a × c .
k) Si R ⊆ a × b y S ⊆ b × c , entonces S ◦ R ⊆ a × c .
12. Probar que ∅ es relación y que para todo conjunto a se tiene que
a◦∅=∅◦a=∅ .
13. Se define la suma de dos relaciones R y S por:
R + S = (R ∪ S) ∩ (Cam R) × (Cam S) .
a) Si R = {h1, 2i, h1, 3i} y S = {h3, 3i}, calcular R + S y S + R .
b) Encontrar Cam (R + S).
c) Determinar cuáles de las siguientes leyes distributivas son válidas
para la suma de relaciones:
R + (S ∪ T ) = (R + S) ∪ (R + T )
R + (S ∩ T ) = (R + S) ∩ (R + T )
R ∪ (S + T ) = (R ∪ S) + (R ∪ T )
R ∩ (S + T ) = (R ∩ S) + (R ∩ T )

34
14. Encontrar contraejemplos para las siguientes afirmaciones:
a) Dom (R ∩ S) = Dom R ∩ Dom S .
b) Rec (R ∩ S) = Rec R ∩ Rec S .
c) Dom R − Dom S = Dom (R − S) .
d) Rec R − Rec S = Rec (R − S) .
e) Cam (S ◦ R) = Dom R ∪ Rec S .
f) R∗ (a ∩ b) = R∗ a ∩ R∗ b .
g) R∗ a − R∗ b = R∗ (a − b) .
h) R∗ a = Rec R .
i) ( R−1 )∗ ( R∗ a ) = a .
j) R∗ ( ( R−1 )∗ b ) = b .
15. Probar las siguientes afirmaciones:
a) ( R−1 )∗ (a ∪ b) ⊆ ( R−1 )∗ a ∪ ( R−1 )∗ b .
b) ( R−1 )∗ (a ∩ b) ⊆ ( R−1 )∗ a ∩ ( R−1 )∗ b .
c) ( R−1 )∗ a − ( R−1 )∗ b ⊆ ( R−1 )∗ (a − b) .
d) a ⊆ ( R−1 )∗ ( R∗ a ) .
e) b ⊆ R∗ ( ( R−1 )∗ b ) .
f) Si R ⊆ a × b , entonces
R∗ a = Rec R y ( R−1 )∗ b = Dom R .
16. a) Probar que R∗ a = ∅ si y sólo si Dom R ∩ a = ∅ .
b) Probar que Dom R ∩ a ⊆ ( R−1 )∗ ( R∗ a ).
c) Probar que ( R∗ a ) ∩ b ⊆ R∗ (a ∩ ( R−1 )∗ b ) .
d) ¿ Bajo qué condiciones se tiene que Cam (a × b) = a ∪ b?
e) Probar que si x ∈ Dom R , entonces hx, xi ∈ R−1 ◦ R .
17. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema
2.7.
18. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema
2.8.
19. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema
2.9.
20. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema
2.10.

35
2.3. Funciones
El concepto de función es uno de los más importantes en matemáticas.
Intuitivamente, una función es una regla que asigna a cada elemento de un
conjunto un único elemento de otro conjunto (no necesariamente distinto).
Definición 2.7. Una relación F es una función si y sólo si

∀x∀y∀z((hx, yi ∈ F ∧ hx, zi ∈ F ) → y = z)

Obsérvese que una función es, en particular, una relación, ası́ es que los
conceptos de dominio, recorrido, campo, composición de funciones, función
inversa, imagen, etc. se aplican a ellas tal y como se aplican a otras relaciones.
Habitualmente se usa la siguiente notación.
Definición 2.8. Sea F una función, x ∈ Dom F ,
[
F (x) = {z ∈ Rec F : ∀y(hx, yi ∈ F → z ∈ y)}.

En otras palabras, F (x) es aquel único conjunto con el que x está rela-
cionado según la función F . Observemos que el axioma de extensionalidad
aplicado a funciones F y G nos dice que

F =G si y sólo si Dom F = Dom G y ∀x F (x) = G(x).

Observemos también que de acuerdo con esta notación,

G ◦ F (x) = G(F (x)).

Definición 2.9.

i) Si F es una función, Dom F = a y Rec F ⊆ b decimos que F es


una función de a en b y escribimos

F : a −→ b
x 7−→ F (x).

ii)
a
b = {F ∈ P(a × b) : F : a −→ b}.

iii) F es una función inyectiva o uno a uno si

∀x∀y(F (x) = F (y) → x = y),

es decir, a conjuntos distintos F asigna conjuntos distintos.

36
iv) Un función F de a en b se dice sobreyectiva si

∀y(y ∈ b → ∃x(x ∈ a ∧ y = F (x))),

es decir, todo elemento de b es asignado a algún elemento del dominio


de F .

El siguiente teorema nos da algunas propiedades de las funciones.

Teorema 2.11. Sean F , G , H funciones, a , b , c conjuntos.

i) F es una función de Dom F en Rec F .

ii) F ∈ ∅ a si y sólo si F = ∅.

iii) Si F ∈ a ∅, entonces F = a = ∅.

iv) Si b 6= ∅, entonces ab 6= ∅.

v) Si F ∈ ab y b ⊆ c, entonces F ∈ a c.

vi) Si F ∈ ab y G ∈ b c, entonces G ◦ F ∈ a c.

vii) F ∈ a b es inyectiva si y sólo si para todo c y todo


G ∈ c a, H ∈ c a, si F ◦ G = F ◦ H, entonces G = H.

viii) F ∈ a b es sobreyectiva si y sólo si para todo c y todo


G ∈ b c, H ∈ b c, si G ◦ F = H ◦ F , entonces G = H.

Demostración. Demostraremos vii). El resto queda como ejercicio.

(⇒) Supongamos que F es inyectiva y sean c un conjunto cualesquiera y


G, H ∈ c a. Supongamos que para todo x ∈ c

F ◦ G(x) = F ◦ H(x) o bien


F (G(x)) = F (H(x)) , y como F es inyectiva,
G(x) = H(x) .
Como además Dom G = Dom H = c, G = H.

(⇐)) Supongamos que se verifica la afirmación de la derecha y que sin em-


bargo F no es inyectiva. Entonces existen d, e ∈ a , d 6= e y
F (d) = F (e).
Consideremos el caso particular en que c = a y definamos

37
G : a −→ a H : a −→ a
Entonces pa-
x 7−→ d x 7−→ e.
ra todo x ,

F ◦ G(x) = F (G(x)) = F (d) = F (e) = F (H(x)) = F ◦ H(x),

es decir F ◦G = F ◦H, ya que tienen el mismo dominio. Pero entonces,


por hipótesis, G = H, una contradicción. Luego F es inyectiva.

Teorema 2.12. Sean F , G funciones.

i) x ∈ F −1∗ a si y sólo si F (x) ∈ a.

ii) Dom (F ◦ G) = G−1∗ (Dom F ) ⊆ Dom G.

iii) Rec (F ◦ G) = F ∗ (Rec G) ⊆ Rec F.

iv) F es inyectiva si y sólo si F −1 es función.

Demostración.

i)
x ∈ F −1∗ a si y sólo si ∃y(y ∈ a ∧ hy, xi ∈ F −1 )
si y sólo si ∃y(y ∈ a ∧ hx, yi ∈ F )
si y sólo si ∃y(y ∈ a ∧ y = F (x))
si y sólo si F (x) ∈ a.

ii) y iii), por teorema 2.10, viii).

iv) Ejercicio.

Teorema 2.13. Sean F , G funciones.

i) F −1∗ (a ∩ b) = F −1∗ a ∩ F −1∗ b

ii) F −1∗ (a − b) = F −1∗ a − F −1∗ b

Demostración. i) Por el teorema 2.10, iv), basta demostrar que F −1∗ a ∩


F −1∗ b⊆F −1∗ (a ∩ b).
Sea x ∈ F −1∗ a ∩ F −1∗ b. Entonces por teorema 2.12, i), F (x) ∈ a y
F (x) ∈ b, o sea, F (x) ∈ a ∩ b, luego x ∈ F −1∗ (a ∩ b).

38
ii) Ejercicio.

Definición 2.10.

i) Si a es un conjunto, la función

Ia : a −→ a
x 7−→ x

se llama la función identidad en a .

ii) Si F es una función y a un conjunto. La restricción de F a a , F  a,


es la función

F  a : a ∩ Dom F −→ F ∗ a
x 7−→ F  a(x) = F (x).

El siguiente teorema nos permite “pegar” funciones que coinciden en la


parte común de sus dominios.
Teorema 2.14. Sean F , G funciones tales que F  a = G  a, donde
a = Dom F ∩ Dom G. Entonces F ∪ G es una función.
Demostración. Recordemos que Dom (F ∪ G) = Dom F ∪ Dom G.
Si x ∈ Dom F − Dom G o x ∈ Dom G − Dom F , entonces es claro
que existe un único y tal que hx, yi ∈ F ∪ G.
Como F y G son funciones, para x ∈ Dom F ∩ Dom G, existe un
único y y un único z tal que hx, yi ∈ F y hx, zi ∈ G. Pero por hipótesis
y = z , luego en este caso también hay un único y tal que hx, yi ∈ F ∪ G.

Observemos en el teorema anterior que si Dom F ∩ Dom G = ∅, F ∪ G


es siempre una función.
El próximo teorema es muy útil para probar que ciertas funciones son
inyectivas o sobreyectivas.
Teorema 2.15. Sea F : a −→ b.
i) Si existe una función G : b −→ a tal que F ◦ G = Ib , entonces F
es sobreyectiva.

ii) F es inyectiva si y sólo si a = ∅ o a 6= ∅ y existe una función


G : b −→ a tal que G ◦ F = Ia .

39
iii) F es biyectiva si y sólo si existe una función G : b −→ a tal que
F ◦ G = Ib y G ◦ F = Ia . En este caso G = F −1 .
Demostración. i) Sea G : b −→ a tal que F ◦ G = Ib .
Entonces para todo y ∈ b, G(y) ∈ a y

F (G(y)) = F ◦ G(y) = Ib (y) = y,

es decir F es sobreyectiva.

ii) (⇒)
Supongamos F es inyectiva y a 6= ∅.
Sea c ∈ a y definamos

G = F −1 ∪ {hx, ci : x ∈ b − F ∗ a}

(Obsérvese que G es efectivamente un conjunto. ¿Cómo verificamos


esto?)
Es fácil ver que G es una función tal que Dom G = b. Para todo
x ∈ a,
G ◦ F (x) = G(F (x)) = F −1 (F (x)) = x,
ya que F (x) ∈ F ∗ a. Y como Dom G ◦ F = Dom F = a,

G ◦ F = Ia .

(⇐)
Si a = ∅, entonces F = ∅ y por lo tanto F es inyectiva.
Si a 6= ∅ y existe G : b −→ a tal que G ◦ F = Ia .
Supongamos que F (x) = F (y). Entonces G(F (x)) = G(F (y)), o sea,
x = G ◦ F (x) = G ◦ F (y) = y, luego F es inyectiva.

iii) Ejercicio

Notemos que en el teorema anterior parte i) no tenemos una equiva-


lencia como en ii) y iii). Para demostrar el recı́proco de i), es decir, si F es
sobreyectiva, entonces existe G : b → a tal que F ◦ G = Ib , necesitamos
el último axioma de nuestra teorı́a, el Axioma de Elección. Debido a la
importancia de éste, le dedicaremos un capı́tulo completo, el cuarto. Sólo
entonces podremos analizar este problema.

40
Ejercicios.

1. Considerando los conjuntos N, Z, Q y R, dé ejemplos de funciones


F tales que:

a) F : N −→ N , F no es inyectiva ni sobreyectiva.
b) F : N −→ N , F es inyectiva pero no sobreyectiva.
c) F : N −→ Z , F no es inyectiva ni sobreyectiva.
d ) F : Z −→ N , F no es inyectiva ni sobreyectiva.
e) F : Q −→ R , F no es inyectiva ni sobreyectiva.
f ) F : R −→ Q , F es sobreyectiva pero no inyectiva.
g) F : R −→ Z , F sobreyectiva tal que F (x) 6= x para todo x
en R .

2. Probar que no toda inyección de un conjunto en sı́ mismo es sobreyec-


tiva.

3. Dar ejemplos de funciones tales que:

a) F : 1 −→ 1 .
b) F : 0 −→ 1 .
c) F : 2 × 3 −→ 6 , F biyección.

4. Supongamos que existe una función de a en b que no es inyectiva.


Probar que a 6= ∅ y b 6= ∅ .

5. Supongamos que existe una función de a en b que no es sobreyectiva.


Probar que b 6= ∅ .

6. Sean F : a −→ b y G : a −→ b funciones. Probar que si F ⊆ G ,


entonces F = G .

7. Sean F : a −→ b y G : c −→ d funciones. Se define el producto


entre F y G por

(F ∗ G)(x, y) = hF (x), G(y)i

para hx, yi ∈ a × c. Probar que:

a) F ∗ G es una función de a × c en b × d .
b) Si F y G son sobreyectivas, entonces F ∗ G es sobreyectiva.

41
c) Si F y G son inyectivas, entonces F ∗ G es inyectiva .
d ) Rec (F ∗ G) = (Rec F ) × (Rec G) .

8. Sean F : a −→ b y G : b −→ a funciones. Supongamos que


y = F (x) si y sólo si x = G(y). Probar que F −1 es función y que
F −1 = G .

9. Sean G : b −→ c y H : b −→ c funciones. Supongamos que G ◦ F =


H ◦ F para toda función F : a −→ b, donde a 6= ∅. Probar que
G=H .

10. Sean G : a −→ b y H : a −→ b funciones. Sea c un conjunto con


más de un elemento y supongamos que F ◦ G = F ◦ H para toda
función F : b −→ c . Probar que G = H .

11. Sean F : a −→ c y G : a −→ b funciones. Probar que existe una


función H : b −→ c tal que F = H ◦ G si y sólo si para todos x,
y ∈ a se tiene que G(x) = G(y) implica F (x) = F (y). Probar que
H es única.

12. Sean F : c −→ a y G : b −→ a funciones, con G inyectiva. Probar


que existe una función H : c −→ b tal que F = G ◦ H si y sólo si
Rec F ⊆ Rec G. Probar que H es única .

13. Probar que si F y G son funciones, entonces F ⊆ G si y sólo si


Dom F ⊆ Dom G y para todo x ∈ Dom F se tiene F (x) = G(x) .

14. Probar que no existe el conjunto de todas las funciones.

15. Sea F : a −→ b función. Se define G por G(y) = F −1∗ {y} . Probar


que G es función y que si F es sobreyectiva, entonces G es inyectiva
. Probar también que el recı́proco es falso.

16. Determinar cuales de las siguientes relaciones son funciones:

a) R es relación de R en R tal que ha, bi ∈ R si y sólo si


a2 + b2 = 1.
b) R es relación de R en R tal que ha, bi ∈ R si y sólo si
a
0 ≤ a < 1 y b = 1−a .
c) R es relación entre (R)2 y R tal que hha, bi, ci ∈ R si y sólo si
c = a+b
2 .

42
17. Si F y G son funciones inyectivas, entonces G ◦ F es inyectiva y
(G ◦ F )−1 = F −1 ◦ G−1 .

18. Construir los conjuntos 3 2, 0 2, 0 0 .

19. Probar que ab = ∅ si y sólo si b = ∅ y a 6= ∅ .

20. Probar que :

a) a b =b a implica que a = b .
b) a ⊆ b implica que c a ⊆c b .
c) Si existe una biyección entre a y b , entonces existe una biyección
entre c a y c b .

21. Sea F : a −→ a una función. Sea m un entero positivo. Se define


recursivamente F m por
F 1 = F;
F m+1 = F ◦ F m .
Supongamos que existe un entero positivo n tal que F n = Ia . Probar
que F es biyección.

22. Sean a, b, c conjuntos tales que b ∩ c = ∅ . Probar que existe una


biyección entre b∪c a y b a ×c a.

23. ¿Existe una biyección entre c (b a) y b×c a?

24. Probar que existe una biyección entre c (a × b) y c a ×c b .

25. Sean F : a −→ b y G : a −→ b funciones.

a) Sea c el conjunto de los x ∈ a tales que F (x) = G(x) . Probar


que F ◦ Ia  c = G ◦ Ia  c .
b) Sea d ⊆ a tal que F ◦ Ia  d = G ◦ Ia  d . Probar que d ⊆ c .

26. Sea a un conjunto y sea F = {hx, hx, xii : x ∈ a} . Probar que F es


función biyectiva entre a y Ia .

27. Sea F : b ∪ c −→ a función. Probar que F = F  b ∪ F  c.

28. Sean F : a −→ b y G : c −→ d funciones biyectivas, donde


a ∩ c = ∅ y b ∩ d = ∅ . Sea H = F ∪ G. Probar que H es biyección
entre a ∪ c y b ∪ d .

43
29. Sea F : a −→ b función. Probar que existe una función biyectiva
entre F y a .

30. Sea F : a −→ b función. Sean c ⊆ a y d ⊆ b .

a) Si F es inyectiva, probar que c = F −1∗ (F ∗ c) .


b) Si F es sobre, probar que d = F ∗ ( (F ∗ )−1 d) .

31. Sea F : a −→ b función. Probar que:

a) Si c ⊆ a y d ⊆ a y F inyectiva, entonces F ∗ c = F ∗ d implica


que c = d .
b) Si c ⊆ b y d ⊆ b y F sobreyectiva, entonces F −1∗ c = F −1∗ d
implica que c = d .

32. Sea F : a −→ b función y sean c ⊆ a y d ⊆ a .

a) Probar que F ∗ ( F −1∗ (F ∗ c) ) = F ∗ c .


b) Probar que F ∗ c − F ∗ d = F ∗ (c − d) si y sólo si F es inyectiva.
T
33. Probar que F  a = F (a × Rec F ) .

34. Sea F : Pa −→ Pa función tal que si b ⊆ c y c ⊆ a , entonces


F (b) ⊆ F (c). Sean
\
d= {b ∈ Pa : F (b) ⊆ b}
[
e= {b ∈ Pa : b ⊆ F (b)}.

a) Probar que F (d) = d y F (e) = e .


b) Probar que si F (b) = b , entonces d ⊆ b ⊆ e .

35. Dar un ejemplo de una función F y un conjunto a tales que


F ∩ (a × a) 6= F  a .

36. Si F y G son funciones inyectivas, probar o dar contraejemplo de:

a) F ∪ G es inyectiva.
b) F − G es inyectiva.
c) F ◦ G es inyectiva.
d ) F F −1 es inyectiva.
S

e) a ∩ b = ∅ implica que F  a ∪ G  b es inyectiva.

44
f ) a ∩ b = ∅ implica que F ∗ a ∩ G∗ b = ∅ .

37. Determinar [ \ Y
hai : i ∈ Ii, ai , ai , ai si:
i∈I i∈I i∈I

a) I = 3 y a0 = 1, a1 = 2, a2 = 3 .
b) I = 3 y ai = i , para todo i en 3 .

38. Probar que existe una biyección entre a0 × a1 × a2 y


Y
ai .
i∈3

39. ¿Existe una biyección entre


Y Y
a
( bi ) y ( a bi ) ?
i∈I i∈I

[i,i+1) R
Q R R.
40. Probar que existe una biyección entre i∈I y

41. Sea hbi : i ∈ Ii una familia de subconjuntos de a . Probar que


Y
bi ⊆ I a.
i∈I

42. Sean hai : i ∈ Ii y hbi : i ∈ Ii dos familias de conjuntos con el


mismo conjunto de ı́ndices I.

a) Probar que ai ⊆ bi , para todo i en I , si y sólo si


Y Y
ai ⊆ bi .
i∈I i∈I

b) Probar que Y Y Y
( ai ) ∩ ( bi ) = (ai ∩ bi ).
i∈I i∈I i∈I

43. Sean hai : i ∈ Ii y hbj : j ∈ Ji dos familias de conjuntos. Probar


que:

a) Y Y Y
( ai ) ∩ ( bj ) = (ai ∩ bj ) .
i∈I j∈J hi,ji∈I×J

45
b) Y Y Y
( ai ) ∪ ( bj ) = (ai ∪ bj ) .
i∈I j∈J hi,ji∈I×J

c) [ [ [
( ai ) ∩ ( bj ) = (ai ∩ bj ) .
i∈I j∈J hi,ji∈I×J

d) \ \ \
( ai ) ∪ ( bj ) = (ai ∪ bj ) .
i∈I j∈J hi,ji∈I×J

44. Sean hai : i ∈ Ii una familia de conjuntos y R una relación. Probar


que [ [
R∗ ( ai ) = R∗ ai .
i∈I i∈I
S
45. Sea hai : i ∈ Ii una familia de conjuntos tal que I = J . Probar
que:

a) [ [ [
ai = ( ai ).
i∈I j∈J i∈j

b) \ \ \
ai = ( ai ).
i∈I j∈J i∈j

46. Sean hai : i ∈ Ii una familia de conjuntos y F una función con


dominio adecuado. Probar que:

a) [ [
F∗ ( ai ) = F ∗ ai .
i∈I i∈I

b) [ [
F −1∗ ( ai ) = F −1∗ ai .
i∈I i∈I

c) \ \
F∗ ( ai ) ⊆ F ∗ ai
i∈I i∈I

y que si F es inyectiva se tiene la igualdad.

46
d)
\ \
F −1∗ ( ai ) = F −1∗ ai .
i∈I i∈I

47. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.11.

48. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.12.

49. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.13.

50. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.15.

2.4. Relaciones de Equivalencia


En matemática es frecuente que nos interesen sólo ciertas propiedades
de los elementos de un conjunto y que queramos por consiguiente identificar
a todos los que comparten dichas propiedades. Por ejemplo, al estudiar las
rectas del plano podemos identificar a todas las rectas que son paralelas
entre sı́. Si definimos la relación R como todos los pares de elementos que
queremos identificar, R es lo que llamamos una relación de equivalencia.
Esta sección estudiará este concepto.

Definición 2.11. Sea R una relación binaria.

i) R es reflexiva sobre a si

∀x(x ∈ a → hx, xi ∈ R),

R es reflexiva si R es reflexiva sobre Dom R.

ii) R es simétrica si

∀x∀y(hx, yi ∈ R → hy, xi ∈ R).

iii) R es transitiva si

∀x∀y∀z((hx, yi ∈ R ∧ hy, zi ∈ R) → hx, zi ∈ R).

47
iv) Una relación R es una relación de equivalencia si y sólo si R es
reflexiva, simétrica y transitiva.
Es fácil demostrar que la reflexividad (sobre su propio campo) es con-
secuencia de la simetrı́a y transitividad de la relación (ver ejercicios). Sin
embargo, la incluimos en la definición porque tradicionalmente se le define
ası́ y para hacer hincapié en que una relación de equivalencia verifica esta
propiedad.
Teorema 2.16. Sea R una relación.
i) R es transitiva si y sólo si R ◦ R ⊆ R.

ii) R es simétrica si y sólo si R−1 ⊆ R.

iii) R es reflexiva sobre a si y sólo si Ia ⊆ R.

iv) R es de equivalencia si y sólo si R−1 ◦ R = R.


Demostración. i) Supongamos que hx, yi ∈ R y hy, zi ∈ R. Entonces
hx, zi ∈ R ◦ R = R, luego R es transitiva.

ii) y iii), ejercicio.

iv) (⇒)
Supongamos que R es de equivalencia.
Sea hx, yi ∈ R−1 ◦ R, es decir, existe z tal que hx, zi ∈ R−1 y
hz, yi ∈ R. Entonces hz, xi ∈ R y por lo tanto, como R es simétrica,
hx, zi ∈ R y también hz, yi ∈ R, y como R es transitiva, hx, yi ∈ R.
Luego R−1 ◦ R ⊆ R.

Sea hx, yi ∈ R. Por simetrı́a hy, xi ∈ R, luego hx, yi ∈ R−1 y por


reflexividad, hy, yi ∈ R. Luego hx, yi ∈ R−1 ◦ R, o sea, R ⊆ R−1 ◦ R
y por lo tanto, R = R−1 ◦ R.
(⇐)
Supongamos que R = R−1 ◦ R.
Sea hx, yi ∈ R. Como R = R−1 ◦ R, existe z tal que hx, zi ∈ R−1
y hz, yi ∈ R. Entonces hy, zi ∈ R y hz, xi ∈ R−1 , luego hy, xi ∈
R−1 ◦ R = R. Esto prueba que R es simétrica.
Por otra parte, como

R−1 = (R−1 ◦ R)−1 = R−1 ◦ (R−1 )−1 = R−1 ◦ R = R,

48
tenemos que
R ◦ R = R−1 ◦ R = R,
luego, por i), R es transitiva.
Como se mencionó antes la reflexividad es consecuencia de la simetrı́a
y transitividad. Ver ejercicios.

Definición 2.12. Sea R una relación de equivalencia.


i) Sea x ∈ Dom R. La clase de equivalencia de x se define por
[x]R = {y ∈ Cam R : hx, yi ∈ R}.
La clase de equivalencia de x es el conjunto formado por todos los
conjuntos relacionados con x .
ii)
P [R ] = {x ∈ P(Cam R) : ∃y(y ∈ Cam R ∧ x = [y]R )}.
o más informalmente
P [R ] = {[y]R : hx, yi ∈ R}.
P [R ] es el conjunto de todas las clases de equivalencia de R .
Teorema 2.17. Sea R una relación de equivalencia y sean x, y ∈ Cam R.
i) Dom R = Rec R = Cam R.
ii) x ∈ [x]R .
iii) hx, yi ∈ R si y sólo si [x]R = [y]R .
iv) Si [x]R ∩ [y]R 6= ∅, entonces [x]R = [y]R .
v) Si x ∈ [y]R , entonces [x]R = [y]R .
vi) Si x, y ∈ [z]R , entonces [x]R = [y]R .
Demostración. Demostraremos sólo [iii)], el resto del teorema se deja como
ejercicio.
Supongamos que hx, yi ∈ R.
Sea z ∈ [x]R . Entonces hx, zi ∈ R, luego hz, xi ∈ R por simetrı́a y
hz, yi ∈ R por transitividad, o sea, z ∈ [y]R . Luego [x]R ⊆ [y]R . Análoga-
mente, [y]R ⊆ [x]R , luego [x]R = [y]R .
Supongamos que [x]R = [y]R .
Como hy, yi ∈ R, y ∈ [y]R , luego y ∈ [x]R , es decir, hx, yi ∈ R.

49
El teorema anterior nos da las principales propiedades de las clases de
equivalencia. ii) nos dice que todo elemento del campo está en alguna clase y
que toda clase es no vacı́a. iv) nos dice que dos clases distintas son disjuntas.
Estas tres propiedades definen otro importante concepto matemático, el de
partición de un conjunto.
Definición 2.13. Un conjunto P es una partición de a si
S
i) a = P.
ii) ∀x(x ∈ P → x 6= ∅).
iii) ∀x∀y((x ∈ P ∧ y ∈ P ∧ x 6= y) → x ∩ y = ∅).
Veremos en el próximo teorema la estrecha relación entre los conceptos de
relación de equivalencia y de partición, a saber, toda relación de equivalencia
sobre un conjunto da origen a una única partición de ese conjunto. A la
inversa, toda partición da origen a una única relación de equivalencia.
Teorema 2.18. i) Sea R una relación de equivalencia con campo a .
Entonces P [R ] es una partición de a .
Llamaremos a P [R ] la partición asociada a R .
ii) Sea P una partición de un conjunto a . Entonces la relación
R[P ] = {hx, yi ∈ a × a : ∃z(z ∈ P ∧ {x, y} ⊆ z})
es una relación de equivalencia en a . Llamaremos a R[P ] la relación
de equivalencia asociada a la partición P .
iii) Dada una partición Q de a , P [R[Q ]] = Q.
Dada una relación de equivalencia S , R[P [S ]] = S.
Demostración. i) Como lo hicimos notar, el teorema 2.17 ii) y iii) de-
muestra nuestra afirmación.
ii) Sea P una partición de a .
S
Para x ∈ a, como a = P , existe z ∈ P tal que x ∈ z, o sea,
{x} ⊆ z, luego hx, xi ∈ R[P ] y R[P ] es reflexiva.
Si para algún z , {x, y} ⊆ z ∈ P , entonces {y, x} ⊆ z ∈ P , luego
R[P ] es simétrica.
Si existen u1 , u2 ∈ P tales que {x, y} ⊆ u1 y {y, z} ⊆ u2 , entonces
u1 ∩ u2 6= ∅ luego u1 = u2 , por lo tanto, {x, z} ⊆ u1 , o sea, R[P ] es
transitiva.

50
iii) Ejercicio.

iv) Ejercicio.

Ejercicios.

1. Construir todas las clases de equivalencia que pueden existir sobre el


conjunto 3 .

2. Demuestre que una relación simétrica y transitiva es también reflexiva


(sobre su propio campo).

3. ¿Existe una relación de equivalencia sobre el conjunto ∅ ?

4. Sea a un conjunto. Demostrar que la igualdad de conjuntos es relación


de equivalencia sobre Pa .

5. Sea A un conjunto no vacı́o de relaciones de equivalencia sobre un


conjunto a .
T
a) Probar que A es relación de equivalencia sobre a .
S
b) ¿Lo es siempre A?
S
c) Encuentre condiciones para que A sea relación de equivalencia.

6. Sea R una relación sobre a . Probar que si R es transitiva y refleja,


entonces R ◦ R = R . ¿ Es cierto el recı́proco ?

7. Sean R y S relaciones de equivalencia sobrea a y b respectivamente.


Definimos la relación T sobre a × b por: hhc, di, he, f ii ∈ T si y sólo
si c ∈ a , e ∈ a , d ∈ b y f ∈ b , y hc, ei ∈ R y hd, f i ∈ S . Probar
que T es de equivalencia.

8. Sean R y S relaciones de equivalencia sobre a . Probar que:

a) R◦S es relación de equivalencia sobre a si y sólo si R◦S = S ◦R.


b) R∪S es relación de equivalencia sobre a si y sólo si R◦S ⊆ R∪S
y S ◦ R ⊆ R ∪ S.

51
c) Si T y H son relaciones arbitrarias sobre a , entonces si R ⊆ T
y R ⊆ H, entonces R ⊆ T ◦ H.

9. Sea F : a −→ b una función y sea R una relación de equivalencia


sobre b. Sea c el conjunto {hd, ei ∈ a × a : hF (d), F (e)i ∈ R}. Probar
que c es relación de equivalencia sobre a .

10. Sean para cada entero n , los conjuntos bn = {m ∈ Z : ∃ q(m =


n + 5q)}. Probar que P = {bn : n ∈ Z} es una partición de Z.
Determinar una fórmula para R[P ] .

11. Probar que las siguientes relaciones sobre R × R son de equivalencia;


determinar la partición que determina cada una de ellas, y describir
geométricamente los elementos de cada partición:

a) R = {hha, bi, hc, dii : a2 + b2 = c2 + d2 } .


b) S = {hha, bi, hc, dii : b − a = c − d} .
c) T = {hha, bi, hc, dii : a + b = c + d} .

12. Sea a un conjunto. Probar que Ia y a×a son relaciones de equivalencia


sobre a , y describir las particiones correspondientes.

13. Sean P = {ai : i ∈ I} y Q = {bj : j ∈ J} particiones de a y b


respectivamente. Probar que {ai × bj : hi, ji ∈ I × J} es una partición
de a × b.

14. Sea F : a −→ b una función, y sean {ai : i ∈ I} y {bj : j ∈ J}


particiones de a y b respectivamente. Probar que:

a) Si F es sobre, entonces {F −1∗ bj : j ∈ J} es una partición de


a.
b) Si F es inyectiva, entonces F ∗ ai : i ∈ I} es una partición de
Rec F .

15. Sean R y S relaciones de equivalencia sobre a . Probar que:

a) [x]R∩S = [x]R ∩ [x]S , para todo x en a .


b) Si R ∪ S es de equivalencia, entonces [x]R∪S = [x]R ∪ [x]S , para
todo x en a .

16. Si F : a −→ b es una función, definamos la relación R = {hc, di :


F (c) = F (d)}.

52
a) Probar que R es de equivalencia sobre a . R se dice la relación
de equivalencia determinada por F y se denota por R [F ].
b) Probar que R [F ] = F −1 ◦ F .
c) Si F : a −→ b y G : b −→ c son funciones, determinar R [G◦F ]
usando R [G] y F .

17. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.16.

18. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.17.

19. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.18.

2.5. Relaciones de Orden


Definición 2.14. Sea R una relación binaria.

i) R es antisimétrica si

∀x∀y((xRy ∧ yRx) → x = y).

ii) R es conexa si
∀x∀y(xRy ∨ yRx ∨ x = y).

iii) R es un orden parcial si R es reflexiva, antisimétrica y transitiva.

iv) R es un orden total si R es un orden parcial conexo.

v) Si Dom R = a decimos que R es un orden (parcial, total) sobre a .


Decimos también que a está parcial o totalmente ordenado por R .

vi) Si R es un orden, en lugar de escribir hx, yi ∈ R, escribiremos x R y.


Habitualmente los órdenes se designan con los sı́mbolos ≤ o 4.

Ejemplo.

i) Los números reales con su orden usual constituyen un conjunto total-


mente ordenado.

53
ii) Los números naturales se pueden ordenar parcialmente de la siguiente
manera, dados dos números naturales n y m definimos.
n4m si y sólo si n|m.

A menudo representamos órdenes mediante diagramas que consisten de no-


dos unidos por lı́neas. Los nodos representan conjuntos pertenecientes campo
de la relación R y las lı́neas al orden mismo, ası́, si ha, bi ∈ R, habrá dos
nodos unidos por una lı́nea (ver figura). Mientras más arriba aparezca un
conjunto en el diagrama, más “grande” es.

Los diagramas de la figura representan a los ordenes

R = {ha, ai, hb, bi, ha, bi}


y
S = {ha, ai, hb, bi, hc, ci, hd, di, he, ei, ha, bi, ha, ci, ha, di, ha, ei,
hb, di, hc, di, hc, ei},
Definición 2.15.
i) Una relación R es asimétrica sobre a si y sólo si
∀x∀y((x ∈ a ∧ y ∈ a ∧ xRy) → ¬ yRx).

ii) Una relación es un orden estricto si es transitiva y asimétrica sobre su


campo.
Teorema 2.19. i) Si ≤ es un orden (parcial), entonces la relación
definida por
x<y si y sólo si x ≤ y ∧ x 6= y
es un orden estricto cuyo campo es el mismo que el de ≤ .

54
ii) Si R es un orden estricto, entonces la relación definida por

xSy si y sólo si xRy ∨ x = y,

es un orden parcial cuyo campo es el mismo que el de R .

Demostración.

i) Ejercicio.

ii) S es obviamente reflexiva.


Supongamos que xSy, ySx pero x 6= y. Entonces xRy y yRx,
una contradicción ya que R es asimétrica. Por lo tanto si xSy y
ySx, x = y, o sea, S es antisimétrica.
S es transitiva ya que R lo es.

El más tı́pico ejemplo de orden parcial es la relación de inclusión ⊆ defi-


nida sobre el conjunto potencia de algún conjunto. Para ver hasta qué punto
este es el ejemplo tı́pico de orden necesitamos primero una definición.

Definición 2.16. Sean R y S dos relaciones. Una función F : Cam R −→


Cam S es un isomorfismo entre R y S si y sólo si F es biyectiva y para
todo a, b ∈ Cam R

aRb si y sólo si F (a) S F (b).

Si tal F existe, decimos que R y S son relaciones isomorfas. Si R y


S son órdenes decimos también que F es un isomorfismo de orden.

Teorema 2.20. Sea ≤ una relación de orden. Entonces existe un conjunto


a tal que ≤ es isomorfo con S = {hx, yi ∈ a × a : x ⊆ y}.

Demostración. Sea b = Cam ≤. Para cualquier conjunto x definimos


yx = {z ∈ b : z ≤ x}.
Notemos que ésta es una fórmula funcional. Luego por el axioma de
reemplazo y dado que b es un conjunto

a = {{z ∈ b : z ≤ x} : x ∈ b},

también es un conjunto.

55
Consideremos la relación S = {hx, yi ∈ a × a : x ⊆ y}. Entonces campo
S = a. Definimos

F : b −→ a
x 7−→ {z ∈ b : z ≤ x}.

Observemos que por reflexividad de ≤ , para todo x ∈ b, x ∈ F (x).


Supongamos que x 6= y. Entonces por antisimetrı́a de ≤ , o bien x 6≤ y
o bien y 6≤ x, es decir, x ∈
/ F (y) ó y ∈
/ F (x), lo que unido a la observación
anterior demuestra que F (x) 6= F (y), es decir, F es 1–1.
Por otra parte, por definición, F es sobreyectiva, luego F es una
biyección.
Si x, y ∈ b y x ≤ y, entonces por transitividad de ≤ , F (x) ⊆ F (y),
es decir, F (x) S F (y).
Si F (x) ⊆ F (y), entonces como x ∈ F (x), x ∈ F (y), o sea x ≤ y, por
lo tanto
xRy si y sólo si F (x) S F (y),
o lo que es lo mismo, F es un isomorfismo.

A menudo nos encontramos con relaciones reflexivas y transitivas pero no


antisimétricas (tal tipo de relación se llama un preorden). Podemos obtener
una relación de equivalencia a partir de un preorden y ordenar las clases de
una manera coherente con el preorden de la manera indicada en el siguiente
teorema. Esta construcción es bastante común en matemática.
Teorema 2.21. Sea 4 una relación transitiva y reflexiva con campo a .
Sea S = {hx, yi ∈ a × a : x 4 y ∧ y 4 x}. Entonces S es una relación
de equivalencia.
Más aún, si definimos

[x]S ≤ [y]S si y sólo si x 4 y,


entonces ≤ es un orden parcial sobre P [S ].
Demostración. S es obviamente reflexiva y simétrica.
Supongamos que xSy y ySz. Entonces x 4 y, y 4 x, y 4 z y
z 4 y, y como 4 es transitiva, x 4 z y z 4 x, o sea, xSz, lo que
demuestra que S es transitiva.
Para demostrar que ≤ es un orden parcial, sean [x]S ≤ [y]S y [y]S ≤
[z]S . Entonces x 4 y y y 4 z y como 4 es transitiva x 4 z, luego
[x]S ≤ [z]S .

56
Supongamos [x]S ≤ [y]S y [y]S ≤ [x]S . Entonces x 4 y y y 4 x, es
decir xSy. Luego [x]S = [y]S , o sea, ≤ es antisimétrica.
Por último es fácil ver que ≤ es reflexiva ya que 4 lo es.

Definición 2.17. Sea ≤ un orden parcial con campo A. Supongamos que


X ⊆ A y a ∈ A.

i) a es una cota superior de X si ∀x(x ∈ X → x ≤ a).

ii) a es una cota inferior de X si ∀x(x ∈ X → a ≤ x).

iii) a es el supremo de X si a es la menor cota superior de X .

iv) a es el ı́nfimo de X si a es la mayor cota inferior.

v) a es un elemento minimal de X si a ∈ X ∧ ∀x(x ∈ X → x  a).

vi) a es un elemento maximal de X si a ∈ X ∧ ∀x(x ∈ X → a  x).

Los conceptos de cota superior, cota inferior, supremo e ı́nfimo son proba-
blemente familiares para el lector. Nótese que si un conjunto tiene supremo
o ı́nfimo, éstos son únicos. También es interesante recalcar que los elementos
minimales no tienen por qué ser el menor elemento del conjunto de hecho,
este ni siquiera tiene que existir. En el ejemplo de la figura a y b son
minimales

El siguiente teorema de punto fijo tiene muchas aplicaciones. El argu-


mento usado en su demostración se usa frecuentemente.

Teorema 2.22. Sea ≤ un orden parcial con campo A y supon gamos


que todo subconjunto de A tiene supremo. Sea F : A −→ A tal que
x ≤ y → F (x) ≤ F (y). Entonces para algún x ∈ A, F (x) = x.

57
Demostración. Observemos primero que A tiene que tener un menor ele-
mento. En efecto, es obvio que todos los elementos de A son cota superior
de ∅, pues si a ∈ A no lo fuera, existirı́a x ∈ ∅ tal que x 6≤ a lo que es
imposible. Como ∅ ⊆ A, por hipótesis tiene un supremo s , este es la menor
de las cotas superiores, luego tiene que ser el menor elemento de A .
Sea B = {x ∈ A : x ≤ F (x)}.
Entonces B ⊆ A y B tiene supremo. Llamemos a al supremo de B .
Obsérvese que B 6= ∅, ya que s ≤ F s, donde s es el menor elemento de A .
Entonces para todo x ∈ B, x ≤ a y x ≤ F (x) ≤ F (a), luego F (a) es
cota superior de B y tenemos a ≤ F (a).
Por otra parte si a ≤ F (a), F (a) ≤ F F (a) y por lo tanto F (a) ∈ B,
luego F (a) ≤ a, es decir, a = F (a).

El concepto definido a continuación es el origen de toda la teorı́a de los


números ordinales que estudiaremos en el próximo capı́tulo. Como veremos
es una abstracción de la conocida propiedad del orden de los números na-
turales: todo subconjunto no vacı́o de números naturales tiene un menor
elemento.

Definición 2.18. Sea R una relación.

i) R es bien fundada si para todo ∅ 6= A ⊆ Cam R, existe a ∈ A tal


que A ∩ {x ∈ Cam R : xRa} = ∅.

ii) ≤ es un buen orden si < es un orden total bien fundado.

Nótese la similitud de la definición de relación bien fundada con la for-


mulación del axioma de regularidad. De hecho el axioma de regularidad dice
que la relación {hx, yi ∈ a : x ∈ y} para cualquier conjunto a es bien
fundada.

Teorema 2.23. Para un orden parcial ≤ las siguientes condiciones son


equivalentes.

i) ≤ es un buen orden.

ii) ≤ es un orden total y todo subconjunto no vacı́o del campo de ≤


tiene un menor elemento.

iii) Todo subconjunto no vacı́o del campo de ≤ tiene un menor elemento.

58
Demostración.i)⇒ii) Sea A ⊆ Cam ≤. Escogemos a ∈ A tal que

A ∩ {x ∈ Cam ≤ : x < a} = ∅,

es decir para todo x ∈ A, x 6≤ a y como el orden es total, a ≤ x, es


decir a es el menor elemento de A .

ii)⇒iii) Obvio.

iii)⇒i) Dados dos elementos x, y ∈ Cam ≤, consideramos {x, y}, éste tiene
un menor elemento luego x ≤ y o y ≤ x, o sea, ≤ es orden total.
Sea A ⊆ Cam ≤ y sea a su menor elemento. Entonces es claro que

A ∩ {x ∈ Cam ≤ : x < a} = ∅,

es decir ≤ es bien fundado.

Ejercicios.

1. Sean a, b, c y d cuatro conjuntos distintos. ¿Cuántos ordenes parciales


existen sobre {a, b}? ¿Sobre {a, b, c}? ¿Sobre {a, b, c, d}? Haga los
diagramas correspondientes.

2. Diga cuáles de los órdenes del ejercicio anterior son isomorfos.

3. Sea a un conjunto con n elementos. Probar que un orden total sobre


a contiene 21 n(n − 1) pares ordenados.

4. Probar que una relación R sobre a es antisimétrica si y sólo si


R ∩ R−1 ⊆ Ia .

5. Considere las siguientes relaciones sobre el conjunto


8 = {0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7}:

a) x R1 y si y sólo si y − x ∈ 8.
b) x R2 y si y sólo si y − x ∈ 8 y y − x 6= 0.

59
c) x R3 y si y sólo si y − x = 0.
d ) x R4 y si y sólo si y − x es un entero par.
e) x R6 y si y sólo si y − x = 1.

Determinar cuáles de estas relaciones son antisimétricas, asimétricas,


transitivas, conexas, reflejas, de equivalencia o de orden.

6. Si R y S son relaciones y a un conjunto, probar que:

a) Si R es asimétrica, entonces R es antisimétrica.


b) Ia es simétrica y antisimétrica.
c) Si R , es simétrica y antisimétrica, entonces existe un conjunto
b tal que R = Ib .
d ) Si R es asimétrica, entonces R−1 , R∩S y R−S son asimétricas.
e) Si R es antisimétrica, entonces R−1 , R ∩ S y R − S son
antisimétricas.
f ) Si R es transitiva, entonces R−1 es transitiva.
g) Si R es conexa, entonces R−1 es conexa.
h) Si R es asimétrica, entonces R ∪ ICam R es antisimétrica.
i ) Si R es antisimétrica, entonces R − ICam R es asimétrica.
j ) Si R es transitiva y antisimétrica, entonces R − ICam R es tran-
sitiva.

7. Dar contraejemplos para las siguientes afirmaciones:

a) Si R y S son asimétricas, entonces S ◦ R y R ∪ S son


asimétricas.
b) Si R y S son antisimétricas, entonces R ∪ S es antisimétrica.
c) Si R y S son transitivas, entonces R ∪ S y R − S y S ◦ R
son transitivas.
d ) Si R y S son conexas, entonces R ∪ S y R − S y S ◦ R son
conexas.

8. ¿ Es ∅ un orden ?

9. Si a T
es un conjunto no vacı́o de órdenes sobre un conjunto b , probar
que a es un orden sobre b.

60
10. Si R es un orden sobre a y b ⊆ a, probar que R ∩ (b × b) es un
orden sobre b y que si R es total, entonces R ∩ (b × b) también lo es.

11. Probar que R−1 es un orden sobre a si y sólo si R es un orden sobre


a .

12. Si R es un orden sobre a , probar que R − Ia es un orden Sestricto


sobre a y si R es un orden estricto sobre a , probar que R Ia es
un orden (parcial) sobre a .

13. ¿ Es ∅ un orden estricto ?

14. Sean P1 y P2 particiones de a . Se dice que P1 es más fina que P2


si y sólo si u ∈ P1 implica u ⊆ v para algún v en P2 . Probar que la
relación “es más fina que.es un orden sobre el conjunto de todas las
particiones de a .

15. Dar un ejemploS de un conjunto a y un conjunto S de órdenes sobre


a , tales que S no es un orden sobre a .

16. Determinar cuáles de las siguientes relaciones sobre Z son órdenes y si


lo es, de qué tipo de orden se trata:

a) R = {hx, yi : x + y < 3}.


b) R = {hx, yi : x divide a y}.
c) R = {hx, yi : x + y es par }.
d ) R = {hx, yi : x + y es par y x es un múltiplo de y }.
e) R = {hx, yi : y = x + 1}.

17. Sea R una relación sobre a . Probar que R es de orden si y sólo si


R ∩ R−1 = Ia y R ◦ R = R.

18. Sea < un orden estricto sobre a y sea b ∈


/ a . Definimos <1 sobre
c = a ∪ {b} por:

x <1 y si y sólo si (x, y ∈ a ∧ x ≤ y) ∨ (y = b ∧ x ∈ a).

Mostrar que <1 es un orden estricto sobre c y que la intersección


entre el orden <1 y a × a es el orden <.

19. Dar un contraejemplo de: Si R − ICam R es un orden parcial estricto,


entonces R es un orden parcial.

61
20. Probar que si Ro es el conjunto de todos los órdenes sobre a y Re
es el conjunto de todos los órdenes estrictos sobre a , entonces existe
una biyección entre Ro y Re .

21. Sean x = {a, b, c, d, e} y S = {ha, ci, hb, ci, hd, ei}. Probar que S es
un orden estricto para x , no es total y que x tiene tres elementos
minimales y dos maximales.

22. Sea a un conjunto ordenado tal que todo subconjunto no vacı́o de a


con alguna cota superior en a tiene supremo en a . Probar que todo
subconjunto no vacı́o de a con alguna cota inferior en a tiene ı́nfimo
en a .

23. Sea h≤i : i ∈ Ii una familia


S de órdenes sobre a totalmente ordenada
por inclusión. Probar que i∈I ≤i es un orden sobre a .

24. Sea R un orden sobre a y sea b un subconjunto de a . Probar que


c es el menor elemento de b si y sólo si R∗ ( R ∩ ({c} × b)) = B.

25. Consideremos ≤i orden sobre ai , con i ∈ {1, 2, 3}. Probar que:

a) Si F : a1 −→ a2 es isomorfismo, F −1 : a2 −→ a1 también es
isomorfismo.
b) Si F : a1 −→ a2 y G : a2 −→ a3 son isomorfismos, entonces
G ◦ F : a1 −→ a3 es isomorfismo.

26. Sea ≤ un orden sobre a . Definamos Sb = {x ∈ a : a ≤ a}, para


cada b en a . Probar que si hSb : b ∈ ai está ordenado por inclusión,
entonces hSb : b ∈ ai es isomorfo a a .

27. Sean ≤1 y ≤2 órdenes sobre a1 y a2 respectivamente. Sea


F : a1 −→ a2 un isomorfismo entre ≤1 y ≤2 . Probar que:

a) a es un elemento maximal (resp. minimal) en a1 si y sólo si F (a)


es maximal (resp. minimal) en a2 .
b) Si b ⊆ a1 , entonces c es una cota superior (resp. inferior) de b
en a si y sólo si F (c) es una cota superior (resp. inferior) de
F ∗ b en a2 .
c) Si b ⊆ a1 , entonces c es el supremo (resp. ı́nfimo) de b en a si
y sólo si F (c) es el supremo (resp. ı́nfimo) de F ∗ b en a2 .

28. Sea a un conjunto ordenado. Probar que:

62
a) Si todo subconjunto de a tiene ı́nfimo, entonces a tiene un mayor
elemento.
b) Todo subconjunto de a tiene supremo si y sólo si todo subconjunto
de a tiene ı́nfimo.

29. Sea 4 relación sobre N × N dada por:

hm, ni 4 hp, qi si y sólo si m < n ó m = p y n ≤ q,

donde ≤ es el orden usual sobre N.

a) Probar que 4 es un orden sobre N × N.


b) Encontrar todos los elementos minimales de N×N . ¿Tiene N×N
un menor elemento ?
c) Sea a = {1, 2} × {1, 2}. Encontrar todas las cotas de a . ¿ Tiene
a supremo o ı́nfimo ? Encontrar todos los elementos minimales y
maximales de a .

30. Sea 4 relación sobre N × N dada por:

hm, ni 4 hp, qi si y sólo si m ≤ p y n ≤ q,

donde ≤ es el orden usual sobre N.

a) Probar que 4 es un orden sobre N × N.


b) Si a es un subconjunto no vacı́o de N × N que tiene alguna cota
superior, entonces a tiene supremo.
c) Si a es un subconjunto no vacı́o de N × N, entonces a tiene
ı́nfimo.
d ) Dar un ejemplo de un subconjunto no vacı́o de N × N que tenga
cotas superiores e inferiores pero que no tenga menor elemento ni
mayor elemento.

31. Sea R un orden sobre a . Definimos una relación S sobre Pa por:

uS v

si y sólo si

u = v o bien existe w ∈ v tal que u = {c : c ∈ v ∧ c R w}.

Probar que:

63
a) S es un orden sobre Pa .
S
Si d ⊆ b tal que S es un orden sobre d , entonces
b) S d∈b y
d es cota superior de d .

32. Sea R un orden sobre a y sea b ⊆ a. Probar que:

a) c es el menor elemento de b respecto de R si y sólo si es el mayor


elemento de b respecto de R−1 .
b) Análogo para elementos minimales y maximales, para cotas su-
periores e inferiores y para supremos e ı́nfimos.

33. Dar ejemplos de órdenes sobre conjuntos finitos a y subconjuntos b


de a tales que:

a) b tiene un mayor elemento pero no menor elemento.


b) b tiene un menor elemento pero no tiene mayor elemento.

34. Sea Pb , con b 6= ∅ ordenado por inclusión y sea c ∈ Pb. Probar


que:
S
a) c es el supremo de c.
T
b) c es el ı́nfimo de c, si c 6= ∅.
c) El ı́nfimo de ∅ es Pb.

35. Probar que todo subconjunto de un conjunto bien ordenado está bien
ordenado.

36. Sea ≤ un orden para a . Definimos el segmento inicial de b :


Sb = {x ∈ a : x < b}. Dado b ∈ a , a bien ordenado, probar que todo
segmento inicial de Sb es a su vez segmento inicial de a , y que todo
segmento inicial de a contiene a Sb o es segmento inicial de Sb .

37. Sea a un conjunto totalmente ordenado. Probar que el orden de a


es un buen orden si y sólo si todo segmento inicial de a está un bien
ordenado por (la restricción de) el orden de a .

38. Si ≤ es buen orden sobre a y F es un isomorfismo entre a y un


subconjunto de a , entonces x ≤ F (x) para todo x ∈ a.

39. Probar que ningún conjunto con un buen orden es isomorfo a un seg-
mento inicial de sı́ mismo.

40. Probar que entre dos buenos órdenes hay, a lo más, un isomorfismo.

64
41. Sean ≤1 y ≤2 buenos órdenes sobre a1 y a2 respectivamente.
Probar que si a1 con ≤1 es isomorfo a un subconjunto de a2 con ≤2 ,
y a2 con ≤2 es isomorfo a un subconjunto de a1 con ≤1 , entonces ≤1
y ≤2 son isomorfos sobre a1 y a2 .

42. Sea ≤A un orden total sobre A y ≤B un orden total sobre B .


Definimos

ha1 , b1 i 4 ha2 , b2 i si y sólo si a1 ≤A a2 ∨ a1 = a2 ∧ b1 ≤B b2 .

Demuestre que la relación ası́ definida es un orden total sobre A × B.


Este orden se llama orden lexicográfico.
Demuestre que si ≤A y ≤B son buenos ordenes, el orden lexicográfico
también es un buen orden.

43. Demuestre que la relación definida sobre los números naturales en 2.5
es efectivamente un orden.

44. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.16.

45. Demuestre todas las afirmaciones que no se demostraron en el teorema


2.17.

46. Demuestre que la relación ≤ definida en el teorema 2.21 es efectiva-


mente un conjunto.

47. Demuestre que el supremo y el ı́nfimo, con respecto a cualquier orden,


de un conjunto A , si existen, son únicos.

65
66
Capı́tulo 3

Ordinales

En este capı́tulo estudiaremos un tema un poco más avanzado de teorı́a


de conjuntos. El lector está seguramente familiarizado con los números na-
turales. Los números naturales nos sirven para contar y para ordenar los
conjuntos finitos. Es esta segunda propiedad la que trataremos de generali-
zar para conjuntos infinitos, empezaremos por construir dentro de nuestra
teorı́a el conjunto de los números naturales.

3.1. Números Naturales


Formalizaremos ahora el concepto intuitivo de número natural dentro de
la teorı́a ZF.
Definición 3.1. El sucesor de un conjunto x es el conjunto
Sx = x ∪ {x}.
Obsérvese que si x es un conjunto, Sx también lo es (¿Por qué?).
Definición 3.2.

0 = ∅
1 = S0 = {∅}
2 = S1 = {∅, {∅}}
3 = S2 = {∅, {∅}, {∅, {∅}}}
..
.
Cada uno de estos conjuntos es un número natural.

67
La definición anterior introduce todos los números naturales en forma
bastante sencilla. Debemos destacar algunas caracterı́sticas de ésta. En pri-
mer lugar 0 es un número natural. En segundo lugar, si n es un número
natural, su sucesor también lo es. En tercer lugar todo número natural co-
rresponde a una de esas dos posibilidades, o es 0 o es el sucesor de algún
otro número.
Una segunda observación en el plano intuitivo (y que formalizaremos en
el capı́tulo 5), es que el número natural n contiene n elementos i.e. 0 no
tiene elementos, 1 tienen un elemento, 2 tiene dos elementos, etc.
Más aún, nótese que

1 = {0}
2 = {0, 1}
3 = {0, 1, 2}
..
.

En general,
Sn = {0, 1, . . . , n} ,

todo número natural esta formado por los naturales que lo preceden, salvo
el 0 que no contiene ningún elemento.
Hasta ahora hemos construido cada uno de los números naturales. ¿Exis-
te un conjunto que contenga a todos y solamente a los números naturales?
La respuesta es sı́ pero dista de ser obvia, de hecho se necesita el Axioma
de Infinito para poder construir el conjunto de los números naturales.

Definición 3.3. Decimos que X es inductivo si

i) 0 ∈ X.

ii) Si x ∈ X, entonces Sx ∈ X.

El axioma de infinito nos dice precisamente que existe al menos un con-


junto inductivo. Llamémoslo I.

Definición 3.4. El conjunto ω de los números naturales se define como


sigue:
ω = ∩{x ∈ PI : x es inductivo}

68
Obsérvese ω es inductivo y que si X es inductivo, ω ⊆ X, es decir, ω
es el más pequeño de los conjuntos inductivos.
Por la manera en que definimos los números naturales, es claro que todo
conjunto inductivo, en particular ω , contiene a todos los números naturales.
Por otra parte, ningún conjunto que no sea un número natural pertenece a
ω . Esto quedará más claro si demostramos primero el siguiente teorema, del
que derivan las propiedades que más nos interesan de los números naturales,
conocido como Principio de Inducción. En adelante nos referiremos a el
simplemente como P.I.

Teorema 3.1. (Principio de Inducción)


Sea ϕ(x) una fórmula con una variable libre x . Supongamos que

i) ϕ(0) se verifica.

ii) Para todo n ∈ ω si ϕ(n) se verifica, entonces ϕ(Sn) también se


verifica.

Entonces ϕ(n) se verifica para todo n ∈ ω.

El P.I. puede ser enunciado en términos de la relación de pertenencia.


En este caso, resulta más evidente que P.I. simplemente afirma que ω es
el menor conjunto inductivo. Las dos maneras de enunciar el principio son
equivalentes, (ver ejercicios.)

Teorema 3.2. (Principio de Inducción)


Sea B un conjunto tal que

i) 0 ∈ B.

ii) Para todo n , si n ∈ B , entonces Sn ∈ B.


Entonces ω ⊆ B.

Ejemplo
Si x ∈ ω, entonces x = 0 o bien x es el sucesor de un número natural.

Demostración. Sea
B = {x ∈ ω : x = 0 ó x es el sucesor de un número natural}.
Es claro que B es inductivo, luego ω ⊆ B ⊆ ω.

69
Resulta interesante notar que

0 ∈ 1 ∈ 2 ∈ 3 ∈ · · · y también o ⊆ 1 ⊆ 2 ⊆ 3 · · ·
Esta observación nos da la intuición de que la relación de pertenencia entre
naturales define una noción de orden apropiada. En estricto rigor, la verdad
es todo lo contrario, los números naturales se definen ası́ para que la relación
de pertenencia sea un orden con buenas propiedades.

Definición 3.5. La relación ≤ se define en ω por:

m≤n ssi m ∈ n o bien m = n.

Diremos que m es menor o igual que n . También usaremos el sı́mbolo <


para denotar
m < n ssi m ≤ n y m 6= n.
Obsérvese que m < n ssi m ∈ n.

Debemos demostrar que esta relación es un orden lineal, más aún, que
es un buen orden.

Lema 3.3. Para todo n, m ∈ ω,

i) 0 ≤ n.

ii) Si x ∈ n, entonces x ∈ ω.

iii) m < Sn ssi m ≤ n.

iv) Si n < m, entonces Sn ≤ m.

Demostración. i) Por inducción con ϕ(x) = 0 ≤ x.

• ϕ(0) se verifica.
• Supongamos ahora que ϕ(n) se verifica.
Es decir, 0 ≤ n, o sea 0 ∈ n ó 0 = n. En cualquier caso
0 ∈ n ∪ {n} = Sn, o sea ϕ(Sn) se verifica. Luego, en virtud de
P.I., para todo n ∈ ω, 0 ≤ n.

ii) Por inducción sobre n . Sea

ϕ(x) = ∀y(y < x → y ∈ ω)

• ϕ(0) se verifica trivialmente.

70
• Supongamos ϕ(m) y sea y ∈ Sm. Entonces y ∈ m ó y = m.
Si y ∈ m, por hipótesis de inducción, y ∈ ω.
Si y = m, entonces y ∈ ω. En cualquier caso y ∈ ω.

Luego por P.I., todo n ∈ ω verifica ϕ(x)

iii) m < Sn ssi m ∈ Sn = n ∪ {n} sii m ≤ n.

iv) Por inducción sobre m . Consideramos

ϕ(x) = ∀y(y < x → Sy ≤ x).

• ϕ(0) se verifica trivialmente.


• Supongamos ϕ(m), o sea, ∀y(y < m → Sy ≤ m).
Supongamos pues que y < Sm y recordemos que esto ocurre si
y sólo si y ∈ m o y = m.
Si y ∈ m, por hipótesis de inducción, Sy ≤ m y luego Sy ≤ Sm.
Si y = m, entonces Sy = Sm. En cualquier caso, si y < Sm,
entonces Sy ≤ Sm, es decir, ϕ(Sm) se verifica.

Luego por P.I., para todo m ∈ ω, ϕ(m) se verifica.

Teorema 3.4. ≤ es un orden total sobre ω .

Demostración. i) ≤ es obviamente reflexiva.

ii) ≤ es antisimétrica. En efecto, supongamos que m ≤ n y n ≤ m,


pero m 6= n. Entonces m ∈ n y n ∈ m lo que contradice el teorema
1.3.

iii) ≤ es transitiva. Supongamos que k ≤ m y m ≤ n. Demostraremos


que k ≤ n por inducción sobre n . Para ello sea

ϕ(x) = ∀y∀z((z ≤ y ∧ y ≤ x) → z ≤ x).

• ϕ(0) se verifica ya que si k ≤ m y m ≤ 0, m = 0 luego k ≤ 0.


• Si ϕ(n) se verifica, consideremos k ≤ m y m ≤ Sn. Entonces
m < Sn ó m = Sn.
Si m < Sn, entonces por el lema 3.3 iii), m ≤ n y por hipótesis
de inducción k ≤ n. Es decir k ∈ n ó k = n. En cualquier caso
k ∈ Sn, o sea, k ≤ Sn.

71
Si m = Sn, como k ∈ m ó k = m tenemos k ∈ Sn ó k = Sn, es
decir, k ≤ Sn.
Esto completa la inducción, luego todo número natural n verifica
ϕ(n), o sea, ≤ es transitiva.

iv) ≤es un orden total. Sean m y n dos números naturales. Demostra-


remos por inducción sobre n que m < n ó m = n ó n < m. Para ello
sea
ϕ(x) = ∀y(y < x ∨ y = x ∨ x < y)

• ϕ(0) se verifica por el lema 3.3 i).


• Supongamos ϕ(n) se verifica. Entonces para todo m, m < n
ó m = n ó n < m.
Si m < n ó m = n, entonces m ∈ Sn, luego m < Sn.
Si n < m, entonces Sn ≤ m por el lema 3.3 iv).

Luego por P.I., ≤ es un orden total sobre ω .


Para verificar que ≤ es un buen orden, resulta más fácil demostrar
primero otra versión del Principio de Inducción. Para distinguirlo de P.I.,
lo llamaremos Principio de Inducción Completa. Debemos recordar siempre
que este nuevo principio es equivalente con P.I. Demostraremos a continua-
ción una de las implicaciones, la otra se deja como ejercicio.

Teorema 3.5. (Principio de Inducción Completa).


Sea ϕ(x) una fórmula con una variable libre x . Supongamos que
(∗ ) si ϕ(k) se verifica para todo k < n, entonces ϕ(n) también se
verifica.
Entonces para todo n ∈ ω, se verifica ϕ(n).

Demostración. Demostramos primero por inducción que para todo n ∈ ω se


cumple ψ(n) donde
ψ(x) = ∀y(y < x → ϕ(y))

i) ψ(0) se cumple trivialmente ya que no existe m < 0.

ii) Supongamos ψ(n) se verifica. Entonces por (∗), ϕ(n) también, pero
por el lema 3.3 iii), para todo n

y < Sn → (y < n ∨ y = n),

luego ∀y(y < Sn → ϕ(y)), es decir ψ(Sn) es cierta.

72
Esto completa nuestra inducción, o sea para todo n ∈ ω, se verifica, en
particular, ψ(Sn), y como n < Sn, esto garantiza que se verifica ϕ(n).

El principio de Inducción Completa también puede plantearse en termi-


nos de la relación de pertenencia.

Teorema 3.6. Sea B ⊆ ω tal que


(∗ ) si {k ∈ ω : k < n} ⊆ B, entonces n ∈ B.
Entonces B = ω.

Teorema 3.7. ≤ es un buen orden.

Demostración. Hemos visto que ≤ es un orden total. Debemos demostrar


que ≤ es bien fundado, es decir, que si X ⊆ ω, X 6= ∅, entonces X tiene
un menor elemento.
Para ello suponemos que X no tiene menor elemento y aplicamos el
Principio de Inducción Completa 3.6 a X ∈ ω − X)
Dado n , si para todo k < n , k ∈ ω − X , entonces n ∈ ω − X porque,
si no, n es el menor elemento de X, luego ω − X = ω, es decir, X = ∅ ,
lo que es una contradicción. Por lo tanto todo subconjunto no vacı́o de ω
tiene un menor elemento y ≤ es un buen orden.

Volveremos sobre estas propiedades en un contexto más general en las


próximas secciones.

Teorema 3.8. Si un subconjunto de ω tiene una cota superior, entonces


tiene un máximo elemento.

Demostración. Sea X ⊆ ω, X 6= ∅, definimos

Y = {x ∈ ω : x es cota superior de X}.

Por hipótesis Y 6= ∅. Sea m el menor elemento de Y . Por definición m es


el supremo de X. Debemos demostrar que m ∈ X.
Si m = 0, entonces para todo x ∈ X, x ≤ 0, o sea X = ∅ o bien
X = {0}. El primer caso no ocurre por hipótesis y en el segundo, 0 es el
máximo de X.
Si m 6= 0, entonces m = Sn para algún n. Pero entonces si m ∈ / X,
n es cota superior de X y n < m, una contradicción. Luego m ∈ X y es el
mayor elemento de X.

73
Ejercicios.

1. Demuestre la equivalencia de las dos maneras de enunciar el Principio


de Inducción dadas en el texto, es decir los teoremas 3.1 y 3.2.

2. Demuestre el Principio de Inducción Completa a partir del teorema


3.7

3. Demuestre la equivalencia de las dos maneras de enunciar el Principio


de Inducción Completa dados en el texto, es decir los teoremas 3.5 y
3.6.

4. Sea hai : i ∈ ωi una familia de conjuntos tal que para todo i ∈ ω, ai ⊂


aSi . Probar que a0 ⊂ an para todo n ∈ ω − 1.

5. Sea hai : i ∈
S ωi una familia de conjuntos tal que para todo i ∈ ω ,
ai ⊆ aSi y i∈ω ai ⊆ a0 . Probar que ai = a0 para todo i en ω.
S S
6. Probar que si n ∈ ω, Sn = n y que ω = ω.
S
7. Probar que si a ⊆ ω, a 6= ∅ y a = a , entonces a = ω.

8. Probar que si m y n están en ω y m 6= n , entonces:



m si n ∈ m,
a) m ∪ n =
n si m ∈ n.

n si n ∈ m,
b) m ∩ n =
m si m ∈ n.
9. Probar que si n ∈ m y n 6= 0 , entonces existe un mayor elemento
en n .

10. Si a ⊆ b ⊆ ω son no vacı́os, n es el menor elemento de a y m es el


menor elemento de b , ¿cuál es la relación entre n y m ? Justificar
y responder para los mayores elementos de a y de b si estos existen.

11. Probar que si n ∈ ω , entonces no existe k ∈ ω tal que n < k < Sn.

12. Probar que si n y m están en ω y n < m , entonces Sn < Sm.

13. Probar que no existe una función F : ω −→ ω tal que para todo
n ∈ ω, F (Sn) < F (n).

14. Probar que si ϕ(x) es una fórmula con variable libre x y existe un
k ∈ ω , tal que

74
a) ϕ(k) se verifica y
b) para todo n ∈ ω tal que k ≤ n, si se verifica ϕ(n) entonces se
verifica ϕ(Sn).

Entonces ϕ(n) se verifica para todo n ∈ ω − k.

15. Probar que si ϕ(x) es una fórmula con variable libre x y existe un
k ∈ ω tal que

a) ϕ(k) se verifica y
b) para todo n ∈ ω tal que n > k, si se verifica ϕ(n) entonces se
verifica ϕ(Sn).

Entonces ϕ(n) se verifica para todo n ∈ ω − k.

3.2. Ordinales
Los ordinales son conjuntos asociados con buenos órdenes, de hecho, son
los ejemplos tı́picos de estos últimos en el sentido que todo buen orden es
isomorfo a algún ordinal. La definición de ordinal no hace sino extender las
propiedades de los números naturales estudiadas en la sección anterior sin
embargo, esto no se podrá apreciar sino hasta que el capı́tulo esté bastante
avanzado.

Definición 3.6. i) a es ∈–transitivo si

∀x∀y((x ∈ y ∧ y ∈ a) → x ∈ a).

ii) a es un ordinal si a es ∈–transitivo y todo elemento de a es ∈–


transitivo. Si x es un ordinal escribiremos Ord (x). Obsérvese que
Ord (x) es una fórmula de nuestro lenguaje en la que x aparece libre.
Notación: Usaremos letras griegas minúsculas para denotar ordinales.

Nada en la definición indica que haya ordinales, ni siquiera que existan


conjuntos ∈–transitivos. También podrı́a suceder que todo conjunto es un or-
dinal. A continuación dilucidaremos estos problemas. De hecho, el siguiente
teorema demuestra que todos los números naturales son ordinales.
Teorema 3.9. i) 0 es un ordinal.

ii) Ord (x) → Ord (Sx).

75
iii) ∀x(x ∈ ω → Ord (x)).

iv) Ord (ω).

Demostración. i) Ord (0) trivialmente ya que 0 = ∅.

ii) Supongamos que x es ordinal. Entonces x es ∈–transitivo y todo


elemento de x es ∈–transitivo. Como Sx = x ∪ {x}, todo elemento
de Sx es ∈–transitivo.
Para ver que Sx es ∈–transitivo consideremos z , y tales que z ∈
y ∈ Sx.
Si y ∈ x, entonces z ∈ x, ya que x es ∈–transitivo.
Si y = x, entonces también z ∈ x, es decir, en cualquier caso,
z ∈ x ⊆ Sx, o sea, Sx es ∈–transitivo.

iii) Consideramos la fórmula ϕ(x) = Ord (x). Por i) y ii) y P.I., todo
número natural es un ordinal.

iv) El lema 3.3, ii) demuestra que ω es ∈–transitivo.


Si n ∈ ω, iii) demuestra que n es ∈–transitivo. Luego Ord (ω).

Ver que no todo conjunto es un ordinal es fácil. De hecho, {{0}} no


es ni siquiera ∈–transitivo. También es fácil ver que ningún par ordenado
ha, bi es un ordinal.

S
Teorema 3.10. Si C es un conjunto de ordinales, entonces C es un
ordinal.
S
Demostración.
S Para demostrar que C es ∈–transitivo, supongamos x ∈
y ∈ C. Entonces existe α ∈ C talque y ∈ α. Como S x ∈ y ∈ αSy este
último es ∈–transitivo, x ∈ α y por lo tanto, x ∈ C, es decir, C es
∈–transitivo.
S
Sea x ∈ C. Entonces existe α ∈ C tal que x ∈ α, entonces, x
también es ∈–transitivo.
S
Por lo tanto C es un ordinal.

El siguiente teorema demuestra que todo ordinal está compuesto por


ordinales.

76
Teorema 3.11. Si α es un ordinal, entonces todos sus elementos son
ordinales.

Demostración. Supongamos que x ∈ α. Entonces x es ∈–transitivo. Si


y ∈ x, como α es ∈–transitivo, y ∈ α, luego y es ∈–transitivo, luego x
es ordinal.

Los ordinales nos proporcionan un nuevo ejemplo de clase propia.

Teorema 3.12. No existe el conjunto de todos los ordinales.

Demostración. Supongamos por el contrario que O es el conjunto de todos


los ordinales. Entonces es claro que O es ∈–transitivo y que todos sus
elementos son ∈–transitivos, es decir, O es un ordinal, luego O ∈ O,
contradicción.

Teorema 3.13. Para todo par de ordinales α, β,

α∈β ó α=β ó β ∈ α.

Más aún, sólo una de estas posibilidades se verifica.

Demostración. Supongamos por el contrario que existen ordinales α y β


tales que α 6∈ β, α 6= β y β 6∈ α.
Sea

A = {x ∈ Sα ∪ Sβ : ∃y(y ∈ Sα ∪ Sβ ∧ x 6∈ y ∧ x 6= y ∧ y 6∈ x)}.

Nuestra suposición implica que α, β ∈ A. Luego A 6= ∅.


Por el axioma de regularidad, existe a ∈ A tal que A ∩ a = ∅.
Definimos entonces el conjunto

B = {x ∈ Sα ∪ Sβ : a 6∈ x ∧ a 6= x ∧ x 6∈ a}

B 6= ∅ ya que a ∈ A.
Por el axioma de regularidad nuevamente sea b ∈ B tal que B ∩ b = ∅.
Como a 6∈ B, a 6= b.
La contradicción se obtiene probando que a = b.
Sea x ∈ a, como a es ordinal, x también lo es. Como a∩A = ∅, x 6∈ A.
Por último como x ∈ a ∈ Sα ∪ Sβ, x ∈ Sα ∪ Sβ, ya que este último, al ser
unión de dos ordinales, es también un ordinal y, por lo tanto, es ∈–transitivo.

77
Entonces

∀y(y ∈ Sα ∪ Sβ → (x ∈ y ∨ x = y ∨ y ∈ x))

en particular como b ∈ Sα ∪ Sβ,

x ∈ b ∨ x = b ∨ b ∈ x.

Si x = b, b ∈ a, luego b 6∈ B.
Si b ∈ x, como a es ordinal b ∈ a, luego b 6∈ B. En ambos casos
tenemos una contradicción.
Por lo tanto la única posibilidad es x ∈ b, es decir, hemos demostrado
que a ⊆ b.
Supongamos ahora que x ∈ b. Como antes x ∈ Sα ∪ Sβ y x 6∈ B ya
que B ∩ b = ∅. Luego

a∈x ∨ a=x ∨ x∈a.

Si a ∈ x ó a = x, entonces a ∈ b ya que b es ordinal. Luego x ∈ a.


Hemos demostrado que b ⊆ a.
Por lo tanto a = b lo que contradice nuestra suposición, luego

α∈β ∨ α=β ∨ β∈α.

El teorema 1.3 garantiza que sólo una de las tres posibilidades anteriores
se verifica.

T
Teorema 3.14. Si ATes un conjunto no vacı́o de ordinales, entonces A
es ordinal. Más aún, A ∈ A.
T
Demostración. Si x ∈ A, entonces para todo α ∈ A, x ∈ α, luego x es
ordinal, por lo tanto es ∈–transitivo.
T
Supongamos x ∈ y ∈ A. Entonces para todo α ∈ A, x ∈ y ∈ T α ∈ A,
pero
T α es ordinal, luego para todo α ∈ A, xT∈ α ∈ A, o sea, x ∈ A y
A es ∈–transitivo. Hemos demostrado que A es un ordinal.
T T T
Por 3.13, para todo α ∈ A, A ∈ α ó A = α ó α ∈ A, pero
T que, en particular, α ∈ α. Las dos primeras
esta última posibilidad implica
posibilidades implican que A ∈ A.

Teorema 3.15. Para cualquier α y β

78
i) α ∈ β ssi α ⊂ β.
S S
ii) Si C ⊆ α, entonces C = α ó C ∈ α.
S
iii) α = Sα.

iv) Si α ∈ β, entonces Sα ∈ β ó Sα = β.
S S
v) α = S α ó α = α.

Demostración. i) ⇒ Por ∈–transitividad de β, si x ∈ α, entonces x ∈ β,


o sea, α ⊆ β. Como α ∈ β − α, α 6= β.
⇐ Si α ⊂ β, entonces α 6= β y β 6∈ α. Luego por el teorema 3.13,
α ∈ β.
S
ii) C es un ordinal por el teorema 3.10.
S
Supongamos que α ∈ C, entonces α ∈ x para algún x ∈ C y
como hemos supuesto que C ⊆ α,S x ∈ α. O S sea α ∈ x ∈ α, lo que
contradice el teorema 1.3. Luego C ∈ α ó C = α.
S
iii) Si x ∈ Sα, x ∈ y para algún y ∈ Sα. Entonces y ∈ α ó y = α;
en cualquier caso x ∈ α.
S
Entonces x ∈ α ∈ Sα, luego x ∈ Sα.

iv) Supongamos que β ∈ Sα, o sea, β ∈ α ó β = α. Como por hipótesis


α ∈ β, tendriamos que β ∈ β, lo que contradice el teorema 1.3. Luego
por 3.13, Sα ∈ β ó Sα = β.
S S S
v) Sabemos que S α 6= α, entonces por ii), S α ∈ α.
αS es ordinal. Si
Luego por
S iv), S S α ∈ α ó S α = α. S Si suponemos
S que S α ∈ α,
como α ∈ S α, concluiriamos
S que Sα ∈ α, lo que contradice
el teorema 1.3. Luego S α = α ó α = α.

Observemos que iv) es una generalización del lema 3.3, iii). También es
importante notar que todo ordinal es o bien sucesor de algún otro ordinal o
bien la unión de sı́ mismo.

Definición 3.7. Sea α un ordinal. Definimos la relación ≤ en α como


sigue. Para x, y ∈ α

x≤y si y sólo si x∈y ∨ x=y.

79
Nótese que, en rigor, para distintos ordinales α el orden recién definido
no es el mismo ya que su campo varı́a. Sin embargo usaremos el mismo
sı́mbolo ya que es claro dos de estos órdenes coinciden en la intersección de
sus campos.
También debemos notar que éste coincide con el orden que definimos
para los números naturales.
El siguiente teorema resume las principales propiedades de este orden.
Teorema 3.16. Sea α un ordinal.
i) ≤ es un buen orden en α.
T
ii) Si A ⊆ α y A 6= ∅, entonces A es el menor elemento de A.

iii) 0 es el menor elemento de α .

iv) β < Sα si y sólo si β ≤ α.

v) α = {β ∈ α : β < α}.

vi) No existe un ordinal β tal que α < β < Sα.

vii) α ≤ β si y sólo si α ⊆ β.
S
viii) Si A ⊆ α, entonces A es el supremo de A .

ix) α < β si y sólo si Sα ≤ β.

x) Sα = Sβ si y sólo si α = β.

xi) Sα < Sβ si y sólo si α < β.


Demostración. i) ≤ es obviamente reflexiva. Es antisimétrica por el teo-
rema 1.3. Es transitiva por la ∈–transitividad de α . Es decir, ≤ es
un orden. En virtud del teorema 3.13, ≤ es un orden total.
Para ver que ≤ es un buen orden, consideremos
T un subconjunto no
vacı́o T A ⊆ α. Por el teorema 3.14, A ∈ A. Supongamos x ∈
A ∩ ( A). Entonces para todo Tα ∈ A x ∈ α, en particular, x ∈ x,
una contradicción. Luego A ∩ ( A) = ∅, o sea, ≤ es un buen orden.

ii) Quedó demostrado en (i), ∩A es el menor elemento de A

iii) iv) y v) son obvios.

vi) Supongamos existe β talSque α < β < Sα, o lo que es lo mismo,


α ∈ β ∈ Sα, es decir α ∈ Sα = α, por 3.15 iii), una contradicción.

80
vii) Es consecuencia inmediata de la parte i) del teorema anterior.
S
viii) Supongamos AS⊆ α, entonces A es unSordinal y paraS x ∈ A es
claro que x ⊆ A, o sea, por vii), x ≤ A, es decir, A es cota
superior.
S
Sea β otra cota superior de A . Entonces para todo x ∈ A, como
x ∈ α ∈SA y β es cota superior de A , x ≤ α ≤ β, es decir, x ∈ β,
o sea, A ⊆ β, por lo tanto ∪A es la menor de las cotas superiores
de A .

ix) Si α ∈ β, entonces por ∈–transitividad Sα ⊆ β, o sea, Sα ≤ β.


Si Sα ≤ β, como α < Sα, α < β, por transitividad de < .

x) Supongamos Sα = Sβ y α 6= β. Entonces como α ∈ Sα = Sβ, α ∈


Sβ. Pero entonces α ∈ β. Análogamente β ∈ α lo que es imposible,
luego, α = β. Es claro que si α = β, Sα = Sβ.

xi) α < β si y sólo si Sα ≤ β si y sólo si Sα < Sβ por ix) y iv)


respectivamente.

Observación.

En viii) hay un pequeño abuso producido por el hechoSde denotar con el


mismo sı́mbolo ordenes distintos. En efecto, si tenemos A = α, entonces
∪A no está en el campo de ≤, luego no puede ser una cota superior. Podemos
sin embargo entender dicha proposición como expresada en un orden cuyo
campo contiene a α , por ejemplo Sα o cualquier ordinal más grande. En
este caso la proposición es totalmente correcta.

Ejercicios.

1. Probar que:

a) α es un ordinal si y sólo si ∈ es un buen orden sobre α y β ∈ α


implica que β ⊆ α.
b) Si α es totalmente ordenado por ∈ y β ∈ α implica que β ⊆ α
, entonces α es un ordinal.

2. Todo ordinal es segmento inicial de algún otro ordinal.

81
S que α ∈ ω si y sólo si α es ordinalSy, o bien α = 0 , o bien
3. Probar
α 6= α y para todo β ∈ α , β = 0 , o β 6= β.

4. Probar que α ∈Sω si y sólo si α es ordinal y para todo β ⊆ α tal que


β 6= 0 se tiene β ∈ β.

5. Probar que α es ordinal si y sólo si α es ∈–transitivo y ∈ es buen


orden sobre α .

6. Probar que α ∈ ω si y sólo si todo subconjunto no vacı́o de α tiene


mayor elemento.

7. Sea B un conjunto de ordinales . Probar


S que si α es un ordinal y
para todo β ∈ B, β ≤ α , entonces β ≤ α. Probar también que
lo anterior no es necesariamente cierto si no se requiere que α sea
ordinal.

8. Probar que si α ∈ ω y β es el mayor elemento de α , entonces


α = Sβ. ¿Es esto cierto si α es ordinal arbitrario?

3.3. Inducción Transfinita


En esta sección generalizaremos el teorema de inducción de los números
naturales a los ordinales. De hecho, el primero es un caso particular del
segundo.

Teorema 3.17. (Principio de Inducción Transfinita)


Si ϕ(x) es una fórmula con una variable libre y para todo ordinal α ,
(∗) si para todo β < α, ϕ(β) , entonces ϕ(α).
Entonces para todo ordinal α, ϕ(α).

Demostración. Observemos primero que como no existe ningún β < 0, por


( ∗ ), ϕ(0) se verifica trivialmente.
Supongamos que el teorema es falso para algún ordinal α. Entonces el
conjunto C = {β ∈ Sα : ¬ϕ(β)} es no vacı́o, luego tiene un menor elemento
γ. La observación al comienzo de esta demostración implica que γ 6= 0.
Además, como γ es el menor elemento de C, para todo β < γ, β 6∈ C, es
decir, para todo β < γ, ϕ(β), pero entonces por la hipótesis ( ∗ ), ϕ(γ),
pero como γ ∈ C, se llega a una contradicción.
Luego para todo ordinal α ϕ(α).

82
Nótese que esta formulación del teorema de inducción transfinita es si-
milar a la del teorema de inducción completa de los números naturales, A
veces es útil usar una forma más parecida al principio de inducción “por
casos”. Para ello recordemos que todo ordinal es o bien el sucesor de algún
otro o es la unión de sı́ mismo. La próxima definición y el teorema que le
sigue formaliza estas ideas.

Definición 3.8. Un ordinal α es un sucesor si existe : β tal que α = Sβ.


Si α 6= 0 y α no es un ordinal sucesor, entonces α es un ordinal lı́mite
lı́mite.
Notemos que hay tres clases de ordinales, 0, sucesores y lı́mites.

Teorema 3.18. Sea α un ordinal.


S
i) α es sucesor si y sólo α < α.
S
ii) α es lı́mite si y sólo α = α 6= 0.

iii) α es lı́mite si y sólo α 6= 0 ∧ ∀β(β < α → ∃ γ(β < γ < α)).


S
Demostración.
S i) Si α = Sβ, entonces por el teorema 3.15 iii), α=
Sβ = β < α,
S S S
Recı́procamente, si α < α, S α ≤ α. Si suponemos que S α <
α, [ [
α ∈ S α ∈ α,
S S S S
o sea, α ∈ α, una contradicción. Luego α = S α y como α
es un ordinal, α es sucesor.
S
ii) S
Sabemos por el teorema 3.15 ii), que α ≤ α. Entonces
S por i),
α = α si y sólo si α no es sucesor, luego α 6= 0 y α = α si y
sólo si α es lı́mite.
S
iii) Por ii), α es lı́mite si y sólo si α 6= 0, α = α y esta última es
equivalente a que para todo β ∈ α, existe γ ∈ α tal que β ∈ γ ∈ α.

Teorema 3.19. Sea ϕ(x) una fórmula con una variable libre tal que

i) ϕ(0),

ii) para todo ordinal α , si ϕ(α) , entonces ϕ(Sα) y

iii) para todo ordinal lı́mite α , si ϕ(β) para todo β < α, entonces ϕ(α).

83
Entonces para todo ordinal α, ϕ(α).

Demostración. Para demostrar este teorema, demostraremos las hipótesis


del teorema 3.17 a partir de i), ii) y iii).
Sea entonces α un ordinal y supongamos que ϕ(β) para todo β < α.
Debemos demostrar que ϕ(α).
Hay tres casos.
Si α = 0, entonces ϕ(α) por hipótesis i).
Si α es un sucesor, entonces α = Sβ luego β < α y por lo tanto
ϕ(β). Pero entonces por ii), ϕ(Sβ) o sea, ϕ(α).
Si α es un lı́mite, como ϕ(β), para todo β < α, por iii) ϕ(α).
En cualquier caso ϕ(α). Por lo tanto en virtud del teorema 3.17, para
todo ordinal α, ϕ(α).

Este teorema puede demostrarse sin recurrir al teorema 3.17 pero esti-
mamos que la demostración tiene cierto interés en sı́ misma. Ver ejercicios
problema 2.

Ejercicios.

1. Demuestre que el Principio de Inducción dado en el teorema 3.19 im-


plica al Principio de Inducción del teorema 3.17.

2. Demuestre el Principio de Inducción 3.19 sin usar el teorema 3.17.

3. Demuestre el siguiente Principio de Inducción.


Sean α un ordinal no nulo A ⊆ α tales que

a) 0 ∈ A,
b) si β ∈ A y Sβ < α, entonces Sβ ∈ A,
S
c) si β = β < α y para todo γ < β, γ ∈ A.

Entonces A = α.

3.4. Recursión
En esta sección estudiaremos un proceso, ı́ntimamente ligado a la induc-
ción transfinita, que nos permite definir operaciones entre ordinales, este es
el principio de recursión.

84
En álgebra elemental frecuentemente nos encontramos con sucesiones del
tipo siguiente

a0 = 1
an+1 = 2an + 1

Es claro que esta sucesión está bien definida ya que para cualquier n ,
con algún trabajo, podemos obtener el valor de an . Por otra parte, es claro
que esta definición difiere esencialmente de la de la sucesión

bn = n2 + 1 .

La diferencia reside en que para conocer el valor de an debemos primero


determinar el valor de an−1 , y para conocer éste, debemos determinar el
valor de an−1 y ası́ sucesivamente. No es este el caso de bn . Decimos que
{an }n∈ω está definida recursivamente. A continuación formalizaremos estos
conceptos.

Recordemos que una fórmula ϕ(x, y) tal que para todo a existe un único
b tal que ϕ(a, b) define una operación unaria y habitualmente escribimos

b = F (a) si y sólo si ϕ(a, b) .

Obsérvese que por el axioma de reemplazo, si a es un conjunto F (a) y


{F (x) : x ∈ a} también lo son.
El siguiente teorema nos permite definir una operación unaria sobre un
conjunto cualquiera conociendo todos los valores de la operación sobre sus
elementos. Una forma alternativa es definir la operación por casos, para el
0, para ordinales sucesores, para ordinales lı́mites y para conjuntos cuales-
quiera. Este último caso es necesario ya que la operación debe estar definida
para todos los conjuntos y no sólo para los ordinales.

Teorema 3.20. i) Sea y = G(x) una operación unaria. Entonces existe


una única operación unaria y = F (x) tal que

∀α(Ord (α) → F (α) = G({F (β) : β ∈ α})∧∀x(¬Ord (x) → F (x) = x)

ii) Sean y = G(x), y = H(x) dos operaciones unarias, entonces existe


una única operación unaria y = F (x) tal que para todo ordinal α
[
F (Sα) = G(F (α)) ∧ (α = α → F (α) = H{F (β) : β ∈ α})

85
y si x no es ordinal,

F (x) = x).

Demostración. i) Demostraremos por inducción que para todo ordinal


α existe una única función fα tal que

a) Domfα = Sα,
b) fα (β) = G(fα∗ β), para todo β ∈ Sα y
c) si β ∈ α, entonces fβ ⊂ fα .

Sea entonces α un ordinal y supongamos que para todo β < α existe


fβ con las propiedades a), b) y c). Entonces definimos

fβ (β) , si β ∈ α,
fα (β) =
G(fα∗ (α)) , si β = α.

Entonces fα es una función, Dom fα = Sα y fα verifica b) y c).


Observemos también que f0 (0) = G(0).
Para probar la unicidad de fα supongamos que para algún α existen
dos funciones fα y gα con las caracterı́sticas anteriores. Sea α0 el
menor tal ordinal. Entonces para β < α0 existe una única función
fβ como arriba. Pero entonces para todo β < α0

fα0 (β) = fβ (β) = gα0 (β),


y por lo tanto

fα∗0 α0 = {fα0 (β) : β ∈ α0 }


= {fβ (β) : β ∈ α0 }
= {gα0 (β) : β ∈ α0 }
= gα∗ 0 α0 ,

luego

fα0 (α0 ) = G(fα∗0 α0 ) = G(gα∗ 0 α0 ) = gα0 (α0 ),

Es decir fα0 = gα0 lo que contradice nuestra suposición.

86
Por lo tanto, por el teorema 3.17, para todo ordinal α existe una única
función fα que verifica a) y b).
Podemos ahora definir nuestra operación unaria y = F (x).

fx (x) si x es ordinal,
F (x) =
x si x no es ordinal.

Por construcción, y = F (x) verifica la tesis del teorema.

ii) Demostraremos por inducción que para todo α existe una única función
fα tal que

a) Dom fα = Sα,
b) Si Sβ ∈ Sα, entonces fα (Sβ) = G(fα (β)),
c) Si β = β ∈ Sα, entonces fα (β) = H(fα∗ β).
S

d) Si β ∈ α, entonces fβ ⊂ fα .
S
Si β = 0 , entonces β = β luego definimos f0 con dominio 1
como sigue:
f0 (0) = H(f0∗ (0)) = H(0)

Si β = Sγ, suponemos que existe fγ con Dom fγ = Sγ y que


satisface a), b), c) y d). Definimos entonces fβ de la siguiente manera

fγ (α) si α ∈ β = Sγ,
fβ (α) =
G(fγ (γ)) si α = β.

Es claro que fβ verifica a), b), c) y d).


Si β = ∪β, suponemos por hipótesis de inducción que para todo
γ ∈ β existe fγ que verifica a), b), c) y d).
Definimos fβ como sigue

fα (α) si α ∈ β = Sγ,
fβ (α) =
H(fβ∗ (β)) si α = β.
fβ también verifica a), b), c) y d). Luego por inducción, para todo
ordinal α , existe una función fα con las caracterı́sticas indicadas.
La unicidad de fα es obvia y se deja como ejercicio.
Podemos definir la operación unaria F como en i).

87
Ejercicios.

1. Definimos la clausura transitiva de a , que denotamos T (a), como el


menor conjunto ∈–transitivo que contiene a a . Demuestre que existe
la clausura transitiva de cualquier conjunto.
Indicación: Definir recursivamente una función F sobre ω de tal
manera que

F (0) = a
[
F (n + 1) = F (n)
S
y luego probar que T (a) = n∈ω F (n). Intuitivamente
[ [[ [[[
T (a) = a ∪ a∪ a∪ a··· ,

es decir contiene los elementos de a , los elementos de los elementos


de a , etc.

3.5. Funciones Normales


En esta sección estudiaremos algunas propiedades de las funciones nor-
males que nos serán útiles en las secciones siguientes.

Definición 3.9. Sean A y B ordinales y µ : A → B una función.

i) µ es no-decreciente si

∀α∀β(α < β → µ(α) ≤ µ(β)).

ii) µ es estrictamente creciente si

∀α∀β(α < β → µ(α) < µ(β)).

iii) µ es continua si
[ [
∀α((α 6= 0 ∧ α = α ∈ A) → µ(α) = µ(β)).
β∈α

iv) µ es normal si es continua y estrictamente creciente.

88
Ejemplo.

1. La función SS es estrictamente creciente pero no continua, por ejemplo


Sω 6= ω = Sω.
S
2. La función es
Scontinua
S pero no estrictamente creciente, por ejemplo,
ω < Sω, pero ω = Sω.

3. Sea α un ordinal lı́mite. Definimos para β ∈ α



Sβ , si β es sucesor,
f (β) =
β , si no.

Fácilmente podemos ver que f es normal.

Teorema 3.21. Sean A, B ordinales µ : A → B una función.


Si µ es estrictamente creciente, entonces para todo α ∈ A, α ≤ µ(α).

Demostración. Por inducción.

Teorema 3.22. Sean A, B ordinales µ : A → B una función continua tal


que si Sβ ∈ A, µ(β) < µ(Sβ). Entonces µ es normal.

Demostración. Tenemos que demostrar que µ es estrictamente creciente.


Lo haremos por inducción usando la siguiente fórmula

ϕ(x) = ∀β((β < x ∧ x ∈ A) → µ(β) < µ(x))

i) ϕ(0) se verifica trivialmente.

ii) Si β = Sγ, supongamos que ϕ(γ) se verifica y que Sγ ∈ A.


Entonces para δ < γ, µ(δ) ≤ µ(γ) por hipótesis de inducción . Si
δ = γ, µ(γ) < µ(Sγ), por hipótesis, es decir luego

∀δ((δ < β = Sγ ∧ Sγ ∈ A) → µ(δ) < µ(beta)),

es decir, ϕ(β).

iii) Si β es lı́mite, entonces por la continuidad de µ , ϕ(β).

Esto que completa muestra inducción. Luego µ es estrictamente creciente


y por lo tanto normal.

89
Teorema 3.23. Si µ es una función normal y α ∈ Dom µ es un ordinal
lı́mite, entonces µ(α) también es lı́mite.

Demostración. Sea δ ≤ µ(α). Como


[
µ(α) = µ(β) ,
β<α

existe γ < α tal que δ ∈ µ(γ), o sea,

δ < µ(γ) < µ(α),


ya que como µ es estrictamente creciente, µ(γ) < µ(α). Luego por teorema
3.18 iii), µ(α) es lı́mite.

Teorema 3.24. Si α es un ordinal, β < α y µ es no decreciente, entonces


[ [
µ(γ) = µ(γ).
γ<α β≤γ<α
[
Demostración. Si γ < β , µ(γ) ≤ µ(β), luego µ(γ) ≤ µ(β) y por lo
γ<β
tanto
[ [ [ [
µ(γ) = µ(γ) ∪ µ(γ) = µ(γ).
γ<α γ<β β≤γ<α β≤γ<α

Teorema 3.25. Sean µ, ν funciones normales tales que Rec µ ⊆ Dom ν.


Entonces ν ◦ µ es una función normal.

Demostración. ν ◦ µ es estrictamente creciente ya que si α < β, µ(α) <


µ(β), luego
ν(µ(α)) < ν(µ(β)),
o sea, ν ◦ µ(α) < ν ◦ µ(β).
que ν ◦ µ es continua, sea α 6= 0, α = ∪α. Por teorema 3.23,
Para ver [
µ(α) = µ(β) es también un ordinal lı́mite. Luego como ν es continua
β<α
[
ν ◦ µ(α) = ν(µ(α)) = ν(β).
β<µ(α)

90
[
Pero si β < µ(α) = µ(γ), entonces existe γ < α tal que β < µ(γ) <
γ<α
µ(α) luego
[
ν(β) < ν(µ(γ)) < ν(µ(δ)).
δ<α

Por lo tanto
[
ν ◦ µ(α) ≤ ν(µ(δ)) ≤ ν(µ(α)) = ν ◦ µ(α)
δ<α

o sea [
ν ◦ µ(α) = ν ◦ µ(δ),
δ<α

es decir ν ◦ µ es continua y por lo tanto ν ◦ µ es normal.

Teorema 3.26. Sea α un ordinal, µ una función normal con dominio α .


Supongamos que para algún β ∈ α existen δ, γ ∈ α tal que µ(δ) ≤ β <
µ(γ). Entonces existe un único γ ∈ α tal que µ(γ) ≤ β < µ(Sγ).

Demostración. Sea ε el menor γ tal que β < µ(γ). Este debe existir por
hipótesis.
Supongamos ε = 0, entonces como ε ≤ β, µ(ε) ≤ µ(β) < µ(ε), una
contradicción, luego ε 6= 0. [
Supongamos ε 6= 0, ε = ∪ε. Entonces β < µ(ε) = µ(δ) luego existe
δ<ε
δ < ε tal que β < µ(δ) contradiciendo la minimalidad de ε.
Por lo tanto ε es un sucesor, digamos ε = Sγ. Entonces µ(γ) ≤ β <
µ(Sγ).
Para probar la unicidad de γ, sea ξ 6= γ un ordinal. Entonces

γ<ξ ó ξ<γ .

Si γ < ξ , Sγ ≤ ξ, luego β < µ(Sγ) ≤ µ(ξ); si ξ < γ, Sξ ≤ γ, luego


µ(Sξ) ≤ µ(γ) < β. En cualquier caso, ξ no verifica que µ(ξ) ≤ β < µ(Sξ),
luego γ es único.

Ejercicios.

91
1. Demuestre que la función definida en los ejemplos 3.5 es normal.

2. Demuestre el teorema 3.21.

3. Considere la topologı́a generado sobre el ordinal α por todos los


intervalos
(β), γ) = {δ : β < δ < γ},
donde β < γ ∈ α.
Demuestre que µ : α −→ α es continua según la definición 3.9 si y
sólo si, µ es continua en esta topologı́a.

3.6. Ordinales y Buenos Ordenes


Esta breve sección la dedicaremos a demostrar un resultado importante,
a saber, que todo buen orden es isomorfo al orden de algún ordinal. De esta
manera, los ordinales sirven para representar a todos los posibles buenos
ordenes. Volveremos sobre este tema en el próximo capı́tulo.

Teorema 3.27. Todo buen orden es isomorfo con (el orden de) un ordinal.

Demostración. Sea R un buen orden cuyo campo es A . Definamos la ope-


ración unaria

R − menor elemento de A − F ∗ α si éste es no vacı́o,



F (α) =
A si no.

(Para ser rigurosos, la operación F debe estar definida para todo con-
junto y no sólo para los ordinales, sin embargo, siempre podemos definir F
en forma arbitraria para un conjunto x que no es ordinal. Por ejemplo,
podemos definir F (x) = A).
Por el axioma de reemplazo,

Γ = {α : F (α) ∈ A}

es un conjunto de ordinales y por lo tanto existe algún ordinal β tal que


F (β) ∈
/ A. Sea
\
γ = {β : F (β) ∈ / A}.

Observemos que si F (β) ∈/ A, entonces F (β) = A y A − F ∗ β = ∅, luego


si α > β, F (α) ∈
/ A. Esto demuestra que Γ = γ.

92
Si α < β < γ, entonces F ∗ α ⊂ F ∗ β, luego A − F ∗ β ⊆ A − F ∗ α, y por
lo tanto

R − menor elemento A − F ∗ α ≤ R − menor elemento A − F ∗ β,

es decir, F (α) ≤ F (β).


Por otra parte, si α < β, F (α) ∈ F ∗ β, luego F (α) ∈
/ A − F ∗ β y por lo
tanto F (α) 6= F (β).
Esto demuestra que si definimos

f : γ −→ A
α 7−→ F (α),

f es una biyección y

α ≤ β si y sólo si f (α)Rf (β),

o sea, R y γ son isomorfos.

3.7. Aritmética Ordinal


A continuación definiremos la suma, el producto y la exponenciación de
ordinales.
Las dos primeras operaciones tienen una interpretación bastante intui-
tiva en términos de buenos órdenes. Como sabemos todo ordinal esta bien
ordenado por ∈, es más, como vimos en la sección anterior, todo buen orden
está codificado o representado por algún ordinal. Ahora bien, la suma de dos
ordinales α y β representa al (buen) orden que resulta de ordenar α ∪ β
poniendo todos los elementos de β después de los de α , gráficamente


| − − − {z
− − −− →} −
| − −{z− − →}
α β

Por su parte α · β representa al (buen) orden lexicográfico sobre α × β


(ver ejercicios).
La exponenciación no tiene una interpretación intuitiva.

3.7.1. Suma de Ordinales.


Definición 3.10. Definimos la suma de ordinales como sigue. Si α es un
ordinal cualquiera

93
i) α + 0 = α

ii) α + Sβ = S(α + β)

iii) α + λ = ∪{α + β : β ∈ λ}, si 0 6= λ = ∪λ

Obsérvese que tal operación está bien definida en virtud del teorema
3.20, ii), donde
G(x) = Sx y H(x) = ∪x.
Además para todo α, β, α + β es un ordinal.

Teorema 3.28. Para todo par de ordinales α y β , la función

+α : β −→ α + β
γ 7→ α+γ ,

es una función normal.

Demostración. +α es continua por definición.


Supongamos que γ ∈ β y Sγ ∈ β, entonces

+α (γ) = α + γ < S(α + γ) = α + Sγ = +α (Sγ),

luego por el teorema 3.22, +α es normal.

Formalizaremos ahora las ideas intuitivas sobre la suma de ordinales que


dimos en la introducción de esta sección.

Teorema 3.29. Dados α y β ordinales, definimos el orden R cuyo campo


es {0} × α ∪ {1} × β como sigue:

hx0 , y0 i R hx1 , y1 i
si y solamente si se verifica una de las siguientes condiciones

1. x0 = x1 = 0 y y0 ≤ y1 < α,

2. x0 = 0 , x1 = 1,

3. x0 = x1 = 1 y y0 ≤ y1 < β.

Entonces R es un buen orden isomorfo a α + β.

94
Demostración. Es fácil demostrar que R es un buen orden (ver ejercicios).
Definimos:

γ si x = 0 y γ < α,
F (x, γ) =
α + γ si x = 1 y γ < β.

Entonces

Dom F = {i0, γh: γ ∈ α} ∪ {i1, γh: γ ∈ β}


= Cam R .

También es claro que α ⊆ Rec F ⊆ α + β. Para ver que Rec F = α + β,


sea δ ∈ α + β, δ 6∈ α. Luego α ≤ δ < α + β. Como +α es normal, por
teorema 3.26, existe un único γ tal que +α (γ) ≤ δ < +α (γ), o bien

α + γ ≤ δ < α + Sγ = S(α + γ).

Por teorema 3.16, vi) , α + γ = δ. Luego, como γ tiene que ser menor que
β,
δ = α + γ = F (1, γ) ,
o sea, δ ∈ Rec F y por lo tanto α + β = Rec F .
Por último como +α es normal, es fácil verificar que

xRy ssi F (x) ≤ F (y)

y que F es inyectiva.

Algunas de las propiedades más importantes de la suma de ordinales


están resumidas en el siguiente teorema.

Teorema 3.30. Sean α , β , γ ordinales. Entonces

i) (α + β) + γ = α + (β + γ).

ii) β ≤ α + β.

iii) α < β si y sólo si existe γ > 0 tal que α + γ = β.

iv) Si α < β , entonces α + γ ≤ β + γ.

v) Sα = α + 1.

vi) 0 + α = α.

95
vii) Si β < γ , entonces α + β < α + γ.

Demostración. i) Por inducción sobre γ .

• Si γ = 0
(α + β) + 0 = α + β = α + (β + 0).

• Supongamos que (α + β) + γ = α + (β + γ). Entonces

(α + β) + Sγ = S((α + β) + γ)
= S(α + (β + γ))
= α + S(β + γ)
= α + (β + Sγ).

• Si 0 6= λ = ∪λ y para todo γ ∈ λ, α + (β + γ) = (α + β) + γ.
Entonces como +β (x) = β + x es normal y λ es lı́mite, por 3.23,

β + λ = ∪{β + γ : γ < λ}

es lı́mite, y por 3.24

∪{β + γ : γ < λ} = ∪{δ : δ < β + λ}.

Similarmente, +α (x) = α + x es normal, luego

α + (β + λ) = α + ∪{β + γ : γ < λ}
= α + ∪{δ : δ < β + λ}
= ∪{α + δ : δ < β + λ}
= ∪{α + δ : β ≤ δ < β + λ}
= ∪{α + (β + γ) : γ < λ}
= ∪{(α + β) + γ : γ < λ}
= (α + β) + λ.

Esto completa la inducción y demuestra por lo tanto la asociatividad


de + .

ii) Por inducción sobre β .

• Si β = 0 , obviamente 0 ≤ α + 0.

96
• Supongamos β ≤ α + β. Entonces

Sβ ≤ S(α + β) = α + Sβ.

• Si 0 6= λ = ∪λ y para todo γ ∈ λ γ ≤ α + γ. Entonces

λ = ∪{γ : γ ∈ λ} ≤ ∪{α + γ : γ ∈ λ} = α + λ.

iii) Supongamos α < β. Como β ≤ α + β,

A = {δ ∈ Sβ : β ≤ α + δ},

es no vacı́o, luego A tiene un menor elemento γ tal que

β ≤ α + γ.

Supongamos que β < α + γ.


Es claro que γ 6= 0 ya que α < β.
Si γ es un sucesor, digamos γ = Sε,

β < α + Sε = S(α + ε),

luego β ≤ α + ε, lo que contradice la minimalidad de γ .


Si γ = ∪γ, β < α + γ = ∪{α + δ : δ ∈ γ}, luego β ∈ α + δ para
algún δ < γ, lo que contradice la minimalidad de γ .
Es decir γ no es 0 ni sucesor ni lı́mite lo que no es posible, luego
β = α + γ.
Recı́procamente, si β = α + γ, como α + x es estrictamente creciente
y 0<γ
α = α + 0 < α + γ = β.

iv) Por inducción sobre γ .

• Si γ = 0,
α + 0 = α < β = β + 0.

• Supongamos que α + γ < β + γ. Entonces

α + Sγ = S(α + γ) < S(β + γ) = β + Sγ.

97
• Si 0 6= λ = ∪λ y para γ < λ, α + γ < β + γ.
Entonces

α + λ = ∪{α + γ : γ ∈ λ}
⊆ ∪{β + γ : γ ∈ λ}
= β + λ.

La desigualdad estricta no se puede lograr ya que, por ejemplo,

1 + ω = 2 + ω.

v) Obvio

vi) 0 + α = α se demuestra por inducción sobre α.

• Si α = 0, entonces 0 + α = 0 = α.
• 0 + Sα = S(0 + α) = Sα.
• Si 0 6= α = ∪α y para todo γ ∈ α, 0 + γ = γ,

0 + α = ∪{0 + γ : γ ∈ α} = ∪{γ : γ ∈ α} = α,

lo que completa la inducción.

vii) Ya lo demostramos en el teorema 3.28.

La suma de ordinales restringida a ω nos da la suma usual de los números


naturales, por ejemplo, 2 + 2 = 4. En efecto

2 + 2 = 2 + S1 = S(2 + 1) = S(2 + S0) = SS2 = S3 = 4.

En el próximo teorema se demuestran algunas propiedades de la suma


de los números naturales.

Teorema 3.31. Sean m y n números naturales. Entonces

i) m + n es natural.

ii) n + 1 = 1 + n.

iii) m + n = n + m.

Demostración. i) Por inducción sobre n .

98
• m + 0 = m es natural.
• Si m + n es natural, su sucesor también lo es. Pero S(m + n) =
m + Sn, luego m + Sn también es natural.
Por el principio de inducción, 3.1, para todo natural n, m + n
es natural.
ii) Por inducción sobre n .
• 1 + 0 = 1 = 0 + 1, por 3.30, vi).
• Supongamos que 1 + n = n + 1. Entonces

1 + Sn = S(1 + n) = S(n + 1) = SSn = Sn + 1,

lo que completa la inducción.


iii) Por inducción sobre n .
• m + 0 = 0 + m por 3.30, vi).
• Supongamos que m + n = n + m. Entonces

m + Sn = m + (n + 1) = (m + n) + 1
= (n + m) + 1 = n + (m + 1)
= n + (1 + m) , por ii),
= (n + 1) + m = Sn + m ,

lo que completa la inducción.

Notemos que la suma de ordinales no es general conmutativa, en efecto,


[
1 + ω = ∪{1 + n : n ∈ ω} = {Sn : n ∈ ω} = ω 6= ω + 1 .
De hecho esta propiedad caracteriza a los ordinales que no son números
naturales.
Teorema 3.32. ω ≤ α si y sólo si 1 + α = α.
Demostración. Ya vimos que 1 + ω = ω.
Si α ≥ ω, existe γ tal que α = ω + γ. Entonces

1 + α = 1 + (ω + γ) = (1 + ω) + γ = ω + γ = α.

Si α < ω, entonces por 3.31 ii), 1 + α = α + 1 6= α.

99
3.7.2. Multiplicación de Ordinales.
Definición 3.11. Definimos por recursión el producto por α como sigue

i) α · 0 = 0.

ii) α · Sβ = α · β + α.

iii) α · λ = ∪{α · β : β ∈ λ}, si 0 6= λ = ∪λ.

Como en el caso de la suma, hemos definido la multiplicación por recur-


sión usando el teorema 3.20, donde

G(x) = x + α y H(x) = ∪x.

Teorema 3.33. Para todo par de ordinales α y β, α 6= 0 la función


×α : β −→ α · β
es una función normal.
γ 7−→ α · γ ,

Demostración. ×α es continua por definición.


Para ver que ×α normal, por teorema 3.22, basta verificar que para todo
γ ∈ β ×α (γ) < ×α (Sγ).

×α (γ) = α · γ
< α · γ + α, por teorema 3.30, iii),
= α · Sγ
= ×α (Sγ).

Teorema 3.34. Dados α y β ordinales, definimos el orden R cuyo campo


es α × β como sigue:

hx0 , y0 i R hx1 , y1 i
si y solamente si se verifica una de las siguientes condiciones

1. y0 ≤ y1 < β,

2. y0 = y1 y x0 ≤ x1 < β.

Entonces R es un buen orden isomorfo a α · β}.

100
Demostración. Podemos suponer que α y β son distintos de 0.
Es fácil demostrar que R es un buen orden (ver ejercicios).
Para γ ∈ α, δ ∈ β, definimos

F (hγ, δi) = α · δ + γ.

Entonces Dom F = α × β = Cam R. F es una función y para cada


hγ, δi ∈ α × β,

F (hγ, δi) = α · δ + γ
< α · δ + α, por teorema 3.30, vii),
= α · Sδ
≤ α · β, ya que ×α es creciente.

O sea, hemos demostrado que Rec F ⊆ α · β. Para demostrar que F es


sobreyectiva, sea ε ∈ α · β.
Entonces
α · 0 = 0 ≤ ε < α · β.
Como ×α es normal, por el teorema 3.26, existe un único δ tal que

α · δ ≤ ε < α · Sδ = α · δ + α.

Es claro que δ < β y que si β ≤ δ, ε < α · β ≤ α · δ ≤ ε.


Ahora bien, como α · δ ≤ ε, por 3.30, iii) existe un único γ tal que
α · δ + γ = ε. Evidentemente γ < α pues si no,

ε < α · Sδ = α · δ + α ≤ α · δ + γ = ε.
Por lo tanto, dado ε ∈ α · β, existe un único hγ, δi ∈ α × β tal que
F (hγ, δi) = ε, o sea, F es sobreyectiva.
Para probar que F es estrictamente creciente, supongamos que hγ, δiRhε, ξi,
entonces o bien δ < ξ , en cuyo caso

F (hγ, δi) = α · δ + γ
< α·δ+α
= α · Sδ ≤ α · ξ
≤ alpha · ξ + ε = F (hε, ξi),

o bien δ = ξ y γ < ε, entonces

101
F (hγ, δi) = α · δ + γ
= α·ξ+γ
< α · ξ + ε = F (hε, ξi),

o sea F es estrictamente creciente, luego es inyectiva y por lo tanto es


un isomorfismo.

Observación.

El orden R recién introducido se llama orden antilexicográfico, corres-


ponde a sustituir cada elemento de β por una copia de α .
Las propiedades básicas de la multiplicación ordinal están resumidas en
el siguiente teorema.

Teorema 3.35. i) α · (β + γ) = α · β + α · γ.

ii) α · (β · γ) = (α · β) · γ.

iii) α · 0 = 0 · α = 0.

iv) α · 1 = 1 · α = α.

v) α · 2 = α + α.

vi) Si α 6= 0, entonces β ≤ α · β.

vii) Si α 6= 0 y β < γ, entonces α · β < α · γ.

viii) Si α 6= 0 y 1 < β, entonces α < α · β.

ix) Si α < β, entonces α · γ ≤ β · γ.

x) Si 1 < α, 1 < β, entonces α + β ≤ α · β.

xi) Si α, β 6= 0, entonces α · β 6= 0.

Demostración. i) Por inducción sobre γ .

• Si γ = 0, α · (β + 0) = α · β = α · β + 0 = α · β + α · 0

102
• Si α · (β + γ) = α · β + α · γ,

α · (β + Sγ) = α · S(β + γ)
= α · (β + γ) + α
= (α · β + α · γ) + α
= α · β + (α · γ + α)
= α · β + α · Sγ.

• Si γ = ∪γ 6= 0 y para todo δ ∈ γ, α · (β + δ) = αβ + αδ y
[
α · (β + γ) = α · {β + δ : δ ∈ γ}.
S
Como +β es normal, {β + δ : δ ∈ γ} es un ordinal lı́mite luego
[ [
α · {β + δ : δ ∈ γ} = {α · (β + δ) : δ ∈ γ}
[
= {α · β + α · δ : δ ∈ γ}
= α · β + ∪{α · δ : δ ∈ γ},

ya que ×α es normal. Esto completa la inducción, por lo tanto

α · (β + γ) = α · β + α · γ.

ii) Por inducción sobre γ usando i).

iii) y iv) se demuestran por una sencilla inducción.

v) Por definición.

vii) Por inducción sobre β . Sea 1 ≤ α.

• Si β = 0, 0 ≤ α · 0 = 0.
• Si β ≤ α · β, entonces

Sβ ≤ S(α · β)
= α·β+1
≤ α·β+α
= α · Sβ.

103
• Si β = ∪β 6= 0 y para todo γ < β, γ ≤ α · γ,

β = ∪{γ : γ ∈ β} ≤ ∪{α · γ : γ ∈ β} = α · β,

lo que completa la inducción.

ix) Por inducción sobre γ .

x) Por inducción sobre β .

• Si β = 2, entonces como 2 ≤ α,

α+β =α+2≤α+α=α·2=α·β

• Si 1 < β y α + β ≤ α · β,

α + Sβ = S(α + β)
≤ S(α · β)
= α·β+1
≤ α·β+α
= α · Sβ.

• Si β = ∪β 6= 0 y para todo γ ∈ β, 1 < γ, entonces α+γ ≤ α·γ,


entonces
[ [
α + β = {α + γ : γ ∈ β} ⊆ {α · γ : γ ∈ β} = α · β.

xi) Si no, existen α, β 6= 0 tales que α · β = 0 pero por vi), como


α 6= 0, β ≤ α · β = 0, luego β = 0 , contradicción.

El siguiente teorema demuestra que la multiplicación de ordinales res-


tringida a ω verifica las propiedades que esperamos que ésta verifique, a
saber, que sea conmutativa y que distribuya por la derecha sobre la su-
ma. Cabe destacar que la multiplicación ordinal en general no verifica estas
propiedades. Por ejemplo,

2 · ω = ω 6= ω + ω = ω · 2

y por ende
ω = (1 + 1) ω 6= ω + ω

104
Teorema 3.36. Sean m , n y l números naturales. Entonces

i) m · n es natural.

ii) m · n = n · m.

iii (m + n) · l = m · l + n · l.

Demostración. i) Por inducción sobre n .

ii) Por inducción sobre n .

• Si n = 0, entonces m · n = n · m = 0
• Si m · k = k · m, demostraremos por inducción sobre m que para
todo m, m · Sk = Sk m.
• Si m = 0, m · Sk = Sk m = 0
• Si l · Sk = Sk · l, entonces

Sl · Sk = Sl · k + Sl
= k · Sl + Sl, por hipótesis de inducción sobre m,
= (k · l + k) + Sl
= (l · k + k) + Sl, por hipótesis de inducción sobre, n
= (l · k + Sl) + k, por 3.30, i) y 3.31 iii),
= (l · k + (l + 1)) + k
= (l · k + l) + (k + 1)
= l · Sk + Sk
= Sk · l + Sk, por hipótesis de inducción sobre, m
= Sk · Sl.

Esto completa ambas inducciones.

Nótese que en la demostración anterior se hizo una doble inducción, es


decir, el paso de inducción se demostró, a su vez, por inducción.

Teorema 3.37. (Algoritmo de la división).


Si α y β son ordinales y β 6= 0, entonces existe un único γ y un
único δ tales que

α=β·γ+δ , γ≤α y δ < β.

105
Demostración. Como ×β es normal, en virtud de 3.26, existe un único γ
tal que
β · γ ≤ α < β · Sγ = β · γ + β.
Por 3.30, iii) existe un único δ tal que
β·γ+δ =α.
Por 3.35, vi), es claro que γ ≤ α. Además, δ < β, pues si β ≤ δ,
α < β · γ + β ≤ β · γ + δ = α.

Teorema 3.38. Las siguientes afirmaciones son equivalentes.


i) α es lı́mite.
ii) α = ω · γ, para algún γ 6= 0.
iii) Para todo m ∈ ω − {0}, m · α = α y α 6= 0.
Demostración. i) ⇒ ii) Por el algoritmo de división, existen γ y δ tales
que γ ≤ α, δ < ω y
α = ω · γ + δ.
Si δ 6= 0 , δ = Sm, para algún m ∈ ω, entonces α = ω · γ + Sm =
S(ω · γ + m), o sea α no es lı́mite. Por lo tanto δ = 0 y
α = ω · γ.
Obviamente γ 6= 0 pues si no, α = 0.
ii) ⇒iii) Primero verifiquemos que para todo m ∈ ω − {0} m · ω = ω. En
efecto, por 3.35, vi),
ω ≤ m · ω = ∪{m · n : n ∈ ω} ⊆ ω,
luego m · ω = ω.
Entonces si m 6= 0 y α = ω · γ, para algún γ 6= 0,
m · α = m · (ω · γ) = (m · ω) · γ = ω · γ = α

iii) ⇒i) Supongamos m · α = α, α 6= 0 y α = Sβ para algún β .


Entonces
α = 2 · α = 2 · Sβ = 2 · β + 2 ≥ β + 2 > β + 1 = α,
una contradicción, luego α es lı́mite.

106
3.7.3. Exponenciación de Ordinales
Definición 3.12. Sean α y β ordinales. Definimos por recursión la expo-
nenciación de ordinales como sigue.

i) α0 = 1.

ii) αSβ = αβ · α.

iii) αβ = ∪{αγ : γ ∈ β}, si β =


S
β 6= 0.

Como en el caso de la suma y la multiplicación, hemos definido la expo-


nenciación por recursión usando el teorema 3.20, donde
[
G(x) = x · α y H(x) = 1 ∪ x.

Teorema 3.39. Para todo par de ordinales α > 1 y β , la función

expα : β −→ αβ
γ 7→ αγ ,

es una función normal.

Demostración. Como expα es continua por definición, basta demostrar que


es estrictamente creciente. Para ello usamos el teorema 3.22.
Por inducción podemos demostrar que αβ 6= 0 para todo ordinal β .
Luego,
expα (β) = αβ = αβ · 1 < αβ · α = αSβ = expα (Sβ).

Las propiedades de la exponenciación de ordinales se resumen en el si-


guiente teorema.

Teorema 3.40.

i) 
0 , si α es sucesor,
0α =
1 , si α es lı́mite o α = 0.

ii) 1α = 1.

iii) α0 = 1, α1 = α y α2 = α · α.

iv) Si α, β > 1, entonces α < αβ .

107
v) Si α > 1, entonces β ≤ αβ .
vi) Si α > 1 y β < γ, entonces αβ < αγ .
vii) Si α 6= 0, entonces αβ+γ = αβ · αγ .
viii) Si α 6= 0, entonces (αβ )γ = αβ·γ .
ix) Si α > 1 y β 6= 0, entonces 1 < αβ .
x) Si α, β > 1, entonces α · β ≤ αβ .
Demostración. i) y ii) se demuestran por inducción.
iii) es obvio.
iv) se verifica porque expα es estrictamente creciente y α1 = α.
v) se puede demostrar por inducción sobre β o por 3.21 porque expα es
normal para α > 1.
vi) simplemente expresa que expα es creciente para α > 1.
vii) Por inducción sobre γ .
• Si γ = 0, entonces αβ+γ = αβ = αβ · 1 = αβ · α0 = αβ · αγ .
• Si αβ+γ = αβ · αγ , entonces
αβ+Sγ = αS(β+γ)
= αβ+δ · α
= (αβ · αγ ) · α
= αβ · (αγ · α)
= αβ · αSγ .
• Si γ = ∪γ 6= 0 y para todo δ ∈ γ, αβ+δ = αβ · αδ , entonces
como β + γ es lı́mite y usando el teorema 3.24
[
αβ+γ = {αε : ε < β + γ}
[
= {αε : β ≤ ε < γ}
[
= {αβ+δ : δ ∈ γ}
[
= {αβ · αδ : δ ∈ γ}
[
= αβ · {αδ : δ ∈ γ}
= αβ · αγ ,

108
lo que completa la inducción.
viii) Por inducción sobre γ
• Si γ = 0 , entonces (αβ )γ = (αβ )0 = 1 = α0 = αβ·0 = αβ·γ .
• Si (αβ )γ = αβ·γ , entonces
(αβ )Sγ = (αβ )γ · αβ
= αβ·γ · αβ , y por vii),
= αβ·γ+β
= αβ·Sγ .
• Si γ = ∪γ 6= 0 y para todo δ ∈ γ, (αβ )δ = αβ·δ , entonces

[
(αβ )γ = {(αβ )δ : δ ∈ γ}
[
= {αβ·δ : δ ∈ γ}.
[
= {αε : ε ∈ β · γ}
= αβ·γ ,
ya que β · γ es lı́mite. Para demostrar el paso anterior, debe
usarse un argumento similar al empleado en la demostración de
vii). Esto completa la inducción.
ix) Si 1 < α y 0 < β, entonces por vi), 1 = α0 < αβ .
x) Por inducción sobre β .
• Si β = 2, entonces α · β = α · 2 = α + α ≤ α · α = α2 = αβ
• Si α · β ≤ αβ , entonces
α · Sβ = α · β + α
≤ αβ + α
≤ αβ · α
= αSβ .
• Si β = ∪β 6= 0 y para todo γ ∈ β, α · γ ≤ αγ , entonces
[
α·β = {α · γ : γ < β}
[
≤ {αγ : γ < β}
= αβ .

109
Esto completa la inducción.

El último teorema de esta sección nos dice que la exponenciación de


ordinales restringida a los números naturales tiene las propiedades que es-
peramos que ésta tenga.

Teorema 3.41. Sean l , m y n números naturales. Entonces

i) mn es un número natural.

ii) (l · m)n = ln · mn

Demostración. Ambas se demuestran por inducción sobre n .

Ejercicios.

1. Demuestre que los órdenes definidos en 3.34 y 3.29 son buenos ordenes.

2. Demuestre la asociatividad de la multiplicación, 3.35, ii).

3. Demuestre también 3.35, iii), iv), v) y ix).

4. Demuestre el teorema 3.41.

5. Encontrar ordinales α, β, γ tales que α + γ = β + γ y α 6= β.

6. Probar que:

a) Si α ≤ β, entonces γ + α ≤ γ + β.
b) Si γ + α < γ + β, entonces α < β.
c) Si α + γ < β + γ, entonces α < β.
d ) Si α < β, entonces para todo n ∈ ω se tiene α + n < β + n.
e) Si α + α = α, entonces α = 0.
f ) Si α + α = β + β, entonces α = β.
g) Probar que si α + β = ω, entonces α ∈ ω y β = ω.
h) Si γ + α = γ + β, entonces α = β.

7. Probar que si β 6= 0, entonces α + β es ordinal lı́mite si y sólo si β


es ordinal lı́mite.

110
8. Probar que α + γ = α ∪ {α + β : β ∈ γ}.
S S
9. Probar que si β es ordinal lı́mite, entonces {α + γ ; γ ∈ β} = {δ :
δ ∈ α + β}.

10. Sea F una operación tal que siP α es ordinal, entonces F (α) es
ordinal. Definimos la operación F sobre los ordinales por:
P
F (0) = 0 ;
P P
si α es ordinal, entonces F (Sα) = F (α) + F (α) ;
P S P
si α es ordinal lı́mite, entonces F (α) = { F (β) : β ∈ α} ;
P
si α no es ordinal, entonces F (α) = 0.

Probar que:
P
a) F está bien definida sobre los ordinales.
P
b) Si α es ordinal, entonces F (α) es ordinal.
P P
c) Definimos β∈α F (β) = F (α).
P
1) Probar que n∈ω n = ω.
2) Para cada n ∈ ω definimos fn por:
a 0 Dom (fn ) = ω + 1 ;
b 0 si m ∈ ω y m 6= n , entonces fn (m) = m ;
c 0 fn (n) = ω ;
d 0 fn (ω) = n.
P
Probar que α∈ω+1 fn (α) = ω + ω + n.
P P
3) Probar que si β < α , entonces γ∈β F (γ) ≤ γ∈α F (γ).
4) Sea α un ordinal. Probar que si G es una operación que lleva
ordinales en ordinales, entoncesPsi para todo βPβ < α implica
que F (β) ≤ G(α) , entonces β∈α F (β) ≤ β∈α G(β).
Probar que “ ≤ ”se puede reemplazar por “ < ”si se agrega
la condición de que si γ ∈ α , entonces F (γ) 6= 0 .
5) Si F es tal que P para todo β < α se tiene F (β) = 1 ,
entonces α = β∈α F (β).
6) Probar que si α es ordinal
P lı́mite y para todo β < α se tiene
F (β) 6= 0 , entonces β∈α F (β) es también ordinal lı́mite.

11. Probar que para todo ordinal α existe un ordinal lı́mite β y un n ∈ ω


tales que α = β + n.

111
12. Probar que no existe un ordinal γ tal que para cualquier par de
ordinales δ y β tales que δ < β se tenga α + δ < γ < α + β.

13. Probar que si α 6= 0 , entonces α + ω < ω + α.

14. Diremos que β es un residuo de γ si β 6= 0 y existe α tal que


α + β = γ. Probar que si α > β y α y β son residuos de γ ,
entonces β es residuo de α .

15. Probar que:

a) Si α + β = ω, entonces α · β = ω.
b) Si γ · α < γ · β, entonces α < β .
c) Si γ 6= 0 y γ · α = γ · β , entonces α = β.
d ) Si β · γ < α · γ, entonces β < α .
e) Si α · γ = β · γ y γ 6= 0 no es ordinal lı́mite, entonces α = β.

16. Bajo división por 2 un ordinal tiene por resto a 0 o a 1 , y se dirá que tal
ordinal es par o impar en los respectivos casos. Clasificar los siguientes
ordinales en pares o impares:

a) ω ;
b) ω + 1 ;
c) (ω + 1)2 ;
d ) (ω + 1) · 2.

17. Por vecindad de un ordinal entendemos un intervalo abierto (β, γ) =


{δ : δ es ordinal y β < δ < γ} al que pertenece el ordinal. Una ope-
ración F sobre el ordinal α que lleva ordinales en ordinales puede
ser representada por (αi )i∈α , donde αi = F (i) , para todo i ∈ α. En
tal caso hablamos de una sucesión de ordinales (es claro que si F es
operacion arbitraria que lleva ordinales en ordinales, restringiéndola
a un ordinal cualquiera la consideramos como sucesión de ordinales).
Diremos que una sucesión de ordinales tiene lı́mite λ = lı́mi∈α ai si y
sólo si dada una vecindad (β, γ) de λ , existe un ordinal δ ∈ α tal que
si δ ≤ i < α se tiene αi ∈ (β, γ).

a) Probar que lı́mi∈α αi es el supremo de {αi : i ∈ α} , si (αi )i∈α


es una sucesión de ordinales estrictamente creciente.

112
b) Dar un ejemplo de dos sucesiones de ordinales estrictamente cre-
cientes (αi )i∈α y (βi )i∈α , tales que lı́mi∈α αi + lı́mi∈α βi 6=
lı́mi∈α (αi + βi ).
c) Probar que α es lı́mite de cualquier sucesión de ordinales tal que
(αi )i∈α ⊆ Sα , pero no existe una sucesión de ordinales (αi )i∈ω
que simultáneamente esté contenida en Sα − {α} y que tenga a
α como lı́mite.
d ) Sea (αi )i∈α una sucesión estrictamente creciente de ordinales con
λ como lı́mite. Probar que αi 6= λ para todo i ∈ α. Además,
probar que λ es ordinal lı́mite.
e) Sea (αi )i∈α una sucesión de ordinales no necesariamente creciente.
Probar que si α es ordinal sucesor entonces existe lı́mi∈α αi , pero
si α es ordinal lı́mite no necesariamente existe tal lı́mite.
f ) Si (αi )i∈α es un a sucesión estrictamente creciente de ordinales,
probar que para todo ordinal λ se tiene λ+lı́mi∈α αi = lı́mi∈α (λ+
αi ) , pero no necesariamente se tiene lı́mi∈α αi + λ = lı́mi∈α (αi +
λ). Probar también que λ · (lı́mi∈α αi ) = lı́mi∈α (λ · αi ) , pero no
necesariamente (lı́mi∈α αi ) · λ = lı́mi∈α (αi · λ).

P sucesión de ordinales tal que αi = β para todo i ∈ α.


18. Sea (αi )i∈α una
Probar que i∈α αi = β · α.

19. a) Probar que n · ω = ω si n ∈ ω.


b) Probar que α es ordinal lı́mite si y sólo si n · α = α para todo
n ∈ ω.

20. Probar que si α 6= 0 es ordinal sucesor, entonces para todo γ 6= 0 se


tiene (γ + 1) · α > γ · α.
S
21. ProbarS que si β es ordinal lı́mite y α 6= 0 , entonces {α · γ : γ ∈
β} = {δ : δ ∈ α · β}.
Q
22. Sea F una operación que lleva ordinales en ordinales. Definimos F (α)
por:
Q
F (0) = 1 ;
Q Q
F (Sα) = F (α) · F (α) ;
Si α es ordinal lı́mite y existe β ∈ α tal que F (β) = 0 , entonces
Q
F (α) = 0 ;

113
Si α es ordinal
Q S y para todo β ∈ α se tiene F (β) 6= 0 ,
lı́mite
entonces F (α) = {F (β) : β ∈ α} ;
Q
Si α no es ordinal, entonces F (α) = 0.

Probar que:
Q
a) F está bien definida.
Q
b) F (α) es un ordinal si α lo es.
Q
c) F (α) = 0 si y sólo si existe β ∈ α tal que F (β) = 0.
Q Q
d ) Definimos β∈α F (β) := F (α).
Para cada n ∈ ω definimos fn por:
1) Dom (f n) = ω + 1 ;
2) si m ∈ ω y m 6= n , entonces fn (m) = m + 1 ;
3) fn (n) = ω ;
4) fn (ω) = n + 1.
Q
Entonces α∈ω+1 fn (α) = ω · ω · (n + 1).
Si para toda γQ∈ α se tiene F (γ) 6= 0 , entonces si β < α se tiene
e) Q
γ∈β F (γ) ≤ γ∈α F (γ).
f ) Si G es una operación que lleva ordinales en ordinales, entonces
Q para todo βQ ∈ α se tiene F (β) ≤ G(β) , ello implica que
si
β∈α F (β) ≤ β∈α G(β).

23. Simplificar ω + ω · ω y (ω + 1) · ω · ω.

24. Probar que si β > 1 es aditivamente indescomponible y α > 0 ,


entonces α · β es aditivamente indescomponible.

25. Sean α y β ordinales. Probar que si F es una operaciónQ sobre los


ordinales tal que F (γ) = α para todo γ ∈ β , entonces γ∈β F (γ) =
β
α .

26. Encontrar la suma y el producto de la sucesión de ordinales (αi )i∈ω


tal que αi = ω i , para todo i ∈ ω.

27. Sea (αi )i∈ω la sucesión ω


S de ordinales tal que α0 = ω y 0αSβ = (αβ )
para β ∈ ω. Sea 0 = {αi : i ∈ ω}. Probar que 0 = ω .

a) Probar que si α < 0 , entonces:


1) α + 0 = 0 .

114
2) α · 0 = 0 .
3) α0 = 0 .
0
b) Probar que β ω = β ω·0 para todo ordinal β

28. Probar que si α es ordinal lı́mite y γ 6= 0 , entonces αγ es ordinal


lı́mite.

29. Probar que si n ∈ ω , entonces nω = ω.

30. Probar que si α es ordinal lı́mite y p y q son naturales, entonces


(α · p)q = αq · p.

31. Sean α y β ordinales tales que α 6= 0 y β > 1. Probar que existen


únicos ordinales γ , δ y ρ tales que α = β γ · δ + ρ y 0 6= δ ∈ β y
ρ ∈ βγ .

32. Probar que si α 6= 0 y β 6= 0 , entonces α · ω β = Sα · ω β .

33. Probar que si α < ω δ y β < ω δ , entonces α + β < ω δ .


δ δ δ
34. Probar que si α < ω ω y β < ω ω , entonces α · β < ω ω .

35. Calcular:
ω
P
a) α∈ω 2 .
2
P
b) α∈ω 2 α .
P
c) n∈ω ω · n.
n
P
d) n∈ω ω .
Q
e) α∈ω2 (α + 1).
f ) n∈ω ω n .
Q
Q
g) n∈ω (ω + n).
h) ω 1̇ + ω · 2 + ω · 3 + . . . + 1 + 2 + 3 + . . .
i ) ω · ω2 · ω3 · . . . · 1 · 2 · 3 · . . .
j ) ω · ω 2 · ω 3 · . . . · ω n−1 · ω n+1 · . . . · 2 · 3 · . . .

36. Expresar en la forma ω αn · an + ω αn−1 · an−1 + . . . + ω α1 · a1 + a0 , donde


α1 < α2 < . . . < αn−1 < αn son ordinales , n ∈ ω , y ai ∈ ω − 1 para
i ∈ Sn :

a) 3 · ω

115
b) (ω + 1)2
c) ω · 2 · (ω + 1)
d ) (ω + 1) · 2
e) (ω 2 · 2 + ω · 4 + 3) · 5
f ) 2 + ω · 2 + ω2
g) (ω 2 · 3 + ω · 2) · (ω 3 · 2 + ω · 4 + 2)

37. Diremos que α > 1 es ordinal primo si no existen β y γ tales que


1 < β < α y 1 < γ < α y α = β · γ.

a) Probar que si n ∈ ω , esta definición coincide con la definición


clásica de ser primo.
b) Probar que los siguientes ordinales son primos : ω, ω + 1, ω 2 + 1,
ω 3 + 1, ω ω .
c) Probar que si α > 1 , entonces existe n ∈ ω tal que para todo
m < n existe un ordinal primo αm , con los que se tiene :
Y
α= αm .
m∈n

¿ Es única esta representación ? ( ver ω 2 ).


d ) Probar que si α es ordinal lı́mite , entonces α es primo si y sólo
β
si existe un ordinal β tal que α = ω ω .
e) Probar que si α > ω es ordinal sucesor, entonces α es primo si
y sólo si existe β > 0 tal que α = ω β + 1.

38. Probar las siguientes factorizaciones en primos:

a) ω 2 + ω + 1 = (ω + 1)2
b) ω 2 · 3 + 1 = (ω 2 + 1) · 3
c) ω 2 + 2 = 2 · (ω 2 + 1)
d ) ω 3 · 7 + ω 2 · 5 + 3 = 3 · (ω 2 + 1) · 5 · (ω + 1) · 7
e) ω ω + ω + 1 = (ω + 1) · (ω ω + 1)
f ) ω ω+1 + ω ω + ω 4 + ω 2 = ω · ω · (ω 2 + 1) · (ω ω + 1) · (ω + 1)

39. Expresar como producto de primos:

a) ω 4 + 24

116
b) ω · 2 + 1
c) ω 2 + ω · 2 + 1
d ) ω3 · 3 + ω2 · 7 + 6
e) ω ω + ω 3 + ω 2
f ) ω ω+1 · 2 + ω ω · 3 + 2
g) ω 6 · 2 + ω 5 · 5 + ω 3 + ω 2 · 7
2
h) ω ω · 6 + ω ω+5 · 3 + ω ω+1 · 2 + ω ω · 4

40. Calcular los siguientes lı́mites:

a) lı́mn∈ω (2n + n)
b) lı́mn∈ω n · ω
c) lı́mn∈ω ω · n
d ) lı́mβ∈ω2 β · ω
e) lı́mβ∈ω·2 2β
f ) lı́mβ∈ω·2 β 2

41. Diremos que el ordinal α es un número épsilon si α = ω α .


α+1 ω α+1
a) Definimos E(α) := (α + 1) + ω α+1 + ω ω + ωω + ...
Probar que E(α) es un número épsilon, que α < E(α) , que no
existe un número épsilon β tal que α < β < E(α). Probar
también que si α < β y no existe un número épsilon γ tal que
α < γ ≤ β , entonces E(α) = E(β).
b) Probar que si definimos εα por:
ε0 = E(0);
εSα = E(εα );
si α es ordinal lı́mite, entonces εα = lı́mβ∈α εβ ,
entonces para todo ordinal α se tiene que εα es un número épsilon
y que si β es un número épsilon, entonces existe un ordinal α
tal que β = εα .
c) Probar que si β es un número épsilon, entonces dado un ordinal
α , se tiene que si 2 ≤ α < β , entonces α + β = β y α · β = β
y αβ = β.
d ) Probar que si existe un ordinal α ≥ ω tal que αβ = β , entonces
β es un número épsilon.

117
e) Probar que si αβ = β, entonces α · β = β.
f ) Probar que si α · β = β, entonces α + β = β.
β
g) Probar que si β es un número épsilon, entonces αω = (αω )β ,
para todo ordinal α .
h) Probar que si α es ordinal lı́mite y β es un número épsilon tales
que α < β , entonces αβ·α = (β · α)α .
42. Encontrar un conjunto de racionales tales que bajo su orden usual sea
isomorfo a:
a) ω + 1
b) ω · 2
c) ω · 3
d ) ωω
( Por ejemplo, { n+1 2
m : n, m ∈ N − {0}} es isomorfo a ω ).

43. Si λ = γ∈δ βγ , entonces αλ = γ∈δ αβγ .


P Q

44. Probar que:


a) Si para γ ∈ ω se tiene αγ = ω 2 , entonces αγ = ω 3 .
P
γ∈ω
b) Si para γ ∈ ω +ω se tiene αγ = ω , entonces γ∈ω+ω αγ = ω ω+ω .
Q

c) Si para γ ∈ ω se tiene αγ = ω γ , entonces ω


Q
γ∈ω αγ = ω

45. Probar que para todo α , ω α es aditivamente indescomponible.

3.8. La Jerarquı́a Acumulativa de Conjuntos


En esta sección construiremos recursivamente una clase de conjuntos que
es de gran importancia en el estudio más avanzado de los fundamentos de la
teorı́a de conjuntos. Si bien estos temas caen fuera del alcance de este libro,
esta construcción, llamada la jerarquı́a acumulativa de conjuntos, ayuda a
entender la complejidad relativa de los conjuntos y el rol que juega el axioma
de regularidad en la estructura de los mismos.
Definición 3.13. Para cada ordinal α definimos
V0 = ∅
Vα+1 = PVα
[
Vλ = Vγ , si λ es lı́mite.
γ∈λ

118
La colección de los Vα se llama la jerarquı́a acumulativa de conjuntos.
Es usual definir también el universo de von Neumann a la clase propia
[
V = {Vα : Ord(α)}.

Observemos que los Vα están bien definidos en virtud del teorema 3.20,
ii). Las operaciones empleadas son
[
G(x) = Px y H(x) = x.
Debe tambien tenerse presente que V no es un objeto de nuestra teorı́a
y debe entenderse sólo como una manera de abreviar un concepto corres-
pondiente a la fórmula

ϕ(x) = ∃α(Ord(α) ∧ x ∈ Vα ).

Como veremos, el axioma de regularidad es equivalente a decir que todo


conjunto verifica varphi(x).
Teorema 3.42. 1. Si α ≤ β, entonces Vα ⊆ Vβ .

2. Si α ∈ β, entonces Vα ∈ Vβ .

3. Para todo α, Vα es ∈–transitivo.


El próximo lema es necesario para demostrar el principal teorema de esta
sección.

Lema. Sea a un conjunto, entonces ϕ(a) si y sólo si para todo x ∈ a,

ϕ(x).
Más informalmente, un conjunto pertenece a V si y sólo si todos sus
elementos pertenecen a V.

Demostración. Si a pertenece a V , entonces a ∈ Vα para algún ordinal α.


Pero como Vα es ∈–transitivo, todos los elementos de a pertenecen a Vα .
Supongamos que todos los elementos de a pertenecen a V. Para cada
x ∈ a, sea γ(x) el menor ordinal γ tal que x ∈ Vγ . Definamos
[
α = {γ(x) : x ∈ a},

el que está bien definido en virtud del axioma de reemplazo.


Entonces a ⊆ Vα y por lo tanto a ∈ PVα = Vα+1 , lo que termina
nuestra demostración.

119
Resulta sencillo verificar que la clase V es cerrada bajo uniones, pares,
potencias productos cartesianos y demás construcciones que hemos estudia-
do en los capı́tulos precedentes. Esto implica que todos los conjuntos que
aparecen en la práctica, pertenecen a V. ¿ Existirá algún conjunto que no
está en V? El siguiente teorema, a través de una aplicación del axioma de
regularidad, demuestra que este no es el caso.

Teorema 3.43. Todo conjunto pertenece a algún Vα .


(Más informalmente, para todo conjunto x , x ∈ V.)

Demostración. Recordemos que la clausura transitiva de a , que denotamos


T (a), es el menor conjunto ∈–transitivo que contiene a a , ver ejercicio 1 y
que intuitivamente
[ [[ [[[
T (a) = a ∪ a ∪ a∪ a··· .

Supongamos que existe un conjunto a tal que a ∈


/ V, o más formalmente,
supongamos ¬ϕ(a), donde varphi(x) es la fórmula de L1 que lo expresa.
(Ver más arriba.)
Entonces por el lema 3.8

b = {x ∈ T (a) : ¬ϕ(x)} =
6 ∅.

Tomemos cualquier elemento c ∈ b. Entonces por el mismo lema, existe


x ∈ c tal que ¬ϕ(x), y como además x ∈ T (a), x ∈ b, es decir x ∈ c ∩ b,
lo que contradice el axioma de regularidad.

Ejercicios.

S
1. Demuestre que para todo α, Vα = {PVβ : β < α}.

2. Demuestre el teorema 3.42.

3. Demuestre α es el mayor ordinal que pertenece a Vα .

4. Demuestre el axioma de regularidad a partir del teorema 3.43.

120
Capı́tulo 4

El Axioma de Elección

El último axioma de la teorı́a de conjuntos en cierta medida pertenece a


una categorı́a aparte debido a las importantes consecuencias que de él se des-
prenden. Estudiaremos varias formulaciones diferentes de éste y enseguida
algunas de sus aplicaciones.

4.1. Equivalencias del Axioma de Elección


Axioma de Elección (AC):
“Si A es un conjunto de conjuntos no vacı́os, entonces existe una función
F cuyo dominio es A y tal que para todo x ∈ A, F x ∈ x ”.
Tal función se llama una función de elección para A .
Observemos que
[
F : A −→ A
x 7−→ F x ∈ x

La existencia de una función de elección implica elegir simultáneamente


un elemento de cada conjunto que pertenece a A. Esto no representa ningún
problema si A es finito, sin embargo si A es infinito, no es en absoluto
intuitivo que se pueda hacer. Nótese también que el axioma no da ninguna
idea de como construir tal función.
La siguiente es una lista de los principios más importantes que son equi-
valentes al axioma de elección.

1. Principio Multiplicativo:
Si A es una función y Dom A = I y si Ai = A(i) 6= ∅, entonces
Πi∈I Ai 6= ∅.

121
2. Principio de Zermelo:
Si P es una partición de un conjunto A , entonces existe B ⊆ A tal
que para todo M ∈ P , B ∩ M tiene un solo elemento.
Recordemos que toda partición sobre A induce una relación de equiva-
lencia cuyo campo es A y cuyas clases de equivalencia son los elementos
de P . El principio de Zermelo nos dice que podemos escoger un elemen-
to de cada clase de equivalencia, es decir un sistema de representantes
de las clases de equivalencia.

3. Principio de Enumeración:
Para todo conjunto A existe un ordinal α y una función biyectiva
entre ellos.

4. Principio de Buen Orden:


Todo conjunto puede bien ordenarse.

5. Lema de Zorn:
Si A es un conjunto parcialmente ordenado por R y todo subconjunto
de A totalmente ordenado por R tiene una cota superior en A, entonces
A tiene un elemento maximal.
Un subconjunto de A totalmente ordenado por R se llama una R-
cadena.
Nótese que la hipótesis del lema de Zorn implica que A 6= ∅ ya que ∅
es una R-cadena luego tiene una cota superior en A .

6. Principio de Kuratowski:
Si R es un orden parcial y S ⊆ R es un orden total, entonces hay
un orden ⊆-maximal T tal que S ⊆ T ⊆ R.
Dicho de otro modo, todo suborden total de un orden parcial puede
extenderse a un orden total maximal.

7. Principio de Tricotomı́a:
Dados dos conjuntos A y B , existe una función inyectiva de A en
B o existe una función inyectiva de B en A .

8. Principio de la Imagen Inversa:


Dados dos conjuntos no vacı́os A y B , existe una función sobreyectiva
de A en B o existe una función sobreyectiva de B en A .

122
Como veremos en el Capı́tulo 5 estos dos últimos principios son muy
importantes en la teorı́a de cardinalidad.

Teorema 4.1. Todos los principios anteriores son equivalentes al axioma


de elección.

Demostración. Primero demostraremos AC ⇒ 1) ⇒ 2) ⇒ AC.


AC ⇒ 1).
Sea A una función con Dom A = I tal que para todo i ∈ I, Ai 6= ∅, .
Entonces, por el axioma de reemplazo, A = {Ai : i ∈ I} es un conjunto de
conjuntos no vacı́os.
Por AC, existe F, Dom F = A y para todo i ∈ I, F (Ai ) ∈ Ai .

[
G : I −→ Ai
i∈I
i 7−→ F (Ai )

G ∈ Πi∈I Ai , o sea, Πi∈I Ai 6= .


1) ⇒ 2).
Sea P una partición de A . Entonces P ⊆ PA, luego P es un conjunto.
Consideremos IP , la función identidad sobre P . Por 1)

ΠM ∈P IP (M ) = ΠM ∈P M 6= ∅,

luego existe una función G , tal que Dom G = P y para todo M ∈


P, G(M ) ∈ M . Como M ⊆ A para todo M ∈ P, Rec G ⊆ A. Además,
como los elementos de P son disjuntos, para cada M ∈ P ,

M ∩ Rec G = {G(M )}.

2) ⇒ AC.
Sea A un conjunto no vacı́o de conjuntos no vacı́os.
Definamos K = {hx, yi : y ∈ x ∈ A} y P = {{hx, yi : y ∈ x} : x ∈ A}.
Es claro que K es un conjunto (¿por qué?) y que P es una partición de
K.
Escojamos B ⊆ K tal que para cada M ∈ P, B ∩M tiene exactamente
un elemento. Entonces B es una función de elección para A . En efecto,
para cada x ∈ A,
B ∩ {hx, yi : y ∈ x} = {yx },

123
para algún yx ∈ x. Luego B es función, Dom B = A y para cada x ∈ A,
B(x) ∈ x.
La equivalencia de los otros principios la demostramos dando un gran
cı́rculo de implicaciones que comienza y termina en AC.
AC ⇒ 3.
Sea A un conjunto. Vamos a encontrar un ordinal α y una función
biyectiva de α en A .
Podemos suponer que A 6= ∅.
Consideremos PA − {∅}. Este es un conjunto no vacı́o de conjuntos no
vacı́os, luego existe una función de elección F para él. Notemos que ésta
asigna a cada subconjunto no vacı́o de A un elemento de si mismo.
Definimos por recursión una operación unaria H como sigue

F (A − H ∗ α) , si A − H ∗ α 6= ∅,

H(α) =
A , si A − H ∗ α = ∅.

Si α < β, entonces

H ∗α ⊆ H ∗β
A − H ∗ β ⊆ A − H ∗ α,

luego, si A − H ∗ α = ∅, entonces también A − H ∗ β = ∅. Por lo tanto, si


α < β; y H(α) = A, entonces Hβ = A.
Si α < β y H(β) 6= A, entonces como H(α) ∈ H ∗ β y por ser F
función de elección, H(β) ∈ A − H ∗ β,

H(α) 6= H(β).

Demostraremos ahora que existe un ordinal β tal que H(β) = A. (i.e.


A − H ∗ β = ∅). Supongamos por el contrario que no existe. Entonces como
H es una operación unaria (definimos Hx = x si x no es ordinal) y como
para todo par de ordinales α 6= β, Hα 6= Hβ, por el axioma de reemplazo,

B = {α : Hα ∈ PA − {∅}}

es un conjunto. Pero por la suposición anterior, B contiene a todos los


ordinales, luego no es un conjunto, contradicción. Por lo tanto existe β tal
que H(β) = A.
Sea \
α = {γ ∈ Sβ : H(γ = A)},

124
es decir α es el menor ordinal tal que H(α) = A, luego si
β < α , Hβ 6= A. Definimos
G : α −→ A
β 7−→ H(β).
Entonces G es una función biyectiva.
3) ⇒ 4).
Sea A un conjunto y sean α y G como en 3).
Entonces R = {hx, yi ∈ A × A : G−1 x ≤ G−1 y} es un buen orden.
4) ⇒ 5).
Sea ≤ un orden parcial con campo A , tal que toda cadena tiene una
cota superior.
Sea S un buen orden cuyo campo es A. Definimos la siguiente operación
unaria.

 S − menor elemento de {a ∈ A : ∀x(x ∈ F ∗ α → x < a}


F (α) = si éste es no vacı́o,


A si no.

Intuitivamente, F (0) elige el S-menor elemento de A . F (1) elige el


S-menor elemento de {a ∈ A : F (0) < a}, etc. En general F (α es el S-
menor elemento de aquellos elementos de A que son ≤-mayores que aquellos
elementos de A que ya han sido elegidos por F en una etapa anterior a α .
Si β < α y F (α) 6= A, entonces como F (β) ∈ F ∗ α,
F (β) < S − menor{a ∈ A : ∀x(x ∈ F ∗ α → x < a)} = F (α).
Como en la demostración anterior, existe β tal que F (β) = A, pues si
no, por el axioma de reemplazo,
{α : F (α) ∈ A}
es un conjunto de ordinales que contiene a todos los ordinales, lo que es una
contradicción.
Sea α el menor ordinal tal que F (α) = A, es decir,
{a ∈ A : ∀x(x ∈ F ∗ α → x < a)} = ∅.
Vimos antes que para β < γ ∈ α , F (β) < F (γ), es decir, F ∗ α es una
<-cadena. Como F ∗ α ⊆ A, por el Lema de Zorn, existe c ∈ A que es
<-cota superior de F ∗ α, es decir
∀x(x ∈ F ∗ (α) → x ≤ c).

125
Es claro que c es maximal pues si no, existe b ∈ A tal que b > c, pero
entonces
∀x(x ∈ F ∗ α → x < b) o sea

b ∈ {a ∈ A : ∀x(x ∈ F ∗ α → x < a)} = ∅,


lo que es una contradicción, luego c es maximal.
5) ⇒ 6).
Sea R un orden parcial y S ⊆ R un suborden total. Sea

A = {T : S ⊆ T ⊆ R y T es un orden total.

Consideramos A ordenadoSpor inclusión. Entonces toda cadena B tiene


una cota superior, a saber, B. Por el lema de Zorn, A tiene un elemento
maximal el que obviamente verifica la tesis de 6).
6) ⇒ 7).
Sean A , B conjuntos. Definimos

R = {hf, gi : Dom f ⊆ Dom g ⊆ A ∧ Rec f ⊆ Rec g ⊆ B ∧


f ⊆ g ∧ f es inyectiva ∧ g es inyectiva}

Es claro que R es un orden parcial. Por el principio de Kuratowski con


S = ∅, existe un orden total maximal T ⊆ R.
S
Sea F = Cam T , F es una función inyectiva, Dom F ⊆ A y
Rec F ⊆ B.
Supongamos que Dom F 6= A y Rec F 6= B, entonces existe a ∈
A − Dom F y b ∈ B − Rec F .
Definimos
G = F ∪ {(a, b)},

T 0 = T ∪ {hf, Gi : f ∈ T } ∪ {hG, Gi}.

Entonces, como G es inyectiva, Dom G ⊆ A y Rec G ⊆ B, T ⊂ T 0 ⊆


R, o sea, T no es maximal, una contradicción. Por lo tanto Dom F = A
o bien Rec F = B. En el primer caso F es inyectiva de A en B , en el
segundo caso, F −1 es inyectiva de B en A .
7) ⇒ 8).
Sean A y B conjuntos no vacı́os. Supongamos sin pérdida de generalidad
que existe una función inyectiva, f : A −→ B. Sea a ∈ A y definamos

g : B −→ A

126
f −1 (x) , si x ∈ f ∗ A,

g(x) =
a , si x ∈ B − f ∗ A.
Entonces g es sobreyectiva.
8) ⇒ AC.
Para demostrar esta implicación debemos demostrar un lema previo.
Lema 4.2. Sea B un conjunto. Entonces

Γ = {α : existe función inyectiva f : α −→ B}

también es un conjunto.

Demostración. Sea M = {R : R es un buen orden y campo R ⊆ B}.


M ⊆ P(PB × PB), por lo tanto M es un conjunto. Como sabemos, por el
teorema 3.27, para todo buen orden R existe un único ordinal α tal que
R y {hβ, γi : β ≤ γ < α}, es decir, el orden de α , son isomorfos. Entonces

Γ = {α : existe R ∈ M α es isomorfo con R}.


En efecto, si α ∈ Γ existe una función inyectiva f : α −→ B, entonces

R = {hf (β), f (γ)i : β ≤ γ < α} ∈ M,

R y α son isomorfos y el isomorfismo es precisamente f .


Supongamos ahora que α es isomorfo a un buen orden R ∈ M y sea
g : α −→ R tal isomorfismo. Entonces por ser isomorfismo, g es inyectiva
y g : α −→ Cam R ⊆ B, es decir α ∈ Γ.
Como M es conjunto, por el axioma de reemplazo, Γ es un conjunto.

Demostremos ahora el teorema. Sea A un conjunto no vacı́o de conjuntos


no vacı́os. Queremos
S encontrar una función de elección para A . Como A
es conjunto, P A también lo es,luego or el lema recién demostrado,
[
Γ = {α : existe función inyectivaf : α −→ P A

S Sea β = ∪Γ + 1. Es claro que no existe una


es un conjunto de ordinales.
función inyectiva de β en P A ya que β 6∈ Γ.
Por otro lado, tampoco existe una función sobreyectiva
S
f : A −→ β, pues si existiera, podrı́amos definir
[
g : β −→ P A
α 7−→ f −1∗ {α} ,

127
S
o sea, existirı́a una función inyectiva de β en P A, contradiciendo la
última afirmación.
S
Entonces por 8), existe una función sobreyectiva g : β −→ A. Defina-
mos

[
F : A −→ A
\
a 7−→ g( g −1∗ a) .
S
F es una función de elección. En efecto, si x ∈ A, entonces x ⊆ A y
como g es sobreyectiva
T −1∗ g −1∗ x 6= ∅ es un conjunto
T de ordinales cuyo menor
elemento es g x. Es claro entonces que g( g −1∗ x) ∈ x.

4.2. Aplicaciones
En todas las ramas de las matemáticas hay importantes aplicaciones del
axioma de elección. A continuación daremos una breve lista con algunas de
éstas.

1. Todo espacio vectorial tiene una base.

2. La unión enumerable de conjuntos enumerables es enumerable.

3. Existe un conjunto de números reales que no es Lebesgue-medible.

4. El producto de espacios compactos es compacto.

5. Todo anillo con unidad tiene un ideal maximal.

6. Todo orden parcial puede extenderse a un orden total.

7. El teorema de Hahn-Banach.

8. El teorema de completitud para la lógica de primer orden.

9. Toda álgebra de Boole es isomorfa a un campo de conjuntos.

Demostraremos algunas de éstas. Supondremos que el lector maneja los


conceptos involucrados en cada caso.

Teorema 4.3. Todo espacio vectorial tiene una base.

128
Demostración. Sea V un espacio vectorial y sea A = {B ⊆ V : B es linealmente independiente}.
Consideremos a A parcialmente ordenado por inclusión.
S Sea entonces S C = {Bi : i ∈ I} una cadena de elementos de A. Entonces
C⊆V y C contieneS a todos los miembros de la cadena.
Veremos ahora que C Ses linealmente independiente.
Sean v0 , v1 , . . . , vn−1 ∈ C, luego existe B0 , . . . , Bn−1 ∈ C tales que
vi ∈ Bi , i < n. Pero C es una cadena, luego Bi ⊆ Bn−1 , i < n, por S lo
tanto v0 , . . . , vn−1 ∈ Bn−1 y como éste es linealmente independiente, C
es un conjunto linealmente
S independiente.
Por lo tanto C pertenece a A , luego toda cadena de A tiene una
cota superior y por el lema de Zorn A tiene un elemento maximal.
Probar que un conjunto linealmente independiente maximal es una base
es un ejercicio elemental de algebra lineal.

Teorema 4.4. La unión enumerable de conjuntos enumerables es enume-


rable.
Demostración. Recordemos que un conjunto A se dice enumerable si existe
una biyección entre A y ω.
Sea C un conjunto enumerable de conjuntos enumerables. Por simpli-
cidad podemos suponer que los elementos de C son todos disjuntos. Si
C = {Ai : i ∈ ω}, sea
fi : ω −→ Ai
una biyección. Definimos

[
F : ω × ω −→ Ai
hn, mi 7−→ fn (m)
S
g : ω × ω −→ Ai como sigue
g(n, m) = fn (m).
g es inyectiva ya que si g(n, m) = g(p, q) entonces

fn (m) = fp (q) ∈ An ∩ Ap ,

y como los Aj son disjuntos se tiene que n = p. Entonces como las fi son
inyectivas, m = q, o sea, g es inyectiva.
S
g es sobreyectiva ya que si a ∈ Ai existe n tal que a ∈ An y como
fn es sobreyectiva, existe m tal que

a = fn (m) = g(n, m).

129
S
Es decir, existe una biyección g de ω × ω en C.
Por otra parte es bien sabido que existen biyecciones entre ω y ω × ω
(ver el capı́tulo 5). Si tomamos cualesquiera de ellas, digamos,

h : ω −→ ω × ω,
S
entonces f = g ◦ h es una biyecci’on entre ω y C , luego este último es
enumerable.
Observemos que en la demostración anterior aparentemente no hemos
usado el axioma de elección. Sin embargo éste se usó cuando escogimos las
funciones biyectivas fi , especı́ficamente,
si Bi = {f : ω −→ Ai , f biyectiva }
A = {Bi : i ∈ ω} es un conjunto no vacı́o de conjuntos no vacı́os (esto
último por hipótesis) luego por el axioma de elección existe para cada i un
elemento
fi ∈ Bi .

Este teorema es el ejemplo clásico de uso encubierto del axioma de elec-


ción. Durante años los matemáticos hicieron uso de argumentos como el
anterior sin darse cuenta de que estaban usando un principio especial.

Teorema 4.5. Existe un conjunto de números reales que no es Lebesgue-


medible.

Demostración. Definimos sobre [0, 1) la siguiente relación de equivalencia.

x∼y ssi x−y ∈Q

Entonces ∼ induce una partición de [0, 1). Por el principio de Zermelo,


existe un subconjunto B ⊆ [0, 1) tal que B contiene exactamente un
representante de cada clase de equivalencia.
Sea {ri }i∈ω una enumeración de los racionales entre 0 y 1 (ver capı́tulo
5) y sea Bi = B + ri = {x + ri : x ∈ B}, donde la suma es módulo 1 i.e.

x+y si x + y < 1
x+y =
x+y−1 si x + y ≥ 1

Es bien sabido que si A es un conjunto Lebesgue-medible, entonces


A + a también lo es; más aún, m(A) = m(A + a).

130
Notemos que todo x ∈ [0, 1) pertenece a algún Bi puesto que ∼
induce una partición de [0, 1). Por lo tanto
[
[0, 1) = bi .
i∈ω

Además la unión es disjunta ya que Bi ∩ Bj = ∅ si i 6= j. En efecto, si


x, y ∈ B y
x + ri = y + rj
entonces x − y = rj − ri ∈ Q , o sea, x ∼ y y como B contiene un solo
representante de cada clase de equivalencia, x = y, entonces ri = rj , o sea,
i = j, contradicción, luego

i 6= j ⇒ Bi ∩ Bj = ∅.

Por lo tanto [ X
m([0, 1) = m( Bi ) = m(Bi ).
i∈ω i∈ω

Si B fuera medible, por la observación hecha anteriormente,


S para todo
i ∈ ω, m(Bi )S= m(B), entonces si m(B) = 0, m( Bi ) = 0 y si
m(B) 6= 0, m( Bi ) = ∞, pero m([0, 1)) = 1, por lo tanto B no puede
ser medible.

Teorema 4.6. Todo orden parcial puede extenderse a un orden total sobre
el mismo campo.

Demostración. Sea ≤ un orden parcial, B = Cam ≤.


Consideremos el conjunto de todos los órdenes totales que extienden a

A = {R ⊆ B × B : R es un orden total y ∀x, y(x ≤ y → x Ry),

A está ordenado por inclusión. S


Sea {Ri }, i ∈ I, una cadena de elementos S de A . Es claro
S que Ri
es un orden total y que si x ≤ y, entonces x Ri y, es decir Ri es una
cota superior de la cadena que pertenece a A , luego, por el lema de Zorn,
A tiene un elemento maximal. Llamémoslo M .
Para demostrar nuestro teorema es suficiente probar que campo M = B.
Supongamos que no es ası́, entonces existe a ∈ B − Cam M .

131
Definimos el nuevo orden R como sigue

R = M ∪ {hx, ai : x ∈ Cam M, a ≤ x} ∪ {ha, xi : x ∈ Cam M, x ≤ a}.

Es fácil verificar que R es un orden total que extiende a M , contradic-


ción.

Ejercicios.

1. Demuestre sin usar el axioma de elección que todo conjunto tiene una
función de elección. (Indicación: Use inducción sobre el número de
elementos del conjunto).

2. Demuestre que el conjunto K definido el el teorema 4.1, 2) ⇒ AC


es efectivamente un conjunto y que el conjunto P es una partición de
K.

3. Complete los detalles de la demostración de 4.1, 5) ⇒ 6).

4. Demuestre que la relación R definida en la demostración del teorema


4.1, 6) ⇒ 7), es efectivamente un orden parcial.

5. Demuestre que toda relación binaria contiene una función con el mismo
dominio.

132
Capı́tulo 5

Cardinales

En este capı́tulo investigaremos uno de los tópicos más importantes de


la teorı́a de conjuntos, a saber, la teorı́a de la cardinalidad o número de
elementos que tiene un conjunto. Hasta el momento sabemos cómo contar
los elementos de los conjuntos finitos. En este capı́tulo formalizaremos estos
conceptos intuitivos y los generalizaremos a conjuntos infinitos. La mayor
parte de los teoremas de este capı́tulo dependen del axioma de elección.
Indicaremos éstos mediante el sı́mbolo † .

5.1. Definiciones y Resultados Básicos


Definición 5.1. i) Dos conjuntos A y B son equinumerosos si y solo
si existe una biyección entre A y B . En tal caso escribimos A ∼ B.

ii) Un ordinal α es un cardinal si y solo si α no es equinumeroso con


ninguno de sus elementos.
Si α es un cardinal escribimos Car (α). En general usaremos letras
góticas minúsculas m, n, p · · · para designar cardinales.

Ejemplo.

1. Dos intervalos de números reales son siempre equinumerosos. Para


demostrar esto basta ver que

f : [a, b] −→ [c, d]
d−c cb − ad
x 7−→ x+
b−a b−a

133
es una biyección.

2. Todo intervalo abierto es equinumeroso con el conjunto de los números


reales.
Considérese la función
π π
tan : (− , ) −→ R
2 2
Sabemos que tan x es una biyección. Una función similar a la del
ejemplo anterior demuestra que cualquier intervalo abierto es equinu-
meroso con (− π2 , π2 ).

3. ω y ω × ω son equinumerosos.
Considérese la función

f : ω × ω −→ ω
hm, ni 7−→ 2m (2n + 1) − 1 .

f es una biyección.

Resulta claro que la relación “ser equinumeroso” es reflexiva, simétrica y


transitiva, pero no es una relación dentro de nuestra teorı́a ya que su campo
es la clase de todos los conjuntos. Naturalmente, si nos restringimos a un
conjunto particular, ésta es una relación de equivalencia.
En el caso finito, la cantidad de elementos de un conjunto nos sirve como
una noción de tamaño. Para ello se identifica todos aquellos conjuntos que
tienen el mismo número de elementos, en otras palabras, todos aquellos que
son equivalentes bajo la “relación”anterior. Una posible idea es definir la
cardinalidad de un conjunto como su “clase de equivalencia”bajo la relación
de equinumerosidad, sin embargo, es claro que la clase de equivalencia de
cualquier conjunto no vacı́o es una clase propia, por lo tanto no existen
dentro de nuestra teorı́a,luego no podemos usarlas como “cardinales”.
Para conjuntos finitos, es fácil ver que en cada “clase de equivalen-
cia”habrá un único número natural, éste se conoce habitualmente como la
cardinalidad o número de elementos del conjunto, vale decir, aquel único
natural con el que es equinumeroso. Podemos tratar de generalizar la idea
anterior a conjuntos infinitos, sin embargo, hay dos dificultades, la prime-
ra es que dado un conjunto infinito cualquiera, no podemos garantizar que
exista algún ordinal que es equinumeroso con él. De hecho tal afirmación es
ni más ni menos, el principio del buen orden, es decir, equivalente con el
axioma de elección. En segundo lugar, es fácil ver que si existe un ordinal

134
equinumeroso con un conjunto infinito dado, éste no será nunca único, co-
mo lo demuestra por ejemplo la función que aparece en la demostración del
teorema 5.3, la que nos dice que α y α + 1 son siempre equinumerosos.
Por estos motivos, la manera de extender la noción de cardinalidad de los
conjuntos finitos a los infinitos es suponer el Axioma de Elección y escoger
un representante de cada una de las “clases de equivalencia”, a saber, el
menor ordinal que pertenece a ella. Necesitamos antes un par de resultados.

Teorema 5.1. Si m 6= n, entonces m y n no son equinumerosos.

Demostración. Como m y n son ordinales distintos m ∈ n o n ∈ m, luego


m y n no son equinumerosos por definición de cardinal.

Teorema 5.2. † Para todo conjunto A existe un único cardinal n tal que
A y n son equinumerosos.

Demostración. Por el principio de enumeración existe un ordinal α tal que


A es equinumeroso con α . Sea
\
m = {β ∈ Sα : A ∼ β},

o sea, m es el menor elemento del conjunto no vacı́o {β ∈ Sα : A ∼ β}, es


claro entonces que A ∼ m.
Por último, si existiera β ∈ m tal que β ∼ m, tendrı́amos que β ∼ A,
luego m no es el menor elemento del conjunto anterior, contradicción. Por
lo tanto m es un cardinal.
Resulta claro que m no depende del ordinal α usado en la definición.

Definición 5.2. La cardinalidad |A| de un conjunto A es el único cardinal


m tal que A ∼ m. Decimos también que m es el cardinal de A .

Teorema 5.3. Si A , B son conjuntos y α es un ordinal,

i) A ∼ B si y solo si |A| = |B|.

ii) A ∼ |A|.

iii) |α| ≤ α.

iv) Si α ∼ A, entonces |A| ≤ α.

v) α es un cardinal si y solo si |α| = α.

135
vi) Si ω ≤ α, entonces |α + 1| = α.

Demostración. vi) Si ω ≤ α, entonces α = ω +γ. Definimos f : α+1 −→


α como sigue

 0 si x = α,
f (x) = x+1 si x ∈ ω,
x si x 6∈ ω, x 6= α .

Es claro que f es una biyección.

El próximo teorema es probablemente el resultado más importante sobre


cardinalidad que puede demostrarse sin usar el axioma de elección.

Teorema 5.4. Cantor - Schroeder - Bernstein


Si A y B son dos conjuntos tales que existen funciones inyectivas
f : A −→ B y g : B −→ A, entonces |A| = |B|.

Demostración. Notemos primero que si

A1 = g ∗ f ∗ A

entonces
A1 ∼ A

ya que g ◦ f : A −→ A1 es claramente inyectiva y sobreyectiva.


Por otra parte, si D = g ∗ B, entonces D ∼ B.
Sea h = g ◦ f y definamos

A0 = A , D0 = D
An+1 = h∗ An , Dn+1 = h∗ Dn
..
.

136
En el diagrama los An son los cuadrados y los Dn son los cı́rculos.
Ahora podemos demostrar por inducción que para todo n ∈ ω,

An+1 ⊆ Dn ⊆ An .

Definimos F : A −→ D
 S
h(x) , si x ∈ (An − Dn )
F (x) =
x , si no
S
Observe que (An − Dn ) es la zona sombreada en el dibujo.
S F es inyectiva ya S que para x, y ∈ A, S tenemos tres posibilidades
S x, y ∈
(An − Dn ), x, y 6∈ (An − Dn ) ó x ∈ (An − Dn ) y y 6∈ (An − Dn ). En
los dos primeros casos es claro que si F (x) = F (y), entonces x = y. Nos
queda la tercera posibilidad pero en este caso F (x) = h(x) y x ∈ An − Dn
para algún n , luego h(x) ∈ An+1 . Si suponemos que h(x) ∈ Dn+1 , entonces
h(x) = h(z) para algún z ∈ Dn (ya que Dn+1 = h∗ Dn ) pero como h es
inyectiva, z = x, es decir xS∈ Dn pero x ∈ An − Dn , contradicción luego
h(x) 6∈ An+1 , o sea, h(x) ∈ (An − Dn ) y por lo tanto

F (x) = h(x) 6= y = F (y).


Para ver que F es sobreyectiva recordemos primero que para todo n 6=
0, An ⊆ D ⊆ A. Sea x ∈ D y n el menor natural tal que x 6∈ An , entonces
x ∈ An−1 . Si x 6∈ Dn−1 , n − 1 6= 0 y entonces x ∈ An−1 − Dn−1 y por
lo que vimos anteriormente,
S x ∈ h∗ (An−2 − Dn−2 ), luego x = h(y) = F (y)
para algún y ∈ (An − Dn ).
S
Si x ∈ Dn−1 , x 6∈ (An − Dn ) pues x 6∈ An para m ≥ n y x ∈ Dm
para m < n. Por lo tanto, x = F (x). En cualquier caso x ∈ F ∗ A luego F
es sobreyectiva.

137
Hemos demostrado que
A ∼ D ∼ B, luego |A| = |B|.

Teorema 5.5. Si A ⊆ B, entonces |A| ≤ |B|.

Demostración. Supongamos por el contrario que |B| < |A| y sean f, g bi-
yecciones
f
A −→ |A|

j↓ ↑i

g
B −→ |B|

donde i y j son la función identidad. Entonces j : A −→ B es inyectiva,


f −1 ◦ i ◦ g : B −→ A es inyectiva, luego por el teorema 5.4, |A| = |B|,
contradicción luego |A| ≤ |B|.

Teorema 5.6. † Las siguientes tres condiciones son equivalentes.

i) |A| ≤ |B|.

ii) Hay una función inyectiva f : A −→ B.

iii) A = ∅ o hay una función sobreyectiva g : B −→ A.

Demostración. i) ⇒ ii)
Sean f : A −→ |A|, g : |B| −→ B biyecciones, entonces g ◦ f : A −→ B
es inyectiva.
ii) ⇒ iii)
Sea A 6= ∅, a ∈ A y f : A −→ B inyectiva. Definimos g : B −→ A
como sigue.  −1
f (x) , si x ∈ f ∗ A ,
g(x) =
a , si no ,
entonces g es sobreyectiva.
iii) ⇒ i)†
Supongamos A 6= 0 y sea g : B −→ A sobreyectiva. Entonces g −1∗ A
induce una partición de B , a saber, {g −1∗ {a} : a ∈ A}. Por el axioma
de elección, escogemos un sistema de representantes para esta partición.
Definimos f : A −→ B asignando a x ∈ A el representante de g −1∗ {x}

138
anteriormente elegido. Es claro que f es inyectiva, luego, |A| ∼ |f ∗ A| y
f ∗ A ⊆ B, luego por 5.5, |A| = |f ∗ A| ≤ |B|.

Observemos que el axioma de elección se usa solamente en la demostra-


ción de iii) ⇒ i). Todas las otras implicaciones se pueden demostrar sin ese
axioma. Todavı́a no hemos dado ningún ejemplo de cardinal. Los siguientes

dos teoremas remedian esta situación.

Teorema 5.7. Si n ∈ ω, entonces n es un cardinal.

Demostración. Por inducción.


Es claro que 0 es un cardinal.
Supongamos que n es un cardinal y n + 1 no lo es. Entonces existe
m < n + 1 tal que m ∼ n + 1, es claro que m 6= 0. Sea f : n + 1 −→ m una
biyección. Podemos suponer que f (n) = m − 1, porque si no, mediante una
permutación apropiada lo podemos lograr. Entonces f  n : n −→ m − 1 es
una biyección, luego, por hipótesis de inducción, m−1 = n, o sea, m = n+1,
una contradicción. Por lo tanto n + 1 es cardinal, lo que completa nuestra
inducción.

Teorema 5.8. ω es cardinal.

Demostración. Sabemos por 5.3, iii), que |ω| ≤ ω. Si |ω| < ω, |ω| = m
para algún número natural m.
Pero m ⊆ m + 1 ⊆ ω, luego

|ω| = m = |m| ≤ |m + 1| = m + 1 ≤ |ω|

luego m = m + 1, contradicción.
Luego |ω| = ω.

Teorema 5.9. Cantor


Para todo A, |A| < |PA|.

Demostración. Es claro que |A| ≤ |PA| ya que la asignación a 7−→ {a}


define una función inyectiva de A en PA.
Supongamos que existe una función sobreyectiva f : A −→ PA y sea

B = {x ∈ A : x 6∈ f (x)}.

139
Como B ⊆ A y f es sobreyectiva, existe a ∈ A tal que B = f (a).
Entonces si a ∈ B, por definición a 6∈ f (a), luego a 6∈ B. Si a 6∈ B,
entonces a 6∈ f (a), o sea, a ∈ B, es decir,

a ∈ B si y sólo si a 6∈ B,
contradicción, luego tal función sobreyectiva no puede existir y |A| =
6 |PA|.

Corolario 5.10. Dado un ordinal α , existe un cardinal m > α.

Demostración. Basta considerar m = |Pα|.

Corolario 5.11. No existe el conjunto de todos los cardinales.

Demostración. Si existiera el conjunto C de todos los cardinales, por el


teorema recién demostrado, el conjunto
[
{α ∈ n : α < n}
n∈C

contendrı́a a todos los ordinales y por lo tanto éstos constituirı́an también


un conjunto.

S
Teorema 5.12. Si Γ es un conjunto de cardinales, entonces Γ es un
cardinal.
S S S
Demostración. Supongamos
S Γ no es un cardinal, entonces, | Γ| < Γ
(recordemos que Γ es un ordinal). Luego, existe n ∈ Γ
[
| Γ| ∈ n ∈ Γ ,
S
pero n ⊆ Γy
[ [
| Γ| < n = |n| ≤ | Γ| .

Definición 5.3. Para todo ordinal α, α+ es el menor cardinal mayor que


α.
Definimos la operación ℵ (aleph) recursivamente para todo ordinal.

140
ℵ0 = ω
ℵα+1 = (ℵα )+
[
ℵλ = ℵα , si λ es lı́mite.
α<λ

Ejercicios.

1. Demuestre que la relación “ser equinumeroso” es refleja simétrica y


transitiva.

2. Probar que:

a) PPP0 ∼ 4.
b) Si A ∼ B, entonces CA ∼ C B.

c) Si B ∩ C = ∅, entonces B∪C A ∼ BA × C A.

d) C (B A) ∼ B×C A.

e) C (A × B) ∼ CA × C B.

f ) Si R1 es el conjunto de todos los órdenes estrictos sobre X y R2


es el conjunto de todos los órdenes sobre X, entonces R1 ∼ R2 .
g) Probar que si E es el conjunto de todas las clases de equivalencia
sobre A y P es el conjunto de todas las particiones de A, entonces
E ∼ P.

3. Sea A un conjunto. Probar que PA ∼ A 2.

4. Sea {Ij : j ∈ J} una partición de I. Probar que


Y Y Y
Ai ∼ ( Ai ).
i∈I j∈J i∈Ij

5. Si A1 ∼ A2 y B1 ∼ B2 y A1 ∩ B1 = A2 ∩ B2 = ∅, probar que
A1 ∪ B1 ∼ A2 ∪ B2 .

6. Probar que si A ∼ C y B ∼ D, entonces A × B ∼ C × D.

7. Probar que si A ∼ B, entonces PA ∼ PB.

8. Probar que si (A − B) ∼ (B − A), entonces A ∼ B.

141
9. Probar que si A ∼ B y a ∈ A y b ∈ B, entonces (A − {a}) ∼
(B − {b}).

10. Probar que si A ∼ B y C ∼ D y C ⊆ A y D ⊆ B, entonces


(A − C) ∼ (B − D).

11. Sean (Ai )i∈I y (Bi )i∈I dos familias, cada una de S
conjuntos disjuntos
S
dos a dos. Si Ai ∼ Bi para todo i ∈ I, probar que i∈I Ai ∼ i∈I Bi .

familias deQconjuntos tales que Ai ∼ Bi


12. Sean (Ai )i∈I y (Bi )i∈I dos Q
para todo i ∈ I. Probar que i∈I Ai ∼ i∈I Bi .

13. Demuestre las partes del teorema 5.3 que no fueron demostradas en el
texto.

14. Haga la inducción mencionada en la demostración del teorema 5.4.

15. Demuestre directamente, sin usar el axioma de elección, la equivalencia


de las dos primeras afirmaciones del teorema 5.6.

16. Demuestre directamente, sin usar el axioma de elección, la implicación


i) ⇒ iii) del teorema 5.6.

17. Probar que para intervalos de números reales se tiene (a, b) ∼ [a, b].

18. Probar que ω y | ω 2| son cardinales distintos.

19. Probar que |Q| = |Q[x]| = ω, donde Q[x] es el conjunto de polinomios


en x con coeficientes en Q.

20. Sea R el conjunto de todas las raı́ces reales de polinomios de Q[x].


Probar que |R| = ω.

21. Si B ⊆ A y ω ⊆ |B| < |A|, cual es la cardinalidad de A − B ?.

22. Probar que α es un cardinal tal que ω < α si y sólo si α es ordinal


lı́mite.

23. Para α y β ordinales, probar o dar contraejemplo de:

a) Si α y β son cardinales, entonces α + β es cardinal.


b) Si α y β son cardinales, entonces α · β es cardinal.
c) |α + β| = |α| + |β|.
d ) |α · β| = |α| · |β|.

142
e) Si α < β, entonces |α| < |β|.

24. Sean A , B y C conjuntos. Probar que:

a) Si B 6= ∅, entonces |A| ≤ | B A|.


b) SI B ⊆ C, entonces | B A| ≤ | C A|.
c) Si |B| ≥ 2, entonces |A| ≤ | A B|.

25. Probar que para todo α , ℵα es un cardinal.

26. Probar que:

a) ℵα = ℵβ si y sólo si α = β.
b) ℵα < ℵβ si y sólo si α < β.

27. Probar que para todo cardinal α existe un ordinal β tal que α < ℵβ .

5.2. Conjuntos Finitos y Conjuntos Infinitos


En esta sección daremos un marco formal a la nociones intuitivas de
finitud e infinitud y veremos algunas diferencias entre estos dos tipos de
conjuntos.

Definición 5.4. i) Un conjunto A es finito si |A| < ℵ0 .

ii) A es infinito si |A| ≥ ℵ0 .

iii) A es enumerable si |A| = ℵ0 .

Una consecuencia inmediata de esta definición es que los números natu-


rales son finitos, es más, la cardinalidad de un conjunto finito es siempre un
número natural. Ası́ por ejemplo
|{x}| = 1 ,
|{x, y}| = 2 , si x 6= y, etc.

Teorema 5.13. Si A ⊆ B o existe una función sobreyectiva f : B −→ A,


entonces:

i) Si A es infinito, B es infinito,

ii) † Si B es finito, A es finito.

143
Demostración. Si A ⊆ B, use el teorema 5.5.
Si existe una función sobreyectiva f : B −→ A, entonces como existe
una biyección g : |A| −→ A, tenemos que
g ◦ f : |A| −→ B
es una función sobreyectiva, luego por el teorema 5.6, |A| ≤ |B|. (Aquı́ es
donde hemos usado el axioma de elección.)
La conclusión del teorema se sigue de esta afirmación.

Teorema 5.14. Si A es finito y B ⊂ A, entonces |B| < |A|.


Demostración. Sea b ∈ A − B y f : A −→ m una biyección. Podemos
suponer que f (b) = m − 1 pues si f (b) 6= m − 1 podemos permutar dos
valores de f y la función resultante sigue siendo biyectiva. Entonces
f  B : B −→ m − 1
es inyectiva y por el teorema 5.6,
|B| ≤ m − 1 < m = |A|.
Recuérdese que esta parte del teorema 5.6 no requiere del axioma de elección.

El teorema anterior caracteriza a los conjuntos finitos, de hecho, se puede


definir conjunto infinito como un conjunto que es equinumeroso con uno de
sus subconjuntos propios. Un conjunto que satisface esta propiedad se dice
Dedekind–infinito. Se necesita el axioma de elección para demostrar que ser
infinito y ser Dedekind–infinito es equivalente.
Teorema 5.15. † Un conjunto A es infinito si y sólo si A es equinumeroso
con uno de sus subconjuntos propios.
Demostración. ⇐) Por el teorema anterior.
⇒) †Como A es infinito, |A| ≥ ℵ0 = ω, luego existe una función inyectiva
f : ω −→ A. Definamos
h : A −→ A − {f (0)} como sigue
f (f −1 (x) + 1) si x ∈ f ∗ ω,

h(x) =
x si x 6∈ f ∗ ω.
es claro que h es biyectiva.

144
Teorema 5.16. Si A y B son finitos, |A| = |B| y f : A −→ B, entonces
f es inyectiva si y sólo si f es sobreyectiva.

Demostración. ⇒) Supongamos f es inyectiva. Si f no es sobreyectiva,


entonces como f ∗ A ⊆ B, por 5.14

|A| = |f ∗ A| < |B|,

contradicción.

⇐) Supongamos que f es sobreyectiva. Entonces f induce la siguiente


partición sobre A :

{f −1∗ {b} : b ∈ B}
Podemos seleccionar un representante de cada elemento de la partición
y definir

g : B −→ A
b 7−→ el representante de f −1∗ {b} seleccionado.

Obsérvese que como B es finito, la partición indicada es finita y por lo


tanto para seleccionar un representante de cada elemento de la partición no
es necesario el axioma de elección.
Es claro que f (g(b)) = b y que g es inyectiva. Aplicando la primera parte
de esta demostración a g, ésta es sobreyectiva, es decir, g es biyectiva. Por
último f = g −1 , luego f es inyectiva.

Ejercicios.

1. Demuestre que un conjunto A es Dedekind–infinito si existe una fun-


ción inyectiva de A en A , que no es sobreyectiva.

2. Sea F una función de A sobre B , con A enumerable. Probar que


|B| ≤ ℵ0 .

3. Probar que, si A y B son finitos, entonces A ∪ B, A × B y A B


son finitos. Si A o B son enumerables ¿es alguno de los conjuntos
mencionados infinito no numerable?.

145
4. Probar que A es infinito si y sólo si existe un subconjunto enumerable
de A .

5. Probar que si A es infinito y B no es vacı́o, entonces A×B es infinito.

6. Probar que si A es infinito y B ⊆ A es finito, entonces A − B es


infinito.

7. Probar que A es infinito si y sólo si para todo n ∈ ω existe B ⊆ A


con B ∼ n.

8. Sean A infinito y B enumerable. Probar que A ∼ (A ∪ B).

9. Probar que si A es enumerable y x ∈ A, entonces A − {x} es enume-


rable.
Probar que A es infinito si y sólo si A ∼ (A − {x}).

10. Probar que si PA es infinito, entonces A es infinito.

11. Probar que todo subconjunto de un conjunto enumerable es finito o


enumerable.

12. Probar que si A y B son enumerables, entonces A×B es enumerable.


Probar lo mismo si B es finito no vacı́o.
S
13. Sea (Ai )i∈ω una familia de conjuntos enumerables. Probar que i∈ω Ai
es enumerable.

14. Probar que si A es enumerable, entonces existe B ⊆ A enumerable


tal que A − B es enumerable.

15. Probar que si n ∈ ω, entonces ω n es enumerable (exponenciación


ordinal).

16. Probar que si I = ω, entonces i∈I ω i es enumerable.


S

17. Probar que el conjunto de todos los subconjuntos finitos de un conjunto


enumerable es enumerable.

18. Probar que si A es infinito, entonces A es enumerable si y sólo si


A ∼ B para todo B ⊆ A infinito.

19. Probar que si A es el conjunto de los subconjuntos infinitos de ω,


entonces |A| = | ω 2|.

146
20. Sea a = (an )n∈ω una familia de naturales. Entonces:
a) Diremos que a es eventualmente constante si existen n0 ∈ ω y
s ∈ ω tales que an = s para todo n ≥ n0 . Probar que el conjunto
de las familias eventualmente constantes de números naturales es
enumerable.
b) Diremos que a es eventualmente periódica si existen n0 ∈ ω y
p ∈ ω − 1 tales que an+p = an para todo n ≥ n0 . Probar que
el conjunto de las familias eventualmente periódicas de números
naturales es enumerable.
c) Diremos que a es progresión aritmética si existe d ∈ ω tal que
an+1 = an + d, para todo n ∈ ω. Probar que el conjunto de las
progresiones aritméticas de números naturales es enumerable.
21. Probar que una partición de un conjunto enumerable tiene un conjunto
de representantes, sin usar el Axioma de Elección o alguno de sus
equivalentes.
22. Sea ϕ una fórmula con variable libre x . Probar que si A es finito
y se verifica ϕ(∅) y para todo x ∈ A y todo B ⊆ A si se verifica
ϕ(B), también se verifica ϕ(B ∪ {x}), entonces se verifica ϕ(A).
23. Probar que A es finito si y sólo si A pertenece a todo conjunto K
tal que ∅ ∈ K y para todo x ∈ A y todo B ⊆ A tal que B ∈ K, se
tenga B ∪ {x} ∈ K.
24. Probar que A es finito si y sólo si A pertenece a todo conjunto K
tal que ∅ ∈ K, y x ∈ A implica {x} ∈ K y, si B ∈ K y C ∈ K,
entonces B ∪ C ∈ K.
25. Probar que A es finito si y sólo si PA es el único conjunto K tal
que K ⊆ PA, ∅ ∈ K, x ∈ A implica {x} ∈ K, y si B ∈ K y C ∈ K,
entonces B ∪ C ∈ K.
26. Probar que, si A es enumerable, entonces existe una familia B de
conjuntos tal que:
a) B es enumerable,
b) si C ∈ B, entonces C es enumerable,
c) Si C y D están en B , y C 6= D, entonces C ∩ D = ∅ , y
S
d) B = A.
Probar el recı́proco usando el Axioma de Elección.

147
5.3. Aritmética Cardinal
En esta sección definiremos suma, producto y exponenciación de cardi-
nales y algunas de sus propiedades. También veremos que estas operaciones
tienen una interpretación intuitiva.

5.3.1. Suma de Cardinales


Definición 5.5. Sea hmi : i ∈XIi una familia de cardinales. La suma
cardinal de los mi denotada por mi es el cardinal del conjunto
i∈I
[
{hi, αi : α ∈ mi }
i∈I

Si I = 2, escribimos
X
mi = m0 +c m1
i∈2

Más generalmente si i = n, escribimos


X
mi = m0 +c · · · +c mn−1 .
i∈n

La idea de la definición es que la suma de cardinales representa la car-


dinalidad de la unión de conjuntos disjuntos que tienen las cardinalidades
indicadas, ası́ por ejemplo,
[
m0 +c m1 = |{(0, α) : α ∈ m0 } {(1, α) : α ∈ m1 }|
como

|{(0, α) : α ∈ m0 }| = m0 y |{(1, α) : α ∈ m1 }| = m1 ,
la finalidad de tomar estos conjuntos de pares ordenados es simplemente dis-
juntar los conjuntos (obviamente m0 y m1 no son disjuntos). El siguiente
teorema nos dice que no importa qué conjuntos usemos para calcular la suma
siempre que estos sean disjuntos y tengan las cardinalidades adecuadas.
Teorema 5.17. †
Si hAi : i ∈ Ii y hBi : i ∈ Ii son familias de conjuntos disjuntos dos a
dos tales que para todo i ∈ I Ai ∼ Bi , entonces
[ [ X
Ai ∼ Bi ∼ |Ai |
i∈I i∈I i∈I

148
Demostración. Para i ∈ I, sea fi : Ai −→ Bi una biyección. Definimos

[ [
f: Ai −→ Bi
i∈I
a 7−→ fi (a) , si a ∈ Ai .

f está bien definida ya que los Ai son disjuntos a pares, luego a no


puede pertenecer a dos de ellos al
S mismo tiempo. Es claro también que f
es biyectiva. Obsérvese que f = i∈I fi .

Teorema 5.18. [ X
| Ai | ≤ |Ai |.
i∈I i∈I

En particular [ X
mi ≤ mi .
i∈I i∈I

Demostración. Si |Ai | = mi para cada i ∈ I, sea fi : mi −→ A biyectiva y


definamos:

[ [
g: {hi, αi : α ∈ mi } −→ Ai
i∈I
hi, αi 7−→ fi (a).
S P
Es fácil ver que g es sobreyectiva luego por 5.6, | i∈I Ai | ≤ i∈I |Ai |.

Algunas propiedades elementales de la suma de cardinales están resumi-


das en el próximo teorema.
X
Teorema 5.19. i) 0 = 0.
i∈I
X
ii) mi = 0.
i∈0
X X
iii) Si I ⊆ J, entonces mi ≤ mi .
i∈I i∈J
X X
iv) Si mi ≤ ni , para i ∈ I, entonces mi ≤ ni .
i∈I i∈I

149
X
v) 1 = m.
β<m

Demostración. i) y ii) son obvias a partir de la definición.

iii) Basta notar que


[ [
{hi, αi : α ∈ mi } ⊆ {hi, αi : α ∈ mi },
i∈I i∈J

luego aplicar 5.5.

iv) Idem iii) ya que


[ [
{hi, αi : α ∈ mi } ⊆ {hi, αi : α ∈ ni }
i∈I i∈I

v) Obsérvese que
[
f : m −→ {hβ, αi : α ∈ 1}
β∈m
β 7−→ hβ, 0i

es una biyección.

Teorema 5.20. (Conmutatividad Generalizada)


Si hmi : i ∈ Ii es una familia de cardinales y σ es una permutación de
I (i.e. σ : I −→ I es una biyección), entonces
X X
mi = mσ(i)
i∈I i∈I

Demostración. Considérese

[ [
f: {hi, αi : α ∈ mi } −→ {hi, αi : α ∈ mσ(i) }
i∈I i∈I
−1
hi, αi 7−→ hσ (i), αi.

Es claro que f esSbiyectiva, por ejemplo, para verificar que f es sobre-


yectiva, sea hk, βi ∈ i∈I {hi, αi : α ∈ mσ(i) } es decir k ∈ I y β ∈ mσ(k) .

150
Sea j = σ(k), entonces

f (hj, βi) = hσ −1 (j), βi = hk, βi,


S
con hj, βi ∈ i∈I {hi, αi : α ∈ mi }, luego f es sobreyectiva.

Teorema 5.21. (Asociatividad generalizada)


Sea {hmij : hi, ji ∈ I × Ji} una familia de cardinales. Entonces
X XX
mij = ( mij ).
hi,ji∈I×J i∈I j∈J

Demostración. Para cada hi, ji ∈ I × J definimos

Aij = {hhi, ji, αi : α ∈ mij }.

Entonces los Aij son disjuntos a pares y |Aij | = mij , para todo hi, ji ∈
I × J. Por el teorema 5.17,
X [
mij = | Aij |.
hi,ji∈I×J hi,ji∈I×J

Además, para cada i ∈ I,


[ X
| Aij | = mij .
j∈J j∈J
S
Pero h j∈J Aij : i ∈ Ii es también una familia de conjuntos disjuntos a
pares luego X [ [ [
| Aij | = | ( Aij )|.
i∈I j∈J i∈I j∈J

Para terminar basta con notar que


[ [[
Aij = Aij ,
hi,ji∈I×J i∈I j∈J

por asociatividad de la unión. Juntando los cuatro resultados anteriores,


X X X
mij = ( mij .
hi,ji∈I×J i∈I j∈J

151
Para completar estos resultados sobre la suma cardinal veremos algunos
teoremas sobre cardinales finitos.
Teorema 5.22. Para todo par de números naturales m, n,
m +c n = m + n
Demostración. Por inducción sobre n .
Si n = 0, es fácil comprobar que m+c 0 = m y lo dejamos como ejercicio.
Luego
m +c 0 = m = m + 0
Antes de demostrar el paso inductivo demostraremos que m+c 1 = m+1.
En efecto,
f : {h0, `i : ` ∈ m} ∪ {h1, 0i} −→ m + 1
h0, `i 7−→ `
h1, 0i 7−→ m
es una biyección, luego m +c 1 = m + 1.
Supongamos ahora que m +c n = m + n entonces
m +c Sn = m +c (n + 1)
= m +c (n +c 1) , por lema,
= (m +c n) +c 1 , por 5.21,
= (m + n) + 1 , por hipótesis y lema,
= m + (n + 1)
= m + Sn
Esto completa la inducción.

S
Corolario 5.23. Si A y B son finitos, entonces A B también lo es.
Demostración. Por 5.17, |A ∪ B| ≤ |A| +c |B| = |A| + |B| < ω.

5.3.2. Producto de Cardinales


Definición 5.6. Sea hmi : i ∈ Ii una familia de cardinales.
El producto cardinal de los mi es
Y
Xi∈I mi = | mi |
i∈I

Si I = 2, Xi∈I mi se escribe m0 ×c m1 .
En general si I = n, Xi∈I mi = m0 ×c m1 ×c · · · ×c mn−1 .

152
Como en el caso de la suma, el producto de cardinales no depende de los
conjuntos que empleemos para calcularlo, sólo de las cardinalidades de esos
conjuntos.

Teorema 5.24. † Si |Ai | = |Bi | para todo i ∈ I, entonces


Y Y
| Ai | = | Bi |.
i∈I i∈I

Demostración. Sea fi : Ai −→ Bi una biyección. Consideremos


Y Y
f: Ai −→ Bi
i∈I i∈I

definida por
f (a)(i) = fi (a(i)),
Q
Para todo a ∈ i∈I Ai .
Veamos que f es inyectiva.
Si f (a) = f (b), entonces para todo i ∈ I f (a)(i) = f (b)(i), es decir

fi (a(i)) = fi (b(i)),
pero como para todo i ∈ I, las funciones fi son inyectivas, a(i) = b(i), es
decir, a = b. Q
Para verificar que f es sobreyectiva. Sea b ∈ i∈I Bi y sea a(i) =
fi−1 (b(i)). Tal a(i) existe por ser fQi biyectiva.
Q Es claro que f (a) = b.
Por lo tanto f es biyección y i∈I Ai ∼ i∈I Bi .
Q
Corolario 5.25. | i∈I Ai | = Xi∈I |Ai | y en particular |A × B| = |A| ×c |B|.
El próximo teorema resume algunas propiedades elementales de el pro-
ducto cardinal.
Teorema 5.26. i) Si mi = 0 para algún i ∈ I, entonces Xi∈I mi = 0.

ii) Xi∈∅ mi = 1.

iii) Xi∈I 1 = 1.
X
iv) m = |I| × m.
i∈I

v) Si mi ≤ ni , para todo i ∈ I, entonces Xi∈I mi ≤ Xi∈I ni .


Q
Demostración. i) En este caso i∈I mi = ∅.

153
Q
ii) i∈∅ mi = {0}
Q
iii) i∈I 1 = {f }, donde f (i) = 0, para todo i ∈ I.

iv) Nótese que [


I ×m= {hi, αi : α ∈ m},
i∈I
luego por definición,
X [
m = | {hi, αi : α ∈ m}|
i∈I i∈I
= |I ×c m|
= |I| ×c m.

v) En este caso Y Y
mi ⊆ ni .
i∈I i∈I

Teorema 5.27. (Conmutatividad Generalizada)


Si σ es una permutación de I , entonces

Xi∈I mi = Xi∈I mσ(i) .

Demostración. Considérese la biyección


Y Y
f : mi −→ mσ(i) ,
i∈I i∈I

definida por
f (a)(i) = a(σ(i)).

Teorema 5.28. (Asociatividad Generalizada)

Xhi,ji∈I×J mij = Xi∈I (Xj∈J mij ).

Demostración. Por el teorema 5.24


Y Y
Xi∈I (Xj∈J mij ) = | ( mij )|
i∈I j∈J
Y
Xhi,ji∈I×J mij = | mij |
hi,ji∈I×J

154
Q Q Q
Definimos F : hi,ji∈I×J mij −→ i∈J ( j∈J mij )

F (f )(i)(j) = f (hi, ji).

Es claro que F es biyección.

Teorema 5.29. (Distributividad)


Si para todo i ∈ I ni es un cardinal,
X X
n ×c ni = m ×c ni .
i∈I i∈I

Demostración. Notemos primero que


X [
m ×c ni = | {hi, α, βi : α ∈ m, β ∈ ni }|,
i∈I i∈I

ya que para todo i ∈ I,

n ×c ni ∼ {hi, α, βi : α ∈ m, β ∈ ni }.

Por otra parte


X [
n ×c ni = |m ×c {hi, βi : β ∈ ni }|.
i∈I i∈I

Por último
[ [
F : m ×c {hi, βi : β ∈ ni } −→ {hi, α, βi : α ∈ m, β ∈ ni }
i∈I i∈I
hα, hi, βii 7−→ hi, α, βi

es obviamente biyectiva.

El siguiente teorema tiene por consecuencia el que las operaciones de


suma y producto cardinal para el caso infinito son en algún sentido triviales.

Teorema 5.30. Sea m un cardinal infinito. Entonces

m ×c m = m

155
Demostración. Supongamos que esto es falso. Sea m el menor cardinal tal
que m ×c m 6= m. Definiremos un orden sobre el producto cartesiano m ×c m
y demostraremos que éste es un buen orden.
Para α, β, γ, δ ∈ m definimos

hα, βi 4 hγ, δi

si y sólo si

1. α = γ y β=δ ó

2. α ∪ β < γ ∪ δ ó

3. α ∪ β = γ ∪ δ y α<γ ó

4. α ∪ β = γ ∪ δ y α=γ y β ≤ δ.

No demostraremos que 4 es un orden lineal sobre m ×c m pues su


demostración es rutinaria. Para ver que 4 es un buen orden, sea Γ ⊆ m×c m
no vacı́o.
Sea \
γ = {α ∪ β : hα, βi ∈ Γ},
es claro que γ existe pues es el menor elemento de un conjunto no
vacı́o de ordinales.
Sea
\
δ = {α : hα, βi ∈ Γ} para algún β y α ∪ β = γ}.

Finalmente sea \
ε= {β : hδ, βi ∈ Γ}
Es fácil ver que hδ, εi es el menor elemento de Γ.
Luego, 4 es un buen orden con campo m ×c m y por lo tanto es isomorfo
a algún ordinal α .
Sea f : α −→ m ×c m el isomorfismo (i.e. si β < γ ∈ α, entonces
f (β) 4 f (γ)). Nótese que en particular, α ∼ m ×c m.
Supongamos que α ≤ m. Entonces

m ×c m = |m ×c m| = |α| ≤ m = m ×c 1 ≤ m ×c mc

donde para el último paso hemos usado 5.26, v) , o sea, m ×c m = m, una


contradicción.
Por lo tanto α > m, es decir m ∈ Dom f . Sean

156
f (m) = hβ, γi ∈ m × m
δ = (β ∪ γ) + 1.

Como m es lı́mite, δ ∈ m y β ∪ γ < δ = δ ∪ δ por lo tanto (β, γ 4 (δ, δ).


De hecho para todo ε < m

f (ε) 4 f (m) 4 hδ, δi y f (ε) 6= δ.

Por lo tanto
f  m : m −→ δ × δ

es inyectiva, luego,
m ≤ |δ × δ| = |δ| ×c |δ|.

Como δ < m, o bien, δ es finito, o bien |δ| ×c |δ| = |δ|.


En el primer caso m es finito. En el segundo m ≤ |δ| y δ < m lo que
contradice el que m sea cardinal. Esto concluye la demostración.

Corolario 5.31. Si m ≥ ℵ0 ó n ≥ ℵ0 , entonces m +c n = m ∪ n. Si además


m 6= 0 y n 6= 0, m ×c n = m ∪ n.
Si α, β son ordinales, entonces

ℵα + ℵβ = ℵα∪β = ℵα ×c ℵβ .

Demostración. Supongamos sin pérdida de generalidad que m ≥ ℵ0 y


m ≥ n. Entonces

m +c n ≤ m +c m
= m ×c 2 por 5.26 iv),
≤ m ×c m
= m
≤ m +c n

Luego
m +c n = m = m ∪ n.

Si además suponemos n > 0,

157
m ×c n ≤ m ×c m
= m
= m ×c 1
≤ m ×c n

Luego
m ×c n = m = m ∪ n.
La observación respecto de los ℵ ahora es obvia.

Corolario 5.32. SeaS m un cardinal infinito, |Ai | ≤ m para todo i ∈ I y


|I| ≤ m. Entonces | i∈I Ai | ≤ m.

Demostración.
[ X
| Ai | ≤ |Ai |
i∈I i∈I
X
≤ m
i∈I
= |I| ×c m
≤ m ×c m
= m.

Corolario 5.33. La unión enumerable de conjuntos enumerables es enume-


rable.
Teorema 5.34. † (Desigualdad de Zermelo)
Si para todo i ∈ I mi < ni ,
X
mi < Xi∈I ni .
i∈I
Q
Demostración. Como ni −mi 6= ∅, existe f ∈ i∈I (ni −mi ). Definimos ahora
[ Y
F : {hi, αi : α ∈ mi } −→ ni
i∈i i∈I

158

f (j) si i 6= j,
F (hi, αi)(j) =
α si i = j.
F es inyectiva. En efecto, supongamos que

F (hi, αi) = F (hj, βi),

es decir, para todo k ∈ I,

F (hi, αi)(k) = F (hj, βi)(k).

Entonces, si i 6= j,

f (j) = F (hi, αi)(j) = F (hj, βi)(j) = β

pero f (j) 6∈ mj y β ∈ mj , contradicción. Luego, i = j. Pero entonces


α = β y F es inyectiva. Por lo tanto,
X
mi ≤ Xi∈I ni .
i∈I

Supongamos que son iguales. Entonces existe una biyección


[ Y
h : {hi, αi : α ∈ mi } −→ ni .
i∈I i∈I

Para cada i ∈ I definimos

hi : {hi, αi : α ∈ mi } −→ ni
hi, αi 7−→ h(hi, αi)(i) .

Es claro que hi es inyectiva porque h lo es. Entonces

|h∗i {hi, αi : α ∈ mi }| ≤ |{hi, αi : α ∈ mi }| = mi < ni

Podemos usar nuevamente el principio multiplicativo y encontrar


Y
`∈ (ni − ki∗ {hi, αi : α ∈ mi }).
i∈I
Q
Como ` ∈ ni y h es sobreyectiva, existe i ∈ I, α ∈ mi tal que
i∈I
` = h(hi, αi, pero entonces

`(i) = h(hi, αi)(i) = hi (hi, αi) ∈ ki∗ {hi, αi : α ∈ mi },


contradiciendo la definición de `.

159
Por último verificamos que el producto de cardinales finitos se comporta
como lo deseamos.
Teorema 5.35. Si m, n son naturales

m ×c n = m · n

Demostración. Por inducción


- m ×c 0 = 0 = m · 0
- Supongamos m ×c n = m · n. Entonces

m ×c Sn = |m × (n ∪ {n})|
= |m × n ∪ m × {n}|

y como la unión es disjunta y m × {n} ∼ m,

m ×c Sn = m ×c n +c m
= m·n+m
= m · Sn .

Corolario 5.36. El producto finito de cardinales finitos es finito.

5.3.3. Exponenciación de Cardinales


Para terminar con esta sección definiremos la operación de exponencia-
ción de cardinales. Debemos tener presente que al igual que en el caso de
las sumas y los productos, la exponenciación cardinal difiere radicalmente
de la exponenciación ordinal. Sin embargo, a diferencia de las otras dos ope-
raciones, no existe una buena manera de distinguir notacionalmente ambas
exponenciaciones. Para no recargar aún más una notación de suyo algo en-
gorrosa, hemos optado por usar la misma notación para las dos dejando al
contexto como indicador de cuál de las dos exponenciaciones se está usan-
do. En general, como usamos letras góticas para designar cardinales, no hay
demasiada poibilidad de confusión.

Definición 5.7. Si m y n son cardinales,

mn = |n m|

160
Es decir la exponenciación de m por n es la cardinalidad del conjunto
de todas las funciones de m en n . Por simplicidad notacional, cuando el
exponente sea un ℵ no lo subrayaremos.

Teorema 5.37. Dados dos conjuntos A y B ,

|A B| = |B||A|

Demostración. Basta probar que A B ∼|A| |B|. Consideremos las biyecciones


f y g como en el diagrama.
x
A −→ B

f↓ ↑g

F (x)
|A| −→ |B|

Definimos

A |A|
F : B −→ |B|
x 7−→ g ◦ x ◦ f

F es una biyección porque f y g lo son.

Teorema 5.38. i) m0 = 1.

ii) Si m 6= 0, entonces 0m = 0.

iii) 1m = 1.

iv) m1 = m.

v) Xi∈I m = m|I| .

Demostración. i) - iv) Son obvias.


v) Basta notar que i∈I m = I m.
Q

P
ni
Teorema 5.39. i) m i∈I = Xi∈I mni .

ii) (Xi∈I mi )n = Xi∈I mni .

161
Demostración. i) Sea

S Y
F : i∈I {hi,αi:α∈mi } m −→ (ni m)
i∈I
f 7−→ F ◦ f

donde F (f )(i) es la función de ni en m definida por

F (f )(i)(α) = f (hi, αi).

ii) Sea
Y Y
n
F : mi −→ (n mi )
i∈I i∈I

donde F (f )(i) es la función de n en mi definida por

F (f )(i)(α) = f (α)(i)

Tanto en i) como en ii) F es biyectiva.

Teorema 5.40.
(mn )p = mn×c p .

Demostración. La función

F : p (n m) −→ n×c p
m

definida por
F (f )(hα, βi) = f (β)(α)
es la biyección requerida.

El siguiente teorema es bastante útil.

Teorema 5.41. Para cualquier conjunto A ,

|P(A)| = 2|A|

162
Demostración. Asociamos a cada conjunto de A su función caracterı́stica:
A
χ : P(A) −→ 2
B 7−→ χB ,

donde 
1 si x ∈ B,
χB (x) =
0 si x 6∈ B .
Es claro que χ es biyectiva.

Teorema 5.42. Sean 1 < m ≤ n dos cardinales y n > ℵ0 , entonces mn =


2n .

Demostración.

mn ≤ (2m )n
= 2m×c n
= 2n
≤ mn ,

en donde hemos usado el hecho de que la exponenciación es creciente (ver


ejercicios) y dos teoremas anteriores. Luego mn = 2n .

Ejercicios.

1. ¿Dónde usamos el axioma de elección en el teorema 5.17?

2. Probar que si m ≤ n, entonces m +c p ≤ n +c p.

3. Probar que si m +c 1 = m, entonces m es infinito.

4. Probar que si m es infinito, entonces ℵ0 +c m = m.

5. Sea hmi : i ∈ Ii una familia de cardinales que no contiene


P a su mayor
elemento. Probar que para todo j ∈ I se tiene mj < i∈I mi .

6. Asumiendo que cada suma es de ℵ0 términos, probar que:

a) 1 +c 2 +c 3 +c · · · = ℵ0 .
b) n +c n +c n +c · · · = ℵ0 .

163
c) ℵ0 +c ℵ0 +c ℵ0 +c . . . = ℵ0 .

7. Probar que m ≤ n si y sólo si existe p tal que m +c p = n.

8. Probar que:
P
a) β≤α ℵβ = ℵα .
P
b) Si α es ordinal lı́mite, entonces β∈α ℵβ
= ℵα .
S
c) Si (αiP
)i∈I es una familia de ordinales,
S con i∈I αi ⊆ α, entonces
ℵα = i∈I ℵαi si y sólo si α = i∈I αi .

9. Probar que si m ≤ n, entonces m ×c p ≤ n ×c p.

10. a) Probar que si m ≤ n, entonces mp ≤ np .


b) Sea p 6= 0. Probar que si m < n, entonces pm ≤ pn . Probar
también que si pm < pn , entonces m < n.
c) Más generalmente, demuestre que si m ≤ n con m 6= 0 y
p ≤ q, entonces mp ≤ nq .

11. Probar que si n ∈ ω y c = 2ℵ0 , entonces:

a) (n +c 2)ℵ0 = ℵℵ0 0 = n +c c = n ×c c = cn = ℵ0 +c c = ℵ0 ×c c =
cℵ0 = c +c c = c ×c c = c2 = c.
b) (n +c 2)c = ℵc0 = cc = 2c .
c) ℵ0 6= c 6= 2c .
Q
12. Probar que si I = ω − 1, entonces i∈I i = c.

13. Probar que {m : mℵ0 = m} es infinito.

14. Probar que si m +c n = p, entonces (r +c s)p ≥ rm ×c sn .

15. Si m ≥ ℵ0 y m ≤ n ×c p, probar que m ≤ n o m ≤ p.

16. Un cardinal infinito m se dice dominante si n < m y p < m implica


np < m. Probar que m es dominante si y sólo si p < m implica 2p < m.
P
17. Probar que si mi ≤ n para todo i ∈ I, con |I| ≤ n, entonces i∈I mi ≤
n
Q
n y i∈I mi ≤ 2 .

18. Probar que ℵ0 ≤ 2ℵ0 .

19. Probar que m2 = n2 implica m = n.

164
Q
20. Probar que si mi = c, entonces i∈ω mi = c.
Q |α|
21. Probar que β≤α ℵβ = ℵα , y si α es ordinal lı́mite, entonces
Q |α|
β∈α ℵβ = ℵα .

22. Si α y β son ordinales tales que |α| ≤ ℵγ y |β| ≤ ℵγ , entonces


|α + β| ≤ ℵγ y |α · β| ≤ ℵγ .

23. Si a es un subconjunto propio de ℵα , entonces |ℵα − a| = ℵα .


β ℵ ℵ
24. Probar que ℵα+1 = ℵαβ ×c ℵα+1 .

25. Probar que si 2ℵβ ≥ ℵα , entonces ℵαβ = 2ℵβ .

26. Probar que si n ∈ ω, entonces ℵnβ = ℵn ×c 2ℵβ .

27. Probar que n∈ω ℵn = ℵℵω0 .


Q

28. Probar que ℵℵω1 = ℵℵω0 ×c 2ℵ1 .

5.4. Cardinales Regulares y Singulares


Definición 5.8. Decimos que el ordinal β es cofinal con el ordinal α si
existe una función estrictamente creciente f : β −→ α que no es acotada en
α.
La cofinalidad de α es el menor ordinal cofinal con α y se le denota
cof (α).

Obsérvese que si α = β + 1 es un sucesor, la función f : 1 −→ α


tal que f (0) = β no es acotada en α , lo que prueba que la cofinalidad
de un sucesor es siempre 1, por lo que este concepto tiene interés solo para
ordinales lı́mite. El siguiente lema es consecuencia inmediata de la definición
y puede ser usado como definición alternativa.

Lema. Si β es cofinal con α , entonces existe una función f : β −→ α tal

que [
f (γ) = α.
γ<β

Definición 5.9. Un cardinal infinito se dice regular si es igual a su cofina-


lidad. En caso contrario diremos que el cardinal es singular.

165
Ejemplos

1. ω es regular.

2. ℵω es singular ya que cof (ℵω ) = ℵ0 .

3. Mas generalmente, ℵα es singular si y sólo si α es lı́mite. Esto lo


demostraremos más adelante.

Teorema 5.43. UnScardinal m es regular si y sólo si para todo X ⊆ m, si


|X| < m, entonces X < m.

Demostración. Supongamos
S que m regular y sea X ⊆ m tal que |X| <
m. Veremos que X 6= m. Para ello sea h : |X| −→ X una biyección y
definamos recursivamente f : |X| −→ m como sigue
\
f (β) = {γ ∈ X : f ∗ β ⊆ γ and h(β) ≤ γ},

es decir, f asigna a β el menor elemento de X que sea mayor o igual que


h(β) y que todos los valores asignados previamente por f .
Es fácil ver por inducción que f es creciente y como para todo β < |X|,
h(β) < f (β),
[ [ [
X⊆ h(β) ≤ f (β).
β<|X| β<|X|

Pero por hipótesis y lemma


[
f (β) < m,
β<|X|

que es lo que queriamos demostrar.

S Si m no es regular entonces cof (m) ⊆ m, |cof (m)| = cof (m) < m y


cof (m) = m, es decir, X = cof (m) es un contraejemplo para la condición
del teorema.

Teorema 5.44. † Todo cardinal sucesor infinito es regular.

Demostración. Consideremos el cardinal ℵα+1 y sea f : β −→ ℵα+1 una


función creciente donde β < ℵα+1 .
Para cada γ < β, f (γ) ≤ ℵα , luego

166
[ X X
| |≤ |f (γ)| ≤ ℵα = |β| ×c ℵα ≤ ℵα ×c ℵα = ℵα .
γ<β γ<β γ<β

Luego f es acotada en ℵα+1 y por lo tanto ningún β menor que ℵα+1


puede ser cofinal con él. Por lo tanto cof (ℵα+1 ) = ℵα+1 y éste es regular.

Ejercicios.

1. ¿Cuál es la cofinalidad de ω + ω, ω · ω, ω ω ?

2. Demuestre que cof (α) es un cardinal.

3. Demuestre que cof (cof (α)) = cof (α).


S
4. Si m es un cardinal, cof (m) = m.

5. Demuestre que la función f definida en el teorema 5.43 es efectiva-


mente creciente.

6. Demuestre que cof (m) es el menor cardinal n tal que existe una
partición de m en n conjuntos cada uno de los cuales tiene cardinalidad
estrictamente menor que m.

5.5. La Hipótesis del Continuo


Por el teorema de Cantor 5.9 sabemos que ℵ0 < 2ℵ0 , es decir, el conjunto
de todos los subconjuntos de ω tiene mayor cardinalidad que ω. Sin embargo
no sabemos si existe algún otro cardinal entre ℵ0 y 2ℵ0 . La afirmación de
que este no es el caso recibe el nombre de Hipótesis del Continuo (HC), es
decir

2ℵ0 = ℵ1 .
Tal nombre se debe a que, como sabemos, el conjunto R de los números
reales, o continuo, es equinumeroso con el conjunto potencia de ω . En
otras palabras, HC dice que el segundo cardinal infinito es la cardinalidad
de los números reales. Como corolario se obtiene que todo subconjunto no
enumerable de números reales tiene la misma cardinalidad.
En la década del 30, K. Gödel demostró que HC es compatible con ZF C,
es decir, que si existe un modelo de ZFC, entonces existe un modelo en el

167
cual HC también es válido. En otras palabras, es imposible demostrar a
partir de ZF Cque HC es falsa. En la década del 60, P. Cohen demostró que
HC tampoco es demostrable a partir de ZFC. Estos dos resultados conjun-
tamente implican que HC es independiente de ZF Cy que tanto ella como su
negación pueden ser agregadas como nuevo axioma de la teorı́a obteniéndose
resultados muy distintos.
La Hipótesis Generalizada del Continuo (HGC) es la afirmación

2ℵα = ℵα+1 .
Los resultados de Gödel y Cohen también se aplican a HGC.
Es interesante también notar que con posterioridad a los trabajos de
Cohen, se ha demostrado que es consistente con ZFCque 2ℵ0 = ℵ1 , ℵ2 , . . . ,
pero como veremos a continuación, no puede tomar cualquier valor.

Lema.

ℵω < ℵℵω0 .

P
Demostración. Como sabemos, ℵω = n∈ω ℵm . Por la desigualdad de Zer-
melo 5.34, como ℵm < ℵω ,
Y
ℵω < = ℵℵω0 .
m∈ω

Corolario 5.45.
2ℵ0 6= ℵω .

Demostración. Si 2ℵ0 = ℵω , entonces

2ℵ0 < (2ℵ0 )ℵ0 = 2ℵ0 ×c ℵ0 = ℵ0 ,


una contradicción.

Suponiendo HGC resulta bastante fácil calcular las exponenciales de car-


dinales.

Teorema 5.46. Si n es un cardinal infinito, entonces ncof (n) > n.

168
Demostración.
S Sea F : cof (n) −→ n be such that
α<cof (n) F (α) = n. Entonces
[ X Y
n= F (α) ≤ |F (α)| < n = ncof (n) .
α<cof (n) α<cof (n) α<cof (n)

Teorema 5.47. Sean m y n dos cardinales infinitos y suponga que HGC


es válida. Entonces

 m si n < cof (m),
n +
m = m si cof (m) ≤ n ≤ m,
 +
n si m < n .

Demostración. (i) Supongamos que n < cof (m). Sea f ∈n m entonces f


es acotada en n , luego f ∈n α, para algún α ∈ m. luego

m ≤ = |n m|
n
[
≤ | α|
α<m
X
≤ |α|n
α<m
X
≤ (|α| ∪ n)|α|∪n
α<m
X
≤ (|α| ∪ n)+ , por 5.42 y HGC,
α<m
X
≤ m = m ×c m = m
α<m

(ii) Si cof (m) ≤ n ≤ m,

m < mcof (m) ≤ mn = m+ ,

por lo tanto mcof (m) = m+ .


(iii) Es consecuencia directa de 5.42 y HGC.

Ejercicios.

169
1. Demuestre que HGC es equivalente con mcof (m) = m+ , para todo m
infinito.

2. (Hausdorff) Demuestre que


ℵβ ℵ
ℵα+1 = ℵαβ ×c ℵα+1 .

3. Demuestre que dados dos cardinales m y n, m > 2 y n > ℵ0 , se


tiene cof (mn ) > n.
Concluya que 2ℵ0 6= ℵω .

170
Bibliografı́a

[1] Chuaqui, R. B. Aximatic Set Theory. Impredicative Theories of Classes.


North–Holland, 1981.

[2] Di Prisco, C. A. Una Introducción a la Teorı́a de Conjuntos y los Fun-


damentos de las Matemáticas. IVIC., Venezuela, 1996. Notas de Clase.

[3] Enderton, H. B. Introduction to Set Theory. Academic Press, 1977.

[4] Hrbacek, K. y Jech, T. Introduction to Set Theoru. Marcel Dekker,


1984.

[5] Kunen, K. Set Theory, an Introduction to independence proofs. North-


Holland, 1980.

[6] Kuratowski, K. y Mostowski, A. Set Theory, with an introduction to


descriptive set theory. North–Holland, 1976.

[7] Monk, J. D. Introduction to Set Theory, Mac Graw-Hill, New York,


1969.

[8] Moore, G. H. Zermelo’s Axiom of Choice. Its origins, Development, and


influence. Springer–Verlag, 1982.

171
Índice alfabético

clase propia 6 inversa de una relación 25


pertenencia 8 imagen de un conjunto por una rela-
Axioma de Extensionalidad 9 ción 27
subconjunto 9 función 30
Axioma del Conjunto Vacı́o 9 dominio de una función 30
conjunto vacı́o 10 recorrido de una función 30
∅ 10 campo de una función 30
Axioma de Separación 10 composición de funciones 30
Axioma de Pares 11 función inversa 30
par no-ordenado 11 imagen de un conjunto por una fun-
singleton 11 ción 30
Axioma de Uniones 11 función de a en b 31
unión 11 función inyectiva 31
intersección 12 función uno a uno 31
conjuntos disjuntos 12 función sobreyectiva 31
Axioma del Conjunto Potencia 13 función identidad 33
conjunto potencia 13 restricción de una función 33
Axioma de Regularidad 13 relación reflexiva 40
Axioma del Conjunto Infinito 14 relación simétrica 40
función proposicional 14 relación transitiva 40
Axioma de Reemplazo 14 relación de equivalencia 40
complemento relativo 17 clase de equivalencia 41
diferencia de conjuntos 17 partición 42
complemento 18 partición asociada a una relación de
par ordenado 23 equivalencia 42
producto cartesiano 24 relación asociada a una partición 42
relación 24 relación antisimétrica 44
dominio de una relación 24 relación conexa 45
recorrido de una relación 24 orden parcial 45
campo de una relación 25 orden total 45
composición de relaciones 25 relación asimétrica 46

172
orden estricto 46 conjunto enumerable 126
relaciones isomorfas 46 suma cardinal 129
isomorfismo de orden 46 Teorema de Zermelo 139
preorden 47 cofinal 144
cota superior 48 cofinalidad 144
cota inferior 48 Hipótesis del Continuo 146
supremo 48 Hipótesis Generalizada del Continuo
ı́nfimo 48 147
elemento minimal 48
elemento maximal 48
relación bien fundada 49
buen orden 49
sucesor 57
conjunto Inductivo 58
números naturales 58
Principio de Inducción 58
Principio de Inducción Completa 61
∈–transitivo 64
ordinal 64
Principio de Inducción Transfinita 70
ordinal sucesor 70
ordinal 70
clausura transitiva 75
función no–decreciente 75
función estrictamente creciente 75
función continua 75
función normal 75
jerarquı́a acumulativa 101
universo de von Neumann 101
función de elección 105
equinumerosos 117
cardinal 117
cardinalidad 119
cardinal de un conjunto 119
Teorema de Cantor, Schroeder y Berns-
tein 119
Teorema de Cantor 122
ℵ 123
conjunto finito 125
conjunto infinito 126

173

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