El Arte de Los Vitrales
El Arte de Los Vitrales
El Arte de Los Vitrales
Fabricar vitrales es un antiguo arte que exige duro trabajo, precisión y destreza, además de
un afinado sentido estético para prever los efectos de la luz sobre el vidrio coloreado.
Curiosamente a mediados del siglo XX resurgió este difícil arte.
Su nacimiento floreció, junto con las magníficas catedrales, durante la edad media. En esta
época el trabajo de los artistas y artesanos permanecía anónimo, pero se sabe que los
vidrieros inicialmente fueron empleados por los romanos y el siglo VIII se destacan por su
habilidad los franceses. Sólo en el siglo XI comenzaron a usarse en las ventanas, o en los
huecos de los muros, vidrios de colores ajustados entre sí por tiras de plomo.
Ya en el siglo XII los vitrales eran verdaderos mosaicos traslúcidos, con tonalidad y espesor
diferente en cada trozo de vidrio, permitiendo efectos de sombreado. En este momento los
temas estaban inspirados en el antiguo y viejo testamento y en la vida de los santos.
Algunos de los elementos usados para crear las tonalidades en los vidrios eran los
helechos, las cenizas de haya y arena para obtener un tinte verdoso que al calentarlo se
tornaba púrpura. Al agregarle monóxido de cobalto al vidrio fundido se obtenía el azul, con
el óxido de manganeso el verde y con el dióxido de cobre el rojo.
En seguida, para diseñar el vitral se realizaba un dibujo general de la obra sobre un cartón a
manera de un mapa, determinando sus partes y tonalidades. Se cortaban entonces los
trozos de vidrio calculando el espacio que ocuparían las tiras de plomo que los unirían y
finalmente se ensamblaban las piezas.
La edad de oro de estos vitrales correspondió al siglo XIII en el reinado de San Luis de
Francia, especialmente en la escuela de Chartres. En el siglo XIV se usó la "grisalla" que
era una pintura en gris o negro de figuras geométricas y flores sobre vidrio transparente.
a) Isabel de Inglaterra
b) Juan Carlos de España
c) San Luis de Francia
d) El emperador Federico II
e) El papa Clemente