ARTICULO CIENTIFICO - PERALES Ok
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ARTÍCULO CIENTÍFICO
Presentado por:
2019
PÉRDIDA DE SUELO POR EROSIÓN HÍDRICA APLICANDO EL MODELO RUSLE
EN LA CUENCA DEL RIO SUPTE GRANDE, PROVINCIA LEONCIO PRADO –
HUÁNUCO1
Antony Frank, Perales Quispilaya2, Erle O. Bustamante Scaglioni3
RESUMEN
La investigación se realizó en la cuenca del rio Supte, ubicado en la
provincia de Leoncio Prado – Huánuco, los objetivos fue estimar la perdida de suelo
por erosión hídrica, aplicando la metodología de la Ecuación Universal de la Perdida
del Suelo (RUSLE) propuesta por RENARD et al. (1997) y modificada por
WISCHMEIER y SMITH (1978); se utilizó la herramienta SIG, y se realizó la medición
de la pérdida del suelo in situ utilizando método de los clavos. Para la estimación,
primero se recolecto las muestras de suelo; según la estratificación por unidades
fisiográficas, con el resultado del análisis del laboratorio se calculó el factor K, el factor
C se estimó a partir de imagen satelital Sentinel 2 utilizando software SIG, el factor R
se estimó a partir de los datos de precipitación de estaciones meteorologías de la zona
de influencia y del factor LS se determinó mediante modelo de elevación generado a
partir de la carta nacional. Los resultados en cuanto a la erosión potencial (sin
considerar la cobertura vegetal), el mayor porcentaje de la cuenca (61.67%), presenta
perdida de 50 a 200 t/ha/año y en menor porcentaje (20.80%) menores a 0.5 t/ha/año,
inverso a los valores encontrados en erosión actual, donde en mayor porcentaje
(62.49%) presenta perdida inferior a 0.5 t/ha/año y en menor porcentaje presenta
perdida de 15 a 200 t/ha/año. En cuanto a la medición con el método de clavos en las
diferentes coberturas: el pasto presenta perdida de 9718.80 t/ha/año (catastrófica), sin
cobertura 194.13 t/ha/año, cultivo de maíz 68.27 t/ha/año, cacao 47.25 t/ha/año y
purma 14.27 t/ha/año. Por lo que para disminuir el impacto se debe implementar
proyectos de reforestación con especies forestales.
Palabras clave: cuenca, erosión hídrica, erosión potencial, erosión actual, modelo de
elevación
ABSTRACT
The present research work was carried out in the basin of the river Supte,
located in the province of Leoncio Prado - Huánuco, with the objective of estimating the
loss of soil by water erosion, applying the methodology of the Universal Equation of
Soil Loss (RUSLE) proposed by RENARD et al. (1997) and modified by WISCHMEIER
and SMITH (1978); for which GIS tools were used, and in addition, in situ soil loss
measurement using the nails method was performed. For the estimation, we first
collected the soil samples; According to the stratification by physiographic units, with
the result of the laboratory analysis the K factor was calculated, the C factor was
estimated from the Sentinel satellite image using GIS software, the R factor was
estimated from the precipitation data of meteorological stations from the zone of
influence and for the determination of the LS factor, the elevation model generated
from the national chart was used. The results in terms of potential erosion (without
considering the vegetation cover), the highest percentage of the basin (61.67%),
presents a loss of 50 to 200 t/ha/year and a lower percentage (20.80%) of less than 0.5
t/ha/year, inverse to the values found in current erosion, where in a greater percentage
(62.49%) it presents a loss of less than 0.5 t / ha / year and in a lower percentage it
presents a loss of 15 to 200 t/ha/year. Regarding the measurement with the nails
method in the different coverages: the grass shows a loss of 9718.80 t/ha/year
(catastrophic), without coverage 194.13 t/ha/year, corn cultivation 68.27 t/ha/year,
cocoa 47.25 t/ha/year and cocoa 14.27 t/ha/year. So to reduce the impact should
implement reforestation projects with forest species.
Keyword: basin, water erosion, potential erosion, current erosion, elevation model.
I. INTRODUCCIÓN
La erosión del suelo por escurrimiento hídrico, cuyo origen está en la
acción del agua sobre una superficie desprovista de cobertura vegetal, es quizás el
proceso más importante de degradación de suelos, dado que es irreversible y
generalmente de gran magnitud (ANTEZANA, 2001).
MORGAN (1995) afirma que para dar respuesta al problema de la
pérdida de suelo por erosión hídrica, permitieron a GUANCA (2010) presentar la
primera ecuación la que tuvo mejoras que han dado lugar a la variedad de modelos la
cual la más aceptada mundialmente es la ecuación universal de perdida de suelo
(USLE), modificada y desarrollada por (WISCHMEIER y SMITH, 1978), que ha sido el
modelo de erosión empírico, más ampliamente aceptado y utilizado para evaluar las
pérdidas de suelo, a lo largo de más de 30 años. Este modelo, originalmente muy
sencillo ha sido objeto de varias revisiones dando lugar a otro modelo.
La Ecuación Universal Modificada de Pérdida de Suelo RUSLE para la
estimación de este proceso degradativo, que permite interpretar los mecanismos
erosivos por causas y efectos, siendo de mayor aceptación y de amplia aplicación
FLORES (2003) nos dice que en la provincia de Leoncio Prado de
494,982 ha se han deforestado 105,611 ha, es decir el 21% del territorio,
observándose los impactos en la agricultura y el medio ambiente. Los causantes de la
alarmante situación son los cultivos de hoja de coca ilegal en un 40% y la agricultura
migratoria en un 60%. (RAMOS, 2001), afirma que la erosión hídrica en la selva fue de
14.83% y la erosión potencial de 69.89%, que representa a 73, 967,000 ha.
La cuenca del río Supte no es ajena a dicha erosión hídrica, ya que el
aprovechamiento de las tierras con fines de uso agrícola se encuentran en mayor
proporción sobre laderas (colinas), con pendientes que superan el 30% de aptitud
forestal y protección, las prácticas de labranza se realizan para el cultivo de coca,
mediante la roza, tumba y quema de cobertura vegetal de distintas edades,
exponiendo los suelos a las precipitaciones que propician escurrimientos con poder
erosivo, dejando suelos ácidos con bajo contenido de materia orgánica, desarrolla la
necesidad de aplicar una metodología que permita estimar la perdida de suelo por
erosión hídrica y así establecer zonas de mayor riesgo para proponer medidas de
conservación que permita reducir la erosión.
Por lo antes expuesto se presenta el siguiente interrogante del problema:
¿Cuánto será la pérdida del suelo en la cuenca del rio Supte? sin medida de
conservación y expuestas a condiciones adversas del clima y escurrimiento.
Asimismo, la hipótesis: La cuenca del rio Supte según el uso de la tierra, sus
características y la condición pluvial, está expuesta a una erosión media.
Planteándose para ello los objetivos:
- Clasificar la cobertura vegetal del suelo en la cuenca del río Supte grande.
- Estimar la longitud y gradiente del terreno en la cuenca del río Supte grande.
- Estimar la erodabilidad del suelo K en la cuenca del río Supte Grande
- Estimar la erosividad del suelo R en la cuenca del río Supte Grande.
- Determinar la pérdida del suelo según gradiente del terreno en la cuenca del río
Supte grande.
II. REVISIÓN DE LITERATURA
II.1. Definición de cuenca hidrográfica
Se define como un territorio y un área geográfica (suelo, agua, clima,
precipitación pluvial, escorrentía subterránea, etc.) delimitados por la colección del
agua que se deriva en una fuente de agua. Una cuenca contiene determinados
recursos naturales que otorgan posibilidades a la vida humana y animal. Su hilo
conductor es el ciclo hidrológico y la cultura de población que ocupa y se relaciona con
la naturaleza. Este hilo se encuentra constantemente generando, regenerándose o
degradándose, con la intervención del hombre y la sociedad, los cuales forman juntos
un todo indivisible con la naturaleza, interrelacionándose en forma sistemática y
deviniendo así en una determinada dinámica en la cuenca que fomenta su
preservación o deterioro, (VÁSQUEZ, 2000).
II.2. Definición de suelo
El suelo se define como el medio natural para el crecimiento de las
plantas, siendo un cuerpo natural que consiste en capas (horizontes del suelo)
compuestas de materiales de minerales meteorizados, materia orgánica, aire y agua.
El suelo es el producto final de la influencia del tiempo y combinado con el clima,
topografía, organismos (flora, fauna y ser humano), de materiales parentales (rocas y
minerales originarios). Como resultado el suelo difiere de su material parental en su
textura, estructura, consistencia, color y propiedades químicas, biológicas y físicas.
(FAO, 2000).
Desde el punto de vista agrícola, el suelo es un factor de producción, que
desempeña el rol no solo de soporte o sostén de las plantas, sino también de
proporcionar una dispensa de almacén de las sustancias necesarias para el
crecimiento de los vegetales (ESTRADA, 1976).
II.3. Erosión de suelo
MORGAN (1997) la erosión del suelo se produce por la desagregación y
transporte de sus partículas por diversos agentes erosivos, principalmente el agua y el
viento, y su acumulación ocurre cuando la energía de estos agentes es insuficiente
para continuar con su transporte. Los procesos de erosión, pérdida y acumulación del
suelo forman parte de la dinámica natural del medio exógeno terrestre, de tal modo
que se habla de perdida de suelo tolerable cuando ésta no supera la tasa de
renovación del suelo. La degradación se debe a los procesos de deforestación,
sobrepastoreo y actividades agrícolas y en menor medida a la sobreexplotación del
suelo y a actividades industriales.
VÁSQUEZ (2000) nos dice que la erosión es un fenómeno que
comprende el desprendimiento y traslado o arrastre de las partículas del suelo por
acción del agua, del viento, o de la actividad biológica. Puede ser natural (normal o
geológica) cuando se produce por los cambios naturales en el ambiente y en largos
periodos geológicos contribuyendo a la formación de los suelos y del relieve terrestre;
o acelerada siendo uno de los problemas más serios que tiene que enfrentar cualquier
acción encaminada a lograr el desarrollo agropecuario, ya que además de ser la causa
de bajos rendimientos de los cultivos, acorta la vida útil de las obras de regulación por
la cantidad de sedimentos que acarrea el agua que se almacena colmatando el lecho
de los ríos y favoreciendo, en muchos casos las inundaciones, problemas de drenaje y
salinización de las tierras. Existen dos tipos de erosión, eólica e hídrica
II.4. Tipos de erosión
II.4.1. Erosión de forma natural
Natural y progresiva, es la erosión que se desarrolla alrededor de varios
años y se desarrollan en torno de algo natural. Se le puede denominar erosión
geológica, en esta erosión el proceso suele ser lento y se prolonga por millones de
años, suelen intervenir la lluvia, nieve, frío, calor y viento. En los climas áridos es el
calor que agrieta el suelo (pues este se expande) y el viento lleva granos de arena
formando dunas y montes de baja altura. En este tipo de erosión los factores moldean
perfectamente el paisaje, creando algo considerado hasta ahora bello e impresionante
(ICONA, 1988).
II.4.2. Erosión eólica
Se entiende por erosión eólica el proceso de disgregación, remoción y
transporte de las partículas del suelo por la acción del viento. Este fenómeno de la
erosión eólica se favorece con vientos fuertes y frecuentes, superficies llanas
expuestas al viento, suelo seco, suelto, de textura fina y poca materia orgánica. Con
una inexistente o degradada estructura del suelo con condiciones de aridez, altas
temperaturas y escasas precipitaciones Poca cubierta vegetal. Así un pastoreo
abusivo, la quema de residuos agrícolas y el laboreo irracional pueden ser factores
causantes de la erosión eólica. (ICONA, 1988).
II.4.3. Erosión hídrica
La Erosión Hídrica es un proceso de disgregación y transporte de las
partículas del suelo por acción del agua. Se trata de un fenómeno natural y lento, sin
embargo, debida al uso intensivo de las tierras agrícolas y al manejo inadecuado, ha
sido acelerado como consecuencia de tales actividades (FAO, 1990).
El mismo autor manifiesta que la desagregación, transporte y
sedimentación de las partículas del suelo por las gotas de lluvia y el escurrimiento
superficial definen el proceso de erosión hídrica. Cuando llueve, gotas de hasta 6 mm
de diámetro bombardean la superficie del suelo a velocidades de impacto de hasta 32
km por hora. y el impacto de la gota lanza partículas de suelo y agua en todas
direcciones a una distancia de hasta 1m.
II.4.3.1. Tipos de erosión hídrica
a) Erosión laminar
La erosión laminar está directamente relacionada con la salpicadura de la
lluvia, a lo que se puede agregar, que en laderas más de la mitad de la salpicadura
desciende por la misma. Si esta corriente se mantiene como una delgada lámina, el
tipo de erosión que produce se conoce como erosión laminar. La erosión laminar y en
surcos pequeños es la forma de erosión que más afecta la agricultura por degradación
y pérdida del horizonte A de los suelos, y a la vez afecta más significativamente a la
producción de sedimentos en los ríos. (VAHRSON, 1991).
El impacto de las gotas de lluvia contra la superficie descubierta del suelo
produce el desprendimiento de sus partículas, las que al encontrarse sueltas y al ser
trasladadas, “sellan” los poros del suelo, formando una delgada capa o costra poco
permeable, cuando la cantidad de lluvia que cae excede a la tasa de infiltración del
suelo, el agua empieza a fluir (correr), como escorrentía en el suelo de la pendiente,
transportando las partículas finales del suelo que inicialmente ya fueron desprendidas,
(VÁSQUEZ, 2000).
b) Erosión por surcos
La erosión en surcos es la forma de erosión más fácilmente perceptible,
tiene su origen a causa del escurrimiento superficial del agua que se concentra en
sitios irregulares o depresiones superficiales del suelo desprotegido o trabajado
inadecuadamente (FAO, 2000).
En las pequeñas ondulaciones de la superficie del terreno se concentra
el agua de escorrentía y luego por efecto de la pendiente, el suelo y el estado de la
cubierta vegetal, se produce el movimiento del agua en el sentido de la pendiente y, en
consecuencia, el arrastre y transporte de las partículas del suelo, originan pequeñas
zanjas o surcos, (VÁSQUEZ, 2000).
c) Erosión por cárcavas
Se denomina cárcava al estado más avanzado de la erosión en surcos.
En función de la pendiente y de la longitud de la ladera del terreno, el flujo concentrado
de agua provoca el aumento de las dimensiones de los surcos formados inicialmente,
hasta transformarse en grandes zanjas llamadas cárcavas, (FAO, 2000).
Una vez formados los pequeños surcos o zanjas, estos se van
agrandando por efecto de la escorrentía ya que continúa el arrastre de suelo en el
lecho de los surcos o zanjas y el consecuente desprendimiento en los taludes, con lo
cual se van agrandando los surcos hasta que se convierten en verdaderos zanjones o
cárcavas.
II.4.3.2. Factores que originan la erosión hídrica
a) Factores climáticos
Los factores climáticos tienen un papel importante en la erosión hídrica,
siendo las precipitaciones, tanto en su intensidad como en su duración, el elemento
desencadenante del proceso. Cuando el volumen o la intensidad de la lluvia son altos
y superiores a la velocidad de infiltración del suelo, se genera escurrimiento y
consecuentemente la erosión (FARFÁN, 2002).
b) Características del suelo
Características de los suelos tales como su agregación, su textura, su
capacidad de infiltración, entre otras, afectan su erosionabilidad. En la erosión por
impacto es importante la estabilidad de los agregados del suelo. En la erosión por
escurrimiento influyen la capacidad de infiltración y la textura. En los suelos de
texturas gruesas, los valores de infiltración se mantienen altos y por lo tanto el
escurrimiento es menor que en los suelos de texturas finas, que resultan más
expuestos a la erosión (GUANCA, 2010).
c) La cobertura vegetal
La vegetación sobre la erosión hídrica, varía con la época del año,
cultivo, grado de cobertura y desarrollo de raíces, se puede considerar que su efecto
se relaciona directamente con la intercepción, velocidad de escurrimiento e infiltración.
La presencia de una cobertura vegetal tiene influencia directa en la absorción de la
energía de las gotas de lluvia y en la disminución de la velocidad de escurrimiento.
En ausencia de dicha cobertura, en suelos desnudos, como los grandes
pedalares producto del sobrepastoreo, los valores de pérdida de suelos son
importantes (GUANCA, 2010).
d) La topografía
La topografía influye en el proceso a través de la pendiente. Debiéndose
considerar su longitud, el grado de inclinación, magnitud y forma. Frecuentemente el
grado de inclinación origina problemas más agudos que la longitud de la pendiente. En
cuanto a la longitud de la pendiente, el efecto es variable de acuerdo a la naturaleza
de la precipitación, a la cobertura vegetal y a la textura del suelo. La mayor longitud de
la pendiente hace aumentar el espesor de la lámina de escurrimiento o carga
hidráulica (GUANCA, 2010).
e) Actividad humana
El hombre es el agente principal y decisorio en todo proceso erosivo,
debido fundamentalmente a su rol y participación en el manejo y aprovechamiento de
los recursos naturales, agua, suelo y cubierta vegetal. En los que podemos mencionas
las principales actividades:
- Agricultura pobre e inadecuada
- La tala
- El sobrepastoreo
- La quema
II.4.3.3. Etapas de la erosión hídrica
WISCHMEIER (1959) menciona que el proceso de erosión hídrica
comienza primeramente por el desprendimiento de las partículas de suelo, de las
partes elevadas de un terreno. El desprendimiento de estas partículas puede ser
llevado a cabo por la lluvia y por el escurrimiento superficial, ya que ambos pueden
llegar a poseer la suficiente energía para desprender partículas del suelo. La lluvia y el
escurrimiento además de llevar a cabo la función de desprendimiento, también
realizan la funciona de transporte de suelo.
ASTURIAS (1986) indica que la mecánica del proceso de erosión hídrica
consta en las siguientes etapas:
Desprendimiento (A): Consiste en el desprendimiento de las partículas
del suelo por la acción del impacto de las gotas de lluvias en la superficie, y por el
constante choque de las mismas, que mantienen en suspensión las partículas finas y
en rodamiento las gruesas.
Dispersión de las partículas (B), este proceso sella los poros
superficiales, lo que disminuye la capacidad de infiltración del agua. En esta etapa
tiene importancia la cubierta vegetal, ya que suelos desprovistos de vegetación son
susceptibles al desprendimiento.
Arrastre o transporte (C): El arrastre de partículas, sucede cuando el
agua no se filtra en el suelo y se produce el escurrimiento superficial. La capacidad
erosiva de este último está determinada por la cantidad, intensidad y distribución de
las gotas de lluvia.
Depositación o sedimentación (D): Ocurre cuando la velocidad del flujo
disminuye y las partículas en suspensión se sedimentan en la superficie del suelo.
II.5. Control de la erosión hídrica
La erosión hídrica genera la pérdida del suelo que contiene la mayor
parte de la fertilidad. Por lo tanto, es necesario controlarla adoptando prácticas de
cultivo y producción que mantengan el buen estado del suelo y que eviten el impacto
de las gotas de lluvia y el escurrimiento. La erosión se controla reduciendo la
erosividad de los agentes erosivos y la susceptibilidad del suelo a la erosión. La
erosividad puede controlarse protegiendo el suelo con cobertura, reduciendo el
volumen y pico del escurrimiento, reduciendo la longitud y magnitud de la pendiente,
incrementando la rugosidad superficial. La susceptibilidad a la erosión hídrica puede
reducirse mejorando el manejo del suelo, a través de la incorporación de rastrojo y
produciendo rotaciones con pasturas (MANCILLA, 2008).
El cultivo en curvas de nivel, las terrazas, los desagües empastados y las
represas de amortiguación, son prácticas estructurales que sostienen a las prácticas
culturales como las labranzas conservacionistas. Estas prácticas estructurales son
efectivas en el control y manejo del escurrimiento. La erosión laminar y la erosión en
surcos, pueden ser controladas con las técnicas estructurales y con las labranzas
conservacionistas como la Siembra Directa (MORGAN y KIRKBY, 1984).
Así, el control de la concentración de escurrimiento se hace a través de
terrazas y desagües, mientras que la desagregación del suelo, a través de la cobertura
del mismo. La extensión en el uso de cualquier técnica en particular o combinación de
ellas depende de la naturaleza y severidad del problema.
II.6. Efectos de la erosión e importancia de su estudio
Los efectos negativos que puede conllevar la erosión del suelo sobre
terrenos agrícolas pueden desencadenar la disminución de la profundidad cultivable y
la fertilidad de los suelos, intensificando así la dependencia de fertilizantes y causando
incluso el abandono de los terrenos agrícolas. En otros casos si la erosión es muy
intensa puede alterar el funcionamiento de los ríos, la capacidad de retención de
zonas inundables e incluso la colmatación y eutrofización de los embalses y masas de
agua (NUNEZ, 2001).
Además, como se ha señalado con anterioridad, la erosión acelerada es
uno de los principales factores que influyen de manera directa en los procesos de
desertificación. (OCAMPO, 1996)
Dada la importancia que supone el estudio de la erosión del suelo en
distintos campos como pueden ser la agricultura, la investigación forestal y otras
ciencias relacionadas con el medio ambiente, la investigación en este campo se ha
desarrollado ampliamente en los últimos años (MORGAN, 1995).
II.7. Métodos para cuantificar la erosión hídrica
MORGAN (1984) La cuantificación se pueden clasificarse en dos grupos:
las diseñadas para determinar las pérdidas de suelo en áreas relativamente pequeñas
(parcelas de escorrentía y clavo de erosión), y las diseñadas para evaluar la erosión
en áreas más grandes, como una cuenca hidrográfica. (USLE/RUSLE)
II.7.1. Parcelas de escorrentía
MORGAN (1984) indica que las parcelas de escorrentía son empleadas
para estudiar los factores que afectan a la erosión, ya que se pueden controlar las
condiciones en cada parcela. Cada parcela es una porción aislada de terreno que
tiene como datos conocidos: tamaño, grado de pendiente, longitud de la pendiente y
tipo de suelo para el que mide su escorrentía y pérdida de suelo. (HUDSON, 2004),
señala que comúnmente se utilizan parcelas pequeñas de 100 m2 para ensayos de
prácticas de cultivo, efectos de la cobertura, rotaciones y cualquier otra práctica que se
pudiera aplicar en pequeñas parcelas de la misma manera que ocurre en el campo y
siempre que el efecto no sea afectado por el tamaño de la parcela. Un tamaño
razonable, en unidades métricas, sería 5 m de ancho y 20 m de largo.
Además, seña que es uno de los mejores usos de las parcelas de
escorrentía es la demostración, cuando la finalidad es demostrar hechos conocidos.
En este caso las magnitudes reales de la erosión no son importantes por lo que no es
necesario proceder a repeticiones ni recurrir a sistemas colectores complicados que
tratan de captar toda la pérdida de suelo. Otra utilización válida está en los estudios
comparativos, por ejemplo, para probar, demostrar o tener una indicación aproximada
del efecto en la escorrentía o en la erosión de una simple comparación como la
existencia o no de una cubierta del suelo o la cuantía de la escorrentía en la cima y en
la base de una ladera. Un tercer uso posible es el de obtener datos que se van a
emplear para construir o para validar un modelo o ecuación destinado a predecir la
escorrentía o la pérdida de suelo.
II.7.2. Clavos de erosión
Existe el método de clavos y rondanas que puede considerarse uno de
los más sencillos y fáciles de aplicar para cuantificar las pérdidas de suelo
ocasionadas por la erosión hídrica. Su efectividad ha sido validada en terrenos con
diferentes grados de pendientes y con cultivos diversos (MENDOZA, 2005).
YOULTON (2005) indica que una medición volumétrica se realiza con
clavos de erosión, que consiste simplemente en parcelas cuadriculadas, a las cuales
se les entierran clavos largos que marcan la línea del suelo actual. Se realiza una
medición topográfica al lado del clavo, obteniendo una medida de suelo perdido o
sedimentado según el caso. Por un simple cálculo volumétrico se puede medir la
cantidad de tierra perdida
El clavo debe ser de una extensión que se pueda clavar en el suelo, 30
cm es una longitud corriente, puede ser menor si se trata de un suelo poco profundo o
mayor si se trata de un suelo suelto. Es preferible que tenga un diámetro de hasta
unos 5 mm, ya que un espesor mayor puede interferir con la corriente de superficie y
provocar su desgaste (HUDSON, 2004).
II.7.3. Ecuación universal de pérdida de suelo
Esta ecuación es el resultado del trabajo de numerosos investigadores
como ZINGG (1940), que relacionó la erosión con la pendiente y la longitud de la
ladera, (FOSTER et al., 1977), que incluyó un factor climático basado en la
precipitación máxima o (SMITH, 1958) que consideró un nuevo factor según el tipo de
cultivo.
RODRIGUEZ (2005) menciona que esta ecuación permite predecir la
cantidad de suelo que se pierde por erosión hídrica bajo diferentes combinaciones de
uso y manejo teniendo en cuenta las características físicas del terreno. La RUSLE
tiene en cuenta seis factores y su modelo matemático es el siguiente:
A=R∗K∗L∗S∗C∗P
Donde:
A: es la cantidad de material erodado calculado o medido expresado en
toneladas por hectárea para una duración de lluvia específica.
R: es el factor de lluvia en forma de un índice (EI30), que es medido por
el poder erosivo de la lluvia expresado en toneladas metro por hectárea hora o en
joule por metro cuadrado, una medida de las fuerzas erosivas de la lluvia y
escurrimiento asociado;
K: es el factor de erodabilidad del suelo, es erosión estándar en tonelada
por hectárea por unidad de erosividad R.
L: es el factor longitud de pendiente, expresa la relación de pérdida de
suelo de una pendiente con una longitud dada.
S: es el factor de gradiente de pendiente.
C: es el factor combinado de vegetación y manejo, expresa relación de
pérdida de suelo de un área con cobertura y manejo específicos a un área similar,
pero en barbecho continuamente labrado; y
P: es el factor prácticas de conservación de suelo que expresa la relación
de pérdida de suelo de un área con cobertura y manejo específico, como cultivo en
contorno, cultivo en bandas o terrazas, con otro con labranza a favor de la pendiente.
RAMIREZ (2010) menciona que el producto de los primeros cuatro
factores (R, K, L y S) es el potencial erosivo inherente en el sitio; eso es, la pérdida de
suelo que ocurriría en la ausencia de cualquier cobertura vegetal (C) o práctica de
manejo (P). Los dos últimos factores reducen esta pérdida potencial para compensar
los efectos de uso de la tierra, manejo y prácticas especiales.
II.8. Aplicación de los SIG en los estudios de erosión hídrica
En los últimos años gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías de
información geográfica (SIG) han visto la luz una gran cantidad de artículos y trabajos
que emplean estos sistemas (SIG y Teledetección en su mayoría) para llevar acabo
análisis de erosión a muy diferentes escalas. (DUMAS, 2012).
Los sistemas de información geográfica presentan grandes ventajas a la
hora de implementar un modelo para el análisis de erosión, lo que permiten:
- Procesar y operar gran cantidad de datos que permiten el cálculo de las
distintas variables implicadas en el modelo, pudiendo obtener como resultado una
capa para cada factor de la ecuación matemática.
- Ejecutar operaciones y análisis entre capas.
- Observar la distribución espacial de los resultados.
- Crear escenarios posibles.
- Visualizar y generar cartografía que muestre de forma clara y concisa
los resultados obtenidos.
II.9. Antecedentes de investigaciones similares
FLORES (2015) presenta en su trabajo de investigación una metodología
para estimar el riesgo de erosión hídrica en la subcuenca Shambilllo, aplicando un SIG
y teledetección; el riesgo fue evaluado mediante el análisis multiplicativo de seis
factores incluidos en la Ecuación Universal de Pérdida de Suelo Modificada
(USLE/RUSLE). El factor R se determinó mediante dos métodos: el IMF y la ecuación
Foster, con valores de 380.88 - 451.84 Mj*mm/ha*h*año y 786.1 - 935.3
Mj*mm/ha*h*año, el factor K se obtuvo aplicando la fórmula propuesta por
WISCHMEIER (1978), la erodabilidad varia de 0,027– 0,048 tm*ha*h/MJ*ha*mm, el
factor LS se determinó mediante el método de RENARD et al., (1997) con valores
entre 0.03 – 247.98, así mismo, se determinó el factor C, asignándole a cada uso y
cobertura de suelo su valor correspondiente, basados en las cifras que oscilan entre
0.0047 – 0.95, se asumió un valor del factor P igual a 1, al considerarse que en las
zonas agrícolas de la subcuenca no se aplica ninguna práctica de conservación de
suelos. Se estimó la perdida de suelos de la subcuenca, simulando un área totalmente
despejada (sin cubierta vegetal), alcanzándose valores anuales medios de 0.3496 -
2,810.64 ton/ha/año, y un valor medio anual 71.46 tm/ha/año, si se perdiera
completamente la cobertura vegetal. Finalmente se logró estimar y validad la pérdida
actual de los suelos por acción hídrica de la subcuenca, a través de la metodología
predictiva USLE/RUSLE, obteniéndose valores que oscilan entre 0 a 1,132.64
tm/ha/año y una perdida media anual 26.87 tm/ha/año, El 99.8% del área de la
subcuenca presenta una erosión baja o moderada y el 0.2 % presenta una erosión no
significativa que sobrepasa los límites aceptables, llegando en algunas áreas a ser
incluso muy crítica
DEL ÁGUILA (2010), El presente trabajo de investigación se realizó en la
microcuenca "Puente Pérez", ubicada en el distrito de Mariano Dámaso Beraún - Las
Palmas, provincia de Leoncio Prado, con el objetivo de estimar la tasa de pérdida de
suelo por erosión hídrica. Para ello se aplicó la metodología de la Ecuación Universal
de Pérdida de Suelos Revisada (USLE/RUSLE) propuesta por RENARD et al. (1997),
que modifica la ecuación original de WISCHMEIER Y SMITH (1978), y que constituye
la metodología más utilizada para la estimación anual de pérdida de suelos agrícolas
en cuencas y la herramienta SIG (Sistema de Información Geográfica}, empleando el
programa Arcgis 9,2 para el análisis y representación de cada uno de los factores que
componen la ecuación: erosividad de las precipitaciones, erodabilidad del suelo,
longitud y gradiente de la pendiente y cobertura vegetal.
La microcuenca "Puente Pérez" presenta una erosión promedio de entre
O y 3046 tm/ha/año; que fue agrupada en rangos de acuerdo a las tablas adaptadas
de FAO, UNESCO, PNUMA (1980); encontrándose que el 82% de la microcuenca
presenta una erosión baja a moderada y el 18% restante una erosión que sobrepasa
los límites aceptables, con zonas que incluso se califican como de riesgo muy crítico.
Después de realizar el análisis de correlación entre la erosión y el factor C, se
determinó que el uso y cobertura de la tierra influye de manera directa en los procesos
de erosión (R = 0,87).
TRUJILLO (2009), El experimento se realizó en cinco parcelas de
escorrentía, ubicadas en el BRUNAS. Con el objetivo de determinar la influencia de la
cobertura en la variación de la erosión hídrica en parcelas demostrativas del Bosque
Reservado de la Universidad Nacional Agraria de la Selva, se evaluaron el porcentaje
de la cobertura vegetal con el método del m2 según TOLEDO (1982), la pérdida de
suelo por erosión hídrica fue medida in situ mediante: las parcelas de escorrentía,
método de DA VEIGA y DO PRADO (1993), y por los clavos de erosión, método de
EIAS (2003); y calculada por la
Ecuación Universal de Pérdida de Suelo (USLE), metodología de
WISCHMEIER y SMITH (1978) y la Ecuación de Erosividad, determinada por la
relación entre la erosividad y la perdida de suelo. La duración de las evaluaciones en
campo fue de junio 2008 - enero del 2009. Los resultados indican que a los 7 meses
de establecidas las coberturas: el T 1 logró cubrir el 85% de la parcela, T 4 el 78%, T2 el
68% y T3 el 62%. Mediante el método de las parcelas de escorrentía se determinó que
la pérdida de suelo fue 34.51 TN/ha/7meses presentando un grado de erosión alto.
Con el método de clavos de erosión fue 15.6 TN/ha/3meses, con el método de la
Ecuación Universal de la Pérdida de Suelo (USLE) fue 18.32 TN/ha/año y con la
Ecuación de la erosividad fue 20.33 TN/Ha/año; presentando éstas un grado de
erosión medio
SOLANO (2016), La presente investigación se desarrolló en la subcuenca
del río Shullcas en una superficie de 23251.51ha y se encuentra ubicada entre las
coordenadas geográficas 11° 52ʾ9 ʾʾ y 12° 5ʾ6ʾʾ de Latitud Sur; 75° 4ʾ24ʾʾ y 75°
13ʾ56ʾʾ de Longitud Oeste. El objetivo general fue estimar la pérdida de suelos a
causa de la erosión hídrica en la subcuenca del río Shullcas para el año 2000 y 2013;
como objetivos específicos, estimar la erosión hídrica aplicando la ecuación universal
de pérdida de suelos, determinar los niveles de erosión hídrica real y potencial y
determinar los cambios de la erosión hídrica producto de los usos de suelos y
coberturas vegetales. Se utilizó como métodos generales el análisis y la síntesis, como
métodos específicos; se realizó el análisis de series temporales de datos mensuales
de precipitación, la metodología de Ecuación Universal de Pérdida de Suelos (USLE) y
el análisis espacial con herramientas de sistemas de información geográfica (SIG). La
tasa de erosión hídrica promedio más alta se dio el 2013 con 163.13 ton/ha/año
originada en zonas sin vegetación (Sv) y la más baja en el año 2000 en zonas con
bofedales (Bf) con 1.69 ton/ha/año, a nivel de subcuenca se generó 29.29 ton/ha/año y
30.91 ton/ha/año promedio para el año 2000 y 2013, así mismo en el 47.20% de la
subcuenca se genera una erosión hídrica alta potencial (50 - 200 ton/ha/año), caso
contrario solo el 3.51% y 4.35% generan una erosión hídrica real del mismo nivel para
el año 2000 y 2013 respectivamente, así también el 13.14% y 13.91% de la subcuenca
en el año 2000 y 2013 generaron erosión hídrica no permisible (> 10 ton/ha/año) de
los cuales las superficies sin vegetación (Sv) ocupan mayor porcentaje y finalmente
entre el año 2000 y 2013 las zonas con erosión no permisible vio incrementarse su
superficie en 2.87% a nivel de la subcuenca, gran parte debido al incremento de
cultivos en secano (Ces) con 1.96%.
CABREJOS (2016), El presente trabajo de investigación se realizó en la
Microcuenca del Río Atuén perteneciente a la Cuenca del Río Utcubamba en la
Región Amazonas, a fin de conocer los problemas erosivos de la microcuenca. El
trabajo se realizó se realizó mediante un modelo geoespacial, con la utilización de las
bondades del SIG (Sistema de Información Geográfica), para la identificación de zonas
erosionadas y/o vulnerables, según el grado de intensidad dentro del ámbito de
estudio; luego se cuantifico utilizando la Ecuación Universal de Pérdida de Suelos
(USLE, por sus siglas en inglés, Universal Soil Loss Equation), (WISCHMEIER y
SMITH 1968), Finalmente se propusieron posibles alternativas de protección y/o
conservación para las zonas afectadas por la erosión hídrica. El estudio consistió en la
recopilación de información, tanto digital como física, se requirió de información
temática como cobertura vegetal, suelos, precipitaciones, fisiografía, geología,
pendiente clasificada e información socioeconómica, para lo cual se realizó un trabajo
de campo en la zona de estudio para obtener información sobre necesidades básicas
insatisfechas, actividades económicas que se realizan y un reconocimiento in-situ de la
zona. Con la información obtenida y con la ayuda del SIG, en primer lugar se realizó el
procesamiento digital de imágenes satelitales y el modelamiento geoespacial
consistiendo en la interrelación de la parte física, biótica y social, otorgándole una
calificación y ponderación a cada unidad de las variables según el grado de incidencia
que presenten para el estudio; en segundo lugar, se procedió a la realización del
modelo cuantificado, con cada una de las variables involucradas al modelo de la
ecuación USLE. Culminando el procedimiento; se pudo observar, que las zonas que
presentan mayores incidencias erosivas son las que se encuentran en las zonas más
altas del territorio y en las riberas de los ríos; las cuales, a su vez, presentan bajos
niveles socioeconómicos.
III. MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se realizó en la cuenca del río Supte en una extensión
de 7945,18 ha, ubicada en la provincia de Leoncio Prado, departamento de Huánuco;
se encuentra aproximadamente a 15 minutos de la ciudad de Tingo María, localizada
en coordenadas geográficas proyectadas (UTM WGS 84 Zona 18 S) a: 395 148 m E, 8
973 950 m N a 640 m.s.n.m., presenta una precipitación promedio anual alcanza los
3179 mm, para un año húmedo alcanza los 3 860 mm, asimismo la temperatura
promedio es 24.31 ºC, la temperatura máxima 25.70 ºC y la temperatura mínima 19.5
ºC, mientras la humedad relativa mensual 85.67% (HOLDRIGUE 1993) y (INRENA
1995). Pertenece a la zona de vida bosque muy húmedo montano Tropical, con un
clima cálido-húmedo-lluvioso, con abundantes precipitaciones pluviales, sobre todo
durante los meses de noviembre a marzo. La fisiografía es producto de diversos
factores como los tectónicos, orogénicos, litológicos y climáticos, propios de las
regiones naturales Rupa Rupa y omaguas, con características propias, presentando
Terrazas baja inundable y no inundable, terrazas media media ondulada a plana y
terraza alta ondulada a plana, lomadas, colina baja de moderada, ligera a fuertemente
disectadas, y montaña baja y alta.
III.1. Materiales y equipos
III.1.1. Materiales
- Cartas Nacionales 19K y 19L a escala 1:100,000 elaborado por el
Instituto Geográfico Nacional (IGN).
- Imágenes Satelital Sentinel 2A resolución espacial de 10, resolución
temporal de 16 días y la resolución espectral de 11 bandas. Año 2018
- Registro de las precipitaciones totales mensuales, observada en las
estaciones meteorológicas Tingo María, Tulumayo y Supte.
- Hierro liso de 3/8
- Pintura 1/2 galón (cualquier color menos verde)
- Cinta métrica 1 de 10 m
- Libreta de campo
- Machete.
- Botas.
- Pala recta.
- Bolsas de polietileno.
III.1.2. Software
- ArcGIS 10.4
- Microsoft Office (Word, Excel).
- QGIS
III.1.3. Herramientas y equipos
- GPS Garmin Map 64 S.
- Cámara digital.
III.2. Metodología
III.2.1. Recolección de datos
Muestro de suelo
El muestreo de los suelos se realizó por homogeneidad en función a los
puntos estratificados por unidades fisiográficas (a nivel de elemento del paisaje), para
la extracción de la muestra de suelo se utilizó la pala recta, el método de obtención de
muestras consistió en sustraer la capa superficial arable de los suelos entre 0.10 –
0.20 m de profundidad con un ancho de 0.15m x 0.15m aproximado, obteniendo así un
1.00 kg de peso promedio por muestra. En total fueron 25 muestras que fueron
llevadas al laboratorio de análisis de suelos de la Facultad de Agronomía de la UNAS,
para realizar el análisis de textura (método del hidrómetro), materia orgánica (método
de Walkley y Black).
Recolección de información cartográfica y satelital
Se recopiló información cartográfica del Instituto Geográfico Nacional -
IGN, Geoportal del MINAM, MTC, MINEDU entre otras instituciones; limites políticos,
la red vial, red hidrográfica, centros poblados, curvas de nivel en formato shapefile,
dicha información sirvió para elaboración de un mapa base.
Clasificación de cobertura vegetal del suelo (factor C)
En primero lugar se descargó imagen satelital Landsat 8 OLI del año
2018 mes de agosto, del servidor USGS Earth Explorer, además se descargó
imágenes secundarias para utilizarlo como apoyo, estas fueron descargadas del
servidor SasPlanet.
- Procesamiento digital de imágenes satelitales
Con la información satelital recopilada, se procedió a realizar el
procesamiento y ortorectificación de la imagen satelital, esto fue realizado en el
software Qgis. 3.4, utilizando el “Plugin” Semi-Automatic Classification, donde se
cargaron las imágenes satelitales y como primer paso se realizó un corte de las
imágenes con la zona de estudio (polígono de la cuenca del rio Supte), y posterior a
ello se realizó la corrección atmosférica, teniendo como resultado imágenes en niveles
de reflectancia por cada banda.
- Clasificación no supervisada
La clasificación no supervisada de la imagen satelital, se realizó
definiendo la cobertura y uso de la tierra, utilización de una leyenda jerárquica que
define tipos de coberturas mutuamente excluyente y homogénea a diferentes escalas.
Teniendo en cuenta la necesidad de trabajar bajo una metodología estándar y
conociendo del esfuerzo realizado por el MINAM y la Universidad Agraria la Molina en
el marco del proyecto análisis de las dinámicas de cambio de cobertura de la tierra en
la comunidad Andina en este mismo sentido, se utilizó la metodología utilizada por el
MINAM para determinar la cobertura vegetal y uso de suelos
- Verificación en campo
Teniendo las coberturas y usos de la tierra previamente identificadas en
gabinete se procedió al reconocimiento en campo y con la ayuda de un Receptor GPS
navegador se procedió a tomar coordenadas y anotar el tipo de cobertura existente en
cada punto de muestro; principalmente en aquellas zonas donde se detecta mayor
complejidad para la identificación y delimitación de los diferentes tipos de cobertura,
con el propósito efectuar las correcciones necesarias para garantizar la calidad de los
resultados.
- Clasificación supervisada
Este proceso de clasificación se llevó a cabo utilizando el software Qgis
3.4 y el “Plugin” Semic-Automatic Clasification, donde se cargó la imagen satelital
Landsat 8 OLI y las coordenadas tomadas en campo, luego según estas se creó las
“áreas de entrenamiento”, y se realizó el análisis de la firmas espectrales para cada
una de las coberturas identificadas, y posteriormente se asignó los nombre definitivos
teniendo como resultado la capa de coberturas y usos de la tierra en formato raster, a
la cual se convirtió a formato vectorial para realizar el pos-procesamiento, donde se
eliminando áreas menores a cuatro hectáreas (AMC) de acuerdo a la escala de trabajo
(1:50,000), y proceso de suavizado.
III.2.2. Clasificación de la cobertura vegetal
- Estimación de valores para el factor C
Finalmente se usaron la tabla publicada por los investigadores PORTA Y
LÓPEZ (2003) que definen valores del factor “C” para los diversos usos y coberturas
vegetales, dichos valores fueron ingresados a la tabla de atributo de la capa
coberturas y uso de la tierra, definida en el paso anterior y posteriormente dicha capa
fue convertida a un formato raster según valores del factor “C”.
El valor de C será cada vez menor a medida que haya una cobertura
vegetal sobre el terreno, de esta manera los valores de C fluctúan entre 0.0 y 1.0,
estos valores correspondientes a un terreno totalmente protegido (0.0) y uno
totalmente desprotegido (1.0). Dichos valores se muestran en el Cuadro 1.
Cuadro 1. Valores promedios de coeficiente de escorrentía o factor C.
Cultivo y práctica Valor del factor C
Suelo desnudo 1
Bosque o matorral denso 0.001
Sabana o pradera herbácea en buenas condiciones 0.01
Sabana o pradera herbácea sobre pastada 0.1
Donde:
L = Factor de longitud de la pendiente, m = Exponente adimensional, (𝑖,)=
es el área aportadora unitaria a la entrada de un pixel (celda), D es el tamaño del pixel
del raster y F = se define con la siguiente ecuación .
Donde:
∅ = Pendiente en grados, el cual lo multiplicaremos por “0.01745” para
obtener información en radianes, tal como lo solicita la ecuación.
- Determinación de Factor S
Para determinar el factor “S” se utilizó como insumo la capa de
pendientes en grados, para lo cual se utilizó la herramienta “Raster Calculator”,
mediante la condición propuesta por (Barrios y Quiñonez, 2000), donde compara la
pendiente de cada pixel con la pendiente unitaria de valor 9%, indicada en la siguiente
ecuación.
Donde:
R = Erosividad de la lluvia
P2 = Precipitación mensual en cm
P= precipitación en cm
Una vez obtenido el índice de erosividad (R), se procedió a insertar estos
datos al software de sistema de información geográfica, en este caso ArcGIS en
formato shapefile (vector), y con lo que se creó un raster por medio del método de
interpolación spline, para toda la cuenca.
- Factor de prácticas de conservación (P)
El factor de prácticas de conservación o conocido como factor “P”, se
asumió el valor de uno (1), ya que se observó que en la cuenca Supte no se realizan
prácticas de talud de conservación o barreras para evitar la erosión del suelo.
- Estimación de la perdida de suelo por erosión hídrica
La ecuación universal de pérdida de suelo revisada (RUSLE), es un
método cuantitativo de evaluación indirecta de la pérdida de suelo por procesos de
erosión hídrica, determinado también factor “A”. Se realiza a partir de la modelización
de la respuesta del sistema natural suelo frente a la precipitación pluvial. Esta
ecuación es un modelo paramétrico que atribuye significativamente a seis factores que
responden a las características ambientales determinantes de la erosión, todos ellos
considerados independientes (ALMOROX et al., 1994).
A=R∗K∗L∗S∗C∗P
Donde:
A: Perdida de suelo por erosión hídrica
R: Factor de erosividad
K: Factor de erodabilidad del suelo
L: Factor de longitud de pendiente
S: Factor de gradiente de pendiente
C: Factor de cobertura vegetal
P: Factor de prácticas de conservación
- Estimación de la erosión potencial
La erosión potencial se estimó al multiplicar los factores, R, K, L S, sin
incluir los factores C y P, estos todos estos en una capa en formato raster utilizando la
herramienta calculadora raster del software ArcGIS. Como resultado de esto, se
obtuvo un nuevo raster en forma cuantitativa la representación de la erosión potencial
en la cuenca, si ésta estuviera desprovista de vegetación.
- Estimación de la erosión actual
Mientras que el estado actual de erosión se obtuvo al considerar todos
los factores, cabe aclarar que, a diferencia de la erosión potencial, aquí se consideró
que la cuenca esta provista de cobertura vegetal, es decir el factor C. Así entonces se
multiplico los factores R, K, LS, C y P en formato raster, con ayuda de la herramienta
calculadora raster de ArcGIS, teniendo como resultado un nuevo raster que representa
la erosión actual de la cuenca.
Las clases o intensidad de amenaza de pérdida de suelo por erosión
hídrica, para ambos casos, se agruparon de acuerdo a lo propuesto por la FAO (2000).
Cuadro 3.
Cuadro 3. Clasificación de la pérdida de suelo por erosión hídrica
V. DISCUCIÓN
La estimación de la pérdida del suelo por erosión hídrica potencial y
actual en la cuenca Supte, nos permitió conocer las zonas con mayor susceptibilidad a
ser erosionadas, encontrando en erosión potencial (sin coberturas), en mayores
porcentaje presenta nivel de erosión muy severa (61.67 %), esto debido a que para
dicho calculo no se consideró las coberturas existente (uso actual de tierra) y los
resultados obtenidos se ven fuertemente incluidos con la longitud y gradiente de
pendiente (factor LS), es por eso que en las zonas con pendiente pronunciadas y
parte alta de la cuenca, tal como se puede constatar en el mapa de factor LS y para
recalcar esta influencia del actor LS vemos que en la parte baja de la cuenca y con
pendientes planas, la erosión presente en mayor porcentaje es de nivel normal (<0.5
T/ha/año) represento el 20.80% de la cuenca, en lo que coincidimos con DUMAS
(2012), ya que en su estudio de riesgo de la erosión hídrica en la cuenca hidrográfica
del río Mundo para los años 2000 y 2006, se estimó que el 45% de la superficie es
potencialmente expuesta a una erosión hídrica importante localizando estas zonas en
la parte más alta de la cuenca donde las precipitaciones son mayores al igual que las
pendientes, y además podemos constatar con RUIZ (2011) con su investigación
realiza en la cuenca Rumiyacu, región San Martín, donde menciona que la erosión
potencial de los suelos alcanzó una cifra significativamente alta debido a que no se
está teniendo en cuenta la protección que ejerce la cobertura vegetal ante las fuertes
precipitaciones sobre el suelo, por su parte también ALONSO et al. (2007),
demuestran una gran correlación (R2 = 79.96) entre la erosión potencial y el factor LS.
Por su parte Villanueva menciona que los valores del factor LS más altos se
encuentran en las zonas de mayor longitud y pendiente, ya que mientras mayor sea la
longitud, mayor será el recorrido de una gota de lluvia hasta llegar al punto donde se
concentra el flujo junto al suelo desprendido; lo mismo sucede con la pendiente ya
que, la pérdida de suelo se incrementa más rápidamente con pendientes muy
escarpadas en comparación con el incremento en longitud de la pendiente, quien
también coincide con VELÁSQUEZ (2008).
En cuanto a la erosión actual es decir considerando el uso actual de la
tierra, se observa que mayor porcentaje se encuentran niveles de erosión normal a
ligera que representan el 62.49% y 18.57% respectivamente, en lo que podemos decir
que está influenciado por la cobertura y uso actual de la tierra, debido la cobertura
presente mitiga el impacto en las lluvias y la pérdida del suelo es normal, pero en
zonas sin o con poca cobertura se encontró niveles perdida de suelo de severa a muy
severa que representan el 5.47% y 5.18% respectivamente, corroborando lo que
menciona SOLANO (2016), en su estudio en la Subcuenca Shullcas, Huancayo, quien
menciona que erosión hídrica real (actual) para los dos años de estudio 2000 y 2013,
se reduce notablemente las superficies con erosión hídrica potencial, debido a que en
estas zonas se cuentan con coberturas de plantaciones forestales, pajonales entre
otros tipos de cobertura quienes ayudan a disminuir de manera notable la erosión
potencial, por su parte FLORES 2015, menciona que la erosión actual depende del
tipo de uso y cobertura vegetal (factor C), ya que las zonas de bosque presentan el
menor valor debido a que esta cobertura supone un mejor amortiguamiento de las
gotas de lluvia, una mejor distribución de raíces que además tienen mayor profundidad
y por tanto mejor sostén para el suelo; mientras que los valores más altos se da en los
suelos que no presentan cubierta vegetal, donde el valor C es máximo (0.95), esto se
debe a que el suelo está desprovisto de protección y el daño que provocan las gotas
de lluvia será el que determinen los demás factores, quien además coincide con
VELÁSQUEZ (2008) y RAMÍREZ (2010).
La determinación de la pérdida del suelo según la gradiente del terreno;
determinado por el método del clavo de erosión, presenta niveles de erosión desde
modera a catastrófica, por lo que podemos ver que en suelos con poca o sin cobertura
(pasto, maíz y sin cobertura) el nivel de calificación o rango de erosión va desde muy
severa a catastrófica, este último se encontró en pasto, donde la perdida de suelo
presenta un valor extremo de 9718.80 t/ha/año esto sería justiciable porque al realizar
la última medición se observó en desprendiendo del terreno, mientras que en cultivo
de cacao encontramos nivel severa (47.25 t/ha/año), esto porque en dicha área se
observó que existen otros coberturas que ayudan a mitigar el impacto de las lluvias y
en cuanto a zonas con mayor cobertura (purma), el nivel de erosión es moderada
(14.27 t/ha/año), donde podemos notar que el descenso es considerable a
comparación con otras zonas con poca o sin cobertura, lo arriba mencionado se
corrobora con autores como FLORES (2015) que menciona que la erosión actual
depende del tipo de uso y cobertura vegetal (factor C), SOLANO (2016), quien
menciona que la erosión se reduce notablemente en zonas con coberturas de
plantaciones forestales y pajonales.
Finalizada la investigación se arribaron a las siguientes conclusiones:
- Aplicando la metodología RUSLE, se estimó datos para erosión hídrica potencial
(sin cobertura vegetal) encontrándose en mayor porcentaje (61.67 %) nivel de
erosión muy severa ubicado en la parte alta de la cuenca; y por lo contrario en la
parte plana se encontró erosión normal ocupando el 20.80 % de la cuenca; y en
cuanto a la erosión actual, en mayor porcentaje se encontró erosión normal y
ligera ocupando el 62.49 % y 18.57 % respectivamente y en menor porcentaje
encontramos erosión severa y muy severa que representa el 5.47 % y 5.18 %
respectivamente, esto generalmente en zonas sin o con poca coberturas.
- Aplicando el método de clavos de erosión, donde el pasto presenta valores
extremos de perdida de suelo con valores de 9718.80 t/ha/año catalogado como
catastrófica, zonas sin cobertura presenta perdida de 194.13 t/ha/año, cultivo de
maíz presenta 68.27 t/ha/año ambos catalogados como muy severa, mientras que
el cultivo de cacao presenta 47.25 t/ha/año (severa), por último y con menor
perdida de suelo (14.27 t/ha/año) catalogado como moderada, se encuentra la
zona de purma.