Arquitectura Del Paisaje
Arquitectura Del Paisaje
Arquitectura Del Paisaje
Como la mayoría de los parques urbanos, Central Park en Nueva York es un ejemplo de
arquitectura del paisaje.
Índice
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1 Historia
2 Las tareas
3 Las especialidades
4 La profesión
o 4.1 Estados Unidos
o 4.2 Canadá
o 4.3 Australia
5 Véase también
6 Réferencias
7 Enlaces externos
o 7.1 Organizaciones internacionales
o 7.2 Organizaciones profesionales
7.2.1 Américas
7.2.2 Europa
7.2.3 Asia Pacífico
7.2.4 África
8 Referencais
Historia[editar]
La jardinería más bien se interesa por los espacios públicos y privados vallados
o cercados, como parques y jardines.
La arquitectura del paisaje se interesa por los espacios cercados o con vallas y
también por los espacios abiertos sin ninguna cerca o muro, como plazas, redes
de parques, cinturones verdes y parajes silvestres.
Los romanos planificaban la arquitectura del paisaje a gran escala. Vitruvio escribió
sobre varios temas, como por ejemplo, la planificación de las ciudades, que aún hoy
interesan a los arquitectos paisajistas. Igual que con otras artes, fue con la llegada del
Renacimiento cuando el diseño de jardines se reavivó con realizaciones excepcionales,
como el desaparecido antiguo Paseo del Prado de Madrid transformado con motivo de
la reforma para convertirlo en el Salón del Prado, que fue realizado durante el reinado
de Carlos III, o la todavía conservada Alameda de Hércules de Sevilla, construida en
1574, el más antiguo jardín público de Europa que ha llegado a nuestros días.1 Durante
los siglos XIV, XV y XVI proliferaron los jardines privados en las villas de la Toscana,
tal como refiere Juan Bocaccio (1313-1375) en su obra El Decamerón, serie de cuentos
de un grupo de jóvenes refugiados en una villa cercana a Florencia donde se reúnen para
huir del flagelo de la peste negra. De aquellos modelos de villas privadas sobresale un
extraordinario ejemplo que es el de Villa de Este, en Tívoli. El jardín continuó
desarrollándose a lo largo del Renacimiento hasta el siglo XVI y, ya en el XVII, durante
el Barroco, alcanzó su apogeo con la obra de André Le Nôtre en los palacios de Vaux-
le-Vicomte y Versalles.2
La Inglaterra del siglo XVIII se convirtió en el hogar de un nuevo estilo de diseño del
paisaje. Especialistas como William Kent, Humphry Repton y sobre todo Capability
Brown reorganizaron los grandes ámbitos de la burguesía inglesa, dándoles el aspecto
de una versión idealizada de la naturaleza. Muchos de estos parques existen aún hoy. El
Escocés Gilbert Laing Meason utilizó por primera vez en 1828 el término “arquitectura
del paisaje” en su obra The Landscape Architecture of the Great Painters of Italy, fue
entonces cuando se acuñó este nombre que en el urbanismo del siglo XIX retomó
importancia. La combinación de la planificación moderna y la tradición de la jardinería
paisajista le dio a la arquitectura del paisaje su orientación particular. En la segunda
mitad del siglo XX Frederick Law Olmsted creó una serie de parques que siguen
teniendo una profunda influencia sobre la práctica actual de la arquitectura del paisaje.
Se pueden citar el Central Park de Nueva York, el Prospect Park de Brooklyn, el Parc
du Mont-Royal de Montreal y la red de parques Emerald Necklace de Boston.
Ian McHarg tuvo una influencia importante sobre la arquitectura del paisaje moderno y
sobre la adaptación del suelo en particular. En su libro Design with Nature (1969)
popularizó un sistema de análisis de las distintas capas de un lugar con el fin de llegar a
una comprensión total de los atributos cualitativos de un lugar. Este sistema se convirtió
en la base de los sistemas de información geográficos (SIG) actuales. McHarg asignaba
una capa a cada aspecto cualitativo de un lugar, como la historia, la hidrología, la
topografía, la vegetación, etc actualmente se utilizan universalmente los programas
informáticos de SIG en arquitectura del paisaje para el análisis de los materiales sobre y
en el suelo, de la misma forma que son utilizados por los urbanistas, los geógrafos, los
profesionales de silvicultura y de recursos naturales, etc
Las tareas[editar]
La arquitectura de paisaje o paisajismo es un ámbito multidisciplinar que incluye: artes,
ciencias, matemáticas, tecnología, ingeniería, geografía, horticultura, ciencias sociales,
política, historia, filosofía y de vez en cuando zoología. Las actividades de un arquitecto
paisajista o paisajista van desde el diseño de los espacios abiertos y públicos de las
ciudades - plazas, boulevares, la creación de parques públicos y vías paisajistas - hasta
la planificación del lugar para edificios de oficinas corporativos, del diseño de barrios
residenciales al diseño de infraestructuras civiles y la gestión de extensas areas naturales
a la rehabilitación de lugares degradados como las minas y los lugares de enterramiento
de desechos. Los arquitectos paisajistas o paisajistas trabajan sobre todos los tipos de
estructuras y pequeños espacios exteriores, grandes urbanos o rurales, con materiales
duros o de la vegetación, en relación con la hidrología y la ecología.
El alcance de las tareas profesionales a las cuales colaboran los arquitectos paisajistas o
paisajistas es muy extenso. Incluyen:
Las especialidades[editar]
Los arquitectos paisajistas o simplemente paisajistas y los técnicos o ingenieros de
paisaje son empleados por las empresas de construcción y de paisajismo o son algunos
profesionales independientes. Los paisajistas al igual que los diseñadores de jardines,
hacen el diseño de todos los tipos de plantaciones y espacios verdes, y no se registran.
Muchos ingenieros en paisaje trabajan para los Gobiernos locales o centrales mientras
que otros trabajan para empresas de arquitectos paisajistas.
Los gestores de paisaje utilizan sus conocimientos de las plantas y del medio ambiente
natural para aconsejar sobre el mantenimiento a largo plazo y el desarrollo de los
paisajes. Trabajan en horticultura, gestión de ámbitos, silvicultura, conservación de la
naturaleza y agricultura
Los diseñadores de tejado vegetal dibujan tejados vegetales extensivos para la gestión
de las aguas de superficie, la arquitectura ecológica, estética de los edificios, y la
creación de hábitats fáunicos.
Proyecto ESPACIO CULTURAL A.V.A.F. CONSEJO
NACIONAL DE LA CULTURA (CONAC). Año: 2002
Urbanización Los Campitos. Caracas
El paisaje que rodea el Centro Cultural AVAF de Los Campitos forma parte de la
imagen paisajista del Municipio Baruta creado a partir del “Programa de Mejoramiento
Ambiental Sembrando Baruta”. La selección vegetal para las áreas verdes de la
edificación responde al objetivo principal de embellecimiento y enriquecimiento del
ambiente, tanto como a los requerimientos de adaptabilidad a las características
funcionales del lugar y de resistencia a las condiciones ambientales imperantes, así
como a la normativa legal municipal vigente.
ambientes urbanos, rurales y silvestres de nuestro país. La APP busca crear una conciencia
ética, técnica, artística y social en concordancia con las exigencias de nuestro tiempo,
Para tal efecto realizará y ejecutará las actividades que resulten necesarias o convenientes,
pudiendo encontrarse éstas dentro del marco de programas, proyectos y/o actividades que
realicen entidades afines o identificadas con el mismo propósito y/o que brinden cooperación
En el 2008, APP celebró sus 10 años de Aniversario. Para ver fotos del evento, hacer click
aquí.
MEMBRESIA
Los requisitos para ser miembro de la Asociación son:
gubernamental que agrupa el gremio de los arquitectos paisajistas cuyo objetivo principal es el
Nuestra propuesta, inspirada en la fiesta universal de los remotos juegos atléticos celebrados
en Olimpia, se adentra de los antiguos conceptos de los cuatro elementos esenciales o
principios de la naturaleza, de la combinación de los cuales se constituía todo lo existente:
Fuego, Agua, Aire y Tierra; para dar forma a un desorden preexistente, impregnar el ambiente
de esencia natural cuidadosamente planificada, energizar el entorno de la dinámica actividad
del Complejo Deportivo y acercarnos al escenario ideal para los Juegos Panamericanos
Emblemáticos
Un emblema es algo simbólico, representativo; una suerte de ejemplo a seguir.
Los colegios emblemáticos, creados durante el gobierno de Alan García son, efectivamente,
representativos de un lustro que priorizó la forma al fondo. Símbolo inequívoco de que para su
administración y para él mismo (aunque su abdomen nos remita a un nivel doblemente irónico) la fachada
fue más importante que lo ocurrido al interior de esos colegios.
Millones de soles fueron gastados en colegios elegidos, no por su historia o por su cantidad de alumnos,
sino por su estratégica ubicación: junto a las principales avenidas o plazas en las capitales del país. No es
casualidad que esta idea surgiera cuando la campaña electoral comenzó a calentarse ni que el
expresidente García acudiese en las más importantes inauguraciones.
Existen unos 65 mil colegios públicos en el Perú y los que más apoyo requieren son aquellos ubicados en
las zonas más frías de la sierra de Puno, Huancavelica, Cusco o Ayacucho. Allí existen los denominados
colegios unidocentes, donde un profesor, mal pagado y mal alimentado, dicta clases, en un mismo cuarto,
a niños de primero a sexto grado. La mayoría de estos niños llegan a clases desnutridos. Se duermen en
el aula y su capacidad de aprendizaje es mínima. Existen excepciones, pero son casos extraordinarios. La
mayoría de estos chicos ni siquiera aspira a estudiar secundaria, aspiran a sobrevivir.
Pero el hecho de que estos niños se inscriban en estas escuelas le sirvió al gobierno de García para
anunciar, orondo y citando cifras del INEI, que la cobertura escolar se amplió durante su gobierno. ¡Qué
falta de vergüenza! Cómo el INEI no evalúa calidad de enseñanza y cómo los estándares de la TV han
hecho que este tipo de noticias sean relegadas, García pudo abocarse sin problemas a inaugurar sus
electoreros colegios emblemáticos.
León Trahtemberg, experto en temas educativos, ha propuesto algo que podría sonar políticamente
incorrecto: vender estos colegios y construir escuelas de menor tamaño que faciliten una educación más
personalizada. Y tiene razón.
¿Se imaginan, por ejemplo, cuánto cuesta el terreno del colegio Alfonso Ugarte? Queda claro que para
García estos colegios fueron un instrumento de campaña electoral. Pero estamos comenzando un nuevo
gobierno y debería considerarse sincerar la educación en el país.
La semana pasada este diario reveló que los benditos colegios emblemáticos no solo fueron usados
políticamente y que no solo se destinó a ellos 1,800 millones de soles, un porcentaje altísimo del exiguo
presupuesto asignado al sector educación. Fueron más allá. Según la Contraloría, solo en el colegio
Melitón Carbajal existen irregularidades por más de medio millón de soles. Cuando uno observa cómo
está la educación en las zonas más pobres del país es imposible no indignarse.
Este gobierno está comenzando su gestión y hoy goza de un expectante 70 % de aprobación. La ministra
de educación es, a su vez, una persona decente. Y, cómo si esto fuese poco, el MEF ha aprobado
ampliarse su presupuesto en un 30 %. ¿Qué significa esto? Es el momento de replantearnos, gobiernos y
ciudadanos, qué hacer con la educación en el Perú. Es momento de plantear iniciativas, de fomentar
liderazgos, de asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos para hacer de este un país más justo,
comenzando desde la base, y ese primer piso es la educación… (estas reflexiones continuarán)